UN MODELO EMPÍRICO DE LAS MUERTES Y LESIONES DEBIDAS A LAS INUNDACIONES EN JAPÓN

RESUMEN
Este documento proporciona un marco para analizar las muertes y lesiones causadas por las inundaciones, y
describe la derivación de una función de riesgo de inundación generalizada (es decir, las consecuencias de las
inundaciones y sus probabilidades) mediante la introducción de un índice integrado (el número de edificios
residenciales afectados por una inundación) que representa el principal cambio en la relación de poder entre la
intensidad de la inundación, la vulnerabilidad regional y la resiliencia. Tanto las probabilidades como el número de
muertos y heridos aumentan claramente de manera significativa después de que la gravedad de la inundación (en
términos del número de edificios inundados) pasa por un punto de ramificación. Por debajo del punto de ramificación,
todavía es posible que se produzcan muertes y lesiones debido a la variabilidad de los datos y a la incertidumbre de
los valores de mortalidad previstos. Los modelos empíricos de muertes y lesiones debidas a las inundaciones en el
Japón sugieren la utilidad de predecir las muertes y lesiones y de evaluar la eficacia de la alerta o de otras medidas
de respuesta de emergencia.
TÉRMINOS CLAVE: muerte y lesiones; pérdida de vidas; modelo empírico; inundación repentina; inundación en la
temporada de lluvias; Japón.
INTRODUCCIÓN sociales como el sistema de alerta temprana y las
medidas de evacuación" (Ministerio de Tierras,
Las inundaciones son uno de los desastres naturales
Infraestructura y Transporte, Japón, 2000). Por lo
más antiguos, frecuentes y graves a los que están
tanto, después de revisar los limitados estudios
expuestos los seres humanos. Según un estudio de la
existentes sobre las muertes por inundaciones, este
Compañía de Reaseguros de Munich, las
trabajo tuvo como objetivo desarrollar un marco para
inundaciones mataron a unas 11.000 personas en
estimar el número de muertes y lesiones por
2002, lo que representa el 50 por ciento de las pérdidas
inundaciones en Japón y sus probabilidades.
humanas causadas por grandes catástrofes naturales
en ese año, y los daños causados por las inundaciones Este documento está organizado de la siguiente
muestran una tendencia creciente (MunichRe, 2003). manera. En primer lugar, después de revisar
Las inundaciones en Europa Central y Oriental en brevemente los estudios existentes sobre modelos de
agosto de 2002, mataron a más de 100 personas. Las fatalidad de inundaciones, se desarrolla un marco de
fuertes lluvias que se produjeron en Japón durante el análisis para las fatalidades y lesiones por
período comprendido entre el 17 y el 21 de julio de inundaciones. Para este marco, se introduce un índice
2003 provocaron aludes de lodo que mataron a 23 integrado (el número de edificios afectados por las
personas e hirieron a otras 21 (Agencia de Gestión de inundaciones), que representa el principal cambio en
Incendios y Desastres de Japón, 2003). Por lo tanto, la relación de poder entre la intensidad de las
es de sentido común reducir el número de víctimas inundaciones, la vulnerabilidad regional y la resiliencia.
mortales y de heridos de las crecidas aplicando no sólo Luego, se analizan empíricamente las relaciones entre
medidas "duras" como presas y diques, sino también las muertes (lesiones) y los daños en los edificios. Así
medidas "blandas" como sistemas de alerta temprana pues, se establecen modelos empíricos de víctimas
y reforzando la conciencia del riesgo de crecidas (es mortales y heridos para diferentes períodos y
decir, las consecuencias de las crecidas y sus diferentes tipos de crecidas utilizando los datos
probabilidades). Por lo general, el análisis de costo- obtenidos de las estadísticas anuales publicadas por el
beneficio se aplica para ayudar a tomar decisiones Ministerio de Tierras, Infraestructura y Transporte del
sobre las medidas a tomar. Japón, de 1953 a 2001. Finalmente, los modelos se
evalúan considerando las recientes inundaciones
Aunque se considera que la pérdida de vidas es una
ocurridas en las Prefecturas de Niigata y Fukushima,
consecuencia importante de las inundaciones, existe
Japón, en julio de 2004, y los datos históricos de las
un número limitado de métodos disponibles para
inundaciones.
estimar el número de muertes causadas por las
inundaciones (Jonkman et al., 2002), y tal UN MARCO PARA MODELAR LAS MUERTES Y
consideración a menudo se excluye de los análisis de LESIONES CAUSADAS POR LAS INUNDACIONES
costo-beneficio. Una importante explicación racional
Revisión de los estudios existentes sobre muertes
de esta exclusión es que se ha considerado que "es
y lesiones por inundaciones
difícil predecir la pérdida de vidas, porque la pérdida
depende de los elementos naturales como el momento Las víctimas mortales y los heridos de las
de la ocurrencia de la inundación y de elementos inundaciones dependen de las características de la
inundación y de la vulnerabilidad social. Las subpoblaciones en riesgo, utilizando casi 100 variables
características de las inundaciones incluyen la cuidadosamente definidas. Su trabajo culminó
profundidad del agua, la tasa de aumento, la velocidad presentando la base conceptual de un nuevo modelo
de los arroyos, el viento y la temperatura, mientras que de pérdida de vidas, que sigue en desarrollo. Aboelata
la vulnerabilidad social se refiere a la población, el uso et al. (2003) han desarrollado un modelo de sistema de
de la tierra, los sistemas de alerta y asistencia de información geográfica (SIG) modular que se está
emergencia, la preparación, etc. Debido a la falta de elaborando para estimar la pérdida potencial de vidas
datos, la mayoría de los métodos de estimación de las por inundaciones naturales y por fallas en las presas.
