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I'Uni.

ICACJONES l>EL SEMINARIO DE DERt<CBO I'OLITICO


Ut: t..~ UNIYERSIOAO .DS B.-\RC ELONA, !L~JO 1.A 011\&CClON UEt.
l,ror. lt. Jim,t n r.z d P. Pargn
DEMOS fl/B L IOTECJ. VE CTENCU POLi1' TC.l
TítuLo. y.:c:bliaad:o.s-:
l. C:~rges Bu.rdeau
La dunoaada (2,• edición>
¡s 2. Waltc:r 'Ihelme.r
HIJitot la d.e las idc:a:s politlc:as (2.• edlclún)
3. lU.aurice Duvergcr
}
~létodos d~t la.s ciencias sociales (4.• edición) .\JAU nT CE DUVERGER
1í ;6. Karl M~ rx .. Friedrich Engels-..-
Revoludón en Espaiía (Agotada. Reimpresa on ''ArJ~l Quincena!H)
S. WUUnm Ebenstein
n Lus b mos politlcos con·fem porá neos
o <Comunismo, lasci$TtlO, capitalismo, socialiiU'I"'o)
6. Maurlee Duvérger
u
ti
lnsUtudones politlcas y derecho c:on~Htn clonnl ($.• 4Hilción tQ~J.
m ente r cíu.ndida) MÉTODOS
p 7, J obn K enneth Galbraith
S
1 8.
f..n ecooomía y el arte de la eont.rov~r$ IA
HY&h Thomas
DE LAS
r El Sl.stcma establecido
9. Henry C. Wallich
El co•te de l3 Ubc.'r1ad
CIEN CIAS SOCIALES
10. Fran ~lJ Pcrroux
E:tooomia y sociedad
f 11. R. J. En~nck
e P.lcologia de la dc:cisiitn politJta
li JZ. Jcan Mtynaud PRÓI.OCO DC:
! Problerl1as ideológicos d el s lzlo X.."X ENIUOUF: TIER.'IO G..I{,VÁ'l
<El dt1tino de las idcolcghs y TP.cnocnci• y I>OifdC1l)
l' 13. Otorges Lalranc
Rbtud a de lns doctrinas socinlt.s en la Eu r~pa cunU:mpo.rfuica
14. Jacques Lamb<rl
Amvr íca lo.tlna <2.• edición)
CE11tructuras sodale's e instituciones póHticasl
l S. MAurl<:o Duverv.t.•r
lncruduccJón a la pol.ítica (3.• erlidón )
lC, K{lr) LotwenstC'i.n
T<:orla de la Constitución (2.~ Widón>
l? SAlvador Gtner
flh toria d('l pcnsamlc•nto socia)
16. Mou rl~:c Duverger
Ll de:mocrrt('la sin el p ueblo
19. Anc!rt: Ha wioo.J
Dtrtcho c:onstituC"Ioo.al e: lnstitueiont'~ polídt n.s
20. ft.laurlce Duvergl•r
La.• dos ('a taS d e Occidente
21. Jo:,e de: E j"tcban y o tros t:rm UKihL ARIF.I
O.Sa rroll() po)jtieo y Co nstitQdón tsl)a.ñol:. lt \rt(t. .v, \. r~\Ro\G..~~ \lt:.'\:IC:O
PRóLOGO
ET estudio de lu~ problemas concernientes al método ha
estado casi siempre condicionado por preocupaciones mela·
e físk-as. En genera.! la metodología se estudiaba en dos ni·
veles: el nivel filosófico, con el consiguiente fundamento
metafísico, y el nivel especializado en cuanto el método .ra
una técnica para simplificar y hacer más efica?. el control de
un ~ector de la naturaleza. La conexión entre ambos niveles
es un problema constante, pues el tratamiento de uu sec·
tor de la naturale-.w para etmtrolarlo mejor no exige funda.
mentas metafí~icos. No 'obstante, la metodología general
parte de ese supuesto. El método, por consiguiente, es bien
una cuestión metnfisic-a, bien una cuestión técnica o instru·
mento de control. La idea fundamentaL en el primer caso,
.está en la admisión de dos realidades distintas pero canee·
tadas, de tal modo c¡ue el prncesn de una se reileja en el
proceso de otra. Admitida esta dualidad y conexión resulta
que la rectitud en el orden del pensamiento expresa la rec·
titud en el orden de la realidad extramental. Este criterio
es f1.1lldamentulmente un criterio aristotélico que implic~.
1%! ('\t!C!illl: JIIIUO & 19il.f
a) una duaJjdnd sin la cual no es posible el conocimiento,
Y b) •ma sincronlzac..i6n entre ambos elementos de la duali·
dad. La mente sigue tiO proceso cuyo orden intrluscco coin-
~111'1 !or¡;ll: 8. '!'O. IRI l9!1
Cide con el orden do la realidad extramental. Por ('OmiguJen·
ISSI'- t.: J4! 11~~ 3 te, las investigacion~s lógicas son investigaciones ontológicas
Yel orden del pensamiento y el orden del mundo coinciden.
La reacción contra este criterio ha sido muy tardla. Hay
1~1 1 0 S.Cb. y !LJul Hr.oL. S. A hostilidad, que procede de la falacia de la experiencia In-
C,.,CI• .t'e ('atdi. l l.: ~_.es, de l.Jo:t.:«:al th-~·

7
terna y de la herencia cultural, a admitir qu~ la id~. de tor pensará que la reacción contra este punto de vista me-
annonla en la dualidad de lus elementcJS ep1stemolog1cos tafísico es mu)' antigua, pues pr9ccde del Renacimiento. Sin
no tiene más valor qu" el de una hipótesis cada ve-< menos embargo no es as!. La investigación c.le c;u>\etcr experimen-
útil. No se trata d,; admitir lo contrario, hipótesis '{lerfcc· tal y la reacción antüuistotélica del Rcnncirníento no supo-
tu mente aceptable, sino dl:l eludir .l?s inconv~nicntes dogmá- nen la mph~ra del prejuicio de la annuníu, .<ino la indepen-
ticos y limitadores de la oonc~pc10n metafi:¡c;l del m6todo. dencia, en el orden p ráctico, del investigador re>pecto de
La lógica, incluyendo ill lógica roatematJca, ha .t~mdo este prejuicio. El hecho de q ue Descart~s no encontrara una
que admitir que la armenia entre la estn1ctura del <llscurso hipótesis admisible (es decir, que no fuera un argumento
lógico y la estructura de los hOC:bos del muml~ y su proceso que exigiera otro argumento para resolver una contradic-
uo es una armonía preestabl..c1da, m determmada p~r ~~ ción implícit-.¡, como en el caso de los csplritus animales)
t~.rcera realidad, ni ~-ompnesta de continuo por un pnoClplo que resolviera el problema de la rdaci(m entre res extensa
trasrendental. !\o es necesario, si siquiera conveniente, par- y res cogllan$ emí a la base de la elusión de los supuestos
tir de la hip{1tcsis de armonía. Es mejor partir ~e _la hipó· metafísicos en el Diacurso del método. Se trata, sin embar-
tesis armonizable. La estructura del proceso log1co Y el go, tan sólo de· una clusión. El prejuicio de armonía está
orden de sus elementos es armonizable con los hechos del eluclido, pero está.
mundv. El prejuicio "nm>onfa" produce errores t~n burdos . Para excluir el prejuicio de armonín y evítar, por cousi-
como el de aquel sabio que viendo la luz de la hntemu de gu•ento, la p~rt•ubación que produce la hipótesis superflua
mlster Pickwik y recibiendo el puñetazo de Sam Suwyet en de las realidades que >e cvrrespondcu necesariamente, es
t-ondicioncs de observación ínadect1adas, indujo unu .e~'':· m~ester que la noción de método se desprenda de cual-
pleja teoría sobre nuevos fenómenos luminosos; ~1 pre¡wCJ.<> qtuer connótación metañsifa. Desdo ciertos niveles esto re-
de armonía le llevó a suponer que el proceso log•co de d~­ solta extremadamente difícil. Es un hecho que la filosofía
vacíón analltica eriaía le~• correspondientes hechos. Son tn· de 1~ ciencia recae en esta limitación continuamente pre-
finitos Jos intcleduale< que caen en este engaño. Hay cierta guntandnse por la legalidad de las relaciones entre los he-
clase de hechos, Jos hechos históricos, que admiten esta fa- chos, en general, y la especulación tc6riro 'ie:mtífica. Se dice.
lacia, sin c¡ue los resultados perturben el orden do pro~"' pot ejemplo, que las leyes flsicas "explican" la naturaleza.
acumulativo de nuevos conocimien tos. Adm1t1da In mvas16n A veces, de modo más torpe, que "descubren" la naturaleza.
ele los árabes en España, algo semejante a las vaclluc:ioncs de Do modo más sutil q ue se yuxtaponen, como llna red, a los
la linterna de rníslcr Pickwik, se derivan cic•-tas cc¡nsc- hec~os atómicos- expresión de Wittgenstein - y les dan
cucncias que exigen ciertos l1ecbos que se. encu~ntra~ ~coe­ ~eoodo. La verdad es que estas e.xplicacioncs no interesan.
•ariamente. En este L-aso el prejuicio de armoma es util. Es cbo ba,..,n más que <vmplicar las cosas, <.'Omo c..'mndo San-
parte del propio método históri<-o. Si.n embargo, "? el ~11111po ] o se empellaba en que eran molinos y no gigantes. De.<de
de las ciencias naturales este prejuicio ha detc:-n>do el P~ e P!!"to, de vista de una metodología critica no hay uhc-
ceso acumnlativo do conocimientos. La teoría de los cuatro ':]'Os · Solo hay hechos del conodmiento metodológico, es
humores ba obstaculi.ado el desarrollo de la medicina ac- h:"' hay h,e~hos fisicos, he<:~~ químicos, hechos lú.>'!6ricos,
tuando desde el prejuicio urmonia. Supongo que algún lec- hos teolo¡¡¡cos, hechos poettcos. Claro que la definición

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v el tratamiento de un hecho qufmico es m uy distinta de un del conocimie.nto ~~e~tffico y lo.< hechos perceptibles; scim.
hecho poético, pero metodológicamente no..hay becl1os, en plemente los Identifico en cuanto n stt trata miento metod(l·
general, salvo que se trate de una e•peculac1on ~losóflca em- lógico; En términos generales, este criterio debe servimos
peñada en reflexionar sobre los hechos y aun IL" babrfa q~e d~ gma para construir cualquier método que pretenda ser
discutir si los llamados hechos en general, no son propia- cten~co. Un hc~ho es, un hecho ele conocimiento, si se me
mente hechos filosóScos. Este criterio excluye la dualidad permite esta ten;m_nolog¡a, cuando la.< relaciones exac/M entre
metafísica. !,os hechos físicos $on la ffsica, es decir, aparecen los conceptos log¡co-temátkvs son extensibles a los hechos
como entidades detcrminad~s según las propiedaues que la percepti?Ies, sin prcocup:lmos de que haya 0 no una nrmonín
teorla ffsica elige, clasifica, estructura, etc. S11pongo que a1- estable_ctda para justificar la extensión. El crecimiento 0 de-
guien me dirá: "Poro esto mismo bace el historiador". D e ~mlento de. una poblaCión es susceptible de este tra.
ninguna manera. El historiador ere;- q ue s~ mHodo uesca_n~a inm1ent~, tamb1én las alterucioncs en el consumo 0 en Ja
en que, incuestionablementc, los arabes ¡nvad1eron Espana producctón, pero no veo medio de apli<'a r el criterio de
y que no se puede cambiar este hecho por mucho _'l\'e. la es- la abstracción exteru.iva a un motín o a una revolución. Des-
tructura del ('Ooocitniento cambie. El hecho h.1stónco es do luego ~o no puedo percibir un motín o un jaleo en un par.
mucbo menos un hecho d e conocimiento que el hecho ffsico. lamen~o; mcluso puedo, es probable, recibir una pedrada
0
Por esta razón la historia tiene una estructura escasamente un JDSulto. Es factible aplicar un método rii!UI'oso a Jos
cientffiea, en el sentido de que admite la existencia constante fenómenos biológicos que en el lenguaje no cie~tffico diría~
de muchas fnterpretacione• simultáneas. Cuando un hecho :;,os yroducidos po~ la ped1·ada. Pero el insulto no es sus-
es más un hecho de conocimiento, es menos histórico y m ás ptible de convertirse e.n un hecho de conocimiento cientí-
"científico'". Para un cientíSco el Sol e.~ un hecho histórico, fico, por mucho que nos duela.
ondas y corpúsculos son hechos físicos. P udiera muy bien rn~le Plirtlce que lo anterior explica, a cualquier lect01·
ocurrir que en un futuro más o meno.~ lejano el Sol no fuer.~ del aname~te inf?rmado de los problemas de la estTuctura
un hecho histórico, sino un hecho literario. A. mi juicio, la ex- e pcnsam1ento ctentffico, que la .<nciologia está, en general,
presión más clara de lo que llamo hecho de "';,nocfmie~~o, n~ 1a ~ase de .l~s _saberes de. sentido comÚJl, y que por aho1·a
la ofrece el método de Whitehead llamado la abstrace•on ~te posibilidad de sahr de este nivel. He empleado la
extensíva».
"'"'res,'
·;·r on •en genera¡• porque algunos sectores se tratan
A. mi juicio - y digo a mi juicio porque dudo mu· ~•ent16camentc por la aplicación del criterio estadístico y
cho que el propio Whitehead aceptara la explic~~~n - , por. la reduOcion
ló · d e Ciertos
· 1lechos perceptibles a concept<><
Whitehead tropez(l, q uizá sin pensarlo, con el prc¡u'c1o <.le tr~:-matemáti~s. Pero se progresa muy poco. Quizá se
armonía, cuando intentó quo los hechos lógicos-matem~ticos P · ce con la <hficultad de un leng~•aje cuvas connotaciones
se extendiesen a los hechos perceptible.•. Se encontró con son totalmcnt
.. e m· t mtivas,
· ·
como ocurre por ·
e¡·emplo con la
los distintos niveles de hechos a los q ue no podía aplicar ol eJtpres¡on • 1 'ó .. • n
la d(fl revo UCl n ' o crisis " otras semejantes, pero
criterio de armonía y se limitó a aplicar el mismo método n en cu~u~~d mayor ~stá ~n el prejuicio de armonía, segú; ,
unos .v otros, haciendo caso omiso de cualquier problema ti o lo <Jue percibimos se puede expresar correla-
metafísico que se refiere ¡¡ la rclucióu entre la estructura Yarncnte Y con exactitud por la ra7.ón discurriendo lógica·

10 11
\

mente. Esto es inexacto; no hay medio de formular exac-


tamente, dando un valor cienti6co a la palabra "exacto'",
qué es un rapto colecti\'o.
E l libro que sigue, bien pensado y construido, expresa
con probidad el rudimentario nivel de los métodos cientl-
Jk,ls en sociología, politica y disciplinas aRnes. Después d e ,".Lu.~ ckncins . ideoi6Uicas, mornles y
leerlo el lector está en condiciones de preguntarse si pueden púlthcfl.s $On, después tiC todo ciet\clas
c~lmd l3s otras-, c·on la pctjueñ~ diftr<:-u·
o no lu.s disciplinas que investigan los fenómenos poHticos y <.'u ~ gue aqucllos que nu..oca les ha.n
sodalcs, seguir el <-:uninO seguro de la ciencia. ;r:¡•drodo ..táir de t•n bu•n• fe p<"lSUII-
l os de sa~rJa'i f)tlP. .se creeu <·n e.~f!"'do
En todo caso, almque lá respuesta sea en un tanto por de pronullCJarsc sobre tllns.n
ciento muy elevado negativa, no debe descorazonarse el es·
tudiuso <le sociología. Los n1étodos empíricos s<m la base de DI!s·!'\!'1·1· n~ TR..o,cr
Elcmi!':Ht}l d..e ickologfa
una futura codific-oiCión preliminar de lo Mil y lo inútiL y la Primom Par<e (1801)
suma de las experiencias de Jos rc.sultados obtenidos por las
aproximacíoncs da base cmpirica pueden coincidir en una
metodología crítica. tstc '" un avuncc considerable y el co- la s~:;;c~bro¡¡~f~:~ció !?rimero. con el título da Méthodes d(!
tniC1l7.0 de un L-amino que ha~tll ahora no se ha segu ido. liceociatuJ:n be;:,h~uddel~~taSr~c a los programas de la
Precisamente lo que falta a las ciencias sociales en su nivel listas no se de·aron n - e · }n embargo, los especia-
actual es una critica de los métodos que hast.1 ahora se han d_c un manual ]de infct~~~~·aPI~~~tán~ose de que _se ~ataba
seguido. Es urgente, cada día má.•. que dispongamos de un Clales en general'. E! decreto <10 écrucas de las etenc.as so-
balance- seguro do qué es metodológicamcnta aprovechable permite intitularlo con prop"ed 110 d~ ag_osto de 1960 nos
y de qué no lo cs. Quizá no sea exacto h ablar de métodos, a la obra ma ·or id d ' u< ' y, a mismo tiempo, dar
sino de procedimientos, y una gran parte de los procedi- de refcr~se 2ólo ~n a '/eu~sto <¡uc_la intr.oduceión, en veo:
polll:it-a- una . e las cienctas soc~ales - la ciencia
mientos que hasta ahora se utilizan son rigurosamente inc- más 'tiJ · nos Propor~ona 11na ,·isi6n de <-onjuoto tanto
Jlc;lccs. La metodología l"rÍtica que todos esperaiiK>s ha de u cuanto 1a creaente espcci 1. . • . ,
empe1.ar c:on libros <1ue ofrezcan una visión de conjunto como la interdependencia de tod· 1 d~ ~C!on t1cnde a diluir
el contrario hemos procu adas as ¡IS·cdtplmas. Nosotros, por
éste, que me honro en p resentar, l"U)'O autor ofrece, por Sll r·•os capttulos
, ' especlahn r t o 1no o VI aria . , mod ili can d o va-
mucho saber y merecido prestigio, las maxlmas garantías. ci6n docume~tal en e e que conCierno a la observu-
l"inalrncote el nu~·~ltlque trata _de la. metodologia general.
Enrique Tu:..KSO c .~L\'Á~ vactón del ~nteoido. tulo tambtéo correxpondc a una reno-

Pl"i11ceton, 1962
ced~:PJ;fl~t _que este man~al sen\ más justamente mere-
- og10 que a su pnmera edición dedicó cierto so-
l Ct, H. )f.r.Nt>U.~ P.~tu (ronruiu ' ' • .-u.:__, •
""""'""""· !960. ftl.r. 1-'IS.

)2 .. 13
dólogo, c~iimaudo que ~grach" a él el espíritu cicntllico nuevos métodos de propa anda
realíz11rá inmcr~sos progresos en las ciencias sociales" y que hombres pueden ,.a camb~r la ~tren~adramicolo de los
acudiendo a él los estudiantes e investigadores "ya no po· profundamente cÓmo la utilizac·ó" ;¡e 1ra del mundo tan
Sin embar o n 1 n e a e nergla nuclear
drán alegar ning¡lna excusa por limitarse a descripciones de la nnl'ti~ ' .o son posiblcm
. ente más que la última fas~
aproximativas o literarias""· r .. 1 ca mcoosClenlc en la 0 1 bl
t.sta es, en todo caso, su finalidad p rincipal, así como .la ser manipulados por sus j~fcs porq~~e igos pue os pueden
1
mos de fa manipulación. El desarroll dnor~n _.os ~ecan!S·
de medir el alcance exacto do las nuevas técnicas de invcs·
ligación sociológica, descubiertas hace algunas déc.~das y permite entrever la posibilidad de U:a e l.a. c1enc1a ~octal
que eu su n'ayoria no han dado por ahora rnás q ue cléhiles ~n la que los hnm bres dejarán de ser política co_nsClenle,
resultados, en maniResla desproporción con los esfuerzos manos de sus dirige ntes. Es de csp cosas,) ofib¡etos, en
será falsa esta fórmula de erar r¡ue a n un d fa
llevados a cabo. Esto no justifica, $'n emhargo, que s" las verdadera· "Gobem h Maqulavelo, por desgracia aún
ignore o desprecie, pero no hay q <~o exagerar su alcance · ar es ncer creer~.
actual. Hay que moderar el entosiasmo que suscita su ioge·
niosidad y tener en cuenta Sll carácter primitivo. :.1aurice D UVERGER
Lu sociología, l a más joven de las disciplinas cicntUicas,
se encuentra ~ún poco desarrollada en muCho> aspectos. Se
podía sonreír cuando, n fines del 'iglo pasado, las extravagan-
tes mú.quinas de volar construidas tras largos años de esfuer-
zos y con grandes gastos conseguían elevarse penosamente
a.lgunos centímetros antes de estrellarse, o. máS a mentido
todavía, se destrozaban sin haber j10dido abandonar el sue-
lo. Pero sin ellas no habría hoy aviones a reacción. Y no
tenían derecho a sonreír Jos apegados a los métodos anti-
guos. a los procedimientos cUISicos qne habrían condenado
a la humanidad a ir siempre 11 pie.
Por otra parte, no hay duda de que las sociedades huma-
nas no se suíetan por C<Jntpleto al análisis eicntíllco. Hay con
toda probabiltdad un misterio del hombre que no podrá. ja·
más ser enteramente penetrado, y sobre cr cual los poetas
proy~ctan más luz q tte los t~cnicos. Pero muchos pseudo-
misterios no son más l¡uc sombras producidas por nuestra
ignorancia. En vastas extensiones del universo social la in-
vestigación científica lleva <'Onsigo la posibilidad de transfor-
maciones cnnsiderables. E l siglo xx no es sólo el siglo del
átomo : también es el siglo de las 6encias sociales. Los

14
I:\TRODUCCIO~

LAS CIENCIAS SOCIALES

Hoy d ía, las ciencias sociales ecouocen aplicaciones a\m


más importantes que las de la fisica n uclear. La propaganda
de los estados totuliturios, la publicidad romcrcial de Jos pnl·
ses "capitalistas", la guerra revolucionaria y la "acción pSi·
cológicu.", las "rtllaciones públicas'', son técnicas q ue, rnnchu
más que la fisión del átomo, han !ransforn,ado la vida de
los hombres de nuestro tiempo.
Sin embargo, existe a este respecto cierta <'<.mtradicci(m
entre la teoría y la práctica. En la actualidad, y en el cam·
po de las ciencias flslcas, los progresos de la segunda deri·
van de Jos progresos efectuados por la primera, mienllas
que ep las ciencia.< sociales, por el contrario, la práctica pa·
rece hoy más avanzada que la teoría. El contraste entre
la importancia de sus aplicaciones y el estado anárquico de
sus principios es bastante notable. Los sociólogos no están
de acuerdo ni siquiera sobre las definiciones elementales,
los . conceptos básicos ni las da.<ilicaciones fundamcota)t!$;
cada uno de ellos habla su propio lenguaje, lo que difícil·
mente les permite entenderse con los demás. Nn hay d\IUIL
eJ.\. que esto explica eJ retrüSO de las ciencias sociales resrect<l
de las ciencias flslcus, en las que también hubo una epvc·o.
en que la procti<-~ precedía a la teoría, antes de invertirse
estos términos.
Por esta ra7ÁÍn, lus ciencias soG'iales fi~urnn en ciertos
aspectos como poco desarrolladas a pesar <le la importanci•l
de sus modernas aplicaciones. Esta situación e.• probable-
mente provisional, pero como e:óste y pare<:e que va a durar
algún tiempo, es preciso tenerla en <"Uenta. Es particular·
17
'
mente indispensable realizar un esfuer;zo para d;fin.ir las a discusiones aceren de la noe~on de los "fenómenos so-
ciencias sociales antes de pasar al estud1o de sus teen•cn.s y ciales", no hay duda que éstas resultan mM concrcht<, pues
métodos de investigación, pero este esfuer<o es mu)' dtf~cü, se refieren a cada uno ele los caracteres de los fenómenos.
pues es necesario evitar, so penn de aumentar la confusiÓn,
núadir nuevas definiciones, nuevos conceptos o n~1evas. cJa. § l. EL DESARJIOLLO RlSTÓR!CO DO: us (3t,..CIAS SOCI.,L>:';
sülcacloues, a las definiciones, conceptos y clas¡RcaciOlles
existentes. Por el contrario, hay que buscar todo lo que sea No: ~imitaremos a w\3 visión esquemátka y superficial
común :.\ éstas. cuyo um~-o fin es arudar a comprender la• dificultuiles que
In de6nidóu de los fení.mcnos sociales entruüa en la actu3·
lidad. En este punto nos encontramos con dos hcchos ful1·
<.lamentalcs: 1-• En primer lugar, la primitiva confusión,
que perduró varios siglos, entre el punto de -..ista científico
La noción de ciencia social objetivo y el punto ele vistu moral o metafísico; 2.• En s~­
!,'\lndo lugar, la reciente tendencia a la desmembración en
A primera vista, la noción de cien<.ia social parece fácil múltiples disciplinas part.icularcs, a la S\JstitucUJO de la
de delinir Las ciencias sociales estudian el hombre que v1ve ciencia SO<:iul por las ciencias sociales. Estas referencias n<l$
e~ socied~d, el "animal político" de Aristóteles, ana~aodo permiten delimitar, en genc.ral, tr._, grandes periodos; p~ro
los grupos humanos, las colectivi?ades, las comurudodcs~ su separación no es absoluta y no es posible asignar una fe.
"Pero, eu realidnd, iue]uso la noctoll de grupo h.um~~o e, cba exactu al paso de unn a otro, que se ef~ctúa casi insemi·
difícil de precisar; uno sitnple nglomcrución ele mdlvtduos hlemente.
_ por ejemplo: la gente que hace c-ola a. la puerta de 110
cine- no constituye una verdadera colectivtdad (pero pue- A) l.<J primítivo conf!lsión entre ciencia social
de llegar a s~do). Además, Liecir por un" parte que y fil<lSofia social
las cicodas sociales estudian "al honibrc que vwe e~ so-
<.iedad" y, por otra, que analizan "los grupos humano~ , O? En un primer momento se pretendió u"tenninar las re-
es afirmar la misma cosn; ambas expr~siones no son smbrn· gl:u de lu organizadón social tal como debe ser, má< que
mas, sino que en el primer ~-aso se pone el acento sobre analizar uicha orguÍiizaci6n tal como es. Es decir, se hacía
los miembros del .rrupo y en el segundo sobre la comun!- ciencia social mas <¡ue filosofía social, aditud que persistió
da(L De hecho, la~ ciencias sociales se ~ncuentran tod.a"a durante siglos y .que aún hoy !'o ha desaparecido por com-
divididas por graves conflictos c¡ue concterucn a su m1smo pleto. Hasta el stglu J>'v¡n e l numero de autores en 'lue prc·
objeto y noción. . .. , domina el punto de vista cieutiOco sobr~ el fllosólico e~
Con el fin <.le evitar estos confbctos y una dcRoi;t.on par- lnruno. Después sufre gran. aumento basta que, a ¡)artir
cial, abordaremos el problema de un !"od? genetico .. En del siglo lOX, la proporción tiende a invcrUrse y ~1 punto
primer Juaar trazaremos el desarrollo lmtó~tco .d e las Cien· de Vista clcntí6co empieza a predominar.
cías sociales; eUo nos permitirá situar las discUSiones a~ca a) Los c•R.<CIEIIE.~ CE.'>EMLEs IJEL nniono.- Para in-
de su objeto y noción. Después tratare~os de ue6mr .l?s vestig.ar los prindplos d~ una o_rgauizaei6n ideal, hay qu"
caracteres generales de Jos fenómcMS soc¡alcs. La. defin!cJOn c~tudiar necesar1amente el I uncmnnmiento de la organiza.
de las ciencias sociales como ·' den<.ias de Jos fenumenos so- C!Ón •oda] c.xistentt~; por esta causa Jos Rlósofos soeia)es ha·
ciales" es la más general y la mfts neutra, y aunque da lugar <:Jan ciencia social.

lS :1,9
1.• El predominio del punto de olsta filosófico Y. mo- filósofo, y el razonamiento abstracto constituye su ins-
ral.- La ciencia social, en su estado prumh vo, y al •gua) tnw,en to fundamental de an,\lisis. Cierto también '1"~
que el metal se halla mezcla~o coll; In ganga, ·~ encuentra Aristóteles posee un notable talento de observador y q ue su
inme.r.m en una se.rio de consideraciOnes nonnati\·as, de ca- reflexión fUosófica se basa en e.\iensas y variadas investi-
rácter moral o filosófico. La p1trte de observadoues cicnti· gaciones <'Oncrctas; sabido es que escribió una serie de rncr
!leas respecto de las con~ideracione.s normativas, es rnnyor r1ografía.s sobre las Constituciones de 158 ciudades griegas
o menor según los autor~.s; la ganga es más o menos rka. y extranjeras, de la.• que sólo una ba llegado a nuestros dlas
Siempre v en todo c-.1so, predomina el punto de \'ista norma- (1.4 Constitución de )\leM.S). Pero a pesar de ello, el des-
tivo, q\tc.'oricnt-a la actividad de l iovestigudor o incluso d!ri¡¡c arrollo intelectual de Aristóteles es ante todo Alósofo y
su inVC-"tigación. Las primeras teorías cientiJlcas son, pur J~> su metafísica se halla en la base de S\1 t'Orll'cpción de la so-
tanto, reflejo de doctrinas metaffsicas y morales y do poS!· ciedad, que esencinlmcntc refleja. l'or otro lado, en Platón
cioncs npriorista.s. hallamos un • esfuer¿o para tratar científicamente los hechos
2." LA importancia de /JL~ obsenx.tcio~tes rec?g~dos. ­ oconórnicos y sociales" (L. Robin) y tiene conciencia, P.,, .
A pe.<at de todo. la aportación dc este penodo ptumtivo al pecinlmcnte, de la importancia de las condiciones geográ-
desarrollo de lu.~ ciencias sociales es importante. Muchos de lic:ts, dem<>b.-r.tficas y económicas de la vida social. Incluso
estos autores poseen un agud11 sentido de la observación Y puclriamos descubrif en é l el esbo>.o de la teoría de la lucha
se esfut'rz.an en aplicarlo. El ambiente normativo y mela- de clases cuando escribe: "Una ciudad si~mpre comprende
fhico no impide el análisis preciso de las realidades ni el dos al menos, que están en guenu cntre sf: la de lo.• ricos
descnvulvimiento del método compamtivo; Aristóteles pue- y la do los pobres".' -
de ser modelo de ello. Casi siempre se pueden distinguir 2.• J-:n la. Edad Media, la filosofía social viene " ser el
dos temperamentos intelectuales: uoo que se lnc~a .a la rcSejo de la religión cristiana y d., su moral. Los métodos
reflexión sobre los hechos ya conoc•dos, y otro mas •nch- escolásticos, por otra parte, acentúan la tendencia al pre-
nado hacia la investigación de hechos nuevos. E n el caso dominio u el razonamiento deductivo sobre la observación
del pcrfodo consider.tao la tcndcncia &losófica favorece los de los hechos. La grandiosa síntesis de Santo Tomás de
priutcros, pero sin ahogar completamente Jos segund~. l'ur Aquino tiene la amplitud de la de !'latón, ~ro la oricnt11-
otra pnrtc la abundatlte cosecha de observaci<lllcs "'~' reco- ci6n propiamente científica de la inve.,i:igaci6n social tiende
gidas, a ~1enudo tiene rn:ís valor que la.' teorías generales má.~ bien a d isminuir. No obstante, los principios btísicos del
legadas por los autores d~ ~te primer período, las cuales, cristianismo. y especialmente los dogmas del pecado ori-
al interponer un cuadro artific:•al entre el observador y la rea- ginal y de la redención, ccmduccn a una concepti6n histó-
lidad, han constituido frecuentes obstáculos p ;ua el desa· ti~a de la sodedacl, cuyu.< pr!mcrus huellas aparecen en la
rrollo de las ciencias sociales. Cuulad de Oros de San Agustm. Por otra parte. el Trai# de
b) LAs E't'APAS FVJ';oA.\IENTALES.- )(os limitaremos a la premiere inventlon de.r monnniu (13i0). do Nicole Oresme,
recordar alauoos jalones fundamentales. Señalemos, por una constin•ye el primer ejemplo de ohra experimental, al mis·
parte, la c:O"'nc,ión con las doctrinas metafísicas y, por otra, mo tiempo q ue el nac.i micnto de una ciencia social parli·
fa oposición c-J.si permanente entre los dos tempcr.!mcntos cular: la economía política.
de investigador: filósofos y ob$ervadores. 3:• El Renacimiento 11 la. Reforma, que transforman el
l." En In A ntigiietlud, cstu oposición se encuentra en-
-
umbtente intelectual con los graneles viajes transoceánicos,
carnada en la dualidad clásica Platón-Aristóteles, si bien
es predso no exagerarla. Cierto: Platón e.< esencialmente

20 21
que dan n conocer socil·dudes u ucvas, favorecen natural· físico; la elaboradón de este t'Onccpto de leyes sociales
mente las tendcnchl? experimentales. El Príncipe, de Ma· constiluyc un progreso decisivo, pues la ciencia tiene pre-
quiavelo (15.~2), y La Rt!¡>l'lblica, de Jean J:!odin (1577), sou, ds¡uncnte por fin 1a investigación de dichas leyes por me·
de hecho, más realistas que 6.Jósnfm. En la misma época todos experimentales.
nace en Ital<a, con el nombre de "estadístku#, una ciencia La aportación del siglo xvut es, pues, muy importante.
descriptiva del Estado, precedente de nue<tru :t(-tu!!I ciencia A pesar de ello continúa rredmninando la tendencia 6losú·
política (véase especialmente el trabajo de Sanso,ino Del !lea. y la idea de ley soda y la noción de una ciencia social
¡;overno del regni e repubb/lclw anliclw et mocleme, 1567). auttÍnoma no son aceptadas todai'Ía do un modo general, )'
Autoine d(l Montchrétien. p1oblim, eu 1615, el primer Trai/6 cql')servan un canÍ<:ter excepcional. En el siglo xox, [lOr el
de l'éccmomic: politique (se trata de una obl'U más bien pnlc· contrario se Jas va considerando progresivmneule como nor-
tica que científica). Por otra parte, los primeros relatos de males. Los autores del siglo xvni, por otro lado, no 1oablan
los viajero.< exóticos aportan nuevos mat~riales de observa. deümitado daramente el terreno de la ciencia social ni de-
ción y despiertan la mriosidud por lo cnntTCto. finido su objeto t'Oil precisión. A e.<te rcspa-to,_la aportación
A pesar do todo, la tendencia general sigue siendo más de Auguste Comte es considerable. La de Karl ~larx. en
filosófica que científica, sí bien el contenido de esta filosofía otro a>pecto, no resulta menor: el establecimiento del m·
social evolucion:l v la religión cri~iiana deja dt' constitnio· rácter objetivo y el cnráct"r relativo de los fenómenos socia·
su única base. En la segunda mitad del si¡¡lo xv1 y e-n ol xvu les resulta esencial plll'a constituir la sodulogía cnrno ciencia.
aparece con Ceutilis, Altusio, Crocio y Pufendorf la teorí~ a ) LA APORTACJÓS oEL SIGLO xvm. - En el siglo xvm
del "derecho natural" y uua filosofía social juridíca. Lockc continúa predominando la tcndeuda u estudiar los hecho;
desarrolla sobre estas bases la dtK:trina del liberalismo po- sodales desde el án!:'1lu filosólit-o, in\lestigando más bien lo
litieo (1'ruité du gouoemcment civil, 16S9). El Léviatiwu que deben ser las snt'iedade< humanas que lo que son.
{1651) do Tlobbes, por el contrario, en el que la parte de Esta tenden<'ia inspirn u na d~< las m!ls grandes nbras de la
observación émpírica es mayor, desarro)ht nua GJowfín m;h época, el Ct)lltrato st)t:ia! (176'2) de Rousseau, el cual declara
bien autoritaria. expresamente: «Yo hns"' 'el derecho y la razón, y no d1scuto
los hechos". Con tinúa figurando en la base de los h:abajos
de aquellos que precisamente se hariun llamar "filósofos": ·
B) Los •igiN "''lll y XIX: la constitución de una ciencia Voltuire, ~laoly, 1)1Iolbach, Did<'rot y los Enciclopedistas.
social autc51ioma Incluso permanece subyac.,nte en los escritos de Montes ·
quieu.
Antes del sigló xvrn, las obras en que predomine el punto 1.• EL d(,sCntJolvlmi<mto de 11~~ obws fwuladtM en la
de vista clentifico, en qne t<l p unto de vi<lll filosófico esté obseruaci611. - El espfl'!tu de la.< leyes. " " ~bsta~t•, p1oe<l~<
excluido o sen muv redutido. son raras; 1-la<¡uiavelo, Bodin, considerarse como el primer tratado ele soc10logoa po11tica;
1\icole Oresm•. ~!Óntchréticn figuran como precu=res. Cun la concepción de las leres socia le$ y la c·lara aflnnación:
el siglo X\'Dr, por el contTario, este tipo de obras se hace má> • Aquí se dice lo que ~. y no lo que debe ser", delatan ""''
frecuente y aparece la idet\ de una rigurosa separación entr<' firme voluntad de ob., en·ación cientiOcu. Dejando aparte
la ciencia y tu filosofía. Por otra parte, naco tumbién la icl<'>l El espíritu de las lcyc.v, el desarrollo ele la.' ciencias sociales
do que los fenómenos sociul es poseen un carúdcr ele regu. objetivas se efc,ctúa en tres direccione~ p rincipales: J .• En
laridad y que por Jo lllnto ~stán sometidos u leyes M tur:\· la de la economia política, que la escuela francesa de los
les má~ o menos análogas a las que gobiernan el universo 6.siócratas primer<), y la escuela ingle.o¡u do Adarn Smith des·
22 23
re~-prit /llllll<lÍII, li94); y leyes análogas a las del u uivcrsu
pués, ~-onstltuycn t'Orno cicnda antónonm: 2.' En la_ de la
estadi•tica matemática, que sirve de !>ase a 10!' prameros físico. Esta última dirección parece haber sido la predomi-
trabajoS demogr'.úicos (Graunt. 1662; Halley, 169~; Depar- nante desde el origen, predominio que se afunará en el
cicux, 1746; Moheau, 1778), y 3.• En la del estudio compa- siglo :me.
rativo de los diferente. puehlos, basado en IOl' rcla~os de b) LA APORTACIÓS DE Aucusn: Comr. (1798-1853). - Se
los viajeros y exploradore.'; citemos a . t!tulu de e¡cmplo considera a Auguste Comte mmo el fundador de la sociolo-
¡;esprit des 1,sages et coutu71111$ cle.s rlifferents pcuples .d~ gía; sin embargo, su aportación a la elahnradón de la idea
Jean Démeunier (1778) y la.~ M<~urs ~es sauwge.• amcn- ile ciencia social es menos imp ortante de lo que se <-ree.
quain.s comparées aux mceurs de-< prem1ers temps, ~el_ Padre 1.• La incenci61~ del térmirw <SOciología•.- En la ac-
Lafila\1 (1724). Así pues, el primer rasgo car~eter!stK'O del tualidad, los t-érminos "sociolt)gía" y "ciencias sociales" Sl>n
siglo xv•u es la multiplicación de las obras de caracter p:n· casi equivalcntés, con lns reservas que estudiuremns más ude ..
pi,u nenttl científico, en las que la parte Alos6flcü es reduct<hl lante (vtasc pág. 64). Ln pnlnhra "sociología", que St! hn
¡ El , ido impouicnoo pr?¡¡resh~atnente, fue inven!.ada ¡>or Augu~­
0 no existe.
2." La e1o1Joracicin <k la ithw de ley soci~ . - ' S~ll,':'~l- te Comte. En el s•glo XVIII se hahlaba de c1euc•a nuevn .
do, y más importante, reside en la pr~gresava ;-laborac!nn Esta fóm1ula, \ltilJzada primero por J. B. Vico en su im·
de la idea d e que los hechos sedales estan s<>Jne!•dos a c•7;· portante obra Pr!ncipes <rune science llOUVelle (1725, 1730,
tas leyes : "leyes físicas reJa tivas a la s~ci~dad con~o d1¡o lí44), fue adoptada por a lgunos de los 6si6cratas, especial·
Dupont de Nemonrs (1168}. Antes qu~ el, Montesq~•eu Idas mente por Dupont de Ncmours (1768), y más adelante por
había dcr.nido como "relaciones necesarias que dC!lvan e los discípulos de Saint-Simon. Lo; Enciclopedistas utiliza·
la naturale-r.a de las cosas» (1748}. . . ron la e.')Jresión "ciencia del hombre", que fue adoptada
El concepto de leyes sociales se fue de.ohgando progrc;s•· por los "ideólogOl'" (Dc.<tutt de Tracy, etc.), por fisiólogos y
vameote del de un orden providen<;i~l del "'~1 no senao médicos (Cabanls, "Siehat, Burdin) v después por el propio
má.< que la expresión; resulta sintomatico. por ~~e~plo, _qne Henri . de Saint-Simon en "' .\·(émoire •-ur le science dt>
uno de los funcL!dores de la estadísti;a. el alemau Sussm.leh, rhamme (1813), si hien este último .• e indina después por el
interprete las regularidades demográJicas ~~~~> el efecto. de téonino "física social" (que ya se halla en Hobb~s) y al que
]a voluntad divina, y que ~·lercicr de J.n R1v~ere transc~.h~, se adhirió primero Auguste Comte.
<-orno epígta fe de su Ordre naturel el cssen!lel tÚ!-~ socwtes Es a partir del t01110 JV de su Cours de philosophie po·
poliliquc.• ()767), una frase de Ma1cbnl.nche sobre la s:•be- sitlve (1839). en la lección 47.•, que da a la nueva ciencia el
rauía del Orden eterno. Pero el problenla da .sahe~ cu~I es nombre de "soclologin", a :Gn de evitar las confusiones con
d fundamcnlt) de las leves sociales, si la l!rOVidt!nCI~ ~·vma las "viciosas tentutivas ue apropindón" de las que huhíu
0
la "nnturale'La de las 'cosas", pertenece a hl m~tafiSica_; In sido objeto el término "física social" por parte del matemá·
ciencia se linlita a comprobar la existencia do rcg•_•lar,da: bco belga Quctelet, que In aplicaba al estudio estadístico
des"', de ''rdaciones necesarias". Por utra p,ute, <l~scr~aremn., de los fenómenos mor.!les (L'ftommc ~-t le c/Gveloppement
que. desde su aparición. d concepto de l~ycs_socanles s.e _d_es· de ses faculté, o E3Wi de r•hysique socia/e, l $:35).
arrolló en trc.• direcciones diferentes: lc)•S estad1sticas, ,__ 2.• La dcllmltacl6n tlel objeto de las ciencias sacia-
dimanantes de\ cálctl\0 de probahilidad~S (creadO por B¡r· ""· - El mérito de Auguste Comtc no se limita, cvidcntc-
nouil1i <¡,uc en 1713 formula la c-élebre ·¡~y de los gran es
númcr~s ); leyes históricas, que expresan el d.-..arrollo ?e Ja ~;mte, a haber dado oombre a la ciencia social. Su aporta-
cton fundamental consiste en haber delimitado su objeto ~·
humanidad (Condorcet. Tableou historiquc des ¡>rogres e

24
.1 ·mera vez. tma de firucwn · " prccisa •. las creencias mctafísit'as (religiosas, filosóficas o po!Jticas)
haber dado do e la, P,0 r P';f, .. org.a'nic.~" es la cicnci" del de sus autores. Hu y que hacer notar, no , obstante, qu~
oara e1 1a JSica 1 . Comtc crevó posible resolver ~1a contradicci6n elaborando,
Puesto qu~ ~ . ' ·a~·· debe ser la ciencia de a especie
iudhiduo, la ftSIC3. sOCI . • ·nmensu y et~rna unidad so- sobre las bases de S\1 sociología, una moral y religión posi-
hwnana, que consut~IYC una . 1 •ia c'Om r~ode do:< part..s: tMt.s; esta ilusión, <1!mpartida más ad<.>lantc por algu.n~s
'
cial~. Esta físi~a socuü, 0 S<t"~~ :mat~mico de la socie-
la Estática socJal, q':e. es e es : "e., :oerimeotal v racional,
disdpulos de Durkheim, constilu}'C lo que a vece.< se cali·
.fica de • sudologismo ...
dad (" cJ estudio poSitiVO, a Ja Vt~~S <¡U e Jas clh cr>3S parteS e) LA APORT.\CIÓI': !>E .10.nL \hnx (1818-188!3). - L11
de las acciones_ Y r~a~100 ": ~~u;~,ente Llnns sohrc otras). aportación d• Augustc Gomt·e fue recogida irunediatamen·
del sistema sOCial ;-¡creen e o~ l sla' ll. "'' lo CJilC la r,,iol<>g"' te: Emile Durkbcim y los sociólogos de fines del siKIO "'"
. • . • ·oc¡al <¡uc es .1 a e
)' h• J)10nJOI<• .s r • E t'•·ca es e 1 es l 11w •·0 ,'',el ore1on·• 1a n·,_
• v principios del x.x su frieron su influencia. La aportación de
es a lll unaton11a: ~d -s ~~ reso (~n el sentido <1<' <lesarrollu :Karl Marx, por el eo11tral'io, fue largo tiempo olvidada en
nú1niea, el eSl\1d1o e1 P g · d - sin ' nielo de valor). La los medios cicntfficos 11 causa de su contexto político. La
v LlO de ~crfeccionatniento, es ..ecJr,
•·~lebrc .. cy e¡ 6 1os. tre··.'\ estados resume
j.·' ).)inílmic~\ socjal:
. d··'
influencia polftiea d(\ Marx s~ hizo t~oia; dc;sdc la .<egundü
w d h ' • · · nente
SUCCSlVai . .
,, ti''•
•~
ves
'
c-» es- mitad deJ siglo XIX, p~rO Sil mHuencta eten.lífka no ••ll]le'lÓ
la humanidad e cna p~sar t fi -~0 y del ~stado positivo. a desarrollars.,, ror lo rnenus de forma duecta,_ y unnquc
• · del .estauo
tarlo t~o1og•eo,
me a S'-
.• d 1 áctn positícil tic tU CIMeras
¡ · · con anterioridad f11~ru ¡lerceptible de un modo t.hfuso. hnsl•l
3." l..a llfirmacwn Í cru ~sidera que h\ uportacitio meUiados del siglo xx.
sociales. -l'ur lo genera c:,c t coconsiste en haber afirmado 1.• La ohjeti~idad de las ciencias soc:ales. - Augustc
fundamental de·tiAngudste 1 m. e et'as S<~,·
e as t..'len
al~ es d~cir, en
·"" ...,~. Comte crela que "todo el mecanismo social se basa eu las
opiniones~. y daba a la sociología un carácter .•ubj_ctivo.
~~~;t=~~~o.,.dell,;ith-amente de.la:tmourap·t:~ ~;'\:'~:.: La primera aportació:l fundamental de ~larx t'OnstStc ID\'Cr-
"' - completamente exac ' , 1
Hsica.. •,.,stod no
¡. e, d e "l ey soc>·a]" el siglo
·dca l<'''"
hah1a pan- sameote, en liabcr plant~do las h-.tses de uua ciencia social
boraCIOn e ~ -1 · · d esta separacm · •0 - En cst•
· " c:uc•ti'·on, totalmente ob¡'cti\'a al nOrmar c¡ne las r•laciooes jurídic-.ts,
tea do ya el pnnc>p•o e · • .d 1 d hccl•o ele haber las formas po lticas y la anatomía de la sociedad dimanan
.¡ mérito de Auguste ~o~n~e ::s~...~e~ efectuado el primer de la iniracstruetnrn ('t<mómicu y del estado de las "fuer7.tts
sisteo1atizado dicho pnncJ[>'0 •· ' productivas". Se pne<le dismtir el carácter pr<'cminente atri-
buido a los fenómenu~ económicos, que posiblemente no es
análisis co01plcto. . 1 .-<J..\r uc d padre de \H so-
J)i;ho .esto, no hay qb~s~~~~ ]a\ieuclu soclnl positivu, ni general ni ahsolnhl, pero no hay que olvidar, por otra
ciolo¡pa, s¡d lncn puso¡· 1.~. )' ·'o la moral 110 consiguió librnne po.rte, que Marx jaml1s pretendió que 1<1 influencia de la
·"ada e 1a. met<1 1stc~
<1E!Sl,.., 'fi
· u~CouScit!OteH)(mtc
' • ¡· ·t· .
(}\.liSO lffil m "'base~; ete)nómicet .$Ohr~ las ..supcrestructüras" fuera de san·
de sus _crcetl~laS filoso .cas. .,;, condición funt!anwn- tido {mico, sino que, por e l contrario. aArmó siempre que la
la ciencw soc•al al estud•o de lo '\uepew no pnd(> cvit'lr que superesl;ucturo. ejerce su acción sobre la base y q "" sus
tal para que realmeo~e s~a cte~e~~scos sobre el .. dcher ser .. reladoncs son recíprocas. Sea lo que fuere, •sta concep-
S\IS sentimientos, uspmlctnncs . ' . s -aolllisis científicos. De ción materialista tiene el mérito de haher introducido "la
aparf'Cicran inconscientemente l'tl su 1 ,.,e· . . ':Onlusiún idea de que la vida social no dehe explicarse por la COil·
·~ formas mt~\'a." a ' J•' "'
este mo:<l<> ;ea[l'"sf'o frn \l chus sociólogos, por no decir <-cpción que de ella tienen sus participantes, sino por cati!•IS
entre c1COC1:l Y oso a. : u 1\o"uste <.:orote. Muchas son profundas que t-~capan a la conciencia·. como decía l)urk-
todos, siguieron las h~P.Ilas ~'? " n realidad reHejan lieim, quien, uunqu<' totalmente opuesto al marxismo, s~
las obras en aparene~a positivas, que e
27
2.6
El marxismo ron.<tituyc el . .
perc-o1taba de que ello ~ra ~-ondición fundamental para que plicación de los fenómenos ~~j s~tem~ completo de ex-
Con anterioridad, sólo se ltabí~a es, pnm~ co.mogonía.
1
3
como la de Montes nieu ar· n elab~rado Stntesi< parciales,
la socioloa!a llegara a •er una dcncia •
Más aaelante volveremos a hallar este problema, que da
lugar a numerosas dificultades, ya que las mncepciones que Adan1 Smith para ')los h~ch~ los rc&un.encs políticos o la de
de la vida social se forman los que en ella participan ejercen mar, por otra parte uc nin s econurmcos. Es posible afir.
capital infiuen cia sobre aqu.Un. consmuyeudo en cierto sustituir la de Ma•; qpltes ·. guna otra cosmogonht hu podido
. ~~.s cmas e aborados
··' mnguno de Jos ·· ·t 1
modo fenómenos objctiV\lS. Aquí nos limitamos a constatar d es d e entonces pt"Jsee un carác1. 1.
la importancia de la npc¡rlnción marxista en cuanto a la ob· solo hu cons~·do· rebasar el ?n l~n t'Ompleto . .· . y ni uno
jetividud de las ciencias socio!es. · escuela cienti ca
La •~a ¡
S.arti
c:u1ar
(cf ~ tbtto ·
. restnngtdo
· mfra pag. 375).
de una
2.• El carácter evolutivo de los fenómenO$ socio/e$.- uwuenc a e la cosmog · .
Otra aportación fundamental concierne al carácter relativo
y evolutivo de los fenómenos sedales. Cierto es que Augu•·
te Comte, Condorcct y muchos otros habían concebido la
derablc. En determinados
de referencia, incluso a Jos ~-to.
re.< e insufidencias s·
•:e
uma max:osta es pues consi-
de hase, de sistema
•b a en can y señalan sus erro-
idea de evolución, cuyos primeros r.1Sl!;OS ¡;>ueden apreciarse mente más fecttnd·a m em largo, esta lnlluenda es posible-
. ' par.1 os nu marx· l
incluso en San Agustin; pero esta evo1ucion de la sociedad prop•os marxistas. El carácter . t< as que para los
humana se imaginaba entonces como una especie de de.<arrn· llevado a estos últimos a . ti!' completo ele su doctrina ha
llo de un mismo organismo funda~tental, a trt:vés del ~·ual la pios de Marx. el mzona n; out \zar, pn~iendo de los princi-
untnraleza del hombre permnnee111. estable. No se crelll que
pudiera variar en su estructura esencial, sino sólo Oorcc.,r,
1
tigaeión expcrirnental, ir~~';.~ ~c~uetJvo, más que la inves-
en un ambiente dogmático· de 'n o una nueva escol~stica
uno de los más graneles fu~dad este dnCJdo, ~os disdpulos de
en cierto modo.
Enlazando en cierta mancr-.1 eon la vieja filosofla de He- vuelto.paradójicamente a la rir::i~· e lu c-~~ncta soct~l han
ráclito, ~tan cree, por el contrario, que la pretendida na- y Slosoffa. P a confus>on entre t1encia
tural= del hombre es resultado de la historia y que varia
como la historia misma. No se desenvuelve siguiendo un
desarrollo unilateral, sino según un proce<C dialéctico. Los C) El siglo xx: la desmembraci611 de la Ct<'ncia
. social
cuadros sociales, los sistemas jurídicos, el arte, la mor-di, la
religión, la psicolo_gia, las costumbres y los <:omportamicn- . En la nctualidad ya no s h· bl b d
tos. las ideas, la filosofía, cte.. son elementos ligados a una smgular, sino d" /(l.\' cicnci:s a ~ a e lo ciencia social, en
infraestructura socio-económica esenciabnente fábil. n cau· tnás se cunsldcrn la so . 1 , sociales, en plural. Cada vez
sa, a l mistno tiempo, de Stt propio desarrollo y de las reac- do síntesi• clAJlO• • , lcto ogta t'OlliO liiHl ~!spccie de cienc¡'o
b · · '' •· mmac a sociolom ¡ ' · "
ciones de la supcrestruehua. Por esta razón, todos lns nr las diversas socioloa'as .,_.a.gcuera' q ue viene a cu-
y los socio'logos f ,, ~ particulares. Aucruste Comt·c
elementos de la realidad social son relativos: unos respecto r~ncescs ue fin d ¡ · 1 "' '
de otros y todos respecto de la historia. 1e D~klteim, eran t'Ontrarios aes e J:g o x~x, especialmen-
3.• LA elaboraci6n de la primera teoría genero! de las a UIUdad de la dencia social. Kcst¡ M sperstón y afirmaban
ciencias socio/es. - K o ~cmns dejar de seü:ilar una tcr~-e­ han sido seguidos. ar 1 ar.< también. Pero no
ra aportadón de Marx al desarrollo de las ciencia.< sociales. a) Los .t:Sn.'E
~...-u..- El dcsarroll
S,...__
d 1 .· · ~o
RZOS: A FAVOR DY. I.A 1,;N1l)
ne LA CtL-.;CtA
no data d ~1 siglo• ~-x ".· e as ctencias 5~.~·1· u1P
-' particulares
. . .. smo que. l:'n ~ie-rt"s aspE:'t:tos. C'!i ante-

29
2S
rior incluso a la scpc~ración cntrc h1s dencius sociales y la de conjunto de la sociedad. El propio Henri de Saint-Simon.
filosofla. considerando q uo "la historia es "'"1 física social" (1823), la
1.• Las ¡1rimero' ciendas sociales particul<!r(•s del ·~­ reint.,gmba en la ciencia ~ocia! global.
olo )¡VI ( } . - ;'<!ien\ta.< )a CÍt!UCÍ!\ Social general pennauec¡a Karl Mar.x aRrma, más claruuiCJlte todavía hl nnidad de
aominada por c<msidcraciones metaHsiCAS y morales, sobre la ciencia social. La sociología mar>tista se h..;;a en la estTe-
la base del método experimental se e<.mstituyeron algunas cha in!erdepcndencia de totfos los fenómenos sociales; según
disciplinas .partic-ulares. , ,. • ella, nmguno de los fenómenos puede ser ,-álidamentc ana]¡.
Tal fue el caso de ht economm politica. Como ya bemo• zado con exclusi6u de los demás. No hay duda de que e l
dicho el Traité de l'incentic>n <les monrwies de Nicnlc Ores- carácter fundamental :.\tribuido a los fenómenos económicos,
rnc c¿nstituyc unll ele las [lrhnoras obras hasadas e!' la ob- ~u~ constituyen la "hase" mientras que los demás het·hos se
scn·ación. En el .<i!!lo l<'·m, lo; fisióeratas, y dcspue.< Aclam Sttuan en la superestructura, parece permitir el desarrollo ais.
Smiú> constítuven l a econom¡u pnlitka c-omo ciencia autó· lado de la ec'Ooomía política. Pero las supcre.<tructuras obra"
noma,' daramed.te clesJ;gada de la f,losofía. Análogo .e~ el sobre la base de forma que )(>S hec:hos económicos sufren
caso de la <l~morrrafht: desde el siglo xvm lo; matematic-oo; profundam.,Dtc la inBueneia de los demás elementos de la
clesnrrollan los m":!tndo; estadísticos y lns aplican al cstudiCI r~alidad social, y por. ello la econom!a politien nn puede ser
de lu pohladim, ~speciulmen~e a In n~.ortalidad (~;aunt,. 166-2: wslada de la soCJolog>a. Por lo que a la historia se refiere, e.<
Ilallcv 169"2) v si bien el termino dcmografta no fue u1- la misma realidad sochll, en su movimiento dialéctico, en sn
>'Cntado bnst~ -18~5, por Achille Cnillard, el objeto y m6- perpetuo de,·enir, fuera dPl cual ella no existe. La integra-
todus de la disciplina e~sllan ya a 6nes del siglo ;xvtu. Por Ción total de la historia en la sociolo¡.¡ía es un principio fun-
su parte, la sudolugía de lu historia (o filosof!a de la histo- damental del marxismo. '
ria), es decir, el estudio ele las leyes del desarrollo de lus /¡) LA AC'tVAI. MOL.J1PI.I<:ACIÓ~ DE I.AS D!SC!l'LINAS PAn·
acontecimientos humanos. tuvo un uotable. pr~cursor, álnlqn<.' 'nCULAnr,~. - Los pre<.-edcnt..s esfutr«>·• no tuvieron éxito.
sin gran influencia directa, Cll la persona del lilósofo árabe La ciencia social sa ha desmembrado en disciplinas particu-
Abcnjaldún (1332-1406); en el siglo xvru, J. B. Vico fonnola lares cada .vez más numerosas: etnografía, psk-olo~ía social,
]u ley del etcroo retorno de tres edadc.s: la edad diviua, la nntropo1~'8'~· "<:<>nom¡~, ~emogr~fia, ecología. hngüísticcl,
edad heroica y la edad humana. La sociología ele la historia, soctolowa Jllrldica, CJeoc'la polltica, ele. Mas adelante
aunque menos avanzada <¡uc la eco~on:zia política y 1~ de- intcnt-~remos tlc6nh· cada nna ile ellas (pág. 56).
mografía, oo deja por ello de constittnrse como dJsctplnJ;> 1.• La nccesiclad ele una cspcciali::aci6n.- Sin em-
separada. . • bargo, es preciso entenderse acerca de esta desmembra-
2.• J..as reacciones de los ftmdadores dR- la sóctologw. ción. ta compl<'jitlud ele los hecbo< sociales y la dh·er.oidad
en el si u lo XIX. - En el siglo JOX, los fundadores de la so- de la.~ técnk-as empl<'.adas para observarlos exigen 1ma cspe-
ciolo¡,ria"'reaccionarán decididamente contra esta ~l~visi6n de Cinli7.adón. No existe, hoy día, ningún sodóJooo cap:-t~ dt'"
las ciencias sociale.<. Aug\1stc Cornte aArma, cntic-ando 1<~ aban.-ar e) C'ODjuntO de la realidad socia{, a m'enos <Jite lo
economía p<>lltica, que "Ios ff'nómenos sociales son profun- haga de segu!lda mano, es decir, basándose en los reml-
damente conexos" y que todo estudio de una c-ategoría par- tados ~o las investigaciones especializadas. Así pues, es
ticular resulta e.<téril. llazard. discípulo de Saint-Sirnon, habht necesano, por la f11en'a de los hechos, separar las diversas
formulado idénticas criticas al clcsarr<>Uo separado de 1:~ ramas de la ciencia social. lncluso en Jos palies marxistas,
economía polltic-~. que él atribuía a Aclam Smitll, mientrn; en los que la preocupación por la nJúdad es muy "rande,
que los fisiócratas enlazaban su sistema con una conccpc•ór. hay economistas. historiadores, clemógrafos, etc., e:? decir,
30 31
sabios especializados en un >CCtor de ~a inv~tigación social. conoce poco, basándose en aquél, que conoce mejor. ~o
Pero el economista, el historiador, el demo~fo, etc., ~o
deberían perder de vista el conjunto ?e los fcnomcnos soaa·
eabe duila de r¡ue las secciones de sociolosía e:<isten desde
hace largo tiempo en algunas universidades extranjeras, es·
les y ~u conexión, y cuando profundt7.an en ~~. campo de S\1 pccialmcntc americanas, pero muy frecuentemente se hallan
especialidad deberían conservar la preocupac•on por los ne- en conflicto c:<m las secciones vecinas (como por ejemplo
xos ~ntrc é.>ta y Jos demás elementos de la vida social. En la ciench• política o la psicología) de tul modo que también
la práctica, esto no se realiza sil~ clificultad~s, porque el es· ellas no desarrollan sino un aspecto d., lns ciencias sociales
pcdalista en una rama do las. t'ICDOJas socJales es un mero y no ponen remedio a su dcsmem brución.
aAcionado respecto ele las domas. , . • 4.• Las rilcienlcs •·eacci.ones contra 1a dcsmembraciárl
2.• La a•••encia d<1 una teona ge:teral. de _la~ t:ienc•a.s de las cienclar sociales.- 1'\o obstante, comienza a dibu·
8 ociales. - En la U. H. S. S. y en los paiSes sm:1ah!tas, la u m· ¡arse cierta reacción contra este desmembramiento. La CO·
dad ele t-onjunto queda asegurada por la adhesion de todos ne.x:ión entre los fenómenos sociales y la onidad profunda
Jos especialistas a la cosmngonfa marxista, ..es ele~, por ·~· de la <~encía que los estudia no han sido jamás puestos en
creencia en una misma Slosof!a de hase. S• uo e:n~tcn una duda, y por ello se ha procurado buscar remeclin a la mul-
adhesión 1' una creencia ele este tipo, es mudl~ mas clif!~il tiplicidad ele dmclpUnas particulares. Un primer método po·
mantener 'la unidad do la cioncia sodal a ~a ves d~ las In· drfa ser se¡,'11ir la vía inclicada por el prupío Augustc Comte,
dispensables especializaciones. _En i?S pa1scs nCC1dcntales que consideraba t-omo un remedio la formación de "espe·
esta unidad de base está Ütlstnnda. No eXISte nna cosmogo- cialistas do generalidades". Ln sodología general, esforzán·
nía com(m generalmente aceptada que sir-.:a de nexo a todos claSe en sil)teti:a~r los remltadi>S cito las ciencias sociales
los especialistas; éstos, faltos ~e una t~ona de ~-onjunto, se cspeciali-<adas, trabaja en este sentido. ).1ás adelante vcrc·
ven obligados a elaborar leonas parc1alcs en. el mur~~>. de mos que tropieza con grande.' dificultades. El segundo mé·
t"llda disciplina particular. Do este modo se p•erdc de v1sta todo podría ser la cclifkaci(m ele \IDa doctrina general
la conexión entre todos los fenómenos soc1~e~. . . comúnmente aceptada, una ('OSmogonía qn~ fuera suscepti-
3.• EL ais/Llmiento de las dioersas dise~plrnas_ umcerslla- ble de proporcionar a lllS sabios de Út'<.ideote el mismo
rias. - El aislamiento de las disciplinas univers•taria;< Y _la cuadro de referendas y la misma filo~ofla de base <JUe a
diversidad de formación de los especialistas de las ~enet~ los sabios marsistus. Por el momento, muchos son los que
sociales han a o-ra vado cstn tendencia a la separaCión. Se desean una obra de este género, pero nadie todavía la \'e
llega a las cien~ias sociales por diversos ::am_i~os, casi tod~s surgir en el horizonte.
especializados, en el esq\lemá de _o:.,ga~ac~?n do _la~ u m· El tercer m~todo, utilizando cada vcz más, <'msiste en
versidades, facultades, CentroS de mvCSti!¡aCmll, etc., eS el;-· nacer coluhnrar en investigaciones comunes a especialistas
cir partiendo ele la historia, de la geografw, de la *'?Oilomm de e~da disciplina social particular; las Jnvestigaciuoes "in·
poÍítica, del derecho, ele !a estaelísti':', ~e la filosof1A, de. 1:1 terdiseipliuarias"" están cada vez más de moda, al igual que
etnografía, ele la psicolog•a. de la pst'lm~trJa, ~~ la mediCI- los contactos regulares entre sabios de difereutcs especia-
na, ele. En Francia, J,X'r ejemplo, ningun. s~Cl.ologo posee lidades, con el /In ele t1lnfontrar sus forma.' de abordar los
hoy dia una fonnacion propiamente soc¡olog.L"Il; ~ta se problemas y >Vs t"ndusiooes. La credente unidad de las
halla siempre sobreañadida a una distinta fonna<:~on ~e técnicas de hl\'estigación empleadas por las diversas disd·
base. Por ello, cada uno tiene la tcodenc1a a ~stud~ar mas Plina.s, empuj3 en el mismo sentido; resulta notable que la
particularmente el sector social para el que esta me¡?r prc- ma)·oría de los manuales anglosaj<mes de metodología se
p~rado mental y témicamente, y a estudiar los demas, que tefi(>ran a los mtltodos de las c·icncins sudHles " uo n los

32
sinki, 19\)l. - Sobre Dutliuo: R. Cu,.wvnu: ]ean Bodln aut®r dt• lo
de una de ellas (el pres('.nte libr~ sigue ~ste .eJelllpl?), Y es Rép~blíqltrJ, P~rís. 1914; J. ~·fOIU!AU•T\t\IH~I ., } ( l(lt) 8oi1'n t:.t le drolt
asi porque, cada ve:r. más, las d 1versas cienCiaS ubb.zan .lo~ 1?!_Jbi1C compare ~Or'lil .\C$ t(:ppQrt.1 ar.~c la pl1ílosopltie dv Jllll.si-Oirc, 1033;
mismos procedimientos d" anáUsis. Parece ser c¡ue, en c1er· E. F't1ST1 \Volt.blld und Staat.o.idee 1>1'1 l ean Bodin, !chile 1930. - Sn·
tos aspectos, la rus.. de desmembración . de las ciencia~ bre Hoboes, J. VLU,\1'011X, Ln cité de Hnhbes. tiltcrlc Je ff:tot tola·
sociales comienza a ser superada y que se hcnd~ a una reJa. litairt, 1935; L. srn.,us, lfobbe.. polit!Cill philosophy, l..<mdn."<, l !Y.lll.
Sobre L..or.:ke: Cu. n..,nLDE, Lod w, ff!l thér;ries politiq1~t.t, 1907. - Se.....
tiva reuniAcación; pero es prc.-ciso no disimular las dificultad•' hre Crocio, Pa1fcmlorf, etc.• cf.: H. Nf~.nm, J. 8 .4.$Dlt\'A!'>'T, Avn11 . y
y lus límites de tul empresa, no por ello 111e11os 1nd•spen· otro:1, Lo.t fondatcurs du d roit fnfenwttonol. 1904.
s<>ble. Sobre .,r.l siglo, ~vw d. : C. ~~XIXSOX, Í..rs rclariortN Je; coyago au
..'(Vlll~ :;·lec.le r!t 1ttVOlution de-& 1dcc!, 1112.5: P. H.U.<\JU), Lu t.Tbw de tu
Se puede hall3r un buen resumen rld conjunto df" 1~ hi.~rb ,1,. conMCJtnce curapé?tmc, 1935· 1947, 5 vob.: D. ~tonM:T, Le:s 11~inr1
las tk'lK.iaS socia1ts: en A. Cu\'UU"-1\ Manuel de J.OCiulogac# t. l. inldlutu~ll~ J~ lo rér:(llution fronrai.u', 1933; R DEI\.,.\111Ít. ) .•]. Ruu.r..
3. • f'tl., u~S8., p.á~. J-06, cotl abtmdante. biblio6-núín y c¡\le ha ~do cm. !c.
sea1J et &eren~ pof_itlque de. s.c:n lt'mpt, 19.50; R. lllDIJrr, Les ,wien·
pJi¡o¡mnnl(! utili7;ado. No:t rem'itimus tamhién a J. 'fout~I~~u (}·, ~tro"} CC$ ,wcrule:~ ilans l F.nr.r¡cWpcdtr, 19~3. -Suhm ~tnnt<'.squieu véa,,.
Hiswlrt: d.es idi cs poUtfques, 2 \•uls., JQ?9. ~ara ":' nn:~h:1s JTia'l d:~· J. Dv.r)ttr.v, Mon~e~quft'u, fhommtJ et l'awvre, 194.f;J y Mont4-$qufeu ct
:trrollndo véase F. ZNM>:tl!Cla, Culturr1l ~c:renc1es; tltcír orrgm anrl dct:l· u, .t mditlon pob~1quc onglalse 1m Froncc: lr.t !fuumw; tl6 /'Esprit drr1
lopmcnt, Urbana (lll.) 1952; F. N. Hcx:11~. n~e deuclopnumt sociolo· ot ~· 1009; E._ CARC"S;S?t'<=NF:., Mo11IC$Qvlt•I i't le proMI?mc cLG ln Cons·
€&· N'ut'va York. 1936; F.. BocMU)uS, Tlat1 deoclopment oJ.wci_a tl1ought, tr~ti~n franpnse ~u X~.Ul" $~!~ 19!!7; S. Con--"~ Mtm:~uiev e la
3.• <'<~.. 1-"' Angel"'- !9:>5; H. E. a.._""" y H. 8u~•, Soci~l tlwught "'"""' del/o <OCJttd, 1 ur!u, l;¡¡;;j; la obr• colectivo editada ..,~ •1
from lore to scim•cc 2 vols., 2.* ed., Xue•-n 'Yo:k, 1952: !;'· 1:;, ~.\l'L~.U. b•c~teoario del &plrltu de lot L '!ftl: La pensfe politlquc et oon.stl.
t\ñ iJHr<•duction M tÍ1c hi.vtory oj .vocioloK~· Ch1cago, 191,, y H::~.tmt((J( tutr(mncll~ de Montc.tqulcu, 1952, y r l opúsculo de J. 5-TARODI':'SKJ,
$()CiOitJB!I· Nueva Yurk, 1948; A. \ V•• s~tALLl Or1¡tf1'1$ df SOCI(Jlo~y. Mantesqt11cu par luJ.m~m.,, JS.l):6.
Chicago, 1924. - A:.( co~;no c:l p<~~ueoo re:uunen de G. BotrTHV'-'L. ...Sobre: A. Comtt:, d .: J. L ...cno•x, T_,a ~odologie d'th~uste Cdmt.c,
Hi.'i.tOirc de la sociologic, 1951. • 195~; H. Gotl!tmn, Ltl jeunt:.\Ne tl'Aug_IHtG Comtc el lo ormafian du
Véause ~ialmc:ute, comu lectura; inter-csantt.s MJb:e el pen.otlu po~~tlolsmc, 3 vols., 1033-1941; T. C""""""' ür Id pdiüqu-.
primlti•o, para la t\ntlgüedo~' L. lloac;, Ploton n la $CI!"<e .soool<. d'A. Comte, 1913; l . Lr.n·Bemu., l.o philosophic J'Auf!;usts C&m·
HM~; E. H.U:tKt:R, Tite poiific. ~ltought ot Plato and An.slo!~· Lon· t~ 1900. - S-obre tl m"OOsmo~ vé:an$e la.1 obras de H. Lz:ti.n,'nE, I.,.
dres 1906 v Tilo Po/ltics of Ar.rtotf<, Ox!ord, 1946 (ITadue<:Jon y C<l· matirlal{$J,Ht dialectit¡tw, 1939: Pour connoitr€J la pe1u~e rle 1\nrl Marx
nacJ\ti\rlo};' ~·1. P ruíLOT, La Politiqutt d'Arist~te, 1950 (inlro'!l.!cc;!<'nl ~ 2.• <'~ .• 1956; Pour connaitrc la. pcns~(J t:lc Léninc, 19~R¡ Ma1:c (Í!H8:
c~mnenttlriu)¡ \V, \V. l ..utCER, AristotclP..s, Bcrlin, 1923 {tmtluCCIOJl mgJ~.. 1883), Gioeb~a, 1947: Le m(lrxismc, 1~52 (breve rc¡¡umen); J. H. CAJ,.•
'>:t t.'On el títu1o de Arhtotle: fundomenu of hi.r dt.'Veloprrlcnt, Oxford , vu,~ Lt1 pcmrec de Korl o\Jarx,. 1956; 1'. Uigo, Matxi.mJt~. t't humcmism,c:,
~• <-d., 1950); R. \\"r.u., Ar.swts .et l'hU~re (t~si~ l<:tras), .l?fiO. - Par~ 1954! J. !\!A~L, Vcuz c-s.sois wr l<~ marrihtre, 1~; H. AM\'~. lA
b. t:dad Medi;~: H. ARQtULn:nE, L dugwtrnmnc f)(Jidlque. 1931 i nurrnmac, _!956; .~t. Kt.t"DEL, Kcrt Marx: t.uai de biogrophie intell~c­
J. FI(;()l>, 1'/le politlcaltUp<CIS of r\ut:ustin's Cityof,Co<!: f.tmclre•: 1921: t~elle, 195t; .~. COR-"'\.'1 Korl l!arz rl Frú:Jrich Engeb, 2 vols. apare-
B. lh'>L"~'""-Gos.5.-:r.t~, Lo doctrine polltique ele samt 1/JQmas d Agu1n CidOS en 1955-1958 (la ohm crmstitufrú unil bibliograffn patah:fa Uc
190X; E. finiDP.&Y, l.a théorié de la monnoie rm X I V• liCGlf;; N . reS· ~-~Or$ auturcs; en h actu:tlídnd se halln c·n 1844}; etc-. La mejor ex 1..
"'"· Plij09. • el h1 h' dctun ~d pt:n.5ami<:nto tnnrxist\1 ~r uno de sus fundadores <.'s Ja nhra
tra los ~glos:
1 xv1 ) x-...,_r cf.: !'. M\o!S~ARP, L cssor e la p l osop u· ~F. l::.~rau.s, M. E . Oilhri71g huulf:Wtr\'Cia $Cir.mcc (1877·1878) ftradnc.
politi~u• '"' XVI• Jiiclc, !9.16; J. W . .~. A hitt~ry o( P?litlc• ' , •ces. de E. JlmT"'"'"• 2.• ed., !91!0}, llamad• d Anti-Dilhrin¡:·
tlwugllt In ti••ruto-mil• century, l<>odr.,., 192R; H. SWE, HiltOtre dr., v~ tnmbién las ¡h.;gtnM escogidi'ls dt X;ul ~tan por 1-J. l.F:i:avn~
idü1 politiqueos en F'ra11Cc ou XVII• •iicle, 1920; etc. - Sobre Ma· Y n, CIM'r.R.'IA'< (193>lf y las d• l.l. Rtoen (!948).
qufavclu, debe 1c('r5e nntc todo l:t obrltn nu coofunnlst:1 d<.· C. Mom.."t'=.
Jftu/Mú.:d 195H (C1uh frao~is tlu Ltvrc) y F.. BAIU.,.(;ou, Mut;l!íaurl § 2. Los CAMCTERES DE t.OS FENÓ,rE.'<OS SOCIALES
p¡u /rtl·unlme, 1957 : IM ubras cl!l.'iit.•at son ]as de Cw. BcNOlSI', t e ,fll(t•
chitwélisme, 3 vots., !00'7-19$-6 y A. RtO:.\UDE;·, Macllio.:.el: étude t1 llls· La definición más nc.-utra de las ciendus sociales, la qu~
tcirr de$ doctrina pulftlques, 2.• ed., 1955: cf.: también L. '\'O'> ~h'· neno~ conflictos l~óriros impli~a, es la que a.firma c¡ue aqné-
Jt.-.1 T, Mochiavtlll$ Stdot.sgedcmkt', H:t.db, l~.l): V L. ""~'no:-:s, DA.-.. as tienen por ob¡cto el ('Stud1o de los fenmncnos sodales.
RUrl t:Om .lfen'iclt<'n (m ¡Jo/i:i..clu!n n~nke N rccdo .\ lacluovclltt, llL·l·

34 35
Se trata de una especie de t;mtología, pues así todo consiste El iniciador de la teoría organici.<ta, el filósofo inglés
en definir los caracteres de dic-hos fenómenos. Desde que Heroert Spenccr (1820-1903), no la pre.<entaba de forma tan
Auguste Comte intentó determinar claramente el objeto y absoluta, sino ~ue únicamente prel.,ndla dernostrar que las
campo de la sociología, la ~-uestión ha suscitado numerosas leyes de evolu~ón de los organismos biológicos pueden apli-
controversias, no desaparecidas totalmente en la nctualidad, c-.lrSe a las soeteclades humanas (aumento de volumen <'re-
si bien hoy parecen existir algunas buses sobre lus que llegar ciente integración, paso do lo homogéneo a lo heterogéneo
a un acuerdo. Se admite que los fenómenos sociales son: etcéter~~- S~s discípu~os jlcvaron más lejos esta nna logía: ei
1.•, colectivos; 2~•, objeti\'os; s.o, generales; 4!', positi\1os. ru•o Li!fcnficld estud16 la sociedad humana cnmo organis-
Pero estos términos no tienen todavía d mismo Sib'nificado ~o ;eal , y el belga De; C:recf la c-•.lificó de "hiperorgani•mo".
para todos. Sm embargo, e l orgamc1smo ha s1do progresivamente aban-
donado. El hecho de que los individuos humanos estén do-
tados de conciencia, establece \1na difer..m:ia fundamental
A) El carácter cclectioo: ·,-o,wnitommo" y "psicologi.•mo" e~tre ellos )' _1~ cél~las de los organinnos biol6gicos que im-
pide una as1m1lat,on dema>iado absoluta. La imag<'n que
Las ciencias sociales estudian los grupos humanos, las figura en la cu lnerta de la primera ccliciún d el Léoirrthar¡
colectividades: el hecho social es, unte todo, un hecho eo- d~ 1-Iobbes - un monstruo formado por la yuxtaposición de
l~ctivo, es decir, un hecho común a varios individuos. Pero m¡Jlares ele hombres aglomerados- no es más 'lliC una
toda colectividad es un conjunto de reladones entre indi- imagen, y el organismo es ~ólo una metáfora.
viduos y, en ddlnitiva, las acciones colectivas son p"nsadas . 2.• La "ontología. de la comunidad•. - De Hnbhes. pre-
y llevadas a t·abo por unos hombres. De ahí la oposición exis- c~sumente, y más aún de Hegel y S\1 teoria del Estado, de-
ten!~, desde el origen do la sociolo¡¡la, entre dos tendencia.<: ttva una se~unda. teiJdenda comunitftriu, que a veces ha sido
la primem acentúa el carácter colectivo y considera a lus caü6eada de "ontología de la comunidad", eu la c¡ue no se
b'TUpos como realidades propias y distintas de los iodividnus compara el grupo humano a un organismo biológico, sino
que los componen; la segunda, por el <'O ntrario, insiste en el que, por e l contrario, se afirma q ue uno y otro se hallan
hecho ele que son éstos 'los <¡uc piensan y actúan, y reduce separados por diferencias esenciales. El grupo humano es
lo colectivo a lo iulerindividuaL una realidad espiritual, no una realidad orgánica. Pero no
a) L.s ·r&,l>D<cus co~nn;nAntA.~. -Son ar¡ueuas que en P?r ello deja ele ('Ollstituir la rcaJ;dad fundamental: el indi-
la relación "individuo-grupo~ acentúan el segundo término. V!du!' no existe v('rdaderamcnte más que por él, en él y a
El grupo constlt1.1yc la realidad fundamental, mientras que Iraves de él. Como dice el filósofo alemán Otto Spano: ''El
e l ú1dividno no es sino una realidad en cierto modu ·' ac- hombre es, antes de su entrada en la ("munidad nura vir·
rivada#. ' lt~a~!dad, y sólo en la comunidad e.<pirih wl desmT;llla su in-
1.• El organicismo es la primera y más absoluta forma d1v•duálidad y Stl e.<encia moral". En Al~mania hay diversas
histórica de ~ta tendencia. en la que la.< socicdnde< huma- escuelas qu~ siguen e~>tl tendencia. y Sf' pueden dtar entre
nas son asimiludas a lns organismos biológicos. Como es sa- ellas, adema.< d., Spann, la d" In ..psicología de los pueblos"
bido, did10s organismos están formados por conjuntos do fttndada en 1859 por i\.f. Lazarus y H. Stcinbal, c¡u• ven en e l
células. D e igual modo, los hombre.< constituyen las células pueblo (Volk) uua realidad colectiva ele naturaleza cspi-
del organismo sociaL y en las sociedades, al igual que en los rttu~l. u.n "esplritu del todo .., del que el cspiritu individ ual
seres 'ivos, lo esencial es el propio organi•mo y no las célu- nr es m:" qu~ un producto; Citemos también a Oswnld Spen-
las que lo componen. g er. mas filosofo que snc16logo y más teórico poHtko que

37
'
filósofo. E n vísperas de la subida al roder del nacion.a l-so- tnmiento exterior de los individuos según el método llamado
cialis1no y dUiante su reinndo, se d10 toda \lOa seno. de "beháviorista•·.
pseudosabios que vulgarizaron, con m3yor o menor a"cr- e) Los ESfV¡¡nzos n•: CO:<CJUACIÓN. -Es preciso cittn·
to, ideas de este género. dos grandes tentativas de <"Onciliación: la del marxismo r 1..
b) LAs TV-""DEI'ICIAS l>stcoLOCrsr.<s. - Jnvcrsam~ote, ~tros de Durkhcim. El problema ha perdido, en la aclltalidad,
sociólogos consideran que los ~;.rrupos, l~s comun~dades, o~ gran parte do su d~treza, y la mayoria do !os sociólogos pro-
tienen por sí mismas realid~d algu~·~· smo que solo consti· curan evttnr los excesos tanto del comunrtarismo como del
tuyen fom>as de relaciones n1tcrindtV1duales. , psit.'Ologismot sin <JUe, por olra pal'tc, hayan rea1mentfl <.:cm ..
1.• lA economía politica clásica, tal como se desarrollu >eguido determinar <"OD claridad la naturolle7~1 del carácter
a partir de Adam Smith, y del~ escuela de Manch~ter, cons- colectivo de los hechos sociales.
tituye la primera forma de pstcolog!Srno. Al con¡unto ~o la 1.• El marxismo. - Algunos cunsideran al marxismo
vida económica se la concibo bajo la forma de relaciOnes como una doctriml comunitarista que hunde al indi\id1t0 en
establecidas entre individuos, los cuales, por otra parte•. no lll colectivo. Al afirmar que el hombre es producto de la
son considerados en su realida~ <"(>Ucreta - lo c;tuc hubtera historia, c¡ue O<l existe una "naturaleza humana" fija, que
obligado a considerar su ioserclon en un detc~mado gmpo las ideas, sentimientos y representaciones son reflejo de las
social - , sino como seres ab.<tra<'tos, esquema~dos ~r. el condiciones socio-económicas y de las !ucl7.as productivas.
famoso homo .~conomic:us. Por lo tanto, 1~. ctcnCia ~cononucll no cabe la menor duda de que el marlri<mo confiere n la
clásica consistía, más que en In ohservactotl expcnmental. d<> •~•lectividad la preeminencia sobre el individuo. Por otra
los hechos, en razonar a partir de los elementos de la pstco parte, la teoría de las clase,~ hace de los grupo' las r~ulida­
logia de dicho /¡omo ceconomicus. éles fundamentales. Sin embargo, el marxismo no deja, por
Ú lA infer¡¡slcologío y lo psicología s~al..- E~tre lo;. otro lado, de insistir sobre la esencial importancia d~l hom-
sodólogos propiamente dicho.<, la tendencia ~stcologista c.•- bre, "el capital más precioso". El hombre es produdo de la
tu vo representada primeramente por Gabncl . de Tarde historia, rnas lu historia es también producto del hombre:
(1843-1904) c¡uit!n , cmno reacci(>n cout:a el c~rg;!~tcJsmo, afi~; el hombro hace su propia historia. El individuo queda deter-
mó que la sociología debía ser una ps;cologrn mtermentnl , minado por las condiciones socio-econ6micus, pero al tener
que él llamaba una "interpsicología'·.. G.abriel de T arde tuvo conciencia de esta detcrminudóu p uede nchJar sobre ella~.
poco éxito en Francia (dond.~ pre(lomm~> la escnel~d~ pnrk- Incluso la idea de que las tfcuieas de producción y las
beim constituida en reaccJon contra el), pero c¡ercto gran fuerzas productivas son el motor del d.,.urrollo social, con-
infl\1 ~ncia en lo; palses anglosujmJcs, especialmente en los duce, en cierto sentido, a clur preeminencia al hombre, in-
E stnclos Unidos, y pn.:dc ser cons1derado como d p~dre de ventor, trabajador, técnico, en la evolucic'm colectiva. E l
In actual psicololtla social. Al igual que él. _el ~ugles M':_c ' papel del hombre en el marxismo no puede compararse a l
Dou all (1Sil-l~S). el americano F. H . G1ddmgs (185;:¡- de la célula do un organismo biológico ni al de un clemcuto
1931, y, sobre todo, la escuela "rclaci~nista"" de C!ü~~o, re: de una entidad comunitaria. En realidad, el marxismo cous-
dnccn el grupo a las redpro<iiS relac10nes. ~utre ~dmduos. ti.tuyc la primera tentativa de conciliación entre las tendcn-
No obstante, los autores ingleses y amencnoos d1fi~rcn ue Clas comunitarias y p sicologistas, inclinándose, uo obstante,
Tarde en euant11 al método empleado para el estudio ~~ ln hacia las primeras más que hacia las scgundns.
psicología de las relaciones interind.ividu~les. Tarde u t•h~­ 2.• Ernile Durkheim (1858-1911) y la ··conciencia co-
ba fundamentalmente la introspeccion, rmentras que los ps•- lectiva~. -La tcnt-.1tiva de ~larx no era consciente; se pre-
<-ólogos anglosajones, por el contrario, estudian el cornpor- OCUpaba muy poco de las tesis dt" los sociólogos organicistas

38 39
'
o psicologistas, que, por ott;a parte, ~on '"~ ge~eral pos~er~!ues ~e conciencia que sólo puede reflt~jarsc en los individuos
a su obra. La c.-élebre teona de la Cl>IlCtencm colectiva el<.' pero níngú_n individuo ha vivido suJo desde su naeimiento, ;
Emile Durkheim, por el contrario, mnstituye \tn esfuerzo toda su ¡:mcología queda marcadn por su inserción en ).., co-
voluntario parn conciliar los puntos de vista opuestos de le<-tívfdad.
Spenc<.'r y Tarde. '"~o <-ube la menor duda de qu~ n~ puede La fenomenología y la Jilosofla exístencialista facilitaron
producirse nada colectiv<~ ~~ no cxfste~1 unas conct~nc1as P.ar- esta tovolución haciendo comprender que cada coneiencia
ticulares. Pero e•ta condic10n nceesuna no es suActente, smo no se conceptuaba por separado y t¡ue !a conciencia del !/O
q ue es preciso, además, que dichas <'Onciencías estén aso~ia· no es separable de la conciencia del tú y de la conciencia del
da<, combinada.<, y <~>mbinadas de cierta manera: la v¡da ll?·rotros: "Yo no ~omo conciencia de lo que soy como ser
social resulta de esta <'Ombinación", t:Scribe DuTkheim en Le~ ~1slado: ~fe e~nmento. en la comunie-.tdón" (K. Jaspers):
regles de la méthode sodologique. Pero añade que la con- Yo ~o su<1a~ como cmto corporal" ~1. Dufrenne). Entre
ciencio\ colectiva es " llD ser psíquico, si se quiere, P.er<) ''7' ctenc"ls s<.>cmles y la psicología individual (e incluso IR
constituye una individualidad psiquic" de mt nuevo gene· lnolo_gla, en ,c1er.tns aspectos) cx.istc una diferencia de puntos
ro'". Y más adelante: "El grupo pienstl, siente y actúa d_e un de VtSla, mas hten que de dominios. Las primeras estudian
modo distinto de <~ímo Jo harían sus miembros si estu•..,eron Jos fenómenos humanos desde el ángulo colectivo: las se-
aislados, y por ello, sí se parte de estos últimos, no s;rá po- gundas, desde el ángulo individuaL Pero se trata de los mis-
sible comprender Mda de, lo que oc:ur~e ~n el grupo ·. . mo~ fenómenos; e l <-arácter colectivo e-;, más uue elemento
D e hecho, la concepcion durkh~ilman" de lu con~1enc•a mtrinseco a un fenÍJmeno, un punto de vista. •
colectiva es indeterminada: considerada en tm sent1do, se
convierte en una especie de "alma social" .Y se cae en ~1 B) El carácter ob¡etiw: el problema de las r¡:¡Jresentacionc~
comunitarismo; considerada en el otro sent1do, no es ms• colectir:a.r
que el producto do una cooperación •ntre las concienda.<
individuales, con lo <tuc de nuevo caemc.~ ~~ el psic~logismo. A propósito <.le! carácter objetivo de los hechos social~s
Durkhcim intentó mAntenerse en un termmo mecho, como surg1eron anúlogus Clmtrovcrslas, pero que frecuentemente
lo tlemuc.<tra este pasaje fundamental: "La sociedad, al mis· se 1nezclaban con las concemlcntcs al car~clcr colectiv(>.
mn tiempo que e.< trascendente respecto a nosotros, es i~ma­ ~urkheim prescribe, <~n sus Rcgl<~s de la mithode socio/o·
nentc y la sentimos como tal. Est' en nosotros al nmmo glque; q~c los hechos sociales deben ser tratados ~comu
tiempo q ue nos excede, porqne no puede 'ivir más que en cosas . !::so no presenta dilk-ultud alguna para algunos de
nosolTos y por nosotros. O, mejor aún, ella somos nosotros, e!los, que son. dixectamente objetivos; peto para la may()·
en cierto sentido". , ~a, qu ... coi~Stlll•YC!l representaciones colectivas, fenómenos
3.• La posición actual. - Esta última fórmt1la expr.,sa e. C<~tlC1enc1a, su tratamiento como ''cosas" suscita diversas
claramente la ambigüedad fundamental del c-.1ráctcr rolec- ob JCC1ones.
tívo de los fenómenos sociales. !..u discusión acerca de las ) a) L..s DOs CATEConÍAs DI: I'I':I<Ó.\It:'<OS SOCIAU:S. - Todos
tesis de D urkbcim, que llegú a ser muy viva, se ha aplacado ~ hechos sociales. como todos los fenómenos físicos. bioló-
en la actualidad, y no {'Or la victoria de uno de los comba- ¡pEos, ete., snn fenómenos de conciencia, reprosentáciones.
tientes, sino por su recíproca lasitud. De hecho se ha renun- sO:· I1lu11do es mi represcnlaeión." Pero, entre los hechos
ciado a ddiinitar la frontera entre lo individual y lo colec- d •aJes, algunos son sólo represcntationes y nn e.xisten fuern
tivo, porque se ha hecho e.•idente que ni lo uno ni Jo otrn t~:s con<:!cncias; otru.., por el contrario, poseen una e.xi<-
exbteo separad amente: todo el he<:l1o coleetivn es un hecho a extenor a hs conciencias y son tambiill algo más que

4() • 41
repr...sentacloncs. Estos últimos ~ueden ser calificados como
hechos "materialmente objetivos .
~~militantes, los procedimientos de afiliación, los programa•
e~ectorales, ~1 <-.mtenido de su prensa y los discursos de sus
1.• Los hechos materialmente objeti~os.- Son los _que p~l~entanos, etc:, elementos todos ellos materinh:nente
constituyen para diversas disciplinas sociales, los ob¡etos o~¡etl\'os. Pero la 1magen que del partido se forman sus
fundameo~les de la observación. Para la detn ografia, P_Ot nufmbros, sus adversarios o los indiferentes; los motivos
ejemplo, el problema ~e la objeth;~ad de los hecl1os soc:a- por los q~c se pertenece a él o se le es hosW, son elementos
les no se plantea: el numero de habttantes, la edad, el sexo, ~Uf constituyen representaciones colectivas, que no soo ob-
los caracteres morfológicos son unos fenómenos tan oh1et1· lqt\va~ o, c~1ao~o menos, no lo son del mismo modo.
vos como los estudiados por el Hsico o el biólogo (d., no . !As1 p ues, CXJstco tres clases de terrenos de estudio de las
obstante, pág. 61). De igual modo que par;t el eco~om~>ta. !o oenc1as s~iales: el primero comprende tÍnicamente los he-
son las cifrus de los salarios y de lo; pre<.10S, la d1stribuc10n chos matenalmente objetivos; el segundo, los hechos mate-
do las materias pdmas, la estn1ctura de la pro:luc~lbn, las rialnlente_objetivos y, a la vez, los hechos con carácter de re-
condiciones de trabajo, etc. O como p;ml el lmtonaclor lo rrcsentac!Ones <'Ol~ctivus, Y el tercero comprende ÚlliC3IOente
os tal acontecimiento, tal batalla, determinado tratado de os hechos '-on caracter de representaciones colectivas (como
alianza la decisión tomada por tm jefe de Estado. O como el ~s~udio de la opin~ón pública, de las creencias polJticas v
para el politicólogo detenninada estructura gubemame~tal. rchg¡osas, ct.e.). En la práctica, si dejamos aparte la dcmÓ-
determinada forma de organi7.ar unas elecciones, detcrmma- grafla y la cJcnetn económica, las ciencias sociales so ocupan
do mecanismo de control jurisdlcdonal. d~t~nmna~a estruc· más de las representaciones <'lllo<~tivas que de los hechos
tum de partido o ¡,<ntpo de presión, detennmado SJstem~ d~ rnnterialmeote objetivos.
financiamiento de Jos gastos p úblicos. O como Rara el ~nrm· b) Et. ES"n>"DlO Oll]EIJYO DE LAS REP!lES.tr."TACtos~::s co-
nalista u nn distribucl6n determioada d e In delincu_encta ¡u- IE.CIWAS.- ¿Cómo escapar al peligro ele la subjetividad en
veuü 0 el desarrollo de un concreto tipo de ~nfracc16n .o de- e) estudiO de las rerrcsentaciODC$ coJectivas, si éstas !lO tie-
terminado método de represión penal, e~c. Un ¡::ran numero nen otro sostén rea que las conciencias individuales? Prcci-
de fenómenos estudiados por las cienc•as soetales poseen, sam:nte para "'~lar .esta dificultad, D urkhcim elaboró su
pues, tm carácter materialmente obj~tivo. .. .· leona de la conc1en<1á colectiva. E n la actualidad se busca
2.• La.~ representc•~-;olle$ colectwas.- Sm embargo, s• la Suluei6n por otros caminos; y sin habel"la ha llado por com-
consideramos más atentamente los ejemplos p;ccedcntes ve- plc~o so ha llegado a introducir cierta objetividad en el es-
remos cómo confunden dos distintas categonas de hechos. Indio de las .rcpres;ntaciones role<;tivas, a tratarlas parcial-
u nos son completos por si mismos, y el ol:iserva?or en.cuen- mente como cosas .
tra en ellos todos los elementos de su observact(lll. As• ocu·
rre con las cifras de población, con el montante de los sala·
, 1.: Las teoríCls de w.. Dilthey sobre la "compreMián ¡11 •
terna. de los heclws socwles. - La subjetividad de las re-
rios y de los precios, ~-on la• estadlmc:as elec:torales o penal~. prcsentacio~es. ~lectiva. reside en el hecho de que perte-
Los otros, en cambio, no expresan mas q11e un aspecto de l.t necen a lá mtim1dad do la conciencia individual a l interior
realidad, aspecto q ue sólo p!lsce el ca~tk-tcr do una re_pre- dj c-.1d~ incliviuuo. Si se p re tendo estudiarlas ta~bién desde
sentación de un fenómeno de conciencia y cuya objehvtdad ~ lnt~nor,_ se uhliza nn método subjetivo. Tal es la técnica
es más discutible. Supongamos, por ejemplo, que ~e deba c la mtrospceción en psicología individual o en sociología
estudiar un partido político. Resulta posible anahzar· su~ · e1 método prcwnizado por algunos filósofos' alemanes des~
c~tatutos oficiales, su estm ctura rcu~ los mecamsmos d? no~: ~uós de "'ilhclm _Dilt_h cy (1833-1011), quien oponía de mu-
brarniento de los dirl~entcs, el numero do sus parttdar¡os era radtcal lus c1enc•as de la naturaleza y las d encias del

43
set\tp•eñocn e~ esta cuestión un papel importante: unos v otras
espíritu, a la< que pertenecen las cienc-ias sociales. "Los. he- ma• o menos basados en la intn>spección cleÍ indi·
chos sociales, escribe Dilth<:)'• no son co"!prenstbles, Sl ~1 )' conservan un carltct~r subjetivo. el cual
puede decirse, desde dentro . Por e;ta razon seria necesar;~o
omplear, para anali7~trlos, un m6todo totalmente dtfere~I\C
es
~IriUa.rgcJ, C]Ueda limi_tado Cuando )u enC1.1CSla general:
do que SI S~ analiza Ja opiniÓn ele.> una SOJa
del de las ciencias físicas, basado en una espectc de mt\tic-tón medio de la mteroiew, se cue de lleno en la
directa, de comunión ¡ná.< o menos afectiva: ''La uatural91.u sn!Jiclliv<irlnd pel'O, _mverS{liDCUtl?', SÍ Se-!. cOmparan )as i.nler·
tlOS la explicamos; la vidtt del ahmt la cmnprendemos", Lu• de oum~rnsus personas a fin d., dl!dudr los elementos
concepciones de Dilthey han ejercido gran influencia en lu <'Oint\nes (~ue,_ por otra parte, son los únicos en reHcjar el
sociología v la filosofía alemanas. Toda una serie de htjos éatáciblet? e:t~vo de las representaciones), se vuelve en par-
e.•pirituales continúa rcivíndieándolas, pero pritctícll.ll\enté te, a ob¡etivtdad. '
hun sido abandonadas por la mayoría de los sociólogos con· Un problem~ distinto es el de la subjetividad del obser·
temporáneos. . . ... . . v!;dor: el cu~l hende a mezclar la iotwei6n y la "<ilmpren-
2.• L<>s proceclmuentos ele ~nah•!s ~b¡el•_vo de lll$ w~c- $l?n ~ntcroa _de D1lthey con la observación propiamente
scntaciones colectkas. - La ps"-olog1a md~'"dual ha podtd~ dt~h•: Esta dificultad ~ene solución. pues, como veremos
constituirse corno ciencia porque hace ya tiempo que ~11pcro mas aclela_nte, c.usten diversos procedimientos matemáticos
la fase subjetiva, al limitar la introspección y d :málisis in- que permt ten controlar la objetividad de los indaaaclore'
ten~o de las conciencia.<, sustitt•yéndolos, de tm lado. pnr ~n los son.cit'OS do o¡>ini6n, la ele los analistas en los :Studi~s
el estudio ele las bases 6siológicas y biológicas de lo~ fcnó· o conte~_Hio. cte. (el:, p:\gs. 191 y 247), Mns a pesar d e ello,
meno; psicolúgicos y, de otm, ~or_l~ obscrvació~ de lo~ com· nc¡ es pustble suprtmtr totalmente la subjetividad.
portnmientos externos de los tndtvtdnos. El 111etodo . beha·
,·iorista'' especialmente (que analiz·~ los co~po~tamte~tos)
se ha ido aener.:ilizando cuda VI'Z mas. ¡~, ctenctas >OCtales C) El carácter general y su relati•itlacl
han seguido su ejemplo y, en la actualidad, utilizan o~mc­
ro~c¡s procedimientos behaviorh1as, que poseen un earader ·¿Qué es todo lo que no es eterno?"; ·ya nunca mits
objetivo. Sin embargo, utilizan también otra' técnicas que tendremos el alma de esta noche". Estos dos versos medt· .
les son propias, basadas en el hecho ile que las rcpre.ent•· ctes b , u
lll • expresan con_ a~tante claridad el desgarrón e.xperi-
cioncs colec-tivas se matúRestan cxtenorroentc, no sólo por la enta.,do por las e.enCJas sodales en esta cuestión. De un
comportamientos individtcales, sino también por cumporta- do 11() existe más ciencia c1ue la de Jo general" y po
•ni<mtos y actihtdcs colectivas. Lu opiniúu pública, por ejem· o.tra ~arte, todo hecho social es un lcechc¡ h1t111ano, fe'ch~do ~
plo. puede ser e3tudiada n través de ln prensa, de los "r~mr~· ·- ~<a o, c¡ue expresa un mo~nento pllrtic\tlur de la historiá.
res", de los Jebates parlncncntanos, a traves de la. radtorh- caráct~r general de los fcnómenc>S sociales se opone Jo
f usibn, del cinc, etc., medios todos ellos Je expreswn colee· que Jl:<>dttamO$ rlenomioar "la objeción de la historicidad"
tiva, de rcpresentacione.< colec-tivas. que tatnhién son hechos ~~ó sm ser una objeción decisiva, nor cuanto el car.k-te;
materialmente objetivos. _neo no es realmente opuesto al <meter general. cxpre-
;-lo obstante, las ciencias sociales no han renWJciado por ~.k' embargo, una verdad que un pnedP desconocerse: el
completo al análisis directo de las conciencias individuales a ter gener~l d~ los hechos sociales "-' •ólo relativo.
como tampoco lo ha hecho la ¡>sicología (la• técnicas del es ) LA OB.JECIO>~ n>: L .\ m sroBJcmAll.- En primer lu ar
psicoanálisis lo httn, por el contrario, renovado). El estudio refutada por lu tlistindón establccid3 entre ln "aconte~o-
de los doc-umentos personales, y aún más las intar<>ie<os, de-
45
1
nal" y lo ''instilucioual", También lo "acontecionnl" pule\~ sociales que en los hechos biológicos y ffsicos;
ser, por su parle, objetn de estudios general~s.
1.• La tlistin!:ión entre lo •acontecional• y lo •inslitu- ¡;Iás'\~sue"'trata, a fill de cuentas, de nnu diferencia de grado
1 de naturaleza.
cionol•. - Fue formulada por primera vez en 1894 p<ir el lieriiol¡h parle, Incluso la sing~•lari~lad ~~e _los "acontecí-
historiador Paul Lacombc; tuvo nn grnn éxito y, en la actua- !I es en muchos aspectos discutible. No existe ni un
lidad, muchos historiadores franct5cs reivindican la bi¡toria en el que no.-sea posible distinguir una parte indi·
instill.Icional. Uno de ellos, Fcmand Rraudel, distingue lres una f>a~te s~cml, !'"a parte de contingencia y una
"estratos" en la historia: ·r:n la superficie existe nna hi?IOria oa11e1,ae rcgu andad , decia, en una controversia <'On Paul
acontedonal, que se inscribe en un tiempo breve: el una LacOi~lbe, el economista Fran~ois Sintiand. A<¡ué l manifcs-
mkrohistoria. H•leia la mitad se encuentra una historia co- su parte, a propósito de las batallas de Pavía y
yuntural, CJUC sigue un ritmo rrui.t; amplio y más lento; lhnstt1 ttocomv que nl!,''\mos de sus aspectos "denotaban un sistema
el presente ha sido estudiada sobre el plano ele la vida ma una táctiell , UDas prácticas y costumbres guc-
!erial, de los ciclos o de Jos interdclos económicos ... ~hh quc es po.<ihle hallar en muchos otrOs combates de
allá de este rcdtado dt! la <-oyuntura, la histol'in estruc· 1~ éP¡Oca ". Tvdo acontccimicntoo histórico es una combina-
hiral o de larga duración abarca siglos culeros: se encuentra CIÓn ~o elementos que pueden hallarse de nuevo en otros
~~~ el limite ~ntre .,[ movimiento y la lnrnoviliclad y, por su> nconlecimientos: lo singular es la c-omhinaci6u, no los ele-
,'3Jo~ fijados desde antiguo, parece s"r invariable re,-pcctn men.tos eomponentcs. Pero incluso las diversas combinacioi1es
de otras historias que transcurren más vivamente y se con- re--.tlm1das pueden ser reducida$ a determinados tipos, que
suman de uu modo más 1·ápiclo y que, ul fin y al cabo, vienen ppseen un earáctcr generul.
a gravitar a su alrcd~dor"_ De esta manera, "la historia no b) LA RELAn:''ll>AD n"'· CAR..Í.C'fER Cm-'EIIAL. - A pesar ele
"-' solmnentc lo diferente, lo singular, lo inédito-lo que lodo, ~o ~. pos1blc des~;war completamente la objeción
nn se ver{t dos vec.:es''. Yor ]o ulcnns c·n Jo que se- rcfl~re de 1~ h1sto~ICidad. Los soc:Iologos eontcmporáneos, por el con-
n Jos dos últimos ~s'lratos, no existe contradicción alg•ut~ trur;o, cstan gcner.Ilmente de acuerdo en reconocer <¡ne Jos
entre la generalidad y la historicidad. A través de los ciclos fenomenos socmlcs son h_echos históricos, y que este rasgo
1 .. COYilnlural~s" y de ]a.s cstmctur.lS de larga duración, los
hechos histórico-sociales son suficientemente gcneralc; parn
de sn nntu~al~za es eseucial; Mas no les parece g no se halle
c.n (-ontradiCC1Ón c-on el car-..ctex general, al cual consideran
ser objeto de un <1llálisis sociológico. Simplemente relativo.
2.• El corcícler general y los cacontecimietJtos•. - Hay 1.• La 110cián de •morco hi.vtáríco•. - La aeneralidad
que hn<-er notar ante todo, qtle los a(·ontecimientos pueden 1as regularidades, no son v-álidas má.s qu" en un m~rcn hist6ri:
ser objeto de cvtejos y comparaciones qu" introducen, en co determinado y no es posible transferirlas directamente de
la sin),'Hlariclad, un derto caráet~r general. Los hechos Ilsi- ~~~ marco a otro distinto. La misma noción de "marco hís-
cos y lJiológic:os pnsecn, en el fondo, cierto carácter singular, ~or.~::o· ~esulta .diflef.l ~? prec!,s•r;. Lo~ conceptos de "cnlll.I-
ya que las "coo<li6oncs de temperatura o presión" nuoc« as Y ~lVIh<aCIOncs , cpuc:as y penodos" lo expr1~san bas.
son lu.s mismas. Propiamente hablando, nn Jiay una eneiml !:ante bJCD, pero de manera imprec-isa. Ya hemos visto. por
q ue sea igual a ntrn encina, ni un perro q\Ie se parezca a Otra parte, cómo algu nos historiadores, Fernand .Br~u<lel
otro perro. La generalidad derh·a, no de la naturaleza de Ja-; entre ellos, proponían distinguir entr~ marcos históricos ·a
cn,-as, sino dQ una actitud del cspfritu. de lu operación inte; ;'ór:to pl:v.o, que serían los ciclos de covuntura, y mar<-os his-
lectunl, llamada abstracción. No hay duda de que la singu- h ribos u Ja..go pla7.(), de canicter scclÍlar y pl\ll'isecular. De
laridad es más acentuada, In individualidad má< rica, en los ec o, la duración de cada ''marco histórlcÓ" e• muy ,·ariable

47
1
y, por otro lado, puede u~gar a disminuir, pues el tiempo tnl.> haber pasado sucesivamente por el estado teológico
histórico y el tiempo sociológico no tienen el cnráctcr¡'lijo estado metafísico. En el lenguaje actual, el ténnino es
del tiempo cronolt.gico. C eorgcs Cun~tch habla d., la "plura- ~D''!"'lllO'O casi en el mismo sentido: Ja ciencia es positiva
lid~.d de tlc~pos sociales" ~ ~~gunos e~snyistas han defcrito poir¡¡utc estudia lo que es, no lo que debe ser. La diStinción
la ucelcrac¡on de la lustona ; en la epoca contempo¡¡anea, positivo y de !o no positivo es la del ser y del deber
al ser los cambios más rápidos, las "épocas" sedan más cor- la noción de fen6meuo positivo se opone la de " valor'',
tas. Sea lo que fuere, no resulta muy difícil descubrir a lo LA XOCIÓ~ DE v.u.oa.- La noción de valor implica
largo de la historln cierto u(,mero de épocas o civili7.a~iones at;top,oión de una postura frente a las categorías del bieu
dP rasgos claramente caracteriT.ados, que no sólo están•lilui- y mul, de lo justo y de lo injusto, de Jo beJlu y de lo feo,
taclas en el tiempo, sino también en el espacio. J.a sociedad de bueno y de Jo malo, de lo agradable y de lo desagrada-
occidental eu la F:dacl M odia, la Europa del siglo xvm, las ble, de lo útil y ele lo iuútil. Algunos fenómenos sociales son,
actuales sociedades industriales del Occidente, t-onstituyen d!!sde este pnnto de vista, "neutros"; rnuchus personas, por
cjern¡>los de conjuntos relativamente homogéne<l• {ver pá- ejemplu, son indiferentes a las emigraciones estacionales de
gina 99). los nómadas del Atlas Medio o a la decadencia de la.< es-
2.• La relat.ividad respecto ck los •marcos histór·icos•. tructuras tribiulcs del África negra, otc. Pero f«u<Ímcnos que
La generalidad y la regularidad de los fenómenos sociales para determinadas personas son neutros, son " valorados" por
no tienen valide:< más que para cada uno de estos conjuntos otras; <le esta manera, numerosos franceses no ~'Onccden nin-
de estos "marc'O" históricos". Las leyes sociológicas, hls es- guna importancia a los privilegios de los destiladores de
tructuras, las tipol;1gías y las clasificaciones no tienen un aguardiente, mientras que muchos otr<>s están violentamen-
alcance absoluto: no son totalmente gene<ales; sólo lo son te en "pro" o e n "contra" de ello. De hecho, se advierte
parcialmente. en el interior del "rna¡·co" histórico e n ya rea- que son pocos los fcnórucnos svt'iales realmente neutros p ara
lidad e'l'resan. De este modo, todo análi>is de ciencia social tc~o;; Ir•• Clicrnbros del grupo ronsiderado: " n su mayoría
es relativo a cierto momento de la duración histórica de un son valorados de algún modo, varianc!11 tanto los grados como
determinado tipo de país. No dudamos, a. priori, de la posi- las fonnas de dicha valoración.
bilidad de una sociología general aplit-able a todas las épo- 1.• Las ¡erarquím; de wl.ores. - Algunas <le h>s eategc¡-
cas y a todos los paises, p.,ro, a lo que parece, también ell:< r!as de valoración enumerada• tienen más "valor~ que otras;
tendría un carácter relativo. M.ás que un esqu~ma de tipos os posible jerarqLúzurlas. ~:n muchas civilizaciones, por
inmutables. expresión de uua "naturale-La" humana o social. ejemplo, se admite que el bien y d m<\1, lo justo y lo injusto. 1
cuyo fondo sería idéntico siempre y en todas partes, t~msti­ son valores superiores a lo útil )' lo inútil, a lo ab'Y"~dablc y
tuiría, ~~.igual que las teorías d" la rclatividaa pura e l mli- lo dest\gradable. Por otra parte, esta jerarqula d., valores
"·er):o f¡saco, un sistema de hans-posición de los fenc)mcnos varia según los grupos sociales y dentro de un mismo grupo 1
de u~a éeoca a los de otra, una cspcdp de du,·~ general según los individuos, y es particulannente interesante eshi-
(el. pag. 91). diar, desde este puntu d e vista, la posición ele la relación
"bello-feo" en la escala ele valores. Los moralistas, c¡ue colo. 1
D) El Gtlrácter positi~o: el problema rle IM valores can en el primer lugar de la escala la rclat'ión "hien-mal",
reprochaban a los materialistas que llagan lo mismo con la
En el lenguaje rlc AU!,'ll<te Cowte. "positivo" se opone · relación "útil-inútil", y a los hedonistas, que den preferen-
a la \'C7. a religioso r a metafísico. El "estado positivo" "" el Cia a la relación "agradable-desagradable". Levantax la es-
tercero que alcanzn la hm'J)anidad ("n su progresivo d<.. sarro- cala do valores de !os diversos grupos sociales y de la.• difc-

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rentes "épo<';l.S" o · civilizaciones" constituye un importante J·~~:~~6n v •ancionadas por el sentimiento de culpabilidad
campo de estudio para las ciencias sociale.>. (1 ' ta religión ejerce gmn inRueucia en su d efinición
y ~Elnlc iCé<IOI .ICC.pto
2.• EL carácter no positivo de los juicios de color. -
De este modo, "valorar" ttn hecho consiste en realizar sobre ) "ciencia normativa" SC expli_ca po: el ¡;>res_ti-
él una apreciación, un juicio, colod.ndolo en uno de los 'pla- gio \:tuo la pal¡Lhra cier~cio posee en los mechos nmvcwtano<
tillos de las diferente.s balnnzns que acabamos de definir e in\clectuG l cs. .En la actuali:Jad, t~>~a discipl~na q uiere eali~
Ousto o injusto, h ien o rnnl, ~te.). Lo fundamental de i este ficar¡;c1 de científica; resulta smtomataco, por e¡emplo, que las
jtlicfo es q ue el criterio sobre e l cual se basa no es pos(tiw; Facultades de Letn•s ha)•an adopt<ldo en ~"!.a nci_a, desde l!;l~.
un Juicio de valor no se emite en función de la realidad tle el n~nnl>re de "F acuitad es de Letral y CJClWltlS humanas .
lo que es, sino en funci<\n de una determinada concep~ión De i~wl modo, los juristas califlcan su disciplina de ''ciencia
del deber ser. Para ciertas categorías de valor la cosa M del <lerccho", auoqne se ven obligados a ba<-er constar <¡~e
está tan clara : para lo útil y lo inútil, lo agradable y lo el objeto dd derecho ~ muy diferc~t" del ~e. las . dcmas
desagradable, por ejemplo, pueden existir uno.• <-riterios <'icncias sociale;; de aht la <-alillcac160 de CienCi a nor-
objetivos; en este sentido no son c-.1tegorias d e valor {aun- mativa".
que los criterios en función de los cuales se aprecia, en um• 2.• El carácter contradictorio ele lo noción de ~cíencin
sociedad determinada, lo. Mil y lo inútil, Jo agrada~le y lo nornwlit,;a".- La noción de dtncia normativa se basa e n
de,ugrac.lable, no son ob¡etiVOs). Pma otras categonas, por un equivoco. Por u na pa rte, es posible estudiar las re_glas
el contrario, no existe ningún criterio objetivo; prccisnmtmtc morales y las reglas de d erecho como feu6men~s s?cmle;;
p~ra la' categorías de vaTor fundamentales: justo e injusto, an.ílogos a Jos dtmuls, siil preocuparse de su valor 1J1tnnseco,
Enen y maL Es pos1ble dcc•r cuáles son en tma sociedad deter- sin pretende-r conocer si verdadcram~nt.(~ son hucnas .o rna·
minada, los criterios de lo justo y lo injusto, del bien y del las justa~ e) injustas. sino intentnndo umcamente pr ec1SU1' su
mal; pero. lue~o se ~omprue~a que estos criterios varían m~o d~ elaboraciÓn, grado de aplicaciún, evoluci6n, etc.,
sc¡¡un sOCJedaaes y epocas, sm que nada permita afirmar en euyo caso se hace ciencia ~ial pu;ith«. !Oste e.s,_ just:'·
cua)c; son los ,·crdadcros. De esta maner.t, sólo un juiciu mente el objeto de la sociolo!na tnorul )' el de la SOCiolog•a
a priori, basado en unas cr~nclas, en una adhesión del co- juridi~.t. :\las, por otra p arte, ~ pos~ble también adoptar una
ro7.ón y del espíritt1, permite definir lo que es el "deber ser". determinada postura frente a su <'<lract~r bueno o mal?, !usto
b) L A IJJS'f!I<CJÓI< E:<T~t: CIENCIAS NOR\t\ 11\'AS Y CID'CLIS o injt•~to, en función de u n co~ccpto de ,·:•lor a prrnr!•. en
I'OSITIVAS. - E;'ta distinción se hulla muy extendida entre los cuyo caso se htte<' tr<tbajo de Glosofo, rnorahsta o •nctafJSJco,
juristas y moralista~. quienes pr~cisamente consideran sus pero nn trabajo cientifico. U na empresa de este hpo es, per-
discip linas como ci~ncittS normütivt\s. fectamente admisible : el clcrc•cho, la mora l, la filosoha, la
1.• Las ciencias normntioas: moral y dc:rechn. - Exi~tcn metafísica. son discipHnas dentíficns. Lns .. ciencias norma·
dos ciencias normativas fundamentales : la moral y el derecho. tiva.~"' no existen : súfo hay cienchts positivas.
Una y otra estudian las reglas (las "normas") que deben ob- e) E 1. ESTVJ>JO pos rnvo uE ws v~ <.OREs. - S~l embar-
servarse en la '1da social, disthlguiéudose así de las úemú' )\0, no r~mlta posible que las cicncitlS sul'iales de¡en de es-
ciencias sociales, las cuales aoali7.an cómo se desarrollt1 ~~~ tudiar los valores. En pr;mer lugar, porque <".1St todos los
la práctica dicha vida. La dhtinción entre ambas se baso fenómenos sociales son valores en mayor o menor grado.
en el origen de las regla• y en >'U sanción: las rea las de dere- En segundo lugar, porque la V'.Jloraclón les <'Onll:'e •. por !~­
cho se e.•tahlec:en y sandumln por la autoridad pÍ.blic.1, mien- gla general, su significado es~ncial. Luego,_ la s•gm~cacJOn
trAs qut! las reglas mon1les sou inmanentes a la cont:i~ncfu quo mi grupo social atrib uye a \!11 detcrmu1ado fenomeno,

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a una determinada institución, es un elemento fundamental quá más o menos explícitamente, hacen derivar de sus jui-
de dicho fenómeno o instii\K-ión, sin el etml es imposible cios de valor ciertas proposiciones <'ientlfieas. No cabl' la
comprenderlo<. Desde este punto de vista, la fórmula de menor duda de que la at-titud más leal consiste en, por tma
Durkhei!ll es falsa: los hechos sociales no Non "cosas". 1 parle, esfor?.urse por conseguir la máxima separación entre
1.• El principio: /rutar los oo/ores ct>ltl<> hecltos. ....J J,os Jos an'ilisis cienúficos y las posiciones normativas, y, por otra.
valores pueden estudiarse de fonna positiva considerándolos e.q>licar lealmente cuáles son estas última.<, en cierto modc
como hechos. En un gn1po social dado existe una determi- "anunciar los colores", u fin de que los ten-eros puedan tener
nada c-oncepción de lo justo y-de lo injusto, del bien y del en cuenta el inevitable "coeficiente de deformación personal"
mal, de lo bello y de lo feo; estas concepciones constit(,ye.n que afecta a todos los sociólogos.
hechos positivos, por c,umto expresan las creencias del grupo, Sobre los caracteres do )os fen<ímtoos: soclalc:s en ~cn~rtJJ c-1.
y e l observador uo ndupta, frente a ellas, una postura deter- E. i)vmnu:ut, l.u <i¡!,IU de 14 méti!M• «><iologique, 1.• cd., 1895;
minada. Merece citarse el ejemplo de la legftilllidad. En un 9.• cd., 1947, y Sociologí• kl philosophft, 2.' ed., 1951; G. Gunvrre><,
determinado ¡>aís y en un momento dado. existe, respecto Lo oocation uctuelle de la $O ciologi~. 2.' ed.> t. 1, 1957> )' Traité ele
•ociologíe, t. J, 1958, p:\gs. l-27 y 156-lH4.
de la forma y origen del poder, de la estntdura e investi- Sobre el carActcr t.'o1ectivo, cf.: a) sobrf! d org<lnlelsmu: H. Sr.:xcEn,
dura de los gObierno;, cierto conNtwsus, y es legítimo, en el /'rinclpe.s de ~ologic, trnd. fnmces3 1578-1Sí9. S vnls.; E. OoACosr-
sentido positi"' del ténniuo, el gobierno que se ajusta a este or., f.tude critlqu• .mr la .sociolcgie d·Herl1et1 Spenc~r. 1938; R. \Von.ws.
con.vertSus. 1)., este modo conce bida, la legitimiú.1d p uedu Orgrmiai..nne ct socMté~ Hi96~ ;\. EsPrilol'l, Des soci4tt., ur1imalcs, 1877;
ser objeto de auilisis cieutíGco. No obsr.utte, esto no impide 2.' ed., 1925; C. Bot"CLIÍ:, L•• proc<s d• 1<> sociologie biolo@lqu• en
Reo. phil.os., •brll 1901;- h) >obre l•s tc<is de la "ontolo.e;tn do la
que para un demócrata sólo sea legítimo el poder de origen comunídzd", el.: O. SP.'-'-~ GesellscluojW<}tre, Lelpzig. 1914: 3.• cd,
popular, pero una legitimidad do este tipo se basa en un 1931; O. SPES<iUt:H., Dr:r :;tCJat, 1933; - c) S<tbre las tcndc."!tCj¡¡s ~­
juicio de valclr, en una adhesión personal, y uo puede ser cologist\ls, vi:asé la bibliogratí.a de l<l p~. 103, con<.:crniente t1 h psko)o-
<>hj.,to de un análisis sociológico. gío. social;- d) robre Ja t..:uda ~1~ la • t..•onciellcia colectiva" de: Uurk-
ñt.lm, cf.: E. 01.'1\XiU:J.M, te SUICide, l81fí; m1ev~ t.:d.• 1930; LGt fm-
2.• La dificultad de aplictlc16n: el coeficiente de defor- mtl 4lénwntaírn de la vic rdigímzse, 1912; 3.' ed .. 19Sí; De la dici·
mación personal del sociólogo. -~o debe ocultarse que re- tion du trnrDil l0Cicl1 1893; 2..• ed.., 190'2; y la obra precit.\d;t~ Les
sulta asaz dificil ndoptnr esta acti tud positiva. El soc:iólogo rdglcs de Ú! méthode sociolof.!ique; R. l~ACOUBE, La methode ROcioW...
es hombre, y c'lrno tul dificilm~nte alcanza a separar su giquc de Durkhrtim~ 1920: C. Gvxwrn;H, Le 1>-robf.d"'e de la cortSr;ittncc
colecth.::e d.ans D•Jrkhcim, puhlicado en Etsai de sovJtJlo¡::ic_, < pág. l 15; -
actividad eientifica de sus dcmá.• <'Ompromisos humanos y e) sobr-e Ja sociología y fenomcno!ogf;:.. cf.: M~.~;Hl.E..'a.U·l'~"'n'. Le
de los juicios de valor que ellos implican. Además, 110 hay <Ci<na d11 fhomme et la ploénomoinologl•, 1960 (Ccnt..e de Doc. Uui-
que olvidar que al¡,•unos de sus juicios de valor anitnao Slt c'JCr.vft.• cic:lo..,tilado): M. D v"n:n<o"N.i:, Phlrwmértologit rt wc;iolo~i~, 1947.
:Iclividad cieutlfica. Incluso nosutros escribimos una vez qt•e YS\1 artic\1lo en Cohil:r.v fnt (l'rn. de $0Ciol., l 946. pág. 16).
' Sobre el c:Ará<'ter ohj(~t:ivo, cf.: J:::. Du.l\KIIEU.I, Rcpu1iotrttntion.-.
"si la ciencia politica nu tuviera por ohjeto hacer a los bom· indt~;iducUe& et ti:!prése.ntatior&.f coUectict.s, cu Sociologic et pllilosophic,
bres m:i.s libres, má.' fáciles. mús dueños de su destino, no 1~...4~ L. Livv-Ontm.., Le# fonc.tion.1 n:entda dan.r lC$ soclét~ infé-
merecería ni un solo minuto de ~.sfuerzo ". Resulta notable rl4:tlret, 1910, y lA rncntalfti primilic,... 192:2; ~r. HALDw-'QtS, L.cs
comprobar C1\mo los sociólogos que han nS.rmado con más r.ndte.s socicux rln la mémoiut, 1925; R. n.c.....C:DICT, Pattcns o/ (,,'1Jllurc.
fuerza el carácter positivo de sus investigaciones, como linstoü, 1934, trnd. fnmcesa. Hl50; J. M. TILA.~cnu•t.~. Psqchology aud
'''• toclal pattcms, I.ontlres. 1945; W. l. Tl!o,t.s, T/:e bellaoior pat-
Auguste Comte y Durkheim. en realidad a menudo me-~dao ter1ta and th~ litwtiotts$ 1927; Cn. Bw~·~ Lntroducttun O la psyi::ho·
su~ análisis cientlficos y sus propios juicios de valor. Tampoco ogle ~ollectioe. 19-28; J. Mc»-xrn<rr. Lc.t faits sociau.x ns .sont ptJ8 des
puede justiAcnrse la actitud de otros sociólogos, como Karl c.~O#fl$, 1946.-Sohre \V. Oilth~.·y. cl. \V. DILTMt:Y, Introductíon a
Marx y algunos especialista.< americanos contemporáneos, lctude d-t".S cJI:nt:tt.v huma(rtfJ,v, trad. frooccsa. 1942o H. A. HoDCI:s,
Wflhelm Diltllry: au iruroduction, l\uevn York. 1944; R. AMON, Es-
52 53
sai sur lc: thriorift de l'~4toíre d"'tS l'Allermrgnt t:Ort lf.'rtrpOrcrine, 19Sb plicifa de lo:s valoreo; c.h.·l ppo al que se p<:rtcUe«"~ h :::.ociologi:w. tlc
Sohrc el car.:í.cter o-ener:tl, cf. F. Bfl,..t1Df'-J.., TTI.vtoirv ct sociclogic '11 t)urkh~tm. que se decía objctivist?., t€rmin;,h:• pregon<~ndo la moral
G. GlfnVtTt:K, Tralt~ ~e sociolo~ft:, t. 1, págs. 8Z-07; F. Bn....l.iDEL, l li:t.. repuh}lco.nn: muchos s<Jciú1o¡::;,os americanos po$1Hvi~hts sou, il(l Ju:chu,
toire P.t sctcnOI~ :~oc:ialcs: lo lonxue tluréc, L·n A nnale.'l: P.conamle. So. los rn'ñs ctlusos defen!l urcs de In sQciedad nmcrkatu), Asirni:•mo :ot: ha
cfétés. Cloii(J,ation~ 195S, pág. 4; P. l..Acm!DE~ De l'hi.doire cor&Sldértt reprochado al positivi"nm el se.r inmoral, el nt~~ar Ja existencin c.lo lus
ctmun" scl("'nc:e, 1984; 2.~ t'd .• 1930; F. SDtl,\~'l>, Métlrotle laistorlqm· \"Bl orct, pont..-r a) mismo nivel e1 bien y el mal. cte.
á scl"""e IOclole, <'O la Roouc de <ynthere lai>torique, )900, pán. 1; Ningu.oa de estas critlr;ut c.~ deci~'\'lt. Ninguna h..'tcc scriamtnte
M. BLOCH, Mélir.r d'historien, 1949; L. FED\"lll!, Combat• paur 'i'hfs. di.«-ullblc cl posimismo. Coo.idcnu lo; ,.,.!or<.. e<>mo hecOO., <"011Side-
toírt?, 1953: H. J. ~r.umou, Dr lu c;ormaiss!lm:e llbtoriqu.e. 1954; ' ltt" rarlos rd:tU"os, es nn.a nC'Ut\1d ~ctodológ_ica •1uc no impi~r pu.. idonts
obr.ts ('itHdO.s en lt1s pá~. 102 y 171. - Sobre- l:a n:l:4lh·idad de ]o'\ f1·n(1. persott;llc:t, c.:ompro mt~n.~, adhesmncs. Pero ,. comprormso. In l4-dhe.
menos sr)c:h•lt:-s, d. L. ~"o:vnn, R.nbf!lai$ et le:t prOIII~olmes de l'incrr~yor~ .. si6n, ln nr.tihn] persoMI, J~rivan de un a~ to d<." voluutad que drs<:an:o~~
<=e <l-11 XVl" sltcle_, 194.,; E. Dvrl\o:-.-r1 De. n.ytht: dtt la croi.s<tcl(1¡ C'ludr· ·e n unn cu~cnd a extradt.•utíDcn: Ja ciencia no puede juz,gnr t:ntr<: d
de .S(Jcioloaio rcligier.mr., 1956: 4:tc. bjrn y el mal. No pocdc posar dt~ In que e-s :~ In q ue. cTebe str. Nu
REcrE.~ ~cctO!\"ES C(N1'JL\ ~<::L YOSlTMS~Io . - Siempre llQ hn. hay mós c-kncia q~•e la positiva. E l positfvh'fTio c.~ u1la condición
bido algultt:a q\re ha d~tido ti ("3r:'ic;ter ~L'Iilh-o dt 10\s dcncia.ot liOda· esencial de la cie.nci:~: aJ)4zltUlo seria ,"0}\'tr :t ~.,_mtergir Jas clrnc;b.$
lf'.s r ru, deounci~o d "dentlficfsmo soc::iOI~-o-: cf. a este n>specto: sociales en l;. infaocia.
F. YO!\ HAn::.:. Scíe11t~"'Ttte t' $cíence' MH.:itilét, 1953.- F.n la 1'\<.:tun ..
lid.-..~. pm:clc percibin;c en los Esta.d<ls Unidos cierta corriente :mtipO·
Sobre: el problema de los ''nlort.'5 en bs C'if:tu.:lru. social~ t..f. C. ~IYM­
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número tlc tspeci::lli~hts am~rfennos de dct:tcío. p<1Hticn se im:lhmn ltJ t;tJit tt r? {en el Bullct. efe ltt Soc. fr(lll f,. J(! ll/1ílos., $P.$iuu('S tlel 28 de
clelihcr~ulamente- h;~.ci:J )us ideales com;erv&tlo,·cs: cf., p<~r cjcmplC!. sbril y .26 de Dl::lvt> dé 191-5); t:. Dt:F.t>lU~IH., t:S(Jts~.vr~ d'unc p!lllo..•wp1li« ·
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1952.. el t."Ual preconi7..a la 'u~lta la de ciencia política a Ull<!S b:L~W"' idklts, 1939; R. Run:M, Le monde da caltut•, 19--1;8: : !os tr~hni•;s
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H. H.A.Ll.Q\,..t:t~• .. TluJ marol dcl IXt CongrU intem. de Philos. (1937) y cle-1 111.. Con~rCt tkl S•J-
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fo uvencl rcpr~;.·~(·uta est::1 t~ml<•ndu; cf. 13. n:: jOV\T:-.·n, Q~l·t<tst-cc (lu.- EL CAM.\CJ'E.R CO.\C:'ffi'O DE LOS l-~ESÓ\I ~)ol(h SOCIAL!:::-;. - Al descñ-
lo soienr.:t; ~litiqu.e:>, en F4:cl6rtHion, 1951. p. 24!1. ' bir los cnnu;tcrts funrl;,mc.:utales de lcl':'.o fenómenos social('~ nu hemos
Las cmfcas hcdms ~-:~l positivismo S(lll mu}' dlvt:r!:>:tS. Ert prfmer tenido en cut.·nta hl "<.'(1:ic.:dóa'·, que .f:. Durkl•dm ccns!dcmb~, c.:sen-
h.t_g:!r se insiste sobre 1~ ~ran Jmport::mc!a 1.h: los valores en b 'vidl\ ciat Esle témliuo impn:-c.:iso ~ult:1 n·nlJdndc:~ uluy dileumh.:ll', lales
politic-:t, pero los positivista... no la ban ne-g:!dn j1unó.s: ellos sólo prC'tc.·u· como la presión de b rno<la, el prestigio de los Htlc:re-s_, el pm..n Uc h\
den que los valon."S st.-an :tn!:IH:tadO$ de h!oa) fmtru. qut los clcmá..; fcnú tr.tdichío, ro autoridad dc.·l yyudantc, el poder dd guarda tic h~ pli-
ntellOS, fJUC st:m ~:ider:)d(b CODlO heChos (lo t."IJil 00 coru.istf" t'mit·.. sióu. c:tt.•. 1\o resulta: posible sintetizarlas el\ una mx.•ióo 6nic.1 >ÍU va·
mente E-n -,-ontar el n{Loncru ~e los que los erc.:cn"}. En wgttodo tupa , ciada de: todo c.-outeniCo. Put otra 3prte-, si bfcn muchos Ft.-nt'mw:nos
se h<tcc ubstrvnr que mucho.s t$lu<fio.s prctc:ntlltlamente pn.'5itivn..- ~l' ~alt.~ cntrañ:m wt eltmt.-ntu de ..cos:cciÓa··, no ut.'lllti?' Mi t.-on mu-
bas::1n en n:nlidnd so!m:- unM~reeucia en v:tlmc$ implícito!l; dtrmo:-.. chos ulru.); no es pt):.ibJe rctlucit los ff'.nÚ!'ncno.s de t.'<l'Operación lt fcnó-
a tlht1n de c·jemplo, los :mt'tlhis de Rnvrnond Arun S<lbre Jos postuladtt'l. rnfno~ ~le <'oaccic:m: Así puc.:~. uo. se. tr~ta ele \ID can!cter geoc~.a1. M~s
implieitu~ del marxismo (el "tit) de fa hist.orhl", d mr.si~nismo, rt<~.}. ndeilmh), a propn:nlo dtsl Ad('üCia polttlca y del t onccpto de 1;>utle1 .
T.!tmhJ ~u ~e ha dicho que la ne!Zativa a tornar posición fre-nte a In .. cxamJn¡uc.•mos el problem:\ de la co~cdt'm {cf. pág. 70).
,·alun-s ('()Mincc frcc:ue-nte-m~nte al oonfunni.11m(), n la i:le<:pbtcibn im· Snlm: ]a co::1ccióu soc-ldl d., además de Les r~glcs de: la m~tllode


stx:icJlu;:iqu(J tic Dv1UU11:1M (anterionncnlc dra..So). 1:• ~rv.n t:ucur)t-.a mente se entrevcrnn (la sociología urb~na y la sociulogia
eftctu,,dl\ por C. L. Ot.""PR1\'T entre 1926 v 1930 sobre lr~c divt:rSáS for· rural, por eíemplo, r~<rtencccn a la vez a \In aspccto p~~rticu­
mas de )¡a coacción .soci:tl. euyos resultado\ fut'ron pubU~cln.. pc1r la Jar de la ~;da social, la gcogrofia humana, y al estudio de
Retiue- lntt.Tntll. de &odnlogie# !9z¡·1930; en el númtro de en<.':ftJ ele Jos grupos intermedios: ciudades y sociedades campesinas).
19-28, C:. L Ouprat puhlicó Wl cwioso n:sw:ncu de todo< l•s fonlllb pero, a pesar de to<.lu, son útiles para fiíar las ide-.ts. VamO!'
de C'03.C:Clón; <..f. asimismo lns L.-abajas amcricanru. ttlati'--c>s a la noc:iñn de
rocioL oontrol. mu)' próxima d1.: la de coacción ~ocial, ts1)fcl.1lmmtc: a examinarlas sucesivamente, llamando dcncias sociales pllr·
J. S. Roccxx (y otros). Social control, 2.• .,!.• Prin<:<ton, 19$6; T. T. SE- ticulares a aquellas que esh>dian tm determinado aspecto
GUS11Urr, Soclol C"ontrol tH socioloci.cal CQnccpt.~ üps&la, 19,18: l.. ( .. particular de los grupos sociales, y ciencias soeiales gloha·
lJ,;K....;AUU, Social control in iU soclo%~icai (utpa'1.v Nucv~t York JI'V\1 ·
. b]· d o • • • "'' • les a las que cs11.1dian el conjunto de los aspectos de \lllO o
1a obr::t NI1Cdiva pu 1r~ a por la Americ. Sociolog. So<.•ietyt S()c:ial
varios grupos; la sociología general (que estudia todos los
control (l'apt!t'$ and proc;eE-'tli;,gs, L XII, Chjc"go. 1930): v Ta blbJio.
grano rr1tttivu al poder, citad:t en la pág. 80. · aspectos de todos los grupos) fonna parte de e.•t.as últimas.
Sobre las relncioncs entre los clh•érsns ciencias soci:tléi>, cf. lu uhra
SECCIÓ" TI <.:<).lectiva ingl esa, Th« social .,r.ir-mccs: tlu;ir rclcticm.v i rt tlwory um.l
eteachinJ!, Ll)ndres~ 1008; \V. F. ÚC DURX y A. Got.ot.:N\vrmr.K, Tlu:
Las distintas ciencias sociales social ~ieuccs Mul tl¡cir lntc!r·rtlatlons, N\u~va York, 1927; Les ()(m•
oergcm-ce.t des ~citnccs &ooiale, et fesprit intemational ( Centre d'P.tu·
A caL"" del desmembramiento de la socíologiu en dív<'r· des de Poliliqttc étrtmg~rq), 1038; y sobre todo d intE!TF:santc Hbro dt·
M. KoM.wov:u:y, Common frOrltlcts of the social sciencess Cltncof'
sas disciplinas particulares, el número de ciencias sociales es
llll.), 195í.
elevado y su dasüicación ofrece grandes dülcultudes. Ln dis-
tinción de lus ciencias sociales no se ha rcali7~do sobre una
base lógk~, sino en!.P!rica_: según la ,formación originaría de § 1. LAs oE.-:etAs soc•-<t.ES P.,nncuL>U<ES
los inv~.sngadorcs (histonadorcs, Slosofos, ~conomistas, ju· Son las que esh.1dian un aspecto particular de la estruc-
ristus, etc.), o según la nah1r.lle'La de las técnica.s empleadas tura o del funcion11mieuto de los grupos socialc;: geomfico,
e~ 1;• .invesliga~ó~ (demogr.íficas, lingOisticas, tccnológic-.,s, demográfico, económico, etc. Comienzan a ser clasllicadas
h>stoncas, ctnolog>Cás, etc.). Por estu causa, toda clasifica- en dos catcgorias: 1.• La geografla humana y la tlemogrnfíu,
d(>n racional do las eiencias sociale.< tiene un carácter bas· ll_Ue estudian fundamentalmente la e..<truc\ura exterior de
taute artiOcinl aunque es de interés intentar establecerla, los gn1pos, su morfología; 2.• Las demás ciencias sociales
con el Go de ha"er aparecer los lazos y conc~iones existen· particulares, que analizan rnás bien el funcionamiento d~<
tes entre hu diversas disciplinas. los grupos y su estn•etura interna. Para las primeras S(l
A grantl..s rasgos, es posible considerar dos tipos de dasi· hende a admitir, do manera general, el ténnino de morfo-
Jicación: unu, vertical, seg(1n los diversos aspectos de la vida logía social. Paro. las segundas se ha propuesto el ele llsiologh\
social tlentro de un núsmo grupo (demografía. economía, social, pero en la práctica es menos utilizado.
soclo!ogín religiosa, ciencia política, sociología del derecho, Por otrJ. parte, e.<ta distinción p uede •er criticad11 en
estét1cu, etc.); la otra, horizontal, segím las clivcr1inS cate· muchos aspectos, pues Ja morfología social no se limita a
o
gorius <le grupos sociales (etnografía estudio de las socie- la geografía humana y a la dernografía, sino que todas las
dades otrora calificadas de «primitivas" u "salvajes··. histo- demis ciencias sociules particulares comprenden también t!O
ria, o estudio de las sociedades del pasado; estudio' de los aspecto morfológico. Hay una morfología económica, ttllll
grupos clementale.< e intermedios dentro de una sociedad morfología poUtica, una morfolot,ría jurídica, etc. Si limltu-
~á~ '"~sta, etc.). Estas clasificaciones, harto d~~ras en prin- IllOS el término •morfologla social" a la geografla humana
C•pto, lo son mucho menos en la práctic-o~, ya que frecuente-
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y a la dcllWgrafía, a causa de sn frccnenl<' uso, no d~hcmo'h ba "alltropogeografla". La escuela nmPricana se indina por
habhtr do "fisiologia social", sino limitarnos n llamar "socio- "ecología humana" (la ecologla es la ciencia qne estudia l~s
logias" n láS demás ciencias socinl~s particulares. Esto no relaciones: entre un. organismo viviente y ~n medio), La <'i<'U('·
es tampoco ent~ro.mente satisfactorio. -sociulogía" y "cien- la f;anl..,Sa ha preferiao el término "geografía humana", qn<>
cia s<Xial- son términos <¡uc so utili:tan comúnmente como s• scro. el que nosotros vamos a utilizar por ser el de uso miÍ..>
fueran sinónimos. liosotros, en este libro, damos al de "so- corriente.
ciologla" un sentido un poco mús estricto, ya que con él l .• La inf/uenci" del factor geográfico: d t<ICrminismQ <>
desi¡¡namos una ciencia social particular que estudia a la posibilismo.- L a inAnem:ia de los factores geogtáficos so-
vez !lechos de estructura r hechos rle funcionamiento, <.!"" bre .la vid~ social ha interesado en todus las épocas. Platón
presenta al mismo tiemp<> un aspecto omnrfológico y ltn la Cita; Anstóteles huhla de ella con mayor amplitud; Male·
aspectu fisiológico, en opC>Sición a las ciencias puramcntL' bran?he co1,sidera .qut:! la viv~ imaginación de los gascones
morfológicas (cf., pág. 64). prov¡ene de la ca!tdad del a1rc; lvfontesquieu desal'Tolla la
idea de una relación entro los regímenes políticos y los cli-
mas y fertilidad de la tierra: Tuine cree que el "me<.!ion ejcr-
A) l-a morjologlc1 social c~ una mHucncoa c'!¡;utal sobre lu formación del espíritu; cte.
Con Le Play y la escuela de la ciencia social", .,¡ estudio
El término "morfología· SO<."ial ha sido ulíli7.ado en tre• de la influencia geogr.úk-a se hace má.< . sistemático, y "'
accpcitlrot<S diferentes. En un sentido muy ~mplio, desi¡~na concebido como una I'Specie de deterministno. Le Play d~<­
el estudio de la.< estructuras de los grupos socíales: nsi todas arrolló acercA de ello dos célebres ejemplos: las altas 'mest~­
las ciencias Sl.c;ales particulares tendrían, l'Omo acabamo' tas dt'l Asia, formada1 por fértiles estepas cuyas tierra.< >e
úe decir, un aspcdo mnrfolúgico. Eu un s~ntido muy res- agotan p_e riódicamentc (lo que obliga a la cría de ganado y
tringido, por el contrario, el sod<)logo Maurice .H alh wachs n las cm¡gruconnes). dando ello lugar a la fonnac:ión de umt
designaba sólo la demografía; este estricto sigoiRcado uo hH "':"plia f¡!milin patriarcal de rígida jernrquia y fuertes trn-
preq>lecido. Finalmente, <C ha generalizado un terl-er sen- diC1ones, y los aislados fiordos noruegos que, por ,.¡ contrn1·io.
tido d~ ht palabru -morfología social", tn,\s estril'to que t>l c~gendran el indivirluali.>mo y el particularismo. Los dls-
primem y más <lCilplio '1"" ~1 scglmdo: ht 111(lTfolog in sooiül col>ulos de Le ~~~y, sin embargo, suavi7.aron progresivamen-
es .. el estudio de los hechos soci" le.<eu su snh>lrato mat<•rial' te este detC!'mm•smo.
(A. Cu,;Jiicr). Esta definición e.<hí directamente inspirada La escuela alf'.mana de antrnpoueo,grafía, al contrario.
por Vnrkheim, q uien escribió: "La vida social descansa eu allrrna un rí¡.,oido determinismo. Su fundador, Frederic Hat-
un substrato deterutinado tanto en su magnitud como en su 7.CI (1844-1904), que puede ser considerado como el padre
forma, y que se hal!a constituido por el c-onjunto de ind i- de la sociolog!a gcográOca, escribía que "la aparente liber-
,;duos que componen la .<ociedad, por la fonna como .,.,tán tad del hombre parece como anulada por la acción el"
disp uestos sobre el terreno y por lu naturale1.a y la conJlgn- la tierra"; que "toda la vida del Estado tiene sus ralees en In
raci6n de las COSllS de toda cspeci" que afectan a las rclacio· tierm" ; que la tierra "didge el destino de los pueblos con
ncs colccti"ó's". De esta manera, la morfología social com- una ciega brutalidad". La ohm c!cnt ífl<:u de Ratzcl es consi-
prende, práctic:uncnte. la geografía humana y la demo· derable, pero a menudo entrcmc7.cla l'<lnsidcraciones políti-
grafla. cas c¡~1c pretenden justiSca_r el expansi?oismo gennano. Su
tt) LA CEOCRA.l'ÍA H UMANA. - Su tcnninologla n n ~stá d e· nnáltsos sobre la unportanc•a del espacoo en la vida do (()~
terminada. J~ escuela al~mana, siguiendo a Ratzcl, la llama- puehln; sirvió de base a las teorías hitle6anas del "espacio
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vi tul"; s11 obr~ Le mar como fuente de la grandeza tle lav Qiographie et religion (1948}, la Céographlc psyc/w/oaf.
pueblos (1900) expresa la ambición de ciertos medios ale- que d., Georges Hardy (19-'S9}. el libro de Cavailles sobre
manes rle la época, en rivalidad con Inglaterra. Entre la.s La. roule fran~aL'e (1946) y los importantes trabajos de In
rlos guerms, los sucesores de Rntzel se Indinaron hacia la ('scuela americ-.ma de ecología humana, referidos especial-
" geopolítica", tomando esta palabra del sueco ll.udolf Kjel- mente a las ?.Onas ecológicas naturales o "áreas naturales".
len en su libro El Estado como formtJ uífal (]917), convir- a la distribución espacial de la criminalidad juvenil, a las
tiendo a la sociología gcogr.Jica en un medio de justificación .,ofcrmed~de., mentales y a lu desorgaui7.ación social, a la
de una propaganda política con a rgumentos aparentemente scgregac>on loca.! de las clases sociales, etc., sin olvidar, desde
científicos. Juego, los trabajos de teor!a g~neral concemientcs a las r~­
La escuela francesa de g~afia humana sustituy(, la lacione< entre la g_cogra~~a y la sociología.
idea del determin ismo geográDco por la del "posibilismo". lA~ segunda oneotac>on es la que "mcierne a la sociolo-
Vida! de l..a Blache la expresaba de esta forma: "En todos gía_ 1nhuna: Nació en los Estados lJni,dus, precisamente bajo
sus grados, la naturaleza ofrece unas posibilidades: entre la mllueuc¡a do la e.<cuela de ecolog~a hwnana. pero el as-
ellus el hombre escoge .. . La geografía proporciona el caña - pecto J!ropiamente ecológico fne después supemdo tanto
mazo sobre el cual cl hombre borda un dibujo". Por otra en los ll_stados Umdos como en el extrAnjero; en realidad, In
parte, el hombre transforma el medio gcq,rrá6co. Es asl po- socwlogU\ urbana pertenece sólo jlarcialmente a la gcogra-
sible invertir la frase de H unt.ington do que "el hombro no ffu humana. Lo nusmo pue<l~ da·usc de la torcera orienta-
es más que arcilla en manos de la naturale7.a", y decir que ción, la sociologitl rural, alli donde se enc1>11ntm C!l cstadtl
~la nabualcza es arcilla en manos del hombre". En e.'ta avanzado. De hecho, la sodolouía lll·bana y la sociolo"Ía
transformación. no sólo el estacio de las técoie11s empuja al rural se limitan a concentrar sobre un tipo de comunitfud
hombre, sino también las ideas y J'eprcsentacione.' colectivas: - la ciudad o w1a eonn midad rural- las diversas discipli-
"La reflexión es uno de los grandes factores qu¡, han tmos- na~ 'l"e estud1an los aspectos particulares de la vida social.
formado el paisaje terrestr~· ha ~scrito P. Demangeon. Cier- Ast pues, las volveremos a encontrar más adelante, cuando
to que las estructuras sociales reHejan a veces las condicio- hablemos de la clasiflcnciún hori7.0n tul de las ciencias so-
nes geográJicas, pero, inversamente, las configuraciones gco· Ciales.
gráficas son modeladas frecuentemente por las cstmcturas b) LA D.EMO<;HAFiA. -La palabra demogrofio fue inven-
sociales. Esto e.• tan verdad en las ciudades modernas como tada por Achillo Cuillard en l.85S, pero el nacimiento de la
en las tribus primitivas o en los pueblos cabileiios, en los ciencia demográ6ca es muy anterior, pues la influencia del
que el plan de las ciudades r~cja la composición de la so- factor demográfico sobre el de;arrollo social fue afirmada bri-
cie{lad. D ebería hablarse, 111ás que de tlll posibilismo, do una llantemente, a fines del siglo " ." '· en la célebre lev de Mal-
reciproeidad de in6uencia entre la naturaleza y el hombre. thus (179!1). ·
2.• Lll$ principales orientaciones de la geografía hu- . 1.• 1.(1 ccolución del concepto de la denwgrofío.- Sirn-
mana.- E n las actuales investigaciones sobre la gcografi:< phficando mucho las cosas, podríamos decir que se ha ido
humana os posible distinguir tres orientaciones principales. pasand~, progresivamente, .'!euna .concepción matemática
En primer lugar, la.< investigaciones ge.nerales relath•as l', ~tad!~tlca a una ;onc:epcton sociológica de la demografía.
a las relaciones existentes entre un determinado element<> Como d110 Sauvy, la rlemugrafia, ciencia de la pobf.1ción,
geográfico y las estructuras sociales o entre 1111 determinado ~ encu~ntra por todas partes y .en ningHna. D~provlsta tJ¿
elemento social y las estructuras gcogr-.ülcas. A tltulo de ejem- . nteras naturales, puede ampharse n restnngtrSe conven-
plo, podemos citur Jos trabajos ele P. Deffontaincs sobre Cionalmente:'; la demografla teórica. limitada a la ohsen·a-

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ci6n de lo> factores de edad, se.\O y e>-tado matrimonial, y ron las técnicas estadísticas, procedimientos de análisis sc-
por lo tanto a tr~s caracteres perfectamente definidos, no ciológi,'O.
es más que una rama de las mat<'máti~-as (los conjuntos re· 2.• El actual desenvoloimlento de la demografía. - La
novados) y la demograHa aplica una técnica estadística". importancia de la demografí~ entre las ciencias sociales no
f:sta fue su orientación original: nació juntamente ton In deja de aumentar. Hesultu sorprendente que los trabajos de-
estadística en el preciso momento en que esta última adop- dicados a ello se multipliquen desde hace al¡;unos años, y
taba su moderno sentido de téc-nie.1 matem~tica y pcrcllu que se pretenda introducirla entre las demas asl'{naturas
su sentido original de ciencia descriptiva del E,-tado (en universitarias usuales. Las causas de este aumento d~ ii!lpor-
=
italiano, statísta hombre de Estado). Los p1'ÍD1eros traha·
jos de estadística matemática fueron unos estodios demogr:\.·
tancia p~~rece que son, por una parte, el desarroUo de. ic•
medio.• de acción del hombre sobre la población, y por otra,
Seos, y los primeros trabajos dcmogrú.licos foeron unas ta- la capital inHucncia de los fenómenos demogrú.ficos sobre la
blas de mortalidad (en Inglaterra la del astrónomo .Halley, vida ae las sociedades contemporáneas.
en 1692, y en Frll.ueia la de Depnrdeux, en 1746). )1 esult>l En p•·imer lugar, los medios de acción del hombre sobre
evidente que la parle de estadística y de cómputo de la la población, S\IS p r";bilidade.< d• obrar sobre e l nacimien-
demografía continúa siendo muy grande, ya que los cctlSos to, l a m11erte y ¡,)S movimientos migratorios, se han desarru·
de población constituyen los documentos de trabajo fundn- liado considerablemente. El descubrimiento do los "anticon-
mentales del demógrafo. ceptivos" (procedimientos anticoncepcionales) ha dado lugar
Sin embargo, este carácter matemático dejó hace ticmpt> a unas posibilidades de acción sobre los nacimientos que
de ser exclusivo. Para analizar los datos de población, el conduce a una auténtica pluniJlcación familiar de la natali-
dt<~núgrafo no puede limitarse a las cifras, sino c¡uc debe dad, a la que on próximo d.,.cubrimiento de píldoras csteri-
estudiar las situ~cioncs sociales y lus representaciOnes C<l· li~a~tcs durí• todavía mayores facilidades: ~ólo diversas pro·
lectivas c'On las que dichos datos ~o hallan estrecharncntfl l~b1c1ones soc,al~.,- esp ec•almcnle rchg10sas, como por
ligados. "El matrimonio y la nupcialidad no uhedee<:n {uli· e¡emplo entre católicos y entre los musulmanes -liini·
camente a un proceso de madurt-7. sexual que aceren a tan este dominio d el -hombre sobre la natl.lrale7AI. Por otra
hombres y mujeres, sino que, en las diversas sociedad~•. o parte, los fulminantes progresos de la medicina y de la higie-
grupo.>, se encuentran sometidos a normas culturales o a con- ne en el último medio siglo han acrecentado los medios de
tingencias económicas que producen variaciones en la edad. acción sobre la muerte; en los paises de civilización avanT.a·
Esto afecta a la uatalidad, así como puede afectarle la c.<is· da, la duración media de la vida ha pa-'ado de los 30 a los
tcncia de prohibiciones de toda especie. l ncluso la vida y la 70 años, acercándose al nivel medio de mort.~lidad biol6gica
muerte, o más e~aetamente la natalidad y la mortalidad ... s()n ~ue es do 77 años. Por últÍl~n, Jos Estados y los organismos
resultado, al m!Sil10 tiempo qoe de unos fenómenos bioló· mternac>llnúles pretenden, mduso en los paises de libera·
gicns, de una ~OI\mtad. concertada de los grupos soclal.es. ? lismo e~'lmómico, dirigir las migraciones de poblaci6o, inter-
de circunstanc>as e.xlcnores ligadas a las formas de Cl\'lh· nacionale.s u internas, a 6n de asegurar una mejor utiliza-
7.<K-ión" (A. Cirard). En Francia, por ejemplo, y en 1951. ción de los recursos naturales.
la mortalidad infantil variaba en la proporción de 1 a 5 sc- La creciente inHuencia de los fenómenos demogr:\.fims
gün los grupos sociales. El número de niños y la limitación sobre la vida social contemporánea, es, sin duda, el segundo
de los nacim ientos, con independencia de las condicione> · f~ctor q11e ex-plica el desarrollo akan?.ado por la demogra-
biológicas, vnrírm scg(m la religión, nivel social, époc-a, eh:. fía en los últimos años. El progresivo dominio del hombre
Por esta causa, )a tfemografía utilizA cada vez m{~s~ Jnnto sobre el nacimiento y la nh•crte ocasiona la simulttlnca rlis-

6Z 63
minución ele la mortalidad y la Mtalidad. Pero estas d<)s llas ciencias .mciules que estudian a la vez los datos de fuu-
disminuciones no se desarrollan ul mismo ritmo, sino c¡ue ~io?amiento y .los de estructura, cu oposi.:ión u las q ue se
escln separadas por una solución de continuidad. Dttt~ntP. li~nt~o a estud1ar. los elementos morfológicos y suu más des-
el período intermedio, en el que el descenso de la .morta.lidad ~pbvas (geo~rafw humana y demografía). Así pu.,s, las "so-
e.< muy grande mieotms que el de la natalidad s1gu.e s1e.ndo e~ologlas particulares' son: la ciencia económica, la ciencia
débil la población tiende a awnentar de modo COos1dcrahle. P?lltica, la sociología juri~ca, lu sociología religiosa, la so-
Nn c'ahe duda qne el a umento de población constituye un t,ologla moral, la soe1ologla del arte, sin f{l<c esta lista la
fenómeno general, qne incluso inquietó a los dembgrafo. t'!lnsldcrcmos complota ni limitativa.
muc-ho antes de quo los actuales progresos de líl hig¡ene pro- a) LA C:I>:xctA EcoNÓMICA, - La ciencia económica es
dujer-m un fuerte descenso de la mortalidad. En 1798, M.~l­ una de las ciencias sociale.; más antiguas. Ya hemos dicho
thus formuló una célebre ley según la cual la poblac1ou que el nomb~e. de econom!.a poli ti ca le fue dado por Antoinc
aumenta en proporción geométrica (si no hay nada que frene de Montchreticn en 161" y que Nicule Oresmc publicó
dicho aumento), en tanto que las subsistencias crece~ en en 1370 un tratado de las mouedüs. En la actualidad Jn
proporción aritmética, lo que significa que lil. hmnamdad tieDCill e~·únómica es la prim.cr~ de las ciencias sociales, t~nt~
está amenazada por el h:unbre.. l>c~o el aumento ~cal era por el numen~ de sus especmlistas como por lu importancia
entonces muv lento, y la pretend1da ley de Malthus nunca il~ sus a¡>licae~unes concretas. Por otra parte, esta importdn-
fue veri6G-ad~. El ritmo del actual cret'inúento en los J,Jaiscs C!a práctica se ve _refor7.ada. por algunas tloctrina.< - e."l'e--
subdesarrollados, como consecuencia de la introduccion de t'"lmentc las dot'tnuas mannstas- que afirm(<n el carácter
métodus de higiene y p ráctica médica, es ;nuch? .mayor, ~· predomiuaut" de lus fenómenos ccouómicos respecto de los
la amenaza de hambre que engendra es mus proxuna y dt- a emás fenómenos SOCiales.
rectamente peree¡>tible. Por esta razón, la vida de las socie- l.•. La economía política propiamenle dicho.- E u la
dades contemporancas e.iá en parte dominada por los fenó- •.ctuahdad, el vicí!> ~ombre tmdi~'Íonal de economla polltica
menos demográficos. tiende u, s~ sustitUid<; fO.r el de dencia económica, pero
ambos tenm nos son smon1mos. Antiguamen te se dcnoht la
B} Las sociologías [l(trticu/ares ~'?not~fa .rolít!ca como la ciencia que estud ia la produc-
<.um, dismbuc1on y couswno de lus bienes v servicios male-
La ternúnolngía relativa a los respectivos sentidos de nales; "la cienda de las riquezas", se decía: Attualmcntc se
"ciencia social• y "so<:iología" no está determinada. Pard CO~idcra que Ja <.'1encia ccont)mica se basa en una noción
algunos son p um 't simple~;nte sinónimo~; otro~, q_utcren tmdamctual ~ la ele escasez, es decir, de despro{lorción entre
reservar lú pafahrn sot'iolog1a . para la c~enc1a d~ s~nt.ests qu~ bs neccs1da~es humanas y los bienes y servicios s usocpti-
agrupa los resultados d" la< c •encias soc1ales cspecmlv.ad~s } d~es de satisfacerl~;s. Por ello se la dcfitle mrno la "ciencia
,;,nstltuye la teorla de conjunto, e.s decir, lo que de ordina- da la ndrrun;strat1on de l.os recursos cscascls Pn una socic-
rio se llama "sociolugia general" (cf. pág. 96). La segunda cld hurn~a ~R. Barre), formula que coincide t1m la de J .io-
tesis no es adrnisiblto, por cuanto no corresponde al lengua- d .l\obbms: La eSG'USez de lOS mediOS de .• atisfacer fines
jo comente, al que se acerca más la pri?"cr~. S~1 emhar~~: l~ Impurta~tcia variable es una condición casi general del
existe una visible tendencia a dar al termmo sot,ologm ci,:nportanuc~to humano... La c<:nnomla pollticu es la cien-
un sentido más restringido qne al de ''ciencia social", sin· que estu~1a el comportamiento humano en tanto relación
que esta restricción esté clardmente determinada. Nosotro> ~nthe los fines y los medios escasos". La csc,qscz da Juaar a
seguiremos esta tcndent'ia, C'dliticandu de sociologías aqu<.'- •e as y ten•ionP.s; he ah1 la dt?Snici6n de Frnn90is Pc~u~

65
considerando a la cconomla política romo la ciencia "que
nnali:<a y reduce las tensiones. •otro los hombres ca su cs- gres~ su modernización. Así pues, atrihulan a las leyes eco.
fuer<o colectivo por ordenar racionalmente todas las energías J!Órmcas .~n valor absoluto y el sistPma capitalista les parecía
cósmicus a l servicio de todas las energías qne merecen ser natural · A I?•rtir de 19J.I fue penetrando en la ciencia
llamadas humanas". eC()n6m•cn la Jdea de .r~lati.vidad, bajo la doble infll.lcncia
D •sdc sus orígenes, han coexistido dos orientaciones "n ~el desarrollo dcl análim hrstórit'O y de la instauración de
IJ. ciencia económica. JM'l primera conduce a inte11oretar lu s•stemas contemporáneos distintos clcl capitalísmo y actua).
realidad económica n partir del individuo, analizánd,llo p.~ra m,en~c más. d? media humanidad vive en un sis'tcma eco·
determinar los móviles económicos y fijar los objetivos q uc nomJco S;?Ciahstu~ So ha cesado, por lo tanto, de creer en el
debe11 ser alcanzados; se constn•ye un esquema de la acti· carácter natural ele nn determinado sistema y en el carác-
vidad econ611lica a p artir de los individuos, tejiendo ~111a ter ~bsoluto de los leyes económieas, bs cuales sólo tienen
red de rducione' int•rindividuales. La scg1mda lleva, por sentido en el marct) del Sisteo'ma a que pertenecen. Esto no
el contrario, a cónsiderar los conjuntos humanos, los gn•pus c~c~uy':~ . por supuesto, Ia posibilidad de leyes comunes a
y so~'iedade,, así C()mo las llamadas "cantidades globales·· va~10s S!Stern~s u trausfcrJb!cs de 1.111 sist~ma a otro, problema
de hiene.< y servidos. Estos dos tipos d e análisis son llama- ana!o~o al e:ostcnte ,en las demás di<ciplinas sociales.
dos, en la actualidad, "microeconomia" y "macroecouomla" . 2.. La ~conomw social.- La dohle evolución de In
(resulta interesante compararlos con la oposición existente, oeno~ ccooomica- bacín el análisis macrocconómico y el
en las demás dcncias sociales, entre la tendencia al análL<i' relabv¡smo- la acerca a las demás ciencias sociales En este
psicológico y la tendencia ul aná lisis sociológico; cf. págs. 35. ·~~do puede decirse que Inda la economla po!íti.,.'. es -~0 •
86 y 363). Los llsiócr~tas, u mediados del siglo xvm, hicieron ~ah · Pero ~csdo h;~ce mnd10 tiempo se tiene la costumbre
macroeconomía. Los cláskos (Adam Smith, J. ll. Suy, ek), e amar~ mas cs¡recJalmcnte, "economía social" al estudio de
por el contrario, se ioclinaron hacia la microeconomía; toda las rel~CJones humanas ljLte derivan de lns fenómenos
economía liberal es de orietltación rnicrocconómica. Con económ1cos, entre las. que destacan las relaciones de trabajo.
-"iarx y los socialistas, volvió el p redominio del análisis ma· ~e un m.o do progreswo, la · sociologia del trabajo~ Ita vcoi·
croet'Onómico. Los teóricos del marginalismo abrieron nue- -~ o:on•tí,tn>:endos': ~~1 disciplina autónoma, de la que la
vo; camii•os al análisis microeconómico, y Keynes hizo Jo . o~ologm md'.'strial , a cauJa del t-arnctedstico dcsenvol·
mismo C()Q el macroeconómico. En la actualidad, se puede d~';;ento d e la 10duslria Cl\ las sociedade.< modernas q ue ha
decir de una manera general que este Llltimo tiende a prcdo· o lugar a unportantcs transformaciones, constituye el a.•·
minar, tanto en los {'alses capitaiist:~s como en los sociali~· pecto más dcs:u.,.~llaclo., La tecnología - ciencia do los ins.
tas; el individualismo y el análisis microccon6mico sólo son ~ent~, utensilios, ma<¡uinas y procedimientos técnicos_
defcnclidos por algunos autores, los cuales se encuentran en confu.clb,do nuevo impulso, tras haber estado lar¡{o tiempo
rninoría. d a?a e~ el papel de tienda auxiliar de la etnografía 0
.'.ferece también mención un segundo rasgo funtlament:ll O la hrst~Ila (~obre la tecnología, cf. pág. 140).
de la ciencia económka moderna. Antes de 1914, la ma}'Ort•' La soCJolog.a
S\l racJ· ,d " del traba¡·o,. ¡x1r otra parte• :ícnde a •~-p1
.. 1'•~·
de los economlst:~s razonaban en el marco de un sistctna hum· lO e llcc•on .Y a ccmslderar e l conjunto de la actividad
\mko, el sistema capitalista, atribuyendo a sos elementos U1° me j" desde e! ~gulo del trabajo. Esto conduce, en pri·
carácter general; las economías Jla111adas •primitivas" ap•~""' das' algar, ul an a!", s ele la., obligaciones y activldad~s liga-
cían a sus ojos como fom1ns atrasadas, destinadas necc.•arin· se d traba¡o (smdicalismo, coril!ictos sociales. etc.) v 'cu
mente a evolucionar hacia el capitalismo a n1edida que prw g¡·~ o lugar, al CSf.\ld io de la cstratlllcaclón sndal ci~ los
llpos Y clases engendrados por la diver.,idad 'de lo~ traba-
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jos y remun~raciuncs. Esto _1lcv:• asimisl:)~) rt t.-onsic.lcr!tr ul más alejadas en la teoría que en la práctica. Para algur.o~
hombre no s6lo Pn el traba¡o, sano tamb•en fuera de el; la autores, la ciencia política es la ciencia del Estado; es la
.<ncioloaia de los ocios se irá desarrollnndo a m•dida c¡ue dc6nidón que está más en armonía con la mxi(m de "polí-
tlismin~ya la cluraclón del trabajo. ¡.; ig\•nlmcntc conduce tica• en el lenguaje ordinario. Para el púhlico, la palabrn
al análiSis dd desarrollo global de la actividad de trabajo en "polltica" y la palahno ''Estado" están unidas. El dicciona-
d cuujunto de la vida humana y cspedalmentc del, proble- rio de la Academia francesa dice: "Politit'a (sustantivo): co-
ma de las carreras prof<monal~s. J..,levada hasta PI hm•tc, la nocimiento de todo lo que tiene relación con el arte de go-
sociolog~a del trabajo corre el ries.g~ d~ C<lnvertirse en una hernar un Estado y dirigir las relac:iones con los otros E;ta .
sociolog•a general basada en la h1potcs•s de 'l" e el traba¡o dos". Littré , por s u parte, define la política como " la ciencia
es d más importante factor de explicación de Jos fenómenos del gobierno de los E stados". Entre los especialistas france-
sociales. Tocla.< las ramas particulares de las dcnclas sodalcs, ses, el más apegado a esta concepcic>n es ~!arce! Prélnt. el
por otra pnrte, se encuentran más o meoos tUl el mism~ c~s~~ cual, en su curso de ciencia política profesado <'n la Facultad
pues n o hay c¡uc olvidar c¡uc las fronteras enlr.e las d•scJpll- de Derecho de París en 1956·57, la dcsal'l'olló estndlnn do
nas son artificiales y carecen de valor en s( nusrnas. $ucesivamentc: " !.• La política, conocimiento d el Esta do
b) L• c=c.u POo.ínCA.- El término "ciencia polltica" aislado; 2.• La política, conocimiento de todo Estadon. Otros
entró a formar parto del lenguaje corri•nlc a la segun~a illlportantes autores siguen la misma tendencia, como por
mitad cl<ll siglo XIX. Resulta sinlomútico q ue, entr" 1859 CJ~mplo Georg Jellinek, c¡ue en 1903 escribió : " Los términos
y L~72. Paul fanel sienta la n~ccsiua,d de ~a~nbiar clt~t~lo <~e sctcnce politlq uc, sciefl::a pol.iiica, political. science o ¡>
olitics
su gran nbra, 'mtihl)'endo 6Josc>fta pohtoca por e1enCU1 abrazan el conjunto de la ciencia del Estado".
pulí tica·_. . . , . Para otros autores, la ciencia política "" la dencia de!
La c:•encia poHt1c¡\, fundada J?c>r Anstntcles, Jelm Bochn, poder. E st:• concepción es posterior a la precedente, pero se
~laquiavelo y ~iont~squien, obtiene su primera olm1 fu.nda- ha extendoclo de t:ll manera que, de hecho, es hoy la del
mcntal etJ la primera mitad del siulo XIX, cou la apancr6n mayor número de especialistas. Podrían multiplicarse las citas
de La démocmt ie en Amérique {1835-1840) ele !\lexis de de Alltorcs de diversos origencs y tendencias. "Política signifi-
Tocquevlll~. Karl Marx ejerció después una in fluencia de- ca para .nosotros exaltación hacia la partkipaci(m en el poder
cisiva sobre su d•.sarrollu. Sin embargo, hasta HMS, sólo e n o en la m lln en cla sobre, s u divisilln, sea entre E stad o s, sea en
los Estados Unidns se desenvuelve en el plauo de las estru('- e~ into;ior de un Estado, entre los grupos humUilOS que cn-
turas universitarias. Entre 1890 y 1914 en las tmiversidadc.< CJCI'T'a 0fax Weber); "Polltica ~ el esh•dio de las relacio-
U<~ aquel país se crearon cátedras y dcpartáulcntns de ciencia nes de , autoridad entrl! los individuos y los grupos, de la
política, como un nnevo avance e n el crunino emprendido )erarq um d e poderes q ue Se establece en el interior de todas
para m nraliz.ar la vida política amoricana y su~tituir por gen· ~as. c()municlades numerclsas y complejas" (naymond Aron);
te hon e;t-.l los avcnh~rcros que habían coostíturdo potcnt..s St se pue<l<' definir brt>vemeote la ciencia política es por
"máquinas electorale.<''. Después de 1»15. la E uropa occi· el J?Oder. (Tiene por ohjeto) el estudio de los fenbmenos
cleuta l intwdujo en sus nniverst.hod cs, y no sin cliAcu ltades. nac1dos del poder. es dec:ir, los fenómenos de m•tndo que
la ciend~ política. ~e manifiest~n ~n un~ _sociedad " (George.< Vede!); '' El ob-
L• l..a~ clc>s COIICrpciones ele la ciencia política. - La. l':IO de la e1enc.a polotíca no presenta grandes dificultades:
ciencia p•llitica, ln mAs joven dP. las ciencias sociales, se halla c;encia de la autoridad, de los gobernantes, del poder (Mau-
d iviclich por nn clobl~ conflicto que a taño a su objeto y a su> t•ce Duverger).
métodos. Sobre el primer punto ~e opo1w 11 dos c:unccpcinncs. Entonces, ¿qué es e l poder? E n su base hay lo gue Léon
Duauit llamaba la distinción entTC los ··gobernadosn y los J>?S _humanos. Así pues, intentan de6nir ull •poder político"
"g<~lcmantes". En todo grupo social se encuentran, d., .un dtst~to de. las demá_s formas, de poder, que constituiría
lado, los que dan la.< órdenes, los que mandan, los que ~~":'· el úmco ob¡eto de la ciCncla pohtiea. Para al~os ntltOres, el
aen v df' o!To los qtte obed~ecn, los que Slguen, los quc la.< poder político se caracteriza por el recurso último a la fuer-
~op~rt(m. La palabra "poder" designa u la vez el grupo de za material y a las sanciones organizadas; con esto volvemos
los gobernantes y la fundón c¡ue ejercen. La CleUcla pollhca a eucontTarnos, si bien bajo distinta forma, con la teoría de la
apare<'C, así, <'ORlO la ciencia de los gobt:rnantc~. de los ¡efes. "ciencia P?lítica = ci~ncia del Estado", pues algunos teóri-
}':studia su origen, su estructura, sus pr~rrogattvas, la e~-ten­ cos (espec•almcnte Léon Dugwt) ddinen ol Estado por el
siÍ>n y los fundamentos de la ubedcncta 'l".C se les ¡>l esta. u~o de la fuerza _material bajo la forma de sanciones orga-
l\o debe confundirse el yudcr con 11~ feu3meno P?,re~,clo mzudas. En realidad, esta delimitación es muy vaga; sin
que nosotros llammno.< snperiorida~l o_ dom~~acton , a duela, el Estado es en general, grOS$0 modo, el grupohuma-
falta de ténnino 111ejor (la tetm mologn• es unprectsa). L•~ su- no _en qu_e las san_ciones son a la yez más eficaces y donde
perioridad o don1inaciún no se sitúa en el auta!\omsmo cst.m me¡or orgamzadus, pero hay otros grupos q uo presen-
aobemados-gohcrnantes. sino al nivel de los gobemudos: t>ln earactcrcs análo!'os; en las bandas ile aan"$lers entre
~ont:icruc a lo:-; antagonismos ~n.tre goh<'ntad~s.. . 1as gentes dl e "fi
o clo , , se encuentran tnn1bi~nbsanciones
o '
"irre-
Las difer<•!lcias entre el poder y la supenondad o. d?m•- sistibles", muy bien organizadas. A la inversa en los Estado~
naeión son de dos brdcnes. En primer lugar, In supenondud sólidos la fuerza y las sanciones no tienen más que un papel
no es más que un hecho lllt•h,rial, en tanto que el poder. es secundarlo, pues la propaganda y las creencias son más im-
también un fenórncnn de creencias . .El pod.,r es reconoc,do portantes: "gobernar, es ltacer creer". Todo poder es nná
t'Omo tal y su autoridad es admitida. Pueden rebelarse contra m,ezcla_ de. violen6a y creencias y no puedo establecerse nin-
él si no tiene la fonna ambiclonatla, si no es legítimo en el gon cnterw seno sobre el grado de violencia o de creencia.
sentido sociológico clcl ténnlnn; pueden rebelarse contr.• Para otros autores, el poder político se sihia sólo al nivel
sus excesos si rt!basa los límlle.'i considerndn~ c:omo nornHl- de las colectividades comr.lejas, pues el poder existente en
lcs. Pero se admite la t~xiste.ncla del podér en si misn~o 'j la cada uno de los grupos e ernentales que constituyen dichas
necesidad de lu obedil'nda. Por el contrario, la supenor~dacl co~ectiv;~ades no tiene c-.J.n\cter poHtico: "Una jerarquía po-
sóln es sufrida: se lucha conh·u ella (es el fonúmeno de lu lltica str·1cto sensu nfe.cta _neces:ui~mente m6.s de un b'nlPO a
competición, de la con<:urrcncia), se. c<pcra cleslnnrla y lle- la vez ... Toda orgumzac•ón p oli ti ca supone una p luralidad
aar a la iaualda-'
e" ~ • ,::, ''.!
o meJOr-· a reconshhnrla en

pro,·echo• pro- de grupos sometic1os a un orden común" (F. Bourricaud}.
Esta teoría se enc~•e.n~ muy c¡,:te~dida. En la práctica, co-
.1
pio. En segundo lugar, el poder tiene un caractcr nr¡¡arun~o
v estructurado. Se 1CI concibe <'OmO el esqueleto de la soc1C· rresponde 11 ~n_a ~lvts•on del trabaJo generalmente respetada
dad pertenece al "mar<'O.. social (el estudio jurídic:o del Cll~C Jos roliti~Jogos y SUS compañerOS do Otr<lS ciencias
pod~r en el E.tado se Uama "dcrechQ constHucional_", lo qu•· soctales, a no mteresarse mucho hasta el momento los pri-
expresa bastante bien este carhctcr). Por el cuntratlO, la. do- m~o~ por el análisi.< del poder en los "arupos elementales".
minación re<ulta de los confiictos y de las lucbas en el mlt·- c,entüicamente, parece claro que los pr,ililemas de autoridad
rior del marco. _ en el interior de estos grupos restringidos quedan separados
2." T.-as coucc¡u:íone.• illturmedio.v.- t:xist~n concepc.o-. bastante netamente de los problemas de uutoridad~ en las
nes lntcrmedl~s- Algunos sociólogos, aun admitiendo que 1:~ colectividades complejas (cf. infra, J?ág. 86).
ciencia política tiene por objeto el c<tudiu del poder, no ad- Sin emb:ugo, tal distinción es smgulannente fTágil. La
miten que lo analice en todas ~us fumJUs y en todos los gm- COntraposición entre "grupos clcmentulesn y "colecti~;dade:;

