Plantee las consecuencias políticas del progresismo neolibera

- la victoria de Trump no es únicamente una rebelión contra el

sistema financiero mundial. Lo que sus votantes rechazaron no fue el

neoliberalismo y nada más, sino el neoliberalismo progresista

-el clintonismo es en buena medida

culpable del debilitamiento de los sindicatos, la disminución de salario real, la

precarización de los puestos de trabajo y el aumento de las familias con dos

adultos preceptores de ingresos, en lugar del desaparecido modelo del «salario

familiar», en el que un solo salario bastaba para mantener a una familia.

-Aunque se planteó como un triunfo feminista, la realidad detrás del ideal de la familia con dos
adultos preceptores de ingresos son unos niveles salariales deprimidos, una mayor
precariedad laboral, un empeoramiento de las condiciones de vida, un marcado aumento de
las horas de trabajo asalariado por unidad familiar, una exacerbación de los dobles turnos, que
a menudo son triples o cuádruples, un mayor número de familias con una mujer al frente y un
intento desesperado de transferir las tareas de cuidados a terceros, especialmente a mujeres
pobres, racializadas o inmigrantes

- Al identificar el progreso con la meritocracia, por oposición a igualdad, se establecía una

equivalencia entre emancipación y ascenso de mujeres, gays y minorías con talento en la
despiadada jerarquía corporativa, en lugar de igualar la emancipación con la abolición de dicha
jerarquía

-el actual autoriza a las finanzas mundiales a disciplinar a los gobiernos y a las poblaciones
obedeciendo a los intereses inmediatos de los inversores privados.

-En este contexto, los nuevos movimientos sociales progresistas, decididos a derribar las
jerarquías de género, «raza»/etnicidad y sexo, acabaron enfrentándose con poblaciones
deseosas de defender mundos vitales y privilegios establecidos que se sentían amenazadas por
el cosmopolitismo de la nueva economía financiarizada. La colisión de esos dos frentes de
lucha produjo una nueva constelación: para bloquear la protección social, los partidarios de la
emancipación se asociaron con los abanderados de la financiarización. El fruto de su unión fue
el neoliberalismo progresista.

- el populismo reaccionario no es (todavía) fascismo, sino en que el liberalismo y el fascismo,

desde un punto de vista analítico, no son en realidad dos cosas separadas, una buena y otra
mala, sino dos caras profundamente interconectadas del sistema capitalista mundial.

- El liberalismo expresa la primera faceta de ese proceso, la cara liberadora, pero pasa por alto
la rabia y el dolor asociados con la segunda. sin una izquierda, la vorágine del «desarrollo»
capitalista sólo puede generar fuerzas liberales y contrafuerzas autoritarias, unidas entre sí en
una simbiosis perversa. Así pues, lejos de ser el antídoto del fascismo, el (neo)liberalismo es su
cómplice en el delito.
-las clases políticas deberíamos trabajar en su redefinición, recurriendo al vasto y creciente
fondo de repulsa social contrario al orden actual. En lugar de alinearnos con la alianza de
financiarización y emancipación, en contra de la protección social, deberíamos concentrarnos
en forjar una nueva alianza de emancipación y protección social, contra la financiarización

-Esto no significa de ningún modo silenciar los apremiantes problemas del racismo o el
sexismo. Significa más bien mostrar cómo esas seculares opresiones históricas encuentran
actualmente nuevas expresiones y ámbitos en el capitalismo financiarizado

-la izquierda debe negarse a elegir entre neoliberalismo progresista y populismo reaccionario

-El problema no radica únicamente en que el populismo reaccionario no es (todavía) fascismo,

sino en que el liberalismo y el fascismo, desde un punto de vista analítico, no son en realidad
dos cosas separadas, una buena y otra mala, sino dos caras profundamente interconectadas
del sistema capitalista mundial. Aunque en el aspecto normativo no son en absoluto
equivalentes, las dos son producto del capitalismo desenfrenado, que en todas partes
desestabiliza los mundos vitales y los hábitats, trayendo consigo no sólo la liberación
individual, sino un enorme sufrimiento.