víctimas mortales y los heridos de las inundaciones se
Mizutani (1996) propuso funciones de fatalidad y lesión
han limitado a considerar sólo unos pocos factores.
para los tifones utilizando datos históricos japoneses
Las fuentes de datos diferencian los modelos en dos
de 1946 a 1995, que tomaron en cuenta la potencia de
tipos: modelos macro basados en estadísticas (usando
aterrizaje y otros factores subordinados, como la hora
datos de una inundación en particular, o datos de
de aterrizaje, el área y las olas de marea. También se
inundaciones históricas), y micro modelos basados en
han obtenido funciones de estabilidad (Abt et al., 1989;
experimentos.
Lind y Hartford, 2000) en experimentos con sujetos
Con respecto a los modelos derivados de inundaciones humanos colocados en un canal para determinar la
particulares, Waarts (1992) estableció dos relaciones velocidad y profundidad del flujo que causan
entre la profundidad del agua y la mortalidad a partir de inestabilidad.
los datos de una inundación de 1953 en la que una
Todos los métodos anteriores se basan en la idea de
marea de tempestad en el Mar del Norte inundó gran
que el número de muertos y heridos es función de las
parte del suroeste de los Países Bajos y causó 1800
características de la inundación y de la vulnerabilidad
muertes. Las mejoras en las funciones de Waarts (van
social, y se formulan directamente. No se ha
Manen et al., 1994) han añadido la tasa de aumento
completado un modelo teórico verdaderamente
del agua como un factor. Los modelos desarrollados
satisfactorio; sin embargo, esto se debe principalmente
por la Organización de Investigación Científica
a la falta de fundamentos empíricos (McClelland y
Aplicada (TNO) de los Países Bajos (Vrouwenvelder y
Bowles 2002). Como señala Jonkman (2005), la
Steenhuis, 1997) para las inundaciones marinas y
mortalidad está fuertemente correlacionada con el tipo
fluviales consideran tres causas de ahogamiento: el
de inundación. Por lo tanto, es importante desarrollar
colapso de los edificios cerca de la ruptura de un dique,
un modelo empírico de las víctimas mortales de las
el colapso de los edificios por las olas y todas las
inundaciones que refleje tanto el tipo de inundación
demás causas. El modelo propuesto por Jonkman
como las características regionales. Debido a que las
(2001) tiene en cuenta los efectos de las altas
roturas de presas, generalmente consideradas
velocidades de las corrientes en los edificios y en los
desastres inducidos por el hombre (o hechos por el
seres humanos.
hombre), son raras en Japón en la historia reciente,
Sin embargo, la mayoría de los modelos se han son excluidas de este estudio. El alcance se limita a los
obtenido a través de análisis estadísticos de datos tipos de inundaciones más comunes en el Japón, a
históricos de inundaciones. Por ejemplo, en relación saber, las inundaciones de agua dulce (inundaciones
con las lesiones y las muertes por rotura de presas, de la temporada de lluvias e inundaciones repentinas).
Brown y Graham (1988) propusieron un modelo en el
La pérdida de vidas como resultado de la falla de una
que el número de muertos y heridos es función de la
represa está altamente influenciada por tres factores:
población y del tiempo disponible para la evacuación.
(1) el número de personas que ocupan la llanura de
DeKay y McClelland (1993) mejoraron este modelo
inundación debajo de la presa, (2) la cantidad de
distinguiendo las áreas de "alta letalidad", como los
tiempo de alerta que se da a las personas expuestas a
cañones, y las áreas de "baja letalidad", como las
inundaciones peligrosas, y (3) la severidad de la
llanuras de inundación. En 1999, Graham (1999)
inundación (Graham 1999). Además, se puede
proporcionó un marco para estimar el número de
considerar que cerca de 100 variables cuantitativas o
muertos y heridos debido a fallas en las represas en
categóricas afectan el número de muertes por
función de la severidad de la inundación, el número de
inundaciones debido a la falla de una represa
advertencias y la comprensión de la población sobre la
(McClelland y Bowles 2002). Lo ideal sería incluir todas
severidad de la inundación. Después de criticar los
estas variables (factores) en un modelo de estimación
modelos existentes de pérdida de vidas en la
de las víctimas mortales de las inundaciones, pero
evaluación de la seguridad de las represas, McClelland
podría ser casi imposible debido a la insuficiencia e
y Bowles (2002) presentaron un resumen de los
incertidumbre de los datos de las inundaciones. Sería
conocimientos históricos sobre los niveles de las
más razonable considerar primero el factor más
importante a incluir en el modelo. Luego, si es posible,
se pueden incluir secuencialmente el segundo, tercero
y posteriormente los factores más importantes.
La alerta temprana y la evacuación es el mejor método
para reducir la pérdida de vidas por las inundaciones.