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complejas" es muy incómoda de establecer. En primer lnl!ar. sido confundida durante siglos con la moral y la filosofía.
"en el interior de un g.:upo, por restringido que sea, el pro- Esto tlaba lugar a: J.• Una mezcla entre el análisis de los
ceso de diferenciación puede hacer aparecer "camarillns" y hec~os ob~w,·os y la aJirmación de principios normativos, en-
• coaliciones~; la unidad de t.U gTnpo, en curso de diferen- tre 1<>< )liiCIOS de- rl'alidad y los juicios de valor-, como diría
claci6n, plantea entonces. ';'ll yroblema que se pucd.. c;ali- Dllfk!>e•m: 2.• El predominio del razonamiento a priori sobre
1iC'.tt formalmente de político ·. Desde otro puntn de vasta. el:rne~odo de nh.;ervación. La ciencia política, como )as de-
la nocic>n de grupo restringido escapa a la tMiniciÍ>n. Tome- mas c1enCHl.< «~1?J."s, se ha ido desligando pro¡,'resivamente
mos tma empresa industrial, por ejemplo: si se trata d~ 1ma de estos dus pnnutivo~ <·aracteres pero. menos avanzada \Je
en\pr~sa p~queña es un grupo <'1emcnta1~ y. en l~a~'llno .. ~s las otras ciendas sociales, más', subdesarrollad;,. res . ~to
un grupo c'Omplejo si se trata de una grande. J .u d1mCalS10ll a ellas, se encuentra retn><ada en esta evolución. El ~11nto
interviene igual que la complejidad en la distinción ele lm de ¡;asta nuJral >: ...1 rP.curso a los valores se hallan todavla,
grupos y, además, una está 'parcialmente en relación con la e_.* .C1la o un¡)hCltomente, muy extendidos, y no ~.s c:usuu·
otra. Pca·o es imposible delimitar las fronteras en este terre- fa .a? que los actuales esfner7.0s para y()Jver a intrududl' los
no. Por ntra parte, ¿,acaso puede negursc que lns fenómeno< JlUClOS de valor en lo~ c.:ie;m:ia.ll soda]es se hayan ma.nifest~lclo
de autoridad en el interior del Consejo de ministros - este fundamentalmente en c1encia polític" (cf. supra, p!tg. 54).
gru}'O f!1cmenta1 y restringido-- pertcn~t.can A la ciénda A pes,,r de t~do, estos esf~erms .w n muy reducidos, y los
puiaticu·~ c'al'actcres ob¡ctivo y posahvo de la ciencia política 00 son
En 1~ práctica, los c-onflictos relativos al objeto de la cien- se~amentc pu~tos en duda. Por el contrario, el empleo del
cia política tienen menos importdncia que en teoría. En efec- fuetodo dcductJVO y del ra:ton.ami~nto s~ halla muy desarro-
to: los p.1rtidarios de la noción "ciencia politica cienci;a= d~, muchos trabajos de C!encaa política constituyen en
del Estadn" estiman que la ciencia polítiea debe también rcahdad obras de filosofla polltica, que usurpan abusiVamen-
ocuparse de la.< relaciones del Estado C<JU los otTo< gmpo• te el nombre de ciencia.
humanos. Así, de hecho, el objeto de la ciencia política des- Si':', embargo. ~te conaicto está hov día superado. La se-
borda el Eshado p ropiamente dicho paro t:omprendcr la< paracaon entre caen~la y filosofía po1itica está en ,·ías de
d~más comunidades humana.<. A su ve"<, los partidarios dP conchurse, y los purt1darios del método deducti\'0 que anali-
la tesis "ciencia polltica == ciencia del poder"' admiten qnc zan l?s fenó'!'enl.ls políticos en los libros y en ;u cerebro
d Estudtl posee el poder mejor organi7.ftdo y oná~ perfecto ). co~stiJuyen solo \lilA débil minoría. Pero el desarrollo de lo;
que descmpefla el papel de una esp ecie de "lipo ideal" res- meto os de uhservución, 11ue entre 1919 y 1939 fue muv
pecto do los cleanús grupos humanos. Así pl)es e< uat¡orul qnc g~jf,r!c en los Estados Unidos, ha dndo lugar a n uevas clul-
se le a·eservc un lugar patiiculanncnte ianportunte y que se ~.tdcs. ~a f,\~bt ~e sistemati?.ación y de· cuadros concep-
estudie mucho m!ts ampliamente el poder ~n el Estado que coJ ·~ .~e lllVt!Stig:a<.•Jón huce que se ret'ma una imrresiununte
tm los otros g rupos sociales. En gcncrfll, tamhié11 f"xiste la cJoseccJOn ele hed1os tle los q11c no es posible obtener gran
tt:nchnlcia a estuaiar. entre estos "otros··~ más hien las colee· a. De este modo, un autor americano ¡liado en 1'150
tividndcs complejas que los pequeüos grupos clement•llC<· .ad ) a 1a ClCIICJa
acU<;ar . . po1'ahcu . tie su pais (entonces la ' más a van-
. '
3.• Los conflictos d(< método.- Los ~'Onflictos relath·os 7 a de laypcrfactualísm. Es éste un defecto común u la
a Jos métodos son m:ls importantes. en la práctka, que )o< mayoría de las ciencias sociales de mediados del siglo ~
qu~ se refieren ,u objeto. Sin embargo, purecen estar en ~o del que y~ han empezado a librarse; desde hace ,-a;io;
" las de •olución. • _<:l~· la reac't.10n contrll el hypt<rfactualism es muy \'ÍVa en
La dcnda politit-a, como todas las cieuchL< sociales. l1:t "'"enea y fuer" de ella. '
i3
e) l •..s pot..\s soc•owcí...s P ABTICUL•J<ES. - Vamos a com- Ion:ado a hacer sociologh Por otru parte el sociólogo para
pletar el cuadro de las diversas ciencias sociales particulares conocer el. S~~ ti~ o ;J~ los lc.,tos que estudi~. no pued~ d~st,ti­
diciendo algunas palabras sobre l11 sociolo~ía del derecho, ddar su anahsts ¡undtco. 1\o obstante esta interpretación del
la sociología religiosa, la sociología moral y la snciología del .erel·ho Y de la sociología var!a scgú~ las ramas del derech¿~
arte. Esta lista no pretende ser complela; dtgamos una vez En el derecho pm·ado, en el q ue las definiciones jurídicas
más que las fronleras de las ciencias sociales tienen un ca- fueron fi1adas hace largo tiempo y en el que se tiene mm
rácter de p ura conveniencia y 'J~e se fundan ú~ic:<rn~nte mayor costnmhre del razonamiento escolástico. se halla me-
en razones pcdag6aicas o en faCllidades de espec•alízac,óo. nos . desarrollada. En el derecho constit\tcional, por el con-
Por esta ra7.6n son ~u y variables, y una determinada rama de trano, se encuentra desarrollada hasta el má,.imo, porque.
la actividad social puede en cualc1uier momento erigirse en en esta rama del ?~recho, el análi>is pn.piamente jurídico
disciplina autónoma, en caso de que sea objeto de inveslig!t- 'l ucfda en la superficte de los textos, y e l contenid(¡ politic:o
dones especializadas. ~ und~cntal. Hoy día es imposible, en la prác'tica estu.-
1.• La $()Cio!Dgfo jurídica. - El derecho y la sociologia d!ar senamc_nlc e.l clcrec•hu constitucional aislándolo ' ele la
jurídica estudian exactamente lo mismo: las co:'sti~tci?nes, Ciencia pollttca; Slll embargo, uu aspecto por lo menos del
tos c-ódigos, las leyes, los decretos, Jos textos e mstth.tcJones dcreeho prl"~d~ csM estrechamente ligado a In soeiologla :
jurídicaS en general pero no lo estudian de igual manera. el detecbo ~r~u~al, qu.e ; n la actualidad no puede ser sepa-
Para el jurbta, los textos e fnstiluciones e~-pre$au las reglas rado de 1~ cr'!"UlO~o~m (sociología jurídica penal).
del derecho positivo, cuya slgnülcación y alcance se trata ú L:• soc•ologta ¡und•cn empezó a desanvllarso a principios
de determinar mediante un análisis riguroso fundado sobre e1 " t lo xx en el c~mpo d<" fos principios fundamPnt-.tles del
bases ¡u cclsas: llSÍ, se pue<ic "decir el dere_cho", o sea, fijar derec o. En F"rancta, de un modo especial, los sociólogm
las ob igacioncs y los Clerecl>os de cada nuembro de la Sl>· de la esct~el:' de Durkhoim intentarvn deAnir los fundamen-
cíedad. E l sociólogo estudia las re.gh•s de derecho en cuanto tos -''><-~ol?gJt-os del derecho, de la vhligat-ión, etc., v se ob-
que e.'-prcsan un determina.du cstaCio so~ial; puc.s, ~u efecto. {uvili:~n ~r;nportantes resultados, e.spedalmcnte tm ¿nauto a
toda sociedad queda reHc¡ada en su suterna 1undlco. De a tiocton .e ntre reglas de derecho, reglas morales y sim-
irual modo intenta detern1inar en r¡ué medida se aplktln Sles usos soc,ales (las primen\s se caracterizan por úl hecho
efectivamente las reglas de derecho, en qué grado e.;presan e 9ue su· lrausgrestón es eastigada mediante sanciones or-
un ideal asaz alejacfo de la re•tlidud. El jtuista estudia las ~~as por la autoridad pública); en cuanto a la "laici-
reglas de derecho en tanto reglas, en su aspc~to normativo: ¡ nctO.n progresiva del derecho. que se separa a la vez de
p ara el soci(Jiogo, la.• reglas de derecho cons~tuyen he<;ho~ os ntos formaJe~ y d e la moral religiosa; en cuanto a la
sociales objetivos. El derecho es una • c1encta normativa fvolu~lón ~leJa . 1dca de obligación, etc. En la actttnlídad,
(cf. pág. 50), en. tanto que la sociología jurídica es una cien- n d;oc!ologta ¡urt~lca se orknta, sin desdeilur los problemas 1
cia positiva. ~ CJOoales, ~a~tA ~nvcstigacjooes !'"ás cuncreta.'i como; pur
Dicho ~sto, hay qt•c hacer notar que derecho y sociologin v¡c~plo, la ~'l"trnmnhdad, la evolucion de la familía y del di- 1
jurídica se confunden en la prnctica. Hace ya mucho tiempo OI'CJO,. los
tipos de contrato cfecti\'amente utili>ados Jn des-
que el derecho dejó de limitarse al análisis interno de lo< ceutrah >.ación y los tipos de ¡ulministradón local et¿étera ·
textos para lijar su alcance. La e:;C?ela e.~egéti.ca ha sid<•. 2.• . La sociowgla rdi¡!,iosa. - La religión es 'un feoú;~c­ 1
abanclonadu y se tiende cada ve?: mas a detcrrrunar el sen- no .sOCJal fundamental. Diversos sociólogos itlduso v cs-
tido y alcance do las regla.< jurídicas situando el texto qnr !a
~Octalmente los de escuela de D urkheim,' han emÍtiélo ln
las cstab lecc en su contexto social, con lo r¡ue el jurista S<l ' "' ca de que las SOCiedades primitivas se hAllaban cornpleta-
74 75
mente dominadas por creencias mágicas u religiosas y que la la act~~lida(l~ los au~o:cs se iudinun l1<'t<:ia es ludios m.tis co 11 .
"laicización~ de una p!trte de la vida social no aparcci6 hu.,. creto~. Y me~os. an~biCJO>o.s Ce la práctica reHgiosa; este 1ué-
ta trna fase de desarrollo posterior; la vida polJticu, el de· todo beha,~onsta , aunque uo cousiga discernir más que el
recho, la moral, etc., se separaron lentamente de la reli. ":'pectn extenor y supc:llcial de los fc-nómcuos, tiene el me;\.
gión. Así pues, los Jlt·imeros estt•dios de sociología religiu. nto
t l
de htlberL l!llroduetdo
b la ob¡'ctividnd .v la Pr""' ·•
~~·•,on en
sa se orientan {un amentalmcnte hacia el estudio de las es e errcno. . os tra njos de Cal,riel J.c Hras han ejercido
religiones de las actuales sociedades <ubdesarrulladas o ha· en ello una mBucnda clcci<iva.
cia el examen de las religiones de las antiguas sodedades. El 3.• La .sociologí" moral se f'ncuentra estrec:hamente li·
estudio sociológico de las actuales religiones fue obsta<'UÜ· gada a la sociología religiosa y l:t jurídica; de hedw, las
zado durante mucho tiempo por el resp•tv de sus !leles .o de. ';"nccp~10.n~s ~omles dependen muy a menudo d~ con"f'p·
formado por la pasión de sus adversarios. nones rehg~os.>s Y el d(1recho se basa en prindpios morales.
No cabe la menor duda de que así O<-urrió, con difercn· Fil dcsa~ollo de y~a ~ocmlogiu moral autónoma, a fines del
te intensidad, en todas las ciencias socio.les. Los fenómenos s~glod " '" Y ~n~cq:nos d:-1 .:-c<, especialmente bnjn la influen·
religiosos no son los únicos que entran en la categoría dP e a e Durliheun, se explica por la voluntad de crear una
lo "sagrath)", opucstá a la de lo "profano"; e~ decir, no son ~oral lai~, indcpcndi~nte. de todo contenido religioso y ¡,.,.
los únicos en formar parte de una categoria de valores alir- s.>da s?b1e concep~>.~ Cl~ntiAcos; dfl este modo, la moral eles.
mados ct priori de.rnanerá absoluto., reverenciados, no pues· ':"osana sobre la c•enda de las costumbrC'S". En Ja actt1a.
tus en duda. Lo "sagrado'' ~s dable h"llarlo en la política. !~dad se ha abandonado ~.sta orientnción y, de \lll modo bas.
en la moral, en la vida familiar, t'n las relaciones sexuales. ta nt?, ge,!'eral, se rc~-onoce <¡uc es imposible pasar del plano
etcétera. Y también en estos terrenos, no sólo en el terreno d~l ser al pbno del "deber ser" y fundamentar la n&ligu·
religioso, parece uu sacrilegio, en el sentido literal d el tér· c:~on n'IOral s~.thre anúlisis socioliJgicos. lk·snlta int~tresant~
mino, <¡ue los hechos q ue les conciernen puc<lan ser objeto hacer notar: sm embargo, que en las sociffiacles ncddentales
de un estudio ci~ntíflcó, puedan ser tratados corno f en6me· parece reahzar.se la scparaci{m en tre la moral v la reJia¡(111
nos iguales a los demás. Pero la religión pertenece por com· Y que la dtOl·ader~ci~ del sentimiento rcJigíoso e~ acou;p~ria·
plcto a la categoría dtl lo sagradtl, micntra.< que los hechos da ~or el maotenunH:·nto de los principios mnmJ., anteriores.
referidos la de<bordan más o menos ampliamente y, ade- dcshgados d., su base rcligiosn. ·
más, tienden a desbordarla cada vez más, a perder ese ~-a· En la actualidad, nadic discute el interés de la soeioloo!a
rácter sagrado y caer en la C'.ttegorht de lo profan(>. Lo "sa· rnoral '! ht., posibilida~. cJe. closarrnllttr una .. ciencia de 1a;
grado", por el contrario, es un car.ítter escn<'ial de los he· ('(>stumb~c~ a conchc•o" de limitarse al terreno de los hr.
chos religiosos; una religi(nl <Jue pierde dicho carácter deja c~~s pos1tivos, que es ~1 de la ciencia. Liberada de St•s am.
de ser religión. Por todo ello, es natural que el e<tudio so· l. b,c,ones primitivas, la sociología moral halla un nuevo obs.
ciológic:n de los fenómenos religiosos h•\ya susdtado y siga tá<'!'lo cu su desarrollo: la dilicultad de dcsliuarsc de la filo.
suscit-~ndo una gt'áD oposición. sofm Y de las consideraciones teóricas sobre J os val(wes. Sin
Sin embargo, esta oposkión va desapareciendo progre· "?Jhargo. se abr? .u~ vasto campo de acción ante la so<.io! 0 •
sivamente. En un principo, la sociología de las actuales re· ~ta..mnral: el anahsrs del comportamiento real ele los l!:rupO$
ligiones de las sociedades modernas fue desarrollnda sobre ~CJ.ales }' su romparación con los principios y ''tuh1\,:>o 010 •
todo por sus adversarios: Auguste Comte, Durkhcim ·y su> su es que p~cgona.n. ·~ este respet;o rnera..,n dtarse, a pt>-
discípulos, pretendían establecer que el espíritu religioSO' . r de las JO~ullc1cnc~as de s11 metoc.Ju, los cé.lebrcs trabn.
constituye una supervivencia de la mentalidad primitiva. E11 lOs del Pr. K'"'"Y sobrp el <'Omportamil'nto Sl'xual el<' lo.•

i6 77
\
americanos y americanas, que han revelado _q ue cn esta n~a­ Sobre lo dcmogrnfm, cl. Lu nhr>< de A. S•m·,; 1'h~oric générak
teria la <'tlnd ucta real se cnmentra muy ale¡ada de los prul· de le popttlatirm. 2 vok. 19.32·19,5.¡; Lo popu/ation. 1944: HíchcJ5~ ct
popul(rttort, l944; v L. Cm!V"Ulm, Démogrophie ~énéroW, 19.5!:
cipios morales que se afirmün. A. L."t.NDJ\l.", Ttflité clfJ tlémograpllic. z.· c:d •• 1949, V !,a rdt:oluticm di-
4." La .vociologla del arte.- Las adm íral>lcs pinturas ele 1ttOgrapMque, 1934 ; P. Fnm..tos'l·. Dt)mogrophic 'éconvm1'r¡ue, 1947:
Lascaux son testimonio de qne el arte se ha mamfe.stado M. H:\t.DWACH~, Morp11olo(!.it~ socidlc, 1938; M. R EISlll\M.U, tlfi,1olrc de
desde Jos oríacu<.'s de la humanidad y do <¡uc constituye \lnu a
la populotror> mondiale de 1700 1948, 1949; 1' . Ams, Tlhtoire des
actividad social fundamental La sociología siempre _lo. l111 popu/tltiOnt fran~ises, 1948; H. A. Ct·moi:.~, Les migratlon.s int€ma-
tiona1e.t, 1~8. - Sobre la historia dn la dem:UJ!T&Ha: R. eo,~An¡.,
tenido en cuenta. El análisis de las a<'lividades . arl<~h<~ HWoir4 tl« doctrines de la populotlon, 19~3. - El ¡roblcma del des-
constituye un importante elemento de todo estudio ctnolu· acuerdo ttbtc..-nte entre el desctuso de la mortalida y el de Ja nata·
gico; el estudio de las llaJI_Jadas arte~ popula~~s ha d~do ~ugar Udad en los países ,.,Jxk...nollados ba dado lu~ar • dO> acUtud.s
a Utlll ciencia social particular, el folklore ; los hJston:ld<>- di"tint.as: l. • En Jo.o;; p3íscs fK.'Cid~o:ut.ales se ti~nde hMia ''" ncuruallu·
siani~mo, preconizando 1:~. vnluntada limitación de los n:ldullcntos;
res prestan gran atención a la historia del arte; los tllarXJStas lo..~ países comunistas s.e ~ig'l u: .sicudl) conlt:ufo n cllcha limita-
2.11 l::n
insisten en el estrecho enlace exislCJ1te cutre el arte Y ('\ ción, y !'C •.:out.ioúa afirmando t] \ IO ''c-:1 homb re es el eapitnl m:i.s prc-
de.•arrollo socio·eronómico; etc. No se puede decir, pu~s (juc clo.so". Sin (:mbargo, c.sisteu en cado bl<.1que tcmleudas cUstdentes: en
la socioloaia del arte ;ea desdeñada. No obstante, esta pocll el Oc~tc, l:t lglesht Católic-a sigue opon iéntlos<~ ,;ulcntamente o la reo;-
tricdón de los nacimk'ntos. mltntrus que, en ""J J::,.tc, algunos paises
desarroU,;da, en tanto que disciplina aut<lnoma, q:li:<A porque de democ::mda popular se tnu6tta.Q p~rtidarios de clls. l,or otra parte,
demasiado a ml'nudo se encuentra ligada to<la-.,a a la Slo- hay que hacer notn 1.. csfuerms de á.Jgunos demógntf<><, "''11'-'<ialioente
sofla del arte (o "estética"). de Alfrfd SotU\<)·, para dcGnir uua posición iDtermC"dia, '-"n tnm<J al
concepto de "óptimo de pohlacilonn.
Subte la geogr:\fia bumttna, c.f. L . FG:D\'M~, La terrc et. l'ér:olut.ton Sohro ls ciencia t:co116micn, el. nnte tQdo los tmmua.les de ec:onomi:t
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-polín~. (:lll:p<.'<.:ialmente
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78 79
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Uní.s (c:n la Reo. franf. (lo sclent.as fK'l.• 1957, p;.lg. 913).- Sobre el
c.'Oocepto de "podt:r" como has~ ele lli cienc.ia p-ll íticn, cf. los artículos:
de J- Lwo""" en Jo Rccue ét;onomlt¡u• (1958, pag. 859; )959, ptlg. 4Sl):
B. m; Jouvi!.,n., D~; pl)uvoir, Ginebra, 1945; ellihrito de J. \V, L"l'mJ\-
HE, Le poucoir politiqut.. 1953; los libros de Ca. E. Ml(.l\nlA).J, PoU-
tlcol pou;e<, Nu.,•a York, 1934 y Systemcllc polítics, Chla~¡ro, 1\)45;
los de H. D. f-US"'l<l.t., Polltlcx, 1\uc,-,. York. 1936; Pou.w ond per-
l'()ruJllty~ l\ueva York, 1948; H. O. Luswa.L y A• .IC.-\.PL.A."', Ptnur ond
SO(;idy, Londres, 1952; b nbra colcc.-tiva del b'S'T'mJT 1.!\~K.,...ATIO..'W....
nf: PMlLOSOl'atF.- oo OJ~OJT. Le pc:u,voít; 2 ,.-ok, 1956--1951; y la.~ bi-
blio~rali"-' sobre l• L'O<locfón SOC~J~l (p.igs. 5-5-56) y el l•ndfrthlp (pági-
na 102}. Ko debe olvidarse el ckricter hioi<Jgico d•!l podtr. E~h: nspm:to
Jcl prnblcma por lo· gcnernl e~ c.h:scu.idado Po:r los s<Jciólo~O'\, * menu~
(tue se dediquen al estudio dr. la.s sociedades de int>cctos (la culmenn, r.l
hormigtleru), qoe no. pueden <'t>Ul~ararsc:- a In~ sodl.-dnd<'S humn~;¡:<.
El estudio de ]li$ socuzdado$ de :uuma1es .o;uperlor cs (pájnro~. tO¡\JnJf~­
rus), por e) c..'Oulrario. n~vd!l uno-t f~:uómenos de autori<.lf1d mu)' pr6xi ·
mos "' los nuestros. Algnnns indlviduus -los macho:>, lll tnayor p~tE'
do la.o; veces - titften r.l c~trietcr de jefes rlel grupo. De ~st~ m6Uo.
r..xi.¡teu auténtica.o; je.t~uqnhu.: en vn gallinero. por ejemplo, los gaUi>,:
se colocan p_3rn dormir ~n un Otden constante. que corresponde o d1""t.'f"-
sas ~dos de autoridad. Si, tras una pelea. el núnlero 1 ~< dcs:alo~d<•
de su lUc~ par el número ! o el nUmero 3: el nuevo ordrn :i(.-:;i de!'-
ués respetado hadá que ,.,.u.:l"a a ser discutido por otra pd~-a. l...c:t'
r.eonociclus-. A delveces parecenlt\.'1'
u nd.:unentos pod<-r en sodcdndt'S aaimnle.o; nu son elarwne_ntt·
~t:r dt orden t:strictnmcntc blolól(lco: un
gnUo castrado pkrdc todn auh)fidad. mientras que ht lnytcctón df
hormonas se~'\1nlc.'i le~ hace J(nnar puestos. Ik·sulta intt:rcsantt comp1uc:r
este ht.·cho con r:l val<Jr J,nitlco :1tribuido n 1:~ virilidad, ~:n In~ soc:it:t\a..
des humanas. como fuet~te dn ptcsligio y ele poder. Sin t:J'tlbnrgo. c.-n
otros grupos~ Jos :mimale-s mfts viejos son rpúcue-s des<.'1TlpC·iuln el pY-
p~l de jch!s. aunque su poteneln vjri] sea mt."nor que la d(~ Jos j6vetH:.o(;
lo decisivo, en este cl:l!OO, p~rcer: .st.•r la costumbre de ~11 -.utoridacl.
Otras vcct:"S se lltcha pt~ra cotW¡ulo;tu (') ~er~ t.'Ó!l lo '}\te, t:vicleotr-
lDf'Dte. la fuerza fu;ica d~stmprM uu papel dc- primer gr.uln. Sobre
<~los aspectos biológko< d•l ~cr, d. ~!. Sntl!, La •¡, <t>elale d•t
animaur~ 1960; H. Pt.~S, P•!Jf?hologje ;;.oolugiquc, 1911; P. Cuu..L.4t.-
MT., Pn¡drologie animale~ 2.• fd., 1947: P. CH.\.\ITOJU), Social ~Jm.
logy of the vertebrates ( Plychcll<•g. bullclin~ 1939, pág. ·10'7); y d O.f·
tk.uln de D. O. H¡,;uu y \V, R. TuoMso-.:, The social signific:ancc qf
(lllimcJl .fturfie.,, fln C . Lt..:TYI..,.,Y {y utros). Haru!IJook of knt'ítJI I"'Ycfto/.(J•

so 6
- NI:JOOOr l; II(H() I,O.S SOC l.ü . r.:< 81
grupos" o de los "grupos clcm<'ulalcs", muy desarrollada en
los 1-:stados Unidos; la sociología de los partidos pollticos,
la de los ¡,trt•[>Ol' de presión, la de los "grupos intermedios"
en general; la sociologla de las ciudades y de las "comuni-
dades"; etc. La segunda estudia uno; grupos sociales más
o menos <'<lmplejos (<-uyos precedentes son los elementos) y
que constituyen conjuntos más u menos autónomo¡, t·omo lu
etnografía, <¡n~ estuclia las sociedades subdesarrolladas, y In
que podríamos llamar la "sociología de las nacione>" (eu
la que la historia ocupa un lugar fundamental}. Por í•ltim.J.
la tercera estudia todos los grupos soeialcs. en toda~ las socie·
J ades, y e()nstiluye, respecto a las ciendas socia les parliCu·
lares y tl las ciencias sociales globales especializadas en e l
estudio de ciertos grupos, In ciencia social general, común·
mente llamada "sociología general".

§ 2. L\S Clt;~CL..S SOCIM.t.'S CI.OBM JOS


A) La sociología de los grupos elfmwnfales
e inlermeclios
Llamamos "globales" a las ciencias soda.les que estu<ll:~n Las sociedades humanas son, por regla general, com-
el <'Onjunto de las actividades de unn o vart<~>. gru~s socta- plejas; raro15 veces constituyen grupos únkos, ca.ri siempre
lcs: ceológicas, demográficas, e<:ouómicas, po~tb~as, _Jurídica~, forman {,>mpos que se Interfieren entre sí. El mismo iJldivi·
morales, religiosas, estéti:as. etc. La cspe<:•:Wzae~6n de 1;• duo pertenece a una f-.tmília., a una c'tlmwúdad local, a una
· estigacfóu y de la enseuanza no se próduce, en este cast , iglesia, a un sindicato, a unu empresa, a diversas asociacio·
::,v <•n fa naturak.w de la actividad, sinose~-ún la de ~o~ grn- nes, etc. C"d" uno de estos grupos tiene caracteres propios,
g ·•·ocios· es decir en vez de anabzar u11 cl~tc¡mtn~du por lo 'J"e es p<,.ihle establecer, dentro de una sociedad, una
pos e>1uu1.. • , • . t d' toda. ·
ti 10 de actividad en todos los gn.tpo~ soeu•1es, es u t~n _ . : tipo!<>~"' d e lo.• gru~os elementales e intermedios. Sobre la
1
1.'1s 11ct'vidades de un determinado Upn ele ¡.¡rupo saeta~. k:slc base de est11. tipolog•u puede producirse una especialización
método' p11rece prefenble . al an~~~~~r,
· por ".'!
· n11to lns
••
J ¡vcrsas
hr do las investigacioues y de la enseñanza, definiéndose así
actividades sociales n•sultan th!tetles de cl•stingu ~¡ y, so .· ~ una nueva dusifieaei<Ín d~ las ciencias sociales sc¡,'l'm el llp<>
Lo<ln son muy dependientes unas ele utras ; hl l'~~hd_aJ soc~a de grupo d~ ¡¡ue cada una se ocupa. D esde <.'s tc pl111 l1J dí'
. \a "totaü d·1d solidaria". Sin embargo, las CJCllCill< so~•a­ vista, se puedt< distinguir: la sociología famililll', la sodolo-
r;,"~;\rticularc; pc!mitcn analizar _d e mndo. _rr..&s pro[un~:~ f gía de los pcqucüos grupos y la sociología de los g•·upos
. ti• ti lO de activ1dad. J:'or otra p.trtc, la dtstmelóu de intermedios.
ca
tipos " u~1 grupos socialc~ 1·esu¡ta nme¡!8$ veces d'fí···t
1 ,¡
de <•s- a) LA SOCIOLOCIA r-.-m.L\11. - En todas las sodedad..,
tablcerr y ,; siempre dtScubble. . . . humanas, la fAmilia parece constituir el gmpn sociul clC·
Es po~ible distinauir tres <-atP¡¡orías de c••.ne~:•s soCJa_Jc, tnental. ·Sus formas, empero, son muy variadas. Además.
globales. La primera"'estudia dertos grupos .OCtales arti.Sc•al: cl lenguaje corriente <"nfunde "n el mismo término la SO·
mente ai>lad"' en medio de «rupo~ má~ vastos, ~e los '!"~ ciedad dom~>ti<·~. que reíu1e a Jos pari<'Otl'S (lo auc· In~
son elementos: por ejemplo: f.. socJolog1u de los pequeno ·
83

o-
" f ·¡,·. ") v !11 sociedad yas combinacione; son limitada.<, dependen de mitos y l¡¡zos
soeto. 'logos •~ \'e ces· llaman 1n O"ran (llami d._t ¡' • "[umilia par-
o sociales, ctl}"O n{amt!rO es indefinido. Algunos soci610$!0S iu-
conyu"al, que reúne a los e.;posos ama_ u a nf d.d (1· tcntaron gen("ra)b..ur luJ; nbsen·aciunes etnnlógic-.ls ron~r ..
. -'ar'!.) Oc bt>Cbo las clns eran anlaoo en un ' as ''
l '~'u' ·
pritn~ta involucraba• a la segund ~)• pero modc amente ;:d . se
·mci..
nientes a sodedu<.IP< particulare:;, pero en la a~-tualidad se
l>a renundado a <'110. Bl "clan totémico~ - arupo sujeto a un
ti•ode a distinguirlas cacht ,·cz m"' y a dar pr om•n· ,_
mitko antepa.saUn comím, el .. tntem~" q_u'; también es su
la s~ledad de los esposos. L d'
a J .•. Les C$tuc/i0$ etnológicos sobre la_fa•~ti/ia.- a' ~ emblema, su bla>ón en dertn modo - se encuentra en cs-
versas clasillcaciones de las cicnc1as sot1alt'S S~ e~1ml~~" tJ<.lo puro en algunas wciedades australianas ,. en estado
llíbridu en otr:b, per<l falta totalmente en mL,cl)as otras so-
lr ~ sí
eu ,. · •
L·• socioJnaía familiar, espec•ahncntc, •a "l o ' f .
o .
d~S~lrrolladn por los etno1ogos, pn~, en ~
feclo los azns a-
, .:: s~ci-cda-
ciedades. J\ o resulta posible darle la importan da que le
'li·u·es d~<cmpt•ñ:.-u1 un p<tpd pnmonbal en la 1- .
atribuían los clisdpuk¡s d., Durkheim; oo es cierto que la
~~~s 'por 0 5 cst1;tlia<hts. Los ~tudins e:tn.olóf,lcos "''~•.~/f~~
¡¡,; 1 bwnanidad haya evolucionado "de Jos clanes a Jos impe·
dadlJ fenómenos escnchtle; qlle lwn ohhgac o.,'' r¡v ·1: ¡:. rios". De igual modo, la formación de las divisiones famiTia.-
idens prc<:nncebidas derivadas de l<~ ohscrvt\cton ' e ,,s ,, res por el sistema el~ las "mitades" o "fratrias" no es gene-
ral. La lipologia de las so~iedadcs familiares se ha renovado
mi\ias .nodcrnas. 1· . t a
De este rnodo, ]a noción de parentesco. qn~ en í'
acl'u. : con los rcci~ntes estudios de Claude Lévi-Strauss, que se ha
lidad dcsc:.~nstt sobre la !iüación (la<OS de sang!~l ~ .a.~ '~:l
1
1
esfonado en lraclucir a símbolos matemáticos las tliversu.~
• (la:o:os convugale,). es decir, Sl>brc lnn1s liSIO 1g•c • • "estructuras dcmcnlalcs del parentesco".
z,, d • .. .edades primitiV<l' no tl~nc este cmacter. 2.• Lw estudios sobre la ft~milia mocl<mw.- La socio·
~~:. ~=ra¡u~: nlgun~s de ellas (por ei•mrld 5 ndclm~~
sios de las islas Tnbriand) ignoran el pape e P•' re am
'f logia de la familia moderna fue primeramente d~sarrolludu
por Frédéric Le Play (1806-1888) que, a mediados del si-
h• fecundación, por lo que la ~~ión .Jc paren~cs~ "'· ~''¡;, glo =, inaugura el método mon0htrá6co mnltipli<-ando los
11 - urarnentc sot·ial. Pero Ulcluso co las em s, e~ encuestas sobre ll\ \•ida de las familias y e'l'edalmenle so-
~ u~··1/Rli~ciún respecto del P.adre es rc~:ouocída, el ~-ar~cte~ hrc Jos presupuestos obreros. La escuela ·de Le Plav ha con-
s~•cial del ¡•arentcscu continua predo•~maodo/.~hr~ ~~ ~. fundido después la invc.~tigación snLiológit~J y la reforma so-
cial, perdiendo la pl'imitiva orientación científit'<l. El des-
nícter lisio bgi<:o. Ser parientes s¡gnwca par c¡pa•. . te
-,¡po ell sus valor<'S religiosos y morales* en sus rlltO~ r ... arrollo de la sociología familiar se ha visto obstaculizudo
!!11 • • . . • •. . 1
l!:st~ c•·tr6ctcr contul\10 c.xtsttenl o en
Gr..-.tlciu "J Cll. a nOilh
.b. , ~e manern general por con~iderudones religiosas o nloralcs.
rimiti~a si s~ cree (i. Fuste\ de Conlanges, quien ,~sen .'~:· 111tentando jt•stíRmr '" priori una detennin ad a concepción de
?.1,(l religi(nl era 1;1 que. determinaba parcot~sC<J.; de)·:,~:
_d la familia o luchan<!<• contra una transformación (·Oncreta.
el pr<~dominio del parentesco a¡,\uahé!O \por los' vlll ones; ~­ juzgada c<Jmo mulu, etc. Por otra lado, sin embargó, e l pun-
br~ el pnreotescn co¡,rr,.ükio (por las tllli)Cl'"S)· Cahe prcgu .;_ to de d;ta morali7.udtll' ha snsdtado algunas iuvestigac:iooes
lar>e si el predomi.riio del parentesco J"rldlC?. sobro
rentcsco natural existente en los mod~rilo."t S¡JSlC~ls q~ee es
i~~­ sociológicas, espedulmente activando ei estudio del fer~óme­
no de "tlesorganizución" de la familia, a mnsemetlCin del
b ex lica ·¡tJe¡nás de -por la ni •uac soc•a ' desarrollo d~l divorcio, de la disminución del número de hi-
J:c: i~te:~rcl~ión' ~rdinaria) por hl super" i\"Cl'lCht de est~t~ JOs y de la retTólcdón snhre la pareja (al ceder la "gran fn-
liúlia" taLla vez mí1s terreno a la ~familia partitular "). Final-
idcns primitivas. ,.,.
Los tipos de fanúlias "primitivas" son. pues, m~•Y nun - mente, en tbte campo, como ea Jos demás, la separación en-
ro>O~, pui'Sto que, m!\s que de l:uos de .angr<' " nl•an711, cu tte sociología y moro! se ha realizado progresivamente; en lu
85
S4
nctuaiJd,.d. itlcluso se ticnú~ a rechazar cl<-onceplo de "ú••· 2.• LC:S límlfl!s _~le la sociol?(!,ftJ de lo.y ¡Jec¡ueliO.\' ~ru·
orgunlzad(>n", que implica un juicio de valor, para susti- pos. - Algunos soc•ologos amen canos pretenden generaJi.
hlirlo por el de nue\'a organización, distinln de lu antigua. zar los resultados de la obsen11ción de los pequeüos <•
La sodología familiar, romo disciplina soci~l positiva. se y, de nn mod? espeda!, con<iderar la teoría del leafc:J.¡~
halla hoy día en pleno desarrollo. co~o- una teo_na g~er"l del ¡>OOer ~n todos los grupos, gran·
b) LA SOCIOLOGÍA llE LOS P>:QUEi'OS <;nuros.- Lu socio- d~< y pequenos. 'E<tu genemhzacmo tropieza ron la dislln-
logia de lo~ pequeños grupos ha alcanzado, estos {,)timo< CJon fundamental del "m a en) y ele! "micro" que más ade-
años, gran desarrollo en los Estados Unidos, y ha ohtenidn lante estu~aremos (cf. pág. 36-1). La autoridad de! líder de
iroporlant•·' resultados, aunque no pueden ser gencralizadn•. un ~-equeno grupo esta evidentemente fundada en su as-
U JCL cle-~urrollo de lu sodologftt ele los ¡>cque•ios wu- een 1ente _Personal sobre los miembros del misn1o que le
p<>S- -r:n primer lugar, puede considerarse qutl l11 sociulo- cono~c~ duec~amente ~· viven en diario contacto c~n él; •~1
gla familiar entra en la soeiolu¡¡;ía de lus pe<¡ucl~os grupos. presllg10 del ¡efe polltteo cnlre Jos ciudadanos q1•e no tie-
por lo tnCJlOS cuandn versa sollrc la fauliliu il'l(tdcrna, d" nen u~ e_ontaeto du·ccto y humano con él - salvo el contac·
tipo limitado. Los sodó!ugos americanos b;u1 estudiadn mu- t~ art!ficlal, Leatrnl e ilusorio, de !a radio, la tel~visi6n y e.l
chos otros pequeños grupos: seminarios de •sW<Iiantes, cla- eme- se funda sobro otros elementos. Esta nbservaci6u. por
s"s do nil1os, grupos de camaradas, escuadrillas de aviación, ot~a p~tc, no s~!o es válida por lo qne se refier" al lcáaor·
"gaogl' de adol~scctltes o d e a dultos, consejos de ndnüni< · sh1p, _smo t~':'b1~n P?"~ t<>dus 1~ relaciones iutcrpersonalcs.
tradón o direcci6n, etc., dedicándose, al mismo tiempo, " q~te snn .w~tmtas u.stmtsmo segun se basen en un contacto
precisar lu.s relaciones interindividuales d•ntro del grupo ~ directo, mtu~10 y rt•gu!ar, o en un contacto puramente oca-
a c.lellnir las condiciones y las formas de la autoridncl ele !u> s~onal en el mterior de un ~n grupo. Las conclusiones de-
jefes, do los líderes, e!abor-.índose así una completa teOría del n~~das de la ol;servaci(m 8e los pequeños grupos sólo son
leuder61lip. . válidas a la escal:~ de estos.
Dos razones e'l'lican. el de.sarro!lo alcanzado por la so- . , e) ~ SOClOLOCL-\ DE LOS GliUl'OS D'TF.fl>tCOIOS- -La nn·
ciología de los pequeños grupos en los Estados Unido.<. E" c>on de ~upo intermedio" es bastante vaga; ~-on este nom-
primer lugar una razón teórica: el estudio de los pequeños br~ se dest~a a todos lo~ grupos situados en el interior de
grupvs se sujeta a la tendencia, bastante gcneralizacla en Olla colectivHiuel complc¡~ (nadón, tribn, pueblo), cxce~­
!os ~E. UU., a considerar la sociología bajo e! aspecto de l,, tuando la fam . i!ia y los per¡neños "rupos" en el sen\· o
pslc(>logía social, es decir, a cons idcntr los hechos sociales ou
;;; e .1. t
~~e . .
tennmo con •uere la sodoloaía
" • '
americana. 1
Esta
como fenómenos ele relaciones intcrinclividuales (d. págs. 35 ~oncepc1o~ corr~SJ~on,~H, en cierto moc'k), u Ja idea de los
)' J00). l.M 1/eq ueños grupos son considerados ctlmo grupos ~'\~crpos ulterrnedtos entre !a familia y el Estado, . o u·
"elementales·, consistiendo la vida socia! en ut\ ~'tlmp!ejn lanz~da. por. las d nctrinas c-orporativas. De hecho, ]~ ~x­
conjunto de conexiunes, ocasionales u e;tables, entre. esto' preswn soCiología d.. los grupos intermedios" no es ele uso
dcmcntus de hase. La segunda razlm es de tipo práctico: corricntt', .si1_10 qu; ha ~ido _creada por nosotros con el fln tle
algunos in,·estigadorcs han comprobarlo qlte los peqt>eil<>> agruJ:>at cJ¡sUntas tnYCSLtgac<onc> sociales : la sociologla de !o<
grupo.< permiten dedic-Jrse a auténticas experiencias sociu- hrti~?s ~?líticos, la _sociología tle los gn•pos de ~r••ión.
16gicus e introduru así en las ciencias >OCiules procedimicu· ~octologtn de lns C1U<L1des y de las ~1>mnnidm.ies mru!e'
tos de experimentación más o menos análogos a los de !.» etcetera. •
ciencias flsic-..s. i\Jás adelante examioar('mos estas té<'llic;ts _. l.• Sociología de las asodtu·ione.J. - Dentro de cada nn-
de experimentación sobre los grupus (ef. pág. 392). CJon, es posible haUar grao número de asociaciones de todR
87
s~ciologías particulares. Las sod~dacl('S illdustriale
especie, si tomaroo., esta palnbrP en su más amplio sentido
y designamos con ella las snciccladcs industrialt>s y comer·
~~~~~~:~:·.e~n:;:~;~~a~ por los econo~1istas: las igi~sr'lSco;J.~~
li i . 1 .' . ? s. s por los especmllstas en sucíolo••fa rc--
ciales, los sindicatos obreros, los partidos políticos, los mo· g osa,
••e p osd ¡mrt•dos
· · . pollticos• lus M«rupos ele, preston
.. " v los
vimieotos ¡uvcnile.<, las agrupaciones de e~combaticnt•.<, C' r o5 a numstratwos, por los • politic.ílu«os" t . N ' b
tant<'. resulta imlispensable . " ' e c. o o S·
las corporaciuncs proffl'>;onales. las asodaciuncs deportivas o
de recreo, bL< sociedades lnt.,lectualcs. ]:L< academias lite·
de asociación los probl~mas~~~:~~~:~das1 las rotegu~ías
tes a la elec-ción d d' - ' - a, os <'Oncemlen-
rarias o arlhticas, las iglesias, las sociedades secretas, elc. ·u· 1 ] 1 - e 1os mgenles y al ejercic-io de sn auto-
ra .u • n.s re acwm~s f"'ntrl? mi<'mbre'>s del .- 0 1
turuleza e intensidad de su dcpenden~lu los ;~~f. ' . a ~a­
Sin embargo, la sociolo¡.:ía de las asociaciones no cxistt:
cOmú disciplítll\ ant(moma~ "snlvo -y nún - en el plano ele n•l!t:udo adh~sr·'6n, el c. ua cumcm
. . pohtica
• , - tvos )' Sl!l·
la teoría general Es preciw citar a<pú la célebre distinci61l co . dt' .1::t d cou<:~hi<b
del sotic'>lo:;o alem[tn Tóm1ies (1855-19;~3) cntr• la "comu· :;os CICn<'ta el poder- así In buce en cuanto a tod<> ~~
<¡ e refiere 3 lm problemas de la autoridad v tao 1b"
nidad" y ]a "soci.Oad", qttf' conslitllyeo los dos tipos fuo.
damentalcs de asociación. La "comtmidad" (C<>meir~schafl) qd e manera
ti d más ,geneml
- ° • l~n.
' en 1 couccmi~nte a las •asocíaciones
~>.Slá fundada en la sangre. }u relación scxtml, In vecindad lo· b~e e•d ¡n~nad <> menos directau1ente u in fiu<'nciar el g,;_
cal o h\ amistnc1 (la "comunidad de espiritu " ), siendo de ca· c..~s~noul ~~
sla o; como casi todas .~~ tJncncu tl'an en Cstc
rácter natural, íntilno v "')nGadt). La " societlflcl" (Gesell· de ;,. P";~'d: ~" d"";do ~arci~l J,
ncllsi~~,.,], . 1a socio log¡n
scllaft), por el cnulrariu,' se fnocla en el interés • intercambio.
,;enrio de c3rácter artificial, medtnico y casi comercial. Esta
1
sivamentc
• •< e" .
°'
a con5tr ·"' 1 ¡grupo, " i'""'?n hende pro,g•·c·
wr 1as mses ele una soc.olog•a generar de
dasificación no resulta mur chna pn•.sto que, en el cspírihl las· ....,. 1 .• UCIODCS. "'

de su autor, designa a la v..z tipos idrol~.s d~ carácte• oor· d 2.• Soc:ologúz de la.• comrmiclocles loco/es _ T as ciud~
d~s Y l~s <"Omuniclades rumies constiluvetl g;n "';· in•~,.,~·
IY:~S ~rs~:;o ~~~ est~bJecÍI~1ient~
tnati-·o y tipos concretos, predominando el pri111er aspecto
sobre el segundo. Por otra parte, c.stá ligada n tma misticu las ll:\C!<>ne:<; definidOS pÓr SU
do 1" "cmriunidad" , considerada morahnent" superior a hl d' -~ 'd . · 0 ¡a
socn~log.a_ ~•rbana )' hl rural se encuentran
ci~jC: ~a~n~e a cln:.~Rcuclon vcrlical de las dencius so-
"sociedad", qne ba sido uno rle los f unda111"nlos delnaciu·
nalsocialisiDO (idéntica mlsUra aparece eu la tercera calc¡!,O· clasiG~cUmn h~,.:'uall¡~rten':"enl: a la Yc<?grafía humana. )' b
ría que otro sociólogo aiCIJlán, Sch maleobach. propuso a;•n·
rlir a las de Tónnies: el Bund, as(1(-iación n lu V<'7. voluntaria
da.. COlll<l SC>cioloz:¡n
ret• d
d. ~egun ._, cua o:bcn ser t•J:r>iUt'f'--
¡,'las e ,rupo; mt('rmcdtos. Esto no• lle"u .,
y no {nndntla en el int("rés. caracterizada por una tensión, nnn ~ie~r fiar,.""" ,-_e7. más. que las fronteras entre las clisciplin;s
exaltacUHl t) cfervéscem:ia,: una nueva religión, un matd .. ·n tit'f cas :"' tíe~Jcn valor prop•o v q\1() se limitan a d efinir,
monio de amor, nn partido revolucionario pucdeu ser consl · liar ~10 $~0.lVen~J(H1,a ), unOs fn<.trCUS de jnvcstigacic)n V ~U'if"•
derados como cjempl"' de 13untl). A pesar de todo, la tipn· est~J-~ J" em _ar,¡;o¡ no resulta imp11sible delimitar: eu el
fon .' e 1a.> "" " es Y de las comunidades rurales lo qn•
logia de Toonie; resulta interesante como primera hase d•·
te s~~ l).rl~ de la ~eografí_a humana )' lo que es propiamcn-
clasifit-ación de los tipos dP asociación. Sin embargo. no hn~·
que olvidar qu" su aulor lu presenta co1nu una tipol<5~Ía 11:~· 11
to dt< ~ °~~co.. La m fll~CllC!3 de !o cirwntlantc y del conjun-
norul, aplicabl~ a tmlos los grupos hu111a110S y 110 súlo a lu< ecolo' ' 5 ndiK'lOn«s f•sicas, es decir, ht ecolo••ín urban·l ,. h
asoda('ionc-s. las cuales~ ÍJ)ChlsO en t'l ph\110 teórico, no cOJ1S~ que el • 'ti J' 'd pert~uecc
íl'" 1'\ll'a l ·, . ,~ la ··
' j)lll\10tl\ JlSCtph
· -" -na, J111CII
' (l'!\~
· '
tituyen e l ohjcto tl~::: tJna \Hiléntica y prnpin sociologla. c:o~ 1 't!'l !< 101 e ;,lS n : acumt>s hurnanas y Je las estrut:t 11filS
S l estudio el.. !as asoolndon<'<, en el plnno de las inve;li· t lll a nas onna parle de la ,· ...... t-7 .,,¡..
• • r e ro :tlll1>aS t!~hÍ.n

gacion<"5 concretas, se ('nC"ucntra divic.lido toulre- las dislin\u.:;


S9
SS
~slrcchanlenlc ligadas, ele tal rorma q ue el ~cógrafo q&
li'La lus prilllCI'"S no puede prescindir de
and·
as segun . s, d· e
clm)grafu". En los países unglosajon<'S ~.,iste la tendencia de
sustituir el tér:nino cblnlngía po~ el ele "tlntrnp~>lngfa".
igual mod11 clue el soci?logo .que se ocupa de las segun .1s 1.• EL ob¡eto de la. etnologw. -!'ero, ¿,cuales son los
no puede olv1dar las p nmerns. grupos ~studiar!os por h1 etnografia, In etnología y la antro-
pología?- De un modc> general, las sociedades antailo en-
.8} La sociologl11 de /as colectivic/(11/CS lificaélas de "primitivas" )' que huy dfn se las llama "sub-
desarrolladas~ o simplemente "diferentes", es decir. las
La distinción enlre "!!:n•pos elementale~ y grupos hl lcr: socicclncl<'S de América, Asia, África y Oceanía que hasla cslos
medios" y .. colcctividatlcs ' no es sansfactona, ya ~1ue la 1nn ( últimos Af•os no han existido como ;mciunes y no h~>l dejado
mcm~~ .huellas en lu ltistoria. En este senlidc, a \'eces se ha rlir:ho
Yorl'"c-. de los• gru¡>os constituyen c-ole<:lil'ida<k•s
1 •• .. · ~ ourupos
cmas
complejas incluso la fa1n•lia y '' gunos pe<¡u nos ':xJ ¡· c¡nc la. etnología <'rn la •historia de los pueblos sin historia ",
La hmna~idad c-onstituye un tejido social en el que t_ •os d"' lo que e> un ~ur, por cuanto estas sor:iP<bles tienen histo-
!!rupos se entremezclan. Nu ohslante,. algunas colcc~v¡~
o uet!eo ser aisladas y forman pnr SI .solas una especie e
r ria; han sufrido una evolución, si bien nn ha dejado h\lella
alguna en archivos u documentos escritos, por lo <¡uc no es
!?t9do" social. Algunas pueden ser mslauns vo~ completo, aualí1.uble por los métodos históricos ordinarios. Pur <¡tra
como la.< lhunadas sod coadcs pri111itivas, que llenen po~OI parte, lus sociedades llamadas prh11itivas o diferentes, cnn-
contactos con cJ res:o del mundo y en ya ostruclura ac e· sidcmuus como socicducles "simples", son contrap uestas fr"·
más es más síntplc. Otras son menos fácilc~ de mslar, pcr~J. cucnttmente a !as modernas sociedades complejas. Eslu t-on·
a .~ de todo, continú"n c.~ando separadas de las dcm:1> traposiciím es tamblén discutible, ya t¡n•, aun siendo menos
f fronteras claramente traza<.bs, cu~c l~s actua~es na:
rones )u.< c-iudades e imperios que la hlstnna nos ~a a cO
L-omplejas y sobre todo menos '"astas quP las sociedades rno·
demas, las soc-iedades estudiadas "'" el etr>ól<wo no son
n~cer 'v 1as cokctivid~des supranacionnlc< c¡uo. cO~llenzan 1~ sa1vo a1gun ' c.aso exc~pciona], simples,
" sino que" presentnn'
de.<arrÓIInrse Su estwcturn, por otra part~ . ~s m,>s c~n?P
1 !. u~ grado de eomplcjidud hastante avanwdo y no pueden ser
cada v hav ;¡uicn Jas calJA~l\ de ·'colectívic a< es cmnp e¡as · asunilu<j¡IS a los grupos elementales e !ntcrm<'dios; son "cu-
Un~·,. 0'1íus fom1an "totalidades solidarias ".)' d:-be~ s<«r ~,. lecti vidudes", aunque menos c'Omplejns y sobre todo menos
tudiatÍas corno tales. Cierto es que la e"olucmn tt_en"e a un· P.l\lcma• que las naciones y las mu<lernns sociedades indns·
dirla.• rogrcsi\'amentc en el seno de la hnrnamdad entera trialcs. A este respecto, hay c:ue haet-r notar que los grupos
(el aislfmieuto de las sociedades subdc;arrolladas tlesapa~«~'t' estudiados pnr los etnólogos son de dimen•;ones harlo rcs-
rá >idameulc y las fronteras de las oacioM• se desvalo~·¡1.u.n trin¡.:jdns.
patla,linamente), pero, hoy día, l<t hu~lnnldQd "? constlt )b.
11
i
En In a~lualidnd, ulgunos ~tn?lo.gos o antropólogos tlen·
aún una sociedad iutegradn, y hL< nac10o~s Y S?'"~d~t!es '"¡, den n ,aJ?l~har el marco de su d1sclphna. De este m orlo, Clau-
d esarrolladas Uen<on uno. Cl<>Stenc•a socm1 mas, rc.tl 9-"~¡ .' de Levi·Slrauss escribt'. c¡uc los grupos estudiados por •l
oomunídad humana total, L'OOstituyendo todnvm las co e<:· ~óg;ufo son "a menudo es<:ogidos. por razones teórica< r
practu:a.<, pero q ue no def"'nden de la naluralc-a d~ lu in-
tiYidades" fundamentales. d . . .
a) L~ En<OLOCÍA. - Sn tenninnlogía es to av1a m>]l~ · ':e•tigaciím, entre los c1uc más dilleren del nuestro". lo que
C:ÍS<l. S~ ac..hnite (tUC ]a etnografía .. ~J)SÍStC. (m la nbSC'~'-.~tCHt;~ S>gnHicll que la etnografía se iudina hucia el estudio de tu-
, an~lísls de grul,'os hunlllll<JS c'OnS>clcraclos ~n su parhcu,!ur: dos los grnpos, incluso el de las modernas sociedades dcs-
~acl'' (Cia\1de Levi-Strauss). mienltas que la ctnolog~:\ ~t• ¡ a~rollndas. Por otw parte, añade que si la sodología es con-
liza de fom1a comparati va los documentos pr<"eutados pm e Siderada como uu ~-oujunto de investigaciones referidas a lns
91
90

í
"'¡

socicdntl~s de tipo m(ts complejo. "s~ t-onviertc en '!na es- En 1u nctualida<.l, pur Jo tanhl, ~~ ha renun<.:fado a nti H~
pe<::ialiñutl rle la etnografía~. El lénninu antro¡~ologra., por zar la ~tuología como medio de r~coustituir ltt primitiva fu!w
otro lado expresa e1t~ imperialismo de !os etnologos Y su de evolución de 13 hWllanidad, si bien uu "' prohíben la<
voluntad 'de ertender su c.lisciplina al ertudio de todas la• comp.tracJones entre la estructura de una determinada so-
agrupaciones humanas. En 1~ práctica, esto se traduce '."'r c-iedad australiana o africana con la de las tribus ~!:tiesas 0
el empleo de métoclo.l ehwgrafiL'OS, hasta el m~m.e~l~.o. re~e~­ gcrmánkas que aparentemente presentan con cll~Í ciertas
vados al au~lisis de las snctcrlaclcs llamadas pumtll'•'s, p.tr.\ analogias. Calificando como "dilcrcnlcs" a las socicdadc~
estttdiar lás sodcclatles mndcmus como, por ejemplo, un pue- estudiadas por d etnólogo, nos limitamo, a señalar su ori-
blo franc..;s o una a.'iOciación deportiva. Sin embargo, en • l ginalidad respecto de las sociedades llamadas .. desarrolla·
lcn!'Uajc ordinario, etnografía, etnología y ant~npología _cou- ¡ das" o "industriales". La compnrneión de sus instituciones
tin~an d•signando k\ ciencia socinl qtte estudm las soctetla- se hace entonces fundamental, a la vez para indicar la rc-
.dcs llamadas primitivas u diferen tes. . , . 1atívhlnd de C(ldlt l)na y para inte ntar discernir ulgnnOs raS~
2." EL significade• ele la etnologíu.- 1:a cvoluCI(ltl d;- lo, gos comunes. Nin~l~tn soció1og(>, f~n 1a puna (j llt.~ :-¡ea.; pnedc
ténnlnos empleados pura de>1gnar l.~s socteda~les. estudJada.s ignorar los trabajns de los etnóln!\OS. 1-:1 métm.ln ""mpamti\'U
por la etnolc>2Ía tradnL.., una cvnlucron en el Sl¡!lltflca?o al:n- des•mpena en la! ciencias sociales un papel 1undamental,
buido li esta"disciplina. A fines del sil!lo XIX Y !\ P.rmc~p¡o< como \'~~emos mas ad~lante~ y la) L'Jmpar..tcion~s etnugr-.ífi.
del x:<, so consideraba q ue las sociedades en c~esh!JU rep~e­ cas t.;onstltnyen unu de sus bo.\s~;, pues son un tipo clt- .. com-
sentahnn r~áhnentc tipos prilnitivos de orgam;acmn soc1~1. pan\ci(mes remlltl\s~ (d. pág. ~20).
detenidos en el con1icnzo d e sn de.<arrollo. As1 p ues, la et- U) U SOCJOLOCiA DE L;\S "ACIO~ES Y DE LAS COLECTI\'f•
nología pernútia conocer el pasado más antiguo de la llu- DADES SI:PR-\.>;Acro~ALES.- Si las sociedades lll\madas primi-
manidad. anterior al que la historia se esfuerza en recon<· tivas o >ubdesarrolladas son muy estudiadas, no ocurre lo
Utuir. La célebre obrn de D. G. Dnv~· y A. ~!oret, Des Clarrs mJSmo cou las modcr~as co!ccth•idadrs complejas, es decir,
aux Em¡¡ires, c~pre<n esta tendencia, actualmente ahand~l· con las socu;,dadcs nacJOnalcs y las colcctividade; sLtpranacio-
nada. Algunas do las sociedades estt~diadas_ por 1~ .~~.o lo~':~ n alcs que empiezan a formarse, que conliuúnn siendo más
parecen bast.,nte próximas :' bs .<UC'Jc~adcs prlmttn·as a1~tc estudiadas en su góncsis histórica qu<' Cll sus estructuras )'
rinrcs al nacimiento de la htrtorUJ; segun \[arCC'l :-tauss. ~-''~ funcionamiento actual.
es el caso ele los habitantes dí' ¡,, Ti~ de Fuego r de ~?' }.'' [.(l hisloritl. - J...,..-¡ hhtoria no es una dcncia sodu1
australianos. Pero la mayoria de ella.~ conoció una cvolu.cmo autónoma, sino ]a auxiliar de todus las cicndas: sociales. Exis-
bastante dcsarrollad¡t cuya hueiiG c:omienz~ 11 desc~b:·'.r .el te n nH historia económica, una hi~torht polítkuJ una historia
etnólogo. El postulado hnplícito en la terma del pnmltn•¡s- t:cligiosu~ nna his-toriu del deredm, una llistori(l del a rte, untt
mo, ('l ~1 de que las t'oncliciones clünátkas y naturales Y el Jtistnrhl de la pnhlut:ión. JT(ty una historia u~ la familin
aislamiento han inmoviliT.ado a esh•• soc,cdadcs en la pnm~­ una historia de los partidos fK>lítk,>s, de !m <indicatos. d~
ra fase tle una e\·olueión que st.lo han conoddo las socieda- las 3sodaL;unes. Hay m.a historia nacional; I'XiStt> un Jtis.
des modernas. }'ero la diferencia O• clima y de condK~oo~< toria g~~t:!rál y .nnu hi~toria, de las d"ilizadoucs, que sou
natul'al•s. existente d e;dc el orí~en, probablemente, con_fc~,, las au.xli!Ures de ht sllcJO!og¡a general. No v<lll\Os (1 !Jablar
a las sociedades primitivas de Europa una fisonom1a dtslul- ahora de las naturaleza científica de la historia en todas sus
ta que la presentada _POT las S<lCi<'~ades que cst~<h~ el ct.: formas; a este respecto ya hemos examinado Ja funclamcn-
nólogo. Esta< diferencms de hase dieron lugar despues a d1 ful distinción cnlr~ lo -institucional" v to "acontccional'' es-
fercndas de e,·olución. tudiando el carácter a la \'CZ gen~,.,;¡ y rclati\·o de l~ f,._

92 93
2.". El tt.lurlitJ co11/emporáneo de /11$ nctcionev y de /a.•
m'¡mcnos sociales (cf. pá~. 45); ~1 ~stu~o t!e !o. "iostitucio· co/ecttuidode8 >ttprunociona/es se encuentra menos avanza.
oal" constituye una autentica sociOlogt~ ~onca,. J:l<!rO el do. Ante todo es ~1 objeto de la ciencia pnlítica; el análisis
de lo "acontecional" proporciona a las Ct<'netas soctales una de los Estaclos-nat1ones coushh<y<·, con>iderado como ticncia
materia prima fundamental. del Estndo, su objeto exclusivo, p(•ro también se Ita dicho
¡.:¡ marco nacional es rundamental entre todos a<¡uellos qu.~ ~<te. objcl? . es fnnd:~mc•ntal iod~tso eu la concepción de
de los qoe puede hacerse el análisis histórico. No 11bstun· 1~ "'~~c!n pohllc~·Clen~~a del pouer . En la práctica, 1::.. <:ien-
lo esto es criticado, pues en la actuahdad se .pretende es· cta pohticu cstudw fnndamenta!m,•lJ(O los Estmlos-naciones,
crlhir una historia de Europa con la colaboracu}n ue. hltito- pero lo l•ucc casi exclusivamente lmju el aspecto del poder,
riadorc· de diversas naciones C\lropeas, y la Unesco mcluso de la autondad, es decir: del gohiernn, de la administración
ha cm;rcudido la redacciót~ do uua historia d;I .~undo. ~S· y de las fner>.as poiJlicas. Sin cmbara<), tiende a desbordar su
tos proyectos tienen por Su rt!ductr la pamali~d de lO' p~opio campo e invadir el terreno 8. . una autéotic-.1 sociolo.
historiadores nacionales respecto de su pro~to pats y, a la gta global de la sociedad nacional, al ,.,.reccr ésta de des·
vez, disminnii la importancia del marco nactonal en el. o.nl\· arrollo aut<Íoomo. De esta manera integro algunos resultados
lisis histórico. Por lo que so refiere al primer.pu~to, .se~u un:o el~ 1~ geografía humana, de la demo~:rafin, de la ciencia em-
ayuda para que la historia lll'guc a ser una. etcncta, llmJ.tando ~omwn, efe la sociología religiosa y oc otras sodologías par-
la parte de deformación p;r:~onal del sab1o. Pero en "."a~t~ ti.culares, en tanto 'll'e describen los aspectos de la vida M·
al ~egund(), sólo se tendnl cx,to en In mcdtda en <;tu o los m,u ctonnl.
cos nacionales se dcsvúlorlcen, e~ <¡uc la h~mamdad n otr;•s , Pnr otra parte, la ~ocio!ogía de la nuci6n se constituye pro·
colectividades supr;macional~s (l'.uropa, eltmper~o c()Tnu,!" '" grcstvamentc transfinendo los m~todos do la ctltolo«ía al es·
ta el mondo occidental, etc.), lleguen a convertirse ~n ~o· tud~, de las sociedatl~s desnrrolladus. Los cstud~>S sobre
l~tividades complej,.s" esenciales, cosa que e;tá en cammo los tc~peramen~os nacionales" >: sobre.la )>sicología de Jo,
de realizarse (por ejemplo, par~ Europa o para la eolct1t· pueblos , aunque fallos de t-aractcr CJenhAco put!den ser
vidad comunista). . . . considcrn.dos ~-omo los antecesores de esta tend~ncia (uo obs-
En la actualidad la importanCia en histona del marco-na· tante se totenta, dcsdc bat-e al~nos 11.1ios dar nueva fonna
ciooal es reflejo de '¡a importancia de la~ naci~nes en tunt~l a la "psicología de los pueblo..-·¡. El libr~ de Ccolfrcy Go-
c¡uc colectividades complejas, pero. al lllJ>-m~' .ti~!"PO la p~•· rer sobro los 1\Jnericanos debe ser considerado más ·seria.
mera refuer"-~ la segunda. En su celebre de!iutcJon ~le h• u,,. mente, P,ero aún con muchas resen·as. J.a dificultad de adap·
ci6n Rcnan sctialó aceticldamentc el papel de. h1 l.nstorul en tar las tccnicas .<1•• la etnologin a la sociolo¡;ia de. lns naciones
Jn f:,rmación del sentimiento nacional. ~' sohdandade~ na· dcrm~ do las dunensioncs efe las socie<~ndcs nadonales, pu<'s
eionalcs, las estructuras sociales y pohtit>as de tnl P.'us, .el los metodttS clnológtms se adaptan "'~'lOr n grupos restringí·
·'tt'mperamento" de su~ habi!'antcs, son reHeJO de_In litston.a~ dos. No .obstnote, es posible buscar ~n estos grupos restrio·
y aún más de la bistorta mítica, l~l con~o .es c_nsenada "" ~~~· gulos la Jmn¡;co de la nadón entr·ra: !'., i<trn, a este respe('to,
escudas, que de la historia real Esta dtstinc!On entre la h1~· alj¡WlOs tntoajos muy interes·mtt·s, espccialmcute los de
toria real y la historia mítica no e.•, por otra parte, algn. dt>· W. L. Warncr (sobre los Estados Unidns) v de L. Wdie
Unto de la distinción general a todos los fenomenos lC<JCtal." ' {sohrc Francia). · ·
entre "cosas" y representaciones culecth·as: De hecho, la ht<·
tocia es la sociolo!,OÍa genética de las naetones, y en cuanto
tal constilll)'<', hoy dia, ln rnma más desarroll.1<ln de In so-
ciolo¡(ill de las nadOOC$.

94

1
tructunls, tipos~ ley~s MX.·inlógjcas, que petmanecen rclntiva~
q La sociología g(merul a dicho mart'O (cf. p ág. 48). ~u n n11<1 m!ts precisa y dcsarro·
. 'l 0 5 uc d iscuten kl n~ccst·¿ ad de uu·• ' lladtl "'1:m1lmente es Jn sociologla do! conocimiento. Ltl so-
Poco? son los ~oct? ~? <}e síntesis <tttC ugntpe los resnl- ciología de las civilizaciones en su conjunto es todavía bas-
sociologm general ' CJ~nco~ ~ sociales espcciu\izai:las, perv dlu tante vaga y se encucntm muy ligada ti la filosofía de 1n
tados ele todas as .c::n~~~ orienta~io~es y los resultados . e historia.
mavoria de ellos c::ntíca .' • \ en efecto, le re.-uot~ l." La sociologia clel conocimiento.- El sociólogo ame·
. 1 '' • la socJ()log•n aenera ' fiJ óli
~ta socio 0!:\'"· '' · 0
t d la in!lnencia os • ricano R. K. .l.·ferlon la define diciendo que "su objeto es
muv dificil librarse conr¡~lctamenl e 'ted dcdncUvo ocupan fundamenta lmente las correlaciones entre el conocimiento y
• . l a pr•ori y e me o o
ca· el ra-.onamoen o
mnyor ugnr t Je· . la( con~l
• 1 q .
'd " . • ele los hechos obscrvt\C1o<
Cl ~lClOn
. . les y demasiudo a menuc u, se·
l
por las c.üver.;as t:lcn~?as N.Odln .\~Uré ~~[arclat'Ü, e!ihl .. vacíu dr:>
!!Ún las duras cxpreston•-' e . " uro verbalismo"'.' Esta
í los demás ftwtores existenciales de la soéieducl y de la cultu·
ra". La idea base de la sociología del cunucímiento e; qu"
no sólo las ideologías, los mitos, las prescripciones rnorulcs,
los sistemas de valor, es decir, las creencias sin fundamento
" · " • se reducf' a \ltl P · ·¡
toda snstancoa > 1 f' '1 de resolver. ya qne el sooo ogu objetivo, sino también los conoc-imientos propiamente cien·
dificultad no resu t-a ac~ tacto díreeÍo oon !os hechos, no tíficos, las "verdades" objetivas, dependen de la socied~d
general l'" se hal,Ja ~n oo~ '¡ re el terreno, sino 'luc trabaja y de 1~ historht; que su aparici6n y descubrimiento se l1ullan
Jos ohservll por st mJsmO s~l~a , parte s u hmción propia es ligados u la coyuntura histórica y al tipo de "civilización";
de segunda mano y, por '', ' tra' .1 Ja vc7 llevado ele que son relativas. t\si. pues, la socioloJ5Ía del conocínücntu es,
abstraer·' so1 cncucn
.
aeneralJ?,ar y " . • eso úe • abstnu:dón
' .., y pnva<
, 1o
a la vC2, una sociología de las ídeologoas, \lOa sociologia de la
" od natural hada e cxc 'l
un m u . . d im tedirle ca~r tm e . • ciencia, una soclologia de la lógica y de los modos d~ n•zona·
de toda barrera capa-. e l d la $(1Cio\oa1a acncraL miento y una sociología de la sociologla.
'bl d' -· •uit dos ,ramas e o o . •
Es J.lO•' e tsnng , al ~relallvista" (o htslo· El marxismo abrió el wmino a la sociología del conoci·
1
por una parte, \1113 sOCIO ogoa gened ti os de ~civilizacin· miento al a firmar el estrecho enlace existente entre las ideas y
rica) q\oe pretcnd~. definir los gran ~~lid~s 'las Ícves sociol6- la infruestructura económita. Según ,;1, los sistemas de ideas
nes" o de "épocas en ltJS que ~ b':' e·•ünc1'•\me~te relaliv(J
011
• . 1 • . e vo c·m•c::
aic::-as Y las tipo og¡as 11• •
1 d ••· "
na sociología genern ¡
c¡ue no concuerdan con el sistema de fuerzas sociales c¡uc
e d. -aJ do .. por otrü parte, u d existO! o se desarrolla son finalmente rechazadas en provc·
ha sí o sen· a •. 1 • d R . uoos marcos genera1es ,. cho de los que lo exprt'.snn más o menos exactillllcnte. El OO·
sistemática, que mtenta .~ dc conjunto )' unas toorlas gl"·
invc-stigacton, una tipologt•¡' " .··"l···.,cinoes" v a todas In.
nacimiento, por lo tanto, no se halla condicionado por el sls·
. l as a totlas as "'"·ís~·bíeu de distinto.
. . tema social ae forma material y rigurosa. Resulta posihle la
nerales ~tpltCal . ;; ru"P- formación d e unos siste mas de ideas oontrmi os al sistema
"épocus''. Pm: ntt~ lado, se tr~t~ m.,:. sliullndose la socJolo· • sodal. pero no cjcrcttrAn ninguna influcncill; estas aberracio-
les de invest\gacton 'J."" die ra'.Ua.l' '¡ad más elevado qu• 1.• nes no harán mella en In sociedad, no penetrarán en ella )'
. . . tc~t.tj~., a un nl\'el ' e genera oc
gu. S~> ' " " " l . •st , finalmente desaparecerán o permane<-eráu oonlinadas dentro
sociología histórica o "re alt\'J. a · TÓIUC.O. 0 1\BLAID'A. ":' de pcquetin.; círculos, uiNlaclos del conjunto de la comuni-
l ...... SoctOLOGlA CVSEJ\.-.1. tUS - · ili' · ""
c1) tlad. Se ha reprochado a la teoría mnrxista el que pued>~
1 fi . la.~ tllv~rsa~ c1v1 ·z-.,c;.O!h.~
Su objeto fundam~~al es ((!~ ~~:.O,u)Ologln es ilnprecisa) q"'' "'<plicar así cualq uier desarrollo del conocimiento qu11 no
,¡épocas"', "cultura: ~ t!lC. •'bl., detC'mlinar unas e-~ .. <;\ladre COtl ella, considerándolo como una "supervivencia",
·cü e n ~ 1 que es post ·
f orntt\D 11 n mal 1tn "anacronismo", un "accidente", etc. (M nx Weber). SCtl lo
que fuerP, este esque.m¡~ de la conexión existente entre e l pen-

97
96

L
samiento y las fuerzas sociales t'Onstit\lye una bipótesis muy dar <¡ue den UJm e-<plicaci<ín satisfat-toria de la evolución !(<'·
fructífera, y si el hombre polítk'O puede, evidentemente, .s~r­ neral de l~s soCiedades, pero proporcionan al sociúlngo inte-
virse de clh1 coo mala fo para demostrar que s1empre tien~ resantes hJpótcsJS de trallajo y le sugicret~ ideas c¡ue ' rueden
razón, también el sahio puede utilf:wrln de buena fe como llegar:' .~•r f~cund~'· Las co~~cepcioucs de Arnold Toynbce
medio de llegar a una explicación correcta , de los . h~chos. solire el reto )' l_a. re..s~ucsta , por ejemplo, como elementos
Como hemos dicho, no conviene dilr un caractcr pm••lcgla- mo\orcs de las c,v,Ji7..U<.:!Oncs, no poseen indudablemente c1
do entre las fuerzas sociales, a las fuerzas económicas, sino car,actcr gene~·al y primordial que-'" autor les at•·ibuyc, pero
m:Ís bien darse cuenta de que este mismo carácter es indu- .., a 'e~s constituyen elemento; de explicacióu v¡ílldos .
dablemente relativo y debe estar sometido a la sociolo¡¡ia en vez de levantar un cuadro explicativo del d~.sarrollo
del conocimiento. ( gener~l de l.as dvilizacione$ y de sus recíprocas C'Onexiones,
2." La filosofía de la historia y la sociología de la.t civi- en 1,, :•c.tuah~ad se prefiere, más modestamente, contentarse
lizaciotJes.- Lll lllosc>fia de h historia intenta establecer In; L'?n d•;tmguulos u~~s d~ otros. Este es el objetivo de la so-
lcye.< aenemles
0
del desan·ollo de las sociedades humanas )' cJOI?g'u de las cmhz_actOncs propiamente dichas. Objetivo
dar de éste una imagen coherente y sistemática. Pn::ten.de ex· capital, puesto que as¡ se dcfiuen Jos diversos mnrcos dentro
plicar el nadmiento, cv.?lu<~{nl y de~adenci~ de los chvcrsn_< de los 9-"" s~ aplican las clasiflcaciones, las tipologías, fa, le-
tip<>S de "civilizaciones o culturas , no, solo en el pasad<.. Y~. ~oc•?~úg~<·as, que stcmpre son relativas a una categoría úe
sino también en el futuro, alcam.ando as• el mvel de la pr~· mohzacmn (cf. pá¿¡. 48). E.•tc objcti"o, aunque más limitado
visión. La 61osofla de la bi;toria es bo)' día severamente que el de la 6losof1a de la historia, t-.tmbiéo es difícil de al-
juzgada por los sociólogos, qu e tienden a considerar s:•s tr~­ camar, Y las clasificaciones que a este respecto "" han ela-
hajos, más que '-omo ohras cienttlic?·' • co~o obras de •mag•· borado _cs~ap.'m difícilmente a los rcproclics de urbitrarie-
nación más o menos novelesca, con 1mplíc•tos postula~os me- dao, .'"tinc.ahdad ~ .cxcc~o ele abstracción. H e aquí, r1 título
tafísicos o pollticos. Esta critica es plenamentemerce1du por do c¡e.'nplo, la ,das•fica~wn do Jos tipos de civilizucioncs es-
u] aunas de ellas entre las que modernamente pode.mos contm· tablcc•du por Georges Gurvitch.
L~ decadencia de Occidente, de O<wald Spcngler. )li siquie· -~s~e ~u.tor distingue, ~n primer lu~ar, seis tipos b.istóri-
ra los trabajos más serios de Amold Toynbee escapan por ~- l .. Las teocraCia< CJmsmatieas (segun la terminología de
completo a ella. , · !<~;~ Weber, que contr.lpooe la autoridad fundada en la tra-
No hay que olvidar, sin embargo, que la 61osofla. de 1., d!e!on, la autorida_d fund~da en la razón y la autoridad [un.
historia ha constltuido una importante etapa en el C'JmiDCI de dada en. !a creen"!a trrac•onal, la afectividad, e l prestigio la
una auténtica sociología general. Antes de ella, la fllosoff;~ adm¡r,•e•on; esta ulhma form1t es llamada "poder M •• á' t'
social pennm1ccfa esencialmente cstútica, constt:uycnclo teo~ co")· o • 1 'ed ,~,nsm 1·
d • -· .as soc• acles Jlnmados patriárcalcs· 3.• Las soc'e-
1i as válida~ para todos los tiempos y todos los ~mses, basad''.'
en la concepción de una nannalcz:• humana 1nmutable. l.•
d ad~s feudales; 4." Las sociedades globales, :n
_omu1an las cmdades-estudo que se comiertcn Pll inlp · · .
fas q~~ p:e.

filosofla de la bistoria tuvo el gran mérito de introducir en ;,•.•La '· •s<JCIC


· d a d es <JilC d <ln 1ugar al nacimiento de Jos p enos,
· ·
la filosofía la idea de evolución. J.a ley de las tres gener.t- P~?s del ~'llpitali>mo y al absolutismo llamado "ilustr~d';~:
ciones de Abenjaldún, la ley de lus tres edades de Vico. IJ ~- Las soded~des globale.• libcraldem6cratas que corres JOn:
teoría del progreso desarrollada en el siglo xvm, nos parec'(J1 en ~1 ('3pfta!ismu de cornpt'tCocia. Por otra parte a· a~
hoy simplistas y falsas, v lo son erl efecto, pero en su épo<d ~ta ltsta c~o.tro tipos "que en In actualidad están om J~ch~"~
representaron uu gran pro<>rcso. Las modemas teorias d~ h• l~ !-a SOC!Ctlad cfirigista C<)trespondiente al capittdisnlCI or:
J11osoffa de la historia también tienen su interés' es llcito rlll· g llJ>.atlo Y pl~namcnte d<•sarrollúdo: 2." Ll sociedad fascista

98 99
¡
Darlas al nivel de ca~a "civilización" Y no existen en el la-
de base tccnoburocratiea; :3.- La sociedad planiliCllda 'egún ~~= ~a ';?smogon1a de conjunto, aplicable a todas las ci- ~
los principios del socialismo eolecti~;sta dd Estado; 4." La v Clones ' a too,os los grupos, a todas las ciencias socia·
sociedad planificada según los prin~-ipios del colectivil.-mo J-:s particulares. Mas adelante examinaremos las consccuc
pluralista. Resulta interesante comparar estas clasillcacione.• etas de este hecho (cf. pág. 318). n-
con las establecidas por los etnólogos, historiadores, econo- Pero el carácter relátivo de los fenómenos soci~les o
mistas• etc., y que ellas
• pretenden sintetizar.
• 1 .1 . excluye la i~ca. de tal teorla general, puesto que cada si~;.,_
) LA SOClOLOGJ.~ GE!'\ERAL SISI'EMATICA.- .11 SOCIO Ognt ~~ de. explicac16n no es válido más que para un ti 0 de ci·
b
ue las cívillzuciones y la sociología del conocin""nto pretcn· V:ilizac,?n determinado? Se comprende la posibilida~
de \101\
den sistematizar los resultados de las diver,<>s ciencias ;o- ~pologJa gencr?l, a causa de su ~rkter fon nal y esquemá·
ciales en el marco de cad<l "civilización... La filosofía de la h;<>, pero un_ s1stema de e>-plicacion del conjunto de Jos fe·
historia se sitúa ¡¡ un nivel superior de generalidad al inten- ~om,?nos socrnlles 110 p \tedc tener igual nahtralcza. Muchas
tar explicar la C<)nexibn entre J~s difcre11les dvilit.adOll(~,;. L;:. . eonas genera es conservan todavía un carácter estático ·,
socio login sistemática abuua el más alto nivel d" gcneralida¿ ahs?lt'o,~ncompotible con la rclath•idad de Jos fcn6mends
<>1 pretender elaborar nnas teorías y tipologías aplicables a socta es. sta, sm embargo, deja lugar a dos tipos de teorías
to<fas las civilizaciones, es decir, definir tlll letlg\IL\je ,-omún generales. El _primero .c~>~sist.e en explicar la conexión exls·
a todos los campos en los que las ciencias sociales intentan tcnte entre diversas e~v!lr>.ac10nes a través de la b . t0 .·
formular leyes y tipolugias relativas. Es posible atribuirle un hlrresponde a los objetivos tmdicionales de la filosona d~ 1~
doble objeto: 1:' El establecimiento de una tipologla comúr1; d:~na, ~ue entonces p<~.<arían del plano de la filosolfa al
2.• La clabomción de teorías g~neralcs, de "cosrnogonhts". SOCloIogla. ,El segundo rorresponde en el terreno social
1.• Las tipología$ g,.,,erales. - Cada clasillcación y ~-ad~ ~o 1 ~ue 1a. tc.orta de 'la r':lativid.ad general es en el terreno
tipología de los fenómenos social"' se establece respecto de . _e;>- consutirla en deSrur un sistema o-eneral de _
un determinado marro d~ ch~lización. L.~ sociología sistemá- SlCJOn que. J>Clllll'tiera 'R'\Sar de las leyes de .. ~nspo·
" un universo sociul
tica pretende establecer una tipología general cum(m a to· (es dec~r: de una ·~vilizacibn") a las de otro. El rimer ti
das e.'tas tipologías particulares. No se trata de una tipolo-
gia concreta, que establezca la clasilicací6n natural de lo<
di teona no está aun desligado ele la filosofía de historir'
e segundo apenas comie-nza a ser objeto de investigaci6o. y
i;
fenómenos de una o varias ••civilizaciones ·•. sino do una ti ...
Sobre la soelolog(o fnmiliar, cl. R. Hru So . 1 , d ,
pologin abstracta, de una especie de arrnazón común '' to· du comporteme-nt famillnl (1946-1958) · l e d c~o og.e u mana~e d
das las tipologhc• particulares. Tal es, por ejemplo, el sen·
tido <lo los trabajos ele Gcorgcs Gurvitch al dcOnir ml"' ~%:~: !~~"1"'19~c>:c~J ~~,curre~,t i~1or~a;,ct. ~~~~\':;,.t!f"'~,~~:~:
L~~~~i,-~i~ii,\v~~e-¿~!t~,r.~~~Ü cF's:~ l·" 1n l(wraplu¡ of mar~1é
inS:
.:
~ h;l
~ i!:e~~~~o:al'
05
"n iveles en profundidad" de la invesUg:.~ci6n sodológicJ.
Desgraciadamente, todavía no existe acuerdo alguno sobr" ria oe and f ·¡ OI i _. • IJ
~~,...~bz!:"'·¡ l~7:o~~cll~.~·. u ~~~o~;,,;i.;..~~;'¿';¡.r;:~~u~'r;;~·~ ~4;
19
ut nnr
Q il
una tipología general, sino que cada sociólogo licn" la suya
propia que no es .,dmiticla por )os d emás. :t.stu es una gra V<' l evo utron de le fomfllt fran,aiu en R :vue de ' el~ '1 u-
jg4~."~· h947, pó~. ~~; J. L~a·~·x. F¿m• et.faib~.<JsJ:'~c ¡0°f0~~':
1 1
enfermedad de las ciencias sociales, que explica sin duda h>
insuficiencia de su desarrollo. 1958~ K. ~J:A,~,~~ fa.¡~l/ /,s~.r]o::Jer.tptu:ary sodety. Nueva Ynr~
2.• Las teorías generales. - Lo mi.<n>O puede decirse d< York_, 1958; R. 0. Has •, , c.;. H._;:.;,~ f"'nm:s of f•m'f!¡,_lif~. l'\uova
las teorías generales. Al nivel de ~-ada ciencia particular o
de cada categoría de grupos sociales, hay algunas teorías so- ~;-~v;;=~-. ~·~~.mltY,:

1u fu~~;.';; • .:rJ!.t'/:.;~1:~._~~k:~=~
r.. Thc fam rly: 11 dyr.amic int(>t'prrtotlon. l\ueva.
bre las que e.xistc un acuerdo casi genenll. !llá< difícil es ¡,,,.
101
lOO
)JC' Mficmou:c ri comptélu·miolt .irt
IJ. c"~'TlUL ' ~rnationulr, 1951 11 ~ 3 . \ \' u
R R.É: ~, T . ' 11ow flllt.wn~· S<!C e ·1 • o l.'~
CHA,..AN v
'Yurk 19,51· D. .HA.N~C, So:.io!og_it df:f ftmúUe, $;tlt.bnrgo, 1954. - So\Jl'e
1 ' . •
• :>.lO:r-:o. ,es l<!rupbtmvmt.r i ' uc; t ot ters, Urbaua l95S·
1~ ia~ilia Prhnltiva., d. CL. Ltvl·S.,·•uuss, Les $truc1ure& élérnentair('.t Rctn!" écon~tmiqtt<!~ 1056• )(tg. 139~Qux~ prorfults ti~ l'M5tott1:', en Já
d• w¡an~nté. 1949 y B. M.,LL"'O""~"r· Crin~en y ~Mtwnbrc e1l l(J SO• r~ct~rt rwtlonal, (.'fl la nJourJ de ' ' ~. ~-I,II\'Y.61'r\C, PJiy cllologlfl rl ca-
ci~tdaSobre
salt.:a¡t. tr3t1. cas.tellantt, Ba.rcelo!la, Añcl, l~oe.
la suclologia de los pe<¡ut~oS grupo<, cf, E. A. SHoLS, L'étudr elu -~upl 1 -~
Sobre lo psicolo»ia de lo bl . psydwlo¡¡l• det peu,les 1"48
los .;i,>d •s, 958· - Sobre 1• opli~n d• Jo,¡ ~7'"• L4 ps~loolog/r
s pue- 0::. cl A Mm r • " •-
des croupa lltmcntgir~ au;:s: ttats.(Jnis, en JI, D. L.MSWELt. )' P. J. . -.:n.
,.,.,o u. .,;icllCO" da la polifiquc """ E:tnos-Unb, ~r.~olue. [r.,nc., 19.~1: S m~
pág,. ~;n eomumd.,k.. )', a través dt cll·¡·t~::s.
J ~~-
<'fno. óglcoscfll
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=· ocr;ili.s~r¡;,~ologio
F>>;e\'OU, ?• cioili.sallmt ,¡ ole 1• eivüizaclún, d
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x\IAN~IIEI'-t, F.:rtor¡s <)11 ff¡;
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sud olugia dt hu com\tu.idaUes lncalcs, eL )tl bihllo~raf\t\ de lns p.i.ci· ~Jvedrsos dv.ilitaciOJ\es, {:r. rn ob~a tsoj~ d.': lnl hdfstoria: y de ~n:\lfs1s clt'
¡;~tu y ~um.nto J. TOYSOJ!E
78·70 loy 350.
nas Sohre eh10logia, cf. Cs.. Antl~ropologie , t.ruotui(Jl''·
l.lÍSt-S t HA\:.SS, efectuucf.
tl( Jwd(m¡, 6 vuiS'
por'o • ('•· .;
:'1 1' d un
: ' pn •<1 os, l.l35-
e Anm!d
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11
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ottos). Anth~opoiogy todoy, e ,¡ca,go, }953; M. MAl.! SS. Socidlogit: 1 ~
;,a '"'ourd SrE....cL..~::a, Lt1 d&Ji,¡ de l!cJ;...fd'~'t,to!ton, 1?51); ellihru
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uc. raocesa, 2 vols., 1948) cs. . . .,. ;n • :ip:lrccido t:l 1918
Cllltl-.ropologle, 19.W, y Manuel d'tthnographie, 19-li: A. R. f\A.ocLafTC·
Baow~. Srructure and function in prim!t.icc 11'0Cidy: G. BAL.\.'-UlEK. Sl\- e lo wcio1ogie, t. J. 19Si
\l) doscutible, "'""" intereuute. -
• :".. apar~o en La r.«:tttion ocluelle
cio!ogie el atñno!ogie. cu d 1roft,é de sociologic rlc G. Gctwn'CU, t. !. logiS, \. l , 1958~ pógs. 216 Í• ~.~g,. •43 y s<. y <'ft o! Traité de Sodu-
pilgs. 899 )' ,.:s.¡ P. M ~nc1"'"' Cotnp*~nétration deN méthodes étlmologi· 1 g•¡
fJtte~q ct .;·, oclcJlogirtucs ( Ibícl. , JI, p:\g. 434), y el libro lle A. "}\·f op,MT ,. . obre Jns hpolotría~ g~.;nc'r'll . f 1
Curvito:h ; sobre ~1 ~rublcm~ ~; ~ • 1" ' 1" '{"~ precitadas u" Geor'
1
G. n . . v'i, Dta cluus rmx F.m¡J(Tt.~, i924. - t l prohlem:t ele ln rclnci6~
c.'t!tre l~s sociedades: il:unadltS ·~reajc:u"" V }a$ sociedades hist6ric<lli <'"
o n:e Ja.o¡ t<•orías cretl<.·J~lco.: tf iní . • sá JPu.Y~ no;, cf. inf-ra pág. :J6$ -
estudiado ~r diversos autoreS en las pá~. 423-d62 del Traité ele S•J·
"sociologl;¡u~ •IJ';~ P p· 3t.~;
Y d articuln de T p.-.
ra ele C. Cnt\.ITC'.Jt ,. \\' E ~tna tque lrt tel per~cth:t.r: .fn ht
::•• Lu théoric
t. J~ 1945. • . - ooru:, La &1/Ciologic du xxt' .litclc

1
.
~
ciologic de C. CumTrCII, t. U.
Sobre lo loiitoria, cf. pó¡¡s. 54 y 171; sobre sv aportación a l• "''
ciolugío. de li.U o;~.ciones, cf. d célebre discurso de f:. lh~~4N. Qt•'e.sf.t ,. L.<\ rsrcoLOGi\ .'.Ot:J ''p- El términ
Pk\tdu rn Jo., E.st:úlos Unido 1:: .o l~"kologua ,udal ·~ muv em-

qu"unc notfvtJ? 0 882), cu 5\1-: Dtscours ct conj6rcnce.s. 19"28; C. j\.,.L,~'· l»lrt<-, tl e~tudin de )~ pequ)~ .. ~ un .SI.'nhclo e:a,rfctu de:;-ivna pór uua
a
Dtt la G-twle }cz. frcwce., 1Y22; c. Pur OST·FEJ\f\li{;t\, ].a fomtation <1·· te aci, ,1 0
~cnti<~ nf'$ $01CI9 b: y .0:\1 fnfl uem.•ia solm~ ia.p'slcoJ l ~~,. cd.e~dtudJO
. ..u ·• g:upoo; v ¡>or ol 1 " ',
ele lú~
rew_t franf¡U i$ et de l'tmU.J f;url,aisc, 1929. - Sohre la sociologhl n~ ~.) omp. r.o. :.. cxti~nde n tudo el •
las naciones en geoera1t ef. .k:. V,'. DEUTSCH\"!1 An intercl!scipl.inM~ (n- v
• \,, "onvfrllclll1ol'c rn ~tr~ónimt) de. suelo
. ?fP?
< g¡a m .tvl \lnl. En uu
sociale~
b!iogrophy of naliona!iJm, ¡9:).;.¡&<>3, Cambridge (Mass.), 1956; d u\o· ogHI,d<:
perolas c;nto
cteocias
nCf'..$ se lratn
mcru ~pecial del BuUetitl ífl.ttnwtitme.l d.es scitnct.J' weiale.s, Stiriury-
103
10'2
tlc un~ sociologi~ comider"da desde tl punto de \'ist:t iadiviUualista.
en c1 que los fc.~menos soeiall'S son lOTT'I<tdOS fundamentalmente come
n:laelon~ ioterindividuale.s. La psicologi~ socií:'l (.'$, pttd, un:\ teoña
gcMral de interpretación de )os fenómenos :;oeiológh:os, ba.-;acla r.n una
tipc1logia " relncinnar· (cf. p~g. 367). t:~tO: tcndenelít St: hallll muy dcs-
~noUad3 en las cieoci>\5 soei31es arnr.ricana~. UespU~'i de Giddln~s. tlc
Conley v de la escuela de Chieago, r1ue se sitúan ~ la posterkbd de
Gnbriel .de Tard• y de ).he Dm•~•U (Cf. pág. 38).
Los principnlr.s manuales de psionlt>gía sndal en lengua franc:csa
sont O. Kt.L"-"'ttumc, Psyclaologie socít;le~ lraduc. ítanc., 2 vols., 19AO; ·'
O. KJ\ECH. y R. S. Cil:lJT<"'JlFtELU, Thémies ct probldmes de 1?sycltol<1t!,ie
.ociale, txa<luc. fr•nc., 2 ,..,k, 19.52; W. J. H. SPOOTT, !•ychol<>¡¡ic socia·
1
re. tra.duc.. fnne.• 1954; M. H.u.nW/.CHS, Lo ps~ic (:Ollecticf!~
1944; los lilJrttos de J. MAtSO!\~"V"!:, Psycholagíe sociolt>~ 1951 y ele
J?. MAuco"vs, PsydwlogJo des moutlem~nts ~·tJciaux, y la ohra d-e
M. 01..~-s.E, La. pel'son-nolíh~ de ba.st: 1m concopt sociologique, 195.'3 ;
cf. t•mbiéo 1.. .rticnlos de ]. Sro,;tt~.L, F. 8Qu1\111C.'~"· H. l,et'EB·
YRF,.., ~·t. Dut~"F., cte., en d Traiti. de. Sociolo~i~: de G. C\i"tWn"ClL
11, págs. 33n Y. ss. En lengua ioglc.sli., cf. e.\l)eCh'llme.u te: C. L•s:ozr.y
(v otro!'>). Hmúlbook qf socitll psychold{?.IJ• Gambl'irlgc (Mns.>l.), :1.' e(.L
~ vols.• 1956; ). \V. TUJDAUT y H. n . KE:LJ.k.'Y, The social psyoholog:¡
qf ~roup$. ?'i'x:va York, 1~9; \V. Or.:~sts, Cul'tent tre11d.s i11 .social ps~i­
cho~, Pitll~~g. ~948; 11_· T. L•••":"" y R P. ,r.o.Jl..'<'SWOfl'm, SO<il;J
psychu.ogy, N\u:va lork, 2. ea., 1949, M. y C.\\. St-IEliJV, Art wtlmr.
oj social p.sychology, Nuev:\ York, 2.• ed .. 1956; A. R. l.tS1)J;S)Jt'l'H ~
A. L. S·fi1Air.IS, Socialptyci!Ology, Nueva York, 2..' erl., 195~; '!'. Ncw-
('.())(8, sociol tJ.St!Cholog.y, 4: ed., N\lC...a Yorlc., 19.=i2; d . 1i1SimiSll1f'
¡.., IV.lWL"<EJ\, •the indfcidtUII and sociefy, Nueva York, 1939; " b
ohm precitada de P. SI..»\Oll"n:, Socltty. culture ond pen·ormolity. ~
ÜB.RAS CENF.KAUS u~~: soctoJ.()c;L\.- No resulto. posible indi!:!nr aqui
teclas las obras genetales tlc sociQlogia, cuyo contenido. por otra parlf",
ts muy variable, ya que nn e~stc una dc:ñmtlón precisa dtl tétrnbJ<'
..,.,cio!ogla" ni tampoco una teoria )' tipolo~ g<oer:.k'S de lss cien·
das !.lX'iales que sean cornímmente aee.pt;.ulas. Entre las obras en lca\!U-3
fr:\nct:sa no!S remitirnos, ~n primer lugar, ;:ti Trnit~. de .socíologie publi· 1
coño bajo l~t dirección de G. GUK''lTOl (2 vols., 1958-1960)J que reú1w
diversos co1xboradon:s de muy dbliotas tcndfncia~. v al ¡\{(lrtue! d e
socitllogie de A. C.."'ll.UF.K, 2 ,..,¡._, 3.' ed., 195!1-1900, <¡ue conti<ll<
abundante bihüogrofi•. Las dem~> obra; exprtsan per>O\Iales pUll!O>
de vista; por ejemplo, la de E. Du•t\ÉEL, Soclol"gic ~-n~rcle, 194$:
1a de TI. Jr.""''NE, Inttoduction O la .~ocrologU-J g.énárale, Bnt~clas, 1951 :
la de c. Bou-ruo•'-· rralté de sor.iologie, 2 voh., 1946·1954 (muy di<•
cutible); b de J. HAESti<T, Sociologlc génbalt, Bruselos, 1956; la d<
P. D..,;~A...., La toclolow• e<¡>Sriment41e, 1933; !a de O. J..ot.•ro<.
l'récis d'unf sociulo~ie, 1933; b de R. ~iAUNIY.tt, Précis d'un traitt de
.tflciologlq, lM3, y J. L-e;CLlH-tQ, Introducticm d la. st>ciologit:, 1948. -
La abia de c. C uavrTCU y \V. E. MooRE, Lu sociol()gi<' (W X.Xtt .o;iCclt .
105
104
PLAN DE LA OBRA

Todo avance cicntlfico comprende dos elementos: 1.• Lu


bú.<'}ueda y observación de Jos hechos; 2.• E l análisis sist~má·
tic-o de lus mismos. Sin el segw1do elemento, la observación
y la búsqueda rest11tAn e mpíricas y sin el primero el análisis
sistemátim <Jueda n•clucido a un razonamiento filosófico. A ca·
da uno de diohus t~lemcntos dedicaremos sendas partes de
la presente ohru . .P<'1"l1 no hay que olvidar que ni uno ni otr<>
se sitúan en momentos diferentes y sucesivos de la investiga·
eión; nn se observan primero los hechos para analizarlos sis·
temáticamente depués, sino que la sistematización interviene
desde la fase de la observación, está lntimamente ligada a ella
([ormulaciún de hipótesis, establecimiento de una tipologla,
etcétera) y sin eUa no puede pmweS<Ir. La distinción de estos
dos elementos proporciona claridad y lógica a la exposiciÓn,
pero nada más.
L"-.'1: UlPUC'..ACIO:..JtS Ml.hJl:AS Ut! t.OS .s-U};\'OS 3.!i.,úUOS m:; l-" c:IK.""t M
.M.x:IAL. - La marurfn. de los nu~'os métodos de cienda social ht'ln
.:-.ido clOLbor-adO!i cñ los l!.stndos Unidos, donde son utiliz..1.dos en detet·
minada cl;cal:t, n o l!'(•lu c:omo procedimientos ele investigación. sino tam..
hiéu cmnu tncclios ele mejoramiento de ]as r.elaciooes sociales, lo q\•e
§Upouc qu~ dichttS n:lncioncs son buE'nas en lineas aenerales y sólo
pr~ci.o>an ser corre~idas en los detalles. En este sentido, la cienciw $Odl\l
pmer-icantl rnu:r1e pan:cc:r harto COUS("n·adora. Hay quien \'á más lejos
y la ttc:u:m ci(! !tr un fnstrumcnto parn mantener d poclt'r de los grupos
domhmntcs y 1" $\lbor<linnci6n de los grupos dominados;
1.• La ocu3ociót1 de "t:it:riCiJl reaccion(lria··. - Se ha hedt~J not:tr,
""/rimer Jugar, '\ut- 1:' c:ic·ne:ia de las puMi:c rclatiom Üél1c C."'lmO fin:tll·
da [undamc.utal ll&cc:r c¡m: los emplP..ados y obreros ac.'Cptcn la ntltori·
dad )Xlltonal, n-dudr l:ts trnsiooes dentro de la ctllprt$.11 en provecho
de .sus di.dgeuth y, en reqrmen, di.Qmular la lucha ele cla.o;C!.'f.. En lo.<
~dos Uriklos, ¡>« cfcmrlo. l:lt ¡;r"ndes firmas se Mc.'t.'11 t.•un J~ ~c:rvf.
Clo:S de algunos p)iqwatnt~, c1n~ rcchatan unos au..riliare.~ entre el pcr·
'P~l Jxn·~ que ...-rgiltn a ~u~ f..-'OmJUñcrn." y denuncien d UX'1l0r indiciu

10i
c·om1'm ", in t•~rprde del inh•rPs g.t'll<:ml, tlesempc:il;.l TOll c~n otr:l-5 {:pocas?
de "desarreglo mental.. , considerado <:<.un~ l.a <_:ausa fu~dament~l de~ ~3.~ ¿Nn :tsc:gnm rl ::~h:mdon o d el "mor.alismn''? f.NO (.'11nloo-tihtye !;1 m:ís
dificUltttdE'.s que st1rgcn ~o )a cmpres<t; ~acll ~; spsec,~r a._ que a_busu~ n·dénh: y sutil ent~tMi;.l<.·i<'m. <lP-1 formalhmo?
ptu:d.e dar lugar este s1stem;~.. HaL qmen es.~ma .q ue cst~ rnet_oclo~
reprcse1Han más que la introduc(ttOD de 1a cu:nc~a en las relactone:;. :J" Gr{ticft tle c.>sfu ucusac ióu. - E.o;tos aspectos de hlo; ci~ncias
h\1mauas "~m gl~ank..scu esfuerzn, acaso el óltlmo, de 1~ cla..-.c posesora SO<:iu!es (.•ontcmpnnlnc:ts nn p11('ticn ser negados, :lUn<¡tte el alcance ele.
capitalist~ p:m1 ~:mtenerse en el poder.. (Michel Crozter), cun lo que alguno ele cllus .o;ca cx;tgcr:l<lu. Cierhls enctlt'Sf:t$ socio ógicM jnfiuyeron
st:rian en S\1 ml~ma escn(.·ia, re~cduJ)ariO$. . t•n los probl«~m as e:-ott•<liado::: lí'! t--voluciótl de h1 cuestiúu racial (.'U
P<;r otra parte~ el caso tle- }as pubUc: relatious l'lO se e-ncuentra. aJs- los E.st;ldos Unjdos, por ejemplo, est.\ probablemente rclaciouada
lado. De hecho, t~)da una mcd~rna urlett~::Jc~~u d~ Jas denci~s $OCtal~~ COll los trabajos sodolbgit:Os d t:ctuados suhrc (.•stc prohlcma. No nhs-
es oonscrvaclor~. La "dexnocrátHl estadist1ca • hac1a .J.:;. q~~ tiend~n lo.~ tanlE.l, tlO dr:¡·u tamp<K·u <1~.~ ·ser ci<.·rto Cf-ltc la.-; t~.:.:nie:ls de ht.s cknCÍ;ts
sondeo:; de opjni<ln, cond1.tcc a qtte todos nccplen una n_onnahdad St:(.:iales pm•c en ..sc!r utili z:ula.~ t.'n un .'><::ntidn <:nnscrvndor o reaccionario,
superficiaL El propio concep to de norma h~ce «Jue se cmlstden:, a lo:- c¡u~· ya c:<.·mrc :tsl y q ue lot> mmtf¿'mos pmceclimicntos de propaganda
Cí~e se. opoaen, cotno enfermos o c~i eofennos, y q\~e. se traten t.~)~O y ··~c~nmlicilm:tmiento•· de la opinión oom>titttyt'n un ~mviSimo pe1igro-
simpJcs neurosis h•.s opinion;·s subven>ivas y _el espmtu de rebc-.dt.t. p~ua la libc rW.d hurn;ma.
''La psicología social"~ .escrihta fJ1 1951 In :evt~·•-ta Le~ terr¡¡s mode~n~s Pcr(l J;¡s <.:ien(;ias soti ... teS tienen otro aspecto. T.ambién puedetl
como prefacio a un prof\md.u tuuculo de }l.h che.l Croz¡er, puede d tgt- ,sen·is: para liberar al hombre, presentando .así un carácter revo]uciO!)a-
nerar ~n medio tle r-obierno y en npRrato conw.rvador, t1csde. el mo- rio. No se trata de l'e<1S-llmir el ~riejo ap61ogo de Esopo sobre la lt:n.gua,
mento <lue pl:mtca ~·o~? n:du~al~s .l~.s relac~oru:~ soci~lc.o; ~nstentL·s: fuente de biM o de mal se.gún su áJlll~fH.:i<Sn. La ~igtli6caci6n re::vu]u-
como nomtal )a intcg.ra.c1on del uldtvtduo Ctl chcha.o; relactont.'S tal e<mü. Cionatia de lm: (.'Í(.'i!Ci~ls sud!ilés L'"S en realidad tn ~.s prufumh q n<) l:t.o;
sou y f':xplica ]as difk:ultades cun q tte tropieza c.:mno fallos ~e . or~en aplicad~ue .-; re<t~c:i.om)rÜts <¡m: d ~:. t.'llas ~t.' h~gan, l~.o; cn:tles rc~sult:ln
privado·" . Esta obscrvadón puéd.e aplic:.lrse a mttchas otras tlisc·1phnas .supE'd k·mh;.o; y lmnhul:o..-.· en rd :K10n ccm =~qnelf~. En Jos Est~cios mo-
sl)Ciales. ¡ ¡· l d(.•!ntJ.-., en los qm: J¡,s m;l.~:t:-: htm ak:.:\n7.ado \In niv~l de educttción v
Pcr ntro Inclo, d sociólogo Dnnicl Gu~riit cree IJUC 1a reve ~é O~l ' ~ t.'ultm:.l qtu: impiclr. <pte :>P. lc!S manten.l(~ rm la ignorancia, te-do el me<'á-
lo~ vJcios de ]a- sociedad existente a ttnvés ~~ ln.s encuestas ctc!ltl~c:ts nismo ele la duminac·ión de unos hombres sobre otros cousiste en OC'ul-
tiene ttna func.ión t•íl ciE:rtu modo ''pwgativa )' a)'l.tda a tene_r .Pa~Je.n­ tar .tras Jos mitos o mantE"ner deliberadamente en la sombra 1os ado~
cia frente al m::tl. "Las ~notdes encuestas con.sagrad;;;s :~ l~s Jn)tu;ll~l~~ efe opresión y explotadÓ1l. En un primer momento, Jos prcced imicntos
e<:onómie~s y sociales más dcstac<tcla~ desempeñan, eo .los. Estad~:- U~,;­ de las· denc·ias- sodal·f".s ptlE'<len fayorecer e::tt" mt·c-.auismo: taL es, pur
dos, el papel de válvula de ~egurid:.!d. Los podcre~ p\tbhcos_. ejecuh~CI ejemplo, el papi:?l dcsE.mpciiadó púr IR propagoHtda. MMs b prupaganda
y legislativo: se inclinan de ::ez en C]ta~do soh.rc c1e~tos prubJero;:a.s, ....a- sólo t·tlg.aJ1a Cu<lf1d 0 JlO se (.'Uttucc~J .-.lL" t..·~ct:tos, pur lu que a mt.'dicb
les como el de la cnncentractoú eco:nomu~a, el dt; la libertad de opm1Óll, que (.•stos dectus scún (.~mcwid.u." y, ..-o1Jrc tml<J, :~. mt.·clida q tte S\1 cono·
el de los desheredados del c!Ullpo, etc;. Se ensttdao tooe.lttd:!s de papotl cimi<-'O lo ~;;ea clivu1gado, la i nBucncia ele l:t prup:tgnn d~t irá d ismin\tyen-
d e imprenta. P<.·ro estas encuestas-rio, cuyos lectores puede~ c~nt:~r.s; clo. En l:-:t ~tdua Hd:ul y:! es pusihl(! (.'omprolmr c:ómo su inih.IP.Jlcia f'S
con los de-dos se .sumen ní.pidarnentc eo el polvo de las .htbltotec.a. : t:llityur en las c:<tl!'ctivicbdes primitiwts <¡nt.' ~n b J> evol\lciOJ'Ii\dtlS.
La publicidal dada al mal alivia la conciencja d<~ ,su_s respon~abl.~s. asa l::n .slL" lín(.·a.o; gcncml<."s, en S\1 ori<:nt"dón gl<l b~l. ]as denc)as socia·
~or.no la de la opinión p\tbl~~· En cu;.1ntu a. ,las '\'tc~as, la tluston .e~~ les ticndc:n :t. s:w-:tr :t b lu7. lo c¡ue .se qtt i~;eJ~ esconder, a disipar Jas
haber consecruido a.traer un m..shl!lte la ;:aténClOn sobre su suerte ret\UC\ •· nieblas :t·rtifid alcs y 1:'-" ap~rien ci:.ls engañosJs. Const1tttve"n, en su pro·
. ,q,
SU paCK'UCta • . .. · ·• d ) < 'P.ja c:scnd:~, \ma emptr:sa de "desmitific-ación" v, por el1Ó1 de liber_adón
Por últinlo, es posible preguntarse ~'l la prol.tp aplicaclO'I:I e . u. <.Íe !us homhrc.s. En ttna perspectivn a largo plazo, C'ttanto mis pcrfec-
métodos de iiwestlg:ación dcntHk·a mv-y pcrfeccJon,adus, cuyos resul- cion:~d::ts se..1n StlS técnic;lS, tanto m~s íavor('cen\n esta obra é.sl•aélal
tados .5e enc~.1entran eu desp1opurci6n con la cueJ:~l~t d.~a!roll~~a. n\l de ···d(~smitificación" y ~ibr.ración. E~to no exduye, a corto ~lazo~ que
tiene, en ciertos :~sp.ectos, el c:.lrácter de clistracd6o po~ttica> dL'ittac_- el ~xagerarJo enht.->i:t.-;mo por uo determinado procedímicuto ilc investi-
ción posiblemente in,·oosdente, por otra ptu1e. El entwmlsmo d cseet- ga.C'iém <.h:svie del an:ílisl.s de f<mómenos m;~s fundamentalt.-s y urgentes.
tado por la teorls. de los juegos, por ejemplo, (.'01'!'0 sistcm!i de e>.-plica~ Hay que descon.fl~r del formali_smo t~cnko, <·omo de lodo funnalistnu.
ción de las dc::c.isiones polític::t.s, deS\'ta la ;:ab~nCJÓn de los verd~ulero:< l~eru <.'Stas desviaciones temporales no puedett aparh\r deSnitiv~mcntc
problemas, que conciernen a los int~rese:<:> q.ué. 9icha~ decisl~ne:s .P.r.~ ~ a las ck·nd as sod~tlcs rle stt profundo signific-ado.
tendcu satisfacer. las ftter7.;)..'i ot.'ultas q \le las HlSptran, .-;n.-; lllÓVI)~!' Y •· Sohn: l :~s implie~!dom~s conservadoras o re-accionarias de los nuevos
signi6cacinne;.; proh md:ls. El "dt:ntificismu poHt\co'', por C'onsi~\th:r:t_c. m.étOdus de las c:_icncius sociales, cf. ?\·fic;hel Cno7.1F.fl, Human cnglncer·
¿i1() des~mpefia E"l pnpd que las teoFla$ ele) ".Estado ordenodor <td b;<:fl
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f ·s:a cunst'l~r&.das a los métoctu..
Las ohra~ gcnernlcl\~ Ct\ 1cngu_a rnn~u~lern$;S·. l,or otra parte , h· LMo; h:ndtncjas empiri~ta.., In fnclinttl'iÓt) hacia );\S invesllgaciouc.·s
de l:ts ckncans suclnlr,. so~ muy po~o •\ ··~· de Ut:t;tllc y el nbush•o t:mpl1·o de las nuevas t<':-cnic~s de observaéiún
<lo!< principales ):ml tmd~rcctones dd m~'·· t-u las (:l¡,:nef:ts sol'ia!es kn .,iclo o~Jeto de viva~ crlfic~s, tstos ú1timm
. P .... , ... 1 et méthodel e!es r~·r:llcr<:lu:s d<mS les ,\·cienrf.'' año~. Sobre ~$te puutü, cfr-.:
J.. fESTt:>.CER y · S'\•\16., • '
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C. 1\. p .,KG.'$0S',. Parkinum'~r low (u.o libro de lmmor-. pelO -nuU serio,
... d • od o.amfnados ,.j tni"mo. tiempo en el fondo, que muchos libros sJ.n humor). Trod. al t.'llS:tcll:mn,
Pero los pruble-md"f edmcl 0 sonobrtt CQk'1:ti\'~ fu.'1d::tmeot31 clur La l(tll de ParJdnscm, :Ariel, S.•A.... Ban.-clcma, 5.• ed. 1964.
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ningún E'~udiosu putdc jgnorat: M. C. " 'rucnT, Thf) :u)ci<~logical lmogirlafion, Oxford, 1959.
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. • d.e s• OCIO
1 rrut«.
C UH\' t'rCH P"m una bibliogtafia má~ complrt0: es posible a(~mHr a:
~ramhil·o h~ty que c.:iU\1': •• D. C""PH&r.L 'fo.MI'KDOS~ 1.\lcthodoldp,y of socicl scicnctJ re:warch: a
JZD.'-"E-K '-' otr<l~ Les ••sciencu d6 la polídqiH' bihlio¡t,raphy, llerkdey, 191!6 (n tltulu histórico).
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J!)SS (Nntio110/ Council fm SD<.inl Studiu).
1952-J9.'W. • 1 r •95:3
1\. Gm.on, .<\Wtud~ colll!t:.tit€'-f et re1ahonr 1Urrld rteN, - • Estas bibliografías pueden str lJcvadss <tl día rotu.uhanclu ¡..,.. vohl-
menes de hihlin~rafla ).n temaciona1 r>nhlicados anuolm~:ntc l)ltjo lil ñi-
Existen oumc.:rO~IlS ohra:s ("n 1engu:t ing1es:t: t~:cci6a ,le.: la Unesco y que oousliluycn bm~nos instrumeutO'< c1<~ trab:~jo:
~·! \VEnEn l'llu mcrl•odvlogy of socic;l sclcncr:s$ Gl<ttlcoc_, ]949 (tri\·
1 • 1 1 ) 73ib1iog,roplllc itlt~mutimwle de sociofo~ia, BihliogmphltJ l ruenwfi(Jnuh·
ducido dd nlemrm · . , S \'' CooK Reseorcll 11h1tllnd,v de .rcieucc ·tMliti~luc, nihliograpMc u1Ummtionole de at~thrnpol(Jgie
• -e· ~· !\1 j MtOD.'t. ~1. P&m>CII }
e ~""'
• ·v, . '
4 • od 1959 social res€arch, Cltn· .vodrzlc tl r:ulturrdle.
itt socitll rC:latJmu~ t'~e;·a Yor~¡ ; lo ~~anc
' Oo • ' '

P. l.A7.-\.Ml'n..J) y ~1. Nos•:swmc, 1e "e e



Por otra ¡nrlc~ nos remitimos a bs ohrns geoezalts de )I(K.-i:ologí."l
~.:>· l~.p ¡,: }hTT Me1/tod• In IOCÍ<ll , ...,,,eh, NutYl
w cae
J ""'""' ' • . . ' . Y !";colo~ >Ocl.•l citadas en b p¡lg. 1~. y, por lo que "" rdk.,..
a los ml-tOdo:\ propios- de cada cittu.•ia ;;<K.-ial p:uticulart :l l.il hih1i()gr:tfb
. Y~rk, 1952. ' . _.~ ¡ · Oxford 1954 ·
A ~f Rost 1·11eory and- m(!fh~ u1 tbc ·'""'·'a :~ence. ... ' de las pá¡¡s. 71j.S2 y 101.]02.
1 ·.y {>0 1,;v '¡ 11 trcx.luction
to sociCil TCSearoh, Harnshmgt 1{):,~ k !).,
P. H:..Fun~Y, rlw scop~ drld. metl•od of ~ocrol~f;y, N~ev~ or , 19 ...
\V Gec Socifll 3·cifmcc msf.•<m.:il mct110cl.'), Nue\:l Yurk, 10:50,
c.' T.~;.;~¡n:K,;, Social rruu:arch, Nueva Y()rk, UHZ.
lll
no
PRIMERA PARTE

LAS TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN


Las ciencias sociales, como todas las ciencias, son cxpc·
rimentales, parten de los hechos. Buscarlos y observarlos es
el elemento primordial de su método. Nadie discute estu
opinión. Quienes reprochan a los sociólogos americanos
. >-u hyperfactuaUrm, critican el empirismo en la búsquedn y
analisis de lO$ hechos, la ausencia de sistemati7.adón y de
lúpótesis, pero no el r.ropio principio de la obsen·aci6n y la
búsqueda. Por otro ado, la búsqueda de los hechos tiene
mayor importancia en dencia social que en otras ciencins,
a causa del carácter poco desarrollado de esta disciplina.
En gran parte permanece inexplorada y se desconocen mu·
chas cuestione>. Por otra razón, unos simples trabajos docu·
mentales, simples descripciones de btX"hos, pueden constituir
una aportación de primer orden.
Pero en algunas ciencias sociales la búsqueda y obser·
vación de los 11echos tropieza con un obstáculo par.ticulnr·
mente engorroso: el secreto. Los fenómenos religiosos, políti-
ticos, sexuales, etC:;-Totlu.vía pertene(.'en, al menos en pnrteJ
a la categorfa sociológica de lo "int<K·.ible". En Francia, po•·
ejemplo, no es oportuno interrogar a los ciudadanos acerca
de sus ideas políticus o sus creencias· religiosas, y menos tO·
davl" sobre su vida íntima. La voluntad de disimular cier·
tos hechos embarazosos refuerza este carácter; el pabellón
del tabú protege unas mercancías a menudo dudosas. El ar·
gumento del "secreto de Estado" defiende menos los intere;es
ilel Estado que los intereses particulares que se sirven del

113
Estado. J:'ero lo cierto es que ~•t" secreto existe. Estos aspt•<.:
tos o>Cun» sólo pueden ser esclarecidos pardnlmeutc.
Comoquiera que sea, la búsqueda y observación de k1s
hechos puede hacerse siguiendo dos clases de método,:
l. • Dedicándose alm1áll~is de los ducum~nlos en que los he
chos políticos han dejado huella: documentos escritos, Jllmc~.
fotografhtS, grabaciones en disL'<>S, etc.; y 2.• Dedicándose a
una observación directa de la realidad social, mediante en· CAPITULO PRI~IEI10
cuesta<, entrevistas, cucstionarins, cte. :\las es posible dis·
tinguir dos tipos d e observación directa : la CJtle se tofcct<1u
subrc grandes comunidades analizadas según algunas mu ..s· La observación documeJ.ttal
tms representativas; la selecci6n de las muestras, o muestrt'u
(d Sllmpling), es una opcraci(m preliminar fundamental. L" . Los documentos sobre los que los fenómenos sociales d~­
muestra escogida, por su misma nah1rale7.a no permite una Jan huel1;t ~un rnuy numerosos y variados: ard1ivos~ cómpu·
observación muy profunda. En el S<'!,'tnlrl<.> tipo de ohscrw· tos cstadtshc?s, prensa, dncu¡o~ntos personales, instn1mentns
dcín directa se atiende a pet¡ucñas éürnunidadcs e inclu;o cl Y utcnsth?S.. um\gcnes. fotogrnhas G!incs, cliset)S, gl'abacion~s
individuos; lo quti permite ganar en profu ndidad lo que S<· magnc~ofomcas, etc .. En pnrncr lugar, trar.Jremos un cuadro
pierde en e.<l<:'nsión. Llamaremos al primer tipo obseJ"oadrin de CC~J Unto Je las d!VCtsas calegorlas de clocurncntos y luego
exfensioa y al segundo obsercaci6n !rrtensioa. En los respe<: e.•ammaremo.• el problema de las técnico~> de análisis docu-
tivos casos límites a veces resulta diHcil precisar las diferen· '~'entnl. De est;ts .. étltimas, el proeedimi~nto llamado "anú-
<'iáS que separan ambos tipos de obser vación, pues exist~n Jis¡s de contemdo p recisa un estudio bastan!~ drt~llado, a
técnicus con moclulida<.les semejantes c¡ue son w rnunes a 1.1 t".lUS!l de su complejidad.
ohscn·ación intensiva y a la extensiva, por ejemplo: las en·
trevistus por cue., tionarios, u tilizados en las encuestas exten-
sivas (por snndeos), son una variedad p:lr!ícular de la téct1~9<t SECCIÓ!< l
gen<:'r~l de las entrevistas muy empleadas en la observac1on
intensiva. A pesar de todo, las dos categorias o.,t;!n suficien· Las distintas c:ases de documentos
tcmPntc clifcrcncíada' para ser c;tudiadas separndamente.
. En esta cue\ti6n. la clasillcadón más simple consiste en
distingUir los documentos escritos (libros, periódicos, archi-
vos, ~!<'.), los documentos de cifra.' (estadlsticas, censos) y l11s
ciernas documen tos que no entran eu las dos primeras cate-
¡:orías (filmes, imágenes, fotografías, discos, ohjetos, útiles ,.
lostmmentos. cte.); iremos examinando, suc-esivamente, estas
h·es categorías. Otra clusificacl6n, que ccmpletu la anterior,
opone los documentos propiamente clicbos y las reprodnc·
<.:¡_on~s; unos archivos privados son documcntm y las fotncc,.
s~as_ d~. estos archivos sou reproducciones. Ma., esta última
IStmcmo a veces no resulta fácil de c.<tablec!Cr: la graba-
114
115
ción de una conver~ación es una reproducción, pero tarn. cumentos oficiales deben, al cabo de cierto tiempo, sede,
bién el único medio d~ conservar e n forma de documento un entregados. La consulta de los archivos nacionales ofrece dos
fenómeno que, de otia forma, no hubiera dejado huella. clases de dificultades. En primer Jugar, encierran importan-
Quizá fuera mejor distinguir. a este respecto, entre los do- tes lagunas. A pesar de la ley, los ministerios no entregan "
cumentos espontáneos y los documentos artificiales. los arChivos toaos sus documentos: en particular el ~ini~­
tcrio del Interior, cuyos documentos son especialmente im -
port~ntes para la ciencia pnlíticu, ha conservado o destrui¡lo
§ 1. Los nocuMeNTos J::scJilros numerosos expedientes. En 1940, én el momento del avanct'
alemán sobre París, hubo gran destrucción de archivos. Por
Son muy numerosos y variados, por lo que no pretende- otra parte, los archivos recientes no pueden ser consultados
mos dar aquf una lista exclusiva . .El estudiante de ciencias por el público. La regla frnnce.•a es la de los cincuenta m'ns
sociales deoe hacer trabajar la imaginación: unos documentos (la mayor parte de los países hun adoptado norm.as análo-
inesp~rndos e insólrt\>S pueden proporcionat dutos muy Ílti· gas}; esto signinca qne los archivos posteriores a 19l2 no
les. A modo de clasiRcación di>ting\Jiremos cuatro tipos de pueden ser conS\lltados. D:.dn que el especialista en ciencia
documentos escritos: U Los archivos públicos y los docu· social a menudo trabaja sobre la a<'lualidad, este obstáculo
mentos oficiales; 2.• La prensa; S.• Los archivos privados, y le estorba muchísimo.
4.• Lu documentación indirecta. Lo¡ archivos de los ministerios y d~ los CL•erpos superiores
del Estado nn están abiertos al público, si bien el ministro
A) Los archiuo.Y públicos y lo~ documentos oficiales puede conce<.ler a un investig¡\clor U!Hl é\Utori7.adón personn{
paru consultar cierta.< clases de docLtmcntos. ~n la práctit'IL
E~il.ten varios tipos de dOC\Imentos oficiales: los archivo, tal autorización es tanto má• diffcil de consegL•ir cuanto más
públicos, conjunto de documentos originales de las adm~­ polític-.1 es, la investigación. Sin embargo. unos trabttjns sohT<•
rusttaclones y servicios (relaciones, directrices, notas, etc.}, la evoluc1on de las ~stn1cturas administrativus de un rninis·
que nv pueden ser consultados por el público más que en de · terio o de un gran servicio púbUco podrían benefician• d<•
terminadas condicioo~.,; !0> censos y cómputos e¡tadlstit'OS tales facilidades.
(que más adelante estudiaremos, pág. 132); y, por último. Los ardtivos de las asamblcas parlam-.ntnrins pueden ser
diversas publicaciones oficiales, m:fs o menos libremente di- consultados con autorización librada por el s.cretario gene-
fundidas entre el púbHco. ~~ de c~da uno de .ellas. Son muy import:tnt~s para la ci<'ll·
a) Los ARCHIVOs PÚBl.ICOS. - Si todos los documentos c1a política. Es prec1so seiinlar que hacia 1932 se efectuó una
oficiales se conservunm en los nrcbivos y si lu. consulta de importante entrega de documentos de los llrchivos parla-
éstos h•era libre, las ciencias sociales - y especialmente lu mentarios a los Arcbh•os nnclonul•s. es decir, que los do-
ciencia política - hartan gr.1ndes progrésos. Cierto que lo> cumentos anteriores a 1885 deben ser consultados en los
documentos oficiales oo lo dicen todo, pero de todos mndoo archivos nacionales.
dicen bastante. Desgraciadamente muchos documentos no se 2.• Los nrchioos locale.•.- Su organizaci6n es muy dife-
cons~rvan y los que figuran en los archivos son u menudP r~nte según se trnte de '"chivo., departamentales o muni·
illACt'tlSibJes. ClpUI~s.
J.• Los arcllivos centrales. - En Francia existe una ~d­ Los ar~hivos deoartarnentah,s est.\11 .nrg.ulil<!dos <l•
ministracióo especial encargada ele la conservación de los ar· man~ra t-entralizada. · Los ;lrchh l'ros cl<.'~l<.trt;<~~nf;'ntal<"s sun
chivos: los ArChivos nacionales. En p.rincipio todos los do- nnmbr.tdos por c-1 minis-terio de gdu(":IC:icln N~IC'ion~il y la ro-

116 117
mtmicación de los documento~ está sometida, en prindpio,
a la.• mismas reglas que la de los archh·ns naciomiles. A) Orgmti;ación ele los urd1iws es¡xnioles 1
Los archivos municipales están confiados a In ct•stodia
del alcalde y sus gastos de cons~rvación son gastos obligato· Ln org;1ni1:u·i(~n :uchivis tict~: espn•'oln dista (h: In france,:t, c cmlu
ríos del municipio. Su ucceso es más fácil, sobre todo en los tuntns otr~s rlr: 1:, :uhntuistrad6tl espnl,VI~. rc:s\um,lit.•udo algo m:t, n la
pequeños municipios, pero su ~-ontcnido a menudo es de- it.aiinna,_ ~o C"'n Wleren<::ias asimismo ftmt..:'lm\:utHJ~s. A pr-,ar 'de
la gn10 m:tfuend:~ que el c:-cntntlbroo borbónico h... c¡'crcido .sobre 13 ad-
cepdonante. Por otra parte, la <-onsulta de las netas de las ulinls~ón f'$pañQ]a <:n s:~"f1Cr2i. la. orgomizactón e e los atC'-hlv~. nsí
sesiones del Consejo mtmicipal es libre en virtud de lu ley. cmnu de las bfblíotec.a~ v mu!'lCus, es mm' distint:t.
h) LAS PUDLICAClON'I·:S PftULAME)(T A!UAS ,. ADMINIS'l"RATT· . .!::u Espaiia existen éuntru !!;r:H~tle$ ti'rchivos c~nn acusad<l J'(':fSOll\l-
\ 'AS. - La principal es el ]ournal officiel, pero e.tistt"n bole- lul:nl, )' aul't cunndo uno de rl1;1s se c.lcnomive Hi .. t<lricu ~ac oonl no
tin.,; de ministerios y de servicios públicos, Compilaciones de puede t'()tnpararse- con Jos Archivt"$ Natiooales de P~rís, ni ttl Recorci
Pt~hllc Offk'C de Londre~: Italia h:a ('Qt&-1"\-ado asimismo :Üf!Uuos 3T-
n<:tos administrativos locales, etcétera. t·hiv<•" de :mtiguo~ r(·i.!los (nl estilo tlc' t::. . paúa), con ¡~;mn pcn.~malidad,
1.• Los ]ourrwux officiels y sus anexos <"OUticnen u na como E'l Art:l!ivu de Nf,poles.
documentación de primer orden para el t'Studio do la vida Al m:ugt:n 1lc la.~. .J(-ytt gencr~lc'i dd E~ta~lo, que amp:mn1 y pro-
t<'~en la cln'-"l1rncutat.'lou (tue te-n~3 un \'1lur hist órico. P.xistc una orga·
parlamentaria y de los partidos políticos, a la <¡ue a menudo nf7..1dón ;.n:ltivú.tX.,. de¡M"ndiente efe L, Oim.'t..iÓ!l Cener.~l dr. Archi1r1>s
no se le presta la atención que merece. L~s cdidoncs Débm.v Y Dlbliok"<=:·p; {dc¡Jc:udj<-ntt: dlrectamrntc del Mini.sttrio de Educación
parlementaíres podrían ser obje.to de am\lisis de contenido Nnefoní\1), J~ r;n¡¡ ~r!ti(·nd..: "n toda'i In~ cucslion~s pror.ias clc.: lu.s ar-
(véase pág. 1Cl5), quo. esdarec~rían las posiciones polltica• t·hlvoo: y en 1~ nmphMmH gnm.t CJllE' su (:(nn;cpto cOtnj>renCie; \mos arthi-
vos dPpenrlcn tlírcdl!t1lfutt"t mientr:u (JU\' ntrus de Iorm~ in<lircdH~
de Jos partidos y la e\"ulución de sus tendencias; también Sobre unos ~j("fN" juri.stlicciciu innw'dlnta, .sohrc otros funcionC!'i de
podrían efectuarse cstudíos detallados de los escrutinios; c_tc. inS¡>«'C'iÓtl o de simple 8uloridad suprflma. Aquellos que drpr-.ndcu
! ,os anexos Documents ¡>arlementaires, que contienen todo' lliret:tnme.llle de la mt:ncit>natla Dirección General c~tón servidos por
los proyectos de ley depositados, permiten análisis compa- hl!i 5;uerpo¡; FnC\lltnth·o y tuuiliar d(' An::hivcros, n ibliotecario.s y Ar-
rath·os de las preocupádoncs de las clases más poderosas C¡U<.'Ulog:os (los funciconariuo.: tlc c~laS" dos \•ltim:ts <.·~o;pt:-cialid~d~s ~tien­
clt:n a las hibUotecas y mu(;Cm Ud Estado).
de la opinit\n pública Qa mayor parte de los proyectos tienen Tenic-udo eo cuenta lo r¡nc antt.1.:'f'dt. los archh"tas cspairoJes po·
nn valor .<obre todo demostrati'"o y demagógico}. drinn ngruparse de ]a si.';,Uif'n~e Ennnn:
2.• Las publicucic)nes aclminlstrali·"as son muy variada.1. t\) Ancmvos orJt.:•-'•·•?.o~: Cmuo lu iudk n el no•nhn! :-un nqlle11os
Los anuarios administrativos penniten estudios sobre e l per- que d'-'Penden ele or~njsmn< dr c.<ht íncl.o]e \' con<<'rv:m rluc:umcntos
sonal dirigente. Las compilaciones de actos administrativos d e: e:sta dn~. l'ucdeu consldf'Ta~ clu' lt•upoS:
y los boletines de los ministerios permiten el estudio de h>S 1. Archivos ctla!clrs: Son Jos dcpeud.if"ntell d~ 1a Dircccic\n Gene-
servicios públkns. Las compilaciones de los actos ndminlS · ral d~ Archivu'<, que lo.\ ntitnde ot. tr{wc':~ del Cuc•po de- Ar<·hhcrus
trutivos departamentales y las compilaciones de las delibera- • m<•nc•on~du; a MI ve;¿ cslc gran gn•po ele• arcbivo.s <.'!ilatales P'H'flt•n t:uu-
siclf":rarse d ivitlidu en d os ;:ttupos:
clones de los Consejos generales propordonan documenta-
ción acerca de la vida polítil'a local. El conjunto de las G) Dcpendic::llc.~ d~.: loa l>ilecdón f"""--ncral t¡uc los mantf<'nf": ,.nn
Jo<~ cuatro ~r.n·1dc'i .!~.rchivo:t Históric()o¡ que ht:rtlo~ (;itado o.nterior-
pnblicaciones oficiales •·' examinado en una revista edita<hl m1ente, con ~locun.u:nt~t:iúr• tl~ las antl¡.:\•a~ r gnul(h::-- c<nooas ~spañ<.l­
por la Documentación francesa: la Bihllographic .félecrivr~ n.,, F.l 1\rr.hu:(J lhHdttco NoCJon<tl, en M:ulrid, ctm tlm:umeutaci6Jl. en
eles publications oflicíel/es franfOises. xr~n P\'rte p1'()C(.'ik·ntt: tlt.: 1" de:s..:~:mortl1:1('iim d<· hit:ncs '-"C:1esiñstiC'.o::,
a~ tomo de l.:at antiguas Order:f'S \fiiU,1rcc. UÚ'i lu·~ irup:>tll.lllts fon·

118 119
dos tic los- antiguos Con.~ejos; fue crudo tn d posado sig~ Y se ~n-. arc1úvo:c. t~clmini!iitr:':"'~ pero muchos ~o rica docum(;tltación JXira
cncutta en la éhulad de la Invcstig"ci6n, funto al Gonse¡o SuP.ennr el ~~tud1o dt~ la hts.ona loc~l: de tntre ellos sobresalen lm d<: 1:t Dipo·
de lnvestigacionP.s CientHic.:as. El Arcltiuo de la Corona ,de A.rag~n, f'l rn.cum. Foral de N;:nrarr.-., a.u como los archivos municip:tiC$ de ):¡ Villa
mc.:jor archivo rru:UievCil de España, co:'- la doc::um~nta<.'l6n pr()?ln d(• (Mad.ml) y de Barcelona. TombU:u merecen cspcci!ll monc.lón los. de
ln íu~tigua C?rona y espc.:dolrncnlc Ja .n quisim:t se~e tl~ lo~ Registro~ lns G()hfl.:rnos civiles y Jefaturas Superiort.·s de Polidil, con llll .-.lcance
dr: Cancillen a. nlucaclo 1..·u e) Palac1o de lolt Vurcycs, JUntu t1 la crunoJó~ico, sin embargo~ muy rcd udcl<J.
'Pla:c.a dd Rev El CcntJrol de Simo.nca.t con las series doctlmcutale~ I .os nrehivos uo~riales••{'n. muc.:hus casos, cstin en poder todavía
de lll Ed,.d ~~~croo {'-:' t..'Omo alguo.u cl~:l nntiguo reino de C:itstllln. ~e los Colngios not~ale:s~ .s• !,!en c:n al~m~~ oc.,"tsiones se hallan depo-
JObresalicndo 13 Se«lón dd Rc~tro cld Sello; se cncu~ntra en f:l s¡tados en. IOt .-\rchi·oi'Os Histoncos Pro....,ncaales; entre aquéllos aJcanz..<t
castillo de Simoncu, junto • Volloilolid. Finalrn<ntc el ~., Cmtml una gra.n wportanci:t c1 de Baretlooa.
de lndiaR~ que cnn)(:tvll 1~ doc.\lmé!'!tos relad\'Q.11: .a AJ:nent.-a. cu~;t do. M~ ilatus históricos podria.o aún exhumarsé tle c)tnt. cla~r. df
<:1un~nt3cióo esti íutim3mr:ute lipdn a la Cnsn de Contnth't<''on d'; ("f=nlrel$, t.'flmo wn las bibliot~M. por ejemplo; cspc:·cialnu.:nte re:úneb
Sevilla, en d.oade !iC halln d Archivo. Adcm6.s de c.~to~ cuatro gr:.t.nd<:) fo~n]w,. clf' gtan "~lor informativo la Bibliott:ca Nacionol ele Madrid
: uchivos, form<'ln núu e1 mismo grupo. los: ltes An:hivos . de Rf.tn(l!\: .asl cnmo l~s hemerotecas; de éshls l~t.'l: rnú..s hnpnrt:lnt(:$ son la He~
de Colic.ia. Vtllent;ia y Mulldrca, que responden a lus anh~uos rr.lnu ... mcrntc:(";t Nncton.-.1, ads:ctita al Mioi!olt<:rio de Inform<tdón y Turismo
dtados. También 7.:uo.goz., tuvo S\l 1u éhl\'O ..:.sp-eC'ial, destn.;1du por In... y l:t cl<:l Arehlvu Hist6ric.'t> d e: ltt Cin<hu1, en Bnree]ona.
tropas n:.tpole6nic<~s clurnnt<: la gtlerra de 13 lndepcndencl:.l. L.ns clos
Chancillcrias de Vallodoild y Granada c-onservan la ducumenbtC16n .In- R) ·"MCHtvos rA.l\.~7-"TALJl$: P ropios de oraanisml)$ t"<Juc.-ctadus
dicia] 11ohiliaria dco: las dos grandes patles ele Espaúa e.,n t¡ue esta cun e-l F:stado, pero ait;•nns. en rf'.nlídt~d, al mism~; !lO estCm .sc.•rvido~
!fe dh·i db a tales fines. P;~rn terminar. en ~1 mismo grupo. deben R..
~r el Cuffpo. e!:A..rchivcros. Son los de los Sindi<."atos, ln~tiruto Na-
~at los Archivos llbtóricos Provinc:ia!t:s, eon docu~entación ele ám· Cionnl de !»rev&S1on. Bolsas de Comercio~ .Bauco de El.-ptt.:., etc.
bito provincial y m much..u ocasionc.os coo rk1l\ senes de protocolO'« C) Ancut\'OS .:cucsrÁsncos: Como lo indio l:t p.1labra son los
notariales. que P~~tcnl.'<-'c? n In Iglesia ta.Jo.s distirJtos grados de lt'l Jernrqt.lÍn: ca ..
tedraltcaO'I:, c:ptscop<lles,. de arc•prtsta:tgus y parroq\linle$. Aún coruer-
b) Archivos m!tutenhlos por los propios orgr-lllismos, pero o;.crvido~ vau ¡lHrtc dt sus atchJVo.~ alguno,'\ munastcrios. De eJltre (os priméros
por Atchivm;: del EstRdo del mendoondo Cu(l'rpo; son los nrc~•~ns clr son e e 1;(r:ln v.-.lor los- de ]as c~ttedrulc!-1 eh: I .eón v Toledo· Jo ..:s t.amhUn
Minh.terjos v altos ur¡:tl\llisnws de) Est.-.do, c:i clecir, de los ~tm•~tcrk,:o: t~ ~~piscopnl ele Bat6elo1l~, ~si cr'mo 0\lguoos p~.rroquJaJCs- ..J~: la.s igl;~­
de Agriculhtra, A~oo~nllOt Ext:riorcs, E~l~(!ttdón Na;i_on~l, .H.acu:n~n. ltlas endnvadas cu las znnas de mayor dellSidad hlstbrit:a mcdíe-.•aL
Industria Infonntlcu'Jo y Tunsrnu, Justieltt, Obras l llbhca.s, IT\\hl:t)ó. Al,gunos. mona.,teriu~. <:o_mo Montserrat y Poblet~ t."!l CRtJtluna, y Silos
Vh·ieuda~ junto :l 1~ mlnidcrios al~mas Dir<.'C'Cton<.:: Cencralc:s: ~SC:'<.'tl ~ Castilb hxn m:mtemdo, En pa.1te, sus archivos. Fin.,Jmente deben
grandes e import:mtes: archivos (:\·brrueocos. y Colonw; Deuda Pühhc:a ot:me lO< Jl"rkn<..,;entes a ¡., 6:denes n:li~ios2-<, espeel31mente dedi-
y Clases Pasivas, etc.). Entre t.,"_altn~ OTK>n~~ ele\ E-<bd? pocl~•· cadas a la mseñ•mz-1. •·
rnos citar los archivn.<t de 1\\ Pres•dr.nc."la del Cob1emo~ t;:oD.SCJo ~e f:..,..
tadu de las- Corte':!, c.:lc. A,.¡rnisrno merece una esp(:ctal rnenc1ÓO r·l D) A:r~<::nzvos o: t:.....-nu.,u~ t.:OONbo\uc:--.AS: Sin que de eUos se lle.vc
t'lrchivo deJ Palacio Re.al de Madrid, parn f·~tudios hist6ricos de lo:-, control •!gllnu~ son muchns }<'l,J entfdndes de esta índole que conservan
mo:)arcns P.!>11nñolt~s de los du~ últimus: si~los. Lns Dde~acioncs <ll.' Y cush~dtun su.~ archivos: Jos de nu~yor interés sou Ius c.l<: lJQcicdades
Hacienda pusceJ\ nrdlivos d(: uo poczt conshlcradón, ast como ht~ lia~lcanKJo', tlr. a horro y flnttllcieraSI las Cajas de Ahorro locoles h.-.n
AudiE>.ncias Tcrritori:\lc!t. cm~~ulo con gmo interé-s .sus Krchivos.. A:.; mismo los tfen<'ll muchi1s
Soc1ttdades An6nima.~.
z. ArclliVM wUftm,....s. 1\o depend(:n de 1~ Dirr:edúu Genc:al ~le>
Archh·ns ni están J;<:nid.os por el Cuerpo de Archiveros. L~ Mmlst<..... E) A . lf! HI\·os PAHTI<."ULAJtr..s: Aparte de los millares de an:hi"c.b
rios del t-1órcito y ele lo Marino JlOieen •rchh'O-' ele gran calidad, dr-· que_ podri:m f~cluirse en e-ste grupo_: en el ~ figurarán ~ dd pc-
blcóJ><lo:.e enlTc ellos el Militar de Sego,i•. y ~ de la ~lanno. E.p;>· (f\ltnO eomereto, me:ecen una e'Spt<."l~ mencton los a!t.'hh.-c)S nnbil::uios
ñola en ~avsJr¡ del ~brquf.s. Los de las 0:-tyatam¡¡:s Geoen:Ucs, aS1 CIHl'K' Y lamilfare.s. de ~au tradicióct y raigambre '-"!1 E..~!iiña. Oc ~<t~ últi~
de 1~ Comanduncl:ts ofrc.-ccu stn~lar ioterl.-s histórico. ~. Jos perttOE'("Jentes a la nóblt.".tll h.m adquirido singul:tr relieve:
d>nlo con char los dt las Cas-as d.c Alba y Mc.-din:tccJi se P.VOC\\n preciosos
:J. Arcliivos rw tslal,le::~. Aun siP:mlu nrchtvus oficiales, pr.ro ch.· O('umeutO$ de gtcl.odísimo valur l1b lórícn.
interés mucho mth reduelci<.l, d.cbeo ubicarSe flin <~stc. g n1po los Arc.:hi-
vus ele l:t..s UiputncinMs Pruviuci.-.les y Ayuntl\mk•utos. Snn C'J\ geneml

120 121
prens~ _ proP?"c~ona una. documentación fundamental sobre
B) La prenso la optmon publica. C'.onVJenc que nos entendamós sobre este
punto. La prensa tiende a formar la opinión pública tanto
Se pueden distinguir tres formas principales de utili:ta· como a rcffcJllfla. Los lectores no están siempre de acuerdo
ción documental de la prensa: <·omo fuente. de docl•m.enl:t· con todo lo que dice S\1 periódico, aunque •e trate de una
ción general, como fuente de do<:umentac•on sobre ,.ciertos l~o¡a c_omercíal que ante todo intenta gustar. Con mayor mo-
grupos o clases socinJe¡, COmO fuente de documentaci(H1 SO· tivo ~· se trata de un periódico de opinión.
hr11 la propia prensa. , Sm embar~o, puede admitirse, por lo que se refiere a la
a) J...-\ PRJ~X$.-\ CO~f() Ft"f~ l't( DE DOCUMEr.o:AClON CE:or."EAo\1,.. - prensa do opwión; cp1e por regl~ general la gente compra
}.os periódicos constituyen la base <'.SCllclal de la_ documet\· ...-Tegularmente el penod1<.'0 que me¡or se acomoda a S\IS ideas.
tac:ión para el período históricu en d ql!e los arch1vos no son ~a distribución de los periódicos de opinión, su difusión SO·
at-ce;ibl.s e incluso para ¡~t•ríodos aoten orcs. A tra'-és d~ Ctal y geográfica, proporciona ciertos indicios acerca de las
.,uos es cómo mejor puede establecerse la trama gl'llcral ~':'entes •familias espirituales~. De igual modo puede ad-
tic los acontecimientos. .lllltirse que los periódicos llamados de información corres·
]." La docume11tacEón >obre los hechos. - A este re•· ponden aproximadamente a las inquietudes de sus lectores.
pc.cto se plantean dos prohlcmas. La prensa, ¡,refoere corr~.<'· Por otra parte, un estudio más profundo de cada periódico,
lamente los bcchosr, ¿lo< rcfi~re toilus? - La_ d~fort1UIWJ11 de su estado mayor, d~ quienes lo subvencionan, etc., pennite
de Jos acontecimientos l''" p arte de Jos pcnócl1cos no sr prcc1sar en <¡ué scnlldo se lleva a cabo la acción sobre. la
puede 1wgur, pero se rcHorc rnús a l contexto y ",In presCn· opinión y, ~n consecuencia, efectuar ciertas correcciones.
¡,1ción que al contenido material de Jos hechos. En g•mcrn1. b) LA I'R>:NM. co~to FUE.'<n: m: llOCVME.'ITAC!ÓS SOilfl"
In confrontación de peri<ídicos de diversas tcmlencfus p~r: liNos CROI'O.~ o C AT>:GO!ÚAs soc~.<r.ES.- La importancia en
mlte cstahlccer la \'crdad. l'or otra parte, el estnch.o _de las esta cuestión do la prensa espedali7.adn, principalmente de
distintas formas en que e< presentada por l~s. peno<hcos ¡,, la prensa profesional, es rouy !'rande.
mi>,na notic·ia es muy in!CI'<'S.'I.Otc. En ilefin1t1va, no puetlc l.~ Documentocióu sobTl! .Yo.. gntpos de presión. - El
olvidarse que nn es el hccbo "~ sí mis!no, tal como re~lmente estudio de los &'n•pos de presion, fundamental en las derno.
ocurrió, lo que ioRuye la llpuuón pubhca, ~- -~1 go~·c~o •1 cracias occidentales, ha sido basta ahora muy descuidado, a
través de ella, sino el hecho tal colllo la opm1011 puhhca lo causa de la falta de docwnentación. La rrensa profesional
,.e, es tlecir, ti1l como le es presentado. . . .. p_uedc en esta cuestión proporcionar una sólida base de par·
¿J'uedcn escapar a la prensa algunos aconlcc•m•enlos J<~ •· tida. La distribución de los periódicns corresponde, por lo
portantes, t'OmO por ejemplo los acuerdos secretos c~~tr~ J<.s~ gener?l, a 1~ de los grupos y se puede establecer sobre ella
tndos? La fuer«.'\ de los medios modernos d e mformn<:wn h.tl< un~ .t•J?olog•a s umar{a. Por otro fado, lu mayor parte de los
e<ta hipóte-<is poco verosímil. Cierto q11e !~les ac.onteci~icn· p~nodtcos profesionales contiene gran número de húorma·
tos p11eden permanecer di•imulados algún \lempo, p<•ro SM~· ct~nes sob~c los ohjetivos pcrscguiClos por el grupo que Jos
pre terroiuan por ser conocidos de una manera n otra. t:!' edita, SUS mtcrven~IOnes cerca Ce Jos parlamentarios y SUS
francés especialista en relaciones internacionales, Fran~m' resultados, sus gestiones cerca de la administroción etc. En
J.e Rny, ha fonnularlo una teoría según J: t-ual todo hcx:h•• Fr~cia, un cxa~cn sistemático y profundo de la pr;nsa pro-
tl~ja, aclualtncntc, nna "huella perceptible . Esta copcepe161 fesiOnal reoovana el estudio de la vida politica.
parece corresponder a In realidad. Sería pre~iso cotejarlo con los análisis de los periódicos
2.• La documentaci6n sobre la <1pinión rJública.- ).a de los gmpos tle presión distintos de. los gn1pos de .interés

122 12.3
(excombatientes, agrupaciones ideológicas. asociaciones uni- Dión, las misceláneas, etc. De este modo puede formarse un
versitarias, iglesias, etc.).. cuadro de aquello que alimenta la opinión p ública; bien en-
2." Otras documentaciones.- El aná.lisis de los p erió- tcnd•do que la prensa no e.< h1 única fuente de a li mentación
dicos de lns partidos políticos es importante para sn conocí. a considera~·; la radiodi~Jsi6n, el cine y .los contactos perso-
miento. Pero a menudo es ncce.sario distinguir los órgano> nales, tarnb•en desempenan nn importante papel.
interiores y los periódicos destinados a l gran público; o el ~ 2.;• E$1:udio de 1~ difusión de /Q prensa.- Scrln de gran
órgano oficial del partido, sujeto ni controf de sus dir•gcntcs. mt~rcs establecer el arca de influencia de cada periódico por
y los peri6dicos que dependen de él menos directamente. regtoncs, por cla,e; soet<>-profe.<iooalcs, por grupos de per-
A veces las diversas tendencias de un mismo partido editan sonas. segun su edad, por tendencias políticas, cte. La mm-
periódicos distintos. Su confrontación es interesante. paractón cun el reparto de l<~• sufrauios v otros fenómenos
También so puede intentar el aníllisis de ciertas clases sociales o políticos proporcionnrla datos ~n y útiles. o~sgru­
socíalcs según lu pr~nsa a ellas destinada. Así, por ejem- cmdamcnte t:ste estudio de In tlift•sión de la prensa a menu-
plo, se considerará L'Aurore como el periódico de la peq\IMI\a do choca con graneles obstáculos.
burguesía, Le Figaro como el de In gran burguesía, cte., y _ 3.• §studirl de In. dependencia de la prensa. - ¿Quiénes
se buscarán a través de ellos las preocupaciones dominantes son los . runos de !a _prensa"? En ciertos paíse.s el problema
del grupo social que los lec. Los estudios de este género son es relativamente fac•l de resolver, al estar las sncie<lades de
menos precisos que los precedentes, ya que no es tan clara prensa sometidas a una publicidad obligatoria que permite
la coincidencia entre el periódico y el grupo social. Scr!a conocer a los poseedores de acciones, la distribución entre
preciso completarlos mediante sondeos entre la clientela rca1 ello~ ,del capital, la composición de los consejos de adminis-
a los periódicos en cuestión (que no siempre corresponde trac!On; etc. Pero indnso en esta hipótesis favorable no es
a la cfientelu supuesta). Tales sondeos- o simplemente el nada futil establecer la dependencia real de l<ls periódico.<
análisis de los ficheros de sus~riptores- serían de gran ya <¡:ue .,iemprc es posible la uHiización de testaferros. To:
interés, p ero la dirección del periódico interesado no s~ dav1a e~ más difícil un estudio d~ este género ~n los palse;
presta a ello de bu~na gana. , en los qne la ley no obliga a semejante publicidad, 0 en
e) L., PREl>'SA C0-'10 FUD'TI: DF. ~lE>•TACION SOHR& aq~cll<>;'. en los que no.•e aplica la ley que impone dicha
F.u..• 'liS>'-'· - En todos los casos precedentes se ha conside- obligaeton {Francia).
rado a la oreosa como un medio de información sobre otro< ":' Por otra 'p arte, no hasta conocer la distribución del ea-
fenómenos sociales: ac<lntecimientos, opinión pública. gru· 1'tal paru c-on?cer la dependencia de un periódico. Los
pos o clases, cte. Pero la prensa es también un fenómeno nodos de mamobra a men11do esh\n despropordcmudos con
social de ~.scnciul importancia, En un Estad<i democrátic11 el capital e~ cu~stión y su búsqueda debe efectm\rse fuent
es posible calificarla de "cuart<l poder". Estudiar la prens~ de los prop•etanos; evJdentemeote esto crea nuevos víncu-
de un país es, pues, ~fectuar una aportación de primer ord~n los dedcpendenda. Se ha propuesto distinguir en algunos paí-
a la ciencia política y a las demás ciencias social,..s. A este ses (como Francia) las industrias de prensa- periódicos que
respecto pueden considerarse varias direcciones. Tndicaremo.< ant~ todo pen1gueo la obtención de hene6eios y desdeñan
alguna.s de ellas, sin pretender dar \ma lista exclusiva. la m8~e~a sobre _1~,opinión - y la "prensa de industria ..
1.• Estudio del conter1ido de 111 prensa.- En primer - ~nódicos de opiDIO!l que .<e venden con pérdidas y cuyo
lugar se puede estudiar el contenido de los peri6dicos: lo< déficll c.s cub1erto ¡>or grupos Rnaocieros que de este modo
hechos que rel~cionan, el modo de presentarlos, la natura· a
s~ asegt• ran un medí? e presión sobre la opinión y el go-
leza y otientaciún de Jos comentarios, los artkulos d., opi· b•erno. Pero en la practica la distinción no es tan clara. So-

125

bre todo no hay qne olvidar que gran parte de los illgre.,os ( tante, en la mayoría de los casos es la debilidad de !u or"a-
de los periódicos provienen de la publieidad, de donde la nización la causa esencial de las deficiencias de sus lltchi>~
existencia de una dependencia respecto de los grandes anun- Unos .archivos copiosos y bien llevados suponen una fuert~
ciantes o ele )as firmas publicitarias. orgamzac16n, lo que era raro en Francia a ntes de 1945.
4." E$ludio de la prensa como centro de un grupo de . Algunas veces es ~oslble pa.liar J~s cld1cicncias de los ar-
resión. - Existe una prensa de los grupos de pre."óu o de chtvos centrales mediante la mvcstigaciótl en los archivo,;
k1s partidos: el periódico es accesorio del grupo. Pero sucede
que ciertos periódicos se convierten en ,un ccotro. d~ ideolo-
locales.. Pe~o geoeT?Imcnte éstos son aún más raros y están
peor orgamzados. Stn embargo, excepcionalmente ocurre q uc
gía y de aCCÍÓU, que ~11~ ~rup0 de r~~SH>ll 0 Un p~rbdo_ naCC ' ciertos !,'t'upos locales estén bien organizados v q ue sus ar-
n su alrededor. El anáhSJs <fe pcrio(ncos de este tipo es par- chivos liayan escapado a la dispersión·. ·
ticularmente importante pa.r a la deuda poUtka. 2.• Las dificultudc.• ele acceso a los t~rchlt;O$ ele las or-
gani;;ucicmc:s.- El acceso a los archivos de las organizacio-
C) 1.os arcltivos ¡-,rip(ldos nes dep ende ?~ la buena voh mtud de sus dirigentes. Asi
pues, las posib1hdades son muy variadas. La regla general es
Con este nombre se designan. por una parle, los archi· la de la ¡,'t'an difk-ultad de accesu, sobre todo e~ Francia.
vos d~ las organizaciones (pa1·tidos políticos, ~,rrupos de pÍe- ~or lo gene~"!, los partidos políticos y gn•pos de presión es-
sión, sindicaÚJS: usociuci<lt~es, i~Je~das, etc.), y por O~ta . os tan persuadtdvs de <l"" el secreto es una d" las fuentes ele
archivos indhiduales, los doc·umeotos personales. Ln IDlpor: su fuerza, y, t-m print'ipio. rehúsun autorizar ~1 acceso a sus
t-<~ncia de unos y otros es consider.>ble, pues algunos be<;ho~ archivos o no los mne.,tr.m más que parcialmente, para las
esenciales para ]as ciencias soci~l~s no pueden ser conocrdo.; cuestmn•.s men~>S '?t~resantes. Es de notar que, en general,
rntls que n través d e ellos. De<gwchldarocnte su acceso es el acceso "'' mas factl n In escala local, a causa do ros con-
todavía nlás dificil, por (<, general. que el de los nrcb•vos tactos persona les más directos.
públicos. . L · ~v obstante, ~te obstáculo puede ser evitado si los es-
- a) Los AF.CHIYOS no: L.o\S ORCA,.lUClO.'<t:S. - as asoeta· tudtos sobre la organiza~oín son dirigidos por sus propio.<
cioncs los sindicatos, los partiJos políticos, los grupos de m•e:nbros,. q~'" tienen mas fácll acceso a los archivos; pero
-rrcsió~ en ~cneral, los iglesias, cte., poseen reg1stros de sus ''' .•mparctahdad msp._ra p~c~ confianza. Sin cmbmgv. es
deliberaciones, listas c.le aliliauos, consc!"·au c-orresponden· pos!ble, para ntJ estui:IJO ob¡clivo, establecer ciertas c~tlabo­
da, etc.; el conjunto c<>nstituyo sus arcllivos. . . racJones entre las instituciones cientfficas y las oraaniza-
1.• Las /CJgunas ele los arclticos de las organ~zac~ones. -.:; eiones. !-,

La importancia de los archivos d e las orgam7.1Ctoncs •·


muy variable, pero en la mayorla ele Jos casos ~s bastant:
.. Por otro lado, la desconfianza bucia Jos estudios soci<llo'!·
gicos )' el correspondiente secreto tienden a dismin uir a
pec¡ueña, por Jo menos en Francia. Cuando s.e nene ae<.'('>v medida qoe se multiplican tales estudios. No hav que olvi-
n ~.)!',)~ archivos extruilan, por Jo general, sus lagunas. Lt dar que las ciencias sociales están ele moda: cierto snobismo
jmpresi{<.. n contraria t-.s rara. s :t este respecto hace abrir las puertas o los "xpedientes. Por
J.as c-au'as de esta deficiencia son nurwrosas. l'nra 1o otra parte, un estudio científico sobre u na m·g~tni,ación sicm-
partidos poUticos y ciertos siudi<:atm d. itol.-rYalo c.le 19.«l· Ere proporciO!la a ésta ~erta .~ublid~~ y hace que se
t944 fne ht.1l. Muchos archivos fueron d•s¡.~tsados. para s~~· a tome en serto. Esta constderac•on tamb1en t-ootribuvc a la
lruerlos al enemigo y d~-spoés pNtlidoli. Otros s~tft·ter?n pt'~ ­ desaparición de la tradicional desconfianza. ·
c¡ui;as policiaca.• quc• coudnjco·on a sn dc•stt·ucctón. ~o oh<· '-- 1>) Lús AJICHJ\'OS ll>:DI\'IDUALES.- J .os hombre., poHtims

126 127
gener"lmentc · conse>"Vllll archivos personales: corresponden- mcn lo~ uo per~onalcs) no d_ehería trope?.ar, en principio, con
c:ia, notas, documentos, etc. Por "hombres pol!tk"s ent:n· las m~sums J ¡flcultndcs. Uua fll'npag¡mda sistClllática, cm-
demos no sólo los diputados, ministros, etc., sino t_amb1én prcnchda_ por un ur!:'unismo del tipo de la Fundacióu nacin-
los animadores de los grupos. los militantes do los partidos, los ual de CICuCJas l'oht(cas, podríll dar mny buenO> resulhtdn,,
periodistas, los notables, etc. Por otra part7, los documentos Por ?tra parte: ~ .,¡ Congreso luteruadonal de Socinfogía,
personales de un individuo permiten anal>?.ar, de un modo reumdu ~n LléJtl en 195-3, hubo 11uien llnmú la atehcióp
general, su psieologla, sus relaciones y su comportarrucnt<> sob~~- la unportm~ci<~ de los clo;umentm rcdi\cladus por los
social, etc. 'd not<l\ >os (J. P. Pmsson): he aqu1 una fuente de archims pri-
1.• El contenido de /Qs archivos indit;-idualcJ. - Ev1 en- ' vados muy intere.~unte. ·
tenlente es muy variado, pero pueden distinguirse dos gran.
des tipos de documentos: . . D) La docmnentnclón indirectr~
En primer lugar los archiws personales pr0p1amente di-
chos. La correspondencia, notas y memorias no p l>hhc_-.1das ~fuchos d~ctuncutn.s no se rcncren directntnente a Jo~
constituyen su contenido esencial. Sn interés es lllliY var;able problemas snc1alcs- :t diferenci¡¡ de los estudiados hasta el
y de(l(!n de de la importancia del personaJe, de las ~elacronc~ ~omento-, pe.ro son susceptihles de proporcionar indica-
que sostenía, de sus cualidades de observador, etcetera. CJO~cs .. mch1so de permitir sih1<1r mejor los aspectos semn.
En segundo lugar los documentos no personales. Un darJo.s de la.< cne.<tioncs estudütdu.,, No podemos aquí más
hombre político casi sielllJ;lTe conserva folleto~, libelos, bol~· que Ul<hcarJus hreV(' ffiCOtC: Ju irnuginación del iJJvCSti"l\dur
tines internos de los partlrlos, documentos <hve.rso~ 9ue no le p~·opore!ouuní, s~gün el tema, las pistas a cxplorar."Nos.
pueden ser hallados fuera de e~~as c'Olecc10ne~ mdJv1duale~. otros nos hnuta.remos a estudiar do~· cate«orías do documen·
Por lo general e>tl dueumentaoon ofrece un mterés de pn · tos indirectos espedolmenlc important ....s7 los anuarios v la>
obras likrarias. .;;
mcr orden. d· · ¡
2.• Las dificultades de acceso u los archivos in ·~" ua· • . a) Los "-''tl-'"'os. - Los d iversos anuarios proporcionan
l.es.- Se tropiel<a uqul con dificultades 11~ tanto analoga' utiles informes, sea pum d cstudi<) de las 6lites y de los cun-
a las que se oponen al estudio de los archwus de la~ orga· dl·.o~ poll.ticos, sea pura el análisis de tal o cual cuerpo acl-
nizaciones: el secreto es siempre d elemento deternunaut•. tnmL,trahvo o de tal o cual clase >O(·ial.
Si el personaje cuyos archivos se pretcnd~_ consul.t~r todJ· .l .• /.q~ anuario.J1ropiamentc dichos. - De las >imnle.<
vfa vive, generalmente considcrn . que su d1vulgac1on C?Ul· f~-1as. t~lcfonicas pu; en ya dcducir>e muchas cosas. !d de
prometería su carrera. Despu6s de su muerte, las farmha> li aslungton propon.:mnu ?n la pal:\bru w~sodtl/ion uutt bnen 11
a menudo oponen las mayores di6cultudcs, bien ~atando de sta do base de los lohhu;s (agente.~ de in Oucncia ceréa dd
defender determinada imagen del difunto o S1mplementc P:rrlam~nto). E s muy interesante consultar los anuarios d~­
por negüacncia. En definitiva, los más ac;cesible~ :on !u~ ¡>artarncntales para ~1 estudio de las élites locales. Los arma-
hombres ac cierta edad que ya se han rettradu. Sena rnu~ ~:.s p~fcsionale.< "~" útiles para el e-indio de Jos arupos
interesan te, por otra parte, que un organismo <·omo la Fun· d~ pre~ló~. E! Bottm mrmdmn. proporcl<lna, bien utifi:wdo,
dacl6n nacional de Ciencias Políticas recibiera, por test~· m·tos >Obtc CJCrtos rnr•di<Js soe~ales: la pe 11enencia a dctcr-
mento el máximo de archivos de este género. Aquí tamb1<:J1 mados cfrcuJos, Jl<lr <!jemplo, C$ TOVtJladnra.
el propio desarrollo de los estudios de ciencia social con· .Los m·marios de Ja.~ aUministrncioucs y Ue los cuerpos su·
tribuirl a vencer Jo¡ actoales ob1táculos. ¡::ores _de~ F:stado penni_ten reconslituir la mrrl'ra de los a).
La comunicación de los archivos del segundo tipo (doc:ll· fttnCionanos, de los uuemhro.< de los gabin~tes ministeria-