Sin embargo, el porcentaje de evacuados (es decir, los
que van a los refugios) es siempre bajo en Japón, con
un promedio de sólo el 26% y generalmente menos del
40% en el caso de 18 evacuaciones por inundaciones
recientes. Además, la mayoría de los residentes
empiezan a evacuar después o justo antes de la
ruptura de un dique, incluso cuando la evacuación se
inició varias horas antes, como en el caso de la
inundación de Niigata-Fukushima de 2004 (Katada
Lab, 2004). Dos de las principales razones de esto es:
1) la información sobre crecidas no se facilita
correctamente a los residentes debido al breve período
(generalmente varias horas) que transcurre entre la
crecida del río y la rotura de un dique, que es muy
diferente del caso de un sistema fluvial continental
(generalmente varios días); 2) es posible que los
residentes no entiendan la situación intimidatoria de
una crecida aunque se les informe de ella, debido al
factor "no yo" señalado por Joffe (1999). Es decir,
debido a la baja probabilidad de que ocurran las
amenazas naturales, algunas personas tienden a no
considerarlas como problemas. Esto también fue
observado por Motoyoshi y otros (2004). Dada la baja
tasa de evacuación y el hecho de que la mayoría de
los residentes que evacuan lo hacen después o justo
antes de la ruptura de un dique, es necesario recopilar
datos no sólo sobre el tiempo de evacuación, sino
también, lo que es más importante, sobre la
distribución temporal de la población evacuada. Sin
embargo, como no se dispone de esos datos para la
mayoría de las crecidas en el Japón, es difícil incluir en
el modelo los factores de evacuación, y puede
considerarse razonablemente que no influyen de
manera significativa en el rendimiento del modelo
actual debido a la baja tasa de evacuación.
La gravedad de las crecidas puede considerarse un
concepto complejo, que puede dividirse en dos
categorías: las características de una crecida per se,
como la planicie de inundación, la velocidad de la
crecida, los escombros y la duración de la crecida; y el
resultado de una crecida, como el número de edificios
inundados y derrumbados, los daños económicos, etc.
La primera categoría también adolece de la falta de
datos detallados para la mayoría de las inundaciones,
aunque el resultado de una inundación refleja, en cierta
medida, las características de la misma. Además, entre
los componentes de la segunda categoría, existen
fuertes correlaciones. Por ejemplo, cuanto más grande
sea la llanura de inundación, mayor será el número de
edificios inundados; cuanto más inundados estén los
edificios, mayor será el número de derrumbes y
mayores serán los daños económicos. De hecho, el
número de edificios inundados refleja, en cierta
medida, la gravedad de la inundación.
No obstante, el número de personas que ocupan una
planicie de inundación (es decir, la población en riesgo)
es el factor más importante en la pérdida de vidas. En
las investigaciones sobre la falla de las represas, la
población en riesgo se define como el número de
personas que se mojarían por una inundación si no se
evacuaran (McClelland y Bowles 2002). Sin embargo,
en el caso de las típicas inundaciones en Japón, la
definición de la población en riesgo es más compleja
en la práctica. En Japón, las inundaciones internas se
producen cuando las lluvias continuas superan las
capacidades de los sistemas de alcantarillado. El
hecho de que se emitan instrucciones de evacuación
depende de si la altura de un río supera un nivel de
alerta. Si se considera que los diques fluviales corren
el riesgo de romperse, se instruye a los residentes para
que evacuen antes de que se produzca una inundación
externa debido al colapso de los diques fluviales.
Además, las áreas inundadas no necesariamente
coinciden con las áreas en las que se emiten las
instrucciones de evacuación. Además, no todos los
residentes de una zona inundada pertenecen
necesariamente a la población en riesgo, porque en los
edificios de apartamentos de varios pisos sólo los que
viven en el primer piso, o posiblemente en el segundo,
se ven afectados por las inundaciones. Por lo tanto, es
necesario encontrar un índice integrado que pueda
reflejar las interrelaciones entre la intensidad de las
inundaciones, la vulnerabilidad regional y la resiliencia.
Los daños físicos a los edificios y a la propiedad
pueden considerarse como uno de los índices
integrados que representan el principal cambio en la
relación de poder entre la intensidad de la inundación,
la vulnerabilidad regional y la resiliencia. En realidad,
con la ayuda de un ordenador, se puede simular con
un alto grado de precisión el número de edificios
afectados por una inundación en una región
determinada. Si se puede determinar una relación
entre la pérdida de vidas (o lesiones) y los daños en el
edificio, se puede estimar la probabilidad y el número
de muertes o lesiones.
Funciones generalizadas de fatalidad y lesiones
El número de muertos o heridos depende de la
magnitud de la inundación y de la exposición de la
población. Se puede formular matemáticamente de la
siguiente manera.
L = L(F, P) (1)
P = P(F, N) → F = P (P, N) (2)
Por lo tanto
L = L(P (P, N), P) → L = L∗ (P, N) (3)
donde los símbolos se definen de la siguiente manera:
L es el número de heridos o muertos; F es la magnitud
de la inundación; P es la población expuesta a la
inundación; N es la población regional; L(.) y L*(.) son
la función de heridos o muertos; P(.) es una función de
la población expuesta a la inundación; y P'(.) es una
función inversa de la población expuesta a la
inundación.