128 '
· - llhouut C' l t~CL\il >=ma,., tt 12.9
~

( obras literarias propiamente dichas - novelas cuentos obras


les, etcétera. Así pueden obtenerse datos sohrc la ir?~uen­ teatr~~ - cuyo . toma ro7.a más o menos 1~ vida ~Utic~
cía en el Estado de determinados cuerpos (lnspcCC1on de econ01ru~ Y soCial. Algunas de ellas tienen un valor docu-
Hacienda, Consejo de Estado, Tribunal de Cuentas, Cuer- men~al wcon~establc. Recordemo.•, del siglo =, la impor-
po de ~inas, cte.). Los anuarios de las escuelas superiore, tanCia de Lue~en Lcuwer1 o de la E.ducationsentimentale por
(:-lonnal Superior, Politécnica, de Ingenieros de Caminos, no hablar ya de las obras de Dal:zae. '
etcétera) serán estudiados simultáneamente. Seilalcmos tam- En la actualidad hay numerosas novelas que constltu-
bién la importancia de los anuarios militares, de los "Orclos" y~n una fuent~ ~e docum~n.tat'ión de primer orden sobre
eclesiásticos, etcétera.
2.• Los •¿Wlro's who? y los diccionarios l>iogrtíficos.- ' '. Ciertos acontccun•cntos pohticos o sohre ciertos períodos
Las novelas de Drieu La Rochelle, André Chamson AndrÓ
Desde hace algunos años se ha extendido la moda de lo" Malraux, por ejemplo, son esenciales· para la l'Omrre~sión !te-·
•Who's wlw•, al e'tilo anglosajón. Algunos de ellos func•u- los años 30, as! como lo son para comprender la Resistencia
nan un 111nto a lo drculo vicioso: el eilitor pido una HOla o los campos do concentración muchas ohras literarias en-
biogr!IRca a todos los ahogados, médicos, pn1fesores, indu~· gendradas en~~ 1940 y 1945; algunas novelas de Anlgon
trf(l}es, etc., inscritos en los anuarios profesionales. Despu~~ afortan un tesllmonlo preCioso sobre la mentalidad comu-
les manda un boletín de suscripción n la edicfó•l Wlw'R w/wr n•sta; etc. Muy grande es también la importancia de las obras
J:'or el gusto de ver su vida impr~.sa, la mayor po.rtc de .'~" :menores, .cuya calidad Uteraria a menudo es baja, pero que
interesados compra la obra. No h"Y· pues, nmguna selecc•on r:Jatan directamente \In hecho político: una huelga, un mo-
por po.rte del editor; la única sel~cci6n pruvicno del hcchu vuruento rebelde, la vida de un militante un ascenso social
de que algunos nn mandan su nota hiográlica. Los Who'• un conflicto ~e cl~es o "me_dios", etc. Se~ía muy útil redaC:
wlw? de este género contienen, a pcso.r de todo, útiles datm tar. una b1bliografta, hoy dm inetistente, de esta literatura
que l'Ompleb!n los de los anuarios. . . . SOC¡aJ.
Sin embargo. son más interesantes los auténtiCO< d~t-cu>­ 2.• LA .literatura p~ra. - !ncluS() la literatura que pare-
llarlos bfográlicos de contemporáneos que dcsca11san en una ce más ale¡ada de la VIda pohtka y social e; testimonio de
scle<.-ción de "gentes conoddas" y que incluyen verdadera; una. concepción de la sociedad plena de si!'nificación. Sobre
noticias biográficas redactadas por el cultor. Por lo quc ~ este P':'nto nos remitimos al interesante c'~st> profesado en
Francia se rcAerc el diccionario biográfico Pltaros (2.' ed~· ~Instituto de Estudios Po!Jticos de Paxís por M. Jean Ton-
ci6n 11154, con supl. trimestral) es el mejor. llasándosc en •! . ard. El estudiante de sociologia debe percatarse de esta
el Insti tuto nácional de Estudios D emográficos emprendu• ;:rda~:. ~o,. ~ay cultura soci~l. sin culb.1ra en general, y ¡~
~~~ 195i su encuesta sobre la ecología de !01 hombres ilus· .peClahz.acJo~ a ulttanza, vahda en c1ertas técnicas mec/1-
tres (d . pág. 252). . . . Dlcas, es maphcable a las ciencias sociales. La vida social ou
b} LAS OBMS LITF.KARIA$ . - La hter<ltl•rn 1·e Ac¡a el con- js un ca~po separado de la actividad humana, aislado el.,
junto do una sociedad. La mism<t observaci(m es vt\ !ida para e~ éfema.<, sino que todo hombre se encuentra inmerso
todas las formas de expresiún artística. si bien en grados
clíversos (el teatro y el cine St:' hallan en lu misma silut1Cll·'" Es preciso co~ceder especia l importancia a las obras que
que la literatma; la pintura o la música phlnteuu probl~"'''' ~0 en~:m en !~ hteratur~ propiamente dicha, pero cuya sig-
1.~ La literatura. - Alwmas uhra~ litcr•lrins están tl~~_
diferentes). 6 r
la ':'lCJOn po~tíC-.1 SOCial es muy grande: nos referimOS a
i Jteratura inf~tíl y espl.'cialmentc a las obras educativas.
rectamente inspiradas por ia ,¡da social. :'\u no• rcf~i•o<"
~quí rn~mori:l...'-. ens~\yn!' ~ino
0 uyendo los libros de texto. El análisis de los manuales
u. In.; librlos. du,·trlnnh•s. .t l.v
131
130
. de educación d vi<·<1 (del tipo de L.e tout ele FtiiiiCC de deu:: A) La elahoración de las estadísticas
enfcmts, tan co boga u p rincipios de siglo) y de los mam1.1k-.,
de historia, prnporcion~ dato• PSCnmtles a:crca ele la m~n· l'ara la elaboración de las estadísticas exist«n dos o-ran-
talitl.~d puliticil de nu pals, UP b foro•actull de la ?P•ntun de.• métoci?S : los recuentos directos y Jos re<.mm tos inJb.ec-
p(lhlica, dd concepto m<Ís o meno~ coosc!ento <¡\te ttenc d to~· .. El pnmcro, que es también .el más ~ntigno, se sigue
sí mismo. utJl11.ando, pero cada ve7. va ccdJcndo mas terreno al se-
gundo .
.a.) . L~>S RECUENTOS D~RECro~.- Consisten e.n recoger to·
§ 2. L.'-~ ESTADÍSTICAS dos los ci.Jtos q.ue Se .c¡meren computar y adicionarlos. pro-
<-uro.odo no olYJdar ~gano. En la práctica, el recuento di-
Las c:~tadls:tieas son docutnt>ntos umnéricos que e:'i:pr~flH r~o s~ presenta ba¡o dos formas distintas: el re<"Uento con-
el r~sultaUo de. los censos. Ln idea de contar el núwcro tl~ til)uO y el r ecuento instantáneo.
J1ahit~nte-' de ml puis. sn distribución l' or l:,'l:upos de edad. l.• El rtlcuenlo ill$fantánefl.- Corrcspondc; al c:onceptn '
SCXú, profcsjón, etc., CS muy aJlligua. S~ .con~u::c-~l t'C'llSO~ (~~, orchnario de censo: en un momento dado, se cuentan tocios
hace -1.000 años n.,,·ados a caho por los clnnos. La Ilt~¡,,, los elementos que se pretende computar. El mejor Pjem.
~.unblén cita aJunuos: es relcbr" el ordcn.tclo por US•" p~o nos lo proporcionan Jos censos generales de la pobla.
Aug\IStcJ para lo:LHs lns tierras somt'tirla.s al podt'r rom't~Hl •:' ct~n, qu., desde 18-31 tuvieron lugar en francia cada cin<'l
aia) del nncitnientu de Cdsh). Estos censos tenían una finah '1110S hasta que, a partir de Hl36, este ritmo fue moclificauo
dad militar y fjscni; se trataha <lo determinar, por una partl\ ~or los acontecimie~to_s. Entre l~l:l(l y 1946 no hubo ningún
el número dt:: hombres capaces u~ empuñar 1ns armas. y, p!•l cens~ general, Y el ultJmo, cuyos r~,uJtaclos comienzan a ser
otra el mirnem ele ~"ntnbuy<'nles. El origen de los cemo• P~1bhcados, da~a <le 1!j,34,_ habiendo sido efectuado sobre
exPt'k-a, sin eluda, ht des<-onfoun~a del público hacia. ello-. bases más prcetsas. El J.~. S. E. E. u el Instituto de Dcmo-
pues desde hace milenios está <1C<.,tUJnhrado u ¡nqcuet,tr•< gt:lfla realizan otrus eneucsta' estadisticas de las que PO·
pol' sus t:onsecuCl1cins. . . ciemos citar las cncu~stas agrícolns (que entre 1862 v 1892
Et\ los Estados rnotlcruos, lns ~stml1ShNts y _rec~H'!lltuc; tuv1eron lugar cada d ie?. aiíos, no llevúndose a cabo ningunn
han adquirido un¡~ importam:h\ t.·ousjder~~lc y, "' bJen 1.0 otra hasta 1929 y, después de esta fech~. ninguna má~ liasta
ha de<apareciclo, >U fi":iliclad fl<.-..u y uúhtur "". pasa~o : el censo general de la agricultura de 1956).
nn s~gundo planu. detras ele su ñnnhclad C<.1>1lÓmJt-a. En '' Los recuentos instantáneas presentan las diRcultacles o-c-
actuulidad, los censos tienen sohrl! todo rnr ob¡eto propor· nerales a toda operación de censo: resistencia <le los intc~c­
donAr un c·on(H.:imicnto lo más ~xncto posible de los elcJnL'U· sados, que, por ocsconlianza, se niegan a proporcíonar datos
tos de la producción y de la dislrihnción d; las ~iqt.-D<'· CJiactos en determinados terrenos; torpezas dc:l indagado•·.
con el fiu Oe <.-oordinat' y orientar la econouua nac10nal. L.~ que deforma las respuestas; torpezas de los individuos cm-
phmillc.tción, que "" diversO< grados existe ~~~ ..'~x.los ~~­ pad~nados~ q_ue no compr~nd..n claramente la.• preguntas.
Estado:;, incluso ~n los (1ue oRliuJmeutc son m¡'s hher..th:". ;oda~ estas dtflcultades seno analizadas con rnús detalle al
y "capit~listas", .<úlo es posihle rcali~arla sobre la b~sc- d< !as
Sh.idtar encuestas sociol6gictl$ por sondeos (d. pág. 198)
~stndlstic<ts exactt\5. T odo c.sto da lugar a nuevas deseo••· Y laot!cmca general de las entrevistos (cf. pág. 282). '
finn7.as, <"spcdahuent<" eutrc l:.ts clases'" .socjalP~ e individlw:o- lb .... El recuenf(i r:ontinuo consiste en mantener reaular·
opne>tos a la intervención estatAl en la economía. tuente nl día los resultados de- un recu~ntn in<t~ntánc.o"'dcC'·
ttclo anteriormente. Por ejemplo: el censo de la población
132 133
ed ·er mantenido al día, por lo que. ~e r<~t·iun~.<de suecsi6o, hace este cálculo muy discutible (la
f rancesa de 1954 p~l O S . d 'f e' un~S y a la distrib~lClllll evaluación directa de la riquew nacional era, en 1913, de
refiere a los nacimientos y e "·~s' a los registros del estado 297.000 míllones).
y sexos, graet • Los docu·
por grupos de edad .
· ti'
"recuento con nu0 . Otro ejemplo lo constituye el recuento de la población
civil, que consbtuY~~ uo . _ fiscales relativOS a las de- sobre 13 base del número de viviendas o familias, que re·
mento~ de las ~dmlllls~a~~:c, crcepci6n de impues~o~. n?s sultan más fkiles do computar que los individuos. Si una
claraclo~es de la r e~ta ' 1 . al ~gua! que Jos del Mm>stcno estimación anterior permite conocer con cierta precisión la
proporcionan ott'? eJClll~ o, ' '6n del empleo y paro; " media de las personas que habitan una vivtcncla, bastará
d e Trabajo relauvos a ~ _evollucJ Alativos a la revisión anual con multiplicar el nítmero de viviendas por dicha media para
• · s muruClpa ..s.
los de 1as collliStOne !\ r~ obstante. el rnet • odo ue~ 1
obtener la cifra total de la población.
de las listas _elcctorales; !J'ido ~n la medida en que puede z.• I.os reGuent()S sobre muestras.- Es el método más
recuento contlnuo s61_o es . n cuvo caso sólo so halla, real· extendido hoy día, siendo también llamado método de los
efectuarse de modo ~~~moso, e · "sondeos", porque se parece a los sondeos <¡uo realiza un
rneute, el Registro CIVIl. , • _ Al utilizar el método geólogo pura obtener muestras do no terreno y así deter-
b) Los RE~E~.,-os JNDllU'CTOS- recurar conocer todos lo! minar la naturaleza del conjunto.
del recuento induccto, en vez de Ptados sélo se tienen en A este respe<.-to, se contraponen dos técnicas principales.
elementos que deben s~~m~dJ:o rep;esentativos y, s~brc Por uoa parte es posible elaborar la muestra artific-ialmente,
c:.¡enta aquellos que se 1.1 " conclu•iones de con¡un· según \IUa imagen determinada de la realidad; por ejemplo:
1a para egar " ·• • d. se intenta determinu1· un conjunto de municipios frances.s,
su h ase, se ex trapo. d . . ti s· los recuentos snhre m ,.
to. Las técnicas utibza as son o . cuya diversidad geográfica y demográfica corresponde a la
ces y los recuentos sobrebrmu~sdtt.ase.s Este método consiste diversidad de todos los municipios. Por otra parte, es posible
'A recuent~•-so
1.• vvS ~
e tn. IG •fáciles
-
de conocer y• niC· sortear la muestra y determinar sus elementos por puro azar.
en examinar unos da.tos _cncnor~dices de la realidad que se ~i:\s adelante, cuando estudiemos los sondeos ác opinión
dir, a los que se cons1dera corn¡/ ás dificil de aprehende':· (cf. ptlg. 198), examinaremos la oposición existente entre los
p retende cornputur y lcJu.e rcsu el de la evaluación de la n ·
El ejemplo rnús e as~ eJe la anualidad suc-esoria. S~
sondeos "empiristas" y los sondeos "probabilistas", al mismo
tiempo que la técnica general de la selección de muestras.
quczn nacional por m 0 d - 0 una treilltava parte cld
parte del princípio de_ que~ c-.1 a ;cl,i~ de mular: C\tando s•
conjunto de los pammomos ca ·ve una 1nedia de 30 aM>· B) El valer de Úl$ estadísticas
hereda u los -padres tog.alvla ¡s~ d~minio de los propietario;
De este rnod?, la. me '~t ~~ afios lo que signi6ca qu• la~ El célebre exabrllpto de Disrueli sobre la estadística, arte
sobre su p atrtmomo ':,5 e( ualidad sucesoria) representan de mentir con preciSión, forma noble de la mentira, se ha
sucesiones de un ano au. 1 rivados. Con esto, bast• hecho banal. La opinión pública lo adopta gustosamente,
el 1/SO del total de los caplta es P ¡ 'fr• de la riquC'/.1 sobre todo en sus elementos más conservadores, a causa de la
. )' 1
rnultlp ¡car O~ por r
30 "ara obtener a C1 a . - ·¡
alidad Sttcesoria era de SClS "'~
naei<mal. As! en Hll3, a ~nu . C minal con lo que la n ·
de.,conñanza aoterivm1cnte seiialadu (miedo al 6sco, miedv
a la intervención económica del Estado, etc.). E n tiempo¡
seiscientos millones ele f~~cos a de los 'capitales privad\!~' de Disraeli, en los que los recuentos se efectuaban según
ue-za privada de FranCia ,sum. eh ·¡ millones. S•n métodos poco rigurosos, correspondia parcialmente a la rea-
~:a estimarse en ciento setenta Y o o ~· las decl~- lidad. En la actualidad, las técnicas de elaboración de esta-
~argo, el fraude fiscal, que conduce a anunorar
135
134
disticas están m ucho más p~rfeccionadas y ~us resultado, ven para cnhrio algunos ~ustos de dichas colectividades).
son más precisos, pero, a pcs;ll' de todo, son ' ':evitables (\1· 2." lAs errores ilcrivaCIO$ de los recue11tos por sondeo. -
aunos enores, cuya naltJralc7.a y alc~tnce CfJU\.,enc conocer. La técnica del sondeo da lugar a uoa nueva posibilidncl de
a) L ()S r-..AROHES OI).lA.'\~N·tts DF. L.<.>S PI~(){;E.OL\~IEKTO~ or.:
0
error, p rocedente de la eventual dcsviad(>u que cx;ste e utre
E'-ABOMCIÓ:< oE us EsTADJsncAS.- Pueden clastRcar_se. cn la muPstra s?_bre la que se efectúa el sondeo y el conjunto
dos categorías: lmos, son comunes a lodos los procednnu~n­ de la pohlacmn que se pretende computar. Resulta evidente
tos de rccucnto, y otros p ropios de los recuentos po~ sondeo. que 1~ muestra y la poblad(tn total no pueden C(tincidir con
1." Los errores comune.• a todos /t)S procedmuc~os tic cxacti.hn.l. E l margen de error dimanante del sondeo puede
recutmlo. -Estos errores derivan o bien de h\ técntca de ser b•en calculado cn el caso de lo; sondeos pmhab.llistas,
recuento u bien del intlag~dor encargado uc efcctu.arlo. F.l P.ero m~ en el de los sondeos empú·icos, lo que c~mstituye una
indag~dnr. por ~jcmplo, puede realizar uo cómpot~ lllP;xactn oc 1";' .mfenondades ele este pro<-euimicnto. M a.' adelante, a
por pcre~a o negligencln en SLI trahajo. El caso mus celebre propoSJio de las cncue•-t-.Js de opinión (cf. pág. 212), estudia-
es el del re<:uento dP las monedas dt'cidido por De Fo,~llc: se remos el cálculo de los errores del somleo.
pid iú a los cajeros p(~hlkos qLte lú~cran L~n invcntati~ de la; b) Los E11110Hf:S ntW..';A.'"T>:S llY. U NA'IVKAU2A DE LOS
monedas stwun su auo de acnf,acmn, pcro 6stos, ~ncontrnn­ ELDLF.!.'TOS co•wun OOl;, - Dos tipo• de error derivan de la
do el trabaJo fastidioso, uicrnu unas cifra~ fantásUciiS, ~on nüt~lcza de los elementos computados: por una parte,
lo que la estadística no tu\'O ningún ,"a]or. Este caso extre· la dificultad do conocer dichos elementos y, ¡xlr otra . su <".1·
mo es más frecuente de lo qut~ se piensa. En otros casos, l~s ráct~'< no homn~éneo. En Ci<'ncia.' sociales, -el segundo es
sentinúcnlos personales del indagador ruc?en llcvarl~, sm particularmente •mportantc.
saberlo, a defom1a•· 13 realidad en uo sentido detenmnado l.• f.a dificultad de conocer los P./emenlos computa-
(cf. pág. 260). No cabe duua de qt~e una udc~n~?a forma· dos- -: Algun.ns de los clem• ntos del cómputo pueden ser
ei6n dc los indagadores puedc lim1tar las pos•h,Jidadc" d<• aprccJados dn:ectame.nte por el indagador, tales <'Omo el nú·
crrur, p ero, a pesar de todo, no desnparcet!n por completo. mero de hah1t.:lC10!lCS de un apartamento, la supcrficit' d~
C'lo hay que desdeñar los crrores d~nvados de 1:\ pnlp:,t un campo mltJVado, In naturaleza de los cultivos, cte. Otros.
técnica de rccucnto. Lns clir:nanantes de las operac1ones de por ,el contrario, son itwisibl"s y sólo pueden conocerse a
c!.tculo quedan reducidos al rninimo gracias al n~tual d~· tra,·es de la dcda~eióo de la persona interesada, a la que
arrollo d'e Jos procedimientos mecanugráAcos. Mus, des~ra· prec~>~.ente cle~cd dlri~i•:se el indn~adnr. Si estos elemen-
cindnmenlc, no son los únicos: debe tenerse en cuenta ~nt· tos son neutros - es dec:tr. sin consPCI1t>ncias para el inte-
bíén el importante papel qn\' en este aspcc:to ?rscmpcua~' resado- gcnc~lmentc la declaración es sine= v los errores
los marcos geográficos ele cálc-ulo o las categorws ele el•":· mínimos; pero si, por el <'Ontrario, los datos computados afec-
.fic,tción. El ejemplo cltl•ico es el del aumento de la oataJ:· tan profundamente al interesado, éste tiende a disimularlos
clud en clertos municip ios d e las afueras como consecuMn" Y los errores son mayores. El caso de las estadislka.; sohre
d~ la imtalacicín, en Sll ténnino, de mmlCnlsas clinica~ de ¡,~ renta constituye un t!j~mplo) dási''O y, sa lvo pam lvs asnla-
maternidad. Asimismo ha,· qne tener en cuenta el dobk n~dos, cu~'as declaraciones pueden ser controladas por me-
empleo: el caso de lus e,;tacTísticns de materias primas ~" <ho <~e .las del patrón, no corresponden a la realidad. La.;
"stock" y cn curso de fabricadcín, por ejMOpln, o el .de ~os C''taclJshcas cconómwas basadas en h• declaraciones d" los
gastos públicos compafados del Estado y ae las d"·~J'S<l' productores padecen los mismos dt'fedos, a c;tnsa de la
<'Olectividades locales (pnes algunos de los g;.,tos del Est~ttl<> tlesconflnn7.a qnc aquéllos sienten hnda d Estado; no obs-
consisten en subvenciones u Tos presupuestos locales Y Sif' taute, ~on má..~ ~xat'tas C'U Ja industria que ('n la ~tgricnltnrc.t,

136 137
en la que la desconfianza y el gusto del disimulo son más
profundos. unos. do"~cntos fundamentales. Los etnólogos. geógrafos
2.• La noturowm no homogénea de los ewrnentos com- prehistonador~ so~ quienes más lo utilimo, pero
tOdas m~
putados. - El re<:uento e:tige que los elementos computados r:dmas de las cJeoCJas sociales se interesan en ellos. Los cla-
puedan realmente contarse, es decir, que cada unidad sea ~-ficarem~s sumari"".'ente en tres categorías: la docwnenta-
rigurosamente idéntica a las demás. Si esta homogeneidad no c•~n técmca en sen~do amplio, la documentación iconoará-
eriste, todo recuento es absurdo e introduce una falsa pre- fi_c~, fotogrtlfic-.t y ~nematográfica y la documentat-ión f;né-
cisión numérica en una materia que, por naturaleza, e• tica.
extraña a este tipo de precisión. A) La documentación técnica
En ciencias sociales, el peligro de extender la estadistic-,¡
a u n campo al que difícilmente puede aplicarse es grande. Por documentación técnica, en sentido amplio entencle-
Tomemos un ejemplo sencillo. Supongamos que se efectúa ~ aquf todos los objetos que el hombre uti!Ua: él ,-~bl~
un censo de población sobre la rc1igión de los ciudadanos. ~b¡eto, est_á tomado en un sentído muy amplío y de$ignn
Aunque el 70 por 100 de ellos se hayan declarado "catúli- tanto los 1llmucbles, construcciones etc. como los ob"etos
cos", esto no quiere decir que en realidad lo sean, ni aun mueble~. L~ distio::'ión entre docum~ntacÍón técnica y doeu-
que este 70 por 100 adopte la misma a~titud religiosa. El mentaCJÓn ICOnografit"á (relativa a las imágenes: dihuíos, gra-
término "católico" puede signi6car cosas muy diferente• bados, cua~ros, est<;tuas, etc.) no siempre es clara, puesto que
según los declarantes, por lo que la homogeneidad de las muchos ~b¡etos es~n decorados con imágenes, que pertene-
declaraciones e.~ puramente aparente y su adición estadís- cen.a !a ~c;onogr~.a. Pero esto ti~ne poca únportancia, pues
tica tiene u n significado limitudo. No cabe la menor dud~ la dJstincton se establece por mottvos de menl convcoienda.
de que todos los declarantes poseen un elemento común: a) ~S Dt~"TES Cl.ASES o>: OBJETOS. - La diversidad
el hecho de haberse declarado católicos; pero si este hecho de los ob¡eto_s ~tilizados por el hombre es muy grande, por
no descansa en una idéntica apreciación del término por lo que nos ltm, taremos a dar algunas indicaciones de.mna-
cada uno, su homogeneidad es sólo apar~.ote. Desgraciada- ~abs. a aclarar el amplio sentido en que tomamos el ténninu
mente, son muchas las e.•tadístic-.u sociales basadas en hr· o ¡eto•.
chos de este género. Cuando c~aminemos la aplienciún d~ , 1:• Clasíficaciór~ según el liSO del objeto. - Según el
los -procedimientos de análisis matemático a las ciencias so- u~o al ~ue se destinan los objetos, se pueden distinguir:
cioltJgicas (ef. pág. 440), hallaremos de nuevo este probletna L Los •.nsli~entos y utensilios ,económicos, destinados a la
funC!amental. ~rdoducc•6n; 2. Los ob¡etos domesticos: casas. muehles ves-
ti os~, los . enseres domésticos, etc.; 3.• Los Óbjetos d~ dis-
~ 3. Los DD IÁs I)()CIJ)Iie\"TOS ., traccwn, ¡ucgo y diver.;icín; 4.• Los objetos de defensa ,,
guerra : armas, cvrazas etc· 5 • Los ob¡"etos Ji · •
máal
Todos los objetos construidos por la mano del bombr<" . .,.cos: ha' bitos sacer d'otales,
·• · re g¡osos o
instrumentos del culto amu-
o utilizados por él, sus vestidos, sus utensilios, sus instru· 1etos cte.; 6.• Los objetos "polfticos": distintivos d: auto-
mentos de tnibajo y distracción, sus obras ele arte o de arte· rd•dad Y de gobierno, uniformes de los agente$ públicos ban-
sanía, sus canciones, sus voces, los signos y súnbolos que erasl emblemas, etcétera. '
aprecia, la manera como ordena el espacio y transforma el t g:• Cl~cación seg1ín la naturaleza deL objeto._ El
paisaje, la forma de sus casas y jardines, los planos de sus t nntd? obreto se toma en un sentido mucho más amplio <¡ne
ciudades, etc., todo esto proporciona a las ciencias sociales e . or na_no. :-<o ~ncieroe únicamente a los objetos inl\oi-
maclos, s•no tamb• en u los seres vivos: los a¡úmales domés-
138
139
ticos. los \Jtilizatlos en la producción, transporte o gucr~a. gJ~ ""'~'' a v!lrü~s ¡·e,·oluci?ncs t~<'nológicas. gcncradorJs de
también se ronsideran "objetos". De igual modo, este t~r­ l evoluctonc~ soc•<~lcs y polttlcas.
m ino no se aplica sólo a lo que los juristas Uaman "hiene, ~1 mamsmo ha demostrado cl cdráctcr fundamental de
rnuebles·~. sioo 'tnmbién a los "bienes inmuebles .. : casax. las t~cnlcas de ~r"'h1c:ció~ en el clcsmrollo de las estructuras
edificios, terreno y es¡>11cio uUlizados por el hombre y or- t:conomJcas, soc:1ale.\, poh tic·a.li, reliviosa;; in te )(•C'tu· 11es etc
dtmado.< por él. .. Y mm udmitiendn. c1u~ hayu f"HxagPr~do ."i.'r inRuenci:t (·1~ qu~
b) Los DISnrnos tsnmros ot •.os Ollf~<Tos. - J .os oh - paree? probable). no deja ~sta dt~ st>r muy grande y la tec-
jetos" pueden ser estudiados de distintlls !'".~er~. ~n g.-- noJugut pr!>porc:uma a Jas diversaj; d em.:i:t!ri sodal~s una Un-
n •ral, es posible distingtJi~ :res tipos de_annhSJS p rm:tpal_cs: l11mf"ntudon clt" ha!t~~ esenciu1.
c] análisis materJal, eJ 1Wahs1S tecoológJcO )' d annhsJS Sll11· . ,;~·'' ~l a~uí/i.. ,·i.~ ,\indmli.vta s<~ dt->di<·•t. a investigar los sig-
bólico. ~lfkadu.s y ~ .tlums~ {I'Jt-. lo..; homhrtos atnhuyffi a Jus uhjetoi.
) .• J-:1 análísís material consiste en estudhtr dese!., el .\lgn_nus ut?JF.tos so!o ht;>nt-n un \-alor dt- nso material ,. se
exterior el objeto en si mismo. El simpl., hecho de q ue <.:t!nstt.leru t~t¡~'dcudmr>n~l"' ~m utilidad prú<.:tk·u. Otros uo li~w:u
un grupo humano pos..-a ohjct~ de bronce. o ~i~ro índiL-a_ un '~.mgnn~t uh t "" pr~c.:tif:~.. uiugt'm usu material y ~u signiS-
nivel de civilización superior al que lendrJa St solo conoCJ~ra t:ado F~ ,rmrmnt-nh~ .sunholtcu. l'ern la ma~·c1ria til'Uc it ht ve¿
los nhjeh:ls de madera y de jlicd~a tallada o pulimcntad:a. mm HtJhd::t!1 n mte-n~LI y 1111 !tsu ~i1t1b61ic.:o~ tlst por ejemplo.
La natnraJer.a del ma terial y as tecnlcas de tran<forrnaclon u~ detc~nmm.Jo_ nlmil'utn htm~ am significado ritual y al
v elaboración constituyen tamhién indicios reveladores. .1\ nu uusmo ttempo .\u ve a Ja uHrnt·utaC'ic)n. t'lC'. En Jns civiliza-
~n el caso de. que ígoorcmos el uso y _simbo~sn~o d e un dones llt~ul;ld:" "p~i utiliv~s". el signi6c«do simb.\licu es con
muro antiguo formado por bloques tle .pledra.ctdnpe<?s, la.; frccuC'OCta pnnJOi<h;ll, y la ma}·orín de Jo~ uSO$ materialt';
dimensiones do estos bloqu<<S y su thsposi~,on son mdlcc 1¡' est5u subord.llla<los. Pero incluso las ~i\'iliz;¡cioocs más
de una or~anizac:it)n social mny avan1..ada, ya que U!"la cnns· evol'itJO!ladas lcCJHea~n.cnL_~ ~onscrvan p rorundas huellas de
trucción (re este género supone un ~sfuer¿o colecUv•> mur ~st~ m~nta!Jdad pnm•U•'a , ) Jos sigoülcaclo. simbólicos coo-
radonaH"ndo. 1.os prehlstoriador:-s o l~istorl~Jdores q\1e esw- s~r van gran unporl<Hl{'Hl. Lns prcoc:upaciOI1Cs de prcsti''Ío ,.
dian la.< civili7.acione> d ...saparcodas sm dc¡ar huellas _e•cn · n lo son a mc~Hldo primordial('"S, tnnto en el \'estir l'on~o c~1
tas, han llevado muy lejos el análisis p\•ram~nte matenal de ~n -~~' la _al•mcntacl?~· d nutomó.-il, etc., por Jo que un
lns. objetos. -~nahSJS ptn,JJ~l<.'ntc u !J htano ~- t~cnnlógico de Jos "objeto~'­
2.• El análisis tecnológico consiste en estudiar el '"o ) <.''Omportamwntos so<:tales rorrc í•l l'iesgo Oc a1c:tmzc~t 1lni-
práctico de los objetos. La tecnologia es nua rama d .. _~a~ c:•mcntc los •~recto¡ más svpcrllciulc;, dc<;elc el punto el~
done-las ;ociules que ttStutlia los instnunentos )' ute~s¡ho, vrsta de lns l'C})I'C.scntm;ion('" (•olecti vn~.
do ,1uc se sirve el hombre y las inmensas ronsecucncJaS de
su utilización. J.a su1tittJción del arado de madera por lrc R) La t!O<:umentocitín iconop,rtíficn !1 folOf!.rtífica
reja de hierro. el descubrimiento tle la ru eda. la lnvcnci.l"
do uu nuevo sistema para uncir las bestias de tiro. han cam-- Est<' tipo ti; ducnm•nt••dón e5hi mnstiluido por b ima-
biado radicalmente h1s condicione< de la producción v h,m gen, l'rt d.?senhdo JJtÚ)'. mnpliu dd t..;nuíoo. La iuvt>oción de
oc-asionado grande.• trastorno~ en las estructuras sociales; st· la rotogni!Ja hn IJ•ast~rnado mmpldnmcnle Sus fundamentos.
hu podido demostrar que la supresión de la esclavitud h•• u) L' ICO~?<'R~FI\. - CM tosta palabr,¡ se ocsi~na t<Kb
sido posible ~,rracías a l()s pmgre.<OS to\cnkos. Los gr~ntles_ d•s· 1« doC'umcnta~10n mt<'gr~da pnr imagenrs, cx~pc:íÓn flech~.t
cubrimientos ci~ntiGco> han dado lugar, a purl.lr del s•· el<" lu fotot!rafw. y CJII P a ntt"i de· la invendtm clt' c•sta t'tltiana

HO 141.
•1
constituía la únic-a documentación de este tipo; pero a pesar mann~. _con lo q u(' los documentos eran poco munerosos y
del desarrollo de la documentación fotogd6ca, conserva Stt ele tliftcr~ acceso; Ahora la rlocumentaci<in es reproducida
importancia. por med10s mccanicos, lo 'l"e p ermite una difusión prácti·
1.• EL ·material iconográfico es muy variado y compren. camentc ilimitada.
de los dibujos, grabados, cuadros, miniaturas, esculturas, etc., . , D esde e_l punto d e vista de las ciencias sociales. la difu-
ejecutadas separadamente o como elementos accesorios d~ SJ~n fotografk-a de los doc·umentos entraña una doble ven-
objetos de los que constituyen la decoración. En esta noción ta¡a : ~ pnmer lugar, al dar a conocer determinado !.lo~ u-
entran tanto las obras de los especialistas, cuyo trabajo es mento a gran 11úmcro de investigadores, permite que se
precisamente componer "imágenes", <.-omo las de los alicio· mul trplrquen las interpretaciones y d a lugar. a fecundas 000 •
nados t¡ue d ecoran objetos faroiliares n hacen de este tra· tro'•e~tas; lo que a unos escapa otros lo descubren; ]3$ exa-
bajo una manera de p3$ar el tiempo; tanto las obras popu· ge;ncJOnes de u~os son rectiJlcadas por otros; etc. E n s~do
lares (imágenes de Epinal, dibujos de libros infantiles, 1~9ar, al permlttr c¡ue cada im·e.;iigador tenga a su disposi·
decoración o imaginerfa folklórica) como las obras más ~ton al mismo tiempo, en un campo visual inmediato 0 cuasi-
hábUes y mejor elaboradas. mm('dta to (o? deformado por el olvido d., ciertos elementos)
2.• Las, interpret.aciones de este material iconográfico toda una .sen e. de documentos, facil.ita d empleo del métod<;
también son tlivcrsas. En líneas generales, podemos Clistin· comparativo, i~rndamental en ciencias sociafes. De esta ma·
guir la interpretación realista y la interpretación simbólica. nera afina la rrrteltgencin e intuición del investigador as'
La oposición entre "figurativosn y ·no figurativos" en el arte cuma lo <¡ue podríamos llnru:u- s u cultura cientifica, de Ígu~
conteml?oráneo n o es más q ue un caso p articular de una modo q ue la reproducción de las obras de arte desarroll11
distincion más general: las "imágenes" pueden o bien reprO· la cultura artística.
ducir la realidad en la forma más exacta posible, o bien . 2.• La d~ument~ción directa.- Pero la fotografía ' el
crear unas figuras cuyo valor y significado son más o meno> drne rro constrtuycn unicnmentc un medio de reproduc~ión
simbólicos. A cada u no de estos dos tipos 1.1~ obras t-orres· e los documentos C.\'istentes, sino que también originan do-
poode un tipo propio de interpretación. No obstante, ambos r umcnto., llUC~Os. E.n. p rr mer lugar, permiten fijar ciertos
tipos se encuentran con &CC\Iencia mezclados y no siempr,.
resulta fácil saber si una imagen aparentemente realista no 1 ~n6men~s socralcs y co~st!rvar sus rasgos: ceremotúas, lles-
,rs,, manrfcsta.ciones poht1cas, re\1re ltas callcj'eras, cte. ¡,05
esconde un sentido simbólico más o menos oculto. A título ~tno.~afos utih7.a~ ~ucho la fotografla y e cinc en este
de ejemplo podemos citar lus célebres conflictos a propósito hen~ o; los c~peciah~tas de muchas otrns cit'ncias socialt's
de estudio de las catedrales medievales o de los templo~ anao muy bren en unrtarles e incluso ('n recurrir a la ¡10 •
egipcios, muy impo1t antcs para la sociología, porq ue la in· t'Jrtan~e docu~entación reunida por estos maravillosos auxi-
terpretación realista y la 'imbolista a menudo conducen a ares m<.'Onsc1e?tes de sociólogo moderno que son los re·
dar muy diferentes imágenes de la sociedad estudiada. po~~ros fo.to~uficos y eíncmntográGcos. Para estudiar el
b) J .A PO'rDCnA~i.~ Y EJ. CI~'E.- La fotograffa y el CÍilC ~a~•onal~ocr~hsrno, p or ejcmpl~. no basta con acudir a los nr·
pueden ser empleados, ante todo, como medios do reprodu<~ lúvos, hbrns, documentos escntos y a las di\·ersas formas de
ción de documentos, pero también originan nue,·os docu· ;ncue.ltas ~ociológicas, sino que resultan indispensa bles las
mentas, q ue no pueden existir sin ellos.
1.• Las repr0duccio11es. - Desde este punto de vistll, 0°1~ Yefepehcula.s
trazt_s,
del Congreso de Nuremberg, de Jos dcsflle.<
los drscursos d e Hitler, de los campos de C'once.n.
la invención de la fotografía puede compararse n la de J,1 . a":'óo,, cte. Todos estos documentos e.tisten, pero a las
imprenta. Antes de ellas, la cfocumenlación era puramente rnsn tucrones oficiales d e investigación les tienen sin cuida-

142
du. Resulta ÚíC<lmpr~o.•ihlt' qut', en nuestros días, n~ c~ist.m pruc..úimícutos de grabación del sonido hnn originado unil
iv uto a las hibliutc<:;c. unlversi~ttria_> nuns .fot~t~a.~ )~ c~!~emu .. anténtic:a revolueióo) dando lugar al nadmiento dt- wla nue-
p~na las Clt>IICIHS S(l{.'H\IC'~. l.l crc<lCtOO e,l,.
tec;.lS universitarias; va fueule de documcntndón Nodológica. Por otra parle,
tales organismos es inJispeusahlc. . . una fucnt~ más antigua, la l ingüístic~t. se ht1 e:deJldido cnor-
Eu seg~lu Jug~n, la ~otografin y c-1. t:J.nc pe~-m~~er: oh t~:
ncr una determinacl:.l vision de los fcmo.nenns soCJtti~s q u : 1 Jl)CffiClltC cslos \lltirnos ni\t)s. Pur último. no !Jny que olvid:u·
q ue In radiodifusión, como ht prensa, constituye u!la impor-
sin ellos sería imposible. Por una parte, pueden a•slar ~ tante fuente de documentación (d. pág. 122).
aumenta; un dctutlc dctenninadu de '!lhl 1roa.g~~' lo c¡u~· a) L\ uxGüí,..,c:•. - La lingüístiC"d es la t'icncia dd len-
uo súlo es iltil para la critica de ;1rtc, '1110 taml,cn pam d guaje, fenómeno s.od~11 p•)r c:n.:~lc-ncia: ya quC' constituye
sociblorro. Por otra parle, al contrurio~ pu<..-'(l~o prol?orcro~ll\r, 11110 de los prindpales ml'dios de comunicacl(m entre lo;:
de cic1~os fent'Jmei\0.'). una visión si~lléticl\ y glob~,, n~~)~SJbh: hombres.
sin dlus y de extreum impurt~ncw. 1,as fu tograf m., ac;e<1S. ].!' l.iu~üí.s-tica. y c-ieuda.9 $()Ci!l/(~-~. - La Jingi.tistica ahar-
ur cje;í;plo, hau nmpliado la docume.nt~ción <~:- los g;og<"•1~
f:,s v de 1111 modo espet"ial, las de las cmtlade, c?nst1tuyc 1 ca unn seri(~ Ue aspt:('tns técuicos, relativos n Jn sintuxis, a
};t mtilísti<:a, ek.~ q ue IIO C'OI)CÍCfllC.U dir cchll'l"'(..l"'tC a Jos SO·
1111
a,hase indj"pcnsuhJc c.lt! los e-studio~ de ~~dol_o~~a urha1'l:t. dc\lo¡(os, si bi!ill no les son completamente indifer~ntes, pues-
}':n !!:Tt.'C-1' lugar, e\ cinC'., ~mn arte y Uistral:CJOn, ~mstt: to qu~ Ju e.>truetura del kuguajc t'S 1111 elemento ele la estmc-
tuve hov(tia nn fenómeno "'e"•l fundam:utal. Com,o .t.tl, su tura d~l pcusamíc.uto, que sin·e de ha'" a los conceptos
obras sé com;crtf'tl en objeto; de, <~n:llms soc¡ologJt~S, ~~ generales de una sociedad y a las fon nas cl~ l'OIDwlicación
¡ 1m! que las obr(IS lilcran as, ~ehl"ll<, teatral;"· etc. ~-~ hablada )' t'Scrila ('ntrc sus miembros.
~1 1 ei del cine con•o creador de m1tos contt'mporancos es de Tnrnbién abarc<..a. nnns mp~ctos mús cxtt('tamcntc socioló-
~..~ita! itnportan<:ltl. r:stos mitos - j•1uto con l o3 del deport.: gicos. Los ('stur1 ios l:ompa1·ados de lingüística pc,·mitco des-
la moda_ parecen de.'iempe!1nt: .en la vtda de :. nluch~~>. cubrir lns íntim~ts relnciones: l:.xisteutcs enlrc Jns div('rsus so-
hombre.' y muj,.res nn papd "!"s nnportante q~e el. de l.ts cicdarlcs y dvilizad unes, ¡l<lr cuauto el a nálisis <le los ciernen·
cre.mcias religiosas. las ídeolog•a; lKlllti~a.s. u cualqtn~r otro tos fonéticos d .. los YOc•thlos (los "fonemas'") prnpordunan
sistema dC' valores . .Por esta ra.zbn su análists es muy t:UP<)f· un ex<:f"lt-nre iusLrumento de investigación. lA~ t'Studius su·
t11utc para la compr<!nsión de las socit'dadcs contemporan"~'· bre In hi>toria del lt'nguajc el(' una sociedad aynúun a prt'Ci·
' Por último, las actualídadt's cincmatognílle"' Y la te!~· ~'ar .-:u e\'Oiud(m~ siendo importante, a e,'\te res-p~du. hfar 1&
visiÓif(cine a domicilio) constituyen a h.t VC7~ como 1": pren,.t fechn 11 ¡mrtir de la cual 1111 vo~ablo entra " formur par te del
escdta V la radiodifusiÓn, unaS ruclltt:S clo infonnacmn. .<1\ il.,.' 1engnuj~ c.:orricntc, los succsi\'o) se::ntido.s- qne nduphl y sus
1~u<<deu'ser cstndindas como tales y "!' mcclio d.e descnb¡:u h~
ulcntaliclad ele una socie<h>d y los mstnm;c~,os de P' ~~n.
defomH\CiOJlc..s, cte. J .a <:o1npmaci6n entre el ltmgul\jt1 t~SCi'ito
y el kngu~jc hablado, entr(• los distintos voca btílarios según
nda y publicidad. V•.sde esto punto de v¡sta, .e~ po" 1 los grupos sociales o las cluses. entre los diversos dialecto>
~licarles las distinciones_ que cfecttmmos a propo.,to de ¡,, y jNgas, Ct<'., tamhién ~' muy importautt'. La ciencia polí-
prensa escrita (cf. pág. 122.). tiCH, por ejemplo. prugresaria mucho si emprendiera un<><
estudios s(lbrc el vocabulario político <'D las di,w•a.• ~pocas
C) L.a do~'Umenlación foruitícll
y según los partidos o tendencias.
La documentación kouogra'li C(\ y r.utog;ra!l:-a ... está.. con<·
· ,¡. 2." Lo~· modernos m6todo.r rlc análisis lin~ili:,tic;o. - L;t
tituida por im{tgcnes; la docmncnt,tclon . fonel.~ca, por :'otos Jingüístk(l utiliza unos proc:l"dimitmto~ de an<ilisis t¡ue en si
dos. Al igual c¡u~ la fotogmfia •n mnterm de u nA¡¡encs, no son diferentes d e los empleudos por las d~mi1S ciencias

144 H5
.' 1 n desarrollauo d~< un modo especial tenida con el íntlugador, eu s nstituci<ín ele! antib•uo sist~mn
sociales, pero tamb ~en l ·ern . 1o con et m~todo cmn- de las notas tomudu.< por aquél, pues ele este modo rcsultn
algunos de el Jos. .-\.Sl o<;Urre, por e)' .pd' s or ]as JeocmaS po- más fácil analizar despacio las respuestas en toda su com·
parativo,
. u1 que .el. .marco prop<>rClona o
kanza a. y cun os ro
¡" éto- plejidacl y matices. El análisis de las grabaciones de músic-. .
sibi\ita una prccumn ra~ vccescsatM resp~Ío más adelanto y canciones militares, patrióticas, populares, etc., resultar!a
dos. d.e ana·¡·tSlS · m atemátit'O'• a.
1 .·ente.~ ¡>roarcsos e
•>
d• la~~ •
"'serrníntka cuan- de gran utiliclad para la ciencia política. LIIS declaracionr.>
exanunnremos os reo• . 1'1 . . tadistico del voeabu1a- efectuadtL> ·en callcntc" por los hombres poHticos y los acto-
titativan. C ltte permite .l~n . an a lSIS CS res do los acontecimientos a los prriodistas de In radio, cons-
rio e incluso de la ;s~11 tstJca.
5
Según Claude l,evl- traussd.. ed 1 desenvolvimiento contero-
1 . ·'fonemas") lletta m u·
tituyen unos documentos históricos de primer orden (por
ejemplo: la grabatión de la rueda de prensa llevada a cabo
poraneo d e 1a f 2nc"tica
'
f 'o\ .estu JO ·¡,e " os
desempeña frente
o· l
a a; por el general Massu el l4 de mayo de 1958 es de esencial im-
cbo m~s lej~s. L~ , on.e.tlea~ ~~~cn:wador que la física o u- portt\ncia para . comprender el pronunciamiento en Francin
ciencias soCiales JdelltldO P P " d respecto de las ciencias del 13 de mayo; las grabaciones reali?.adas en las bani cHdas
dear, por cjemP_lo, ha csen¡'P~':~ ~n el hecho de q ue, p ri- de Argel, en enero de 1960, reconstruyen su atmósfera; etc.).
cxactas". Ap;~c¡a esta dc¡c~~~,'d:o de los fenómenos lingüis- 2.• El problema de la grabación irJC()nsclente. -En to-
mero, la fo~etica pasa e, infraestmctura int'Onsciente y, s_e- dos los casos precitados, la grabación es ronsciente, se efect1'1a
ticcs CO~SCietltes bru ue SI Jos fonemas separados, sino Jos SlS· de acuerdo ~m aquel o aquellos cuya.~ dedaraciones, can-
aundo t 1ene por as~. no ciones, música, etc., son grabuuas. Pero, graCias a los micró-
¡ . a r¡ue pertenecen. ¡
pletamente la suhjetivic a<1
"' • h
temas cstrucuua e.$ ~ : ,. " fonos ultrasensibles, es posible proceder u grabaciones in·
El primer aspcct~ ;~~mdJ~al~~'::nálisis sociológicos, con lo conscientes, a espaldas de las " v1ctimas". La ventaja de esta
más o menos conscJe • leves científicas sobre técnic:'.> es muy grande: suprime la pose, d efedo teatral la
que se puede pretender elaborar u~rad0.> cerno .. ,'OSas", de deformación ocasionada por el ue.<eo de agr-.tdar al público
elementos comul_le.' realmen~e e~~~ fenómenos físicos. El se- o al observador. Una gr.>bación de este tipo de las conver-
forma tan ob)ebva como para.. . • slJ'ucturalistas" de Lévi- saciones políticlls ordinarias, por ejemp lo, aport3ría unos
gundo se in~-o~pod~l~ ~~~;eb~~~' obJctiv~. Aun teniendo en
Strauss, faclhtan . .. 1 precedente juicio, los rcsul-
datos inapreciables sobre el t'ensamiento reul de los cinuu-
danos, que harian progresar notablemente a la ciencia pulí-
cucnta cierta cxager~clOn en .e' . do para las demás tic:'.l. Lo mismo puede decirse de las conversaciones sohr<'
tados de la lingülsti~ contiuuan Slen ' religión, moral, la familia, etcétera.
ciencias sociales, rnuy Importante;;. s E n lu actualidatl No obstante, la utilización de este proc~dímicnto pru·
b) L•s CRABACloNeS t·osot:RAl'lCA• . -:--;- d . 'dos muv m uev" algunas objeciones. Si tal•s grabaciones son emplea·
. 'tod . de ttrahaclOn e som '
.· pies tan fácJlmcnte ut• 1JZa
°s
se di•ponc de ~~nos me . bl~s como los d e la fotograHa
f . )
das exclusivamente por sabios imparciales, preocupados tan
sólo por los progresos de la ciencia y dispuestos a guardar
sd~ un ~odo especial, la grabación magneto ~ruc~ . . les
( 1 • ÚJ utili;;oclón del procedimiento en CJCnetns so~ d
el anonimato de ros que intervienen en las conversaciones gra·
. f t La grabación de las canc•ones, ~ badas, se puede estimar c¡ne no ocasionan graves peli¡.,'l'(>s.
va es bastante recucn e. , . d b ·¡ te es utilizada siempre que )U$ grnbaciones s~ refieran a conversac-iones !\US·
J • • 1 s de la mus•ca e at e, e ., .
los temas mustca e. • .· }' '!as del folklore. lcnfcfas en lugares públicos (cafés, restaurante.<, tiendas, autr>-
con frecuencia p~>r los etnólogo~, e~e~ada de tomas cjn€· buses, trenes, etc.). Pero es fácil darse cuenta del uso a que
etcétera, ya sea áJSiadaJnente, ya ulicob p fondo se recurr• podrían ser destinada.< en los Estados policiacos; y todos los
ficas En las entreviSta.• res, a ' . Estados son más o menos policiacos. Por esta raz6n, la gra-
rnatográ ; 1 b .. intc....,. de la ccnversaCtón sos·
cada vez mas a a gra aC'!on o·-
~ 147
146
badones in,'Onsciente< son discutibles desde:' el punto <k v• York, 19111-1920 (2.' ccl., vok, 1927), d•borotla sobre •1 onlilisis
vista moml. Por otra ¡>.1rte, tnmhién ofr<'Cf'U ínCOil\'Pllicn_t~ d.c c.'Orrcspundcnda pri"'11da y de autoblo~-a.ñas: d. H. BLU).(ER, Cri-
t!qut'.t (m "~!tlJrc_h (if thc .st)Cial sdrne~r: l. Ar1 ttpproiJal of •rile p<!-
desde el punto de vistA cicntlfi<.'Ot ya qne la .coo\'ersacJon Ttsh p~asant • 1\ucv:t York 1939. E~cl método .~e llam.:t CU$() study
fumilittr no sic111pre tiende a expresar el p<•nsAo:nento <.le C<Hh POr<Jne <le~c·:mlla en prof,,nJos an:'ilisis de: c:tsn.'i Jl1lrtít.'1,1)arcs : c.-f. C. IL
intcr1o<:utor, sino que iodnyc~ sobre todo t-U c1erlos p~chlos, SH.\W, Cw'tN:tudy metlwd, en Publicatl(trt-r (lj t!Je Amt.'l'ican t.'f>l:ÍtJ!ag.
un aspecto de "jucgu- o pasatiempo, y la deformaCIÓn "'' u>cirty (¡;ape<~ nnd proe<!dure), L XX], l~l7. Pero los casos indf,idoo·
l•• lllmb1én pu<den ostu<lar<e· • tra\Ú de eollevislas personales (el.
siempre es menor <¡ne !a oc-.tsiona<.la por la voluntad de tnfra, pág.. 295, lu uocit)u de intcrolttc·memorfas) y el ténnir10 case
impresionar al públi<:o o al entrevistador. A este respcctn, study tiene utNIS ~dgni6cadu!l (cf. pág. 4\13).
$iempre c5 JIC<'e\ario re-a1i7.ar unu crítica tld tt>-xto, <~n fun - Se put:tlc haUar Ulla buena introducción a los m~tQdos tlc fnvc.o:ti-
cicín del contc~-to. ,a..c:ión snbre la preus:a t.-U J. .K.._4.y~ Lo pre#lJ de pt0t:Ínc6 Kl:UN la jJle
R•publír¡u~ (R<o. tra~. Je scienc<' po/11.. 1955, póg,s. 547-571) v en
S<Jbre el ¡nohlcma general de la docmneTitaC'iÓn ut) pnblicad::tÍ: :!· E)'t¡urs.ve d un gulde de recilerches (.'Tl J. KAl'SEl\ y otrosJ La prt:!JI~e de
n. STAYBL.I!Y, Cuide to unpt~l1lished rcsaarch mat~rl(ll.v, Lo)Hlr..:-s, l :}o;. prQt;{nc;e_ .sous la 1fTe RHpuhlú¡uf:, J9.SS (d. bunhi<~n d artículu citado
Sobre lo!t a,rehi\'0$ O~Ch\k~ Ítt\n('t.'lo~$, t:f. J. fi'AVJV.I\, L/:N O~clt~CE?$. en la ~<~.g. 194). P"ra los "nspectos sr•cunda.rius" Jchcttws f(:mlllrul)~
19~9. y !as incli~c:iones prdctica\ de F. CO<:t.n. y C. Dtlf'E~'?'• ~oc~nlu­ -a C. \\'LILL, Le joumcl: origine$, écol11tltm tt. rlJle de la- 1''~.sse t*rio-
.,¡• .~/Cctouzl1• 1951 ¡,&a:r, 38 }' ss.; cf. bulbién la lnlrOdUCC!On del rn~­ diquc, 1~; y para Frnnd3 a R. M•~Ó\·v, llütoirlt Jo la preso• (1914--
~
nut\l de lJ. n• ti'\OVVL~ •o '
Y F., i'"RJ.'.t':t.));, t"~poquC COrll~lllJ?<'_~aln~;
'111 • ..U 1939): 195b; lo.,, te ¡;rcss. de la Ill• Répnhliqu•, 19->'í; J. Qui:vAt.,
7Jtllt Qm!ée q~ la gra nde ,gucrre, 2.:" ('CI.{ 1!-H S (col. Clio ): J...L\ crit1.C;l 1 page. eJnqu:t~mc colonne. 19t15; c. H tS:AHn, Hi:#oir() dt! la
Pr~rmvre
dc.:l (·onh:!lido eh: los :trch1vos ha sulu elcduad:l por A. G~t.sn~. La u .- spnlla~t?n dt" la fJrcsse fl'tm;Dfsc (1944.1~55), 1955 (pnnlleto que debe
kur ilhtarlqur des o:rchh.:tl Jiplomatiqu(-N ( Rctue tl'/Ji,.lfO:re de la gut"T~f' sc:r utilizado '"'lln p-rcc~uc:iónJ a~n.quc FU cloctuncntM:d6n t.•s muy abun·
rnondiale~ 1929, poí.g.-;. 1·9). Oebemu" .sc'lialar nn importante ~b<!~ danto); J. M01,'L~, HIS/olrt po/1t1q11e de la pressr, 1944-19.19; ij, f'É·
(•rc,·toado en un terrcnu pOC"O cxplor:tdo: n. C.\NOlUio:-o, ln_yf"ntCtrf ck, MO~. Fcu Ja pre:~W Ubre, 1952; de.- Como e~plo" dr. c.sttalim de
nfficli~J.S canst•fl;f!cs aux Archives de lu Mame~ 2 vuls., 1957 (thalon:.- prc:nsn, cf. J. IV.\'l'> I!J-\, lúe, cit.~ y Uttt se-maine drm.y l~ mtmtla, Unt.·s-
sur-Marnc); los carl~l("; (~nlStihl)'Ct) \tna im¡mrtcmtr: fufnte t!ocumcnt~l. co, 195·S; M. D u\'f!Hl':k:H, 1". GocUEL y J. ToVCHAlH,, J,r.:s éltu;tlous du
Sobre las publk';l.cione-s oAd31rs, d . r::. Baows~ Munuol qf g:0111rrrmH•uf 2 fanvic-r 1956, 1957. p~gs. 69-130, y loll aníilisis de contenido cftados
pulllicclion.•: t'nittd Statt$ and forcigll, Nl.le'-·;~ York, 1~50. _ m!.. adelante, pág. 191. Desde 1948, la ""-i'-t. f.:tudcs dt Pf"#C ha
Sobre Jns archivos: v UoC\Imeutos pcrson:1lcs, cf. L. G()'m(:H..\L,., publicado iutertsantes trnbafc!s.; es el órg~nn del lnstitut Fra~s de
C. Kt..UCFHOftN' v R. Al'~:M., Tlw u.st Of_p~rs<mul doc;uutent.f i n IIL\Mrlj~ l're..sc, cunverlldo tlcsde ¡g_,, en lmtit\lt dP. l'l}nlvc:r"'ilé de Pads. _
antltropology atÍd N Odoltl•'y, Nuevu York, 1,9J~5 (public:oción dd S(Jd~! <La Fumhtdtm nudoua.l lh.: Ciencias polítkas ha estithlcd do cJc.,.sdu 1945
Sclrm•t: fle...,t4rcll C&uncÜ); C. Au.l'OK1', The utt of pcrsmuJl d-Qct.· un C.:-ntre de. docom.mlt.atfor~ basado princjpaJme-nte en Ja. prcn,..ll, en
nurnts in phycho/qgical sr:lr11u_, 194:! (lb~.). Cf. ;"!iimísmo J. P. Pots.~~· el que se reunen • en. expechcu:~ pera c.•ada hecho o cada problema.
Vnt nwr;et/e mlthrul1: tn tdf!tl<"C.J lmmutnes: fttudc d'.:r aclt:t r~otnro.:,. rcoort.. de los pnnc>polcs ¡><:nócb<."O< dd mundo. L4 import•ncl• de
(A~~(m. :ntt:rnuf. de .xdcf()IOII,k; Con~rcso de L[("j:) ..le ln.iJ). lol:ty que CJ.~it Centro p\l.nt los trnbajc:s: de c;icnci:t política es muv srrande.
0
l•ocer notar In teudPnda dt la sociolug.in y cienell;l politka nm¡:dc;:m:~ Sobre ht litcrutum, y su utiliz.1ción en dcnda ..ociál, nos remitimos
x dP.~;u-rollar ~nA L'Studin:oo. bjo~ránc-os; por ejemplo, divt.•rsos. ~Rbo.Jo); h:lu en p 1imer luga~ K lus cunos _profesados por J. ToocUAl\D cu <.·1 Instituto
¡m.:tendido tqJUcar las dt.'Ci$íonc."S dt- kb juc:«~ por _.!m carotcter y po:" pohtieo de Pans, í¡uc se pubUcan anu~Jmente. Cf. a ..hni-;¡uu 1. How~
1111 carrera: ('(.C. B. S,,·rsurK, Sleplt~>n }. F1dd,. crt1ff.tmen (t/ thc lti~­ Polltic;.s and the nQ~>L"'. ~neva Yo.t~ 1937. ~o nos can....-arcrno.'i de &t."'Ht-
\Vnshington, 1930: C. FAV\\1A~. Mr. )uslice Mlllcr ufld thr Svprt11:!' sejar, por fin, J~ lectura ,lcl .Jcuso librito de B. E\l:... n...,r. S«itllogie
Cdurf (18(;;'! ..1800). C :tmhridge (Muo.:.), 1939; d. t:tmhién1 M. J·~~u­ de la llllérotur<~, 1958 (colee. Oue sa{&·J.r?) en e-l quf podd apreciaisc
'\'ITZ-, ril e 1o'!f$Letntttit; utla/ysf~ uf pofltlc:ai Mn(!.rophy ( Wor/(/ lJOit~-1~·\'. ~mo ~a "!itl~a lít~r~ri~ puta·e ser arn¡>Íli:Ullcnt~ l'C'Jlo\•ada por una
HlS.J. J>á"· 405); A. \\'. ~IAC-'-.U!OS v J. D. ~ftL~T. Ft"deral uclmw!.•· apruJmnacaóu $0Ciologtca.- Ante ]:a fa hl de um1. bibliograHI:t dt las
trato;,~ K'uf"\':1. lork.. 1939.- J .a uu1iz:u::ióu de kJ.., doctwtctttoc lt!Jill2'· obrat Jitt:nuias rc:la.ciOlladns con )as ckndas sociales, nos remitimos
nnll individo:tl~ par~ el t.~ludio de los feuómfnn;~o socinlúgi~os :tlc¡l!l1.U :t las bibli~grafía~ generale-s: por ejemplo. para la Jitcratwa franctsa. a
~raJl dc~wnllct eo los J:::stndos t:uido:~ después de la primeen gl1ccnl. J~ de H. 1: Tm~r.u:. Cuide bibl-iographif¡tu: df! la liutrcture fran~r.i:u~
rnumlial, tras )¡¡ aparición de la u\01\\lmculal ohl"k de \V. l . 1\tOM.~S ~ l.f!. liJOO a 19$0, 3 vo}s., 19~ (oon un );uplcmcntu realizo.clo por
!-~. z._"·'-'lEc•o, 1'11~ ll<J!b·ll p<'UN.Urlt fn F.uro¡~e tuul .4mericu, 3 vot... , "\t)l·· S.ORJiiER y M .lloTTJ, Gin•bro, 1948); • la de 11. TALVABT y J. PI..Ac•.

14S 149
lit~; l"étude de l'llomm~ tur la terre~ 1951, cf. t;:¡mbién P. CHoM»AnT
oE I..At-"'WL (y otros), P<:tU el l'ag_~ltmuñation pcui:fienne. 2 vols., 1952,
t. 11, pág. 8. - Se han apli;t,:V:do ''arios Olnilisis de cooteoido al cinc,
a la radio y a la televbión; el. infra, ~ig. 19.5. - Sobre la U...
güística, cf. ~ MQLUT, lnlroductit>n a réiude CQmparativc du ldnf:UU
i~opéonnu, 7.' ed., !94S, y Linguistiq"" hi..torique et llngul<-
tique génércJe, z vols., 1921-19.-~B; F. u~ SAt.~1;Rt;, COUI$ de lln·
gui.ltique génbalc, LaUA..ot, 1916; J. V~tr.-tY:is, Le lDneage, 1921;
N. T•o"""'nK<>Y, Prlnclpu á• phonolof?, 1949; R. jACO»SON y
M. HALL:&. Fvn.domtmtalt of ltmguagt:. 1.3 Haya, 1956: M. CoHilN,
Paur une 10ciologi<r du lango~e, 1956;Ct.. Lt.:vJ-5n~.M.'S5. Antllrapttlvgir
~truc.turofe. 1958~

S•-=ÓN u
Los m étodos de a n álisis de documentos
No basta leer un clocnmeoto para extraerle toda la sus·
tancia. En muchos casos e.5ta lectura debe hacerse según
reglas precisas que pcnniten Aj~r el valor del documento,
su grado de veracidad, su sentido exacto, su verdadero al-
cant-e. En otros, el número de documentos <JUC debe anali-
zarse es tan grande que es preciso utilizar proceclimientos
especiales ele análisis.
De un muelo general, podemos distinguir dos categorillS
de técnicas de análisis de documentos: por una parte, los
métodos cláskos, más o menos derivados del análisis litera-
rio o histórico y, ~or otra, los métodos nuevos, ele base
cuantitativa. El unulisis de contenido, desarrollado en los
E•tados Unidos desde ha<.-c más de veinte aiios, es uno
(a\mque no el úuko) de estos nucYos métodos. En cierta
medida, pero sólo en cierta meclida, podríamos asimilar esta
distinción n la que haremos más adelante entre la observa·
ción d irecta iotensivtl y la ob servación directa extensiva de
la realidad social. Los métodos clásicos son intensivos : as·
piran u realizar \tn análisis profundo de los documentos.
Los métodos t'\luntitativos son má.• bien extensivos: pre-
tenden extraer lo e.¡encial de un c'Onjunto de documentos.

~ 1. Los MÉTODOS cd.>"Icos


Igual que j ourdaln hacía prosa sin saberlo, a menudo
se practica de manera inconsciente el métuclo clásico ele
151
150
análisis d~ dOCII mtntns. Obra así quien lee un periódico, Wl:l cumento obliga a dividir el trabajo, se sigue en lo pmiblc el
obra p<>litica. un curte! electoral, tmas estadisti~ eleetora.Ies, orden del propio documento, sus divisiones naturales. En
de manera objetiva v l:uscando antes que nada mfomrac.6n. este sentido pOdríamos decir que el análisis dás;<" es orgá-
Es útil, sin embargo: rfcordar los aspectos csencial"s de este nico. Ya ,-eremos cómo los métOdos cuantitativos, y especial-
método y describir algunas variantes particulares. mente el análisis de contenido, proceden de otra forma y d~.s·
embocan casi siempre en un fraccionamiento casi mec-.ínko
A) Los caracteres generales de los métodoJ clásicos del documento. l'odrlnmos decir, para aclarar la diferencia.
que el análisi_s c·lásico es como trinchar un pollo Y, los méto-
Los métodos clásicos de Hnálisis de doc'1Jmentos derivan dos euantltativns como cortar lonchas de salch1Chou.
más o menos ele la critica literaria y de la critica histórica. 2.• El carár:ter .vuh¡rmvo.- El análisis clásico de docu-
Distinguen e~~r]ci~hncntc el análisis interno de, un. docu- mentos es esenciulm~ntc S\lbj!1tivo. El que estudia un te.,to
mento d e Sil unalis1s e>lcrno. El pn mcro se efeclua Siempre, lo interpreta, y debe int~r¡wetnrlo con la máxima imparcia-
pues a trnvés de til se conoce el contenido. El s.egundo dehf\· lidad, tratando de evit•u· tod>l dcformación procedente de sus
ría también ..Fec~mlrse ya que ayuda a medu su alcun<:P, preferencias personales. A esto respecto puede conseguirse
pero dcs¡.,'ruciadamcnto a veces es descuidadu. trna gran "objetividad", en el sentido normal dd l.;rmino.
a) .t~i. .r.NÁUSIS prr.:uNO,- Ateniéndonos a los nrsgos E n tanto se trata sólo J., reunh· datos sobre hechos mate-
principale.l, cuya originalidad vere~o~ m~s . adelante p<lr riales (fe.chas, estadísticas, etc) el análisis tambi~u es obje-
compar.1dón con los métodos cuantitativos, diremos que " ' tivo en el seutidu ci~ntíflco d~ In palabra, es decir, que sus
trata de nn •tuálisis de base racional y carácter subjetivo. resultados son illvariahl.,. quienquiera que sea la persona
1.• El cordcler racinruJ/.- El análi;is por los método~ que lo realiza. Pero desde el momento l!n que es necesario
cJál,;cos .,, una opernción intelectual. Resume los r~sgos iqlel'f''ctat - y (.'j preciso hac...rl(l en el 90 por roo de ''"
fundamentales del dorumento, los conect-a c-on los aspectos casos - aparece la subjetividad, y el Lile6ciente persoual del
secundarios y deduce la relación de las ideas. observador dcsemper..~ un papel muv importante. Si hien a
Ciertamente el carkter racional del análisis puede e.•tar veces esto rcpreseubl unu ventaja- t.-uandn el observador
más o menos d~arrolludo. Así, por ejemplo, pueden distin· e-s particulannente competente-, Jos inconvenient~s la SU·
guirse dos tipos de erítka l!teraria: u~a critica ilnpresi~ni>ta. pcran ampliamente. Ltl mús grave no es la defonnación qut<
más sensible a la imp••esion de con¡unto, y una critica rn· resulta de ello, sino la difkultad de emplear de manera cu-
ciona~ basada en un esh1dio más lógico. La distribución puc· lccli va Jos métodos cUtsicos d~ aná1isis á1 e:;t~tr Jos exámenes
de ser aplicada en rna:eria el;- am\~si.s de tlocu.mcntos socio- de documentos en fuuoi<in de las diversas personalidades
lógicos, uunqu" éste ¡,, mclrna mas b1en haom el segundo que los efectúan.
tipo. De to<uts mnucn1s n i siquiera un análisis racional pu.,dc' Sólo en c3te punto Jos métndos cuantitativos ya n:!prest:n·
excluir el tngenio ni h intuición y la misma critica imprc· tan un progreso ünportante. Pretenden ser esencialmente
sionista implicA una especie de análisis racional inconsciente. objetivos y, auuqu" 110 lo consiguen en un 100 por 100. lo
en el sentido que aq ui damos a esta palabra; .L a dispari~ad logran de fonna más precisa que los métodos clásicos. Por
con los métodos cuantitativos es absoluta. J-:stos desartiC<I· esta razón se prestan ulucho mejor u un trabajo c"lectivo, ''
lan en cierta manera, el texto para estudiar, ya sean las pu· Ullas investigaciones de equipo. De ahí su ('arácter de mHodo
lab~as sepazadas de su construc'Cióo en la fmse, )".1 las fra · extensivo: el análisis es menos profundo, pero mucho más
se.< des,vnectadas reciprocamente. e>:tenso.
A este carácter arodiremos que, si la extensión del do- b) Et. ANÁ.tJSIS t:XnR'<O. - Los métodos clásicos con-
15Z 15:.1
1

...
1

significado. No se pueden anali<.a.r unas eartas sin t"nocer ' "


ceden gran l1.1'1purtanch• a la reposición del docume~to t?S· destinatario, unos discursos ignorando su público, ni unos
tm.liado en el ~'Onte~to de que procede, a ~ de prec~sar su periódicos haciendo abstraecibn de su.' lectores.
«rado de veraddad. Asimismo mientan prec~sar. su resonan-
~ia . .En este aspecto también se oponen.a los metodos cuan- B) Lo.s dicers03 métodos cláS:cos
litatin"' que ~ludian el doeumento en st.
1.• El co11te:rto deL docrmreuto. - Tomamos el vocuhlu Ko existe un método de análisis de documentos propio
"contexto" en un sentido muy amplio. K o designa únicumcnt~ de las ciencias sociales. Ccncralmente utilizan procedimien-
el conjunto de docume,tos ele donde .se exlTae. el qt•~< se tos análogos a los del amll!sis histórico, má.' o menos adapta-
analiza, sinO tumhién el sonjuntO de e'!:cun~,tancHlS, de he: dos y completados. No obstante, es posible hablar de un
chos, que han aeo·~~pañado su reda.cCJ?n. El bom~~~· ~1 método de análisis propiamente sociológico (cf. pág. sig.),
medio, el momento , estos vtc¡os prmc•p•os del an<ll1S1S ¡,. pero tieo~ un carácter genen1 l y tambi~n es 11tilizado fuc•·a
terario pueden ser generalizados. de la soc10logla. P~ru ciertos documentos se emplean mé-
Por otra l~<\rtc, sn utilización es más importante a<¡ul cpu: todos particulares: juríclico, psicológico, etcétera.
en literatura. Al An ~· t i c<tbo nn poema o una nowla son a) EL MÉl:ooo cENi.RAL. -Deriva escnciahnente, como
obras en sl, cuyo vahr literario es indcpem.hentc, del COll· acabarnos de decir, del análisis histórico. Es preciso, sin
texto huma00 ~ocial e histórico. J:>or c1 t.·oolra~ll1, en u11 emb~go, distinguir. dos clases de documentos: los que pro-
docum~nlu de dencin social el contexto es tao tmportunt~
1
porcionan datos sobre w1os hechos, y los que, en cierto modo
-romo el propio doct~me.uto: aclara su .si¡,;nificado y a menu· constituyen en sí mismos unos hechos. Las memorias de ll~
do permite precisar sn grado de veracuiad y exac~o al~'3nc•. hombre polítitv, donde se exponen los acontecimientos en
De ahí la importancia en ciencia social del conOCliDlenlo ~¡, que se ha visto envuelto, y los despaehos de una agencia de
los "plano; secundarios". Se puede saborear a Stcndhal•l':· prensa, son ejemplos de la primera categoría. Un cartel elec·
oorando la historia del siglo XIX, pero no pueden cstudla~e toral, un discUISo parlamentario, el prMrama de un partido.
las proclamas electorales de 18:30 con análoga. ignoranclll. pertenecen por el contrario a la segun8;, categoría; en ello;
Una ve~ más c.' preciso insistir en la importancta de ln cul- no se busca unos elatos, sino que el documento en sí mismo
tura general en dencias sociales. . . es un fenómeno social. Ya no• hemos referido a esta distin-
2." La rcsona11cia del documento. - DtstiDgamos a est~ ción a propósito de los estudios de la prensa, pero tiene nn
respecto los documentos que se refieren sólo a hechos m a · c-.1ráct~r general ~ .~ importante clR,de el punto de vista
tcrial"'' de lo.< clcm;ís documentos. No es unportunte ~01~0· del metodo de anahm.
ce1• la resonancia el~ una e., tadística en la opinión ptthltcn V Los procedimi1mtos ele análisis historico se emplean,
para anali?.url~ correctamente, o bien el "''tudio ele tul C"· esenctalmcnte, para los documentos de la primera categoría.
sonancin constituye un problema distinto. ~ero para Jos Los problemas que plantean son los mismos, en efecto, que
demás documentos el análisis de •u influenCilt, Utl SU res<:· los propuestos a los historiadores por los textos que analizan;
uancia, no se puede separar del analisis intemo del proptll de hecho, se trata de docum~utos históricos.
documento. El primer problema, pues, es el de la autenticidad. ¿En
En esta cuestión no es tanto la resonancia efectiva lo qu<• qué medida el documento analizado es lo qt•c se piensa?
importa sino la rcson•neia supuesta; no tanto el fin alC'dtl· ¿Hasta qué p\mto no se trata de una falsifieacióo, de un do-
zado ~mo el 6n perse!!UÍdo. Saber qué ef17to pretcn<lin cumento apócrifo? La vcrilicación de la autenticidad, muy
obtener el <¡ue redactó .;! doeumento es esenc1al para ~pre­ !!elicada en historia antigua, lo es menos en historia con-
ciar su veracidad y, de manera más genenl, paro medlf ~~~
155
temporánea y en esta "historia del presento" que es una d., ..No hay IJUC
vcrdader " qprcaLullarse
0 M• es te prograuHt electoral es m·í..:
las rama• de la ciencia política. Más exacto.mente: la Ct1 es· 11 ue a que 1 ntro pnrq e t 1 • '·
tcnden t-..xpr~sf'lt unos hecho ~ .· u. a es prugra~~as llt) pre-
tión se plantea con menos frccncnda. Para lll mayoría de los dc ciertos ubj~tivos El s, ~mo CJ<"rctor una acc1on. úu ,·ista
no tiene, ¡m~'<, 5¡gnili¿~ ';:;_~:!~~~~ del análisis histürim
te.•tos la autenticidad no es dudosa. Pero si existe alguna 1

duda, fijar la autenticidad real del doctunento puede ser to~n


dificil corno pam los tcxt•>S antiguos: el caso del documento documentos de esta natu~l..7.l 1 • empero, reponer los
de "comuuicut:ióu s~cial" ciel. ·• en e cou¡unto del proceso
J1ecbteler (publicado en 1954 por el periódico Le M<>ndc, mvestigar sn origen~ su siguific~~~ ~onll.uf elemento, es decir,
d~nundado romo una falsificud6n e indudublcmente autt\n· producir, ,.¡ IJUC realmcnl.. , d 0: e e e~to <¡ne p•·ctcnden
tko, pero sin que pudiera proporcionarse uinguna pn•eba ~ J ro uccn, ctcetera
cierta) es, entrl' otros. un buen ejemplo. 1.a falta de puhli- Sc h.an
odelaborado' espcct·'al mente en los Est.ul
unos met us propiamente Socioló!!ico d
· 'd
, ..os ru us.
u
cidad de los archi\'Os pl•ntca aquí especilll.S problemAS de mentos de est"• 1•po.· ~ S uu" analms
l'au1 L.tzarsleld de· docu-
autenticidad qn" d historiador no conoce: asuntos que po- 0 c1 1 .
<l e la cíenciu de la inform~ . , ·1 ' e os p1oncro~
drían ser reslleltos con el acceso a los archivos, permanecen l<l.< problcw"s a r~·olvcr so'c•oln,_ o~ resumió diciendo q ue
pen<lientes a causa de la rcgln de los cincuenta años. 11 os sJgnjcnlc-s: "·QuP 1·
que, '1 qw~n. "'" <1uc resultad ., . ( i VI1
• . ·' ;) , 0
1':1 segundo problema es ~1 de la veraddarl. ¿Hasta qué with what effect~) 1 r. la u.
· m u cc
0 .says tdwt to who.
punto el documento refiere e•actamente los hechos que lo ' • .-.1. ormu · es huen · ·
tínga d resultado deseado \' el resultada Stempre _quf' ~e dis·
motivan? La respuesta depende a la Ve"L de dos factores: d~
.)On ~ncrnprc id~ntic:m;. ~n:íJisis de o conscgmdn, que no
la posibilidad que tuvo e1 autor dd text<> do conocer hicn denteJUentt: centrado en e l ', . tl ~loc~mcntos ~.<tá evi-
los hechos y de su •inceritlad en el relato que de ellos hncc. perll debe tener en cne~ta a ¡ cguu o t~rmmo, en e l 1Vhati',
Todas las pr<-cauci<)MS •lll~ u cst!! respcNt) toman los h ist<•· y sianific.1dO ~" es!(> u;hat? os otro.< pnra aclarar el ulcunce
rindorcs deben ser respe:adas por los sociólogos. K o hay que
bJ ~tnOOOS I'AHTI(.'Ii1.ARES (:'1 1
· ·sn<·1.11 l~, s rromeren
· ~ · <"rtas
olvidar que la pasión po!ític-.1 es a menudo tan fuerte que oh· ].()S
ClUllentos de ciC'ncias e ases de
métodos ti
do-
11t1hila toda since ridad. Todo testimonio indirecto es sos·
pt~choso cuando se desconoce la docun•e.ntación en que '"
res: ]as constitucione-s. las 1 v , .. . . . P-'~ t.·u 1a.
requieren el método de ·mnt~<· : lt~sl'tr.tt¡ulos mtcrnac100alcs
apoya. Pew i.llcluso los testimonios directos con frecucn· souales pnedcn dar '¿ : ' '>,JUCJC tco; os documentos per-
c:iA inspiran poca confianza. La voluntad deliberada de meu· las est· d' ¡· ' 1ug. r ,¡ mctodo; d~ unálisisJ;,sico!tlgit'o·
tir del autor del tcstitnonio es, en dcRnili' 'a. menos gra\(' a ts •cas v olros <.lucnmt>n{os ?. , ·
métodos matemáticos; etc~tera. tlum neos an lugar "
que las lagunas de su sentido de observación. De ahí la OC<"<'·
sidad ele conlpttrar entre sl los distintos testimonios, exccptn U El antllLris ¡urídico
nacionales," lus coustit 11,:,-.',.
s alp¡·tela " los tratarlos intcr·
en el caso en q ue se disponga de un testigo particulurmenl<' ' 11 n«s a a< C)•CS a los d · t
los reg1amentos y demás lcxto. '. , ]'. ,., . . ectc os, "
digno de fe. aplicarse con ~1 . . ·' .¡un< •cos .... ero también p uede
2. • Los ¡>rocedimiento• de análisis sociológico vienen a lo.< estat{.tos de ~~;as P[.dcnu~lOnlls. a t<>xtos pseudojnrloi<'os:
completar o alternarse con los precedentes para los doct•· tos r asociacione.< ekar~ os, 0
" ;eglamcntos de los síndica-
mt~ntos de la segunda categoría. Ante un cartel electoral <• El aoált·s,·s ·urld. . o exponuremos a f.ande.<.ra.~gos
llt'OSUOn ..
el programa de un partido el problema de )tt autenticidad co
teoría se plantea si~rnpr8, pero en la práctica generalmente 1
vo~ahulal'io dJl der'ilcho·plas \3~~.tnd~, e conoc~m1ento del
rJiC'..c un sentido UIU\' p 1';.CÍS() [q•l ,1 1~IS t1? 0CU. ~!1 tecnica jtiXÍ·.
e< tnny fácil d~ rcsoh'"'· 1.os text os de t'<le género pueden se quiere cometer láme~ta ) ue es n.ctesano l'Ollocer si uo
ser fácilmcl>te reconstituidos co ''' integridad.
Por el contrario. la cue,tión de la YCracidad no se plunt<'·' gar, el análisis juridi<'O de.«~~:a ~:f;¡stmncs. E~~ scgu~do I~·-
e ennfnau(l clasmcaCion

J ~(! l5í
........------------
idéntic<t naturaleza para establecer el diagnóstico de una
de conCC[)tos .genera 1es, 11 ~rr' ados "c·<te"orías
d er
' l·egts
o . ·1au
jurídicas" (por
"vo ' etc)
- . 'd'ca, el po . . O;dn
• enfermedad. En ambos casos los documentos son analizado;
ejemplo: la penona JUD 1 d na definición precisa Y hl en relación con quien los ha redactado: se centra el análisis
categoría jtu-ídica corresP?n. e \~a la aplicación de regla> en el autor, se investigan los diferentes aspectos de ''' per-
r~ferencia .'d'· un~ c~~;o{~'\~~fc,:-alez;, jnrí~ka" de las no- sonalidad a través de sus ('.Scritos.
b,en dd\m 1as.l e decir la catcgoria jundtca a que per- Pero es posible utilizar estos documentos personales para
Cl·ones , ernp
. ea< as ' es b.' ' 'importancm . capl'ta.. 1 estudiar las opiniones y actitudes de su autor frente a los
teneccn, tiene tam ¡en ¡ma ¡ . llamadas "construccio- acontecimientos políticos o sociales, para precisar su com-
J... as, c~te~?rias se, agrupa~ e~v ~sara<ctcristico del ra:-lona- portamiento respecto del poder. La téCJúca puede emplearse
ne_s junchc~s. · El me~~; ~fe n;~;.las concretas aplicables a 'tanto a gran escala, para el "hombre de la calle", a Jln de
rmento ¡und!<:O. ~ ~ Jo· prüfcipios generales que expre- precisar dertos aspectos de la opinión pública, como desde
cada categona so J nen _,. mto de c-al~gorias. Estos prin-
san los caracteres ,e un con}t ar or vh analógica, fa re.~
un punto de vista intensivo y limitado, para determinar la
¡¡ctitud de las personalidades políticas, de la élite social,
cipios sirven despues para ~lab~r, 'opdcBnidas (de' este modo de los detentadores del poder. El primer procedimiento fue
••lamentación de las c-ategotd, as )awt n al¡'cl'd J·,·ídica de las utilizado en los Estados Utúdo:; durante la guerra, y el aná-
ose ba elaborac¡o 1a t con. ·a e a person . "último~
relacion<\r lisis de la correspondencia de Jos <llernanes civiles, intercep-
. d ¡· )ciaciones) Es preCISO, por ' , tada p<>r la censura, permitió conocer las reacciones del pue-
socte a< es Y ~s< . ·' . · r sistemati?.adón c:on los razo-
estc razou;Jtmcnto )Utldico po ~ . 'n etc Por otra parte, blo alemán tras los bombardeos estratégicos (estudios del
namicntos por presun c'6n ' ' por uCCJO ' · ..
. tr'adicionalcs· ·
el prime- Dr. Herbert H)man, 1944). Desde 1930, Stouffer bahía uti·
'lt' n más antiauos v tnas . · > '
lizado 238 biografías para precisar las actitudes res¡>ecto de
estos u IIJlOS so • b."' .;a' cuestión 110~ remitimos a 1os
ro es más moderno. 5o J e es • .. . la prohibici(m: las apreciaciones sacadas de este estuilio, con·
manuales iw;ídicos, d 1 técnicas jt~rídicas, especi<tlmenl<' frontadas con un análisis directo de los sujetos en cuesti(m,
El eonoc¡m¡cnto . e , as d 1 d ·echo aduunist.rativo (pero dio un coe6ciente de correlación de 96, lo que demuestra
del derecho c-oostttlcJO~aJ_ ~ d ~~rccho de asociaciones r
también del derec 10 >OCta' le1 t :) es necesario para hts
la validez del método.
3.• El anúlisís d.e los documentos est(ldfsticos. - No pre-
sociedades, del derecho>. pena ' e c. ' la ciencia política. Ha- tendemos hablar aquí de los métodos cuantitativos de aná-
ciencias social~. y e~pecJal'!lcnte parafr~c~cnte.meute se cree, lisis de documentos ordinarios, que serán estudiados a con-
cer ciencia pohtica no consyte, c~;n~- J'urídico ni en limitarse tinuaci6n, sino sólo de las técnicas u tilizadas para analizar
en despreciar las técnica~ <e anat!S]l¡·',·•rl·¡s cu·;ndo es preciso una categoría particular de documentos: los que se refieren
a su e:<c1ustvo · empleo'. smo en u 1· t,...coleas
' tr· •·
más apropia d as
• a. las cifras, los documehtos estadísticos.
hacerlo en competencta con o .ts e . El análisis se efectúa por procedimientos matemáticos.
para ciertas investigaciones.. . , lo«os sociales \' que ·e,~dentemcnte no son distintos de los empleados para el
2.' ft análisis -ps•col6g•co.- Los plSIC~ lt'"si,' sicoló«iC;) estudio de todas las estadísticas. Las estadísticas de ciencia
. rl' an ampliamente e ana . p. e
lo; psiqutatras u 1 ' ' G W :>.llport ha de6nido lvs social t10 presentan, en efecto, características particulares,
de los docnmentos pcrson.~1es!. d. . ' ste electo. Enticn<lc sino a veces cierta imprecisión. En este caso' hay que evitar
. . nto .. básico· cmp ea os a e . 1
proce d mne ;:, . . > 1 . 1 . ltobioaraHas, las cart~:ts~ os los procedimientos de análisis que dan la ilusión de ¡m¡¡
por docurnento;.; persona e.-s ~s at t' l· as v literarias. Sn precisión demasiado grande en los resultados. Por ejemplo:
<liarios íntimos, las prodHcc¡ones '::r:~s ~~ e·t;Klio de la per- casi siempre se preferirá el método de las n ubes de puntos
método u.tiliza estos documentos .P· .' . ,1 técnicas tlt> (cf. pág. 4.j5) al cálculo del coefitiente de corrdaci6n. No·
son a1.t<1tl d <e . a u tot·. 1-<>S psK¡matr.ts erop ean
1 su
159
15S

l
clúskos oponen un ·\nálisis ., .
ohst~ntc, e:l prccis~ cstadístic~s. ,eu
uistbguir dn> chm,-,; ele má.• st!Pcclicial. Per~ ha meclm_Jco, casi siempre mucho
c-it!llcias socinlcs. Unas, basada' ,ohr~ cnC\I~stas de optmon, Los metodos de análisis :Oa~~~ ~VJtar las geue~alizaciones.
sobre exámrncs dt: documentos, cte., prt>tc-nden dar unn ex- en s~ infancia. Los l ocos ensa ~o;~ de text~ se hallan a1m
presión numérica de tcndC"n<:ias, uctitudes. etc:., y no son mtly medm de m(tquin·>s B ' ·[ h ) ·, ~e estudto de textos l'"r
' , . " . an ' ano .y·l:. lma>ortantes resul-
prcdsas a c:~t~sa de In imprecisión ele lo' propios hechos. t udos, a 1canzando uu grad
0 0 e prccJS>on
~ basadas eu Jatns , cxact;une'.'le mcnsurahlcs, son t an los métodos clásic-os. esc'Onocld<l de
predS<""L~ como las eSl;\dJstlt-as ull\11'.-."l<la.s ("n las otras cten- ~
CSeUé-ialmeñte aiestudl~~:Cl os ~ba~li~tivos,_ y,;~
J?istinguircmos dos clases d • d
chts: por t"jcmplo! J~s cstadisti(;rts cle.:ctorulcs, la romposl· .]so refiere
ción pi>litica ele los l'arlamcntos, etc, Gnicamentc en las del "• de las formas-.d c.~ re ·i, e vo~u n ano, do! estí.
prinler tipn están justilieath\s las p recancinncs esp•cinl.s c¡ne wantitativa." La o~a~ali~;r:nL la. llau•urcmos "semántica
labras, su contcrud?:la llama · bl;n ~~ ..~ntido de las pa.
lw100S
f,n indiC(ldO.
el último capitulo de este libro, a propúsitn ele! pro· Pero la tennioolocrh rlo e·st' relmos anahsls de contenido".
" • · a e arameule u ¡¡ 'd
hlc¡na gc•ncral de In aplicadón ele. los n1étodos ¡mttcm!ttko .• au tores confunden las do . d ' . . e lll a y muchos
u las dencins sod~llcs. aylicacibt1 que .-_-ada dla alcaJ)Zn mayor lo.• dos procedi.mjentos rosme,-~lOmmaclOne.•.
cu en muchos Por utro lado..
puntos.
desarrollo. daremos unas oodone.s sutnarins sobre el :toálisis
c-stadísti<:o. Sobre c-<tll <:uestión ,,. cstabledó uoa ,;vn t'Ontro- ' V'. ' )
vcrsia, (}U(~ en la (lctu,didac.l licndc a ser superada. No t·ab(• A) La .vlfmántica ~11antitutíca
ln meno r duda dc 'l"CI el ttsO ,¡,. las técniC>LI m:1temilticas fa·
t.·ilita a ]as ciencias sod.ales. cnmn a la." Ucmás ciencias. wlo:-. v~Duf:lri2..A~-1111- (~ a va "s un mét~do de análi~is del
La semántica cual tit ti

instnuncntOS de an(t\l~is perfeccionados ~~ I'XllCIOS, JlCfO. ~,;. Extrayendo las alabr~Lproccdiuu~ntos....es.tadístic'!l.>,


clcutemcntc, hay qt•C evitar uplic:•\rlos '' " aquellos lCJTcno> o¡t
las <Tiversüs J?.,'lrt~ c!ClÜ ~l ~G repartiéndolas s~gún
vos, ctC':JY" P.tedsando m~t~:ár~ ~ver os, sustantivos, adjeti-'
en los c¡nc la imprecisón ele los datos d~ base imposibilihl
ot:t:os vocabfos 5e pretend- al<.a~te sus relaciones c"n
su empl.o (cf. pág. 43li}. estifoaeu n a~tor sea J~ anb ~z 1 ~ c-~racteristicasaeJ­
§ 2, Los "'7t'OD<>S cuA~'Tl'I'ATIVOS
~J~ar _las la~uua~lel
0
l~xtc~~t;c,"' 1\S.mt~rpolaeiones,.cQm-"
, :>lo
tica estudlilremos
cuautit t' aqul liiSil'"
. ucrentes aspectos de la se : ·.
los métodos <le análisis cuuntitátim de docwn,.ntos. qm• a tva q\Je no interesa d. man-
no pretenden sustituir sinu cmnpletar los tnétodos clasic'O'> 9ias sociales. s~o 'ltlC no· '¡¡ 't n ~rectamente a las ci•n·
son tt!ill:t.ados desde hace uu enarto de ,;glo. Tienen Ulla gntl'1 sus principales orientneion;s ID! ar~~os ." d~; una idea de
''eutai;¡~ l;\ ohjtvidad. g'!r.JJleJJjq de p)los se_p..rtétetl!ic_elimi· ser susceptibles de apllcacló>~uc~ '.m-es,llgactoo que podrían
'imr:ó] lado su jetiYo...4~1;Uutnprdllcifu1 de lo'l.-Lt<XIll.~!E!'a ble ya sc-.1 analizar el voc-abul . c•~nc1as sociales. J::s posi .
\l"gar 3 ttna inter_P.retaciÓn indc[l"ndiPUlC de la pcrsona!id;lrt con el voc:ubulario general utU~IId e uu autor en relac-ión
tl~m!Fr'prete. De- ..stl'mollo se put>dc órgamzar ~ e;(rune~ zar en si mismo el voe•nU':ul·<1110¡zal ¡" en su tiempo, va anali·
(e teXtO est d' d '
de <foc~u11entos en traha¡o tlt1 equipo e Incluso ('s posible l1<t· a) LA CO.'IFRON'l'A<.:tó~ cox E . u Ia o .
C<'T jntCl'\'~nir mÚ<iuinas dC" calcm}ar. ----
lenguaje es UJl med' d , L_VOCA>lVLAJUO GEI\'ERAI .. - El
Eu geucr.ll, estos método. tieoen el ilt<-om·eolento de de,.
I • tO e comuntcac>ón Hall
ear terminos comprensibles
Ppnlahras 1 ·. 'ar sup<>ne em.
articular los tex-tO> amlizado<, de Jc<dciiíar-trconstrttcciún usuales. Péro . para os mtcrlncutores, o sea
interior. la dispo•ición do las ideas. los vinc\llos entre elh• •· autor utiliz.¡¡ unos con 'p;;:{tre e~tos vocablos usual~s, cada
. er~ntut a otros: !a frecucuc:ia de
ctcétern. Al análisis racional y "or)!Ítnico" de los método<
161
160
\
• a q ue ·su frecuencia en
no es 1a nusm.
las palabras ~ue ut.ili 7.il Esta diferencia de fre<:Ucncia ~'ODS·
el vocabula~•o co~edntd,l · tilo de un autor y puede ser es-
tituve la ongtnaltda ·- es , ,
tudÍada p~r ~~todos ntatjm"~)~o~ná!isfs. - En priocipio ~~
r el número de aplicaciones del método es demasiado restrin-
gido para que puedan deducirs" conclusiones váJicl,ls.
~lás serio es el hecho de que la noci{m ele vocabulario
usual, que sirve de ba.<e a la comparación, es demasiado
vaga. Colocar en un mismo plnuo a Halzac y l'aul ~lomnd,
Mfchelet y Bcrgson, que escribieron con uu siglo de diferen-
1
l.• PnnCiptos genera e.• . l en comparar la {Tecuen· cia, no quiere decir nada; no más que hacer entrar desorde-
método es muy sencilb: ~-ons•~ e un autor con la fre~"encia nadamente en la selección el vocabulario de los periódicos,
cía de )as palabras emplea<las P Íead~. en su tiempo. el de la poesía, el de In ciencia, el de la filosofía, etc. En una
de las nalabras uS\Iahnedn te delrnp . d\ un índic~ tr>etódico éfoca dada no existe 1111 vocabuh\rio, sino tillOs vocabulario>:
Esto" supone,
·
an.te¡ que
to 0 sponer
' dique
in
"
1a rr~·e·ncia
~w
, d
r~specliva e
al
e que se habla y el que se escribe, el de las novelas y el de
del vocabu1ano usna traba·os de esta natur eza. la prensa diaria, ele. Es en relación con el ''ncubularin u,·ual
cada palabra. EJ<tsten algunosfi • ,/la lengua francesa ha· de su categorla (y, eventualmente, con el de las demás cate-
Por ejemplo: por lo que {'j 1
~~ ~f~~rio de Educación nací(~· gorías) como hay que comrarar ona obra. Por otra parte,
hlada, la gran encl·ue~t~ t ~ del "francés elemental'", pubh· el vocahulnrio evoluciona mpidnmentc y el cuadro estadís-
tico de los ' 'ocabularios u,;ualcs debe hacerse por épocas; la
nal 1'ara el_ estab c<;nuen ~n docum~nto fundamental. A':'tes
cada en 1954. co~stituye 1 . os de trabajo relativos ~;mfroot~ción no puede tener lugar más que al nivel de t-ada
de ella se dispmua 1c !~ ~~~~~::d~l por v. A. C. f{cnm?fl• epoca.
" la lengua cscntu: a .. ' r .' e11 1924 y la de C. E. Van Con esta orientación podrlan efectuarse interesantes es-
de )a Universidad de \'V¡sc~nstn, ~- b-~ada en el csarneu tudios del ,·ocabulario social y político. Un examen del
der Jlcke, en 1""" """· La pnmera d es.a eKarncn~ gnr. 000
de l.:wu. · Barodet, pura una determinada elección, proporcionaría los
de 400.000 vocablos Y la segt~ d~~c~~.a ·en e1 análisis siJ;tc· eltlmcntos de un vot1lbulario político de la epoca en cues-
La con,pilación Van der ~ e 1 bras. entresacadas de l~s tión; examinando después las profesiones de fe de utl parti-
tnático de textos de 13. . pa aB Jz·'...c \1ichclet, ~'lussct. do, se tendría el vocalíulario polltico de este partido. La con-
obras d e 1os aulores .stgu•entes: d t a Mn 'total •
de 33 nove1a<,. frontación sería interesante. El mismo trabajo, realizado en
Bergson, l'rottst, ¡>aul ~oran d~ f.i~t::da y criticO, 13 obra_> épocas distintas, permitiría estudiar la evolllción del vocabu-
13 obras de teat~<l~ 16 obras riódicos y revistas. Las cotnpt· lario politico. Podrían efect\tarse estudios análogos sobre la
cientlficas y filosoficas, 14 P\ redactar unas listas de frc·
laciones de este géne~o pcdrmñ'.en¡ fr~·uencias de las difc·
base ae!Journal officiel (debates parlamentarios), por legis-
laturas, etc. Por otra parte, la grabación magnctoU.nica de
. · tamh•én e mr as · ·os
cuenc•a-npo y 1 • 'ón (sustantivos. verbns, a d.JCh' · .' conversaciones G'Orrientcs, permitirla el análi.~is del vocabula-
rentes partes de a orael , . rio de las distin tas clases sociales, de las diversas regiones
adverbios, etc.). ·d· d se calcular{• la frecuencia de lu< etcétera. Dasándose en estos métodos, pueden efecutarse nu:
·., Para el autor esh: ta .o , o de las diferentes parte< merosas investigaL'ioncs sociológicas.
palabras de Sil vocabulariO a~
ele la oración, sio examdm<lr, <es 1 ·o·T
a:'Juc 0 la totalidad de su>
gl 'co!lfr . ontando est~s
- b) E L AK,ÚJs•s DE UN 1"E.'\,.O ES sí.- No se trata ahora
de confrontar el vocabulario de un texto o de un antor con
. d' 0 ¡>or se ecc• · el vocabulario usual, sino de analizar el texto en sí mismo,
obras, s•~o procel 'ere~ vocabulario usual se definen las cu·
frecu~nctas con as h•d'ado independientemente de toda referencia exterior. La utiliza-
' ·
ractensticas d e1 estilo del autor
, d esw,\nte ' ·
todo se rcprocha .,- ción de las máquinas clcctrónícns abre, a este respecto, inte-
' • Ar>teciación del mato ·f en o. - d~sproporct
. ·on•~u' o a Jos re· resantes posibilidades.

sultndos c¡uc se o l!.nen.


y
e.ste 01étodo el éXthgu. \ tn cE re·¡~roc,he parece fundado, pero
J•

163
J62
. . .
1.• Los pnnetptos gen_c
' •rales del análi:Jis. - Se puede
d' c<:<-"ión que acabamos de
7 todos los detall•• ele una ohm que 1111 cerehro luunano no
podría conservar todos juntos; la máquina tiene en cuenta
orientar el análisis e~ la m•S~!xt~r confrontado con el voca· todos estos detalles, sin olddnr ninguno y resp,.tando la pro·
indicar para el est\lCho de 1111 •. ·e atendiendo únicame~.te porción de cada t<llO en el <:onjuuto. para dm· las "reSpl>es-
. .. l" pero eo ~sle cas >, • d 'nd•"" tns .. a h!S "prcguntns'" que .<e le hacen. Citemos de uue"o a!
bulariO usu~ ' '. r e·ernplo una especte e ' ~.
al te:cto en SI. RC<.lactar J.l<~li Idas r un autor, con la fre. H. P. Bu<a, que fue el prim~ro en utili••or a gr~n cseala estos
••encral de las pali\brds utl za l ~··~lento del autor en procecdimientos: "l'nr~ pcnetrnr el pt!nsamitmto de un autor
<>
cue.ncia 'e l caela Ul' ": :. aclara e pcns.u..
• traducCt'· Pero tambien pue<<·
' 1 CS preciso estar st!gHrO aehaber registl'itdo lllUY r.xacl:ltnentc
cuestión, que los voc.\blus cada palabra el contexto en el los ténninos de <\IIC' se Sir\'C y la manera ctJmO se sir''t' de
irse más lejos Y buscar _parla· :ortlancias euue ,,mas pa· .. nos. lnt..rprctar ei traducir, es deci•·, traicionar un poco.
que es un'1'1z.t1u·'a . ..!1 deCir> das conc ci¡;•'lrsc las f 1'el'ucnc1·a··~ d"....
l
Con el fln ae tn1ic:ionar lo menos pusiblc, la inte11'retadón
labras. de este morlo pne cr: prT · lbién pncde medirse la debe estat' prceedlcla de unn escrupulosa inquisición nlnló-
c-ada ~alegoría d" c<me<>rdan;tals. r'".'•cs •u riU!lO etC., sien· gica que <e cxliendn a todos los votuhlos ulili7.aclos, el voca-
lon!'itud de l:\s p31ab ra,,· la ue téutlcaas r~ fotografía
' ·• 'extremad a· liulariu común sohrc todo. El clasiñcaclor electrónico per-
do ~si r•osible obtener unn. a u mite aplic'tlr este principio con efic.acia insospechada -., in-
mente r:rccisa tlel ~~t>lc tic ob~~na hL vcnh\ja de prcstar~e
!·'- sospechable - hace sólo unos aiios '".
Estl1 trauspns•~·on nuo;o.rclae~ leo u~ máquinas electro: El mút<xlo fue utilizado para intFntar r<"iablccer los
al análisis matematico, q• e , 1 '~n máquinas la transpost· fra¡,tmentos desaparecidos dP. los famosos manu,<critos del
··btc a g 1ao esc.t a. Si ' ·' '·n·.- mar Muerto: soor" la base d" las reglas de p<•,·indicidad y
ni~as 1)ae~ po.sl '1 de una ohra s:e.ri:;t cxtre~l)au~nn.o;- .\.
cioll en cofras del .est• o .., . . ' ue las cífras :lSl obtemd,lS. de asociación de palabras ~at-adas d~l conjunto d~ la ohra,
1arga. >. ma: s tc!davta. la utthz,u:mn
unar nn tiempo const·derabl e, lo cual la máquina "sugería" los ,·ocublos qu<" faltaban. F.l control
Las m~qninas pcrrmter._g .· U . ·uita italiano, el R. 1'. Bt~sa. s" efeclu<Í sobre pasajes couoddos )' dejados artificialmente
hace. posible c·iertos ar.:tlls~s. d ". ¡~s Santo Tomás de ¡\quino, en blaueo: la máquina los restableció sin error hasta cinco
que estudió por. estos Jllelo os ude vist~: '"Pude terminar palabras consecutiva.<. Al ulili7.ar los mi,mos procedimientos
cxpresó m1•y b•cn ~te Ji,untoS , 14 contra Gentiles enl· para el anúlisis de l<L; evangelios sinópticos, se pudo esta-
en 1931 la compilacwn ño~ !~te~~on ''" >implc clasificador blecer la prioridad del texln dt> san Marcos.
pe;oada menos de dos ~. 1 l fi M i05 de hoy, esto no 111"
ele tarjttas pcrrorndas. C<Jil a_ · sin ',.n0 11 otr:diabria necc· .S) El ·análisis de C<IJiteni<lo
lle>-aríu más qu• algunos meses.
si~ado tocla mi vi~a~., eH procedimiento._ La utilización El análisis de contenido '" una forma particular de S&.·
2 • La aprcc•acwn • . ra el ant1Jisls ele lof rnÁnliea cuantitativa. Es una forma simplificada, csqucma-
. 1 d 1 'todos cuanti.tauvos pu ~ , . • 1 tiz.~da. l,os resoltados son más superficiales que los que
rnofm\< a t' o~ tne . . á 1·nas electrónica-~, resll ..
textos puede dar, gra::1as a. ~ ·~· qeusto el estudio del pens:~·
1
acabamos de señalar. pFro el empleo del método es mucho
· >ortantcl . Crac-1a<
tado:i rnuy Jmi
• · 'ó · ,.,,
Oe hacO!'SC con una pl'eclSJ n JiU! , más fác:il v mucho más n\pido. ·
rnieorllo de un atltor p_ucl . t ''ntcresa a ui'Hl inlport~nte r rulllt El análisis de contenido atiende más a las ideas ~~prc·
·da El pruceditn en o J · , sada.; que al estilo del texto. La di[crcncia es bastante arli·
consegm · . . 1 . 1 historia de la> id..o1og•aS. .
de l~s ccnc~as soca ""· a . htr su rimir cmnpletarncn\L 6tial, ya que las palabras "'1?re~án ideas; hemos visto cómo
De este modo ~e ?"?de mt;:¡ )ret/ Al tnismo tiempo, ht la utilizución de las máquinas dectTónicas en .s emántica cuan-
las reacciones sub¡ettvas. del •: t •tr¡' o.<:'~S Íes pennite registr.or titativa tenía prcdsmncute por fin intl'odudr rnás ci~or en
"memoria- de las máqumas • ec ro •
165
164
el :wálisis de ¡.._, ideas, a través de la precisión del estudio
1
filológico. Sin embargo, el análisis de contenido se caracteriza tos, volvicnrlo a encoutrnr m¡ ni la d' . . ·•
por el hecho de que lus unidades anl\Uzadas no son general- entre los documentos " !! . . lSbncmn ya esbozada
mente las palabras, sin;¡ los sib'llificados, reuniendo en la mis- mento, que en sí mis~~~~ s::-~~~~;~;~~s lt~bos y los docn- 1
¡os métodos de análisis clásico · anuo se aplican
ma t-ategoría dos sinónimos, ilos palabra• diferentes de sig-
nificado próximo. Por otra parte, a menudo las unidades ana- todo a nna crítica ele tipo b' .ste,s?metcn los primeros sobre
t¡¡ . , .1 _
a na s,. ue tJpo sociológ'co D ts onco y los se"l1 ¡
Ji7~•das son temas, frases enteras, etc. • 1 . o 1m moc·¡ g " 111< os a _un
a) L.-s nmm.EN-res FOK>IAS DE .<:'ÁUSIS ov. co~-n<.~u)O_ ­ ele contemdo se aplica a los s d 0 enern ' ~1 anál,sis
Más adelante estudiaremos lu dh-ersidud de procedimientos Algunos de los que critican el e¡:,'¿; ~s, n o. a los primeros.
técnicos empleados en el anúlisis de contenido. Ahora pre- esencial. m 0 o o1Vldan este hecho
tendemos simplement~ establecer algunas distinciones ele- 9•
~.
v · ...~ · ., ,
1•><111CIQII segun la oft l'd d d
mentales que pennitan comprender mejor la naturaleza dd adelante estud·taremos 1as d-17ti " "· " 1 aha el análivi•· •· - ·''1 a.s
,.
método. sos procedimientos técnic. ~s lll,ones sadas en Jos di\'er-
1.• D isllnci6n. seg•¡n el objeto del análisis. - El análísi.< auálisis de <'llntenido De J.s que pu~den emplea~se "" el
de contenido atiende pri.ncipalmentc a los textos escritos_ clistin¡¡uir el análisis de co~~;,;danera ~eneral, es interesante
A este respecto todas las c.ntegorías de documentos pueden °
forma sfmpliflcada v su e li . 1 prop,a~ente dicho de una
teamiento de Ntnblás d~ r c;a,¡ que po~rtamos llamar plnn-
ser somctiaas al método : libros, periódicos, revistas, discur-
sos parlamentarios, sermones, cartclc~. c'Onsignas, folletos de de con tenido nu "''más . ma et .as cuantJRcad_asn: el análisis
propaganda, etc. zaci6n de este procedful.qn/ue un,, profundizacJ6n y si.st~mati-
No obstante, el m~todo no se limita a ]os textos cscrilos, supongam<J.S que se te' uiera o.
b ..
efectuándose muchos análisis sobr" emisiont!.< radiofónic.,;. el., la cvolucilm de la R~·'u d do tener bunn VJstón sumaria
-. w e u I'Oit pu 11'e t d l •
discursos orales, entre"<istas personales, etc. Otros se cfC(:túan polmquc desde sus orígco (189-1) h e e a scwncc
sobre imágenes o folografí>L" análisis de filmes, de noticiarios ~ar por períodos iguales (es . . :L<ta hoy. Se puede tra-
eincmato¡¡rállcos, de dibujos animados, de pro¡;ramas de te- uua tabla de mutcrias d:~~dJemflo ele ~iez en diez años)
levisión, <1~ histori~tas ilustradas (comícs), de revistas infan- contando simplemente po t o e ' contemdo de la revista
tiles, de revista,< i1u.stradas, etC'. Asimismo se ha intentado dos. Por e¡-emnlo· "'-tin r_ cadcgonas los artículos puhlk·a:
f F • ws gwen o 1os art'cul 1 . d f
extender el método al análisis de la música, de las diferent<'' ormes, las cronicas los " 1l·íl' . d os e ondo, in-
' •· • tsJs
e tcétera. En Jos artículos de foJ d (y e notas de - ·
JUrtspru d cncfu,
formas del arte, de las gesticulaciones y mímica.,s, etc. Pero en
este terreno las dificultades son mucho mavores. otras categorías) se •ubdis•·=-~) áo eventualmente en las
polJ'tJC' ""~vtr. n 1os artícul
· d., d e derecho •constitucional
De una manera ~eneral, e l análi~ís de~ contenido es un d d eh os d e CJCilCm · ·
método de estudio de las communicotions. Se desarrolló en vo, de derecho íntemacion ·,J de deo e ~re o administrati-
los Estados Unidos en la rama de la psicología socialllarnada t~ner en cuenta bien ~1 ~ d 7m•u, ~te. Y se puede
communications 1'escarch. ne esta forma, la ciencia de la~ dimensiones, o ambas cos~ ero e os artículos, bien SU<
comunicaciones tiencie a convcJtirse en una importante rarn!'l
de las dcncia.• sociales, que se erti~tldc a todas las commu-
Ve este modo se obtend;·'
tativos de las materias trat tn nnl .
sen e. de euadl'os eH a u¡¡ .
proporcionar interesantes "'d~ en. a revtsta, susceptibles de
nicatiollS, privadas o públicas, e incluso a la pnhlicld,td ~
propaganda. dcneias. Probablemente se ·~ i~toon~s acerca de sus ten-
- - De este modo se determinan los Hnútes del métocln v stt ~~~;une~o ~e artícu_Jo~ de efe~~~~ ;~lf~~at~:.f~ cje~plo, que
originalidad. Ko se aplica al análisi< de todos los clncum~.Jl- ~.,.., di.<mmuye rap1darnente desd la • J?Cnodo 1891-
Jcze a la dirección de la re . t e 11cgada de Caston
166 YtS a; que entre 1919 y 1939 se

167
pósito de las cucuestus d~ opinión (cf. pág. 193). Las técni-
con,·ierte en una revista fundamentalmente, de derecho td· c-~s em¡>leadas en el anúlisi.< de contenido difieren \Ul tantu
ulinistrativo; c¡ue de.;dc 19-15 aumcnt.a el. m11n~r_o de art CU· de las utilizadas en las enc,tPstus de opinHm, aunque sólo eu
Jos de derecho constitucional y de CJen~a poUtica; etc. el detalle. El principio ~eneral, segun el cual únicamente
Se han efccl\tudo •nálisis de este tipo par~ determinar los sondens u probabilistas son rl'almcntc válidos, e.< idéntico.
la C'I-"Oiución de la proclucdón de libros eo 110 pa•s, para esr:;- No obstante, ya vcrcrno.. c-ómo c•t d análisis de c·tmtenido
diar los rngramas de radiodifusión, etc. El Pr. D. W~ o a L'lenudo se utilizan sistcmlL< de selección que no están ba-
\ltili:aíeJ., pro<.'t'<limi.,to en su trend report s?bre la c••n- sados en el :v..ar y qué COrrt<sponden mas o menos al sistema
cin politic" en los J-~stados Unidos para estud•,ar la evolu- de las "c"nta.s" en las eucuestas dP opinión. El procedimiento
ción de los puntoS de interés en las obras y art•~•tlos d~ ~-~~ es más fácil y consigue eliruinur algunos factores de desvia-
vistas de ciel1da polítk:a. l\1u se trata de aut6nticus annhs~'. ción. En los estudios d~ prensa se utilizan a veces sistemas
de conttmido, uunqne éstos, corno vcrcn~os, no hacen mu~ de selección por "rotAciúu'', Así por P.jemplo: en uu análi·
q ue tmuspon"r unns procedimie_ntos analogos al nivel de sís de los semanal.'ios locales americanos se tomó la priwcra
un estudio mús detalhtdo y prectso. . . seman:\ de febrero, la segunda d~ mayo, ht tcrcCJ'a de agostu
b) Los CAI\A<.:'I'E:RE5 •··l!~DAMKNTAJ...F:S . ~>.EL .>\roiAtJsts n~: co~~ y la cuarta de noviembre. E n un análisis de ]ns notidas d<J
TI\NIOO. _ f'udr!n decirse que el anah;"' . de contcmd<: se revistas ilustradas se tomó la primera, la tercera y la quinta
sitúa a 1m nivel intermedio entre J¡¡s tecn.tcas profun<kl> de historia de cada tmtr~ga. En otros estudios de prensa se toma-
Ja semllntica euunlitaliva y los procedúl!ten~os clemcntalO"< ron sucesivamente los diferentes días de la semana. En la
ile las tahlus de rnatcrhts cuantificadas. N o tiene en cucntu. práctica, todo depende del objeto anali7"'do y del análisis
nmlO el primer proce•lirnicnto, todos los wcablos, todas ¡.., mi>mo, Como es natural, deben hacerse leal& y pmeba.5 de
asociacloucs dt'l palabms, todas hs e<>nco~danetas. 'Pero tmn· V'~lidez antes de la ele~-ción dcfiniti"a del si>"tema de se·
oeo SI" limim u la visitin glohal y smmma del segundo., . lecdón.
P 1.• Los tlocumenlos tmali~ados: anól~i~ .total' y anal!si< 2.• La determirtat:i<Ín precia tic categorías. - La idea
or .Tandeos.- Como hemos dicho, el ~nálrsrs d~ c-ontcmd,o búsica de un análisis de contettido consiste en agrupar en
~u('ne efectuarse sohre elementos muy dtversos: hhros. perlo· cierto número de catcgorí>L< prf'e<tablccidas los elementos de
dícos articulos de revista, revistas ilustradas, di.'c'UTSOS parh· un texto (ya sean palabrlL<, ft·as•s, párrafos u otros) según
ment;rios, reuniones püblicas, en1isioucs rad~ofóm.cas, filnw~: sea la unidad analiti<.·a escogida. ~;¡ número de palabras
obras teatrales, slngans, carteles, cuadros, drbu¡os, compo~•r (o f rases, o pátra(os, etc.) pm· <:ategoríns, determina el resul-
cioucs musicales, etc. Un problema importante e-• snber St : 1 tado del am\lisis. En cierta m:m~ra, el análisis de contenido
anúlisis se efectúa sobre la totalidad de los docun_lento$ "'; con.siste "" clasificar todos Jos e.lementos de un texto. enca-
tudiados o sólo s<lbrc 11m\ parte de ellos, deteruuond,, po ~ sillán dolos, d e modo que corno n.snltado f\nal el texto es
un sistema de selección o de sondeo. caracterizado por el número de ius •lementos que corres·
r:n la práctica, todo depende de la amplitud ele los do_- pondc a cada una de las casillas.
cmnentos analizados. Si se pretende examinar una gran tm~<·~ La analogía <:un el sistema de las tablas de materias cuan·
de docwn•ntos, para avcrigu:tr por ejemplo ~~s tr.ndcn~.'!'~ tificadas es cvident•. También, en este c-aso, los elementos
gener:uc; d~ In evt>lnción a tritvés de vanos anos (evoluc.'? anali7.~dos se disponen en catcgorias que han sido definidas
ac un peribdico, de la radio. etc.~, se iml?une la selcec•!~ prll'\oiam•nte, pero se trata di' cnt~gorías dementale.< ~"Uya de-
pues as! $C gann mu-cho tiempo. 1\r! cstmli~cmos ahora .,. tcnninación no plantea nin¡;ún problema. En cambio, la
diferentes pnt<:edimicntns de seleccwn, renutiéndunos en t'>· determinación de las catcgonas en el análisis de contenido
punto al amplio desarrollo que de este tema hacemos u prw
169
l6S
propiamente dicho plantea cuestiones muy delicadas. Ca<i
podrla d ecirse que el análisis vale lo que valen las catcgu- matemútkos ordiuarios: extravendo d término medio unos
rlas previamente de!ln:das. De hecho, la determinación d~ porcentajes, etc.• para la comparación de las medidas; efec-
las categorlas supone una verdadera sistematización a priori, tuando sobre su hase cálculos i:le correlaciones es decir aná-
es decir, la definición de un '-onjunto de hipótesis coor- lisis f~ctoriales, etc. Todos estos proccdimicnt~s matemáticos
denadas. son ngurosos e~ si, pero, como es natural, el rigor de Jos
_ Puede apreciarse 1~ diferencia con la semántica cuanti· res~tados obten!dos depende del valor del análisis do con·
tativa, que no se apoya en ninguna pre,~a determinación de terudo que les suve de base, es decir, del valor de las cate-
categorlas y en la que la selección de vocablos y sus vín,.,,)c>s garlas y de la e.'aclitud de la ~disposición".
y asociaciones se hace directamente, sin que medie estu.
"criba" que son la.< diversas categorías de <.lisposición. El Sobre el rnét?~~c.1 d~ nmUisi_ s histt'>rko <:f. l)~8S·. $1 v 102, y: }.l,,m ;
B t.OCH, 11-Mtl~r d lu$tomm ou ApologiiJ 710ur 1/ustomt, Í919 (Ctzltlt:r tlr!.v
análisis de la semántica cuantitativa es, pues, más puro, rnc\s ~nrtale-..Y, n.' 3). L. E. IJAUJ:N~ I nillollon O la cult11re ltistoriquc, 1956
dh·ersi6c-.1do, más seguro también, puesto que las categorías (Ul, n.• 6); I.. FDvlll!, Combatt pour I'IIL<t$,., 1953· L. HAr.r•.....-
$iernpre corren el riesgo de ser urtiSciale.<. Pero es mucho lntr;xJuct{on el lhistoir~, 1946. Véan\c tambi(-n algun~ trabaj~ m~
a ntig\lOS: P. T.AOOMH2, TJg l"histoire conJídéréc eommc une fclenc;e
más largo y mucho más compleju y, de hecho, es inconce- 2.~· ed .• 1030; Ca. Sa.:tr.:-.'OHOS, La mt!thode ltlstorlquc appliquée Gtl~
bible sin máquinas electrúuicas. El análisis de contenid<l •• .vc.:~cnt:c!.v ·'·oclal(t$, 2! ed., 1902; F. S~uA~'D: Méthoda historiquet rt
más simple y no rec¡ui~<re máquinas complejas: el procedi- sL,cnce .otor:ialu (Res;11e do .~ynthese T,istorique# 1903).
miento es más artesan~l. i....a ob~ fundamentnl .sobre €) an~lisis de dot:mncnt.us pcn.ouale~
3.• 1.-a disposición en las categorías y la explotaci611 por el método psjcoló¡:ico <s la de G. W. Au.l'()frr, Tire we of perro-
nal dootmumt.~ in paycllological &ciencc# Kuevó'l York 1942 (Sociul
de los resultados.- Una vez detcrmilladas las categorías se Sciencc re,car~h cou11til) y L. C•YrrSCHAI.~, C. Kr.vc:•:.ou' y R.•-..~ ­
p rocede a Ju disposición. No es ésta una opcwcióo puramente GEL, Tlw u:;c Of 7Jers011tJl documcnts In hiftory, ontluop<Jlr'1ffy wul so.
mecánica, ya que las categorías se determinan de manera cio/qgy, ibld.• 19·15. ~-
más o menos abstracta y a menudo es difícil colocar tal .Las h.~fcas de a.nalf..is jurídiL-o han sitio bf~u estudiad:~.s. Cf.
vocablo en una y no en otra. U\ ~eración presenta cierta • titulo d• Iniciación, J. C•K""'"'IEII, Vroil cioi~ t. 1, 2. • ed., 1957
(cult."'C. ..Thé.mi.s'')~ (tr:tdueción cspai\ol.a:, Bosch, lJuceiOllil, 1900--
analogía con la de la ·,...,diJicación , que estudiaremos más lSSl; J. B&tTHE. DE L" G Ht$SAn: v M. LADOnot-LAcosn, Tntro-
adelante en la explotación de los re.<ultados de las encuestas ducti011 gén4ralc d f'é/ci(/(J c/u drt)it, " 1947, púg~. 134 V SS.; C. llV
de opinión (cf. pág. 263). Es preciso comprobar la valide< PAS~trmn•. lntr~uctlon t) 1~ tlléori~ t{inértlle t;.t e} la plíiftJsopltl., du
y fidelidad de las categoóas, puesto que es esencial la obje· drott'# P-an,_" y l\euchli~el~ 2. ed., 1942, n.()S 34_, y ..:s. La obra fuoda-
mcntal es la de F. CE.'\'Y, S<:icnce et t«clmiqus en Jroit priué pOflllf.
tividad de la disposiciÓn, es decir, que no dependa del coe- 4 ..·ols., 1914-1924, t.'U}"OS métodos y conclusiones h:tn ~do rcnov:tdO$ ,
ficiente personal del que la reali~a. El método pretende se¡· ampliados por L~ON Oc:ctn, y Iñ "Escuela de Dllrde-o.s'·: cf. f:lfp<.:-
objetivo y, por otra parle, sin esta objetividad no seria posi· ciaJ~ente T... Doc m-r, 1'roité de droft c<~nstituionn(Jl, t. T, Z)•. c:c1.,
ble organizar el trabajo colectivamente, por ..quipos, t¡liP 192, . - l.os mejores cjt.mplos de sistemntiza~iones jurldic.as segtln 1m
métcdos de Du_guit se t-ncuentrnn en Jas obras de CASTO:s JW; y en c-1
es otra de las caractcrlsticas del análisis de contenido. frécis de droit OdminWrtrtíf, de R Bo."'ARD, 4. • ed., 194S. Pero es:tr
Una vez efectuada la "disposición", el texto se encuentm ultimo. e5pednlmente, hn lle'"·ado r.l método a su:; últimos extnmos
en cierto modo descompuesto en una serie de "pilas" des· dáildole tal rigor que le conduce " un :tct:ntuadu fonnalis.mo, rnzo.
iguales (de vocablos, frases, párrafos, etc.), con sus respec· uando en un marco cxdu~ivamente jtU'ídfeo sin c.·ontur con d conl('xto
tivas dimensiones estrktamentc medidas. De esta forma s• social. ~a fntención. d.d leB:iMadot y In lógi~ t!c )no¡ priucipius que ha
e~tablec.td~ son cl ~t."n ~u~ma de rtftrenci:t, .sin f¡uc la" t.'Orn.t-<.-uf'n·
ha traducido, en cierta manerd, el texto en cifras, y es posi- eros pr.t<:PCO$ {políticas, SOCJaies, humanas, etc.}, sc:t~n objeto de un
ble entonces manipular estas cifras por Jos procedimientos juicio de valor. De este modo se desembocn f'n la ..jurididdad pum-.
Como r.jcmplCJs de esto dt(orrnaC'ión, d. n. Dt'J~:O.Al'\D, Le dro(t ut
170
171
~ l. . LAs t~ID.-\Des "" .•xÁtJsos
rt.tot don.' lo doctrine nolU:nalc-socialktc, 19$8 0l'l obra d~ al le-<.-t.or
no pre,·enl(lo la impresión de ser (a,·omhlr: a la dOL~· sicndu ,3;..¡
que d autnr person:tlwente era opuf'sto • tlla); . Yt.-a:se _f:tmh:'-n El análisis de contt-nido consiste, como )'.1 hemos dicho.
M. D\1""\lE~f.RN.,. LtJ lituation M.a fonctiOnJUJirtl dcpms la revolutwn en clasificar en cutegorlas preestablecidas los elemento> del
do 1~40. l911. . text~ (o, de un m(>clo más general, dt- la communíwtion) a
SuLr~ In ~.-máulic-a ('n:mtilatiYa, cf. 1'. C.unt:\\lD, T..e.~· cGtfiCtcres .~tr1~
(istir¡ucs du r·ocabul<lir<'. 1954, y Prol!lbn<'f trl m~thom~.y ele la. $1(l~i~· anahzar. Los t!lementos escogidos pueden ser nmy 111nnc·
tiqu'~ lint::ui,stJtJuC, 1960; G. HE.RllA.i'\ , Lang1wgr fiN chane(>, mul cl1orct.'. rosos (palabras¡ frases, párrafos, documentos lntegrns, cte.)
Gronín~cu 19~6; (;. U. Ym.:.:, tlu! ~tuti.~tlCal $11~rly aj litemry c.oc<tbtt· Y .es posoble e usJGcarlos en do., grupos: los elementos de
lary, Ccun ÍJridj:tt\ 1044; E . fi tCKERT. j\ Tmu mct•lotlit for thc !otuc.ly O/ ongen gramatical y los c¡uc no lo son. Como es natural, no
liUertJtllrt:, Chlcngo, 1927; J. Mu..l!s, Tlw t:ocabuhuy of 1-'0-etry, ~'uh . se utilizMo a la ve1. vnrias clases de elemento; en un mismo
de Callrnmht, HH3., y The conti1Htity of poetrt Janguc:ge: ~ttidtc~ lr•
Engli.ol• r<wtry from 1540's le the !Mó't, /bid, 19.51. Co:no CJemp_lo ;lo análisis de contenido. No obstante, puede resultar útil efec·
apli~dón, d. h\ oLra de M~-r. BH~so J)~ 501-"C:rs,. ~y~ ~~rol 1\oar varios aruíJ¡,¡, cld mismo t~-to basando cada uno de
des F.cuuJ!ilCI, ~'<!<."!l. 1958. PCJCI.ñ h.tllar~ una !»Lli?g_rofiot de~· ell~ en un e lemento de tip<> distinto r estudiar la <-orre·
da ctl P. ~Ud\A.W. Bibliogra;J_1iC. de la Jt4tiSllque lmguuttque. Groum-
gcu., 1954. Se: han rNI.actado di":C~ ~stns rl('l frtc~mcia del v~huJa­
lacoon de los resultados obtenidos en cada análisis. Pero
rio {r:and:s R,ual, si~rulo la m:tS n.-ct~:Ote la r(.·alizad3 d~put>-s de l11 estos análisis c•mjuntos se utilizan poco en la pdctica, a
cnt:m..:Sla tmprcndida por c1 ~~inistc:riu de Y::dnc.tc-ióo fl:\ctoual p~m la causa de la duración y diflcultad de los trabajos.
dc6nid6Jl de nn ""frnnCé!:> dunentnl... Se b:tst\ (•n uu aoMisis t1c: la l(>n·
g\m hnblndt'l y no de ):l lcJJ~ua escrita: fut:t'QI"' c~,'itmliaclas 163 conv<'l'·
stlcio 1n.:S (q\U' lmdan un tot.:-il de 312.UOO pnkl.hras, de las. cu:tles 8.000 A} Las woidod!IS ,le análisis de base gmnwtfclll
emn dif~rti~tc'o.:) grít~ad:.l.s m u!l rn~~n~o:lufono y . dcs-p~t-s, t~:m~cri~as.
Cf. M 1Sl$TFN.V. I)IL L l!:tn;t:.\TIO~ NATIO~AU!. Le rrcm(icnS elenu-mtatrC: Esta distinción es inter~santc porque los unálisis cfcclua.
1954. Lus Hslas rcd.:tctadas :lntcriurment~ se:: baSttb~n en la leu~~ta e:-· dos sobre unid ades Utl base gramatical se uc~)·can más q ue
critn! \V. ¡\, C. J-h:.!\Jtos.. A Jrenclr book bcu.:tl on the <;uunl of 400.000 los otros a la semántica cuantitativa y, rnec.linnto una con·
rum1in.L{ words. Univc:rsitlad de \Vb;t.-uusl.n. 192..l ( Bttreau Uf cducati,,..
rw1 n·.,dltt:h, Bullrlin. n.• 3). G. E. \ -,....,.. I>"M Bt.:a:, French u:crd book, frontación, d., este tipo, ~e aprecia me¡or la originalidad de
;.;ue,·a \"urk. 19:!9 ( Publícatons ofllu: Amt"fican ottd Cancdi<Ir1 Com· a_mbos mctodo~. Las unodaócs de análisis de liase grama·
mittra on llodt-m lcngu!lllft.t. ,.ol. 1~). tical son, escncoalmente, el vocablo. la frase o el párrafo.
Sobre t\ amllis:is de ~;,.E'uido propl¿uu:utt dir.ho ,-éas:e la hiblio-- a) E1, A:<ÁUSIS DE LOS ''OC.<KLOs. - Lasswell lo llama el
grafitt eltttdl.\ m~ adelante, pág. 193. análisis dt- los "símbolo<" y 1-eitcs y Pool el unálisis de los
.. térm_inos", pero poco importa la tenoínología adoptada. Lo
SJXCIÓX lTl esenc1al es comprender q ne en este caso lu !Jase del nnt\lisis
está cons:ituida p~r ltls palabras, que son las pulabms Jo que
La técnica del análisis de contenido se selc.ccoona y dosporoe en cada calcgotia de an>ílísis. No
Examinaremos sus rasgos (Hnth\rncntales sin eotrar en obstante? es preciso Clistinguir dos tipos de aJJÚlisis, seg!'on que
detalles técnicos. l'racti<:ado <lesc.le hace muc·ho tieUJp<) se extraogan toda~ las palabras o sólo alguu:\s de ellas, con·
Pn los Estados Uoídos, el u>etodo <'Omicn7.a a estar delitoi · soderadai <vmo sunbolos o palab ras clave.
tado en sus lineas gene:aks. pero c.lcbt- ser adaptado a cadll 1.• El análisis de IM •ímbolus o palabras cÚJ,;cs está mu~'
invcstigu<.i(,n particular. ExaminJ.rcmos ~"ltcesivamente Jo~ ext:udido. C.mslste en redactar una lista de palabras clave
elemento> a disponer - llamados unidades de análisis - y o. sunbolos <¡ne C~J>rt'Sen determinadas actitude¡ o tenden-
~1 cuadru de disposición, las "<-... mas", "-' dec·ir, los L"aclrus Cias Y en buscar después en los textos analizados el número
de veces que c-.1da uno de estos símbolos es utiliz~do, pu-
de análisis.
17~
172
Es preciso señalar una importante extensión del análisis
<licndo agruparse los sinónimos en torno del vocablo simhó- de contenido por palabras, que indirectamente interesa a
licv. De este modo, m(" que la pnlubra en tanto qu., unidad la ciencia social. Se trata de los estudios de "legibilidad ",
gr~matical, es su s lgnifleado lo que sirve de unidad de :mú- muy desarrollados en los Estados Unidos (sobre todo en
lisls. materiá de prensa), y que tienen por fin determinar el ¡(Tad'>
De este modo, en 1936, ~·fartio cstodió los símbolos na- de difieult::td de la lectora de los textos. De este modo se
cionalistas en la litcratora infantil y, en 1937, ~lac Diar- han podido fijo.c las reglas del estilo legible, basadas en la
mid analizó la.s palabras claves en los mensajes ,Presidencia- longitud de las palabras, su carácter usual, el número de
les americanos. Poro han sido Lasswcll y sus disc1pulos, sohn; palabras con prefijos o sufijos, la existencia de vocablos
todo, ' luienes han desarrollado el estudio de los símbolos en de referencia personal, etc. Ccnerahne¡1te estos trahajos se
la prensa, los discurso' polfticos, los programas clectornl••· basan también en análisis de frases.
la propaganda, cte. Unos estudios compa<ados sobre la preu- b) EL A-"-ÁI..ISIS DE LAS l·'l\ASI<S Y m~ LOS PÁIIRAFOS. - En
sa mundial fueron basados en la acotaci6n en los editoriales este caso la unidad de anál~ls es un grupo de ¡>alabras re-
de una serie de palabras claves (lib..rtad, facismo, dcmocrn- unidas gramaticalmente, ya ~ea la frase (grupo de palabra;
cia, comunh'Tilo, etc.). En Franc:iu, c;:on ocasión de las clcc- comprendidas entro dos puntos), ya sea el párrafo (grupo d e
cioucs del 2 de CllCro de J956, S<~ efectuaron 1mos estudios flalabras comprendidas entre dos puntos y aparte). Pero estas
sobro las palabras claves de los discursos electorales. definiciones materiales de la frase y del párrafo no son sufi-
2." El análists g(<Mral de los ooc,1blos de un texto se cientes, puesto que este tipo de análisis d e contenido im-
Ul'f!rea mucho más a la s~máotic<t cuantitativa untes esttt- plica una noción má.< compfeja: el "tema".
diada. La diferencia .sencial consiste en la existencia de L • Las dos ccncepcionC$ de la frose y del párrafo como
una previa determinación de categorias. unidades de an4/úis.- D e hecho, existen dos concepciones
Aunque menos utilizada en ciencias sociales que la pre- de la frase y d~l párrafo como unidades de análisis. En pri-
cedente, es susceptible de cierto desarrollo. A veces se han mer lugar la definición gramatical que acabamos de dar,
cstttdiat!o desde este punto d e vista los discursos poHticos, susceptible de variantes. Por ejemplo, se puedo tornar corno
distinguiendo por ejemplo las palabras de acci{lll y las pa- unidad de análisis el grupo de palabras comprendidas en-
labras pasivas; las que se re6eren personalmente al orador tre dos puntos, o entre un punto y un punto y coma, o entre
y las que conciernen a otros uactores" (el pueblo, el parla- dos puntos y coma, lo que da lugar a una definición de la
mento, el gobierno, los partidos); hiS orientadas hacia el frase un poco diferente. Pero lo importante es determinar
fttturo y las q ue vuelven hacia e l pasado o el presente. una norma de base, cuya elección aepende e.<encialrnente
ctc~tera. Citeu1os, como ejemplo, el estudio efectuado en 1955 de la naturaleza del texto estudiado.
sobre los discursos semanales del pr~siclente Mcndcs .li rancc Pero a menudo se pretende dar nna deAnición de la
t!nrante su ministerio. frase o del párrafo .que no se basa en el concepto gramati-
El análisis general de los vocablos es más utilizado en cal, sino en el sigoilicado de este grupo de palabras. Esta
literatora, como método de estudio del estilo de los ttutorcs. tendencia puede compararse con la de las palabras claves o
En Gran Bretaña y en los Estados Unidos se han efectuado símbolos en el análisis de vot-ablos. A esto corresponde el
muchos trabajos de este tipo, especialmente sohre el vocabu· concepto d o •tema" como unidad de análisis, en (lc6nitivu
lnrio de la poesía. A este respecto n menudo es difícil dis- la más utili1.ada de todas las unidades ele aná!Jsis, a unque la
tln~uir la semát1Uca cuantitativll propiamente dicha ·y el peo~ ? e6nida .. El tema es un aserto, una afirmación, una pro-
unalisis de contenido, pues en sus limites las diferencias postctón relativa a 1111 asun to. Se puede decidir ya sea com-
entre ambos métodos se ~fuman.
175
li4
/

binar el tema con la frase-, ya s·en combinarlo con el párrafo.


1 E'!- otro aspecto es interesante seiiahcr el análisis de Ha-
Por ejemplo: .si uo párrafo re-pite tres o cuatro vetes n11ltou sobre las tentlencias optímist:L> o pesimistas de los
tm mismo terna, no st: cuenta más que una vez; pero si un se•moues protestantes en los .Estados Unidos. Incliquem . .
párrafo desaHolla dos o tres temas diferentes, se cuenta una ·t:m1bién el pro~undo estudio efectuado por ){. K. M~rt~::
vez cada uno tle ellos. De igual forma se procede en c,l sobre la campana de propagautl<t realizada durante la "nc-
marco de la frase, si se ha c~legido la frase-tema c'lmo uni- rrá de los Estados Unidos por Kate Smith en f-.vor cf' ¡-
dad ele análisis. suscripción al préstamo. ' ' ·e d
La dificultad estriba en c¡ue en wla misma frase pueden
entrecnt7.arse varios ternas. Por eje.mplo: en l r1 frase .. la in-
teligencia tle Tito ha mantenido a Yugoslavia en la neutrali- B) Las unidades de análisis de base no gramatical
dad cutre los bloques" pueden apreciarse· por lo menos dos
afirmaciones : 1.11 Tilo es .inteligente y 2.11 ha mantenido a Yu- . En este caso Ios documentos a analizar son recortados si~
"oshwia en !a ncutraiidatl. En un análisis por tema habría gu~endo. unas d~v~s!oncs distl~ntas de las gramatkalcs. Las
q ne tener en cuenta las dos. Pero también puede convenirsr utudatle, de, anahsts no gramatical m,\s utilizadas son los
docume~tos JJJtegros y el e.->pacío. La utilizacjóu de los .. ca-
no tener en cuen ta má.;. que el tema principal de.la frase o
párrafo. Todo depende de las convenciones de base: lo e~en ­ racteres <'S mucho me1ios corriente.
cial es que s.s-an muy detalladas, a fin tle que no sea pos1ble . a), Er. A:'-LÁLltiiS POn DOCUMENTOS brrECROS. - Con-espon-
ninguna confusión. de m'~~.o menos a lo que hemos llamado tablas de materia.<
2.• La 11tilizacicin de los onólisis por frases o párrafos. - cnantt6;-"las. En este caso la unicbtl de análisis es un docu-
Puede decirse que; en las ciencias sc¡ci~les, la mayoría de los mento mtegro : un artículo de pe.ri(ltlico e¡ de revista u na
análisis ele contenido están basados en una LLotra de e.;tas Cárta. e:' I.os . an~lisis de correspondencia, un libro e'n los
unidades, especialmente los que conciernen al estudio tle, la estud1os b•bhograllcos, etc. Cada unitlad está caracterizada
propaganda, del efecto de las comunicaciones sobre la opi- por uno de los elementos que encierra: el que corrt'Sponde
nión, etc. Es interesante citar algunos ejemplos. a Ia orient~~i.6n del anilli~is. Este tipo de anáÚsis, q;,e pc1·:
E l más c~Jebre e importante es el del análisis, efectuado m1te una VJSlon sumar1a. pero global, e*o:: tá muv extendido er~
por Lasswell, de la propaganda del Eje durante la guerra. las ciencias sociales. ~ · ·
Lasswell estudió, por un lado, el contenido de la propagan- . 1.<-' • La ~tíl~zacién ~.e_l procedimier1to Em ciencia pnlíti-
da tle las emisoras del Eje y,¡or otro, el contenido · de los f#(l, - Esta tecn1ca se ubh7.a ampliamente crl los estudios Oc
reriódicos editados por el Bun germano-americano, pudien- prens~: e.stutli.ándose ~sí bs .~oticias tle los periódicos, los
do demostrar el riguroso paralelismo entre la propagand.a :-dttor~ales, et<.: La rad10d1fusum ha sidv objeto tle parecidos
nazi y los temas de.>arrollados por los periótlicos en cues- .mális1s: ~stud1o cornp>~rado de Jos programas, an.álisis tle la
tión; este estudio fue utilizado en d proceso é'Ontra el Buntl. presentación u;- ~al o cual tipo de noticias, ek Es preciso
Deb~ señ~larsc que no se trataba de ve:dad~ras pruebas d€ Cltar, en este u!tuno caso, los importantes trabajos <le Ll-
conmvenc1a entre el l3nntl y los naz1s, smo solo de una pre- zars:cld (Radio research. 1941 y 1942-194'\). ·
sunción. Esta utili7-<1Ci(m judicial del análisis de contcnitlo . Se han cfec:~L~ado algunos estudios muy importantes sobre
fácilmente podría ser peligrosa. los ~logans pobticos. Jaoobson y La."well han anali7,ado cs-
J:'or otra parte cilar<'mos los estudios tle Bcrelson y de Or~­ ¡>ec•almente lo~ •·logans del 1." de mayo en la Uni6n Sovié-
zia sobre los comentarios hechos por las emisoras de Berlín ,. tcá. En este chu, como .es sabitlo, el partido comunista tle la
de Londres a los di<cursos de Churchill durante la guetra. - R. S. S. lanza una sene de ternas de pt9paganda. Estos tra-

176 177
bnjcr.; pueden compararse con l~s que se refieren a lns ~lofians
publídtarios (~st~cdio de R. n. Schun~an, 1937). }~stos ultcmos trabajos (•srecialmentc: Albig, 19-39). P. Sorok.in transpuso
uo conciernen directamente a la ccenc1a pohti_ca, p erc¡ su el método u análisis de la pintura y J. H. Muellcr y K. Hev-
comparación con los slc~o•J.t_ poll~cos es sugestiva. . ner lo aplic-aron a la músíe"; etc.
Por este método podnan mvesugarsc muc"hos otros aspec- b) EL ESJ'A ClO.- El te.tto o documento analizado st'
tos de la ciencia polltica. Los temas de l~s carteles . de ~hide en diversa.< sec<.iones de igual dimensión y que cons-
propaganda polltica, fOr ejemplo, mereccr:an ser ob¡~t_o lltuycn las unidades de análisis. Es la variedad de aná lisis de
de est11 dios comparativos enlre numerosos pa>scs. E! aná 1scs contenido más alejada de los métodos clásicos la menos ra-
de la correspondencia redbida por los parlurocn,ta_rJOs (sien- cional, la n!ás mecánica, la que correspond~ m{.s exacta-
do la carta la unidad de análisis) mostrarla que unagc~ se mente a la unagen de la.< rodajas de salchichón.
hacen Jos electores de !US diputados. En los Estados U~1dus 1.• La.r diferente!: u11idodes espaciales. - La unidad es-
se han efectuado algunos trabajos de. este hpo Y s~r.la, d": pacial que sirve de base al análisis depende esencialmente
desear que se generaliz:trán. Los edit~nales de _Jos peno<hco.' de la natura lcza d el documento analizado.
políticos, estudiados en_ !'n largo pc~•?clo d~ tcempO., pe~m•: En el análisis de una obra la unidad de base general-
tirlan precisar la evoluccon de los paltcdos. Estos pocos c¡em mente es la página (o media página, o un cuarto de pá·
plos Jian sido escogidos de entre me! y, con un poco de gma, etc.). En los estudios de prensa por lo general se
imaginadón, pueden ~ncontrarse en este terreno m_u~os prefiere la columna (o la media columna; o el cuarto de
cnminos interesaiJtes. En este caso el método ~e ¡¡náhs>S _es columna). Pero en uno y otro caso también se utiliza la línea
r/Jpido v simple y el trabajo que eX>ge no esta en despto- impresa, c¡ue constituye una unidad de medida m~•Y utili-
porción·con los resultados ohtenidos. , , zada en la práctica. Si el análisis se reAere u varias obras (>
2.• La utilización del¡>rocedimiento en _las demos eren· a_ varios periódicos es preciso tenP.r ''uidado con el diferente
clas sociales. -Nos ]imitaremos a algu~~s. c¡emplos para se· sJgnificado que para cada uno de ellos tiene la unidad de
ilalar las diversas posibilidades de anah~~-. En _Jos Estados medida escogida. Una página no tiene la misma signillcaciún
Unidos so han efectuado numerosos anuliscs btbhográ6cos. en una obra impresa en letra pequeña o en un libro de
algunos de los cuales pueclcD coiJsiderarse situados en el l~tra grande; es muy diferente en un periúdico de cuatro pá-
origen del análisis de contenido, puesto q~e al mcn~s noo gmas o en la edición dominical del Ncw York 1'1mes. J.a
se remonta a 1923. Bcrelson y Sálter reabzaron un •mpor- misma nota es válida para la columna. la linea, etc. De ahí
tante esn>dio sobre las historias publicadas en las re,,stas la necesidad eventual de corregir los resultados del an<Uisis
ilustrada.•, analizadas desde e l yunto de vist~ del pape~ ~es: para hacerlos comparables.
empeñado por los grupos soctales mmorl~a~tos o mayonta En los e.<tudios sobre radiodifusión la unidad de aná·
ríos. La evoluci6n de las actitudes y de . los >Utere.ses ha ~1do lisi.' generalmente es el minuto de audición. En los estudios
estudiada por Hart a través de los artccu]os de las revcstas de Simes se p refiere, d e ordinario, el metraje de la película
ilustradas. . . unidad de cc)rnputo utili1.ada uS11almente. '
Los Slmes han sido objeto de varios trnba¡os de este tipo. 2.• La_ ll~ili:::ad6n clel aná/ms por unidades espaciales. -
Se han estudiado los rasgos del carácter americano y los ael ~1 proccdimJeoto es de uso muy frecuente, pero es prc·
germano reflejados en el teatro popular (lv!ac Gr~naham Y c eso entender bien el mecanismo. No se divide el texto
Wayne, 1948). El teatro radiofónico ha sid~ ~nahz.~dc~ por o documcnt? en partes iguales, "disponiendo" cada una
Lazarsfcld y Stanton. La expresión d<: la op>ruón puJ:tliea a de. e~l:-s, segun 71 tema tratado, en la.< diversas categoria.< de
través de los dibujos "1 caricaturas ha s1do ob¡eto de dtvcrs<>" anális>s. En reahdad se hace a la invena: se buscan fu,; temas
contenidos en el t~.x1o }' se mide la importancia espacial de
178
179
cada uno. Esta medida sirve de hase al cúmputo general <.k•
los tema.< contenidos en ~1 docwncnto auali7.adu.
Un gran número de estudios de prensa se basan en estn
t6cnica. lA\ columna, que es utilizad·a en la muyorla de los "El. ana'1bis d e <.:Onteniuo
J tif"MC éxito O rmcasa según
cst11dios d e preusa, sirvi:> de hase a \>nO de los 111ás antiguos s~s categorías", ha escrito Berelson en sn manual clásico.
análisis de contenido, el de Willcy, relativo a lu1 tcndendtl> Nada m{IS e.xacto. El a nálisis tlo contenido es todo lo cou-
hacia la • sociali:<ación • e': los perlódit-os lo<:alcs ameri~a· lr~i? de un método empírico, pnt!s .supone una sistcmati·
nos (1.9-28). El cuarto de pagina fue empleado por J:l. J. );o . :ta('mll bast:u.te desarrollada. El trabajo mat<'ríal de ('~amen
vack en un t'studio comparativo de los manuales de ,."'"· del texto es e<tsi secundario respecto t!e la form1olación de las
i1.anza cieJJt!flca en Jos Estados Unido>. y ele los artícu!Cis categorías qu" le sirven de marco. En deAnitiva, de cllns
cientificos dd N~w York Times. La línea sirvió de base a depende el résLdtado de l auálisis que se emprende.
un interesante estudio de Carpcnter sobre la pr('sentaei<ín
de los negros ~ los m3Jluale; de historia americanos d e 1826 A) ÚI$ diferente$ categorías
a 19:39. El minutu de uudi('ión fue utili7.ado por Alblg
en el estudio de los ¡>r~grumas de mdiodifusión de 1925 ll • L o variedad de lns categorías es casi infinita. Casi po·
)935. El metraje de la ·,, elfcula sin·ió de base a los estudios clroamos , ~~~~~ir que; es p~si~le inventar u!lAS nuevas para
sobre el dne de Dale, eic. c~da analis1<. AqUl nos limltar('moS a dar algunas orieot.~.
e) l.os C.\RACIER~<S.- Ci('rtO número de análisis de con- ClOnes "''t"
a respecto. Señalemos que aJgtmos autores. como
tenido se centran en personajes o rasgos de cnrácter, que ~e Lasswcll y White, han consiclentclo Ja f>OSibilidad de formu·
toman como unidades de análisis. La utilización de estas lar w1as categor!as generales tic tipo ahstracto. En la p n\c.
uuidades de análisis es bastan te difícü y los análisis de cst~ ~Ca no han nplicado a esta idea IJ\1(', vor Jo demás, párece
género son menos nurnt'rosos que los preced.entes. . mapli~bl~. al. m ...no~ de manera cmptrica, pu('sto que su-
Podemos citar a cst~ respecto, como traba¡o que mtcre<a pondna una s•steman>.a<:IÓn •'encral d" las ciencias sociales.
particularmente a las dcnci<ts sociales, el es\udio de J:!e· hoy in('.uttcnte. "'
rclson sobre los rasgos de carácter mencionados como desea· La dasilicación de lvs tipos "'' cutegorías el cliiícil. Be·
bies en las convendones de los partidos amcrkanos para relsoo propoue distinguir las categurlas del \ll/l(zt is said? y
obtener la "nmninacién- aJ titulé> de vicepresidente (cf. las del f!ow is said?, pero en la práctica la scp~radón entre
infra, página lSí). En e l estudio ya citado de Berelson ambos tipos no es dar... Por otra parte, muchas de las C:ltc-
y Salter sohre los gmpos mayoritarios y min<¡ritarios en lus !(llrÍns t1tilizndas en el análisis de contenido han sido for·
historias pttblicadas pur las reviSh\S ilustradas americanu-.; m\lladas l!or Lasswelf, cuyo lenguaje <•s has\a¡lle oscuro y
los caracteres son u tili1ados como unidades de análisis, con· cuyas clasillcaciOoes son a ve<.-es difíciles de aplicar. Nosotros
~11rrieodo con las pnlr.·as historias. También es posible uli· hemos iotcnt~do efatuar ~qu_i una a~'TUJ><1Cióo, tampoco
ll7.~rlos en el estudio < e los estereotipos naeional~, et('. Este CX~nta de crlttc:~s, de los pnnc•pales tipos C!c las cateaor!as
0
proecclimicnto también puede ser aplicado al análisis d" In' utilizadas.
biografías, de las ohras teatrales, ele los fUmes, d~ los scri<dcs a) L.<s <.:AnconÍAs o~ M.<TEH<A. - l.as n111tcrias tratada;
radiofónicos, etc. L1s biografías de las rcvl~tas üustra<bs en el texto analizado ~on dasific-..ttlas en varíns categorías,
populares, p<>r ejemplo. han sido objeto de int~resantes e•· que pueden s~r agmpadas en dos tipos: las r~<lati,·as a loo¡
tudios en los Estado> Unidos. temas abordados y las que conci.,rllen a lr>s métoclos pro-
Pt<('stos.

180 181
e>tas materias. He aqui las prindpales categorias <..le este
o Los temCl$ t rotad""'·
no
- Un jran .número de análisis tipo utilizadas en los análisis americanos.
d ~ntcnido se basan en una clus' cacion de los temas tra- 1.• l.a forma propiamente dicha.- LassweU ha pro-
d s en los documente~ que se aoali7.an. ~ste. es ~1 ca_;o, por
t~ o 1 de las "tabla< de materias cuantitativas ' ast como
puesto distinguir las declaraciones de hecho, las declaracio-
CJemp o, , f nes de preferencia y las declaraciones de identillcnción. "Los
d h . -' lisis ma< pro un<1os. comunistas va;¡ a conquistar el mundo" es unn declaración
e ~~~ a~nÜ~i~ st;marios del contenido de l~s emisiones n\· de hecho (en el sentido de Lasswcll); "los comunistas tienen
diolónicas ordinariamente distin~uen. las var ted~des, lasbn~:
. · J
ticias la música e lastca, a mus ~· 1 1
' •¡M hgern,E, e 1¡azz , t asd . o. ,,.,
de
razóu (n están equivocados) en conquistar el mundo" es
una declaración ele preferencia; "yo soy comuni.>tu" es una
. ~ •. 1· cmisionel educativas, etc. ( n os es u tos declaración de identificación. La distinción es interesante.
teatr.... es, u:s l'ti·~ ., gacetnlas el deporte, la
ensa distinguen 1a po ' -~. 1~5 '. · .• siendo, ademá.> susceptible de numerosas variantes. ·
prod o bien los asuntos nacionales, tnternac•~na.~cs. 'En un estutlio (1941) sobre la ~'Orrespondcncia recibida
m a, etc., E ·"'·is de conversaciones pnvad,IS
por los miembros del Congreso americano, Wyant y Herzo~
•o-'•• etc n unos anaru> dis . ' 1 -
' "''"-• · ¡ Estad Unidos en 1924 se tillgutan '" utilizaron las siguientes categorías: amenazas, cumplidos, cn-
~cctuados en_ os'ent~· o;l tTahajo el vestir, los deportes, ~1 ticas, ofertas de 3)'\tdn. .Berelson utilizó en algunos análisis
cmco temas Slgut } •1· ¡ d. ,\ll'unos estudios sobre obras la distinción de la.< referencias al fututo, al pasado o al pre-
ticm o (tero eratura ' a sa u • .. . . . lu
publfcadas ~istinguen las obras e fkcton y las que no sente, categorías también utilizadas en el estudio francés
sobre los discursos t.lel presidente Mem.l~s Frunce.
son, etc. 11 rt•po dt~ ch,co cate<'orías generales Los estudios de Stewart sobre. la prensa americana se
Lasswe propuso un g o · (l
"1' . . de lo• fenómenos políticos: las personas lOm· basan en la distinCi<)n clásica de los "hecho$" v d e los "co·
p&ril e1 an" •s•s .. ¡ tllcfudes Oos ~lllC·
bres pollticos, ete.), los gw~o~? ¡s :op~;~dos etc.), las or· mcntarios", familiar a todos los periodistas. Eñ In categoría
ric:ulOS los comumsta.>, los JUv os,. os l S . ' etc ) 1' de los hechlls distinguía t11atto variantes: Jos hechos presen-
' ( ¡ Co el Tribuna upremo, ·· ' tados como d ertos, los hechos presentados como posibles
ganiuciones e ngres °•
Utica (guerra paz, re1orroas,
etc ) )' las ideologías (demo·
· .. ·' . (inciertos), Jos hechos cuya ~-ertidumbre era valorada por un
po . d' d ' ct ) Este cuadro general pueuc servtr juicio y Jos hechos cuya incertidumbre era objeto de una va-
cmc1a, tC!ü ura, c. • ¡ importante <'
de base a muchas dasilicacloncs, ~n> 0 f . , de lo< loro~ción. La <"ategoría de los comentarios se dividía en:
formular correctamente las subcategonas en uncon comentados personales del autor u otra fuente direct-a; co-
documentos a an~}~Zl!r. 1 , . En el fondo .no se trGt.t mentarios constituidos por una cita indirecta de fuente de-
2 o Los méto""'s o acmcas. - terminada; comentarlos constituitlos por una cit~ indirecta
. · . "'"'edad de las categorí"s basadas en 1os de fuente no determinada; comentarios constituidos por una
rnas que e1e una · d T · 1 s diversos 111e·
, tmnándosc como marco e1 ann 1515 1~ . . • · cita directa de fuerlte determinada y comentarios constitui-
ternas, . " 'bl p ··mplo· en uu rulahst; de ctenC<·' dos por una cita clirecta de fuente no determinada.
dios de accton pos• es. or e¡~
r· 41 tT7.lt
poÚtica e~ect:'ado. por BcreJson .w~~~ji~~ ~~ lo~e he~llu;.
ro n lus s¡grutcntes mtegonas. . •O . . . - • Utt'll·
2.• La intensidad. - Definimos aquí la intensidad desde
el punto de vista del efecto producido por la comunicación
• · '6 . 4 • rgamzaeton· "·
2.• Propaganda; 3.• Neg~~uct n , 0 • ,. .. 7 o Demostrn· analizada sobre su propio público; efecto supuesto y no
zación de mediO> cconomK'OS; 6. \ lO1enG•a, . efecto directamente analizado. Se pretende preci~ar el valor
ción de fueru. N fi en a 1~- exdtativo del te.<to, la i.nfiuencia que ejerce sobre el público.
b} 1~•• C<TEGOAiti ve t'OR)t,. - ¡ o se re er. ·' Un análisis de este género es importante, pero difícil.
1 temas cons1derau<>'·
materias contenida> en el texto y a os x on~ Unas veces se procede definiendo previamente unos tér-
sino a la forma en que el t<c'XtO tn\ta estos temas y e;;p
183
182
minos ··emocionales· y midiendo su frecuencia relativa.' y optitnismo, aSrmacíón·negución, positivo-negativo. etc:ét~ra.
otras se pr~tendc medir la intensidad de los actos descritos Desde luego. es posil)lc mati7.Ur estas eategorias dentro
¡mr el texto. Por ejemplo: en un estudio sobre la propagnn~a de una misma distinción. ~:n !943 K.:lplau y Golscn propu·
efe<-tuado en 19·11, Jacobs se esfozó por definir ~a esp.,c1P> sieron distinguir diversos niwl~s: la actitud fuertemente po-
de ·escala de atrnddades" reprochadas al enellllgo por lil sitiva, la actitud simplemffltt' positiva, la actitud dudosa (<'n
propaganda, con<ideracdo las atrocidades sobre l_os ~1mbres parle positiva y en parte negativa), la actitud neutra (ni pu·
m~s graves que las perpetradas sobre ob1.etos mammado,, sitiva. ui negativa), la uc'titutl simplemente negativa y la
las atrocidades r('a!izad•c< dando la cara mas graves que la~ actitud fucrtement(' negutivu. Enco~trarcm~s escalas ?el
efectuadas de mudu impersonal, etc. La .escala se. eluhuro mismo tipo en las enc:uestus de opunon. La dificultad restd(•
basándose en la opinión de un grupo de JUCCCS y stgt•iendu en repartir convenientement" las unidades de an,\lisis en
un n•étodo tm tBillO análogo al d~ las escalas de Tbtll'Stun• estas categorías.
(cf. infi'O, pág. 318). . ... La combinación de lus diversas posiciones ¡uloptadas per·
3.• Las u.vtratagcmas. -Puede constclerarse comu "•lt<~· uüte profundizar el unlllisls. El estudio de Lazarsfeld y Be·
goda e]., forma ltl q\iC fierelson J1am;¡ dlli>ÍCil }' que nOSOtrOS r~lson sobre las elecdones pres idenciales de 1944 nus pro ·
pruponcmos trt1Ch1C:ir por "estrat~gcma". Consiste. en a~(l· porciona un ejemplo inter~santc. Por un lado se analizaron
)izar el contenido de un texto basandosc en los tiS;tal~s JliO· los perit)cÜcos, las revistas ilustradas, las emisoras de radw,
c~dünicnt(l!'i rett'>L'icos, que a menudo sirven para dJ-.fruznr la ~te., scglm que so..'ituvitrun lu pt)s-ieit)n republicana o la posi..
propaganda. Estas categorías son difíciles de definir Y Stl dún demócrata. ~Jespués s~ auali~aron -_los doc~1meutos d~
nso es df')kndo. cada partido segun tlt'fen<licn•n al prop<o mndtclato o ata·
Palmpr utilizó en l\J3.4, pam analizar el contenido de lO:> caran al candíclato clel partido (por ejemplo: se :rnalizaron
discursos, uua distind5u basada .en el tipo de argumcn.t~~' los documentos pro tlemóc:r.ltn.• S<'gún qu<' alaháran a Roosc·
empleado": argument<lS de antondad. . argumento por di\~­ velt o desacrcclitaran a \Vilkic).
sióo etc Runlon estudió en 1936 los tipos de Rguras retó~•· 2." f..as t;a{OTI!$. - fiajo I!Ste nombre >l!,'TUpauíOS )a Ca·
cas '(metAforas, personiJ1C'.td6n, etc.) utilizadas en. !os ths· tcgorías llamadas >fandards · por la es<1.1ela de Lasswell Y
cursos. Lee intentó clasificar en 1939 los dive.rsos artifiCIOS de "valores" o "Rnes' por Derelson. Las CJltegor1a.~ se formulan
la prupagandn (design~ción de las personas p~r su. uombr~. del siguiente modo: bien y mal, justo e injusto, bello y feo.
generalidades brillnulcs, et<) En el. terr~!lo hteruno, ~'hlc s feliz e infeliz, fuerte y dóbil, útil e inútil, sano y enfermo,
cstndió tOil 1942 la frccucnml de ut•hzacmn de falsos "' gu· etcétera.
meutos patéticos (parhetic fallacy} en la poesía ingl~.sn dr De e$ta. maneru se. pucdcu iuvcstig:ur los diversos valo~
todo un slglo. , . 1, res a los que se reAertm los do"umcntos anali,.cltlos. Las!wcll.
e) LAS CA'I'EConbs n•: APREt:IACIO!'I. - Las umdades << por ejemplo, propone distinguir las ri~uezas. ,(reutas, dutCl'O,
umllisis se clasifican según las estimadones que d" ellas huc« bienes materiales), la salud y la CatlSiderac•on o el respeto
el autor del documento, es decir, según los valores a los l[t1t' (pode:·· renombr.,, repu~aci(m). ~s posib~o f?m•t•lar estas. ca·
se refiere, según las autnridadcs tras las que se refugm u s~ · teaonas con mavor ch.lndad, ilSt como cmadu otras a la lista.
gún su posicilln personal resp~cto ele ella~. . . F.;;¡ sn anáJi,;s el~ k1s historias de las revistas ilustradas ameri·
}.• Tom11 de p<>•ici6n. - Esta catcgon'l ha s1do llu~atl,\ canas, fierelson y Salter distinguinn lns -;aJores del corazón y
por Berclson "direc..::i•)n", AJlpo;_t y Fre~rn la d.eno~•nur> lns del esp!ritu. Los valores i:l<'l coruzon eran el amor m·
"orieutacl6n" ,. Harris y Lewis carácter . Las d•stincJonc< nlánti"o, el C"Stado matrimnnial. d idealismo, el afecto. el
más simples sÓn las de aprobali6n-desaprobación, pt'simismo· patriotismo, la aventura, la ju>1kia. la indcpcod~ncia. Los

184 185
valores del espiritu eran la solución de los problemas con- (navío auxiliar alemán abordado en aguas territoriales no·
cretos, el éxito personttl, el dinero y los bienes materiales, la ruegas por un destructor británko, que de este modo liberó
seguridad económica y social, el poder y la dominación. n.3~-1 marinos ingleses prisioneros, e l 16 de febrero de 1940),
Aunque reveladores en sí mismos, es posible criticar los de. distinguí~ las !efereoc•ru: a las siguientes autoridades: des-
talles de esta distinción, pero su principio es válido. aprobacion umversal, eVIdencia de los hechos, autoridad de
White se esforzó en establecer una clasUlcaci(>n unifi· los neutrales, precedentes hist<\ricos, etc.
cada y general aplicable a las categorías de valores. Su es· d) l..<s ('xr.,;coRiAs DE pr·:RSONAs Y m-: ACTORES. - D eben
quema prevé Yeinti(on valores específicos que pueden ser citarse dos grupos prin<.'ipales: por tma parte las categorías
utilizados desde distint<)S puntos de vista: social, egoísta, concem1entes al estatuto personal, rasgos de carácter, etc.;
fisiológico, práctico, etc. Pero es precL~o desconfiar de la de otra, las ca tegorías relativas a los diversus "actores" a los
utili7.aci6n de estos cuadros comodín en el análisis de con- que se ~efieren ros documentos analizados (individuos, ,!,'f\1·
tenido. Repitúmoslo una vc7. más: las categorías de análisis pos, entidades, etc.).
deben ser ddlnidas en relación con los docnmcntos anali· L" Estalulo personal y ras,•os de carácter.- En los flS·
zados. tudius so_bre los P?rs?n.ajos d e ?brns teatrales, novelas, cuen-
En ciencia política, puede desarrollarse el uso de la; tos, em•s•oncs radrofomc-•s, pelrculus, etc., se establece nattJ.
catcgorfas de valores. Toda In vida política "' basa en un ralmente un cuadro de análisis basado en los rasgos
sistema de valores. Ln p ropaganda los utiliza ampliamente. personales : sexo, edad, posición social, educación nh<el de
Clasificar los tipos de <ulores utilizados, comparar los divcr· vida y clase, religión, re•idtmcia, nacionalidad, ra1~, etc. Es-
sos. w lores a los que se refieren los p artidos y los otros acto· tas catcgorlas rest•ltande fácil utilización cuando las unidades
res de la vitla política . unas investigaciones de este género de _análisis son Jo, "caracteres" . (cf. Sllfll'a, p\•g. 180). Es
podrian dar lugar a interesantes análisis de contenido- de postblc añ~~U: otras: atracti,'os ftskos, gustos, preferencias,
1M que p<ldrían deducirse unas tendencias gcn~rales- rela· cte. Un amUisiS por rasgos psicoló~'icos s~ría i!!Ualmcntc in·
tivos n las profesiones de fe electorales, Jos discursos parla· te resante. ~

mcntarios, los editoriales de los periódicos, cte. Por ejemplo: . E n ci~ncia polltica pueden cfcctuatsc .;studios de este
tras un análisis efectuado e.n los Estados Unidos en 1947. Kris genero, ''Orno P<!' ejemplo en un anúlisis glob.~l de los C\1!1-
y Leltes formularon la hipótesis de una decadencia del \ISO ele dros de un partido, de las élites o notabilidades locales, de!
los valores de moralidad en los discursos políticos durttntc personal parlamentario ~ administrativo, en la medida, evi-
nn periodo de diez años, En el mismo estudio demostraron dentemente, en 9uc se dJSponga de documentos de este tipo.
que la propaganda de guerra en tiempo d e victoria des:lrro- Berclson cfcctuo en 1944· un interesante estudio sobre las
lla los temas de "nur.stra fu erza, nuestro poderlo'' y en tiem· cnra~terístfcas p~rson~les m~~ a m~nuclo !nvocadas por los
po de derrota los de ibmoralidud del enemigo. caudrdatos a la nomrnaclón de viCeprestdcntc en sus dis-
3.• Las Olltoridadts. - Ent~ndemos por autoridades las cursos a la conv!!nción del partido (demócrata). Sohre doce
personas, grupos, principios, etc., en nombre de los cuales discursos he a<¡m !u frecuencia de los rasgos invocados:
se huc" la declaración. Por ejemplo: en un esh•dio sobre la
radio alemana, efectuado en los E~tüdos Unidos durante Lealtad }¡ocia el partido y t•·t~bajo reali7.aclo p>ra él . 1J vects
Liberalismo . . . . . . . . . . 9
la guerra, se analizó la frecuencia relativa de las fuentes ame· Servicios militares v c"aüd•d de ex cumbatiente T
ricanas citadas con aprobación: personalidades, periódicos, Apo~'o al programa de Roosovclt . • . . 6
emi.siones de radio, agrupaciones, etc. Un análisis de la pro· Juventud y "ig:or . 5
paganda, cfet'tauado a propó•ito del. asunto del A.ltmark Orígenes modestos 1 vez
186 187
período de tiempo bastante largo, a la localización rk las
2." actores.- Con este nombre se designa 11 la~ pcr·
LO$
noticias.
sooas, gn•pos o entidades presentad~ por los doC\Imt•~~O> El estudio de Ferster sohre el origen de las noticias rela-
analizados en posición central, (-omo Íll!C1:!dores de la acc•on. tivas a la guerra publicadas Pn los periódicos americano>
Unos csh•dios reali2adns en 1947 por Berelson v De \.ra- entre 1914 y 19lí, demuestT'.t c¡uc la mayor parte procedía
:da sobre la frecuencia rPlati\·a de los temas "fuerzas al~ma· dt" los aliados y muy !'""'" de Alemania. El interés de htl
nas··, "hwr7.a.< italianlL,.. o "fuerzas del Eje' (en Afrku del conclusión e-s evidente.
J\orlc) en las emisione1 radiofónicas al7manas dnnm!" t, 2.• El destino.- Rerelsun ca lilica esta cate~oría de
<Tucrra, prto:tenden demostrar su correlacton con las act:mnt"..:: "blanco de tiro". Se trata de detet·minat· a quién est{~ destina-
~ilitar~s efectivamente iniciadas de•1més. de forma qn• so- ' da la comunicación, a qni6n se dirige la propaganda, etc. Por
bre )a hase d~ tales l.nálisis hubiera sido posible ~fechu11· cjcmlllo: tal pasaje de un discurso se dirige a los ohrt!r<>.<,
una predicción. Otros estudios de b radio aleman.'~ durante. tal otro a las clases m~dius, etc. Sería interesante analizar
la ¡;uctra haJ1 d~mostrado <_¡ue el Führer aparec1a en los sobre estas bases los diS<11rsos políticos, los carteles electo-
periodos vk:toriosos, ¡>ero desaparecía en los de derrot~•· rales, cte. Pocos t\ná.lisis d~ cuntenido lo han hecho y lus
Para el análisis de los dhc:ursos del president" M~ntl•• que lo han intentado no hun sacado !:,'t'an cosa hasta el mo·
Franco se utilizó parcialmente la distinción: "yo. el guhi~r· mento. Waples y .Berolson, <¡11 e intentaron aplicar un cuadr<l
no, el parl~mcnto, h< nación", que se ha pwh ..du ser de de análisis parecido ul material de una campaña electoral
difícil "\'li<.'üciún. presidencial, uo obtuvi•mn r~<u ltndos (1941). Esto resulta
Wap es y .Bcrchon propusieron en 1941 una ~spct:itl d,<' qui7.li del poco scnlimicuto de cla.<c existente en los Estados
clasificaclóu general de lns posibles actores de la ,.,d11 poh- Unidos y de la volWltad d.. no tener en cuenta distinciones
tit'<!, rustingufendn• en primer lngar. los paises y grupos rlc de este tipo. La hipúte>-is dt1hería \'erlficarse.
• • .1 L. 1
países, las regioni'S en ~1 interior de los pmses; ue<pu~~ 0'
grupos pulitit-os, cconómk~"'· religiosos, nacionales, r.tCial~.
etcétera; y por último lo; individuos y los ac-tores no penO· 'B) La cle/enninaciófl d(, las cutt?gorÍtlS
nales; perlórut-os y soncleos de opinión . .La idea es. interesan·
te, aum¡ue se le puede reprot·bar su emptnsmo. Su~ antorc> El cuadro que acab~mos de trazar de los diversos tipos
intentan colmar de t-stto modo una laguua en la St.!.1emal1· de categorías efectivamente ulili:.:adas en el análisis de con-
zacióu de la clcnch< poHti<·a: la ausent'ia de una tipologla tenido no tiene más q~•c un vnlor de ejemplo. Está destinado
seria ele Jos grnpns y de los "actores· polítkt•s en gcn~ral. a sugerir ideas a los inve-stigadores. tl alimentar su imagina·
e) L•s CA1'1-:l':OK!..s DE oJUcer< 'l n B Dt:¡;TI:<o .• - ¿D~ tlond_,, cilÍn ante nuevos proyectos de a nálisis, puesto que, como
procede ~~ contenido del d ocumento? ¿A qtnén esta dc·stt· hemos dicho, los cuadros de ancllisis deben ser adoptados a
nado? Subre estas bases pueden definirse ""'" cuadros de cada (•aso concreto. Quedan por describir los mecanismos
análisis. de esta adaptación, exponcr por qu(, procedimiento se llega
J .• El origen.- Diversos estudios de prensa han utili· a formular las categorías d e análisis y por qué medios s~
zado unas categorías basadas en el origen de las no~icias. puede verificar a prícJTi d valor de las categorías así for-
.l'or ejemplo: en su análisis de la pr.,nsa local amem:ana, muladas .
Taeubcr (1952) distinguía el origen local el ongen del con· a) FoB.\lUJ-ACiÓx ¡w, t.As c.-To:co!ÚAs. - El examen de
dado el origen del Estado, el origen nacional y el origen e>· este problema domue.<tra clo111mente que no se puede sepa·
tranj~ru, logrando dcmostn>r una fuerte tendencia, por un rar la sistemati.zat-ión dto ln investigación# que aquélla oo .s~

188 189
sitúa .. enc.ima" o "'debajo'• ni ~detrás"? .. del_ant~:, sino. que Es indispensable un estudio mucho más amplio de los pro·
e.stá íntimamente ligada al pr?ceso de m':eshgác10n. De he· blemas a los que se refieren los documentos en cuestión, in-
cho el desarrollo de este parrafo debena pertenecer a 1~ cluidos sus aspectos secundarios, así como un trabajo de
seg\.nda Parte de e.sta obra, pero prácticamente no es post- comparación, ile reflexión y un &rran esfuerzo de intuición.
ble aislarlo de su coute~to. . Es preciso, en suma, intentar una sistematización parcial y
1.0 Las categorías generales. - Se ha dicho y repettdo limitada al terreno que se pretende estudiar.
que Jos cuadros de análisis deben ser adaptados a c~da caso . Una vez delinidas las hipótesis de trabajo, cada un a de
concreto. Pero, a pesar de lodo! exist~n unas categonas ~~n• · ellas debe ser traspuesta en categorías de análisis. Por ejem-
ralcs aplicables de un modo tnmedtato ,o tras d~termmad,o ·. plo: en el ·estudio d e Berelson y Salter sobre el trato de los
ajuste. Citemos por ejemplo las categortas de mvel ccono· diferentes gn•pos étniCos, la primera ltipótesis era la siguien-
mico-social, sexo, edad, etc. .. te: "La mayor parte de Jos caracteres simpáticos dominantes
En la actualidad estas cátegorías son rnuy poco utthza- son tomados de prestado del grupo étuico mayoritario; los
das. Nos hemos referido al fracaso de los ~fu~rzos de Lass- grupos minotarios están dotados generalmente de caracte-
well v \Vhite en este sentido. Pem esto no stgmfica que estos res no simpáticos <) secundarios". Esta hipótesis sirvió de
esfuerzos deban ser condenados. En realidao, en esta cues· base a tres categoría.< de análisis : 1.• La identificación étnica
tión e] análisis de contenido se resiente de las lag~nas de la de los t'aracteres de la historia (grupo mayoritario, grupos
sistematización de la ciencia social, de la ausenc1a de una minoritarios); 2.• Los papeles en fa historia (papeles princi-
tipología válida en ta>i todas sus rama~, de la falta ti": pales, papeles secundarios); 3.• Los grados de aprohaci6n (ca-
una "cosmogonía" de c:>njunto. Las tentatlVaS .de Lassw~~l Y I <.'cteres simpáticos, caracteres no simpáticos).
White - corno las de Bcrelson y Waples relativa; a los ac- El tercer estadio consiste en formular con precisión las
tores" d<.' la vida politi<.'a - tienen .e1 defecto de ser de:na- c¡¡tegorías de análisis. A este respecto deben establecerse
siado empiricas. Tncluso las categonas parhculares defim~as unas directri~cs muv netas y detaTJadas, a Bn de que cada
para cada análisis tienen a menudo s:me¡ant7 defecto, solo uno de los cohiboradorcs ele la encuesta comprenda del mis·
q ue están. mejor adaptadas a la rnaterta estud\ada. Este em- mo modo las categorías y que la disposición oe las unidades
pirismo es deplorabfc, p ero no podrá evitarse hasta q ue la de análisis en las categorías sea homogénea, a falta de lo
sistematización de la ·ciencia snctal haya progresado lo su· cual el aoálísis no tendría ningún va.lor. E l establecimiento
ficiente. d de estas directrices también se realiza en varias etapas. Des-
2.• Las ·categorías pllrticttúzres. - Como a.c abamos . , e pués de una primera fommlad?n se bacen ~~~lizar a1gun.os
explicar son, con mue~, las ro{t~ mtmerosa,. Su formulacmn documentos muestra y se mo<h6c:a la deAmcton de las ca-
se efectúa en tres estad1os sucestvos. . . tegorías en ftmción de los resultados obtenidos, pudiendo
Ante todo es preciso determinar las hipótests de traba¡o llegarse incluso a suprimir algunas categorías. Diversas prue-
sobre las que se efectuará el análisis y que pr_ecisamente de~· bas de verificación permiten obtener una precisión suficiente.
berá verificar o invalidar. Más adelante estudJarernos el p1 <>· b) LA VERIFICAt:rÓN DE LAS <'.AT E<:ORÍAS. - A este respecto
ce¡o aeneral de la formulación de hipótesis. Digá!Uos ahora se plantea n dos problemas distintos: el de la validez de las
simpl~.mente que no es necesario basarse en él solo examen de catego.rías y el de su fidelidad . Esta distinción, por otra
los documentos a analizar. Cierto que el examen sumano ')lurte, tiene un carácter complet amente ge-neral y Ja volvere-
de algunos de estos dccumentos puede sugerir ide";'• ayuda: mos a hallar cuando estudiemos los cuestionarios de opinión.
a percibir detenmnadas .relaciOnes, en una palabt.l, contri los tests, etc.
buir a la determil1ación de las hipótesis. Pero esto no hasta. 1.• La. fidelidad de las colegorías. - El análisis de con-

190 191
. tenido protertdc ser objetivo. Para ello es preciso Cfnc la lizadón, p~ro esta.< medidas serían falsas. El instrumento
interpretación de las cat<:gorias de anúlisis no varíe -•~gún sería fiel, pero no válid().
la pcrsonaliuad del analizador o cl momento del análisis. Es El probl~ma de ,·nlid~7 no se plantea más que si c.<istc
preciso qne todos los anali1.adorc; interpreten de igual modo un patrón ~e medida d~finido con mdcpcndcncia del iu~tru­
las categorías, db-poni~ndo en ella.< idéntlt"as unioades; .,,. mento ut1l12.1do. es d~1r. si existf' un rnetm patrón cou d
L>re todo en el caso ele qne deban efeCt\lur idéntico um\lisi., <¡ue pucd? confrontar;c el tu~tro utilizado en la pr•ictic:t. No
en dos interv¡¡los de tiemp(> bastante alojados. o~urre as1 cu muchas dt) las invesligaciout'S de ciencias so-
J .as técnica.• de comprobación de la Odelidad son bastan- cmles y en parti~ular en el análisis de coutcnido, pues en es-
le simples. Por uua p:!Cte se entregan los mismos documen- tos ca.<os las categorías \<ti lizadas se ddiuen por ellas mis-
tos a distintO< in,·e;tigadorcs para que los nnalicen al mismo mas. Las rnt'<~id;IS obtcniclas n~ son ~·álidas rnús <¡ne rt'>pecto
tiempo y después se taleuln la corrclacic'lll entre los resulta- de tst_:l defimcton, pern M cxtstc nmguoa medida patrón.
dos obtenidos por Citda uno de ellos. Por otro lado se entre· . As1 OCL~rr~ (.·atla v~~. fl\IC se uti1izan categorías P•ttticula.-
gtm idénti<:()S docuu1c~to.s a h'):; m ismos investigadores para tes concclHdus en fu nc<on tle los documentos aualizadtlS -Jo
que Jos ¡malieen en mom~ntos diferentes y se calcula la t·o- que c·s muy frecuente, t·oum y~t hemos dicho. Entonces es
rrclación entre los resultados obtenidos en t-ada momento. nece~a~io, al presentar lo; resultados d~l um\lisis, preeisilt las
La primera prueba es mis predsa quc la .<eguada, en la que dellmeton~ ~doptadas d .. I.'Slas c-at..guriu.... Pero el problema
puede intervenir el recuerdo. Ta!llbién ~n la práctit'.l e; más de la vahdc1. se plantea si se utilizau cutegorla.> ¡:Pnl.'rales.
importante: si la fidelidad en relación con Jos diversos hwe.\ · ~upong~mos que se ut~lic~n para t1l atHílisjs las ~·ut~gorías
tigat!orcs es buena, li! ficlelldad en el tiempo es igualmente c·ou)umsmo~ tlemücraC'lU, fn~dsmo". Exislcn cone~j)l()S at•-
satistaetoria. ncraks relativos a estas nociones y sería necesario poder u~e·
Eu la práctica mu~hos análisis de contenido son rculi:t.~­ b'Uratsc de qu~ l~l.~ tleñniduues uti1i7-c'ldas para el an_¡tJisis co-
dus sin la sufici~nte Olrnpmbación d" la fidelidad de las ca- rr~~nd~u a. tsto• concepto.. 1\o oh>tuntt", en la práctica, la
tegorías, lo que les roba tudn si~,''nificación precisa. D esde lue- vcrdlca:mn dtrccta es c:tsi il!!posihl~ y, pur <..'Om;ignicntc. será
go q ue la objcc:i(m es menor si el nn4lisis no se efcctÍia en n~ccsar1o ~ontcntars~ laminen aqm con precisar lns d(lfini-
equipo y sí Jn disposición c.o categorías o; uhra de un solo ctoncs utfiJZ.~tlt1S a fin dt' '.!ue todos pL<e(lán aprec hn· el a J.
úwestigador, pues en e>te caso los re5ultados globales del cunee exacto.
análbis no P<tÍin false-.1dos. J'ero su ,-alor ..st:\. ampliamente .~lgunos fl\lt.orcs han propue.,to una t."'n\·aiiclactón ·por
bañado de subjcthidad. 1\ingún análi<is de contenido efec- mt>dto de analim efectuados por personas ,,.¡¡ficaflas v "'~Ím
tuado seriamente pnedc prescindir el.- lus pruebas de fldc- los mét()(los c·lásicos. l'or ejemplo: Baldwin efectuo i<n ,;.,á.
lídad. li:sís de cnntcnido de una SCril-;~ de <:ttrtus para precisur los
2." La ~alitlt;~ d2 ltJs categorfus.- Un instrumento de CllracterPs de la personalidad de <¡uien lus escribió v C'lm -
medida es lid si mide si.-mpre de igual manera las misma.< paró los ~psnltad~s con los obtenidos en una interpr~tación
cosa,, sea c¡niPn sea el que lo utili7.a. Un instrumento ele me- unp_res!Umstu r,.:th7.<tda por psicólo<¿o> ndkstrados. E>t~ prn-
dirla es válido si mid~ correctamente la cosa a medir. J .<1 Jl. t'ed.hmento tt,"< mny aprn~lmath·o.
delidacl nu llc"a nec•suriarneote consigo la validez. Supon-
)4arnos un metro en el <¡ne cada centímetro ten)4<1 en realidad .La ()lmt nu\,. dál!ien •tuft dt?~c;•·ib<• la téc·ntcn de-l nn~lisb d~o: ~.:un­
teimlo l'Jo b dt.: D. D~::ul!u.;o~, Crmtr:nt mwly,,is in comm 1miootiou
0,009 m: el pretendido metro tendría 0.9() cm de largo. La$ tl'.!cr.rch. Nur:\~ l.'oTk, 19.'5:!; c·n dln no'> hemos in<pirado plrtt l..t r,>dac--
medidas con 61 obtenida< ..-rian idéntka.• fuera <¡uien f ueSt' cofon de Jas l)á(t!tlob pr<.:<-~<tlmtc,, en. )$l.S ~¡nP hr-m(')S descrito Lo> diwr~"
el c¡ue lo utilizara r fuera <-ual fue<c- el momento de la oti· ....-¡x-cto.;- dt1 mC'todO. SOLrt '-U uviJ<:3<-"ÍOn .. 1-;, JUI•n,... <f. Jo;;: artk uln...

Hl2
Prl'!4entutíon of crirne i11 ntt!&3papcrs: a .ttudt¡ of metlwd., in net.CSpaperJ
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pnpet$ cnd dre news, 1931; la rdación de la Royál Co~on on
reliding dot.s thc peopÚ': e tumman¡ aJ et:ídence on tllf vr.JCfnlotltcf
r:ffccts rlf rtadin~ t~nd e A1atemwt of problcmr for rt.scort:lt, Chic;l· t~:, press, Londr.,.. 1919: J. BI!Sut y 11. D. L...,WEU., Our columnírt.r
gu, 1940: )' h1 tms. c1ud<~r9l ele- \V. Son:1·.t_, thror!t tmd mt'tluHlólt>!!!f a ..., lhc .A Bo;nb (\Vorld polttiCM, 1950, pá!?;s. 72 y ss.); E. I.EJ<N••,
Rumprs tTl Pon.~ ne"WSpopcJ's (Pu1Jlic Opinion C)uart,erl9, 1946, áu. 382};
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!\umero~ trO.b310S .~rJhrc la ..legibilidad" de los 1;1·xtul'r> hnn sido C. E. Su.t!>u):-;-s, Thc Cold \V<1r in LargL"-Cfty doilie~ of tfe "unucd
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1
F.xl.stcu muy pucos an:~lislo¡ de conh.·uiJo pt~blicatlos t n lc.·n$:ml t:~ttul1os, e11trc Jos t¡nP podtL\10S ciH1r: H. l-TAH.T, Cltangln_g sociul ct·
frances:t; úuicom<:ntc pode-mos wmitimos a J. K.,\ y~&n, UnQ .vt/lltCl hlC' t:tmle.s and _lt•t.cn:..u:v en la t•hm c;(lll:ctivn Reocnl. sbciol tmmJ:¡ in
dons Ju , wudc,. Unt:sca, 195i); J. Bovt..... xCtm, [Ap1 ullocutiCJrt.v fd(liO- ~he U: S., Nu.cvn York, .1ij43~ J:1s historjas de las wvi::.·tas ilustradas
diffusées du wétrthmt Mcndb;-Frortce ( Reo. fran~. de $clCU<:H f10fil •• an. SJdo :!n::th7.a~ns po.r-Uc.:ubrmcnte pol' ~- Hl!ruzuos }' P. SAT..TY.M,
1956 pó,g. 8.~1): P. Focn.RÉ ]o-unUJu% d'enfonts. ¡ouuwq:t pour rir<'?. !1Jo1orily 011d rmnority amnican1: an ar~afysts o¡ ma(lu:.inc fictio ns
1954: En 101 t:.... tac1os Unidos, por el cootmriu: d número -dt' ant'alhb (Po/it~ O~in, ~arl«,ly, !9-16, p:lgs. 168 y "-)- o
dcctuados c-5 muy granclc, pudiénclo:<>c tJlcontr-.u u..o.a hlhlic.t~olín .lM"· 3 . . n:wlc.n.v du la rad1odlfu.tl011. - Anff! tndo d ebemos rc.miUrnm a
tnnte c.'Ompletn. c.'U la predbult obta de B. B~H.L"l.SS:'\. i-h~ ~:~.qu1, a titulo la rec:tcnte ohra dE' A. L. Ctonca, Propag-anda nnai!PiS: a sludy of ím-
de cicmP:IO, algtm<» de kl~ L"ñhajos tlpk'OS da~Sc.·ados <C4itun lo n1h!· fe.e>tcez ,_,.,Je f•om Nazi propo:anda in \V(lile/ War U, úanston 1959.
nl07.o dd ID3t<ri>l au:illZldn: cf:. ~nusmo P. LAuAtra..D >: f. K ST.-\,'TOS"~ Radio rcsearcla 1941
J.• An41~ü Je obr41. - J:::a esta c,.'1lL~ón los trabn¡os m.i., intrf'\:'~ t.!'odw R"""'rch 1942·1943, l'urv3 Yort., 19-1.2 y 1944. - Véa...: trun·
s:antcs sou lOJ Nhulios dt lu tendem..i."!S gtttE"rol~ tlc la tdldún \.-tl u:1 lm n. BJ,:tWUiO.~ y S. J)K GllA~J '· netr.ctino colloboration ín p.n>pa·
país duraute un dcttJ·min3~..o periodo; véast.· E. \V. H\.'ltK, St<JtlJ.tlr.ol p,anda (Publi<: Opónlon Q11arl.,/y, 19-17, pá•s.e244 v ,;,;,}· t:. B A>o:M An
blbliogmpl1y fn ttJotion to the ;rou;tiJ uf modem clcilisath.m, ~ue\'.1 analyris of rodio's programlng (en 1,. L.~<\1\Sf'E:Ú> y f.. N. Sn.!\..;.QX
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tcrias cunnuGc~(l¡,s <luc de nnahs1s de CQntcmdo propmulc.·ut~: dl('ho,, (lo~mwtmn Q:~artuly, HJ45, p11¡¡. 205). - Un profundo e luteresaulc
Se h\tn i.•ÍeCt\IMlo &r!álisis m{L<i pro[uodos <.•Jl; M. E. CAnro:·• tL!t, an~hs1s :r~tuado tJOt ~f. ) OIU\Ift, T l w f(:dmio oj prPptlgCJ1da for rq-
Jhc trwtment of tli(f Nagro iu am<~ricun !.i.stOI'IJ ~cluwl trd [)Qc/J;:v nctton: ~~emlcl L. K. Sm1t.h ~~· rudl<J .\¡J~(:t;lu;.t (Publiso Opinion Quort<'rly
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19.')
194
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r
pubJicad<l, 1(1114· .".. :M_AcLu:m J....E:r. ,E. B. L!!ll, TI!« f,i M: .art. IJ/ .1~(~­ Uo_ne..;, ~o vcrbtlle.s. el andlbls de contenido es evldentfmtmtn mucho
pagcmrla: tJ 3tudy o/ ¡atl1cr Coup.lllm s spc(•c1tes, Nue\a ) ork. 10;1.): mas ~JdJC:ulr,, .t.~ cienci:t ¡>olitk a está dlrtetomeotc inkr<:~:.dn ~ll el
R. K. \VWTt!, llffla. Rt.>M_rvlt, and ilu: rtctuu· .of ~! prDptlgumla c.studUl de J. K. T.wl!t.l', PropttgantÚl tec-l1nlquf.s of Cictl u•or t·arloon·
(/oumol of Abn(WmoL cnd Socio/ P'ychoi~ 1!149. pa¡:. }()o). ~~c. .. íst;! (Public Upínion ,Qu~trtrrly. HH:l. pág:>. 99 y ss.); d. Íambién
5.• AuúlW.J Jd nudtritJI tlf: propaganda (pro~romttt. úo~orn • \\. ~LKIC,, !'lrc l!_m-pluc nttt ond public oplnion. en la ohru oolf'Ctiv2
t.tcélcm_J. - t::~t;\ rategoria :.e tntn:ve.ca .con IQS pn."<.-edt:-otc'i', A ~tf" Publu; Opuuot~~ Nueva York. 19-1)9.
rcxpccto ~d~.·mos citar el estud io de S. \M:OQ.SQ:oo; y H. D. LA~$Wt:i.i., • . St:hr~ la m(I;Sic:::t, n os rtntitimos a J. H. Mt~Eu..En y l\, Y..h·:V':"Ea.
i\Ja-y dm¡ ,,ldf!<11t'J Ju .Sot:i~ Rus$ru, 1918-1.0·13, l.!il In obm prN:ihu.la de 1 rertd;r ' " 11Ht.\'lcal tf.l.vte, Jndtnnn, 1942, y J. H. MU'Eu.l!i\, M1;thods of
lJ. n. i.AS!>WJtU.. " N . L-crn~f!, l.tmguagc (1/ 1J<llttic.~. pág¡;, 2:13 y ss.; mco~·uu:!m:r~ of aP.~thetlc fc,JI.:wCly ( Am~rlcon )durnal t~f S<lc:iol-ogy.
vé:lsc tamhi¡.n H. ·o. L.\.S~WRLL ,. O. BLn.n·:"":..'t'OCK, ''ror1d fl'1¡oluaon· 194..,, .Ptt1'· -16). - Para una vjsj6ü gt.-'l!cr~tl dd problcmn ('(. P. Soao-
ory JHO¡J!Jgancla: o Chicogo s.tudy: ~uc,·~ .l~k, 194~. - ~·hcrá colcjar- 'KL'I:", . SfN.-uti cultural dyn(ltrlftl: l. Fluctuotiun.1 of jtJtm~ of art, J'\'c<.'-
't> con d t"'tmlio ¡obre los .Jlm.tom puhticitauos tic K. B. SUl!)IA~, lJcn- 'tl \orl., 1937.
ti¡katiort tlt mcnt' of (ld&~rti.;iu~ 1logan<o (Soutl•uc1tern Social Sdt:rJcc
QucJilcrry. Jfi37, ¡>ó~. 342:1. . . ,
Cumo e.studiO:, de lih::tltum dc:Nornl d . H. A.. Bo.:-;:¡.:, Su:('ar ¡mllf-
lt:Jt': cwd (mulysit of UJ40 <.:tm1pgif;u l iHetaturl(, J\metican Cuunell m•
'Pt.•hllc Aif01ir• 1~11; L DI. So• ' 1 001 .. Tllt SJJ1111Jols of <•lectora/ 1"(}-
¡.:.ramt in F'rnrtt:C., Chic:tgn~ 19.'>'9 (1\.-si:. doctnul).
6.• .-\wíl~l1 d<'l cine~ dt.! la tcleci.rión y tlcl teatro. - La ohra es.Fn-
Ci\11 sobre- an.;tli..i~ de filmt.-:-. i.'$ 1.1 de !:::. n .,t..E, Th,. c:O;l!ent uf DIOlipr..
plt;turc-s; N\u~,.,l York. 1937. Cf. ttuabil-:1 T.. AsJu:m . .From lm-ok to
film : a compmtJtitiC mwlysis of Ou: conumt df ~rl<•c.ted nc)O€L'' mui tlu:
motírm picfunw bo.rr·d up·lu liHim {k·!'i~)~ C~i f'u:;to, ~949;_ M. Wm.l::--.;-
..-n:a!>.' ... ~.C. T.IUIES. ).Jovil't: o p.o;ydtolog~t·ul •WdJ('-l', Clcu(·Oe:, 19.,0;
U. 13. ' jo..,.Fs, (>uanliUlii&t' onaly.rt~ uf motion JÑCIIUH amt~nt ( Pr,Qlir
Opiniun Quat1nly~ 19-;~ p:i~. •tll ~· ~l; tCf·. •
Snhre 1?. trl~.:vi ...iúu. cf D. !)\IYTHt! v U. Hnnro:roo. ¡\naly.Jrs of Tdt'·
risúm proanmuu.t. in .Vffl.c Ydrk City, J(muory 1·1U, 19.51 (."'•;ru:s~T.dter
o{ tlu: N~ticmnl associaf. df edruxlfiorwl bromic(l.fWrs. cmt•ro.feb,·cru,
1951 ). - Sobre rl tcotro ddw lef>r:otcJ d muy tntcrc.·sante ,:...tudio de
J). V. }.be C:n"...:.\IL~:-4 e 1. \\'AYSY, Gcnmm aiUI umcrican tructl rc{lt•c~
,,_y¡ in popular tlrcmuc ( fltmort f('/«timl$, 19'-48. Élo:· 429). _
7 .• An!ilitlt Jt> d«u,.wntos pcntmalts.- t,; no de los eje-mplos m.tS
fntcn:Sa!lt~s: p~r:t la ctend.t ]Hiliti~ es d hhlt11u de R. \\'\.A:O.'T Y
fl. Ht:ttzor., VoHng t:irr ti!IJ St'JWto \fuilbag t. Puhlic Opinhm Quart<dy,
lU.U, p<lgs. :l.'jf) ~ ,lJYO}. Clf(' ~muliza ]a l'im6¡)01'\thmdot de vn mh.·mhw
drl Coni;r~n; "l~uups t•tmliu~ de ~sfr gl·m·ro potlrhm e-sclnr(•ct:r d
pruLl~roa ele· la huagl"'n (¡nr. le" ducltl<hno-. >\.' h:t("Cn tlr: SuS' rc·prl·SPn-
t.urtes y. por c:oruiguiemP. clr la uatur;1lcr.;t Nltio1ól(k-.:t de la rf'prc-..t:l)t.t-
tióu oolí!k~.
Lci m:ryur p~ut~ <.le lo:- •~tudi~ eLe dut•ut!l(·Jlt05 pctsu:la1es h.-n ~if-''
rc:tlh~acl~_c; \,or p:.i~log?:; -'iocittlc)'.: la ohm c:.~nclnl en <.'!'le t~rrrflo ,...
h (\'it c 1f:!t a } du (,. \\i . AU.l'On'r, Tht use of pur.wmal docwm11t.s 111
psr.¡éhologícal ~·f·knct.•, ~uev.t York. 1!)4~. !o.l(•s dtrr('tamcntc utllltuhlt·
1x>c el puliLiC'ÓIQ~O es d ~trlic.:ulu de r.. S. ~,-.,~. P. ~1. HAI',;Iifl y
~. A. SrottFJ'LU, Sol.c or. tht- stiJti~ttical trt>dtmrnt of lije biston¡ molt.·,.
rinl ( Social furrtt. 1930, p:í~,._ :200 y s.-;.).

196 19i
1

·)
i l . LA Ol':l'l::.t\'-IIN,o\CTÓN OF; LA ~CU'f:snv..
F e -e,,
' La dclenninadón tic la muestra puede re?alizarse se¡,rún
dos procedimientos rrincipales. El prjmero de e Uos es rigu-
roso, pero más dífícf de aplicar: es el método de la elecdón
por suertes o sondeo probubili<ta. El segundo es menos pre-
ciso, pero más fácil y menos costoso: _es_cl j)~ado método
CAP1TliLO II de las ·' cuota{', Las orguni7JICiones que recurren a las en·
cuestas pot sonden se han enfrentado cuando se trata d e ele·
LA OBSERVACióN DIRECTA EXTENSIVA gir uno u otcu pro~ellimientn; así las instituciones (organis·
,.. ,...... ,...~ ,..~ ..,,..,~ ~r ~¡¿l) 1 mos cs!ad1sticos, iustitutos demográAcos,. e tc.), que utililO.Jl
procedimientos probabi lisl11s, han criticado a los institutos
La fo rma ~á~ d ifundida de observación directa ('Xt~JlSiVn de opinión, que emplean sohrB tudn el mé todo de la~ cuo·
es )a ele hcl ency.¡:¡;tas por sondeos, tl!1 las q ue se cst\Hlut una tas. No obstante esto dcbat., tiendt~ a superitrse, ¡me-s el pro-
porción escogida dt~ una gran comunidad humana }' s~ .CX· pio desenvolvimiento d o los sondeos c'1ndu~e a todos los or-
tienden las conclusion~s a las que s.c ha llegado a l CO~¡untr¡ gani,mos q11c los p ractican n recurrir ora a un procedimien-
d~ la cornunidncl, lo que es válido si la rnucstra ~leg¡du e~ to, ora al otro.
rcahmmt~ rcprcs<'ntativa.
Esta tócníca presenta tres fases fundamentales: la deter- A) t:l método ele l11S etto/as
minación de la t-olec!l,~dad a interrogar (sclecc•ón de las
mu.,-tros), el interrogatorio de esta_,colecti,;dad (encue<t~ La clccci<Íu de las p~rsonus interrogadas en el método
pmpiamente dicha) y la interprc_tac1on de los r~.sultadO< ~ de lQS sondeos por cuotas se efectúa en dos fases. En primer
S\JS l''Oosecuendas. Vamos a exammarlas suce.;tvarneutc. lugar se elabora una e.•pe<:ie d~ modelo reduddo de la co·
lectivídad a interrng-J.r y después se fija el mímero de per·
sonas que deben se¡· int~rrogadas en cada ca_tegoría; o sea,
S>:.cx:;¡ós I las "cuotas". La primera operación, que volveremos a en-
1
,.. Contrar en ciertas varicdad~s de !H)ndeo:-. al azar, no es es·
.; ' - _El muestreo pecí6ca del método de las cuotas; la segunda es la que lo
1\ ~ "" é:tracteriza.
La técnica de las encuestas por sondeo cuusistc en iutr•- a) LA I':I.ABOMCIÓS DEl. MODELO rtl-:nvc•oo. - Se trata de
rrogar una parte reducida de una colectividad numerosa, con· determinar diversas cntegorÍIL' sociales en fun_Ción d e la en·
( siderada como muestra representativa del. tot~l. l'uru cono· ~uesta 'lUC se q uiere efectuar. La proporción d e las per-
~er la opinión de 35 millones ele franceses (o mas exuctmncn· sonas interrogadas en cada categoda reprod~1ce lo más exac-
te de 25 tniUoncs d e franceses adultos) se interrogarán por tamente posible, en rel~ción con el número total d e la
e·~m lo de U>OO a 2.000 personas (que es la prop~r~ión m~· muestra, su p roporción en el conjunto de la colectividad
dlia delas encuestas de opinión p ública). A propOO<•to de ~·'
rnuertra se plantean dos problemas fu ndamentales: 1.• ¿Co·
sondeada.
L • Las cotegoritLf utlli::;atlas. -Las prinCipales catego-
mo dctcr:Dlinnr las personas que la constituirán? y 2.• ¿Cóm<~ rías utilizadas se refieren n In persona o a la familia, a la
medir su reprl'Scntatividad? profesión, al domiciliu, n In región, etc.

191) 199

1
~• La combinaci6n de las calegarias.- La ~laboración
a) Categorías pers~nales o familiares. - En primet; lu- del _:ll!odclo reducido" de la rolecti,idad sondeada, <¡!te
gar se distinguen dos categoria.• según el sexo y despues se c'Onstituyc la muestru interrogada.supone la combinación ge
t>stahleccn unos tipos por gruJ)?;. d" edad, tomando. romo las divel.'Sas categoría.• utili1.adas. Supongamos <[tlC la colec-
base los \ltilizados en las estadishcns demngrálk~s )' agr~­ tivitlail sondeada comprenda el 51 por 100 do mujeres y
pándolos en caso do ~e~esidacl. El Instituto frances de Opt: el ·i~ por lOO de bornhres; el 2.5 por 100 d., agricu ltores y el
niÍ>u, por ejerllplo, dJ<hnguc por In general c~atro grupos .. 45 por 100 de obreros, empleados y funcionarios; el 20 por
dt< 20 a 34 años, de 35 a 49 años, de 50 a 64 anos Y de 65 Y 100 de población rural, el 35 por 100 de hahitMte~ <le po-
más años. Lns catcgvrías tambl~n pueden. establ~cers? se- blacion~.s pequeñas y de tipo medio, el 25 por 100 de habi-
gúu el estatuto famili:tt: soltero, casndn, vmdo, dtvorctac~o. tantes de dlodadcs, etc. Para hallar estas proporciones en la~-··
casado v con un hijo, con dos, con tres, c'On cuatro y mM, 2.000 personas interrogadas será necesario que comprendan
etcétcl'!l: a la. ve~ el 51 por 100 de mujeres y el 49 por 100 de hom-
b) Cutcgorías socio-profe.•ioualcs. -.En este caso ~e. In· bres; el 25 por 100 de agricultores y el 45 por 100 de obre-
roan wmo oase las categorlas utili1.ud~s en la.s cs.tadísticas ros y empleados, ele., es decir, que se hayan ajustado en
oficiales de población, agrupándolas St'b'ltn las neces~d~~es ~P consecuencia las diversas categorías. De ahl la necesidad de
la encuesta. El I.F.O.P. (Instituto Francés de Opunon Pu- limitar su número.
blica) distingue, por lo general: los ;tgricultores; los obreros, A est" respecto es preciso distinguir las catcgorlas utili -
empleados y funcionarios; los patn>.nos y ~os c"adros dt<l co- zadas en la elaborución del modelo de snnd<:'o (ronicntcmen-
mercio y de la industria; las profcsH~n~~ hberales; los renbs- te se dice "del plan de encuesta") y las utili1.ailas en la pre-
tas y jubilados; las m;~jeres sin prufestón., Algunas de estas sentación de Jos o·es\oltados. La_proporcifu.J._.()o..intctr.oga,dos
categorías uehen ser consiclcrudu.s con cterl~ reserva; por cor::~.sponde e.~ac:~nte (por propin cle6nic<ón\ u ':' i~nor­
«jctnplo. la confusió':' entre Jos cuadros :tsalanados y .Jos p~­ tancoa de la cat~u en la rolectiviúad sondeatla,Silla..Sicló
tronos de lá indllstrta y del comercto es muy eno¡osa P.ar.1 tenida en cuenta para láel@§.m0<'iñ(!fl mod~o. Pero es
los aoált<is políticos. . . . posible dJStrtbmr lus resultados de las respue.<tus entro unas
e) Catcgorias se¡!Ún domicilios.- Se ~.tU:lgue en pn· categorías que no han sido empleada.• ~n la elaboración del
mee lugar la población rural (la de los muru~p1os de mcnus plan de encuesta. Por ejemplo: si nu se han tl'nido en cuenta
de 2.000 habitantes dependientes de la cap.1tal, en 1~ d~­ los grupos socio-profesionales, no d«ja de ser derto en la
finiciím francesa), la de las peQ\tet'"" poblaciOnes (de 2.~ práctica que enb'tl las 2.000 personas iuterrogndas las hay
a 20.000 hahitantes, ¡;ara el I.F.O.I'.), la de lás poblactonc> <¡ue pertenecen n Jos diversos grupos d" este g~nero, pu-
de tipo medio (de 20.000 a 40.000). la de las coudade~ (de <.li~ndosc com¡xu·nr las respuestas dadas por ht• pe"l(mas de
40.000 a !00.000) y h ti« h1s grandes eiud~des de .mus <~: cada gn;po. Pero In proporción de los interrogado,, en cada
100.000); por supuesto, estas dfms no son mas <t.ue CJemplos. grupo no coincide entonces, necesariamcutc, con In dd J,'ru-
y C$ fl<lsihl~ elabora! otros agrupamientos; Las encu~stas sn· po en la colectividad total . de donde una posibilidad de
brc ~1 domicilio tambi~n dislin¡.:uen el tipo de alo¡amtento error. una desviaciÓI) (yn veremos como en los sondeos prn-
(c:c<:L 0 apa.rtamento). el grado de romodidades definido se· babibta.• se produce un fenómeno análogo).
gún unos criterios determinados. etc. ~ b) L...s CUOTAS \' LA Ell=ÓX Dt: LOS ISI)I''IDI!OS A ~~-or:­
d) Categorias regionales.- En este caso se toman <:'ono RDOCAR.- Una vn e>tahlceido el plan de encuesta se atri-
h:L"' las regiones ,céOoómic-.J.S d~stin¡;uid~s .por el Instotutt~ buye a cada indagador, conforme al ulan. un ilctcrminado
nacional de Estadtstica y Estudoos OL'Otmnucos, agn1pándn mímero de pcrsontls n interru~ar: !;Oú las Jlamnc.lns ·cuotas~.
las ;,c¡¡:ún lns necesidades de 1~ ~ncu~sta.
201
200
\.

1.• r:z mecanismo tie los "cuotas". -Cada ind~gador llos individuos que están situados en lo alto y en lo bajo de
debe interrogar a cierto uúmcro de personas, P?r e¡emplo la escala social, sino que los ind>~gudorcs propenden naturul-
cien. Pero dentro de este número global se k prec1siln las ca- mente a interrogar a la,s;_.gcntes de dasc media.
rncterístk-as de las personas que <l•hen _ser mtc~rng•l~ns. Po~ Se pretende subsanar estos inconvenientes mediante una
ejemplo: 51 muj~res y 49 hombr•~; 2.<> p;rsonas. de_meno. previa etlucaci6n de los indagadores, e< decir, enseñándoles
<.le 35 años, 40 de 35 a 60 años, 35 de mas de fiO anos; 10 a des<-;mfla.r_ de. sus indiru1cioncs naturales. dcmostníl!dolc.t
<-omerciantcs, 2.5 asalariados, 15 agr~cultorcs, •te. De este la ne<..,idad de eliminar todos los factores de cste_género en
.nodo, el indagador rE·eibc ~'-"" •spec•e de ph~n per.m1al el<:' la er.Cc'iOñCfe Jos su etos !¡IIO_Clél)en_~e.LJiltl'rrogadO'S:-P<:'l'í>
encuesta, cah:nlu<.lo en f unc•on del plan general y de l,1s po- esto es insuGc ente; no astn decir a los investigadores du
sibilidades lm:ales. . qué modo no deben escoger, sino que sería preciso poder
Pero las cuotas as! atribuida< uu lijan más •¡ue uoas _c•fl:as, darles unas técnicas de elección precisas. Esta preeisi6n sólo
sin precisar en modo alguno la personalidad d• los ¡ndm- puede conseguirse eo los procedimientos d e elección al
duos que deben ser interrogados. E n esto conslS~e. funclamen: azar.
talmente su diferencia con los método.< probab1hstas, en los El sistema de las cuotas es siempre menos riguroso que el
que Jos individ~l!La interrogar son sorteados, nominalmente. sondeo al "'"" y, sobre lodo . .,¡ eve!!t~J~tl margen ele .e.!'~or que
En el Sfsléñladc )u.< cuotas es el propio mdagndnr e l que endE_ill!..J.1i> _p.ll.ed~ ser...!ncdid<l.
l'sco¡;e las pcrsOJta:t. u ue va a int~ar. en el m111'Cn· de las_
pro orcioncs indicadas por las cuo.~as. .. . . ..
.• Crítica e s1stema ele tal cuo~~cy . - L~ pml~IP••· B) Los mrittulus probabilistas
les vcntaj~ del sistema de lus .. cuotas son la ~llnphe.dad
y la rapiae?_ SI las personas a interroga! son des1~adas no- En los s•Jnd<'os " probabilistas" la muestra se detenuin,,
minalmente al invc5tigadnr, ~-'-te perdcra mucho tiempo para por el azar, .<orteándose las pers(inas qt•e -deben ser interro-
ponerse en contacto con cada una de ellas )' a m~m!do dc- gadas. La r~pre-seutalividad d~ la muestra está, p ues, basada
r,crñ ir varias VCCCS n Stl domicilio anlCS de (.''{mSe~UU' l.n~errO· én la ley de los gnmdc; nú111~ros y e l cMculo de probabili-
gnrla. De igual modo, el sorteo pu~dc designar " indtv1duos dades y, como veremos más adelante (J!ág. 212). pued<: ser
d 11 domicilios muy alejados entre st, lo •1ue aumenta las di- med:da de modo rignroso. La cxpre.ión muestra al azar· no
ficultades. Los sonde<ts por cuotas permiten actuar con mu- debe inducir .1 error. Utilizamos la palabra "¡¡zar" en un
cha más rapideo: y con gastos mucho menores. sentido preciso, que no es el usual. D ecimos IJIIC la mue>trD
Sin emhar«n presmtan «raves dt!fectos, lo que lleva a al- se ohtiene al azar si cada un idad de la C~>lectivi<lad sondeada
gunns autores" a' ¡tega:lcs tooo o '
caructér real m
en e l ' t'•fico.
cten tiene exactnmcnte las mismas oporlunida.J.,s que las, demtl~
f:l it!i~gaclor prof>cndcribs.~ es natu~al; a escoger_aquc- de figurar en ella, del mhmo modo que en la lotena cada
lla<_pcrsQ~on (!S guc le resl•lte mis fa~d -~on~rsc <'n COJ~­ número tí~nc las miswas oportunidades de salir que los d~­
tacto, lo qne cla lugar a una posiliTe dcs."aCI n. pues_ la opt- más. Por otra parte es muy diñcil efectuar un snrte<> riguro-
1ii6Jr de estas persona< no tiene ¡>Or que ser nect'-<ana~entt• samente e:rocto.
idéntica a la d~ las que son más oifieiles de hallar. De tgtJal ..al. Los ~~~.:'l·onos DE sonl'~O uf: L," MU1~1'1\A. - Si todos lo)
modo se inclh~~,r!Lpot-aqU<:'llas-que--le-->on-mús...lli!J!jlS, por fraircescs tuviemu t>Il néunero de iden tid<lcl (como los auto-
nc 1néllas que mus se le parecen por L• ¿ aza, t!l _color, el ca- móviles titlnen nn mimcro ck" matrícula) podría fácilmc·nlc
rácter, el- nivel social, etc:). Asimismo se !ia pod,do <·ompro- certificarse que el sorteo es exacto. Pero no ocurre asi, sioo
har que el método de las cuotas nu toma en cuenta ~ ar¡uc· 9ne nn sorteo de este- gén~rn es posible únicamente en d cr·

2()-2

1
tos casos particulares. C3$i siempre es prcci•o utilizar proce· les son los principios del >Ondro llamado "de su¡)('rÍicic·· "
dimientos indirectos, que permitan un sondeo prohaoilista: sondeo por áreas.
s<lúdco de superficie, sondeo por racimos, etc. P;lrt\ que un sondeo de superficie sl;"a sHfl<:i~utr.Incntc ('xac-
1.• Los sorteos por registro.•.- Cuando se dispone de to es prcdso que la.s áreas unidad sean lo rnús parccídns po·
un registro de la l-c>lcctividad a sondear (anuario, lista, fkbe· siblc. Esto condnl-e a determinar unas zonas dentro de las
ro, etc.}, la determinación de la muestra al azar no ofrece di· cuales se pfechíu 1;, cuadrícuh rnr áreas unidad y el sor·
ficultades. Sin ~rilbargo, '"'Y que distinguir dos casos: o hicn tco. Por otr¡¡ 1><\rt~, es posible (,f~ctnar varias cuadrículas
la colectividad a souaea: cslá registrada en una lista nume· supcrpucshts, signitmdo la tér:nica de1 sond~o a varios 'rnt-
rada, In que coosUtuye la hipótesis ide-.1!, o bien dicho re· dos o del <ondeo estratificado, qu<> txanúnaremos más ;~de­
gistr<¡ no está numeradtl. En el primer caso se u tili>.n una lante.
t~bla numerada arbitrariamente, que proporciona los númc.· 3:· .!·Os s~udqos por raclnw.';-;- El tén niM ··sondeos por
ros de los individuos que deben ser Interrogados y que cons· rac:nnos tlerHgn:.t VaiJOS p1'ocedum~ntos diferentes~ aumpw
tít11irá!l la muestra. En el sc>gundo c.-.tso se detrae a intervalo> vecinos, '"YO principio común "" el de que en ve>: de echar
regulares una unidad de ¡,, <;olcctividad a sondear y su con· a su~rt~s cada uuo de los P.lemento:; de- la OHIC'5tra sesor-
junto constituye la mucma. Pueden emplearse diversos pro· t~an grupos ~e "elef!_Íentos:·•·raamo~ oa_dcclemcntoS:-Los
scñl-
redimientos. El más simple consist.. en tomar UD nombre de deos de supcrllcic son un tí¡>o · aesondcopor racfmos, eu Jos
cada 10 (o de cada 20 o de cada lOO; ele un modo general. <jue las áreas • u nielad o los islotes sortear( o, constituvco
de cat!IL n nombres). Se avanza rnlis rápidamente por otros Jo, ~racimos·· de e lementos a interrogar. En est" ejcrnp!t; la
medios; por ~jemplo tomando el nombre que encabeza cada técmca del sonel<•o ror ra<:imos perm ite eludir la dincultad
página (o el que encai>e---'l. cada 11 páginas}, si el registro está <-<>ustituld~ por la carencia de un registro de la pobbción
constihlido por p¡\ginas ig\Jales; o tomando un nombre cada sondeada.
" centimctros de UD mo1tón d .. fichn<, si la colectividad .est,\ La hipótesis más frecuente es lo ele que uu existan re·
rc¡,>istrada en un Jlcheru cuya; ficha., son todas del mismo gislros de c¡¡da l'lemento de la colecti,·idad. sino sólo de
grosor, cte. grupos de elementos. en cuyo caso el suudeo por racimos
2.• l.os so11dcos de ru¡¡erficie. -Si la colectividad u snn· hace posible su utilizaeión. Supongumos que debemos efec-
clear no está registrada el p roblema se hace mucho más di· tuar una encnestu. f.!utre los <'scolar~s frant:t•scs~ de los qtu!
fícil. El proc-edimiento mas usual c-onsistt> en utilizar ma· no existe ningUn registro. .Sin emhargo, poseemos un re(!is.
pas g~-rálicos a gran est-ala o fotografías aérea.< .. Se cua· !ro de lo• 38.000 municipios de Fmncia, sobre el que es '¡>o.
dricuJan estOS muras 0 fotografías para detCrminaf de eStF sible wrteur los ·municipios muestrn ·· e interrogar a todos
modo Ullas "árcns unidad" !u m{ts homogéneas {'OSiblc, 110· los ..escolu~es que ht;,bita.n <'".,ello>. C:stos ··m~micipios mues-
meráodos.. cada una de ellas. E1•tonc-cs se sortean las "áreas· tra comtituycn los rac1mo1 ele elementos sondeados. Tam·
mueslra",jutcrrogúodoro a toda "' población. En las ciu· hién "" ~~~iliza el sondeo pur racimos a fin de simpli6car,
dados el lllapn nu se ctHldricula artificialrncnte, sino que se para fac,htar y apresurar o! trabajo de loo investigadores.
utiliza la cuadrícula natural comtituida por el entrecru7"1· ~n nua oucucsta sobre la vivienda, ¡>or ejemplo, nu se sor·
miento de las <-:\llcs. Ue este modo se determinan unos "is· tear.í cada unidad separnda (mela vh·it-oda}, sino grupos d<'
lotes", c-ada uno de los cuAles e>t.\ constituido por una parte 3 ó 4 vi,·cndas vecina.•.
de la ciudarl totalmente rodeada de calles (o de muelles, ví~u 4." T.os .•ondeos de Cllr/o.~ grados.- En los sondeus de
f~rreas, cte.). y que no es atravesada por ninguna. Los is· vnrios grudos se procede nnlc todo a ·.nrte¡1r uuos "racimos,.,
lotes se numeran y se rortean comc1 las "áreas unidad ... 1--~- uno.< grupos de elementos. determinándose clcspué.<, dentro
20<1 205
1
dé cada rudmo, las unidades que deben ser int~no<'ud::ts · en
este caso nos hallarno. ante un sondeo dc los graaos. Será
de tres grados si, una vez sorteados los ruc:mos, se estable-
cen unos ··subruciruos", d" los qne se loman las unidad es
"'"'"
consumoU""" '" ""' '"'""'"
de las familias •~•• ~bro ~y
(1937). Este tipo de encuestas deoc·
efectuarse necesariamente sobre una muestra restringida,
porque es prec1SO que cada familia lleve un dietario dnrunté
que deberán ser intern¡gadas. Este Upo de sondeo puede -:arios días, que el inve<tlgador la visite a menudo, etc. l'>·las
ser de 1fi o de 11- grados. . s~ so sorte-<1 _um muc~tra restringida sobre uu registro, se oh-
A título de ejemplo he aquí la técnica uti!f7;;da en lo< llenen S\lfiC•eotcs umdad"·' por Jo que se refiere a las fanú-
Estados Unid<)S para los sondeos rcali?,ndos en pleno cam· lias de _ingresos medios, pero demasiado pocas pum que las
po. Una V!.'Z sorteados los "condados" (subdivisiones adrni- conchmoncs sean válidas respecto de las familias tle altos v
nistraUvas} se establecen, dentro de los conrlados·ml•estra. se
bajos ingresos. Por esta ra..úo se procedí(> e11 dos fases: J.:•,
unas unidades intennedh.s; se cuadri<:ulan estns unidades iu - o~t:'vn una muestra _muy amplia, que fue sometick a una
tennedias, sorteándose los i<lotes por el método del sondeo rap1du encuesta relat¡va a l montante de sus recursos y lue-
de superñ,-ie, y por último se constihiye un censo de los is- go SI! e;tratülcó la muestra s~gt\n dicho mont-.mte; 2..•, la
lotes sorteados y se interroga una persona de cada .3 ó 4, en'11esta propiamente dicha se efectwí sobre todas Jás fa-
determinada mediante un sorteo sobre registro. En estt~ ca.<t• milia.< de Jos estrutus extremos (iuarcsos o mu\' rtltos o muv
el sondeo es d e cuatro grados, siendo posible combinar di- bajos}, ver~cántlo.•e: por el contr:U'lo, un segu~do sorteo e¡;.
fe.-.mtes procedi!llicntu; y emplea¡· (•adn uno de ellos a un tre las fan11lias de •ngrcsos mtldios y efectuando fa encu~s­
grado. ta sl•lo sobre una parte de ella.<.
.....- 5.• Los sondeos du ,;arias faJes. - No hay <¡ue confun- áL Los so~"D.E?S ESTRATl~IC\005.-_En .el 9emplo precc-
dirlos con los sondeos de varios grados, pues se trata de una de,ffir' han apa.reClcl<l las DOCIOnes de estrütO V ac sondeo
técoica complctament~ distinta. La idea base del sondeo ""tratiJica~o~ cuya técnica ~erecc un estudio parÍicular.-CQ¡¡.
de varias fases conshte en Ja combinad ()u de varios sondeos, s¡s~e_sn <!!.Yld'!. wla c.olectív:!.dad ~cutegoms a rn:_iori (lla-
que se efedúao sohre fracciones variables de la colectivi- mll_das C.>.t ratO$) según el ¡>roccd lmíento qi1e ya hen'ii:>s estu-
dad. Ante todo se obtieGe una muestra muy amplia sobre la diado a propósito ae la e ai>Oración de los "modelos" en Jos
que se efectúa una rápida encuesta (prilllera fase); ello per· sondeos ~o probabilistas. La cstrfltifl<:¡".¡ún introduce un ele.-
mitc obtener después una muestra más reducida <¡ue es ob- mcnto n~r<)IJaliills~ en los _sondeo; al azar, pero no -ud>en
jeto de una encuesta más profunda (segunda fase). Algunos c_onfunduse. los sonde,os por C;liOtas y los sondeos probabi-
ejemplos nos peruútirúu apreciar d interés de este método. !•stas .()stratlncados. F;n lt1s pnmcros s~ deja al 11rhitrio dd
Supongamos que se debe efectuar una encuesta entre las wvcsngador la clccc•on de las unídatiPs a interrogar en cadu
persona. de más de 65 •ños de etlad, de las quo no se posee estrato y en los segundos esta elección se realiza al azar, por
ningún registro. Sin embargo, e.•istc un registro de la Vi· los métodos probabilistas.
vienda, sobre el que s~ sortead (primern fase) un mlmerc• 1.• La dcterminacióll ele lo.r estratos. - La idea base es
bastante grande de viviendas, 50.000 por ejemplo, efectuán- fa tle <]ue eada categoria o "estrato" deh<Lscr. lo..Jn>Ís homQ;
dose entre ellas una rápida encuesta destinada a precisar g~eo pog_blc, dado e¡~ fosuiferentcs "estratg:( son_ hete-
cuáles son las habitadas por p ersonas de má.< de 6.5 años. rogeneos unos respecto de otr.os. Para alcanzar en la prác-
Una ve7. registradas, e; po•%fe sortear entre ellas la mues· t tica e., te resultado se emplean diversos métodos.
tra de 1.000 ó 2.000 personas que constituirán la base de la En primer lugar es posible utilizar criterios· estadísticos.
encuesta propiamente dkba (segunda fa.<e). Por ejemplo, dís~i_buyendo en estratos, según su población.
La técnka del s de varias f:L<es fue utilizada I'U Jos los 38.000 mnniCIJliOS de Francia. De este mndo el J. N.S.E.F:.

~ 1,\li·~) 1;,¡¡;¡ r ~
206 -- - "'!.,"'- 20i
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b~
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1
tigactun('S c.le c-stt: uén<'rn
sie~~~r~p\<'~<~:~f;~
1
estableció unos <»tratos <'OOStitt•idO> por municipios de sas, siendo p rcc:isu "t,asi larlgas )' co;to·
menos d~ 10.000 ],abita ntes, mnnicipíos de 10.000 a 50.00U 1
L" regla «encra\
• <> para '' e a Olil<:um de los ee<lr·
. . 1 h . . .,
1 e las. t . 1
habitantes, etc.; o bien pu municipios de menos de 2.000 ha· < e que mas \'ale me 7.cJar 1 •. · · u os es 11
r!~s ind~~cÍl ~10 ~ ,j~Y'.'~. ~~ner~si~l<'_!le e~
rEas rclutiva.':~o ·erit'· r~p.lk'J!t_e~tuu.ero~e.. catcgll·
hitantes agregados a la c-abeza de p.1rtido (llamados "ruu·
nicipios rurales") y por munidpios agre¡;ados de más de 2.000
habitautcs ("municipios uxbanos"); por muuieipius rurale• natio <1>mprend~tipl e O. pues, d,,do c¡uc d cnesli<}·
en los que al menos el 80 por 100 de la población ,.;ve de In sirve:i \'Mios fi.ncs Un cs.pr<'g~a;rtt.do.plan-dc snnd.lo<
a¡,rricultura y por nc¡ucllos otros en los que los agricultnres ll<'
~xclusivñiñe~ie cn..func~, es~ahlic-a~•~n re~Jizc.•da demasiado
atc·au:tlln este tanto por ci~nto, etc. Asimisnl<l lia distribuidr• incfica7. nara In mavoriaH:te 1< es un ,)oC! cn tcno arrit-Jsga Sl'r
~-- . · a pre\!\:'ltas y adaptar · ·
París en 5.000 islott!S, s<>hre cuya población se ha reuoic!o mente a uu p~ueño número de eÜas. . )~ lmtca.
cierto uúmcro Ue indi<.·ac-iones estadl:-tic-.as: núm<'rO de hab;. 0 ¡ ·
tantes por vivie-nda, proporci<)u de viviendas con cuarto Ju
Por otra parle no hay
<le estratos está WÍtitJ<Io if}e d~"1ar 'l"c e l númN<• tota l
t:tl soiñefioo" la encu<'SG'r as lm('nsum('S dPI mci<lnlo to·
baño, etc. Todos e>lOS datos figuran en bebas perforadas. exigC,uii C'feéto que so dbt.a ley de los ¡;randes números
lo cunl hace posibl~ la rápida elaboración de nnos cstralO>, ní•mcro ele uui~ladcs "1 fi . ~nga dentro de cada estrato. un
sepanmdo por eiemplo los 15lntes en 1"' que menos del 20 pnt' 1 • ' C1ente par·• qu J•
representativa (má d J ' e n Wlle.!lra s~a
Multiplicar cJ m'n:cr~ ~~n~:t e:tud~urcflos ;·ste probleula).
100 de las viviendas ti<'nen <1l:trlo de baño, auudlu• <'n 1<1''
que lo tienen de un 20 a un 50 por l 00, cte. -
En realjdnd, esLos critcl'ios ~sladísticos precis<tn ull düneosiones d~ la mu~s-tra {u os l Ont ucu~u~ a ampliar hu;
estudio ¡~r~'·io y profundo. Lu distinción de los diferentes C>·
de la duración )' cost d 1 ' o que J><Odu<'•rut un anmcuto
_ . ., L . ~ e a eu,·uesta.
tratos según la dirucnsi)n de la~ unidmlc~ s up ODt! qne )C ·1· grado.
VariO> " c<Jmbmaetón
C f . tle lo . ,\. t,,!·t ro.1O.\' en 1O.v SOI!d tW$ c/c
escojan coovcni~utcmente las "charnelas" ele los estmtos, lns con la técni..,;.dd-on drecu~dncm ' .e romhina In estratilit·.!dón
·escalones.. para pasar de un C'>'lrato a otro. 1.a wi~ma obser- . . ·¡¡ . , son eo e vanos grados lo nue da luu
u una es 1ran cll<·mn comple'· J? 1 • • • ,ar
vación es va lida también pura los <:riterios geográficos. Las citar un ejemplo de esta t¿~~C::.r grac us. Nos limitaremos a.
regiones "naturales·~, lili t·c~ioncs "'agrícolns ', d e., pue-den
comtituir unos cstr~tos, pero ¿cómo uetcrmin~<r Jos ilifcr~n­ El .primer grado del sort<'O se efe<:tú .
las unulades admiuistr• livas 'S el .· . a. por CJemplo, sobr('
tes tipos de region~s? Por rl'gla general se recurre a los e~­ •· ( " ' " ecn sorte·lnch ·e los ·
"'P<OS pnrlic1os o distritos) . b 1 .' ' ·' • . mum·
pertos, emple(,ndosc la mlsm" téc:nica parn la dcnnición de encucstu. Esta.~ uoidad so re. os 'lue va a r<'ahzursc la
las cat<'gonu• socío-profcsionálcs. truti.fíc-adóo tJl' re ioneC: cfc"m~r.tas. son uhj~to de una e!'·
2." Le! eleccióll tle lo.• cstrClfOs utilizados en /a encues· su pouhlciól · g q ografic-as, por la Importancia d1•
to. - L ll estrati6cadún deb~ adapturse a cada cnCIItl~Vna pueden <.:omb:~l~oÍo~u ~¡;r:ct~r urban~ o m rnL También •~
serio t!éestrat~apt:qxun el <'St:udio oc lus__QpiniO!l~poli· categorías de poblad:~ ~¡'os .Y ('.S lratífi<'ar cada rcwón por
de <:'•da una de las ~, ~~~ ,P~·~er ,surtco s~ efectúa <k ntr<J
tiC(-1.~ pu~dc no ofr~ccr ·ntcrés nlguno_paru. una en<.:nesta ~o­
bre e l peso y talhL de ros escolares o solmi'ladi <tnbudún 11
Se cstratiu<'3n las unida~¡a• ~ "-' ? mo~o determinadas.
1
de la yoblación a<tiva. ~.o id<'~_,eria_cle<-tu<ll..paru <-a<!a <'0· ,. de proceder al se •nd •rra'd
pnmana.~ as• <ortcadJ< anll!>
~uesta un e<tndio bastante dcsarxollado sobre Jos estratos t. nnidml se distinatf:.n o·"'' ~~ del sorteo. Dentro de cad.t
utill7.<1r;-d en~~ d<'finiríajus ~s.trat<>S poco l'ncaccs (que cmn- siona].,s (o de •r~ · .' J.0~cJ¡mplo, unas categorías ¡m 1 f~·
p\ican inútilmente lu en<'ucsla) y permitiría obt:~ner m•e\'OS ~m; rccnr~o g pos ~ ;H o attmdiemlo al moutunte dr-
. s, t-t~.). cnn<tltuyt-ncio así unos ..~ubestmtn; .... El
cstrl\tos sns<-cpt:ibl~s de mejorar lu muestr<\. Pero las in,·cs·
209
tlllnentc
el obstáculo ro h•i evoh
posible . ou d e 1a culectividad.
d ' ci. A•f se ev;t·t
sorteo de- Jos indiv;duos que serán interrogados se efccnm
separadamente para cada uno de Jos sube.<tratos. pccto de la ~le~~vid,~d~~~d~a~~ dJo-'J an~igüeclacl,
1 la re;.
e) r••s MUESnt.<S nro. - El nombre frauoés no esti clu- ros sobre los que se cfcchía el . rt' e os reg¡stros y fiche-
rameoto detenninado; los anglosajone< dicen master sample. -. , . ,"-1"'
.. l d
11P os e m¡test.ras tipo
tur dos e¡·cmplos de ··La t ' .
soco
.N 1" •
. - - os •m•tarenws a ci-
lv que geocrahncntt• so tradt•c" por rlcll(lntil/on-moitrn (mu es- . " • ecmca que l'ermt•te aborrar bas-
tra tipo). Pem también podrln dedrse "mucstm a priori", lo tantc tiempo "• dm·eru w_ ca.,., . .>. encuesta

r 1
que posiblemente expresaría mejor la iden base de esta té<.~ supone llevar u caho un del" cad b J'ar tcu ar, pero que
nic•a. No se trata de tln nuevo procedimien!O de sondeo di- rmento <le la m\ICStra tl¡lo . l o tra a¡o para el estubleei·
ferente de Jos ya estudiados, sino de una aplicación particu- El Bureau of tl>h e y S il pue.<ta al tiJa regular.
· ~ tnsus amcnL-ano el bo •
lar de Jos dt<lllás proce&mientos. tipo, constituida por fotos aér a m una muestra
l." La 110ción. de nw1'stra- tipo.- Hasta ahora hemos ciudades, en la q ue las Área·. eas 0 frngmc;nto> de planos de
supuesto qu" la muestr~ se elaboraba eu el momento de la CÍr<"tuo C<>lorC<~do. El . masl:,.';:,ucplstra cstan rodearlas de un
eoctt~sta y en función de é.<ta; e; la té<.'llica más empleada. áreas unidad, que cuhr~ , m e rural ~nhcne 67.000
. Pero juntv a estas ··muestras a medida- es posible intentar los Estados Unidvs ·~ el l/1~ del lerntvno agrlrola d~
constituir a priori un~ especie de tnllestra.s polivalentes, mues- cada. una de las c••al' Y. ompr•n ~ tres mu~stras distintas
-~ d es representa el e:on¡unto
· (Y <'Ompren-·
tra.< "dispuestas para el uso·· podríamos decir. E~• realidad. e a la vez el. 1/54 .
ncs a grfcolas, el 1154 ele la , 0 b'¡: ~-~
d e 1as tierras 1 1/ 54 d 1
1, e as explotacin-
si se quiere llevar la metáfont hasta el fin, esta técnica «•
parece mis a la de la "medida iüd\JStrial"' q ue al "dispuesto $<lmb" urbano comprCllde 1 a ~ondrura etc.). El mas/er-
1 una senc e islot~X .
\'S ta 1ecer unas muestras de fa mili· q?e ycnmteu
para el uso" puro y simple. .
-i> So estableG-e una , mucstTa ampha, mucho mtts nume·
.
mereial~s, ~¡., viviendas, etc. as, de ~stableclmtcntns co-
rosa t}lle aqueUas sobre las c¡ue en la prúctica so efectúan EI lnstt!utn nacional ele Estatli r .
ias encuestas. Para el sort..c ele esta muestra se emplean uno <'OS de Francia elaboró h . s lea_ y Estudios cconómi-
u otro de los procedimientos ya CShtdiados y, <-omo el tiem- destinadn a las eneuestns a~e cm~-o. 'auos una muestra tipo
pu no aprt•mia, se pueden utilizar métudos precisos y rcfl· rc;fiere ónicarnentc a los clec~ opm•o~ Y de actualidad. Se
nados. Este vasto módulo <-onstituye el master sample, Ji\ <.:~píos )' electores. La mucstr:rcs y tiene ?~s _grados: muni-
mayor de Jo net:esnriu ara._um de ~os. mumcJptos es un poco
~muestra tipt> o mucstru a !'riorl.
De la muestn tipo ,e o )tiene de;pués, ctmndo debe efec::· lores sorteada en cag uno ~ cr~esta. Lil ~uestra de ele"·
h.arse una eneuesta, J. muestra definitiva. El sorteo es en· diez veL-es mayor de 1 e O> mulltClplOS muestras e.<
tonces mt•Y fácil y rápido, pues todas las unidades de la una encuesta entre el Clon~ue $Cria necesario para efectuar
uwestra ti po han sido registrarlas. Es posible, desde luego, electores se obtiene de'l~~nt~.,d~ los. elcetores; el (ncliee de
utili7.ar una cstratJUcaci6n que pa.reo-.ca adaptarse a la en· ducidas a razón de una 1' P bias li•-ta; el•ctorales, rcpro-
cue.<ta, en cuyo casr• ~mhién se dispone de las máxima< fa·
11 0
los pequeños munici >ios)n'r" so re en. su totalidad (para
ciliclades, puesto que las unidades ele la mtteslra tipo bao sido niio de acuerdo cnnll·s· ¡·· ta (lll•esta "¡1 dJa se efec:tJín cada
• • JS as e ectora es D 1 f
anuliudas en sus principales características, las cuales fign· c:ooSJgue reducir considerabl · · e es a onna se
ran ~n unas fichas perforadas. En r.,mmcn, la técnic-a de b .,,.a la realización de ttn• •n cm,cnte los plazos necesarios pa-
" ;,10 , C\lCS a..
muestra tipo conduce a nn sondeo de dos grados separados
en el tnuestra tipo es, en lo qu~ cabe. mantenida al día m<>·
Latiempo.
tliAnte d iversHs t6cnitas que pt-nniten seguir lo más cxac-
211
210
El método ck las en:nestus ele opinión dcscilllsa en la
idea de que la muestra restringida, sobre la qlce se efectúa el ~~ ~"
~ ..,
interrogatorio, es representativa d<.>l <'<lnjunto de la colec- :2·; ~ ¡ l':ob:lluT:rJ;ad
tlt: o1!:toner
tividad. _>\sl pues, el problema de la representatividad de 2 .EfS ~·~~~
:: j !!
la muestra es fundamental: si la muestra no I'.S repres~;ntati­
-·r- - -R- -- 1_2._ ,: .. ~
~
111 ·~

-2¡·: ----·
va las respuesta~ de las p~rsonas interrogadas pierdt-n toda
su significacic'ío. 1 í--~-J----
N l /2 lOO 1/2
El problema so plantea d esde dos ángulos distintos. Por 112
una parte, es posible intentar rncdir la rP.¡>r<'-'entatíviclad de lo' lira.Ja ".!.• lira~a
la muestra y, por otra, Iect.ificar ciertas clefonnaciones a fin ñ -R o
de hacerla cnás representati,·a. )J ¡¡ V4 lOO 114
¡¡ r-;· • 50
l\ _:-; l/2
•• 50
o l/4
A) La dcterminaciózl de la rcpresentoticidacl
J.• :iraJ.a 2.• tir~úa l.• :ir•d.:~
N u cs posible más qL:e en los sonde<JS probabilistas. En los 1l J/8
B l 00 l/8
sondeos por <-uotas es incon~-cbiblc toda medida de la repre· N • 66
~~
sentatividad. Eo efecto, h s encuestas por ;ondeos descansan 3 B 3/8
f undarncntalmcnte en la ley de los grandes núcneros y el 1\ •
cálculn mnterniltico de probabilidades. R • ~~ 1
N • 33 3/ 8
a) L:;\ JeoníA nE. l.A MI::DinA m·; L:\ IlKPRt::~n-.-r."nvm."D.­
~s i!!)posible detcrmim.r cu.íntas personas (n} e.' preciso in-
t<'rrogar en una coled l,idad duda (p) pan\ qne la mu.Q~• re-
l\' •

3
g,,__ I t_s_ _

presente_ cxactaulen!e dicha <'Oiecth;dad; nin¡,runa _muestrn


es exactamente zepreseutath·a. Pero es posible c-alcular, pura 11!6
IOQ
75 '' lJJG
cada dimensión d e la mue.~tru, la pwbahilid,ld que tiene de • 75 1
no rebasar cierto margen tic error en relaciícn <'On la colcc-

75 J /4.

~8 ¡'
tivitlacl sondeada. •
l." Marger• de emr !1 probabilidad.- La probabiliducl •
de un acontedmiento se define matemáticamente corno la re· •
• 50 3 /!l
ladón entre el número de C".JSOs fav<>rablcs a la realización • 50
de dicho acontedmienlu y el número de casos posibles, ctu\n- 50 1
do todos dios puede~ considerarse cnmo igualmente po- 50 '
sibles. ' g2
_., 1 1/~
Supongurno. que e> una bolsa huy !10 fichas d e un ju<'go 25 1
de lotería. ¿Cuál es la probabilidad de sacar \lll número tcr- 25
minndo en 3? Hay nw\"e c-.tsos favorables, correspondientes o 1 1116

21 2.
213
1
.,- ·• s·1g>u·¡·•caao de
y¡¡ hemos \'Ísto lo que sie~pr¡sentatlv1dad dt~ .una muc.flra.
la r .
u los números 3, 13, 2:3, 3:1. 43, 5:3. ()3. ;:) y S.'>, y 90 l-:'lsns tatividad de una muA-~ e-a exactamente la represen·
posibles (iS't ahnente posibles si las fichas se han n1C?.dadn • ~ua. unro se pucd d .
9 1 c¡ue 1as proporciones halladas e . e eclr: es seguro
de un 10 por lOO ( r - o esta muestra no rebasan
convcoi~nterncnt~}. la ¡>rohabilídad es: P :: -90 = -.
10 existentes en 1a col!?ti ~dl"";;P 10nd
) las proporciones realmente
"' V! UU SO ead3 f, ' '
a Snnarse es: hav tantas osib'l'd . . .o umco que puede
Tomemos ahorn una :,ohm que <'ontenga un grao número
de bolsas (rt), la 111itad blancas ; la mitad negras. Ca<ltL vez
f,
p roporcilmcs halladas en ~nt: l acles .<obre 100 de q ue las
lOO las proporciones r . c t estr~ 1lo reb asan de nn 10 por
que se saque una bolsa, ll probahilid~d de qn~ sea bhu1ca es d
sondeada. La probabilidad e existentes en la colectividad
que se hn 6jado puede ser ion~!~basar el margen do error
de -1 . SLtpongamos ahora c¡nc no sabemos qnc la pru¡>orciún si se quiere al 99,9 por lOO . .¡ : or postble, p uede llegar
do una probabilidaC:I, no eseu~~~ ~·~ 1~ás, bpero continúa sien-
2 l ca llegar al 100 por lOO S :e 1 ~m re, no puede nun-
entre blanros y negras es de - ; ¿cuántos ,orl<"<JS h<tbrá qur ~ue la desviación sea m-a~or ¡d~');,e ~x,~te la posibilidad de
2 la muestra sorteada sea· tntl)' a·¡ptc,tsto d, '" dcc1r. d.. <jt\C
~fectuar para obtt!l1Cr una ioc.Hcacilu) suficieotPn)c:nte precisa sondead •¡ · 1 ert>nte e la cole ·ti · 1 d
sobre J.~ compo<ición del conjunto? Éste es e•actalll~ntc el a. " •gua] aue en nna 1 t •
"" son los particlpaot :
e vt< a
o ena, cuanto más nwnero-
problema rle la rcprescnt•tli\'idad de ht mue<tra en una en- uno de ellos d e •:mar eles r:nos probabilidades tiene cada
cuesta por son<lcos. L¡, tabla de In figura l reprcscnl:t el siebprc hay un ~ganado/ er pre0l1V, pero a pesar de todo
conjunto clr la.~ po,ihilioltldc< c11 culltro sort~os. Como puede
verse, la probabilidad de r~hasar un error dfl 50 por 100 en ' ) Los ~IEOIOS
• 1a m~ VNA 'IUES'~"n" LA REPlU-~t-":1\"TATI-
PRÁCTICOS I'ARA )IEDIH
relación con la vertladna proporción (por Pxreso o defecto)
\JDAD
<" reprcsen -- dLoS ca'1culos
· tatividad . "' .
., te nos permtten me-
es de l sohre 8: ~xiste~ 7 opo_rtuoitlades sohrc 8 de penl~>~­ plirodos, pero es posible cl~~~a~ucstra _son largos y com-
1
nerer dentro d~ este bnitc. Con ucho ~ort..os la probuhth· rar de e•te modo unas tablas o e ros d~ antemano y c:labo-
dad de reba.,ar e;te mar~P!l de error del 50 por 100 no PS npr_ec•ar de una sola o 'cada o urva.s (abaros) q~e permitan
más que de 9/ 128. es <IPdr, <-crea de 1 'obre 14; con die- raciOnes, el carácter r~prcs~ntu~cd1dntr unas sunpl~.s ope·
ciséis stlrteos. no es miL' ~u e de 6<J7 f;32.7GS, <) sea tic J so- encuesta. Nos limitaremos . d'? e os, resultados de la
bre 47. Con est• mismo numero de diccisois sorteos, la pro· medios más utilizado 11 m •car aqm ai¡,'Unos de los
babílidad de rebasar tm error dPI 25 por 100 no es más c¡u,. 1 s.
de l sobre 4,í. La pwhahilidad de rebasar cierto mar¡!;Cil .• Lct EL
mttestta.- medida m: d/ .la· representatioidad do 1ft
medio<lirt'cla
de error ticnd~ a ser cada vez rncnor él u)cdida que S<" ~1n· s. s.
menta el número de ¡., pruebas.
Pero no ~s necesario ir!o aumentando inde!inid;uoentl'
elaborado por
rra
"'ilkas pr· cg.co lo proporciona el úhnco
terminada, los valores lin~~~s ~, 11 una probabilidad de-
en función de la proporción hllll·ed pr1opor;ión verdadera
puesto q ue la probabilidad de rebasar derto margen de bas (o dimensión de la m a n >': <el numero de prue-
' ve_n taja sobre Jos .;.étod~:s~~a~.í7st~ sd~ema ofrece una gran
error decrece mucho rnás depri"a que antncnta e' núrncro
de pruebas, hasta cierto límite a partir del cu;tl, por el cuo·
m!ten prever qué dimensión debett to trecllo, que sólo per-
tra1;o, decrec.,. mucho mús débilmente. n umero de pruebas debe r . e ener a muestra (o qué
determinado margen de er;mmrse) " finprobabilidad
de no rebasar nn.
1 t:l'\ d o : v t!• 'l:tt "G<~tu- "~"h:!.a.ili.\'1)•, C"' ¿o:cir, , iu \'aiv~:r :t. naeld;~.- \"WI or con una dada
!os C.t:;&l.U b. t:rndld ob~c:tioia; ~~
!A W"-'U"rio d so:tco " ~b.rn:.z.
" uo p.h<t"t:: r:o;o · •
7o:t~• lOf ra7Q:l~\('!'ltt:S a.~,;ut.V• st' b.U.. , f'tt $011~ ~:t..:.~rl-..-o;. .215
En d ~bal'O clP Wilk<, las proporcione< halladas por son- test x.2 de p cars(oFn,- que .
deo son lle•11das '' la abscisa y lilS verdaderas proporcione~ f) conSISte en
0
calt11lar , para cad a e1a-
figuran eu la orcleoacla. Las curvas indican el número de se, la relación , en 1a c¡ue F e< el ef,.ti , .
personas interrogadAS y la intersa-ción de estds curvas con F " ,., . tronco
la vertical t;r<W\da de la abscisa al puoto de la proporción (es decir, el efectivo en la distrihuci, d
obtt>uida en la mucstr~ define los lh-nites de las ''erdadera•
pmpordoo~<. proycct~dolos sobre la ordenada. :Para l'llda
~:nparba la distribución que r~ulta s~ ~,,.), a la que se d:l
nivel de probabilidad se calcula un ábaoo distinto. En un
ábal"O al niv~l de prnl,abilidad del 99 por 100 hay sólo un:1
'o o servado. Desfués
Y su total nos da e , ;
d" .
so: n eo Y f el cfec-
~clonan l<Kias estas rdacioues
entre el efectivo tc.)ri¿,·y~ rr~ctcnza la disparidad total
posihilid~d sobre 100 ele que los limites de las verdaderas el ejemplo antes citado lo e ~c¡wd observado. He aquí. en
proporciones indicadas seao rebasadas; en un ~baco al ni-
vel del fl5 por l 00 ],ay dnco posibilidades sobre 100 (lign-
Los efectivos tcórie<;, s:n
'f~~~ ,1.~, t~s de este cálculo. ·
a la dunensUm de In muestra . i l.,ulentes (correspondientes
n•s 2 y 3, púgs. 2.18 y 21\J). va.ciones uJterior~s) : ' a H que se rcfiert!n las ubscr-
2." LM pruehns tie signific.(ldo. - Las mediciones de la
reprcsentativiclad de la nmestra a veces son insnfici~ntes panl
dctenninar cuñl~.s son las conclusiones legítimas y cu~le•
Parlido A .... .
B . . .. .
?3:· o sea, O,J2 X 500=160F
2r¡:' - 0,17 X -5'00 = 85F
no. Tomemos tm cjeml_)lo concreto. 'En la.~ elecciones del 2
- c ... .. 4 !J ~· 0,42 X 500 = 210 F
Abstenciones .. .
d e cuero de 191>6. la ~lección dio en una circunscripciÓtl los
• 0,9 X 500= 15 F'

resultados sigui~11tcs:
'12 % de los ek.·cturos De donde se puede ohtencr la tabla si¡,'Dien e:
Partido A . •
B .. 17%
c .. 42$ 1 ( F ~ fl'
Abstenciones . 97· F 1 F-f f F :- f)~ - -
1 ••
En el curso de un sondeo efectuado en 19SS entre 50:>
electores de la referida circunscripción se obtuvieron las res- Partido A ...•. 160 1-13 + 17 289 1,80
puestas siguientes:
- R .. ... ~S 93 - 8 84 0.75
Ab- C .. .. . 210 222 -]') 144 Q,6!J
En fnvor riel pnrtido A .
.143 (ZS,6 %)
93 (18,0 !~;)
stencio~tes ... 45 42 ..!. 3 9 0,20
B. ~ ' .. ... ....
"!!. ... ... .. . ' ... ... ' .. ' ... ... ...
c. 222 (44,1%)
42 (8,4 14) ucd · 3.41
'
Abstenclone.s . . . . Q a por m teqll"ctur este . ' E . -·¡ 1
su valor tien de a d'sn . . %d. s PO>l > e demostrar ,1110
· " 1. HULur cuan o dism · ~
¿Es licito concluir que se ha producido entre los. electo· e1ases y ef númcm de "Q:rúclo d l"blnuye" e1 numen> ú~
r~s una evo\u<:ibn pd ltica? ¿O bien que las diferencias entre de libertad el número de clases ~ " . e(rtad ; son ¡uados
1

ambo; r•sultados so~ consecuencia de posibles desvio.ciooes .d e "grados de li~rtud" re ,~·, enos 1 ,n-l). El número
de la muestra en relación coo la colecthidad sondeada? Lc•S rndependientes, pue.to que ~1 . ~nt~ ."!
rumero de ,·aria bies
cák-ulos dirrttos v la utilización del ábaco de Wilks no nos las dascs puede ser ~vnoe"dc ~ ec \O< e una cualquiera de
demás, o sea n - l. 1 ' ., se ronncc el efectivo de las
lo resuelv... ·
Por lo general, se proredP entonces a In aplienci6n del El Yalor de ·e, ,..nam '
un numero dado de grados de li-

210 217
;

t'tc.. "! - ~ ~ S ~. Wilks al nh~1 J~ Vlui.l3\iló6ail cM So~ ~-..


E• lu .ob~V.:.' '1 C'l1 pwn-:..laj(:, b.ll 1lnlll0fcioo~ (t) bl~tl:;.c pnr """"'")....._ :t.
Lot f'oUfl.tO~ dfl in~~r,.c:cdv:~ de b ,~nk:1l Jk,~da ~t!" l:: ~~'" \.'0'\ b•
t tll, cCmlO n~a.ximo, ~ ¡1ns!bili<tad~t ~brtt l ftD (fu:,• .] 1 o 1 l!O~ii.Jilid;.•l ,.,l•r~ t
r¡l:.l: 1:1 onl<'nadl\ 4e h in1:-::<~<:dvu •U¡orri(lr r mruvr ll''f 1~ <le 111 h\~~~ -~···••'

219
2.18
¡· ¡. . la Jistrihnción ob· ll) Las rrctificacioM.f tlel sondC<>
hcrhtd. tiench~ a ;\ument:u· \\ c~tltc ., t 6 ......t ·t mt.•..
m e l t( .<l
. el l ..·. r~c de la d1stn ,uctou t! n .... ) · Es posible comparar, en alguno> de ms cl~mentos, 1.1
·~rvada h€11 ~ ll ( es\1,\ b b'!id· <.1 p nora la
. d' · .. por lo tanto la pro a ' •1 ,- t-omposi<.1ón de la muestra a la el~ la colectividad obs~rva·
,bda qne •rnnnu~" . d xtraícla de un conjtmto
muestra obs~rvada de h•~hc~ da. Por ejemplo : conociendo la distribución ~ocio·pmfesio­
51
" e r··her ha calculado lo<
que corrcspo~~dc n esta tld·~~nhuc~Óll; s •diferc~tt's niveles d e nnl, la distrih1•ción por edades, la d istribución por sexo.<. In
valores de "/."" correspon n: nt<:s ,\ '· . . l tW di.<triliuciúu se¡,'Ím el domicilio, etc., de la poblnción de un
·J'd . o (6g· 4)· En el ~¡emplo prccedcntt!,
prob alH 1 au ··
en ."oferiur
¡)()CO q paí.~, es posible calcular las correspunclieuttJS n la muestra
1
. : - 3 44 nos enL-ontr.lmOs <.'m que T. es u 0 • . que es objeto <.le la CDt'Ue.•ta y, si ambas distribuciones no
Zl - 'j·' d ¡)rohabilit.ud ele! 30 por JOO (el z· correspon· t1lincidcn, se pi>edc intent-&r rcclili~ar la com¡lmición d~ la
a esca on " ; . _ ,, (;fS) F sto <]ni ere decir CJUC hay
mue., tm e incluso los resultados del .<omlco a Hn ele atmoni.
cliente a ("!Stf" CSt:i.' 1OU (".S - '' ' ) ' ,J. •

( •
- --- -,;:,:-1-- --~ -- 1 \oS t' - 'lt
~arios mejor <:un la colectividad sondeada.
-j> a) l.• IIEC1'1FJC.ACJÓS Df: '·' 'IUF.sTH.•. - Siguiendo cst..
•k;I~::~J 1 p_ o:.
1_:__--~ ~: _ _ ·_:__ - - - - - sistema se rectifica la muestra, a ful de que sea más repre-
sentativa, Mies U(' proceder ·a b encuesta. La dificultad
tl3.G6 16 2.12 reside eu la necesidad ele impedh· que dicha ~etificaclgn
1 12.íl ".93 J7 2.1J
2. .¡,:10 • 8 o'10 perjudique el sorteo o haga imposiblc_g•!!Oa:nwcstra , .."' ri·
:1
4
3, 18
2,í8
ó,l$-1
4,60
{1)
20
tO'J
2.086
guro>arile~~tatillidcla-llor pum nwr. Pam ello se han in-
4·03 vcñlat!Ooiversas técnicas:
5 2.57 -2 1 2',080 1.• El ~or/eo de wue.rtras equi/ilm1Cltw. - Este métoún
6 94o 3,71 90 ~
:,4
:<;,0 V 9
", -2•,J'1 1,50
3,30
22
2:}
~· fue claborüdOpor Yar;;s ~~:l;upungañios que la colee·
R 2,3 1 24 z;o64 tivirlad de un estrato L'(¡mprcnda un §.i por ! 00 <.le familias
9 2,26 3,2S ~5 2.060 de agricultor"" y que el módulo d~ 100 persOha< sorteadas
10 2,23 3 ·17 26 2:056
11 2.20 3,ll 27 2.052 "" dicho estrato no cuente más que c:un un 60 por 100. I)C·
12. 2.18 3,0B 0018 herá continuarse el sorteo a fin (le reemplazar por hmilin~
13 2,16 3,01 ~~ o'o,¡s de agricultores algunas de las familias de no agricultores yn
14
15
2. '"
2,13
2,\J~
2,9,:, 30
2;o12
• • sorteadas, hasta la t'Oncurrenda del 65 por 100. Pero la sn<·
Fr .¡
... _
- ·r.::.t.:.s óc
b ,-.r~.. ck .,: ~ '1'1.n OQ.
f.-.lt'< r co:ll 1. . d -·M k•
titudón habrá de realiurse al ;17.:>r, de mo<.lo que el sort ..o
-· ' .. Dt.biUd.:u:id (i~k:l'·lo <t1 :~u::or "' " ~un_. • ,..1 continúe siendo estricturn('ll!e pruhnbilista.
p= ~h-dtt tir.btcs "'~ 1'" d lt· , ' 4!.~ ..~t--ai¿a 1Jt ~' "' r.tmhu~to i11t':ll tu
l(lbrc- lOoP d\1 .,¡ U~ la muC";tr;;. :o,u;,¡ht!l ti "Ira ! 1 . Así pn.,s, se sortea un J01.." no•nbrc r¡uc reemplaza al 1.";
n. a<Wt>l que 1~1\l'l':ld!~).
si d 101." es una familin agricultom y el 1." nu lo era llus
un poco ml•s de 30 posibilidad~s sobre 100 de <¡u~\" '.nuc~¡ ·a proximamos a la proporción, si es " In inversa n<>< alcjamo>
tra analizada hava sido extraída de un . c-onjunto ~ enoco,¡¡ y si el 101.• y el 1.• pertenecen a la misma· categoría, nada
. ' de l956 0 sea de c¡ue las upm10nes p< • cambia. Se sort<"a después un 102.• uombro que sustituye al
el e 1as e1ecctones . ' ...,- !958 Esta hipótesis cs.
ticas no hayan vanaclo entre 1""6 y ·. . .. d b't lM 2." y luego nn 10:3." e¡ ue remplaz.1 a l 3.", etc .. hasta q<•c se
ucs, pla\ISible, pero no c.s indubitable n•. ca_s1 ~ , n 1 ~ ·i ~ t•consiga acorcarsc lo más posible a la proporción de un 65 por
P 'rlera que la <.l:sparidad entre la cltsttlbuc•?n teot ~ 100 de agricultores. Es inevitahl" aproximarse cada vez más.
Se cons• d . uifi :ativa mas qu" ~~~
, . Ja distribución ubserva a no es ~·g e . <.1 • fe· y.t que la operadón consiste <>n mnltiplicar los sorteos y la
~~ caso de que la pr~>bnhilidad aSt detenmnn a sea •n ley <.le los grandes números señala Q!•e St' tienen cada
rior nl S por lOO.
221
9.~()
vez m{ts posihilJ<iadcs tle reproducir lu ant~ntl~n propllrci6n. nómero dw estratos. E 11 este e·
dencia de las pro•Jorcioncs e n 1aaso
2." El sorteo de mue$tras cmotroladas.- Este método, < co lno se prcterulc
ectividad • ¡ la cuinci·
preconizado por Bowley en 19'26, pretende conseguir la coin· para cad a <!:<trato cousidcradc ai lad ? en a muestra
JUnto de los estratos ne son s . amente, smo para el con·
cidencia de la muestrJ. )' de la colectividad sonde-.tda no en do. De este modo se '1 ob¡eto de un sorteo combina·
cuanto a )u grnporción de las unidade.~ de sondeo (por ejern· tratos. . opera una compensaci6u entre los CS·
plo las fumíl,ias, en el (1jf.mplo precedente), sinn en cuanto
a determinados elementos que eotr1m en ht composición de
dichas unidades.
En la práctica. deberá pre . r·
diversas combinaciones de JC:
ars¡ un J:lan ~ue ~-ompr('ndn
tibies de:- mejorar la r~· re·cnt· ~ nter epen lentes suscep-
Esto es posible si la unidad de sondeo constituye un m· cicín entre estas combi~nc:one~ v>dad Jde1 ~onjunto. La eii'C·
cimo de otros clementus, en el sentido que nnteriorment" -i> b) LA I'<Y.CTiflCACc6s .. se rca ·~ara después a l ar.u•·.
hemos dado a este vocablo. Por ejemplo: supongamos que In Una vez efectu•do J S DEt LOS IIF~'ULIAUOS DEL SO"'D.EO -
proporción de indh·iduos Gefcs de fumilh• u otros) que • " or eo es pos·! J •. · ·
su1tados aplicando uuos coeñ' . . 1 ' e rectiJimr sus re-
.,¡creen el ollcio de a!:,'ricultor sea de un 42 por 100 y que en minadas unidades soudeadas ~entes de equilibrio a deter-
el módulo de familias s)rteadas. cada una de las ,·uales com·
p •·ende unu o varias persc¡nas, '~unprendidos los niüos, resul-
de c'()njunto, hasándose e e~trapolando los re"dtados
te sól~ U~< ~m 36 por 100. Se jntcntar{t, procediendo ·al igLtül e11s c<>nocidas del coul·u~t'~ ,j~n]."'~1 casos,_ sobre caracterisli·
,.... 1•• llecl<'fc·caCIOt1
" por ctrrre" '1e"co1c:-ctm<.lad sondeada .
1 l a muestra
que Yutes y coutinuapdo d sorteo de -¡"' familias, aproxi· resultados del sondeo s.. recti6 e wn 'e d · - J.os
{ltlcsto c¡nc la re~-tir.cacic\n s can ;mt~
marse al 42 por lOO de indiv;duos agricultores; de este modo
se intenta equilibrar ol sorteo rc~pecto de uno de los el~· " S\1 totalización,
tlo~ cle~entos del módulo ;,~J!:d~1." solo sobre determina-
meotos del rt\cimo.
Se puede proceder de igual J\lúllCI'll te1úendo en cuenta El· caso más frecuente de rec ·¡¡ ... . . •
ht dimensión oc ~-ada unidad sorteada y no ~u caráclcr d~
ele las d.,;,·iaciones introd .d li c¡laccon es lu ehmu>acion
1
t encJones' ausencias, etc• s·1 en proporci' s f a por 1as ah~-
. uc1 as en a mue tr
r-acimo. Supongamos por ejemplo que en un dcpartameuto
la superficie de los bo;qucs y arbolado sea el 20 por 100 d~ mas para todas las ente o'·. u' on, u~ran as rnis-
~ero la experiencia demu~s~~s, s,onl eadas nada cambiaría.
oooncs o ausencias varia sco-ún ll~ e a ~ro¡,>otCJ6n de ah~ten·
su superflde total. SI, sorteando las explolaciones agrkolas,
t'S mayor ""trc las mu¡~res"lo . • s Jate.,or:as (por lo gcnerul
se busca nna muestra " n la que la snperucie media de bus·
ques y arbolado por e~plotación sea del 20 por 100, se apli· C'f'si~ad de equilibrar as ; . s an. ano;, ~te.). De ahí la ne·
ca el método de Yati'S; si, por el contrario. se pretende oh· gona a fin de cliutin•r J•sespd . u~st·•.s ohtemdas en c·•da e,1te·
tener una muestra en la que la superficie rnedht de bosque; p . '" '' e SV1(lC10l1CS
y arbolado por hect{¡rea sea del 20 por lOO tenemos un or eJemplo: si se han obte 'd 1 : . .
ro n en el slg\ticnte C\JUclro: .m o os resultados que Bgu-
módulo controlado en el sentidn de Bowlcy. '
3.• .El sorteo_!le rwe.,iras compensadas.- El sistema de
las muestr'.i'S ~-oñtroladM en cierto rnodO.w funda en UD si>· lh~ ta tvrtr:.da }lt.I C•'l.n t''Í«::i.Vl.r:J~~·
tema de cnmpensad6n entre las unidades de sondeo. En lu~
ln!trro~:o;Ja

•nódulos "comp ensados'' propiamente dichos, la compensa · ,, _


Hu~·
hrt:~ )hlj~•·ct 1 'J'c.u.l
_
Hum M . .1 '
-- -- ~ · UJtrd~J'vtnl
eión se realiza entre los estratos. Aqui nos lintilaremos u in·
dicar el prindpio del sist~ma., que es de aplicación compleja.
En VC7. de ~ectuu unos sorteos independientes en caoa
~-69 """" . . . .
rO oños y más . .
~~
-=- 2!._
13G 20
59 ~
6 u32 •o
01
estrato, se ercctmm sorteos interdcpendicntes entre un cierto ToTAL . , . . . 41 1 il4 93 33 J-¡¡¡-1- 8-1-

22~
222

l
Dchcrán npli~arsc los siguientt•s ccwfi~ientcs ele· pnntl<·· -b) Rcclillcaeiún por estratificación tt post<Jriori. - Supon·
raci6o: gamos que. una encucsl~ ha demostrado que, en la muestra
Hnmbrc~ : 6.5-69 ;l1im • . ~.6í
ra producetóo de asalamdos que han percibido una primñ
O.Hfi e.• ccpctonal por salanos anormalmente bajos es la siguiente:
70 mi()~ ,. r.nis .
!\rfujere~: ~5-6~ m·;,,s . . . 1.~:"1 Metalurgia . . . . 3 %
- 1 O ;m()~ y Jn:ls . 1.06 IndustJ·ias alime11ticín.< . . , lO 6 %
Textil. ropas, h<J)(.jUe.s. muebJe.s ls:.:s%
Hay que nd,·Prtir •¡••:
<>sle pruccdimicntn '" tTiti;ablc. Tar.-'L i,6~
pnn¡ue !u ahstcncicín pu.ede ~orrt"p~nder a camctcnstJca;<
particulurcs de Jos Jll<ll ~~duns,_ descuidada~ u! aphcnr uno~ Esto demuestra que la inlluencin cid !(rupo de ~elivida·
cneticientcs ele pondcractml, '' tntruducn· ast nn cle!Ilcnto d~ des sohre el fenómeno ttshuliado es rundn~cntal. Ahora bien
error posible en el sondeo. C01~1~ no se ha es!ratificuUo 1a mtl estra se~\Jn el grupo d~
._ 2.• RectifiCJtci6rt JICr l!.ttmpolac;ón ele Jos resultado,. acth•dade.<, deber.t reali,.arse una espede de estrati6cación
- Para rectificar los l'Psultados SI' utíliztlJl dnCurnelltOS CX• a posleriorj, ponderando el número tota l de asnlai'iados y el
lrttiiOS al sondeo. Pero ~.. este caso no es ra
posible la COI11· numero d: asala~a(~Os que ~erdhen Ja prima st!glm el n!'1•
puración dlrcc..-ta entre )u composidóo de la muestra 'f la d(~ mero ele c.st,1blecmucntos eXIstentes eu el grupu de activi·
ht colecti\·iúucl total: es preciso utiliur nt~tndos indirectos dadcs de la re~;~ióu (y no según el número de c-stau!ccimicn.
y c.xtrapolar. . , , tos comprcndiaos eu la muestra}.
..: ¡t) fl(lctilicnción por el coc•entc.- Es h~ "''L'
stmplc Y "::=-El p rocedimiento puede ser empleado en gran c;eala para
la más utilizad<!. El sigtoltmte ejempln la hura c:mnp~eMtbl~: corregtr después la muestra en relación con la colccliviclad
Eu 1946, una mu~stra de ~adn el1e7. ele lns l1111 nic>pws cl~l t~>tal. ~e este. modo ~s posible rectificar, .por ejemplo, ln.<
d~partamento de :\J,•nrt:w-ct;\!_<>scllc dio la siguiente St!l><'r· ":'tegonas .$0CtO;profCSIOOales O Jas Categortas políti~·as, l'or
Bcíe ele tierras laborabl('<: 11.1 H ha. E n el c~nso agrt('(>l.\ ~~~mplo: <1 el numero de obreros comprendido en una m nes·
de 1929 los mismos mc.micipios tntulizahun 11).914 ha -~" tm es d':' 20 por lOO, cnundo l<t propordón en !u co!cctivitlnd
tierras )aht)rnbh·:s! por lo qLK\ ptlr (t lu m tJeslra) lu rcduCC'l(nt ~-' del ~i ¡>VI' 100, deb<.'r~n cqnilibrllrsc las r esp11estas de lns
es dd 6,:H pur 10li. Si s~ aplkan lns resultados del ,sondeo olJrer~s, al .mismo tiempo quf:. .s<: ecptilihran'm ln.li respuestas
de 1946 a tooo d departa10cnto se uhtien• una >UpPTn<'l<' c.lt- ('Orrespondumtes a otra~ categona.'\ stx..i~tles.
tlt!rras laboruhlcs de 1i.i14 X 10 :-1ii.l•l0 ha. - También ""pnsihle L"mhin<tr los dos proccdirnientos que
Pero on 1929 la "'porlicic de lus tiNras l<1ht1rtl bles en 1<>, ucauamos de descrihir: (.'1 del mci~nte \' el de la estrati6·
c!ie¿ municipios mucstl'll no ~orr~sponcliu al 1 10 de la su· t.·ad <'m a posterlori. ·
pcrficie total del depnrt.uncnto. que cntnn~:_s !•abia sido <~>· l .as o hras ftmtlanwntíliP.. ~'' l<•ng\la (r;nu:c~a .sobre la t.,,'(JfÍa .,.. prá~·~
tcramente P,aJuado )' result-.1ba ~..r de l u.S 10 ha (o St.t f'k::l de-l m 1!t•·< tn-o !'on: F. Y4TJ::"• .\lithudu d~ o~·ondonct pimr re.
te6rkamcnt~, lí.784 para lc.ts lO munidpios, t·uanclo en re:~· ~crueoment.~ t1 enqtd:tes·, 1~ 1 (tmdncitln tld in,glr...,. n~t."'-'a cdic.iúu
Ji dad crtl de J1'1.91-i). Por ello, en la t'valuaci(m de 19~6 "' m~lf.'!l:l, Londrc", t9-5.3h P. TxtO.sE-r, A¡¡p/lcatirm· dt.f méilrod!:s tic
~drulu¡;e. !Jtl:t f:t~r¡ur!tt!.M ,\t4Jtf.vfi<¡ues {Puhlh:ndfm del 1. K. S. 1::. E.),
tuvo en cu(•l'J ta Ju d!"S\'i:tción Uc H)20 y Jos servicios agrk·ohc"' t;U:I.1§3; lo., Ut thHulh: rlr:.v M)ntltt~tU.· (lbid.), 195i1; I u., .\/(:tlmclc..s· statis-
evaluaron f.nalu1cnte la superficie dP las tierras labor ahlt's IJc¡uc:s modcr11('4' rleJi admitiidrutlúns ft.~dérult-tJ uu:r f:tutS·Vt~l~· }9.:!6
lgualtn~:'t<• p~c ~n\;ult.Hrsc ~L D I.T)I.U, Lct Vprl'uct"4 ~sur ~.han.
4

dt'l departamento Pn 166.564 (dfra total conocida <le J!l'lY


redt<cida dPl 6,~ por )()(), reducción indicada por el sond•-v tlllon.s. 1955 J<..:. :'\.R. !»}: .lt.. 0\."fll.~;.-1!: • •1-tJ métlú:xlt rt¡m!scntctltt.
Brw..e)a..... 1941. ~ Les t<lt"mentt de la tlu:orle des ptlill tkhc11tillon.•.
<le los 10 municipios cce la muestra). t.h "'~1;,... HHli, L. HF....:I'Iv. / .... prt~hl~mc cf,, t:f:oix (lc•.t t·o,J•aumu~:

2.2-l
1if
1

SECOÓ:-1 11
l.clumtillon ti illnu'TIM lOu/1 disthlCf.t (]ovnwl de ltJ Sociétfi de SJntiAti~
el número 1.• de la Rewf!: de Statistique applft¡ui-v;
que ele l'c.ri.'f, 1951):
dcétera.. En ingl~ f'Xhten nnrneros."\5 obras. t!e las: que cltutrn<K: Los métodos de inter rogación
F. f. S1'UK"-~ v P. J. McC.!I11IY, Sompling opinion: on anolysc o/
•w""'J proceduré, Nu~ Yo·k, 1958; W. C. C""""""· Sampl;n¡: reclt· El procedimiento lipico do lns encuestas por sondeos '"
rliqu~. Xut:"\"3. \"nrlc:, JO.'SJ y las obras cita.das en la piÍ.g. 262. Podn\ la consulta J?Or eucstiooario, ,·arie<L~cl de la téL-nic-.t general
hallarse' uwl bibliu~raliil dct.ilbcl't en: ISS't't'rv-r h-rml'\':"'110SAL u~t ST"·
s:
·nsnQuv.... e l. 1\. 1:::. E.• BlW~grcplliC' fl:lr la méfhod.c .st.atistiquq d tt.r de ~a. entrensta que estudiaremos .m~• adelante (pág. 282).
appllcotJor•~: liste tlC$ prirtcipoux oot.:rllgeA' en /tm~uc frtUI~i", 1952: .-\ ' '"""-' se le. asoctan otros procedm11entos, como por ejetn-
p;¡ra una biUliogt"aña gene11.l cf. el número especial del BuUctln- dtt~ plo test< o metodos proyeetivos, empleados sobre todo en la
Sden~c~ .~od~lo~ df" la Un~u. cono;:..gra~o :.1 lliS iD"'l'l<U~oc~cnes 50hn· o~se.rvaci(m inteusiva y analizado~ como tales en el capitulu
la up tfUÓll pubhca. 1953. n• 3; el prct•tlado Hhro de r. y,,•rJa, )' rl
n." 3 d.u 1953 tlu .~(lmla¡:c$: rtuue frtmt;afsc de l.'optnim1 publít1t1-" (cdi· s•gmente. Peru esto'. procc-dimicnto~ desempeñan un papel
tafl~ pl'1t el l n:otliluto fmncCs d<~ Opinlón Públic:t).- El problt"1'1Ht d,. c!ara~ente secundarw ~ll rc]a('jÓn con la consulta ¡w r cue.<-
m\H~:c;trco se em:ucntr~ (;n t!l miStJl<) centro de la teol'in cstacHt~tkH ,. tio,nano, pues por lo general su finalidad es dar confian1.a al
<.·~ un problonua t!;pc:cialmcnte m:-tb~tn6tico (salvo cuan<lu la mut:Sll'ñ su¡eto de la •ncuestn y proporcionar datos que cumpleten
\'i(>Oe dctetm!nOda r<lr tnétoo:lu de (:nuttiS). los del CIJestionario,
Sohrc el l!.UCtl:(l <1<· murs:nt.'i contmladas, véase d arlÍC\Jln de n... w.
LE.Y en el Rullct(,; llt; l'lnditul. intertuJt. d<! Stati.sti~¡ue, 192~, págs. ~1 . Va;nos a estudiar succsivarncntc la preparación del cues-
v ss. - Sobre tll.:t m\u.;\tros "cmnp.ens:u1as... cf. R. CcX1D~lAl'ó y L. 1(u.H, ttonano y su aphcacibn a las personas interrogadas,
Tite u:m of r.«'lllrob btyort(l simple sil'atificaaon. in ti•<' ptflbabilíty
.sef€ctim~ of a ~,ampJc (Jourrwl iJf th~: -~mcric. St(lti..«. As.sO<:iaL. 19·5Ó,
pá~. !1.w.s7!2).- SohTc c.-1 soTtt-O de l!i!S mtlcl>1:ras ll:unada.s ''<.-qu111· § l. LA Pl\UAOAOÓS OF.L CUESllOX.~IUO
bndal' d. la obra de Y.\tu V;! citad<t. - Sobrr. los soncl\.'OS tn v~rio~
e-rados.. d. F. CnAft11k.lt,. La 'wndcgez a plu&i~tUU d«,a. J!a.ric, 193-~ La pr~paraci(m. del cuestionario en nna eneuest<l por son-
(1. :-1. S. E. E.). deo es una operaCIÓn compleja y delicada. La naturale-a de
~liTaDOS rKOOAGJJ......'T.d Y -t':t:"OT.-\5... - El conflicto cnltc Jo-111 mf• las preguntas, la forma en que están redactadas el orileo en
todos prohubntsta."~ y tl si~~lll3 de: las cuoh>-~ tr.\~ la violencia dt h.M.t
algunos 3ñld, lif"nc~o a apl.acat'Se'. Sobre L.1.s cr1tit'as dd sist«::tnd de l.u <¡ue se suceileu, licuen gran importancia para l~s resultados
c1iobis, cf. M. H. HAN"•:.~ y \V. N. HtrR\niZ, The. prohlcu1 of mm de la enL-uesta.
,.,:$ponsc in sompl(• tttrveyN ')ournrrl uf American 4tat~·t, au<H;iat., 194ft
p:igs. 517 y ss.); D. M4r.~H!!IMEll ~ 11. HvMA.~, Jntc;rvicwcr pt1rlormul1·
c<t in ore(l somplfn~ (Pu1Jiic Optns<m Qtuz;'f.tJtliJ, 194~. p!lgs. 8:Í y u.); < A) T.ll$ c1J¡,ve,v de pregunfas
('tcétcra. Ln tldensn ha sid,> cfe,·tuada cspeci.alnleule por J, S1'0itn.t:t..
l.u coruwi.'l.\tlfiCC d<t\' r>phu'om.· (en M. Ps~o~, P. PICHOT,[· ~·l. F•"'C1t<at A este rc~pecto, la t.listi11ci6n fundamental descansa L'll
y J. STon-t..JU.., Méthc>rlologic psychote(}lmiquc. U:l.=jl, L. J del Tmif.i tlt? el grado de libertad de las respue~tas. Lu S'IIIIWta divisio es
¡,sycholPí{U: O¡Jpllqudli) y w. F.. nv..ux<:, On errórS ill ,fl).11.:ttj$ ( Amori· 1~ dis tinción eulrc p~egnn.!_us u1>iertas _y p.LCgy!llas Cl1[ta'd as,
<;uu sociOlu¡.!,. Reo., J044, pllg. 3.59}. Bste Ultimo, tw.s cOl\Si<:h:rut 1$ foc· s1 Q1en ex1sfcn cate godas intPrrncdias. Otra distincit)ii lln-
ton:l't princ!¡,alcs prodm:tore:; de <~rrores en Ju.s sondeos~ no culocn Jo,
cu-orc~ cu ~ mucl'ot.rto m;Ls r¡ue fn d u .• lugar y concluye: "l.o~ crrorr·:- portante es la que se bnsa en la propia naturale<a de la res·
cu los ¡:uuestrf'o<, incluso pltra pequeñas rr•\lt:stnts, son a menudo lus rnó' pn•sta que S« pretende obtener,
pequeños de lcm ~.no res PTCM:íttes .. Tambjén puede con.'iultnrse $U oh:;t a) CusmCACIÓN SECÚS L.A LIBERTAD DE RESPUESTA,- To-
más ret·i('ntc: \V. E. ,OE.\ftsc. SomL" thcory of scmplins¡, Nut"o';' York.
19.50. Cf. ¡!(Uilo)Jllfnte t l :trlicu!O sobre e) OÚmcru de las pcr~URS fnltmJ
4
o, das las preguntas s?n libres en el sentido de-que-el individuo
~da< en una enc~t:\ de ophrión (Sor.dagu , 1955, pi~. 35 v J'-' mterrogado_no esta obligado a responder, puffie,!!do siempre
l>'or último, es intc-rc:sa.ntc remitirse a este r~ a la bihUograft.a d· negarse a liacerlo o declararse sin opinión. Pero si aettdc a
taW. m:\$ •dtlont• • prupl.&ilo dPI crro; &1 sondeo el«:tontl de I!WI: dar una respuesta S\J liht!rtad pucdc ~r más o menos ¡;r.mde
p.ig. Zi9.
227
)', a la vez, la precisión de su respuesta puede ser mayor o
r •ntre un de!C'rmin:ldo número de respuesta.< posibles. Por
mert.. Pregrmt~ ahiert~~,;• !/ pregunt~ ,:erradas. - U~a. p_rc·
ejemplo, la pregunta si).,'l•icnte: "En su opinión, ¿qué es Jo
que caracteriza a un hombre de izqui~nlas: el anticlericalis-
gun a se llama cermda sr el rndrvrduo al que va dingrda mo, la iuquieh.•d de defender las lib~rtad~s individuales, el
no ptrede responder más que ""si". o "'no··. (o "sin opinión") o auticapitalismo. la atel!cic\n prestada a los problemas de-l
si se enouentm ante una alternativa de •gua! naturaleza. Al proletariado, Ja oposic·u'm a1 racismo. t!l untlcoJoniülismn, la
contrario: la pregunta se llama "abierta': o "libre" si el voluntad de cooperación internacional, d pucWsmo?", '" "" "
individuo no se encuentra en l,t alternatrva de tener que pregun.ta en abauko de rcspn~s.tas. Las dt~ o<tc tipo también
escoger entre dos respuestas concretas, sino que puede con· se llaman ""prcguntu."i-cafctcría", porqu(• {!n la respuesta se
testar u su manera. Por ejemplo, la pregunta: "¿Qué p iensa ttliliza, e n cierto modo, un proc:edimiculu anúlogo al cm-
usted de lu polític-.t del partido socialista francés respecto pl<'ado por los clientes de los restaurantes <le .t~•lf-servicc-.
de los eomw•istas?", es abierta. La pregunta: "¿Está usted de Hay que advertir <pre el abanico de re-spuestas propuesto
acuerdo con la política del partido socialista francés respecto al individuo intcr~do puede ser ahíerto o cerr.uln. Es
de Jos co.nunistas?", ~c;.'t~da. ~ . abierto si después de la.< diferentes re<Plli'Stns sugeritlas, se
Las preguntas abig¡tas y las pregunta~ <:!l!B!diS trene~ ofrece al indhiduo la posihilirlad de dar otra distinhL Por
ventajas e inconveniente; respectivamente mverso,?. Las pn· ejemplo: en la p1·cgunta ¡>recedeote se uñudirfa "¿u otro
meras permiten efectuar una encuesta mucho_ menos super· c:arácter distinto de los que ac:abamos d~ ennm~rar?" Por
ficial; mediante ellas se peréiben más fiícflmente la actitml el contrario, el uhanico es <:errado si el iudividno dcbt> ale-
y las opiniones del indil'iduo, su motivo )' significado. Por rwrse a laS divut.\'JIS rcspueshl.s sn~crirlas. Por lo g-eneral st•
otro lado, las pre¡,'\mt~ cen·adas tiene~ la. gE.'!.!,l....Yent;¡ja de prefieren. Jps prcguntns en abanito abícrto, pues ofrecen me-
ser fáciles de examinar; la interpretucrott de las....respnestas nos inconvt"uicntcs c¡n{'l las simples preg~mtas nbicrh'Ui v ticn-
JJO plantea ningnn problema y la "codiRcació!l" (cfr. ?'•· ·deu a di>minuir la proporción de ahst~ncionc-s. Tamhién se
gina 263) es automá~""-!: Por el contrario, la.< pre.gUDtas abrcr· admite. de ordinario, que d individuo intNrogacln pueda
la.< ceden mucho terren(J a lo snbjeti,•o, primero en la trau>· esrogcr v·..trül,, de las re~;pncstas su~~ridn_( y no nna sola
t.Tipción de la respuesta por el indagádnr y después en su (pidiéndole a \"CCCS que indique cuál "" dp;d..- su punto
interpretuci6n por el codificador. Por otra parte, las pre· tic vista la prindp~l).
guntus uhiertas desconciertan a veo-es u los su1etos de h !.as pr<'g>mtas en al>3nico ofre<-cn )1;randf's \"Cntajas. ,Per·
encuesttt, n c¡uienes cuesta trabajo re-sponder porque no Yen rniten un profund<1 cxnmeu. t·asi tan bucuo (•omo C"] de la~
claro en sí mismo, sie-ndo preciso qu11 el indagador les ayude abiertas y c·n· todo rnso mudro mlÍ>J_rriq_ que ..1 d" h1s prc··
y dando lugar a fenómenos de sugestión particularment~ guntus cerradas. Pnr· otro lado. ase~uran unil <'HliflcildÓu
peligrosos. y una interprctaéi{m casi tan Úcile~ m mo las de las pre-
En lu p•·áctica, un buen cucslionnrio debe incluir pn<· guntas cerradas. r~dncienilo al mínimo los riesgo.~ <le íntcr-
gtmtas U" umoas Clases... para todos los problemas _esenciai<'S prctadfln pt"rsomtl..,Por ntra pnrl<', uyudn n nl iudividno a
a lo qu~ se refiere la encuesta. Los resultados de unas podrán responder, proporeiouúndolc tmos puutns de partida '1 u~ Ir
ser completados y corregidos por los de las otras, en cuyo permiten cdnc-idnr su pensamiento: ya hemns \'i~lo t.'<Írno en
caso será preciso precaverse de que la prcgtmta abierta ~··
la cerrada relativa; al mismo problema, no se contaminen.
,. las preguntas ahi~rtas a menudo le es difídl hnllar una n·s-
puesta. Pero este tipo de preguntas prcsC'ota un ~<ra,·e incon-
~ La.• preguntas en abanico de rcspue>tas. - En est~ veniente: su lcudtm<:ia n sn~crir una~ re~puo)hls detPrmina-
tipo'<fe pregunta se pide al iodhiduo interrogado que escoj;t das. El imlivicluo iut~rro~o.uto <'Ügt" a mf"rtllflO ln~a respnestot

228 2.29
en )a que no habla pensado antes de In en.cuesta; la aeti~1d adelante examinaremos las dh·ersas técnicas exístcutcs para
de lo.• indagadores pue~e agravar este peligro de sugcs.tio~. la medida objeth·a d" las opiniones o de las actitudes (t'á-
Una apropiada fonnacion Je los indagadores puede d•sm•- l!:ina 313).
nuirlo, pero no es posible eliminarlo pnr com¡>leto. ':. b) C• ..<St>"<C.<CIÓ:< sc.CÚ~< u. :oiATUJW.EZA OE LAS n.:wu:s-
r:r~ Las rll'egrm/as de estínwción. - En el fondo S? tratll TAS. - Se pnede pedir a la persona interru¡¡~dn que. propor-
tle'nfia variedad particulttr de las preguntas en aba111co ce- cione unos datos sobre 1111 hee!JO o sohre una acc•on. que
rrado en h1 que, en ve?. de un abanico cunlitativo q ue p re· indique sus opiniones o indnso que dé \11H\ rcSpltC~ta aparen-
senta unns r~spucstns de diferenttl natu rale~.a, se ofrece al temente despr1wistu de interés, ¡)ero en realidad c:urgada (( de
••
individuo un abanico cuantitativo, claslficandose las res· senlido; en cierta mancraJ una respuesta cou va1or fe 1 test .
puestas por el grado de ir.tensidad. Las preguntas de. este ~ Lo Pre~:uutas de_lu:clw o de acci<Sn. - Las pregun tas
aénero introducen un elemento d., medida, de euantiñca. de hecho son muy numerosas en las encuestas de censo por
clón, en la actitud o en la; opiniones del inclividuo interro- sondeos, en la.< que se pide a Jos intlh~duos interrogado~ la
gado. superficie de su C1plotu-i(m agrícola, el núm~ro de habita-
Un pritncr tipo. un tanto burtlo. lo proporcionan las pre- ciones de su vi\'icn<la, el nivel de sus ingresos, etc. En las
cuntas cerradas en la.'!i que 1a alternativa •sf. .no~ se recmpht7.a encuestas de opinión l<>n indispensables p11rn lu clasillcación
por un abanico más matizatlo. Por ejemplo. la I;'regunt.a: de hL< respuestas cierto n0nero de prcg_untns de ,)J~<:J.p:
"¿Cuál es su opinión respecto de la poli tica del partido so e• a· edad, sexo, prof~sióñ;"domidlio, nivel de vftlu, cte . .Gas reS·
lista frente a los comuni>tas'?: 1.• ¿de aprobación total?; puestas a las cuestltlltes de hecho son f~cll~s )' prcci~'ts, por·
2." ¿,de aprobación matizada?; 3.• ;,do neutralidad (ni apro- que al indh·id\H) s~ le pregunta algo langihlu. q ue puede
badóo, ni d~saprobaci6n)?; 4.• ¿_de rle.~aprobación matiza- apreciat f,\cilm~nt~. En príndpio, ln síne•rítlad de las rcs-
da?; 5.• ¿de desaprobación total?". De este modo los indi- pu~t-¡¡s._ es. ¡(randt< y las _abstencio_!l_cs son poco numerosas.
viduos sometidos a la encuesta pueden ck•gir, con las e!
pero este principio licue sus e.'ccpcioo<"s, como en c~o oc
categoría.• "sin opinión" y "abstendón•. e~!re siete. posi· que el individuo tema que su respuesht pueda per¡uclicarle.
ciones, cin<'O de las <,1ales corresponden a diferentes mten· En Frdnda, por ejemplo. la desconfianza hacia el fisco hace
sidadcs. que sea tlifícil obtener una rcspne•ta a prC!,'Itntas sobre el
La pregunta de estimación puede pl_aotearse de fonna nivel tle vida, el total de sus ingres<«, el nítmero de habita·
aún más fina y matizada si se pide al SUJeto de la enmesta done.< del apartamento, ~te.
que dellna su posición sobre una regla gradumkt, un ter· Las pregunta.< de be~ho ]?.\!~d':'_n compararse con las pre·
mó1netro, etc.¡ es decir, respecto de un instrumento ele me- g"!1!ii~-d<U!,«9ÍQn-;eñlñs quc se inqllierc del individuo si ha
dida. El rrocedimiento más utilizad<) en Franda consiste en realizado tal o cuul ucto y en qué sentido. l'ur ejemplo: se 1~
pedir a lu persona interrogada que scnale su respuesta con prtwunta si h il v1l1t1do en las últimas elecciones y por q11e
una cmz sobre una línea ~aduacla (cfr. 111fra, página 311). partido. En este caso la respuesta también puede ser pre-
Pero nunca bay que olvia ar que la estiUlacion así <~fec· cisa, porque la pregunta se refiere a algo con"reto; la im-
tua<L~ por el sujeto constituye una simple indicación sin precisión sólo puede provenir del al~jamiento, del ~cto res;
ningún •alor como medida, porque e. esencialmente su bje- pecto del rr.omcnlo de la encuesta. ¿Por que partido ,·oto
tiva. Dos indh·iduos de idéntica upinic\o pueden clasificarsP
en clifcrcntes grados de la est".Üa, por apreciar de clistinta
.. usted el 2:3 de noviembre de 19.58°" obt<'ndrá respuesta.< más
prel'is-as que q ¿por qui\ partido votó usted el 21 do octubre
forma la signiJlc-.l<:ión de tales grados. E$ imposible meclir de 1945?'". Sin ~mbargo, como la pregunta so refiere a 110
las actitndes o las opiniones con este procedimiento; m:\s hecho quo compromete P"rsoualmentc ni ín<llvíduo interrn-
garlo se corre el •·i.,sgo de despertar su dcsconfianz,, , siendo mente ,al h?';"bre, las qu~ él co~;i~em como más pNsonales,
lll>lYIJT el n úmero tl~ abstmciones y la posibilidad de insin- snn mas tliflctles de conocer, st h•• n lu actitud vurfn según
ceridad. lns_]JaÍsP.s y 1~'. civili7JtdunP.s. En Frunda, pnr ejt'mplo, las
2. • Pregunta.t de intención o de opinión. - Es prec-iso oprmou_e~ .¡mhhca.~ sr <.'Ons:deran muy personales, ln q11e
distinguir las preguntas de intención de lus preguntas de hace diftl~ es las enc..;tcstas de opinión en ciencia política:
ac<:ióu. En las primeras no se inquiere del sujeto de la cn- eu los pa1ses anglnsaJOn~.s, por el C<)ntrario, la situación es
(;ll~~ttt cómo hn obrado c feetivl\Ulcntc, sino <~Ótno obraría si _muy difer~nte.
eventualmente "'' 1~ proporciona la ocasión. La rcspucstn - Las preguntas Ue opini(m t:onstituyen e] elemerato fml ·
se hace má.< difícil, pcrqne f'S más fácil "''Ordarse de tona damental ti~ l:L• encuestus de opinión, pero no hay que olvi·
ac-ción real c¡ue imaginar unü acción teóricc:t y, sobre tndo. dar qu<' nn toda., la.< en,-uesta.• por sondeos son encuestas de
hny que tener en cuenta r¡ue las cireunstandas de una ac· opinión. Es posible distinguir, en efecto, dos aplicaciones
eión ejercen gran influencia sobro:' ella. Por lo tanto, la re.s· pnnctpa le,,. de la~ encutlsl<1s por sondeos: los censos por son-
puesta a una CliC.<tión de intención deb., ser interpretacb deos (cf. pu~. 1:3") y las ct.•cuestas de opini6n. En los prim~­
como reveladora de 1~ opinión del iudividuQ_j nterrogad.o, ros prcdtluunau lás cnesboues de hecho y acontecimiento,
pl'ro no como s~gura maliifcstnt'ión de la acción que reali- y se lle~a incluso ha•'ta el «xlremo de que sól,o ~xlstau cue.s-
zaría si efC"ctivam~ñte:. ócf?_iim~ ul~~-:-.urpre~ta: ¿J;>or ltones <1~ e>l« ~énero. En las segundas tambien hay <femprP
r¡né partido votarla usted .<i hoy tuvieran lngur las clcc<:io- preguntas de hecho }' acontecimiento, pero sólo ocupan un
nf"s'r, es muy lhil para amoc~r las opiniontt~ políticas d~l lugar secundario. La distinción antes nnalizacla d e lus pre·
individuo int~rrogaclo en el momeuto de In eneuesta, pero, gun las abiertas, cerracl~s, en abanko de respu~stus ,; de
si cfcctivament~< hubiera e:ec·doues, la campaiia electoral, las cvaluaci~u. se aplica fundamentalmente a la; preguntas
presiones e'teriorcs y muchas otra..• cil'(•mstancias c1uizá le de upunon.
harlan votar en sentido dif.,reutc al indic-ado. Por esta razón. S.• Preg,untas·lest.- En este tipo de preguntas la res-
la comparación entre un cscn•tlnio efecti,·o y las respuestas puesta en St es menos interesante <¡ve su significtwiún pro-
obtenhbs más larde a l p;an\('111' una cuestión del tipo ¡m.'· funda, considerada como ind icio de 1111 hedm n opiniún que
Ct!d<-nte no si~mpre "' indicio de una evolución de la opi- el inrlivid uo intcrrogndo no quiere rcw~lar directanieule.
nión, pues, a decir verdad, se <'<>mparan dos cosa..< de difp. Por ej~mplo: para cvitru· la Clle,tión directa sohre el ni-
rent" naturaleza. ,.cl ele ' 'Ida de la p<'l"'Ona interm¡!ada se 1« pregunta sl
Asf pues, las preguntas de intención más bien se a..<imi· posee nn untomóv;l, si ti~nc nn criado u ~m servicio. si tiene
Jan u las preguntus de opinión. "¿Cuál es el partido polili~o teléfono y aparato de rudio o de tel~visi6n, etc·. En una en-
qne ruejor se mlupta a sus prcfer~ndas?'' > es tma cnesti6n dP cuesta suhrc la familia lmrguesa eu Francia efectuada en
opini6n. La pregunta de opinión pide al inili~iduo q ue diga l\l50-HJ51, "' pretendía averiguar si h\s jóvcu~s intcrrug.,clas
lo c¡ue iensa, no.~e haro o_l<> que sab<": La respuesta <"< t"ran o no virtuosas mediante la comparación de las resptif'_~fas
más i cil y menos prct'i<a <¡n<'Cit las preguntas de hiX'ho~ a dos u tres preguntas aparentemente anodinas (con la pre·
o acontecimientos, porque es mú> clifkil delimitar y cA-ptelltr gnnta ~irectu se t'Orría ~1 riesgo de que el porcPntaje d•
las opiniones que los hechos 11 los acontecimientos y, C<'lmO ahstenc111nes fuera muy grande). En las encuestas sohre las
son p regwltas mt•)' persona l~s. gcneralmentt> es mayor el tleredtas u las i:<q uierdtlS, es posible. mediante unos tests
riesgo de illsinc~•·idad. así como la posibilidad el" que aumen- determinados, fijar la posición objetiva del individuo y dis-
te el número d,. abstenciones. Pero todo depende de la nn- tinguirla de la que él .<e ntribnyc •nbjeti\'amente. En muchas
tmule-.t.1 de las opiniones: lA< que se r~6cr~n más dircctu· CllCliP;tns de opinión sp pnede inclnsu apreciar el grnclo dP

233
sinceridad del individuo Interrogado sirviéndose de ciertas
Ofdtn l·li Orikll ll·l
prc¡,'Untas-tcsts_
1::1 uso de lus preguntu.s-te,-ts es muy útil, pero ofrece los Sí ...... . ....... .
mismos peligros que todo método de tests: la intcrpretadón Cuestión I { No ............. .
de la respue.stn es dificil. H ay que desconfiar de las inter- Sin opinión ... , .. .
pretaciones subjetivas, intuitivas, ¡mes sólo tras nt~merosns Sí .... . .. . . .. ... .
pruebas de verificación e' posible convalidar este tipo el" Cuestión JI { No .... . . ....... .
preguntas. .\!á~ adelantt' e.•aminarcmos este problema, al Siu opinión ...... .
estudiar el método de ln~ tests en general (p-ág. 298).
E n Francia, a fine; de HlH, los escritores Paul Chack v
-e. B) La. ordenación del cue•tio1wrio H enri Béraud fueron condenados a muerte por colabornciÓ·
nisrno; Ccorge.s Alhertini, por el contrario, director del ga-
Redadar un ctre;'tionario no c'Onslste únicamente co c"- binete dcl minis!To Maree! Déat (que había "colaborado" más
locar una tras otra nua serie de preguntas sin preocuparse directamente}, fue comleuado a cinco años de trabajos forza-
de sn .succsiónt sino q u<\ por el contl'ario.~ es preciso coordi- dos. A principio'; de 1945 se preguntó al público a través
naa· las cucsti(lnes según un urden rigurosamente csttrd i<tdo. de ~ma encuesta ~e opinión si aproba.~>a ~stas condenns o
t\1 Igual que el orden general de la< cuestiones, el nrímeru las ¡uzgnba demas1udo severas o dema<Jado suaves. Cuundo
do preguntas suhrc un mismo tema y su eventual ••gntpación se planteaba el problema Albcrtini antes que el problema
en forma ele "haterías" plantean delicados e importantrs Charek-.Séraud el 53 por lOO de los individuos interrogados
p •·ohlemas. . cstimabun lu ~'Ondena demasi¡l~lo ligera,, mientras quo si se
.-. a) E 1. OJH>EN DE L-4-S PREGU ~TAS.- t;s preciso evitar qu(~ planteaba a la inversu la proporción se elevaba al 59 pvr 100 .
la.• prcgtmta.< ~" contaminen unas a otras, que desconcierten E s preciso haeer notar que ninguno de los dos órdenes
al individuo interrogado y lo pongan a la def<'nsim. ete. Al- es más "n:rcl.adero· que el otTo, sino r¡ne las dos series de
gunos ejemplos uos perrt:itirán comprender la importancia respuestas ~1mstituyen unos hechos igualmente válidos. Lo
de tales p roblemas y hts dUlcnltades de su rcsohrdún. q ue ocurre es que las cuestiones se han contaminado nna a
1." El contagio de IM pregun/ON.- Uno de Jos mayo- ..._otra. Si se p retend., obtener unus re>puestas no contum lnu-
I'I.'S peligros que hay que e'it-.lr cn In elaboración del cues- das es preciso dispersar las preguntas en el conjunto del
tionario es el cont-Jgio de la.• prcguntus, pues, en efecto, nu- cuestionario en forma de alejar una de otra aquellus que
merosos experimentos han dcmostradu que dichu contagio arriesgan c'Ontagiarse. Sin embargo, el propio hecho del con-·
conduce a nn total falseamiento de las resp uestas. tae,tio es mu}' interesante para d uuáfisis do las opininncs;
En 1939 se plantearon, en un sondeo efectunclo en los si se quiere estudiarlo sistemática111ente es nccesalio clividir
Estados Unidos tras el e;tallido de 1~ guerra. las dos pre- la muestra y plantear las cn~lioues conta¡,~osas yu ~~~ un
guntas siguientes : J.• "¿Cree usted que los Estarlos Uoidn> orden ya en el otro.
deben permitir el alistarn.ento ele ciuclndunos amPricanos ero 2." La técnica clel m11budo.- Para impedir la contami-
el ajér<:ito ak•mími"' 2.• "¿Cree usted que los Estados Uní· nación se puede disponer el cm~Slionario ca fol111(t t16 u em-
dos deben p•rmitir el alishuniento ele ciudadanos americanos b udo», es decir, de tal manera q ue partiendo d e las pre·
en los ejércitos británico o Francés?". Las rPSpucstas eran guntas más generales se llC'gue progresivamente a las más
muy diferentes se¡,<im r¡u< las pregnntas e<tnviernn plante•· especiales. evitándose así las sugestiones. Podrla adoptul'lle
clus en este ord<"n o en el inverso. idéntica d ísposición para ordenar las categorías de res pues-

235
1
:n
tas (•U una pr(•gunta t!U aba nit-o. Vor Cj<'mplo: una enc-uesta Obtener Sil respu•sta Y evil~Ud03~ que la posible, a ).JCSar de
todo, reserva del individuo interrogado, pueda perjudicar las
de la <.:omeli .Unhersítv (ltha<''· Estados Unulos) tfcctlladn
en 1947 " d~>tÍtlada :\ 'e>itdíar la opinión del públkn am<'· demás cuestiones planteadas. Sí las preguntas delicadas son
ricano soÍm• la a('titud de su gobierno respe<.-tO de la O.!\'. U:. varias, se disp~rsan •n ~~ seno del cuestionario, procurando
las preguntas esennul.,; estaban dispue;tas eu el orden SI• colocarlas entre cuestiones que las hagan más anodinas. Las
gniente: "};·, ¿cu.\1 ~' stt pare<'t'r sohre la <~C'<'iÓn geno;ral d<' pmebas a las qu<' se somctcu los cuestionarios antes <.le su
una or~anizadón cumn J..t O.~ . U.?; 2.."~ ¿_esta u~ted !'ah.s(ccho redacción definltiva facilitan esta ordenación.
d~l trabajo ha;t;~ huy rc31irado por la O. 1\. U.~?: 3.". ¿cr~<· ·c. b) EL xl:M~no D& l'IIE(;v':'IT.<S.- Dos problemas dcbeu
nsted que los ;~~tadn> Unidos hmt hecho dcm:·c"ud,,s con<'e· ser aqui est<•díarlos: el número total de pre¡,'tmtas conteni-
siou("S o. por C'l <.·tmlrllrio. han <H:hJ;ldo dcmas1adu p('r~onul· das en el cuestionario y el número de cuestiones relativas al
mcnl<' en la 0 .!\. U.? ... , (c•tc:.)". mismo tema, lo que <-onduco a examinar la técnica de las
La téC'nkn t.lt"1 C'JUbudo no estú c:xt;:ll.hl d(' tTÍtk :ts} pm.·-> llamadas "haterías ue preguntns".
supon<" qnf> la upi11h'Hl de: Jns personas int~rrogadas ti('J)C lllln l.' El mímero total de preguntas tlel cuestionario. - Nu
cstru<'tnra lúgk" y que l<ts posturas partu:nlares s~ cnh~7.ut1 debe ser demasiado elt,v,ldo, pn~.., se corre el riesgo de fati·
con litS visiuncl) gcnPt·nles. }•ero c'Omo no stt'J.IlP''~. es tl~l. lu gur al individuo, el cual responde menos fácilmente y peor
ñisp-:_,sídón en tanb\ldo uu\sion:~ ht contamtoae~on Jc- las a las preguntas (lo que es particularmente enojoso cuando se
re<puestas de las CV('stione' partceu~ares .por l~1s ele hlS cucs: dejan para el Jinal las cuestiones rmls delicadas). l:'or lo ge-
tinnes g~ucraks. al pr~o<·uparsc el mth"1duo mterrogado ti, neral las en<'Uestas de opinión se efectúan sobre una treintena
radom\lizar su otctitnd cué ndo é;;ta no lo es ll~ un mudo de preguntas (alguna oc las cuales se subdivide en varias
nalnr.ll. Tambi;n pu.,dcn dar lng:u ll una serie de dilema~ subpregunt<ts}.
que falseen lns ulteriores rt'Jlllt>3hts lk! sujeto. dt· la t>~<.·u~s· Sin embargo, en algunos casos especiales se utilizan t'UeS-
ta. l'or esta l"dU>:t eu mucho; caso; sera prefenblc la téCruC3 tiouarios mucho más amplios, con más de cien preguntas e
de la di<¡>er.i6u, aunque todo de¡X'ndc de la natural~•a de
incluso varios <-entenares. Un número t:ul elevado es indis-
las pregunta.<. • pensable, por ejemplo, en determinados análisis factoriale.<
a." El problrma rl" .la rescr~n. - tino .d~ los mayor c.'
escollos t¡u~ h:;t)' que f"V1t:..r en la c-lahnrat•tml de ltn Ctlt"S· (C'ft. infra, pág. 460). l'ero la fatiga de los individuos inte·
tinuariu es la posibilidad de que. ciertas prcgunt<Js rlelk:ulus rrogados, limita la valíde1. de las respuestas y, por consi·
hag~\n dc-scon Rur u lu pe·rsontt ~nterrog~~la y (lLlmt>nt~n su guieutc, los "''sultados del análisis. Es posible superar,
reserva. en <'U\'0 cusü aumcnt;lrJa tamlnen el porct>ntaJO de cstt dificultad administrando h ¡s, cuestionarios~ este ¡;ti·
abstenCiones >~ s~ correría el riesg.() de contaminar lns res.. 11ero a persouas de un niv.,[ mtelcctual supenor al medtn,
pu<'st;~s nltedurcs. LtlS ttc~icas utilizadas para evitarlo son las cuales están más hahitnudus u analizarse y soportan con
muv clin·r~ns. mayor facilidad e l esf11~r>.o d e 1m largo cu!l'stionario; pero
'con frecuencia se toloean al principio dt' los cn•stiunu· este tipo de personas no •·epresenta más q ue una detcnni·
ríos nna !l~ric ele prc-gtmtns sin importanda directa pat(l l~t nada clase de la cul•cth•idau.
encuesta <.'U}'O 0n ('~' conse~nir que la pt>1'.~nn;.L iutt!rrogacJn Por otra parte, el número de preguntas depende de la
se confic. De t<>ilils fnnn.t>, los iudagadore< debeu procurar natura!C'a d~l cuestionario. Si la.< pre¡,'l.mtas son fáciles puc·
crear este clima de <'OuJia¡rm. Por regla general las pre~n~· den multiplicars~. pero si son difidles es pr<'ciso r<'stringir-
tas delicada.• •e dejan para d llnal. <n myo momento el m<.h· IP...;. A este respecto parece claro que las preguntas relativa.•
viduo se ha <.-onGaclo. •iendo mavores las prohahilidml.,; de a un mismo tema son menos dificilcs que las que abordun

.236 237
preguntas q ue han permitido reunir numerosas e interesan-
gran número de temas diferentes, p uesto que el esfucr?:o tes observaciones.
analltico es metlor en t'l primer c-.lso que en el segundo.
z.• EL número d·· fregunlll$ relatit:lJS a c:uda prob/e- ~ C) Lo redacción de IDS preguntas
1110. - Al ser limitado el aúmero total de preguntas sin duda
parece que deba restringirse a uno solo Cl número de cues- La re~cción de las pregunt•L< inHuye grandemente en
tione; relativas " cada prnhlcma, siendo posible de este el CQntenJrio do:Liau:cspucstas. Algunas primeras reglas ele-
modo abordar con el mi;mo rucstionario mavor u\lmern de mentales no precisan comentario: el texto debe se; lo más
problemas. Sin embargn, además de que · la diversidad s?n.c illo posible y debe estur redactado en~~jJLfamiliar,
Cle las preguntas inl!uyc mhre su nún1ero total, como bcmo< facilm~'!!e comprensible pura todos los individuos de la ca-
visto, otras ra1.0ncs nos llevan a ctdmitir el planteamiento cuesta, -t~s .decir, debe ser cornpueitopcn.s.a ndo en_ eL nivel
de varias preguutas sohr• el mismo problema. De este modo intelectu~l del individuo menosjnteUg~nte.
se limilan lu.;; confusiones y errores del indiViduo interro· En este p unto se nos plantea un probfema de orden ge-
¡;ado, es r osiblc cvrnparar entre si las· resp uestas y pro- neral: ¿es prccisoJ~ers(mt\li·t~r el texto de las preguntas? r;,
fundizar e análisis. Por •JSt~• causa, de ordinario se p lantean dec1r: ¿hay que lfigitse a los individuos interrogados en
dos o tres v a veces más preguntas centradas sobre el mismo forma .. per~.onal, como por ~¡emplo " en su opinión, hay
problema. · Gon~rnl n'lC•1lc ·se colocan una desJlut\s de utrn, q ue ... o cree usted que ... ? .l'or lo regular hav que res-
a fin de facilitar el csfucrLo auálitko del individuo: pero n ponder a6rmativamentc. La experiencia ha demostr<l<tu q ue
veces, por el cuntrario, se las di;1'ersa a fin de medir los los _cuestionaóos_personalizados uhtienciLIDayor..n\lmero de
efectos del contagio )' el grado de solidez de las opiuione<. rcspucst-o1; y •tue por lo general sus Iesultados son. más exac-
Resulta interesante plantear la misma prC!,'UDtll en dos luga- tos. ~iD ~hargo, un psi~'Ólogu ha demostrado que la pcr-
res di>tíntos del ~-uestionurio bajo formas más o menos dffe- sonahza~,on de las preguntas disminuye ligero1mente la vali-
rcnciadas. dez de las respuestas.
A veces se llega más lejos y se plantea \In gran número •Hay o~ problemas más espedalf'S que merecen un
de preguntas relativas ol mismo problema: lo que se llama analms mas profundo a causa de su importancia en cuanto a
una "batcrla" de preguntas. Jnduso todo un cuestionario los resultados. En \lllO encuesta efectuada en los Estados
puede constituir umt batería. Las batcrias de preguntas son Unidos, en m_arzo-se¡Jti~mbre de 1941, bajo la dirección de
\111 medio de profundi7.ar el análisis, sacando a la lu7. los di- Haclley Cantrill y re uttvn a la ayuda a Gran Bretaña, a la
versos aspedos de 1.111a misma opiuibn o actitud) sus Uivel·sus entrada en la ~uerra de los Estados Unidos y al envío por
cansas. Al estar las preguntas más graves escondidas entre parte de estos ulnmos de f uerzas n E uropa, se consiguió ha·
otras aparentemente más anodinas, el individuo interrogtt<b cer variar el porcentaj" de determinadas respuestas del
se conffa en los problemas delicados. También pueden s~r- S por lOO 1al 78 por lOO! Nada evidencia con mavor
- vir como instrumento de medida cuando las diferentes pre- claridad el carácter fu ndamental de la redacción de las pre-
guntas de la bnterí11 han sido en cierto modo graduadas por gun.tas.. V~roos a estudiar .n continuaciOn algunos de lo.t.i
el mecanismo de elaboración de las escalas de actitudes, <¡u~ pos1bl~s tipos de defonnae<oncs y la manera d e ponerles
estudiaremos más adelante (pág. 315). Las encuestas efec-
tuadas en lo• Estados Unidos, a principios de la segunda
guerra mundit\1, para analizar las actitudes "intervcncioni~­
.. remed1o.
a) LA o~t·oR.,lACIÓ!'I" co:ssF.nVAI>Ott.-\. - ·rrus una serie de
estudios se ha demostrado que la opinión tiende de un modo
tas" r "no iutcf\•encionistas" del pueblo ameri<-ano )' su c-om· nahtro1l hacia el conservadurismo, tendencia que podria ser
posid6n, e<nlSlihtyen un interesante ejemplo de baterías de
289
238
,.

ron lugar a.una experiencia del mismo gónero. Las dos for-
denolllinada ··complejo de Panurgo -. Sus manif~staciones >On mas eran: A) ¿Se ha hC<'ho bien ronvalidando la eleedcín
muy doversas y rebasan ampliamente el dominio de los cues- del señor Paul Rcyuaud (o del S<'tior D aladier)? B) ¿Iluhiera
tionarios de opinión, respecto de los cuales examinaremos usted deseado que el señor Paul-Re\'Ilaud (o el señor Da-
dos impo;t~.~tcs asp.cctos d<'l complejo d<' Panurgo: ('( atrac- ladier) fuera invalidado?". He aquí Jás rcspues~as:
llvo del s• y el mocdo a los cambio.<.
- 1.• t:l atrnctiL'() tic la re.spuesto afÍI17Ulti~a. - J.a mi;-
ma opinión puede manifestarse, según el modo d<' plnnteur Form.;. /1. Fonn¡. B
1~ cuestión, de d~s m.nncr.s: por un ·,¡· o por un "nn". Por
Paul R•ynaud:
e¡emplo: los part1dm·•os de una nueva Constitución en 1945- 36$ (sí) 33% (no)
1946 habrían debido responder sí, ·si se les hubiera prt~"Un­ Aprobación .
36 % (no) 40% (si)
tadn:. "¿Es rrecllo cambiar la Constitución de 187~? ; y
11 Desaprobación
Sht opirlión . 28~. 27 %
r~·~' s~ .la rreguntu. hl~~ier<l sido: :·¿E~ preciso conservar ]u
G'!'1St11l1C1Ón de 1$75? . T.a expenenclU demuestra qnl! nna Edauarcl Da/adiar:
mtsm~ opmiÓ~ ,..xpresuUa en forma positiva obtiene ttl'I por· Aprobación . 35 ~. {sí) 34 % (no)
centa1e ~uperwr u la expresada en forma negativa. Bieu lo Desaprobación :11 % (rw) 40 li. (sf)
saben ,Jos goh~rnuut~s, qWene5: de ordinario redactan el Si1l opirliúu . 2S ~. . 26:0
texto de !"' referendos de modo que la respuesta s( co- - 2." El miedo o lo$ cambios. - Una serie de expcrimcn.
rresponda a lu solución que desean. En las encu<'stas de tos realizados en Jos Estados Unidos demuestran que e l r<'S·
opi?ión el fenómeno e>til bien demostrado y pare<'e tener peto a las situaciones exlstentcs, y especialmente a las leves
camchrr general (no se aprecian diferc~cias S<'tlSibles de c_o >i~or, ejercen cierta. inBucneia en las respuestas. Los par-
país n país). tidartos de unas mc<'IJdas determinadas son menos nume-
En Francia, de>pul>s de Yaha y de la invilaci6n de Roo· rosos ~~ más numerosos los que S<' oponen a ellas), si b
sevelt re<.'ha..ada por el g<'nera] D e Gaullc, se planteó In redaccoon de las cuestiones hace ver que tal<'S medidas exi-
misma cucsU6u en dos formas diferentes: ·A) ¿Cree usted girán ciertos cambios en la l<'gislaci6n existente. Es dificil
que el general De Gaullc habría debido aceptar la invitad6n determinar si este conformismo es especial de Jos Estados
de Argel del presidente RooscYclt? B) ¿Cree usted qne el Unidos o si es general. A priori puede parecer que el fenó-
general D e Gaullo hizo btcn al redmzar la iuvitacicín de Ar· meno n~ se ? a en Francia. donde el deseo (verbal) de refor-
gel del presidente Hoosevelt?. J ,n aprobación , e mauile,,. mas legtslat¡vas es grande; pero las diversas e'l'eriencias
tab:~ por 1111 11<> en ht forma A y por nn sí en la fnnna D. ¡¡., efectuadas a este respecto nos jnclinat1 a conclt•.ir en sentido
aqm los resultados: contrario. En todo coso, he IUJI1Í dos ejemplos del c:onl'o r·
mismo legal en Jos Estados Unidos.
~u s~ptiembrc de 1939 se r lanteó la cuestión de la ayuda
~ lra~cra y Gran .BrctA~n en las dos ,formas si¡:,•uiente; :
Aprobodón . 58 % (no] 63 ~ (sil A) ¿Cree .usted que el Congreso debena modificar la ley
Desaprohac·i61'1 27 lf (<il 1;; it (o\0] de neutralidad para que Francia y Gran Bretaña puedan
:>in opinión . ¡,; :¡: 2U comprar ma;enal dc_guerrn? B) ¿Cree u'"ted que Francia y
• Gran Bretai)a debenan poder comprar material de guerra
En 1945, In; d~batt's parlamentarios sobre la v'lllidaclón
en nuestro pais?n. Hr Qt¡uÍ las respuesláS:
de la' cli'Cdon..s de f'unl Heynaud y Edouanl Daladier die·
241
íWl
1-'cn= A F~a 11 Forras.:\ F~B

Sí 531 61% Si 71$ &\li,


No. 33:0 3U No . 2H 29%
Sin opinión l'l~· 8$ Sin opinión 6$ í%

En noviembre de 19:39 se realizó análoga experiencia a En abril de 1938, otra cuestión, relativa a \ IIJH eventual
prcparo~ción militar de los Estados Unidos, había duelo aná-
propósito del tercer mandato solicitado por Roosevelt. Las
dos formas de la cuestióo eran: "A) ¿Es usted partidario de logos resultados. La forma A era: "Un cub·ennmíento militar
interpretar legalmente la Constitución de forma que se im- ¿debe f01mar part., de Jos deberes de los que se incorporan
pida al presidente de los Estados Unidos solicit-ar un terL-er a los campos C. C. C.?"; la forma B: "¿Cree usted que una
mandato"? B) ¿Es usted :>artidario de modillcar l~ Constitu- parte de los deberes de los que se incorporan a Jos campos
ción de los E>tldos Uni.:los de forma que se tmptda al pre- C. C. C. es la de ser entrenado.~ para la guerra?". He aquí las
>idente sol!citar un tercer mandato?". Ile aquí las respue.ias: respuestas:

F'orm~ A For~1:. U
For•ua A Fu-rr.1a B

Sí 70% 59%
Sí 36% 2.6% No. 23 i 3$%
No. 50% 65$
\l%
Sin opinión a R%
Sin opi•tión 14 !b
Pero el ejemplo más típico - y d má; extraordinario-
b) EL MIEDO ... x..•s r.o~uu•s Y ,.... st;»ollDI~<-'ctóx " U)!; de este miedo a la.s palabras, es sin duda el de la eue.;tióu
TÓPICOS.- Los partidarios de una medida determinada son planteada en los Estados Unidos en la última semana de
menos numtsrosos si la redacción de la cuestión incluye un ocn•bre de 1941. Redactada de la forma siguiente: • ¿Los
tópico contra el que existe una prevención nah.ual (guerra. Estados Unidos deb~n ahora entrar en guerra?", el24 por lOO
por ejemplo). Eu el fondo se trata de una variedad particular de los individuos interrogados respondió afirmativamente.
ae la tendencia a l conformismo. Redactada de esta otra manera: "¿Los Estados Unidos de-
En Neptiembre de 1939 la cuestión de una eventual ayuda ben ahora declarar la gt•erra a Alemania?", sólo ell7 por 100
militai' de los Estados Unidos al Canadá, en caso de que dio la misma respuesta. u,..a declaración ele guerra oficial y
éste ntera invadido por una potencia europea, fue planteada p recisa, dirigida contra Alemania, parecía mús peligrosa, más
en las dos formas siguientes, particularmente típicas: "A) Si irremediable. Tales resultados justilican (¡uyl) el cuidado de
el Canadá fuera hoy invadido por una potencia europea,
¿cree usted que Jos Estados Unidos deberían utilizar su ejér-
Jos gobiernos en evitar los vocablos que producen temor,
disfrazar la realidad bajo palabras tranquilizadora.<, en m-
:n
cito y su llota para acudir en su ayuda? B) Si el Canadá fuera ventar sin cesar f6nnulas anodinas.
hny invadido por una pxencia europea, ¿tTee usted que lo<
Estados Unidos deberíau entrar en guerra para defenderle?" .. e) J •' 1Nl'1.11ESCIA o>: I.<S PEnSOSAUDAOF.S. -La referen-
cia a una determinada pe11ionalidad en la redaccióu ele la
He aquí lus respuestas : pregunta ciertamente inAuye en la respuesta, pueliéndose ma-
24-:l
nifestar dicha inBuencín e:t dos sentidos: en el sentido de
In aprobación o en el de la closaprobación. Existe un pres-
tigio positivo y un pr.,stigio negativo. Sí . . . ;;o ~ 56%
1.• El prestigio positivo. - La referencia a una perso- No . . .
nalidad, que manifiesta una opinión determinada, puede dar 2U 24~
Sin opinión :29 i 201!:
lugar a un aumento del número de partidarios de dicha opi-
nión, así como a un~~ disminución de Jos que se oponen a Hay que hacer notar que en ~.ste caso lo que modifica
ella. Este hecho fue descubierto en unas encuestas realiza- ~~~ ~~spuestas es la disminución de la categoita "sin opi-
das en los Estados Unidos en 1941, en las que pudo ~-ompro­ mou Y que aumentan tanto ll!s opiniones cootro Tioosevelt
barse la iniiuencia que el nombre d., nooscvelt, que figuraba c•.>mo las a su favor (aunque en. ~enor proporció11). Así pnes,
en algunas preguntas, eojcrcia sobre las respuestas. pa1ece claro que aquellos llldJ VIduos <:uya po;iei6n ante el
Una primera pregunta concerniente a la ayuda a Grao p~blema plan~e-o~do no ;.s muy clara, St' indinan por una
Bretafla, fue planteada en las dos fonnas siguientes: ·A) Por a~tí~d detenmnacla segun sientan simpatía o antipatía b-
cuanto esto le concierne personalmente, ¿cree usted que el cm cJCrta personalidad.
presidente Roosevelt ha tao demasiado lejos, o no bastante 2." E l prestigio_ negativo. - En el último eJemplo cita-
lejos, con su política eJ., ayuda a Gran Bretaña? Tl) Por cuanto do, podemos upn«•ar un aumento de la oposición, lo <¡ue
esto le t-oncicxne p~rstlna~neute, ¿cree usted que los Esta- ~os pr?porC10na un ejemplo d e prestigio negativo en el que la
dos Unidos han ido demasiado lejos, (> no bastante lejos, con mchtsiÓ~l del nombre de una pe¡-~onalidad en el texto ele
su política de ayuda a Gran Bretaña?•. He aquí las rcsput<S- la ~~t;stióo d~ lugar a un aumento ele los que se oponen a la
tas, que demucst:Tan la "polarizacíónn en tomo de Roosevelt opJruon ~amfest:lda, por dicha personalidad. l'odemos citar
en el sentido de la aprobación de su acción: algttnos eJemplos mas daros.
En septiembre de 1940 se planteó en los l-~stados Unidos
una cuestic'm cont·ernicntc al ajslucionismo on las dos for·
Forma A mas siguientes. "A) Lindbexgh dice que si los ul~manes ganan
la b'Ucrra, !m Estados Unidos deben procura~· sostenc'f con
Demasiado lejos . 20!0 15 ~ .-\le~ania rela<:iones comerciales y diplomáti~-as amistosas.
Bastante lejos • • 46J ¡Está usted. de acuerdo con esta opinión o no? R) Se ha
No lm~iantc lejCl.! . 32$ chcho que S> los alemanes .. . , etc. (el resto invariable)". He
Sil'l opinión . . . a nq ul las respuestits:

Otra cuestión, planteada en septietÍlbre de 1941, dio


For~m~ B
lugnr a resultados todavía má.< interesantes. He aquí la for-
ma A: "Rccicutcmcotc se ha dicho que para alejar a Jos ale- De .acuerdo . . 46:0 57~
mane. del Xortc y del Sur de América deberlamos impedirles Eu desacuordo . 41 :t 2.5:0
la conquista de las islas de la costa occidental africana. ¿Cree Sin opiniótt . . 1:3~ 18~
usted c¡ue deberíamos mantener a los alemanes alejados de
cstus lslas?''. J ~'l forma 'B empe-.ruba d el s iguiente modo: "El De este modo lln gran número de aislacionistas. en f:'l
presidente Romevelt ha dicho rccientcmeñtc ... ", mantenién- {Pnd? de. acnel'(lo con Lind~crgh, tomarr.>n posición contra sus
dose invariable el resto. He aquí las rt'spuestas: pi'Op1as 1de<ts porque aquel las apoyaba. Sin duda esto se

244 245
cxplíca. por, los esfuerzos de la propaganda aliada .centrada di:;cursos públicos contra la democracia?". He uqu.í las res-
. solire Lindoergh, cu¡•o progermanhmo era denunondo con puestas:
violencitl. Los hcchus de este género demuestran que; las
campaiias que tienden a desl1onrar a un homb rt! po!1ttco
son provechosas, porque aquellos que comparten sus 1deas
ya no osan pregonarlas en unión ~n él. , Autorizar . 2 1 $ (si) 39 :t (no)
tl) L.o\ tSFt:U~~ DF. L-\ SJ:\fPAtlA O DE L-\ .-\~ATIA~ ­ Prohibir . 62 ~ (no) 46$ (S11
Numerosas experiencias han demostrado que es p~s1ble mo- Sin opinión 17 % lil $
dificar las respuestas introduciend,, en la redacCIÓn de las
¡>reg1mtas palabm~ cargadas de ufccti~idad, rec'!rrlt!ndo a Una cuc;tlóu p lanteada ~n Fnmcia en 1946, en un mo-
los sentimientos de simpatfa o nnllpatia de los mdfv1duos mento en que era criticada la política de racionamiento a\lto-
interrogados. ritario, demuestra que la palabra "gobierno" despertaba la
He aquí un ejemplo típico, tomado de un~. encuesta ame- antipatía y modificaba las respuestas. H e aqul sus dos for-
ricana efectuada en ma:;:o d e 1940. l.a cuestion fue plantea- mas: " A) ¿Cree usted que el abastecimiento seria mej<Jr, o
da en la~ d os formas ;iguientes: "A) ¿Cree usted c¡uc los peor, si el gobierno dedcUa hoy q ue la venta de todos Jos
Estados Unidos dcb crl.ul hacer más de lo que lmcen p:ua productos alimenticios fuera. libre? B) ¿Cree usted que el
ayudar a I nglaterra y Francia? B) ¿Cree uste.d que los Es- abastecimie11t0 seda mejor, o peor, si la venta de tmh)s los
tados Unidos debcrian hacer más de lo que hace?. par~. ayu- urtículos alimenticios fuera libre?". He aquí ' lus l't!Spuestas:
dar a Tnglaterr..1 y Francia en su lucha contra H 1tler? . He
aqu1 las 'rt!Spuestas: Fomu A

Mejor. . 62 % 60%
Fotm:~. B Igual . . 17 ~ 13%
Peor • • 13 % 16 %
Nn dcberian hacer mis . 22 % 13~ Sin opinión .. 8~ JI%
J.)cberí'm hacer mils 66~ 75 ~
Sin opinión . . . . . 12$ 12 ~ D) Los prueba$ correctioos
Para eliminar las dCS\iaciones ocasionadas por una mala
Pucde apreciarse cl_¡n1pd desempeñado po~ ~'! ~tipatía redacción d o las p reguntas se utili:can diversos procedimien·
huéia Hitler. E n otro e¡emplo la te1ldenm1 al SI fue anu· tos. En este punto es n mdúmental distinguir las dos cuali-
luda e induso t'Ontrabalanceada al sustituir la palabra "auto· d ades que deb e presentar 1m buen cuestionario : la fidelidad
ri:t.u" por la palabra "rrobibir", unida al vocablo demo(:ra· y la validez. Si la primera es bastante fácil de c:ontrolar, no
cia. La nat\mtl simpatla hacia la libertad (implicada en la ocurre lo mismo con la segunda.
palabra "autorr<ar") y la nan1rnl antipatía hacia sus limitt· a) L •s PI1Ut:HAS ve F lDD.JDAD. - Un mestionario es fiel
ciones (expresadas por la palabra "pronibir~), modificaron la; si al ser aplicado por los mismos inv.,i:igadnre.• a los mismos
respuestas. La westfór., cn sus dos formas, era lu siguiente : incU•iduos en diversos intervalo~ de tiémpo da Jugar a las
·•A) (.Considera usted que los Estados U nidos debería n anto· mismas respuestas (suponiendo t¡ue n(>ha variado la opinión
rlzar Jos discursos p úblicos contra la democracia? B) ¿Con· •de los individuos interrogados). Junto a esta Sdclidad res-
sidera u sted que los Estados Unidos d eberían prohibir los pedo de los individuos interrogados, que constitu)'e la

246
noción fundamental ele fidelidad, se puede definir en los si las cue;tiones son mal interpr~tadas de manera coherente
cuestionarios de re."T'ue.ia indir<'cta (cfr. pág. 254), u~a lide; y constante por los individuo.< interrogados. Para aclarar la
lidad re.; pccto de los invcsüaadores: nn cut'Stionuno sera diferencia entre la valide-¿ )' la fidelidad podemos utilizar ue
fiel si aplicado a lo.~ mi=os inai~iduos en divcrS?' interval?S nuevo una imagen a la qu<' ya hicimos referencia a prop6·
de tiempo y por disti.~tos invcstiJ:laclores pro~rc10na .las .m•s- sito del análi.'<is de eontcuido. Supongamos que Sf' esté mi-
mas respuestas (hahtendosc vcnñcado, adcmas, la fidelidad diendo la talla de unos redut-ds c•m un aparato mal graduadu
respecto de los indhiduos intcrro«ados). . (en el que los centímetros, por ejemplo, tienen en reali-
- 1.• Lo cer:ficm:i6n de lo fidAfdad respe<;to tle los uu/1- dad 0,9 cm): las medidas, repetidas varias veces, darán
viduos interrogados.- La prueba ~e verificación consiste .en siempre lo; mismos resultados, pero siempre serán falsas.
"olvcr a· plantl!ur las mismas ~~~e.~tiones por los, miSmo~ lll· El instrumento es Se!, pero no válido.
vesHgaclores y u los r.ltSmos mdivlCluos despues de ctcrco ~ 1.• Los te.•t~ preliminllrcs. - El primer procedimiento de
int<'rvalo de tiempo. !\o es un método propio de los cues- verilieaeiím de la valiclC'L e~ el test prelim inar. Unos inda·
tionarios <le opiui(ul, siendo de uso <::orricnte en muchos pr<J- gadorcs muy experimentados uplican los cuestionario·; a una
ccdimientos de obs<'rvnción de la realidad social. Por otra pequci'ia muestra de individuos, 1\nOt<intlo sus r<'ac<'joncs fren-
parte, en los primt'ros tropieza con ci<'rtas dificultadc•, pn~s te. a las preguntas y manteniendo después enjundiosas cou-
si se aplica .t cuestionario en intervalos de tiempo m\ty pm· ve•·sacioncs c-on las p~rsonas interrogadas a fin de conocer su
,;mus, los ind ividuos interrogados recuerdan las pregunta> comportamiento. De esto moiln pueden determinar las prc-
y sus segunda~ r••rnestas pueden resultar in !luidas por dicho !-{nntas que ,!,On tendenciosas y las que, al contrario, so:l
recuerdo, y si so espucian las rruebas, pueden haber cam- válirlas.
biado de opinión. Pnr kl genera se admite que aln:tledor de Esta determinación e~ mur empírica, pues ningún LTi-
dos meses con<tituve 1m buen inten-alo. terio anténtieo pcrmit~ m..Uir con precisión las formas ten-
,._ El procedfmien'l:(, ,., emplea más bien para verificar la dem:iosas r las no tendenciosas. En la práetica. sin embar-
fidelidad de los ti!Sts que la de los c'tlestionarios de opinión, go, el método de los tc,ts pr~liminart-s proporciona resultados
pues en el prime~ caso no. se tropie:ru ~n los mis~os ineon- bastante satisfactorios.
venientes. Es \'ostble mcdtr con prcetStÓn la fidehdad calen· .... Z.• La~ encuestas fraccionadtJs. - Un proc<?dimicuto
)anclo la corre ación entre las do> serks rlc respuestas, obt•- aparentemente más riguroso oonsiste f>n preparar varios cuC',·
niémlose un eocScient~ ele fidelidad, tiouarios, rO'tla<:tados cada Ull\) de fomla diferente. Estos di-
- 2.• La verifiCIJCión tle la fidelid<Jcl re.,·pectr> ele los ind~­ ferentes t'ne~tionurios S<" aplic:a11 sepunttlf\meot<" a disliJlln~
gadores. - Las misma!. cuestiones son planteadas a k•s nus- fracciones de la muestr<t )' se saca después la media de los re-
mos individuos en cierto intervalo de tiempo, pero estu vez sultados obtenidos.
por diferentes indagadores. Es conveniente comblnur ~stu Este método es en rea lidad bastante .critkablc, pues no
prueba cun la precedente, aplicando la primera a una ~artl' es ei<'rto que la media entre varios errores conduzca a resta·
rle los individuos interrogados v l<1 segUilda a la utra. Com· blecer la verdad. Por otra parte, ta debilidad de cada Sll h-
parando ambos result~dos so pueden a islar los de~ectos <le muestra acarrea unos efectos desviacionistas suplemcntariv.•
fidelidad respecto de los in' '"'tigadores de los r~lattvos n las
personav interrogadas. ,
----- b) LAs PRUEBAS ,,. 'I'ALlDEZ. - Un cuestionario es ,·nlido
"11 § 2. LA APUCACtÓs neL C:liF.STIOXARIO

si la.< =pu~.sta.• a las que da luuar


0
traduc-en cxactament<• In Una vez elaborado el cuestionario se procede a la t'll·
realidad sc:>dal. Un C11!'<tionario puede ser Gel, y no válido. ..cuesta propiamente dicha, que puede efectuarse Uf' dos m•-
249
neras: o bien el individuo interrogado es puesto en contacto tionario. La experiencia demuestra que muchos no lo hacen
con d cuestionario al que responde por si mismo, o bien un y que el llÚffi('l'O de ;!bStenciones cuUevaclo.
indagador plantea las cue.~tioncs y anota las respuestas. Se ha pretendido soslayar esta di6cultad ele diversas ma-
neras. En p•imtor lugar, mediante el envio de cartas exl'lican -
do el interés de la encuesta e induvendo hasta un sobre
A) fAJ.r cueslionarios de respue:sta directtt franqueado para la respuesta. En segundo lugar, mediante
el uso del teléfono; algunas encuestas americanas se efect6an
En los cuestionarios de respuesta directa e l individuo por teléfono, en vez de emplear cuestionarios escritos, cn-
interrogado escribe ("" si mismo sus contestaciones a cada 'iados y dev.,eltos por co•Teo, pero este procedimiento no es
pregunta en unas hojas impresas. Este s!ste~'.a presenta dos aplicable más que a cuestionarios breves y referentes a h<•-
¡¡ravcs inronvcnlentes: por una parte el md1v1duo interroga- cl;os más bien que a opiniones. También se ha tratado de
do puede c~nocer el cJnjunto de las yrcguntas antes de ?On- volve.r a mandar los cuestionarios a rersonas de igual cute-
testarlas. dandose de lleno los fenomcnos de inRuencta y goria que llls que no han contestado, pero se tropieza con
contagio. entre las cuestiones, y por otra no es posible nin- las dificultades generales de la selección de muestras susci-
gl'n<l explicación c0111plemcntaria e11 el caso de <¡ue 110 rom- tadas por el problema ele las abstenciones, qu11 •~tudiaremos
prenda la pregunta por cuya ca1Lia el núrn~ro de abstencio- más adelante. Los iudividuos que no responden púedcn cons-
nes es máS elevado que en los cu~tionanos d e respuesta tituir un grupo hetcrogéne¡1 r~specto de las derná.l personas
indirecta, que son aptcados por un indagador. de igual categoría social y si se las sustituye por otras siu
En la práctica es posible Clistinguir dos grandes clases de tener en cuenta dicha heterogeneidad se introduce una des-
cuestionarios de respuesta directa: los cue~tionarios por co- \'iación en la muestra.
rreo y los cuestionarios de rcda~-c'Íón colectiva. Otra dificultad se refiere a las diferentes condiciones eo
_ a} L os ClrEmONAfiiOS POR C:ORJ\Eo. - Los cuestionarios que ·" 'gún los imJi,iduos se rcali7.an las respuestas. Unos
son enviados por correo a Jos sujetos de la encuCiitU, los cua- contestan en SHgt,lda; otros dejan pasar un período de tiem-
]e,o; devuelven sus re.,pucstas por el )11ismo C<Jmino. Gi~rtas po más o menos largo durante el cual reflexionan sobre las
mudalidade.• un poro diferente.' permiten obtener mayor nú- cuestiones p lnnteadas; otros incluso discuten esta.• cucstin-
mcru de respucstru<: el cuestionario es entregado personal- m<s con amigos o miembros de la familia antes de res-
mente por un indagador, el cual explica el interés de la en- ponder.
cuesta, siendo despu~s devuelto por correo, o bien es a In Para las cuestiones de hecho y para las cuestiones rela-
vez entregado y remitido personalmente por el inv~tigador. tivas a opiniones claras }' profundas las desviaciones que
Pero los gastos son eutonces eusi tan elevados como en una resultan de ello no son muy graves, pero, al contrario, para
encuesta de respuesta indirecta, esfumándose la r,rincipal las cuestiones relativas a OP,iníones menos claras y profun-
ventaja del cuestionario por rorreo (la baratura de la en- das las deformaciones pueden ser muy importantes.
cuesta}. 2.• La utilización del procedimiento. - As( pues, en la
1.• Los incorwenienles del procedimiento. -Además de pr.kiica no se recurre a las encuestas por correo má.s que en
los dos inconvenientes generales y;t indicados (<-ontagio de determinados casos. La prim~ra hipótesis es In de las en-
las cuestiones y uuser.cia de explicaciones _comrlerncntarias), t••estas relativas a hechos y no a opiniones. 'Por ejemplo: la
el sistema de las encuestas por correo presenta otros que experiencia demuestra q ue las encuestas sohrt~ la situación
le son particulares. Ante tollo exige un esfuerzo pen;onal de las empresas pueden ser fácilmente reali7..adas por corren,
por parte del sujeto de la encuesta: la devolución del cues- • pues las empresas poseen secretariados organizados que limi-

250 251
diatamente. Esto supone que los individuos hayan sido
tnn el número d e abstenciones. En los Estados Unidos están rcuntdos "''P~cialmcntc p ara s.r interrogados.
bast~ntc desarrolladas b s encuestas pnr teléfono entre jefes . Las ventmus d o este procedimiento respecto de los cucs-
de empresa. ttonanos por correo ~on evidentes. En p rlmcr lugar toda,
En Francia se ha experimentado un nuevo tipo de en - las respuestas se reahzan en idénticas c'Qndícioncs. 'En se-
cu•stas por correo: las ent'U.st-as eutre las élites sociales, e.< gundo lugar lu c-on!amioación de unas respuestas por otr.u
decir, entre las person;~< de derta posición, que p<J<een un e;; mucho menor, e mcluso desaparece totalmente si los bol~~
determinado nivel de Klucación y cultura, etc. Los indivi- tines de respuesta no incluyen el texto de las preguntas, ya
duos de esta cate~nría escribeu con más facilidad que el <}OC d7 este modo no es posible couocer el ct.>(lStionario e.n
hombre medio, estan rn~s inclinados al análisis y compren- su con¡tmto. Por último, d número de abstenciones es mucho
den mejor el inter~s de las encuestas de opinión, por Jo que ~enor, sobre todu e~ d segundo ~asu en el qu e los indi-
disminuye el n e:;go de las abstenciones. La primera tentativa VIduos ~on r~umdos umc-a y exclostvamente pum responder
se cf~ctuó en 195.?, bajo la dirección de Daniel Lcrner, para a~ 01;!estionano. ~I único ~o es el de que se pueda "co-
estudiar las reacCiones frente a la idea europea, pero no dio ptar , pues es fa7il que aquel ~?JC no sepa cómo contesta>
re.<ultados satisfactoríos. En la actunlidad se está efectuando a una pregt.mta stenta la tentuc1on de mirar por entima d~l
una encuesta mucho mis importante y mejor dirigid!l: ht del hombwd~l vecino y darla m isma _respucsta. l:'cro este rie,>go
Instituto nacional de Estttdios demográ6cos, que pretencl~ puede se1 fácJlmcntc elun mudo (tncfuso con m•ls facilidad
d~tenninar "la ccologhule los hombr<:-s ilustre$'. Los inttm o- que en un examen).
¡:atorios versan h mdnmentalmente sobre cuestiones de hecho 2.• La utilización de los cue.,tiontlríos de redacción co.
(familia, cduc-dción, adividades diversas. etc.). lectiw.- El único inco~ente de este procedimiento re-
- b) LOS C:CES'ftO!I.UUO> DF. ll!;I)Ac:<':IÓ;o; COLECTIVA. - Los St.de en el hecho_.dc que su uso está c-ondicionado a la posi-
in,"'nvenlentej de est~ procedjmiento son mucho menores qne btlidad de r~nntr l~s ¡,'Tupos de individuos que d~b.:-n ser
los de las encuestas por correo, pero no ..Sa pliéalllé más mterrogados, qne solo se da cu algunos cas()S. En las en·
que ¡¡ ueternliuaclns categorias de individuos. cuestas ui~~versit~ri;!-1, por ejcmpl?; los estutlfuntes consti-
1.• La técnícn de ~>s cueslional'íos de tedacción cnlecti- tuyen _un . mutenal de encu<'sta 1deal. Es fácil proceder a
va.- Este procedimiento "~me •mtt< todo que los sujPto> de la aplicacJón de un cuestionario durante una clase o a In
lu encuesta puedan ser reunidos en un mismo !()Cal, en C'll)' O entrada y salida de las hibliotecas, etc. Este prnc-edimiento
caso se puede proceder--de dps maneras. En primer Juaar. muy desarrollado en los Estallos Unidos, comien7.a a exten:
distribuyendo el cuesf.onan o para su inmediata conte~ta­ dersc por Francia. En las en~nest-.J.S entre el personal de las
dón y ~ecogiendo seguidamente las respuestas: se puede empresas se troptcza con nn\ynres dificultades. La dire~ción
ührar ast a la entrada v a la salida ele una hihlioteca de un de la empresa no es siemprti favorable a su realización, y en
curso, de una conferenCia, de unn reunión. de un esp~ct(\cu· el c_aso de que lo sea es el personal quien desconfía de una
lo >:• evcnt_ualmcnte, dt una fábrica, de un taller, cte., pero pos.•blc delación y no responde c-on entera franqueza (este
teDtendo_ stemprc en cuenta que los indi,iduos interrogados peli~ ~tá m~s o menos de!arrollado según los paises y
deben disponer del tiempo necesario par-.1 resPOnder. En b segun la mtenstdad de la COtlCJ<'ncia de clase}.
se¡,,runda ~~ma t!l in<kgador explka la utilidad el~ la en- Las <'ncucstas colectivas también pueden realizarse entre
ct.testa, pudtendo inelun repartir unos boletines de r~spuest" los espectador<'S de un teatro o. de un cine, los participantes
P.O los gne catlu pregunta es rc~anphlzada por un ntímcro, e~ una reunión, los Geles que asisten a un oficio ¡·eli¡;ioso, etc .
.<ien~lo entonces. el propio indagador q uien lee las preguntas • Ctertas encuestas sobre los •·esultados de los Almes publid ta·
y pule a los st>¡<!tos de la encuesta <¡ue las contesten inme·

252
rios so ~fectuaron en los propios cines, ~~vocand~ a un respuestas; también es preciso que no ejer.~an ninguna in·
detenninado númoro de personas a una scs1on gratu1tn tras f!uencia sobre e llos, sea por sugestión directa, sea por su
la cual debían rcspcmdcr a un cuestionario. En los .estud1os aspecto, por su t'lmportamlento general, etc. Pero las defor-
· de sociología religiosa, tan desarrollados en F ranc1a de.<de maciones son Inevitables a pesnr de todas las precauciones:
1945 los cuestionarios son entregados a la entrada de la la falta de secreto e.n la respuesta, el aspecto personal del
iglcsÍa y recogidos a la S'llida, dándosll unas bre,•es explica- indagador, sus opiniones y sus tendencias, producen deter-
t'iones desde el p1ílpito. . minados efe<.-tos que es posible medir, pero que .difícil-
!.as eot'Uestas m:\s in1portantcs realizadas hasta el mo- mente pueden ser totalmente eliminados.
mento en forma de cuestionarios colectivos, son las del -...... a) L -< FALTA o& SECRETO t:N us RESPUES1'AS. - En IQs
Ameri~nn Soldier. La Ueoearch J3ranch of the lnformation cuestioñiírios no figura el nombre y dirección del individuo
and Education Division o¡' tlw War Deportment emprendió interrogado, J?.Or lo que a este respedo la encuesta es anó-
n partir de 1941 una serie de profundos estudios soclol(lgicos nima. Sin embargo, la respuesta se efectúa orahnente y en
sobre los soldados amerócanos. Esta inmensa encucst'J.. que presencia del indagador, el cual conoce su contenido y al
ha hecho pro¡,rrcsar d" modo importante las dencias socia- propio tiempo su autor. Por lo tanto, el secreto no es totaL
les, dio lugar a la aparición en 1949-19.30 d? ~ma obra en 4 \'O~ Je;stó da lugnr a dos tipos de fenómenos: unos fenómenos
lúmen~.s que resum6 ccr<:a ele 300.000_Pagmas ele inforrn;s de prestigio y unos fenómenos de desconfian2a.
e incluye Jos resultados de cuatro anos de eUCIIeSta; F,n ...; 1.• Los fen6men os de ¡>resUgíc. - En sus reladones so-
estas ~ucuestas se generalizó el uso de los <.'Uestionanos Y ciales el hombre procura ·aumentar su prestigio respecto de
se plantearon más de 20.0?0 preguntas a ~ to_tal do S.<XJ?.OOO sus interlocutores. De igual modo los individuos interroga-
de soldados. La aplicacion de Jos cuestiormnos se realizaba dos pretenden aparecer a 1<15 ojos del indagador en una po-
do! siguiente modo: se conv!x:aba a ~ grupo de solda~?s sición aventajada y, en consecuencia, modillcan sus respu~·
en un loc-.tl determinado en el que un mvesllgarlor, tamb1~U tas. Re aquí algtmos ejemplos experimentales.
soldado, explicaba e l interés ele lu encuesta, distribula los Cuando so pregunta a los sujetos de la encuesta qué
cuestionarios y garnntizabn el absoluto annn.' matu; los cues- estudios han efectuado, lienden a exagerar su nivel cst"lar.
tionarios, una vez r~lhnados, eran recogtdos nHUC<.h nta- Si se les pregunta cuánto han dado en las t~1esliones para
meute. obras de beneficeneia, aumentan la cifra real de sus dona-
tivos. En una encuesta efectuada en los Estados Unidos
eu 1944, entre aquellas personas de la.< que se sabía que
11) Los cuestioru~rios de respuesta indirecta todos habían hecho redescontar sus bonos del Tesoro, el
17 por 100 negó haberlos redescontado y la proporción de
En los cuestioua¡ios de respuesta indirecta las cuestiones mentira.' era tanto mayor cuanto más elevado era el nivel
s011 planteadas a cada ir.dividuo por un investig~dor ~specia­ socio-ec'Onómico de lcls individuO' interrogados.
lizado. El cuestionario no se entrega al 1ndmduo mterro- Todavía es máS intercsantc otra experiencia efectuada
gndo, siendo el investigador quien 3.11ola las re;pucst-.LS fa- en los Estados Unidos durante la guerra. Las mismas cues·
cilitadas a cada pregunta. !iones fueron planteadas a dos muestras idénticas, unas por
. La formación ele los investigadores plantea en tal caso indagadores y otras mediante boletines secretos. En las res-
1,na serie de problema.' muy tlelicados. Es necesario que puestas facilitadas a las C\lestloncs 1 y t( (figura 5) se ve
ayuden a "confiarse" a lo3 individuos inlerwgados, que les claramente que algunos de los individuos interrogados pro·
expliquen las preg>mtas, que anot<•n convenientemente las • curan dar la impresión al investigador de que ellos no tienen
T

Bublhtt~
sufrido sucesivamente las persecuciones hi tlerianas y las de-
Iod.l~dnrc:<
Rr:o¡;i:t$t~-' ({!0 %) sccretull puraciones de los ején:itos de O(:ttpación 1 la. tles-coufianz.a era
(tm '}(:)
tal que e! número de Jos que rehusaban responder a Jos
cuestionarios de opinión era muy elevado. Li experiencia
1. ¡.Cn.e usted que lo;¡ había demostrado qut', en caSC> de cambios politims, se hace
inglc$es inte.ntar~tn
hacemos cumbntir Jo Sí 2.;) 1!2 difícil prever cuáles son las respuestas subversivas y cuáles
más que pnednn en No 51 42 no, por lo q ue el público prefc.ría abstenerse totalmente.
sn lugar? Sin opinión .l8 16 Desde bacc algunos años se ha vcuido observando en
Francia quo la discrepancia entre las respuestas facilitadas
li. ¿Cree usted que los¡ en las encuesta; de opinión polílica y los porcentajes de Jos
jmHos l icncn rl~ma­ sufragios realmente expresados en las elecciones co n fre-
siado poder o ejer- Si 56 66 cuencia es mayor para el partido comunista que parn los
<.-eu tfemasiada in- No 27 17 demits partidos; las respuestas de los cuestionario.> tie11den
Huench en los E~to.\· Sin upini6n 1í 17
a minimizar. la importancia tle la opinión comunista. El he-
dos Unidos? " dm de que la profesión de fe comunista sea considerada como
JI T. ¿Cree usted <jt•C ~1 ( Suerte 14 \) subversiva e implique un riesgo (despido, cte.), da lu"ar 0
al
éxito depende >obre) Capacidad 64 7G disimulo.
todo de la suerte, . Tnfh•<:nda.s 8 1 Este hecho puede compararse a Ja. ex-p(~liencia mne-
...
de la capacidad
las 1nflur.nc1as :
o de
. . " '.)
t Sin opinión 14 9 ricana que clemostr(> que la corrclaci<ín entre Jos casos xea·
les de absentismo obrero y las dedr1radones facilitadas a
los indagadores es s6lo 60.
- b) EL ,, SPEt:J:O PERSONAL DEL INDleADOll. -Ya hemos
opiniones mal considerad<ls; en las re$puestas a la cues- visto cómo los fenómenos de p r&stigio y de desconliauza pue·
tión JLI , que fue planteada a individuos de un nh•el económi· tlen ser atenuados mediante la elección de illdagadores per·
co-sodal inferior, es decir, a personas que no habían logrado tenecientes a la misma cla.sc y al mismo medio social que los
el éxito. muchos proc.uran hacer creer que la mala snerte, individuos interrogados. Por otra parte, el as\)ect.o personal
y no la incompetencia: explica su fracaso. Para dtsminuir el del indagado< ejerce cierht influencia sobre as respuestas,
efecto del prestigio se ba propuesto que se escojan los inda- q ue. con freé1.1encia ·" 'I'era Jos efectos ck prestigio y de des-
gadores entre persona!. dc1 mismo J1i,•el, de la misma daS<' confianza. Citaremos algunos ejemplos, tomados de encues-
social que Jos individuos interrogados. P.ero con ello no se tas americanas, que ponen en evidencia la cksviacióu pro-
consi¡,'uc eliminar totalmente el fenómeno. ducida por el aspecto s<)cial, el color de la piel o el asp<!cto
-1 Z." Los fenómenosw< desconfianza. - L<>s individuos in- racial en general.
terrogados temen que el anominato de las respucslas no sea 1.• El aspecto social del indagador. - En 1941 se efec-
rigurosamente "''petado y qne los indagadores den a cono- tuó en los Estados Unidos una en<:nesta sobre la opini6n de
cer a otra pcrsona.las opiniones manifestadas. l'or esta causa Jos sindicalistas respecto de la ley que prohib ía h¡ huelga
intentan disimular las opiniones subversivas y hacen alarde en el lugar tniSillO ae trabajo. Cuyos TE"-1ill ltados f11eron COlU·
de opin(one; bien consideradas, aunque realmente no co- pletamcnte distintos segúo que Jos indagadores perteneciesen
rresponden a sus ic.le.a$. a la clase media o a la Clase obrera.
En la Akmania de la postg\•erra, cuya pohlaci<Ín había

256
Vencer al Eje . . . . . . . 39 $
En favor. 44%
Reformas dcmocníticas . . 3" ~~:
En contri\
Sin opinión
3\Í%
li% Sin opiui6n . - . . . . : : 2a ~ 12 %
.Hay que l•u~er notar la importancia <¡uo tienen los re-
Estos resullados ilwtran en cierto modo el hecho ya duJ,~dos de. lo. ultima pregunta para apredar el grado real
señalado de que el efecto de la descoo6anza es atemperado e mtegraeJón de los negros intcrrogad<ls en la comunidad
por la elección de indagadores pertenecientes al mismo m"· ~n!e?cana. En todos los t:asos que acabamos de citar e:;
ruo social. Pero también pu.,dcn manifestarse otros efectos : mutíl pretcndl!f obtener respuestas objeti,·as; las deforma-
un obrero puede mostrar propensión, frente a otro obrero, eton~ se producen en uno u otro sentido, según el a to
a endurecer su posición de dase. El prestigio juega en di- del mdagad~r. Pero la comparación d" amb.~; dcfo.=o-
versos sentidos. nes es muy Ultert'.sa~tc, pues proporciona datos muv impor-
2.• T-D& problemas del color de la l'ie! en los Estados tantes para el estmho de las opiniones a~ los intc;rogad
Unidos.- En los Estados Unidos el color de la piel y el _ 3.• I~os problemas_ del antisem{tismo. - T.as cxperi::
conllicto negros-blancos dá Jugar a importantes efectos dcs- CJas efectuadas en los Estad.os Unidos por Rohinson v Rodbe
viatorios. En 1!:142 se reali:z6 en el Sur una encuesta entre en HJ4.4 han pu~.~to en evidencia la inf!ue ncin del' aspecto
personas d., color. Las respuestas fueron muy diferentes se- racial del Uldagttdor sobre las temlenda; antisemitas. Se pl«n-
g\m que el indagador fuera tambián negro o se tratara de un tearon dos "uestiones _a unos módulos idéntico.~ : "l. ¿Cree
investigador blanco, pT<lduciéndose las desviaciones no sólo usted _qu? hay demasmdos judíos que desempeñan funcio-
a pro~sito de las cuestiones radales s inn también respecto nes pub~Ica;' y ~ue ejercen empleos oficiales'~ ¿Cree usted
de las demás. que~os ¡udto~ tienen demasiado poder en los Estados Uni-
A la pregunta: ·si los japuf!eses conquistaran los E sta- dos, Los su¡eto.> de la encuesta fueron repartidos en cu~­
dos Unidos, ¿serían los negros mejor o peor tratados?", las <>:·'~os . 1'dé·
troan nti~~n. ~a da uno de los cuales fue interrngado
••
respuestas fueron las siguientes: por Jn\·estlgadores diferentes: 1.• Unos de aspecto judío-
2.• Otr~s de ~spect~ no ju~l~; 3.~ Otros de aspecto y nom:
Ttub.~lldt!n:S iod.az.:~llurct bre ¡udios, 4. Otros, por ultuno, de uspeclo judío, pero de
llt'fl'r~ blat'lc:""- don;brc no ¡udíc:. He aquí las r<'..spuestas facilitada.> a las
JStmtas categorias de indagadores : ·
Mejor . . . 9l1 2%
Igual - . . 321> 20 % Cutn.ltin 1 e: (ll':lti<'ll: 11
N~:~p::.e~~::..i
Peor . . . 25%' 45% R C11.1U<-I!U
ati.tm:t.ttv~a.a .=;o.:n::llt\"::::1
Sin opinión . 34~ 33%
De aspecto judío . . _ . . . 15,1% 15,6~
.La pregunta: ·Qu6 cree usted más importante, ¿esfor- - nojudio. _ . . _ 21,2lli 24,6%
zamos en vencer al Eje o llevar a cabo ciertas reformas de- - y uombre judíos . - ll.i% 5.8~
mo<-rátic:as en nuestro país?, djo lugar a las siguientes res- jud~o ~ero de nombtc
pucstns: no JUdío . . . . . 10,51 21,'1 %
e) LAS Ol'tlltOl<V.S m.:c Jl<l>tCADon.- El papel tlel inda-
gador no es puramente mcdmit'O. Nn se limitil ~ leer las
r Porce11t-a¡c.s de rcspue.<tas
''Es preferible mantenerse al n"'argen d~l COll.Bi.<:to"'
preguntas y anotar las rt'Splt"stas, sino que dehe ayudar al
indí•itlun intt'rrogaclo a conprendcr lu pregunta. \'Cncer su l'n:ferenc:l/1' Pr~icrt"flt;l=l. rl.~ t-:.-s Ind~l"'"' lo& .... = 1 Dde-r"!.c:la.
.
dcscnntianz~, interpretar se resp uesta. En este trabaJo el de- Jc;\
h~&.r:a do"""
indiiJJ<tu.,.
iot e-troe:ui•>~
ai•l• (l"isttt$
(tr: "Jv)
intf'l"'\'f.1u::u·
(l i.~lltll (rn 'jqJ (~n ~-e)
indagador pueue resultar influido pnr ;us prnptns (>pwtoncs
e inAítir sobre el sujeto de J, "acuesta. Roostvelt 1\oosev•lt ñl,l 30.9 20.2
1.• Mee/ida ele la desv111ción. - Una cncuc;ta america- Wilkic Willle 64 43.4
1 20,6
na, efectuada en t><'!ubrc d., 1940, proporciona dutos mu~· Rooscvclt Wilkic> 50,2 -c!9.0 6,6
intetesantes. Citar~mos sólo dos experimentos. Wilkie Roosn,·elt 4i,R :r'·-' 1 10,1
Los indag:~dores fucmn rcpariidus en ·dos gl'Lipus, uno z.• ¡\1citodos tl1' COI'reccitin. - ¿Cómo irnpcdir las des-
formado por aislacionista.< y otro por inti'IYCDcoionistas (parti- viaciont's debidas a las upinioncs ele! indagador? Diversos son
darios de la a)'\tda a Cr.m Bretaña en guerra contra Ilitlcr), Jos métudos propuesto~. EJUrim~r lugar so puede tratar de
y cada tmo ck c11os interrogit ¡ma muestra itlénticn plantc?.n- constihtir equipos tlc investigaclor~s de diven<ns tcndend:u
dolc la cuestión sigu iente: "¿Cnál ele estas dos at:titudes a fin de <¡u~ los cfec:tos dcsvinclouistas se unulcu entr11 si,
cree usted que debería adoptur los Estados Unidos: permane- pero este sistema tienP. pocas pwhnbilidacles de dat resul-
cer ru~ra dcJ cuuflicto O a)udat' a los ingleses?". f{~ aquÍ la.< !ados satisfactorio.<. También so puedo tratar de reclutar
rcspnestas obtenidas (las al:st~ntioncs hnn sido eliminada.<): indagat.lores neutral"" ir.sde d puut<l de vista políti<", pero
dicba neutralidad con frecuencia "'' ilusoria. Por otra parte,
un inveslig~dor neutra l sobre detéttllinada ~ucstión puede
Jftd:u:'l.d')n:~
estar "comprometido" respecto de otra.
aJ..bri.hti.SUl$
twn ~)
El mejQ!_método <'Onsistc en de.mrroUur el entrenamiento
de los incf.1gadorcs y ponerles en guardia frente a este efec-
to rlesviaciollÍ5ta. Los resultados pueden ser import~ntes, más
Avudo,· a los ;ngteses . 60 ímportautes que respecto de las demás causas ele d esviación
J\Íat"'tenersc npnrt:,t<.los dtl con-
ftit-"lo . 40 que no dependen tlel propio inda~ador u de una condición
de la que puede desembarazarse. La experiencia demuestra
que in(Jagadores muy c~-perimeulAdos pnedeu akdnzar un
J.us resultados son sorprendentes, puesto que casi se in- nivel de objetividad bastantP satisfa<-torio.
vicrtéu las pl'OJ><>rcioocs. Después se dcctuó tul análisis más
eomplc¡o de la., respuestas, distinguiendo matro !,>'ntpos de ~G ex;ste rn frwK·és nfn~ml! obrn que <lcsL'ribn In técnica dt l:tl>
indagadores, según cl ahlu:ionismo por una parte r la pre- c.·tx'tl.estru: por $nndt-<b. nl'"o r.l Jl('<lutño llhro de J. SmETZEL, T.C$
f~rcncia por Roosc,·elt u Wilki~ ~~~ lns el~cioncs presiden- 10r1dcges d"tJplnimt publlqur, 1948. tnuy dcuu:.'!lte.l, aunr¡nc claro. QC"-
tual \' muy hfc·n prcli-Mtado. El Mar.uf'l df~t cnqultcurs par &ondnJ¡{t:,
duJos por otra. J .os resultAdo~ fueron calculados separ~da­ cdih\ll<J pol' el l. N. S. E. F... d<'hr-: s~r con'I\Jitadu a causn de su cHrñckr
mcnto, según ql>~ lus sujetos de la encuesta hubieran decla- prádico y C<._ll1crclo, pero nn :-~horda ning1'm problema teórit:<). No-.
rado preferir a Rooscvelt o u Wilkic. fle aqul las conclusiones: re-mjtimos mmhii:n .l! :ilg:un:t'~ ubral\ cono¡;"~r:tdas c.o;:pé'CJalmeot-P- al t\ht·
dio de los ~tlU! (importank dominio de las cncuts.tas por ~n~
del que lO< frL'ftilutos dt opinión obtftnMJ Jo mÚ.'> importan!c d,. !'tu
returros}; n. LESCEt.i:, L'éwdc mtionndlf: dtt marc/1;, 19'18: R. S~n·

260 ~ 26l
VOISE,
te
e,Jtude :scif.•ntijiqltG df18 mnrchés. 11-)44; <":. Sc'H.IZHn~r•.Em, 'l'mi-
:lu5orir.¡ue· et prutiq11(! de l"ttudiJ du marché, T.Ciosnnn. 19-·1!5; A. 1'. J. . . .
cons, U étude .vr;ientifiqflO du niOrch~, nru~rln.s . 1949.- Cf. tamhién
r-
) validez. En segundo lugar unos problemas sociológicos n éti·
cos: ¿cuáles son las consecuencias do la 0\'Cntual publicación
de lo.s re~~tltadosí', ¿a qué reglas deberla .estar sometida dicha
J.
el IU'tÍculo de Pot;u..Lol', Le: S'Onda{!tJt ct lfl ,tclcncc poJWquc ( Recrw
fra,l~. ele 1u;ieuc~ polit., 1951, il"-S:"~· &3 y f<e.) ; )' C. CALLVP, M~s t::r¡u:- pubhcac10o? Vamos a estudiarlos succstvamcntc, los segun·
ticuus de ·••ndoge& de 1936 tl 1948 ( P•·ycloó, agosto do 1949). dos de modo más sumario porque desbordan, propiamente
La o bra b:isicG es )a de liADL.EY C.-\NTM•t •• Gnuglng publlt: ttpinion, hablando, el cuadro de un ~studio metodológico.
1... r.-d., Princeton, 1944; J.• e~ .• 1947, pat:t la dtscripc..ión tk:niC'3 dtl
ml-todo. Es convenieote c."lnnplctarl3 coo traba~ mi~ rt:eirntes, en t:s-
(X.-cial: F. F. STUlL'\."\ \' t. J. ~lAcC.u,nn, Sompllnfe opinion: an § l. LA ELABORACIÓ:< DE LOS IIESUI.TADOS
analysi!t uf ~ur;ey woc€dutc, Kueva York, 19.~; M. H. HA....SEX.
\V'. r\. Ht:K\\'Tn. C. \V. ~fAOCJW, Samplc sun:ty.t mctltod.J and thC>Ory~ La elaboración de los resultados de una encuesta por son·
2 vuls., NueYa Yoc~ 19.~; :.1. B. }'ARTE.'(, Sur&:tyt, 1)0/l.J ond .sontpl~s., deo supone ante todo una serie. de operaciones t~icas que
l'\ncva York. 19.50; G. 11. CAU.<'l', A Cuide to publlc oplnlon pu/1•, permiten expresar por porcenta¡e sobre L1 colccttvtdnd ~n·
Prin<:eton, 1948 (uhrn de ''lllg¡u;.acwn); y A. Bv..,-.r<STDP, Hou; 111 deada las priucipale; clases de respuestas. Estos porcenta1es
conduct c::onsumer ond opíni..>n rtuarch: the J'Ompllng 4urocy ira oper·
otion, :-!ueva York, 1946. -Sobre L1 cbboracióo de Jc,. <'UC<nonarios exigen por sí mismos ser interpretado, pues frecuentemen!e
véase S. L. PA>:'(E. Th~ orl 0/ osldng qu&tl()fll, Prlnceton, 19.'11. - So· se cometen errores al pretender obtener de un sondeo mas
hre Jos efectos oomparados de las 0\.,.llones oblcrw. )" .,,,.·md>s, rf. de Jo que éste puede dar.
R L. KABx, i\ compariwn of toco md/rods of collectlna dato for socio/
rl!ZeOrc-it: the fiz!:tl..aitetnalit.•t! qu~'tlcmnnlrc ond tite ttpcned inteni-it>u·, - A) úlS operacione8 técni=
Aun A.lxor (Mich.), 1952.- Cf. t.\mbféo la biblingrnfío de 13 pág. 297.
La bibliugrnfia sobre k" trabajos de soud<'c clo 1936 • 1943 pue.lc Existen dvs categorlas distintas. La prime~u P.Stá consti-
hallarse en CA~>fUL. lec. cit; par.1 Jos t:abaju~ 11<Jl>h.•Tiorf.s nos remití-
roo;; a !os csntdios bibli<Jgr•Roo$ indicado~ •ntcrionnente, pág. '1.:!5; tuida por la codificaciúo, operación muy dehcada, tan de-
J
asi <.·oruu a ltt bibliografía citada en PA~t.TEN', loe. cit.; sobre tOc:ln ~ la
Ribliog_ro.plu¡ of t!Je lil-crotur6 r.onctm;ng tiHI U\(1 e> intt-n::lctcinR: in
licada como la elaboración ael cuestionario. La segunda no
comprende más que una serie de operaciones materiales:
sele.ctéd fieÚLI1. de la Cu1umhio Universily, ~ncv~ York, 1951. mecanográficas o aritméticas.
Rcmlt:.l indispensable ~itt.nr el e-..studJt) técnrro de los pmt;t":dimit-n·
tos de enct1esta eu el contttto de la lcurÍtt g~neral de l:t:l opiniones. a) LA coo!FJCACIÓ:-<.- La codilleaclón consiste en a~ig·
Vé;t..;(~ tl este respcctu: J. SnmrzJa., 'J'Iuiurl<t del oplr~ionv, 1943, v t)ar un número a cada categor!a ele respuestos, el. cual de-
L~étudt;; expérimentale ÚttN qpniorlt, l94rJ; n. X. Mnn1'0N, f.léments efe terminará el lugar de la correspondiente petforac.6n sobre
rm?.thod-e 8ocü.llogiqu4!, trt1d.• 1953; O. K1n:c,;H v lt S. C HUTCJUI'!l!LD, la ficha q•¡e sirve de base a Jos cscn•tinlos mecanogl'áficos.
1'/réorif:.w: ct probl{)m.cs rle psr¡cltofoaic.~ stJciult;, 2 \~ob., 19~2; N. Po\VE:t..L,
Artatomy of pablic op-inivn,1\ueva Ymk, 19.:Sl; E. L. )' n. r.:. M:\R'fLEY ; 1," La elaboraci6n del código. - J .a codiftcaciiln supone
y otros, Ft.JndamentaL\• <1/ social ps.yalt()logy. Nuuva York, 1952; ~·L la previa elaboración de_un código q\•c deAna respoct~ de
n. s~u 'J'H, J. S. nnusJW, R. \VlU1'1.t, Opin(cma and 1U;f.1!Qil(l/(ly, Nurvn cada pregunta las diversas categorías do re~pnestas y as•g!te
York, J955,o " '· Aum;. Modcr11 1)tJMfc opinlon1 N\1evn Yurk, 1.0.56; un número a cada una dc.cllas. Esta OJ?<Jrac•on nn ofrece mll-
y las obras citad.., en 13 pág, l 03.
guna dificultad en las cuestiones cerradas, e~ lns que•. ¡~or
Sr,cClót> III definidón, las respuestas son limitadas y f~<;•les do d.sttn-
guir (sí, no; aprobaci.6n total, aprobación .'':''tlgnda, lll apro·
Los resultados do las encuestas bacíón ni desaprobaet6n, desaprobación mttigadn, dcsaproba·
ción total; etc.) También e> muy fúcil en lns cuestiones de
En el estudio de esta cuestión s.. nos plantean dos tipos hecho (sexo, edad, residencia, partido, religión: etc.). Por el
de problemas. En primer lugar unos probl emas ttknicos: es contrario es muy difícil ~n las cu.,stiones abtcrtas de res·
preciso elaborar lo:; resultados, interpretarlos, apreciar su •
puesta totalmente libre, sin la prcsen(aCJón d e una • mue<·
262
Ira" de re.•pnestu.<; sin <:-ml:argo, ..-tas cuestiones son las más rificacione.;. Es po.<ible medir las dewiaciones person~J,.s ha-
importante.s en toda invesligat'iún a fondo. ~iendo codificar las mism1ts entre~istas por diferentes codi-
La elaboración del código se re.aliza en varias <:!altas. ficadores (con posterioridad u las pmeb:is de fidelidad efec-
En primer lugar se estableCe un 'pre-código· fundado en tuadas por c-odific-adort!ll exp~rimentados).
lUl an'illSis hipotético de los tipos de re.spue--tas posibles. El .- b) LAs OPDUcao:-<:s MEC'.A.'<OORÁFLCAS y .uunu!:nc..s.-
"pre-código". se aplica d<:-spués a una muestra de ~ntrcvi~· Una ve>: terminada la rodificacióu. ~1 apro,·echamiento de
t~s, lo que permite rectificar experimentalmente sus cntego- los re..mJtados del sondeo 11o c-omprende más que una serie
rias y estahle<:er el código propiamente dicho, que por In de operaciones mec-.íuiC'.l.\ y aritméticas, que pueden sim-
gen<:-ral es sometido de nuevo a una verificación cxperimen- plificarse gracias a dive.rsa.' míic¡uiuas que penniten efectuar-
t~l llamada "~odiflcuclón d~ prueba", en la c¡ue varios hwos- las rápidamente.
hgadorcs coch6c~n separadamente una selección de <:-ntre- 1.0 La perforación.- Autl! todn es necesario traslaclar
vistas, comprobándose así la fidelidad del código. .lo; resultados de las er~ltevist<)S, tal corno han sido codifiea·
l ,a elaboración del código no se efectúa desrué.~ da la dos, a unas fichas perfclrl\das. Es decir, q ue las respueshcs d.,
enmesta. ~or lo genera\ comienza al mismo tiempo que cada individuo ir~terrogad\> figuran en una de estas fidons.
la prepa1'ac16n del cuestionario, p uesto c¡ue las pregulllns se Las fichas perforadas standard tienen por lo general 80
establecen en cierto modo en funciún de la codilk.ac::i(m. En <'()lumnas vertica les de die-/. cifra.< cada una. por lo que en
la5 •ncn_csta~. importantes se realiza previamente una "~n­ cada una de ella.s e.< posilale transcribir gran número de rPS·
cuesta-piloto sof>re una muestra restringida y se rodiScan puestas. Si cada pregunta <~lmprendi~ra diez respuestas po-
mteramentc sus resultado~, estableciéndose en funci6n d~ sibles, podrían tramcTihirse sobre la ficha lus resultados de
esta codificación el t'UP1itionario dcSnitivo y procediéndose. SO pregunta.< (comprendida.< I:J.S tlt! id~ntificadón). Pero L'Omn
scgui~.mente, a la encuesta propiamente dicha y a su ro- muchas pregunta..;; no admittm más que tre.s o cuatro re~·
dif;cac•on. puestas es posihle tr.tSiadar a una misma <.·olumna dos <.·n~>·
2.• Ltl.• operacio11e.r de codificación. -La codificacit'ln nones diferente.• (mediando alguna.• difk11ltades suplemen-
propiamente dicha consiste en introducir cada respu~sta ~~~ tarias en e l es<."Tlttinio).
una de las diversas categc•na.< definidas por el código. E• La perforación ~e efectúa pur medio de máquinas esp•·
obra de especiulistns, los codificadores o "calcula dore.<', lo• cla!es, parecidas a las máquinas el~ escribir y llam<ldas "per-
cuales anotan delante de cada re~-puesta el correspondiente foradoras", (1lyo teclado trunspune las SO columnas y las
número del có<li_¡:o. 10 líneas y cuyas tecltcs l'~rforan en ve;o d<1 c;crihh·. l..a;
• ~ ~a co~adon . im~!ica s iempre, por exacto que sea d máquinas "rcprodttctoras' permiten obtener rápidamente
c~o, ~·crta honcoón mtcrp retativa por parte del cocli6ca· unos dobles del \·uego dR ficfous perforadas cmTespondientcs
tlor, pndten~lo prnducirse ulgnnas desviaciones. Las oplnio· a una encuesta., o que httct1. posiUle que otras instituciones
ne s del cod,fica~or. por ejemplo, pueden empujarle incons· inv~tigadoras p1!ed~n t'Xj)lor:t~· sus re!i~Jltu~os en nuevas di·
coentementc hacw nna iutcrpretadó•1 determinada. Se prc· reccJOnes. Las maqmnus v~nficadur~s .senalan Jos eventua-
V

tenue sclslayar cst" dlOcultad mediante una formación téc· les errores de mda ficha ~n rtllación con la "hoja-respuesta.,
nic-.t muy de~Ar~olladu. 0l'or olta parte, hay que hac~r notar rodif;cada.
que las desVlac¡oncs prnducidas ~n la codiJlC'aciÍln son má~ 2.0 El escrutinio.- Uua vez trau.scritas las respuest-..ts
fáciles de descubrir que las clesviacione; en la propia en- sobre las fichas perforadas, el juego de fichas es colocado en
cuesta, p~rque Jas entrcvi.st.:L~, una ve-¿, reunida.~, constitu)'en una claillicadora, la cual permite cootahili7.ar inmediatamen-
un matcnal de base <(U<:' se presta a toda una sPric de I'C· te las di!crcntt",; clases de respuestas facilitadas a cada pr~-
~
264
1

gunta o, inversamente, las diversas catcgorias de indh;duos de la colectividad de la que ~e ha tomado. En un sondeo
que han dado la misma r~puesta a la mbm n pregu nta. probabilista, en el que la muestra es estrictamente sorteada,
El principio de las clnsiR<'Udoras es muy simple: una vez estas defonnacíoncs p ueden ser medidas_ Más exactamente :
colocada la "garbilladora" unte la columna correspondiente se puede medir el grado de proba bilidad que tienen de uu
a una determinada cuestión, pasan todas las fichas ante ella. rebasar ciertos limites-
Cuando existe perforación se produce un contacto eléctrico Cuando por ejemplo se dice que el margen de cnor
que hace caer la ficha en el casillero correspondi~nte, mien- de tal resultado no rebasa el5 por 100 en más o en menos, es
tras que en un contador aparece el número total de fichas pr"':so saber lo que ~to sí¡,tnifica. En primer lugar se trata
que van cayendo en cada c:~SiUcro_ Después se puede efec- :../ ~d<>. por 1~ del con1unto sondeado; si el 20 por 100 de los
tuar un S\lh'\mdo escrutinio dentro de cada gntpo de fichas mdivtdnus mterrogados se declar-o~ o contrarios a la supr<'sión
correspondiente a una rcspnesta- d e las experiendas atómicas, por ejemplo, esto quiere decir
3.• El cálculo df: l<lS porcenta¡es- - Los contadores de que el número real de los que se oponen no es inferior al
las clnsfflcadoras no dan mús q ue cifras en bntto, pero no 15 por 100 ni SLtperior al 2.5 por 1(.10. El margen de error
porcentaje.<. El c.4lculo de los porcentajes puedo efectuarse respecto del número de lo$ <¡ne se oponen revelado por el son-
rápidamente gracias a la_' máquinas de calcular y a las reglas deo es en realidad de 5 p or 2.0, en más o en menos, u sea
de cálculo, pero como la_• cifras de las encuestas de opinión del 25 por 100. Por otra parte estos márgenes no son abso-
no son nunca absoluttlmente rigurosas es inútil prolongarlo lutos, sino relativos a un detenninudo escalón de probabi-
basta los decimales_ Incluso hay que estimar que esto sería lidad. Por ejemplo, al cscalím de probabilidad del 95 por 100
pcrjudidal, al introd ucir una precisión ilusoria en los re- los resultados anteriores significan que hay solamente el
sultados. 5 por lOO de posibilidades de que el número real de opues-
Por esta razón generalmente se utilizan unns "tablas de tos sea s upenor al 25 por 100 ele la m lecti viciad sondeada
porcentaje", que propord cman el tanto por ciento con un e inferior 11l 15 p or 100. Siempre ~.s posible caer en este
grado de aproximación mis que suficiente, con la ventaja de 5 por 100. Si es asL el sondeo csl~ falseado eu su conjunto,
que ._.¡ se p uede proceder mucho más de prisa que con las puesto que el error se refiere a la sdet"CiÓI1 de las muestras
reglas de c-.ilculo y las máquinas de calcular. y_afecta por tanto a las rcspu~sllls de todas las cuestione>.
2.• Las d"formaciones dimonantu de fenómert<M psico-
B) }:t oalor de los resultados soc~ales. - Los institutos de opinión y de sondeos se decla-
ran capaces do medir los p osibles errores de la encuesta,
F.:1 esta cuestión se plantean dos problemas principales: lo q ue tan sólo es cierto por lo q ue ataüe a los errores en
¿cuál es el grado de precisión de Jos resultados obtenidos la selección de fas muestras. Ya hemos visto cómo la f01111a
y cuál puede ser su interpretación? de las cuestiones, el orden en que so suceden, la manera e n
a} EL cawo DE PlltCIStÓN- - Los análisi¡ precedentes que son plant•ndas, la p ersonalidad y opiniones de los inclu-
permiten comprender que la precisión de lo~ resultados pue- gadores y <'O<liflcadorcs, etc-, pueden dar lugar a dc;viadu-
de ser afectada por dos tpos de defonnaciones: defonnacio- nes <"ím fra•uencfa muy grandes. Cierto que ]as c:~.-periendas
nes dimanantes del azar, Q\te pueden ser med;chs. y defor- que _hemos relacionado fueron efectuadas precisamente para
maciones oo proba bilistas, que no son mensurables. analizar estas desviaciones, por lo que, a sabicnda;, so intro-
1.• Las tkformacioncs cl:manant¡:s del azar. - Una pri- dujeron factures susceptibles de producirlas. En las encues-
mera serie de deformaciones resulta de las posibles desvia- tas normales, por ~1 t'ontrarioJ -se pro<:tJra limitar estas dt;.s·
ciones entre la composición de la muestra y In composición víadones tomandó todas las precauciones pnsihl<os; In t!Xp~-
~
266
riencia demuestra que a menudo ~e consignen resultados llcs (u las respuestas "sin opinión") e.>iuvicran distribuidas
satisfactorios. del mi<mo modo que las respuestas, seria posible no t<'ncr-
..... A pesar de ~odo resulta ~mposih!,. eliminar por com- las en cuenta y rectificar en consecuencia los porcentajes
pleto las de.S\oiac•oncs pst<vsoetal~.s y siempre e.-Jste el ries- para medir la distribución de las opiniones. De igual modo
1 go de que se multipliquen: las opilliOncs del indagador agru-
~und? el ~recto de prestigio o de con6anza por parte del
que cn el análisis de elc<.'Cioncs con frccucncia se cakulau
los rcsultaúos sobre los sufragios expresados, prescindiendo
mchv¡d~o ~~terrog~do; la' del codificador superponiéndose a de las abstencione<. Sin embargo, las abstenciones introdu-
la des\lncton ocas10nadn por la• del indagador; cte. Lo• re- c-en un elemento erróneo en d ;:,étodo de los sondeos, modi-
sultados de las encuestas por sondeos no son, por tanto, más ficando la composición de la muestra sond.,.da de manern
<fUe resn lh•~o.< apro;ximac:.os. Es preciso no olvida rlo y evitar no ~ IPiltOria. Los cúlculos do probabilidad de Jos errores
peth r a l metodo mas de le) q ue puedo dar. resultan tm realidad falseados por las abster~cioues. Con an-
Esto no. justifica, sin embargo, el desprecio con r¡ne al- terioridad hemos visto cómo óertos prncedimicntos pr..ten-
gunos cons.deran lo; procedimientos de obscr.,ación exten- den paüar este incon,•cniente.
si~n. En primer Jugar, sólo ellos permiten investigar deter- El 3.Dtllisis c'Otllparado dPI grupo de los ~bstcncionhta.s y
rnu~ados dominios de la rc::alidad socia l, completamente iuae- ele! grupo de los (JUC responden demuestra que su crnn,Posi-
ccsables de otro modo; unos datos npro>;nmdos valen mc\s ción no es la misma. l'or ejemplo: en las cuestiones pohticas
que la ab~o!uta carencia de datos y sol:i•·e todo vuleu m~s que la proporción ele abstenciones entre las mujeres gcneral-
las supos1eJones gratuitru o la; visiones empírkas, con las lllCilte es superior a la ubsen•ada cntr,. los homhres: la pro-
que a menudo se pretende colmar la ignoraucia. En segundo porción de ahstcncion"" entre las personas de edad C> ma-
lugnr, los resultados de las encnP..~tn~ d!' opinión proporcio- yor en uno.• países que en otros; etc. Al1~ bie•!· no hay
mm, a pesar de todo, indic:udones s11fi<.:ientezncntt: aproxima· medio de verifieal' si el grup~> de mujeres (o de homhr~s)
das s~o:~ las tendeneia,s ~undnmentules de la opinión su y q uc so uhstiene tiene la mismu composición que el de las
repartic>on global. Por ultimo. las des\'iacioncs v errores son mujcre. (u hombres) que responde; si los dos grupos son
1\ menudo muy femmlus: las encuestas americanas sobre heterng~n,;os, es posible que la.' débiles diferencias obser-
l~s úesviüdones dünauant~s del efeclo de prestigio, de la vadas ~ulrc ambos sexos~ en cuanto a Jus categoría.~ de
~~sounfianztl del aspecto pcr~onal o de hiS opiniones del respu~>tlls, resulten d" la rlesproporción de lus abste11<:iMcs
mdagador, esclarecen c•ertos fenómeno; sociales y ¡x•líticns. r no ele una diferencia re.al de distribución.
Po<v importa que la amplitud de los errores no pueda SPr _:_ 2. • EL problema de las pr~dicciones. -El éxito de las
medida y qu., la opini6n "verdadcm", sin desviación algu- encuestas por sondeos entre el público se debe en parte a
na,. no puedo. ~er conocida exactamente, porque la compá· las prcdiccirmes ({uc, basándose en ella.<, se cree posible
rac16n de las d1v~rsas desviaciones constituye un importante efectuar. Las primcms encuestas por sund~os se realizaron
instrumento analítico. · en los Estados Unidos para intentar pr,.d,.dr los resulladm
b) L..s O!fl(.'\iLnDES DE •~~ ¡xn:HI'HETACaÓx.- La inter- de las cl~iones (1~ primera fue publit'llda d 24 d.- juli<l ele
J.'l'Ctadón ~!'.los resultados de una en~·uesta por "mdeo es 1824 por el Harrisbur¡l Pennsrjlrxmian a propósito de la ~lec­
sacmpre d•bcal y a~ent~ltn<las las pr.,dicciones que se pre- ción prc~ldencial; eru muy ckmental y falto de todo <:a-
t~ndan efectunr betsandnse en ellos. El problema de la; ahs- rácter científico}. D~sde entonces algunos grandes pcrJódicos
tPncaones, por otra parll!, introduc.., una dilk'Ultad suplc- han adquirido la costumbre ele encargar a los institutos de
m~ntana. sondeos, en las setrulllas precN!eotes a las elecciones nacio-
- l." El pro/¡{ema de bs abstenciones. - Si lns abstencio- nales, la realización de nnas encuestas, pnra pn blicar d~ués

2GS
1
.....,
sus resultados. Esttj $i$t~nu de predk.cioncs obtuvo en un
, 1
y pal-a los gobernantes. Esto plantea ciertos problemas éti.
principio grandes éxitos, hasta el estrepitoso fracaso produ· cos y jurídicos: ¿en qué medida se deben publicar Jos resul·
ddo cuando la elección presidencial americana de 1948, en tados de las encuestas por sondro y a <¡ué reglas debe some-
la que todos los í.nstitutos de sondeos hablan predicho la terse dicha publicación?
viL"Iúria de Dewey, y salió reelegido Trumao.
.Es-te fracasú sorprendió gtaodcmente a la opinión pública
y Siempre es sacaáo a colación cuando se trata de discutir A) Los efectos prácticos de lo publiellci6n
los resultados de las encuestas de opinión. En realidad no
hay que darle demasiada ¡meortancia..Se han efectuado Conoc-erse es, en cierto modo, transformarse. En el marco
serias investigaciones sobro as encuestas de 19-18, que han de lo individual los tratamiento~ p>icoaualíticos se basan en
puesto en evidencia dertos errores y han permitido mejorar esta idea; revelar a la conciencia del enfermo los fenómenos
el método de los sondeos. Se pudo apreciar, por ejemplo, subconscientes que son In fuente de la enfermedad es cubrir
q ue en todos los sondeos anteriores siempre se hablan SO· una etapa esencial en el camino de la curación. En el marco
breestimado los vot<lS de hJS republic-&nos y subestimado los de lo social se p roducen unos fen6menos análogos: la opi·
de los demócratas, al pareter debido a que el nivel socio· nión pública ronsciente de sí misma no es idéntka a la
económico de las personas interrogadas era superior al nivel opinión pública inconsciente, sino que reacciona según
general de la polilación. También se ha señalado que las la imagen que le devuelve su espejo.
abstendones habían sido :Oterpretadas a la ligera. Sobre Esta transformadón, producida al adquirir conciencia de
todo se vio que no se babí~ tenido suficientemente en cuen- si misma, no ha sido su.6cícntcmcnte examinada en el caso
ta la evolución de la opinión, q ue c-ontinuó, entre el último de los sondeos de opinión, por lo que deberemos limitarnos
sondeo y la elección, en el mismo sentido que habían re- a un estudio sumario concerniente a ms p<>siblcs efectos
velado Jos "'cesivos sondees anteriores. sobre el público y sobre los gobernante.s (en un régimen
De todas maner&S el problema de la predicción es se- democrático).
cundario para las ciencias sociales a su actual nivel. No e.< a ) E L EFECro MAYOI\ITMUO sosRE EL p(;Buco. - Por lo
importante que los método~ de sondro no permitan todavía aencral se admite que la public-o1ciÓn de los resultados de
más que predicciones muy aleatorias. En esta cuestión, por ::U sondeo de opinión rc[ucrz" las opiniones mayoritarias y
otra parte, los éxitos del método son más numerosos que sus debilita las minoritaria~. Así parece que ocurre, en efecto,
fracasos y sus resultados son alentadores. Para el politicó· si bien de \m modo limitado.
logo lo importante es q u" los resultados del sondeo y los de 1.• El 111ecanlsmo del ~fecto mayoritario. - El efecto
la eleccióu sean suScientemente aproximados para que Jos mayoritariú no es más que tm caso particular del ··c-omplejo
sondeos puedan considerarse nn buen instrumento annHtico. de Panurgon, al que ya nos hemos .referido, y c¡~1e no es
sino una manifestaci6u de la tendcncm al conformL, mo pro-
pia do las sociedades hum11nas.
§ 2. L A PIIBUCACIÓ"· 01'. LOS RESULTADOS Los originales, quo desean distinguirse de la masa, son
muy poco numerosos re~pecto del conj~1nto de la colecti·
La publicación de los resultados de la.< encuestas de vida<l La mayor parte de las gentes asprran a ser como los
opinión no revela .rolameote una situación existente, sino demás, a no hacerse notar, a fundirse en el grup<>. El miedo
que en e:icrta medida tiende a trans&>nnarla, por lo que a posibles sanciones no es el único fa~-tor de esta tendencia
puede tener consecuencias ?rácticas para la opinión púhlicn al ronformismo, aunque ciertamente desempeña un papel
270 271
.-..
fnndamental. La tcndcnci~ al "doude f ueres ha7, lo' que
C!:. ~ JHikr ilarkkr
viere~" es muy fuerte, pero no hay duda de que también PuUiic..\ci.;.n <k t."l." t=necr:st:l .. tcu ~¡,) (Cfl %)
.existe la búsqueda de Ia comtmióÚ, una voluntad ele huir
de la soledad y fund irse en d calor gregario. LtLS doctrinas 33 s-
dernocrátic~s. que tienden a hacer de la mayoría el árbitro
10 de ttbril . ¡

J5 de mayo . 35 65
de la verdad, indtan al conformismo, aunque no tanto como S de julio . 36 64
otras doctrinas diametralmente opuestas (por ejemplo, h' 24 de jt~ lio . 39 ()l
del fascismo totuhtario). 5 de agost<> 41 - 51)
2.• Los límites del efe<-'to maym·ifario. - Por lo pronto .¡ Resultados de Jas cleccione.~; del
' 11 43 57
el efecto mayoritario no se produce con toda probabilidad 6 de agosto .
más que en el caso de una clara mayoría. Si la publicaci{m
de un sondeo revela que una determinada opinión reúne E n este caso la évolución es la inversa del efecto ma-
el 48 por 100 de la colectividad y la opinión contraria el yoritru·io, re>nltatlo c¡ue posiblcmcnto puede explicarse por
52 por 100, es dudoso que se dé el efecto mayoritario; por otros factores corno la influencia de ~"\ campana electoral,
el contwtio es muy posible que kt oposición, viéndose tan e.'pecialmente, o por otros factores políticos de tipo general.
cerc.:a de la mayol'Ía, adq uicra nuevas ent::rglas. Pero si la b) Los EFECTOS soni\E r.c oOmJ<HNO. - Las encuestas de
distribución de las opiniones es del iO por !()() - 30 por 100 opinión tienen gran interés desde el punto de vista ~emo­
no cabe ninguna duda de que se producirá el efecto mayo- crático, pues conducen a una especie de democraeta <hrecta
ritario. que puede llegar a paralizar al gobierno.
El efe(·tu m.ayorítario f,parc~ más o menos acentuado 1.• Lo democr·acírt tlimc:ta. - Las encuestas p or soudeo
según los paíse.,, La tendencia al conformbmo es más pennitcn entrever la posibilidad de mla denlocracht directa
fuerte en nnos- que en otros, en Jos que existe m·ayor pre- de nuevo tipo. Cabría, por ejemplo, sortear una mucslTa re-
ocupaci6n por la originalidad (los Estados Unidos constitu- presentativa de la colectividad éon todas las precaucion?S )'
yen un buen ejemplo de los primeros y Francia de los se- rigor necesarios e interrogar a los componentes de dtcha
gundos, .ri bien las distancias son menor.-~ de lo que gene- muestra, por medio de indagadores, sobre las medidas. prr.>-
ralmente se cree). Asimismo varía según las clases social~-'' puestas por el gobierno. En el caso de. que una, dctcnn ma<!a
aunque en este aspecto es difícil concretar. medida gubernamental lograra amplia mayona, alcanzana
Por otra parte, la 1'tlblicacióu de los pron6sticos sobre fuerza de ley.
los resultados electonlles, a medida que se suceden los son- Es interesante hacer notar, por otra rarte, guc las anti-
deos, demuestra que el efecto mayoritario no siempre se <>uas democracias a menudo utili2aban e procedimiento del
produce, sino qu<', por el conh·ario, con frecuencia ocurre forteo en la constitución de asambleas políticas. Veían en éi
que una opinión en un principio minoritaria crece de un a la vez w1 juicio de los dioses y una apl icación del principio
~wdo regn1ar, en lanto que la opinión mayol'itada decrece. iguaJitario. Las teorías matemáticas tr~nsforman - o trans-
Las experiencias efectuadas por Gallup en 1938 pusieron en ponen - estos Itmdamentos iclC'Oiógicos, pero c(mdncen H
evidencia este fenómeno. He aquí, por ejemplo, la evolu- idénticos resultados prácticos. . ,
ción de. la opinión respecto de los dos cand idatos a un es- Esta imagen de una asamblea compuesta ctentJficamcnte
caño de senador del Estado de .Kentud<y de abril a agosto a través de los mec:anismos de la selección de muestras, uo
de 1938: corresponde ciertamente a la realidad; se trata de um1 espe-
cie de an ticipación, de una fantasía de ciencia politica-fic-

272 273
ei6n. Nadie ha propuesto totlavía atribuir CQnsecuencias jurí· lamentarla no so puede negar que las a utoridades tienden a
dicas a los resultados de un sondeo, a un(lUe, n pesar de todo. seguir las encuestas de opinión, lo que conduce a la dema-
éstos inHuvcn necesariamente en los Parlamentos. Por otra gogia, pero no a la democracia. ·
parte, rcsÚltn curioso que los parlamentarios vean con malos A pesar de todo, es preciso corregir estos pesimjstasJlun-
ojos el dcscm·olvimjcnto de las encue.rtas por sondeo en el tos de vista. Las enoucstas proporcionan una imagen e la
terreno poUtíco. En Jos Estados Unidos, donde el procedi- opinión que permite al gobierno medir las lagunas de la in-
miento está mucho más desarrollado <¡ue en otros países, formación y obrar en consecuencia. Gracias a ellas el go.
mn frecuencia ha habido protesta.~ en el Senado o en la biemo está informado; posiblemente no muy bien (ya hemo'
Cámara de Representantes. El Parlamento, órcrano de una visto Jos defectos do Jos sondeos), pero no hay duda de que
democracia rcprcscntath~~. tiene conciencia el'., que tales una información defectuosa va.le más que la absoluta caren-
técnicas do democracia directa amenazan sus prerrogativas. cia de información. En realidad uo son las encuestas ele
2.• El .r~«Sf!.O del ccmformismo _gubernamental. - Una opinión las que L'QOStituyen un peligro para la acción guher·
encuesta dmgida en 10! Estados Umdos en 1910 por el namental, sino -'\' publicación y Jos rcsultade>s que la propa-
Pr. H. L . Chllds, dcmos~rb que el 70 por lOO d" los hom- ganda pretende obtener. Esto nos conduce a examinar el pro-
bres politicos entonces en activo en vVashington pensaban blema de ~ma event\lal reglamentación de la puhlicídad de
que sus propiAs decisiones y las de sus colegas eran inHui· las enmestas.
das por las """"estas de opinión. ¿En qué sentido se pro-
duce esta influencia? C<neralmentc se cree que, al igual B) La ecentuul reglamentación de la publicacióll
que la influencia sobre la opinión pública, se lanza por ltt ' ele las encuestas
pendiente del conformismo. Un gobierno democrático tien-
de naturalmente a seguir la opinión pública, pues ¿no se Este problema ofrece dos .upectos dife<entes. Ante todu
define a menudo lá demo<-racia como un gobierno de opi- nos podi!IDos pre~nt'ar si los resultados de la encuesta de·
nión~ Cuanta más importando adquieran fas en<'Ut:Stas por ben s..r publicados o no y, en segundo lugar, sí d"be rodearse
sondeo, más fuerte será sin dtida la tendcncia de los gobier- !a publicación de ciert-as garantías a fin de evitar las posibJ.,¡
nos de adaptarse a ~us resultados. faJSiflcaciont<.~. Todavía no existe ninguna reglamentadúu
E sto encierra Wl peligro cierto. El deber de un gobierno legal positiva, por lo que nos esforzaremos en detem1iuar
no es seguir la opin.ión en todas sus manifestaciones, aun los principios de la reglamentación que sería de desear.
las más ciegas, sino dar a esta opinión los medios dt~ com- a) EL 'PRt..'\CIPIO J>f! u . l•O HLIC...t,CIÓN: - La cuestión se
prender n.:ilmentc Jos problemas '/ de este modo obrAr d., plantea de modo diferente pnra el gobiemo, para los orga-
manera e6ca7. 011 pos ele su .mlucion. Las encuestas por son- nismos privados y pnra los organismos extranjeros.
deos revelan las inverosímiles lagunas de la informaci{m, la 1.• La puMicaclcJn de i<M· e11cuestas gubernamentales.-
inccrlidumbrt~ frento a problemas fundamentales, la defor- Es normal que un gobierno mande efectuar unas encuestas
mación ocasiooadn por lu gran prensa. En un sistema políli· por sondeos para. infom1arse sobre el estado de la opinión
co-ccon6mico M es posible seguir la opinión, de formación pública. Incluso o:.• deseable el desenvohi miento Je esto'
anárquica e iuHuida por una prensa en manos de intereses métodos. Estar ínforrnudo sobre el t:-<tado y evolución ele h•
privados, puesto que eso no seria c"nformc a los lioes esen- opinión pública c-om'tituy¡, uno de lns primeros deberes de
ciales de la democracia, que son los de dar a los hombres los un gobierno democnítico.
medios de lfbe111rsc y gobernarse a sí mismo.;. Sin embargo, Nada parece oponerse a que el gobierno se niegue a pu·
en un sístC'ma fundado 1!:1 la libre elección y en la ,;da par- blicar los resultados de tales encuestas. Acabamos de demos-

214 275
trar, en efecto, el p~ligro que supone el conforwislllo de la sean publicados sin dilación, desde el momento en que son
sociedad asi <-omo lu <\~a~taeión de 1?-< puntos de vista gu- l'ODOcidos.
bernamentales a las op1ru~ncs mayontarias, por Jo q\IC re- S.• lA publicaci611 por organismos t!:'dranjeros.- Cier-
sulta normal t¡ue el gobierno pretenda evitarlos manlcnlentlo tas instituciones a veces efectúan encuestas de opinión en
secretas las tm<·uestas que mande efe<-tuar. un país extranjero; lns institudones ameri<".lllliS, por ejem-
Por otra parle, hay 'l"e pcr<'3t:-arse de que los t~rmlnos plo; con frecuencia realizan cn<"\testas en los países europeos.
exactos del problema son los siguientes: o oieu el gobierno Cabe preguntarse si tales procedimientos son admisibles.
n?, publo.<t lo~ resultado~ ele lo; sondeos efectuados a peti- Las CDC\l""tlS por sondeos permiten obtener datos muy úti-
CJon suya, o b1cn renuncH\ a ellos o no los refiere más que " les para influir en lu opinión, por lo que la.' instituciones
C\le~tiones secun_darios, pues ningún gobierno querrá correr extranjeras que recu•,.en n ellas disponen ele eficaces medios
el nesgo de fabnear las varas con las que se le podría a7.Qtu•· de acción que pueden poner n disposición de su gobierno.
!Jaciendo abrir encuestas públicas sobre los asuntos mús De este modo aparee., la noción de una esl,)ecie de espionaje
graves y m.~s discutidos,. Y como en todo caso es pn,feribll' sociológico.
c¡ue el gobiCrllO esté lnl<onnado sobre la situación exacta d H Pueoe J?areccr nonnal, por t"nsiguicnte, prohibir las en-
la ol:'inión, es preciso admitir la posibilidad ele q\•e no sH cuestas de este génen>. Pero de esta manera se corre el riesgo
pul~lu¡n;n los res~tlta~los d~ ci;u~tts encuestas. !)in embargo, de entorpecer el desenvolvimiento de las ciencias sociales
en ulleres de la c¡cncou, sena ubl que dicllos rcs\lltad<iS fue· y de la cooperación dentifica internacional. Autorizar ún i·
ran depositados en los archivos para ser hechos públicos eu ~'3lllente las encuestas efectuadas por instituciones cicntlfl·
un plazo más o menos lar¡;o. cas o universitarias no scrla eficiente, porque en algunos
2.• La publicación por organismos pri~dc>s. - Ylucltas países es muy dificU distinguirlas de lílS instituciones guber-
en<'UestaS ~r sondeos son efe<:tuadas por organismos priva- namentales. La mcíor solución, aquí también, es simplemente
dos, espectalmente por fnna.• mdustriales o comercial"" la de exigir la publicadón íntegra e inmediata de los resul-
por periódico> y revistas, ttc. Si la encuesta se refiere tínica: tados de la encuesta, porque en tal caso ya no se puede ha-
mtmte a problemas comerdales o industriales, o a cuestion~s blar de c.-pionaje sociológico.
propias de la Jirm~ o institución que la organiza (encuesta.\ 1 b) LAS CONDICION>.:S DE LA o'UBLICAOÓN. - No hay que
de wc·reado, por e¡empln), es normal que sus resultados sean estudiar tan s(>lo el principio de la publicación, sino tam-
propiedad privada de los ~rganizadores y que éstos puedan bién sus mndiciones, que son importantes. La public.1ci6n
mantenerlos secretos. de las encuestas mal realizadas es pelibrrosa, así como la pu-
. Pero si la encuesta so refiere a opiniones y actitudes po- blicación de resultados mutilados y ddormados.
llhca~, in~cleetunlcs, religiosas, etc., esta conclusión ptt~dH 1.• LCL ¡JUblicaci61t de encuestas mal realizadas. - Las
ser dtsc:t•toda. Admitir nc1ui las re¡;las ele la libre concurren· encuestas mal realizadas, de re.mltados I,)OSiblemente falsos,
c1a y d::' la propiedad privada conduce en la práctica a ln son muy peligrosas, duda la influencia gue la pub licación de
conces•on d•l monopolio de las encuestas a los organismos v los sondeos ejerce S(>bre la opinión pública. •En los Estados
a Ja~, Armíts. m{ls rica~, e~ decir, el umnopollo de una in(o;. Unidos se propuso establecer una especie de marca ele <tlli·
macton parttculnrmento ntil, porque pennite al que In posee dad, o más exactamente elaborar una especie de reglamen-
oh~ ."Jicazmcotc sobre la opini6n. Esta solución resulta in- tación sobre el frattde que garantiza al público la calidad
admmblc. X:n este c.~so, los principios dcmocroticos concho- de las ent'Uestas. Tules medidas serían singularmente difíci-
ceo a admitir qne .tmL~ CllCuesta l?ueda ser libremente eFt'C- les de aplicar en la prActicr~.
luada por <'llalqw<'ra. a c<>ndicion de '1"" sus resultados Parece claro que es preferible a ~.ste respecto desarrollar

216 277
la educación del público. Las encuestas de opinión preci- discutidas ant~riormente, pág. 107. - Sobre las abstenciones~ d . el
san de una organización compleja, de un personal especiali- axticulo de S. DUBosr, S. Mosco·n cr y M. GLvcE eu Recherchcs so-
zado, de una larga experienci~ y, en la práctica, ímicamentc (;jologiqu~, 1957, u." 1, ptics, 67-85.
algunas instituciones en cada país son capaces de reali7.ar El número especial <ld Bullelin inl.!Jrnational des sctcnces sociales,
cons;~;grado a los "lnve~~tigaciúr:tes sobré la opúü6n públiéa" (n.0 3
sondeos válidos, por Jo que no. resultaría dif1cil dar a conocer de 195$),· se- muestra en general optilllista L·n cuanto al empleo del
estas instituciones. Sería necesario también que el públ.ico método de los sondcúS. l'ara uu~t upU:~iúu má.-. cquilibr.ack d . J. B. Dt:-
fuera instruido sobre la relatividad de los resultados de hl R.OSU.!.E, De l~utili.sation des S07tdof!.eS ert hist.oire et err sciencrt polit-i-
que, Bruselas (I. N. S. O. C.), 1957.
encuesta, la dificultad de E'lirninar todos los factor•~' de des- Los sondeos cféctuatlns durante dic7. años po~: los. principalf>..s ins-
viaci6n, etc., a fin de que no t'Otnetiern Jos errores de inte.r· titutos d'e opinión pública (1cJ m\mdo han sido :re.cogidos en ]a monu-
pretación habitnalcs. mental obra tlc Jf.'\DL~Y c . . ~"TH.II., Public opinion: 1935w1946, l)tin-
2." La publicación tendenciosa o mutilada. - El pro- ceton. 1951, q\le constituye una mina inagotable de documentacUm.
blema de la publicación tendenciosa o mutilada e.s más clifí- Estaba pn..·visto efectuar una publicación semejante cada ciuoo aúos~
pero el $<.>gundo volumen no ha apan'Cído todavía. En fru SCtJClli tic
dl de resolver dado el estado actual del derecho. Los talt's compilaciones es preciso témilirse a la...; diversás rcwistas cspccia-
im titutos de opinión se esfuerzan en imponer algunas reglas li1:adas.• lo que entraf\Jl mayorL'S di6cultatles-. La revista SotJdages in-
de deontología a los organismos que J'ublican las enct¡cstas C'.l\lye muchos informes sobre Francia y unos pocn" silhrc los p.aiscs
efectuadas a "'s expensas. Se prcten e exigir, por ejemplo, ~xtrnnjeros. La mayor revist?. cspcci>~lizH<h en sondeos, qoc publica
estudios docttillalt-~" y <.'rÍtk"fJs, es- Publlc Opitl.i on Quarterly. editada
que los resultados de lo;. sondeos prcclc.ctoralcs sean .Ptibli- en los Estados Uttidos. Suhrt:!· la Alemania Federal, d. G. SCH.\IftJT(;.Hf-:t-<,
cados íntegramente y sin comentarios, a 6n de evitar toda Die ~efragte NatiOJl , Frill\!rgo de Drisgovia, 1959.
presentación tendenciosa. EL Fl\ACASO DEt. S()!\'J)f:O A~1 f:HJ t:ANO m; 1948. - Como ya hen1os
Un suceso muy t·urioso, acaecido en Fruncia en noviem- dicho. d fr:-t<:aso de los institutos de sondeo americ-anos a prop6silo
d<! ]"" eleecionesGpt~sidenei~l~s de !948 übtuvü gr;m re<ou~nclll. El
bre de 1953, demuestr.a que esta deontología es insuficiente. crrQr del Instituto Gallup fue del 5,5 por 100, d de Crusslcy del 5,2
Una revista mensual hahia encargado al J. F. O. P. un sondeo por 100 y el de Elmu Roper del 12,9 pm 100.
de la opilúón sobre las ·a<:titudes de los fwnceses respecto de Se han realizado estudios muy intcrc:;antcs p:u:~ trst::n de dc:krmi-
la Comunidad E urope-a de Defensa, cuestión muy contro- nar las causas de t.'"Ste fracaso. Lu.. más prufnndos se hallan en el bri-
vertida. Una vez en posesión de los resv ltados del sondeo llante dictamcü efeduado por d So<":tAt. Sca~!"c.,; Rt:S:Y.AHCH COuN<;n.,
Tl1e preclcct.ior• poU of 1948, Nucv;;~ Yf.lrk_, 1949. - Cf. también
no publicó .más que los__que eran favorabl~.s a sns opiniones D. KATZ, l'ollin{!, ..-netluul.v and thc 194.8 pollinE! failure (lntermJt .
politicas (es decir, favoraWes a Ü\ C. E. D.), a rguyendo su ]ournal af opinicm rmd aftítudc Tese.mc:h. vo.l. 2:·, n." 4, invierno
derecho ele propiedad para negar al I. F. O. P. la posibilidad do 1948-194~). y R. Li:vY-BKVHJ.., Les sond"a~es d"opinion el l'éci1eo
de rectificar esta presentación tendenciosa de los resultados. . des prWisJ'on.r éÍe<;toralcs de Gt1llup en 1948 (Journal de {a Société de
Stati~tique de Pcris. 1951, págs. 63 y ss.). .
Un periodista tom(i entonces la responsabilidad de su publi- El Comité c1d Social Sch:n <:~ Rcsc:uch Couucil estima que el fr.a-
cación total y desafi6 a la revista a perseguirle judicialmente, ca.so pro"ir.ne del hecho de q\1e los mínínie.)." crron:~ wmun<.·s á )as.
lo cual no hizo, diferentes· dases del método se ac\tm.nl:uon en ve~ de compcns?.rse:
error en la selección de muesh·ils dapdo \ma importancia exagerada
a las persouas de utt uive1 social superior al medio, error en ]a con(.·C-
Puedt!.u .::ou..~ultarse, cumo obr~~ crític¡¡_s, L. Roc..:H.S, Tl1c paUsters: éUm del factor- ele desvhwJóu t·onstituido por las abstenciones, esc::!.Sil
¡}ublic opit~ion, politi<;s and demm;mtú; Lead~$hiv, Nueva York 1949 atcndc)n prestada a l<.>s cáJllhius de úllima honl, JiimpliBcación y c:~c¡ ue­
y el folleto de \V. 1-Jl!.,-st.S, Mcitmngsfor,w:hcmg uñd r~rii.sentati~c D c- mstizadón en la prcsént:u!ión de los resultado~. Ya hicimos notar t¡ue
mokratic, Tubinga, 19.57, que J(:rrl\testm cómo e] abuso de los :>t.m-, en los sondeos ptt·c<:dcntcs se habiau sobrcc:.stitnatlo los ,:otos n:pu·
deos pue~~ falsear eJ uormal tlc.-scmpc-:ño de ]a democracia; cf. asimis- b liC.11lOS.
~o ]as cn!1~a.s de ~.f. ~MOZU::n y de D. G.vt:JHN reht!ivas a las ilnplka- Georges G~tllup, por su parte, atribuye d fr?.c:-tSo de 1918 a tres
clones pohticas de!· método (y de olnt" t<:.'<.!nicas nn~logas) expuestas y frtctor.:_s: ~ubestima.ción de ] :! l.mportanci~ de .los cambios de ClpittiÓfl

278 279
p-rodocldos eu d últilllo momf":rto Oos somk't)~ c-o•lCiuye~a ele 1O :t 12
ditls ontts del <·S(·rutinio}, ('(Infusión entre l:t$ abstendot:u:-s del ~l:'lndf:'o
y Jos futu ros ahskndoni~t\l$ en el escrutinio )' falta de uu p rm:~d(mfen ­
to copnz de des(:uhrir los nbstettdú!)lsl:ts. Sosándosc en ello mttloró su
-.i,st<:-rrut, ~ull:.;i_gu.iundo prfwr al 0,7 prJr 100 d rc.sultndo de lu~
sigtlitntt.s dc<..-cinn(>;') para lo. Cd.ma.r~ de ReprHfllhmtc.s; cf. C. CALLVP,
The Callu¡> poll and 1950 t/tdloM ( Pub/ic O¡únlnn Quort•>iiJ. 11151).
LA "''·'-'-c:t.\í:IÓ.'-' ~LOS L'!"nn.oos DE SO~"'DI!:OS. - La ma\urb flr
Jos ünütutos de sondeo11 ,;.on organismos ¡;rh'llrlos financiadoS fund:t-
meutlllmcnte por Jas (:ti'IJnc-:os ind ustriah.·s y cornr.rdaJes fj uc k~: con-
Hao la.s c-neuestas clc mc·rcndo. Las eucm:~tn~ d~ cieo~ia $oci:..l pur ellos
t:fL·ctuaclns son lhtanci:ul:t$ $1!'4 por periódicos o revistas, prindpnhn.:u-
tc en (') momt.-!llu t1r. lns tlte<.oionc.':i (procedlln leJ\tu rnuy utilizado <:n LA OBSERVACióN DIRECTA INTENSIVA
lus .l!$'tlclos L'nidus r Cnu\ 3r(:l.<tñ;;, pero np<·n:ts dcsarroUndu CTI
.Frandn). sea pu:- f!l gobitrno, :.umdo éste quiere infotmarSe" ~i hh:n
xe:nrrnlmtnte !lO se pubUC4U Jus TPWltadOS), \(:a por Ofgauis:UlCX UOÍ·
vcrsltad~. La. obsl!rvadón directa tlxtensh·a se cfe•1•\a sobre gran·
Eu. lo~ E.d;u}os Uu;do:. f!xisk-n aJguuo" in,titutos de .suml•·o5 pUI'<\- eles comu1liúades, sobre. <.:olectividadcs numt-rosas~ que s~
meute uuh·ersitt'lrios y t.•nnll'lt~r;_ldos por enkro a invf'stj~aciun «s cltnlí- esthdian pOI' metlio de mu.,, tru; reprcsent(ltivus. Por lo gc·
ficos, 1:u tanto ~stas se rch1cfonC~n cou sus ttctlvidadcs t.:mnercinles. At.·- neraL la amplitud y composición de estas 111 uestrus sólo pcr·
llHtlm1.'nh• no existe t••• J<'rnnc.•fa uada p.:ncddo, lo q ue es ele lnmCJiltu.
Sio 1:111hrtr~o. con,•icue ~('tlcltu que el Tnstttulo .Francés de Opinítm m(tc ÍllVestigucionc.s .SLperfic(aJcs; 1-ª OUSCrvuciÓn C§ lnll)'
1.)úblicn (t. F. O. P.} es cHrfgfdo por· un unh•trshndo, d Pr. Jea.u StcM't- exten;a. pero flO''O ..¡;>rofUIJda. Los caracteres de ht observa·
zel; y toopera c-uanto puede eu la investi~aciOO d<'1"1tifica. Elll'". O. P. ción directa intF-nsiva _wu t11mplctamcnte opuestos, pues S('
aduptó UD3 po~ra muy torced-a en el incidente provocado t:n 10$3. 1 efecta'1a sohre gn1pos más peuueños,jncluso ,ahre indjyjduos.
Suhre dJcbo incidente cl. ~fALnu:..: Dt>"\"EilCJM. T. nfj(lirc du A'Qntlage
( L'Erpmt, 21 de no,iemur<> de 19-5"-3). y, auuqu~ mucho mcno~tn1:¡L generalmE::ut~ suele ser más
prplu1¡da; ilo ahí q ue se J¡.!.Jl¡tmc inlensica.
- Sin embargo, como )'<1 hemos dicho, en los respectivos
casos lúnites a veces res tu difícil rcdsar h s dif.erencias
existentes ~ntre am os tipus de observaciun directa. En pri-
mer lugar. P"'luenas mue>fmsuc granacs grupos pueden
dar lugar u análisis profundos, intensivos. En se){umlo lu~ar,
y sobre todo, en ambas clases de obscrvaci(on pncden utili-

~
- zarse indistintamente ciertas técnicas, con unu sencilla adap-
aciúü previu. Así ocurre t:on las jnt~rliietl.~S.• úe las que IÜN
cnc~tus de opiruún son nn11 variedad adttptuda ¡¡J carácter
extensivo de la investigaciún. Los te.o.ts y las mediciones de
actitudes, procedimientos de observación iutensh·a, también
pueden ser utilizados, con algunas simpliJicacinnes, en el
estudio de muestras de grandes c:olectiviclades. Jnnto a es.ta<
Mcnicas rnA~· o menos comunCN a ambos tipos de ohservacJon
directa, luly otros que son especiales _al anlllisis int<'nsivq,
como los proc:edimicnlos d~ ol!scrvación-participaci~
281
SECCIÓN 1
- '.:!:;::!4~:::-..:;:,:;_¡::;eri!.·~"'l!'"!!"~li!."-'dªdes y del "hombre de la cnllc ·.
a :\'"'J'EBVIE.WS DE 01'tN1Ó~ O DE PER.~O:SALIDAD t: 11\"TER~
L~ interviews n>:ws 00<:\.>t'*TAI..E.~. -l.a distinción e< fundamental desde
el punto de vista dentíRco. Se pued'l. preguntar a una per·
El término inglés, CU}"dS sonoridades armonizan mal con Mis e>-actamente:
nuestra leo~l.ta, es de uso <"Orricnte. Por esta causa nos resig.
namos a utiUzarlo, ya c¡u• las traducciones (como el vocabru
entreoistas, por ejemplo) pueden dar lugar a dertas confu-
siones.
Como acabamos de u"cir, la inlerQÍ.e:UL.eLttll procedí· t de - La
micntp comÍJn a la obset:Vación.-intensiv.a y a la extensiva; interview tiene_psJr fln. c,9no~_las onjnioges o las actit'ii'drs
las .cncue~ta~ do opinUm utiliza.n una~cn!cac< .Particulares de la persona interrogad¡¡, Ya hel1}os_l!is.lo_c6m¡¡_!os cucstio·
de mterotew.s <Jlt<l ya hcwos eslttdiado. A§ora vamos ll efec· na~io~ de la.• encuestas por sonc.leo.Lson,_en su..mayor parte,
tuar un estuc.ho 'ene ·al d la intervieto antes lJe analizar al. intet]!iQWS de. opinión: se trata de co1wge~inión de un'\
~un s roce imi es ·edales. o • vasta colectivid?d -la opinión "pública" - por medio de la
as o servaciones a fou o. muestra entrevtstlldA. Pero el método de las interviews de
opini6n es a.plir11ble a la obsrryaci6u intensiva. La re;ilrz::R:'
s_ibn dfi unas_i1Jtervicws eutrt! al~s. individnos t~~t>,..
§ l. ESTVoto ct.~"ERAL ,., u n.TERVIEW
de coiñjllel)!r._c- Huminat..Jos..resultadt~s de 1~"-!'Jl.Cn s- !§i.
La teoría general de la interoiew e;t.i por hacer. Las sondeo, aunque por supuesto no es posible atribuirles váli a-
p~blicacione.• que abordan el problema desde este punto de menur carácter representati,·o. También se pueden efectuar
vtsta son esrosus, y los e>tudios e.,;stentes tratan más bien ~ interoiews sistemáticas d l:t ota · ad de los m· mh de
de pr<>c:dimi~:"tos especiales. No hay que olvidar tam{'QCO un WUJ?O rcslringi O;• int<:rviews de 1í eres y de persona-
que la ttttervtcw desborda ampliamente el dominio de la jes, etcctera.
investigación cientí6ca, convirtiéndose en uno de los princi· - En psicologia social la inlerview se utiliz.a en gran <'.scaln
paJes procedimientos del periodismo contemporáneo, lo que para la investigación de la personalidad, rebasando amplill·
en modo alguno ha contribuido a acrecentar su prestigiu mente el concepto de intt:r~>iew de opinión, que aparece así
~ntre .los sociól?gos,. pues el carácter poco serio de muchas como una variedad particular, menos profunda y más par·
mtervwws penodísticus Jo ha desacreditado inmerecic.lu- ciul, de la interoiew do personalidad. Sin embargo, a las
mente. otras ciencia~ sociales no les e-s indiferente conocer el con·
junto de la personalidad del individuo interrogado, su ca·
A) Las diversas formas de i11terviews rácter, sus tendencias, su pedll psicoanalíticu.
$ 2.• Las interview., dvcumentule.s. - En !a interoiew de:
~1ú.s adelante "studiaremos los diferentes tipos de inter. opitJ!ón o_de personalidad se interroga aJos.inillvii:Iuos sobre
oiews, clasificados según su modalidades técnicas (interoieW$ IQ.<!'!" son o sobre lo <¡ue hacen, mientras que en las ínter.
con .o sin ~estionario, libTe o dirigida, etc.; cfr. pág. 286). vieu;.s documentales se es inteJTQga sobre Jo_r!ue saben. De..
Aq111 nos limltamos a describir las Q¡yersas fonnas de jnter· bidamente guardadas las distancias, diremos que la ~n
oigg ~e,gún el fin perseguidu, Distinguiremos las intemjfAA• inteti'clliada desemgeña el papel de un libro o de una pi<'ZR
~e opm1ón o de persomwda~ y las documental5, y las de are vo.
282
-
1 Las inler~iew., documentales siempre han tenido gran relumbrante porque su pre>ligio refuerza la opinión quP
importancia en ciencias SQCiales, especialmente en ci"ncin enlite- o simplemente ucrt'<.'(" d presligi" dd periódiro. La
_politica, ciencia tcOnómiru, etc. La democracia en América publicidad romercinl utili7.u cou frceuroda procedimientos
por ejemplo, •e basa sobre toc.lo en pnx.'edünientos de este Cle este género (p. ej.. •i nngitte Bardal indica sus preferen·
género. Lo mismo pu•de decirse de las principales obras de cias por una detcrm!nadu marro de jabón, esto fa,·orccc la
.-\ndré Siegfri•d; los ~'mt'.~<.'tt" personales directos, las ~'On· venta). L.a propoganda p<>lltica emplea medios análogos. Las
versacinnes, lus tntre,ista.~ - en una palahr.-t: las ínter~ interviews de prestigio son un objeto de estudio para ,.]
so<.~ologo, pero no uon téc..-nic'ñ de anóliSis.
views - tienen rnuyor import-an da que las fnvestigadon~.s
bibliográficas. .:f
.. JSut;,_~I t-oufran-2, una.10 encut!stas por /nt~L.sohrc la
La intervicw do~11mentJI <,m,titnye uno de los principa· opimÓn de lo!t.li<ler.cS:'ac lns ~lites >Ocialcs, pueden consti-
les medios de observación de la ciencia polftica. Ya hemos tt.nr ulJ_elk:lZ ü1strumcnto analitico..dt:...Jos.lcnómcnos..s~l(l"'·
t.'Onlprobado hl'..pt!rmriu de lo:; archjyqs y (.!orum~ntu.<w::S4:Ii­ _§,.J':s importante ;2!.)0..~'\:l' la eventual cle~íacié,!ll, entre las
tos v las ~Uti.cJI!t~4!::LtQU..(U!J;(..ArJm!li"La para lleg r hastu opiniones y actitudes ele lns é lites y las ¿¡;; las masa~, en los
;~.<?:.·, Ocurre con frecu~ül ' "'' la úni~a fuente de in ;Qr· diversos grupos sociAles y n los diferentt~s niveles. Como es
lílacwn la cousGtuye el Interrogatorio e las persona~ u<l natunt1 la futerview l icnc t•n ~ste t:::tso el caráCter sPc.:-reto
1

Sltbcn, aquellas <.!!!_ti focrw::l\ét'ores o cspeclaoores " os e impersonal pro¡iio de los ~stmlios de opinión. l!:n e;to•
acon!eclmicnlos. S\! testimonio pennite caSi ~<erñpre rellenar últimos años se l<an dCsnrrolludo mucho los estudios ~obre
las Ia3~illiS:lluos .textowectifu:aLelJll~es v aclarar su sig· los líderes, las élites sociales y los cuadros directivos, efee·
nifl<.'<l o. P~ro. como es natural, la gente no siempre quiere \. t\ll~dos por medio de lnln<:le<c.v. 1ucluso se ha llegado a
llablar, y cuando se aviene u hacerlo puede suceder que hn- '<aplkar a algunos de cUos lo~ pru~-edüoi~ntos de selección de
yan olvidado algo, que se equivoquen inronscientemenle o muestrdS de la obsen<aclón ext<'n,i\'a, Esta transpo•ición L>S
q•lC..1!!1erenJa verdad ¡>Qr dliformacmn u omisión. Al Igual disct~tible, a menos que lns dimensiones del módulo en reJa.
q~¡e los testimonios cseritos. los testimonios orales debcri ser ción con el grupo aoajjzndo "" '""" u1uy grandes.
objeto de un anRiisls erítio. ....J 2.• Las intl!rviews tlm;mnenta/es de Tidl?res. - Se ret"·
b) Ts·rEtwn:n-s 06 r.inr:E\ES E INTJ::R\lEWS DEL .,.HO)fB!\t DE: rrc a las élite.•, a los llclcrcs, a ''" ¡!raudes personajes, porque
u C.<<.I.P.n. ......! En las encuestas de opinign se interroga prln· sólo ellos han tenido conoelmi~nto de ciertos hechos ,. s<ilo
cipalment" a personas con·icntes, a l "hombre de la C;llle ". dios pueden informar sobre los mismos. Las intercie<es do-
Incluso se buscu que sl{an, por definición, lo m;\s rorrícntc cumentales d" Hdercs dcb~rlan de>emp eñar no papel fun·
posible, puesto que tlel;en ser rcpr·• soutali'!'?S de la, cglegtí:, d;~mental en ciencia polítku, ya IJUH esta ciencia estudia el
aidad gi,Q.I}J!I. Las tliréétriccs dadas a los 1ndagadorc s l es or· p oder, y los líderes son q u lenes In poseen.
e cnan evitar los intl(viduos originale-s, los atípicos, así como E n la práctic.1, las inlen; iew.v de este ¡:;éne~o'l Í<'C·
las personas importantes, las "personillicladcs".OLa observa. cl\cntemente decepeionan (cs.'T,os lideresllí'fñai)Jun ,re liur·
ción intensiva, por el conlradl!,,..igclu.¡~~~up.t,o...il....illt~r:l.tW.!iS
_2e persomtrcOi'flcnt"s, jnterviews de personaje• representa·
nagacr o
f51ffic ~
rcuesCoñ1idcrAll "se-cretos:-dc _E stado''\i'ññ'hüCna
que saben. Cuando _!!a~. !'stá~Íñiñs -incliníi-
Jivos, de líderes, tanro si •e trata de interuiews de opinión dOsadéformar la vcrgnd í¡l<(' lo< otros hoñilires sea por al·
roñió de interuieui$ aO'cumen[aie.,. tru<smo o idenlogl.~ y en lnt~rés de su partido o de las cine·
- 1.•· Las intl!roiew.r $CJO•e /aopinión de lo.r lideres.- En trinas que defienden, sea pur w• motivo de prestigio, puro
periodismo, freeuentcmentc adoptan la forma de interr;iew.• :tp.,recer en una posición partk.IIarmente fa\'OI".lhle. :\o hay
de pn,.iigio; se pide la opinión de tal " cual personalidad que ohidar, en este punto. <¡ue el prestigio tiene Jl'lra lm
284
hombres públicos más importancia t odavía que para las
personas corrientes; alcanzar el cenit del prestigio es una
r-
1.
creta. Por esta causa, si no tiene una confianza efectiva__ en
e!lñdagador, no hablará.
de las condiciones do su oficio. Asl. pues, es. importante, aunque no necesario, que cUn-
A pesar de todo, laumeroiews documentales de Hda.cs dagador sea mas o ~'!nos cogocidn del indiridpy intetr.Q:_
sQ!!.JJ.@spensOlíles. ELC:§tudio de un pa¡:tido, de un gru¡>O gaClo.. La r"?'m.cndaClon de un tercero, la c-.mcion de un
do p recisión, de unn decisión, de una institución, etc., debe orgarusmo Clentíflco o de una personalidad de renombre,
incfuir contactos personales con los principales líderes n los pueden ser muy útiles. En las interviews de lideres polltiet)<
que concierne. Frecuentemente no se obt_g_ndrá gr~s~, la simpatía respecto de su posición es un d emento del prc;:
pe! O a veces se c®siguc rcco er ciertos datos .inn.< !mli~ blem~, puesto . que con frecuencia sólo los que pertenecen
de otro modo. s lídcre; a retirados de las uchns olíticas al mtsmo parttdo o a la misma tendencia, <> bien aque llos
o~cen gran i~~ter s, l. as .!.'!(§r!i!e_¡¡¡§_ p_uc ct · ~au• sus. otros cuya neutralidad e imparcialidad está gara ntizada, tie-
hfiii! fu r~duoc•oña'e memorias. Es ·preciso sefialnr taro hlén nen auténticas posibilidat.les d e realizar una intervil<w seria
er gra n interés de lns entieí•islas t'(>n los líderes de segun un En lus estudio~ Ych~ livos a los grupos de presitln en Francl~
fila, con los cuuüros medios o subalternos de los partidos y se pudo aprec1~r t'OrnO los indagadores extranjeros obtenían
d~ los grupos, etc.; estas gentes, cuya e>-periencia y cono- datos que hu h1eran SidO negaóos a indagadores franc:eses.
c•mtentos son muy grandes, por lo general hablan mucho . Por otr~ parte, existen inüagadores 'l'~e tienen una ap·
más gustosamente que los grandes- personajes v poseen nna btud t!SpccJa l para hacer ·hablar a la gente, que est:in parti-
documentación de e>tremo valor. ' ularmente dotados para la inter,;ew, que tienen un _sentido
e los contactos personales muy especial y de.-piertan fácil-
me!l~e la confianm. Otros, por el contr.l.rio,Jo logran m:í.~
~) LA técnico de la interoiew tC:J_~m~tc. ~st~ no debe ser ol•;dado en la organi2aci6n
~ - ::.....,,., de las mvestigaClones colectivas: resulta fun üamental des-
Las i11tervlews extemivas, por medio de cuestionarios pertar la confianza. Los psicólogos y los psicosociólo~os son
~tá~ sornetid~ a u~as reglas técnicas precisas . y rígidos: casi los 1ínicos en practicar la iutervlew demo<locicntffico
• Las tnl~v•ews m~s¡vas generalmente sollJl)ás_1ibr~, pues y sus mét<;>dos deberían ser transpuestos a las ilemás ciencias
la d uetihdaJ, el lnclo, las cu üliJa<les de adaptación, ouen. sociales.
·""""-
1

' "'
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J .' . - • r
~ ... "
tan más que la p1•esta R punto de cuestiones minuciosamente - ~.o L.a nrtranizacit~n dt~ la inCerttie-w. l¿ls iQten<iews in·
elaboradas. Es pos lb lo dlstinguir la téc'Tlica do l.n~ intf[~'ÍGWJ tctmvas ueJ'cn ser obres O lOr cuestio.naW.La inltlrviow
de opinión f-.!a üe las fii!iiroi~(!ocumentales, nun,gi,I.!UJU!- ~ Uore o ."no . m g K a se p repara tan cuida.dQsarnente como
~ categoroas se conlundc!!..cou bastante frecu~a. e~ éüestmnar1~; el illuaguaor estud ia preyiamente Jas cues·
_.-.- a) LA TÉCN•C• m·: J,As ~~-rmwn:ws DE oi>oÑ!o~. - CoUlo es ttones q ue 'l?•cre p lantear y los temas que van a ser abor-
evidente, deriva de la q•.1o hemos estudiado a propósito de dados se das11lcan y d~ñnen. Pero las preguntas ·no se red ae·
las .encuestas por sondeos, respecto de la redacción y apli· tan; su _form.ª-que.~a det~rminada.. pPr el _p¡.o piQ. de-<arrollc¡
ca(,{m del cuestionario. Se plantean los mismos problemn5 ele las entre\~Stas, S•n segmr un orden rigur2 s.o_y_p_uüiemlo las
d~bas~ aunque su cvntexlo es muy diferente. re;pucstas dar lugar a nueva.< cuestiones etc. La iuterdeu;
l.• Dupertar la confianza ele/ iiulividuo interroaado ad- libre .con~tituye una ,conversación más bi~ll. @_e un interro-
quiere importancia ~·al. Se le preguntaran muciiias mas gatono~ s1en~o muy util el magnetófono.
cosas que en uoa encuesla por sondeos, llevándose d análisis ' La mterv•ew~r euestiouario~.ünterllieu;_dirigida", dc-
mucho más lejos, es deci,, que se va a seL.Jllllcbo másJn-'ls· · riva Tc los proclmientos que hemos estudiailº-" P.!.OJlÓsito
- !.!>'_
286 287
de las <'ncucstas pur "'"'leo;, ~ero (?Of regla gen~ral Jll¡~r,~:­ rado los problemas que desean abordarse, pero la forma de
gunta.~ ,;cm más e:ompJ.et•s y prc'!IOmman l~s Cl.l~ODCS...~T· cada preaunta...sc..<:lcja...a_hunspiración_d_cJ,,.Jriomenw. Por
tas. Por otra parte, tarn iéo ('S posible utilizar procedimu!uto; otra part~n el curso de la COI_!versaci~n pued~n2.!!!gir _nue;
mterrnetlius, como.¡>or ejemplo, redaL-t.tr uu seodllo esquema yllS cuestiones:"'Enrtdagador debe pedir prccm~nes, senalar
cou arreglo al cua se re-.1liza el interrogatorio. ~ vcnt~a fas póSib!eS- contradiCCiones ~'<>n las interptetacr~nes de he-
del cuestiom•rfo reside, nan•ralmente, en la pt>SJblliaad ~ chos ya eonoddos, en una palabra: empu¡ar a su mtcrlocutor
efectuar unn confrontadón delas respues~as y obtener indi. hasta sus últimos reductos. Aunque, ('()mo es naturul, con el
caCíone, estudíslicas. El prúcroimientu es, _pues, máLconfor- máximo tacto y destreza, a fin de no perder la ('()nfiam:a del
mc a la nodón de obser•adón e:\.tensiva. Casi .<e _poclríu individuo interrogado. .
dedr que cuanto más libre es la il![eroiew m:\s profunda es La interoi(<W <lcbt~ desurrollarsc, en cuanto sea pos1ble,
la observación. en dos fases. En primer lugpr se procede a una primera serie
- - b) LA rt:C:~I<:A OE J.As I~'J'l::nvn·:ws oocu~:n·:NTAI.E~. - El .. Üe 'ln/erview.t.,·, n fas que se analiza Comi.'arauao sus resuJ..
problema de lus cualidacle.< personales del mdaga<.lor, nsl tados y ('()tejímdolos cou los hechos couocHJos por otro ludo.
como el ele de:.pertur la confianza del individuo interrugudo De este modo e.< posible preparur, para ciertas personas, una
son t:ási los mismos que en ht< intert>iews de ópinión, pero In segunda serie de lnlen~eu>s, en el t:u.rso de l~s maJes .se-
P.!:$1~1 u.eali"'J.06n...d.~i1Jt.er¡;i¡¡w son mu~.Qi_fur~. pedirán predsiones complementarias y aclaracJOnes~ se .m-
!¿/ _Lf, ¡¡rcparaci<in de la il~t~nicw. Funda¡~:entalrnen­ tentará abrir una discusión sobre los cktos eontrad""t?nos,
tc consiste en acumular Ja m:mma cl_<>:•:nnen!!'elon ¡>tl.áJ2!c ekétera. Por otra partt.', el indi,-íduo interrogado babra po·
sobre los problema.< 'l"e van a set ex~na<.los con!~_ p~r­ elido en eJ intervalo entre ambas inten'iews, reHexionar so-
SOña- entrevi~tu<la. En primer lugar, el wi:lagailor dcl>e pn· bre Jos problemas abordados y reunir datos precisos sobre
seer una grun cultura. "' decir, debe conocer u fondo el p~­ los puntos importantes.
ríodo estudiado a fin de sitltar desde d primer momcntn Añadamos finalmente que la ínterciew puede ser uua
los hechos t'\1>CUdos por su interlomtor, comprender su im. ocasión para conocer ciertos documentos escritos, es decir,
portancia y orientar la; demandas de pr<'<'isic'm. Por o.t~a aqueflos que. c-onstituyen los archivos de la perso~a .•nterro-
parte, tiene '1"~ haber examinado toda la doc:JJm~ntacum gada, aunque, <'Omo es natural, debe usarse la ma;oma dL<·
<'SCrita existente sobre lus cuestiones (¡ue abordara Ctl t:l creción para no comprometer los resultados de la entTeVISta.
<'Urso de la ínlerolew. Sin embargo, la experiencia demuestra que re pueden obte-
Así, pues, la re. •la fundamental es h d e que la ínter 1'IC ner buenos resultad¡¡s cn.Ja medida en que se ha CQnsegllldo
debe tener lug¡¡;:-2 11.\'flllcs <e as invcs 1 ac•onc.; so.'r~. illter~.>ar a la persona interrogada e~ las, investig~cion~s em-
men tos escJitos.)' !!,1 lilltt~le su~ ¡;cs.!!J.!i!,..r•. .4as ~r'.t~ro/!rws prendidas v hacerle comprcnd"r el 111teres y rne<hr la Impor-
dCllcn SJtunrsc eu Tu tlliima fase de la mvest1gac10n, s1 se tancia de fos resultados que su <"luboraeión puede aporta!".
quifren i>htcncr l<ls nu\xilllOS ~[{¡jltados.L5e ;-stC ln00C) S~,~V!••
ta que la intcrt>ieu; se desvJe hac1a c....uelitipncL>:_:t c:onoca· § 2. TÉO<!CA~ '"'''FQALI(S DE '"TI:RVIEWS
ila.<~ de las que se tienen datos por otra.< fuentes. Sobrl' tmlo
sepuede Cllc.J117-Ur Ja interview mucho más profundament~ Jwlto a los w¿¡cedimie.ntos...gcuctales_g~_inlerviews exis-
si la persona Ílltt!rrogada tiene la impresión de que su intt.'r· ten diversos meto os purticulnrcs. de uso mas o men~ep­
loc~r está al corriente d~ las cuestiones aborda<bs. fñente, ,;enrlo posible, aoem.t<, in,·elltar otros n~cvos. La
2. La reali::~lcí6n rlc la ilúerdew.- En este L'li.<O ~ "'frrteroiew es una técnic,, individual que Uu...JleceSlta_prcr.:·
!!t~n_exitlentP'"!nte <uestionarios rígidos. Se han prepa- rativos ('()mplkadus ni prc\~OS estudio; colectivos y que o re-
288 289
.......
¡- ·
blema: cs_preciso habl!r...dd.crminado unas bip!)tesis bágca!o

l ;¡;yo-grado de cxactjhJd será verificado -eor el pgnel.


-'"El ritmo de la repetldon y la auracion total de Jas illlCr·
views repelidas es muy variable, pues todo depende de la
naturaleza de la en<-uesta y de la composición de los !,<rupos
intcnoaados. En la encuesta de Eric, las irrterview.s se re-
pitiero; seis veces con un m.,; y medio t!e interval?. O~a
A) LM lntervlews re¡>etidas (panels) encuesta de Lazarsfcld, efec-tuada en la Cornell Umver..,ty
, y q ue tenia pur fi~alidnd el estudio del t!e-':arroUo entre lt).<
La técnica de! ¡Janel consiste en interrogar a un grupo ·,/ estudiantes c:fc las 1deas relativns a la elecc1on de una futura
te Eersonas me~'!!'lC inler!!íews reRc,t idas en diver$OS in- , carrera, duró dos <lf10S. El único Ilmite lo C'onsUtuve !;ulili-
. erva!5"s de fiernp~¡; Iuc puesta a punto por el sociÓlogo cultad de mantener durante tnuCho tiemp.U. una muestra ho..
arnencano La~arsfeld, quien la desHErolló especialmente en /
un profundt) cstuc.lio sobre las .lecciones prcsidencialt!S c.Je
iñr:t!n ca.
2!)--r<, homogeneidad d1J la. mue$tra. - La técnica del
1940 en un distritn de Eric (Ohio), p nblicado bajo el título pa'ite[ impllcll'"q~TI!"I«ínterclet~l'echten sobre las r~
The peoplc's choice. ~r;onas•• distinguiéndose <ISJ de los sondC'os de opunun re-
a} LA rio:ICA u~;L I'A"~· - E l panel descansa fuuda- petidos en lus q uc la muestra es sortead" de nuevo cada vez
mentJJlme~tc en d_os idea..: . En la re~.tición de las mis· y, por consiguiente, mnsUluida por individuos diferentes.
mas c"Ue~honc; a ullen•alus ,guiares, y · . En el hecho de Por otra parle, el término muestra es improp1o, porq~1e
que las inlen;lews se efuctúan entre 1: mi.•mas personas, la técnica del panel, puede ser empleada !!! .dos casos dJS·
entre un gn•po q ue permanec-e homogéneo duro~.ntc toda la tintos: O bien SC¡ pli<;!,...ld ~U$Strll ¡;_ep!,CSCntativa a f!..una co-
encuesta. JectiVicJad, constJtuit!li scg.in las técuicas C$tudiadas C'n el
. 1.• Lt1 repeticl6n de los interuiews. - Los panels se des- -capítnlii precedente, o bien sirve para obscryar el conjunto
tinan fumbmentalmente al f'.Studio de la evolución de las de un gru_ll<)Jestri..!!i\áo, como, por ejemplo, los alumnos. d,.
a@!cl~_v.Jle las opinioues durante un pen odo de Uempo una escueTaolos estudiantes de uu college (en el sentidu
~astanle c'<lrto. As!, pues, se interro a el grueo estudiado 1!.. anglosajón del término); en es t.- úlili!!? caso .!!? se_puedt!
l~Io!.fegulares a fl.u dt: o teDQr_ ll.lla serie de '' clisés· hablar de muestra, si bien el panel es utill7.iÍ<!o con mucha
_do S'!5 opiniones Cn Jos dh·ersvs _m~mei.!!.OS ae la experlencln. Tnas frecuencm en el prirnero.
!,a comparación de estos .. disés" proporCIOña una i<Tca pi-C. - ·r:a hon'lo~eneiilild de láñiuestra limita la d uración_t<ltal
cisa de su ..e~uclon. del aíi!lísi5 J2or intcr~icws-Tepctidns, y es precJSo contar
'"LiiSi"nteroi{IW$ so ~:!.1. no sólo a la~ actitudes y opinlo· ....._ con la 'mortalrilÜ(J" q uo ufeclu al grupo sometido al pa1tc~.
nes que constituyen propmrnente el objeto de la encuesta Algunos de los individuos interrogados desaparecen deflnlll·
(por ej~~lplo:. actitudes y opiniones pollticas en la encues- vamente. otros se ausentan, )' otros aun se causan ele la.s
ta de Erte}~ suJO tambJén a los elementos susceptibles de in· int&rvicws y se niegan 11 re.<poodcr de;pué~. de alg~nas..repe·
fluenc1ar d1chas actitudes (audiciones de radio lecturas de ticiones, etc. Se puede luchar rontra la mortalidad cm·
periódic?')'' libros, influencias diversas, etC'.} y' a las actitu- pezando con una muestra más amplia de lo necesario, pero
dP.s y opunones que se suponen relacionadas con el objeto de a menudo los que desaparecen constituyen tipos particulares
la e~cueita. La elaboro~.ei6n de los cuestionarios de panels cu~-a distribución no es idénUca a la <llitribución global del
unpht-a, pues.¿_~na ,·erdadera sistemati7.ación previa del pro- m6dulo. De ahí que puedan produdrse de:.-viacioncs, liger.ts
291
en tanto 'J"Cla ··mortall~ad'. es muy reducü la, graves cnuu. muestra, c.< ckcir, cuando se aplica al estudio de una peque-
do. es lfnpnrtunte. Por esta causa Ltt:<arsfc-Jd ccmsiclcra este ña comunidad, en cuyo caso no son posibles )(ls. sondeos re-
rn~to?,o como un mcúio de "'tncliar "el cambio social -a corto
1 petidos. P~r otra part~, el c;tndio del efecto cl~l~ma~or de
p U70 • L la repetiduu C'S en ~t muy prO\C('hOSQ. puc~ T(."\•C'li"!ntt"T'~­
h), Los Li•uTEs D~<l. MÉTODO.- El método úel ¡xmel ~s sanres a.<~~s de J,t_oonsf>tencia _y naJ~le7a d~la.< opi-
muy utll p_a.m c.stucliar.Jos cambios a c.:orto- pluw, pero cla n•on~, al 1guaJ qu e los ÚH;fore:; de ílesviac1on ~~~ las cncu~s­
lugar a ctcrto nümcro tlt cl~dcs; úe ellas lu principal fas por sonacos.
e-s d efe~to defurma®r de la repetieUm. Los trabajos d .. Lazarsfeld tienden a demostrar que los
,. l." Jil. cfcclo .!f!!.[ormaclo!_d_e lfl repetición.- Ya hemos , aspectos importantes de una opinión o actih1d. los factor~>
\lsto ~~ - c.:t ndado _e~? que se da!Jomn fos cuesfionurios en las ··í que ejerc.,n gran influencia sol>r~ c!la, no son_ apct?;Ls modJ-
, 1 .•.t.ts· .·de op11110n• con el fin
encut' · d¡•· q tte ""'1 entre v1s
· tad o no ficados por C'l electo de lu rcpct1cmn. como st tuvteran una
J>IIH a ndh-mar de ~tcmano la cuestión planteada. En..elsis-
t~ma dcU~"('/ los mdividuus interrogados mnoccn las cucs-:"
l. rcalit!n.d Cll sí mismos, 1111 peso pwpio. l>o1· ~1 contrario, los
factore; secundarios o los :!Spcctos inconscif'ntes de la.< opi-
!ton':1es1mes d!!.l!!....ruilllera inter~ierc,_.E!E:,_Io '!!le~ Jliooes v de )a.; actitudes si son inRtúdos por el efecto de la
prep~n~ os pura E~u!!2sr. A mc«ic.lu que se suc-.,den las repetición. De este mudo, el análisis simultáneo por intcr-
~p•t•c•ones van coml'rcu'Cl;c;;-do l~oolenms p luñ fi'ütlos ciews rept>thlas de 1tn mismo ¡.,rrupo y por sonileus sobl"e
~ rc;Jle:donan ~a da vez más · ;;;;tes el~ r~Pfndcr. De ¡;;¡:'m a' grupos-tcstrgo diferentes. per1nil~, t:n. ~i<'rta medida. d}stfn-
q~e _los camh1os ale>~ua~?"-por el prme pnCdcu _Ero\·c- guir Jos dh"<'fS<>S dcm~utos de la.• oplillonf'; e mcluso Jcrar-
n!r. _t·•':'!!?- de una ~~c:!!!'f•~""' de las opinione.< comu de un qui7.arlos.
~noc~·~·nto ~úda vr.,z má; profundo de unaopin!óu t¡uelio
~~~ ~arn~ado _dt• un motlo nota!~'::: - B) /.as intcrvicw.< en profundMad
. l ara medtt esta_Jefmmacion es posible interroaar. al
'".•smo bempu que el m(>dnlo propiamente dicho, unatm;•es- Bajo ~t.l rúbrica general se cla.<ilican cliv~rsas téc·llicns
tr~~·~estigo, a In.~ que no se interroga m.ás que una v~;; en de inlerciCW$ .9!!!U'PUllla!l !.._UD anali>is tod¿tvia más pmtun-
la~ dtier~utes etapas del par11:/: la mneslm A es iut~rrogada al do dejas ori.nlon.es, .d~las actitud~s y.J~;¡sta d .. l'!.J.'ersona-
n¡'sm_o tiempo que la 2.• mtt<rview del panel, la muestra H !Tcla[gluha d_t;!)ndLvitluo..interJ:i!gudo. _En "sl~ aspecto, la
a Jnmn~ tiempo que la 3.•, la muestt·a e al · mismo tiempo térmmulogía no est,\ claramente determma<la y la clast!]ca-
~~·e la 4. , etc. Las •-ariaeiones de ,\ rcsJ?ccto de la J .• inter- ci6n es dificil, P""-' algunas técnic-.tS difieren poco entre sl.
""~v del panel, de B re.<pccto c.le A, de c.; respectu de "ij etc . Sin ('mbargo es posible delimitar d<! uu modo bastante clan.
no_ resultan afec:tadas pnr h repetición . .Si Ja cnm¡>osit:iÓn d~ dos c-.ttegod~s , ' las inremiews a fnnllu úiijcas y las "Iiiiervicws
1liS ~ru¡>os A n c.; etc.: C'· "ú ¡ ¡· .,, 1· . .
' J , ., ~ 1 t.n 1Ca, as vunacl OJJ ~s corre s- ¡ñiiJtinlicadas. - -
pon< en a camhios de opinicín. Comparllodo!as ~ ¡ ¡ 0 LA JwER\'lEW SUELT.\. - E!l.-ll-tin<.:ipio.-w-procccle
se pl d
•e en aprec¡ar 1us cor.se<.,.cncias de la repetición wll " pallf!
Pero a una sola inú!.CJJiew del .sujeto, aunque, es posible. pcdld~
~n este C".t.>o ¿por qué recurrir a la técnica del panel ~ no a que concrete !)n el curso de una segunda inten;ie«:- En :l•ul-
l.t .el? los sondeos r<'petidos para estudiar los can1hio· ,¡ q ttier C:a so nt> hay repetfci!Ín nmltiplicaaa de las mterCII'ICS,
oprmón? .) e
como eu las técnicas <¡u~ acabamos ele e.studiar.
. 2.• t:l intcrt4s del e_studio d,g~....Ef!cto deformador. - E n 1.• Las inten;iew~ concer:rcnles (focusad lnterciews),-
pruner l_ngar..resulta mas "'"tajosu utTI~ar Cl panel siempre Esta técnica, ..Jaboraclu por el sociúlogo americano R. K. ~ler­
que hll mterclerc-t se efectMn sobre un grupo y no sobre una tnn. consist~>, más QIIP en el interrogatorio de unas personas.
292 293
_,
1