En un período y una región determinados, si se
considera que la población total es constante, el
número de muertos y heridos pasa a ser función de la
población expuesta a las inundaciones (es decir, la
población que queda después de la evacuación de un
área inundada). Si la población expuesta es
proporcional al número de edificios inundados,
incluyendo los edificios dañados, la función de muertes
y lesiones puede ser transformada en la Ecuación (4).
L = S(H) (4)
donde S(.) es la función y H es el número de edificios
residenciales inundados.
El número de edificios inundados por una determinada
crecida hipotética puede estimarse con gran precisión
mediante la aplicación de una simulación de crecidas.
Por lo tanto, se puede estimar el número de muertos y
heridos por dicha inundación. Si la Ecuación (4) se
divide por la población total P, la probabilidad de
fatalidad (lesión) por evento se obtiene como la
Ecuación (5). Aquí, n es el número de residentes por
edificio.
L S(H)
R=P= (1)
n×H
DATOS DE LAS INUNDACIONES DE JAPÓN
Fuentes de datos
Varios ministerios y agencias del gobierno japonés han
compilado estadísticas sobre los daños causados por
las inundaciones en Japón. Entre ellos se encuentran
el Directorio Estadístico Anual (Kishou Youran)
(Observatorio Meteorológico Central, 1920-1956); el
Organismo Meteorológico del Japón (1957-2001); las
Estadísticas de Desastres por Inundaciones (Suigai
Toukei) (Oficina fluvial, Ministerio de Construcción,
1947-2000a); la Oficina fluvial, Ministerio de Tierras,
Infraestructura y Transporte (2001a); y Estadísticas de
Desastres (Saigai Toukei) (Oficina fluvial, Ministerio de
Construcción, 1947-2000b; Oficina fluvial, Ministerio
de Tierras, Infraestructura y Transporte (2001b), y el
Libro Blanco del Servicio de Bomberos (Shoubou
Hakushuo) (Agencia de Gestión de Incendios y
Desastres, 1955-1965, 1966-2002).
Sin embargo, los datos no siempre están en
concordancia unos con otros, principalmente debido a
los diferentes propósitos, enfoques y métodos. Para
evitar tales discrepancias, se utilizaron las Estadísticas
de Desastres publicadas anualmente (Saigai Toukei)
(Oficina del Río, Ministerio de Construcción, 1947-
2000b; Oficina del Río, Ministerio de Tierras,
Infraestructura y Transporte, 2001b) para construir una
base de datos para este análisis. La base de datos
consistía en entradas de estadísticas de eventos de
inundación, compiladas desde 1947 hasta el 2001,
sobre tipos de desastres (lluvias intensas, tifones,
lluvias intensas y tifones), víctimas humanas (muertos,
desaparecidos, heridos), daños por inundación de
edificios (completamente dañados, severamente
dañados, parcialmente dañados, inundación sobre el
suelo, inundación bajo el suelo), hogares desplazados,
personas desplazadas, daños en tierras cultivables,
daños en instalaciones públicas, y así sucesivamente.
En este caso, de acuerdo con las directrices de la
Oficina del Gabinete Japonés (2001), un edificio
completamente dañado se define como aquel cuya
parte dañada constituye al menos el 50 por ciento del
edificio, mientras que los edificios gravemente
dañados y parcialmente dañados se definen como
aquellos cuya parte dañada constituye entre el 20 y el
50 por ciento y menos del 20 por ciento del edificio,
respectivamente. Por lo tanto, el número de edificios
inundados es la suma de los números de edificios
dañados terminados, edificios gravemente dañados,
edificios parcialmente dañados, edificios inundados
sobre la superficie y edificios inundados bajo tierra. En
este análisis se utiliza el número de edificios
residenciales, que está fuertemente relacionado con la
población expuesta. Dado que no existen diferencias
regionales significativas en cuanto a los tipos de
edificios (RECPAS, 2000), los datos pueden
considerarse relativamente uniformes, o para
representar un escenario homogéneo. En los datos no
se hace ninguna distinción entre las estructuras de
bajo aumento, aumento medio y alto aumento. Un total
de 269 eventos de inundaciones se registraron
completamente en las Estadísticas de Desastres
desde 1947 hasta el 2001. Las estadísticas resumidas
sobre los edificios inundados y las muertes se
muestran en la Tabla 1.
TABLA 1. Resumen de estadísticas sobre muertes,
lesiones y edificios inundados.
Desviación
Mínimo Máximo Significa
estándar
Fatalidades 0 4,987 101 383
Lesiones 0 42,004 522 2,810
Edificios
2 689,623 52,704 101,402
Inundados

Distribución de datos
La mayoría de los análisis estadísticos se basan en la
premisa de que los datos siguen una distribución
normal. Por lo tanto, es necesario evaluar la calidad de
los datos antes de proceder al análisis estadístico. La
Figura 1 muestra las gráficas de dispersión de la
probabilidad acumulativa prevista y la probabilidad
acumulativa observada de muertes o lesiones por
inundaciones antes (Figuras 1a y 1b) y después de la
transformación a un logaritmo de base-10 (Figuras 1c
y 1d). Las pruebas de normalidad del número de
muertos y heridos rechazan la hipótesis de que los
datos sigan una distribución normal en el nivel
significativo de 0,05 antes de la transformación
logarítmica, pero las pruebas lo aceptan después de la
transformación. Los gráficos de dispersión y las
pruebas de normalidad muestran que la
transformación logarítmica mejora la normalidad de los
datos tanto para el número de heridos como de
muertos.

Figuras 1 a,b,c,d. Distribuciones de los números de

muertes y lesiones antes y después de la
transformación logarítmica.
Por lo tanto, es evidente que el número de heridos y
muertos sigue una distribución logarítmica normal.
La Figura 2 muestra que la probabilidad (ratio)
acumulada de una inundación que puede causar n y
menos de n muertes con respecto al número total de
eventos de inundación aumenta con el número de
edificios inundados. En términos estadísticos, esto
puede describirse como una función de probabilidad
discreta f(xi) = P(X = xi) > 0 y una función de
probabilidad acumulada F(xi) = P(X < = xi), i =1,2,3 ....
Aquí, xi es el número de víctimas mortales debido a las
inundaciones. Cuando el número de edificios
inundados es inferior a 1.000, una inundación tiene una
probabilidad del 57,7 por ciento de no causar ninguna
muerte (F (muerte = 0)). Si se añaden las inundaciones
de una fatalidad, la probabilidad aumenta al 80 por
ciento. Sin embargo, cuando el número de edificios
inundados supera los 1.000, el porcentaje de
inundaciones no fatales cae al 17,3 por ciento, y el
porcentaje de inundaciones que no causan más de una
fatalidad se convierte en el 39,5 por ciento. Por lo tanto,
se seleccionan 1.000 edificios inundados como punto
de ramificación, lo que indica si una inundación causa
muertes con una alta probabilidad.
Figura 2. Probabilidad de que una inundación cause
muertes frente al número de edificios inundados
Si se aplica un modelo logístico para describir la
probabilidad de un evento de inundación fatal con al
menos una muerte (Zhai et al., 2002), se obtiene la
siguiente ecuación (6) de acuerdo con la bondad del
ajuste. El Nagelkerke R2 es 0.419, y la tasa de
clasificación correcta es del 93 por ciento, según el
valor de clasificación 0.5. La probabilidad significativa
de una variable independiente consistente en log10
(número de edificios inundados) es menor de 0.001.
Los resultados de la simulación muestran que para 10,
100, o 1,000 edificios inundados, la probabilidad de
que ocurra al menos una muerte es de 18 por ciento,
51 por ciento, o 84 por ciento, respectivamente.
1
Prob(muerte) =
1 + e[3.319−1.595×Log10 (CI)]
Existe un patrón similar para las personas heridas en
las inundaciones (Figura 3). Cuando el número de
edificios inundados es inferior a 100, una inundación
tiene una probabilidad del 40 por ciento de no causar
lesiones. Si a esta cifra se le agregan las inundaciones
que causan una lesión, la probabilidad aumenta al 60
por ciento. Sin embargo, cuando el número de edificios
inundados supera los 100, el porcentaje de
inundaciones que no causan lesiones es del 26,9 por
ciento, y el de las inundaciones que causan una lesión
se convierte en el 30,8 por ciento. Por lo tanto, se
seleccionan 100 edificios inundados como punto de
ramificación, lo que indica si una inundación causa
lesiones con una alta probabilidad.
De manera similar, se aplica aquí un modelo logístico
y se obtiene la siguiente Ecuación (7) para la
probabilidad de que una inundación cause por lo
menos una lesión. El Nagelkerke R2 es 0,298, y la tasa
de clasificación correcta es 94,4 por ciento, según el
valor de clasificación 0,5. La probabilidad significativa
de la variable independiente, log10 (número de
edificios inundados), es menor que 0.001. Los
resultados de la simulación muestran que para 10, 100
o 1.000 edificios inundados, la probabilidad de que
ocurra al menos una lesión es del 50, 77 o 92 por
ciento, respectivamente.
Figura 3. Probabilidad de que una inundación cause
lesiones frente al número de edificios inundados.
1
Prob(herido) =
1 + e[3.319−1.595×Log10 (CI)]
En la Figura 4 se muestran gráficos de dispersión de la
relación entre el número de muertos o heridos y la
gravedad de la inundación (de nuevo, en términos del
número de edificios residenciales inundados). Las
parcelas son planas hasta que superan algún punto de
ramificación, después de lo cual aumentan con el
número de edificios inundados. Esto implica que la
relación puede ser descrita con la Ecuación (8) cuando
el número de edificios inundados excede el punto de
ramificación (T). A partir de la Ecuación (5), las
funciones de probabilidad de fatalidad y lesión pueden
ser derivadas como la Ecuación (9).
Log10 (L) = a × Log10 (H) − b
H a−1
R=
n × 10b
Figura 4. Relación entre el número de edificios
inundados y (a) Fallecimientos y (b) Lesiones.
El punto de ramificación refleja si el número de
víctimas mortales aumenta significativamente con el
número de edificios inundados, y puede determinarse
teóricamente a partir del cambio de la pendiente a, que
refleja el alcance de la vulnerabilidad regional. Para un
período dado, si la vulnerabilidad se asume constante
para todas las inundaciones, la pendiente debe ser
constante cuando la gravedad de la muestra es mayor
que el punto de ramificación. El punto de ramificación
(T) puede determinarse a partir de la pendiente (a), la
intercepción (b), y la relación de contribución del
modelo (R2) Aquí, L se refiere al número de muertos o
heridos, y H al número de edificios residenciales
inundados.