en ayudarlas a esdarcce¡ i>or sí mismas determinado :t•pccfo


YO" un lactor (estimulo) lllif obra sobre <7ifas v lils co11se~¡.

c@s r¡ue rr?ducc~n su .!!CÚ!Ü.crta-¡;;j{;r~;e;; ti~ugar, a
continu~cl6!!..flc UQ.a $i!JJ.;•cion..p.aitl<.'ular concretas C2!E_un
0
.]rJ
no es,.!. J!:_tf! ~- f, s motivaciones_h~ de "?0~
na e' eriencia cspéCífica S!!YOS efectus
se·q¡nercJL._an . . !i ~ ~!_. reteódeñ détenñinar. 'El ;¡6n
a]oclas las~pC!]OnQs cn~istad~; la proyección de u11a pe· opiniones o ~''tituCies
qudse P . ríe- de· cuestiones de ase
dl!"i'a lr.•term~ comp~en eás~~r~~tas relacionad~ con estas
pregund~á e~'erto
lícula, una audición de radio, 1a lectura de periódicos o li-
b_ros, la participación en una exp eriencia Nicosocial, etc., y l. y una liSta de md manoen al mdagador.
"·a~
. base e · n ose . o . . . .
J"'etende estucliat..a...!ow!o.Ja_mfluencia úe esta situación. cuestiones de . • . l d'111.· ·u- (non-direct1ve mtervrews),
pl'O<.'~nto En las interv1ews no ~ la entrevista lími-
~
F.lt., se in rentó para el an(tlisis de los efectos · J · ·ciativa uran 1e '
úe las "comunicaciones". él sujeto conserva Oafl 3- recisar su pe nsamiento
1' tlindosc el in'da-gaclor.a a~u ar 'j
Juc entre de llet'lo en el
o~cto
En primer lugar, el contenido de la situación de base es
aná.l_W,~
Cle un defallado y según sos r•.••ilfiidos se
)'
a orientar inlero•~ e se
E t la rocedirruento m0 0 pie• en psicolonía social,
em ~ ·
eabo1·an unas l.!ipcítf~ sobe., cf alcance J' los _efectos d~Ja
" ¡
easunto. s e p etc., y,. de ud modo general, su uso en as
n psicoterapia,
situadón. Estas ¡¡¡poteSis sirvl'n para establecer ~i(m de
intcroiews que detemtintt los grandes campos de lu cncucstit, ,;encias sociales parece exten erse. s Raram""te se uti·
ti~nen
¡}üc.s las intervir:wa csonciafmcutc por lhlalidad ron}.
b) y ..

li.~an, p~rque
VJt:\VS MVLTil'LICADA • -
s~ponen
........, ImER
una e><.:¡-a~~al se somete du~uu
· . . ·dinaria pacicnda por pu e
rf

)lrob.1r el ,.,for de las llipó¡esi'<, p~ecisac su a.!sancc,_Erofun-


~"iír '\LSi¡.,rnifimdo:..El ,guión <le la lnlerview no E'< mós que del ind'"'!duo mte':"ogado, numerosas mt_eroi(fw,s_ qt!.!<,.,tler.:.
un cal1ama>.o CJeJ c¡ne el Í!ldagador..s<:...m:n;...!!brP\!.!mt~_gl ~_en.22o de te~ra su ¡)erSo'ñaliuad, sus opiniones >:
~n d~.l1$.~nr
csencinl es ..!'l. .!!J ui!lJo fnterrogudg a C2!nl"'91l·_ nutcn a la VC:t pro un d -- t.adón exacta. Se pueden
t)UÍ~re Al13Ji7-~tl'
Oef Ja hipc!!t'SÍS r¡Ué SC dl'spu~
!f dejarle CU·
---.. >b ner una oetuncn
sus actitudes Y o. te ,:¡¡ S: lás ifiterofew9·memonas, las
ClasíJlcar ~n nrms. catego a · ; los sicoanálisis.
"' .- ...
ll!entar su propia e~erienc-ia, :'La con\•crsacióu cilfrc e!"
individuo interrogado es ~.,tenowafia<la o registrada entera- lntercaews:de dete~•dos Y preso Y_ ~oponemos este nom.
mente. Des¡Jués, su fl'.xto ~s ohjeto de un análisi~ profundo.
elll~o;l p~imieoto
1 • Las interVIews·mcmonas. . nto oeo utili·
2.• l .<Js inlervle.ws clínica., (clirdc:al inlcrciews). - Nos- bre para un tipo de irJtel'olew ldasta
otros utilizamos este término en unn acel)6ón más amplia zado pero susceptible de .gran esb7.,~e de nn persona la
que la adopta<l~ J!encralm•ntc en los Estados Unido; r 11uc es el siguiente: nn investlgadod 0 ~ ~egularmente, 11 durante
parece mrrcspond~r mejor a la idea expresad¡¡ p<:>r el voctlhlo antorizaci~n de verla. a men~lao sÓbre los acontecimientos
"clínico"; unu in/el'l)iew d. este género St'...]>arecc u los lllé· cierto pcnodo, para mterrloga,. t envuelta. De esta forma
todos a., intcrroga<íón utilizados .J:l<!r el médico respecto de en que dicha persona _se 13 '~s 0 'modo, el papel de me-
.~;, q,nfermo a Jln de establecer un diagnóSfi40. - - el indagador desempen~ en eJer:J e no hubiera· escrito
En el sentido amerk-ano del Mrmino, la clillicalilltCrvlcw morialista. El indiviCiuo '?terrog~n~it~o 1
a expresarlas oral-
fue utilfzada n gran ese-di¡, para reunir los hechos q ue sirvie- por sí mi~mo sus me'?'d:tas~d~~ su desarrollo y tomando el
meotc, o~entnndo el ~ . g 'ble (sería deseable ut{hzar la
1
wn . de base a l cstnclio solíre la "personalidad autoritaria"
c¡ue se publicó en los R<tados Unidos en l!lSQ. El procedí. mayor numero de no~s -~OSI ro como pueden incitar nl
mi~nto se parece al de las "interpiews <:cmvergcntes", puesto esteno!!l'af!a o la ,!,'l'll • Cl 0 ' J':r
p~d~nclll ~er
evitarlas).
que aquf también la inlei'IJ/ew se "c~utra" tras un auálisis individ'uo .a la es rn Jblcs de sometidos u este
pre,io y. ~n COnsecuencia, la dirige el indagador, si bien de . Los per~ona¡c~·tipo su~cephombres políticos de segunda
una mauern flexible. La difeJ~I!...COns.íste..c.l-ql.lc..eJ..::lAr,o." g~oero u~ !nlerolc?W :~!et~~ios de comitós, partidos y 1(111·
lHa, los dingcptes
pos~ las "élites • "
y bl es. loc•les
v nota ~ · •· los· altos funcion,..rios, etc.,

295
cuando han llegado a la edad de retiro. Entonces, retirados señ•Llar que se pretende utilí:tarlo en cicn.cia ~o!i~íca, si
de la polJtica activa y confinados a un semi-aislamiento, por b ·en no se ve la posibilidad de someter a pstcoanaÜSlS a .los
lo general acogen gustosam.ente la oportunidad de hacer con- líderes poJítjcos. No obstante, se emplearon mé-~odos pstj-
fidcnuias y recobrar su prestigio a sus propios ojos y a los analit.icos más 0 menos riguroso.< en etertos estudios sobr~ . os
del indagador. Como es natural, este último debe conocer criminales de guerra nazis. Por otra parle, algunos so.cto1o-
a fondo el período estudiiulo y poseer especiales c.mlidadcs uc)S americanos tienden a e.t~l~c:u' muchos comportam•eJ~t~~
de tacto y simpatía. políticos a través del psicoan"hs•s. aunque se tmta de psH¡o
_..-2.• /.,tJS interoiews de ¡.>resos. - Se trata de un proc-e- análisis indirecto y ello disminuye el alca•1ce de las conc ll-
dimiento de excepción. Los presos se encuentran en uM siones obtenjda..
situación de disponibilidad (si a<í puede decirse), de tal-for- Sol>< la técnica tneml de la inwrkw <f., ad""""' el: lo.< ohru>
ma que para ellos eon-'tiLuye en cierto modo una diversión • d E> J . • :'J61~ C'f C ~A-HOtl"f l'CJifri:;fit'J1 1)·'>'/flrh1ó;!trtUIJ, 1958;
responder a una intcrview y se prestan gttstosamen te a este c'llt1, :\S.Kll ~ pt~é• i:· c.u:."N~~ Th~ J,;;.mnicl! o/ tntettlit.'WÜI~! tlu;ory,
ejercicio. Sin embargo, este procedJmjento tropie7.a con gran- R. .... . .\tfN y . • t • Y~rk
!957; et númtro ~pecial del Arne-
it.·c:Jamqpc. nnd CC.Jt>.S~. ~ueva. o s~ ~ -ado Q. TIHJ interdcrw in ~"JCial fl'!!'-
des di.6c-ultades. En primer lugar es prec"-tso qu" el preso no .nom ]ourn.aT oj Socrolff,IJ <.: u. •~e~V · Cosa ,. olr¿s, Tnte.nJit-•wing. In
tenga la impre.<it\n de q ue la ittteroiew ~-< una especie de (;'arrh. 1956, u. 2: ~· · HY!o~, · 1' · trodÚt<-i6Jl de la obra de
..,.,-icl rC$Ctltcll. C11lcago, 19& ' Y 1• "', p ·- 1'"8 (ttod)
interrogatorio de nuevo tipo destinado a arrancarle datos A C Kr\S'E\' L., comr,mtcmcllt- st.~tud de 1/Jommc~ Ol'b, •.n ~ l · •
quo podrían s~r utilizados c-ontta él o contra sus cornpaú~­ · · ' 1 1 11' e.J.98 KiuS"'V "' $us cola.boradore:~o e f't>
esp,'<'iahncute l: <:ap. • P J:!."'· ; • e: •. :"\i)rri ··-'armente delirado.
ros, In cual supone qu~ lns inlervicws se r<'.alicen de;l'ués • 1 ·icu;s !t nran oc;tla t!n un tert(."ttu r-- -t.."W
tuamn H1 en;; , • to. l .. . , F' 1 1\0IITULtSDERCJ!n. Mana~1!11H'nt
de la -condena, <.ttte el imlagador ofrezca toda cla.1c de ga- D i:hcml)lo' n~ml tirnus tu m )IQI1 a . , f(i • lt:IS-229 • \V L- \\' \1\·
rantías, q ue el preso sea !otalmcnte Ubre de recibir o no al ar1d th~ wurker, C::hie,.;'ljl-0, 1~9. o.· ··}''~~'i!'f>- ft '
s.u.K y p, S. L 11,'T. Ynnkcc Clty. J, ·1.~ e(l., 194 • .PI:lf;>·
lS-.53· ~ ~m-
l' ....¡S . _
indagador, etc. Por otra ¡t•rtc, un preso tiende de un modo hién ·o Ln•..:-;lo'~. Tuterc>if:willg Frem;Junt:n (;\mtJnéa~' Johuma ~- ,o~t<>
1UI/.'J• 1 6' r::'f''
natttral a la aulojustincación, por lo que sus r~spuesta:; serán ~ n:í~ !81) ,. ,1\. HF.AMn. Tnfl•sc•etdn~ Sout en' JAnthclort•
" • 19- 0 p:\d'l SS6 )' !'S) - Ltl o1)T:i
( Americm1 ·., : ·Da• G'"~t..ll-
tendenciosas (este defecto es menos grave porc1ue de !techo , pohrfcal
H Pscfcncc rt•ncu'o o · 'o¡.¡'• 't"
.ti~ . .1)1' E A Jui-IF.i'i v l'Y.s·ur-; ·~ .....
las respl•cslas de todos lo> individuos tienden a la autojusti- d~· 1-!· 1~~:nd.. · A~ixÚc~:. .J!ubÍo,;, 1931 · (stlscirntas intercie~• de
Gcadóu). El proced!miento se utilizó, d~l'ués del juicio de sclaa¡t!b1lcu es · , )l't' . reiona un btltt\ eJrrnplo
()lnem~ •le~ h rndalurg:nt a1c:rnana, nos p1o~o l'd ... Ó
::>iuremberg, en ciertas encuesta.< de psicología sociul entre ~e invc~tipc;íúJ'I h::tsatlrl en inlerch:v:s <.'!l yro une t ~ • l F LA-
criminales de gtterra nazis. Sohrt la tfmir.:to drl pantl no< rcm,umo-s t.'11 pnm~r u,~~,r a ..:
~ TT GALDE'r 'l'hc pcoplaS' c1oce, ,... ue-,•a
- 3.• El psicoallúli.ris. -No es éste el lugar para descri- ~-'K"t'fo:J .n, B, Ds-:Hlo:l,,.o.s ~- · • ~ . " \V ~ M~cl"lJ.EE. Vot·
York 1918~ \' n 'S. n~o.HI-:1-'•C)S, F. l.A7..-\.Il.Sf'f.lmLD . • • ¡' . · ..,~ .• . : 1 d·
bir los métodns de intervieu;.t psimanalíticas. Recorde- · · 954 b d:ls ftn•wb.mcuta !."ute en 9 U\W.Z uu: e
ing. ChiC'tlgo. 1 : asa F . · . 'LD ti<.·10cdbc d ml:tudu cu 'fhf.~
mos que ante todo >C trata de un largo proceso que corres- lns inlcroic'ws JtpelJ~(t P. . h1 ·~p~;~~~~di11g O¡ lhc Amerlc:on eliiloso-
ponde a la noción gencrul de fllfervlews mnltiplieadu.<. Pur u.se of J?<l".~ls hl19S,?gltJ •resr~nl05-r~·110) v m Pufkd studlt:t ( PulJiic OfiÍnion
otra parle, se trata ile un método de naturaleza terapéutica, pl1kal So<::etq. 'tu, pa~s . .
de una t~cnim destinada a la cuntción ele los dcsónlen~ quart!!rly, 1940, p{lg. 12~).! , f H p ¡ ,.,,\\' t:l 1 P.vyc11onnthnl"!!IJ
"·1 1 IM~n:lctts •5l uuuu (' •• 1· • · p•· ¡ ,., , ...•,...,n
.;ni Jrt' ¡a_..
.. u The ,- r.(lntru-
.
mental~.s o las perturbaciones de la personalidúd. Por últi- . • (')" tr 1930· e1 a1ttC"U O vf! • • '·• .... · ~ •
aJ1t1 p lfléS~ • ':¡'<.-¡¡~i")o, • •. . . . olfur fnr nt·:Jlfmiat!Qn ( PuMi<: opinirm
mo, no puede ser utilizado m.i.< que por tlll esp~cialista n1 uv ~.:vr.u¡ "'
IJt>tr detm e Ittltft:·h:tu;s. 01~ . • M F•" .,. ,. p F. Kr:snu.1.,
'te l!f 1944} v :o-ubre tudc.• R..l\. ~;\fKTns. , ~ , d . Gl
adiestrado. ' ~uhor- r, • ,] ·utér~icu;s: a n~ammf of pwMems an~ procc vre, ~ncor. T

El m<!todu psicoanalít.i<o halla su natural aplimdón cu T o) for ";'a~· '¡ t . 1 ¡ ·. R A. .l"YAH. Th€' et:tJifwt:on inte.rokm, 1\ lrcva
(111.. Hl ; c.• • mu J lll • • • 1: t • po· ··to dP 1<"' can·
psicología sociul, siendo utilizado más raramente en las dc- York. )<).1:)8. \ l.lS ulnu~ dl:ldas ~ r.- P.."'J!:· 14o 3 pro "1
•n:i< ramas de las ciencias sociales. Sin embargo. clebemo~ , trulies. · ·

296
Svlm: e1 psico::máli-;is Ja bibllografír-t C$' inmtnsa. Pueden C'Ou.~ul · velador es su comporlamiento frente a lus pruebas del test.
torsc, entre los trabajo.:: en franc-l-s, nllcmás de lns ohras de S. }'rcucl rns
La mcdlt!i~n-ae•. opiwollcs...} :'de- Jus <J:c_!!..l:\td]ll consJi:-
(traducitl\1-s en su mayor p:ut<>): 1). LACA(';.Ht:, La fMycTtanaly$c. 19.S.'i;
S. Nt.cnr, T..a p$yC1latwlys.e d'm¡fomd'hui, 2. vols., 19.=56; E. GLO\'EH,
tu~cicttos aspecto;, \JJl..,Caso..particular...deLmétodo de.
T,·clmique de lo psycltanaly~e, 1~.- Sobre las aplic:3ciooe.s eu clL-n~ lOs t~. En eFedo: el procedimiento más utilizado consiste
clo social, eJ. Jt ll.nm•. Scciclogle et P"'_¡clum,úyte, 1950; w. ~w,.... éñcofocar al sujeto frente a una serie de proposicion~s-test
TKJ\BE:ncE:M y S. Axn.n.m, P~yc:11oanalysis oni:l thc Sdcinl $Ciences, Nne..
va York, 1955; J. C. F'Li.ic.:;;::r.., Atan, moral and societr¡: (1 psyc!JOQ.rwly·
graduadas, hL~ cuales f_orman nna escala. U:
"Pru?aca."n de
unas v la llesnprobacion lle las otras pcrmate atnhuar una
t!cnl study. Nuevll York, !9S5¡ (i. F'Hit-:o~v.,,"N, P$yclranalysc et wwio~
lo¡;Jc, c:n Diogt>nc, 1056, pig. 22¡ M: BoNAP.-\Wr~>:. Quclque.t lu<~urs nota á! conjunto de rcsptac.,tas, la c~aal mide 1~ opi niÍln del
wofttb:s pcr la p&ychnn(J{ysc et l"6tltnogra¡;hie ,ffir la &ociclop,ie, en )a sujeto respecto del problema estud.ad?· . La :ecnacn de las
Rc~ue jtonf. de p>yclwnafyse, 1032, pág. 313: M. CO<SDEIIC, SO<io/D:¡y escalas no <'Onstituye, sin embargo, el umco sastema de mc-
ond p.•ychoonaly>il, m el BtltiJh /oumd! of SO<iology, 1951, póg. 76: ruci6n de las opiniones y actihades, por lo que lo confronta-
l- \'O'\; \Vresn, S(l:lologif3 und PJ!JCitoanalyse en la Külner Zeitsclarlft
fíir !io.:iologit: uncf So:iolpsythologic., 19.:;0-51, pó.g. 459; etc.- Sol m: remos con otros pro?Cdimlentos.
bs: ~pli~acio:I~'S E'R ci~lCi~ poH~cCI, d. n. L o t:wt,..'\S'l'ni.S, P$tJCilonolytm
rle l(mtiSétwtt:mw, 1Y52; F. W. MA1'SO.s, The J>OlltietJl implicatío11 of ~ l. EL MÉTODO l>E LOS TESTS
p.vycllotmalitir: thcory ( Jor¡rn.1J of ,,olitic.v, 1954, pág5. 704-72.';); etc.
La obrn más tipu.'1l n:.-.hzada ~ohre la base de inter-oiews "'din~s·· El método de los tests es hoy muy utiliz.adu. ~~~
es la de T. AOOfl,.~o. E. F'J\E."\KEt.-Bau:o.'"SWla:: D. J. LE':L'O)()': '
n. ~- S.'L'ü"()KI.l, l'fw nath.c.rltsulan ~sonality,' 1\'Ue\' é York, 1950. punto de \~Sta del análisis científico se emplea corriente·
(Cf. (;1.)mo estudio «.:r·ítico del mi·todo: Studfcs in thtJ ICOpe ancl mctltod Tñeñte en pS1Coló'ála, en psi<:olúgl3.Socinl y en ps~quiah:í.a.
o! u'l'IUJ ~fit!Joritarian persouallty", Cl.e lll~c, 195-1.~.- Como ejemplo Desde el punto d~ístn pnictky,. s?·ve -~nra la onen~a(:~or~
tfu lntl!rrmtu;s do pmsos, <:f. D. f'.lc C. K2ux y, '7 uumty-itt;O cells In
Nurcmh?T$~ Nucva lotk, ~94_7 {tn lu que los lidere." naZis pris.ion('ros
escolar aeJos niños, para ];¡ úet@.rlllillaClOil de las apt1tndes
son t'studlados pOr un pstq~Datra); H. V. Dtca, Ctrman petJOnolity profesionales, para la selección de lo; cuadros de las crnp~•·
ltail• and nofionol soclolis.t :Jeology, t'"D la revt..tn lfuman (datlons, sas e incluso para la selección de los cuadros de la ~dmamS·
19~. págs. 111-154 (bas.:ada sul>rc una s:eric de intcrt:icws rrpetida(¡
Uc.: rñsioneros tic ~Uf'fTi't alenuwco:}: en fra!l<.'t:.S. cf. F. BA\'t.E, P-$yt:IIC-
\ traciÍ)n pública, del ejército, etc. Su uso en las demás ramas
de las ciencias suc.iales estn menos desarrollado y, oorno mu-
lo~i(J ct éthiqtu: t!u natíonal-.sor:iull.)·me, H~53. De-hc:nios remiUruus
t:unbién a la 1)1m' de A. Lttc:u·•·os. Tlu: t::~Jt;ftrnfng of men~ Prlncl:- chos otros mét<1dus, fue inventádo y pcrfecdouado por los
toro, J9•15 (véa.' c pág. 319). pskólogos sociales.
SECCIÓX Jl

~L
A) Visión general del método de los tests
Los tests y la medición de las actitudes
I>an t comprender b ien el uso de los tests en ciencia social
Ya hemos abordado, a propósito de los cuestionarios de -utilización actual y extensión posible - conviene ante
las encuestas de opinión, la noci<ín de test y examinado la todo tener una visión gene~al del método, yor lo que. estable·
posibilidad de incluir er. ellas uuas "cuestiones-test" cuw cemos un cuadro de Jas ilivers!!s c-dtegoraas...\k,.!e'tS.
respuesta DO "-' tomada e' ctaenta por sÍ misma, sinÓ por Ser --r:íiS cuulidadesge¡Jerafes que un buen. test .debe r><;>•eer
td signo extcrnu de una opinión o de una actitud. E u sentido son casi idénticas a la' de un buen cucsllonanu: ~dchda~l.
nmpliu, ll!).J~st est!l-~till•jdo por....!!JJl! seria cJ.\L~gtantas validez y sensibilidad. Simplemente hay que hace•· not¡!r ~ue
,~r¡¡eba.< _por_.m~dio.de.las cuales se. investiga inditcctañiP,j,. 'CS'taSexigeacias - espt!da1mente 1a va1iacz - sou J',u.." . lm-
te la personahdad del individuo. J\9,seJc..inlerroga-dire<'t(l- pcriosa.• en ~1 método de 1~ tests, pu.cs el te;:t no prop<>rc•on~
mcnte, no se rt!CUrre a.!!Lanalisis com~ientc, sino qu.c.Jo ~re· un <'()nocimaento
,...- .. darecto, smo sólo signos de tul compor
299
tnmiento, de tal opinión, de tul personalidad por lo '1" . e- 3.• Los test.• de colwc:imientos. - Su primera apll<:a-
es cscn~•al asegurar la l'lrl'<"spondPncía exacta ¿utr 1 · "' ci6n p ráctica puede ser la de sustituir d sistema de las ct>rn-
y la cosa si¡;nüicada. e e SIgno posicioncs o exámenes para apre<:iar Jos conocimientos de
.a) ~ TESTS_ ne AriTruoes Y c.;o:<oc"nr·"<TOs. _ Están una persona. Han sido ampliamente desarrollados en los
d~stt?.ad<~~ A ~:u~ _gmt!~ inteli~cn~.i,a de! su ·eto de 111 Estados Unidos y Gran llretaiia. En franela, que fue donde
_:xpt>~cnc:J.t) .In exEen~non dt~ sus conocmlientos,Jn ·H*tm·alé%n se inventÓ e) sistema (el primer test de Ct>llOCimicntos [ue
" Importancia
l) · •
de sus... a•>ütudcs.
J.:
U'is' tests d~ ·•fi>tit UC.¡-:---
" •

f>'~ V CO• r!aborado por Billel en 1910). no gozan d~J favor de la
o_~mucntns tknen como éarácter ~'Omún e! lccJ.n de. UP opinión, y subsisten contra ellos sólidos prejuicios. Sin ('Tn-
CX~_sta rcspu~ta ob¡.,t_iva a las cuestiones plunteaJa.<.
f.!,.': . ha.rgo, un profundo cstu<.lio sobre el remltadn de los exá-
t~jp uc:ton ('Xada parn1as pruehu.~ cfcctnuchW. üet-misttw menes y oposiciones, efeCtJ1ado hace 25 años, pnso de
mo,~.!' que~ pnra Ju~p,.egu~~ta~¿<-ütlnto ''Siiü'ian Cinco y cua- maniJksto los defectos de las técnicas tradicionales; la cou-
lro .. la respuesta mtC\'~ ..,,. objcti\'.amcutt- c-\ac;La. L¡¡ n:.\· dusiún pare~e indiscutible: "Está perfectamente clarf> t¡ue
t~Jieza de las pruchas es muv variuda. ,. sf' pueden t!istin-- los tests no pueden servir para torfo. Por ejemplo: la <'<>m·
~uJr los .tesis de wtebgcnc.a, los tC>h riéaptitudcs ,'lc;s d" posición hant'eS3, en la <¡ue el estilo, la forma de exponer
COJl0Cln1ICUtCts, • •
tÜ te-ma. Jn creacitjn intelectual, ocupan un lugar muy im·
1>asarse en ~ut'stionrs de<tinadiiS a pr..dsar 1 11'. ¡ d ·
- 1.• l.os tests de iulr¡/lgc"':itJ.- En primer J ~ar pned¡•n portante, c.• dudoso que pueda ser re<.lucidn a un kSt pre-
ciso. !'ero en otras materia. ~. de )a enseiianza, cnandc) se
formación. Eu otros. sea recurre a .. Jn Jw•mo ·"a~ .m""di· et.· m~ trata de ~~>mprobar si el examinado conoce ci~rtus hechos,
1n soJ-~~1on .; .. n mmc a .t, r.
mental. de p<qu~•ius ptoulemas aritmfticos. a In comprende las leyes y los problemas, ..J empleo d .. los tests
dolucwu de problemas d~ S<'lltido eomúu, al dcs~uhrinÍicuto es Jo indicado".' Los te.;ts 'de conut-imicntos no sólo son
. 1c. carac~e•·cs C<>~unes. ~"' grupos de vn~ablo< (u[ltitud dr• amp1iament~ utilizados en matcrin escolar, sino hunbié.n, y
.nst'lac·~1on), cte-. la~nb1t'n se utili7;;1n di,·ersos pruccdill'lien- posiblem~nte aún mÁs, en materia de reclutamiento profe-
lo.< h'táfit"' o umt~nale:.; laberintos, mmpecabczil.S que t[,.. sional.
hen ser ensamul.t<.los, ima¡:enes c¡ne hav c¡ne eompletar etc b) Los tESTS D" Pl'RSO:<AJ.InAu.- El Pr. PidlOt los ele-
~ 2.." Los fMis de flp/il:uf<,s. - Son cf., '"0 corrie.ntc ~n PÍ fine del siguiente mot!u: "Los te>'l< de personalidad com-
c¡.,rc
. 11 .>to, en la a viadón • 011 los· sc·rvHos
• t>u' l1J1'cos
. (transport c.< E,l'Cn!len Wdtt~s prueb~~gtiC inveSQg~n los a~lf!l.c~os_ni¡ -
pu ~ u.:os, eh.:. ) r en h; ('J:JpTf"'Sc1S prh·adas. V:trítt.u .!'f"U'ÜU las illtelectJ•ales (en sentido amplio) de la pcrsonu!idád, es decir,
a_ptHudes_ qn!' dcuen ser auali7.ada>: aptitud.., m<Xri<~. ap- 1 ~o'si!:<pecws- conati,·os (o voliti,·o1) y afeeth·,,.~. Los te.<t;
lltudl'S \!Sua)~,, a¡)tJttulcs undití,'l< 11 ,.,t1'tut!cs .> 1 ( • de persuna!idacíson m4s difíciles de validar que Jos tests de
· .. . · . 1 . . • ·• t · ve as u u·
etOU<s '.".te cctnalc-.> .,,pcnores, etC'. T.n mayor part" de los conocimientos y nptitudes, p orque l~ pruebas no tienen
t<'sts uhhzndos son <'(>ri'P""stvs es <J¡•('ir compre 1d .. rcs~esta objetivamente válida, sitmdo éste su ~:~r:lclcl' fuñ-
P n>cba• s .dcsrlila<1as a llll:uiz«r
·" 'las aptitudes
' ' en otra>
motriec>. un." daiuent:~l. S'uponuamus l iípregunta: "¿Cómo prefiere usted
<¡nc analiz.an 1"' aptitud<'! \uuaics. <>tras las aptitud.;, int<~ distraerse: entre ~um~rosos conocidos o con uno o dos bue-
lf"<.fual<'s. et:·· predominundo un dett'rrninado gt'll )O seutin nos amigos? .. ; aquí no existe una respuesta uhjetivamente
l~s,. fl nef.11pnwtlcos pcrse~,lido.<. ~'lucho~ tests U() ~ptitJ;:Ics válida, sin<) t¡ue ambas lo son, delatando cndn nna de cllus
<>~·'':J e · )Orad~s.sobre I;J base de :)Un lisis factm·ial.:s; este una perstlllalidad difor•utc.
'c',!:lh o matc·mahro, qu_e ~JUC'\lt- !"~r utili7.<:do en c-it>ncia sn-
"
test.:, Je aptit1•<lcs. , u ,., rlit! ~1aborat"
l''(Jffi() \·("remos mas ..ulnla t 1 para l<>s
~
L ~111dil1 Jrd,.,.fo'hgiq•N 1•r 1~ l#/ffliM~•If'•~r.t da ,.• .,.....u d ~,.$.
úco-tu. p,h_o:o;. 1'ot•e.M.· u ,_. \Yu:na:•• (Ca...,.~::-r.mm<- ~ .-'.ru <-' .M'""
1\er-:-? 19H ) .

sou 801
Los Jests de personalidad pueden ser aaru >ados en d )~rsonalidad ~n má~ difíciles_d~. P~P<!rar_. L~s test~ de
~.mn<res .sa,!Egorí~~:)os fe;ts objétivos y lottcsl¡ W·royc~~ séi1ttdo mornl (por ejemplo: p ara apreciar la moralidad del
sujeto de la expericnda se le somete a dos tests estrictamente
~~o~, aunque ~o stempre resulla fácil establecer a 1 crencta
tos e ambos hpos. Los primeros no analizan más que cler- equivalentes, permitiéndole después corregir libremente uno
· aspe~tos de la personalidad; los lazos entre el "signo~ de los do~; una diferencia apredable entre ambos resultados
(constí~wdo por la respue~ta facilitada) y la cosa si lllcada sugiere una falta de honestidad). Existe;!! tests cuyo fin es
son mas e.~treC~lOS y sus resultados pueden ser cua~Jlcados d_i:;tj¡lguir ~ncrsonnlidag_!Jormal )' la j>ersona1idadneurc>·•
y, pod consfgu.tcnte, tratados por métodos estadlsticos Los fica; tests que anali1.an la tcñ<iencia a la extrovcrsion o a Jo
segun ¡ s l?retcnden analizar la p ersonalidad totai· los ·lazos tÍoversión; tests que permiten apreciar la inconstancia, la
~:::.ftad0:'~0sln '~:illl,~~.cada son más débiles y sus eticulosidad, la aptitud -parn el bluff, la aspiracion al éxi·
to, etcétera.
.¡f 1.: Loa tests ob¡etivol.- Pueden consistir va sea en
1uostionanos a Jos . que responder, ya sea en eiei'to número '
- ~ 2.0 Los tests tle proyección.- El término proyección
está tomaclo ·del vocabulario del psicoanálisis, si hien no lu
<e. pruebas n ~cuhzar, y hlmbién es posible reunir ambas empl~.amos exactamente en el s~ntido que le dn ba Frcnd:
f otmas en e1 miSmo test. proyección sobre otro de nuestras tendencias incomcicntes
.a¡ l:o.! test~r cuestionarios S<: rclleren a los gustos indeseables por un mceanismo de protección que nos permite
~~p~ones, seíffinuentos, in(mséf v -comportamtentoCiel ' -~ no tener conciencia de su existencia en nosotros; proy.ección
¡e!? ~a .experiencia. Se elaboraú'";;n- cíerto modo co~o j;¡.s de las percepciones anteriores sobre las percepciones actuale.s.
cueshona,~¡os de opiñión, poro mucha$ preguntas están "ca- Los tests de proyección consisten en ''enfrentar al sujeto
~~~ayas , ~" mancm <JIIC el sujeto difícilmente pllcde aprc· L'O!l w1a situ'lci'ón ante la que reaccionará según d s~ntidb
e pr? crn" exacto q ~., se pretende resolver. Por otra que dicha situación tenga para él y ~n fo_g,uc_Jlxperi·
J.>:~rte, se mscrtan cuestiune>·lest <le sinc:eridad cu
pto es e1 · · J
, yo l nnct-
manilie t SJgu~n:e: , se preb'Unla al í~d.i,•iduo interroga o que
. . meñte en""Cr'curso de esta reacci6n • (L. K F ronk} y preten-
den analizarla e sonalidad global, siendo su iiíterpreta-
• sl e cu. sena su comportamJCnto en una circunst·tn ciÓn partictl anuente difícil. ~...iJpreciaciones exactas y los
(Cta" en a que. ,ca51· Ja ••O t ll¡¡-·'
uau·' de las personas normales ·' - análisis sta4íst!COS apenas.J:>UCden~l!iJ.ltiHzarsc.
9
mtcftor 100~ luzga dc:favo:uble un determinado comporta- xistc " " gran número de tests de proyección. Algunos
usted 0· P?r e¡cmpl~ : ¿Alguna veo: en su vida hu proferido son llamados collStructivos. como el tests mosaico de LOwcn·
,d un ¡ura'!lcntoi'" De este modo se mide "no la icnden- feld, que c<>n..<istc en agrupar libremente 4í5 pequeñas placas
a a la mentira en genenll, sino la tendencia d~J su1'eto
q•~re~ Kreson.tarse bajo una apariencia demasiado crfec~ d.. materia p lástica, aprecilmduse el dibujo formado según
~~ s ~P•e ldt), Sten~o posible usí corregir los resultadolsegún
un complejo uJéLodo de calificación. Citemos también, del
mismo Uiwenfcld, el "test del mundo", en e l quo se entrcg"
<lis/ore. e ~cnt1ra de 1~ individuo; interrogados. Pucaen al sujeto de la experiencia una serie de juguetes •le madero
m~se os cuestionanos c¡uc 3Jlaliun los ras os de la
s~o:alituddad, 1~ que analizan la adaptación al m~o y los que representan casu.<, árboles, coches, personas, etc., y que
él dispone a su b'\l>to sobre un tablero ret"ubicrto de arena,
" acu es e mterescs. Entre estos últi . d b . -. anotándose el comportamiento del individuo, sus sucesivas
1m· de un modo es ·al 1 . . mos • e emos scua·
¡) L s~ec.' os cuestlonanos de valore.~". elecciones y la construcción del conjunto. E ste test fue con·
' os J?roc!l.!Jlm>eutos del test por b.
principi~ dífércutes a-;;Jos utilizados en ~r~:st~en~...~o~den cebido en un princifio para los niños, pero se ha revelado
'f cono"mtentos, pero las "pmeoos~ quü~ ,-. ~ ten :rc.•p1ora.r
!?J también útil para e análisis de la personalidad adulta. En
rvol!OJ
f 303
L~
302

1
otro tipo de test se pone ,\ disposición del sujeto un teHtro B} La 111ilización de los tests en ciencias sodales
tniniatura con sus personajes, etc.
Otro; tests están fundados en el método llamado de Corno ya hemos dicho. los test; se utilizan sobre todo
"complemento" y eo ellos b tarea del sujeto consiste en en psicología social y psiquiatría. Sin embargo, han adqui-
complet:u: un conjunto que se le presenta inacabado. El rido gran desarrollo en la sele(:dón de los cttadros direc-
gran pskoanalista sui7..c> Jt:ng. ha e1aboradn un test de a.so- tivos y de los líderes, lo c¡oe c;on;-tituye un raro ejemplo ele
cíaci6I~ de palabras : s~ pr?uuncia uua palabra en presencia ci('UCia politica ''Pli(·dcla. Por otra parte, puede desa rro-
dd ~u¡eto de la cxpenencta, el cual debe responder inme- llarse su empleo et• el análisis de las opiniones y ele las ac-
<hatamente con el pnmer ·;ocablo evocado en su mente pM titudes.
la palabra pronunciada. En otros tests hay q ue completar a) Los TESTS E.t\ LA SELECCIÓN J>f: LOS LÍOEBE$. - J..a Se-
fra.,es inac<tbadas o dihnj<W, o terminar historhL' de las que lecci6ucleJoSfÍMres y Cle 1iiSl'nadros dil'ecHvos;""en todos los
se conoce el cowlicnzo. grados y en todos los terrenos, entr" en el camp o de acción
Los tcsl' de proyección más célebres y má$ utilizados de la ciencia política, porque se relaciona directamente con
son el t~st de Rof•~schacb, el test de l\'fum\y (Thcmatic Ap· ci¡noblcma ele la autoridad, d el poder. Si se limita la cíencia
perceptum- Test: 1 ..I!.T.) y el t('St de Roseuzweig (llamado po ítica a l estudio del Estado, sólo forma parte d e esta disci-
"tost de frustración"). El Rohrschach data de 1921. La bi- plina la sclecci<Íil ele los cuadros administrativos, militáres y
bliografía q ue se le ha C(msagrado relm;a las mil obras v políticos. Eu cualquier caso, la sclecci(m de los jefes de em·
existe un instituto especial v numerosas sociedádes cientf- presa y de los cuadrós su balternos interesa a la ciencia eco .
llcas dedicadas a su cxc!t(sivo estudio. Se comp one de nómica y el problema·, en sus lineas generales, afecta tam-
.1.0 plancha; que repnxlt•cEn una serie de 1Uanch¡.~ (le tinta b ién a la psicología social.
obtenidas .J?legan do un papel; el sujeto ele la experiencia 1.• La selección de los cuadros administralit:os. - El
debe mamtestar lo <]Ue ca su opinión representan dichas méro<lOcíe'los tests se utiliZa a gmñe's éala 7 u" fá se1ecci6n ele
planchas (las cuales no representan nada preciso). El T.A.T. los cnadros administrativos brit;\nieos. tanto en el Civil Scl'·
es el test más utilizado después del de Rohrschaeh y se com- vice c'(>mo en el Foreign Offke o en ·el Colonial O ffice.
pone de una serie de treinta dibujos q ue representan escenas En el Civil Service, p or ejemplo, la selección d e los can-
de vario~ personajes de siguificat'ión ambigua : el sujeto de didatos provenientes de l<lS universidades se cfcctíta en tres
la expenenCI(~ debe E-xplic~r !o que el dibujo representa, Jo fase.~, y en las dos primeras se utilizan los test. La p rimera
que ha ~ttcedido con ;tnteTJondad hasta llegar a la situación fase, en la q ue son eliminados alrededor del 40 por 100 d e
dd d1lm¡o y lo <¡u e será la L'Jnclusión de la historia . El test de ]O!; Candidatos, COmrr~ode, ad :-más de l~s. COIUP?Sieiones SO·
.1:\os~n:.:w.eig e~ . mucho menos utiliz~do, pero al¡,¡unos tests bre problema!> ec..'únomtcos, soctales y pohtlCos, dtvcrsos tests:
de Ciencia pohtica se basan en una tecnica análoga. Consiste test verba~ elección ele sinónimos, etc.; se trata, como puede
eo. llna serie de 24 d ibujos que representan dos personajes verse, ele tests de aptitudes y conocimientos. La segun da
coloc-ddos en una si{u aci6n de frusl:ración (de ahí su nom- fase comprende la aplicación <le tests de personalidad de
bre); el p:rsonaje de la i:a¡uierda pronunda algunas pala- car·áeter proyectivo : T.A.T. de Murray (adaptado), tes t
hra.s, escntas en una casilla a la manera de las histo!ictas de asociación de palabra:.~, autorretrato.
de los periódicos, y el sujeto de la experiencia debe escribir •• 2.• La ~cc;Jb-tl!!.la..S-Cil~d,w.~ n'.fl.it.t!.!.e.~. - La utiliza-
la respuesta del p ersonaje rle la dereel1a en la casilla d ejada
en blanco.
ción de 1os
test> ~.~ mucho mayor que en la selección de Jos
cuadros administrativos; es el terreno práctico ilonde Jos tests
1 ·son más empleados para la selección de Jos lído~r<'.s.
304 2Q - )lfT<Hió~ CII: S C l l<~ ;;or.; ,j.! ~ .305
r- - -.
Los tests fueron cmp lcaclos ~n el ejército alemán a partir mayor. Las empresas importantes de lu Europa coutineotal
de 1926; por medio de ellos, y :~sociados a otras pruebas, recurren cada ve7. más a la solccción por tests.
se seleccionaban los candidatos para el entrenamiento de En Gran Bretaña, varias empresas de tipo medio, ocupa-
los c:-adctes. En primer lugar se utili>.ahun tests de inteli- das en la distribución d e la hulfn, c:-neargaron la selección de
gencia y de aptitudes mentales, después un te.>t de reac- los candidatos para sus puestos direc-tivos ni Instituto Na-
dón (en el que el sujeto el~ la experiencia •r.t sometido, en cional de Psicología Industrial, el cutll, entre otras prueba.,,
el c'urso de una prueba, a div~rsas excit<.tciones repentina.~). les aplicó unos tests de inteligencia y de personalidad. El
y todo ello as<>eiado a prueba< práctir.as de mando y actua- test de Rohrschach, aplicado '-"lecti,•amente, fue utili7.ado
c:ione> individuales, a un análisis d., las expresiones ,·er- en Australia (jllllto con otros procedimientos) para la selec-
b:t!c<, de los gestos y de la escritura y a un ex31llen hio- ción de los candidatos a la< funciones directivas de una fá-
hrrafico. brica de zapatos; etc.
El ejército inglés utili1.ó lns tests a partir de 1941, en la b) !.os TESTS ES EL ASÁI.tSIS ll~ LAS 0Pll'l0.\lf.S ,. DE LAS
selección de los candidatos ul grado de oficial, sometién- .•cnnroES. Ya hemos visto cómo Jos cuesUonariosde ilpi-
dolos a una serie de prueh.L< PXJ"'rimentalt'S de •!rllpos, que nion mcluyen. por regla general, una seríc: de "cuestion..s-
estudiaremr>s más adelante (pág. 394). Los t ¿ utilizados test~. Pero la técnica de r,l!< t~ts loa sido ulilJzada de ma-
son tests de intdigencia y tests de proyección. J .os métodos nera ni:is sistemática y profunda en el análisis de las opi-
preparados y utilh:ados por el ejército británico sirvieron niones v de las aetitud~.s. sobre todo en forma de t~cnic:-as
de base a los empleados después en los ej;;rcitos belga y proyectÍvas. La dificultad fundamental reside en la inter-
francés. E l ejército australiano también se inspiró en ellos pretación, donde los problemas son todavia mús delicados
a partir de 1943, pero acentuó en gran manera ~1 empleo de que Jos planteados generalmente por los tl"t~ de persona-
los tests: tests de aptilud~s y de intelf¡;encia, tests de perso- lidad.
nalidad por asociaciún de palnhrns, us( CQmo el test de Robr- 1.• E:¡emplqs <(f!.tcW..dc proyección en ciencia ~acial. ­
s~haeh aplicado colectivamente. La utilización do los testSde proyecciótl ell ciencia socinl
Los tests también fnero11 ntili?.lldos en el ejército ameri- está muv extendida en lo; Estados Unidos. E l test de Pro-
cano para la selección do lc1s onc!nles durante la sel!llnda shansky "(1943) transpone los principios del T.A.T. de Murray
0
guerra nllmdial, asociados por lo geuornl a pruebas dc com- al análisis de los conflictos sociales y del s lndicali>-rno; con-
p ortamiento prác~ico y a c•aluacl<¡ucs sociométri<:as (dr. pá- siste en una serie de fotografias tomndns d e i<ls periódicos,
gma 511). Tambcell se elaboraron tests particulares, especial- que representan escenas de huelgas, paro, tumultos, miseria,
mente adaptados a hc •elección <le los oficia les: el Officer etcétera. El test de Sanford (1945) utili1.a icl6nticos proce-
Ch~SsiAcation Tes t y el Generul Sut·vcy Test. dimientos pam anal.i>.ar las actitudes antisemitas. El test de
3.• La selección de los ua o' iudustrlaltl$. - El méto- Frommo (1941 ), para el análisis de las actitudes respecto
do de losri!!:tS"ñoés muy uti izac o touavfn en a selección de de los métodos de prevención de conflictos internacionnlcs, se
los cuadros directivos ele las cmpresns industriales. En u.na basa también sobre principios análogos. Otro tipo do tests,
encuesta realizada en 1051 e-n Gran Bretaf'aa sobre una mnes- constntidos sobre el mModo del test de fmstración de no-
lra de 87 Brmas, se pudo apreciar que únic:am~nte 16 em- scnzweig, permiten analizar el temperamento autoritario o
pezab;m n introducir técnicas sistemáticas en la selec-ción d e democrático. los conflictos raciales, etc.
En Frarlcia, el Instituto francés de Opini.ln pública ela-
sus cuadros c.lirectivos y sólo S utilizaban m6todos avanza- boró un test m uy interesante pilra la encuesta sobre las i>.-
tlns. En los Estados Unidos, sin embargo, l:t proporciúu es quierd::u, efectuada en 19.S3 por cueotn de la re,·i>'ta 7'emps
306 307
TI
moderr1es, el cual pucxlc hallarse en el número especial de diferentes a muestras parecidas, etc. Pero el número de estas
esta re'~'"~"" de agosto-septiembre de 1954. <.:omprende en experiencias es demasiado pequeño paca que pued~ hablarse
prilllcr lugar diez fotografías, impirudas en la técnic"'- del de auténtica validación. Por otra parte,. la prop•n natura-
'f.A.T., que representnn C!Ccnas ligadas n los diversos a.~· leza. de los acontecimientos políticos hace que los tests de
p ecios de la ubtind ón izquierdas-derechas: escenas de h nel. d euda pollticn no puedan ser trans puestos fácilme•1te .de un
gns y tumultos simlitnles, escenas de arrestos de nortca fri· pais a otro. Los te..."ts sobre las derechas y h•s l7.qu•erdas,
canos y de actitude-s cul<miales, escenas de desr.les militares por ejemplo, no son válidos má~ q ue para .Francia. Nnme·
y ceremonias patrióticas, ~cenas de curiducl religiosa, etc. rosas pruebas deben ser cambta~las para a_daptarse á la
.El sujeto de la exp<'rienda debía apreciar .<egniclamente Wla
serie de nueve historias ligadas a tema< análogos. No s)
trata, por otra parte, de un verdadero te>"t, sino de una prue·
actualiaad; varias de las fotograhas o lustonas del test de
1958 no corrt'sponden a los problemas de hoy:
Esto no signific-.J. que los test; de proyecc1Ót1 no pued.an
ser ufillzndorváli-ciamente en las ciéncilfrsocial.es, sim\'Snn·
ba preliminar á la aplicución de un cuestionario de opinión;
Jos resultados del te.<t sirvieron p ara completar y proftmd;:.. plcmcntc qt•e ninguno de los tests actffillmcnfe• empleados
zar los del cuestionario. posee un grudn de validez q ue se acerque a los del Rohr·
2." Lfls dificult<lde.v de l?s tests de P'E!YCCción 1!11~io scbach o !le! T.A.T . (los C\ntlcs, , ;n embargo, son d.iscuti·
.rociul. - La Cífficuftad. c1>mun a todos Jo' te.,ts de proyec- dos). No ohstante, las dificultades señaladas no sun unpo·
~::rn<'Onsistc en S~\m>r~;acj,0. Para qu" un test sea real· sibles de superar. En espera de que lo sean, hay que
mente utilizable es pred><O que su intcrpretndón sea objc· dcsconRur tiPl empleo de métodos de proyección no valida-
tiva, es decir, que se dioponga de bases precisas que per· dos de manera seria, pues con la interpretación intuitiva S<'
witan apreciar las re>pu ..stas. La p ropia naturalez.;t de los wrre el ri~<<go de eng<'n drar brraves errores.
tt!sts d (l proyección, que ''IHmtan a la interpretación de In
pt!rson¡¡Jidad global, St! ¡lre.<ta mal al establecimiento de una § 2. L\ ~!EDL\CIÓN D.E !.AS ()I'I!<CO~ES X DI·: LAS ACTITUDES
culiAcución de e ste tipo, tod.w ía más d ificil eu ci~nda soda!.
Algunos tests, CO<ll<J el Rohrschach o d T.A.T., han sido Los tests p retcl}dcn medir el elcm_:nto I"íc~l6gi?o q~e
uplicmlus a un n{unero con.•itlerablc de iudividnus durante quieren analizar. Los resultndus de los tests de mtchgcn:',a
deCf'nas dc años y ban sido objeto de múltiples pmehas clt' ' y d:e aplitti~es. por ejemplo, son expresados J'Or una cali6-
convalid.ación y control. Su propia natunlC'•a los hace apli· dcióu oumcrica que pret.,nde dar una me<hda del grado
cables a toda cla1e de personas, sin dislinci(ul de nadonali. <.le inteligencia o de la lnte~sidad. de las aptitudes.. Sobre
dad, y la evolución de lús ocontecimientos no ¡litera su con- e.sta cucsli<ln se han produciC!o dtversas controvers,as, es-
tenido. lo que proporcioml unas basesscrins para el estable· peciabnente respecto de lu caliBcaei6n e.n "~<h\d .mental",
cimiento de una aprcciacit.n objetiva. Sin embargo, a pesar <¡ue c.<prCSll los rcst•ltados de h< tests de mtehgeoe1a. .
de todo, la validt'z de elid a calificaci6•1 es muy discutida. Los tssts j~ J:lers~lida.c!_ son menos .l"~cJSoS. E n cJclt~J
Los diversos tests de dt>ueia social existentes, por e l con. sentido podna acCllse que son más ?ualitath·os que ~u.anti ·
trario, no han ,;do aplirodll$ rná.< que a un corto número de t'.ltivos, si bien no es posihll' generabzar. P~ra el untl!ists de
individuo;. Ci~rt'.J.mentc que sP han efectuado serias pme- / las o~inioncs }' de las ac'!itud"s se han claboiñclo unos tesiS
l>as de \'alidación para algunos de ellos; los resultados del
' !.(espeuales, Tiamados"'SCalas áe actitudes:,. <1ue prct~~den
tc:-; t de Proshansky, esp•rialuumle, han <ido confrontados con pr~orciooar una meuiúa bastante exacfa de la opmton o
los de cuestionarios de opinión relativos a problemas aná- actitua cstudi¡¡tla;- lns· examinnr<'mos aeteniuament~. Antes
logos; S<' han c<mfront11tlo las p rue bas nplimdHs por jueces d'e hacerlo, sin emb argo, conviene determinar su pos•ctón en
1 309
30$
t' el con¡'unto de las t<lcnicus que pretenden medir las opiniO· si la aprueba ele un modo moderado, si es neutral (ui ;>pro-
nes o as actitudes, puesto •!ne el procedimiento de las ·'es· bación ni desaprobación), si la desaprueba moderadamcoto
calas" no 03 el único po>ihle. 0 si la' desaprueba por romplcto. r.a medición resulta apro-
ximativa y vaga. .
El otro pTI><:ediallcnto .s, aparentemente, mas cxa<'to. Se
,...~ A) Lot diferente• métmW. de medición de las Oflllliones pide al sujeto de la experiencia <¡ue precise su _poshua res-
~ 1\o vamos a examinar •hora la cuestión de principio: pecto de l1.11a opinión, situándola sobre una regla h":.J.duada
¿.s posible medir una opin'ón o una actitud?; ¿puede de· que va de una posición extrema ': ~~ opue;;t-.L Por _e¡~mplo:
cirse de alguien C)\lC es aos veces m:i.' sot:ialista que otro?; se le pide que determine su p~>,<:JOil pohttca, scnalanc.lob
¿no reS\lltarú, en realidad, que es socialista de manera dife- con una cruz sobre la lfne;> stgwente:
rente?; la aparente diferencia de grado entre dos opiniones
¿,no correspondt~ a una diferencia de naturale<a, a unu clife- E:drema J.::xlr('l\11\
rcncia cualitativa? E n renlidad, el ¡>roblcma podría plantear- Izquierda Centro derechu
se para todas las cosas mel'surab es: un hombre que Jl""' - l- l-l- l-1-l-1-l-1-1- l -1- l- l- 1-l-1-l- l-1 - l-
dos veces mús que otro es un "gordo" frc11te a un ""delgado",
lo que constituye una diferencia de naturaleza. Pero no es 10 (5 o 5 10
menos cierto que el peso puede medirse y que es posible
utilizar las medidas así estuhlecitlas para analizar las dif..- En Jos Estados Unidos se utili:<a con frecuencia "na es·
rencías entre scr~s lmmano.<. De igual modo, aunque las pecie de termómetro vertical grad:'~do de O a 100. Un.a _vez
diferencias de úotensidad entre las opiniones traduz,-an en que el sujeto ha indicado su op1omn, se le ptdc que senale
realidad diferencias de nahomle?.a, si también pueden ser sobre el termómetro la intcnsic.lad de la misma.
registradas por aparato; de medición, constituyen uu el<!· 2.• Los defectos ck la autocalificación. - El defecto _fwo·
mento de la realidad soe:ial. damcntal de la autocalificación reside, como hemos dicho,
El verdadero problt'ma r.o aparece en el terreno de lns en su subj.,tividad. ~ledir una <'OS'a supone la cxis~encia de
principios, sino en el terreno práctico. ¿Es posible constn1ir un patrón de medida idéntiro para todos los ob¡etos que
unos instnomentos ele medición, objetivos y precisos, aplk-n· dcbt'n ser medidos. En este caso, el patrón de medida no
bies a las opinioJlcs? A este respecto vamos a examinar tres , existe. Dos indivitll10s, cuya intensidad tle opinión es idén-
técnicas tlístintns: la autocalilicación, la calificación por u11 tica, pueden de bnena fe situarse a sí mismo en diferentes
jue:< y las ~scahl$ ele actitudes. grados de la cscu~u! .~1 no tener la nmma tdca de los posi·
(l) LA AU'l'OCAW'lCACIÓ!<. - Est.. problema, Cj\IC ya abor· bies grados. do optmon. . ., ..
damos a propósito de Jos cuestionarios de opinión, conviene Los defectos cOlltuncs a toda a¡:>]K'tlCJon de un cucst•o·
ahora examinarlo en su conjunto. nario se dan también on este caso: falta de siocericlucl, ten·
l." Lfl técnic" 1le la cutocalificaci6n. - Mediante In dencia a situarse en una posición ventajosa a los o¡os del
autocalificación, el sujeto de la experiencia aprecia por .<Í indagador, etc., aunque son menos graves que e l carácter
mismo la intcnsiclac.l de su opinión. Existeu dos eroccdi· rohjetivu de la medición y }a ~alta de todo SlSt?ma ?e re!e·
mientos principales. El más &&cuente, y menos ambicioso. 1 rencia. -Por estu causa, la tecruca de la autocalificacJÓn solo
roosiste en pedir ni sujeto de la cxperien,ia que escoja cntn• puede sen-ir de complemento a otros procedimientos. En
diversas califlcaciones de •"U actitud. Se le pregunta, por primer lugar, puede servir de complemento a las encucs~U:s
ejemplo, respecto de una opinión, si la aprueba sin reserva$, extcnsiYas, ~n las q\tC no se pretende realmente medir las opt·

310 311
niones, facilitando dato< suplcm•ntarios u las indkacioncs Por último. el jue>: puede ba.<arse en los resultados de los
proporcionada.< por Ja, re<pu~as a los cuestionorio<. Tam- test<. Distingwnoo u este re•·pedo los tests myos resultados
bién pue<!e ,.,._ utlli:l~da junto a los demás proccdilni~ntos pueden ser calillcados objetivamente, lo que correspcmde a
de medlccóu, s1endo ul!Prf"s:>nte la comparación de le" rt'· la noción de escala de aditud, )' aquellos L'U}'OS resultado.
sultadc><. no pueden ser apredadus objetivrunente. En este último
b) LA c.u.cFcC'.A<.1ÓX POR '"" JUEZ. - Es wla tr•nsposición c-aso - que es el c¡ue ahora nos interesa - los jueces pue-
dd SC>tema cmpl~aclo para la calificación de Jo, f"XámcnP< ,. den interpretar los te¡ts para calificar la intensidad de ln
oposicion~s- Uu j~•ez aprecia la iutensidad d .. la opil¡i(m o actitud.
2.• El sisrcma de calificación. - Los diferentes sistemas
d~ la actitud segun unas prueba~ determinadas. El proc-edi-
utilizables se dividen en dos grandes categorías. En la pri-
m¡enlo depende, c-omo en lm examene.< y oposidtmcs, de la
apreciatión personal d el jue•. .
.. mera se caliiican los sujetos ele manera relativa, unos en re-
1.• ~as pruel~as de hase. - ¿En qué se a¡wya el jue1. lación con otros, sin atribuirles notas absolutas y clasific¡\n-
pam. eahll.caf? E~1stc un~ variada gama de proced imientos. dolos t•n diferentes pt•cstos. Como es natural, las distancia~
. tu pmncr. lugar, el 1.ue1. puede ohscrvar el comporta- entre los diver~os p~•cstos no son necesariamente igual~s.
cruento del .\lljCto en la vida real. E ste sistema es difícil dt~ Un<t calificación 1le este género es en apariencia menos pre-
aplkar en la práctica. aunque se ¡><Cede c.oncehir un unÍIHsis cisa y no tiene valor más que pnra el grupo de sujetos exa-
sobre la intensl~l!td de las op:niones pollticas a trav~s del es- minad!).
ludio de los dtscursos pronunciados cu ~1 l:'arlamen~o o cu En la s~gundu se aprecia cada sujeto por sí mismo. en
)as reunÍO!ICS, mediante Ja obserYación del COIDfOrtamÍCll(O relación t:un una escah\ de valores teórica. Sin embargo,
d~ los el~ores en c.l cole9:!". electoral,_ et~. ¡:; comporta- hay que desconfiar <.1~ una aparente precisión, que no puooc
nucotu en e~rcunstnnc•ns arti3C!ales es mas fácil de analizar. corresponder a la rtr.llidüd. Por esta razón, ordinariamente se
utilizándose en la sclccdón ce los líderes una serie de prue- prefiere ya sea la clasifi<-adón en una escala de categorías
aproximativas (del tipo: "un poco, mucho, apasionadamente,
bas standard.
El jue1. pu~e t:~mbién bi!Sal'se en las respuestas obteni- con locura ... »), ya SP.a lu dasificadón sobre tma línea que
das por la uphcae1on de t1Iestionarios o la r<'alizaciim de va do un extremo al opuesto y t'lmprende pocas graduacio-
illtervie1cs, tllrigi~)ns <~libre~. ~n este euso, la caliAcaci<Ín apa- nes, a un sistema de notas numérk·as.
ret·e como nna .C::O<hñcaci~m de natmalcza particular. t'n - e) LAS ESC,\l.AS DE ACTITODES o DE or•t.NJO~E.~. - Las es-
la que ?o S<! clasiSc~ ~n diferentes tipus de respttestas, sino calas de acU lucles pretenden establecer un si~tema de me-
que se mt~ntu, en v1sta d~ tod~ o de un grupo de r<'spuPS· dida objetivo. Se suslihiY" la apreciación p ersonal del s~•jet()
tas, ntnbtur una not'l de mtcuSJdad a la opiui(m <¡lle reve- o de un juez por un instrumento de medida construido r•·e-
la¡¡, E n los Estuclos Unidos se e fectuawn unas encucstlls viamente )' con e l qu~ se puede averiguar la intenshlad ele
b~sadas e n el ;~u~cn de documentos personales, cumo, llOr la actitud o ele la opini6n ele cada individuo. La técnica ge-
e¡emplo. el ao.dcs1s de la correspondencia de los civil~s nle- neral de las escalas consiste en p resentar a cada sujeto una
~anes ~uranto la [!~•erra /'ara _dcten;cinar la intensicLul cl,c la serie de prol'osicloncs graduaoas, preguntándole cuále•
mor~! o e l anltl1SJS ele as btograf1as de 2.38 personas pam apn1eba y suales desaprueba. La combinación de las rc,-
ap_rectar su actitud respecto de la prohibición. ),a correla- > pnestao defermina automáticamente la intensidad de la opl-
ccon . en~o las n<>tas de los di\'e~os jueces fue de 96 y In nión del Sliíeto.
correlac:ón <'ntrc In< notas de l<L< JUec<>s , . las obtenidas por Las ~.scalas de actitmle!< L"nstihcven una variedad de
autocaliñcacfón fui! de 81. · los tests. Por medio de ella.< se p reténde introducir en los
(
:Sl2 313

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tests de p ersonalidad 1¡~ m isma precisión de Jos tésts de apti-
tudes y conocimientos. El establecimiento de tales escalas
.r dad entre las derechas y las izquierdas o la posición de los
que adoptan actitudes de izquierda en dertas cuestiones y
es mny difícil, planteándose dos problemas fundamentales: aétitudes de derecha en otras?
;1 de la i&";~aldad de inten•alos entre los grados y el de!
punto cero . ll) Las diferrmtes e.;cala.v de actitudes
l.• La igu(lldod de inter~alo~. - Lo ideal seda com-
truir una escala en la que cacl;t grado estuviera separado del 1 Para la elaboración cl~.~t.ll!;l.s_da..actilu..Qps existen di-
siguiente por el mismo intervalo. Ya veremos cómo T hurs- v!ilii.U_n_étpdqs_;,_ ~rJ,.A\! rnj\_)(Or p~te f!ifj.siJgs, largos y cos-
tone lo intentó con su escala de "intervalos ;tparentcmente .-. i' tosos. Los resultado:; obtenidos a menudo resultan (como en
iguales". La~ otras escalas ~on menos amhiciosas1 no siendo ' muchos olros terrenos) desproporcionados a los medios utili-
posible comparar los scores de dos graduaciones de la mis- zados. A_pegtx sJ.o;.,lp d.o, "' impo~~}l~. ss;pj.r,.cl ,p¡ypino em-
ma escala ni, a fortiori, extraer la media de los scor<'s obte- prendido, pues introducir en una ¡ icncia la cuantiBca,;.i.ón y
nidos pr>r un mismo individuo en las diferentes escalas. Los J"arñ1)q1~1;~Q.@:!.1)11r~:tf~ij'g]íi-,ar.s4.,qe,sarrollo.
re.~ultaclos son imprecisos. n) L•s EsCALAS DE DISPOSICIÓN. - En este caso no se
Es más : en varios tipos de escahts los diversos <>raclos no establece a pdo.Li..uua!..C~C«~ uc constituye un instrumento
están estrictam~~te jerarquizados, es decir, <)\Ir~ ll!"'adopción de mixlida a~licado después a o~ !Xii ll!PJ\SUYas opnuo-
de una propostct6u de determinada intensiílad no implica nes se ,p retcn(e analíZ!J!, sino ql.lC..l:.<!d<l.iudi.Y:idtlO-es.Jm:i.taclr>•
ncc~sariamente la adhesión _a una proposición de menor in.. a clñsfucar,Jl,.Or..ordc.!L.\k.px.~feten.cia..dec;ceciente" una . serie>
tt>JJstdad sobre )a escala. Ya v<.·remos cúmo sólo la escala Cl_: _
,!>QfefOs Piill'.9,ido-s: hombres polític<Js, ideologías, uacio-
de Cuttmau está jerarquizada. nafíOiides, p rofestones, etc. Dx .e,st~ . modo 't.'.- P,U9d.~t,e~.table­
2." El purtto cero de la~ escalas. - Las escalas se cons- ~~!..lli!''!S'"~" p,~¡;sg,na UlJ ~·cor.~i.<J.?C conesponde a su actitud
truyen según el princip io de que la ;tctilucl o la opinión se ca- respecto d!Ll<!§_ohj~.\,9~ ~D su¡>,>tiQQ. Eü lá práCtica. l~~~is:
racteriza por un .o;igno; se es anti o pro. Las opinjones se ~ición puede efectuar.1~os 1naueras: clasificacion di-
dividen en dos grnpos: opuestas y favorables. D e este modo rec}Jf) u c:la:siHt'ación indirecta por comparaciones binarias.
C.xist(:! en cada €-sc:a]a un ¡)LultO ''cero .., cu ya interp~·etación \.1)1 Mr§todos de c/asificaciólf directa. - Son los que co-
ha dado lugar a muehas dificultades, en las que no vamos rre:;ponden a la definición que acabamos ele dar. J;:.\,s,)].jctJ?.,!le ,
a cnt:ar ahor;~. , .1f 1ª-.~,~p,g,r~ncja.._q~j~~o, por ejemplo, a clasificar ~r ontc!!-
D tgamos solam~ute,<JUC, segun bs escala.s, el p unto ccru de pre~re!)cit~,Jo~.c'JM,(.tfda.lo$••dc unas eJ,q~l:íés:"JOTotve.rsqs.
p uede tener dos stgllifica<los. O l11en caracteriza una situa- "1l'itrtioos políticos, etc. De e.ste modo se p ueden conocer los
ción ele neutrali_dac[ .p ele indiferencia respecto del conjunt<> il}a tiees d e la actitud del sujeto respecto de cada elemento
de las propostctones que forman lá escala, o bien c<tracte- y deducir obje tivamente s u propia actirucl.
riza el hechO" ~e que un individuo ha adopta_d o una posición En la práctica a veces se utiliza este método p•u·a asun-
favorable a ctertas proposiciones y desfavorable a otras. La tos extraños a la medición de las actitudes, como, por eíern-
probal11hdad de una u otra de estas situaciones varía según plo, para conocer la opinión del sujeto respecto de uno sólo
las esc.alas. Por esta causa, "' difícil precisar la si<>niñcaCi6n ele los elementos que se le prop one clasificar, pero sin lhmar
del score "cero" obtenido por una persona en sus ~espuestas §U atención sobre dicho elcmmto. De esta manera, para
a una escala de actitudes. Por otra parte, el punto · "cero" ___..... conocer la opinión de un obrero sobre el rendimiento de su
plantea ?el>;ados yroblemas te6rit, >S. Para tomar u n ejem- jefe de equipo se le invitará a <tue cla.¡"ilit¡u{l po¡- orden a
plo de cum cm pohttca : ¿el centro es la posición de ncutrali- todos sus compañeros de trabajo.
(
314 315
2• Método de las comparaciones bitUlrÜls. - Este mé- l. •• Parientes próximos por cn]ac:es m~ttrimoniales;
todo, inventado por Thurstone en 1927-1928 no debe con- 2." Amigos personales <fe su cl 11b;
fundirse con las escalas de Thurstone propi~menle dichas. S.•• Vecinos de su call<'·:.
<}tlO estudiaremos más adelante. · 4." Colegas en su trabcljo;
~e aplica del SiJ:,'tticnte modo : 1<;~. ';'!>j~tr,>~-~-deh~n ~er 5." Ciudadanos de su país;
clasificados so P..;!"sentap al _S\titJ.o_ftf- \1s2~_CJ1 _<los~...preguntAu­ 6.0 Turistas en s u p•~ls:;
di3!eelrda v~z ctg[pri llc.re. De ccsht manera se estableCe "aü rn- 1.• Prohihida la estancia en su país.
rn~ti~am;-nte el or_:Jen_!nül EC. h~s "pr~férS!JCZ~~g{;il '"~¡ 1~,:
ga~.f')_fiv.Q..cqgf.émlo.a cad"-< una en.el eonjun.tQ._,La ventaja Debe ust<'d considerar cada raza o nacionalidad éiJ su
dermetodo rcs>de en d hecho de que la P!.<lcis_ión d'l...!~~ f_':;S; coujuuto, sin tener en cuenta Jos indiviclu?.'i a los que l,~aya
P!.!.est~!,.es_ maY.~\- El mcom.,uicnte es que exige un tiabajo 11sted }JOdido conocer personalmente m b1.en o en mal. Se
~xces!Vo s 1 ~1 numero. ·~e objetos n t·omparar es mU}' grande. responde separadamente para cada una de las nl.z<tS o n:t-
En el estudw de G\nllord Mbre la comparación de 15 gru - cionalidades indiead:ls. lrf}Vt¡¡1-(r eA¡
pos_nac10nales. (19-31), cada sujeto debía rea1zar 105 compa- La csc.ala de Hogardus está construi<la de modo hasta~le
rac"Ioncs Sut;es1vas. effil)ÍriCO. l)ero ('radas il su simnlicidaci SU l J.!t¡O e~ muy O t'aC-
El método ta.rnhíéu pem1itc establecer comparaciones • <:> 1 -- =.-¡~ ¡ ""'~el~ ! ~......._, _
Uco. Por otra p a1te, se ta compronm <> <J\le a IS. ~Ct~t sp-_
entre las d1stancJas re1ativ-.ls de varius objetos, unos res- Cía!'"' así ncte•m inadá no eslá en función de las impalta o
pecto de ?Iros. El porcentaje de preferencia en l,¡s co.mpa- aiilipatí<r; mncllos mne!icanos, por efemplor colocaron a los
racwnes bmanas es tomado como medida de distancia social. ..fr:.tucCses a una alstaucia social mayor que los ingleses! sf
. Si el J?Ureentaje de iridíviduns 'l"C prefieren Jos italianos a bien <leclal"at,>an sentir más simpatía por aqu~llos. Las na-
los r usos es el mismo que el de los que prefieren los ariegos cionalidades o razns desconocidas por el individuo interro-
a los chinos, se dirá que la distanc-ia relativa de los it~1auos gado son colt~cados r~uy bnj~ en la escala, lo_,<ll1C es _b~stan~e
respecto ele los nrsos es la misma <JllC la de los griegos res- l:C\'clador (a.<J ocurrio, por c¡emplo, c'Ou los brombmmnns ,
pecto. de los ebmos. D~y.stc m~_do se puede constn•ir una nacjonalillac.l ficticia introdnddü por Bogardus en sns enes.
'l:W.f!.'"I~Jk-t:SQala...de..distancÍi!!._ socialfwelatív~s en rclací<Jn tionarios).
son eLgrupo.analizmJo. 'l." La., escalas derivmla.v de Bogard11s. - Hnn sido cons-
!1) LA E.':iCALA UF: BoGARJn; s y sus DElHVAnAs. - Ln m ás truidas diversai_t;s<;!l)Jl~"lili:a\J-ª.~ eo_ cj mJi.'!'~..mjncj pi\l.
~nhgoa de las escalas lltilizu.Jas e:; la de B~ardus, llfmada En m:l-5, DOau midió las actitudes respecto de dlV~rsos gru·
cs;a~d~stancia S\!.Sia]». Fue establecida eñ 1925, siendo pos (nacionales, religiosos, sociales) P~__!!1.edio < .k '!.!.'"~
amphamenle utiliz:i.da desde entonces y con frecuencia <'~\!.!t 4e. cinco .g~a.dos. directt\mcntc inspintda en la de Do-
transpue$ta a otws terrenos. gardus:
1.• Lrt escala. de Bogardus propiamente dicha. - La es-
cala de Dogardus está destinru.la .a medit..la intensidad de Jos '{!~ Si descara casam1e lo haría gustosamente con uno de
pr:j,uj_eios_ nacionales_ ,YJ~ci"i.es. Se ,.Pla~fC.aa l suferotre J:'\ ellos;
expeucnCJa la cuest.ron s1gurente: Gurnndose por el solo ·:¿) Invitaría gustosamente a cenar a uno de ellos;
1_mpu ~so d~ sus sentunJento~. ¿admitiría usted gustosamente l
que los Jruemhros de los pa!S•?S o de las razas cuya li.<ta ad- 3\• Prefiero considerarlos como personas a las que se co-
JUntamos ocuparan nna u otra deJas sihtadoncs sigui<'ntes?: J noce de vista, con las que se c-•mhia algunas pala-
bras al a7.at de los encuentros;
f
316 31'7
4.• Xo hallo ningún placer en tropezarme con estas ptor· la proposición media la indiferenc~a o la ncutrali~ad {.~!1-
sonas; do cero). Los intervalos entre las dwers3S propo"c!on~ son
5.• :\le. gus~ía que se Sl•primiera a todos estos indi- en principio equivalentes, por Jo ,u~ a veces la to:cn•ca de
v¡cfuos. · Thurstonc recibe el nombre de metodo de los mtervalos
apru:~tem~>nte iguales".
En 1944, Crespi utilizó una escala, a la que llamó "ter- ( 1.•) Ltt con.strucci6n dr¡ una escala de Thurstone. - La
":'ómetro de lactesaprobaci6n social'', para analizar las at:· mnsfrucción de una esc<tla de TburstoM es muy delicada Y
titud('" respecto ele Jos objetOr()$ de ·conciencia. He aquí las Cllmprcnde las .!.!Jl\licntes eta as: . .
seis proposiciones de esta escala: a) En prin1er ugar se recoge el mayor .n~~ncro pns,blc
de proposiciones o asertos relativo; a la op•~•nn o a la ac·
"l.• No tengo ninguna rawn J'ara tratar a u~ objetor de titud que se q11iere analizar; al menos vunus , centenares.
~"Onciencia de manera i>"linta a los demás; no me Estas proposiciones son redaetacl;c< del modo mas claro po·
importarla que entrara l'n mi familia por matri- siblc, ele mancm que se pueda inequivocameute calific-.u una
momo; respuesta de adhe~i6n o desaprobaci(nl;
2.• No :l<-e¡>tnría los objetores de <"nciencia más que v ) Dichas proposiciones son después ~das a un ~U·
como amigos; •n<'"OSO grupo de exp ertos (alrededor de un centenar),. cada
3.• No aceptaría más que sostener relaciones ocasionales
' u0 ,~ ·!C}iJS cuales debc--clasificar el conjunto ~~~ detenn1nado
con objetores de conciencia; núnwro de columnas - por lo general, d H i a 11 - qu_e
4." No . qw.cro ningún ttato con los objetores de con- corresponde n 11 g,·ados decrecientes de uh"tlcUvo de la op•·
CJcncHt; uión o actit11d C.'tuoi.:d<t; .
5.•• Estimo que los objetores ele con<:iencia deberían ser e} L<ts pruposidones rcp<ntidas d e manera in<"ohercn,te
encarcelndos; en gr.in número de columnas son desechadas; las que cstan
6.• Estimo que los objetores de conciencia deberían ser repartidas entre columnas vecinas son <"?~servadas, dando
fusilados como traidores." a cada una de ellas l!na cifra de das,fica~1oll que corrcspon·
de a la medida dH su distribución;
Podrían construirse fácilmente escalas del mismo ![l\nero d) Se crectúa un nuevo e;crutinio t!fltre las proposicio-
para medir gran número de opiniones y de actitudes"'en la nes retenidas, de forma que se eliminen las menos claras, l_a.'
vida política. más ambiguus, las. menos dire.ctas. Finnl~entc no se rct•e·
e) LA ESCA<.A DE THURSTO~"E.- Thur.•tonc prcpar(J e11 nen más c¡uo de 1::. a 30 cucst)()rtes, escog.das de modo que
1929-1931 una técnica de escala (le '":títudes muy diferente estén scpanull\s por intervalos equivillentes que son cakn-
de Sil método de comparaciones binaria$ <¡t•c hemos expues. ladns segím la cifra de la medida de. di~tdbución de cada
to anteriormente. cuestión; de cstt~ morlo, al menos en pnnc•p•o, se ha ¡alonadn
J .u escala de Thurstone ~enta enJo.rma,.de. una....._ de manera r~gular un contin.uum quo vn de nn extrem<l
ri,!: de pr'!Posiciones somc~das a la aprobación del_sujeto al otro;
~ la e.•periencia, el eua! indica simplemente si está o no(!¡: e) Las ¡roposiciones de la escala asi elaboradas son
acuerdo. Esta.• propóslciOifes están OiSpuestas de la:J fonna J mezcladas a azar r presentadas a Jos individuos interrO·
que el acuerdo a 1:' .P.~a indica la B<"lit\Jd m;is favon~ble gados, cada uno de los cuales ~eñala aquell~. ~n ]~, que
resp<7t? de. la. opm•on. que '? pretende mdir, el acuerdo . está de acuerdo; la nota de actitud " de o¡llmon atnhmda
a la ultuna md1ca !u act1tud m.,. d~sfavorable y el acuerdo a a cada sujeto de la experiencia es determinada por la me·
318 319
dia de los valores de escala de lus proposiciones que ha El defecto esendal de las e.<calas de Thor1<tone es la du·
señalado. ración y complejiílail de las opera<'iones ncaosaria.<. F su
2." El uso de las escalas de Tlwrstone. - El método do elaboración: reunir ciPn jueces expertos para cla."6c:-ar en
oonstn~cclón de las f'Scalas de Thurstone •-• interesante; se once categorías \1trius c!'otcnares de p~oposieiones t'S una
hLpodido dc!PQllJ:ar. q.uc )as opiniones personales de los operadón difícil y ~"''tosa. Por cst'.1 ra~1ll se ha pretendtdo
'ucces ~o .c!crcen.Jnfluencia algun11 sobre la u.vr!;',ciaci(m d~ sustituir h' escalas varlicula~c~ construtd.~s J?ura el ..estud•o
l'\S.propo.<~cton~s, puesto que dahen simplemente clnsiRcnrlus de tal o cual calcgorut, de op~mones u acllto( es po~ e.sc.al~s
r~spec~u ?e la acti~¡d e stucllacla .<in dar a crmc)cet· su pro. universale<" que podm\n ap!Joarse a toda unn .<ene de opi-
P@ OP'"!?n· En 193.5 se pudo cstlthle~'Cr que e,l weficiente de niones o aclitudcs. Así, Rcmrners y SHnnco construyeron
correlaco~n entre u~a escal.a c()nstt·uocla para t•n grupo
'#' en 1934 unas escalas universales. En cierlos r>Lins han dado
de estudoul)tes amencanos viOlentamente antinegros y una idénticos resultados a Jos de las es~alas construidas espe-
escala ~'On.<trnida para un grupo de estudiantes negros, res· 1 cialmente Y. por con,;<'nientc, válidos. Pero en muchos otros
eccto de su ' actitud frente a los problemas radale.<. era sus resultados no pu.,J:.n ser utili7.adus. La corrt-laciún entre
de. 97. los resultados de la escala de Droha sobre la guerra, que
Las escalas de T1lurstone fueron ampliamente ntili7.adas acabamos de estudiar, y Jos de una escala nni\•ersal aplica-
e~ los Esta~<IS Unidos para el aoáli.sis de las opiniones poll· da al mismo tema nn es más que de. 28.
hcas, c:-spec•almeotc para el c:-stu<ho del racismo v de los e) LAS ESCA LAS l)g LICl'~IIT. - Lickcrt prupusu en !~!J2.
prejuicios antinegros. pura el estudio d~l mtciooalis~no y tic un métu•uo aiféi"éñley mas sJ'iñPlP que el dt' Thurstonc para
las aclitude.< fl'entc a la ¡;1•erra, cte. A titulo de ejemplo, la <.'1>IDtrm.:ciútl ·(lt;' esc·Üla'Sdeñ<:tTiude.s en (':1 que no es pre-·
1

he aquí siete de las veintidós proposicion~..l (o itenJS) de la ciso r~currir 3 los ~xpertos.
cs~nla de Drohu, elaborada en 1930, sobre las actitudes res· 1." La con.Ytrucción de la.~ escalr•s d" Líckert. - Conl·
pe<'tO de la guerra: • prende las si~ui~ntes operaciones: . .
a) Se reune un grao numero de prnll!l>icoo~ relativas
al ohjeto considtmdo, romo en el métorlo de 'l'hur>ton<>- Es-
tas proposiciones P,!;'edcn estar en rcl~ción d~ccta ~ en re-
lación indirecta ~'Ou el objet~ en cuesttón. a difcrcnc1a de la
téi::nica de Thurc.tone, que sóÍO recoge e1 primc:-r caso;
b} Las proposicione< se someten al exan;cn no <le mlO>
1,3 Un pab nunca hace bn.lilnntu (.';tSU de su honor naciono.1 jueces· expertos, s ino dc;c e}erto numem el~ S~IJCI~s, cada ~o
)'la gueiTa es o1 linic.:u medi() de rn:mte.n erlo. de los cuales indica su postura respc:-clo de 1n p roposJctón
2.ñ Cunndo se declara lo gucrru, nlistar.<c es un deber.
5,2 Lns ~uerras sóJo .son legítJmcs si tienen por fin hl defensa por una de lu.s cinco reacdonc~ siguientes : 11l?~oh;t~i<ín to·
de n•dones débiles. tal, aprobadón simple, indecision, desaprobacwn st.mplc y
5.4 Lst gue:ro y la paz son Mnha.s e.senciale:; pnrn t>l progreso. desaprobación total. Esta; divNsas respuestas son cahficadas,
:s.o Lo me¡or que se p~:ede e>perRr e.s la abolición pardal respectivamente:-: 5, 4, 3, 2 Y 1;
de la guerr.t. e} De esta manera se afecta a cada sujeto una nota glo-
8,4 El desprecio de !a •i.da ~: de los derechos dd hombre !?_al, que corresponde a la stJma de todas la.< notas obte-
que la guem 1D1flica llene por consecuenCia la m<•l· nidas en cada re.~pnest-a;
tiplicación de los mmenes. d ) Se calcula la >..'Orrela~,;jón ~ntrc )a¡ nntas de cada pro·
10.6 Toda~ las naciones dtberia11 c.le$ann~nse iT\mediatamentu. posición y las notas globales, clc:-scartándose las proposteto-
320 321
idea de Gullman fue construir una c.;cala formadu por pro·
nes de débil correládón por resultar hetcrouéneas tm rela- posiciones rigttrosnmcnt~ jcrarq.uiznda~, es _dcci:, que b ~d­
<:ión con el objeto t!$tutliado, puesto que su ~esacuerdo con hesi(>n a una proposlc10n de c1crto lll\'cl unph7ara nec~sa­
la nota total clemue>tra que no miden In misma cosa q ue riamcnte la adhesión a las proposiciones do un u¡vel infcnor.
las otras proposiciones. De ahi el nombre propuesto por St~~lJ?~ designar el uso
Lickert construyó as! unas escalas para el estudio de las de la técnica de Cuttmao: el anahs1s 1erarqulco. En una
actitudes relativas al imperialismo, al internacionalismo, al escala de. Cuttman las proposicion~s son también, en ~iertn
problema negro, ele. Rundquist y Slctto utilizaron amplia- manera. ncumu]ativus. AsíJ por ejemplo, las ctnco cuestion~:-:
mente, en 1938, las escalü! de Lickcrt eu su estudio sobre la si"túcntc¡ están jerarquizadas : 1) ¿Es usted profesur _au';l·
moral del pueblo americano durante la depresión. li;r?; 2) ¿Es usted licenciauu·~; 3) ¿Es ustecl bac~led;
2.• LA$ tliferencio3 dt: significado con las e.scalas de e) ·Ha frecuentado usted un est-.>blecimiento de ensenanza
Thurstone.- La valide-.< de ambos tipos de escala es casi s~ndada?; 5) ¿Ha asistido usted u la escuela? La respuesta
equivalente. Hay quien estima que la escala de Lickert per- afirmativa a la pre~,runta 4 implica el .,"'sí" a la pr~.g:;,nta 5;
mite efectuar \ Ul análisis más preciso, porque defino cinco la respuesta afirmuti~~ .~! la pregunta " nn~hcu . ~1 ~~ .. a }as
actitudes frente a cada cuestión en vez Cle la única alterna- pregtmtus 4 y 5; e l st a la pregunta 2 •mplica d si ~
tiva "si-noH de Thurstonc. En cuanto n la fidelidad, no pare - las preguntas 3, 4 y 5; etc. . .
ce que haya grandes diicm~cias entre los dos procedimientos. La técnica de la escala de Guttrnan consiSte en rcurur so·
Sin embargo, la signifocación de las dos escalas es muy bro la opinión o actitud c¡ue se quiere estudiar un conjunt?
diferente. La ese-ala de Thurstone es más racional, pues los de proposiciones jerurquizad~s. Sólo de cst~ forma es po~~­
jueces-e,.pertos clasifican Jns }Jroporciones en un orden ob- blc meillr re2lmente las opu11oncs ~ ht> act~tudcs, es d.ec1~,
jetivr,>, Cuda nota individual es independi(f,jte de las notas atribuir un puesto predso, una medida preciSa, a cada tnd• -
obtenidas por los demás •ujetos e;tudiados. Tiene, por lo viduo. Cierto que !11.< dern:í.s escalas pretenden ~tablect;r
tanto, un curáctcx-absoluto (al menos en un shtema de cul- también una jer.trc¡nía de este tipo, pero no lo con'lguen ma.<
tura y de c:ivili7..ación dado). Por el conttario, la escala de que de un modo aproximado. El escalog~am_a apunta el e;·
Lickert •-' puramente rdativa y no se pu~den interpretar los tableclmiento de una jerarqula mucho mas r1gnrosa, aungn~
resultados rnás que en reladón con la colectividad estudia- no pueda llegar u ser perfecta. . , . .
da, puesto que cada sujet<: no puede ser apreciado más q ue En la prácticu se a<hnite que una escala ¡erarquu:a •·'
respecto de su lugar en el conjunto de los individuos inte- ·válida si su coeficiente de reproductibil.ida<l es al menos
rrogados. del 9() por 100. La rcp~duetibilidad es el grado. de exac-t1tu~
tf¡ L AS ESC'..AL•S JEnÁliQillCAS Y .:1. ESCALOGRAMA DE Gurr- con el que lo> sujetos s1guen d orden de )a esenia Y corr~~­
M-'-'· - En tll cuadro de los estudios efectuados d urante la pondc tum bién a lít precisión con que se pueden reproducu·
guerra sobre los soldados americanos, Louis Guttman Inventó -. todas )as respu e.-tas del sujeto a pur.th· de su puesto . e n la.
una nueva técnica de esctlas de actitudes, a lu que llamó escala. El coeficiente de reproc.lucthodad se calcula c-on
método del "escalograma". El nombre de "escalograma· arreglo a la fó=ula siguiente:
designa a la vez el <'<.mjunto de las proposiciones de )a escala
do Gull.man, las respuestas obtenidas en una colectividad E
)' el aparatu que permite clasificarlas en el orden de la es· R= l - - - -
cala. La cscahl en sí es genera.l mente calificada de~ escala QXS
..jerárquica u.
J .• La noción de e5CIIla jerárquica y escalograma.- L.-.
323
'··
322
('1) IR que E ('S (') número totul el~ trror<.'S. Q d nwnt'rO d~
preguntas dd cst'alogram3 y S el número de sujetos. Acle- Sujetos Sí :\o
más. los errore> deben SPt distribuidos al azar. SeñaiPmos. e
~iu embargo, que algunaJ ,.CC'CS se utiliz.an unas escaht~ ~ Pre¡¡untas Preguntas
-=
llarnad~s "déhi!..<", cuyo <ueAd~ntc de reproductibilidad se
sftítn entre d 90 y el 80 por J00, siem!o siempre Jos crro-
t '"7. 1 2 3 4 r. 1 2 3 4 ;;

t'e< <list•·ibuidos al a<ar. :5 1 X X X X X


El conjunto> de las proposicioues jemrqu iz<Hl3s que for· 1 1
mtln !11 escala de Guttmau son repr<Hlucidas en un gráfico 2 X X X X X
4 3 X X X X
en formu de: 1':tra1elógmnn. que C'Onstituye el esca1ogramn X
1
propinulcute Uit·ho (en el ¡:rhncr St'nlido del término). En el
ejemplo precitado supongamos que sobre una colecti\'idad ~ X X X )( X
de SO individuos interrogados, uu sujeto haya respondido 5 X X X X X 1
3 6 X X X X X
"sí" u la pr<-gunta 1, dos a la pr..¡:unta 2. cuatro a la pre- X X X X X
gunta 3, ocho a la pregunta 4, diez a la p regunta 5 v dnctt •
a ninguna de las p r egmtht<. El c;calogram« qu.. S<' ohtif"nc lj X X X X X
es el dt' la flg\tra 6 (fig. 6 el P""'to más dcvado "" ..1 tl" 9 X X X X X
10 X X X X
Jos indl\'iduo:; que hau n:.!tponditlo usr· ~tu mayor uímu~rn X
X X
11 X X X
ck~ pregunta~'). El cscalogrnma p~rrn;te conocer de este rnodo 2 12 X X X X X
l;1 nN!tud de ~•mlqnier s ujeto, .111 "¡me~to" y la distribución 1:1 X X X X X
del conjuutu de lu.~ sujetos iutcrrug"do.s ("' trc los diver.cos ~~ X X X X X
('"l'stos. s., pueden comparar f~cilmente las actitudes de di- 1.5 i 1
X X X X X
fet·cntcs colt't-tivitladcs. - - 1-
2." ~/ esloblecituiento tic una escala jerárquica. - ¿Por 16
17
X
X
X
X
X
X
X
X
l xX
qu~ mt><lios se puede e.>tabi~Ct'r l:\ rigumsa jerarquía cutre 11> X X X X X
las difcr<'Jtes proposiciones de la escala. que caractetiz:\ el 19 X X X X X
.~istcma d~ Cuttman? Eu estt' puntu C'S uecesario re¡-dizar 20 X X X X X
1 21 X X X X X 1
dos srrics de oper(lciones sul'esívas. 22 X X X X X 1
En p1·imcr lugar St> somete lt un ~rupo de personas ll ll 23 X X X X X
C'Onjnnto de cuestiones rdacionüUus <·on la actitud estudiada
y tt las qu(~ cada inUividuo debe responder afirlllativa o nc-
.... _ 24
2.'5
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
1
gativautente. El número de prcguutus y el de Jos indivicluos
cshl Hmitatlo por las rlirnPllsioues materiales del escnlowama 26 X X X X X
X X X X
(<'n el ~guodo •~nlido t!PI térmiuo. o '"" aparato qnc per- 27
1 1 X
9 28 X X X X X
mite t'Onstruir una eS<.-ala iPrárquk~). En St'gUudo lng"r <C 29 X X X X X
IC\~lllta una tabla del ~-onjunto de la> respuestas fat'ilitacl;ts a 30 1 X X X X X
la totuli..Jad rlt' la.> pregunta; f St' intenta averiguar. por
apru.ximucinnf!s sueesh·as, si e~t posiUI~ clasificar la.o; prc·
324
guntas y las respuestas en lll1 orden jerárquico, es decir, re· :\\Jtl'l(m f.e la. ca. tdiYf•·'
proiluciendu con menos del lO por 100 de casos desviados e~
un paralelógrurno de formt\ análoga al reproducido en la pá· N(> Si ra ~•
·~
~

gina anterior. ~~
E•ta cla.<ificación puede realizarse ¡>or métodm meca- • 1$ ' • • 11 •• t • 1i ' 1• 1, 1• •• 1

nográfi('O< o por bo;qucjos gráficos ~apiz y papel). Pero


el método más empleado y más característico de la técnica
x "IJ(
X X
X
X f X
X X
"
)( X
X
X
X
)(
X .
1

)( X X X )C X )( )( X 3
<le Gnttman consiste en lllilizar pa~a ello un aparato espe-
••
X
)(
X "X
X
X X
X
X
X X
)(
"
X
)(
X X
""
cial, el escalograma (en el segundo sentido del ténnino), del
que existen cfivcrsos tipo1. Unos están fonnados por grao- -;,;:( X
X
X X
)(
X
)(
X X
X )(
X
)(

"
X
X 7•
des superficies planas de modera o d e metal. cou unas ra- ~
X
X
X
X
X
X
X
X X
X X
X
x
X
X
X
X
X ••
nuras en las que es posible hacer desli>.~r unas bolas de t X
X
)(
X
X
X X
X X
X
X
X X
X X
X
X
X ,,
10
11
diferentes colores (o numeradas) que rcperesentan las res- X X X IX X X X X X
lB
X X X X X X X X
puestas de los Sl•jetos a la~ diferentes cuestiones; es fácil

"1"
X X X X X
correr las bolas de una ranura a otra pa11i hacer las sucesi- X "XX \xX X X X
11

vas "pruebas". Otros están formados p or barras, que se X


X X
X
X
X X X X )( X "
16
pueden d"'-pla7.ar y sohre las cuales se anotan los rf'Slllta-
do; con ti1;1 o lápiz de co!ores. Uno de los método.< más
cómodos: eonsist~ en unn serie de <'llbos con ranuras que 1 X
X
X
X
X
X
X

X
X
)(
X
X
X
X X IX
X
X X X
X x X
X
X
X
X
J(
X
X
X
X
X
X
X
1 X
..
,."
::o
pueden ser desplazados en bloque por nn¡1s \'arillas; sobre X
X I~ 12z-::1
X )( X X
caJa cubo se auotau por signos, colores o números, las res-
" X X
X
x x "X X X
puestas. Lo esencial es que el conjunto de respuestas de 1 X X X xlx X )( X )( ,.
X
un individuo o el conjunto de respuestas a una pregunta
pueda ser despinzado en blcqne. -
X
X
X
X
X
X
X
X
X
)(
X
X
)(

X
X
X
)(
X

" X"
>(
X X
X
X
"'..
!!}
~
X X )( )( X X X X X :!1
En c;tc punto se procede por tanteos, pudiendo a largar- X X X X X X X X X ~g

se la operación, en los que se siguen unas reglas há.<icas. En


una primera fa.<e se clasiRcan las preguntas s<:>gún la fre-
X
X
X
X
X
X
X
)(

X
X
X X
X
X
X
X
)(
X
X
X
X
X
)(
X
X
X
X
X
X
...."'
>O

..
X X )( X X X X
cuenc-ia de la ; respue.ia.< positivas obtenidas, eliminando
las de fret'llendas desviadas. Eu segundo lugar so cla<iRc-Jn X X X X X X X X X 3>
X X
X )( X X
" X X
,.
J
los sujetos, tomando prilllQIO los que han d ado ¡·e<pnestns X X X X X X X X X
positivas a n-1 preguntas, luego a n-2, etc. Se proeede a
)( x'x X X X X X X
• ~1
X X X X )( X X X )(
utla nueva eliminación de aquellas preguntas que dan lugar ~ x X X X X )( X X )( s•
X X X X X X X X S9
a numerosa.< respuestas desviadas, es decir, no confunnes a
los puestos qu~ empiezan :1 d tbujarsc. Pnr tÍitimo SP intenta 1
X
X
X
X X
X
X
X
X X
X
X
X
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X
X
X " 1X 1
..,••"
.."
ngrupar las preguntas a fin de acercarse lo más posible a In X X X X X X X X
X X X
forma del pnmlelúgramo con el mínimo d~ ~rrores. "XX X
X
X
X
X
X
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X
X X
X
X X

.."· ¡
X
A título ll8 ejemplo he "quf (lig. i ) la escala jcn\r<¡\IÍC<I
1 X
"X X X X X
X
obtenida en uu ""iudio sobre el militari:mo políticn. s~
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X
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X
X
X
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X
X
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X
)(
X
X
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"XX X
X
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X
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plantearon 50 prPguutas a ~ <:'lectores ilc un mismo p ar· X X X X )( X X X X
X xlx X X X X X X

"''
X
326 F'l~. 7, t;Jc-alv.,:n••w) •lr nulal~u:i~IW• r•·h !i~:v (S :O.lvSt.0 \. 1('1, t ::u~áb '"t" h:i ..1a r.
c:':•i•p11:. ,.,. /, '.umiT· f$,\•rJw.•n,l"'/1'1'. i 'J5-t. 1'- .S,, f $F.) ,
lido polítko. Por eliminación sucesiva se ohtu"t" una escala
d~ 9 preguntas jera.rquizadas:ken urden delT~dent~:

1) ¿_IIa pegado usted pasquine; politicus?


2) ¿H a sostenido usted <.-onvers:lciones políticas <'On un
coleg3~
3) ¿Ha intentado usted ' ' mven<<er a algui~n para <¡ne
se adhiera a un partido políti<.'O?
4) ¿Ha asistido usted a teuniones públicas'?
5) .:.Ha dado usted dinero a un partido'?
6) ¿Le gusta u ustetl so•tener discusiones polfticas?
7) ¿S<.' considera m ted <::un o una persona bien informada
polltic-an1ente
8) ¿ Vot<S usted e-n 1946?
9) ¿Votó usted en 1951? 1
Para otros partidos polbros, el orden ele las p reguntas.
así '"mo la dlstribliC'iiÍn de los sujetos entre las respuestas.
em distinto e Incluso a vceC'S difería el propio cootcoldo ele
las pregunta• ele la ~cala. Es fác-il de apreciar el intNés
que nfrt"Ce la técnica del c;calograma.
Para la iukiad6fl c:u d método tlc. los tests e!. l'. J!tCHOT. I.CJ lf'ft.N
mFn.tmu:, :?: tU .. 19~ {c..'<•J. "'Que s. ~is-~?-): ~e ett\." 'Oúl..ratá W1 onilhb
m:ls dFsnnoHado en A..o\.,,\su.H, l'5yc},ological tcsti't~ ~U'-'\'111 Y<1rk.
19S·I; P • .PtCHOT. J...,tt t~sts mcntattz 1:11 pS!;Chiatrle: InstrtmH':nt.t t'l
mtfthocfoJ. 1~19: H. Jtuíno:-.~, P. Ptcu o-.. J.-M.· F A, 'lll\CE ~ J. S1'0El'Zit.&.,
Méthndofo~i~ 1.iStJcltOit.'c.' 1mlqut, 195:2 (t. 11 dd Trait.é ele ~ydtolop,ic
applirtttéo):- Stilm: los rnf.turinr- pruyt't:tiwt.<;, la~ nhra!> fnndam1•ntl\lr~
~on }o\5 ~h: S. 1::. fl1.n.L, Proju ti1;e if:dmir1'1CN, ~mwn Yc rk , 19 4A:
L. F. . .'\ Ot y L. lltli,I.,\C K, Pmjt·t;fiGI' p:;¡ydwlogy, N\ 1r.vn York, 10~0.
Para lmn ul>tmdun h~ d(1<·1•mr•ntnd6n técnica ::obre los tests d. O. K. Bt1 ~
HOto (v otro<o~) , :\ lti'n/CJI ·uu:muu:mrmt $ Y er.rhook (J.' ed., 195.'J). LI JHt
obriln d~ 'uJg:uri~•u·ión c:n lr>ngu~ fr<ln<"esn propordomt ~tlgunas iud i~
t:AdO;H') Lh: b{'''' , ohr(" ~;, ntiliMdón ele los tests ~u }a .selecci6u Uc lu:.
Hde-re~ : H. HA"O(.I,'I: :v J. 'PR.,,:T, ?$r¡cholo~ie d l'S lcodcrs. l.uvut~
oa. !9;).). - Soba· el k"''t cfp Prohansk;.·: e{. H. ~l. }Jf\Ott.t.:-:sx\·, A pro-
jectkc mr:11<HI jor tl1c ~truly (tf nrtitudt:.., f ] oumol of ohnorm. tmd social
1J$lJchol.• 1943. po\g\, $9.3-.305) y ia-:: obras gene-cale.s ruah:s dl&U.t,.~ "4thrr
el tf'.'it d~ Frommt d. c:-tc)o\ úttinos y ..-\. F'MO\Dtr... On tire u.st of ctr·
t11ú1 qualtt(ttlcr nu1h()({f ofuttiiuJt." tnearch ( ]m1mnl o( so<i<ZI psyclfo/.,

32S

1
1
l § l. Los OBS>:nvADOn.:S· PAR'flm.'-''IES '-,_

Unos sociólogos, deseosos de observar los cOmportamien-


tos colectivos en el interior de un grupo determinado. se

L
f mczcla.n en la vida de dicho grupo yP.tieipan en sus acti·
victades. Eñ"Un "¡)rlncipio son Observadores, convirticnúo.~c
despues en ~pn¡ticipantcs" d el gru~O,, si~?O S'U voluntad de
-t> oose_ryarla razón efe ser dí' ~u part1C1pa~~n. Por otra parte,
~partícipacíon puedo s~r ma.• o menos 1nti111a y prolongad~.

f
0 segú'n que el observnunr se mezcle de un modo br~ve y su·
La observación-partici¡Jación , pcr.llcial en la vida del grupo o la simbiosis sea profunda )'
Gontinuada._~mhos ensos. lien~Jl a confnJ).Pi~~e....<m...\!Jl.l4'Jl"
~odos l.os procedimientos de lopscrvació? dirc~·~ hustn n úmero de . sihl(1clones intermedh1s, si.., bien definen c\ura·

G a!JUl cstudmdos -ya sean extenstvos, ya mtenslvns- st"


!_asan en entrevi.<tas i~di~id';'ales,!.~l!.s.E.l observatlur y la;:
pcrso~as observadas, aJslau·~o. en .cJcrto modo, " algunos de
lo~ nuembros del grupo e ..ill~n.QQ.R.recism;..su ~'lmporta·
-mente dos ,•arledad os del método.
- nesa eo tro p unto ' devista es posible dislioguir la <?.b..:.
scrvaci6n individual o por eq uipos restringidos y la ohser·
Vlición por eqUipos mis ampl(os, gué"a "'Veces réqülereñ.
1 !IIJcnto X. actitudes u obteur datos sobre la vida de lu cu·
a<iemás, la cofahoraciÓll de los rnicmbros d el grupo (lo t¡ue
_ JCcti~idad. L" W~.servacióu-particiFi~¡:r,-pur el <·onlrario, a tenúa la distinción entre "observadores-participantes" Y
~~ststc en t;:Xammar el grupo en st m1~º' en cuanto colee· "p;utícipantes-obscrvad~res"). En cada C'.lte~o~a. se halla
li_vJd=íl· Es. e~ derta rruu~e':l una observación 11lohal, opucstll · mas o menos pronuoc¡ada la precedente distinCJÓn entre
a los atomJStic:os proredimientos de observadon •¡ue acaba· observación superlkiol ~- observación profunda.
mos de describir.
Se la d~nomina nbservadón-partkipación porque im!)lica
~e el observador intervenga en la vjda del grupo, párfíeipe
_en ~us adividnclé>. Esta partícipaC!On ·a veces e~ pasiva, l i·
-----
A) La observación indivld<Jal o por equipos restringidos
--
A este respecto es posible distinguir doUiR.9S bien dift:·
mJtamlusll al papel de espectador, si bien d e un e;pectador <<mtes : o b ien el observador es más espectador que actor "u
que se ve, por la fuerza de los acontecimientos. incorpo· la vida · d e lu colectividad y noseñ'ic7.d a en~ ella más que
rado a l espectáculo, que se encuentra "" csccllfi e ntre l os de un modo breve )' supc¡·Acial, observando y anotando sin
acl? rcs. Por otra parle, la participación es a menudo má~ formar rcalrncnte parte del grupo, o bien intenta ir~cgrursc
actl~q, pu.? i6ndosc distinguir d os tipo~ d!f.~rcntcs:, en.el pri- en el grtpo y C(1mparlil' su vida durante un período e tl~m·
mew'!;e nata de un observad<,-, en prulCiplo, ext~rno ul gru · po bastante largo. El priJner tipo deriva del reportaje y el
po y qu7 se mezcla en su vida a fu¡ ele poder realf>.ur _s¡1s se<'nndo de la a ntropología.
observaeJOnes, y en cl••eg<mdo se trata de un mitJmbrn del '¡'a) L A OBSERVACIÓN·IUWORTA]€. - Para que la técnica del
grupo que se csfuerLa en adquirir la cualidad ele ohserva· reportaje, pucs!a a p1~nto por los pcriodi~tas,. pue~a. ser u~·
dor, desdoblándose eu cierto modo. Aunque ~mhas ,<ih•ucio.:.. liiada en cienda soc1al basta hacerla mas SJstematica, mas
~es_ puedan 11 ve<.-es conf_un_dirsc, en sus respe..-tivos caso¡ precisa y más rigurosa. Su propia naturaleza la hace muy
hmJtcs, es fundamcñf:ilu,lin¡,'UiiJOS: observaCiorcs-paxtici· apropiada para el csturlio de las reuniones, maníf<"stacin~es,

-
pan tes" dt' los "p.1':!,!eiJ.>!intes:.ohservadorcs".. - nsambleas, t:ongre<O!. etc., y, ea general, para la observaCIÓn
331
1~
-
do las ·~ctivitlutl•s peri<lwcas de los grupos, más qu• para _,. 2.• r:l estudie) de ICI rstructUI'O lJ cumportombiiO di' lo.\
cJ cstnd10 de S\1 estrm:tura }' vida C'Olidiana. colectividacles. - El mt\toclo del reporta jo es excelente para
-t' 1.' El e.\,iudfo de los reuniones, munif(1Sfadr>nc.v y QS(Ún-
1
interpr~tur una d~tenninada actividad de un grupn, tal o
h/co.s.- La ~"mica del reportaje se adapta p•rfectumeute a coal mauifcstación dto: Ut1n t.:ulec~vidad .. ll.eru no se arlapta dt"
bs ulhervac?ones de este genero. Las reuniones, las mani- igual forma al e.shtdiO d~ la "da cot1d1alla de los grupos.
fes~acioucs en la via pública, lns campañas elector:tlcs, hs de su estru<'luta r de su comportamituto g•neral (a me~os
S<!S10ncs de las asnrol:íleas parlamentarias, los congresos y que l~s gn1[>os en cu~icín SPm~ i\Sé'lmblcn~ parlamen~onu;.
Jas reuniones intcroadonalc>. cte., constih1ye-n ulguuos de t:omitt!S, etc., eu los qlll." lns reunJolws y scsJoncs coushh1yeu
lo~ as~cctos. susccpliblcs de s<•r .i~w~sti¡tttdo:; mediante. rcpor- su ¡~ct:ívidad fundamc11tul). E n esto terre no el reportero sólo
lnJCS Slstcmatlcos. La colaborac•on de reporteros prolcsioua- · poclrú. recoger una impresión· de conjiullc, superficial: el p;n·-
lcs a menudo es mur 1Ítil; el pt'riodhmo evoludoua hada la tc de una rnucheclumhrc en la calle, el •stilo ele los despa-
precisión y la S('l'ictlad r al~nno• periódil'O> c:tigcu en sus chos de nu partido, etc. ~:s prccim, sin ~mbargn. no sobr~­
colaboradores cualidades análoga• a las de un buen obser- e<timar el valor de e<tGs ímprcsumc;, d~ estos <'OUtactos <h-
vador científico. rectos pues no puetl• b.1'<1tsc únieamPnte snhre cllct< nada
La diferencia fu ndamental tmtr~· d rcportiljC periodís- serio. )nnnqu~...:.,on t'ttilc:s, iuclnso indi:;pt"usnbles, par-a volvt<r
tico y la encu~~'itu de d ent·ia sod:tl reside e-n el ca1·áctet sis- a Cl'CUr la atmósf~ra g~~lleral, el COl'ltf'XlU (:11 e) q u? SC coln·
t("m:hicn de e:;ta 1lltima. Es pret.:iso dCtC'rminar do nnt('mano can lns detalles precisos obtenidos pnr otrus túechos (d(ICU·
~1 marco d .. la im·~•tígación. las hipótesis de trabajo a veri- mcnt()s. intero-if:u:.-.·, en<1t~slas Ue opinic'u), ctt-.).
fi~"ar. lo> U>pel'tc"' <¡ne deben se-r analizados d<' man~m espe· Ac¡ucl c¡uc pretcndiora d""t"Ubrir un p.lftido ¡M>lítico, por
cml. ~te. Para las elcc-cioucs francesas del 2 de enero tic 1956. ejemplo, siu conocer 1~ atmósfera di' sus reuniones, el am-
por ejemplo, se- cstablcdó uo plan d<:' estudio de lus reunio- biente df' sus .. ccntrult<s- r de sus lo('ul~s. d tono cJp las
ncs públicas - oJ,om pcrfCLX'ionnrlo- y se dieron u los in· di<cuslones entr• · lo.< militantes, el port(' de dichos militan-
da.g~dorcs iiiSlrueL'io ncs muy precisas. En d khn l)lttn se tes, ClC., no podría dnr clC eJ:nfts fltl C" Llnll imagen frÍn, TllUCI'-
ull~r7~bau, cutre otros. alguuos 1wocedimientos tmnados del ta, incompleta. D e igual modo. el análisis de nn cu•r¡>•> dd
analms de contenido (listas de paluhra.< clan'>) v la obscrva- E~tado, la de<tTipci6n ele 1~r~ sindicato o de "!' grup<> te pre·
rlón se dectuó por p<'<¡neños pquiiM>S (de 2 a·S reporteros ,;un, ~1 cstnd10 de Ull p•nódiCO. etc., laminen tlebc husarse
para cada rc-nnión). en t•ll•s contactos físico•. La ciencia s~ial estudia hombres
St!rÍa convf'ni~ntto r~ali7.ar nmnt:ro~us estudios da este vi\'0$ y es preciso v.crfe~ vi,;r ~tnt porler ~-ompretldcrle~.
género. La lit•rutura ci•ntíiica sohrt; los congresos de los 1h» LA oBst.:nv.~CtO'' Al\'ln P I'Ol.()taC:ñ.- Den va dt- h'>S me·
to nos emo16gicos npriCildos no :'a a !6s gnfpos soda!cs ~uli­
¡>arliclo; y demás usocíaciones políticas sobre"In atmósfera
ele las scsioné-s de los p.ulameutos. >Ob;e la de las comisio- .- ficados d~. P.:rimitivos, ~iuo a con'lnmdacf~" perlcneot·tcntes a
n~s y n;nniones d~ grupos, no es abund~nte. En e.,tc terreno ¡).1íse~llamadoS civilizados. .
los penow>"t-.ls parlamcutJri•lS, convenientemente dirigidos. l. • 1~1 método . ..:. El ctncilogo <¡ue prPtmde e;tudiar una
p01lrlan ser de grun t~tilidad para lns investigaciones 0(' cien- trihu cl~l Alto .\ma7uuas. por "Í"mpfo. se instala en ella
Cilt sncml. Los cstutlws sobre las confer~ncias intemuciona- clnrantt> mi largg__períodll....dt*._tict11pn (vilrio" 1n~al mt-nos).
lm.; 110 están mucho más avan7,arlos. u pesar de los f".lifm~rws Pro('Hrn ~""~~ pro~rt>sivcu~~:nt~ <.'ll la comumdacl es~'~.;
u.~ J~ Une:eu, y Ju l'i~rt o c·s qu~ oousliluirían unn aporta- diada y ganttrSL.. sn \.'O~~fiau:c·:.:· :nn eluda, uun<:-a Jo C<)t1Sf'g~l11 .;
<'HIIl de pnmcra m~gmtud pa•·a ~1 d<·sanol!o de la ciencia tlc un moffil total, p~r11. <~yudando In <."stumhrc. terminan.
d(' J.t.. rela<.·ioncs intt-maciooalt-s. por ser más o menos :u.Joptatlo por d gn•pu. Poco a poco,
los ge~1tes volverán a CO'!!I'ortar:<e de manera nat\1ral~u
jll'f.~sencia, lo olvidarán y se ,mostrarán tal como .')On, siu
- Citaremos úni~-amcnte 6os ejcmpl!\ de. obse;vaeión a~tro-
pológica, cuyos resultados son de gran mteres. En pnmer
Jugar, el esh1dio de Willinm Foote Whytc, Street corn~r so-
'plise ~Jguna. ErefñólvgOT,hserva süVIda, los iñterrugasó7' ciety (1987), cfec:tuadu en el. bnrno ~vpulm: de _una cmdad
or¡;""el sigñilkado de sus actOS e1~ el momento en <¡ue Jos del Este de los Estados .(Jrudos, cast exclnswarneuto h~bl­
r~ali:a1n y va acnmulando observación· tra< observación, de ~do por inmigrantes italiano~, y sus hijos. El auto;_ v1v!~
las que más tarde sa~-ar.i Wl cuadró de conjunto. Por lo
general, además, no se encuentra allí sin ideas prcconccbi-
d.,.as, sino que previamente ha claboradq unas teorías y for-
muladounas hi(>ÓI•sis q ue guian S\1 investigaciún. ·
Desde hac" algunbs años se sabe que estas lécnicas pue-
den ser transpuestas a nuesn·'~' suciedades civilizadas. De
este modo, un sociúlog.;pne<!e in>talarse en el seno de un
1
t-
tres años y meilio c.n este barno, compartreudo la CXJ>rellC•·•
de sus habitantes, simpatir.ando con e~los e intentaod~ com-
prenderlos y analizar la estructura ~oCtal d~ su comumdad Y
su vida politica. Estudió a fondo la formacwn de c~as~.~ cn.h~
los jóvenes, el desarrollo del ra:k¡:t y la in~portanc1a de cst~s
fenomcnos. Este trabajo constituye unn tmportante cont~t­
bucióo al estuclio de las estructura< sociales realmente cxts-
!,'TUpo soda] para est\1diarlu: en una pcqueüa ciudad, en tentes al nivel popular.
un barrio obrero, en una fárica, etc. Sctzuirá más o fnenos El libro de L.~urcnl"e Wyli<:', \Vi/lage in the Vauclll-
el mismo camino que el e:nólogo: ganarse la confianza de se (1957), nos propordoua el s.egundo cjem¡>lo._ E l autor
lns gentes y hacerse adup~lr por ~!las, sin esconderles, por (arncricaoo) se instaló con su mu¡er y sus dos hi¡os, por. todo
otra parte, su f\lllc:ión de c:hservador (del mismo modo '!"" un ai'lo en un pueblo ascntudo en la cima de u~~ .colma, a
t"l etnólogo no disimula su condición de tal), pero intentaudo _ una ci;cuentena de kilómetros de Avignon. Enseno mglo\.< en .
hu~..,, comprender el interés de la in,·estigación, garantizan- ]a escuela del pueblo de la que sus hijos eran alumnos. Pro-
do el anonimato, etc. gresivamente fue adoptado por la población._ Su .obra es
Aqui, al i¡.,•nul que en el método etoohígico, se halla el probablemente el mejor trabajo t'Onsagrado a f rancta desde
carácter "otro", "clifereute..., "cxlrMj~n," del observador re~­ hace mucho tiempo. Describe todos los aspectos de la ~~cJ:l
peclu de la colectividad observada. Con frecuencia son los del pueblo, y no sólo Sll ,•ida política, ~unque el anáhSIS
C:!•...:tranjcros quienes efcdúa:1 los mejore; estudios ll~ uu país de esta última sea muy importante. Wyhe demuestra que
por .e.stos prnt't'dimicntos (la su bjetlvidad del observador es el Estado los partidos, la polílic-" en general, son dospre-
menor y las gentes se sienten mi\s comunicativas). Otras ve- ciados po;las gentes del puehl~; que todo ~to fo~tna parle
ces se trata de "e.<tranjcros· desde ~1 punto de visto. del me- del mundo e'-terior, de este uruverso de i?S ellos ~~ que
dio social: un sociologo que esh1diu un barrio popular o Wl se desconfla a priori. Sulvo para las elecc1ones mu~c1p~cs~
grupo de gallgsters. todos Jos votos constituyen una protesta amtra los ellos y
2.• Las aplicaciones. - !j:st,tl_ mittoclo .p.I!Cdc ser 9bj¡:.to Ja influencia del extcrit)r, variando ímiCa!nente el gr:1~0 de
de uwncrosas aplicado'!,~- Posee la inmensa ventaja rlc es-
tudiar los fenómenos sociales en su totalidad, logrando así
-- protesta según el estatuto social y Cl'OU6mico. La polittca es
un medio de obtener favores por meclio de representantes
r¡ue aparezcan claramente los la•.os que los unen, sus diver- que no tienen otras funciones. El Est-~d~ es, en cierto modo,
sos aspectos, que son esenciales. Se trata de un auténtico el enemigo. L Wylie se propone cstucliar otros. pu~blos de
método de ohservuc:íón a foildo. Pcrn-S'PQ!'CJ.!na ¡¡nm a_w- Francia para determinar si estos ro1sgos son pnvativos del
~~~a~ c~mlprcnsiíHI ~tuición 'r_su manejq_es evir,l~nternenle pueblo estl.uliado o, ror el contrario, generales a todo el
aifJc¡). Por otra pnr1·c, sus tesultados son en apari~ncia menos ptl ÍS.
r~.~1_r2~~~ puesto fltte...err-si'l niayé>r parte ef<.:npan n laeüán--
lif'rl.:acloU....
335
'
--
.ll) La obsercocióu coleclivu
-
Las dlferendu~ t>•istcntc; entre este tipo d~ oh.,~n·nción
~- la ohsen·aclón individua! o por pequeños equipos rc>iden.
l cspeciaüsta o especialista~ quo: dirigen l<>s b"bajos de obser-
vación, Wl oúuu:ru hustuntc importante d F au;;.;liarcs: iiJda·
gadores. . it1ter1Jitwcr:t, espe-cialistas· en tests) secretarios, t!tC.
Como ,·eremos más adelante, partc de este personal auxiliar
má.' r¡ut> en el nt'tmcro clt> obsNvadorcs. en las u•odali<L1de' por lo general se recluta S<>bre el terreno, lo que lleva a los
-t 'ile la· ~n<11P<iu:-En lo; mclódos oue arohañilis dP cle•crili'ii' miembros dd ¡,'ntpo observado a colaborar en la ohsen'11·
no s61o lu> incla¡¡adnres son poco -numerosos (um> sólo o un ción. En cierta.~ <-'ncucstas americ-...tnas:1 el equipo es mur
equipo d~ 2 ó :l), sino que sobre tod<'!, la obs~n·ad6n·partici­ numeroso: los trahujos sobre Yankee Cily 1ucron reali.adus,
pación ~'" prhc•ticumcnte el únic-o método utilizadn, apurt<.' sin contar ~1 persunnl de ofkina, por 30 colaboradores agm-
del previo pxumcn de todos los documento., '1"" mnd!"t'nen pados alrededor de l.loyd Warner.
a la mmunicl>ul estudiada. Lu d uración d., la "pur ticipad{nif.. en la vida de la cq¡n11·
E n la oh.<en·ución colectiva . por el contrario, la obsPt'VII· ,~ Jatles ~ur variabl~. En la cncuesla"so1;rel7ankc<e City las
ciúu-partidpución .lr~ (~SOcia a o.tras....té~·nLt'Y:S1 tah..:; <:1)1110 en- ulveshgac¡ones sohr6 el t~JTcno duraron cinco años. Por lo
cuestas dt-1' opini6r1, 'ÍIIiervii!ws, tcsrs;· y cl propio t:.'<:.J.nwn do general son más breves, r~dt~c:tndose a ve"CeS a Lnl'Os pocos
los docurntmtm: .~e 1'e.aH7.a a gran esca1a. De ahí la m-•c<..siducl l~>cse:;. E n <:IHI!quicc· cam, la forma de partícipación cou
de un c.;qnipo t.lP invPstigndoi'CS muc.ho más uurm:roso y (J nc, Jrccueucia d.iRcrc de h\ c¡ue hemos descrito en los estudios
adcnláS. g~u~r,ll m~nto co;tñ jerarquizado; t>u torno ..tl dh·~c.. antropol<'Jgic.:us. .Se cxnmiutln los archivos locales en busca
tor ele la ~""u~stu. o de nn néH:lco de dos o tr~s Jirig~ntc's, de documt-utus. ·"e loma contacto cnn las auturidade.;, se
se agrupa un nÚrnfro más o menos jmporlanle d~ amciliurt's. preparan las en"nestus de opinión. etc; el paud de la ob·
A menudo >C r"clutan P<tw colaboradores entre los miem. servacíbo directa rotidlana de las gentes ,. de la. <'l."IS es
bt'OM!cl grupo ohs~rvudn. . menos impottante. Conviene, ;in embargo, no geuer.:tli7ar.
~} Los .LQl:lPOS u1-: OK."t:MV.~I><)«r-:s. - La difercuc:ia entre pues a menudo todu una fast> d(' la enmesta está ronsagradn
este sistt'ma d~ traha~> "" e<¡nipo y las tecnicas auterinr· a la obscrvaeiím d.. tipo ctno!!I'áfico, o hien algunos de In$
mente descritas un es, por "'Puesto. absoluta. Una observa. <-olahoradorcs del "'tnipo se dcdicau exclusiv-dment~ a estn
ción de tipo autropol.ígic·o, conforme a los prindpios cxpueo· tare~t.
fO)ói 1 con ÍCCC"liC'Udl sirve d~ base V míc1co a otras C'DCUC'StaS. En definitiva, ~ ru<¡¡o fundamental dd métudu "' ta
Tal es el caso, por ejcm;>lo, (le la encuesta cfcctuada asoc~~dón de divcr~as técnic-as Cle oh.seryacion.. uua U.e Jns
en Viennc (lscrc), por Pierre Clément )' Nclly X¡•dias en Cüalcs es la "participación ". En este sentido se tra ta de un
l\J.(9..1f1;30. V<•spu~·s de viv'r tres meses en el seno. de lt1 ñíct~~o <·o?'paratt~Je.<to qu~~'OufrOI'If:ilos .!Q,i\lltadv;
c·tm>unidud estudiada y de ana lizarla etnogníf\eanwntc. cTh1crudos _pm· <!U da umi do la,< tccuicas asodadas. Por otra
P. Clém"ut y N. Xydias procedieron a nn sondeo de h1 fu,i'tC.5! estudio .ticn~ casi .siempre un C:1r) Gter ''interclisci·
('{)]ecth·jdacl y cff'ctuaron . u~;.i"""SC~le fFsts t>ntrc' lns esco- phnar y el ec¡UipO q ue. dmge 1\>S trabajo"-busca la cola··
larr~ Y SObrt: _lll11~Strll$ I~d~de Üdulto;;~ t>tC.,_ $(0 ttbtll\• ficwaci6n de especialistas el" ]a., diversas ramHs ele las
tlonar por Cllo "" obscrvae1oncs ctnouráficas. · Cienciás
" -- sociaJe:~: psícólogos, ;.H ltro¡>ó1ogos
•. • soc:iól()ltos
'=' '1 poHti·
1." El mtUodo.- El ~mpll"pr~cedente permite cnm. ' , "ólogos, etc. Más adelante, al estudiar los métodos compum·
prender la t~cniC(\ de )a< oosdvacioues pur t-'<JIIÍ!2<l<, pOr 'Uvos (pág. 422), ~xuminnrcmos este a.<pccto de la cuestión.
npu..;idón tL 1~l oh~<"rvación incltvif!.ual. 2.• l.t~ re$u/ltulc".- Nos limitaremos a dar ul¡tuuu.
gpriluer<t"CCir.r~ncia re;ide en la importancia del "'1111· ejemplos ele las wá.> importantes Cllt11estas de <.>ste género.
po, que e> mu) VAn.tble, auoque siempre hay. alrede-dor -:!el La más interesantc e> la efe~tuacla a partir de 1930 bajo la
,
dirección do Lloyd Warner sobre un típica pequeüa ciudad
Ulllcrit-ana de !7.000 habitautes, ba ulizudu para e l caso Yan-
- cen.:a de Jos pdr~cro~:t-Uorqul· lu ~:Jncuesta 110 <~s tl~g\tla 1}.9J'
kce Cíty. Los trabajos sobre el terreno duraron cin<•o años. '!2!..?l1"CnT2,r~~cl grupo _o,l>scrvado, Jos cuales desemp•ñun
El c.<amen <.le los dato.< recogidos exigió cerca de veinte U.!!.J?~el a c s1m.PJes aUXlÜarcs. Sin embargo, '"1
esta cut's·
años. L.os resultados de la enc"csta mmcn=on a ser pu- • tion ~o posibl~s ~h·crsas situaciones, por lo que vamos a
blicados en !941. e~amtnar las pnne1palcs.
La aportación más interesante. ,de las Investigaciones _~le L" l.a col<1boración del grupo ob.seroado y los equipos
Waroer concierne a la estratiAcaeJOn social y a la deGnk">ll de !'bsr<rwilcwes. - En t~ mayoría de la~ encueStas por
de seis "clases": clase superior de pritnern Ala (upper-upper), equ1pos se r~h1ta sobru l tel'rcno una ¡wrto d'L)gs_glda-
clase superior de segunda Ala (Towcr-upper), clase mcd1a !ado!·~s, esp.,la~ment: la que debe tener a su cargo la rea.
de primera fila (upper-mid<!le), clase media de segunda lila bzae1on tic las tnler~rews en los sondeos, cte. Esto se ex·
(/QWet-míddle), d as• inferior de primera lila (upper-lou;er) E_!~ca ante !odo ~r ra7.o'!:"'_ de t'Omodidad y cconomfa, _pero
y clase inferi1lr d• segunda nlu (/QWer-lo;ver). E~tas clases. no m~s toilaVla por la . mayor eficaciu que la parttcipa,ción de
corresponden ¡\ nicamente n un detenmnudo mvel d<l v1da, '.!.'.~ml)rus del _grupo ol~servado presta ~- la propia encuesta.
sino también a un sentimiento de prestigio social: los miem- . La venta¡a_ fnndumental_ es !u confianza <[tiC la persona-
bros de la c-omWiidad distribuyen a las personas e? estas hdatl de los mdapdures mspira a los intlivitluos intcrro·
categorías. 1\o es po,; blc examinar aquí esta teona, p~r gados. Comentanao el éxito del sondeo efec-tuado '"' .\uxe-
demás criticable, pero que en los Estados Umdos ha cons- rre. Ch. Bettelhcim escribe: -El é,úto también eslti\'O en
tituido una revelación al demostrat, en contra de la tradi- funci(~u de la perso~alidad (el,. los indagador11s) y de su
ción la existencia de un sistema de clases. s1_tuac16D en la c1uclad . Ya abordamos este pmhlem:1 al estu-
Robert y Helcn L ynd efectuaron en 19tl una encu(lSta, diar las encu~Ias de op~ón. La fartici~udón ue miembros
menos importante si se atiende a los m~dios utiliza~os, pero del grupo observado Do tiene aqu otro fin que el de Yenccr
también muy interesante, sobre otra c1udad amencana de la natural dcsconliaoza de las gentes sometidas a la encues-
tJpo medio, que, por otra parte, fue continuada ocho aü~s ta Y no tiene ninguna relación con la tknicu de los "par-
más tarde en .,¡ robmo lugar, lo q ue perrmlló un cstud1o licipantes-obscrvadorcs''.
a fondo de la evolución de In ciudad q uc sus observadores . 2.• La técnica. de la obsm·c1rclón masiva (mass observa-
bautizaron a\1 ídclletown. Les trabajos de Robert Y Helcn twn).- Est~ tccnlca-fu~elab:orn~la y"'ptré'sta u punto en
Lynd inspiraron las investigaciones emprendidas en Fran- Grao llretana, pero tambJCn ha s1do utilizada en lo.• Esta-
cia después de 1947. Es predso citar .P. este resp~cto el e_;- dos Unidos. S<:' basa co la constitución de una especie de red
tudio sobre Auxerr• de Ch. Bettelheull y S. l'rere (194• - de Informadores voluntarios dentro de un pals (o de """
1950, publicado en 1950) y el ya citado de P. Clément '! rcg11\n u de una ciudad), los cuales deben tomar nota d<,
N. Xydias sobre Vienne-sur-le-Rhóne (1949-1950, pub!Jcado -~ . toao lo concerniente a los hechos objeto de la ent"estu.
cn~55l- Pero la e~cucsta en sí es dirigida r.or espceialistas . ._xtrañcu
!?J. LA VAittlCIPACIÓS m LOS oa~ERVADOS. - Cuando Jos al l:,'TIIpo mterrogado, los cuales reunen y anali:.an las relu-
propios miembros del grupo observado C'Olaboran en la cn- ~iones emiadas por los informadores locales.
t"esta, siguiendo las instn1cciones de los especialistas que A título de ejemplo podemos d t¡¡r el uso q ue duran!~
la dirigen, podríamos dcdr qu~ nos cncontramo~ .en uu~ la gue,.u se him de esta técnica_ " " los E stados Unidos por
situaci.l)nJntcrmedip.__f'otrc lo~ o_!>servadores-partic1pontcs. la J?olllestrc Bra11ch of tlw Offrcct of War l11{ormatíon. El
ylos ~participantcs-obsFrvldores". ~o obstante, ~~ Offrce levantú un~ ~ed de informadores inte¡,'l'uda por nota-
-
338
bilidades. por md1v1cluos <"lave: periodistas. hombres de ne-

330
gocio~, sindicalistas, granjeros, clérigós, miembros de orga- criticas colccth-us o ~t·siones educath·a5 nrgJ.ni:tadas ('-n cier-
mZ<1Ciones sociales. etc. Todos ellos dcblan obS<'ntar cómo tas democratins populare>. especialmente en China y d
reaccionaban las crentes de su medio ante los importante,; Vietnam. Amhos sistemas difieren mucho en los tletaUcs,
problemas de ad~alidad. Las inform~dnne~. así recogida.< pero la idea l"tso presenta cierta, analogías.
esclarecieron muchos aspectos de la moral ele la pobla-
ción civil y de la cvnluci6n de la opinión pública. § 2. LOS PARTICIPM,TBS•OBSE~VAOORES
3.• !.os •laboratorios wciales• <i(: Lew:n.- - Kurt L<l·
w in, pskólogo aiemáu naturali:a~do american~, ha realizado J.os últimos p rocediuliC'ntos qne ac~bnmos de analizar
importante> trabajos de p>ÍL1)1ogfa, y sus leonas, que tra_ns- nos han hecho P"""' !!radualmente de los "observadores-par-
poucn u la sociología la teoría oc la form~ (Gesl-altlheone), ticipantes .. a los .. participantes-uh~crvndor~~'"". Las técnicas
ejcrccll notable inHucncia. Una ele_ fUS ongmali?~des es _In ele observación mu.siva o las de Lcwin nu han sido clasift-
de n~garse a{ separar la invcsti~.acmn de la awon. Ha m- cadas dentro d..- est:l ultima <;tlcgor!u porque, aunque los
vcntacio un método de ohscrvac1on de la realidad snetal que mie1nbros del grupo obse.rvado dcsempeúan un imporf~nte
es al mismo tiempo un u~todo de transfonnación de dicha papd. no dirigen las operaciones, sino que están s_ubordma-
realidad: 'los "laboratorios soc-iales", los cuales pueden s•r dus a los oh.<t:rvadorcs exteriores. Por el contnlno, en los
deuós-Lipos : seminarios y "autuamllis is colectivos". La téc- métodos qnP ahora vamos a cstudi,\r, I.Qs miembro;, -~
nica do los· sen1inurios no C1' rrn\s CJ.lle uua vanedad de lu <>tupo, los "participantes", clcsempelian un ¡mprl cxclu>~vo:
ex~>crimen to.dón .sohre p(..'9~tei1os grupo3, ~~te estud.t~rmnos ~01) ellos, y sólo c11os, <¡uícn"cs observan la r~ültclarlsucial
mus a<l~)u.nt" (cf. p:\g. 392¡. E l ~ lltu,llliili.sJs colect¡v~ nlC· ;,~uStit~tiUa r~'~ Sll Pl:opfo -gl'upo. ~~bcmo~. distinguir. en ,este ..
rece s~r mencionado aq11í c-omo \iñü'furmÍ• muy partlculnr punto ilus teClliCas d•fereutcs: o b1en el obse":ado_r estucha. la
de obsef\·ac:-iún-r.am cipacióu. .. . realidad social a tmn\s de s~ propia t~m<:ICOCJa, practi.ca
Citaremos como eje-mplo el autoanállSis realizado "" una la introspección, u hicn estucHa a sus C'Ompuiicros en el grupo
ciudad ame-ricana de ~O.COO hnbitantcs, llaruada por .Jo.< a que pertenc~.• hes instituciones en l:~s que colabora, cte.
autor!'< de la encuesta ,\.orthl<>wn. Se trataba de crtndiar In
actitud d~ la población respecto d" dos minorías {negra r A) La intro.rpección en ciencia social
judl.t) víctimas de dist-rinlinaciones, y a 1~ v:z de hacer. t-e-
sar - o nl menos restringi1·- djchn..\ practicas ducrn111nLl·
1
En den ti,, social.._ el o.!J.s crv;>dor es n la vez sujeto ..t.,ob-
toria:.,:. Se coustituyó un comité din~ctor de la encuesta, c:om· jetÓ: ohserva y es \m elemento del conju~•tu ob;ervado. Los
puesto p<¡r representantes d11 tilla Ql~iuccna ele organismos f'CliOmtmus $OC'inles sou, en tt:r~m parle, ftmfm1cnos de con-
rcprcsentutivos (sindit·atos, f"xcombuhtnllcs, orgatusrnox SO· ciencia, por lo que es mtlun~ que el observador estu_dic su.•
cialcs, etc.). Sc·c;tahleció un plan de i•ller·vi"w.v que fne apli- -Q'f.ecto en sí Jnismo. ("'JJ su_ prppitl ronc.:itmcia. .,En la pr~ctic~t.
eado por voluntarios saliun; de di<:bos organismo<_ y sobre la introspección fue ampliamente- utilizadn Cll la prdnstoml
e-sta hase ~e reulilicron nnas rC'lflt:H)UC'S a las orgam?.auoncs. de- las ctcncin~ «K·iaks. l..:s obras fundamentales antenores
interesad..,;. D espués se adoptó un plan d~ rdorma: que fu!' '-.al siglo :\'VJJJ de><-ausan nu ~ólo en el e~nm~n d~ los hed_10s
difundido por la prensa. las autoridades, la.; _o!gamzae.oncs, exteriorc.; ,. l'U t-oofrontadun con la luston~l. smo tambJén
etcétera, uhtcniéntlose algc nos resultados pos•h,·os. en ·el anáÜ<is de ]a$ reat1.-ione< personale< del observador.
Cierto> a<pet-tos del tnetndo son ha>1untc ingenuos, l'"ro En la actualirlad. la inlrosp.-<:eión está cieolíficamente
sería 11n error criticarlo sin previo estudio. Pur otra p:trl<.', mal t1msiclcruda. La psicnln!!ia ha cl~dit,ldo tutlo s11 es-
scrín iulcresanlc compararlo ('on lo:. procetl.imentos de auto- fuer7.n a líhrurse de ella y a ~lahortlr método' de inve,tiga.

340 341
supuesto, d e que se ejercite en la introsp~ción y ad_qui,er~
ción objetiva. Como ~s natt~ml, las ciencias sociales han. St'· habilidad en esteícrreno. , .
guido ona vla pamlcla. ~m embargo, no parece posoblc ~ No hay <¡ue olvi,dar que, en ciencia s~ia~, la maquma
excluir de un modo total la autoobservación. que en la más perfecta continua siendo el hombre e¡erc1tado Y e.'}le-
práctica, además, sm:c de ?ase a gran número de do~m,~n­ rimentado. ~inguna máquina, por c'Omplicada que, sea, pue-
de llegar a prcilccir los re.~nltados de una vota~on en vis-
tos (memorias, autoboografus, ele.} de frecuente utihzaeoon.
Puesto que se admite esta introspección indirecta, no bav peras acl e.•crutinio y con tm margen de error unnuno, como
razón para excluir Ir• introspección direc-ta, si bien es pre- h acen alhrunos parlamcnt•rios franceses. Ciertamente, esto
ciso tener clara t'tlncicncia de los. llmites del procedimiento. supone 11rand..s dotes do uhscrvación Y,. ,t ma buma dosis.. de..
a) LA 011LII>AD DE LA rN1'ROSPJ;CCIÓN.- Una p,ran part~ inniición p ero para oliiCrvar _profn!}clamen~e a otro cs _pr.e·
de los fcn6men<ls sociales nn nos es conoc·ida mas <¡ue por Ciw háb; · llegado a uro p rohmdo cono;imento ?? uno
su repercusión en el "ceo •onoro" de las concícnd us ind ivi- mismo mediante un inteligente uso de I~.J,:!ltro,;;pec~IOn. La
duales. C uando se intem>grt a un individuo, tm un" lnler· ~ introspección, a¡1álisis a~ f~mlu de_Ul)Q_~~!)lo,J;unbtén por~
olew o en unn encuesta de opinión, se le invita a expresar lo mite_analizar. pwtuna~!"'ente ,a. !ps~ d.e.mas . .
que siente, es decir, se le pide q ue practique la introspec- - 2.• Ú i ·intro.t¡¡ecclon, aowlrsrs dore~to. - Las ?ncu~hl$
ción. S in ~mbargo, ~.ste procedim iento presenta dos diferen- e interoiet/Js de un tercero cXJgeu no solo que el mdov1Cluo
cias fundamcntnles respecto de la introspe~'ó n propiamente interrogado sc ,,.amino a si mhm o. ~;no también q ue e l ob-
dicha:il.•l el autoanúlisis...e.s...~up=clicial, y.._2. s~~ :resultad<» ser\'ildoetegish·e y trndu:.<ca el result;odo ·de""eSte'cxame!l. Ln
~9n Jllffi'tñdos de fn"!'a m<lliecta. a ~tJ:av d~l i'l.c!¡lg:td!!I. introspeCción s_!!Qtimc los iottemoediarios, pues t;l. Cl:tre se. anu-
nc;roi;J ~te doblo puotooo vista;"m'Süperioridnd de la in- iiza"expresa por si mismo los r~ultados del análisu. Eviden-
trospección es indiscutible. temente, el riesgo de deformaCión ~ .'~enor y, sohre todo,
-1.• fA introspección, antilisis profundo. - Aplicar el aument.m las posibilidades de preosmn. La cosb.~rnbrc Y
precepto de S6<..Tatcs "conócete, a ti mismo~. exige_ u~ largo el cjerL'icio no son sólo nece<arios para observarse. srno tam ·
ejercicio. Ver claro dentro de Si supone un aprendizaJe. T..m bién para expresnr ~"lnvenientemente lo~ resultados. de ~a
métodos de enc"Ucsta que hemos descrito se basan casi todos observación. La superioridad de los escntnre;, que Indica-
en la idea de <¡ue los indi·,•id uos interm~ados dcsC\obren es- b amos h ace un momento, no depende únicamente del hecho
pontáneamente Slt pensamiento, e'lJOnen rápidamente sus de que sepan analb:arse mejor, sino también - y a ~enudo
estados de linimo. l'ero, por lo geo~ral, la ima~en que dau sobre torio - del hecho de que saben expresarse me¡or.
d~ si mis..:.nos licn~ e¡ u e ser sup erllcial, EOt~ ,EO ~ro aC2!;_ Tambi~n en esta cucstií.m la expericncüt d el sociólo~o re·
fl.o iñllñrthls a nñahzarse. sulta muv útil. Sólo-'oH conoce bien· ¡¡ significación de fos
• D e este modo se explicro la superioridad sobre la encues- hechos ..;tudindus, lil lmportaiícin de tal ·o cual de sus as-
ta directa do clc•tos testimonios novelescos. El t~scrltor, acos- pectos; sólo él puedo dar unn exprc.sió~ precisa y tig~•.•:os~l
tumbrad() por ofidn a la iutrospeción, va más lejos que los a los fenómenos q ue ohserva en si mtsrno. Es, en coerto
interrogados ~n In vida real y da a sus personajes unn ri- modo, nn "observador privileg iado':. , . . .
queza qu~ los individuos en cuestiún post'en en ~1 fondo dr b) Los d~HTES DE LA tNTJtOSPEcctox . - La ciencia ~octal
sí ml•m<>s. pero que no consiguen expresar. El sociólogo po- no puedepresl:indtr de la introspección:" De hecho het'11C~­
dría ir todavía más lejos, practicando la introspección, por- temente la utiliza sin decirlo, de manem más o menos mcons-
que por S\1 trohajo se encuentra mejor prepararlo pdra cit'lltc, por lo que resulta preferible que tenga c'tln~íencin de
plantear l<X ¡¡roblemas fundamentales y dctennfnar así el
c'anlÍDO qu~ debe seguir el antnanálisis. A condición, por
,, este hechu y lo ctmliesc. En muchos aspectos, la mtrospcc·
1
343
cióu propordonn cintos insustituibles, Pero lamLién es nrcc- puco forLados. La introspección en ciencia social o!rect
sario d~t.,nninur los límitc-s·dc!Tñétodo, qtie ofre<" tT~< pe- iaénticos peligros.
ligros priut":ipult!S: In suL¡elividad. !a deformación y In Todo esto 110 debe condueimo> a pro.>cribir .,, usu, sino
faeílidao (aparente}. • únicalncnlc a tomar In~ debidas prccaucione.s en la inter-
J.• él pe/l§'o e/., sub~fti!idod. -La introspección per- pretación de sus resultado<. Es probable c¡ne el análi>is d.>
mite l.UnOcer,t! rnaneru írtima y profunda: los fco(nu~no.~ ktgar a ciertas clesviacioncs, P"ro nn hay c¡ue ex<t¡!'erarlus.
contenidos en 11110 l'OndFncia individual: la d~l ob<crvadnr. L os complejos es<¡ttcmns obt~nidos a~~tdan, a pesar de tnd11,
por lo que no se puede s;tmr la coudmión de que l.ls <"n- a comprender Jos St'ntimicntos y las rc:•.accinnes _más simp~~··
d eud as de todos los miembros del grupo uhservndo tien~n Lo fundamental es no dar n los resultados de la mtrnspec<•on
idéntil'a.s r~accioncs. Sns resnltarlos valen como testimonio un alcance gc<Jeml, sino limitarlo a los casos indivicluult'<
aislado r no es posible gen•raliwtlos. No hay duda de c¡u~ de los que han prncticudo el auto•mcHi.;;is y consitlerur ~1
hay mu<.:ho.~ ~k·mcntos comunes en las c."<-mdenclus do Jc.·1s método como un medio clo ('nmpletal' los remltadns u~ los
micmLros de un mismo grnpu, pero la introspección no p er- métodos objetivos •11H' en todo caso deben ser ntililmdo~.
mite scpar.u·los de los clem=ntos personales. ~.t· El Juüigro tfc..J.!!:il~l~atl.- N~· insistirí:.lrnos si ciertos
Cou eSto no oudnmtl:< del valor d<:' los I'~Sll Itados de hl soc1ologos francf'ls~s - ¡nr1';fü...:o o filosofo:; - no cayeran en
introspccci<iu, ¡u·etendieudo afirmar simplemente <¡o• no de- él tan fácilmen te. La wntuja dA la introspecci{m r~side ell el
ben ser genera il.auos. Por todo ello la introspección no tiene hecho ue puder St!r pmctic"da cun tranquilidad, entre )as
signiRcado wús c¡ne asociada a los otros niétodus c¡ne he- cuatro part!d~ Ut- un dttspacho y seut::tdo aute uoa.l Cl•:.trtl·
mos de:;crilo. mediante los cuales se hace posible <'Onnc.. r In lla.'i. Se e.~amiu:.t ~1 ulmu en un e::tpeju moral y se lomn en
mnRgumcióo geneml d~ las actitudes. los aspectos genera- cierto modo como cjempkl de la ('OIIlunidad entera. La tar~
les de los rcoúm~nus. 1~~ int>-os¡x•t:66n permite. sobr.. puntos es más fácil, menos iugi"Jla y l!lcuos larga que la obscrv•cfon
estrictamente ai>l~d'"'· profunilizar el análisis: su' resulta- sobre el terreno, que lo. ex:im<:'ncs de documcnto;. que la<
dos tien~o el valor d• tFstimonios. de ilustrdcioncs, d.. ejem- largas encuestas. que Jos dtlculos fastidiosos. Por otra part~.
plos. Pur otra parl<:', es de dcsc<>r que se exticod~ el uso de es una larca solitaria que evita las dificultades de la cunpe-
la introspi'Cdón y c¡ue se aplique a cásos muy diferent"' radón científica y satisface el complejo de nwm·ieur Ber-
entre ,¡_ a Jln de que estas investigaciones a fondo se com- gerel (tipo ele profesor C'rndito y escéptico, cYeadu por Ana-
plclcll unas "m otras. tole F rance), qttC dormita en el fondo cJp muchos univer-
2. • El pdi¡!,ro de -4eformm:ión, - Hemos dicho q ue la $Ítarios.
introspC<'Ci(m exige lula larga práctica, tul pacieme cj9rcício,
fJ.ll ~ n~udi:tJ.t f!l :;:C"ntido de autnobservadún y en:-:~1'\n n ver B) Lu ,, /,,;enXIcián del ¡>ro¡.>io grupo
claro clC'tHro dr nno mi.tmo. Pero. como coulrapurtida, nnce ,.,
un pnsiblc riesgo: demasiada sutileza en e l análisis ptt<•ck Eu este caso, hl t\clitud <:'> la contraria a la que lwmus
defum1ar ln tt!ulidud. A fuerza de "clcslabcrintur" sus SN1· descrito a propúsitcl de los ''obscr:atlores-pa<ticipante.,". En
timiento!'i -como dt>cítm las Predo~as H.idículas - :if'6 inh'O· \ ' CZ. dr.> un sociólogo cspcdali>.mlo, cn_un principj~ extnuiu
du<~ una complcjidml en principio inexistente. Por otra par- al grupo qu<" qul~J·c estudiar y del cual pretendP formar
te, la propia co<ltunhre de obsetYarse conduce iucous<iente- }k1.fte. que trata ele hnccrsc utloptar, en cierta man~ra de fun·
mcute '' la ndopcfón de nn~ pose. A veces se tiene la im- airse en éL PS un mi ..mhro deLgrupCLquien_ya u haecrs~
presi6n de <¡ue los noveli>-n.o;, por defommdón profc,ioonl. soCiólOgo_,. iuten~.tr adquirir las l'tmlidades de uu ob.•~r­
experimentan unos sentimientos un tanto arlititinlt.'s, un v"ii:ilor ¿:¡¡¡¡¡jéacJo a lln de obsen"tr su propja c-omunidad.
goría. aun<¡ue la pertenencia al grupo ubscrvado f~c~te
fl) l.\ ~OCJÓX DE OHSER\'ACJÓ~ UEL J>n01'10 GltUI'O. - Ante enormemente el uso de las inler&iCtO$, sondeos de opm•on,
todn pucae establecerse una primera distincióñ* entre In cuestionarios, etc.
observación realizada únit-runPnte por m iembros del grupo ~ 2.• Observ<•cl6n por losjeales y observa~ión J19r .IQS d,e-
observado y aq uella en la que dichos miembros colaboran sertores. - La misma nocion de ohscrvu.~~nn-partietpacJOn
con observadores exteriores. Hace un momento hemos estu- "Supone q11e los observado_res S!'l'" sico1pr~ ~embros d~.l
diado este último caso y c·onsideru.do qtH'l sólo el primero gmeo QDservado, que pa~tíc•pe.n en s~s nct• v•dadt>.s,. ;¡.ue le
ent,:a verdaderamente en la catogori<l de- los "participantc-s- sean fieles. Así, J2.UtlS._, ~s~&excllflf la observ~eJOn 110r
observt\dores". Por esta causa, sólo exilminuremos las dos a~ellos miembros del g.:•p,o. gpe han roto con e( )uél o
distinciones siguientes: la qn(• opone la ohservadón m:t~t~l lian abandonado: lo q ue podn a llama¡·sc ohservacJon por
a la obscryación a p.osJ.cril)ri >' hl qut!. opoJle la obser:vac1m1 ¡(;S desertores.
r.or los leale-s a la obse•v.tt;{>ll por los de;ertores. Sin embargo tiene cierta importancin. ~luchos_grupos~
_.:¡;: l.• Observación actual IJ observación "a. po~teriorf'.­ c-errados o sccr~tos no pueden ser obs~rvados por e>"tr~
Én lu primera, Jos miembros de un grupo determmado es.tu· ntjí§" sus prop1os miembros:(<> áfíñenos é<tos no pueacñdar
11fan sus actividades tal ,. romo sP c:lcsarrollan ante sus OJO:<. parte de sus observaciones). úni~mentc los deserto~¡¡ !'.!!e-
Sa encucntmn en la mi;ma situad6u que l os ooservadores- den E!:oporeiooar inf.ormes pre~os sobro lu.• acth;3a ~.-tle
p~<rtieipantes, cuyo trabajo hemos <~.escrito en el párrafo prc· Jos gn•pos en c11 ~sti6jf"En pnmer lugar, pueden, e\ocan·
cedcotc. Asl, por ejemplo, un cqmpo de parlamentanos se cfo sus recuerdo~, trozar la vtda pas~da de esto~ ~rupos; en
d edicartl ni estudio del trabajo tle la Asamblea nácton,~l de este c;Isn se tl'nta d~ una obscrvaciml a ]>Oslerron. Pero su
las reacciones y comportamiento tle sus miembros: los mi<,m· cxperient'ia les p~_rmilc también interpreta1' el comportamien-
bros del partido socialista anali7.Urán la vida del partido, la to y reac•ciones actuales del grupo; s6lo ellos pueden medJr
respectiva inlluencia de dirigente• y militantes; etc. la "significación de tal u cual manifestación ex~crior, que
En la observación a po.•1criori, los miembros del !,'rupo Jos estraüos corren el n esgo de Jnterpretar erroncam~ntc.
"naUzan las activiilades pretériblS d; .su colectividad .. f..a~< Así, pues, la obSC'rvacibn p<>r los <1e.•ertores. proporc1ona
memorias que redat-ta un tornhre pohht"O, un alto funciona- ~órmes insustituibles. pero deben ser acog•dos con .l~s
rio son uná forma -de ooscrr.td(m a posteriori;._peru hay otra< mayores reser\"BS. So <"Orre el riesgo dt~ que la deformaeto:1
mt;chu.•. Los miembros de un grupo sun q uienes están mejor peTS<lnal del observador sea muy grande. Un dese-rtor con
situ ado:~ para e-scribir su historia o para efec.n•ar cicr!os ~r~­ fret,.encia b usca justificar su deserción u los ojos de nn ter-
bajos documentales, pu~s por lo g~neral llenen mas. fac1l cero y todavía más a los propios; do a hí su tendencia a de-
aece:~o n los archivos. As1m1smo puctleu con mayor facJhdad nigrar el gn•po q ue ha abandonadu, a ínterprll'tar en m~l
p onerse en contacto con las personullcladcs del grupo para sentido sus actividades (sin hablar del caso e n que tal dcm-
Tea1izar cotrc ellas unas interviews, evocar sus recuerdos, etc. h""ación ·sistemática es fuente de ventajas materiales Rar>t
En la observación del propio grupo es p reciso distinguir el desertor, como la recie-nte actitud en los Estados Urudos
cl>~ramente entre la utilización de )a uhservación directa pro- de Jos antiguos miemb ros del partido comunista pasados a
piamente dicha, de e;ta ohservnción-participac-i6n que es sueldo del F.B.J .). Ko~v d~ de que aq_uel que pennanet,-e
objeto d~l presente estudio, )' las facilidades que se poseen leal a un grupo 6ene ten<leñcia a deforma0 n el ~ntid~
por P"rtenecer al grupo para el empleo de otros métodos de opuesto, a interpretar en rosa y no en negro, pero -por .lo
invcstigac:ón. En la observ:t~ió~ a ~eriori,, el seg~n~do ~!c­ acneral su pasión o;s menor y, sobre todo, el amor perm•te
mcntu no constituye una a utenhcu observacmn-partJCtpaciOn. clmprendcr mejor que el odio. Por otra parte. los grnpos
1.a !lbscrvaci(m actual. por el contrario, entra en esta cate-
34í
346
evolucionan rápidamcute y los u~~crtorcs tienen la teudeul'ia auténtica participación, qué no es la del observador que in-
de interpreiM sus t'Omportumiento.~ nctu~lcs según imágcues tenta mezclarse en la vida de la comunidad ele manera oca-
p_asadas c¡uc_ya no corre>p()rltlen 11 la realidad. sional y provisorifl. •
b) E1, uso oe LA Ol>SERVA<:JÓ:< ""'· ?nOPIO cnuPo. - La .-.!'2." Los p,gligros riel procedimlentc>.- Son evidentes. En
observación ele un grupo ¿et..Jminnclo por algunos de sus primer lul!ar es ilc téiner la ddórmación pcl'Sonnl del obser-
t'Ompnnentes es_una técnit·a que du mny b\•eoos resultados. VíffiOr:'"Oc;i's~acla por la simp11tín que si<.'ntc hacia el grupo
pe!!) <"Y" empleo c.,igc_parti<:ularl'.< precauciones. obseivado1 f)UC ]e Jlcvará naturalmente a interpretaciones
' 1." ÚlJ: c('ntnjas di•lpro:cdimicnlo.- Pundamcntalmcn- favorables y le alejará dc> ·las clc><f"''Oru bl~s; por utra parte,
{c.son tres: ~urimcr lugar, "lmo yu l11•mo.< dicho, sólo los casi siempre de buena r... 1.1 deformación consciente es re-
nuembros de.! i:,'rupo puéden hendciurse de ciertas facili- )ativamen't e r..1ra~ mientr-.ts 'JHE", al contrario, la inconsciente
dades para la re.allzación de encu~st:LS. va se trate de en- se da t:nn frec.•oencia. Una form~dón t~<:nit".t t"n ciencia so-
cuesta; dire<:tu.< o ele acceso a ciertos UO<.'U;,.entos. Este hed10 da], lo más _desarrnUatla posible, puede, en cierta medida.
se produce espFCialmcntc en d terreno de la t-iencia política. paliar este mt'Onvement,., df'.'iurrollando ttn t") nhJen:ndor
en el que la desconfianza ~· el secreto s~ encuentran muv el sentido de la ohjetividud. ·
desar~ollados. En lus ~"':~OO< polltícos y grupos de prcsi6Ú En S,J!guodo lugar ~-• dt" temer la prcsibu del grupo. Cuan-
es¡>e<"Jalmcnte, la< pcmh•hcbcl~s de un observador exterior to más iutegrado e>'t-.Í, tanto más difJ<:ihneutt- admite c¡ue lns
son muy limitadas, salvo ex'*pcíoncs. únicamente los miem- publit-acione:< que le conciernen no " ''d ll laudativ:IS. Por e5ta
1
bros del ¡,:rupo pueden re" li7.ar ob<cf\·ncioncs a fondo. razcín, tiene la natural tendencia de obrar sobre >US miem-
En ~_n.iliJ..lugar, los mil'mhrn~ d .. t gn•p<> pnsecn sobre bros-observadorc> en el sentido dd conformismo. Cierta-
los nhservnrlorcs c:dcriores lu grnn v~ntnJn de <'ncontrarst.· mente, las ventajas 'de un estudio objetivo -que muestra
mezclados en b vida lutÍ!mc .¡,. lu' cnlectivlclad estudiada. las somi.Jras cl<'l cuadro, p<'ro a l mismo tiempo dn m!is relie-
Además de los hechos y 4o~nmeutos c.lescuhiertns mediante ve a sus luces - son también importantes. En la publicidad
ra observación, existe uoa alrfu;sft'ru comunitaria. unos "jm- comercial, por ejemplo, puede apreciarse una evolución hacia
ponderables, .c¡ue sólo lo; l'l'lJCJllbros clel grupo puec.len inter- la verdad que, sin auda. a lcanzan\ a In propaganda politica.
p_retar. El s•gniflcado <le cicrtQs ('OIIlport;Hnientos escupa PNo diclla -cvólución está apenas esbozada, por lo que ha)'
stcmpre. al menos Pn parte. A los que- ufJSC.'rv"u ·tlestle fuera. que acoger con reservas Jos resultados do la observación de
!--~.observación del prn.~io gr~• po es m¡\s profunda y ,¡,{., un grupo por sus propios mi<•mbros, sl~nclo las res~rvas tanto
111 11ma que la ohservnc1on <le Tos gntpos !1 los {!lit! uo se ' fnás fuertes cuanto llllls coherente se",,¡ grupo. No obstuntt'.
pert~neec, auu en el caso clc c¡u c se intmtc participar en este tipo de observaci<ln sigue slencln lnsustitnihlt-.
sn vula.
~o~, lÍ)fimo, la c.umprtm:~i()l., tntu} cxi~c cicl'ta shnpalÍfl. Sohre las cucw::-~tas .'iodo16glcas ~n ~C:lH'l'¡'l, nos r('mltlmos n l:t-.
olmto,; di:: ·r. V·. You,."C, Sd0111i}ic' IOC(tll umu·y1.· rmd rttA'(!tJrt;ll, 1\tu:,·:l
DE-". ."i}?ue:" veremos etHnC.t estu ~1 mputua e.~> fuente el<' posibles Ymk, 105fi; e A. M OÜ'.I'I¡, Sult:qys ml.th(Jdt in ¡J()C(fll iiWG.sti~utivn,
desvutcmnt>s, per·o tamhii!n lo es de cnmprensión. Quicñ no Lnndrcs. H!5S; H. IIYM....,., Surccy1 dNill.n (md nn{Jiydl, C:lencoe, !955•
se l1u t·;\sadn nunca no puede uescrihh· la vida matrimonial B. SUEvK\' y \V. B J:?LL, S()ciul arca mwlysb, Stau(or..l. l~GS: C. JoxF.s,
y quien janlús ha teniclo fe 110 pu~d~ tl~<orihir la "'T'••í••ncia Sodul Surv{;yS, Lund.n~. 1951: A. .f. WtLt.S, Tl1c lOt:rJ/ soc:íal sun;¡;y
in Greu: Brltuirl, Lurulrc-., 1935. - CC. tnmblén: 1'. MINON. ]nitioticm.
r<;Jigiosa: No hay qne olvidar que todu una plute cl'l la c;ux métlu)df:... tl't:nqubte.t sod(JICI, e1\ IZtudu $OC(aicl. u." s. eotro-fe-
VlCJa SOeJal Se basa ~n la ÍC, Cll la pasi<Íll \' Cll .J entusiasmo. bre-ro. 1957, Brusc1as; y h•~ lrnbtljos riel P. LtDJ\ltT dtodos ~11 la pá-
.'iing>ma obseJ·vaeiúu exterior pcrmit<.' p~Í·C'ibir su uaturall';,a g iua 436. ,
e intensi<hHl. lo cu:ll s61u pnf.d~ c.•nnst-gtdi'St." mediante una ........_~obrt" la obst'rvodón-partidp:lc:iñl\ f'n gC'nernl, .\l. S. SGHWAH'n. y

348 349
C. GN!L"'·Scuw"MT'r., Pw/Jlems i.a participcnt ol:uu:rvatirm (Ametlcan bronch of tlu: offic<· o/ u:ur hi/Ormalioll son analiz.'ldos en A. BAm'II,
}uunwl tJf :s«lol., 1900, p.ig. 343}. ln.o; arlíl:ulos de A. J. Vum:u, lbM., Tlw lxmau of inte/ligence ( Pul>li< opinion quanerly, 1943, p:ig.. 73-74).
polg. $54 "' Ameritan socio/. ret"Íf:>M;, J9.S.:S. pág. 28. Sobre Lt..·win y In tkoJc:tt de Jos labontto.!ios sociales, cf. .K. U\\'1.'-t,
Sobre 'el cmxlic:. de las reu.niones cf. el artlculu de A. TOVKAINK, Rero/clng •ocio! confllct.. 1948; R. LlPPnT, Ttaining in rommurdty
ThCma et cot:Gbulaire d'urJe CtJm¡>l!gne éb-.ctmul.e_, en M. lA'DGJ:M, ! relatiqru, l'uev11 York !949: el n(unt'TO c•p<:cial de The ]oumul uf
f. C<>G•-a y J. TO<.CilAIID, L•$ ii.WO"' du 2 jw1<ie< 1956, 19Si. social U.uu de diciembre de 1948, consagrado a la memoria de ~in.
pág."" 286-SOS. l.>fbMno~ remitimos también al númP.FO opc."CiMl tltl Sobre la ex¡xoricucia ÜC :-lorthtown. cf. The joumol of JOCitJ íow••·
BuHetila ínlcrnotfonal dCt acit-nce.r mcicles de 19-03 (\·ol. V. n.• 2) con· 1949. o.• 2.
s::tgrndo a ''LA Ll.'('tl.ÍC'3 d~ la.s oonlcrcnci..,_,. interuadonaJes-. Sobre In obwrvación del propio grupo, los mejores ejemplos son:
Sobm 1~ tni:todos de la :lntropo1ogi:.1, d . M. Gnu.ULE1 Méthodf'-' dr H. E . DA~•. H!gh<r cloll ..,.Ice of C'..<•at Britain, Oxford, 1941 (el
frllmourapMl1, 1957; M. MAttss, Manuel rl'ctlmographi!', 194.1, y $o. aulor es uo alto f,mclunario); O. :\fcKF".A.N, P~es.sures mt the lcgtsl4rurc
ciologf~ rt rmtllfOpl)l()J!;It, 1950; y las obras de Ct... LUVJ•STP..Wl): of Neto ] F:rser¡, N\u.:v.:t York, 19·38 (el autor era mlemhro ele )a legiMa..
Anthrop_ologlt. ··trtwturule. 1958, y Tristes tu,lpiqur¡.¡;, 19~li.- LN npH· tu.:-a)· B. B~I.H&;;IM, !rtdfufrlual and m tiSS lu:/uJViour in fJX/rcme sf..
cuciún de e.~tns métodos :t los fcn iotm:nos pülitiL'OS y soci;;~lcs c:ont<:lllpO· tuat.i~n (}oumcll o/ ahnfmual and social psychol<JI{.'!? 1~3, pág. 417).
ránt.'ill' pu<'d c halll'll'SO tn: \.,.1, F . Wrtvn,
Strect comer Sm:i1:ty, Chica- No hav que ol-vidar tnmpo<:t.l el 1ul mi.rable trabajo de A. Kot:ON, L'ertjer
!(O, 19~7; L. W>.LlE. Vi/lng• in th• VauCiuse, Cambridge (Mo>S.). 11).~7; or,ganiSé, 1947, en el que.' 1m (mtiguu deportado estudin la técnit:a tl~.:­
A. H. Tim C'JI, Small towns politio~. Oxfmd. 19.59; d. también f .. 0 ktt- los cantpos de ('OncontT:Ic.ión OK>!is. - Como ejemplo de introspccdún,
~oT y Jt n a.ANCA.l\1)1 Noul)itle. (lit nillug<~ frtJtl~tzls, 1953 (Trctb¡tj05 tld t...f. L. ST.EFFI'::o'S, Aut(Jhro¡,:ruphy1 Nueva York. 19:'31.
lü.slitut d"(i:thnCilo~i<~.- Puede L'Ompararse la inapurtaulc obra el<'
A. LEICHTV:O:. Tlttl I!OUtnlh)g of men, Princeton, H145, basadu. en kt
ob:-;cr\'adón de \ In c::tmro de <:tm·.'fOtración d e d \aclad:mu!i aOlt"rkallO$
de odgt:n jo.p~:uléS d ur;tntf 1.-. guerra.
Las grll\.udes ttlcuest:ts 3mcriomas roa, fundament:tlmcntc: a) la
de L. \\"ÁJ\.~n v otros, )"onkee cit~ s!!Tics, Yale Uoiversity Pn:~: l. Tite
social u¡. of a Íuodem communii!J, 4.' L.J., 1946: ll. Tlle •tntu• •ystl:fll
DÍ o mqdem t:ommunlty, 2. 1 ed.. 1947; m. Tite socio/ I!Jl1Cna.'t uf
oolt'riC<Jn qthnlc group, 3.• ed., 19fT: IV. TI•• JO<ial syslCm of thr
modem fO<ltlry, the nrlke a 1ocial anol!fM. 2.• ed., 1948; V. American
•ymbols systC11U (pró:rima 3J>llricitlll); b) La de R. S. y H. L,.,., sobre
Middlctm..-n: lllddktou;n; 11 A'tudy in COrJtemporary umeriCtlrl culture#
~Ue\'a York. 19!9; Middletown i•r ftonsilion; o stud.y in (;ultural con·
flict.J, Nuov:J. York, 1937. - I .::t"~ e ncuestas ftanCE'.sas m:.\s. fm porbtnh•...:
sobre la de en. BeTTKJ.)'t ..:IM y S. Fruiru!, Une oiUe /HlnfU L~(J n10!fltt1111:!
Auxérre (! 11 1950, 1950¡ )'la de r . Ct.:!h.t:e.~T y N. XYDL\S,, V/qntl~·.vur·
le-RhOns, H)5~; vi m~toclo de la encncsL~ de Au.'\:errt ha udo expuesto
pOt C H . DE1'"tEUD%L\1 1 Comment on mene une cnqudtc soclol<JH.iqur~,
1948 (Centm <l'c':l'lnlc~ socio1ogiques}. - Pucdr: C.'HUlph :bHS<: COlJ lás in ~
dicacionr.s du .J... J. J{EUS, A rcview mul e:~.;alua tldrl of rcSC(JI'Ci l Oll -~
commuuity, Na.d tvilh:, 1954 (memorando por el Soclul. Hoscarcl1 •
Scien<;6 Cuund l), - B11ta:j ('!l(•uest~s sobre comonid;;~clcs pueden cmn..
pararse a lo~ c~tudfos (.'()lectivos &obre el probf~..ma negro de G. M"u..
D.·\1~ y lttS que versan ¡obre Thc .1mP.ricon ~oldíer.,. q\le c:Hnremos m!\.o;;
adeJ~n tc.
$c1hrc la tl-c-oka de obsen:aci6n masiva.. cf. C. ).(A¡x;g ,.. T. H.Atuus·
so~. Brilain ~ mG.St f,lh.tt>roo:tio~, Hardmonsworth (Mid<Úesex)~ J939;
S. DEN, D. Os~U\Sf~rs, J. Hunc;c y A. ll. PrPITo:o.-r.. Tcchnlq1u>t
¡or tlíe diot.,no.aí.t ortd mru.ruremer.t o/ inte-rgroupe1 attitudu ond bf!ha·
LfOUt 1p,yc/10/. bo//tt!tl, 1948, ¡><.g. 25J ). Los !Jabojos de lo nom' ltlr

351
l- SEGU~DA PARTE
1 / /
.;,.¡;: EL ANALISIS SISTEYIATlCO
1
La simple M squod•1 y <Jhservaci!Ín de Jos hechos, sin
comparación ni sistemutizatión alguna, no constituye Ull
método cicnlillco, sino que es m&ro empirismo. Poco im-
porta q uo dichas búsqueda y observación se lleven a cabo
con abundancia de medios y procedimientos modernos y
perfeccionados, ¡x>rqne el empirismo mecaniza do no deía de
~er ernpirismv. A e-ste respecto, la ciencia social americ-.mu
erró el camino entre 199...0 y 1940, si bien ahora, desengañada
de su error, L'<lncede lugar preferente a teorías y si>'tema;.
Posiblemente la reaccicín sea demasiado brutal, aunc¡ue sana
en sus principios. En cualquier caso, hablar hoy del "empi·
rismo anglusaj6n... en el terreno de las ciencias socia.1~s es la
prueba más evi<.lente de ullft total Íf,'n orancia acerca de
la evoluc-ión producida de veinte años acá.
E iuverS(UnetllC: compnrnr y sistem ati7.ar en el vta.cío,
sirviéndose siempre de la misma colección de hechos, pocos
( y auticuados, sobro los quo desde hace u n cuarto de siglo
t--- vienen trabajando. filósofos )': ¡·uristas, significa. imped~J' . ~1
progreso de las C1Cnclas socm es. Son esrosas las postbth-
dades de h alla r uucvos métodos de d isposidón de las piezas
del ron1pecahe:l.Us: en esta cuestión, los sintetizadores de tr~~
al cuarto der.tuestrnn mucha pr<'.>unción. Decir que la com·
paración y sistetnalizacíón deben ocupar el primer lugur y
que la re<'Cpilaci6u de lO$ hechos les debe e>'tar suborilína·
da no quiere decir nada; el carburante no esta más subordi-
ñado·al motor que d motor al (·arburante. Tras los períodos
de '"hipcr_;istematizad (>n?' es preciso insistir ~n la búsqueda
y observación de Jos hechos; en este sentido, la orientación
de las ciencias sociales americanas entre 1920 y 1940 fue sa -
ludable. De igual modo, tras \ID período de '"hiperfactualis-
mo", la reac:ci(m opuesta 1esulta natural. Pero, en todo caso,
no es posible separar observación y sistematización.
l'or otra parte, nunca se reretirá bastantes veces que el CAPITULO Pl:\lMERO
análisis comparativo y la elaboración de sistemas no consti-
tuyen unas etapas de la ciencia diferentes de la b.úsqueda LOS ELEMENTOS DEL ANALISIS SISTEl\'IATICO
v observaci(m de los hechos. No se investigan primer<) unos
hechos pttra confrontarlos después por comparación y siste·
matizar por últi mo los resultados obtenidos. sino <¡ue la Según los esquemas escolares, la investigación científica
comparaci!Ín y sistematización resultan indisp ensables desde se desarrolla en tres fases: 1.' Observación de los hechos;
el primer momento, pues, constituyen la b ase de toda inves- 2.' FQrm!!lación de hipótesis; 3.• Verfficacióñ !e:' ¡íerirr!.entar
tigación. Un h echo en sí mismo no quiere decir nada, sino de estas últimas con;;n'iit- de transformarlaS en leyes. Pero
que lo esenc~al es r recisar su sigt0'.c~do1 el <::'al no puede en realidad ocurre de un modo muy diferente. No todas las
apreciarse mas q ue a través del analms s1~tematico. EI pnn- investigaciones tienden al establecimiento de un"-S leyes, ~mo
cipio de Fran9ois Simiand: "Ni hechos sin ideas, ni ideas sin q ue las hay q ue simplemente conciernen a hechos de estnJc.
hechos", exrresa admirablemente el carácter ele la iuvcstig<t- tura, de funcivna.nliento o de evoluci6n. Por otra .parte,, la
ción científica. .observación no se lleva a .cabo sin ideas preconcelndas, $1ll(>
Vamos a· establecer, en primer lugar, un cuadro de con- que se de;arrolla en un determinado marco t'mceptual; el
junto d e los d iversos elementos del análisis sistemático en sabio que investiga la "natura}e:¿a", como el sodúfogo que
las ciencias sociales, que nos permitirá apreciar su interde- realiza una encuesta de orinión, define previamente, con
pendencit<, así corno sus diferencias con .el análisis sistemá- mayor o menor precisión, . la~ cuestiones que va a plan~~~··
tico en las ciencias .físicas. Después estudiaremos aquellas ~,. Por t<ltimo, _el_proccd.<mJento fundamcnt<!)_si~J- anahs1s
t&nicas particulares de ttnálisis sistemático que exigen un sistQ\i.!~kf,l_$:-n..la.'f. dcnei;li.fí~is<!!L!'S)a e;>l?..erimentación. E~t'l
examen más detallado: h•s técnicas matemáticas y gráficas, es la di.(erencilU2S_cncii!.Lqtlt'.J.'!s.1epara <!e.J.as cJerlC!as ~oc:Ja­
que en el fondo no son más que una aplicación del método l_es. En ·estas últimas, la e~perimentación ocu~u!! lug~r
comparativo. sscuiio'atio, se encuentra poco desarrollada y no parece sus-
t-ep tible o e efectuar m¡¡yures progr;-sos. Por el e?~'trano,
ocupa un importante Jugar tUl metodo de a nálisis que
las ciencias físicas, aunque no lo ignoran - porque todas h1s
ciencias lo necesitan, en especial para hacer brotár nuevas
ideas e hirótesis- utilizan en menor escala; el. método ~orn­
parativo. ~sí P.J:Lcs..Jos el.e~ntQLPel anal1S1S S!Stem;!,tiCO
pJ!.ecJen cla~ificarse~n las <:ienc!5.s sociales_en tr~c.ategQnas : _
L•.J..os_m~rcos conceptuales; 2.• La exr.erimentación; 3:-El
método <:OmJ:larativo.
< -·
355
1
~
SP.CC!Ól\ 1 a) Los TRES zq;vr.t.t:S:. DES.CRIPClÓN, _CI...ASlFICAQÓS Y EXPU·
. CACIÓ~.- Vamos a exnrnmarlm; smnanamcnte.
Los cuadros conceptuales de la investigación l." /<1 nivel de la desc;ripdcín.- Antes do pensa~ csta-
La investigación cit'lltífku, tanto '"' las ciencias sodales bl•ccr ttnn relación, incluso bil?otética. entre dos. ~enes de
como en las ciencias Iísic,LS, se efectúa d~ntro de unos mar- fenómenos, es predSO que Jos fcnómPnOS en CUCStiOn na}:~
<1"' conceptuales. -~nto todo exige una determinada clasifi<,•- sido descritos de manera profunda en la mayor parte de sus
ción de los beclm;, una tipología más o menus precisa. Des- variedades. El estahlecimicnlo de hipótesis y la forfl;lulaci6n
pués, que se elabore una idea más (1 menus clam de los de leyes exigen ht confmntacibn ele numero~o.~ ~natertt~les. .
fenómenos estudiados y da sus mutuas rC'laciunes, que sobre Ahora bien: muchos aspectos de las ctenctas SOCiales_, }'
~llo; se estable-Lean ·unas ~'teorías··J unos "sb.-temas" mús o
menas hipoléticn•. l.as tpologías r teorías no sólo tienen
rt con frecuencia ilspectus fund:uncntalcs, se hallan prcciSa-
m•nle en este estado. Por esta causa, se im¡xme ante todo la
por fin describir la rt'aUdad, sino también e.xplicarla, for- de.scripeitln. Tomemos el caso COTlercto de 10!< grupos de
1
mulando unas leyes sociológicas. A "-'te respecto, no obstaute, · presión en Franc;iu, cnya ir~HuCilCia sobl'c ~1 poder no_cah e
hay gne distinguir varios niveles en la investigación cien- pon~r cu duda. Sería mny mteresanle prcclSn!'ln, <lefimeudo
tífica, problema que debe e'aminarsc desde un prh1cipio unas hipótesis e intentando v•riJiearlas. l'c~o esto ~esulta
porque de él derivan todos 105 demás. pr.icticamcntc imposible, falt<ls de datos báSiCOS sun~;ntes.
§ l. l ,QS ~'!VELES O& '-' Dt'VESTICAC::TÓS C!E~'TÍFIC.A
1 s., puede decir que el ten;a ~~ los gru¡>~s do prP,.,on. ,•n
Francia se encuentra todavta Sttnado al utvel ele la dese n p·
El Hu último de toda ciencia es forrrmlar unas leyes, es ción. En otros p aíses - por _ejemplo, en los Est~ilos Uni-
decir, uuns relaciones c::On<hmte.; entre fenómenos. Estos le- dos -. su estudio se halla ma:; avanzado y es posible abor·
yes tienen un carácter a la vez e.xplicat.ivo previ;ional, puesto darlo al uivel de la explicación.
c¡ne definen las concxion"' existentes entre los diversos as- El reproche que se bace a muchos estudi05 ~.e cit'n~a
pectos de la realidad y, al mismo tiempo. permiten predecir social - a saber: que se encierran en la dcsenpcJOn STll m -
la apariencia del fenómcnu B cuando surge el fenómeno A. tentar profundizar hast~ la e.\-plicacióu - es con frecuen-
Pero la formulación do leyes no constituye el único Jln de cia injustificado. Los trabajos sun descriptivos porque ~u
todo; los t..ra l>aj<k< cien ti.ficos, incluso en las ciencias de la puedo s~r óe otro modo. Los materiales son toclavt~ de~aSi~·
naturaleza. El descubrimi~nlo de las leyes sóln ~' posible, do 1lOOO numerosos para pennitir ~ntent05 de cx-phca<:on va-
en realidad, en los sectores m:\s avam:aclos de la in,·estiga- lidos, pues de efectuarse no podnan s~r considerado,. se':' a-
cUm, q ue en las ciendas ;ociales, toduvia subdesarrollacfas, mente. En este caso, encerrars~ en el ruvel de la de-'cnpción
son pocu ntuncrosos. resttlta p•·ccisamento más científico que prete nde•· huscar a
cualquier precio \mas e>-plicaciones que forzo•umente ten·
A) La distinción dt¡ los niveles de inve.stígaci<Ín drian que ser fantasiosas. Es preciso comprender. claramente
Tanto en las ciencia• físicas como en las ciencias liOciales QUe los trabajos de!«nptivos tienen ·enorme unportancfu,
se pueden distinguir tre~ niveles de la investigaci(m cientí- ¡)orc¡ue s61o ellos permiten alcanzar después un e~tad~~ supe·
fica: d njvel de la descripdón, el nivel do la clasificación y el rior, pasar a la dasifieaci6n y luep:o a la exphcacum. En
nivel de la cxplic~ci6n. Ln formulación dt> leyes súlo se pre- muchos casos, las investigaciones de est« _gén~ro pu~de'.'
stmta en este Ultimo oiv~l , aunque ht txplicnción y h\ previ - hacer proQ'!esar de modo importante las cttnc•a< socl.llles.
sión no e-'tán completamente unidas. 2.• Ei' nivel de la clasíficaci6n. - Por regla gcncr.1l, s~

356 357
pasa de la descripeitíu a h. cxplic::td<Ín a lrav~s de un nivd
úJtcrmcclio, el de la clasillcación. Para definir las relaciones aumentar el número do los fen6meno.s descritos y paru preci·
entre v~rias catcgorlas de fcnc\menos es preciso que estas sar los cuadros propuesto>, situándose, por consiguiente, tan·
catcgortas hayan sido detcmlinadas con precisión. to al nivel de la descripción y de la claslllcación como al de
. P~r esta causa, el segundo estadio del desarrollo de toda la explicación. Así, pues, las investigaciones son a la vez e.'<-
ctencta es el csta~lccim~cnto ele una clasi6caci6n, la puesta plicatfvas, descriptivas y clasillcativas. No obstante, existen
a punto ele una ttpol?gJ~, pt·o~lcm~ que c.xonlinarcmos en ahora algunos crunpos de estudio suficientemente desbroza-
detallo en el párrafo stgutrotc, lúnitandouos ahora a situarlo dos para que las Íll\'CStigacioncs puedan desarrollál"Se única-
en el conjunto del que forma parte. Hay q ue haC<'r notar, mente al nivel de la explicación.
P.o r o'!~ parte, que el nivel de la descripción y el ele la da- •f b) D E L' F.XPUCACtO>: " LA ••REVISIÓN.- En principio, el
sdlcacJOn no deben considerarse como dos momentos corn. nivel de la explicación es también el de la previsión. Puesto
pletamcntc distintos y necesariamente succsh·os ele la inves- que la ~xplicadón cicntifica consiste en ctlmprobar la depen-
tigación. De bec.bo, toda descripción adopta naturalmente dencia entre dM fcnómetlOS. A y B, se puede predecir ]¡¡
el aspecto de una clasillca~ión, supone siempre. más o IDO!· aparil'ión de B si A se produce. No obstante, la previsión
nos, la re[erencia a una clasiGcaci6n de principio, in1plícita tropie7.a en todas las ciencias con cierto número de dificul-
o no. En la práctica, la descripción y la clasiGcaciÓ:l se en- tacfcs, que se agravan más todavía en el caso de las ciencias
euentran me;;cladas. sociales.
De igual modo u<:urre, descl(.' otro punto de vista <.'litre 1.• Las dificultades generales tk la previsi6n.. - Esto
la clasificación y la explicación: In vprificación de las hipóte- tipo ele dificultades están ligadas ¡¡. la naturale7.a del deter-
sis de trubujo y la invt!stigadón de leyes sociológicas no5 minismo científlco, que examinaremos m~s adelante. En el
llevan li precfsar, y ~ventualment~ a corregir, las d asiRc;o- detenninismo cau~al y en la mayor parte de las formas
ciones. qn,; han Servido ele ba.<e il la investigudón. Nn por cleó'l determinismo funcional, la previsión deriva estrictamente
CIJO pterde importancia la WstinCiÓn de lc)S tres ni\'eles, ni de la explicación, pero no ocurre así, por el contrario, en el
puecfe oegarse la existenc-ia de una relati\·a >'tce>ión entre dctenninismo "estocástico", en el que sólo se pueden prede-
ellos. cir varias posibilidades (cf. ínfra, pág. 451).
3.• El 11ioel de' la. explicacicSII. - Una ve>. descritn nn Por otra parte, el carácter estadístico de las lcye.~ <.'ientí-
número s~dcn~e de feu<Jmenos )" suticient~ne.ute precisa.. flcas, actualmente reconocido, sóll> permite una previsión
das las dasilleactOncs de hase, es posible ahordar válidamen- global, relativa a unos conjuntos. Sin embargo, esta previ-
te el estadio de la C.\ plicaciún cicntffica, es dec-ir, int<:nt•lr sión global puede ser bastante precisa, incluso en las cien-
deducir unas lcyc.s. Eo ciencia so<.'ial, son poco n umerosos cias sociales, y en muchos terrenos (económicos, demográ-
los terr;mos en los que se puede obrar de este modo. Pur ficos, etc.) resulta posible predecir el tunto por ciento de
e11n, extst~n pocas leyes scciolc\gieas auténticas. elementos particulares que adoptarán una posición detcrmi·
. En~a prácti.~& la mayoda .de las investigacioo~_de cien- nada, pudiéndose Incluso precisar el margen d e error.
e';' s~al se des!'rrollan, en_ realidad, en dos plauos. "Las. Jti- 2.• l-as dificultades porticulares en los cienckls .wcioles.
potest.s formuladas, a las q Lic se pretende verificar .para l r(\ns- La previsión es má.< difícil en las ciencias sociales que _en
fonnarlas en leyes, no e u bren más que una parte deLtcr.reuc> la~ ciencias ~isicas por <_los razone.~. En primer lugar~ los fe-
\estucl~a.do. En las otra•, hay que limitarse n precisar las nomenos soq¡ales son rn.J!Y com_ple¡os : son ~~ ~c~ultaao d~ la
cuestiones que deben •~r onali7.1das y a plantear las Hacas combinación de gran n,!U!lcro de factores, diftcilmentc.:alS!a-
generales de una tipología: las in\'estigacioncs sirven para bles y cuya respectiva importancia re.~ulta imposible deter-
minar. En el u niverso flsico, los factores también son múl-
358
359
tiples, ¡x:ro .es más fácil medir su importancia respeeti\·a y, tuali&d prácticamente no se di<cute ya la existencia ~e,un
por conS1gutentc, p,-e,·er el resultado de sus combinaciones. determinismo social, pero su naturaleza y alcance contmuan
Por otra parte, y .sobre todo, las modülc-. u:innes del con· siendo controvertidos. Para algunos es radkalroPnte distinto
texto S?clal son mucho má.< ro pida~ mas profundau· mú.< del determinismo flsK:o, mientras que pum otros el determi·
cnmple¡as que las del ccmtexto flsico. l\o cahe la menor nismo físico y el social son análogm, y ru.< diferencias que los
dudu do que las leyes físicas sólo son válidas para "todas Jns scp•lron puramente secundarias. La segunda postura nos
('()SUs <¡ttc sean iguales" y " lln dt~term in;¡das condiciones de parece má.< ~on{orme a la realidad: ·'" prím.e ra descansa en
~~~-n~"'.'"~"r<> y prc~iót~~: Tampoco C'>tbo la menor duda de que uria concepClt)n nrc:tuc a del detenllJ0 1smo fisJc o.
las c<l.<ns no son ¡am;E tgnules ni de que nunc-a son 1d6nli· a) . J.OS CAJIA<;I'~RES DEL U'BTEDMINISMO SOCIAL. - E\ SO·
"'?-" las. t'(mdicioncs ele temperatura y presión, pero esta.< mo- ciólogo C. l\. Lundberg hª esr:rito que "d t<'nnino ley cien·
d.Scac,ones gen~ralmcnte son muy lentas y superficiales o, en tifica puede 1' debe significar en las ciencias soc-iales e.xacla·
~odo caso~ son !actlmente mensurables y prcvisihle.s. Las del mente lo qué sih<nific-a en cualquiera otra ciencia".' f.;t afir·
contexto soetal, por el contrario, son tan complejas ~· dan mación es C>agcrdda, por cuanto el autor utihza el termmo
lugar a, ta~tos efectos de rea~-..ión en cadena y de fewback ...exactumemtc ..., pt'ru su orientación j:!;COCrdl es verdadera.
que _practícamentc resultun tmposlbles de determinar. Es 1'xisten algunas diferencias entre los determinismos.. socioló-
p_rc~tS?, sin embargo, distillgltir dos catcgorias de leyes so· aicos y fbicos, pero son más de grado qtte de naturaleza.
CtOiogtcu.<: unas se refieren a hechos exiguos y limitados y De hécho, la concepción del determinismo e11 las ciencias
se dcse_n;~telven en el terreno del "corto plazo ... con In que físicas ha evolucionado gmndemente, t\Ccrdmdosc a la con·
la prcvtston es bastante exH:ta (tul es e] caso de cier!t\.•. leves ecpeión del determinismo en l~s cienci~s sociales. , · .. (él. • •
ccotlómicu.l. demogl<Íficas, etc.); oh·as ~e contraen a cÍm· 1.• El cxmícler fu ncior\al. - A fines del •iglo XL't, el de·
),untos más ;'Omglcjos y se. d;senvuelven en el terreno del terminismo se concebía en las ciench.'\S íí~icú.s ca5i únicamen·
largo plaz~> o plazo medto , dundo lugar a una pre,•i.<ión te bajo la !nrma del deteP.ninismo "c-au,al". considerándo.<e
muy apronmada. que el fcnóm.,no A era el elcm•nto generador <lel fcnóme·
no B, con el c¡ue aparetia íntimamento ligado. Est'.t relación
B) El alcance de la erplicoción sociolóuica se expresaba <'D la cél•hre fórmula: •¡ "" mismas causas en·
e gendran los mismos efedOJ-. l'ero en el análisis la noción de
¿Cuál. es ex~,..."'rn!'nto el signillcado de la ~l!5:ación en causa demostrf> ser muy oscum y ya Augustc Comte la des·
las cicnetas soc1nles? ~sto nos lleva a definir J os caracteres terró del vocabulario d entilleo. Sea lo que [ucre, lo cierto es
~el determinismo social y el alcance de las leye_s que .<e de· l¡ue el concepto de determinismo causal ht~ prog~csiva_men\~
n,van. A este respecto, euando los fundadores de la sociolo- abandonado cu provecho del de determummo funcmnal ,
gta, Ot>n e~ ~n de afitmar su e~ráelcr eientifico, estimaron qu~ mucho m{ts preciso, tomado d;: las mntcmlltlca.<. Se constdc~a
el deten;n~msm~ soctal es de 1gual tlalurale-.<a que el detcrmi- que la.• "relaciones "mslante:; cnh·« Jos fenómenos s.on ana·
msm_o ,fuwo~ d1eron lugar _a. }IDA controversia_que aú11 hoy logas a las relaciones que enlazan las dos variables en .una
co~tmua ab!erta. Esta P?~c1on de Auguste Comte y Durk. fun·eíón: a todo ,·alor do x corresponde un mlor de y. El de·
hctm levanto acerbas cntic-olS, que en un princ-ipio estaban terminismo ftmcioual exl'resa la actual noción de ley. tanto
fundadas en r~nes e.xtradentíAcas, crcyéndos~_que la idea en l~s ciencias físicas corno en las cicocin.< sociales, mucho
de un dctcrlllllllSmo social er~ <'Ontraria a la liber.t.1d bu. mejor que el d"terminisrno causal.
mana. Más adelante se advirtió que lu contradicción ero st'tlo
aparente y que se trataba de un pscudopmblema; en la ac-
360 361
Alguna.~ vece.<, sin embargo, ambos tipos de ciencia re·
<'Unen al concepto de determinismo u estocástico", y as1, a de individuos. ~o cabe duda de que se basan en el hecho de
cad,t va lor de x, en lugar de corresponderlo \lo valor de y, le que en el interior de un conjunto las actitudes adoptadas
corresp onde una serie de valores de y escnlonadas cutre w1 por Jos elemento> componentes son deteJ·mmadas en bloque,
máximo }' un mínimo, sin que res11lte posible prever cuál de globalmente, estadlsticam~nte. E sto q~~re dcc;ir, _si;nplemcn·
dichos, valores se manifestará eo cada caso {cf. págs. 451-460) te, que es posible predecir la proporcJOn de mdiv1duos qu~
Un numero bastante grande de relaciones analí?.udas e n expcrimcntar{ul el p eso de tales Factores y la de los c¡ue ex·
l~s ci~ncia.s _sociales son de este tipo. Lo mismo ocurre en las perimenlarán el peso de tales otros, et<.:. lndividualrncnte,
C•.cnCJas fiSJCas a In esmla de Jo infinitamente pequeño, si C'olda uno ~igue sfendo libre de obrar como guste. El hecho
bien no hay que exagerar: en 19&~, Luis de Broglio matiz6 ••
~

de q ue el 10 por 100 de los parisicn~es tomen 71 tren el


sus célebres conclusiones relativax a la "indeterminación" 1.• de agosto, no obliga a nacho a prc"c •p•tarse hacia la esta·
de la fisica cuántic-.1 y al ~!canee de la famosa u ecuación de ción. Hoy en ella, el problema ele la libertad humana no es
inccrtidumbren. invoc-ado seriamente por nadie para criticar el cono-epto de
. 2.• El carácter estadiw-lco. - El concepto de deterrni· ley sociológica, pt~•·o la ~11estión uo e;"tá resuelta en la opi·
numo estadístico, fundado en..el..cákul<L..do..pmQ.a.bjJid!li_es y nión del hombre de la C'dlle, por lo menos en el dominio de
~n la ley de los grandes números, alcanza cada vez mavor lo inconsciente, lo que explica muchas de las reticencias
~~~ortancia CI~ el terr~!lO dentífjcy. Fue elaborado en prín· respecto ele las ciencias sociales.
c1p10 para s.crvu de base a ciertas leyes .sociológica.•, especial- b) LA RELATIVIDAD uo; LAS LE\'l':s SOCIOLÓGICAS. - Las Je.
mente dcmogr:IScas, y después, a pesar .de la hostilidad de ye.• sociológicos •IQ...lienen un alcan=-ab>ol.u.to,_sino sólo
Augusto Comte -que <Titicó acerbameryte los trabajos r.ela!jy.a; e>te es otro rasgo que también las acerca a las leyes
el; B~rnoulli_ en su ap~t:ación a la sociología- triunfó en las fískas, nunquc la relatividad de estas últimas par.-tcn menos
CienCJas ~alcs. Por último, fue progresivamente adoptado acentuada. En el terreno soci'!!. la..relatividad o{rP.ce.<io.~ as~
por los f!Sicos. En la actualidad, la mayoría de ellos admite pect~s_c un ispecte-liíStórico y-un aspect<rdimensional.
qu<; las leyes fí~icas no son sino leyt~s de pruhabilidud, de 1.• t<t .,.ellltioidacl 11iS!óric;a. - Ya la hemos analizado al
C'dracter estadtstlco. Como dijo Abe] Rey en 1934: "La ley estudiar el carácter general de lo~ fenómenos sociales )' re·
con~~ttryc una. relacf(,n matcm:'ttica: no es mús que una pro· futar la "objeción de la historicidad" (d. pág. 45). Hemos
bab1Udad. do ~uformacióo y un principio de clasiAcución", dicho que las regula?dadcs y.Jos ne.,os :en~~los Jcnó~enos
E n un pnnelp1o las leyes sociológicas se fonnaban sobre el SQSlales sólo son váhdos en un ll'urco.J-ustonco tlctormmaclo
modelo d; las lcyc~ f~icas, pero hoy dia son las leyes ff>iC'olS y q_u~_no pueden ser_transfecidos de_ este mar.co a ob:O_dis:
las que b enden a 1m1tar las leyes soci~JI6uícas. tinto. Por otro lado,..estos marcos son.Jústóticos y geogr;\fi:
Este carácter estad ístico permite elilnfuar completamen· co~'!l nilSilJ.o tiemp!-.; eorre;ponde.ot..a~culttuas:'\a '!e-h<ili·
te el famoso conflicto te6tico entre el determinismo c:ientí- zac'iones_:'. locoliuda'Len e11iempo_.,; w;n eL espacto,._4\.le_;;e
fi~ Y !a libertad del hombro. El establecimiento de leyes so- extienden sobr_e un periodo má.• o menos--J¡¡rge y-wbre, ~n
c!Ológ~eas supone la existencia de un determ inismo social: área más o menos ;-astn_ Tales son, por c¡eroplo, la Cns·
¿_no se halla c~e determinismo en contradicción con la tiañdaa medieval, la Europa del siglo XLX, la., sociedades in·
libert:'d human~. Se ha llegado a reconocer que este probJe. dustrialcs de Ocddcnte en el siglo xx, etc. (cf. pág. 100).
m.• e.• el ~rototipo del pseudoprohlemu. La libertad concier· Cuda "marco" posee sus propias leyes sociológicas que no
ne In a;titud de cada individuo, mientras q ue las leves pu..Uen aplicarse directamente a los demás. Quizá sea po·
soctológ•cas sólo expresan unas relaciones entre conjuntos sible definir unos sistemas de transposición ele un marco a
otro; esto pertenece al terreno de la sociología geneml.
3($2
363
2.• La reloticidad dimensional.- La distinción e ntre radical ahsoluta, una diferencia de "naturaleza~. entre los
"m_¡tcrofel_lÓlllCIIOS.:.)L:nllcrofCJ<clm..l:mos'' s~ ha hecho_familiar <rrand~~ y los pequ~i<OS grupos, si!lC> únic-.1mente q ue es po·
a )os. ccunomístas, ninguno de lo.s. cuales sostif'.ne .cu.Ja.ac,. ~ihlc la existencia de tal diferencia y que los hech~s_' actual­
hmlida<J <¡nc las <'xplicacioncs váliilits pnra-los-pe<lllt'l'\es mcntc c:ooocidos inclinan a pensar qtJC la probab1hdad de
h_echo~ sean dlr('('tantente :tplícahles. aJos grandes cnnj1mtos dicha diferencia es mayor que la de su inexistencia.
sm cx1gtr por lo meno; una. transposición. No hav duda dr Por otra parte, no podemos dejar de evocar, a _este propÓ·
'1." " la ~isliudón tiene un w>lor general pura todás lus cieu- sito lu.< diferencias efe escala en el umverso fístco, p~rque
1a tam'bi~n las leyes fisieas sólo son válidas en una dete~m.mada
CIOs soc<alcs; por.. o~·a par~•, Cf! a;,ttwlidad ~" 1mb~< <'?·
wentemcntc d~ mtcrosocwlngu• y U>ucrosoctOlogia· . Sm
cmhargo, apcuas L"omkoza 4 ~xistir ciert-~ preocupaci(}n por
.,. esfera de aplic-aciúu. Re~mlta evidente que hay que tltstingulT
las l~ycs de "nue,tro• mundo- del mundo a nuestra esca-
las consecuencia< de estos "cambios de I'Scala", aunque se la - , las leyes de lo infinitamente ~d_c y 1~ _leyes de lo
trata de un problema fundamental con el que tropiezan infinitamente pequeño. Nuestras lt~yes fmc~ cla~>cas, no ttc·
todos los intentos de explicación y prcvisiór< . nen ning{m valor ni a la esca]ll ti" las ga lax1as '-~' a la ~-<e~ la
Para apreciar tod~ . Sll uoportancia tomaremos un ejem- del átomo. La situación es análoga en . el umv,?rso so~1al.
p lo de la c>encia pohhc:a: el t<'rreno electoraL Los estudios Resulta imposible incluso decir c¡uc lo grande . Y lo pe-
do sociología Plectoral ef~ctuados en Francia a la escala na- queño" est~n aquí menos alejados por StJS dimcnsJon"", por·
ci_<~nal muestran la existencia de grandes corrientes de opi- que la medida es la del contacto hum>~no directo o la falta de
mon gne pueden ser pardulmcnte iúentfllcaclas cnn dclC'rrni· ·contacto. En el mundo físico, Einstein intentó d~fi~nr \mu
nadas clase.' sociales, actit\ldcs reli!!iosns, ct<'. En el marco e$pecle de clave general, un sistema de transp<)Sl~:>un, que
departamenta l. estas corrientes se IÍul,rmcntan, pero su exis- permitiera pasar de las leyes d e una escala n las de otm.
tencia se apr~d" bastante claramente. Por el contr.lrio, si se .En las ciencias suciales, probablemente deberá efectuane,
desdende a_l ni\·~1 de los P"'iUCilos municipios, E'.stos fnctor~ un díu u otro, una invcstigaci6n de este génem.
de ":xphcacn')O p1erdcu grun parle de "'' importancia, siendo
Su>tttmdos por factores de distinta natumlcza: influencia de § 2. LAS (;t.AStFLCACIO~ES o TIPOI.OCiAS
una determinada personalidad, de un hecho particular con-
Cr<'tO, etc. Decir que estos factores particulares se funden El esta bledmicnto de una cJ(Isificación d e los fenón1cuos
con los factores globales im;ic-ddos, estrictumcnte no quiere conslituvcliña fase fundamental en toilit investigación cien-
decir nailit: no hay fusión. Simplemeute, cuando se pasa de tífica; résulta imposihle observar Jos hechos cuando éstos
>.m a <'Sca!a a olru el sistema de explicación p<>rcce cambiar. se presentan como '"'" masa umorfa y, desordenada._ 1,:1 c)Jl·
La hipótesis d., una distinción eutr" dos cateaorías ele
fenómenos sociales - los ele la "macrosociología" yJos de la
"mi~osoc:iología" -es indudablemente muy fecunda para
--- siOcacló>J agrupa amu\nicamente fegpmenos scme¡antcs_ y
de este {llodu red,uec la inn~•mer~~k va!!~E.ad de hechos_~n­
cretos a.'cíerto_numero de hpos ; de ah1 el nom?reae hpo·
los 1m·estigaclores. Es posible apreciar su importancia recor- logia. Es posible eon.<litu~r diversas clases de tJ¡x>log!as Y,
tl~do que e~ los Es~dos Uaiúos gran parte de las ciencias además utilizarlas simultaneamcnte. Pe<~u>hlema I un-
soc1~les se one;_1tan actualmeute hacia el estudio de los "pe- dament;ll de c·ualqui<r liJ2<~1~gia consiste •W dcsc1>hrir las_dis-
quenos grupos (cf. pág. 86); posiblemente las conclusione.• tinclonc., naturales de los !en6111enos, expresar h1 clasifica·
q ue pretenden obten~r, relu!ívas a los Estados y a Jos gru- ciún.natural deJos hecho< y evitar su s !\sposic16n en catego·
(>!)S extensm, son parcmlment(' falsas. Que se nos t-omprcnda rias.a rhitruias y artiScial~s.
clar:unente: no prt't<'udemos d<'cir que e.• irta una diferencia 1

-~
365

1
-r
1 camentc por relaciones interindividuales. Ko .cab~ la mi.'·
A) lA.< tlioersa.• clases de tipologíM nor duda de que, en ciertos aspectos, las mstJtuc•ones son
modos de relación, pero también son más que esto. En pri·
En primer lugar, se pueden distint,IIJit las diversas clasi· mer lugar las relaciones que ellas engendran son estables.
ficaciones segím su grado de generalidad. Desde este punto duraderas: En segundo lugar, adem~s dt; las relaciones en·
de vi>1a podemos distingtir una tipologla general, común a tre sus miembros existen en la mstitucmu otrm elementos
todas las ciencias sociales (el. pág. lOO), unas tipologías pro- no relacionados: la idea que de ella se forman, las reprc;;en·
pias de cada discipli03 particular y unas tipolog!as relativas taciones colectivas que engendra, lns elementos matcnales
a cierta.• cla.•e• especiales de fcn<Ímenos dentro de cada dis· que la •'Omponen. El Parlamento es algo más que las rela-
cipliua (por ejemplo, la clasificación de los diversos tipos de "l' ciones iutcrpersonales entre los parlamentarios, entre ellos
partidos politi('OS dentro de la ciencia política; la de Jos tipos y las gentes de fuera. . . .
de empresa en la ciencia económica; ett'.). Las tipologias .uti· · Res uIta interesante comparar el conce_pto de '?s~II'l•c•Ón
li:tadas pueden e.<tablcccrsc, en cada p lano, sobre distintas y el de "estruct\~ra'', ton de ..n"~.da hoy cha: Es\~ t•ltuno no
bases; ya hemos dicho que en la mayoría de las ciencias so· es, de hecho, muy preciso. El estructurahsmo , al afU~ur
ciales, faltos de una tipología general aceptada por todos, que el universo social .<e coinJlO)le ~!e co~Juntos, estables Y
cada uno establece su pro?ia tipología ·en stt campo ele Ira· ('Oherentes, se opone a las teonas relact<malcs , pc1o no
bajo. Sin embargo, esta afirmación d ebe ser matizada. La parece que estructuras e instihtciooes designen exactameute
anarquJa es menor en la práética, debido a la aparición de Jo mi>mo. En ciertos aspectos, d "estructuralismo" parece
diversas "escuelas". Hoy en día es posible distinguír, en ge- asimilarse a las tipologías funcionalistas. Por otra. parte: la
nera~ tres tendencias principales: la tendencia institucional, noción de e;tructura se relaciona con la idea de Jnvcstiga·
la tendencia relacional y 1~ tendencia funcional. ci6n de la tipología natural de los fenómenos (cf. pág. 370).
a) LAS TlPOI.OCÍAs '"snrocJOXALES. - Como >'U propio 2.• Las dittintas tipologías instittlcionales. - En la prlc-
nombre índlc.1, ~.tablecen sobre la base dcl..conoepto. de tica, las Upolog!as inStitucionales son ~uy numerosas; cada
institll.ción,_quc a su ve1. enge (¡ue'sea determinado. una de las ciencias social!:'; descansa mas o menos eo la de-
l." La base: el concepto de institución. - El concepto finición de cierto nÚ1llcro de instituciones. E o un principio,
de institución no reS\1lta fácil de de6nir. Uoa institueión..c.• estas definiciones fueron formales, pues en mudios casos
un conjUilto_ t.le_ideas y- creenda.•,-dc \ISOS- y...costumbre;, las institut'iones jurídicas les servían de ba;e: Los. concep·
asi <.:omo una serie de elementos.Jtlatedale.s (insigniu.s, em~ tos de la familia, de la propiedad, del matrímO?IO! ~e la
h lemn.<, odiAcios, patrimonios, etc.), que fmman tm l<t<!o asociación de lu autorid:iCI, cte., fueron en un prmc1p10 lo·
eoordiuuclo y organizado. _L.~ familia, el matrimonio, las elec· mados deÍ derecho. De esta tnancra, la tipología juddica
ciones, uun partido político, el Parlamento, etc., pttetlen cOn· ,..,..._, sirvió de primer "Qrmuzón" de ch•sincacióo a las ciencins
social~, que despu~s fuero~ desligándose progre~i~an1ente,
siclerarse como ejemplos d~ institución. En esta noción exis·
ten dos rasgos fundamentales: 1.• Por una parte, el curúcte•· a medilla que la obscrvacion de los hecl1~s p~rnuttó d.ctcr,-
orgánico: los elementos de la institución no son simplemeute minar la verdadera nuturale>.a de las mstitu••ones sociales,
aalcionados unos a otros, sino que constituyen un conjunto frecuentemente distintas de su ddinición jurídica.
solidario y jerarquizado; 2.• Por orta parte, el .•'lll'ú.<-tuJI.l!· b) LAS Tl!!..~?x...u:s.-=-Han "!canz.~do s."
tadcr,o: ~a fnstit\Jción dura más que cualquier.!. de sus miem· mavor desanollo en las cJenCJas soctales amencanas, cu}O
bros, les sobrevive y se e'lieode a varias generaciones. traéuciooal individualiSJllO reflejan.
De e.<tu manero, la noción de institución se opone di· 1.• La 110ci6n tic tipología relocional.- Considero que
rel.'tumente a la idea de t¡ue la sociedad está formada úni· 367
366
el universo sodal está constituido, no por categorías de fe- 1 sociedud (c..-onotida c.< la importancia en biolo¡¡la dd con-
nómenos organizadas y cstruchtr.ulas, siuo por...sistcmaS-de cepto de "función") y por otra, al conceder lundamental
relncioncs_interinili;•idu~les.<-"n--lo- Qu~ volv~mos-a-<'.nwn­ Jmportandt\ al lln perse¡;nido, rcintroducc cierta idea de
tr.arnos con las._tlisputas que rmlearen el nucimie-ntc•-4e-la valor t!n lil.s cienda.s social~:s (Jns concepciones lco1ógicas
sociología . Basta con r~lecr a Durkheim para pe1·catarse de siempre tienden a confundir~O C:On Ja.li COnCel_1ciOnt"..$ ll10TH1es).
las diferencias que oponen a los que considemn a los fenó- IIav qu" hacer notar una diferencia f\lndame11tal entre
menos sociales como puras relaciones entre individuos y los la noción de fnndón en las ciencia; soc:iales y en biología.
que creen en la existencia de w1a realidad social distinta de Los biólogo.< estudian la {o las) función de cada órgano, es
las relaciones interindividuules. La orimera tendencia es "re- decir, que no separ.1n la función ele lo. qllc en ciencia so-
lacional", en tanto que la segunda :.S "institucional". cial se llama instihtción; ca'i si~mrre el estudio de las fun-
2.• Las di.fm·CII/CS tipol"gÚJs relacionales.- Son varias ciones les sin,e para esdare(.~f el análisis t.le las estructuras
las tipologías ediGcad:u snhre uoa base relncional. La es- del órgan(). Los sociólogm, por el cnntntrio, a veces tienilen
cuela "behavinrista" ba conseguido aislar unos tipos de re- il olvidar ~,~te enla<.:e. por cuyu rm:Qn .litl!i tundon,..~ se a.'ie·
lacioncs que pueden ser utili?.ados cu dete rminados terre- tnej:ltJ mús a lch' .fine:"> que )(!S m~mlistas asy~rwn u 1n ~nc:i~:
nos; pot· cjC'mplo: en 1ns hw~stigacione.; relutivns a la opi· dad qu~ u las functoues hwlllgtcas. Los ~struct11rahstas
ni<'Jn p ..lhlica, la propa¡¡uncla, los efectos de los "mensajes" intentan precisamente e,;ttlr este defecto y sus tipologías
en general; en los anúlísfs del decisión making; etc. Pero son a la vez funcionales e institucionales.
estas aplicacionc; son limitadas r fragmentaria<. La escue- 2.• El de5llrroffo de los típologías funcionllles. - El
la sociométrica de Moreno se esforzó en dcfhúr, de fonn~ concepto de tipología funcional uo es nuevo; Lock~ y ~fon­
más abstracta y general, unos modelos de relaciones un tesquicu, al dclinir los podere., legislativo, ejecutivo y juris-
t:mto semejantes a lc)S tipos de constelaciones desc-ritos por diccional, no hicieron más que establecer <LOa clusincac:ión
los Astr6nomos (en este t:uso, las ~'estrellas" son lus indivi- fu ncional ele los fenómenos políticos. Pero en la actualidad,
duo;). Entre los psicólogos sociales ~e ha intentado clasill- la concepclón fw1cional se desarrolla cada vez más, lt<~Sht
car lns rc1adones intcrpcrsonaJes según los "lnsüntos .. hu- convertirse en \1na de las principalc.; orientaciones de la so-
manos: atracción, repufsic)n, afecto, interés. f'tc. Pero todos ciología occidental.
e$tlls intento; son parciales, porque las sociedades y grupm Esta situación tiene un lado satisfactorio. En Jos Estados
humanos no pueden ser limitados a una serie ele relacione.> Unidos traduce un pro~rreso cierto respecto de las tenden-
interindividuales. cias relacionalc;, que oorr<'lath·nmcnte pierclen importancia.
e) Lt.s TIPOLocí....,__l"'l);ao:uu:s. - Desde hace algunos Por otra p1n'te, en los estudios comparativos sobre socieda~cs
años ah:anzan un éxito creciente; el "funcionalisrno.. es una m\ly tliferentes resulta indispen.1uhl~ recurrir a las tlpologms
tendencia muy importnntc de lns denciaJ sociales contem- t:elaciouales, porque ·e n este cuso las instituciones cstt\n de-
poráneas. masiado ul~ju<..lus pura que put-Uun constituir unos ma1·cos
1. La noción de liTJ!llo¡;ía funcional.- La idea básica de com~rudón satisfacturiu~. En c:iertos aspectos, también
de las tipologías funcionales es la de _clailll.cauas diversas es posible <¡ue ,.¡ pnnto de vi>ta fundonal sea mAs fecundo
categodas_d~:¿elacion.es.J~ocink; según el raru:t.gue desem: que el institucional para la ~laborat'ión de teorfas g~nerdiP.<.
pella o cn_lL<;:o..!!l.1ll'idad. La noción ele "función", que le.< Pero, por otro lado, es preciso señalar los peligros ele las
sirve de fundamento, es una especie de encmcijacla eu la que lipologias funcionales. Ert su mayor parte se basun <>n una
se e ncuentran diver.a.< tendencias, a menudo implícitas. Por ~efinidón a priori de Jos fines de las sociedades hurnanas,
una parte se incorpora n \IDa mncepción organicista de la de base moral más o menos inconsciente, del tipo de la

368
"hím¡ueda del bien cnrnúr.n. Se puede reprochar o. las tipo·
Jogía.s institucinnules qne deriven a menudo de marcos ju· y del contexto al que pertenet·en. No ocurre lo mismo con
ridicos y sean por ello muy formales. pero las tipologías los fenómenos soclules. En la mayoria de los casos resulta
fun(ionales, por su parte, con demasiada frecuencia derivan difícil, a primera vista, separarlos unos de otros. El hecho
de creencias morales implícitas, desprovistas de carácter cien. social presenta un as~o do continuidad cuyos elementos
tffico; describen las funciones ideales que la sociedad "debe" no se encuentran naturalmente aislados unos de otros. D e
realizar según ciertas doctrinas preconcebidas y no las que abí el papel fundamental de las oper.tdone< ele clasilicación
cfecti\'8lllente realiza. La noción de "integración soclnr·, y sus particulares peligros. Una de lus mayore.< dificultades
considerada como la funcion primordial del grupo, así como consiste en delimitar, dentro de este "continuo", los orga·
la de "normalidad" y la de "patológico" desde el punto d~ nismos qne deben ser estudiados, las estructmas individu:t·
vista social, que sirven de base a muchos cst1tdios tcó•icus li7.adas.
y a numerosas aplicaciones prácticas, están directamente in. Tomemos uDl\ imtitllción política que parece clarament<l
corporadas a este tipo de des viaciones, que conduct'll rut,·u diferenciada y que- como tal - ha sido objeto de num~·
del terreno científico. rosos estudios: el p<lrtldo político. He aquí, parece, el ejem·
plo de un elemento de la realidad social claramente aislado
n) EL problema de la tipología 11atural de los dem,\s. De hecho no es usf. Es posible apredar toda
una serie ele fenómenos materiales: un local, ¡m nombre,
Una tipolo~ía no debe ser artificial, porque si Jo es cons· papel con membrete, un programa, unos jefes, unos dipu·
tituye un obstaculo para la invc;tigación, un entorpecimiento tados unos clectoros. Pern ¿dónde empieza y dónde ter·
para el progreso de la ciencia. La búsqueda de la tipolo- mina' el partido? J.a respuesta varia con cada uno, sin ser
gb nat1.1ral ofrece, en toda ciencia, ciertas diílcultades, como nunca muy precisa: el partido en cuanto organismo se en·
demuestran los errores de las primeras clasiílcacioncs zooló· cuentra generalmente mal delimitado. Y eso que hemos to·
gicas y botánicas. Pero e;tas dillcultades son mlnimas com· mado como ejemplo un caso extremo: el de una """tructura
paradas a las que deben superar los sociólogos, resultantes caracterizada bastante claramente. Por lo t.tntu, ¿qué vamos
de nn carácter particular de los fenómenos sociales, que po- a decir de ciertos brrupos de presión, de la.< clases sociale.<,
dríamos llamar "umorfi>mo", carácter, por otra parte, má~ de las "familias espirituales", cte.? Los únicos elementos d~
aparentt! que real, porque los hechos sociales se cncucnlrnn la realidad socia1 claramente delimitados son los que des-
en reaHdutl muy estructurados. cansan en ¡ma bo.se geográfica (el municipio, por ejemplo)
o) E1" AI'AtU~NTE A.'-tUHFISMO DE ws FE.I'-'Ó}.LE~os socrAr.r-:s. o jurídica. No obsta,;te, esta base es con frecuencia f~>r.~u 1
E ste umorRsmo se debe a dos hechos: por una· parte re- y no corresponde necesariamente a las verdaderas thvlSIO·
sulta dlfidl diferenciar ks diversos elementos que compo· nes naturales de lu realidad social.
uen el universo social y, por otra, las !Jneas generales do su 2.'' LCI díflcultad de distinguir las elementos furtdtrmcn·
estruclura inten'la no npatcccn claramente determinadas. tales Y'!('s se,-unclarios. -Por otra parte, para cstable<:er una
1.• El ctrrúcter r/e continuidad. - En d ~mbito de los tipc>logla váUda, no sello e~ nece.<ario que los diversos ~l,e·
fenómenos físil-os o <JUÍmi~os resulta relativamente fácil (por mentos a estudiar sean fáetlmente mslahles, fác1lmente düc·
regla general) aislar 1mos organismos, unas estructuras cla· rendables, sino que es preciso qne todos presenten una es·
ramente elifcrenciadus ele[ contexto : u u animal, una planta tructura cuya articulación general se-.1 bastante clara, de
o un estrato gcolílgim p<»eeo un perfil clamm~ntc dcfimita· forma que sea posible deR,.brir los elementos fundamentu·
do, aparecen netamente separados de los demá.< fcnómcnO$ les y los secundarios. Toda tipología se basa en una distin-
dón de este género: SI' clasilica en la misma categoria aque·
3í0
371
- - ~-
llos organismo> que soo sem<'jante., por sus clem~ntos esen- conte-nido hablamos d~l problema dE' los "c·ajones" de dis-
ciales y difer.mtes por sus elem~ntos s~undarios. Los orga- tribución. Gran uúm~ro de análisis dcmuc;lrau que lo fun-
nismo~, Ja~ instituciooc.s, 1ai estructuras sociales no prcscn· damental es construir los •-ajones; después, siempre se con-
tan, f'n general, una fi~onQmfa tan clara. ¿Cnñl~ son los sigue llenarlos... -
elementos fuodamcntales d• un partido político, sus rasgos b) L• REAL ESTI\CCTt;JUCJÓ:< ot: l.OS n:xÓ~tESOS SOCI.I-
dominantes? Uno; dicen que su aoctrina, otrm <¡ne su base LES. - El "amorlismow d,. !"" renómenos sociales ..s má•
et.'Ouclntico-sociaJ, otros <tnt su organización, otrus que su apaxcnl<' que real. Comtitu~·e nna ilusión óptica más bien
estrategia. Se puede estahlecr una tipología sohr~ cada una derivada dd estado primitivo en qnc se encuentran las cien-
de estas bases, pero sin poder afirma r qttc U!lll stm rnás con- cias sociales, que de lu naturaleza de los fenómenos por ellas
forme a lu rcal!aad q t•e las dew:is. e;tudiados. Los sociólogos todavia no saben d istinguir los
3.• El <:m·ácter artificial de las clasificaciones aatuo.- diversos lipos de l1ethos sud ales, del mismo modo que el
les. - El npnrcntc amorfisn1o de los fenómenos sodt\lcs trae hombre blanco en su primer contacto con los negros los en-
(·~nsigo, dos con.ser:nend as. En primer Jugar, Ps ~aro que una cuentra todos iguales y s(>lo lle., pnés cunsi¡,~•e diferenciarlos.
ttpolog•a sea uc~ptudu de n ocfo genera 1 por todos los espe- No ob~tantc, la rcalidud S<lcial está natt;ralmc.ntc "cslrUC·
cialista;. No exhtB. en la actualidad, por ejemplo, ningtmn tt.ll'ada ,
clasiOcnción <le lu• glUpos sociales en ¡;eneral comúnmente 1.• La exislrltCia de estruoturus naturales. - A medida
admitida; k< clasificaciones rclath·;L' a los tipos ele familia<, que se estudia un dcterminadn terreno de observación so-
a los tipu; dt- <'O•nunidades rnrales, a los tipos de parti- d a! ,·an apareciendo progresivamente a los ojos de los ob-
dos politit'"• etc.. todavía son muy discutidas. Cada ín,·esti· SE>n'lldorcs unas estructuras claramente delimitadas v or-
gador debe establecer, pues, sus propias dasiJicaclon!!S, !o gani7.adas; los etnólogos que nos proporcionan numérosus
que da lngur o. 'IUe lo; resultados de sus trabajos sean difl- ejemplos, llaman "antropología estructural·' a . esta in\'Ci-
cilmente utili:<.tblcs de modo directo por los dcm:is in,·esti- tigación ele las estructuras sociales naturales. En realidad,
gadures, los cuales deben, en cierto modo, trasponerlos n su parece que el univcrsn social S~< halla claramente estn•ctu-
propia tipología. faltos de un l•nguaje común, cada uno ':ldo y <¡uc en él los hechos no se prese ntan aisladamente,
debe efectuar una especie de traducción, siempre difícil, smo agrupados en una serie de constelaciones natumles, en
si"'mpre apro~imntíva. u_na serie de "conjuntos". Desde este p uolo de vista es pn-
La ~cguncla consecuencia "·' más grave todavía. Faltos s~ble comparar el cnmpo social con el campo perceptivo fi-
de una tipología claramente estable<:ida, q ue rcprocl\17.Cu el Stco, tal como lo considera la Gestaluheorie (llamada en cas-
aspGcto general de los fenómenos natunllcs, es preciso ~la­ tellano " psiéologíu de In forma "). Los diversos elementos de
borar claslíicaclonc~ artificiales. En cierta medida, las inv~s· la rca!id~d social nos pH rcccn dUícilcs de distinguir y la je-
tigacioncs n ftmdo harán que apa re:<ca este cnráctel' •lrlifi- rarqma u1tema de sus estrncturus no nos parece clara por-
cial y pem>itlr{m ucercan e a la tipología natural; ele h~cbo, que nue"tra vista ne está todavía suficientemente ejercitada.
este es el {mico medio de hacer p rogresar tal investigación. Las ci•;mc'ias sociale¡ so cumrán de esta enfermedad juvenil
Pero c.,tl' paso implica un grave peligro. A causa del aparen- a medtda que avan<·en ('n su desatTollo.
le amurfismv cl~ la re-J.Jidad social, los fenómenos tienden 2.• E-ttructurus nJJturale.• y tipos ideales. - Las contro-
a tomar la forma d~ la cla;ilicacióu qnc se adopta respecto versias en torno del término "e,tmctura", hoy dla wuy de
a ..nm. del mismo modo que las limadura• de hierro se si- moda, renucvau las aoligu:u dhcusiones acerca de la D<>-
nmn alrededor de las Uncas de fnen.a corrcspondicnt~ al ción de "tipo ideal" deliriida por ~la" Weber. Para éc>;te, los
imán colocado dehajo de ellas. _-\ propósito del análisis de tipos determinados por In~ clasificaciones wciológims no co-

372 373
r_respo?den a rca~dadc~: sino .a abstracciones y, en conse·
cueuc1a, t~a dasíficacoon basada sohre ello> "" ideal y no
natu~al. Xo existe ~na auténtica da,;lkaci6n natural porque
l~s topos que le s!!"'en de b~<e son ,;~mpre definidos me·
d1ante una opcra~oon del e.sptri~, que despoja a los hecho~
concretos de su smgulándad y solo retieue los elementos ge·
nerales.
Esta wnc:tlpción esclnrP-ce la noción de estructura nntu·
ra.l. Cierto e~ qne la complejidad y singularidad do los fe.
nom~nos soc1al~~ ("'S tal qne la.'i e."tructuras fundamcnt.alPs
son siempre mois o menos d efonnadas por Jos elementos
J~a~tk11h.tr~:\; ~u.'\ estrnctu:us "pur:.ls"', que se pretenden de·
fimr por t~TH.:nntt d~ estas particularidades, son. nec~:~arirt·
n~~ute uuu~ tlbstracciones; el estahlccimiculo de \ I M t i1mlo·
goa e.'ige llcv"r " hasta el lfnlite~ las cstn octuras y tipos ob·
servados. Pero esla opcución de abstracción es id~ntica a
la quc.~c efectúa en todas las ciencias . El con<:eptn de "ma·
núfcro , ~r ejemplo, e; también un "tipo id~ul", pero no
por ello deja de corrcspond<'l a la realidad, en lu medida en
ql.!(' la abstracción, el limar "hasta el límít~". no deforman
~os hechos, pe~ e~~polán en su sentido; entonces el tipo A) Las teoría.• generales
1deal es !amblen un t1po real y la cla'lfimción '"' él basada Desde ha~-e cincuenta años, las ciencias sociales bao al-
constituyo una clasillcacion natural. canzado gran desarrollo en el terreno de las investigaciones
t:;>cular~.s. Un cúmulo de nuevas técnicas de observación
§ 2. 1~ TIORÍ:\S I ! AS ]WÓ'mS.l$ " sido perfeccionadas y utili:<adas con gran amplitud, re·
uru~ndose de este modo ¡,rran nétmero de hechos. El número
L!!: .tot<u:.fa d.e..wLc~mjunto...deJenómen..QLconsi.ltt!
en sin· de conocimientos concreto; ha aumentado de fonna impor·
tQ.~:GJ!o'-lo.<..restolta<los-.<l~la..obserYnción,deJa experimenta· tante, pero la teoria no ha alcanzado el mismo desarrollo.
co;.~n Y ~Tcl..J]létodu cumf>amti.vu,...,.xpo:esando- de-forma cohe· Desde h ace meclio siglo nt> ha realizado ningún progreso,
rente _Loe o lo que so sabe...y...tamhiéJLtot!o lo- qu(l se Mtpon~
ac~rca d~Qstos..fer.oómenHs.
~-V~.teo.ciA es a la vez un haláru;e..cl~s-.resultados..dcJus..
-- o por lo menos ha progresado muy poco. En la ;~ctualidad,
e~ta inercia de la teoría general constituye el principal obs·
taculo l[ll el desenvolvim iento de la ciencia, frenando In
mvestll:(ilcioncs..)'a.. rea.lmtdas..,y_uiLpm,.rUIIllL<le fotu r~U.. in. ~~cha 'de las investigacioolcs concretas o hacit!ndolas es·
"~e~~.gacr;,~es.. ~a distiuci?n . entre sist~rnati7.ac:i6n___!_priori teriles, faltas ele una llfientación convenient~.
} sJsh!rnah7.UCton a poslenoo,_dos Inomtmtn> distintos en In a) L." ~n.n.TtPt.JC:wAu l'E LAS ,'Eooti..>.s c-.Et<ERALES. - Poca
eláhoradón de las teorías, es un poco fic1icin. Lo.~onera exageración hay en decir que cada sociólouo posee su pro·
to~ue por. Su determinar lo~llmiteu!Lia...investigaciou..Ajar. pía teorfa general. Xo cabo la menor du~ de que e:<i>'ten
las c·ucsu~ncs 9ue dehe~ ser planteadas, los terrenos que algunas ·escuelas", que engloban grupos de sabio• máJ o
hay que m,·cstigar, cte . ...a segunda exam.ína los zcsultados
• 375
3í4
menos numerosos, pero en su mayoría constituyen simples se" Je>s proletarios o los campesinos, no desempe~ao nin-
'' ca¡Jillitas ·· cou c;casos ad~ptos. Sólo hay dos graude> gú¿ papel, encontrándose. en cierto modo: f~•era u~ la so-
teorías COH numerOSOs s~gt:itlorr.S : }11. teorÍa marxiSla Y-fas teO· <:iedau. D urante estos periodos, los conn lctos de clase son
rías "psicologislas'', aunque estas 1\ltimas carnctcCJzan más secundarios y las Jndn\s fundarnentale~ licuen . una diferen-
bien una tcuacucia que umt teoría propiamente dicha. te significación (religiosa, nacional, ra~~al, fum1ha;, ele.¡. Y,
l." Lo teoría marxi.stG. - Se ha dicho que el marxismo en la [ulUJ'l\ sociedad sin clases, en la fase supenor dP CO·
ha <'laborado la primer-a teorfa g~nPral de las dendas so- munismo", ¿se puede creer q\>e no habrá co~Rictos? ,
ciales, la primera • costnogonla · sodnlógica. Y continúa ~icn­ Dicho esto, resuila curioso mm probar "omo la, teorw
tlo la {mica; es <.·riticada, pero no sustituídn. marxish\ es m;ls fet·m)det en ciencia social en los pa1.scs no
La b ase fundarnental úel esq1•~ma marxish• pl1C<lc rcsu- marxistas. cuando es utüizada por cicoliOc:ns. ~o ortodoxos,
mir.sc del slguienl~ modo : las condiciones técnico.. cconómi· que en los marxistas. En los prinletos se ~nltz\\ ele mocl~•
cas engendran unas situacion~s df' clase: los confiictos de no sistemático y sus C'onclusione·i se <'0.~1\ttlerao. co:nu ln-
cln<c se hallan en la base de la dinámica social. No puede 'tesis (1ti1Ps para orientar la invcstigu<.1<JJJ. motl>fi<·dndolas
n~¡:arsc la cl.istcncia de <Stas d<>< relaciones, pero resulta !:'.-{: 0 las conVl>uiencias <le ésta. Eu lo> segundos, por el <,,_
dudoso que sean las únic<'ls relaciones importan!~< e incluso tr~rio~ se ha convertido progresivamente f'n dogrna Y p:.lró.\·
'1 "" sean siempre y en todas parles las más importantes. \ 'l n- li:<a ási la investigación dent!tica en ln~ur de ayuclarltt; d~
<:hos fen.órncnos sociales puedcu ser expli<:adus en términos hecho, la sotiologÍa murxistu "'cstalinitmn'" aham.l~nlÓ el me·
d~ lucha de clnscs, pero no todos. Eu sus líneas fnndamen- todo experimental para n~Fugia_rsc. ~n e! razot_lamLcnh~ ese~·
tules, la explicación marsista parece corresponder u la rea- Jástico, sobre la base d~ lus pn nc•p•os mtang,bl~ establ~•­
lidad en Europa desde mediadO> del siglo XIX hasta me- dos por los t<'xtos sagrados de ~larx, Eugds, Lenm v Stah~.
diados del xx. l.a revolución indu~trial provocada por los 2.• Las teorías ¡t>icologista.<. - s~rra cxag~ra<lo dcc•r,
adelantos técnicos engencl:ó una estructura econc'>mica nue- que u la teorla rnarxistu se opone nn~ tco!la n~c,cleotal
va, que desencadenó una vjo]cnta lucha entre la clase ohre- de ]as cieucias sociales~ porque ]a sotaologm occtdental S~l
r<\ y la burguesln, t>n el sentido llt1lplio del término; las trans- cara<"lcri~a, por el contTUrio, por nnu plétora de teorlns ,.,.
formaciones políticus, intelectua les, morales, sociales, etc.. vales <¡ue raya en ¡,, unnrquta. c-in obstante, resulta cluro
han reflejado estu sihmdón ele clnse. Ciertamente iuten·inie- que las tendencias "psicologistas'' so~ hoy. cl.a !as más ~x~
ron otros fcuúmenos, muchos otro<, que el marxismo prcten· tendidas en los paises del Oeste. ba¡o !n. mRuenc1a ele l~>s
de minimizar, pero en líneas generales el análisis man;sta Estados t:nidos. Pur otra parte, sena m¡ustn ver en el~us
es exacto. una reacciÓn contra la tcorla marxista. rm,;s las tcndenc;JaS
.Resulta d uel oso que lo sea para todos los tlemns p crío- psicologislilS "relaciolltllcs" "hel~avioristus , . eran ya mu)'
tlns históricos. Cierto que el esquema marxista es siempre importantes en los paises •mglosa¡oncs, ~spec•~hncntc t'n los
válido, en el sentido de que siem pre se puede descubrir cier- Estados Unidos, mucho antes tl& que el mar:nsmo h1era to-
ta influencia do la técnica sobre las transformaciones cco- mado Cl\ serio. d • , ..
n<ímicas, derta repercusión de ~~tas última• sobre los con- Se habla de "tendencias" psicologi•-tu• ~· no. e te~>nas
Hielos de clase, los cu'lles son traspuestos al tertcno de la porque en efecto se trnta más bien de una oncntacmn ge-
política, ele la religión, de las art•s. et<:., pero tlichn influen- neral q;1e de una 'sistematización l_)red~n. Consiste en ~onsi­
cia no siempre ~~ decisiv~ )'. ~n detenninuc.los nwmentc:J, derar a h\ sociedad <:cuno uu conJunto de relat·mnes '~'teJ ­
otrns influencias desempeñan un papel más importanté. D u- personalcs, en <lar a lu$ elementos psicológ~cos un Nr:•cter
rante largos perlo eh; de la historia. los "productores de ba· predominante en Ja ~.\plicad(m de )OS r<'nomenOS SUCJ3lcS.

$76 31i
Pero el defecto de e;tas tendencias está en la falta de una
- y después. La teoría es un.iperpetuo de,·enir: 1~ sínt~sis ~e
los resultados obtenidos sirve de b~sc a nue,·as mvesti~acto­
teoria psicológica amplianente aceptada; los confiictos que nes que obligan a modiAcar la !corta anttgu.a y a d~fimr ~m•
en esta cuestión oponen a los psicólogos se reflejan entre nueva síntesis la cual abre nuevas perspectivas de tnvest•g;;·
los sociólogos. En creciente éxito del psicoanúJisis ha d ado Ción cte. P~;o es te rnisnlo movh'l'liento obliga a b lf!Ol'l:l
lugar a cierta unillcac:iún, :nuy relativa y, por otra parte, es te a rebasar los limites del conocimiento científico.
éxito tiende desde hace algunos atios a disminuir. 1.• 1.11 supemción dt~ .Zos ~aechos conocidos.- Elabo.~ar
Sin embargo, en su Cf.njunto, las teorías psicologistas se una tcoria general no constS!C umemnentc en. efectuar la sm-
hallan en retroceso. Coutin(tan predominando en el Occi·
dente y ''l' influcnda sigue siendo grande a causa del dcs-
anollo de las técnicas de observación que hemos de;crito,
.' , tcsis de ht totalidad de hechos e<moetdos, smu que In .ope-
ración implica una superación ele dichos hechos. me<hante
la forml;lad6n de hipótesis global~s que los relactonan mu·
quo consideran la realidad soda} a través de los individuos tuamcnte y c¡uc se refieren también a los aspectos de~con~­
(~neuestas d e opinión, inlcrviews, tests, mcdlci6n de las ac· cidos; tv<la sistcmaHzaciún cs. en parle~ una obra. ,de unagt-
tit1.1dcs, etc.). Pero decaen visiblemente. Los esfuerzos pura naci6u, u~ invención, d~ intuición. .. ' ..
elaborar una socivlogia comun itaria antJmarxista basada en Al nivel de las teorias gcncrul•s, de h' c~smogC)~ws , la
Pareto o Mosca, oponiendo una d ivisión vertical ,"masa- objetivi<h\d tot~l es imposiblc.- (para ell? sen a prect~O qu~
élites" a la distinción do las clases, prácticamente han fm- la ciencia estuVleTa é-ompletam•nte tcrounada). Lo mas gra
l':ll1lldc; pero eran más políticas que científicas.. E l actual ve es pretender dar un caráct~r objcth·o a conclusiones que
desarrollo de las investigaciones sobre las • estructuras• y no lo son. La ciencia social, dencia todavia subdesarrollada,
Jos "sistemas" pare•-e mucho más importan!!', al igual que está segura de muy I?OC'dS cosas, demasiado p~as! .para
los progresos del análisis macroeconomico, que. correspon• e<lí6car una c<><mogoma en la q\le uominc la ob¡etiv1dad.
den al abandono d~l psicologismo en ciencia e,conómica. El En el punto en que se cnt'\t~ntrn- y en el que d~ >crá per-
cl'cciente éxito de las teorías "funcionalistas•, que superan manecer todavía durante mucho tiempo - una Slntesls ge-
cl punto de vista p uramente relacional e interindividual pata neral se fuodu más sobre t:reCElcias e intuiciones que sobre
considerar global.iJ.Jcntt~ a la comunidad, por lo menos en hechos establecidos. Debe integrar todos los hecbos ya es·
cuanto a "" fines, sigue el mismo caminO, y no cabe la tablecidos, p~ro se ve obli~da. por la fuerza d~ las cosas,
menor duda de que constituye una etapa eu la vía dcl pro- a incluir mayor número de hechos dudosos. . •.
gresivo abandono de las teorías psicologistas en Occidente, 2.• La intert.'enciórt d" los creenctus er!rac•enltftcas. -
en nrovccho de teorías propiamente sociológicas. E n .,_,ta actividad creadora, que es la elaboración de una
1;) E L CAR.i.Cl'Eil PAR(.'!.U~!ENn' "O CIE:nf.FtCO Dio: LAS TEO· teoría geueral, el l1ombre se compromete totalmente .. ~11 las
tti.As C:ENE:RALES. - Lus teorias generales son ne<:es;.l:rias a la ciencias de la natura leza puede moverle la pura paston ~or
ciencia. .Por una parte cmstituyen la síntesis de conjunto
de los resultados obtenido!, uniendo, por decirlo así, las pie·
ia verdad objetiva, pero en .lns ci;nda.~ sociales ~stc•, es
concebible. Lu.s t'Onsccuenctas prach~s de las teonas ge-
;n·
zas del rompecabC".G3S. 'Po: otra parte, favorecen y suscitan nerales son demasiado grav..s. dcn~axtado profun~ns, dcm:-·
nuevas investigaciones, fac:ilitanáo la distinción entre lo CO· ,;,.do inmediatas, para que el cien!iR"' pued~ oh,darlas .. ~.n
nocido y lo desconocido, lo c!crto v lo dudoso, planteandu este puntb, c¡uiérase o no, se cntremmm etencta y ~CCI?~·
t'Qrrectaménte los problcroas, definiendo el t-uadro generJ.l las creencius del hombre se intprfieren en la mve¡bgacton
de una tipología y sn¡;iricndo hipótesis de trabajo. No tiene cientiflcu. Es posible efectuar trabajos partic.ulares sm <¡t~e
sentido preguntarse si la teoría interviene antes o después este prublema se plantee; lttl sondeo de opmt6o, ltn cstudto
de lns investigaciones concretas, puesto q ue Interviene antes
:379
378
ele sociología electora!, un análi<is de contenido, pueden sus·
ITaeTS(' a la ~nRut;n_~~~ de aqu ..!los que los reali7.an y, en
-, delo ... pres<"ntu ·dus t·aral"t:erístkas: en primer lugar, se tratil
de una construcción matemática v, en scgtmdo lugar, de un
e<tos casos, la ob¡e,¡v,dad puede SP.r completa. Pero no es instrumento tle pre,·isi<lu. Para comprcndt-r la.~ ulteriore~
posible que as! ocurra en la elaboración de una teoría ge- aplicaciones el,. este procedimiento ha)' que partir del c-on-
neral y, d., hecho, nunca ha ocurrido. Todas las teorías gene· cepto de modelo <«'On6mico.
rules ~laboradas hasta el momt"nto han sido establecidas l.'' Los 1110de/os económicos. - El primer esbuzo de uu,1
en~ •~ na finalidad, tanto (y con Frecuencia 1mls) d e accción c()nstntcción de este gf.nero se cncuPntm t-n ttl fumoso cua-
¡>nwllca como de cunocimionlo dt"-~lntercsado; la única clifc- dnl econ6micu de Qucsnay: se tl'ata cl~ u11u e.<pecie de mo-
rcnciu reside en el hech? de que algunos teóricos confiesan delo redncidn d., In realidad, qu'l l'R]ll'C>duce. d" manera es-
que tal e; su obJebvo, m•entras qu .. oh·os se esfuerzan en di· q uemática y simplificada el circuito r.~ul de la proclucción, de
S•mulu,·lo. la dishihuci6n y dd consumo de las rfquczas. l'cro el fablea11
~sta inten·ent;ión de las cr...,ncias da lugar a que ln< económk-o no tiene carácter matf'máticu: la reducción de la
tcona.< generales mcluyan. en el plano científico !mlve.< de· realidad se efectúa por una aprec:iuciím eu cierto modo cua-
fcctos:. nbj('(ividad ""~n~ida, deformación in~n~iente de litativa. Se trata. por lo tanto, d .. un '"quema apro~imath·o.
la reahdad, subestimac•on de eicrtns hechos, sobrcstimación cuyo '·alor pcdagó~,'iro e ilmirntivo es muy grande, pero
de Otros, etc., (R~rdemm, sin embargo, c¡ue tales deforma· del que no es posible obtener datos precisos.
CIODCS tt~mb•co c.~Jstcn e~ el plano de la investigación pura- Para llegar a la concep ción moderna cl~l modelo, hu.;tó
mente caentffica: la') pas1oncs Wlivet~itadas sou más redu- con transponer la idea del ta/,/eou económico ele Quesnay
cidas 9-ue las politicas, p•rn no por dio son menos violen- en un marco cstncHstico y malemálíco. Se aisla n algunos dt'
t:•s.) No obstante, las temfus p ueden ser ntili7.1das, a pesar lo;; datos que (:on<.:urren en la proclu('ción y en la circu-
tf~ estos Je.f~ctos, en la inve~tigaclc.)n cientíAca, siendo sufi· lación de bl<mcs y se les considera C'nmo caracteríslio~s.
c~t>nto cons•derar ·sus condnsiones dogmáticas m mo hipóte· Sobro la baso el~ estas "ariablcs se elabora d modelo rodn-
s1s ele lraba¡o sometidas a una duda sistemática. ciclo de la rt>ulidad cc'Onómica. El ínkiudor de este método
fue el Pr. Wus~ily Leouticf. de Haf\·urd. que trazó así su
<'élebre cuadro en forma de matriz d~ doble entrada, base
B) lAs te.aríos parCiales y los ''modelos"
de todo el mnvimimto actual de cákulo de la contabilidad
Desde hace al~un~-' años: el thmino "modelo" es mU)' nacional.
empleado en las c:1enc•as soc•a le.,. Podda decirse que forma Esto; últimos a1íos se han reali"1do graneles progresos.
parte dt!l vocabulario de moda, porc¡ue hay modus d cntl· por Jo que se reS ere a )a técnica de Lconllcf. Es interesante
r.cas, asl como hay moda¡ del vestil·. l'ero con frecuencia .señalar que lu mayorl;1 de Jos goUiC"rnos: lltiliz:an esto.~ prot·e·
l?s scn~idos atribuidos a este vocablo son muv c.!iferentes: dinticntos ele contabíliclad nacional pam 11<:larar sus decisio-
F.n. reahdad, podemos distinguir do.< graneles clásificaciones: nes en el terreno financiero~ económico, ~ocfn l, {'t<:. Es decir,
poi una parte, la de los modelos mat.,mátiros v modelos no que la técnica de los moclelos dcscmpc~n t•n impurtaure pa-
matemáticos. y, po.r otr,a. la de los rnodelos de previsión y pel en la ciencia politim práctica.
modelos de wve;ilg&ciOn. l .as dos no coinciden. aunUllf' la 2..n T..os mcxlrilos d11 pre-t·isión en las demás ciencias ~o­
m~~rfn ele los modelos de prevlsUm sean de ·base -;,ate· ci4/es. ;-.,El uso de los modelos de prt>vi~ión e< mucho más
matic.-J.. raro en las demás <ienc:ias sociale<, fut-rn clP la ciencia cco-
. a) LCK MODELO> ne PU:VISIÓ,.. - Eu el sentido oril!ina- nómic:-.t. F:l hecho de que las estadlsticu< s(' ~ucuentrco poco
no de! tt!rmino~ lttilizado en c.itmcfa económica., un 'l: mo· desarrolladus )' sobre todo el ele que rnucl1us de los datos