Los factores socioeconómicos, como los sistemas de
alerta temprana y la capacidad de respuesta a los
desastres, y los factores naturales, como la
precipitación por hora y la fuerza del viento, pueden
afectar en gran medida a la pendiente (a). En un
principio, la Ecuación (8) se utiliza para obtener las
pendientes de diferentes períodos después de la
Segunda Guerra Mundial para revelar la tendencia de
la relación entre las lesiones (muertes) y la gravedad
de la inundación, en términos del período y las
características de la inundación. Luego, las
probabilidades de muertes y lesiones por inundaciones
se calculan a partir de la Ecuación (9).
FUNCIONES DE FATALIDAD Y LESIÓN PARA
DIFERENTES PERÍODOS
Funciones de Fatalidad y Lesiones
Las tablas 2 y 3 enumeran los parámetros de las
funciones de muerte y lesiones para diferentes
décadas en Japón. Todos los modelos muestran una
correlación bastante alta entre el número de heridos
(muertos) y los edificios inundados (es decir, más de
0,52). Existe una clara diferencia entre los períodos
anteriores y posteriores a 1980 en cuanto a la
pendiente (a), la intercepción (b) y el coeficiente de
correlación (R2), los cuales disminuyen con el tiempo.
Por ejemplo, la pendiente (a) del número de muertos y
heridos por inundaciones cambió enormemente,
pasando de más de 1,0 antes de 1960 a menos de 0,8
después de 1980, con un período de transición durante
la década de 1970. En otras palabras, las inundaciones
severas a un nivel particular causaron menos muertes
después de 1980 que antes de 1980. Los resultados
muestran que los muertos y heridos por las
inundaciones pueden clasificarse en dos períodos:
antes y después de 1980. Este resultado es similar al
obtenido en un estudio sobre la inversión en
prevención de inundaciones en Japón. Es decir, la
inversión en prevención de inundaciones redujo
efectivamente las pérdidas en comparación con las
inundaciones anteriores a la década de 1960; sin
embargo, desde la década de 1980, la inversión ha
pasado de un modo eficiente a uno ineficiente (Zhai et
al., 2003). Los puntos de ramificación de la gravedad
de las inundaciones son 1.000 edificios inundados para
las víctimas mortales y 100 edificios inundados para la incertidumbre de los valores previstos de las
los heridos, aunque estos puntos de ramificación no víctimas mortales.
son absolutos debido a la variabilidad de los datos y a

Funciones de probabilidad de fatalidades y

lesiones
Las figuras 5 y 6 muestran los resultados de las
probabilidades de muerte y lesiones de las personas
inundadas según se calculan a partir de la ecuación
(9). Las cifras sugieren lo siguiente: (1) las
probabilidades de muertes y lesiones aumentan con el
número de edificios inundados en el período anterior a
1969, pero disminuyen en el período posterior a 1970;
y (2) las diferencias entre las distintas décadas
disminuyen con el aumento de la gravedad de las
inundaciones. Las principales razones pueden
considerarse debido a las crecientes dificultades para
la alerta temprana y la instrucción de evacuación de las
crecidas repentinas, que afectan a áreas pequeñas y Figura 5. Probabilidad de fatalidad de una tormenta
que generalmente tienen muchos menos edificios para diferentes décadas
inundados que las inundaciones de la temporada de
lluvias, debido al aumento de la fuerza y la disminución
del área de las crecidas repentinas después de 1970.

Figura 6. Probabilidad de lesiones de una tormenta
para diferentes décadas.
FUNCIONES DE FATALIDAD Y LESIÓN PARA
DIFERENTES TIPOS DE INUNDACIONES
Las inundaciones se pueden clasificar en diferentes
tipos: inundaciones repentinas, las debidas a tifones,
inundaciones de temporada de lluvias, etc. Aunque es
difícil distinguirlos con precisión, para nuestros
Inundaciones repentinas que ocurren en otros
momentos
En lo que respecta a las inundaciones causadas por
tormentas de lluvia que se producen en otras épocas
(incluidos los tifones), hay grandes diferencias en el
número de muertos y heridos que se producen antes y
después de 1980 (Cuadros 6 y 7). Por ejemplo, las
propósitos, los eventos de inundación se agrupan en
dos categorías: inundaciones en la temporada de
lluvias, e inundaciones repentinas debido a tifones o a
fuertes lluvias locales.
Debido a que las características de las víctimas
mortales y los heridos de las inundaciones anteriores
a 1980 son diferentes de las características de las
posteriores a 1980, las funciones de víctimas mortales
y heridos para los diferentes tipos de inundaciones se
obtuvieron para tres períodos: 1947 a 1979, 1980 a
2001 y 1947 a 2001.
El cuadro 4 muestra que no hay una gran diferencia en
el número de víctimas mortales entre los períodos
antes y después de 1980 en el caso de las
inundaciones de la temporada de lluvias, porque los
parámetros a y b se mantienen aproximadamente
iguales (1.024 y -3.214, y 0.986 y -3.168,
respectivamente). Sin embargo, el número de lesiones
después de 1980 fue menor que antes de 1980 porque
el parámetro a es 0,738 para el período posterior a
1980 y 1,061 para el período anterior a 1980 (Tabla 5)
pendientes (a) de las cifras de muertos y heridos por
inundaciones cambiaron enormemente de más de
1.099 y 1.04 antes de 1980 a 0.661 y 0.595 después
de 1980, respectivamente. Estas diferencias pueden
deberse a la mejora de la previsión meteorológica y a
los sistemas de alerta temprana.
Probabilidades de fatalidades y lesiones para
diferentes tipos
Las figuras 7 y 8 muestran los cambios en las
probabilidades de muertes y lesiones,
respectivamente, estimadas a partir del modelo para
inundaciones de diferentes tipos y períodos.
La probabilidad de lesiones tiene una mayor variación
que la probabilidad de muertes entre las inundaciones
de la temporada de lluvias y las inundaciones
repentinas. Las relaciones de diferencia promedio (=
diferencia de probabilidad/probabilidad de
inundaciones en la temporada de lluvias*100 por
ciento) son 27 por ciento para las muertes y 170 por
ciento para las lesiones.
Figura 7. Probabilidades de fatalidad para diferentes
tormentas en Japón.
En cuanto a los cambios temporales con diferentes
tipos de inundación, las inundaciones de la temporada
de lluvias tienen menos variación que las inundaciones
repentinas en cuanto al número de muertos y heridos.
Las relaciones de diferencia temporal (= diferencia de
probabilidad/probabilidad del período anterior*100 por
ciento) para las inundaciones de la temporada de
lluvias son en promedio de 26 por ciento para la
probabilidad de fatalidad y 54 por ciento para la
probabilidad de lesiones. Por el contrario, los ratios
para las inundaciones repentinas son de 217 y 433 por
ciento, respectivamente.

Figura 8. Probabilidad de lesiones de una tormenta
para diferentes décadas.
EVALUACIÓN DE LAS FUNCIONES DE LAS
VÍCTIMAS MORTALES DE LAS INUNDACIONES
Los análisis estadísticos anteriores sobre las muertes
por inundaciones se realizaron para diferentes
períodos de tiempo y diferentes tipos de inundaciones.
Análisis adicionales que utilizan tres variables ficticias
para el período de tiempo, el tipo de inundación y el
punto de ramificación también muestran que sus
probabilidades significativas son menores que 0.001
tanto para el tipo de inundación como para el punto de
ramificación y 0.011 para el período de tiempo, a un
nivel estadísticamente significativo de 0.05. Este
resultado también justifica estadísticamente las
clasificaciones de los tres temas. A continuación, se
evalúan las funciones de mortalidad por inundaciones
en términos de dos casos reales: la inundación de
Niigata-Fukushima de 2004 y los datos históricos de
las inundaciones de 1949 a 2001.
Evaluación de la inundación de Niigata-Fukushima
de 2004
A partir del 13 de julio de 2004, el frente de lluvia
estacional produjo una fuerte tormenta sobre la parte
sur de la Prefectura de Niigata y la parte occidental de
la Prefectura de Fukushima, Japón. La inundación
resultante de Niigata-Fukushima causó graves
víctimas y daños a la propiedad. Según el informe de
la Agencia de Defensa contra Incendios, del Ministerio
de Gestión Pública, Asuntos Internos, Correos y
Telecomunicaciones, publicado el 22 de julio de 2004,
la tormenta provocó 16 muertos y desaparecidos. Los
daños en edificios residenciales incluyeron 22 edificios
completamente dañados, 156 seriamente dañados, 85
parcialmente dañados, 4.022 inundados sobre la
superficie y 22.620 inundados bajo tierra. La relación
entre el número de refugiados por inundaciones y el
número de personas a las que se les ordenó evacuar
fue baja, no más del 15 por ciento.
Ahora se aplican las funciones de fatalidad para
evaluar este desastre desde el punto de vista funcional
de los daños por exposición y para examinar la validez
de estas funciones. Las estimaciones y los errores de
las diferentes funciones con respecto a las muertes
reales, que figuran en el cuadro 8, muestran que las
estimaciones están muy cerca del número real, y los
errores con respecto al número real de víctimas son
menos de tres personas (20 por ciento). Aquí, los
modelos 1~3 se obtuvieron de los datos de los
períodos de 1970 a 1979, 1980 a 1989, y 1990 a 2001,
respectivamente, del Cuadro 2, mientras que el modelo
para las inundaciones de la temporada de lluvias se
obtuvo del Cuadro 4. Cuando se utilizó el modelo de
frente de lluvia estacional, se estimó el mismo número
de víctimas mortales que el número de víctimas de
esta fuerte lluvia. Por lo tanto, en términos del
significado de la relación de daño por exposición de las
fuertes lluvias estacionales, resulta que la pérdida de
vidas por la inundación de Niigata-Fukushima fue el
promedio nacional. En este caso, las relaciones entre
los valores mínimos y máximos observados y previstos
de las precipitaciones se utilizan para la evaluación,
que se desarrolla para la evaluación operativa de la
Agencia Meteorológica de Japón.