381
fundameurales no pueda~ aém ser apreciados mediante váli- r e!ones referidas a elementos particu}arcs de la realidad so·
dos mstrumentvs de me<hda, obst-.H:ulizan el empleo de m<>·
dclos de previsión. Podemos citar, a título de ejemplo, la 1 oal, a fenómenos o grupos de feoomenos. Las teorias ge.
tentativa de un autor ame.ticano, K. W. Deutseh, de I!Stable- nerales pretenden dar una imagen global del conjunlc• de 1os
ccr un modelo susceptible de ser uti~zado en el estudio u~! fenómenos sociali!S y de sus relaciones recíprocas. Los mo-
nacionalismo. delos no malcmálioos intentan si,'tematizar un sector de la
Dcutsch ~tentó definir. un cuadro conceytual sistcmáti· realidad, formapdo un conjunto más o menos homogéneo.
~· una O!Sp~e de hpol~gta, en el <}ue sena posible rccu- La elaboración de este tipo de modelos supone, ante
rnr a cstad1sticas muy d1versas (sociales, culturales ccooú· todo, el establecimiento de una tipología del sector estu-
micas, políticas, etc.). El cuadro tiene sól<¡ un cnrádtcr cua- diado lo más precisa posible. Sin embargo, esta tipología re-
litativo, pem tvdo; sus datos son IS'Strictamente cuantitativos sulta casi siempre ampHamente hipotética, dado el atrasado
y se basan en elemento> estadísticos. Los esfuerzos de estado de las Clasíficaciones en las ciencias sociales. El uso
l>entsch soo interesantes, p ero es dudoso que nlcaneen re· de los modelos de invcsligaci.Sn comtinty~, precisamente
s ultados concrews serios. El a utor estirnll r¡1•c su modelo nn'! de los medios más eficaces para hacer progre.<ar la tipo:
podría conducir u prever la asimilaciúu o la diferenciación log•a. Las investigaciones a fondo, dirigidas por medio de
de poblaciones <Jne habitan en un territ<'lrio dado incl\IVCll· l~s n;o~elos, permi~iríall veríficar el valor de la tipolog ía
d_o precisiones sobre la duración del proc.s'so. Huy q ue con· hipotetica que les Sirve de base y corregirla a medida que
se suceden 1as experiencias, aproximándose así a la tipología
Sldernr todo esto t'On cierto escepticismo. Su modelo ib'l101'R
la organización pol!tica, la• decisiones lúst6ric:u, el pupel de natural, a la verdadera tipología.
la.s personalidades dominant<.>s, factores todo; que purecco Los modelos de investigación no sólo constituyen un
fundamentales. cuadro tipol~gico, un esquema de clasíficación, Las relaeio-
b) Los MODELOS O>: IN'l';STICKIÓ:<. - Existe la t~ndencia. nes entre los diversos fenómenos del sector estudiado son
cada vez más intensa, de tomar el término modelo en uó definidas ~r. la.•. leyes sociológicas establecidas (~i las hay)
sentido diferente del que acabamos de anali7.ar. Se trata de o r r las h•potests de trnbajo (lo que es el caso mas corrien-
un conjunt.o <:Oordenad~ de hipótesis de trabajo, <¡ne pre- te. De este modo, los modelos sirven para verificar la exac-
senta una tmagen s•mphflcada y esquematizada de la reali- titud de las hipótesis. Como os nan~ral, no es posible poner a
dad; la finalidad de este esquema no es la previsión, sino prueba varia.• hipótesis a lu ve7, por lo que fas experiencias
la investigación denHBca. >lo hay que olvidar, sin embargo, y observaciones se efectúan únic:¡mente sobro un clcmentt)
que, como yu ht11nos señalado, prcvisiún e investigación se d.el modelo .. Pem lu propia elaboración del modelo permite
encuentran estzechamento [igaclas. Situar los dJVersos elementos en mutua relación, utilizar la
En general, los modelos do investigación recurren n h•s masa de observaciones ya .. rectuadas, ordenímdolas, precisar
n:'atcmátiCt\s mucho meno; que Jos modelos de previsión, la extensión de los conocimientos y Jas lagunas en cada ca·
s1enclo en su may()rla do base no matemátim. No obstante, t~goría de fenómenos, etc.
d recurso a la tevrla de Jos juegos abre ciertas perspectivas Los modelos de inve$tigaci6n están destinados a alean.
a unos modelos de investig~ción de ba.<e matemática. zar gran desarrollo en ciencias sociales, a causa de la insu·
1." 1.11$ modelos no mutemáticos. - Correspotldcn cxac- ficiencia de las teorías generales en estas disdplinas, laguna
!"mcntc ~ la idea de una !ÍSt~n!atización parcial, a Wl nivel que, como ya ht-)llos visto, resulta muy dificil colmar. En
mte~e<ho entre el de las hipolcsis de trabajo v el de las tanto no lo sea, la mejor solución consiste en establecer sis·
teonas gen<"rnles. Las hipótesis de trabajo son sfstemali~a- tematizaciones parciales rorres(XIndientes a tal o cual sector
de la realidad social: partidos, grupos de presión, organi7.a·
382
38S
dones, ,'Omouicaciones, opinión publica. etc., Jo cual ''Orres- q J.ás hipótt<>i.t ele trabajo
poode exactamente. a la :écnica de los modelos _q~e a,-abn-
mos de e>aminar. Como ejemplo de este pCO'·edionen_tn nos La obs~T\·aclón de la n;ttur.tleza no resulta fructíf=. si
rem itimos a nuestro tr~bajo sobre Les 1'art.s polrt¡qu('s no se han deAnído con prC'-isión las cuestiones que har q11c
(l.• etl., 1951; Jos modelos propucst?> h~ sido d~pnés mo- elant~ar. En l~<lida de_!g_posible, lus cuestione., deben
di6cadus sobre la base de las ult<m<Jres nwestigacrones). l '" ad_!)!)!ar h forrn<1 de h(pótcsis_Qo trabajo, e1< decir, que a!
clabor·aei<ln de modelos de investigación no maten•áticos Cli· pla.ntear ln <.·n~sti6u dcDe formarse nnu r~spuesta supuesta
racteri:«~. de uu modo gene.nll, el movimiento actual de ln1 cuya corrección verificttr[t Ja iuvesligaclón. E.n sumn: una hi ..
cicn<.iias sociales. pótesis de lrnbaj<>- es un esho:<a de.Ja_ky sociológica;..$i..la
2.• La teoría de los jtw¡;os y los model<>s estratégicos. -
Se ha di<'ho que la inve<tigacióo nperacional está en p~rte
ba.<ada en la teoría matemática de Jos juegos, la "'al sr~:e
parll. la elaboración de nodclos u.. pre,;_S!ón. Per~ tambren
parece cup:a de servir ¡ram la t'labotacron de e1ertos_ ;'"O·
deJos de investigación. en la inteligencia de que prev!Sron "
r hipótesis resulta verificada-1!2'" E c.~pcricncia, se...l;omde~e
en ley, y de lu CO_!!trario c.':..'rbandnnudn, formulándose una
.nu~v:;¡ hipótc;iS que uu \"l!7~sení. sometid.L.a._ycrilicación.
o) LA DFEil<r<.JIÍ" o>: L.-\S Hil'ÓTr.:siS. -1:\o existen reglas
precisas pnra la elaboración de unas hipótesis de trabajo.
De nuevo nos cocontramos en el terreno de la creación, de
invcsU~aciún D<l pueden encontrarse num.:a absolutamente la invención, de la intuición, que se sltún más allá de toda
separ·aua,. , . . . . metodolo¡;i" rigurosu. No obstante, es posible dar algWlas
En ~fcdo : ~ran numero do nva.hdades o con RH.:tos soc1!\· orientaciones ¡;enemles, precisándolas COtl un ejemplo.
les, o u~ dcdsÍimes a adoptitr, pueden s~r espresadns segun 1." El esq uenu¡ ge.11eral. - La fase de olillio.tacJ6ru.lc las
tcrmlnus lonmlos de la lcorla !le ·Jos juegos. ~obr8 esta l~as~ hipótesis ,;e dt!liu~ t:rl g<Otleral por el c~rtlclcr extensfyo...J.!e
es cuncebiblc la elaboración de auténht'OS modelos estra· l~s investigaciOt!f:S. En_vc~ c!(Uledicarse a...pro1undizar....en..ml
tégicos'", definiendo una cspeci~ de teoria pura de la~ de<"i· ten:eno_ lirnitudo~ s" pretC]!QC reunir el m<\yor nu_!ller~e
sion.,. Los modelos de este geocro podr1ao ser uhh7.ados. ht~clro; ..rdatims a un ~t~nso campn de ~studio. Se en tu
como en una in,·estigaeión operacional de tipo corriente, en el c"nndmi~nto de estos hecho< pnr mc<liu de rápidas
paru aclarar la elt'cción de una polltica determinada, de una encue.<ta.<, "''P~rficialteS, pero cfectua<Lls ~n las m:is diversa.<
cmnpnña publicitaria, etc. Talllbíéo podrían sen-ir de h~sc circunst-..mcius pu,)ibles, t!Il el n1ayor nÚmt'lrO de pajses, E-:tc.;
a invcsti~adon<'s cientí.fi::.as, utilizados como modelos de 11\· por mr:dio dp un previo examen del má.\':imo Jc clocun1cntns
vestigaclon. No cabe eluda, <le que nu ha>: que pone~ HX<\~~­ existentes, cte. En re~umcn : se recurre umplinwcnle a los mé-
ruth\S esperanzas en este genfrO de ttwt~\rva.>, l.'ucs ~· te01~a todos comparntivos clásicos. Por otra parto, t eu cuanto sea
<]., los juego
. s n unca. aclarara toda la vicia socral. C.ran m1·
mero tfe ñ ,oddos estraté~it"'Os dejan de lado los elementos posible, 110 se rcbusarít completar la utili~uci6n de las ""com·
I(u\s importantes de la rl~cisic'Jn, pon¡ue escapan a una for- paracioncs pró.timas"' pot un eYentual recurso a ¡._, "'compa·
mulntióo matemática, quedando r"ducidos "- esquemas ele· raciones remntas• (cl. pág. 420). Cuantos más hecho~$~
mentales, :nuY alejados d .. la viva realidad. Pero estos CX· reúnan y C\lanto más diverso; sean lns ÚOrninios.dl- IQ;"'o;..q_ue
ccsos uo deben Jle,<am<» a '-ond~nar un método que en eier· pertenecen, mayores sun las _posihiliduu~' d~ ver s!!!gir...l~
tos C:ISOS puede resultar útil. id~ que sc~á de b<L<e a la hipóte.<is. El espirilu de SÍil·
t<!S!ff-:1• aptinro para I':!!r~bir I~_J><>>ihl~ reíaciones er:tce..
Í!)nomenos aparentemente independientes, desem~iian el •
P~e;! fundamental. . -
3S5 ...
...-
1 gunda fase de las investigaciones: la de la verüicación de
El trabajo en e<Iuipo puede ser útil en este punto. No las hipótesis.
porque la idea brote por colabora~-ión, pues se trata, por 1
b) LA \'ElllF!f'.AC!ÓX DE Lo\ ml'Ón'SIS. - Aqui empij' el
el contrario, de un fenómeno esent.ialmente indhidual, sino tr.;1bajo de investigacióu cicntílica propiamente dícho. ji_[,
porque la reunión de varios investi~adores aumenta paro fase de elaboración de hip6tcsis unicamente se rcGnén los
cada uno las probabilidades de deoscubrir una hipótesis. Por elementos y11 conocidosd.el problem>t estudiado, cfecn•án-
otra parte, la confrontación de lns expeliencias p uedo provo· ~!o de la manera m.~ ~mp~ta y sist~mática po§ib le, p.!O·
cnr el choque inventivo en cuulc.¡uiera de ellos. l'or otro lado, curando fiO olvidar niugú.n elemento útil~ comparando .Jós
ol trabajo d; equipo permilc reunir mayor número d.e .he· 1 :elementos relacionados_ dil:ectament.._con la-eucstión- e.,tu-
chos y, por ultimo, asegura la puesta a punto de las lupote-
sis porque no basta con descubrir "la idea", sino que es
n~csario desbrozada, precisarla, formularla de manera rigu-
rosa. Las hipótesis de trabajo deben ser definidas t'On la
r ciiada con nqueUos otros queJa conciernen más remotamen-
te, pero que pucde1~ esclarecer. alguno de sus aspectos._En
la fase de verüicación de las hipótesis, por el contrario, se
buscan nue\'OS' elementos, se investigan terrenos todavía vír-
mayor claridad y predsión. genes.
2.• Estudio de un c¡emplo cene reto. - Creemos com•t.~ 1.• La experimentación. - En las cicueias de la ualu·
nieute dar un ejemplo concreto del desarrollo de la primern raleza, el mt\todo fundamental de vcri6caci6n de hip(Jtesis
fase de la investigación, <¡uc tomaremos de la encuesta efec- es la experimentación. J ~• noci(>n de experimentación es la
tuada entre 195Z y 195S en el ma rco de la Uncsco, sobre -siguiente: al presentarse la bipútcsis bajo la forma de una ley
lll participación d~ la mujer en In vitlu politic~. La encuc~· S\l[mesta, (lue. por consiguiente. exprcsn una relad6u en tre
tu propiamente dtcba se reah~{¡ en cuatro. pálSCS: rrancia, dos fenómenOS~ SC V(ttÍHn ]::tS COUCficiOOCS d~ O.pariciÓll do
Noruega, República Federal do Alcm~n~a )' Yugoslavill, lJJlO de ellos y se estudia sn influencia sobre el utrú, y vic.e-

establecirnien~ de l3LI)ipótesis *'


pero fue procCdida de una encuesta pre~mnaJ;_destnlnda ?1
traba¡~, que se cxten~ó
al mayor numero posible de p:us.s; oc echo, se obtuvie-
versa. Se illtcnta aislar por utedios artillciule.' ciertos factores
supuestos de uu fenómeno con el fin de determinar si in-
1luyen o no en él y, eventualmente, medir dicha influencia.
2.• El métcxlo comparatíco. - En IU$ ciencias_s.ociales
ron in!onnes sobre die-cisiete nadoues. Cada uno de estos
illformes fue elaborado por un especialista elegido por el )¡a)' que excluir, en la mayoría de los cusus. el recurso aJa
director de la encuesta. El trabajo de los ponentes fue es· experimentación. Casi siempre resulta imposible variar las
trictnmente orientado y precisado: el director de la encuesta "condiciones de temperatura y presiónH, aislar uno de otro
había elaborado un doeumento preliminar ·que definía el los fenómenos cuyas relaciones rccíprucas se pretende pre-
cisar. Es ncccsal'io recurrir a la obst'rvm:·ión <lirccta. inten-
campo de trabajo, las cuestiones planteadas, Jos prvblema5
que debían ser resueltos, la nuturaloza de los documentos que tando multiplicar las observaciones, efectuarlas u 'ias con- e
habla que proporcionar. Sob•·~ la base de los . diecisiete diciones naturales más diversas. Se ntili>.u en gran essªla e!
informe.s asi resumidos, el director de la em.'tlesta efectuó una método comparativo, el c11al, como ya hemo¡ dicho, sustitu-
síntesis, intentando sistemáticamente dclln.ir lúp6tesis de tra- ye a la experimcntaciónen las ciencias sodales.
bajo 'l"e fueron objeto de una amplia discusión colectiva Sobre el ¡JOS<> de la descripción o la e.'!>lltotlón, d. d articulo de
eu el tr.ulScUISo del Corgreso internacional de Ciencia pulí- R. Gmoo m l"'( Coili€1s infernlllíonaur de Sociolo¡;e, u.• 2:1. pág. 100.
tica reunido en La Haya en 1952. Finalmente, se e'iablceió, Sohre kb. <.'RJ"3cletes de }os dt-terminismos socl:wla. cf. C. CuK,·rten.,
teniendo en cuenta los resu ltudus de esta discusión, un do- Détermlrrl.smts .wciau.x et liberté immaine, J~; R. BAS'TlDt:~ La cau-
salité ezlernc el la cctu.w.Jlilé interne tluwr l"t-%¡1Uc:atlon toóolost,iqu<', t:n
cumento dennith·o de trabajo, que sirvió de base a In se-
38í
386
los Cohiers intern. de S4.dt.JaJl,ie, n... 2.1, p3g. 77; J.\\'n..oots, Lo notion
7 de D. \\".u.J:>O en Politicul M:Í#."nn:t" In tl1e <.Jnited Sit~te• uj i\mericc.
p/alllUoplrlque de cause dr.n.r le monde ~ial, ~n l:i Rec:ue m&., 1929, 1956, pti~•· 21·23; ~· el articulo d• O. G.U~cr.<t·. Re•enrcl. in t/u; poll-
páj('. ~1; M. H ..,..Lnw. . . cu.s y f . Sou"1-o.,,, I.n loi en ,yor:iolugif.·, f>..n Scltrt· tictd prt'H:t.'U ( .-'\meri,CCil polificoJ NCÍf;ttt;e retJ-iew, !951, p.-'\g<, 6q-1).5).
e~ C'!t loJ (Public. t!cl Centrtl fntern<lt. d~ Syntluls<J). 1934; A. Gi-)a.o~=:.-.:. La opo~ción cntr.e,..."ittslituc-ionnJhtn.s'' y ' ' bchaviorista~;" ha. sido s<:-
Wt:'I IU•;~, Tlu~ , t;Otu:tfP,t l)f COl.IS3litg in th~ p1Jy$IC'Ol (ill~ SOCilll $Ci(m<:e.t ñalada por O. n. Tnt~us, thc lmpact 1n. P<Jlith.'dl sch•r1cc oj tlu~ r~.·­
(¡\mer;c. ~o.·ot:;ol.. 71-.!f.\JI<W, 1038, págs. 626 y ss.); lt MAc l v.t:tt, Socinl t>olutiott (n th<t be1tucioral Scl(!llCC (en Tlr.:search jrontltr$ rn politics
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York. 1939. - Sobre In t'voludón del dr:tl"rtllinio;mu ..:u fisj<..·.t" cf. L. on ...~oris!a" S~?CI':.l ttmpli:mwntc l~t idea d~ una tipolu~ÍH rchu.dooal ,.n
BM()(.OJ u':, La phyAir¡uc t¡uaratV¡ue rwdera-t-tllc: imlétem~irtilu-?, 1953. <.'lcnela J?Ohtic-.a: por otr:<~. p~rlc, ~,·u Jos Estndos tJnirto'i' r-.d,tc.: la te-o-
Sobre la relati\ridtad histórica, c:f. p:ig. 4?; whr~ la n~iciún entre: t.·l dendst Uc ..-Áagerar sus dornini(,lro, U~· tal suerte- qur. rlifid1mt:utc se
"'mícJo·· y el "'macro.. nos ruli.l!moi a J. ~h:vs.wo, Biblíogr~phi~ .sur ;1\canxa a prtd.sar les limite< '1..daa,·iotista.s··. - Sohre 13 tipo!ogía
ltt probMmes du chcnocment d eche/le dn~ le<t $d~nce~ .wlcialn·, 19~ -funcinnar•. \ L-ansc Jcs trabajos t1c R. K.. ~lertoo, y ('5p«.--ialnx.'tlh:
IConscil inJettJoti.ortal ~l't Sckncl.'s socitde3, Une$Co. J958); cf. >l~;m¡.,,. B. K. ~fL1\'H),..,, Social :heotfj tmd _.,,aal .structtlre. 2." td., Glrncoc,
1uu le~' trabajos de C. CUl\\'Jl'(:U sobre la distindóo entre microsociolo~ 1957 (p..vcf:tlmcntc traducido a:l !ranct-'J con el lÍtulo: E.limcnt.1 tle
~i:t y uuwrusociologíu y sobru todo las illW$Ugacfones de Jo.s econo· métltodt" ,.,orfulogique 1953); como ejf'm plo rlc :t:1~1l~i.;; !uncfont~l is:t3-,
rnldns ~ubre las ··n•~lcm<lm: l•iuuel', la!'> "canlidMies globale-s" , e-tc. d . S. ~1. J,.l.,!:ll-;'1', P()lilical mon. liJe social hases óf polltlcs, N\l f.'\';t
(<f. pág. BB). York. HIGO y lo.mb1én h intrmlu(.<c;ióu de G. t\lmmul en C. ALMONU y
T.us p;uh!cm~ts. d1: ti\mlv~:.a ~on ~hord:u1o! en 1\\s obras el<~ t<.-uria J. S. CoLP)JAN, Tho polit k:~ of llw dottlopiug areas. Prjnc~tl'>n, l9ti0.
J;!t:ncral eahlc~:t:o: ma~: ;ult nnh", pag. s1g.; no s1cmprll '>C' diGin,gt:<!n de Entm lrtll Uvologías parücul:m:~ e~.: preciso citar l;t clt~ GurvH<'h que-
l~ <pu~ wna::Jcm en !k los mode-lo~~~:, ~lT lo fJUe nos N"mitimos a la biblio· tiendE"; ~ mu)Uplltat las cla~ific:winn(.'i'! <-nlrectuzad~; d. C\~f'c.'itllmtn­
~fta ()\le sobre estos d~me<s mas ab.ljo; d. también H. B;;--<:•a:K, te G. Gvtwncu, V(JC(iticn nctut.llc de la SOC'iologie. 2.• N., 1937 \'
Cmutrurlice tifX;Ungy in th~ <JtJeial xc:ie.ncu ( AmcriCQn wciologicnl Traiti de 5<1<.-l<>logie, L l. 195S. '
rtt:lnc, 1910, ~g. ~10 \' n.).- Estos probltmas cnsi nullca son tr~­ Sobre l:n: clh t:ISas teoriól.S ~~r;alt:~, d. los dos primc-rn~ c.."Hpitulos
tndos directr:mente, dtSdt el ángulo q_ue· uo.sotro~ lo~ hemos toxami.nado. del pr~tnclo Manud M Socio(o~le ,¡, A. c,-.'!LLD'R y 1n blhllugraHa:
51n embargo, los a~tu,lles d<oba1es sobre la nud(m de "estructurn'' .<e sobre la lmportauciH. ,}e !a tl!'ori~. cf. N. S. Tm_,s-.n~•·~. Sm:iol0g(cal
f~s aproximat!_cn muchos ns p<-l:l(JS; cf. la !lll'!I\ Orin t.lc.·l C<Jluqui(} d e b tfteory: fts nnturt! c.ltld grou:tll. NU<'\'(l Ymk, 1953. - Sobre d m:tr-
llnes.c o el" 19o8 ea c-1 Bul/(lllll in-tcnw.tior~al des sciérlces sociales. 1058 xismo, <:(. lo blbliugrafí<i ciladn tn lo p:í~. :}.:;. - Sobre 1:'\S t(:ntlr.ncia:-.
págs. 481 Y. ss.; _lo~ anáBsi~· t.!c C. LÉvt-STn.-..:uss, Ant/¡ro11(>logié strur:~ psico)o~lstM, ef. ln nuht de la pá.K,. lO$ :;c<.:rca fil' la pslcolo~Ítl sm:hl
turolt, 195S; C. CRA.'I<I;CJ!l\, .ecénem!>ttt rd .\'lructurt! don~· le~· ~dent:<:N )' la hibJiogroJia;. C<.lm O cjc.·lllpln de lE'Ori(IS funduualistas, ('f. Jos tnl-
de l'hommc (CaMera dtJ l'lrt.titu.i tlt! Scit.•nc~ éf'QU. avp/i<¡uée 1957 hajo~ :m te.~ dta:dos d.e S. M. Liplltl y G. Almnnd. - Sobre f'l proble-
...... , 9 -) TP
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:'t\SO.'~· Siructure mt ¡Jrt)Ct':\\ íu moclem wdety. ma general ele las Jf"kv::iom.-s cutre la teoría y la p r át:ti<.-o ,.n lns ti'VI-
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"'1~ Ullp<Jrtancta p::m1 In' ekncfns socJales, rJo <-.siÓ.n Lt~tducida.o; :d frn.n~ La hihljogrnfia roncr.mit:ntc u los ".rno<ldn.o;" t~... mnr ob uadtm t~:
ces. lo ~'l~a( ~.s bm<~ntobl('; pwdE'tl ('Ousultarllc, ('tJ '!U tmducciún ingl<:- 1a <:xpn.:¡,Júra ~.st:\ de tnodtl , pc:ru 'irve paro dcsi~n:~r t.'(l~us M mtJlllclo
~~~, t,:l!pt-cJ.alm<..'tlte desdto fl puulu de vi~lM Uc la nu:tudulugi~. los libros ffill)' difcf(.·ukloo y a \'t ces h;~;dJtnlt: ''J.gas. Sohre loo; mnd(·lt>S tnatclll~·
~:Jguu:ute~: h.f:\x \VY."."'""· E$$toys in sociology. 1\:'uc:"n York, 19-J6; /l.ff:• ticos, cf. l\. J. Amlow, lltilhll!iun tlrs mvdeles mathhmitic¡u~s da:tS
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.Sohrc las .tt:ndcnMa" ..rtl~ionalcs.. y -hf.havforistns- eo la ci~ocia 1\. n.,..,.HI;.\~\'. Jlalhcmatir.ttf tlttory of human ,efatltmx. 13-47_.
pnll~-a awcm:ana, cf. H. E~u·, S. J. F.t.DI:.RWJ::Ln y M. J..t..'\"0\TI'Z. llloominxt<m {lndiaua): P. F. 1-\ZAIUFELD (' Q(l<M}, .l llltl.. motic•~
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trwb:tJu~ Re.seorcll 1~1 polmt:al bchauitJr puhJknrlos en Thc .4mCrkarl bihlio.~rnfia .11uhw )a teorio. de In.<\ jH\'$;U.S t.·itada más- udelaJHe. V.l <-.,fucr-
polllic. scictiCt~ rcorcw, 19S21 p~gs. !003-1032¡ PI sugP.stivo aoállsls Zd m:\., cumplillu p:uo. estílhl<·ccr uu ulüdclu m~lt:mi'cll <'O c•o; el (k

388 38fl
1

JC \Y. Ot\.lhCU. Naliont!/i.sm ond :oodal Cf)mtnunicotion, K\.1C\'t\ York,


Hl-!53, pero n.u rbulla muy con.,.;ncentc: - Suln e los modtlos no mntt'-
~
mátk"t:t<, C$ dt:cir: sobre los conjuntos de hipúte~ coordenttdas:, l:t
bihliuS!r.tfla o. il'lcuos abundacte-: cf. J. n.,TES., A modd /Or the ,wien· ,j
SECCIÓl< TI
es "f <lcci.>ion (phllo•oohg o{ «iene<r, 1954, rál:'- 326-339). Como
rjcmplo del uu~ocln, el. los esquemas e.xpumo." en M. OU\"EI\CD, La experimentación
t... parll.r politiqucJ, S.• ed., !958; y J. 1\. S•-""""""' A modcl for
li•• cnmpamfice .-tudy of l'"b8c bureaucrocg. Ann 1\rbor, 1957. J:>odcmos.. definir la experimcntllción._como_ Ulla_Obs.crva·
Sobre l:t tc<nía de- los ju~gus, aoo!lse~amos ,;vnmc:nto la lc:chmt
de una obrit:t de Snicbción, r.n estilo hwnoristico: J. D. \Vu.t.M'-15, lA ción provocada y dirigida. Se introducen en el desarrollo de
¡traté,:.ic dan1 lrr, ar.ticm~ humaines, 1956 (Ltaducida del fngJé!), y 1., un fenómeno uno o varios factores artificiales y comparando
del articulo dt K. J. /I. HKnw, citado auteriDrmeute; cf. tombién,
'f. C\!Jt.DAt.'D, r~a thé<lric <les ¡'eux ( Recue J'¿conomf.c eolitlqu«, 195:5, los remltados obtenidos con los q uc se producirir.n en •ms«n-
p:ígs. li>~·!SS): y In biblio~r>fia citada infr:t púg. 4t3, a ptopó!lto cia de toda intervención se p uede medir la inílucnci~ <le los
de la iuv~stignctóu Ol)e-I'Mioual. F.s neces~n:ia un{l fom1adún motctn6.ticn Jactores introducidos. 1.a experiencia p uede desarrollarse yu
dcsatroUa..lu poro. (:onlptc:!ider 1'. Gv.I.LRAt.iU, P. ~·fA.~'I~ y 1\. Jiú.."'0!-:1 Str(J. sea en un Jnboratol'io {" en la naturalcz:a, siendo el primer
tégies et dJ.ci.tlont é~01lDmlq ues: ét!uf.es thé()riq(u¡.v qt uppllcations tW.\'
en rrepris~s, 1054 (c:datadu por d C. N. R. S.) y D. B 1,.M:~o:w.:a.1. y iM. A.
caso más favorable n aislamiento de ciertos factore,. En
(;¡n.-.ruCK, 'l'ilcory of admes and stat.i.sUcal deoi$iQn~. Nuc~vn York, todo caso, el cxpcrimcntt¡ se rea liza para verificar la exacti·
19.;4. - T.o lntrocluccltm de 1:t k'<lrfa de los juegos en la clencin pt?:li· tud de tmas hipótesis previamente definidas.
tkn hn .sido ob jf'tn. estos t'1lti:no:i nñu~ de numetosos troba.jos ~n los En ciencias físicas, In experimentación constituye \111 lns·
Esta~os Unidos; ef. los artículos dr. j. ~lE\"'AUD, citados en In p:íg. 172,
y: R. M. 'l'HM \f,l •• c. n. Co:l.\I US y R. L. 0 AY't5: Dccisiont proccM. trumento de investigación fundamental, a través del cual las
1\ueva York. 19.3-1 (r,.sultado :le un Sc.·tuinario de 1oxestig3.d~ JO>. hipóte.•is se transforman en leyes. La experimentación pro-
tt'llido to l~Z en Santa Mónica, C.,Jifnmia, bajo el ¡Y.tttodnio dt piamente dicha es rara en ciencias sociales, pues no hay
la Uoh'tnidod de ~li<hi~on); M. Sncs!K, l!oodings in gamc tlatory que olvidar que se opera sobre hombres. Tropezamos con
and political btlwelor, Nu<"VO. York, 1954; L D. Bno<s, Dcsign for dc- aquellos problemas éticos que las e.''Periencias sobre seres
ciriont :'\ueva York, 1953; K. w. Dt-:L-~:H. Game 1l1cory añ<I ~ilicl:
$0mC problcmJ of opplication (Cnnadian ]QUmal dj t!Clm. antl nalit. humanos plantean en biología, en cierto modo agravados,
tcicn«, 1954, p~. 76 y s.s.); R. C. Sxnn:N, Gamct tlr~my uml ti1P. porque la experiencia d~oo efcctuar.;e sobre comunida~es
anolysiJ of pollllccl btJwr.ior, ea !a obra colectiva nr~l:mr.h frontfcu· enteras y no sobro individuos. Desgraciadamente, en sOCIO·
ir1 politics ond ~ot·cmmcnt. Hrookinc:s- Institution, 1955. F.n eonJt~nto. logia no se dispone de estos sucedáneos de experimenta·
l~t l'."tc.·L~h·a odmuud6u rlc :::Ugunos po'iiticólogos parece prern:tturo., put:-
);,¡s t.·urHlk·iou.::s UCJ aplit:~t:iúo d~ la teoría de los juegos se encuentra1) ción que son los e>l'erimentos sob re 'lnimales.
tudav'a .tnuy ~tlcj ada$ del uulv.::rso político. A pesar de todt>, existen algunos procedimientos de expc·
rimentación sociológica. Vamos n examinarlos summ;amenlc,
N;uJio dlscut~ yn eL rc·cmso a las hipóte.sls de traboJo y podrinmos comparándolos a los ca•o• en q ue 111 introducción d e un fae·
~il:ullr, como cmol;ulo n todl' lo d icho, el siguiente juJcfo de A. ue
i\fcm<.:A~! " J.¡t corwcta utiJiz3.ciÓtl de hip6h:sis falsas ha pl'odueldo
' ·- tor exterior no modifica el dcsarr<lllo de un fenómenO, sino
rc:sult;u-los m:'Ls T('nh\bleo.s que la observación no diJigido.'" ( A lmdget
q ue sólo permito obt~ner unos datos determinados. No se
uf pura<l<>xe.•, Chlco~o. 1915, vol. I, póg. ST). La técoicn de la Cornlu· trata en realidad do una experimentación, sino más biCil
lnción de h( p(>h·~l'l' no hn sido objeto de un p1antc:amie1lto gt1leral, de un proceso de documentación, aunque el carácter <le
))('ro rna:d<."n h:lll:tr~,. int~:resrutt6 observaciones en la e).po5ic.ión dt..• intervención artiflcial en el desarrollo de un proce.•o natural
los método!!: cm¡,lratl~ f'n las S!;Tandes encuestas colectivas, e<Jmo, por justifiL-a la 'comparación. Distinguiremos - aunqt•e a vec~~
ejemplo.,._ la..-c de Yonkt"e City, del t\merico.n Soldicr, etc.: d. a,_.wn.t. ,.nu
.
el e'<fu<lln de B. 8CU!uox en Contr.r.t orurlq-•i.s. Glencoc (W.), 1952 u la dh1inci6n sea difícil do aplic3I - las experiencias do In·
pm~to d~ La d~:tenn.inac:ión t!e las cate~onas de an6lis.is. ' bo.ratorio y las e.•pcricneia.< sobre el propio terreno.

390 39)
7
tarea ni designarle Ildcr alguno. De este modo se puede
observar el nadmicnto espontáneo de los líderes, la acti·
En es!" caso, la experimentúdón se desarn¡IJa de ttn tud del grupo freotc n e llos, lo.> eventuales conflictos entre
mudo tutalmente artificial. Los individuos que so someten los aspJruntes a..Jidcr~ 1:. formacic'm de cla1ies intcrn0$ cte. 1

u elh saben qnt~ son objeto de una experiencia v conocen El experimentador puede de..'lpués illtrochtcir en este proceso
el c-.trácter artiRclal de la empresa, aunque con ~rccucncia espontáneo los factores c11ya eventual inAuenda sobr<' ~1
no les so~ ~evelndos todo~ su~ aspectos ni, cspcciahnente. comportamiento del grupó quiera medir. l'um ello se put<J,.
>us fine;s ·~lt•.mos. l, a e:..-per•cncta de laboratorio, por su mis· asiunar ul grupo una tarea concreta o promover wla dificul-
ma artt6cmhd~d, no provoca las misma:; objcciou"s éticns tad' determinada o ponerle frente a eict·tus situaciones o in -
que los expet'll11Cntos sobre el propio t"rreno. E n primer trocluch· en él dementas perturbadores. 1'umhién es posible
lugar, los que se prestan a ella lo hacen voluntariamente y, someterle a ciertas inBucncias o propagandas, n fin de medi r
t'n se<¿u~do !~!lar, saben que se trata de una e;pecie de juego m receptividad. Eu pocas palabras: cf t.:rnpo puede set· tra-
que no i_nJlutra en el desarrollo real de su ,~da. A pesar de tado como un objeto de experimentación.
todo, el ¡uego puede tener consecueocias y >us participantes Las condiciones artillciales de la e\~riencia disminuyen
<¡uedar, en cierto modo, marcados. evidentemente su alcance. Cuando se !ruta de gmpns de
niüos, fácilmente adaptables, la comunidad asi creada puede
A) Los grupo$ artificiales tener UJ)ll exi:_.;tencia real y se pre;-ta tncno." a obj<"cione.li. Pnra
los adultos es diferente. La experiencia ;upone de s11 ¡>arte
La técnica de los grt.:pos artüiciales ha sido muy uti· muy buena voluotad, mucha seriedad, una falta t!Jtal ele
IJ7..ada en los Estados Uridos pa.m el estudio de las' rela- e~plritu burlesL" y cierta do~s de ingenuidad. Es preciso
ciones interpersonales, de la "morar del grupo y del leader- que los miembros del grupo e.<pcrimentul se lo tomen mur
slrip. Por otra parte, hay. que hacer notar q ue este mismo en serio y no tengan deseos ele entrel(nc~e a ciertas bromu•.
•nét<~do se encuentra muy dcsnrrollnclt? ?n varios países como Si oo creen en la experiencia, si la toman como un juego,
ruedto de selccclón de Jos cuadros dmgcnlcs. los resultHdm son enteramente falsea< lo~.
a.) L~ 11~:C:N"JCI'\. m: LOS Cl1UPOS AD'IIFICL\LFS CO~fO ~lEDIO DE 2.• /..a experimertt<Jt:lón com¡.>arativa sobre wrios gm-
E.la>Dlt">xr.•r;•?" s<X:IoL~.- El m~anismo gcocral de In pos. - ~:l prillcipio de In e.xperkneia •·• el mismo, pero s•
cxperunentaeton es el SJ.!(I!Jentc: se reune un ci~rlo número efectúa sobre varios l,'l'ltpos simultáneamente, sometiendo
de personas durante un período de tiempo variable y en un cada uno de ellos a la ncdón de un tipn de factores. Por otra
miSuH~ lugar: ~~~ hotel, uu castillo o un colegio en el campo, parte, la composición tle lo.> diversos grupos se. prepara de
por e¡ernph Vtven en comLmidad, ya sea libremente ya forma '1.''0 ~ntre dlos ~xista la mayor semejttnw posil¡le. La
~fectuaudo det~rminadas tareas. Unos observadores anotan comparncl(m de los distintos ~tttpos ¡>~emite apreciar mejl>r
widadosament" la vida del grupo en lodos sus detalles. la infiucncia tle cada \In<> de Jos factures estudiados.
l. •. La experimentación sobre un grupo único. -La ob· A tÍhtlo de ejemplo l'itarcmos la; e.•pcriencias efectuadas
ser>·act6o se . t'f~-túa casi siempre sobre un grupo único. en 1939-19-,10 por J ,t"\,in. Lippitt y \Vhite sobre las con•e·
cuya compostcwu es ante todo cuidadosamente estudiada cucncias dll tres climas sociales diferentes: el autoritario,
sometiendo a los que van a ser objeto de la experiencia a el democrútko y el anárquico. Para su rcaliz.aci6n se con~~
una serie de tests, cuestionarios y exámenes diversos. tituyemn cuatl'o grnpos, h">s <~nales fu~r011 nlternativame.ntt:
En su fonnn más sim~le, la tt\cnica consiste en dar al somcti<Jos, durante 111'1 periodo. de seis semanas, a rlic:hos
grupo cnt<"ra libertad en sus actividades. sin fljurle ninguna <:H"!,as sociales. La ~xpt'rfem.:ia se efec-tuó sobre muchtK-ilOS

-,-
--~
de once :tilos. El clima autoritario se obtuvo al tomar d un problema m6dico que habían p~do preparar durante
inspe<:tor adulto todas las iniciativas, criticar sin exponer cinco dias mientras que cuatro cxammadores sentados en un
sus criterios de valoración, etc:. El duna democrático ul in- rincón Jos' observaban y C'.tlificaban según ciertas reglas.
tentar el encargado guiar a I1>S niños mezclándose entre ellos, Una técnica-diStinta consiste en hacer que el grupo efec-
sugiriéndoles unas solucione.< entxe las que podlan I'SCOger túe una tarea en común. En el ejército inglés, por ejemplo,
libremente, intentando formar equipos res¡)(msables. etc. El .;, grupo de 6 a 8 candidatos a o~dales es conducido ~ un
clima anárquico se obtuvo dejando a los miembros d~l grupo barranco sobro el que debe construme un puente en un tiem-
desenvolverse solos, sin guía de ninguna clase. po determinado , poniendo ~ su dispt>sición planchas y cuer-
Unos observadores anotaban el comportamienlC> de los da.~. Las pmehas de este genero se utihzan frewentemcntc
niños minuto por minuto, durante toda la experiencia, que para la . selección de los t"adros dirigen.te;. de las empr?sa.<
tm total duró seis meses L.os resultados obtenidos fucrol> privadas: los miembros del grupo son lllVJtados a co~sJdc­
muy interesantes, especialmente los relativos al desarrollo rarsc como un consejo d" dirección ~ s~ les propor~1on•m
de los sentimlcntl>s agresivos bajo un clima autorital'io. No ·datos concemicotes n \In problema tectu co, en funcJÓO de
hay duda de que seria difícil efectuar entre t\dulto~ u~a ex- los cuales dehetl establecer un plan para la empresa.
periencia de esto tipo. Pero, a pesar de todo, la tec•>•Ca ~e 2.• Pruel1as <k grupo con iíder desilfnado. - E.n lns
los grupos experimentales ha d ado lu~ar a profundos ana- p ruebas d e este género se pretende aprectar las aptitudes
li>is sobre la naturale-<a de la autoridad en 1<>> pequc•los ck un indh~duo en cnunto hdcr. Pura ello se le coloca a In
grupos. cabeza de uu gru¡x>, e l cua l es enfrentado a s ituaciones
h) LA TÍ:t:r<tCA m: ces GRUPOS .•nnft<:IALE~ CO>IO >IJ'.Dt<J concretas como en el ejemplo pr~cedcnte. D~sde el p~~to de
11~ Sl:U:COÓ:oi I>~; t-0$ CUADROS I>IRIGt.'l\'TI'.S. - La me¡or prucb.~ vista de la ~elccdóo, la prueba tíene un caracter mdiv1dual:
del inter.;s de ~stc métO<h la constituye el hecho de que en es la actitud del Uder ilesignado lo que importa. Ulterior-
ciertos palscs es utili7.ado en la práctica para la selección de mente se someterá a sus competidores a las mismas pruebas.
tus cuadros dirige~!~. Las prue~as de g.rupo pueden tener Por supuesto, las relaciones entre los rnic;mbros dcl grup<>
Juaar sin lldcr clcs•gnatlo o con líder des•W>ado. y d líder conslit1.1yen nr• elemento esenc¡a) de la pruebu.
"1.• Prucbn$ tic grupD sin líder d•~•ignado. -El grupo J:fe aquí, a titulo de ejemplo, dos de ~~~ pruebas emplea-
de candidatos, nl qt•e no se ha asignado ningún jefe, es ob- das en el ejórcito britlmko para la seleccton de los oGclale~.
servado en cierto número de situaciones. Se sup()ue que el En la primera se prese.nt~ a los canchdatos una maqueta en
/eadership quo se manifestará frente a tales >ituocioncs cx- la que figuran todos los detalles tá;tic<;s de un terreno:
periinentalcs es idéntic;o al q ue se manifestaría frent~ a pro- casas, carreteras, campos, bosqt•es, V!a ferrea, etc. ~~ líder
blemas reales. recibe la orden de efectuar una tarea concreta (por c¡cmp lo:
Uua do dichas situaciones consiste en una discusión co· hacer saltar un pt•e nte, Lcnicndo en cuent:• que el cnemigc.
mún sobro 1111 tema esoogido por el propio grupo. Los ocupa unas posiciones determinadas), deb1endo elab~rar un
mieu1bros del jurado se reúnen con el g rupo a lrededor de plan generar y dar inslruccio~es prcc1sas a cada m1embro
una mismn mesa, sin ceremonia alguna, y :L<isten ;l la dts- del ctrupo colocado hujtl sus ordenes. La otra prueba cons·
cusiún. El sistema. ntiliz~do en la selección de los jefes mili- tituy";, una especie tle)ucgo que se ~csarrolla "!' un terren~•
tares, también .,. empleado para el reclutamiento de lo; .'~­ llano y cubierto de cespc(l. Los eqwpos. de 6 o 7 hombres,
rigentes civiles. Se ha utilizado, por ejemplo, para lu s~lcccton se sittíau con su Hdcr COITe.-pondientc a ambos lados de la
de Jos oficiales s.~nitarios de la ciudad de )/ueva \ork: ele línea que di,id~ el campo en dos mitades. ~s miembros de
seis a m•e''" candidatos discutieron alrededor de una mf'•a _l~uipos (saJ,•o los líderes) llevan los OJOS tapados y n<>

39·1 395
. ...~ --
i
pueden. desplazarse más que siguiendo las órdenes de su~ cu•ntra en la humanidad actual en estado embrionario, pero
re.•pec-ti\"os ¡efes. los cuales indican el número v direcci6n de puede ser liberada por el hombre )' sus posibilidades de de>·
los ptl.ms que debeo dar. El equipo atacante <Íeb., conseguir arroUo son inmensas. Moreno comp;u-ó esta liberación a la
llevar hasta su campo tres sacos de paja depositados dctrtls de In fisión atómica.
del c·arnpo adversario, debiendo evitar sus ctlnoponcotcs ser Las técnicas inventadas por Moreno, y en espec ial la
tocados por algúo miembro del equipo c-ontrario. del sociorlrama y-"áel psirodrama, fundamentalmeote tienen
por fin permitir al qt1e $e dedic-.t a ellas alcan:.oar el plano
B) El ~ociodrama de la espontaneidad creadora. En este sentido se les ha com-
parado a las técnicas propucst¡>s /lor los SUJTealistas para
L:' ttlcuica del sociodrama, inventada por el sociólogo liberar al hombre (automatismo ps¡quico, escritura automá-
amencano :\Ioreno. es mucho menos utilizada r¡ne la de los tica, sueño despierto, etc.). La liher~cióu de la espontanei-
grupos artificiales y oo alcanza el mismo valor c·uruo instru- dad creadora tiene lng...-, según ~ lorcoo, en la acción "'"
mento de observación cicntí!lca ni comn técnica de utili2~· lectiva, eliminando los elementos psicosociale$ <tue la cncie·
cióu práctica. A_l?csar de torlo, merecc- ser c-itada. en pritn~r rran. Se trata de una especie de catarsis sm:ial quo hac'e
lugar, por su ongmalidad; en S"t,'Untlo lngur, a rousa del é.<i· emerger lo mús profundo de la personalidad humana, la
to que tuvo en los Estados Unidos y, por último, porque verdadera naturafcza de sus rela,-ioncs ron las demás per·
p uede ser cotejada con p1·ocerlimiento; en apariencia muy sonalídades y le permít., alcanzar la plena capacidad cr~.a·
alejados. dora.
a) LA r.tL.,'ICA DEL. SOCIOOJI."'A.- El sododrama -o 2.'' El psicodrama y el socioárwTUJ.- Ambos términos
psicodrnma; más addantc veremos la débil difcrcocia •xis. son casi equivalentes. t'odrla decirse <¡ne el psicodrama se
lente entre ambos términos - no puede ser comprendido aplica más bien al descubrimiento do la personalidad indi-
más <¡uc c.n el marro de las teorías generales del extraño p<IT· vidual, en tanto que el sociodrama p retende fundamental-
sona¡e que es su autor. mente des(1Jbrir las relaciones entro la.~ personas, los lazo>
1.• Úl sociología de Moreno. - 1\ncido co Bucarest en sociales. Pero. para ,\-foreno, no es ~;ble separar la pcrso-
1~92, Moreno efcctu6 sus ~studios de medicina y psiq~' ia· nalidarl de las relaciones ínterpersonales, por lo que la téc-
tna en Viena, sufriendo la inílucncia del freudismo. del mar- nica es idéntica, si bi¡~n el psicodrama •<barca un período
,;smo y d<' los Glósofos alemanes. Jnstalado en los Estado~ de tiempo mayor.
Uni~o~. en. 19"2'5, d;san:olló uoas teorías socioló¡,>icas que él l.a técnica dd sociodr.uua se parece a la de la Cvmmcdia
llamo ~OCJometrill . Mas adelante exam inaremos a lgunas de del( Arte o al Pirandello de los Sei.r per.vo11a;cs en bu.tca de
su:; t.lttJ'Ivücwnes, especialmente en lo Qll<' concierne a In autor. Consiste <'n hacer representar una historia a las p<t>r-
técnica de_lus s_nciogramas (véase pág. 5Ü ). sonu 1 que se someten u In experiencia, con ln ayuda de un
La SO<.·mJog1a dP ,\forcno se basa en sus idea< religiosas, dire<:tor de escena y Pventmilinente de urlOS asistentes de
muy p•rsonales. €1 mismo dfjo que muy pocas cosas habrían dicho director, a los r¡n~ Moreno lluma "'eqo-auxiliares·. He
h astado para que se convhtieJ·a en el funrlarlor de una secta a<p iÍ, a titulo de ejemplo. la descripción 3e un sociodram•
y uo de una ciencia. Cre~. eJe manera fundan1cntal en una dirigido por el propio Moreno en una gnul Universidad del
espec-ie d<' fasc superior de la exi•tf'ncia que se ca;acteri7.n Oeste de los Estados Unidos a prnpó,;to del problema racial.
¡>or la <'l>J.'Onta_ncidad ereaJ<>ra, mediante la cual el hombr(' Se io,•ita a una pareja negra d~l auditorio a subir a e.<·
ttcn~c a rdentJ ficursc cou Dios, considerado t·omu la es pon .. ceua. l\Iediante hábiles preguntas se logra que la pareja
taneKlad creadom total. Esta <'Spontaueidad creadora se en- exponga su
___... cusu y reaccione t'omo :.i se- llnllnra en la l't:mli~

397
- ~-
r \
y una colaboración de todos los enfermos. A veces, los acto-
dad. En este momento se introduce en el drama a um• res del sociodramn son sustituidos por marionetas.
blanca como •ego-auxiliar•, lo que d.a lugar .a nuevas peri· Por otr.l parte, en e) terreno de las relaciones personales
pccias que aclaran la actitud de los dos protagonistns. J .a en las empresas. En este punto volvemos a encontrar el re-
·ego-auxiliar- se retira· y el director de escena pide a los flejo de una ideología americana fundamental: la creencia
"actores·· que imaginen lo que serán dentro de diez años. de que las tensiones .J los conflictos en las relaciones entre
Después se abre una discusión con el auditorio pano nnn- grup<>s sociales tielfen un cará~er ano~al y . puede~ ser
lizar lo que acaba de pasar, constituyendo también las rene- resueltos por métodos de terapeutica soc¡a]: la negativa n
clones del auditorio un elemento del sociodrama. La exp•- admitir la existencia de antagonismos de estructura, del tipo
riencia temúna indicando a los interesados cómo podría de la lucha de clases. Sca lo que fuere, importantes firmas
mejorarse la situación.
b) E1. uso DEl, soctoDM.'IA. - Para Moreno el soclnclra-
í americanas utilizan el sociodrama para resolver los probl~­
mas de organiz.nción intcrná de las empresas. Citemos n tt-
ma es algo muy distinto de una experiencia de Jnbomtorio 1 tulo cle ejemplo el CU.IO de la Harwood Manufacturing C~>m ·
destinacla a investigar la realidad social. Su utíliclacl¡mk-tica • pany, q '!e rccun:i6 al psicoclrarna con el fin ele determm:•r
es mucho más impo1tantc que sus resultados cientfAcos. Nn cuál sen a el me¡or mci.l1o para hacer cesar la charlanate!Íu
se trata únicnmcntc, adcmá.s, de mejorar las relaciones sucia· de los trabajadores del turno de noche, gue chñab<1 gru ve-
¡.,_.,~ sino ele permitir n los hombres liberar.e cle lus trahas mente el renc.limieoto. Cwcias a la experiencia se pudo
que les impiden alcanzar el pleno ele la espontaneiclacl crea- determinar (según parece).:· c¡ue l~s em~leados no hublau
dora. Sin ~mbargo, en la medicla en que el sudoclrurna c-omprendido <]Ue la di.reccoon quena meJOrar el rendnmen-
alcanza sus objetivos, el proc-edimiento permite conocer me· to de la empresa pa~a ?1 hier~ de todo el 1~undo, )' que la
jor las opiniones, las ¡¡ctittdes y ~'liS mó•íles profundos, por c'<lntinua chnrlatu.nerut tmpedta esta me¡ora .
lo que c'Onstituye un meclio de inve>iigación sodológic:~. 2.• '/.A$ sesiones de autocrílica colectit:a en las demo-
1.• EL uso tk los sociodramll$ y psicodramtl.t e11 lo.f Es- cracias populares. -Aunque los fundamentos teóricos y
tados Unidat.- La técni~ de ~loreno se ha clifunc.lido por su desarrollo práctico sean diferentes, las sesiones de :lu~o­
los E>'tados Unidos. En 19~0 se func.ló el primer teatro de crítica colectiva que tienen lugar en alguna~ democracoas
psieoclrama (MansRelc.l Theatre), que adquirió gran de.<arro- populares evocan ciertos .aspectos de los soc1odramas. ~Ji­
Jlo. En la prúctica, el iL<O de los sociodramas y psicodrarnas ciaimente no existe el cawt-ter de comedia pr<>J?>O del SOCIO·
se ha desarrolaclo en clus clire<:C'iones. dr.una, pues los partícipantes saben gue no e~tan e~ ~n tea-
Por uoa parte, en el terreno de la terapéutica psit¡ui{c. tro, sino que, por el contrario, consecuencias practicas a
trica. El Dr. vV. A. White ~rrtpezó, a partir de 1031, a poner menudo muy graves s¡tncionan la forma cómo se desarrolla
en práctica •ste método en el hospital Sairtte-Eiizoheth ele l a autoerítku. Pero la d iferencia es más form al q ue real :
Washington, del q ue era director, pa ra curar a sus enfer- Jos cml>leaclus de la .Hnrwood Co. sabían también que el
mos. Durante la segunda guerra r.nundial esta tt'icuica adc¡ui· "juego' no era un verdúdero juego y q ue tendría para ellos
riú gran dc.-snrrollo, pues la penuria de espcciali.<tas impo· consecuencias pr{octicns; los enfermos_ que se someten uf
sibilitaba con frecuencia !a práctica de terap~utic.-as indi- pskodrama tamhién lo saben. Y a la lllVersa: todo proceso
viduales. Do este modo fueron curados ceutonare.< ele real tiene un lado teatral (las mejores piezas teatrales son
soldados y marinos, según parece, de la "psicosis de lus ha- procesos); este aspecto es bastante "isible en las sesion.,s de
tallas". Los mismos métoilos fueron apficados después a autocrítica colec-ti,•a.
lo excombatientes. l'or otra parte, la técnic-.1 tiende a evo- VoiYemos a encontrar en ellas la idea de la catarsis por la
lucionar hacia nn papPl mtnos aeti,·o dd director de escena
399
398
1

liberadón de los ~entimientns profnndos; la Hea de qne


la pre.,encia del grupo y ht partid(ladón de In colectividad
favorece esta liberación; la idea de qne é:,ta permite a1carr7Alr Llamamos aquí "pa•iva" a aquella Cl\1'erieucia que no
nn plano superior de purificación. Es pósible <tu~, en . el tiene consecuencias para la culectividad que a ella se so-
fondo, el aspecto teatral s~ encuentre más desarro11adp en mete. Por esta ra;o;ón no se le puede reprochar q ue trate a
estas sesiones de autocrítica que en tos psicodramas, pue:~ los hombres como ohje.to.( dado que no existe ninguna .. ma-
c:on frecuencia el actor miente -para salvar su pieL pero los. nipulaciúu" por parte del experimentador. En sentido estricto
espectadores .suben que mlt:nte y tamhi~n entran en el juego. no se trata de un a verdadera experimentación, porque no se
E~te rttécan.ismo de mentiras entrecru;¿adas no súlo tiene introduce en el desarrollo de un proceso determinados fac·
por fin <'T"'ar una verdad artificial, oficial, una verdad de 4 tares susceptibles de modificarlo y cuyos electo:; puedan ser
teatro, sino también hacerle alcanzar progresivamente el precisadM. De ahí el Mmhre de pscudoexperimentación u
plano de una verdad reaL lograr que actores y espectado- observación experimental propnC'.sto por ulgunos autores pan\
res se entreguen por completo a su juego. Pero también se 1 desl ftnar los métodos que vamos a examinar a continuación:
1;> ' d 1 . ., t
miente en Jos psicodramas: hay que ser mu¡• ingenuo para l a observ'ácion provoca a y a cxpenmentacwn ex pos, por
creer !o C'Ontrario. demás muy diferentes una de otra.
a) L A ons~JWACJÓ:< PROVOCADA. - El m~todo consiste en
§ 2. LA l~XPEHI~fi':I'\T.~ClÓN SOJJim t-:1. TEHKEI'\0 introducir en un pr11ceso social natural un clcm~nto att.l·
Jlcial c¡ue, si bien no modifica su desarrollo, pcrmtte reunJI
Con frecuencia resulta difícil distinguirla de la observa- -unos datos r¡uc n o podrían obtenerse sin dicha intervención.
ción en d laboriltorio. Las sesiones de autoc:rítica colectiva En resutne.u : el .. e!>tirnulo.. exte1ior, que caracteri7.a la ex-
no constituyen experiencias de laboratorio: sns participan- perjmentadóu,. no tieil~ · por f.in ~odificar los fen~men~s
tes a1Tiesgan la vida o la libertad. Algunos grupos ·experi- nat1nales, sino simpleme·nte pcrm1hr conocerlos meJOr su1
rnentale~ son colocados en unas situacione.~ casi e nteramente transformados rca]nlente; su objetivo e$ estrictan1ente docu-
naturales; niños en las clases, cstudiant~s en los colleges, mental. El mejor ejemplo de observación provocada lo cons-
etcétera. tittlyen Jos sufragio~ separados.
Sin em b<>rgo, es posible delimitar claramente, respecto 1.• ·un ejemplo: los sufragios separados. - Nonnalmcu-
de los procedimientos ya de;crítos, unos métodos de expe- te no se dispone de ningún medio de investigación direct~
rimentación aplicados directamente "sobre d Lerreuo" )' que para conocer la distribución de .1~~ sufragios entre los partl-
tienden, por consiguiente, a modillcar la estructura o el dos segím el sexo, l01 edad, la rcl1g1on, ote., pues los votos son
comportamiento de las colectividades reales a las que se secretos. El procedimient? más utilizado es el ~e las cncues.
aplican. Pero en la práctica resulta difícil proceder a expe- tas ele opinión, d cual ofrece graves !llconvcmentes, porque
riencias de este género, cuyos métodos· son raramente uti- en materia política el porcentaje de abstenciones suele ser
li7.a<los por raz.ones a la vez práetlc<>s y éticas. Moralmente bastante elevado.
es apenas admisible <¡u e unos hom b!eS puedan ser tratados Para paliar esta d ificultad se ha propuesto organizar un
coril(l objeto., y mariipnlado; com<l tales por el experimen- siStema de sufragios separados que, sin atacar el secreto
tador; de ahí la importancia de la distinción entre la expe- del voto, pennitiría su recuento se¡,,<ím el sexo, edad, etc. El
Timentacilm pasiva y la experimentación activa. ·procedimiento fue utilizado varias ~eces antes de 1939
en algunas ciudades de Jos Estados Urndos· y de Alcmama
para analizar Jos resultados del voto eotte las mu¡eres .. Por
._./
400 401
r
regla general se ntilizah,\ el sistema de urna' Jis~utas: un~ del escrutinio y haber dndo lugar a la inadmisible manipula-
para las mujerts y otra para los hombres. Despuos de 194-~ ción de una colcctlvidud humana, mientras que, como ya
se efe<:tuaron análogas experiencias en Francia, en Viennc hemos indicado, los resultados científicos obtenidos son
(Isere), Belfnrt y Grenoblc. bastante íntere!<ante.<. Por e!<IU causa, es de desear que el
Cuando la encuesta. de la !J~esco sobre la parti~ípación método de la obs~rvación pro,·ocada se e.<lienda a otro<
de las mujeres eu la v1da política, efec~ada en 19?2-19S3, terrenos.
se sugirió extender el pro::Cdimiento a titulo expcr~~ntal. b) LA EXPEN:.II~'TACI<Í" "E.x POST •-AcJ1)". - Este mé-
Esta proposición, sin duda, no es éxtraüa a las dispoSICione< todo ha sido estudiado especialmente por el sodólogo Grecn-
de la Jev electoral alemana de 1953 que permiten al ministro wood. Consiste en investigar, una vez producido~. él cn~a­
del lntérior ulillzar, en c1ertas drc1mscripciones-tipo, u nas denamiento de los Cacto¡·es que conducen a una sttuac1t'm
papele tas ele voto en cuyo dorso figuran w1a serie élc dato' determinada. El carácter experimental proviene del hecho
para la iclcnliG~cJón por sexo, edad )' religión. .l:'or este de que se aíslan cfertos fenómenos y a partir de d ios se
me<:Uo se l1an conscguiílo recog~.r interesantes indicncione~. estudian los proc~os d e evoludón, a.•emejándose dicho ¡ois-
2: La a¡>ráci11ción del procedimícnlo. - Este p roced•- lamiento a h• intrc¡cl\lcción ele nn factor en el desarrollo <le
miento ha provocado fuertes críticas, e n primer lugar por Jos hechos. l'e ro en realiclad no se introduce nada, sino Q lltl
parte de ".·lertlls asociaciones femeninas, q ue lo han ju?.gad~> se a t<la un" variable en lu observaciún. E l método pL•ede
éliscríminatorio; en segundo lugar, por parte de nlgnnos poh- aplicarse de Jos mun~rns: en primer lugar remontándose n
ticos, los Clutlt's afirman que constituye un ataque a l se"rctCI las causas a partir de los efectos y, en segundo lugar, par-
del ,·oto, y, por último, por . ciertos juristas, qlle In e.< liman tiendo de ciertos factores, deducir sus consecuencias.
contrario al •'Oncepto de soberanía nacional (la cual formo L• La inouligocl6rl ele lo.s ccn.sccttencios ele c:iertO$ fac-
un todo, un bloqu<' al que no es conveniente di~ndur en sus tores. - En este •=1 se aislan ciertos factores pret~ritos )
elemento$ componentes). se e.,tt,dia la inftuencia que han podido ejercer sobre la
1\ingunu de estos argumentos resi!te un se~in cxam_c~, situadón presente. El mejor ejemplo lo constituyen las in·
pero re.mltun interesante! por su caracter de camuHa¡c , vestigationes efectuadíl$ en 1935 po~ .H..f .. Christianset! ~o­
pues en realidad son utiUzados para disimular la uhstUla- bre fa., relaciones entre la UlstrucciOn recJb•da y el e:uto
dón en uo querer admitir la realidad. Las asociaciones fc- social, cuya hipútesis so basaba e~ la idea de qu~ ~uao~o
mcuin:u temen comprobar que la~ mnjer•-' no votan cxac- más completos son los estudios mas seguro es el exllo. !ic
ttuncnte como los hombres, lo que destrnirla el mito ele b procecliú a la búsqueda de todas aquellas Jlersonas que 0\IC·
ivua lclad. Los temores ele los políticos "'m del mismo gé- ve aüos antes· (1926) habían nbandonado una escuela de-
:ero: compt·obar que tal pmtido atrae especialmente los terminad"-, hallándose 1.194 de 2.127. Después se las dividió
votos rcmenlnos y que tal otro los aleja resultaría molesto crr dos grupos, el primero furmaclo por los que hablan se-
para las propnganda de llno y otro. Los juristas esconden ¡p.Lido el ciclo ele estudios completos y el segundo por los
análogas prcl<>cnpuciones :ms posicioues de principio, n me- que hablan a bandonado hL escuela prematuramente. Se re-
nos que se trate de teorhadores impenitentes q ue temen el dujeron los gn1pos R An de ettuilibrarlos entre sí dcs<lc el
hundiml~ntn de sux teoría.< al primer soplo de In realitft,d. punto d e vista del origen soci;,l, de. la C'Ondici6n ~e los pa-
En la práctica, la aplicación de la técnica de los \'Otos dres, del ni\'cllntelechlul, de la nactonalidad de ongen, etc.,
separados o de las papeletas con scmiideotíficaci~n no ha consi!miendo alsl(lr de este modo la variable del nivel esco-
dado lugar a incidentes ni dificultad alguna. Nud1e Ita re- lar{il menos eu teoría).
prochado ni experimento la modi6cadón de lm resultado.<

402
_ ../
Se pudo comprobar que el 88,7 por 100 de los individuos
403
[

-}
pcrtcnecient~.• al grupo de los diplomados hllbia resistido va "sobre el terreno" tropie-.<a con este obstáculo moral y con
la depresión ~-onomica sin variar su situación, ~n tanto numerosas dificultades cr~ orden práctico, por lo que es mm-
que sólo el 83,-1 por 100 del segundo grupo se hallaba en el mente utilizada. Sin J'mbargo, es posible recurrir a ella d!-
mismo ca.<u. o~ bttllo, la diferencia es demasiado débil en rectarnente en ciertos caso; )", por otra parte, se pu..de uti-
relación <"n el .número de mmponcntes de cada grupo (Gnal- lizar una cspede de CApcrimentadón activa indire<tl, muy
mente r..ducidos a 145 in:Ji.,;duos para cada uno) para S<'r útil para el estudio de Jos • ca<os aberrantes·.
vcrdadt.r::unente signilkatka. La dilieultad del m~tOdo con- a) LA y.xPERJ~ID.-TACIÓl< ACIW.< nrn•<."TA. - Es la que co-
siste en equilibrar los dos gmpos que se comparan a li.n d<' rresponde más ~.,actamcnte a la ~~terior definici6n: intro-
eliminar todas las demás variables. Nunca se está scg..~ro ducciún de "" fa<:tor artificial en el desarrollo de los pro-
de haberlo <;Onscguido. cesos sociales. Como ya hemos dkho, cs·raramente utilizada,
2." La irweslfgnciún de los factores de c;iertas situacio- siendo preciso, ac.lemás, d istinguir lo~, casos en que 1~ ex-
"~· -El camino quo $1:1 sigue en este método es totalmente periencia realmente ha tenido lugar sobre «1 terreno , en
inverso a l ctuo acabamos de examinar. J:'artiemlo de una el seno de nn grupo social natural, y los casos en q ue el
situación dada so intenta reutontarsc bachl (ttrás para Íl'lVCS· grupo c.studiauo, sin ser un grupo artificial, se encuentra uo
tigar las causas que la km producido. J:'or ejemplo: RMli- obstante, en una situación u n poco especial. .
7.ando e l pasado de los 1:1icmbros de un gru po antis-::mita, 1.• Las experiencill$ ,,ohre grupos de carácter particu-
se int<;uta e.,plicar In causa de sn antisemitismo. lar. - Nos reft!rimOS a tudas las experiencias realizadas so-
En :Vlinncsota se efectuó una experiencia de este género bre grupos de estudiantes en los. ~olleges o universiundel.
<'Omparando un ~·rupo de 50 delincuentes y un gr,upo-tcstigo sobre soldados, tncluso .<ubre pns1oneros o en campos de
de 50 individuos no dclincucntc.s. Los 100 hat.nan paS<1do deportados. Los grupo.; en cuestión no son de ningún modo
por el mismo establecimiento c.scolar, su ni~·el in~clcc~~al grupos artificiale>. en el w.ntido que antes hemos dado a este
~ra idéntico, sus padres ~ hallaban en la m•s•na Sttuacton, término. Xo t-.stáu especialmente compue..<tos para la expe-
et<-étc:ra. El fin do la e.'periencia era investigar Jos f~ctore> riencia, ni son <'OlO<'Ados Fuera de la ,;da normal. Sun grupos
que los llevaron a la delincuencia. naturales cm·os tnicmbros viven una situación r1ue corres-
ponde a su ~xistencla r~.al, pero cnya propia nahualcza los
B) La expe•·imentaci(in activa coloca un puco al mnr¡::en y, sobre ttldo, se prestan más a
ser objeto de w1a experiencia.
La cxp~rimcntación activa prov<.K:a una dilicultad funda- En estas condiciones se han e fectuado num~rosas e•"Pe·
mental do onlen moral. Resulta inadmisible tratar a los ltom- riend as. Citewos por ejen1plo las realizadas sohre soldados
brcs comll objetos d e experiencia, correr el ries~o de empu- americanos para medir In inAuenda de la propaganda rm·
jar a una t:omu nidud ent•l:ra en una c.lireG-ción determinuda, medio de Almes, cstltdillndosc para ello numerosas pcüculas.
que p1tec.lt! serie nudva, simplemente para efectuar 1.1nas ob- Se constituyen dos gwrus e n In colectividad e.,tudi~da: ~mo
servaciones científicas. Hay qLte hacer notar que este punto qLte ha visto (o verá) el fil111e y ntro que uo lo ha VIStO "' lo
de vista podría ser discctido: todavía es más inadmisible, verá. Se procura C<Jnilibrar ambos &rupo~, haciéndolo en
desde el punto de vista moral, "manipular" una colectividad función de las rcspue<tas a unos cucst10nanos-test. Se llevan
mediante la propaganda por motivos racistas o nacionalistas a cabo una serie de irrteroiews en cada WIO de los ¡,'rupo.,
u parn defender los interc;es de una clase o de ciertos va sea antes v después de In proyección ya sea sólo después.
grupm. Ú!idiéndose ;si sus efectos. la experiencia puede Uevwc
Sea lo que ru~rc. lo cierto es que la·c,l'erimentación ncti· más/lejos sometiendo uno de los grupos a una pn>pagaodu
_ /

404 405
diScar sus ''l$lumbrcs alimenticia.<, sometié> a un gn1po de
intcn>ivu rlurw\lc un perbdo de tiemp<> bastante largo )' mujeres a un programa de conferencias unilaterales, míen·
manteuicndo al otro apartmlo. Los miembros de roda grupo tras que otro grupo era invitado a unas discusiones colec-
i¡,<noran Ja naturak;m exat't:l de la experiencia que sobre tivas que se desar~arínn tra.< una breve introducción. Lo.<
ellos >C pretende efectuar. . conferenciantes iuiponían los nuevos principios a los micro·
Se ha reall1ado. '"l'ericncias de este ~enero en .•ciert~ bros del primer grupo, t'T1 tanto que los d,.J segundo eran
mú,·crsidades umcncana,. En 1939, M. Sauth >Omt'tio a u invitados a adoptarlos por decisión cole<:tiva después de
uropo de cstudiLlnles blancos de la Universidad de Ka~sas " las discusiones inrllcudus. Lcwin comprobó que s61<> el 3
~na ~~rie de cursos y conferencias. de etnogra_fia desbnudu por 100 de los individiiOS del primer grupo modific:aron sus
a destruir Jos prcjuicius uciales, s1endo cxchndo c\() la ex· costwnbrcs, contra el SZ por 100 de los del seg1mdo. Estil
pcrienda un !,''r upo de conlrol_ de _composició,nanálo~a. R<••:•· experiencia fue, por otra parte, la que le CQndujo a la téc.
mers dcctnó unálo~as E.l.\1>cnenc:¡as a propoSilO tle los p•e· niea de los "laboratorios sociales·· que hemos examinado
juicios mlli semilas. En 1943, F: T. Smith ·_hizo q~e dtm~nl~ anteriormente.
q uinctl clins 1111 grupo de cstud1antes de C.olulllbi.l mul t1ph Lapicrc realizó otro género de experiencias para verificar
cara los contactos personales con los negros del harno de la correlación e ntre el comportamiento real de los individ110S
Harl.,lll. 1nuulcnicndo apartado de tales contacto~ u tll' grupo y sus respnestas a nnus cuestionarios de actitudes. En nn
de control. Se han efectuado otras expencncms sobr<l In gran número d e hutel"; y restaurantes de los Estados Unido~
inHucnc!a de los peritldicos, rc,·ista,, follet?s. ~te. se lúzo aCQmpafiar por una persona de color y observó el
2." La$ cxpcrienci(IS .1o!Jre grupos orduumos.- 1.a.< CO· C<Jmportamíentu de los gl!rCntc-s , los cuales habían sido so-
lecUvidad..,; de lns que acabamos tle hablar sc hallan Pt~ u~n metidos anteriormente a nn ~uestionario de actitudes. Com·
situación ..spccial, aunque no se hale de 1~ grupos urtífic1a: probó que su ac-titud real estaba 90 veces menos influida
les des<Xtos anteriormente. Las t'Xpeneu<1as sobre grupos por los prejnidos raciales que sus respuestas verbale.< (lo
~ordinarios'' son tnás difiúlcs. que puede probar simplemente una falta de valentía o cierta
La más intpresantc •s sin dut!a la reali:~:ada por Hnrtmann duplicidad).
en unas dcccioncs pam un puesto administrath·o d~ Allcn· Hay que ~itar tambitín la posibilidad de realizar un;ts
town en Pennsvlvanh•, llc las que el propu> Ilartmaml era experiencias sobr" la propagación de los n>mores en una
candidato S(>cia!Ísta. nedactó dos profesiones de fe, nna ha· comunidad. Por ejemplo: una vez determinados los puntos
sada sobre url'1uJl'lontos racionales y la oltfl sobre ur~mncnto:' esenciales de uua pcqueila ciudad en los que interc:ambian
altamente ~rr:bcionnl•~~- En nna serie de colegios electorales Jos ·~se dice'', los tumores, se lanzan experimentaJmtmte ci~r·
I()s electores rccibierotl la prinlera y en otra serie la s~guntla, tas habladurías, pudiéndose así determinar la rapide:. y el
siendo a mhas series idénticas desde el pnuto de vtsla riel sentido de propagación. Por supuesto es 11reciso hacer variar
nivel socittl. En una tercera serie de colegios electorales. q110• los puntos de lanzamiento.
servía de tesligo, los electores no recibi~ron nada. La <_:om~ b) LA EXPERU.IESTACIÓ~ .<<:11VA tNutAECI'A. - Se trata,
paración de los rc;ultados de las tres sen es rCSl•lt6 >lluy m le· para el sociólogo, de estudiar las consecuencias de la inter-
rcsante< para m~dir la ínF.uc-ocia de los diversos tipos clo ~r· vención en el proceso social de un nuevo factor que no ha
gumeutos. . . .· sido introducido por él. La introducción del factor no e.s
También se pueden citar las expenCCHL< de ¡,.,,"o, realizada por motivos científicos, sino efe<.-toada por gente•
transponí~ndo fufm de la Universidad o dd Ejt\rcilo la~ p;ác· que participan eu la vida política o soda\ y para la etmse·
ticas ant"< de!<rritas. Con el fin de- estudiar los proc..,<hmJCn· cuci6o de sus propios fines.
tos más eScac..s para con,·cucc-r a una CQ!ecUddnd de mo·
4()i

406
1
J
1.• La técnka de los "casos aberrantes".- El estudio
de los efectos de una refonna política o soeial '-omtituye, en tras 9-uc por t~dos lados el partido social-demócrata sólo
cierta medida, nn estudio cxperimcntul. Poco importa en el f o~on1a a Jos. ~todos de ¡>ropaganda nazi los vieíos pr<>t-e-
fondo quién ha introducid<; esto factor exterior en el proceso dimientos clastcos, Tchak Iotine obtuvo la autorización de
normal tle evolución y por qué razón; la introducción de emplear eu Hcssc técnic_:Js1tle estilo nazi: slogan$ obsesivos,
dicho fat'tor crea una situación experimental que puede ser numerosos cartele-s n)U Y llamativos. gran utlli7.ación de es~
estudiada como tul. En est~ sentido se puede decir que todo h"'aflados y slmbolos (las tn" Hechas), des6les monstruos v
análisis de las reformas polítkas tiene un carácter experi- mítine>, t-cremooias. El partido sodal-dcmócrata, en baía pÓr
mental. · todas purtes en los cscn1tinios mtE.>riorcs, vio c:ómo annwu-
Pero no hay 'l'"' exagerar. Las reformas puHtk<~s o so- taban sus votos en las cleceiones u~ II.;ssc.
ciales son en gr.1n parte fl produ<io de las situaciones que D_e_ ig~~l ntodo FO<!ria cstndiars~. de manera profunda,
ellas tienen por fin hacer ~volucionar después, el resultado la ntihz.tt•on en Francia de procedimientos de prupaganda
del propio proceso social. l)e suerte <1ue resulta difícil aislar, electoral del tipo de la publicidad comercial moderna, tal
en d desarrollo ulterior del proceso, lo que prcwieue ele !u como ha sido realizada, po•· ejemr>ln, en el dcpm'tamento del
reforma y lo que c.< el resultado normal de la e\'O(ución ante- Oise en las elecciones gen~rales de 1956 y prlm..ramcntc en
rior. En este caso no se dispone de puntos de comparaci<iu. la.• ele«ioncs cantonales ele 195.'l. Las demás drcunscripcio-
de "g1'11pos-tcstigu", que son los que UUil su rigor al método nes, en hl-' que fueron utilizados los procedimientos tradicio-
expcrim~ntal. nale.s, s~rvirían de ~upos .. te.~tigo. Lll manera cómo detc.t·-
Distinto es el caso en ciertas situaciones particulares quP. mi.nado senador ha 'comprado" literalmente su escaño po-
nosotros proponemos llamar "casos aberrantes". A veces su- dría dar lugar a un análisis de igual naturaleza. En la pr-.ícü-
cede qne uua nueva medida es aplicada localmente, q\•c- t'a, el método d., "-~pcrimcn tadón indirecta por el estudio de
claudo el resto del pafs sometido a las reglas habituales. F.n los "cuso; aberrantes'' parece st>sceptiblc de ¡,'Tan des<lrroUo.
esto caso es posible efectuar, t-omparando la evolución de la
localidnd "aberrnnte" y la de las demás localidades, un es- . W dos obT3s fundamentales .sobre 1:\ c-:xp.:-riulentadón en hu c:ieu~
~ socfales son l:l de F. S. CnArr-;~ E:r(H(I'Imc-ntoJ dtUsm in sociol~~
tudio de naturaleza verdaderamente experimental. Es a este {:.leal rt.se.m ch. NnC\'D Yo rk, 194í. y la dt" r.. <.;~-w()()u, Ezperinu:n~
tipo de situación q ue nosotros res0rvamos el nombre de t<X- tal :o~#~lop,y: n .d udy in r~r~thocl, Nue"a \"(lTk, 194:;, Vén$~ t:unhiC:u
pcrimentaciún indirecta. J. C. lc.>wNst-:"Su, l ntroductltm lO experimental 1~H.'lflod fc•r 1n;yti,()JOgl(
2.• El uso (/e la ticnica de los et1Ml3 aberrantes. - Citu- und $Cdol scienct•, T.<.mdro:, 1YS3. •
rcmos únicamente algunos eíernplos '-oncrctos tomados del Ln los Es:ados t"nidos 'OC han ef~tu:t<la nwnerosas E'X¡>E'ricnc.iu
5<lbrc grupos artifirfnlc.... Cf. t.'flC'OO iattOOu~:hin: E . A. SMit...., [ ',;tud~
terreno electoral, aunque, por supuesto, la téctúca es poli- d4' group_e élénwntolre, en N. D. L '.sf;WELL v O. LEl\.."f:H, l.~
valente y puede ser aplicada en muchos otros terrenos. 8<.:ipnco.r cl!J lo polltltJIU~ fmx ttou-Uni$, H).'5J (t:url imlicuciooes bibllo·
El estudio do la propag:mda del partido social-demócral~ gráB:=~:~"). Las e:'\ptrlrnci.as eJe: Lewin, LippHt ~· \Vl1itc: sou . relatnciM
alemán en las elecciones partiales de Hesse en 1932. tal como C? 1\. LEw~.. R. Ltli'l•t-rr y R. K. \Vrtrrt:. Potlen!.t oj ogre.s.tft;.e bel•o-
v:tour in cxperirncntallrt crf!ll!td tocinl cllmate.t floumol of 10ekd
ha sido descrita por Tchakhotine, constituye un buen eíemplo p.~yclwl.1 1939, págs. 27l-30 l); R. Ltrrrrr, F'leld tluwry orrd cxverimcwt
de est¡, procedimiento. Pnr otnl parte, fue el propio Tcha- "in SfJCiul ¡;_sycllology: Q!~frmwli' and 1cnwomtic {!.TOUfJ atntospllarC!N
khótioc, entonces jefe de propaganda del Frente de Bron- (American 10umol of ~ocwlot:,.# 1959, pags. 26-49), y Ar1 ,lxpcrimpnttll
ce (organi7.aci6n de autodefcnsa t'Ontra el nazismo del par- #w:i'! ,¡ dte affctt of democrutic tmd cuthorltarúm ''tOup almosplt~r:-~
(~ntcf~. of.lou·c .rt,tdlu i~ c_ldld u;elfor~. 1940, ~~::: 4~198}; ci. l:'lm·
tido social-demócrata}, quien introduío nuevos factores, dan- bu~n del nuS'tnO nutot TrautW¡! In C('Ymmunlt!J relutiont, .:\ueva Y('lrk,
do a estas elccclo11es un carácter de ·•caso ,,berrunte". M l~n- l949. - El uso de- ln téc:nica de los .l?;fUJ)O$ ~rtifidalc.s como m<•c11u
de: .sek'Ct:iUn d~: Jos c-uad.ru~ f..Hdgente-.s C'$ descrito y cüscutidu L'H
-!OS
j
e~perh~tlcias subte..· ~::.luWuntc:t, In"' tr:tb:ljns de U4 M. StM~, Pa.ctorf in.
flvencing attilude toward the TV1\ (]mum<l uf ahncrm(ll ond fOCial
1 psych.. 1938, púg.". 34 y s...:.), v '\Obre todo los de \\•. \\'. l:hoou:. ftcJ·
¡;agnnda Gr.J educotio'}:(Tt•ar)•. coll. contr. e.duc.~ o.· 531, 19'$2) ~ clt'
R. ~l. CoLUlln, Tlit:-t1fn·t of propcganda upon allilude follou:ing n
criliccL t.ozamination ( /ourn.al of appl. ;»ych•. 1944~ _¡l>ágs. 3 y ,.,,),
Sohzc Ja,.. t;>xperlencfas dt umM separadas: en Ja., dot.·•cioncs, d. el
:muario a1rm:1n Statlr:hcltt.t /alarliuch Jür die Butt.tl.&rYptlhlík
Dcutschlund, J9S8. pógs. 108-109, '1"" facilit-A lo.< ' "-"''lt;tdos det.>Ua-
dos de 19.5í. pudi.:odosc uprt.-ci':tr cul!nto h.:! f~vorcclcio e) ,·oto f.:·
menino al C. J..>. V. - Sobre Ir)..: rc.o;ult:) d~ de 1053 v so-bre 1all' ex·
-pcrirndas alemanall Üc 1.• Hc:púhlk:l rle \ Ve-imm-. cf. é. :Sruu.om, D(c
politisc:llc Rolle dcr l•'rou iu Dlmtsr.hhul(/, Gotinga, 1956. - Suhrt la
üxpt:Ji(mda do Vif.:uur. (b:i•n:), cf, P. CLt"":!'<'T y 1\, Xl'DJA:";, Vif:n ne
sur h.t Rhónc, 1Y55, ptll:~· 120. 12$ y el artk·ulo d<.: P. BAHHAf. ~a
"F. GocliEL (y u ltcl,'\), Noruu:l/tr.v ét11d<?s de sociologie t1leclomi<J, !9,j4;
sobre las cxped~nci:t~ d~ C•·<'noble y de Bt.·lfurt~ cf. 1os ru:tícu1os U~:
C. LELEU )' J'. Go<:uu. ( il>í<l.).
Las c.xpericm:la~ de HMtfiH'H\u son t·xpuc:,ht.'i <'n G. \V. HARnlA~.:-.,
A Jicld expcríme-r•t cm lhc (Omparatlcf: ijf~ctir;f:ne.s.~J of ..c:·molfmwl''
an ~·rulitmul"' p(Jlíticul lraflel-t lr1 JetcrmíninJ!. ~!ection rcsult$ ( }uur·
nal of aimflfmaL mul •<>cln! jJSycllal., HlJ6, págs. 99-114); cf. L,mhfo!n
el intcrc:o:antc t~rtkulo Ud mismc.J Hutor sobre la io.fluencia del nombre
de las p3rtidos. ibid. (1!136, p.lp. 336 y ss.); en el mismo •entido.
cl. la• e'<]JCJiendas relat11<11> por ~l. F. C'"~'T.ll, Cl?tling out cote: an
experim~nt on the ttlmu!alfon of ctlting. Chicago= 19Z7. - Lru expc.....
rl~3s de Lewin son dt!o.Crit:a'( f'ft un articulo tlc lluman rcloli011f,
1947, pá.gs. 150 y u.; la'( de l ..'lpi(>te en ~~ artículo precitado dP
S. Di:RI y otros~ cu el l'o~ycl•cJ. huUetin~ 1948, pi,g. 2:;1. - Sohrt
las elecdont.!l (le u~r M'l 1932, cf. S. Tcn\..~OTP'F. Le ciol tlt't
joules p<Jr la proJXJ~anJt~ plJTitir¡uc, 2.' t.-ti. f~ncesat 1952, págs. 3SY
y SS.
Secc,ós nr
El m~todo
comparativ<t
Augusto Coo ,¡., y n urkhelm consideran C{UC la compara·
.. ción constitu)'e el métiJdo fundamental lle ills Clcncias socia-
l;~ eu las que des.,mpcila análogo ¡iapel al- de la exp<'·
.timcnladtín. r¡n~, con1o acabamos de ver, ti<'nc un alc~ln<:e
muy limitado por lo que se refiere a los hechos sociales, "n
las ciencias físicas y biológicas. E l estudio ele las ""ariaciu·
nes concomitantes" se conceptí1a colas Regles de lo méthodc
•ociologique, <'Omo "¡ol ln.<trumento por c~cclen6a <.le la in-
vestigación sodológka• y se estima que el análisis de las
:Semejanzas y dJI...-endus entre las sociedades y las institu-

411
410 -·
r
clones constituye el mccl io más apropiudo para el dcscu ¡,,;. la IV República )' bajo la V; o f~nóu.teJ.l.m... dc igual_natura·
miento de leyes sociológicas. La mayc¡da de los sociólogos leza, pero que "" dest>nvt~dvon en diferentes circunstancias
t'Omparten estas opiniones. L.os métoc..los con1p~rativos son o c_ontcxtos, como la administración de Tas empresas ·n·acio·
iu..<ustituibles CD las CiCO('Ías sociales. si UÍCll Sil utilizaciÓn ua!JZadas, la de las ."mpresas privadas, la ele las grandes ciu-
"xigc ciertas pre~uciont'!. l\o hay que olvidar nunca el ,.;.,_ dades, etc. Son-p<><lble; muchas otras mmbinacioues.
jo adagio: "Comparaci(m no es razón". , En to~os los ca"'" el problema fundamental es el mismo:
Segt'tn Liltré, cnrnparnr es ·~exan1inur Si!nu]tánearncnt~. ~~~ ¿como cvatar que lu comp.!'\!'ación resul\f artificial? ES"t,vi-
semcj;umas y las diferencias", fúrmula c¡uc p one claramente dento que Cuanto !'"{JS separados Se hallen los objeto; sobre
de m~niAeslo que la comparación supone 1~ existencia, _al los que ~e re~hza la compa¡:acJÓJl (cu el e.<pacio, en el tiempo,
propio tiempo, de semejanza.• y dilct"'ndas; no se compar~!l
• r
en la diverSJdad ~le ~ntc.xtos), tanto fl!'l)'Or es el ri~go...<lc
dos cosas nbsolutameutc idénticas ni c..los cosas compler.t- que_.rcsu~te. amfic•al. Cuanto.más ~astos y complejos son lm
rnente diferentes. La comparación r~c¡uiere cierta annlogia CCDJ.Ulllos sobre. los que se cfcctua la t'>mpnraciún, tª nt<>
entre las cosas comp;\radas y toda In dificultad reside pre- mayor es el pcltgro . .l:'ero no es muy fáeil il; más allá de
cisamente en determinar el ¡,o-ado de dicba ¡malogla. E l pe· estas observuciont>s sumarias part~ definir c:on prccisi6n lns
ligro del método comparntiYo comiste en la realización de •·eglas d., empleo dP.I método comparativo.
roroparadoucs artifit'irucs, basándose eu una deformación
de los ohjetos cotejados. A) L, '!'É:C!.'IC'.A CE,..F.H.•t. DE LA CO~IP.•RACIÓS
En la pn\ctic<> es posible distin<>uir dos categotfns prin-
cipales de métodos comparativo¡ cTCtsic:os. L a primom con- En este punto se nos plantean dos problemus fn nchtmcn -
siste en tonfrontar fonómenus análogo~, estudia<los según tales, ambos relativos a l grado de analogía de lr>s objeto; que
la mt<ma técnica de análisiS, sienc..lo la que corresponde a la se pretende t'Ott1pamr: el de la estructura de los hechos com-
noción <'Orriente de rompamdón en sentido estricto. Xo obs- parados y el de la circunstancia o contexto general al <JUC
tante, también es posib1~ comparar puntos de vista clifercn- pertenecen.
lcs del mismo fenómeno, cada uno de ellos resultado J., téc- , tt) Los PROI!L>:MAS DE F$TilUCT1.1RA v DE .,.,.,OL.Ot:IA.- El
nicas de análisis particulares, en cuyo mso la semejw!Za re- ll_letorlo comparativo supone el previo establecimiento ele. w1a
side en elllecho de que el fenómeno observado es el mismo !ip.olo~la: la compnrnc 16n no es válida más qtlc cntre..hecho,
y las WÍC!CDcias ED fa Dah~raJeza de los procedimientOS. de fel mismo tJP.''• hechos de análoga estru~tura. Es decir:_ qu ..
observación empleados. E•te procedimiento se aleja un tanto a "?mparacmn supone una previa sistemati7l1Clón, el csta-
de la concepción tradicional ae
la comparación, pero se tra· blecJmscnto pr<~<,mcebldo.dc.una trocla.
ta, en cfcetl>, de un métoc..lo comparativo. t, 1._" La. nece.vidcul tie . uno. analo~ic1 de f!Structura. - E l
crmmo <lS~ructum lo utilizamos M¡tu en un sentido amplio.
§ l. LA co:wnO.~l'ACIÓ~ n~ ,..o;ó~sE;o;os .'X~
~or at~alogaas de ~-<lrnctura pretendemos signincJtr dos cosas:
.o pruntr lugar, qnc los aspectos gener-.1les de Jos hecho•
~Q..puedco cooiront~r fenómenos de..igucl..naturaleT.a se- COmparados dehen ser s~rncjantes y, en segnnclo luuar. oue
parados en el cspa¡:io, como, ~r ejemplo, el parl~mentaris· sus grados de mmplcjldad no deben ser demasiado ~liferim­
mo a ctual en Francia, Gran J:lretaña, Italia, Alemania y lo; t~s. En ambos casos, un ejemplo nos permi tit·á precisar lo
paises escandinavos; ú lcnúmenos de igual uatuxa]('7.a sepa· que qucr~mos decir.
rados en ~1 tiempo, como el parlamcnt'. uismo franc·~s con E,s posible comparar la Asamblea nucionol france•a.
Luis Felipe, entre 18i5 y l!JH, cutre ht> dos guerras, bajo 1a Camar-.1 de los C-omunes inglesa, el Bundcstag alemán. la

412
- 413
Cámar.l de los Diputados italiana, porque ~o todos los caso-' La_, comparaciones funcionale.< son mu<'ho más tldicadas_
las instituciones ~.studladas tienen una est_ructum cuya ap;t- Aquí el tipo que sirve de base a la comparación no es una
riencill general es idéntica. Por el contrano, la cmnparac~on institución, tilla cstruch1ra propiamente dicha, sino una fun-
do esta_< asambleas con Jos Estados generales del A11cwn <::i6n. Se compara, )_)Or ejemplo, e l mecanismo d e las· decisio-
R6¡.:ime, con las Asan1ble ..< generales del clero frapcé.l, _con nes en div(~rsas-idslituciones (la Citmam de los Diputu<lo;,
la J) ieta dd antiguo régimen de l'oloma, no tcmln a ~alide7. un partido, un sindicato, una gran empresa, cte.); o el mono
algm•a. porque las rcspe<t.i vas estructura~ de esta_< d1vcrsa< de asegurar el orden eu l!na clase, en un congreso. ~n una
lnstitucionc; son de muy d1ferentc traza. C~n est~ no pr~ten­ reunión pública, en una m:milestaci(m deportiva, Ptc. Xo
demos decir que tales comparaciones sean unpos1hles ';ll aun cabe dudar tlel interés de tales invc;tigaciones, cspccialm~nt<'
(1ue sean completamente inútiles: sólo quercm<>< decrr ~ur en. el cosn de l"s "comparaciones remotas" • cf. pág. 42{)),
est·!tn condenll.das a la superficialidad y que no pcrm•ten para las que las instituciones son dcmasiatlo diferentes pum
investigaciones profundas. . proporciouar un marco a.decwHlo. Pero nunca se üJsistini
Por otro lado, s i bien es posible en la actual,dad compa- demasiado sohrc sus dificultatles y sobre las prceaucion~s
1 rar la oraaniz<~ción de ·la presidencia del Cnnscjo en lns gran- q ue consiguientemente exigen. En efecto : s i hien existe una
tles país~ del mundo, no lo es co';llparar ~~. gob!<:n"' tle ver- tipología de las institueioue> relativamente clara o resulta
daderos Estados ron la organizaCIÓn del e¡c>eulJVO en Anclo- bastante. fácil es~ablec;rla cu~ntln no la hay, no podemos
1 na, .\1ónaco o en las tribus del Aroa7.onas, porque en cstl' hallar m~gtma t.ipolog¡a preCI~ de las funciones en el te-
caso S<' confrontan estn•cmras complejas con cstn•rn,_ras mu- rreno soc1al (sal"o en algunos aspectos limitados, como por
1 cho más simples. De igual modo, comparar los part1~os co- ejemplo las !unciones de1 Estado) y su claboroción es !llU\'
IUunist¡¡s o socialistas actuales oon lo~ wiligs )' los tones del deli,:ada. l.as precauciones a?oplada.~ en las comparacionés
siglo xvlll no nos llevurú. umy lejos por las misma~ razon<'S- ftmclOnales nunca son demas1aclas.
2." Comparaoione.~ inst.itucionales y com¡mrac,ones; fun- b) Lo.s PIIODL6~fAS m; C:oNTE.'<(TO. - Los hechos sociales
1
ciontlles.- Podemos distinguir dos tipos de c:ornparaeJOo: la ~--constih.lyCn objetos aislados o nislublcs, sino que son clc-

l comparaci<)n de instituciones y la comparación de funcion~s.


Totlos los ejemplos prccetlentes constituyen comparaciO-
nes imtitucionalcs. De necllo son las m6s comentes, ya que
'!l<?Iltos de un conjunto del que no pueden ser see_n.rut!os, a
riesgo de perder toda su significac-ión. Tomar dos institu-
dgnes - o dos "funciones"- y confrontarlas entre sí des-
la anoi<X!ía de c.<truetur;;. es relativamente fúcil de prechar. deñando la ~alidad global de la que cada una procede, no
Tumhié; aquí }¡ay que desconfiar delnominaliSlno _Y no de· puede conducir a ningún r~sultado válitlo. !':'!_unas y 111ras
¡arc<e engaiiur por las apariencias. • J,a monarqma de ~a es preciso tener cn_cueota el contexto. Salvo en el cuso de
Arahit1 Saudita, ¿<!.< rcah11ente comparable a la monan ¡ma , !,as "co111puruciones remotas" (d. pág. 420). no deben <:om-
duuesa?; uuas el~cC:iOI'lCS en la India, ¿son iguales a uuas _patarse más que aquellos fenómenos cuyos ·contextos no son
elecciones en los Estados Unidos?'', se ¡¡regunta ell'r. Gun- demasiado diferentes, lo que pvcde entenderse de varias ma-
m\r Hcckscher. Evidentemente no. En csin <1Jestión es preciso neras.
hacer intervenir tanto el concepto de analogía¡ de cstrut·tura
.
1.• El contl'xlo dimensional.- El punto ele vista unila-
t-omo las nociones de contexto que despue• exammar=os. teralmente jurídico había hecho olvidar ~tu verdad funda-
Pero n<¡uí por lo menos no resulta mt•y difícil determinar las mental, muy bien destacada por Rousseau y los a u Lores del
posibilidades de la compll.Tll.Ción y ~u~ lúnitcs, pon¡ue_ 1~ s¡g)o >:vm; que los problemas no son los mismos en los gran-
noción de instit\lci6n es clara y la t•pología ele las mshtu· des )' en los pequeños Estados, observación que en las cien-
eiones es relativamente fácil de establecer. _r:¡v ndall'S tiene un alcance general. .Las diferencius de

415
414
modem~s, ~n los. e¡.u~ di\'ersos prncedimicntos pretenden ase-
dimensión tienen gran importancia, porque en realidad cons· ~=. d1~ eq~t!ibr.o; se trata, en suma, de una rompara-
tituyen diferencias de naturaleza. Una reunión de 1.000 pcr· ~on func1onnl . El análisis es intere;ante, pero sus conclu-
sonas uo constituye un grupo 100 \'ec<!S mayor qu~ uua SIOnes deben n.ccptarse con resen·as, porque el contexto cul-
rcuni6n de 10 personas, sim> que se trata de un fcnomeno tural de las tl'l bJJS estudiadas y el de los Estados modernos
diferente. Volvemos a hallar en este punto la distincic'Jn que prachclln el equilibrio de poderes son muy diferentes
fundamental del "macro" y del ''micn>", cuya imp ortancin (como, por otru parte, también lo '" el cvntcxto dimensional).
h(1m<ls señalado. . "El ¡>~opio M •m.lock. co~~parú el sist.. rnn de dos partid1; 5
únicllmente pueden comparnrse fenómenos de igual mag- an,losa1on y_ lu 0 1gamzac10n dualisht existente en algunm
nitud o pertenecientes a coujunto~ de magnitudes análogas. p uehlos (mdlos del ~udc~te ~le los Estados U1tidos), en los
No es posible comparar dus partidos cuando uno de dios q ue las estirpes cstan ch v1d1das en dos mitades. efectnán-
posee un millón de alili-ulos y el otro sólo cinco mil, d~l ~d" de un modo complejo la d!strihu~~ón de las funciones
miMo modo que no pU<'<len s~r comparados los prooe<h·
mientos presupuestarios :le Andorra y Estados Unidos. l'or f ) e los poder"" entre ellas. Aqu1 tamh1en el contc..to cultu-
ral es dema.iu~ cl~igual para que la comparación tenaa
supuesto, esta re<>la debe aplicarse de modo flexible, pues no realmente; >~mt•do. F.sto no quiere decir 'lUC sea complet?t.
existe ningún <:rfteno que permita definir con preci.• i6n hu m~le Ulutilt c.:umo ya ~C"rcmos <más ;.u.JP!untc al examinar e1
1 diversas categorías dimensionales. De hecho, como es nu~ postble papel de estas compara<:iou€'s remotas"; pero solJr<'
1\lral, 11 menudo se comparan instituc:ioncs pertenecientes a tales bases uOJ)11ede e~ectt~arse ninguml iuv<!stigndón a fondo.
11 conj\mhlS harto deoiguales (los regímenes parlamentarios de La regla. 1:1 !u analog•a ctdtural no condttce únicamente
Francia y Noruega, por ejemplo), en cuyo caso es p reciso no a . la excluSH>U de lus comparaciones realizudus entre inslilu·
olvidar tener e.n cuenta el factor d imeüsionaL ~<mes salidas de, las hoy llamadas "civilizaciones diferentes"
11 Por otra parte, no hay que olvidar que el propio concep· smo que. tnmbi~n _<:~mducc a su mayor prudencia en la;
tu de dimensión resulta dificil de precisar e11 ciencias socia· comp~r.a;to~cs lus~onL"ds efectuadas en el murco de una mis·
les. Lu cifra de la pobltci6n no ~ suficiente P:'_'"a medir In ma L"l\~C!(m e mcluso en elmarcu de un mi.•mo pais. Si
respectiva fuerza de los Estados, smo que tamtnen cuenta el los .!?"nodos .confrontado; son bastante f.rcíximos, la compa·
quo dicha población se-• polfticamente consciente o in~•>OS· rac.on es váhda, pero a medida que se· a ejan la comparación
cicnte o el que su nhccl .conómico-social sea alto o bajo, etc. se hace avcnl.urada. La tend~nda a proyectar sohre el pasa-
Gh!nu que tiene trc; v~cs más habitantes que los Estados ~o las crecnc.as y maneras de p ensar, sentir l' vivir del pre-
Unidos, no por ello es tres vo;ccs ¡nús "grande". E n C.'te p1tn• ente es muy grande, lo c¡ue p uede ocasionar una = ave
1 to, la noción de contexto din <ensional se suma a la d" con· d.eformaC!'óll. t•CJ.u•
' • tarnh'1en ' hay que elcscoufiur del nomina-
e'
texto cultural, p ues la diln~nsión se <>precia en el marco
11 do niveles culturales sensiblemente próximos. ·- 1•smo: no es vábda la <'Omparación cutre 1" democracia de
Atenas Y la actual democracia occidental. :1 ¡Jesar de In scme-
2.• El contexto cultural.- Tomamos el ténnino "cultu· ¡all7.a de los términos.
rnl'' en un sentido vago, a falta de ótro má.s sati>factorio, 'luc 3.<' L.a slgnificaci<!n. - El problema del <~mtexto se cn-
se suma a la idea de que lus fcnónlcno.< sociales concicmcn
a tipos de "dvilización', "épocas", • culturales". Un ejemplo
J:en'7a h!f<~dO al de la significación. La di\'isión dualista de
der tribus mdlas cstud1adas por :llurdock no parece respon·
concreto nos ayudará a cotnprendcr m significado. Un ct· las a. las mismas ncees,dades, a las mismas intenciones ni 3
n61ogo americano, ~lurdock, cstndiú la técnica del equilibrio an ~'-S~as cre~nel.as d~ .base que el sistema de dos partido;
do poderes eu )a ; tribu< hercbcr~s del sur de ;\larruccos. lo _g osa¡on; la "!.'"'Acac•on de ambos fenómenos es diferente.
t¡uc .mpone comparar sn orgllnil.neión con la de !m F:stad!lS
417
41(1
No sería difícil ha llar ejemplos cn los que imtitu~iunes ann· próxima< corresponden a la técnica general c¡ue acabamos de
logas tienen diferentes ~igiúficacíones, aunr¡ue p7rtenczcnn describir y es el tipo m:l< empleadn por los investigadores,
a contextos ~'Uituul~.s y dimensionales muy pr6:~1mos e m· SJeodo el <¡ue t-orresponde al nivel de investiuacilm
0
en que
cluso iMnti~11S. Una de 1~ dificultades del estudio cnmpara· se sitúan los e<tudiuntt!S, los auxiliares, los colaboradorcs
tivo de los partido• polítkos reside en el hecho ele q~e la técnicos, etc. _./
si¡,'nificaeión del p~rtido rar.a sus a61iados ~'01) frec~·enc·~ I!S 1.• La noción de comparación prórima.- Para deter-
muy diferente scuun los pa1ses e mcluso se~un lus p_artidos minar la noción de comparaci(m próxima basta con resumir
de un mlsmo pais; ~n Francia, ~er comumsta no llene la t?do lo que ~asta ahora hemos dlcho. La comparación pró-
mismu signifl<:nción que ser radical n moderado. lu. m~smn • xuna se efectúa sobre tipos ele análoga estructura, siendo por
1 lo general una comparaciím institucional y m ucho más rara·
observación es válida para los grupos de pres16n, l<lS smd1·
<'.:llos, hu nsuciadones, e tc:. men te una compnmción f uncional. Los contextos de los ob-
11 Si se 1\evnran ha., ta el Rn las exigencias de la analogía se jetos c~mparados son lo más ¡Jarccidos posible, tanto por Slls
harh1 ill.'lposiblc todo estudio comparativo. No es ésta In d~en~JOnes como por ·'''S aspectos culturales y por sus sig-
ftrllllidad ¡J,. llu(•stms observaciones, )as cuales pr~tenden nificacwnes.
¡1¡ simplemente int·itnr a la prudenc:1a y a la _cl?sconfi~1m1. Las La comparacic)n pr6xima busca ante todo la precisión>
comparadoucs !ftlsas, apr~surarla.s )' snperfictal~s, hactm .mu· por cuya raztSu e.o; muy mUtndosa y entra cuanto f>ucdc tm
chn daño a las cit!ucias .m<:iales, reteniéndola.< e11 el terreno los dcta~lcs. Su objetivo ¡>riucipal es la investigacioo de hlS
ele ln aproximado. E, inversamente, con un exceso de rigur diferencms, puesto que, por propia definición, se ilesem11clvc
se corre el riesgo de p:':.diza.rlas. Po~ otra parte, ahura vere- ~ un terreno en el que •e dau las mayores semejanzas. Estas
mos cómu las comparal~oues superfic.ales y apresuradas pue· d,v;rs•da~cs ~e hallan eldimiwdas y su signilica<·ión exacta
d~n tcn~r >u utilidad. a condición de que sean empleadas en exta pr~sada! por 1? q1•e es necesario intentar de6nirlas por
tm terreno particular ·y con un fin pt"'dSO. las pos1bles d.ferenuus ele conte~to, de estructura. S.'>lo des-
pués se recurrirá a utros t'lementos c~-plicativos, desconfiando
.ll) Los rl~ CIJtegorías de com¡wf(/cioucs de 2"-' interpretaciones. ,.~rhales (por el "carácter nacional",
el temperamento rttc1:\l , t!tc.~ teencarnacinnes en cienci.l
C uAndo N1.:Wton~ al n~eibir \tna manzana eu plt-no I'ON- social de la virlllcl adormecedora del opio).
tro, se planteó el problema general de la, c~Ítla de los cu~r­ 2.• La utili';fl~i6n (/e /a.v comp.~raciones prúximas.- 1.a
pos1 proc~dia por un razonamiento nnnlug1co erl el q1.1c no ~mJ,larac•ón l}rox•ma rundamcntalmeote mnstituye el subs-
tenía en cuenta las reglas de prudencia qn". aenb~mos de tlhihvo del metodn experimental en el terreno de las ciencias
precisar. Ea la.s cienciasf por otra parte, tocla 1J1VCilc:16n con- sociales. Al no ·ser posible a isla r una variable v somett~rla a
siste más o menos en efectuar comparacione.s entro <:nsHs ,-~. c~ivers';'< conclicioMs de temperatura y presión,'se la observa
aparentemente inconexas, es de~ir'. en la ntilizaci.ón del. Ulé- s•multimeamcote en gran número de condicion~s naturales de
tnclo cuolparativo f ueru ele los lnnltes trazados. b n reahdad. temperatura y presión. La cun>paración próxima supone, pues,
existen dos ntili:tacinn"-' del m~todo comparath·o qua eo;~cs­ 1~ preVla formulación J., unas hipót.,sis, las cuales debe prc·
pouder\ a dos fases clistint:~s de la. in~estigaci~n denhlica. m amente vcrillcar. La investigación se c:entra sobre un ele-
<-. .da una de las cuales unphca una tecmca p~p•a de ~ropa­ ::,nento ele !.os fcn6m~no~ comparados y no se limita a ,,m.
ración. Estu.< dos técnicas se llam:lll, re.<pectiva~.cntc, com- rronta.rlos para ver , SlllO que de antemano se sabe, mu''
par.ldOn~s pró:úmas" y "comparaciones rcmot-.t.< . e.<acm!Denle, lo <¡uc $e quiere observar y precisar. En eJ<tÍI
a) l.•s c:O)Il'AJ<.•CJo~n ••aó:ro•·'-'· - Las ~-omparnciooes ~estlon, el empleo del método comparath'o no puede sepa-

-118 419
r rarse d., una previa si•tcmatizadón, no sólo para la definición paraciones remotas sólo se precisa cierta aptitud para per-
de una tipología qt•e, permita detennina~ .las estructuras com- cibir las anologías dlrunuladas, cierta ingeniosidad inte1ec·
parables, sino tambien para ]a el~bornc•on de una Icor~~· de tual y cierta forma de esplritu sintetizador. Como puede verse
un modelo hipotético, roya realidad se pretende ~·e~~ar. no es exacto decir que se trata de ct>mparacioncs tipo Mur·
Sin embargo, bar que prucurar no exagerar. Ln diSbDClÓn dock (cf. pág< 417), porque éste aplkó, compnrando fenó-
entre comparaciones próximas y remotas no t'S absolutü >! menos de dJerentc contexto, el método t:11idadoso y esme-
en todo caso. la utilización de cada una de ellas no esta rado de las comp.1rnciones próximas, el cual, en realidad, no
totalmente di!crenciada. Cada una tiene su propio terreno, interviene aqul parn nada.
al qt•P. se adapta mejor que la otra, pero esto no quiero decir 2.• La. ~ttilbación de las comparaciones remolas. - Lns
que no pucdnn ambas utilizarse fuera de él. Las compar~·
eion ~s pr(1xunus, más ráridas y superficiales, pucd"n serv1r
para fonnulur uuas hipótesis y sobre todo pan•. estab~cccr
una tipologíu. En este último aspecto, es pos1hlc dss~n.'
t,'J.Jir e ntro c:ompal'acwne¡ estnetas y co;11par~;ioncs a.mph~~:
correspondiendo las pnmcra~, a la vertflcncum. de lupótes"
( comparaciones remotas constituyen un método de investi-
gación do hipótesis, idens generales, teorías, elementos de
tipología y sistemas, y ponen de manifiesto cuún indispensa-
ble es para el cientíAco la cnltnra general - en el mtls am-
plio sentido del término-, por lo menos al d entiAco que es
capa7. de inv*'ntur. Porque 'ttqni roz..1.mos, como ya hcmos
y las ssgtm<lus a su fvm:ulacton y al cstt~hlectm!cnto d~ ~na dicho, el misterioso terreno de la investigación cien tffiea, que
tipologJa. Nuestro libro sobre Les pm;tl$ po1Jtu¡ucs (19;,1}, en muchos pun!()s puede compararse con el de la creación en
que pretendia estabJ.,cer una tipolog1a de has:, dcscans.a las arte.,, en la pue.<iu, etc.
fundamentalmente en la utilización de comparac1Cmes pdw· Una \".l.,t-.1 cultura, una curiosidad siempre despierta, ptt~·
mas empleadas 9 gran e;cala. den foment-ar, por ml'dio tJ¡oJ método de las comparaciOt!Cl
e) LAs CQ\lJ'AKAClox;s Rn!<Y".IJ\S. - Se encuentran funda· remotas, e.sta aptih11l ''"'adora. P<lr supuesto. el "alcjamicn·
mentalmente al nivel de la invención ci~tffiea, por lo que to# no dehe ser demasiado gr.1nde. pues si no existe analogía
su nso es m1•cho más raro. alguna entr~ los f~n6menos se ha<-e imposible toda compara·
U La nocMn de camparación remott:.- 1.a compara- ci<ÍO. Por esta cansa, lo~ puntos de comparación entre lo1
ción remota se define por conlraposid6n a la t'Omparaciún hechos e instituciones ele c-ada disciplina partit'lllar deberán
próxima, es decir, que descansa en la 'iolación tl~ las rcglt1S buscarse en el terrt'DO eJ., las diversas <:icn6as sociales. Cuanto
generales UPI mGtodo C•>mparativo que no hace m11Cho in· más se esfuercen Jos espécialis tas por seauir el desarrollo de
tentábumos d~tcrn,inar. Los tipos confrontados son de es · las otras ciencias sociales- aunque, faftos de tiempo, sólo
tructlll'a diferente y se cotejan instituciones tle diverso con· p11e<len hacerlo como simples aficionados - , tanto mayores
texto '"ltura l o d imensional y de distinta signiJlcuci(m. 5., serán las probabilidades de q ue hagan progresar su propia
trnta o hict\ de comparaciones históricas relativas a periodos disciplina, descubriendo, a parllr de relaciones hasta enton·
alejados, o bien de cmuparacinnes etnogrítReas. ces desconocidas, aualogías que puedan servir de base " unas
Lo q ue nqui se inve;tiga, fundamentalmente, son la.< se- hipótesis que den lugar a nuc,•as investigaciones.
mejanzas. 1.os ohjetus comparados están mn)' alcjndu~ uno; l:'or (.Jtimo es preciso ntiadir que el procedimiento de las
de otros, por lo que resulta natural q ue sean diferentes. 1" comparaciones remotas no es, ni mut'Lo menos, e1 único me-
interesante es precisar <'n qué me<lida se asemejan y d dio de pro,·ocar el cstablcciJ.nicntu de lúpóte.;is, la elabora·
sianiñcadc; de roles semejanzas. La té<-niea comparati"a no ci6n de sistcmas o la constTucción de tipologías. No ~ más
es" rignn>Sa y, en realidad, no puede de<.-irsc que l'xista un que un medio, entre otros, de alimentar la intuidón del cien-
auténtico método cump.trativo. Para la reallzadón de cmn· tífico, de pro,·ocar la chi<pa que hace surgir el des<'nhrimicn-

420 421
...\
1
to. !'ero los alimentu~ de la intuid6n son muv ru\'Crsos. Por 1.• l.n tli{erencia de prmtos de &isla resulta de fu diver.
otra parle, las <'Omparacioncs remotas constit~ycn, más qu~ ~;dad de las técrúcas empleadns simultáneamente en el aná·
un método ri¡,'l.trnsu, una actitud del espil'ittt, una orientación lis is; pero totlus las técnicas derivan más o menos c.le la
generaJ, que ~onsistc, frmtc a cada fenómeno, en manton<'r misma di:~íplina. Supongamos que se deba estudiar un par-
constantemente los ujos abiertos a las eon espondencias, n tido políti '·o..Se efectuar~ un anillisis políticn-jurfc.lico de su
las analogías, a las scmcjcm:as. estructura: estudio ele sus e.<tatutos, d~1 mudo en que se
aplican, de la organización real de los elementos de buse de
§ 2-. Los DlFJ::I1r.,.,-.:s .a.srECios n•: t.:!\' )US~to t"t.::SÓ).!J':XO
la articulación general, de los jefes, etc., y se rcali:.ará 'una
encuesta por cuestionario cutre sus cuadros directh·us v un
Con este nombre se designa una purte del método com- sondeo entre sus afiliados y elcctures. Su doctrina y .,, 'pro-
parativo que va adqttirifodo en ciencia socia l un desarrollo
<.-~da vez mavor. En v~z de confrontar varios ft:ntjmeno; aml.
Jogos, como én las comptU'(lCÍOnes clásica!\, se centra }a inve..; .
ligación sobre un mismo fe.n6meno, que se, estttdia desde
( grama se estudiarán a trav~s cl•l análisio de sus publicacio-
nes }' se Intentará dct?rminar su estrategia, ~.o.r el estudio
de los votus de sus dtsputados, por un analists de conte·
nido de sus declaraciones Cll el l'arlamento, por e l csnulio
distintos ángulos y mediante técnicas diferentes. <'Otejando de la prensa del partido, cte.
los re.<ultados así obtcnf<~os. Este método pernúte un estudio 2.• El carácter de tral>ajo tle r:qui¡>o. - nesulta "'~dente
mlty profundo y, al mi<m<> tiempo, resulta propicio al trabajo q ue una inve.tigación de est.. g~n~ro dcht' efectuarse en
de ~«¡nipo )' a las in,·estigacíones interdisciplinares. Vamm equipo, pues es prácticamente imposible que un solu hombre
a c.lest:ribir SWD('Il"inme-nte el mec:mh.-nm general, antes de in· pueda realizar llll profundo análisis por medio de todas estas
<litar algun~s nplícaoioncs particuhmncnte desarrolladas. técnicas. l'or otra parte, lo normal es qne los miembros del
equipo sean elegidos segün su cspccializncitln en tma deter-
minada téct~ka de anáfisis, aunque en conjunto el equipo
A) Descrl¡,círin general rld wétoclo permant'<~ fon11ado por politlcólogos. Se recurro a todas las
El objdo de cstnc.liu e.stit constituic.lo por uu solo fenóm.... Cüs:-iplinas qtte pttede utili7.ar la ciencia política, p•ro sin
no o un solo gmpo c.l~ fenómenos: una inslfhtción. la clabo· sahrse .nunca _del terren~ ~e esta última. En este punto rcsi·
ración de una dedsi(m. una comunidad (nn pu~blo, uu partí. de la dtfereut1a d .. pnnctpu¡ <1m la otrd variedad del método.
do, \Jn ~im.lif:ato. unn nsvciación. un barrio. etc.). un país o aunque ya veremos c6mo f'n lu práctica esta diferencia que:
t~na regióu ~eográficn1 etc., y es anali1.nd<.'1 según método~ da muy difuminada. El mejor ejemplo de nna investigación
cliv~rsos, cactt uno ele los cuales dcstac<1 ei~rto aspecto del de este género lo constituye ..1 <'Studio realizado en los Esta·
f~nórneuo. D espués so mnfrontan estos diferentes aspectos, dos. Uniaos, con la colabot·ación de uun~erosos poliUc61ogos
siendo aqui donde re~ldc .,1 c<lri\ctcr comparativo del nn~lisis. Y ~tspotllendo de_ grande; mcdtos. en 19<>2, sobre la designa-
Es posible distinguir do< Yaricdad(•>, a menudo difícilc. de Cion do_los ennd1Óatos a la presidencia.
separar (."n la práctica. 1>) t .AS rwESnGAaoses J"TERDISCIPU'<ARES.- Como su
a) J.._-' APLICAClÓ~ DEL ).JÉ;TOOO ES' l:t. ).L\JlCO m·: VS'A SOI."- prop!o nombre ~dica, las investigaciones intcrdlsciplinares
Dtse':n•u~.\. - Hemos dlcho que lús fronteras que dividen hu <'Onststen en asocmr, en el estudio de \lll mismo fenómeno,
cliversas disciplinas social~s son artiflcüllcs. A pesar c.le todo. a espedalistas de diferentes dfsdplínas, cada uno de los eua-
}os cuadros nniver!<iitarim les confiC'ren una realidad práctit:a, lés aplic'(l los métodos propios a su esp.,cialidad. Por ejemplo,
porque la mayorín d~ lus investigaciones s,. rcali7.an dentro r~umcodo :1 ~n geógrafo, un clemógrafo, u n psicólogo so-
ele.~ r>tos <'nadros. Est~ c.s el raso <JUC ahol'a (".XRI1linmn ns. ('tal, un hlstonador, un ~ntTop6logo, un sociólogo, un politi·

42:1. 423
7
cólogo, etc. {e incluso •-arios espccial.ist~s de ca?-- disciplina), por otra parte. su propia estructura, que reproduce Selm~nle
cada uno de los cuales aplica una .tecn•c:a parl_lcul~. los viejos alslumicntos univemt-.rrios. obstaculiza el empleo
l." EL interés de /a$ in~e>tigocwne.r mterd!SC1plmore.r.- interdisciplinar de los créditos.
Respecto de mucha' disciplinas s<>c!al~s, que ~oman pro:stados
algunos de sus métodos de las disc•pi~Ilas "?cm?s, no .s•emp~~ B) · ta.r rlíoersas aplicaciones del mt!toclo
es muy olam la diferencia entro lus •nvcstlga'"ones mterdiS· El método d(• lvs "diferentes aspectos ele un mismo fe.
ciplinaros y las investigaciones q\'" utilizan.diversos ~n6todo> nómeno" ticnd~ a desa rrollar-se cada vez mn.s. Eo ciertos
dentro de una misma disciplínu. No se obttene el llliSlllO .rt•· terrenos su aplicación se ajusta a los programas de inves -
sultado si un sondeo de opinión es o~cctua~o por, pohbcolo· tigación, como ~s el caso de los area .ttucfies. la sociología
gos, los cuales, como es natural, lo ~r•ent-.1ran segun ~liS prc- elet:tural. las monografías colectivas (~•t\Irlios de romuni-
ocup3cioncs dominantes, o por soc1ologos. que a mpharán el dadcs). los deci$i6n makin~ etc. Quizá sorprenda, en un
estudio de las cuestiones - posiblemente dc¡ando de lado lo• -primer m<.>mcnlo, la enumeración conj\•nta de estas diversas
problemas fundamentales desde el punto do: VÍ;>ta de la deo- técnicas de Investigación, pero en realirlad se trata de la
cia política-. D e todas formas, ya hemos ms>sh~u sufic•en- adaptación a diferentes campos de estudio del mismo proce.
tt!mente en este libro sobre lo absurdo del divott'JO cx>Stcntc dimiento general de análisis comparativo.
entre las diferentes disciplinas \miversitarias para tener que a) Los AII>:A STUll!ES. - Los areu .\ttlllics han adquirido
detenernos de nuevo ahora en su consideración, por lo que gran desarrollo principalmente en los Estados Unidos, tras la
la distinción entre las dos va.rJedudes del método es e n sí segunda gu~rra mundial, hecho en e l 'JllC hay q uie n cree ver
secundaria. Sin embargo, la orientación bacía una aroplitl· la conseuuenciR del aumento d~ la im¡><lrtancin de América
ción del horizonte de k• investigaciones, que trad uce lu en los asuntos internacionales, que le hn obligado a ampliar
segunda variedad, es muy importante. El desarrollo d~ fas sus conocimientos en los problemas ¡¡eopulíticos. "Pu ede ser
fnvcstl¡¡aciones interdisciflinares, manifestado desde ha<-c al- también que, en un pais en el que los e.<tudios geográficos
gunos años, es un fenómeno aprovechable para el progreso se encuentran poco avanzados - varias grund<:'s Universi·
de las ciencias sociales, por lo que no se puede menos .qu.c dades americanas no poseen una sola e~ !edra de geografía -
desear que sigan aumentando! ~n lo que t~ las dtset· J?CI'O en el que el estudio de las relaciones internacionales
plfnu.• particulares no pueden smo sahr benefi<'lada.,. alcanza \ln nivel muy elevado, la claboraei6n de orea :.tudies
z.• Las dificultades de las inoestig(lóones ·int~r¡Jisc!rtlit~fl· constituya un medio e~poutáueo de asociar las considerad o·
re.r. -Desgraciadamente, el desarrollo de , las mvestlg•~e·~: nes espaciales ru ex¡~mcn de los datos políticos gener.ales ..
nes intcrclisciplinares tropie'la con dos obstaculos: en prt~.ne• (J.-B. Duroscllc). Sea de ello lo que fuere, el origen amcrica.
lu¡;ur, el conservadurismo universitario Y. el apego a 1:'_5 C.~· '·' no del método explica. S\I nombre de di!!cil trnducción a las
pUHtu.<", "1 aislarnieotv, etc., aunque, fehzmentc, las 1ovene~ len¡,ruas lati nas, nu resultando satisfactorio hacerlo, como se
"<>nel".l.ciooes de investigadores purecen liberarse de este d•· ha p ropuesto, por "Estudios regionales". Sin embargo, es pre.
plurable estado de espíritu. l::l segundo obstáculo! el. obs· ClSo hacer notar que, desde hace algunos a•ios, los ~-~dios
táculo linanciero, es mucho má.~ grave. Las ¡m·estigac.oncs de areo studies tienden a aumentar fucrd de los Estados
intcrdlsdplinarcs exigen gran abundacia de medios. En l<r.< 'lf'!idos. Eu Fruncía, la Fundación nacional rle Ciencias po-
Estudos Unidos, las Iuodacioncs privadas disponen de sufi· líticas, ha reali7.ado, a este respecto, no esfuerzo digno de
cicntcs posihilidades de onunciJdón. En frdncia, el Centro menc1on.
,.,
nacional de Tnvestiaación citmtíSca es mucho más pobre y, L• La uc>ci<lu de arca studies. -Los oreo sffJ(lies <:ons-

42.5
"1
1
tituycn fundamcntnhnente un método de uuáli>is de la' reJa. políticos del J::ste asiá tico o del Oriente medio, de la prensa
cioncs illtem acionnlcs y consisten en el estudio d e una re· del Mo~;reb o de los países escandinavos, sin detenerse espe·
g i(m, q ue presenta cierta unidad politko-soci~l, con ~1 Rn cial.mente en las relaciones iotcroacionale.<, constituiría UJt
de explicar su lugttr y su papel en la soc1 ed~d ¡ntcrnaoton~l , b uen método. Las "arcas geográficas" forman un contexto
efcctt1 ándose dicho estudio con la cola bora01ón de todas l.ts homogén~rr,-'en d sen tido que unteriurmeute hemos <lado a
disciplinas susceptibles de aclarar el pr?blcma. . e.<ta palahra. Hay que hacer notar q ue, hasta el momento,
J.·B. DW'os•lle asigna a los areo stud!IJ$ ':'ll lugar bten de- los area studies se h an aplicado sobre tod o a l estudio de las
terminado en el desarrollo de \as mvesugac10nes en el terre· relaciones internacionales, pero que nada los limita a e.ia
no de las relaciones intcm1cionales, que comtituyen una rama rama de las ciencias sociales, sino al contrario.
muy importante de h1 ciencia política, disting\tiendo tr;-; cta~ 'l 2.• úz técnica de lo.• area studics. - E l métodu de los
pas. La prhn éra consiste en la a cumuh!CIÓO de los d." ~rso• area studies plantea dos problemas técnicos fundamentales:
materiales proporcionados por las m{ts variadas ; hsctphnas; 1 la elección del área geográRea que sirve de htL<e al estudio
la segunda en confrontar los estudios ~o l.os fenome~os c¡uc r y la elección de las diversas disciplinas asociadas en la in-
afectan a tm territorio o gn•po de terntonos .? etermmado, a vestigacit'.u.
ñu de separar lo• datos funuamentales y los da~os acctde~· Por lo general se admite que, para los orea studie& relati-
tales" que <'-<plican In vida internacional de esta area geogr~­ YOS al estudio do las relacione.• internacionales, el área geo-
iica· la tercera etapa apunta al estable<:imlento de UU?; tcon3 gráRca más pequeña es la de un Estado (o, en el cu.w de te·
de ~njunto de las refaciones intcmacionnles, ~ decn, a la rritorios dependientes, la unidad de administradón polític-.1),
definición de los datos fundamen tales 9-ue C>;plica~ está'l re· porque (micamente los E stados o las unidades de este género
ladones independientemente .de las nr~us geograficas. La poseen pwl\nulidad internacíonal. Esta regla puede s~r man-
segunda etapa os la q11e corresponde a los area ~tutlies. tenida l"lr lo que se refiere a los estudios concernientes a otras
Esta coneepción r~sulta criticable en. cuanto qu.e pre~cll· rama~ de la ciencia política, salvo en el caso de grandes Esta-
ta las tres etap;ts como momentos suces~vos d.e la m~.estiga: dos, en ltlS que zonas interiores pueden tener personali-
clón, pues en realidad, tanto en las relac10~I'S tnterna~JOnalc. dad política marcada; el análisis de la; region•-• musulmanas
como en todas las demis ramas de las e~cnc•as soetales, la de la Uni(m Soviética, por ejemplo, puede <"<lnsiderarso un
sistematización general no constituye una tercerJ. e~pa que a~ea study, al menos en cuanto ul mat<'O geográfico. La ,... es.
interviene d esp ués de ial demás, sino que es ncces.an.~, desde tión de las agrupaciones de E>tados, en los oreo 8/ttclies efec.
el comienzo de la investigación, para l.a formulac16n d.c tc;o· lttados sobre grandes zonas, es más delicada. No res11lta d i·
rías 0 h ipótesis. Asimismo, la a cumulact(¡n de los matcrJales y fícil disting uir algunas grande~ constelaciones : los paises
los area sttulies no siomprc se sitúan en dos fases dtferenc~a­ e., canclinavos, Oriente i'vfedio, Asia del Sudoeste, H ispano.
das en el tiempo, siDO que, por el contrario, lo; area studw~ américa, Cll)'Os limites scm diflciles de precisar (en Hh-pa.
<"Onstituyen el marco en el q ue se acumulan los matenales. noaméricu, por ejemplo, es preci>o distinguir entre la Amé-
Por otra parte, cabe preguntarse si la téc_nica de los ar~a rica portu¡,•u= y la española )'. en esta última, cabria es-
8 tudies debelimitarse al estudio de las rcla.,oucs mteruactO· 1ablecer otra< ,,.hdi•isioues).
oales. La realiución de unos estudios interdiscipli.nares en nn La cne.<tión de las disciplinas que deben ser asociadá'i
marco "regional" (en el sentido que esta palabr:'- tiene en p ara re:tlizar un orea study también es difícil de rtsulver.
Jos area stud<e~) sería xnuy interesante paro preCisa r el go- DurcJselle- que siempre se limita a estudiar el método eo
bierno, la vida políticll y la opinión pública de los país~ de su aplic~<:ión a las relaciones intcruaciouales- considera
In 1.ona consideradu. El estudio, por ejemplo, de los p artidos q ue, por lu menos, deben intcrv.,nir la historia. hl g~ografía .
.. ~ - -·~
• ej.\(,:~\ '~~'\( /{1¡ ~ 427
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V' \
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1

y la sociología, lista que puede parecer singularmente hr_cve no es más que un elemc~to de la. sociología electoral, con
a menos que por sociol<xna se entienda todo un haz de CICU· frecuenCia el más snperfic•al, ademas. Desde el momento en
cías sociales v técnicas de investigación. Si so aplica el mé· qt~c s~ ¡retendo precisar las correlncioncs, pmfundizar la ex·
todo a otros terrenos de lns ciencias sociales se impone aún phcaeton, no es posible depender sólo de d ios.
más el recurso a disciplin;:s lo más variadas posible. De he· 2.• Los r~roblemas de l<L .voc/ología electoral. - La SO·
cbo, no es posible redactar a priori una lista determinada. l"' ciolngfa electoral tropi,.7.a en la actualidad con do.; tipos de
fundamental es retener que el carácter iuterdiscipliuar e.< un probfemas: que si hien por otra parte se hallan en casi toda>
element<> esencial de los mea studies.; el análisis de una áreu J~ rumas de las ciencias .•ociales, ac¡ui se p lantean mn par-
geográfica por una sola disciplina o un solo método no cons- h c\llur agudezu, a causa del dcs:mollo adquil"ido por la téc-
tituye un orl'<l study. nka de investigación.
h) LA socto•.ooiA n.>.'CTOKAL. - Los estudios sobre ~lec· El primer problema os el de la explicación. Si entr~ el
ciones se encucntmn en la actualidad lllliY d esarrollados Cll mapa de los r~ultados elect(>r<~les y <Jtro mapa determinado
gran número do países. Mlls la sociología electoral es una existt< una coincidencia, se puede pensar q\te entre dos fenó-
técnica de in.vestigación fnncesa que comienza a ser Jm•tadn menos se da t:ierta corre.ludón. No resulta difícil determinar
en el cxtr.mjero (Bélgica, Italia, cte.). Fue inventada en 1913 si se trat-~ de una coincidencia fortuita o de una anténtk-a
por André Siegfried en su célcb~c Tc~blea" politique de 1~ correlad6n, pero si lo es dedr en qué se misa dicha corre·
France de fOuest sOU-~ /e¡ lli' Repubhc¡ue. Bast.lnlc desctu· l~e~6n. Url ejemplo célebre, toma:lo de André Siegfried. s~r­
dada entre las dos gucrrns, comenzó a prowesar a partir vna _para aclarar este prol>lerna. En 1!}1:> se observó la c.xis·
de 1945, bajo el impUlso de Fran~is Gogue) y de ~ b'~"ll· tcnc.a en d oeste de Francia de una <-oincide11cia bastante
po de trabajo dentro de lt Fonclatior1 nationole des Seterlces marcada entn; la uatt.~r.!l1!7.a de !1>!: t~rnmos y la orientacJ6n
politiques. · de los votos : los babJta11tes de terre nos gramticos votaban a
1.• ú 1s técnicus de lG sooiologfa electoral. - La sociolo. 1-:s dcrc~bas .Y los de los .te-rrenos calcáreos a las i;oquicrdas.
gia elector~l constituye tm método comparati\·o de investí· La cxplica:wn de Sregfned es la siguiente: en los terrenos
gación de hase cs~ncialrr.,nte geográllc-~. Consiste, por una ranit.cos, unpen~eables, hay agua en toda. partes y la ¡>O·
parte, en levantar una serie de mapas de los ¡·esultados elec· lac1?n se halla d~spersadú; el aislamiento de las granjlls la-
torales en el rnnrco de las circunscripciones rnús pequo~us, vorece la v1dn sohtana de sus hab•l<mtcs v e l ~uraizamicnlo
mientr:.S que, por otra, se elaboran unos mapas geográficos lo de las tradiciones. En los terrenos ~alcáré<>,, permeable•, el
mh vuriados posible: de los terreno,;, de los cultivo,;, de los af':a es rara y la poblacibu se agrupa alrededor de los po7.<>s:
sistem•ts de explotación, do la distribución d e los bienes, de e mutt.to contacto fa ,·oreec los intercambios de ideas y su
las distintas actividades, de las clases sociales, de la práctic•l evoln~fón. Todo esto parece probable, pero nv ~s m{ts" q ue
rcligio>a, de las comunicaciones, etc. Estos mapas geográficos \lna lupótesis.
se confrontan con los mapas dcetoralcs, con el lln de des<-u· . El otro problema es el de la dimensión d .. las in\'estiga-
brir las semejan1.as que pueden revelar unas e,·entuales CO· cront>s_, c¡ue en definitiva se encuentra con el de b dctcr-
JTelaclones. mmac•ón de las áreas geognlllcas en los 11rea studie.~, Apnrtc
Como es nutural, este método no se limita a la confron- de los _mapas general~s publJcados por Fran~ois GoguC'I pa•·a
tación de los mapas. El estudio de la zona examinada debe d{sumn a esml~ nac¡onal las diferentes elecciones, los cstu-
ser lo m:\s completo posible: su historia, su mentalidad, S\1 os de socwlogla electoral .• e han cf~tuado c-Jsi siempre en
vida cotidiana, etc., y muchos de estos elementos no pueden ~l marco departamental. Huymond Aron les ha r~prochado su
ser llevados a unos mapas. La compuracióu de mapas, p11es, Jhsuficiencia. Otros lt>s han repro<:hatlo lo <:ontrurio y An\1 n~
bourou ha opuesto a la "mntTosociologia" elcctorallma ··nn- diferente de la de los arca .ltt<dies, <¡ne todavía so hallan casi
crosociología", basada en el estudio detallado de Jos resul- cxclusimmente confinados en el t<!rreno de !as relacionl's in-
tados de t·ada municipio; In cue;-tión es importante, p ues las temadonale.•.
diferencias enn·" los sistema.< e•1'licativm dependen del nivel 2.• La técnica del e$tudio de los ckcisions maldn<>".- No>
en que se esti> colocad?. Más adelante volveremos a ha~ar limitaremos a dar una idea sumaria. Lo impo1tantc "es hacer
este problema, a propósito del alcance de las leyes socw- no~r .que, en C.\\:¡<_c~so, el campo de estudjo no siempre es
lbgicas. smmD>strado por la d¡,·en;idad de lo.• métodos :tsociados, como
e) LoS OECISIOKS ~1At11>t:.- TamhJén rCS\Ilta difídl tra- ocurre en los orea st11dies y en la sociología electoral. Ala\ma,
ducir este otro término anglosaj6n. Los decisio11.y makin¡J. no ;eces _usí ?,c.urro, })ero tan~l>iéu puc~lc ser de otro mot.l~. La
con_•tituyen el estudio de lns decisiones en sí, sino el estudio f >~vestJgac10n puede orgaru:<arse segun los factores que inter-
de la forma en que se adoptan; es un análisis de la elabora- vienen en la dcasi6~,. que pesan sobre ella; o según lo.• ucto-
ción de las decisiones. 1 us que en ella parlietpan (lo q ue m:\s o menos viene a ser lo
l." El desarrollo ele los estudios de decisión making. - mismo);. o scgúu sus diferentes etapas, etc. Po1· esta causa es
Este método, corno muchas otra.< técnicas do ls.s ciencias so- neccsano efectuar previamente uu estudio sumurio con el fin
ciales, ha sido importado de los Estados Unidos y su desnrro- de s~parar el marco de In invcstigución y las hipótest< de
llo aparece como el J"esnltado de una dohle inlluencia. En !Taba¡o.
primer Jugar, de la voluntn~ de estudiar los. n~~canism~>S de E problema de la unidad de la decisión estudiada es tum-
la vida social de manera din:unica, pues la vtsion ttad1ctono.l. Bién importante. Oc hecho, toda dedsiún estú constituida
~-enttada sobre las instituciones, las sintaciones y las estruc- ~or un haz de de6siones m{L, pequeñas, y ella, a su Ve'L, e.t.'\
turas, ..s esencialmente ~st{¡tíca. Esta aditud es particular- SJtuada en un t1lnjnnto de deLisioucs más amplias. _<'thorn
mente útil en ciencia polltica, porque pennitc librarse Ct>rn- bien, ¿en qué estudio debe realizarse el estudio?; ¿sobre qué
plctumente d11 los cuadros jurídicos. categorla de decisiones dehe efectuarse? Resulta difícil esta-
~;n segundo lugar, ll>S estudios de tf<Zcision making {'ro- blecer uuas reglas generales. debiéndose rea !izar la clecl"ión
bablemcnte son el resultlldo del desarrollo de la actinHl ""b~­ en función de la ~iluación particular estudiada. J.-B. Dnroscllc
haviMista", q ue tiende • sustituir los marcos institndonules ha propuesto, en el terreno de las rC'lacinnes iotcmaeionales
de la ilwestigación ¡:>or marcos ""relncíonalcs "' (cf. pág. 367). una distinción eu cuatro niveles : 1.0 La decisión elemental
pues la elabOración de una decisi6o precisamente constituye (nombramiento de un embajador, supresión de un artículc¡
la ocasión del desarrollo de un haz de rcladones entre indi- sobre una lista de prohibiciones, cte.); 2.: La decisión elabo-
viduos, grupos, instituciones, etc. Scu lo que fuere, lo cierto rada, que s~ponc un haz de gestiones y decisiones intermc-
es que la técnica de les úecisiotls ·n wking es ampliamente dtas (clecision francesa do Grmar el tratado de la C.E.C.A.
utili1.ada, hoy día, fuera de los Estados Uni!lns. en abril de 1951, q ue es la -conclusión de un prllceso inicincln
Los clecisio11s making alcanzan groo desarrollo en el estu- en 1950); ?·~El "complejo" de política e.xtranjer~: el -·juego.,
dio de las relaciones internacionales. En este terreno, en efec- de las pohticas opue,tas o divergente.• alrededor de un pro-
to, las instituciones son relativamente poco n¡1merosas y su ~lem.a (el asunto de Agmlir, el a.'untc¡ do Sua1., etc.); 4.• El
papel harto seL1mdario, mientras que, por el contrario, las co~1uoto" de pulitiea extranjera, que constitu)'e un •'com-
decisiones (tratados, ali:w>.as, dedaraciones unfinterales, ele-). pJe¡o d~ t-omplejos"; la cuestión de Oriente, la descoloniza-
son múltiples e importantes. Sin ('l)lbargo, ya e.'istcn muchos c,6n, el despertar del Oriente ;\1edio, cte. Las in,·esti«acioues
estudios de dccl.sion m~king en el terreno clo la política in- de decisión makfn~ dcherfun situars(' fuodamentoln~entc t'n
terior de }as decisiones rcnnómjcas, t!tc-. La ~íluRción es muy el nivel 2, cluchlando la finalidad q 11e agrupn las decisio-

4-30 431
~ -
to en la técnica de lu investlgaci6n corno en la presentU(.'it~m
nes elementule~ cuyo conjunto forma la <.lecislón elaoorndn. ele lo; res\llh•~!os; _un. f~g~nioso sistema de gráficos propor·
Este esquema pucxlc aplicarse a la política interior. Clona \Jn~l vuauu s1ntehcu harto dara y que permite nmuc-
Por otra parte, el estudio de los decisions moking dehe ~s c~n~routacioncs .en. el marco de los métodos compara-
•ituar la <.le~;sión en •-u conte:..to institucional, es decir, en ttvos clasJC'US. Estas tccn•ca.< han alcanzado cierto dcsam>llu
el marco <le la organización (o de las organízacione.<) que la I_!D e~ oxtr;mjero, ~;pecialmcntc en d Brasil.
en : ·:,.tncia y
adopta. En este punto e; ftmdamental distinguir entre lo> 2.. Los es10d•os de or¡;arn::oc!ones. - Hasta el momento
actores oAcialcs, que parecen decidir- y que a veces, aun· las monografías colectivas h,ln estado fundamentalmente li-
que no sil'fllprc, deci<.leu realmente - y los actores ollcí<>SOS, mitadas." lus estudios de comunidades locales, pero pueden
aparentes o esoon<.lidos. La técnica de los deci51on.v mal.:ing ser. utih7.adas en muehos otros terrenos· de hecho n ne·
parece un med io excelente p ara el cst1.1dio de estos últimos, ~ 1 , , ..

den ser <le general aplicación. Su ap licación seria desea-


oonstituy•mdo, por e¡emp\o, un b uen método do confronta· ble sobre todo en el est1.11lio ele la.< agrupaciones polltícfLS o
1
ciún de los grupos de presión en política interior. No h ay panlpolfticas, de las "organizaciones"': partidos, s indicatos.
'
duda d• q ue 110 dispcnSl <.!el análisis de su estn 1ctura, d<1 grupos de prc.~ibu, ele., Cll los que casi siempre NC han llti·
su base sociol6gica, etc., pero muchos de los obstáculos q ue li7.ado las monografías indil•iduales, mits o menos basadas en
impiden t!Ste análisis directo desaparec-en, o Sl< importuncia el empleo <le un solo método. En la pnl.ctica, no resulta in·
disininuye en el campo de estudio de una decisión precisa. C<Jnceh ible la reali~Mi6n de unas mouoarafías colectivas en
Por otra parte, In propia nodém de grupo de presión orienta equipos organi:a~clos y según métodos ~lcrivados de Jo; e~·
hacia las invtstigaciones de este género, ya gue, más que tud1os <.Ir cnulunidaclc>, que podrían ciar grandes fmtos.
una presión constante sohre unas instilucion.s, ejercen su 3.• Lo.< e$/udíCI$ ele casO$ indioiduale.s. - Ya hemos ba.
pre.ión eo oe>~sión de la elaboración de ciertlls decislonP-~. bla<.lo drl método Uamado azse :rtudy. En realldad, no ('XiS·
d) LAs \IOsOCR.UÍA.s cor.Ec n v"s. - Con este nombre de- te una tem~n~logía precisa Y. )~ expresión eme stucly desi¡!·
signamos aquellas investigae,ioocs que asocian disciplinAS o na,en.la pr.t{1:íC3 dos cosas d1stintas: 1.• O bien se trata <.!Pl
técnicas diversas en el e.;tudio de un grupo de dimensiones analms a fondo del comportamiento de un individuo 0 ,'11 sen
harto restringidas: un municipio, una asociación, un partido a través d~ sus documentos rerscmales (cf. páo-. 149) }m por
puUtico, una enlprcsat nm\ institución , ele.: e incluso en el medio de. ii!Url>iews biohrráflcas (d . pág. 29'5); éste es el
estudio de un individuo (case st11dy). - sentido on guHl.flO y exacto. 2." O bien, en un sen tido más
l." Los e$1 11clios de comunidades constituyen la funna amplio, se llama case stucly a tuclo estudio monoarállco cen·
lllás eorritmte de monografías colectivas. Las hemos descrito t~ado !iOhr~ un acootccirnicnto> nna decisión, un~ caso .. pur..
anteriormente. a propósito de la técnica de la '' observación· hcular (por otra parte, es preciso subdistinguir los estt<dios
varticip!ldón'', q ue es uuo ele los métodos - a unque no el de Ci~S?s reaks, que C?nstituyen un método de iuvcstigaci6n
unico- utilizados por e llas. Recordemos las encuestas a me· C1enhfica, y Jo~ estudiOS de l'ítsos teótico~, que s6lo cousti·
ricanas snbre Ytmkce C iiy y sobre Middlei<>wn. las enel<esttl< tu~en 1m ¡>r?t-edim~cnto p edagógi;o); los juristas nJllcriea·
francesas en A.1•xerre y Vicnne-sur·Rhóne (véa.•e púg. 350). "llOs hun ut< hzado S1cmprc este met<;J<Io para el estud ío del
R~suJtnria Interesante cote)at estos grandes estudio• n derecho, S<endo después ; mpleado · por los sociólogos. E o
fondo .Y el ~é:odo de. ~n~uest-; rápida, que permit" f'stablecer ~te ptmto uti~zarcnlOs el ~cr~runo cese stutly en el primer sen·
un prllller <J¡agnllshco , aphca<.lo eu F rancia por el P. Le- ndo: pue.' el segundo se 1nterflcrc con varias técnicas de in-
br~ y el f'<¡UiJ?O de "EC<lno'?'ía y humanismo". Los procedí· vestJgaciú~·· P.~>pccialmcnte la. de los dee1.sion$ mt~king.
m1cntos ><m diferentes segun se trate de una eneuestu ur· E o pruncr lugar. es pos1hle L'Onfrontar gran número de
bana o de una encuesta rural. La originalidad reside no tan-

432
CO$C sttuli~ a Jin de aislar los rasgos generales d e la ea- n:~mlt:ulCb est6n consi~ado:s en P. T. D.wiD. ~t. M()()S y R. ~f. GOLD-
tegorla de individuo; estudiada; tal es el método seguido en .\1.\.""~ Pretfdtntlol nominafing JJOliUcs itl 195~, .a. \'Ols.• BaiHmorc, 1954;
la célebre obra de sociología, de 1918-1920, consagrada al este trahajo dio lugar a muchas critiC3s.- Como ejempJo de investi-
g~doncs intcrdiKiplioares es preciso citnr, ("n primer lugrar, las gr.tndes
campesino polaco en E uropa y América (cf. pág. 148); se enc1.1 est;t..ot cnlc.'t:t.ivas amedcanas. Recordf'mo! In-e monografías colecti\<11.5
trata de una compar.lción de tipo clásico, basada en la con- sohre Midclfctoacn y l'anko<J Cily (cf. pó¡:. 360). Sio embargo, l•
frontuclón de fenómen<>s análogos. En segundo lugar, es po· encm:st,1 tnillo culosul que St: ha efectuado {'>e J,L rcu.Hzada entre 194 1
~ihle tam hién, " propósito del mismo incUviduo, analizar sus y 19-iS rntTc ((,'l .suhladl)s americanos por In nesfarch bronclt of t.ht-:
documentos personaJes (c(lrrespondencia, escritos varios, ct· injorm11ti<m rmcl ' Nlucalion divisíon of the ' Vtlt rlct¡IOtlmcnt de Jos
cétera), multiplicar las interoiet~., a fondo, hacerle redactar Estados Uniclo:s¡ lofl Ucvarun a .:_•ab<J 24.'3 estuclfos sohn: más de 8 millu-
nes de movilitndos, c·fcch1átlns pur soelólogos, pt:fcólogus, especia)jsTI!'i
su hiogrttfia, e.tc.; se trat:t de a.spectos simultáneos d e un ,.u estadEstie:t, ete. De es.1e modo r.oc rc.'ttuicron terca de :mo.ooo páuinas
mismo hecho, como en les f'Studlos de comunidades o de ele análisis y bns1indo.sc cu ellas se red:td.lf.ron los ~1 vohimcncs tihJados
organizaciones. Swdi.s 111 $OCtal T"Ycilolo/f;y ;., tcorld war 11 (l'rioodon, 1949-1950),
conient~me&Jte U~3c:lo~ Tnc omerictln ro~Jldicr. Entre 1938 y 19-1..2 se
Jk.,..; :a cabo otm gton ~'n<'Utsla, bajo 1• <lir<ccic\n de G. :>I;T<b~ stlbre
Sobre •1 método compornHvo en goueml d. SSiiG lnteruni•l!nft. el prohlcma oewo. 0\I~'OS resultados pueden bailan.: en G. M\'llD.U.,
Smnirwr on wmparatice poli!ir,~ rdacióo publicada ~r R ~t-\C"Mtul~o An americ.a" dllrmma: the Negro ptohlnn ar1d dfftJ~(r.q¡, Nucv:t
)' R. Cox en The a.mericnn pfJlitical scicncc rcview. JS.; 3, pág. 61J, York, 19~1.
que. contiene un buen estudio ¡.tcnt:rltl cld tema s.eguido de diversos
comtnto.rios particulares; y el exc<:lcnto fullclu de R. M ACRIOJ5, 1'ht Sobre los r1u:r1 studies tf. el n Úm Crt) cspeclnl t.'Oruagrad() a este
t lltdJj o{ comparative govermr.ent , N \IOVIl York, 1955; cf. t~mhién: tcmil por el nulllttiñ i ntcrnat iOfl(ll tlP!l sclcncea ~vciales de Jn Ull~SCO
C. Hn:a::scmm, 1'/w study of compmath:u gocermncnt and politi(;$. (19.52, vol. IV): Jos pruhk·ruas l1e método su11 objeto de un mtíc\llo tlc
enc;~thezamif<Olo de J.-n. Dlmosnu: y d(~ clivt:rios nrtknlus partic\tl~rcs
Londrc)?, 1H57; d sugeslivo ruticttlo de F. Doum\fCAtlD, Scic-nce poli-
t./que <t soclologle IRevu• frmar. de se/once pollt., 1958, p&gs. 2-19 qua t:xanúl\eu In nportnch)n de cada lécnic:e <t los are~' ~tudir.•s. Cf. tam-
y S'l., c:spudalménte 1~:. primera parle); el artícUlo de ¡ .. Jl.·fouu~. La bién: C. \ V, BQ..il:~o:rt, Atea stud1& · in tJt)JCrican unioorsilies (Social
m6ti10Jo CQmporat¡'ve en .scie.P!Ce politiquc (Rcvue int.em. d'llitl()itr Scicnce Rei:earch Counci1~ l S51): C. \ VM:JJ,?.Y, .Arra te$(w;ch and trui-
pol;t. et ctJrL'ifitut., J9.::i7~ p:i~.s. 51 y Ji,o,); L. Moulln prosigue ~n.s int<•.-... ning, ibid., 1~8; R. B. HAU.. .Area sl.tldicr, wUit spcciaf refetcnce to
rts:lntisfmas lnvestig;tciones sobro el ~obicroo de laS 6rdene:s reHJth,.. their impliccOoM f« rewcuch in mcial .rcltnce, iiJíd., 194.i; J. H. Sn ·
sas, fmplici~;m>ente comporado ol gobaoruo de los Estados. D•beinca• w"'RD~ J\ti'(J tf!tt<Zrch (Social Sci~nee R<.-,o(."3rth Council, 1950~ n! 63).
remitimos ta.mbikn a la introCoeción de- S. Becr en Bttft y UJ.A\t, U. S. 0EJOAMT\t~ o•· Sn.n;, drt·. a study ¡wogran.s in crmericdrl
Patttmtt o/ gotlP.mmenf: T he mnjnr politicul ~ysfems of Europe, NUf\'0 unicerlitit"t", \\"a.-.hington, 1956. En el n1imtro es¡>t'dal del Bvlletin
York, 1958; a 1~ notas de K. Luv.wt:NSTII'!IN ; · F. '\\~. Rtccs en Tht intef1Ultioru1l dt!l scicnce.$ ~tlcialcs pue<le h~tlbu':'l.c Wla bihliugrafia con
Amcric~m pollt. $Cicnce revieu: (lg~l~t ptig. 540, r 1954, pág. 516): un:t listo. de e jemplos 1.le jnvc;o;tigaciones de ar~a studic:r. d;;siB.cndas
S. NttntrA..'"N, C.:omparatiue politíct : a lwlf·ccntury apprai.Ml, ]c urnol of pm países ton un luevc comentario sobre cada una de ellas.
pclltlct, 1957, pág. 369; etc.- Sob re su •plicacióu •n lo historio, c:1. Sobre Íos t/t;t:fMOtiS moking. las obras de bMc: ~un ]as de JL C. SNY~
H. l'!MNNlt, Ve ra m.étllotl.e com¡Jllf<fUI)o en histoire, en los informe:,'( DEn. H. \ V. H~«I,H:K r B. SAr DO, DttciSi(JrJ nwk(ng (l.V tJtt apwocu;ll te t.lte
del Con&:r~ des SciC!11CL'S hlszorlqucs de Brwcelles, 1923; H . sv..¡. stuáy of lnternrJtíoual fiOlitics, Princctuu, 19¡)-1; y de H . A. S JMO'S',
SciCilCe tt piJílosopl1ie de t hittoire 2.• ~.:d., 1933 {especialmel\tC el Administrollcc beltaviour: u ~·tudy of t!t~cislon making prdc.esscs in rul-
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/Jistoriquc.~ Oslo y Paris. 19.2.5. -Snhrc :su aplicMcMn en l:tuologia, P. StJPY~. Dec14iou moking: (ln expC'1'imentaL upproae:ll~ Staoforcl. 1957;
d. l. SU.\PlU\A, Comparatin: nrttland in M>Cial t11tlhropology (.-~mt. como ejcm¡>los de estudios concretos podtmos cit-ar: S. BAILEY, C on-
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xo, IOIWI). bliografía: P. \VAS$t:IWA."\ y f. S. St~'\.''D!l\ DcdriQfl maki~: an án·
LA coopemclón de nnmeTosos f'3pf!dalfstM~ dentro de una mi~1 notatttl b!Wio:raphy, Coru•D Unh'<'tstly, Ilh•co, 1958. -:-<o hay que
disciplina, permitió b reali7~ci6n de l:ts fn,·estigaciones ameriC't'!nt'J'( confundir los esh1díos de dccision mokine1 proplamtnte dichos, que son
de l~~Z sobre r., dl·,.;gn:!ción de lo'.l t ondlrlntoo: o f.1 pre.'iidcncto. cuyo1i una :!plic:oeión del miitu<.lu c:omp~rativn ~&~k·o, con lt~ rr_-cic:llle tcndcn-

da amerlean:a d~ af.li(:.r l:t teoría m<ltemJtica de los jm·gooc ::~1 3ntUf~<
de las de<isio~: < • •obre este punto póg. 384 y la biblíogroHn <ltodn
en la póg. 390.
Sobn: La. ,oc.Wlogía declun:l nos n"lnltiretoos en primer lu$:ar al
buen ma.uual prlK.-ticu c~uc "" la ohrn de F. GocarEL v G. Ol..t'tH.'X,
o
Soclologic &CIO<Gie ( t"'JU"""' un hilan et guide ,¡.
r rthorclot<), IO:SJ.
En el n.• ·1 de l9:s4·193S de. C>ITent «X:ioWudJ . T..n wcio/q¡¡le ronttm·

,
pt1rair1e. revlst~ editcd:l por la ~nesro, C. 0\..-rn:x nos fae:Uil.a uua bi· \._
bfiografia de Jos trabíljos <fe so,.-iolo~a c:lect<sraL Cmnu t:jc.:mplo dd CAPiTULO ll
método puede comuhan.c, en prhnc.'t' luetr-. el lihro tic :\, Sn:m· IUt't),
TCiblc:Gil poUtfque de lo FttWCé tle to,i~~ ,!.'(Un' lts 111• n6publlque. LAS TÉCNICAS ~lATEMATlCAS Y GRAFICAS
1913, quo pm.:t lt ser romp:lr.-.do con ttabajos m~s reclent ~s. por ~j tm·
plu Ju.o; don. l..osf~J 1-.f:.v éleotions /égidati~;cs en COtc-ci'Or depuls UJ701
1958, y sobre tedo ue G. !Jurtux, -Les {J~ctions de 1936 (<n r>M"•).
La.. cri.ticns ele R. A'ROS contra el método fu cn.m furmnl:ulns tl'l tm
nrtict1lo el~ la ·Raouc fra n&aise dt scicrice pulitit1utJ (19.;5, púgs. 5 y ss.):
!
1
Las técnicas ffillteml.llicas ~on formas perfeccionadas do!
imálisis compara tivo. La traducción de l os fenómenos en
lns e.x.igen~Jns de unt~. ''mic:roso;:iologla·· electornl han sido delt-rmiua.-
das por lt AM)tn()UftOU e n la :misma re.\•is.la (195 2: v&P.. 5iJ y >!S.), cifras y en s ímbolos permito co~p~rar muchos a la ve_'->.,con-
Sobro (o~ t:stltdfos de conuwidades, ú ói> rcmH:itnux a la hfhll o~rnf;n frontar sus respcctivus -caructertstlt."JS .co.n gran prect~wn. Y
d lada auturionnc,nt<', p6g. 350 . Los mi:tud~>-.o; ,}r. ''Economla. )' h\lma- llevar muv lejos el análisis. Los especialist as de las c~encu1s
JU;!Qnu" gon dt-serftos e11 lees obra.;; de L-J. l..t:Htu:T, G!lirlc protlquc ere sociales sé esfu017.:\n por introducir el má.ximo de . cuun·
l'éli-quétc loclalc: I. Marw~l do: rem¡uétl::ur. 19S2; 11. L'~nqulle TU• nficaci6n" y de mutr.mátic-o~s en sus respectivas disc•pl~na.<.
rale, 1951; W. L'trtqu~U urboine, 1955.-Sobrc los l..":'!ltuc.lic>s de or·
J;ani.ucion~. t.f. J. q. MMu:H y H. A. Sn.tox1 Organi:utitm:t, 'tn,.,-a No lo hacen por seh'Uir una moda, como piensan gran nu':"e-
York., 1958; lnc mis importantes se ~ea-n sobre tocio l-"3 sta a los ro de ignorantes, sino porquP esto les proporctona tmos lllS·
empr.... hiUUStri3)... (cf, a este ""'J"'<.{O J. p,.;..,..., W étudtl locJo• trumeotos de análisis cuya eficacia no puede parangonarse
logiquu daru le~ entrryri..e.'t. J918), ya a las adaúnbtnu:lunc< (d. con la de los proc:edimientos clásicos de comparación. En-
R. K . M~, Rtntler.r in buttcJ11CfClCY* C!encue, 195'9; A. SAu,·v, tn
bureaucratle. J9SO; ~1. CKO'Z.JEJ\. Petit.s fonctíonrtaiuts du tta&all, J9S$). tre los resultados qne se obtienen por la aplicación de los
ya a Jo$ EtlrtSdos poHticos y grupos de prc....-ión; dt:m~mos, ~ litulo de métodos hasro ahora estudiados y los resulta~os. que pueden
f!jcmplo: S. ~1. l.tr'Str, Agrarlaif. socialúm; f.he CCF in Saskotc1•cwan, ser alcan7.:\dos mediante el empleo de las tecmcas matcml\-
Berkeley1 1950; S. Hor.FMAX."'I (y otros). f...e .~ivuvemr.nr Poufadc, 1956; ticas existe la misma diferencia que entre la marcha a pte Y
etcétera. Fero t.:M:o.i .sic.:mpre se trata de ÍD\'E'.Sti-?adouc:s iuclivhlua.l c~ y no
de ..as~chJ.S ...Jrnultijncos de un mismo feüml\l'lm..; sin cmb¡ugo, re- el empleo de un avi(m a reacci~m. .. .
sultada fct.-uud<.1 trAnspone-r a este- te.m::t!u l!! tfknicíl de los ~stu.clio~ de Una vez dichr.> !!Sto e-s prectS• tambten censurar el extre-
com unida~lc"'.- Sobre los case ~ludies, t:f. la bibliogrnfía.cJtnd~t t.·n lR mo contrario. .Un politicólogo amc~cano, cr!ticamlo a a<)ull:
pág. 148 y J. A. 5()t-n.t-:sn.:c•:H1 How becam.c golicrnor, E11.st Lrmsi n~. .llos ele sus compañeros q ue se mclman cast exclustvamentt
19.57 (f!Shulto compnrativo de biografías de goLcnun1on::s); sobre Jos J1acia los terrenos de estudio en los que es pos•ble el em-
C4.te ~utUtpr, tt'l ~~ Sttnlclo de numografí$t~ ccntrt1dns en lln aconltci·
miento o unn decisión, cf. la scrir.·dc Ca.ve .vtudic:s in prnctkol polltles, pleo de lu.s matemáticas, dice que co c-ierto modo se partJCtln
publicada por la EACLETO:> Fou:-.·oA·no::-: desde 19::í8. al beodo c¡ue, habiendo perdido su ¡elo] en el fondo de unn
oscura callejuela, se obsUna en busc-.u:lo bajo la ht7. de ~tL•
., porque es el único lugar iluminado. Es mu¡.: postble que os
aspectos más interesantes de las ctencms soetalc~ csca.peo por
mucho tiempo quiú para siempre, a la cuantific:ac.6u Y al
análisis mate.;ático, pero no por ello ha~· que descuidarlos.

437
436
Por otra parte, los uspec:os de la., ciencias sociales en Jos fases: la traducción en cifras propiamente dicha, llamada
que es posible el empleo do las matcmáticus no son muy cuantificación, y la i.dentillcaci6n, a pa.r tir de las st.ries de
numerosos por ahora, Jo que t-.unpoco es una razón para ig- cifras así obtenidas, de unos valores que la expresen. sin-
norarlos. téticamente (c-dracterísticas e lndices). El estudio del pnmer
Vamos a examiruu· 1as técnicas matemúticas y Jas t~c­ problema nos conduc~ a abordar baj? un án!!Ulo preciso la
nicas gn\Acas, 11ue l¡nubién son aplicaciones perfcccicmo.clas ctfesti6n de las dilkultades ele la aphcac!ón á'e los métodos
del método comparativo y permiten <e'On una sola mirada matemáticos aJas ciencias sociales. A propósito del segundo
confrontar numerosos hechr>s y dcdudr, al propio tiempo, problema nos limitaremos a recordar algunas nociones muy
las semejanzas y las diferencias. Por otra parte, ciertos grá- elementales.
ficos no son más q ue traducciones visu<1lcs de funciones roa·
tcm{ttic¡ts o recuento\), mientras que otros - como, por ejcm. A) La cua11tíficaclón. en cíen,;las soci1lle.t
plo, los mapas gcográAc-os- no tienen c-•rá<:tP.r matemático.
1 El unalisis matemático no puede aplicarse m~s que a los
fenóm~nos stL•ccptibles de ser contados o m7(hdos, es de-
SECCIÓN 1 cir, tr::tducidos e11 cifras. Las cifras en cuestión deben ser
Las t6cnicas matemáticas precisas, pue.> de lo contrario el análisis ..fcctuado a partir
de ellas cae por su base. El obstáculo fundamental para el
~os IJmit-..remos a una sumarla descripción de las diver- desarrollo de los m~todos matemáticos en ciencias sociales
sas aplicaciones do las tknic-ds matemáticas en las ciencias reside en e-'ta cuantificación, pues tínicamcnte algunos as-
sodtllcs, coneibiéndc¡la en términos que ln hagan cvmpnm· pectos de aquella disciplina \?uedcn ser realmente cuanti-
sible a uc1uellas personas que no poseen \<na p rofunda for- Rcados y la prccisic)n de las c ifras obtenidas es con frecuen-
mación matemática, oual es d caso de la mayoría de lo< es- cia dudosa.
tudiantes de ciencias sociales. Tampoco intentaremos dar una Sin embargo, el re.cientc desarrollo de las matemáticas
idea do lus téeni<:as de an:í lisis l-ornplcjas y que no pueden abre nuevas perspectiva• a su aplicación a las ciencias so-
ser utili?.udas más qu!l por los es¡lee.ialistas (cumo en el caso ciales. Se ha hablado, por otra parte, no sin cierta paradoja,
de.! análisis factorial, po1 ejemp o). E n el caso de técnicas de matemúticas humanas e Incluso de "matemáticas cua-
de análisis en las c¡ue únic.~mente se re<'llrr" a cálculos re- litativas", que corresponden exactamente a la naturaleza de
lati,·amentc scncillos, indicarerno. sólo las Iónnulas de cllcu- los fenómenos sociales. Pero, por el momento, estas perspec.~
lo, wn el modo de utilizarlas, pero sin intentar su justiR- tivas continúan siendo limitadas.
1[ c-ac:ión. Después de todo, no es necesario conocer la teoría ct) EJ.. At.eANCE DJ~ LA cuA.~nr1CACIÓN. - En ciencias so-
rle los motores de cxplo;ión pura conducir debidamente un ciales se pueden distinguir dos especies de cuantillcación.
automóvil. .~lgunos fenómenos son matcnahx:cntc . _mcn~urable-~, pre.'-
tándose, por lo tanto, a una cuantificaown ngurosa~ al me-
§ l. LA E.'CPIIESlÓN MAT~.\IÁDCA DE t.OS •Et<Ó~IDIOS nos en apariencia. Otros fenómenos pueden ser medidos por
métodos apro~;mativos, que dan a las cifras ohtenidas un
E l análisis matemiitico supone, ante todo, que los. fenó- carácter bastante impreciso.
menos a estudiar hayan sido traducidos en cifras, expresan- 1.• Los fenóm.enos materialmente men>'Urable.t.- Son,
do éstas aquellos caractEres comunes que sirven de base a a pesar de todo, bastante nUIOerosos. Los datos demográfi-
" ' C0111puración. La expresión matemática comprende dos cos, la mayoría de los fenómenos económicos, un gran nú-
439
--
mero de elementos gcográflcos, etc., se prestan fácilmente que •e estable7.C<l una noción de "tronco'' mal definida, apli-
a la medición. En la vi(la política, las elecciones c'OOStil'u- eahlt- tanto a los tronc'Os de árbol como a los postes telc-
yen el tipo exacto de fcromeno materialmente mensurable grálicos. De e•t<' modo, un hosquc de 10.000 "troncos" c'Om-
siendo posible ha.llar muchos otros: tirada de los periódicos prenderá tanto lo> árboles como los postes tdcgráRcos y,
afiliado$ a los partidos, efectivos de las agrupaciones y cla- aunque matemátican1ente las oper.,dones realizadas sohre
ses sociales, etc. Cicr~o que las estadísticas relativas a estos esta cifra de b~se serán válidas en el ámuito de la dcAuición
diversos fenómenos no son ;;em¡>rc muy ~xactas, pero po· de ''tronco", n\l_tcndrán signilkación alguna en botánica,
drian serlo, }'" que sólo se trat'.t de vencer obstáculos mate- porque el conjunto árholcs-postes telcgráflcos no corresponde
riales (aparte de la voluntad de secreto, muchas veces se- a una categoría \'álida En cienc-ia social pued" ocurrir lo
ñalada}. mismo: en unas elecciones locales, por c¡·emplo, en las '1"''
Hay quien critica el alcance de estos cómputos. Conside- los partidos, cucotiiJI poco, a l)$tmos ele e los_ no constituy~n
remos, dict'n ellos, los C\latro millones de franceses que votan una categona válida en relaclon con los fenomcnos estudia-
a favor de los comunistas . .Ba•ándose en las estadístkas clec- dos (por eje.mplo: los mtos uradic-.tles" en las elecciones can-
tor.,les se efectuarán una serie de cálculos y análisis mate- tonales o municlpnles en Francia). No es la cuaotiAt-ación
máticos p ara establecer, por ejemplo, la correlación cxistcu- lo q ue falla, sino la tipología que le sirve de base. Ya hemos
te entre el voto comunista y el nivel de vida, el voto comu- examinado este problema.
nista y la sitoadón de asalariado, cte. Pel'O se olvida <¡ue d 2. ~' Los fenómeno.~ aproximatitXlmentc mensurable.~. -
voto comunista no tiene la misma signüicaci{m para cada uno Para otros fenÓIIl<'nos de las ciencias sociales, la cuantifica-
de los francese.< que Jo efectúa. ¿Qué hay de común entre el ción es mucho menos rigurosa. El caso más tlpico ~ el de
voto de un obrero de los wburbios parisiellSii.'S )' el de un la med ición de las actitudes o de las opiniones. Ya hemos in-
campesino de Lot-ct-Caronnc? El pamdo comtuústa no tie- dicado cuáles son los procedimientos que nos permiten <l]>re-
ne en absoluto el mismo ~ignilicado para cada uno de ellos. t-iar la lntf'nsidad de una actitod o de_ una upinión (pág. 309),
sino que, en realidad, sus actitudes pollticas son profun- sin dejar de subrayar claramente el car:k-ter aproximativo
damente díferentcs. Adicionar estos dos votos es contra- de los resultados obtenidos. A pesar del e>fuerzo realizado
rio al p•incipio mismo de las mutemáticns, que exigen que para establec-er unas t;>..; calas objetivas y fieles, siempre (lue-
las unidades sean idénticas entre ,¡_ da un amplio coeficiente ele subjetividad. Esto no t¡uiere
Un ra:wuarnicnto de ""te tipo no puede ser tenido en decir que las cifras obtcnidU$ estén despro\'istas de toda
cuenta. Toda cuantiAcación es uoa abstracción y consiste signi.licacíón, sino tínicaulcote que c<Jnstituycn órdenes de
en aislar dertos elementos de un ~'Onjunto, sin tener en ct•cn- magnin•d, simples inJicaciones, y que, por consiguiente, no
ta los demás. En un bosque de 10.000 árboles no existe11 en deben ser c'Onsicloradas con rigor.
realidad dos árboles idénticos, pues todos di.lieren en algo. La mi.,ma observación es válida ·pura la mayoría de
J\o obstante. la suma es exacta porque todOs tiCllen en co- las rc;puestas facilitadas a los cuestionarios de opinión.
mún el carácter "árbol", definido a priori. De igual modo, En las cuestiones de hecho .<ólo los errore.• materiales o las
entre los cuatro millones de electores comunistas existe un mentiras alteran la precisión de los resultados, lo que no es
elemento común: el hecho de que cada uno de ellos ha mucho. En las ct•estioncs de opiuíón, la intcrpretadón de la
deposítado en la urna u11a papeleta " favor del candidato propia opinión por el sujeto, la inte•pretación de la respues-
del partido comunista. En el marco de esta definición ta por el indagador y la interpretación de los resultados por
- pero sólo dentro de él - la cuantificación es válicla. el CodiAcador introducen elementos dcfonnadorcs, sin con-
1¡ No obsttlnte, In objeción subsiste en parte. Supongamos tar aquí Jos errores en la sclect-ión de las muestras, etc. Re-
440 441

1
1
pitámo~lo: esto no condena el uso de las encuestas de upi- Claude Lévi-Strauss ha dado una sorprendente expre-
ni6n porque sus re~ultados, por aproximativos <¡ue sean, sión a las perspectivas - todavla lejanas - que de este modo
1 ro!lStituyen, a pesar de bdo, un progreso Inmenso en rela- 1 se abren ante las ciencias sociales: "Estas matemáticas bu-
ción con la falta total de datos. Sin embargo, las cifras que manas, que ni lOs matemáticos ni los sociólogos saben exac-
traducen estos re.m ltados uo deben ser consideradas más tamente dónde ir u buscar y las <.-uales no hay duda ele que
que como órdenes de magnitud; por otra parte, los cspe· en gran parte están por hacer, serán, en todo caso, m~' Y .di·
cialistas de sondeos lo ad:nitcu fácilmente. fercntes ile aquellas por medio de las c~1ales las ciencias so-
Pero CDtonccs resulta imposible utilizar tales cifra• como ciales intentaban antes d;¡¡- una forma rigurosa a sns obser-
base de operaciones matem~ticas complejas. La incertidum- vaciones. Quieren es<:apar tlecididamentc u la desesperación
bre de los datos aumenturía por lo~ mecanismos de cálculo, de los grandes números - balsa en la que agonizan las
de tal forma que los re~ultt\dos obtenidos perderían toda sig-
nillcación y, dada su aparente precisión, inducirían al error.
Esto no signillca que sobre la base de tales dfras se baga
r1 cienCillS sociales, perdidas en UU océano o.Je cifras -; UO tie-
nen t·tun() fin último inscribir ~n curvas monótonas unu.s evo.
luciones progrcsivus y continuas. Su dominio no es el de las
imp<J.<ible todo análisi< matemático, sino que es preciso li- y-ariacioncs infinitesimales rcvelac.las por el análisis de un
m itar su aplicación a las operaciones ordinarias, c,¡cJuytmdo gran cúmulo de uatos. E Lcuadro más bien es el que ofrece
los cálculos sutiles, V eremos, por ejemplo, que, en ciencias el estudio de los peque1íos números y de los grandes cam-
sociales, el método gráRco de las "imágenes de puntos" es bios provocados por .J p aso de ~mo a otro. Si se nos permite
frecuentemente preferible al cálculo del coeficiente de co- la imagen, diremos que se preocupa meoos de las conse-
rrelación, pues las cifras de base son demasiado imprecisas cuencias teóricas de un aumento de pobladón del lO por
para que el resultado ~ea vá.lido (cf. infra,, pág. 456). · 100 en un pafs de 50 millones de habit,HllCS qt¡c de las trans-
b) LAS PERSPJ!<":"IWAS DE LAS MATE!-Lh!CAS CUALITNI'!I'AS. - fom1acioues de estructura que se producen cuando una "fa-
Hay quien ·pretende utilizar las matemáticas fuera de los milia de dos" se convierte en una '"familia de tres". Estu-
tcrrenus en las que es posible In cuanti.ftc-.1ci6n. En este pun- diando las posibilidades y las cargas li•tadas al número de
to se abren dos series ele perspe<'livas: las de la evolución los miembros de grupos muy pt!<¡ueiios (que, desde este pun-
contemporánea ele las teorías matemáticas )' las de la es- to de vista, siguen siendo m uy pequeños aunque los miem-
trud:ura de las máqLLinas electrónicas. bros constituyan conjuntos ele millones de iudividu<>s cada
1.• La cwlució11 ele las tc:orías matemáticas. - El des- uno), no hay duda de que se enlaza con una tradición muy
arrollo de las teorías mate1náticas en el terreno de los va- anti&'llll, j)Orque los primeros lllósofos griegos, los S<Obios de
lores discontinuos su¡,'iere sorprendentes comparadoncs cun China y de la India, en el mismo cor.tzón del África preco-
los problemas estudiados por las ciencias sociales. Ln teo- lonial y también do la América precolombina, todos los pen-
ría a c conjuntos, la teoria ele grupos, la topología, tienen sadores indígenas se han preocupado de la si&<niJlcucion )•
por objeto establecer rdaciones rigurosas entre elases de virtudes propias de los números; la cMIJzación indoeu-
individuos separadas entre sí por valores dist:ontinuos. Aho- ropea, por ejemplo, sentía predilección por el número 3, en
ra bien, In discontinuidad es uno de los caracteres esenciales tanto que los africanos y los amerit-anos más bieo se incli-
qu e separan unos de otros los mnjuntos cualitativos, <:Omo naban por el 4; u t'stas e l<'cciones stán ligadas, en tlfecto,
C'
.

los que C'snulian las deudas l1umauas. D o ah! el nombre de unas propiedades lúgico-matemáticas bien a cBnidas".
"znat<?mÁticas cualltativtS", por otro lado abusivo, porque 2.• La estructura de ltLS máquinas electrónicas.- Por
no es p<~>ible asimilar la discontinuidad y el carácter cua- otro lado, la estructura de hl• máquinas de calcular electr6-
litativo. nicas más mod~rnns nos rle..c,Ihn, la posibilidad de confiarles

443
son: la media aritmética, la media geométrica y la mediana.
el análisis de problemas cuyos términos llO bnn sido real- l.• Le media aritmética. - Se define como el cociente
mente cuantiJI~-ados. que rest•lta de dividir la suma de todos los términos de una
Las m&quinas electrónicas se basan fu~damentalmente seri~ por su número. Su slmbolo algebraico es a:
en la expresión binaria, o de base dos, .es d~, que las lnfor-
macion..s que se les someten a fin de an~rlu.s d~ben se_r a1 + u, -'- ao . . . . . . + a.
descompuesta.< en una s;,rle d~ elementos dicotómi~'Os. DI-
\
gamos, haciendo uso de '!..na 1m;gen, que. sc basan en los n
métodos de las antigua> floras que utiliz'-'ban los colee·
ciouistas pura determinar el nomb~e de una planta: los ca- La media aritmética ~s la m<ls conocida v la más usada
ractert!S van colocados, en senes mas o menos largas, opues- de toda., las características tle magnitud. Ticñc la ventaja d~
tos dL>S a dos. Esta estructura linpone, en los cálculos. ~~e depende( de todos lo5 términos de la serie, de ser esca.<a-
1 ticnt;> que reali?.ar la máquina, un modo de trans¡lOSlCIOl1 ·mente seosible a lus fluctUtlciones derivadas de la selecci(lll
dt< las mu estms y de pre-<tarse cóm<>damente a las contp<l·
r¡ parti(;u]ar. raciones y c.:últ:ulos ulg6hraicos. En cambio.· como los térrni·
)'ero h>mbién esta c;tn1d ura hace que la mác¡uhm sea
110s más altos tle la s~rie tienen mayor influencia quo los
apta para manipL•lar cosas distintas de las cifras. El .. len-
demás sobre la media aritmética, resUlta que en de•tos ca-
1 guaje de ba.<" dos" sign[u.c a que la máq~,i~a ~~ende nnturnl- sos no hay más remedio que desecharla.
mente a opcmr en cuestiones de tipo s1·UO , c¡uc M son 2.• Lu. media geométrica. - La media gcométri<-a es la
cuestion~s mutemitic'as, pero que entran por compl~lo ;n
la dllSe de cuestiones que tienen que resolver lns CJene~as
sociales. Se ha "escrito: "J.a máquina cledr6nk-a juega a re-
tratos u la velocidad de la luz; con una de las sucesiones sí Mg
..,______
raíz enésima dd pruducto de 11 términos de una serie:

= V a,a,a. ... a.
y no del ju~go, se <'Oncibe que se pueda r""onstitulr cual-
quier proceso del pensamiento~ (~L Sauvage}. A .~r. ~e En la prácti<:u se la suele calc:ular valiéndose de la tabla
todu, hay r¡ue convenir c¡ue lo dicho e~ pura antíClpaCion. de logaritrnos. En efecto, el logaritmo de la media geomé-
trica es igual a la media aritmética de los logaritrnos de los
H) La e~presió11 .sintéiica de las wntidalltJ.~
1 términos de la serie. Se buscan, pues, los logaritmos de to-
dos los términos tle la serie; se obtiene su media aritm ética;
La mayor parto ele las cantidades t¡ue hay quo. analizar se busca en la tabla ú qué dfra corresponde, en tanto q11e
•.ú ciencias socia)es se presenta en forma d~ senes esta- logantmo, el reS\lltado obtenido. Esta cifra es igLLal a la me·
dlsticas que ~.xprosan lo; caracterees de una c-olcctiviclacl nu- ' dia geométrica.
Jilcrosa o de una evoluc:ón en el tiempo. Para ello se extraen La media geométTi~" siempre es inferior a la media arit-
de dichas series los elementos llamados "carncter1sticas··. mética. Su ventaja ¡>rindpal estriba en que minizn lL>~
que clan una idea sintética bastante apro:\imada. Por otr•l efectos que ej.,rcen los ténninos más altos de la serie sob(C
parte, es posiblo comparar estos elementos entre s[ para ob- la media.
tener los lnd.ices o porcentajes. 3.• Ln medíana. -La mediana es el ,-aJor del término
a) CAM<:n:!ÚsncAS ne: >L,Gl\TTCDES.- Las principales que se encuentra sihmúo en la mitad de una serie ordena-
da. Por ejemplo en la serie: 55, 58, 62, 63, 65, 69, 71. ii,
83, la mediana .,; 6.5. Cuando la serie está compues\Q por un

444
Se puede utilizar también el senii-intercuarti~ llamado
número par de elementos, la mediana está formada por la
meilin aritmétic:~ de los dos elementos, centrales. Por ejem- Q3 -_ Ql
plo en la serie: 55, 58, 62, 63, 6.3 , 69, 77, 83, la mediana ser&: por otro nombre la "desviación cuartil"
2
$3+65 Para comparar la di•l'Cf'SiÓn de dos series cuyos elemen-
- - - =64 tos se miden en unidades diferentes,· o ett)'os órdenes de
magnitud son diversos, 'se utili7.a el kintercnartil relativo"
La mecliuna presenta nm ventajas csenciaks. En primer Q3-Ql
Jugar su determinación es sencillísima y no ncce.,il~ de lllll· que es la Ta7.Ón del intcrmartil a la mediana= .
gún cálculo. En segundo lugar elimina la inBuenc•a <~e los M ed.
fenómenos aherrantcs, g11e repercuten, por el Cúntrono, en 2.• La rksoirwi<Ín medi/1.. - La desviaci(lu media - lla-
el c~lculo <le lus medias. En camhio, se p resta menos n las mada también U~svitaci{m aritmética- es igual· a h1 mccli~
comhínu<>iones nlgehrt\ícas y <'S más sensible 11 los errores
procedentes de la selección de las rnuestras.
r aritmética de láS diferencias existentes cutre los distintos
elementos v su m~dia. Estas diferencias se toman en su va-
b) CAMcrr.nís.,.•c.As oE DISPED~IÓ"·- E l conocimiento

¡
lor absolut<Í, pro.<cindiendo de sn signo.
de los valores centrales que no; dan las caracterlsticns d~ Supongamos que los diferentes salarios horarios, en frnu-
ma&'Mitud, nos s1•ministra una idea incomplet". de la sene cos, son los s lguftm!tos : 55, 58, 62, 63, 65, 6'9, 71, 77, 83. L11
estudiada. Es predso completarla con el cstud1o de la ma- media es d., ()7. La.• diferencias entre cada término de la serie
ner.t como los diversos elementos se agrupan alrededor de y la media son las siguientes:
e.<tos valores centrales. Podemos obtener una visión sinté- 5.'1 58 6~ 6:1 6.'1 69 71 77 83
tk'a mediante In• carncteri>-tkas de dispersión: cuartílcs, dc.<- - 67 - ffi .:.E. -ff7 -67 - ñl - ñl - ff7 - Ui
viaciún mcdiu, '-ariabilidad y dcs,;aciún-tipo, CúCGci~ntc de - 12 - 9 - ."S - 4 - :! ,.. 2 + 4 + 10 • 10
variación.
1 1.• L<lf intcrcuartiles. - L.~ mediana escinde una serie Evidentemente, la suma algebraica de todas estas des-
en dos scmiseries que ti•nen efectivos iguales. Tomundn la '~acioncs scrlá igual a O; por esta causa se prescinde de los
mediana eJe cada una de estas dos scmiserie.' se ohtiencn el signos y únicamente se suman los valores absolutos de las
1] t." y cl3." cum·tilcs (siendo la mediana el 2.• cuartil): diferencias, lo que rlOS dn : 12 +9 + 5 +A+ 2 + 2 + 4 +
+10+16= 64.
11 Mediana Se divide e ntonces el resultado de la suma por el nú-
Q, Q, . Q, mero de los términos que comprende la serie, y el <·ocie otc
2i'í~ 64
11 25 lO
d• los elementos ,.de
25 ~
l 2.) %
l de
1 los elementos de los elt·mcntos los elemento>
nos da la desviación modia: - = 7,11.
9
l-a desviación media nos da una imagen bastante fiel de
La diferencia entre el 3."' y el 1." cuartil representa In la dispersión. Sin embargo es poco nsaáa, porque los valo-
zona central, que re6ne el 50 por 100 de los elementos ~s­ res absolutos no son muy compatibles con el c'..Jculo alg~'
tlnliados. Esta diferencia caracteriza, por Jo tanto, la dis- bruco; por este motivo se emplea con más frecuencia la va-
persión. Se le denomina intercuartil = Q 3 - Q l. riabilidad y la dcs,·iación-tipo.
447
.,1
s.· La tllriobilídad y la de>'1>íaci6n-tipo. :-~a variabili- e) 1XDICES Y TAJ<TOS l'OR ClF.>.'Tó. - Las «caractensticas''
sirven para extraer de una serie algunos elementos hmda-
dad es la media de los ctudrarlos de las dcs"ac1ones de una
serie respecto de la mcdh aritmé.tic-.t. Al to:na~ los cuadra- mentalcs: se establec.-tn aisladamente para cada una de las
dos de las desviaciones en lugar de las dcs,·JaCJO.ncs mf~as series estudiadas. La finalidad de los índices y p<Jrcentajcs
se elimina automáticamente d signo, lo que perm1~~ ~1 ~le~•· está en la introducción de ufiJn•·trumento de medida común
lo algebrnit-o. En el ejemplo precedente -la vanab1hdad sera: a varios elementos ( o varios series de elementos, o a va-
rias características).
12• t- o~ + 5" + 4' + z' + z' - 42 + 1o:: ..,.. 16" _ l.• Los índices.- Hay que distinguir los índices par-
9 ticulares y los índices sintéticos, subdivididos a su vez: en
índices simples e índices ponderados.
646 En el cálculo de un índice particular se toma como base
::: - - =7J,S. un elemento )' se establece la relación e>;stente entre él y
9 cada u no de los elementos Ctue fonnan la serie. Este elemen-
El tlofeclo do este método es que se obtiene un rcs:::tudo to básic'(J es tomado, pues, como unidad de medida. Por lo
que es en sí mismo un (Uadnldo~ en el ejemplo que h~~o-' general la relación asr obtenidtt es multiplicada ¡>or J00: ~n
puesto, el núwero 71,8 r~presenta "francos al cuudrudo , lo este caso el elemento de referencia e-<tá expresado por 100.
que oo es muy comprensible. • . .. Supongamos, por ejemplo, que las elecciones de un depar-
Se ha t!~Rnido otra caractenstica de la dospcmon, Huma- tamento dieron al eartido radical 25.000 votos en 1946,
da deNiación-tipo (o t:tmbién "desviación medin ul _cua· 30.000 en 1951 y 40.000 en 1956. Si tomamos los resultados
drmlo") que no es más que la raíz t11adr<1da d~ la var1edad de 1946 como base, tendremos:
que, por 1o general, se expresa yo;, la _letra gncga •· En el
ejemplo c.•c..,gido antes, la desv¡ac1on hpo es: 1946: ............................ !()()
30.000
• ::: " 71,8 = 8,45. 1951: - -
25.000
=1,2 X 100 = 120
Cuando se quiere c·omparar la dispersión de dos t-onjl~n­
tos cu)'OS elemento< son de diferente magnitud, se util~a 40.000
para ello el cocDci~nte do variación que expresa lu rclac!llO 1956: - - = 1,6 X lOO = 160
dcsvindó~ ·tipo. Este coeJlden\e puede ser expresado en J 2.5.000
n1etha Un índice sinMtf.,r¡ agrupa los índices yarticulares de unu
porcentaje. En el ejemplo antes citado el coficlont(• de va-
misma natu rule7Jl en \111 índice único. E mejor ejemplo lo
riación ~s: tenemos en los índices do precios·. Es u n caso que permite
8,45
'i = - - = 0,126 ó 12,6% comprender claramente lu í.Jistindón entre los indices siut·
67 pies y los indic~s ponderados. Un índi.ce es simple cuando
Suce<le muy a menudo qne cuando los elementos de nn ios Jnd•.c~s parhcu]are.< de c-~da especlC que entran en su
c.,njuntu vMÍan, la media también varla e'.' la mi>ma pro- c~mpostcl6n son empleados una vez, )' sólo una ve-l, e n el
porción, cuando menos de un modo aprolUlllado. ~n esto; calculo. De un modo general, el lndic-e simple es la medida
caso<~ .,¡ coe6ciente de variación permanece reJat¡vamcntP arittnética de los índices particulare.< c¡uc entran en su com-
posición. Por ejemplo: el índice de los precios al por mayor
construltc.
449
448
-
de 45 mercancías de la Est:•dlstit..:t general de Francia nos es
Resulta entonces posible stts!ra
t:ljes obtenidos para poder m JI,
u¡os de otros los porcen·
dado por la fórmula: ción experi.me~t..da. Si las e. e .e ~u mento o la disminu·
radical corresponden ( . ifras mdícadas para el partido
28 por 100 eo 1951 y srror"l{~plo) al 25 por 100 en 1916,
Ig el valor absoluto del p~ 1 en 1956, se puede decir qu,;

Un í11dice es pondern<lu cmlll<lv los índices particulares 9


1951 y de un 7 por 100 e~ 1 ~m~n:~. de un 3 por l OO en
miento no escupa a la crítim . . eulidad este procedí·
de cada especie que cnt•an en su composición son tenidos en traer entre fnlcciones d d . , pu~sto <tue conduce a subs.
m1cnla por d cilculo na\ s o menos de una ve·¿, en propor· e f)S CODJUI!!O• <¡u S dif
porque el cuerpo electoral <le 1956 > le .on eren tes
ción variable para calla tulO. Es decir, que se atribuye a ru <le 1946. A pe.~ar de todo se oo es e m•smo de 1951'
cada índi:e particillar un :oeñcienle que corre>1'onde a .su pníctic-olmcnte muy útil P trata de Ull método que es
i.mrortancta aenlro del CQU]Unlo. Por c¡emplo: en un indiee
de coste de la ,,¡da, hay que atribuir al índice del precio del
pan un coeficiente mayor que al índice d el precio de los
r ~a
tívas.
conveniente del creci:~~~o n:d>1Jmljndl~tra. un~. fisono-
<! a ISmmUCIOD reJa.

tirantes, etc. § 2· E-L ·'-NÁLisrs ~t~:rnMÁnco


2.• Los p01·centCl¡cs.- La técnica de los tantos por den·
to os algo familiar, pero es t-onveniente llamar la. atenciÚ•l - En cst" tt<rreno ~o utilizan d . ·l '
sobre ciertos errores groseros q ue se t-ometcn en la interpre- consisten etl ttlcnicus relativam o., e ases de metodos. Unos
aplicadas sin poseer ~na f ente. ~encil!as <jtiC pueden ser
tación de los porcentajes.
En primer lugar, euando se emplea el procedimiento de ron la ayuda de i~strumen ormac.o~ .matemática especial,
los porcentajes para <Xonparar entre sí los términos de una como la· regla de cálculo (> tf.:. ~~ernatiCOS elementales, tale.,
,nJsma serie, calculando cada vez el aumento o la disminu· tes. Las otras son téc ¡· ' • • qwml$ de ca k-u lar corricn·
·• 11cas mas. comple¡·as q ·
eión en relación con el término precedente, no hay que olvi· f orrnaCJon matemática muv f da ue e>,gcn una
dur que los tanto; por ciento así obtenidos no pueden adiclo- didas y aplicadas y .,ene. . ~ro un · para poder ser enten,
narsc. En el ejemplo precedente el P.artido radical obtuvo un electrónicas. Por lo 'q~e a::ñr;:cnte, . .,¡ uso de las máquina<
aumento de votos del 20 por 100 aesde 1946 a 1951 y del clase, daremos las fórmulas b, ~ los métodos de la primer•
33 por l 00 de 1951 a 1956; sin embargo, el aumento total ciales que permiten a licari· as~cas y las indicaciones eseu·
de !956 en relación a 1946 no es del 53 por 100, sioo del temática de su valide~ de";~ 1, E.>?trar. ?n la uiscusión m a-
s::
60 por 100. Tampoco los porcentajes son reversibles: si \Ln métodos incluidos en la ~e unda ~mflcac•?n: En cuanto a los
ptLrtido ha aun1eutado su númoro d e votos en un 100 por guejar una ideA general ~ · 1 . e ~se, uos .hmltarcmos a bos.
100 desde 1946 a 11!51, no se puede volver en 1956 a la ci· temáticas, dando al mismo ~e~ m¡smos, SI~ precisiones ma-
frtL do 1951 por una dismintlCiÓn del 100 por 100. ca de su utilid·••l
~ prac, tica. pn algunas m<licaciones acer·
Do otro modo ocurre cuando los porcentajes sirven ).'ara
comparar la clhiribución entre las diversas clases de conjun·
ros homólogos: en este caS<I la base de comparaci6n es el A) El anólisí$ de las asociaciones y de la.s correlaciones
total de los elementos de cada conjunto referido a 100. Por Los.a conceptos
ejemplo: se puede traducir el número de los ,·otos obtenido' gados la noción dde dcoondencia
.f · • Y d e correlaL•on
.• van Ji.
por ros radicales en las cleceiones ele 1946, 1951 y 1956 ex· d " nmon estoc-ástica· q
e uniún funcional. En nna reJa 01.6 n Fu nc¡onal
.ue es aopuesta a la
cada valor
presando los porcenta'cs del total de los sufragios emitidos.
451
45'0
de una variable x corresponde un valor de la variable Y Y cue.stionati os de opinión). Sobre 6.800 personas interrogadas,
sólo uno. En una unión ··estocástica... a cada valor de ·1~ va- 5.04-3 ~on crey:nte~ y 857 ateos; 2-.945 votan por la derecha
riable x corresponden varios valores posibles de la vanable y 3.85" por la 1zqmerda. Lbs resultados -se prcs·c ntan en una
y agrupad<>s eu un conjunto que presenta nna forma de- tabla como ht sfguientc:
terminada. ,
Hay que distinguir la correlación de la asociacion, a';'~· V01 0
que. la noción básica s~, la misma. En e~ccto, la ~orrelaClon R.C'U;rión Total~

nos lleva a la coroparacJOn ele dos o de vanas senes d~ ~,e­ Derccña I::q1:ie.rda
diclas de carácter cuarttitativo, mientras que la asoc~ac10n
establece la ·comparación entre dos, o entre varias, senes de Creyentes 2.814 ;J. 129 5 .943
carácter no mensurable, de caracteres cualitativos (catego- Ateos 131 726 857
rías sociales, opir~iones políticas, colore~, ~te.). Sin c~ba~go, 2.945
la oposiciún entre los caracteres cuan~tativos y cuahtat¡_vos
TOT AL .E$ 3.855 6.800
en fa práctica resu}ta ser monos r~dteal. Cuando se corr~­
paran las ideas polítlc.as JI la rehgwu de una -~en? de mdl-
viduos se b usca la asociactón de caracteres cualitabvos; pero, · La tabla de contingencia puede ser también establecida
si se comparan Jos múmos elenlentos por grupos de indi- teniendo en cuenta má~ de dos caracteres entre los cuHles
viduos (circunscripéion·~S electorales, ciudades, etc.), el c.t· se quiere determinar la asociación o la· independencia. Es
ráctcr es mensurable 'para cada grupo (se puede medir por perfectamen te concebible una tabla como la siguiente:
el nÚ!nero de individuos q\lo lo presentan) y en este caso se
convierte eu cuantitatiYo.
v~lto
a) LA lNVEST.!CACtÓ~ D~< us ASOC<AC<O~ES. - Supongamos
una población en la cual se determina, po.r una parto, la Rt-liKión 'f()t:l(c~

proporción de individuos t¡ue votan por la derecha o por C.onw-1Lib<:a!ta So:H:iali,;l:tlll


•;.,<Joeres
Co1m:-
ni:~:..-..~

la izquierda, y por otra parte, la proporción: do !?'~ ?;eyentes


y ateos. Se quiere averiguar si existe una as<)cJaClon e~tre C• tólicos . 1.768 807 189 •17 2.811
ambos can>cteres: religioso y político; es decir, se qtuere Prote~tantl~S . 9.46 1.387 746 .5.3 3.132
investigar si el hecho de ser creyente va a.soc1ado al hecho Ateos 115 438 288 16 S5J
de votar por la derecha, o a)~ inversa. . . TOT:\LES ¡ 2.829 2.632 l.223 116 6.800
1.• La. pr.esentucirh graf•ca: las tab'Ws de cont.rngencra.
-El análisis de la asodación (o ele la independencia) de los
caracteres analizados en el conjunto de una colectividad pue-
·de ser presentado en forma ?e tal~as d7 d~}1le entrada, :lla· 2.• La determinacián de llt ao;ociacián o de la indepen-
11
madas tablas . de ~·ontmgcncm (o matnces ) que perm1ten de.ncia.. -Entre dos caracteres, a y el, e~istc independen·
obtener una imagen sintétka de la respectiva distribución cia cuando la proporción de los individuos en uno de los
de lo.> caraet.-.res en cuestión. Por ejemplo: se quiere estu· -estados .de a. es la misma en las diversas categorías de a:;
diar la di.stribución respectiva ele Jos creyentes y .d e los ateo.; por ejemplo: si la proporción de creyentes es la misma en
y de los que votan poi la derecha y por la izquierda en una los votantes de izquierda que en lo., de derecha .. Cuando
colectividad dada. (los elatos se obtie.neu por la vía de los la proporción es diferente existe asociación de caracteres. La

452 453
11 . ~

111
asociación no si¡,;nifk-a, sin embargo, que uuo de los carac· Uhtri.L~.:dUa
ni~rih'l:ciitn
teres sea factor del o!!'l, sino simplemente que presentan oo..n-.A> t::inca
(i-ekpmdax:i:a)
tendencia a encontrarse junto.,.
El método más usado para determinar matcmntleamcnte
si existe o no nna asocación de caracteres consiste en uli· Votantes de dert<:-ha (crey~ntes} . 2.814 2.:.74
lí7.ar el tost f.. Todo, co efecto, se redn<-e a c<>mparar do'ó - de izquierdu (t-reventes) . 3.129 3.369
distribuciones: la distribución que ha sido efectivamente de dcm'()ha (ateos) . J31 371
<'Omprobada y la distribución teórica que corresponde a la de izqnferda (ateos) 726 4S6
noción do independencia. Esta distribudón teórica se calcula La divergencia existente entre ambas distribucion~s es
suponien<lo que la repartición en clases de la categoria de co- la siguiente:
lccUvidatl deAnida por ''" carácter es la misma que lu de
la colectivid<ld entera. }:n el ejemplo ante.< citado (Ag. _8) la r -; =
(2.814- 2.574): (3.129 - 3.369)"
+
(131 - 371)"
+ ------
proporción de los votantes de derecha entre los individuos 2.574 3.369 371
"creyente~ ~eria la misma, por dell.nici6n, que en el conjunto
2.945 (726- 486)2
de la muestra, o sea : - - -; tendríamos, pue~: + 4$6
=/!= 1 313 1
6.800
2.9-1.5 El número de los grados de libertad es 1, puesto que
5.943 X - - = 2.574 votantes de derecha creyentes dada la lrecucncía de una de las clMes, las otras se deducen
6.800 en seguida (porque los totales de cada columna y de cada
y línea son fijos}. En ostas condicione'ó el valor límite de -¡_:
2.915 es 3,84 para uu coc6cicnte de seguridad del 95 por 100 y
857 X - = S71 ,-otantcs de derecha ateos. 6,84 para un coeficiente de seguridad del 93 por 100. El ·¡?
6.800 hallado es mu)' superior, lo que prueba que la diferencia
De la misma manera, la proporción de los votantes de i7.· entre las dos distribuciones uo procede de un error en la
quiercla s•ría la misma entre los creyentes que entre los ateos, sclecci6n ele las muestras, que es si¡,'Tlificativn y aquella que
existe una asociación cutre los caracteres estudiados.
3.855 b) LA DlvEsncAoó:-~ DE us comu'Lol.(:ro"f~.- Cuando
o .sea - - - ; o sea qu~ existirían: se di,-pOne d" dos series de caracteres cuantitativos asocía·
6.800 dos c"n unil. mi~ma colectividad, se puede tratar ele medir la
3.855 correlación que puede existir entro ellos: como ya se dijo
5.943 X - -- = 3.369 votante• de izquierda creyentes antes, si t-ada tétmitlo de la serie es un grupo de individuos,
6.800 los caracteres cuaUt.ltivos de cada uno (partido poljtico, r~·
y ligi6n, etc.), son mcnmrablcs por su proporción en el grupo,
3.855 y de esta manera pueden ser ol>jcto de las investigaciones de
Sí5 X - - = 486 votantes de izquierda ateos. correlación.
6.800 La in\"estigaeión de la correlación se reali7.a mediante
Ttmdríamos, pues, las distribuciones siguientes: largos cálculos que buscan determinar el coeficiente de co-

-"
rrelación. Existe otro método, menos preciso, pa-n más rá-
pido y sencillo, que consiste en la represcotacióo gnHica de
los caroctcrcs estudiados (técnica de las nubes de puntos).
Eo la mayoría de los casos de ciencias sociales basta con
utili7.31" este último método, pues por regla general las ci-
ha.• de base no son tan precisas como para justilicar unos
cálculos rigurosos.
1.• El método de /0$ nubes de puntos (cliagramru de
diSpersión). - El método más simple para investigar la even-
tual correlación entre dos fenómenos consiste co repre~en­
tar gráficamente, respecto de dos ejes de coordenadas, cada
pareja de fenómenos. Supongamos que se deba estudiar la
f
correlación existente entre la proporción de obreros en la po-
blación activa y la proporción de votos obtenidos por el
partido ~'Omunista e.o unas elecciones. El est1.1dio es posible
si se poseen dos series paralelas de gntpos de elementos bas-
tante grandes; por ejemplo, si se ¡x>sec la distribución c.!" la
población activa en un número suficiente de colc~~:ios electo-
rales y la correspondiente distribución de los votos.
Supougamos que la; proporciones de pobl~~ión obrera 'f •
de votos comunistas seun, expresadas por porccntnj.:, las si-
gwcntcs: •
••
.... . .

• • •
••

• • •
(.'otrcll>' <-lf'C'Iot~r-~ln ~ de pabla.dúu '-~UI)b1.at.
« fufr~P" •
cibN-u.

1 ........ ' ...... . . .. . . 60 40


. .... "' . .. 50 g,:;
3 . . . . ' .. ' ....... .. .
2 ••• • t •• • •
55
.. . ' .......... ...
70
30 20 ••
4
5 ... . . . . . . . . . .. .. . . . ~- 15 • •
6 . . . ...... . . .. .. . . . . -" • • •• • • • ••
7 . . .. ... .. ........ .. .
' 1.5 10
30 .. ::·.:: ..
......
..·. .. ..
• • •
' 40
Etc. • •
Levando a x las pr)porci.oncs de población obrera y a U
las de los votos comunistas y representando cada pareja (en
• .. . .
• •• • •

cada colegio electoral) por el punto de intersección, tendre-


mos el diagrama de la ligura 10.
Cuanc.lo la operación se efectúa sobre grao número de

456 457
. di . bl e, s., obtienef una. nube
' odemeno·
pun- 2.0 El coejiciellle de corre/ació11. -l.os métodos que
e"•so·,, lo que es md spensa
la forma de tma ranJú mas acabamos de e~poner son muy aproximados, pero el h'Tado
d
tos. Si esta.nul~c opta to de las coonlenudas, existe co-
clíptica e J!lC ma abore.•yec6
,
~s Cuanto más achatada es
de rorrelución entre los dos fenómenos estudiados, llamado
rrelación entre a m s en men · .~ el caso de una coeficjente de correlación (r), puede calcularse con preci-
l.a eli,pse, más Fu erte es la~ corre 1ncron y en , lin sión. La fórmula dt\sica del L'OcilciP.ntc de corrdadón es:
1) los untos estanan en ea.
correFddón p~rfecta (r .."- c~ando pla variación de los dos
La ,correlacTon fes ~~tt al ismo sentido, y negativa en el
fcnomenos so e cctüa .. n e m
caso contrari<d), l di . Jcrsión se puede lra:.oar a ojo la (
Sobre el iagrama e e s¡
"recta de regrcs1on
1 1
" " • que es b'
· ·me·o·r t¡·•clucc habida
1'1 que . l MI "nexo supuesto
· t de las 0 servacJones, '· ..
'
.
f En esta rórmula, X e y des ignan, no las coordenadas pri-
mitivas de cada elemento de la scri., sinn las desviaciones
<•1enta < e con¡un. o . d' el s E l tra:tndo es más n- de la media. Por esta causa es mejor escribir:
entre los dos fcnomenos estu 13
° ·d·· 'TalDB de dispersión
11
guroso si se dhiden dios pn~tos ; e. P'~1'" medios respecti- !(x - x) (y-ij)
en dos grupos Y se ·~termma'\ os u · , . dos milos.
vos C\·l ' y ll'l": la recta clc r egrcs!on pasa por estos P r= --;-,=:::;::=::;;:;;;=::;:;::::;::::::::;;;:;;;::
V:t.(x-xf · !(y- yf'
• Los cálculos pueden tnmbién efectuarse con la ayuda de
:r • la si~uientc fórmula, •nás simplificada, en la que N es igual
• • • al numero de observaciones y sr y sy las dcsviadones tipo:
:t.(x-x) (y- yj

N .s:r sy

• En estas cuestion"' nos remitimos a las obras elementa-
les de estadística. T ambién se puede calcular (lo cual es,
• por otra parte, una etapa en el camino del cálculo tlel coe-
ficiente de cúrrelaci(m) la ecuación ele In "recta de regre·
sión», que permite trazurla con precisic\n. O, más exacta-
mente, l as ecuucione.~ de las dos rectas de regresión : regre-
)t
sión ele r respecto de y y de r¡ respecto de r. Cuanto mayor
.es la corrclndón, menor es el ángUlo formado por estas dos
rectas.
Ah ora bien·. el estudio ele los casos aberrantes (pclunW~ Ya sabernc;s que el coeficiente de currclación se expresa
b . alej'ados el., la recta e re por una cifra comprendida entre O y l. Nu h¡¡y que oll'idar
situados fuern de la nu e, muy , . . ces Ilermíl<'
. t , . te en s¡, 'lorq ue 1\ ve
gre.si6n} es muy •n •resan d, . ,< specto del caso g«· nunca q ue un índice de correlación elevado no L'<.mstituye
11 prec1.sat. los motivos ele' lt\ esvJaClon re una pru eba absoluta e(., que exista dependencia entre dos
ncral. fenómenos. Uná correlaciÓn cle 0,99 (representada d e ordi-

459

111
\
/
nat·io por .99) no tiene valor en s!. Es ohísico •l célebre
ejemplo de Yule, que obtuvo una correlación de 95 entre
la mortalidad en Gran Bretaña y la proporción de matrimo-
nins efectuados por la Iglesia de Inglaterra. El coeficiente
\ 0.99
9
10
4

de correlación sólo proporciona una indit ación. 0,98


Por otra parte, cuando el coeficiente de cor:relación se
<'<llcula sobre muestras, los errores en la selección de kts
0}11 ,,H"
mismas dan lugar a una posibilidad de indeterminación sn- .... 1$

plemetitatia, que puc.-dc medirse con predsión por medio de 0.13 lO


unos ábacos (cf_ fig. 13).

.B) E! análisis fa ctorwl


.."
40

El análisis factorial se basa en el e<tudlo de las illterco- 11))


rrela<-iones. Por ejernp:o: se pueden establet-er correlaciones 'IX>
entre las <'<llillcaciones, tomadas dos a dos, obtenidas por los
alumnos de un colegio en las diferentes composiciones: lite-
ratura, historia, matemáticas, geografía, ciencias naturales,
..
$lO
1000

!OCIO
física, etc. Si las caliicaciones en literatura e historia son ""
id6nticas, el coeBcien!c de correlación 1!5 + .l. Si las cali- ""
11))
ficaciones en dos compos iciones f\teran totalmente opuestas,
al ser el primero en una el último en la otra, y el segundo O)
el antepenúltimo, ete., la <'Orrelaci6n seria de - ,1. En la •o
31)
práctica, los eut<ficientes obtenidos estarán situados entre
estos dos extremos.
Los coeficientes no serán idéntit'OS para todas las 'compo-
siciones. Por ejemplo: es posible que el coeficiente de co-
~ "'
1$
1<
rrelación entre la literatura y la historia se-.1 elevado y el de
la historia y lus Inaternátieas bajo, etc. El anii.li•is factorial "11
p ermite anali1-ur las diferencias entre l;ts· correlaciones )' "
10
aislar unas variable> o factores ettya mayor o menor impor-
tancia en cada prueba puede ser medida.

u) Los oo'umos T>~L "-'i.'L!Sts FACTOIIIAL. - El análisis •
factorial se utiliza sobre todo en psicología social para el
estudio de las aptitudes, terreno en el que desde hace 50
aoos es objeto de r.umcrosa.s e.xperiencias. Sin embargo.
puede aplicarse en otros terrenos, aunque su empleo es m:\s
nuevo y más limit,ldo y, por consiguiente, sus resultados
menos ·s eguros.

460 461
1 ] \
2.• Análisis y actoriol de IM correlllciones entre persa-
t.• Análw factorinl de los correlocimlef entre cuestio- nos. - A v~s se le llam~ análisis fac;torial inverso y, en
"arios (o test.s). - Taml>ién se le llama auálisis factorial di· electo, es S1métncamcntc mvcrso al analisis de las correla-
recto. Este método sup,ne que un número bastante elevado ci'?nes entre cucstioparios o tests. En e.o.ie caso se aplica un
d'' individuos s~a sometido a varios tests1o cuestionarios, d e· solO cuestionario o ~est a \lll grupo de personas, anotándose
terminándose las correlaciones entre los tcsultados obtenidos la respuesta de cada, una de ellas a l~s diversas cuestiones.
en cada uno de estos cuestionarios. E~te método se utili7•• Después se establecen unas correlaciones entre los indiví·
amplia y fácilmente en psicología social, pues, como 'ya he· du_os .Y no cnt:c los cuestionurios (o las cuestiones). En la
mos visto, e'<istcn numerosas cfa•es de tests. Sobre la ba.<e practica es postble proceder de diversas maneras.
de análisis factorial so ha intentado det~nninar las diversas La primera corresp<,mde exactamente a la esquemática
aptitudes humanas; lo; "factores" aislados por el análisis definición que at11bamos de dar. Se levanta una ta&la de las
- c¡ue en sí núsmos no son más que símbolos matemáticos- f respuestas do cada individuo a las cuestiones, asignándose
se asimilan a aptinules intelectuales. Esta asimilación da lu· una nota a cada una. (0 bien se invita al individtlO n clasi·
gar a muchas dillc\•ltades y, a p~.sar clol número de análish fkar div~rsus propo:;icione.~ o imágenes, en cuyo caso se
y trabajos efcct\•ndos, todavía no se hnn nlcanzado rcsultu.· levanta nnu. tabla de la clasificación efectüada por cada
dos decisivos. uno). Despue{se establecen las correlaciones entro los indi-
Esta categoría de análisis factorial es menos utilizada col vtduos, solne cuya base se procede por último al ant\lisL< fae-
la.< dernás cicnda.~ sociales, aunque pareee susceptible d~ tona!. Este método ha sido utilizado en psico\OI(ia social
alcanzar cierto d..sa.rrollo. Se puede fnteo\ar, por cjernplu,
presentar unos cuestionarios a w1as escalas de actitudes rt!·
fativas a la religi6n, la 1lemocracia, la l!hcrtnd, el racismo, el
militarismo, etc., a un mismo grupo de personas; establecer
correlaciones entre los resultados y e(ectunr.sobrc estas buses
unos análisis Iactorialos: de este modo sería posible aislar
los diferentes factores que componen la.\ actitudes polltica.,
'
1

1 ¡
~pccialmeute para el wálisis de las aptitudes esteticas. Po;
e¡emplo: Peel fliz.o 'lu~ UllOS individuos clasi6carun 31 dibu-
·os.? cuadros por ~rden de preferencia, poniendo en corre-
a.~tou l~s dns•IicaciOnes de cada individuo. Eysenck proce-
dto de •gnul forma cou las claslllcaciones de poemas rcali-
·7.a?~s por lo~ individuos.. En ciencia política se p11cde
utihzar el metodo, por e¡cmplo: hadendo clasificar unos
(bajo la reserva de lo que más adelante diremos sobre l:l hombres políticos o analizando las respuestas a unos cuestio-
realidad de los "factores"). narios de opinión, etc.
Resulta más fácil Je utilizar cierta variedad de análisis Un segundo método, que sería muy útil para el politi·
f~ctcrlal que consisle eu establecer unas correlaciones entre cólogo, cons•stc en establece r correlaciones no entre indi-
las respuestas facilitada:; a las diferentes cuestiones de un viduos, sino entre 6'1'upos de individuos. Po'r ejemplo: esta-
mismo test o cuestionario por el conjunto de h colectividad ~lec•e~>do s~~aradamente la tubh1 ele respuestas A un cncs-
interrogada. Eyscuck, por ejemplo, anali7.Ó ele esta mancrn tionano factfitadas por los individuos que han votado u los
las actitudes políticas, sobre lu base de \In cuestionario for· c:omUllistas, por los qoe lo han hecho en favor de lo.< socia-
mudo por cuar.,ota asertos. Duncan Mac Rae estudió )as listas, por los que votaron a los radicales, y de este modo
preferencias políticas de los franceses $eg{rn las difercDt"s para cada pa.rtido. Las correlaciones se calculan entre las
clasificacione.• de diez hombres. polítiL-os efectuadas por los respuestas de los diversos partidos confrontadas dos a dos.
individuos interrogados en el curso de una encuesta de opi· 3.• Análisis factoriaL de /0$ correlaciones en el tiempo.-
ni6n de enero do 19¡')5; se establecieron )as corrcladones en· Es~c tercer ti~o se utiliza mucho Ulás raramente que los an-
tro estos hombres políticos según el puesto atribuido a callu 'tenor~s. ConSlste en phlntcar al mismo individu!) (o ul mis-
1.1110 de ellos por los individuos interrogados.
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462
" ' "~" i~l• "'~"=·
1
"'" gm("' do
intenmlos de "di .;d,o;)
tiempo "~J.. '" ''"~"'
y en"'e,5tablecer
"''""' las <forrelac10ncs entre
Jos conjuntos de re.spu~;,tas de cada épocá. ~e e.st~ modo se
do loctom' loo ''"""'
que no tienen ntn!,'Ún interés.
Se llama "saturación" la parte en que un .factor entra
en el resultado de\ un test, es decir, cu cierto modo, la pro-
puede medir la evolucton de la actJtud (del mdtvJduo o dd porción de este factor contenida en el test. Se mide por la
grupo. / . correlación entre t~st y el factor. La suma de los cuadra-
.Este procedimiento tropie7.a c~n. ~~nd•-' dificultades. En dos de las ~aturacihnes del factor g y de los factores de
primer lugar, el efecto de repellcton.L - del que ya hemos gmpos para un t_est\ letenuinado se llama la .. comunidad··
hablado a pwpósito de la técnica del "panel" - introduce y es represe..,lt_a da por h". Al ser igual a 1 la suma de los
nn elemento de dcsviaci(m, En segundo lugar, no resulta cuadrados de todos lo1 factores, el factor específk'<.l es igual
c.\moc!o seguir de este modo a una :serie de individuos du- a 1 - h2 : este residuo1 mide la parte que es(-apa al análisis
rante un largo período ele tiempo, aunque pueda haccrs(' 1 factorial. '
durante períodos relativamente . cortos; nn análisis factorial La noción del factor general, que se halla en el centro
de este géoero puede ser utilizado, por ejemplo, par¡¡ estu- del método de Spearman, 05 muy criticada. La jerarquía del
diar los resultados de un panel. Támbién es posible utili- factor general y de los factores de grupos corresponde a
zarlo para analizar la; variaciones de las actitudes de los uuua fuerte tradición de la psicología inglesa, muy anterior
electores de un mismo partido, en sus respuestas a los son- al análísisfactorial" (P. Pichot). Más adelante veremos todas
deos de opinión, üunque, en este caso, las modificaciones de las dificultades suscitadas po.r. los intentos de identificación
la colectividad interrogada introducen otro factor ele des- de este factor general. .
viación. 2.• El método muitifaclorial de T/wrstone. -La idea
f,) Los MLrooos o~< ANÁLISIS HCTOIUAL. - ·No tratare- b.1se es explk-ar las corielacioncs <micamcnte por factores de
mos de des~'Tibir técnicamente los métodos de análisis fac- grupos, excluyendo el factor general g. Los "factoristas"
torial, '}ue no son compren~ibles sin una profunda fo~m~ción americam>s, en conjunto, utilizan este método. Hay quien
matematka. Pero resulta mtcresartte conocer los pnnclptos ha visto ·en el conflicto entre los ingleses "bifactoristas" y
básicos de los diferentes métodos. Pode.xnos decir que se los americanos "mnltifactoristas" el reHejo ele dos estructuras
o.ponen dos sistemas: el método' bifactorial ~e Spearman.Y sociales: la primera m1•Y jerarquizada alrededor de la Coro·
el método multifactotial de Thurstone, pudiendo revestir, na (imagen del factor g!) y la seguúda muy igualitaria. Sin
cada \ln.O de ellos, variadas formas. El primero es utilizado llegar tan lejos, hay que hacer notar la tendencia igualitaria
%Obre todó en Gran . Bretaña y el segundo en los Estados de la psicologia americana, su preocupación por no tener
Unidos. en cuenta elerrientos dominantes en la estructura .de las apti-
1." El método bifaclorial tle Spearman.- El método tudes ¡: de los comportamien tos. Puede apreciarse, a pesar
factorial fue inventado por el psicólogo inglés Charles Spcar- qe todo, que durante e.'tos últimos años se ha atenuado bas-
J11án. El método de Spearman, modificado especialmente por fante la rivalidad entre las dos escuelas de análisis factorial,
Holzinger, se basa en la distinción de dos clases de factores : la americana y la británica.
uo factor generai (g), común a todos los tests o cuestionarios .:Por otra parte, el método de Thurstone preseota dos va.
analizados (en el caso de un análisis factorial directo), y 1.mos riantes fnmlamentules, una de las cuales conduc.e a hallar,
factores de grupos, comunes cada uno a ciertos tests o cues- bajo nna forma diferente, cierto elemento de factor general.
tionarios. Extraidas estas dos categorías de factores, queda La priméra e; llamada "método de los eje.~ ortogonales», por-
en cada test o cuestionario un residuo, que corresponde a lltte los f(\ctores de grupos constituyen, desde el punto de

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1 \
\
vista geométrico, variables ortogonales, es decir, que son tal "influencia cau.•al lúpotétiea • es siempre ampliamentt'
independientes entre sí. La segunda es llamada "método u~ hipotética.
los ejes oblicuos~, porc¡ce los factores son representados geo- l\o vamos a ín~i.<tir ahora sobre los rnúlodos que permi-
métrlc-dmente por unos ejes oblicuos entre sí, es decir, que ten investigar esta asimilación por otru. parte numero""·
es posihle establecer correlaciones entre los factort'.s. Enton- E l más t'mpl•ado es el de la "rotadún" de los factores. Las
ces se yuede, profundizando el análisis; estudiar la intcrto- tablas de int•rcorrelación utili:rodas en análí•is factoriales
rrelaciun de los factores por la presencia en cada 1mo de pueden s~r rtlpresentadas por puntos localizatlus en el cspa·
ellos, en proporción variable, de cierto' eletnento común, llu· cio respe<.1o de sislt'n¡as d e ejes " cuyo largo sou ¡nedidas
mudo factor general de segundo ordcÁ; de este modt> vemos las coordenada.s de estos puntos. Pero no existe un •isterna
reap~recer el factor ge~eral, pero en una segunda fase dt•l
anál1~is. l de eje único: lodo sistema de ejes pe•pendiculare• pucdt'
ser utilizado para localizar los puntos en cuestión. Así, p ues.
C)' E L ALCA.'\CE DE l. A..'\A.LISlS
' FACTOHlAL - L
:05 " f"
actores es posible proceder a una rotación de los ejes alrededor del
aislados por el análisis factorial son eApresiones matemáti- origen, siendo precisamente a esta rotación u la que se pro·
cas y algunos factoristas piensan que se reducen a esto, con- c-ede para investigar a qué pucdm c1>rrespoodcr en la reali-
siderando el análisis fa~torial como "una rama de la teorí.~ dad los factores matemáticos determinados por el análisis.
cstadlstica que tiene por objeto la resolución de una serie de l\ unca se está seguro de que la t'Orrespon<lencia sea real
variantes descriptiv<ls en función de un pcqucJ1o número de y ·s obre todo de ~¡ue St'R preci•n. La aproximación, que el
categorías o factore~< ...; el fin principa l es nkanzar ... \lOa análisis mut~mútito aparenta e liminar, renace en la última
economía en la descripción" (Burt, citado por Holzh,gcr y fase. El Pr. Eyscuck I1a. pre~ndid~> precisar esta correspon-
Hartrn<1nn, 1941). La mayoría de los psicólogos social~.~ y SO· dencia de los factores matem.átk-o~ y de las variable,, reales
ciólogos que utili7.an el anlilisL' factorial no admiten esta por diferentes ultHodo;, que él llama ant\lisís "criterial"; est..
~'OnL..,pción, pues ellos buse:an, trns los factores matcmá- método se basa en • el má,;mo acuerdo de la estructura fac-
tit1>S, una realidad de la c¡ue aqt•éllos son expresión. Pero torial final con un criterio elegido según una teoría deter-
resulta muy difít-il determinar en qué medida esta inve<· minada". Es lo sup<me "disponer de ¡,•rupos de referencia
ligación llega a su ñu, ,or lo que d alcance del análisis fnc- que encamen hasta cierto punto la teoría en cucstiónn, Uno.<
toríal es limit'.1do. grupos de persona; nonnalcs y de neurc'>ticos sirven de gru·
J. Los límites generales ¡{el análisis factorial. - El aná- pos de referencia para un factor hipotético sobre la neuro-
lisis {aetorial mide con grnn precisión la saturaci<'ul de cada sis; unos ¡.tn•pos de comw:ústas, clo socialistas y de hombres
elemento analizado en un tleterminado "factor" mntemá- de dereeh1l sirvt~o ele grupos de referencia para un factur de
tlt'Q. P«ru la asimilación de e~te "factor", concepto pura- supuesto t<1us.rvadurismo, cte. A pesar de todo, la ideuti-
mente matemático, a un clemeuto concreto resulta siempre fic:-<~ción de los factores continúa siendo hipotélica.
harto aventurada. La precisión del análisis factorial sólo 2." 1CI wuílisis factoriol <m c:i~:ncia roUtica.- En ciencia
vale en cuanto se vea en él ímira10cnte una expresión sim· política, los limites del análisi• fadoria parecen todavía más
bólica y sintética dt' lo real. Si se consideran los factores estrechos. En psicología sotial, numerosos análisis factoría·
les, efectuados dc;dc hace más de lrt'inla años en unión con
como "una_< inftuencins cau.<al~ hipotéticas, subyaceut"" )' el desarrollo de las teorías psicológica<, proporcionan una
determinantes de los ne.•os observados entro una serie de sólida base pnrn la identificación óe los (actores. Sólo los
variables", según la definición de Eyscnck, la precisión des· libros cscri tos suhre ~1 factor g, t>Or ejemplo, p<xlrían casi
aparece, porque la asimilnci6n de tal factor matemático '' llenar una hihliotet'". A pesar de todo, no hay acuerdo so-
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1

h~e ¡licha identificación, pero los elemcntós de los que se organizaciones humanas complejas, en las que hav que t•ner
dispone para efectuarla son important~s. · en cuenta numerosos y diversos elementos. '
El número de análisis factoriales realizados en ciencin • 1.0 El ol~¡~o ele la incestigaeitin~ operacional: uoo cien·
políti<"U es muy pequeño. Las aditudes pollticns son m:\s CJa de la deCI$16n. -El c:onccpto de ciencia de la decisión"
cerradas: los análisis sólo valen para un determinado pah dehc ser precisado. Toda decisión implica una elección· la
Y en un determinado momento, mientras que el espíritu hu- investi¡;ación operacion~l tiene ("O:Oo {mico objeto prccÍsar
mano P?s.ec ciert~ ide~:idad estructural y Jos resultados dt' los lim1tes exactos de dicha elec.:ion, las consecuencia.~ con-
lvs. an:llislS en. ps1colog1a soc1al pueden ser fácilmente gene- cretas de una elección orientada en una dirección determi-
ralizados. D~ ¡gua! mod•), resulta mucho rná.~ difícil y mucho nad~.. !"o se lrat~ de s~•stituir una decisión ,voluntaria por \lna
más aleatoria la ident:ülcación de los factores; el análisis de
.las preferencias políticas de Jos franceses realí:tado por Don- r deCJSlon rnectlnu:a, sulo de aclarar aquella, determinando
con la máxima claridad posible las consecuencias que puedn
can. Mao Rae, por ejemplo, da lugar a muchas críticas. acanear.
. No obsta~te, el análisis factorial ha obte1údo ya en cien- La idea de \Hia c iencia ele la decisión tuvo su punto de
cia polltica unportantes resultados, fundamentalmente gra- ¡:¡artida en la renovación de la teorht matemática de los
cias a los trabajos del psicólogo británico Eysenck. Este ¡uegos tras los trabajos de Enjile Borel (1921} y Johan von
puso de relieve la cxistendo: de dos "dimensiones" del com- Neumann (19"27). La publicacitÍh do la obra fundamental de
portamiento pol!tico: la dimensión "radical--conservador" (to- J. von Neumann y O.lv!orgenstcrn, en 1944, desencadenó un
man.do en este caso el tér~o "radi~l" en el sentido que ~erte movimiento de la opinión cientffica. La teorla de los
los mgléses le dan en política, es deCir persona partidaria ¡uegos permite el cstablednúcnto de unos modelos estraté-
del cambio, de la transformación de las' estructuras existen- gicos abstrados, indicando las probabilidades que \ma de-
tes) y la dímcnsión «duro-blando". Las dos no coinciden: terminada decisión tiene de obtener cierto resultado. L'l
hay conservadores "blandos~ y conservadores "duros" radi- investigación o,Pcraciona) amplía estos modelos, dando en·
cales "duros• y ra~cales "blandos". Por ejemplo: el ~cismo trada a gran numero de variables.
es un conscrvadunsmo duro, la dere<-ha clásica un conserva- ~ara que una investigación operacional sea posible es
durismo blando; el comunismo es un "radicalismo" duro el preciso, por una parte, que los objetivos que la decisión pre·
socialismo un "radi~~lis!no" blando. Esta concepción de Ey- tendc alcanzar e.stén claramente establecidos y que se pueda
se~ck puede s:r cnticada en el detall<.>, pero no deja de ex- evaluar en func1ón de ellos las eventuales consecuendus ele
la decisión. Eu segundo lugnr, es necesario u ue las diferentes
püéar cierto m1mcro de fenómenos.
eve?tualidadcs .P\Iedan ser clar~':lcnte fonn nladas y que sea
C} La invesligaci6n operacional postble d~tcrmm(<r sus probabilidades de realización. Esto
plantea d1vcrsos problemas de evaluuci(m, especialmente,
La inv~tigaci6n operacional nació dmantc la segunda que por otro. lado no son (!ifercntes del problema general
guerrR mundlal para el estudio de las decisiones estratégi- de la evaluac1ón de los fenornenos sociales y humanos que
cas, . hab~éndoso oesarrollado desde eutonces y aplicándose ya hemos estudiado.
al anáHs1s do prohlem~ comerciales e industriales al esta- 2.• El marco de lt1 inuesligación operacional: las organi-
blecimiento de la plañificación económica a la el~boración zaciones complejas.- Si <~tmparamos un taller de artesano
de la poHtica financiera, etc. ' con ~a fábrica moderna ~eremo; cómo e.ilite una gran dlfe-
o) LA NOCIÓS DE ll\"VESnG.<CJÓs OPEMClOSAL. -La inves- renc¡a de nn·el. Resulta evtdentc que las decisiones de mister
tigación operacional es una "ciencia de la decisión • en las Ford no pueden ser adoptadas de igual manera que la• del
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carretero de pueblo, pues mientras éste puede fácilmente, fueron sometidos n investigaciones operacionales. Las medi·
de forma emplrica e intuitiva, tlprcdar todos los aspectOs das tomadas permiten determinar la eficacia de la investí·
del asunto, y .elegí~ en consecuencia, el primero no puede gacíón: entre !os navíos do los convoyes atacados por la
bac,er!o. La nusma obsen·adón es válida para las decisiones aviación cn•miga, la proporción de los que fueron alcanza.
pohticas: a la cst"la ele la ciudad grié<¿a el gobierno podía dos por la.< bombas fue del 29 por lOO para los que h;tbían
<lecidir .Por métodos anúlo~os a los del c;trretero de pueblo; seguido los consejos del Gntpo de Jnvcstigación operacional
los golnernos do los Estaaos modernos no pueden hacerlo. y dd 47 .p<>r 100 para los dem~s. E~ te tipo de investigaciones
De ah! la idea d .. una ciencia de la <fccisión. De ahi ha adquirido gran desarrollo desde el fiilal de h guerra.
también el método empleado en la invesligación operacio- El desarrollo de la investigación operacional en el terreno
nal. En ve-z de aislar t«cla elemento, para anali1.arlo sepu-
rada~ente., e intcnt~r di'Spués reconstituir el conjunto, la
l de la política económica y financiera es débil en los Esta.
dos Unidos, a causa del sistema cconólÍlico liberal. En Gran
inve;tigac,on operacional consJCICru. a h1 \'CZ la totaüdad de Bretaña, por el contrario, la investigati6n operacional ha sido,
los elementos en cuestión. No divide los proolemus en snb- durante y después de la g11erra, ampliamente utilizada. Pero
prohlemas, y asl sucesivamente, según el método cartesiano. probablemente, en la actualidad, los trabajos m:is avanzados
sino que lo aborda por entero, globalmente. Al mismo tiem. en este terreno se reallun en Francia; cl Sen-icio de Esta.
po 1?. ab~rda dos de. á11gul.os lo mtls divcr.'!JS posible; tcldu dlstlca y de Estudios financieros del Ministerio de Hacienda,
Jnvestigac¡Ón oper~c1~nal tiende a hacer <"laborar conjunta- bajo la dirección de los señores Gmson y Nora, ha creado
mente a los "''fleCJalistas de las di,·crsa.~ ramas rclacionadii> un importante organismo de investigac.ión operacional.
con el prohlerna estudi.-~do (matt'máticos, flsicos, e.,pecialis. 2.• Ciencia áe la decisi6n y ciencia del poder. -En el
tas en cstadlstica, psic6logos sodnlcs, socic',Jogos, politicólo- tcJTeno de las decisiones pur~mente J?oliticas, \as investiga·
gos, etc.). De e5h~ modo se pretende elaborar unos "mode. ciont<!: operac'onalcs se hallan todavm poco desarrolladas;
fos· de la realidad, integrando d mayor número de variable:. en Jos Estados Unidos y al nivel gubernamental, sin embar-
posible, los cuales sirven ele base ul análisis. go, se han anali7.ado ciertos problemas políticos mediante lns
b) LA n.>'ESnc.•Ctó' m•ER•crosAL Y us CIEN<..~~ SOCIA- métodos ele la invcstigacifJn operacional, con el Jln de elu·
LES. - La investigación operacional se ha desarrollado eu el ciclar la decisión que dehla adoptarse. La., dificultades de
tcrrc~o .comerciaT, ~ndustrial y téeoko, en el ele lu polflica ew.luacíón d.. las variables en litigio t-onstituyen el ohs.
cconomJCII y finant,era y en el terreno militar. Por otra par· táculo fundamental. Pero el propio oójeto de la investigación
te, Sil nnh1rale>.a se halla directamente reladonada t-on el operacional está muy próximo al de la ciencia política, cien.
propio ohjeto de la ciencia politica. cía. del p(>der. El cjcrticio del poder consiste en tomar deci·
1.• La$ aplicaciones práctict1s. - Son muy importantes siones: toda decísfón es un manifestación de autoridad, de
en el terreno nllbtar y en el terreno de la politicft ec:onómfca poder. Por esta razón, la investigación operacional se sitúa
y Rnandera. en el corazón de la ciencia política. Por cuanto apüca las
La investigación or:eracional nació durante la segunda mismas técnicas a las diferentes categorías de decisiones
~erra. ~1und1al par·"· remlv..r problema.< de •strategia o tác· '(rnllitarcs, industriales, CO!llercialcs, financieras, etc.), cons-
li.c~ mJ!Jtnr. Fue ntiüza.Ja en Gran Bretaña y en los Estados tituye un método comparativo para el estudio del poder en
Umdos .<ohre todo por la m.~rina y la uviacfón; los problema> S\IS diferentes rnánlfestaciones.
planteados por la lucalizacwn dt< los avíonc.< y el ataque dc
Subre lo.s prQh}en\n.s generales de apUcadón ele lus métodQs mate·
los submarino~ ~nemigos, por lns métodos de bombardeo m:ítk'CJS -a l:u ciencias soci:Je.s. cf. el número especial dttl Bufletjn
aéreo sobre oh¡etivns terrc<trcs, por la gtt<'rra de minas, etc., fntemati.onol dc!l scitnca socioles acerca de tu matlrérrurtiquu et lt"~
4i0 471
sp~tnc~K ~lalcs-. (1954, n." 4) •. ba:jo la dir~cdón de Clautlc L\:vJ- (C::'}if.), 1960 (informo no los tmbojos del Color¡uio de Sonford dr
S"J RAm;s, y tl?,t:Cll.lmcntc el arttculo de este l'tltimo sobre L01 mathi· J959); L CoTms. StDtiltlcnl mefl¡cxf.r for tlac ,oc:al Wentid.~. Kuev:t
nu2titlflt:l del homme; como iniciación a las matemátic-u "c.:ualitath·'3s·· Yorl:, 1954; A. L. El>wAI\0$, Statirticol methods for ti••
l>ehavloral
cf. •1 monuol de J. C. K"""'->, J. L. Sx<u. y G. L. Tu0ll5o.• AlgOhr~ ,.;ence, 1\ueva York, 19$4; V. O. Kn, A primer otmni<tíe3 for pollrl·
mtJc/ernc tl DcJit;.ltú humdnfS~ 1960 (tr.lducido clel in~lés).' de fácil col ICÍenti$1$, 19$4; W. ~~C~J:Ll.C', Stotisticol ' metlwds /M IOcial
t."'l11pren.slóu aun :!>in una (o:mat'ión m01temátiea.- Cf. tambf~ J. ~lEl'­ WOTkerJ, 2.• ed., Edimburgo, 1954; T. G. CosxoLLY y \V, Su.:CXJN.
"'Aco. Etudcs polítit¡ue.s, 1957, y Les mathématiciNU tt 14'. pout:oir An introduclion to statlsliet for tire social science~ NueYa York. 1953;
( Reoue fronf. de 6ciertee poi.~ 19.59, pág. 340)~- F.n este tc:rn::no )3 ~l. J. HAcooo. SlDtl.slla for socloloo_i.sts, 2.• cd., Nut'""8 York, 19S2:·
nhrn ,Piouenr. e! In de S. A. ~1<:.:. Qy.anlitati~8n1ethods ln p<Jlillu, Ñue· O. A.'o'D.Ensos, Prol1ltrn6 dtr a1-trti.\1i.n:~r.n Mf."tltodenleltre ¡,,
den So:.ial.
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,u~utl Supr~~u,. <!~ Jos E~bulos Unidos. nos proporclon11 un ('jf'mplo York, 1957; ctt:.
ltlji<.'O: cf. k. r\C)Jc'r, Prcdic-ting Suprenrft C(m rt df!Ci4lt>wt mntllcmull.l- Snhre d anáUsi~ ÍHctorlal cu p.si<'ologi~ social, véase: P. E. VY.M~OIIo'.
cu l:,¡! a qttnntitotíve <mCllysi.v of thc Rig:th to counsd calut.~ ( Amcrico11 La .\ tmdurc de-.t llptit.udt~ 1umloincs, 1952 {LraducJdo del inglés), que
1'ol~trcol $CI!'nc.e r.e,;iew, ~957; págs. 1 y ss.)o y la critic::~ de F. M. f' 1•
SI!l:w, eon la réphco de Ko•r {ibid., 1958, págs. 321 y ss.).
Es. fuurllilmcntOLI ~ue uu estudiante de dcnchu soda)e.~; 81.: fnici~
sumana.,sncnte en la t_ocWca matemática y estadística. A t.•-stc: rrspeeto.
) es la mejor ohr:l de inlc:ilildón en ,;l xnétollu que e.~.bte ctl fra11CCs: d.
asimismo S. Ht.:Nu v~s~, AppUcqbllily of foct-o t tJnalysls in belwctoral
s(udy, Estocolmo, 1957 (con biblio¡(mfio). En lo ohm cok-ctiva L'ana-
lysc fact<>rieUc ct ~• •~¡:!~tio,..., 1955 (tr.lbojos del coloquio interno·
des!tracuad:tmente. e.ustcn pocas obra... .s2ti..c;f\\ctorias1 JJendo li\ ma,·o-- cioual consagrado al an · · flootoriol, publicados por el CS.li.S.), pu<'·
ia
rí.a tic tll:u de dilicil t."'Jmpre.ns:ión. Rtt-omcnrlamos (a de-mlés de préci-
lada nbro de K<>..,.'Y, SxK1.:. y Tno>!.<ON) , A fuTIE1\, lnitlatlon ltoiJsU.
Jen hallar<c inter<'liautes o.tudlos, a ,.eres de incómodo a~. F.l
lihm ele G. H. "nlo.<SON, L'•nolyso foctoridle des aptitudes humalnu,
~ue (rn prtns.a): A._ ~~~OJ'. lnll!tltion pr(ltiqu.e. d la .tati$1fquc, 1956: 1950 (trotl,.cido del in¡¡lt.) es m~<• té=ko y más dif,ciL - Como ej<m·
\ ~t. J..A\fOTtt, lrutuff10n 6ttt rnithodu stolisfiques en blolo•le 1957 p)os de anilisis factoriales en ciencia política, e!. ~f. C. BEYLE, ldc1tf·
l t-!1.-t;t ul~md se_ ~dapta m_uy hit.-n a Jo-s ~stuillm dr,.l .sodólogf~
aphc:acfon de l&.'f mntemati~as 3 la biología y :t la. cftnci.a ~odt1l pre·
Pues ).- fíco!ion and nnoly>i1 of attrlbure..,Iu.ter-blou, Chic:ago, 1931; D. M,,c
RAE. Une annlyu factorlcll• dfS prefóreru;•• po/;tiqu"4 ( Rwuo fr•n·
sl'ntan muC'hos puntos de contacto); cf. es!m!smo M. PASCAt.--P.u.GcJi:.. ~"€ de &ciencl! polutquc, 1958. págs. 95 y ss.); In., Dimenriofl4 o/
~~~: Calcult Slotfstiq~te~ éUrnent~irest !958; t. Lv..80lTT1!:'r y IJ. RuvA· <;ongrcssion110l cotlng. Uuivtt&idad de Californiat 19-58; N. ~. GAG! ,.
~1:.'"1, T.. etlque de "'!ultltlqu_u~ H).-,~ Ys en inglés, M. ZJZL.OI'n:H, A bo4iC .B. Sru:'lmEac, Measuring tenolorlal progressicf.sm (]oumcl of abnormál
' ·? !"dff fn $0Ciol(J;jccal stattstlc.J, Nue\'?. YorJC, 1959. - P:~rn \lnil luh.:ht- 011d socialpsycJao(., 1949, pá~. 112-117). EJ procedlm.ieuto ya hahla
(~IOn mtU '-=omplctn. nus remitimos a E. MoHtCE y F. CHAHTl.U., M~t.IIC)· sitln utHYddn por M. F. Cu~~•:1., Mac!Jim: polítics: Clllcago modcl,
du ttMistlqwJ~ 2 vols., t9.54 (curso clel l.N.S.E.F..)¡ M. Jiu"~·u Chieagn. 1937, y por \V, F. OceVHI'i y N. S. 'TAa.uo·t, A m eaturiJ11ulrll
Cours de ~t<Jt(,.,Uqu" , applir¡líée aux affriires, 4 vol~ .. 1943; :dn oJvjó;r: of t!Je fm:Mr.~ t' n tht ,reJidr.ntiol clccti<Jns of 1928 ( Soci<Il for(:ts~ di·
P:\Til mell_lr los pos1hiP.~ p~ligros del méh)du, 1:1 obdtn l•ttmorfstica ciembre W20). l't'I'O hr oh'" luudam<ntal sigue si•ndo la de M. J. E•··
de D . .HuvY, Hoto to lre tofth st(tff..st ic.s, Londres 1954. T.t1 oba·n de S!!~CK, '!he p~yc!l()[fJP,Y of pol.itícs. Londres_. 2.• cd., 1951 (coli Ut\0
l\j-
J. F~vlll•c:t:. l nt.roduction .aux méthodf.>il .vtatisdquct r.u p.~ychologit buena bibllogmfi•).
Sobre la investigncJ6n opc:raciuna1, cf. L·n lengua Erant:csw:
npp. ique.e,. 19.50, c...: de difícil compremdón.- Cl. Lamhlt:n el arU'-=Ulo
~nucu llc: F. A. lSA..\IHJo:~r~ Lr.; st-atistique bien t~mpéré-c: rdjlatons sur J. F. McCLOSU:\' y F. N. TK~otf'~'HJ!.~; lntraduction ti la reclwrdut opd·
Tappli~ctt.otl d11 lo f 1.0:Li.ttu.¡ue (1 la .sociolagie ( Callicr$ intltrnnt. de tociol., .ratiomtelle~ 19~8; [· F. McCt.Ol'IK~\' y J. M. COPP(NG~";:H., Recht·"-he
t.·nt:rO·JUn!o )9,5.5, pág. l~ y el de R. LA..\l.DEnT t"n ~1 Bul/~flu de apüallonnelk: 1L ·as pratlqu• el méthQd.,., 1959; y C: W. Cwuwen-
liaison n. ~ dcl Centre J t.'udes sodologiques (1954). ~A.."\, R •. L. ."-CDOFF y E. J..,, AH~urr, Lu élémenU de la recherclu:
• Las pnndpalcs OÓ.nts extranjeras consagradas al mpk-o de lrn opéroUonMIIe (de r.r6xlma •porici6o}; todo; estas obras están tmdue!-
Lr\ }
J.
rnt:tocl~ c.<tadL"tfcos en Ju ~encia..-.. .sociales son: K. AJitiii.O'\", s. J(Al\·
P. S~o.vPatS, MOfhemat•=ol melhodx in the $OCia ~elc~ts, Sanfonl
das tld iugll-i. e . asimismo GoxARO, Úl recherch.e. opht~tionnellr.
{;fueb!'lt, 1958; C. S.u.Z:.'IA.", lA recherc.he opérationneUe (Recete d11 Ita·