Además, se aplica el coeficiente de correlación entre
los valores observados y los predicados. La figura 9
muestra la distribución de estos coeficientes durante el
período de 1949 a 2001. Las proporciones de
frecuencia son 5,4 por ciento, 15,7 por ciento, 26,4 por
ciento, 29,3 por ciento y 23,1 por ciento para los
intervalos de 0-0,1, 0,1-0,25, 0,25-0,5, 0,5-0,75 y 0,75-
1,0, respectivamente. El porcentaje de ajustes es del
94,5 por ciento en los mismos órdenes de magnitud
para los valores observados y predichos (uno es
menos de 10 veces más grande que el otro). El valor
mediano es 0.75. Los coeficientes medios durante los
períodos de 1949 a 2001, 1970 a 1979, 1980 a 1989 y
1990 a 2001 son de 0,54, 0,61, 0,55 y 0,48,
respectivamente, al mismo nivel de predicción de la
precipitación actual (0,50) (Agencia Meteorológica de
Japón, 2004). Además, los coeficientes de correlación
entre ellos son relativamente altos, de 0,5 para 1949 a
2001 y de 0,72 para 1970 a 2001. Teniendo en cuenta
que el modelo tiene la forma de un dominio de
logaritmo, los intervalos de confianza (incertidumbres)
para las estimaciones del número de muertes y el
número de lesiones serían bastante grandes. Por lo
tanto, el rendimiento del modelo puede considerarse
bueno y sugiere la utilidad de predecir las muertes y
evaluar la eficacia de la alerta u otras medidas de
respuesta de emergencia.

Figura 9. Modelo de evaluación del desempeño
COMENTARIOS FINALES
Este documento ha proporcionado un marco para
estimar el número de víctimas mortales y heridos por
inundaciones y las funciones generalizadas derivadas
de las mismas. Mediante el uso de este marco, se
obtuvieron a partir de los datos estadísticos las
funciones de muerte y lesiones para las inundaciones
en Japón que ocurrieron en diferentes períodos. Las
principales conclusiones pueden resumirse de la
siguiente manera.
En primer lugar, tanto las probabilidades como el
número de muertos y heridos aumentan claramente de
manera significativa después de que la gravedad de la
inundación (en términos del número de edificios
inundados) pasa por un punto de ramificación. Por
debajo del punto de ramificación, todavía es posible
que se produzcan muertes y lesiones debido a la
variabilidad de los datos y a la incertidumbre de los
valores de mortalidad previstos. En el Japón, el valor
del punto de ramificación es de aproximadamente
1.000 edificios inundados en el caso de las víctimas
mortales de las inundaciones y 100 edificios inundados
en el caso de los heridos por las inundaciones.
En segundo lugar, en el Japón, hay una diferencia
distinguible en el número de muertos y heridos antes y
después de 1980 debido a los cambios en la
resistencia y vulnerabilidad social. Sin embargo, el
número de muertos y heridos por inundaciones
causadas por tormentas de lluvia ha disminuido
enormemente desde 1980, excepto por las
inundaciones que se han producido durante la
temporada de lluvias. Las probabilidades de que la
población expuesta a las inundaciones sufra muertes y
lesiones son del orden de 10-4 y 10-3 por evento,
respectivamente. Por último, la evaluación del
desempeño del modelo en el Japón sugiere la utilidad
de predecir las muertes y evaluar la eficacia de la alerta
u otras medidas de respuesta de emergencia.
Los valores de R2 para las relaciones de 1980 a 2001
que se muestran en los Cuadros 4 a 7 son inferiores al
50 por ciento en tres de cada cuatro casos y menores
que los del período de 1947 a 1979 en los cuatro
casos. Esto indica que gran parte de la variabilidad en
el número de muertos y heridos no ha sido explicada
por el modelo, y que se está explicando menos para el
período actual (1980 a 2001). La variabilidad puede
deberse principalmente a una mayor incertidumbre en
el período actual debido a los avances en los sistemas
de alerta temprana y evacuación y a las diferencias
socioeconómicas regionales. El paso más importante
para mejorar la precisión de la predicción del modelo
depende de los sistemas de alerta temprana y de
evacuación, ya que fueron tratados como factores
aleatorios debido a la insuficiencia de datos. Será
necesario estudiar primero las diferencias en los
comportamientos de evacuación para cada tipo de
inundación, y luego examinar cómo y cuánto afectan a
las probabilidades de muertes y lesiones de una
manera más realista. Las características naturales y
socioeconómicas, incluidas las estructuras de los
edificios y las percepciones del riesgo de crecida,
también deberían tenerse en cuenta en la predicción
de la pérdida de vidas a causa de las crecidas.
AGRADECIMIENTOS
Esta investigación forma parte del proyecto Sistemas
Sociales Resistentes a los Desastres Naturales
implementado por el Instituto Nacional de
Investigación para las Ciencias de la Tierra y la
Prevención de Desastres (NIED), Japón. Los autores
agradecen a tres árbitros anónimos sus valiosos
comentarios y sugerencias. Las opiniones expresadas
en este documento son las de los autores y no reflejan
necesariamente los puntos de vista o las políticas de la
NIED o del equipo del proyecto. Cualquier error es
responsabilidad exclusiva de los autores.