472
-. 473
los gráficos no matemáticos, en los que los elatos numéricos
tistiqu€ appliqué.: 19.54 pis;~. ÓÍ·68).- Sobre hu nplic:tcinncs :Socia- ~ólo int~rvienen parcialmente o no Intervienen en absoluto.
l l.,. y politicast e~.( J. M~YNMJO, Le c~{cul mtfonnal chm.r.l.a décl.sion po~ C'A>mo es evidente, ~1 empleu de los segundos resulta mudou
litiquc, c.·u 1l polttrco, mrtr7A lll60, y 1cclmocratie et poltttr¡ue~ Lausana.
]960; J. D. Mn.x.z:rr, Tltu _pr()C~$9 and organ,rtztion of ~o.cer~lmcnt más aleatorio que el de los primews.
plamtlg, Nueva York, 194;; J. n. C':ON.o\.,'T, Sclcncc and polttiCJI m tl~c
zOth Ccrotury (forci¡¡n offr.ir., 1950, pá¡:<. 189 y ss.); H. _Sn:L':• Publc~ § l. Los CRÁF<COS MA"rolÁnCOS
udrnínUtration and polic!J d"elopm«'nt, Nuc,•a. Y~ik, 1~2, pa&s· 16-),
y 55. - V. RJLEY ha efaborado una buc.-not btbhognú1a sefccuva de En los gráficos matemáticos, todos los elementos utili7:a-
105 princi~es tr.tbaJos sobre In fnvtstfgación opcraci!'lllll en la obta dos en la construcción de la. flguru son matemáticos: ~odos
precit3da de J. F. McC.t.osaY y F. N. TRt~F~>:nu:s, ~-t.gs-. 186 y s.s. -
Sobre la tcuria de los jutgos y la cltoda S<>clal, cf. p:ig. 384 y L'
bibliogr.lfia de la pág. 390. Solírc el anállsl< mattminoo áe los e=J-
tinios, cf. D. BuCIC~ Tllc tlrcorr¡ of commllltt:t ond tltction.s, Cam·
bridge, 1958.
r pueden ser medidos. No hay que confundir estos graAcos
con las curvas que traducen funciones matemáticas, las cua-
les no son más que una manera de expresar las funciones.
Los gráficos traducc::t visualmcnt" un conjunto de medidas,
Stoe:~ós
ll sin que deba existir necesariamente entre ellas una relación
Las técnicas gráficas matemática determinada.
Tampoco hay que confundir los gráficos con las "ma-
Las técnicas gráficas consisten en representar lns fenóme- trices", taLlas cuadriculadas de doble entrada que penniten
nos por figuras, las cuales son cómodamente comparables en- una presentación visual de series de cifras, sin represen-
tre sí por yuxtuposic!ón o superpnskión (si son trazadas
sobre papel de calco). Ya hemos tenido oc-asión de examinar
de pnso dete11ninados procedimientos de unáli~is gráfico,
1 tarlas por figuras, propiamente hablando. Hemos estmliadn
al&'Ullas de las aplícadones de las matrice.•, por ejemplo a
propósito del análisis de 3sO<c;acion•s (pú¡.(. 452). En cierta
como por ejemplo la tt\<.-nica de las nubes cito puntos. Ahora manera~ ]as matrices L'On'ititnyen una etupa en el camino de
es preciso estudiar el problema en su conjunto, pues única- la representación gráfica.
mente la mnfrontación de los diversos métodos gráficos per-
mite determinar la originulitlad de cada uno y sns límites A) Los diversos tipos de rep.-csantnci611 gráfico.
nc,pectivos. Los métodos gráfkos son muy diverso• y re"1lta difícil
J"os métodos gráflco¡ deben reunir d<>s cualidades f un- clasillcarlos de for1.n a lógim. Nos limilaremO> u dcnuir algu-
damental•-~: la simplicidad y la prceisi(m. Si la 6gura <JI'" nos Upos fundamental~.•, distiuguiendu los diagramas que
representa tol fenómeno es complejíl y dfflcil de leer,- también !(tilizan un sistema d e coordonaclas; los diagramas q ue utili-
resulta tlifidl la <Omparadón entre vtlrias fi~uras; a este res- lizan superficies, sectores o franjas; las nguras que repre-
pedo es preciso clesC<lnnar de la u<:tual tenaenciu a compli- sentan más de dos variables.
car las rcprescntacionel grit6c,ls. Sin ~mbargo, con frccucnci<1 <L} Los m-<GRAMAS qtrE 1JT!LIZMI UN SISTEMA DE cooRDE-
la imp resión de complcfidad provicu" de l a ignorancia : la NADAS. - X.a m¡¡y(lria se hasan en un sltema de coordena-
utilización de Jos métodos grálicos supone cierta educación. das cartesianas, es decir, que las medidus se establecen
que permite construir e interpretar las Bguras. La precisión respe<-tn de un sistema de ejes, gcneialmcnt~ <>rtogonnles. Las
de la representación, por su parLe, depende. funcfamcntal- coordenadas cartesianas pueden ser ya aritméticas, ya lo-
mcnte del carácter momérico o 1\0 de los fenomcnos repre- garltrnic:as siendo posible otro sistema da coordcnncfus: e l
sentados. De este mo~o desembocamos en la distinción de de la~ coordenadas polares. Así, pues, estudiaremos sucesi-
dos grandes '-alegorías de grúAcus: los gráficos matemáticos, Yamente Jos diagramas de coordenadas cartesianas uritméti-
enteramente construiclos .omhr.- lu ha.ilriC d~ dutus numéricos, y
475
474
\

cas, los diagramus de c:oordenudus cartesianas logarítmicas El prohlerna fundamental de lcls clíagram,ls de coorde-
y los diagramas de coord~oadas polares. nadas es el de la conveniente elección de las unidades de
1.• l4!s diagramas de coordenadas Clritméticas. - Los meillda para cada eje, porque la mayorln da las veces no
dos ejes de coordenadas están dhidldos en graduaciones existe necesariftmente correspondencia entre las unidades
ib'tmles entre si. En la prác:llca, para la elaboración de estos adoptadas o:n cada caso. La únJca regla general es la de
que~ la relacJÓ!l entre las dos escalas dehe hacer visible tt>da
y
variación considerada como signmcativa. Pero no hay que
olvidar que la inclinación es muy diferente según la elec-
ción efectuada, como demuestra claramente la figura 17.
l •
120 ...• ~
...
uo ...... ....'
o " ...• ...
4
...
diagramas se utili7.a pap~l cuadriculado. E>iste un tipo de 'o6 ..
u ..
u
,'r '
''
papel cuadric:ula<!o impreso en un rojo muy suave, que no
aparece en las fotograf1as, pennitiendo una reproducción im- ...'• :'''
''
..
l

'\ ........ '1'


''
presa del diagrama dibujado en la que el fondo desaparece.
Si no hay medidas negativas; los efes tien!ln su punto
de origen en el extrémo inferior i'"!uierdo de la figura (figu·
2,S '

"
'2
'
--'
' '·'
••
2
~ '
0,1.'-;;;,,......;,,.-;t.,.--
~l'tOO 1 ~10
ra 14); si hay dos series de medidas negativas, el p unto <k. J90S 1910 U 1900 lto• 1110 10 'ioo 1101
1 2 3
origen sc .encuentra en medio de la figura (Og. 15); s i hay sólo F ic . Ji. - Cambio~ dt' t'~t'da t'l) lot cju d.: ~:oord.:11:t.d:..J.
una serie de meillda.< negativas, el punto do origen se en-
- P codutti6u de fund iciim tn n1illnntto tlfl tOnt'l/1~~ (lndioOA<IA Jl"r 1 ~ 1.• -.:1·
cuentra bien en l~t mitad del lado iZquierdo de la figura, bien ú a J.e c.:tds ptodu.ceión).
en la mitMI del lado inferior (fig. lG). •• • Efect ivos de los obreros fund!dou-, , ~n n1IIIMe' (lnd l el'l <l~ ¡'<Ir la 'Z,l d( :2
de e:.da 1)r00uedón).

y 2." Los diagramas de coordenatlas lo¡¡orftmfcas. - En


y
los diagfamas aritmétk '<ls, la escala do las x y la de las y
están graduadas en. divisiones equidistantes, es decir, que
se llevan " lá áhscisá y a la ordenada lo¡¡gitudes proporcio-
O· 0¡....-.........~ nales a las observacione.1. En Jos diagramas logarltmicos, las
escalas están graduadas en logaritmos, es dcelr, que las lon-
gitudes son pr~>porc:nnalcs a los logaritmos de las observa-
" , ciones.
Jru-.. U.. - Ek t. lit «Xor~u:ll.du.. 1-"J,, 19. - Ejt'l de coordea;!.dA!< En la práctica se utiliZan con más frecuencia los diagra-
¡¡.1.n r-~et!hlu ue-r.ath•u oon b• ..lvi l<:~t':.. m«lidu Jlt't&ti\'~' co:.1 ~u·.A dt:
\'&rit.hl~•· Jat d.o! ~aJi~b~t'"·
mas semilogarítmicos, en los que sólo la escala de ·Jas or-

476 477
denadas está graduada en logaritmos. En el comercio pnede
hállarsc papel cua<hículado semilogarítmico que permite
construir diagramas de este género (fig. 18). Esle procedi-
miento presenta, en relación con la representación aritmé-
~ica, dos ventajas. En primer lugar, la escala logarítmica
aumenta los valore; débiles v reduce los valores fuertes, lo
que permite mantener la representación de éstos .en el grá-
fico sin-sacrificar la represeutaci.ín de aquéllos. La escala
logarítmic.a represeuta '~aJores de variación: hace aparecer
el valor relativo de las variaciones observadás, no su valor
absoluto. En segundo lugar, al ser el l(lgaritrno de O igual
a - oo, el punto cero no puede ser representado en la orde-
nada logarítmica, el origen de la recta resulta indiferente y
se puede. utilizar toda la snpcr6cic disponible para cons-
tJ~JiJ' el diagrama.
Los diat,rramas integralmente 1<\¡;;trítmicos se. utilizan má5
raramente; en ellos ambos ejes c.stan graduados en logarit-

'
1
mos. En el comercio también se encuentran hojas de papel
cuadriculado de doble araduaci(lll logaritmica.
3.• Los diagramas ~e coordenad~ polnre.y.- Es. posible
localizar un punto P eu un plano, respecto do \ID sólo eje o:<,
por medio del ángulo formado por este plmto con ('] origen
del eje.
· Basta conocer el ángulo O (o ángulo polar) y la longi-
t ud ele! vector OP para definir la posición del punto P. E l
sistema es muy (ttH para la representación tle series cro-
nológicas, haciendo corresponder n períodos sucesivos iguales

l
áugulos sucesivos iguales: dividiendo por ejemplo un círculo
e11 doce 1ectorcs iguales, cada un(l de ellos correspondiente
a un me.;. La magni tud del fenómeno es representada pnr h
longitud del radio correspondiente (fig. 20).

0
~· X

4í8 47~
La representación de varios años sucesivos en ~1 mismo gulo alargado, cuya longitud es proporcional a la ma¡,'nitnd
gráfico es difícÜ, a <:U~SU de Ja COnf11•i(m que se producirÍa repr?Sentada. Es posible colocar tillos junto a otros v:u·ios
inmediatamente. Salvo si se trata de un fenómeno que pre- rectangulos de coTor o sombreado diferente pnra disting¡•h·
senta una clara tendencia creciente o decreciente en el curso
del período considerad), en cuyo caso las coordenadas pola-
res representan d e forma extremadamente sugestiva el cre-
cimiento o c'()ntracción, como demuestra claramente la flgu-
I3 21.

l9l 1 1932 l 93l

Enero

F 1c. Zlt- Di~a-ram:t dr. .:wrdcflad.' pQl ::re~. lo_s <live•:sos elem";ntos (lig. 22). También se puede subdivi-
(l..:~ll toem:>oer:ltunl mc n~t• ;:;¡Je.s. '""di~_. ,;1~ Pa ri~<., 19.19}
drr el m1smo rectángulo en partes coloreadas o ~ombrcadas
de modo diferente para representar los diversos el~mentos de
b) Los viACR.~\LIS Qllt: tmLIZ.•:-< DARa..s, SUPEJWICIES, sEC- un mismo total, e incluso combinar esta técnica con la
r oa>:s o t' IIANJAS. - !\os limitaremos 1\ dar algunas indicacio- anterior (Rg. 23). Por regla general, •e disponen las barras
1 nes genernles, p ues las variedades de diagramas de este gé- •·crticalmente, salvo en las pirámides de edades, en las que,
nero son muy numerusas; con ll ll poco imaginación es oe p~r el ''llntrario, se disponen hori7.ontahnente. No obst¡mte,
posible inventar otras nuevas. !lo hay ningwJa oblignción de hacerlo así, sil}(} que todo
11
1.• Los diagrama~ en barras. -La representación tle las depende de las facilidades de representaci6n.
magnitudes numéricas se efectúa por medio de un rcchin· 2. • Los diagramas en superfici~. - En los diagramas en

480 481
bai'T(lS sól<> se loma eu consid~ración la longilud de los rec-
tángulos; poco importa su anchura. Así, pues, no se consi-
dera IR supedicie de los rectángulos. D e otro lllodo ocurre
en los ~histogramas•, utilizados en la represeolRcióo de se-
ries de frecuencias y que más adelante estudiaremos (pági-
ua 491); aqui se utiliza la superficie como medio de repte·
scntación.

eo
1
F1c;. 22 . - DJ~c,.o.mu e:n re~t6n ·
Q\11(111,
(Prod:ucciún de tC'it iiii(U CD lQ-18.)

lO

o
fl toduccl61\ d• t94i
( EI'I millones d • quintalet)

Fuera de esta hipótesis, los <liagramns en superllcie sue- F I O, 2 . t - r.UD!Cf:lnl ll. ('1\ r!!l.-"!:'lo¡p lln:: l'U~fii>J idid~.
len ser diagramas d•) sectores : en el interi<ll' ele un circulo (l"J¡¡.r:u:!ll'lll'll 1lt-l T t'··ara)
se representan por sectores proporcionales los diferentes (En milu .!t tmll.,llh Je (r:m.:l"'~1
elementos de un t--onjunto (fig. 24). En otros casos se utiliz~
la snpedicic de Wl ;emidrculo. Este ·procedimiento se em-
pl<'a corrientemente p ara la representación de los l"-'ulta·
Clos electorales, a catc<a de la sinailihtd c¡ue presenta con
el hemiciclo de la Ao;amblea (fig. ~5). Si se juntan dos semi·
circ:ulos, de diámetros ligeramente difcrent~s, se pueden
~fechtar algunas comparaciones (11g, 26).

452

T
U, O. S. 1 , 19 hp Soc. 21
I.O.M.lO
••G .R. t.e
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fuaro dt f roi'\CÍO
0 ,2 ..,,., Ftc. 25. - Di:~ftlll'IUI r l'l !'t-nl id r~~;~ l'),

l4 :\.•.a~blt::l. N ~<ium:l f l t~ida t'l 2 tif': ~.r.~ro d~ 1 9~6


(dcsi:r..• D!.IU'•:>¡Xtli~n o!<)

A Es posible combinar la represcntaci6n por seélore.< y la


Ot• tf'IOI
representación por franjas co~tricas. Por ejemplo: el sc-
Kenf <I S lfti!'IObilio rfo' l'""""~tocl(l.tltf d• los.
mic-lrculo precedente, q ue representa l:t Cámara de lo.< Dip¡¡.
Q ~ ..,. 0.2'1. - - - - - ¡ t t cnltJ '1 9J ~C,9fo• tados, p uede ser utilizado para analizar una votación: repre-
ltqrtloJ da los top ltolu
3.7 ~,. sentanilu por medio de franjas concéntricas la proport'ión
moblliot :ot 9,, •1. ! e ntflclol d t 111
,.,.~,,.,,.,. , , ., oorlcole

hl'l•flcie~
a e los. AfW~~ o.• •¡,
orofuiones no
CCOI'II trcio iM J,1 'f•
A.NEXOS

lticHros ¡-,.GttJ~ctot
fuero d• ftontíe
0.6"t..

8
FJY, 2.!. - Dia~n.::na ('Q tlr(Uio. (Distñ'blttiñn tt,)
A) Porc:en~jr ck klo' ri<ito.. dt ~ at.~
tos d.ctl.tr.~ u ~rvadot ~.ara d ~('Qf!'O
. r~r.ro JINlgT"'..!íi\'U e:t 19$(,,

rbped.u dt"l tubl dt


Pn'lf"U'I'""
ll) rnn:~t:r.!c dt1 t~r;(a' p.~,;b:o qee taO'I'i n.-I3 n.t('fOri;;, dt rJ.,Iitt>'
JoJ rMI·

(• pJo:c-im.uión ).

Ftl ~n ~~~ : Stt~tiA tiiJII(.I t-t l r!.! dn finfiKdl> ll"ll., n.• t03, r.ctubr: de l !HT.

F H~. :M.- Dt:.grmn~ ~n ñnhl ~: ,.r1:1ldu•.nl o). A<lh·iJ.tJ \Id ' '""'' ' "
de M;¡r$<~ii:t !<' 1!~ 111a IUitXoc ( t ' llfó\dn<o).

485
para cada partido, de votos ·a favor, en contra, de absten- 2.• l.os grlftícos triangulares. - Por el contrario, para
ciones y de ausencias (Sg. 2í). repres:t;tar tres variables CUY,a suma ~ constante es posi-
Por último e< posibfe utilizar diversas imllg~nes, de s~­ ble utilizar una reprcscotac.on muy sunple; por ejemplo,
perGc!e proporcional • la magnitud de los fenomenos: di- para representar la aescomposición de un porcentaje en tres
bujos de navíns para representar el tonelaje de las Ilotas P~- En este caso se ut.ili2an las propiedades del triángulo
de los diferentes países, personajes para repres~ntar la res- equilátero, eo el que la suma de las distancias desde un
pccti,·a población de las ruversas naciones, etc. punto in~<;rior a los tres lados es constante e igual a la altu-
ra del triangulo. Para ello se expresa por un punto de este
R.G.R- ·género c-.1da intersecc!Ótl de las tres variables (6g. 28).
Rod ic;ol e~.t morie:itn•
~.,--'--M-~'P• soc;io1••

CJ
••• -
Contro F1c. :A. -
.M e:re_,;ot. DIÍnws

Grii('O'I; ui_ar¡zabr<'!'.
(Di.•tri~ 4!• la• carp.s d~ lAs ('fi)PJ'~U)
.A) Y.n : t.U. 11) Scbre \ 'ari(<$. !.!los.

3.• Los gráficot cuadrador. - Los gráficos cuadrados


B

C) J,A.t; FICtllv•.S QtlE 1\EPRI'iSJ:::'\TA); ~t.\.s DE J)(')S VAULU)IJ;."i.- permiten la representación surrmltánea de un conjunto des-
J.us anteriores diagramas sólo permiten representar dos V<'· componible en dos partes, cuyo total es idéntico:
riablcs. Si bay mils ele dos variables es prc~lso emplear pro-
ceclhnle ntos m{>s coDplejos, de los <¡ue solo duremos una a1 + 111 = a2 +b2 = K
idea sumaria. El sistema se utiliza especialmente en la representación
1 • l.os estereoar1w1as. - Los diagrama~ son reprcsen- gráfi:a de l_os _balances (.fig. 29), adoptando por ejemplo las
taci~ncs sobre un plano; Jos estcreogrumás represe_ntacionc' diviSiones s1gu•entcs:
~n el espacio de tres dimensiones. Es posible olbu¡arl?s ~~-"
la nyuda de los procedimientos de_ ~~~- gcometr!a ~escnph'•': Fondos de gastos corrientes
pero los grálk'" obtet;•dos sou dificilin•nte legibles. T.m~. Activo { llunovili2acioncs
bién es posible <'ODstnm liDá.S ma,quetas que r~presenten d•,
rectamente en d es¡Y.lciO los Ienomenos e>tUUHldOS, p<>ro "
procedimiento no resulta muy cómodo.
Pasivo { Fondos propios ·
Pasivo respecto de ten.-ereb
PotJ'•O r!!-specto d~ ttrceros dón rigurosa entre varias serie¡ o entre los términos de unu.
misma serie.
•1 a) LA JU!:PRES&!\'TAOÓ:< DE LAS SERIES CROXOLÓc!CAS.-
1
1 Las reglas .~e rcpresentació~ y comparación son simples. l.a
1
...... ~te~r~taeton d~ las v:trlactooes puede ser facilitada por la
lo
dtStíocton de vanas categorías de mo~;mientos.
·~
"'-
10 1.• Lils re¡:llls de representación y <»mparaciÓJl.- Con
.~
frecuencia se d~cuidan, a este respecto, algunos principios
:O
,g- elementales de-•tinndos n evitar las confusiones. El primero
'" es <JUe es preciso introducir una dismntinuidad en el ~r;\·
"''"'
Ooo
0 1 "' neo c~da ve7. que se cumbia el ritmo de la representaciÓn;
o'"''O
.~ por e¡emplo: si se e.,tudiu uuu váciación mes por mes, lrM
on
•Q
una variación anual (lig . .~O). La misma regla se aplica si lt\
"
1 ¡·
'"
,¡; '
. ~
'''
•1 1
'''
•'
1
Posivo •• 1 1 1 1
1 1 1 t 1 1 1 t 1 1 1 1 1 1
lttUIO$ 30°/ 0 • 1
Sal f J ~J. J J A$ b k 0
l94S
"->~ 194.9
o ~ -=
o•~ A
~::::=

fondos ptoptO$

El pnnto de itltcrsección representa la ~strudurf\ de tll1


balance. También es po>ible trasladar unn scrl" de punl<''
análogos, representando los balances de toda u11n scri~ dt< 113! 1940 194$ 1$4.6 E.FMAM J JASOH O
ailos. 191t9
a
1:1) La representación ele las serie~ de frccc•enciM F1e•• 3(1, - R.(f'a•t'N!I&cilln dr.. $~r.e:~ c.r1:malit¡ic:u:
di~cwHn~.&ioJ.o.U !i h11.7' e;u:.1l1:D ñe ritmn..
A } P~a',.:tut.dV::t. in~ rtCta. D) Prr.:~er,t:.ci(.ln Cl()rrt>e.ta.
L.1 representación de series, ya se trate de serie! crono-
lógicas, ya de clases de fenómenos, so realiza según uuu u
otro de los di"esos procedimientos que acabamos de dcscn- serie <TOnológica sufre una interrupción (debida a la falta
bir. 1\o obstante, es preciso analiT.ar algunas reglas particu- de datos acerc-a de un periodo determinado: guerra, por
lares, )115 cual.-.; tienen como fin el permitir una <'Omparn· ejemplo).

488 489
En Tu comparación en tre dos gráficos cronológicos es sociales. En todo caso, es fundamental distinguir los movi-
preciso no olvidar lo c¡11e antes hemos dicho sobre Tas re.!.a- mientos a largo, medio y corto pla~o (fig. 31).
ciones entre las escaks (pág. 477): cuando J¡~_~ magnitudes
que deben s~r ~'?pnradas so~ de diferente e~pecie, no s_e
impone a pnon rungcna rel~e1Ón entre l:os uruaades. el~~­
das. En este punto, la clcccion es net-esanarnentc arbitraria,
modificando profundamente el aspecto de cada diagrama Y
la apariencia de sus mutuas relaciones. Por esta causa, las
precauciones adoptad:tS a este propósito nunca son derna
sia das.
Para c>-tudiar grálicamente la covariación de vnrios fenó-
menos es prefcritile, antes c¡ne Wt7.ur varias curvas sobre e! Ciclo
mismo diagrama, dih.,jnr los respectivos diagrama~ sobre pa- lploto me<iioJ
pel d e calco e irlos superponiendo se¡¡_ún las necesidades. del
estudio, pues del otro modo el desarrollo de las cnrvas dilieul-
ta la apreciación. ~o hay que olvidar que, e_n 1;'-S compara-
ciones de este tipo, los diagrama< scmilo<>antmícos pueden
ser libremente despln;:ados unos respecto ae otros a Jo largo
del eje de-las y; por ol L'Outrario: In comparac:ión ~e cha¡,tra-
VoJ~odones
o co;to plozo

mas aritméticos exige la coincidencia de los orlgo:nes . de


los ejes, a menos que sólo se quiera comparar el sentido
de las variaciones.
2.• Los compontmle.v de las series cronol6gicas. - Por h) LA REPRESE.~TACIÓ:< DE us ~·= DE FnllCtlL'<CIAS. -
lo general se distingu~n. en ciencia econÓmi('ft, cuatro com- Existen varios tipos de representaciones.
ponentes fundamentales de las series crono!t\g)cns: l.", un 1.• HistogramaB. - En el histograma se presenta cada
movimiento de tendencia general (llamado "tendencia secu- clase tle la serie por un rectángulo cuya baso es igual al
lar" o ~trend"}, que corresponde a las variaciones a largo pe- intervalo de clase y cuya altura es determinada por la fre-
ríodo· 2.• un movimiento cíclico, rorrespoodicnte a los su· cuencia de la clase. Si las clases comparadas son desi~ales
cesiv¿s ~riodos de prosperidad y depresión de l~s ciclos es preciso efectuar una corrección en la altura del rectangulo
económicos; 3.•, un mo,imicnto estacional, provcmeote de correspondiente, porque el aumento o la disminución tlc
las Jl.uctuaciones del:idas a la inJI.ucncia de las estaciones; frecuencia proviene, al menos en parte, del aumento o dis·
4.•, variaciones "residuales", debidas a acontecimientos m:\~ minuclón de Jos inlcrvalos de clase (lig. 32).
o menos accidentales (guerra, huelgas. modificación de las 2.• Polígono$ de frecuencia y curvas tk frecuencia. -
instituciones, etc.). El poligono de frecuencia se ol)tiene juntando lus puntos
Este esquema presenta cierto Interés para las demás medios de los iote;valos de clase de los histogramas {ñg. 33).
ciencias sociales, peto hay que olvidar que no tiene nada Si en vez de juntar los puntos así ohtenidos {puntos rne·
de rígido. La existencia de ciclos cccmómicos, especialmente, dios do los intervalos de clase do los histogramas) se tra7.a u
es puesta en duda desde ha(-e algunos años. Por otr:~; parte. partir de ellos una perpendicular ll.l eje de las :e, se obtieno
existen ciclos particulare.' a otras categorías ele fcnomcnos un diagrama en butooes (lig. 34). Por último, si el intervalo

490 491
6.50 o.-o ~ 110 7JO no no '
SolariO$ 1
B
l··¡r,. 32. - Hif'¡Q¡r.¡tna:~.
A) Rtorc~cnt:td,)n ir.~:vtt~ra. Jl) l ' n~et•laeióu c.orrte~l..
fJ C. 3t- Pvlh:ono y r-•~n·:. tie. l ~~ct-l:da.
de duse es c;tda vez más peqneilo, el polígono de frecuen- · ·• CuJ'vll.. de: h((llfnciA. - l 'oli~'<~:ltl ele ftceu.enei.fl,

cias tiende a formru: una curva, la cual puede trazarse por


ajuste' gráJleo (Ag. 35) o ealcul~se por ajuste a~alltico a par- 1." Distribuciones en campana. - Están muy extendi-
tir de un tipo de curva convementcmcnte eleg¡do. das: las frecuencias decrecen simétricamente bacía c~ro tle
una r otra parte de un má.'<imo central (fig. 36). Cnrrespon·
den a la eun·a de IAplace-Causs, e~prcsiva de la distribu-
ción al azar, y Cllya ecuación es:
1 2
y = - -- - e- -
1---
, z~
X~

Existen tablas detallada.• de esta ecuación.


2." Dístribuci6•~ en doble cam¡Jana (o di.strihuciá11 bi-
moúal). - Las distribuciones de este género son más raros:
el gráfi(" toma o! aspecto de una especie de doble sorobt·eru
de gendatmc o doble cunlpana (Ag. 37).

C) l.AS OIVE.RS:\S f()R.\L.;...~ DE RF.PU.ESL..,_Tlt.CIO:SES (:1\Á.FICJ.S


Resulta interesante dasi.licar las divers~t•
ot <ru!Ctli:."CL'- -
formas de representaciones gráficas de frccucnd":'• estable·
cicndo las conespoudeneias con curvas geomtmcas cono- FK. 36. - O~d>Üa n t.Uilp:=-'!t2 Fto.. ;;1.-Di$:rii:.;:rioi:a ~ dolilk
(Corya le l.apt~uu) eo.m.~
cidas.
49S
49'2
En biología, donde esta distribución de frecuencias se en. mwldo real : el mapa geogr{•fico. Pero ineluso esta imagen
cuentra extendida, generalmente corresponde a la presencia es elaborada con precisión.
simultánea de dos razas o de dos generaciones en una colee. No obstante, h ay que desc-onfiar tle bs represe!1tac.iones
tividad. Bertillon estimaba también que la distribución bi· cartográficas. Su uparienda exacla a veces disimula grave3
modal de los inscritos en el departam.e nto del Doubs, entre errores: los mapas geogrúfkos son fuente de ilusiones. E l so·
1851 y 1860, se explic.iba por la n'le7.da de dos razas: celtas ciólogo debe manejarlos cou precaución. Si las defonnacio-
y burgundios. En general, la distribución en campana corres- nes q ue puec.len nacer del propio sistema de representación
ponde a la mezcla ele dos factores, por lo que su análisis c.> son hárto ·conocidas, las que resultan de la naturaleza del
muy interesante. fondo del mapa lo sou menos, y, sin embargo, no son me·
3.• Distribución (;n l- - l ,as distribuciones en J corres- nos jmportantes.
ponden al crecimiento {en J p ropiamente dicha) o al de- a) 'Los PROllLE>c•s DE REPR€SEl'iTAClÓN. - ¿Cómo repre-
crecimiento (en J invertida= l ) de un feJlómeno: las fre- sentar visualmente, sobre el mapa, los . fenómenos que se
cuencias atnuent~Ln o dis.minuyen de modo continuo de un pretende analizar y comparar? Se utili7.~n varios procedi·
extremo a otro de ]a distrihu¡:ión. No son raras en ciencia Iilientos, los cuales pueden ser agrupac.los en dos categorías,
et'<mómica (e->tadística< c.le !os réditos, de los capitales, de los según que la representación sea continua o discontinua.
impue.stos, c.le la importancia de las empresas, etc.). 1.• La representación <liscur~tínua es rnás conocida en
ciencias sociales: todo el nJLmdo ha visto cartas elet'torales
§ 2. Los t:nÁ vJCOs NO MATC."7--·1.·b1COS
representando, por medio de tintas más o menos oscuras, los
poreentajcs de votos obtenidos por los partidos políticos en
En los gráficos uo mntemátic.os, algunos 'de los elcmen· cada departamento. En la práctica, la representación dis·
los utilizados en la constniC:ción de ia figura no son matt>· continua utiliza ya sea el procedimiento de las tintas, ya e l
máticos: es decir, que uo están basados sobre medidas. Esto de los colores.
introdLLec un elemento de incertidumbre en la representa· El procedimiento de las tintas es el más corriente, por
ci6n, la cual es menos exa<~ta, menos pn~cisa1 más subjetjva. ser el más económico (permite la impresión a un solo color).
l\o obstante, algunos de los elementos empleados p uede11 Se establece una escala de tintas degradadas, partiendo del
ser matemáticos, por lo que el grado de incertidumbre es blanco hasta el negro, por I!ledio de p untos o· tra, os parale-
variable. D esde este punto c.le vista de la precisión, que es los cada vez más espesos (lig. 38). A esta escala de tinta>
fundamental, es posible distinguir dos graude.s tipos .de ~rá­

DEillJ ~~
ficos no maternáticos: los mapas geográficos y las figuras
imaginarias.
t 2 3 4 S
F IC:. 3$. - Tbt:ls cle~ft,d~d-a~ ¡nra !'l!apa~.
A) Los mapas geográficos
Los mapas geográficos son, en principio, los más preciso:< corresponde una escala de los valores del fenómeno que
de los gráficos no matemáticos. Por lo general, únicamente debe se; representado. Toda la superficie de cada elemento
hl base do la representación - el sistema ele c-oordenadas. de la carta queda. cubierta por la tinta que corresponde al
podríamos decir - no es de origen matemático; en este caso v.alor del fenómeno estudiado. En vez de las tintas, pueden
las magnitudes, en vez c;lc ser 'Jígurad;1s eu uu espacio abs- emplc<~rsc diferentes color€S. Los cartógrafos opinan que
tract(), lo son sobre una imagen del espac.io concreto, del D<l hay que seguir el orden del espectro, sino partir del

494 495
amarillo, que es el mis. luminoso, y continuar hacia uno u
otro extremo. añadiendo d blanco y el negro. En la prk·
tica, con fr~cucncia se emplean las dos gamas siguientes:
blanco. amarillo, anaranjado, rojo, 'ioleta y negro, n blanco.
amarillo, verde, a·ml violeta y n~gro. DISTRIBUCIÓN
J.as rl'presentacio~.s por c-olores o tintas tienen la ,·en- DE lA POBlACIÓN
taja de ser fácilmente legibles, de ser muy c.xprcsivas, pero EN 195.4
acmrean 1m grave inc-onveniente: deforman el fencímcoo CS·
tmliado, pues obligan a dh·i dirlo en varias secciones, corres~
pondientes al número de tinta.1. La defnrmaciún que se
pruduce es dnhle: pnr una parte, dentro d .. una misma "sec.
ción" la rerreseutaci<ín es iaéntica cualqukra ques sea el va-
lor re11l de fen(uneuo; por ejemplo : si una tinta conespond<•
a un porcentaje de sulragios q ue va del 15 al 25 por 100,
se representará de igt1al modo un depmtam~nto en el que
e l partido estudiado haya obtenido ell6 por 100 de los votos
y aquel en el que obtenga el 24 por 100. Por otra parte, en
los limites do las secciones, la repre>entaci6n establece entre
fenómenos vecinos \m a dispariáad artificíal: en el ejemplo
precitado se represen~arán de diferente forma un departa·
mento en el que el partido haya obtenido el 14 por lOO d~
los ~-otos y aquel ~n el que obtenga el 16 por lOó.
Estos Inconvenientes son diflciles de e~itar. Lu deforma·
cióo que resulta de la bmtal separación producida por el
paso de un ..scalón a otro ncl puede >er eliminada. Nll ob<·
tante, existen diverSO> métodos para elegir los escalones con
el minln10 de arbitrariedad. El más seguro "-' el método mll·
temático d~ la curva de frecuencia, que consist" ei1 clet•r·
minar el valor mecli<1 M del k .nómeno a representar, en
el conjunto geográfico estudiado, y en establecer dcspu~s el
corte de las secciones extremas (colas); entonces se coloc.1 • • .5.000 &obi/cl'llu
M en la mitad de la tinta central y se divide de una y otra
purte los espacios l'I.'Stllntcs. El método geográfico de la '\•i·
cr
.~i6n t.limímica'" con~t~tc en inscribir en mapa etlda va lcu· en Ftct. 39.- lh;(lt.et~t-nt:u:id:n t~or ['mtto..;,
su lugar geográfico; partiendo del más fuerte se sombrc.t (Di~trih1.1diln <k la oolbo:i.j:l wn F~.:!d.:.. ..n !9.iJ, ,;cglm Fgr(r.; r: [~tt/'>inU.t
progresivamente cuda división, observando las sucesivas for· .:i~ l 'umf!1JCi<! fnR(.,ÍU, J, )1. Ja.).'$YtfSn, };,. C()lin, 19.:6.)

mas geográlicas del fenómeno v se lijan los escalones ¡x~m


la• formas característic-as. &-te método es más iohJiti,•o Y
también más pPiigroso. pues la tentación de Sjar los escalo-

496 497
nes en las formas que corresponden u las esperanzas del in-
ve.•tigador t<S grande; r=ltu útil para el establecimiento de
unas hipÓtt!sis de trabajo. Rcstllúl Sllperf!uq sef1alar <lue
de este modo, mediante una Mbil cartografía, ~-on todús b~
apariencia.~ de ohjetividúd, se puede falsear la representa-
ción de un fenómeno, lo <1ue en la El~,'uradón de fos resul-
tados electorales no dejan de hacer algunos p eriódicos.
2.• La representa~-i4n continua es más exacta, pert> pt>r
lo general es menos "exprcsh·an, resalla menos a la vista.
La representación por puntos consiste en cstableccr en el
mupa un punto por unidad (ll múltiplo de. la unidad; por
cjempb: un punto por cada 5.000 sufragios). Todos los pun-
tos deben ser iguales (fig. :19). Los puntos pueden estar co-
Jocatlos ya sea en posición exacta dentro de cada subdivi-
sión de la c:nta, ya de forma rcgttlar en cada unu, ya seguir
una distribución aproximativa según la geografía. En el se·
gvndo caso, el sistema de los puntos conduce a una repre-
sentación bastante próxima del sistema de las tintas, pero
continua, !!S decir, clu? evita los inconvenientes de Jos esca-
lones. J ~t principal diLcultad reside en la determinación d~l
valor de cada punto, pues es preciso limitar al mínimo las
zonas negras, en las q11e los puntos se tocan.
I.x-, representación por tral'A>s consiste en d ibujar una rayá
cuya longitud es proporcional a la cifra que se prcteudc
representar y cuyo espcsor es constante (fig. -!0). Por regla
general, el trazo se <lihuja V!!rlicalmente, ctmndo se refiere a
tm punto geográfico con el c¡ue su h ase coincide. Si el u·azo
f'-S rclcrido a toda la. sureríicie que les rodea, se le repre-
senta horizontalmente. ·J ambién es posible u tU izar varios
lrams a In vez (fig. 41). El procedimiento del lra7.o es rápido
y simple, pero tiene el in~-onveniente ele ser a menudo poco
lf'gíbk. Por otra _parte, si la desviación entre IM ma¡,tnitudc.s
a reprcs•ntur es n\uy grande, ol trazo no es \ttilizable.
J,a rcp.-es~ntaclón por superficies evita este último iocon -
vcníente. En este cam se ilibuja sohre cada elemento de
la <.-arta una snpPr6cie (cuadrado, círculo) pwporcional a 1.1
magnitud que se pretendo representar. El radio del círculo
<> el lado del cuadrado son pwpotcínnales a la ral7. cuadrada
uc los ní•mcros que hay que expresar, por lo que se hace po·
·11.18
~
>ible repr..sentar una serie de cifras muy diferentes entre si
oe (fig. 42). Lo.< cuadrados o !os círculos, como los trazos, son
~
~

ll. centrado:<, ya sea en el punto preciso en el que se sitúa el


o¡;, J}
•o
u
.t

fenómenn estudiado (si se trata de una ciudad, [X't ejemplo,
sobre un mapa representando una gran superficie), ya en el
"'"', ~" ..."'
e :~
,. medin visual de la subdivisión del mapa c uya situación de
& ::: :¿ 'ª
V
J conjunto ellos exp resan.
§Oillc:'l ••~ Si las series de valores que se pretende representllr in-
cluyen un mínimo y un rmhi~.o tan alejudos r¡ue rcsult~. im-

!:•
posrblo Jlgururlos por superficres proporcionares, se utilizan
unos volúmenes ·aparentes, es decir, figuras de esferas o c.u-
"
•" bos (Eig. 43). La.• esferas o Jos cubos se sitúan en e.l mapa de
& la misma maneru que los trazo; o las superficies.
e
á b) Er. r•oOKI.E.>tA DEL FOXDO DEL MAPA.- El método car-
~ '"
.E
tográfico consiste en representar un fenómeno polltico trans-
<Tihierldu su e>-presi6n figurada en un mapa geográfico. E l
·~ t~ mapa traduce la realidad y su utili7.ación introCiuce en prin-
~
.~i cipio un cleme~tu de precisión en )u r~pr~entación. Si los
e. i~ elementos r~presrmtados sobre el fondo del mapa son medi·
~·t
•·e ·~ ~.. dos fielmente y Aelmente transcritos, el mapa "'~ tan preciso
í
~ ...
!. "•
'O'
:v::
como ttn grúAcn rnate'mático. Pero, en la pró.,tica, los méto-
dos cartogr-áAcos tropiezan con tres din<1rftades que no pro·
ceden de la té<.-nica de representación, sino de la propia uti-
"'"1 1i; .~ lización de mapas.
1.• 1-a deformación por el ~istem,. de proyección. - Al
• " ser la tierra de forma esférica, la representación sobre la sn-
.. .:"
!:
-ll
per6cie plunu de un mapa sólo es posible mediante una de·
"'oo • formación, llumnda "proyección". La elección de un sistema
Q .11 de prllyección os ~n apariencia algo puramente convencio·
l• na), pero, ~n •·eulidatl, esta elección influy., sobre la imagen
~
~
• qt•c de )u realidad se h ace el lector tlel mapa .
" ~ ~ Seda intert!sun!e estudiar, por ejemplo, de qué modo la
~ 9 •~ visit\u diplomática tlel mundo del europeo medio resulta in-

•g ,•" .:.2
~
'¡¡ Huida por los mapas geográJlcos centrados sobre el ecuador
e
~
<>
V ~ .....
'10 los eualcs, al ~olocar u Europa entre los Estados Unidos )' la
Uni6n Soviética, sugieren que un neulralismo europeo e;
]
<' ·ºg> !
~
cosa absurda y que. en camoio, es natural la coalición atlán-

m ~aa 1 tica, que une los Estados colocados frente a frente a ambos
"' lados del grM lago oceánico. Los mapu.< geográficos mun-
500 501
1000


1

diales de prorección polar evocan unR imagen muy dife-


rente: únicamente el casquete glaciar separa los dos grao-
des; Europa, apartada en una posición semi-marginal, puede
creer en la poslbílidad de conflictos entre la U.R.S.S. y los
Estados Unidos que no le conciernen. Mercator auxiliar del
Plan Marshall: ¡qué magnífico tema do propaganda! Por su-
puesto, existen muchos otros fenómenos, e.xtraiios a los ma-
pas, quo so oponen a estas visiones simplistas; sólo hemos
querido elegir un ejemplo.
La proyección polar no es más "verdadc1·a" que la pro-
yecdón ecuatorial, ni menos verdadera tampoco. Una y otra
dan dos imágenes diferentes de la realidad, pero igualmente
,-áJidas. ~o obstante, el conjunto de los datos pollticos pue-
de llevar, según las épocas, a considerar una determinada
representación más exacta que otra. Cuando el polo cons·
titula una ban:era infranqueable, la proyección polar falsea-
ba la realidad. Ahora, al ser relativamente fácil franquearla,
esta representación <'Qn:esponde a los hechos, si bien la opi-
F;o. 42. - Rtl):$uHiti6u por ~•lpcr6cio:s. nión pública debo tomar conciencia do este carácter fran-
(Los d.criottt M. Jt l'. r.:l 195!1.} queable. Por el momento, el Atlántico constituye un nudo
Il cu•lin.do (1l tr-..tO$ C011inUO<' o.- JIM¡Ifln.'iuuo\1 .ti número de tlcoc:tnt\"." ir·· de comunicaciones má5 desarrollado qu" el polo, por cuya
crit(IJ, razón los mapas de proyección polar son menos ''verdade-
El (1.1~r~do t:-t:¡Tfl es. prf~P'rci~ •1 •1 n'i\mt:'ro de w!o: o!:4e!l.i~ ('Of' r1 ¡u.rt~.
E.l t.Pdr.te» ('T. ~ di$l'Ondft1Mt ~b. d '"~: dt bs tktt~ htt<r.• ros" 'l"e los de proyección ecuatorial para definir las relacio-
t""•· ti fe conriclen cp:~ d ..·,*ro de- '~ - c.uad.~do :~evo - t-S Jrwal tt
a...1!iao,¡.rior..al.
'* nes entre América del Norte, Europa y la U.R.S.S. (Sin em-
COJ~ d :1ú:t:ttv do:- """""' H •1:pc1ilr: a b :::tilis nttioo<!}. t.. i!ifcrttnda (!U:f" bargo, estratégiC'.uneote se hacen más verdaderas, en la
b cu.u!r.u.lln (1) y (3) n por.~ (l...ll r:a.di:.. ~al del M. R. P. Cft 19!6 ._ ...
f'!tl 11.6 # dt ~ :~itu;,.) (S«!:• ut• l.u(r.l.i-oa ~in~a. de n:ptndlltoc"l ;.... medida en que pierden importancia los m~todos de guerra
v~"... J, C. Ewu.t .u b R~f jra"(· c.: Sc-:'.:11:.: tQlil,, titST.
)11. Conruo y
J'ó'l;•. ns Y E;.), clásicos).
502 503
. La deformación resultante del sistema de proyección es cionales no a s11 extensión, sino a su población, respetándose
limitada. En primer lugar, no. c<~ncieroe más que ~ los gran- en lo posible s11s formas y sitnaciones.
des mn¡xts; es dedr: en la practJca, aquellos que suven para En e.'fe sentido, se ha efectuado en Francia, baío nues·
el estudio de las relaciones interoacionales. En segundo ln- tra dirección, un interesante !ntento f?r J,-:\1. Cotteret y
gu.r, se aplica más a los cfccto5 de la cartografía sobre ?1 plÍ- C. Emeri, transponiendo el metodo utilizado por los ma~as
hlk-o que a su utilizadón por los invemgadores, conse>entes interrocionales que representan los Estados por superfiClcs
del carácter •'Onvencicmal ile la proyección. Sin embargo, e< proporc-ionales a su población (fig. 44). La confrontación de
preciso no se~ demasiado O_Ptimista en ~te últit~o u.•peeto.: Jos mapas elaborados mediante esta técnica y los mapas tru·
algunos denhflcos suiren sm saberlo la mHuenc•a de la ,~.
si6n impuesta por el sistema de proyec:ción elegido. Muchas
tcorlas de "geopolitic.a", por ejemplo, se basan en una tth·
li7.adón - cónsciente o no -de las diversas técnicas do pro-
yección. ·
2.• L{l defom.acMn por la naturaleza geo¡t,r6ficll de los
mapas. -Los 111apas geográficos representan las superficies
respectivas de las diversas dhisiones de utl territorio dado.
Esta representación de las superficies introduce nn fucto~ de
dcformnción ~iempre que el fenómeno " representar no de-
pende de la superficie del suelo. Ahora bien: esto e• asl pura
muchos fenÍtmenos s~illles, en <;] terreno cledorGI, por e¡em-
plo, In representaci6c dc base geográfica proport::iona una
importnnt::iu visual extrema a los departamentos poco pobla-
dos y reduce casi a b nada las regiones muy pobladas: los
Bajos Alpes adquiere-n mayor importancia <¡ue Parls, que es
práctic-Mnente reducido a la nada. De este modo, lod~~ los
mapas tradicionolcs de resultados electorales proporciOnan
una falsa imagen de la realidad. .
Esta formación puede evitarse d e dos maneras. En pnmcr
lugar, utilizando una representación contimm pnr trazos, su-
perlicics o volúmcne~ de Jos fenúmenos cstudi:,do~; ya hem~s
visto cómo la impnrtanda de estos trazos, superficies o volu·
menes es indepemliente de la superficie de lns <:ircunscripcio-
ncs geogrúAcu.<. Sin embargo, la representación por trazos,
superficie o voh'unenes no es siempre muy legible. Espeóal·
mente en sociología electoral, es a menudo preferible la rc-
prcscntudún por tintas o colores. En estl! caso, es conve-
niente "'stituir el fondo del mapa gcográllco por un fon?o 8
de ma¡xt demo¡,trálico, en el qne las diferentes drcunsctlp-
ciones territoriales son representadas por superficies propor-
El
;;o~ sos
dicionales permite medir la amplit\td de la deformación
resultantt! de estas úl:imas (fig. 45).
3.0 La MformociÓn por la ¡Jreclsi6n de 10$ miJpas. -
Hasta este momento hemos supuesto <1ue los métodos cartO-
gd.Bcos tenlan por fin repre.<entar, sobre un fondo geognl-
lico, fenómenos mensurabfes y medidos, hechos euantiBcaaos.
Sin embargo, los mapas a veces son utili7.ados '-omo una base
que permite figurar fenómenos puramente cualilatívos, qu~
escapan a toda medición predsa.
Por ejemplo: se elabora un mapamundi ~n el que c-~tla
Estado es representado, según un sistema polltico, por un
color o \111a tinta diferente; un mapa de FratlciU en el que
cada dl1partamento ft~ra representado por un color o tinta
diferente, segt'm que el presidente del Consejo general sea
hombre de derechas, de izquierdas, del c-entro, etc. Eslt\ utili-
7.ucl6n de los mapas no da lugar a ninguna· objeción de pritl·
cipio. Los geógrafos obran normalmente de este modo cuando
levantan mapas del clima, de la naturalc-.t.~ de los terrenos,
de las 7.0n3.< de ve~~tación, etc. Pero la técnica eAige, pan\
su '-alid..-., dos rotlaic-iotlCS: l.• Que! sea rigurosA la clasifica.
ci<ín de los elemento; cualitativos que sirven de base a la
representaci(m, y 2.• Que la llnea que separa la distribución
geográfica de estos eltmc»tos sea precisa. En los mapas polí-
ticos no siempre se satisfacen estas dos condiciones. Citemos.
por ejemplo, el mapa elaborado por Charles \forazé bajo el
título de "El mundo político y su corazón francés" (llg.46l;
ciertamente interesante y sugestivo, ilJtroduce, no obstante.
\lna precisión arbitrada en un dominio impreciso .

.13) Las figuras imagiuarias


.Bujo esta rúbrica se agntpan todos aquellos gr.íGcos q\!c
no son ni de b ase matemática ni geográfica. Su variedad e>
prácticatneute ilimitada, pues todu e l tnundo puede, en rcla-
ci6n con la cuestión e,iudiadu, inventar unos nuevos . .Pur su-
puesto, aqul sólo tomamos en consideración los gráAms qn~
ayudan a In im·estigaci<ín eicntifica, permitiendo \!na más
fácil '-omparación de gran número de el~m~ntos; no habla-
mos de lo< gráficos pedagógicos, cuyo fin es hacer compren-

506

\
\"

der mejor el planteamiento de una cuestión. No obstante,


algunas de las reglas aplicables a los p rimeros también son
válidas para los scgw•<fos.
a) PliiNUPlOS C~""El\A.LES Dg '-' ELM!ORACIÓ:< DE FICtiMS
nuCU<AI\L,s. - La tcnrla de los gráficos imaginarios está por
hacer. Vamos a limitarnos a recordar dos reglas de sentido
común, cuya necesidad es e'•idente, pel'O <JUe no siempre
son respet.1das.
1.• Regla do legibilidad: Los gráficos tienen por fln
facilitar las comparaciones, permitiendo discernir visualmen-
te los rasgos de cada elemento estudiado.
En este punto debemos señalat una diferencia con los
gráficos de bllse matemática. Algunos de éstos no son fácil-
mente legibles eo 1111 primer momento, porque ex;gcn una
formación previa que implica el conocimiento de las hases
en q ue se apoya la claooraei6n de las figuras. Pero estn
fofll.lación es fácil de nclq uirir, pu~.~to que su objeto está for-
mado por conv.,ndoncs admiüdas de manera general. Es
posible que el l~nguujc matemático exija un esfuerzo de asi-
milación, pero este lenguaje matemático e:ciste, y tiene sus
reglas, su gramática y su sintaxis. En los gráficos imagina-
rios, por el contrario, las convenciones de base son propia.<
del autor de la R&'Ura y no existen reglas comunes (sah·o en
los casos particulares que estudiaremos a continuación).
2.• Regla de precisión. - El lenguaje permite exponer
temas imprecisos con todos Jos matice.~ necesarios, determi·
nando- si asf podemos decir - Jos .línútcs de "' inlpreci-
sión. Los gráSms s()n más brutales. No hüy duda ele q ue
la simplificación y esqucmntizaci6n resultantes son útil~s a la
comparación, pern u condición de que no conduzcan a uua.
auténtica defonnnción de la realidad.

Se~(ut Cot. )!o;,..d. Ltl Ff~Ji tdus n r., n,p~rf;iir,tt~, !956:- 1-:1 .:~:uh>r, eun,.
tii:n~(' de l:l. utiCid3.1 o:c~:i:.Wr. C'll:allt('('id~ ror ~ste rnapa, lo a-~:c:o;,~-'i a rlel 'i.;ut,_
ntfl
~ttlt~rio: .. DeJ.,....t:~ot ~U:i~m~;~• por b c:<«~t ..·:!. bru!jj5d.:id rl.e 1'!1~.:1.'- di ..·uiOAu
qu.e. oo o'J1t3.."ltt;, iólo p"\mdca l1,11tcrlr 1 no d~G:lir 1m:t.:l!m!l!nte ll.M. rlh-í!<i61'1 d,rJ
·n:umdo. La 11~ ~11. d• dlcud':ln ind~:s~ri3.L b:: ve.."l.U!o ;~. Te('e_~ :;cn.-z;pal'lad:l
Oc rt,;iowes auwri.t~"'· , ¡ lriwa df!f ~d...-t.e~ ::n:y- di.!~~~-e. lkl e~:~u~baQ ~
~ciada s6&o ~CiéiS iocUoclo b JIMI~ tipi=~t.e tMI.ii:.err!..nc.a dd ~~·~ L:a
~a tr.s'l.i.u.a u..Wia u. cridftltr.:e::tc. 1'01ació., it3Ji;..:u {¿r n~Qb?)
Y :ldocierc- l:n ~otal:tae c!oanvUo di h ~-\.s:.éria b.:i::.a - . Pf'~ :('ftitndo m. <UCDta
todo< tslos Q:lllitd. f'nnda c.'iab ,.it":t".!o b ctC""'-Cij:.cb dt 1M~ b ~1-=.uc-- •.

50S
'
Un ejemplo nos permitirá apreciar más claramente el pe- definitivD.!Ilen~e proscritos. Si se quisiera efectuar, por ejem-
ligro. Supongamos que haya que representar grúScamente la plo, Wl estud•o oo!"purutivo d e los movimientos d e opinión
alternancia dt! las mayorías repttblicanas o dcmocnlticas en el en los <!iversos \'atSe.< europeos, de>de hace cincuenta años,
Congreso americano y en la Presidencia. 1\o hay dificultad: una scne de gr.íficos de las elecciones basados en la clasi-
el fenómeno que se debe transcribir es preeiso. Bru;tn con fi~ción «der':"ha-i7.quierda" nos proporcionaría una previa
adoptar un color o una tinta para los rcpnhlicanos y otra vmó~ de con¡unto del problema. El método es válido en la
parn los demócratas, e incluso una tercera J?ára las mayorías ~ed~da en que se tiene conciencia de la deformación que
indecisas (arbitraje de un p equefio partido); véase la figu· unplica y del t'arácter relativo de las conclusiones que puc·
ra 47.. Pero si lo que se pretende es representar la alternan- den obtenerse de su utilización.
b) Tll'os """'llCu¡.AnEs DE FIGURAs ntAGINARIAs.- Si Jos
especialistas en tal o cual cuestión de ciencia social confron·
taran sus puntos do vista, les resultaría bastante fácil adoptar
entre e llos nn~.s convenciones para. 1~ representación grá:Sca
de CJertos fenomenos de su cspccJalidaa, lo que facilitarla
grandemen.t e las investigaciones comparativas. D esgraciada.
mente, los congresos de ciencias sociales de ordinario pre·
fiercn discutir en el vu~fo de los proble_mas generales en ve~
~e abordar estos hum•lcles detalles tecnicos. Nn obstante,
tienden a esta~lecerse algunos tipos de figuras imaginarias,
aplicahles a d Jversos domimos ele la investigación, sin que
por otra parte hayan sido claramente dellnidas sus convcn·
ciones de base.
l.• Los orga11igramtu. - Un organigrama es un gráfico
que representa el esquema de una organización compleja
(empresa, agrupación, etc.), figurando a la vez sus diverso~
~ elementos y sus respecti,·as relaciones. Se han e.•tablecido
Moyorr• '"'duho algunas convenciones sencillas. Los elementos unidos jerítr·
quicamentc se sitúan verticalmente, unos sobre otros colo·
Vu:, •li. - Las Jw•r<~ rÍ.:~l< .. n lu~ EstsdO\ Ltnid('' (l'S6l•l!)60) cando arriba los superiores y los inferiores abajo y siÍuando
$1'¡\in M. 01.'\'6' Gr:lf:, !.e, t~r!is (I{)Uiif! lfl'.t1 .~.· ~•J .. 19Sf..
los elementos iguales sobre uoa misma Hnea horizontal. E l
cia do lns mayorías de derecha y de izquierda ba jo la Ill Y nexo existente entrs los diversos elementos es representado
la 1V Repúblicas en Francia, se tropic7~~ con ol>st~ct•los casi por una flecha q ue los une y cuyo sentido indica cuál de los
invendhle>. Porque :as nociones de "derecha" y de • ¡l,¡uier· elementos ligados designa al otro (Sg. 48). Desgraciadamente,
da" están mal definidas, h an variado en el curso del perindu estas reglas son sumarias y no siempre rigurosamen te obscr·
estudiado, etc. La adopción de un color para la de(echa Y v<~das, de tal forma que a menudo Jos organigramas no re·
otrO para la izquierda intrOduce en el gráfico una precisión sulhl;D. ~U}' legibles. Efec!uar una racionali7.ación general
artiJicia\ que deforma la realidad, que es precisamente lo ':' diffcJ1, pero en Jos donunios particulares- p artidos polí·
que hay que ev;tar. . ticos, gmpos do presión, etc. - podrían e.• tablecerse con.
E•to no quiere c!ecir que este tipo de gráfic:os deban ser venciones relativamente precisas.

510 511
2.• Los sociogromas.- L 1 técnica del sociograma se
halla en conexión con el método sociométrico de Moreno, cuya
finalidad es la investigación de la Iisononúa de.las relaci()IÍes
interindividuales en el interior de un grupo. E l método con-
siste en pedir a cada miembro del gn,po q nc indique secre-
tamente aquellos de los otros miembros que le son simpático<
(:y <.Jue él de•ea por compañeros: de mesa, ele trabajo, de vida
'e n común, etc.) y aquellos por los cuales siente aversión y
~1ue, por lo tanto, desea evitar. Entonces se representa cada
miembro del grupo por un punto (o un pequeño círculo) y
por una flecha de trazo continuo la atraeción declarada
y por otra de trazo discontinuo lil aversión declarada.
La Jlgura obtenida constituye un sodograma. El respec-
tivo lugar <.le los diversos mi~mbros del grupo puede compo-
nerse de la forma que sea más legible. De este modo, More-
no s:.lt'Ó a Ja luz diversos tipos de relaciones sociométricas :
en cadena, en estrella, en forma de red, etc. (fig. 49).

F¡+j, 49. - Tii)O: J•: : c!$cioues :;oeiom ~:rio:::L~.


1. E ll c~1d('IX\; 2. 1~•) (''"fldlt~ ; ·'· ~:r. fmma <!1!. n:d .

El interés del método reside en el esclarecimiento de ¡¡,


estructura psicológica real de un grupo y su comparación
con sn estn1<.:tura oficiaJ y formal. evidentemente en ]a me ~
dida en <¡ue sea posible obtener respuestas sinceras a las
cuestiones planteadas.
Como ejemplo de áplicaci(m del m~todo sociométrico ci-
Oflclnc taremos la encuesta efectuada. en los Estados Unidos por
y seuetcrio d$.
d lvlo F 1c;. olF.. - Ej('.fll!'lo Je .,:¡¡:t:1ic::~~ Jenkins, relativa a hs relaciones internas de dos escuadrillas
(On~.;~nJ g:::.ma cid r~rt:d~ c~:'ll~..1• : :· de aviación dmante la guerra del Pacífico; lo que se preten-
f1~n('f:< ; lu1 \ I ~Z(oo<. rl::~..·-.:mt:n tJ..I):. . ; - ·•.: : •
:e-1~~an la l)r~an::z-'('i i>n tl(~ei•.:•r;:· ~ 1 ,;::«· día determinar era la causa por la cual la moral de una era
,·hla fl"r ~1 ;..:lículo 2(; ~h: !(::~ 1-.~~-·
buena y la de la otra mala. Jcnkins pidió a cada avi,«lor que
1e indicara. en secreto a quién dese-aria tener c()mo compa-
512 513
ñen> de vuelo y a quién no. Sobre esta base estableció los
sociogramas de la 6gura 50 {pág. anterior).
Se puede apreciar claramcnt~ cómo, en la escuadrilla A,
los j..fes (c-omandante y segundo) son aceptados como tales
por sus hombres, nlicntrns que ~n la escuadrilla B, uno es Ig-
norado (el comandante) y el otro rech:v.ado (el segundo).
Por otra parte, se ve que la escuadrilla A forma uu grupo
más unido (nu s~ desea como compañero a ninguna persona
extraiia a la escuadrilla) y más homogéneo (en la escuadri-
lla B se han constituido clos clane;). Este tipo de estudio;
perolite efectuar comparaciones a gran escala y esclarecer el
pr oblema del lec,dersllip.
Sohre los gní.R(:tl.>~ ruuh:nu'tticn~, d. P. P!!Pn, Ptéscntatlon- des stJJtL'f•
fique.,·, J9..'i0; E. ~·10 1\t<".J.;. y r-. C:n.<\Ruan. Mé.thode .Hotistiquc: l. Elnb<J·
rutivn ril:,v .o;tCJti.,tít¡ue.Y, lú.'S-1, p:í~"· 64- 164 (Public&cUm tldlJ'\.S.E.E.}:
'R. S.nJo:T y e~-~.. VOMAZ, Vrv wflpl·dr¡t.JI;.'t; tiU)!Jf:IIS ele direclioll cl.cs .m ..
trepri.vr.s. 9.~ edic., 19:56, y lu prindpaiE-s obras rel:ttiva.o; a la C$ta~l~
¡¡.,. citadas •n lA pág. 150 y <O los págs. 411·414.
Sohr(' l:t <:w.rtup:ri.flK y lo~ grli1i~os no matemiaticos. nQs remitimn'
ante todo :t lo.-" nutw.hh..~ trabajos de J. Bertin, especialmente: J. n.:u ..
ns, Graphiqur.~ e: t:urtc.-: tlu.:lqut.s l.léments dt> btisc (Lo:borot. d6 Ctlr ..
logrqphie de rt;a,~,. J.,. 1/oult• t:luJes); Recherciae grap}tique, ••
P. H. CH.oMH.\KT ug l ..w" .. (y otros). PotU d fo~_!!}omérotion pa.risien·
ne, \'0). U. 19.>2. pá¡¡s. 12 )" ss.- Cf. tlmhién, T. Bmcu, .\lopr. kl¡x>·
graphic;al ar.d statiltlC(11, Oxford. 1929; ;\. S. H-A1.1_, Comtrurtion uf
graplv< r.nd cham. Lcmdr«, 19SS; ]. TRICART, L"hcbitgt urbain, l. ,\ll-
thodett el problimC# (Q:nllu de l.)ocu.meutacióo Universitaria}. 1951:
J. TRn:ART y ~f. Ror.Jt-ct<Om', }J1iliatfon prtJliqu~ aux études d~ gto·
grap!J.icJ 1953; E. n. Mowuv..n, l'he isomctric map as o rcchniquc of
$0Ci(1( F~$(Wréh (i\m«T. }ounwf Qj MlCiO!ü(;y, 1938, pág. 86). - La olirll
de L. B A&O:O.-xt:AH, 14' lcc:cm tltJN g ruphiftutts; lec,m'UI Kconomiq ue~ p.\y•
t hologiqttcs et. pl1ii0~'<1plllquet tirér•8 d'un~ -répt~uumtdtion <=omsc;tr;r dt!N
rérulwts ¡?ocu;anr l tre dt.iet•Us &tttfl~tiquement. T ou\Quse, 1949, CQntie!le
muchas úbservndouts inh:resnntes; ~f. tnmbi~n A. ME11\IEa, Nos oJl<ll
géograplliques, sourccs cl'crrcurs (Alomes, 1949, :1.0 36, pá~:.. 8l·.!'W).
Los trahajus (ic Cuth:rd y Em~ri p a r!t sustituir los m ttp a~ ~co~r:.i·
S~ pur un ump\l dt:rnogrMico, en matctil! clcctuml, son m\IV j mpol'..
tanto;; d. J. M. Cc.rrrr.HF'T ;-· C. E..\tt::Hl, E.~.·wi rft.t mpré.scnt~tion (/~:.'t
forus politiqucs tRetWC fmnr;. de .~t;il:nct-J polii .• 1957, p6gs. 59U y s.s.).
Han sidu t.·ou~idecados con gr~n intt'rks en los Estados Unidos '¡' en
Atem~u e:t¡n."Ci.llmtote ("txctl ..nte uti1i7..·u;ión de los tMpas". seg1.m la
tcvist• I'ROV, mar.o. 195$. p:l~ 41; ··Tl()tr.hle articulo", según lo 7.;.il·
~ fijr l'clitik, 1115$. n.• 1, q11e rceucrda uno; trabajos an:ilo~n<
F~. ,3:•1. ~ociogr.:='$ de }Mtciu. Electuedos en Altmanht a prii'K'Ipio.o;: d,. ~~io por H. H....."'a: y H. \\'111C•
.\.1 [$C";:,d~t!:;~ ("1'>11 l;cr.1o:a ~.llr:d
s, E,.:c-.uldñlb ~ ~n;~ ~~ - 515
514
CHP't-, 1\mto~romm zur Feichs:tagsttaM. Colha. J90.J. etc.). El IJ·r. C,.or.
g<-S Hurdtnu ha pmnunda~o sobre cli~ wa juici~ nn p«_'~ dH("rt>c_tc,
t.:tt"\'"todns~ nhli.(ddn a !ali!ic..-..riO$ de "Luf01ladn (c·-qm....um que- w -
du.~ablcomentf' elche inti":pretar<::f' m r.l wntid.u pit~~1ckf:-ano), amu!il.-n-
«lu: .. ~OS()tTO' pcrU'tiams cJl con:sider.1r real t.. cam cam:1l d~ Fran-
c.-ia" 1 Méth<Hit• ti« la &ci!!Mc po}itique~ Hl.~S. ¡,.\g. 419). Por nucma
putc U0$00'01 ptNdirnct!o <-n pensar que ''la 01n1 c.tuu:al dt Fmnria''
-paro habb.r como m:cstro e.mjnente c:olf'~a - e!!ti. eonstitufña por
to,. !rauedd )' que lo~ mf:todus d;;.· Eml'ri :: (AJth:n.•t. que pre-c-IS.t-
t\ PÉ.N DI CE''
mcnlc Üttlet\ tn cttent:¡ a ~-tos fraw-.'E's.es. son má_, <."Xaclo~ que- l~~
tt~uic,.,. LrodicionalJ?S, las r nalt:s 1ns i~norao.
Sl)lm.: Jos: Drg:~.nig-rarr-as. t.:f. R. -~t.xsso~, L<'s crgonl~t,rtmmur.~, 1S5~.
Subr~ 1·~~ ,.o<;iogtanH\S, cf. 1:;s cxp!ica.ciones dd propio 'f\f(Jr,.nn cit!::<l-a~ LA NOCióN DE CIENCIA POLíTICA
pá~. 410 ~· J. L. ~lottr:~m, t tJ mé:1u)d(.• sociométriqu<' <m S,dulo:~w
( Cui;U:r:o~ ;;ltcrnatlonoux r/(1 StwíolOj.!i~:. 1~}46, 2 ... Ía!iC.}. CC. dtl 'P. \f.,t·-
(:mo, JIS, 13ildll$ ft( perspartlt< .S da la , at:imuf5lt!c ( ..'\rHlCk SQdQ/ (Igi t¡u v,
1 No daremos tlM definición precisa de la ciencia polltlca.
19:S 1, l':'tg:.. 202 v ss.). ,. e1 c~m. V de sn Psllclioloclc des ttlom:r•m.:nM La:; definiciones sólo tienen valor en matemáticas " derecho,
,wu;luux, H)$() (t:c',]. "~~~ :-;ais+·?"} (e-f. tnmf;irn l:i. hlhliugraCín cilad;~,
en lo p1't~. 104. - El c<tlll> de las dos escl.mdrilln" d(• :wfut:i!'m, dh1\10 ctt donde crean el objeto definido : la circunferencia no es rnús
tl te'\t~, ~111 siclu n nl!li:tJ.dt) por J. C. Jt:!':Kl.,..'l, Tlut I IQfUÍr)Olifl,t! trcl~­ que sil ·deAnici6n; el hornici(lio por impntdcncia está ~sta.
niq(w: ih u.\PN ~ud limiralions (reladóo _p ara t."l Con'(rc·"o onual de IR blecido, en tanto que infl'ncd6n jurídica, por la deAnici6n
f.wrMm P.)ycl•Oid¡!ical .:\ssacialio-nJ Al]aJltiC·City, 1~17; e-f. tamhii'·:J del legislador. En la ciencia de observación las definiciones
la obT.'\ cid mi'lmo autor. Leadctship ond i1olntion, 1915. no son sino síntesis pro,·isionales de hechos conccidos y a los
F.n Fri\nd<t, lo.; equipos de f:.co,tomic el Hunumh-mc utlHzcm tmc'o;
grófic:os muy fngcnit't"'n" p~r:a !-.'U.'\ cnt.'UL'~la~ ~ial~. F,t t(tmplo p;1m que el descubrimiento de otros hechos pone de:' nue"o entre
tl ano.ilfsls: de los prc-."1pnc.Uns fa.miliare.." Uc 1.. uvicnda, ele-.: e-L interrog-.tnte.•; en \'CZ ele ser un punto <k partida, son, en
J!, J. LV.8MrT. CuidtJ ptdique Je r~rtqui?IP. $0dolt. J '\C>l.... , l9Sl-19.Yl cierto modo, una m~tu. Una definición rredsa de la domcia
El mé-lodO podria '*"r f~icilmP.ntr. tramo-puesto en mm.:l\(,.. C!<!ihnlios <f,. polltica sólo sería rf'almt'ntc posible si esta esll•~iera acaha.
cifficia socfat.
da, si se hubiem e:<plnrado enteramente "'' dominio. Se e-tí
lejos de ello, muy lcjns. l.a cienda política es, por el contra·
rio, una ciencia juv~n, \tnn ciencia en Ja. infancia. .Se hablará!
pues, de "noción" m{¡,, t¡ue de "definición". por ser el pri·
mero un término rnfls vugo, menos preciso, menos ambicioso
y qúe t'Orrcspoude mejor a la realidad. Aun as!, no se trat"
más que de una prim~ra noci6n muy aproximada.
Ademá.,, no se hns<:urá estahlecerlá ü tabst·ru.r;to, por re·
flexión fih)sóAcu, sino ul (.'Ontntrio, se intentará JJeg('lr a unn
noción contT~ta., objetivu. P ara com:egnirlo abonlaremos t.:l

(•) h:.tlu-imM Cftr:'IO A¡t~lk" lv t.lll~ (~:~ l.t " fn · r.::-iutti~n,. ~ JU:hc<!N i.l'
~ :d~a f<;li:lql'-':1 primer 'lt~Lu (\lll ~;~1.1t t~ :~S9 ara.~tttó t~':3 eú!r~¡a ohr& 1le
~~ñtt 01JYt'f!J(r. HemM eMt•idcr"*~ \l'llC !1:: ~t.i~ Qu<: !i;;,:1.:1:'::l. Q:t' e-ra.."\
lm:ts~. :rltrrcb.n S¡ur.t.r rn bt ~..,:,1Ga c:uh:-!~:!. El :c-ct?r- ::~.i:nsdoco ~l'~lri
~. f'Ofl cl óJ~ dl" ~rlt.-r b r~ióVa in-=a:C<~m ..fe. cv;~ y:r d~ocit~~ t'f' '" :n:oen
-)eL-ooucció'" - que ~t.nn f'r.t.tb.-u •1 libro,. ~ ~e·r.i-...:Jo abu::(l~ - ln'ol.)' ,...,.
a,s-~rnf~.

516 51i
problema por dos ca_-ninos distintos. El primero, en ci~rta nos amplia. Es necesario, pues, examinar esta noción de
manera geográfica, roosiste. en intent~ situar la cienc-ia ~ol!· "J)()dern antes de exponer las diversas <-onccpciones relativas
tica en el conjunto de las e~cncías soc-.ales. El segundo, h,.tu. a1 objeto de la cient-ia política.
rico. intentará reproducir la.• grandes fases de su desarrnllo.

A) El C011cepto dt< p<Jcler, base de la ciencia política


SECCIÓK 1
El concepto do p oder es difícil de dclimitur con precisión,
Lu¡rnr de la cieJ,lciR política enlre las ciencias social.,.; tan nurnerosas y variadas son las formAs que rcvislc en In
Es interesante examinar el problema de la delirnilacion práctica. Nos limitaremos a dar aqui una idea general, vaga
do la dcncia política "" rcladón con las otras ciencias sodu- y aproximada. Pot otra parte, únicamente el análisis de la
les para tener una idea somero de lo que- aquélla es, prro. ciencia política nos pennitirá llegar a una dcllnición neta
en realidad. es éste un problema secundario. ~o hay frnntc. del poder.
rus naturales entre Ju diferentes ramas del saber- como a) L.-< ~<OCIÓ:< m: 1'0oER. - E n la ba.<e del fenómeno del
tampoco las hay entre los Estados - . La cl~siñcación d, poder ha>• lo que Lc\cn Duguit llamaba lu distinción entre
las ciencias ha sido establecida por razones pract•cas, co~au· los "gobernados" y los "gobernantes ". En todo gn1po social
do no con motivo de riva1idades u uivcrsitarias. l\'luchos t:!Cil · se encuentran de un lado lo> que dan las órdenes, los que
tlflcos pierden demasiado tiempo intcntaudo fi jar los límites mandan, los q ue dirige11; y de otro los <¡uo obedecen, los
de su disciplina respecto a las diso'iplinas vecinas. ~,,es pr• · que siguen, lns r¡ue las sufren. La palabra poder designa a
c lso que existan dos calcgorÍ'Il< de political scientisl.,: la clt' la vez el grnpo de los gobernantes y la fu neJo.' n que ejercen.
los que hacen la ciencia polítku y la de Jos que intentan d•· La ciencia política aparece así com(l la t1encia de los go-
Anirla. bernantes, d e 1m jefes. Estudia >1l origen, su estructura, ,,·us
prerrogativas, la eAtcnsión y los fnndamontns de la obedien-
; l. EL OIIJETO DE U. CIL'CIA POLÍTICA cia que se les presta.
1.• Ciertamente, el <'.squcm:. de Duguit precisa correc-
Más ade-lante se verá cómo la ciencia política abarca tivos. La separación entre gobernantes y ~ubernados no es
diversos campos, alguno< de los cuales son comunes a otn1s tan neta. En la teoría democrática pnrn todo el mundo es a
clenc!as sociales y otJos le son pr!>pios. ¿1\Jr~dedor d': qué s~ la vez gobernante y gobernado; repre.<~nta precisamente nn
efectua este agrupanuento? ¿Cual es el ob¡eto prop•o d~ ).¡ esfuerzo por negar la antinomia gobemuntcs-gobcrnndos, por
ciencia política, el centrrJ ~le Interés '!"" justifica su organl· identificar los mie1nhrus del grupo y S\IS jefe.<. Pero en lit
:.ación en disciplina ~ut6nomu? práctica no corresponde a la realidad. En un régimeu demo·
A este respecto, so en fre11tan numerosas concepciones. crátk-o los gobernantes son nombrados pr>r los gobernados
Para ~nos, la cienc-ia política es la "ciencia do! poder": par:l - éste es el orig<m de sn autoridad - , pero son distintos del
Olt<>S es la "ciencia del Estado ..: otros aún defienden concep· "pueblo··. Por otra parte, el gn>po de lo< gob~rnantes es tan
cion.,; int<".nnedias entre ambos extr=os. De hecho, tod•' numeroso y a>mplcjo en Jos Estados modernos que se ' 'e
las dc6nicioncs de la ciencia política tiCilen un punto '-omóu: aparecer una nu~v-.1 distinción de gobernantes y goberna·
todas t,<iran alrededor de la noción de "poder". Pam unof. dos. El rcc.1udador es un gobernante respecto del contribu·
todo lo que concierne al poder pertenece a la ciencia polltk~. Yente, pero un gobernado respecto del ministro de Hacienda,
utro;, sblo recogen una. pnrte, definida de manera m {lS o m~· el cuaf ~ usimismo ll ll gobernado respec1o del Consejo de
518 519
ministros. Más que uoa oposición cutre dos catcgorlas de sociedades de animales superi<lres. (p~jaros, mamíferos) re-
gentes, la distiacióo gobernantes-gobernados se presenta en vda, por d contrario, fen6menos de autoridad muy ccrcaom
realidad como una especie de continuo, yendo del gober- a los nuestros. Algnnos indi"iduos -<-asi si<'TTlpre lo• ma-
nante supremo (el ~soberano") a l hombro base; d el genera- chos -tienen un verdadero carácter de j<'fes ele urupo. Se
Hsimo al soldado r¡1so. cnc:ue.ntran as/ aut~nticas jerarqulas. Dentro ue un gaflin~ro,
2.• Por otra par:,. hay dos fenómenos que contradi-:tm, por e¡ernplo, los gallos se colocan para dormir en un orden
<'n cierta manera, la concepción de Dugt1it. En primer lu!!ar amstante, que corresponde a diferentes !!rados de autoridad.
la noción de "pode1· inm~ruato ··, definida por los sociólo~;os Si después de uu conllicto d núm~ro 1"es desalojado de su
france.scs de la escuela de D tu·kheim para caracterizar 'l a s •itio por el número 2 ó el número 3, el nuevo orden sc.rá res-
sociedades primitivas: los miembros del grupo no obedecen p etado hasta un nuevo conllicto.
a los hombres, a los gobemant~. sino a un conjunto de res¡ la< ~o es muy daro el fundamento de este poder en las
y ¡¡rest'ripciones consuctudinaJius q ue e"'Presan. en cierto sodedades animales. A vecfi' páre<-e ser de orden puramente
modo, la voluntad col~ctiva de todo el !(I'Upo. En scgtmdo biológico: un gallo castrado pierde toda au toridad y, l,Wr
lugar, la evolución general del poder en )as sociedades t\.,;. el contrarío, l.a lnyección <.le hormonns sexuales le hace ganar
arrolladas tiene a la "institucionalización", es decir. que se puestos. Es mteresante comparar ~-•le hecho con el valor
obedece progre.<ivam.,nte más " la función qne a m titular, mítico de la virilidad en las sociedades humana.., ~-omo fuen-
dcseucarn.íntlose, en dorto modo. el poder. Así, la di,stiucit!!l te .do presti17iu }: ~H poder. Sin embargo, en otros_grupos los
entre gohemant•-• y gobernados •:o con·esponde más quc a ammules mas . ':'"JOs desempeñan el papel de jefes, aunque
una fase mtemtedia de la evolucion del poder, la del poder s1~ I?<>teneJ.a '""¡ ~a menos fuerte que la t.le los jt\venes: el
pcrsonali7.tttlo, situada entre la Fuse primitiva del POder in- hab1to a ~u autor1dad parec<' jugar ac¡ni un papel decisim.
mediato y la fase. fun1ra del poder instituc ionalizailo. Otras veces se lucha para la conqnhta del poder y entonces,
Pero .estas lcorlas no corresponden m:ls que parcialmente evtdentcmcntc, la fuerza juega un Jltlpcl de primer orden.
a la realidad. En la práctica no parece haber existido un po- Se enCu<'ntra aqw un cl~mento esencial ele! pode.r en las
d ...r puramente inmediato: siempre se encuentran jl!fcs, bajo SO<'Icdadcs humanas: la e<mcción.
nna forma u otra. Y tumpocn se ha visto todavía un podcr 2.• El poder es, en purte, tm fenómeno tic fuer;;a, de
totalmente institudontllizado: siempre hay hombres dctr,h coacción, de co~rr<:ión. Cw.u.:ci(m físí<"n }>rimero: en una bnnda
de las imtitudones, uua cabeza bajo la corona. Se puede, de chiquillos o de b andidos •l más fu~rtc Jlsica•neute se con-
pues,. con~er\':tr el esquema de Ouguit n título de primera vierte, a menudo, en el jefe. La polida, el ejt!r<'ilo, las pri-
npro:-..rmilc16n. SIOnes. las torturas, todo ..ste aparato del Estado. uo es más
b) Lo~ ELm.!ENTIJS DEL .l'OllEII. - No se trata de a na lizar- IJ.UC In transp~1.<id~n de la coacción fisica a un grado supe-
los en el cuadro de esta breve intn¡duc<oibo. ?duchos de ellos nor dt... orgamY.u<.:JOn.
no han sido sulieicn:ementc estudiados y su síntesis general Coacción económii:-a después. Quien puede privar a uu
e>tá por hacer. El problema del poder es el prohkul" c<'n· hombre de sn comida obtiene fadlmente la obediencia.
tral de la d~nda política y, por lo tanto, el más dificil. ¿Ct1il11tos obreros obedec:e11 a sn patrún por este motivo escn-
1.• El poder es, en primer lugar, un fmu)me110 biológico. <:ial? :'-.1arx ha hecho un unúli,is profundo de esta é'Oacción
Este aspecto del problema es des<:uidado generalmente por económica. Para él d pod~r político refleja la sinwción de
los soc•ólogos, a menos que so dediquen al estudio de 'las ias dnses sociales en luc!Ja: el poder está en manos dtt la
sociedaclcs d~ inse-ctos (la colm~na, el hormiguero), que no c!as~ dominanto desde el punto Clc vista económico. Su teo-
son comparables a l~s sociedade< l1umanns. El cst\1dio de las fm ti('nr el defecto de m<'nospredm· lus clem<'lltos no ecooú-

520 521
micos del poder, pero es una contribución fundam..utal a la 3.• La presión soc-ial difusa, el cncuadntmieoto colec-
ciencia políti<'a. tivo y la propa<'anda se hallan situados, en realidad, en
E xisten otros elementos de coacción más difíciles de des- 13.5 fru~llcras. de fos elementos materiales del poder y de las
cdbir. ~~ más importante de todos dios es esa difusa prc· creencws. T >enden, a d esarrollar cJ·e...,nL'ias, para no ser sen-
s16n soc1al q ue roélca a todo hornbre en la sociedad e n r¡t>e tidos eOJl10 coaccwn. E l poder siempre busca ser aceptarlo;
"!ve. El -grupo entero empuja en el SQnticlo de la obedien- es más, d~.<f.'a hacers<' amar y rP.vcrendar por intt~rrnedio de
Cia al poder. Al r:llfto se le inclina a observar ya desde la in· Jos sistemas ele erecnclas.
Iancia: a los ojos del niño, l os padres (y los adult<>S en gene- !\o es muy seguro qoc coincida con la r<'alidad e.StP. .,..
ral) son jefes. gobernantes. D espué.• la escuela, la -ensei'ia.n7.a quema rudonal de un poder que, en primer lugar, se basa
moral y religiosa, y el espectácUlo núsmo de la sociedad r~­ en la fuerza, para hacerse ac~ptdr después desarrollando una.<
fuenan esta primera formación. Tradiciones v costumbre\, Cl'eendus. Por d contrario, es muv posible que las creencias
trammitidas por !u educación y la vida social e'n general. pe- sean u n Plen1cnlo original del pockr que h aya existido antes
san en el sentido de la ob ediencia, tlll el sentido del J:><>der. de la fLterz.a. E l estudio de la.< sociedades primitivas nos de·
En la época <..'Ontempor~nea " ' desarrolla una nueva fur· muestra e¡u~ se hallan doruinadns por un sislema de creen-
ma de coacción: la coacción por encuadramiento c'(>lectivo. d as. mic11tras que la t·oaccibu Ú11icnmente dcscmneña un
Tomemos el caso de cierto.< partidos moelemos, por ejemplo p_~pcl secunr~ario en la forma qne hemos denominado pr<'·
el partido comunista. La dismhueión de los miembros en s~?n soeinl cl>fusa. Los ¡~f~-s que han asumido .,¡ poder va-
grupos de base muy reducidos y de ~:,rran cohesión interna; liendosc ele la fuera intentan, ca.<i siempre, desviar en pro-
el relativo aislamiento de estos grupos básicos respecto u ln< vecho propio el sistema de creencias, cobijándose bajo el
otros y su estrecha dependencia del centrn por el mecanismo manto de lus mitos Lrad iciunules, si hien tanlo Jo~ mitos c'lnl,,
do "conexioneo~._vcrlicales"; el empleo sistemático de la clclP· ]as creencias y:.t preexistían.
gnción y del süfragio indirecto, que prácticamente t<'J'minu Sea lo que fuere, la r~alidud es q ue todo pod~r r1~.1causa
por constituir una clase de jefes privi legiados, un círculo in- ampliamente en las creencias. Los gobernado; cr~cu q ue e:;
terior semiprofcsionu.l ; la mezcla de discusiones profundas ~ n<'cesario obedecer y. además, c¡ue es nece;ario obedecer a
RJ?Iicación rigurosa ele las dccisione; tomadas después: estos los gohemuntcs establccid~ el~ cierta forma. La noción de
dl,·erso.< elementos forman una arrna.dm sodal coherente ,. "legitimielad" es, pues. una de las llaves del problema del
rígida que permite ~ncuadrar gmndes masas pan.t ej~"'Cr poder. En un grupo serial dado, la ma~·or parte de los hom-
sobre ellas una fuerte autoridad. Fenómenos del mismo gé· bres r.:r~ren que el poder debe tener cierta naturule?.a, des-
nero se encuentriln en el ejército, e11 determinadas úrdenc~ C'•msar tm ciertos principios, revestir cierta forma, fundarse
religiosas, aun cuámlo sea d iferente ~1 slste111a del encuaclru· en cierto origen: es legitiulO el poder q ue C()11'esponde a
miento colectivo. esta c-reencia dominan!~. La legitimidad, tal como nosotros
Finalmente, también la propaganda es un factor esencial la entendemos, es tma oociÓLl sociológic.,, esencialmente rc -
del poder. Se trata ele una c-oacción. en cierta manera psicu· lat~vu.. y continge?te. N<> existe 1ma legititnidad. sino unas le-
lógica, que aspira a no ser percibida por el que la ex~ri · g¡turuda~cs. segun los gn1pos so~-iales, los pabe.<, la.< ~po­
menta: una coacción. dinamos, roo anestesia. La propagan· cas, etcctera.
da ha sido utili7.ada en todos los tiempos y por todos los En lu Europa del siglo """ c-asi todo el mundo estimaba
gobiem os, pero en la actualidad tiene una importancia mu· qu~ el poder en un Estarlo ~~bia pertenc.ecr, por vía de he-
chr> mayor. En algunos Estados presenta cierta tendencia '' reuc•a, a un homb re de farmhu real: la monart¡ultl era legi-
transformarse en tmn de las fuentes fu ndamentales del pode•·· tima. Hoy, en Occidente, casi todo el mundo piensa que el

S22 523
'
poder de~ estar en manos. ?e gentes elegidas libremente la scguntlu una tendencia a la oposición. Es intcre.<ante no-
P?~ el con¡unto d,e la pob,lacJOn: la democracia es, pues, le· tar a este respecto <¡ne ..1 coue<"plo de conscmu• ha sido
g1t1ma. En los pa1SCS sovieticos, en los que la masa. cree qul' puesto d~ mocla por lOs sociólogos amerie"dnos, qne viven en
ol P?Üer debe estru: en manos del partido del proletariado, una sociedad conformista.
.
la il~etadura eoU\UllJSta es }e<rítima
" e) Poor.n Y no,uNACIÓ~. - J'\o dehe eoufUildirsc el po·
Un poder legitinw no tiene necesidad de la fuerza para d~r c~n U';! fe~~ómeuo ~ar~ddo qtiC noso!ro' llamados "su·
hacerse ohcdecer. La fuerza no interviene más oue en los (l6nondad. o dununac•ón , a falta de términos mejures (la
t~SOS ~:dremos: ~ntra los. inadaptados sociales, ·las mino- terlllUiologm es 1mprecisa). J .a superioridad o dominación
nas. S1 la leg¡tialidad es sobda, el poder puede ser sua,·c y no ~ sit{U\ ~n el antagonismo gob<-mados-gobemantes, sino
moderado. Por lo .tanto, sólo los regítnenes legítimos pueden aln1vcl de los gobernados: condt'rnc a los antagonismos en-
¡>erl1lltuse ser déb1lcs. Pues cuandola legitimidad desaparece tre gobernuuos.
el poder queda sostenido sólo. por sus elementos mateliales. . Las reludoues sociales no corresponden, en dccto. a la
S1 en tiU Estado o grupo social eualq\1ien1 desaparec-e el Imagen iu 1hca pre.scntada pw· los juristas del siglu XIX, los
¡\Cuer?o s~~re un ti(l? <le .legitimidad, nos encontr<>mos e11 cuales velun en el acuerdo u<' ,.,,iuntades iguales, en el con.
una sttuacwn revoluc1onana: el poder es discutido, se hun· tr<1to, el mecamsmo normal de vida cu común. De bedm,
de, a menos que sus titulare.- emplccn decididamente la coaC· las rela<~onc> sociales presentan .n.\s hie.n un aspecto de
eión para hacerse obedecer. ccmpebt1(11l, de lucha entr~ los fuertes v los d~bifes entre
La noción de legitimidad, tal como uqní se describe, se individuos y grupos desiguales. El contrato se par~ un
acerca roucho a la úel consenstlS, que la sociología v la cien· ¡>O('O a un tratado de l?az que consagra la ~upcrioriclad del
da política actuales están poniendo de moda. El éonsensus vencedor sobre el venc1dú; unn S\lperioridad, por olr!l parte,
es :1 acuerdo - mns o menos con1pleto- que existe en u na más o menos Pl'<'cana.
soc~edad dada sobre MIS estructmas. su jerarquía, su oricn· Asi, pues, se llama "dominación" o ' "supcriorl<hld" al
tac16u, etc.; .! acuerdo sobre la •wtoridllcl, sobre el gobicr· hecho d~ q ue, ~n el interior de un grupo social, cierto$ ele-
no, sobre el "poder'', es evidentemente uno de los elementos mentos sean mas fuertes q ut< los otros y les impongan, más
fundamentales del conteJISUS. Algunos autores proponen defi· o menos, su punto de vista. Tal es la situación de las cm-
nir la ciencia polltica por el consen.tW más que por el "po· presas domin>;ntes en la competencia et'Onómiea, de las - cla·
der pero se trata de dos aspectos distintos áel mismo fenó· ses superiores .~" la ,;tia social,, c~e los individuos que rupe.
meno. H ablar de consensus es poner el acento sobre el rau ~ lo~ domas ~n l~s competiciones y connm;os, etc. La
hecho pe que el poder descansa en las creencias, en la acep· dommac16n o .,1penondacl es 1m hecho matc1ial: ser el más
ta<:16n, en el acue rd<); hablar do "pu<.l~r· es afirmar que .,1 fuerte, el me\'nr equipado, el mil< diestro. el más inteliae.ntc
0
consensus no ""' espontáneo ni automútico, que a este res· el más t i<.!o, e rnejor organizado, ett:. · '
pe~to ~~ coacción. y 1~ fuerza juegan su papel propio. Una 1:" J ~s diferencifls ~11/rrJ 111 poder .Y la S11periMidad o
sutil cliferen('la, ••tuaca en el subcvnscientc separa las dns d~>l~moclon son ~e dos ordenes. En pnmcr lugar, la supe·
fórmulas. H abla; de cmts<.>IISils es subrayar que la autoridad nondad no "'.!nas quc ?n hecho material, en tanto que el
debe S<'- ' accptai;la, que asegura la integración de todos lo; poder es tamh1en un Ienomenu de creencias. El podl'r es re·
elementos :_n el interior do un grupo, que <Tea un • orden"; c-onocido cc)mo tal y su autoridad es admitida. Pnetll'n rebc·
babl";r de poder" e~ insistir principafmente en el a>1)CCtC> h.trse l'Ontru. él si no ticn~ lA: fon-na ambicionada. si nn es
coactl:vo de 1~ autondad, en su precisión, en su violenclú. lcgítirnu en el ~cntit!u sociológico del término; pueden rcbe..
La pnmera formt•ln traduce una tendencia ,\1 confom•ismo; larse coolrA s~1s ext.'e sos si se rPhnsa los límites considcl'aclos

524 525
\
B) Las di{ere11tes conccpcio11es ele In ciencia ¡10/ítica
como nomlale>. Pero se admite la existencia del poder en
sí mi,-mo y la necesidad ele la obedi~cia. Por el contrario, la L.~ idea de pode: está cn la bas~ de tod¡~ •las d~~icio­
superioridad sóliJ es ¡ufrida: se l1•cha contra ella (es el fe. nes de lu cicnda pohtica. En nn •entido amplio >e e<JU~tder<~
nórneno de la comp~tición, de la <'úllC:urrcncia), se espern q ue todo lo que concierne al poder pertenece a 1~ CtcnCl:t
destruirla y llegar a h i!,'lmldad, o mejor. '' reconstih1irla cu política. En 1mas conc-epciones más estrictas se cons.idera e¡ u e
provecho prnpio. la ciencia política sólo estm.liu ciertos aspectos ~ ~·ertas for-
En segundo lugar, el poder tiene un carácter organizado mas del poder y que los demás pertenecen a dt•tintas ncn-
y e".>lructuml. Se le concibe como el esqueleto de la sociedad, cias sociales. La más restrictiva de todas ellas define la
pertenece al "marco" social (el "'"tudio jurídico del poder ciencia política como "ciencia del Estado", .pero entr~ ~ta
en el E•-tado se Unma derecho "<'Onstitt1cional", Jo que ex· conc-epción y la definición de la ciencia polltlca ~-omo Ct~n­
p<esa bastante bien este carácter). Por el contrario, la domi- cía del potltr'· en geuernl existen concepc10~es tnt~rm~dms.
nación resulta ele los conflictos y de lns luchas en el interior a) L• C:IENGI.< PoLÍnC:.<, CIENCIA n~L E.s1'ADO.- Es la
del marco. Se sitúa al nivel de 1<» "gobernados'', que se di•· definición n1ús armónica c;nn la noción de "política" en el
tinguen netamente de los gobernantcs. lenauaje corriente~ Para d público, la palabra "Ji<llitica" y la
2. 0 A pesar de todu, existen ciertos cinculos entre 1m pal~brn "Estado" están "!'idas. El Diccionario de 1·~ Acade-
dos nociones que a ,.• c..,. ~erminan por produdr alguna con- rnia Fr.mccsa dice: "Pohtica (sustantivo): cnnocim•ento de
fusión. En primer lugar. ~ Jos indiviaun,; o los grupos domi- todo lo que tiene relación c-on el arte de gob~rM~ un Estado
nantes intentan "lflljUistar el poder, }' U menudo Jo C"()OSJ· v dirinir las relaciones con los otros E..<ta<los . L1ttré, por su
guen en J.':ll'te. Y a la inversa: el poder lucha contra los parte," define la política como "la ciencia del gobierno de
individuos o los grupos dominantes que lo amcna2ao. los Estados". Entr~: los espcclallstas ftancc~es, el más apc·
Se han propuesto dos e;quemus pura definir cstns re· gado a esta l.'oncepci6n es Marl.'el ~l'rélot, q ue Cl1 su curso
lacioncs del poder y los grupos dominnntcs. De un lado, PI de dcnciu poütica, profe<ado eu la Facultad ele. J)erecho
esquema marxista, qt•e afirma qnc el poder no es más que de Parls en 1956-5í, la desarroUó estuchando suceSIVamente:
el rellejo de las relac:ones de fuen.a entn. las clase;; In dasr "1." La politica, c'Onocirnicnto del ¡.;~tado ais~ado; 2." L.a po·
dominante consigue hacer admih"r su dominación, a legiti- lítica conocimiento de todo Estado . Otros unp<>rtantes au~
marla en cierta manera, a hacerla reconocer como un ¡x¡(t~r. tores' siguen la rnisma ten~"?cía!. c'Omo~ po_r cjen!plo,~ Georg
De otro, el esquema jurídico clásic-o, que considera el pode~ Jellinek, que en 1003 escnlnó: Lo:; tennrn?~ CICIICia poll-
como un árbitro que intenta limitar los fenómc~uos de dom i· tico, ,cien::a política, po1itical Ncience o pollt•cs abra7.an el
nación y mantener us i un equilibrio, un "orden". conj1mW de la cicncht del Estado". D e hecho, esta concep· .
Esta última visión es, dcrtamento, demasiado idílica. En d ón de la c:iend a pnllti<;a Vlt unida a cierta concepción del
realidad, el poder favorece a ciertos grupus dominant~s y E stado, a la concepción jurídica tradicional del Estado so-
desestima a los d.;b'!es. Pero la visión marxista es, por 'u berano.
parte, demasiado unh'Oca~ Los fenómenos de concurrencia. l." La cú.'filaición ¡urídica tradicional del Estado des-
ae c'Onf!ictos, de luchas en el interior de los grupos, no con· c-ansa en la idea de soberanía. Es una oociúa algo o;cma
ducen únicamente a la lucha de cla•cs. También hav conftic que no e> fácil de formular <"OD ¡:m,dsión. Se di~<tingue, acle·
tos en ol interior d., la clase dominante, rivalidades' fuera de m~s. la soberania ~"' el Estado de la soberanía del Estado~
l;1s clas~-'· etc. Sin embargo, no de\'" de ser ex.acto 'luc, en sirviendo sólo ~.sla \•!tima para definirlo. l,a soberanía es, en
ciertas circunstanciiiS históricas, la udm de clases tiene tm sí, cierta cualidad del poder: lu dC' que sea superior, colt•·
carácter fundnmentul.

526
cado $Obre los otros, que no dependa de ninguno. En la je- dones internacionales han desvaln>;zado totalmente las bases
rarquía de poderes, el poder soberano está llOlocado en In políticas de esta toorin.
más alto de la escala, no hay ninguno sobre él. La soberanía 2-.• -~On.<ecuen<.-ill$ p~ra la definicián_ de ciencút ¡>Qiílico.
tm el Estado es, pues, :a c-ualidad del órgano jerárquicamen- La no<.'!on de soherunia mtroduce una diferencia de nahJra-
te superior a todí1s los demás (la nación o el Parlamento, en leza entre el poder en el Estado y el poder en los otros ""'"
una democracia; el rey en una monarquía, etc.); todos los pos humano. S61o el primero tiene la cualidad de "sol;~,..~ ­
otros órganos Cl>1án scbordinados a él y su autoridad pro· no", )' esta cualidad ..,. fundamental. Es, pues, naturul qnc
vieoc, más o mttnos, de la s·uya. com-ntuya el ob¡cto de """ dencia particular: la ciencia po-
La soberanía del Estado es el hecho de que é.<te se en- lític-a. Existe así un vínculo lú~ico entre la eoll<'Cpci6n juri-
cuentre en la cumbre de la jerarq uía de Jos grupos sociales. dwa del Estado soberano y ),. definición de la ciencia polltr.
que no hayil ningún grupo por encima da él. l)eflnir el Es· ca como "ciencia del Estado" . ·
tado por la soberanía es afii,nar que la sociedad internacio- Pero además do esta üacitin lógi<>a existe entre ellas nna
nal e,;t{t fomtacla por Estados absolutamente indep.,ndientcs ilad (m h istóricu. El p roblema de la "soberanía"- el proble.
los unos de los tllros, que no están limitados mns q ue por su ma del pode1· Sl'P'·cmo - lla preocupado sobt e todo a los
prnpiu voluntad (lo gye se llama la autolhnitución). Según Jilúsofos, que hon dosdcñado lns form"s inferiores de la au-
esta concepción, el dered>o internacional no p n.. de busur., e toridad. Porqu.., c11n10 se verá, la mayor parte de las obra.s
más que en el común aeúerdo de los Estados y en su b uena primitivas de Cit<ncia poliNca son obras JilosóAcas v se limi-
voluntad de rcspet.;r este acuerdo. Desclc otro punto de vis- tan al análisis de la soheranía y del Estado. Cuándo, por
ta, la teoría del E>1ado soberano afirma que sólo el Estado se otro lado, los jurista~ hao intentado "'studiar el poder de una
bt>ne6cia de esta cualidad, mientras que los otros grupos, por manera concreta y eieotlSca, como os natural, han ci..Uicudo
el contrario, se cncueolr.l.n s iempre más o menos subordina- su atención al poder que ellos t'Onocían por Sú prOft!$iÍm: 1'1
dos al Estado y sin él no pueden nada. Del "soberano" proce- poder del Estado, el poder ··,o¡,..r..no". De este modo, a me-
den la autoridad, el poder, y las comttnidadcs distintas del ruda que <e ha idO forjAJldO progr.,;ivamente la ide-.t de U!Hl
Estado son organi:<adas por él, reciben de él su c<irteulia ciencia polítim, se ha desarrollado alred..Uor ele la noción
jurídica y sus prerrogativr.s v están sometidas a su autoridad. de soberanía v de Estarlo.
Esta teoria del Est.do sÓbcrano fue elaborado for los i~'­ b) L" r:r ~~t:TA •'OLÍ"I·rtA, crt-~CL\ DEL PODER. - Esta con ..
rista.' a Anes dt<l Medioevo. como reac-ci(m contra e desmem- cepciún es p<><terinr u la precedente, pero se lm extendido
bramiento del poder que· había caracterizado al feudalis· de La! manenl <J" "· de hecho, es ho)' la del mayor nt\mero de
mo y, al propio ticm?o, contra ]a., pretensiones del Sacro especialistas en ciencia politi<:a. f:'utldan multiplicürsc las cl-
Imperio de ejercer su autoridad sobre las demás naciones. t~s ?e autores de diversos urí~ene.s y tendencia~. "J:'olítieu
Por otra parte, se rcmcnta al derecho romano. E n el siglo XII< s>¡¡mGca para nosotros cx.Jtacion hacia la p articipad (m en
el desarrollo de los nacionalismos le dio nuevo vigor. Fu« el poder o en la iniiuenehl sobre sn división, sea entre F:sta.
muy_criticada por J.eón Duguit (t 1920) )' sus disdpulos de dos, sea _en e~ interior d e un ~;tado entre l.os grupos lmmanos
la. ..ESC\Jela de l:lurc«os", especialmente Georges Scclle. que enc1erra (\1a~ Weber). Pohbl·a es el estud io de las re.
Duguit se c"nsagró a combatir la noción ele soberanía del lacione~ de auttWidud entre los individum y Jos grupos, de ¡,,
Estado; Sl-elle demostró que cada grnpo, cada comunidad ¡erarqma de poder("< que se establece en el interior de todas
humana, segrega su propio derecho y con.•tih>ye as! un "or- ~~- <-o!llnnidades ~~~mProsas y complcjasn (Raymoud Aron).
den juridico" distinto. E1 desarrollo de la c-ooperación inter- s, se puede denmr hrevemcntt' la ciencia política (',< por
nadonal en el siglo xx y el nacimiento de grandes usocia· el poder. [Tiene por objeto) el ..studio de los fenómenos na-

528
ciclos del poder, ~s doe~, los fenómenos t!e ma~~~ que ,se
rnani0eslll11 en una soc¡eclad (Ceorg<e< V~;!el). E l oh! elo zados, como lo demuestran h1s tres caracterislicas siguientes:
de la ciencia política no presenta grandes dilkulh!des: c•en. a) La división. del trabajo entre. los gobernantes está má.<
cia de la autoridat!, de los gohcmaotes, del pn~cr (1'-·faunce desarrollada en el Estado que en las otra.< comunidades, tan.
Du\'erger). J>or otra partt>, e; illt~r~te prec1sar que e.sta to desde el punto de vista del reparto de las tareas como en
c'Oncepcióo de la eie11cía politica ha s1do ronsagra~a o6etal- el de la jerarqula de los órganos: el Estado p<'lee la oraani-
mente 011 .Francia por los pro!(ramas de la L•ce•~cmtura en zadón política más compleja; h) En el Estado se encu:ntra
Derech<l en resolución t!e 29 ele diciembre de Hlo4. El pro· un .\istema de sanciones organi7"Jdus m:is desarrollado que en
ar.lrnadel curso de 5.'' año, ctnlsugrat!o a los métod?s 0(' ninguna otra comunidad: tribunales, l>Cll<IS, garantías jud i-
fa "L.:'
ciencia l!"lltica, comleoz:' así: d~ncia política, <:enc1a Ciales, etc. La existencia de unas sanciones que permitan u
dc los fenomenos de autondad o <:~encoa del p_oder. ·: .E~ta los gobernantes reprimir la desobediencia es un elemento
concepción descan~n, a la ,·ez, sobre una nocton So<.:tol<~gic-cl es~ncio.l de la orgnnl7.adón política inherente al woecpto
del Estado, opucst(t g[ conccpt,o .trudidonal de soberauoa, Y rrusmo de gobernante, y en el Est:<1do las sanciones y su me·
subrc consideracion(IS mctodolog~eas. ca.Jismo ele aplicación están rnú.< perfeccionadas que en nin·
1.• Hoy se liPnde hacia um\ d<1inidón realista del 'f'-~la· guM otra parte;_~) .l'or último, el Estado dispone, para ba~r
do basada en el análi.is socio16git'O. Vistos desde este angu- CJ(.'{'Ular sus decl<JOnes, de la mayor fuerza material: ejército,
¡0,' los Estados presentan dos caracteres, en r~lacló~ con lo~ policía, cte.: eo ninguna otra <'Omuoidad puede hallarse una
otros gn1pos humanes. J>:n primer lugar, Ja <'?m!~ntdat! hu·. fuerza material tan put!erosa.
mana que sirve de base al Esl!•do - la n.ac16n - es. ho~ L~ oposición entre la noción juddica del ~;stado y la oo-
dla la más illtearada de todas las comumdaclcs h•.nll<lM>. c,ión SOCJológica es, en definitiva, la siguiente: la noción ju-
Esto ~uicre t!ed~ que los laz..os sociales :on más fuerte-S, qu1: ndic:a descansa en la idea de qn<' la diferencia entre el Estado
la solidaridad e.< mál intensamente sentida que en lo~ otro~ y los otros grupos humanos es una diferencia de naturaleza:
grupos. En caso de conHicto entre la sohd';"d~d nacw~al ) el Estado es sol>eruno, las otras eomunidades humana< no lo
fa sol!t!aridad de otro gmpo social es la solidanrlad nae10nal son. La noción sociológica descansa en la idea de una simple
ia qutS vence. CicrU.mente,. otras comumda<les prcseu(an J diferencia de gl'ado: touas las comunidades humanas tienen
veces unn grado ele integración S\.q>crior: alguO<.lS ho~brcs gobcn1aote.s (organi>.ución política) que disponen t!e un sis-
prefieren s~ religi{m a su patria, stl par..ido a su patria,. st1 tema de sanciones y t!e una cierta fuena material, pero en
familia o >u anlor a su patria. Pero desde el punto t!e n<tJ el Estado la organi?.ación política r las sanciones están más
estadístico c'Onstitny~n excepc1ones.

"orma11nen t~"
·A·
' --; es d.-.
1
pcrfcecionadas y la fuerza lílatcrial es mavor.
cir, considerando el mudo do proceder de la mayon~ - .:' 2." Si el Estado nu difiere ele las otras cx1mnoidades hu-
solidaridnt! nacional es más [uertc <¡ue todas lns d emas._Sm n~anns más que por un gra~o el~ complcjitlad, y no por pro-
embargo, a este rent<eto puede apreciarse una c·lara ""olu· P"' natmale?.a, no hay razon para hacer de la ciencia del
eión: ~xistc una ··dtsvalorización" progrec;íva d~ las n~ciO· Estado una ciencia aparte. Es natural estudiar el poder eu
nes~ aunque no sea más que eih07.ada. . .. _ todO$ los _grupos sc><:ial.,. simultáneamente, comprendido el
En sP-gundo lug .... el Estad<!, posee la .?rgnmz;cto:! p.o11h E~tado. Sm embar~o, esta conclusión no se impone en tér-
tka más perteela. Llamamos orgamza(:~on pobttca a · nunns absolutos; mas adelante veremos que algunos autore.,
t!istiuclón de los gobermultes y de los ¡:;obenlfiUOS, en el s~n: han propuesto. m~os criterio~ dis:intos del ele la soberanía
tidn de Duguit. Entre todas las comurudade~ hum~uas ·~. ~;. pa•·a hacer d1stinC10nes en el mtcnor del poder v dttr una de.
tado es aqueiJa ~n q\IC" los gohenlantcs es tan me¡or ore" finición más restrictiva de la ciencia política. •
Pero la t'Oncepci6n de la cienda politit".l romu ciencia del
poder pre;cnta una ·"'~~rioridcuí ?>Wtodológica s~brc ~a qu:
identifica la ciencia poht:ica con la c¡enc•a del Est.,do) so~~··
en este c-.a'3o penetra en su propio cnmpo. A!d puf!,~) intentan
aislar por un análisis sociológico ciertas formas del poder,
todas las concepciones restrictivas en general. La .. clecc10n calificadas de "poder político", que constituirían el objeto
entre la noción jurídica y la noción soc!ol,ógi:u. d~lE.sta_cl~ ~s propio de la ciencia política, en tanto que el estudio de las
una clccd(nl a. p·riori, una espec1c de hipotests.m!cHll. úrnc~t­ aemás forn1as continuaría perteneciendo a Ja sociología O a
mentc el análisis objetivo de los hechos poch·a demostrar la psicología social. Podemos distinguir, a este resp ecto, dos
si la idea de soberanía es efectiva, si el poder en, el Estad~ tendencias principales:
es diferente por naturale:<a del poder ~n !as denias comnm- 1.' La ciencia política como ciencia del. podllr en las so-
dades o si se trata do una sunple d1fcrenc1a de grado.. Aho1a ciedad«s comple¡as. - El sociólogo francés F. Bourricaud ha
bien lirnitand(> al Estado el oojeto de la ciencia pohtlca se éfectuado una buena exposición de e.sta primera tendencia.
irnp<;sibilita precisame3te comprob~r.la hipótesis, puesto que Después de haber admitido que "todo grupo, cualesquiera
se hace imposible comparar siStema~tcamente. d poder, e~ el que sean su corte y sus: caracteres, se enfrenta con unos pxo-
Est.!do con el poder en lu.s dcmas comurudades. 1 0 1 el blemus políticos", estima que "esta definición es evidente-
contrario, la concepción "ciencia política-cieoc~~ del poder·' mente muy amplia, demasiado amplia", e intenta restringirla
conduce naturalmente a semejante confrontacJOn: entonc~s considerando que los grupt)S elementales tro pueden consti-
puede apreeiarse, por ia experiencia, cuál es la verdadera <h - tuirse aisl;1damente en unidades autónomas, sino que se cn-
ferencia entre el poder en el Estado y e! poder eu los otros laznn unos con otros en conjuntos complejos y organizados:.
grupos. Así, pue.\ esta (tltima concepción e~ la única c1~n· El poder polític{J sólo se p uede definir, en sentido e>tricto,
tífica, propiamente hablan~]o, pu~.,to , que solo ella I?:-;m~_te al nivel de estos conjuntos: "Una jerarquía política stricto
la discusión y comprobac1on expemncnhll de bs hll,ote." sen su áfeda neccsaríamentc más de un grupo a la vez ... ;
en q ue se basa., La otra, vedan~!?. en la. ~rác~i;a esta ~hsct~­ toda organización política supone una pluralidad de ¡,trupos
sión y verificadon, es una defimc10n ánhCJent16ca que ~mph­ sometidos a un orden común' .
ca ufta contradicción en los términos, puc.;;to que la ctcncta Esta teoría, formulada ele forma ntás o menos ünáloga,
política q uiere ser ciencia. Se _puede así. decir qu~ es imp<": se enci1entra muy extendida; la dta precedente de Raymond
sible, lógicamente, definir la ctenCJa l?ol~hca de m~ner_a res· A.ron, por ejemplo, está directamente relacionada con c.Ua.
trictiva y que sólo es válida la defin1cton como c1enC1a del En la J)r~ctica, corresponde a una división del trabajo gene-
p~ . ralmente respetada entre los polilicólogos y sus e.ompaiie-
e) J ~As I~TER).fEDL'\S.- Las dos c<mc::pcl~­
coNCEi'CtO:"it-:s ros de otras ciencias socialt-~', soeiólogos y sobre todo psicó-
ues que acabamos de exp~oer c?~tesponden a tcndenc1as ex: logos sociales, al no interesarse mucho, hasta el momento, los
tremas. Hacer de la ctenc~<> pllhtica ·¡a cJeuCJa del Estado e., primeros por el análisis del poder eu los "gwpos elementa-
asignarle el dominio más reducido posible¡ hacer. de ella les''. Científicamente, parece daro que los problemas de au-
la dencía del poder e:; otorgu.rle el campo mas ampho. Entre toridad en d interior .de estos grupos restringidos quedan se-
ambas es posible c01:cebir acepciones intermedias y, en b parados bastante ;,etamente de los problemas de autoridad
práctica, hay un gran número de ellas que son adQptad<ts l??r en las colectividades cA~mplejas. .
los sociólogOs· o psicólogos sociales, ~ue rechaza~ .la n~cJc.l!1 Sin embargo, tal distinción es muy discutible. Ante todo,
jurídica del Estadu soberano y admtten la. definiCIÓn reah;: es. sin&ul~rm:ntc fT~gil. La coutra¡)~SÍ~fÓn entre ." g':upos ele-
tu, considcru.ndo de este modo que el obJeto de la C1cnCht lncntaJes y colectividades oomp c¡as e~ tnuy 1ncomoda. de
política no está limitudo al Estado, pero sin aceptar que se ('Stablecer. En priiner lugar, como Jo reconoce el propio
extienda· al e,,tudio del poi:lcr en todas sus formas, ya que F. Bourricaud, "en el interior de nn grupo, por restrin):,'ido

532
5egw1clo, que, sin duda, pu,-clc ser considerado aisladam~n­
qn~ sea, el proc-eso de difere nciación pucrle hacer aparecer te : tal parece ser la actitud más e•-tendida.
'camarillas' y 'coalidoncs'; la unidad de tal grupo, en curso !-a idea b;ue es que el IL<O de la fuera como recur-
de diferenciación. plantea entonces un problema que se pnP- so úl~. c;nmo ultima rrttio, C'.!r:lcteriza el poder político,
de t-ulificar formalmente de político~. Uesdc otro punto de por opos1"on u las otras formas del poder. Es interesan-
'~sta, la noción de gmpo restringido escapa a la dt'finición. !? con~<mtar esta COOC<'J'dón '"n las teorías del aran ju-
Tomemos una empresa industrial, por ejemplo: si se trata n,¡ta Léon Dugu.it, que t-4mhién hacia descansar SI.~ distio-
de una pequeña emrresa es un grupo ..Jcmental, y en {1\111 Cion <le lus_~oberoantcs y los gobernados en la posibilidad
bio es un gn•pu coolplejo si se trata de una grandf'. J .a dimcn. flna\ de uhhzar Ja f UCI7 .a , y definÍa el derecho COlllO \ID U.
si6n interviene igual <¡uc la complejidad en lu distinción dt• forma de organización ne la t<Jacdóu fisica. :vl as p ueden dis-
los gn.1pos y, atlernás, una está parcialmente en relo.ciÓll t"tm c~r~lrse dos ~ariant~s de h~ t euria bastante claras. "Lo q1•e
In otra. Pero es imposible delimitar las fronteras en este te- d•_sn ngue las J,crarqmas puhllcas de las demás jerarquías so-
rreno. Por otra part·~. ¿at-aso puede ne~arse <¡1•e los fenú- c!ale~ nu es tmlc<IJ'Ileflte .<u mayor complejidad, es q11e se
JOenos ele uutoriilad en el inte,;or d el Consej<l de 111inistro' plantea el problema del recurso a la fuerza material nnda''
- este b"""~"' e]elllcntal y restringido- pertene~can a la escribe F. llourrlcuud. Posición muy difer~nle d e la cxprc:
cienc.io. pohtica? Podemos observar et;mo, en dcncin po· sacl~ en es~": ~mse del etnólo¡¡o Radcliffe Drown: "La organi-
lfticu, los problemas de dimensión son "'''Y irnp<lrtantcs y z~cló~. pohtica de mm >OC1ccTad es aquel aspecto de s11 orga·
que, probablemente, conviene distinguir una "n1itropolitica " mzac1on to;:~ ·~ que pertenece el control y la re~ulación de
y una "macropulílica"; pe.-o es im¡x>Sible ígnoror la prio1e· la fuerza f•s•ca . En ull caso es la desnudez de [a fuerla la
ra o colocarla fuera de la ciencia polítit-a. porque esto nos que defina el carácter politice del poder, y en el otro "" su
condenaría " una , , ,;(,u deformada de la segunda. La< re· ropaje, si así puede decirse.
ladones del -micro" y del "macro~ son sin dudu fundamen· . Se puede definir el pod~r polítit-o como a9u~ que dispone
tales para la comprmsión de los fenómenos pollticos, t-ome de la fuerza mayor, la más coattiva. la mas 1rre.•istihlc: es
de todos los fenómenos sociales. la de~niciún por la "fuCI7-" nuda". Por el contrario, es posible
\)e este modo volvemos a la obj~cióu mPtudológica, ya defimrlo comu cl poder mejor uraanizado, aquel donde la<
formulada, que sigue siendu decisiva. Sólo 110u comparación s::ncJOnes son mtl~ p~rfectas, d_on~e la coacción csttt mejor
sistt<mática entre los fen{nnenos de autoridad eu lus !(niJ>O> dJSfra:<.~cla. La m•sma cuntradJce¡Ón - o la misma incertl·
elementales )' restri~gidus y lus fenómenos ._¡., autoridad "" dumbre - s~ halla_ también en Dugu'it, que d efin.. el Estado
las colectividades complej<l-S y amplias, permitirla precisar "" como el gn1po socml en el que los gobernaot"·' disponen de
e ventwles diferencias. Indudablemente, a nadt~ c'OIIducin\ll l a ,fuerza mayvr, y ..1 derech<¡ como la técuica de organizn-
unas comparaciones den1asiado sumarias entre hechtlS d e di· cmn de la c-oacción rntlte:rial. ..
mensinncs y siguiJicado lejanos: el método '-omparati,·o. . E~1 suma volvt-mt)s L1 enconb·ar ac¡uf la definid6:n de la
como vcrcl'nos, e.xig·~ sus precauciones, pero t!SlO no jtlstifica
1
C1enc1a política como ciencia del Estado, pero ahora se tratu
<¡1•e se restrinja la ciencia política al solo t<studio de lns co· del_ E-~t~do definido de una manera realista, por criterios
lectiviclnd"" compleja>. soc10!o19eos y no ~r el concepto jurídico de soheranfa. Esta
2.• L11 ciencia política como ciencin del puder bt~stulo ~'" d~lln'~!ón es de~us1~do fr~~il pa~a servir de hase a una dell-
la CO<ICciún fírica. - Algunos autores consídem.m estn f.·ont-t>p· uutac¡on de la "enc1a pohtlca. Sm duda.. el Estado es ru ge·
cióu como etlmplcmentaria de la precedente y hat-cn inte'· neral, grosso 1~1odo, el p11p<> humano en que las sanciones
vcolr succ.<ivamcnt< los dos criterios para definir los f~rnim•'· son a la ve-¿ mas cGcaceoc y mejor organizadas. p<·ro ha)' otro<
DO!' pollti<•os. Otros. por el contrario, no retit'ntn m~< qu~ PI
grupos que presentan caracter;s an~ogos. ¡,;n las b;tndas .?e § 2. LAS t'IIO~TE!Io\S DE H Cl~XCIA POLÍTICA
gongst~trt, ~ntrc las g~ntes del ofit, o se enc'.'entran ta~b!~'l
sanciones .. irresistibles' y sancmnes muy bten orgamzaoas. La dilerenciaci(m de las ciencias sociales es dcli<'ada.
' la inversa• en los Estados hien organi7.ados la
... fuer-a y las
~--' 1 Ciencias jó,·enes. sus fronteras respectivas no están tn<tlví:~
sandones no tienen más que un paye~ secnn...... o. yues a netamente trn74das. Intcntar<'mos caracterizar la cienLiu po·
propaganda y la•n cr~ncias son mas trnportantcs. , Cobe~­ lítica en relación con las d~más a la ve-.< desde el punto de
nar es hacer creer . Todo poder es una _m~cla d_c '.iolenc~,, vista del territorio y desde el del método.
v creencja y no puede establecerse mngun entorto seno
~ohre el ~adn d~ violencia o de ereendu. . A) El dominio de la ciencia ¡m/.íticcr:
En definitiva, la dc6nit"i<Ín ~mplia de c~encla poHttm e:< ¿ciencia-encmci¡ada, ciencia residual o c;iencic! de síntesis?
la única que puede ser mantcmda: e~ la ctencla act poclcl'
en todas sns formas. Esto uo significa, como veremos, Q\lC l~t Estas tres ~xprcsloncs camcter i?.an las tres orientaciones
cienclu p<llítica posca m monopolio a este r~pecto, sino. que, esenciales que pueden disting(tirsc a este respecto. De hedto,
al contrario, algunas formas del poder le Slln conwnes con e-;;tas orientaciones no son. contratli<:toria.s <> exdusivas? y t\ que
las otras cienci as sociales y no trata de arreh:lt~rsclns . .1''~' la ci('nda poHlica es (l 1(1 oez 11na cieucia-eucrucijada, 1.lll(l
otra pnrtc, es 11ece.>ario subray~r que las tlifercncias prach· ciencia residual y una ciencia de síntesis.
cas cntrH lns divcrs¡ts '''ncopciones son 01en~!r~s q~e su .oyo· u) L.- CIEKCIA POLÍTICA, etE~<C:IH-:..~cRl!ClJADA.- Antes ele
sici6n teórica. Los partidarios de la !'odón c~cnc.a pohliCll· 1009 se tenia la tendcncü\ de hablar de las cieucia> políticas,
cíen<"ia del Estado" estiman que la ct~nc1a pohtlca debe tam- en plural, más bien qvc de la ciencia politica, en sin¡,'l.tlar.
bién ocupar.sc de las rd.acinnes del t:stmlo e~mlos otro.< grupos Esta tulotumbrl! disimulaba, ":lás o m~nos, la id_ea ~~~ que
humanos y la noeiún de "soberanía" itnplica, además, que todas las ciencias social~. e mcluso todas las etcne1as ftu·
estos grupos e1tén en estrecha depcndenda con el Estado, el manas. tiencll relación más o menos directa con In vidu
cual determina su estttnto y rcgl~~ent-.t m~s o menos .a m· políti<oft; de tal forma que no edste un dominio esp<'cial
pliamcnte el ejereici<: y la transmtston del poder. en ~1 mt~· ael saber que COOStitU)'3 Una ciencia poJítiL"á, sino que to<lu.<
rior de cada uno. Ast, de hecho, d oh¡eto oo la etellCla poh· las ciencias sociales y humanas rozan la política por 1111a
tica desborda el Estado propiamente dicho pura comp~et1~l•r parle, al meoos, de su dominio. .
las dem~s cMnunidades hillDanas. A su ve?., los parndanos J.• Cie"cias sociales !1 ciencias lrmnanas soo expro;>~v·
do la tesis ,, ciencia políti<:a·ciencill del poder" uamítlln (j ue nes ca., ; equ.ivalclltt!S. En teoría no se superponen exacta·
el J':stado posee d poder mejor orgauizado X mús p?,rfecto Y mente: la psicología incllvidual, 1~ biología, etc., serían d•n·
q\1e <.lescmpc,,a el papel de una especie de 010dclo rcspcc· cüt." "huu1am1s·· y no ciencfns "sociide., ". En la práctica, hl
to tle Jos demás grnpos humanos. Es, pues, nttturnl, que se le biología del hombre pertenece a las ciencias hiológic~s antes
reserve un h1).7ar particularmente importanto y que S<' cstu· qne a las ciendtlS hum~nas )' r<'.sulta claro que no e:<Jsl~ una
die u1ucho mas ampliamente el poder en el Estado q ue en psicolo.ria realmente individual. ~:n Francia, los filúsofos Y
Jos otros grupos sociales. En gcucral. tambi~n existe la t~':· fos csp~ciali:.tas ttl literatura v arte prefieren, por Jo g~:>m:rnl,
denciu a estudiar, entre estos ·'otros", rnits bien las cnlcol.!· "ciencias hmoauas·· a ~·cknci~ sociales", porque la prirn~ru
,·!dudes complejas que los pequeños grupos dementaks. fórmula posee un perfume algo más <-onservador que lu se
guuda, pero en la realidad .<e hallan muy prúximas. .
Las principales ci~nciu• sociales son la sociol<'b<lu, la psi·
cologia sochtl. el der~dlu. la lústoria, la geo¡rr.tfla hnmanu.
531
'

en r-<te sentido se trata de una disciplina "normativa" (qlte


la filosofi~. la et'Onomía, la demo~<rafia, la etnología, la an- e~tahlece unas reglas, unas normas, ~n vez de describir unos
tropología. la ciencia de las letr_as y la< artes. etc; Las d~s~~·­ hechos) basada en el ra2on&Jnicuto deductivo, y no una den-
dón entre esta< dh·er.;as CJenc!lls sociales C> a 'ec.~ dlÍI<11. d a propiamente dicha.
La nod6n de sociolo:¡ía, por ejemplo, y "' SC[>'U'~C•on ~e la La parte propiamente cientifiea de la filosofía es menur
psiC<Ilogía social, no están claras. Uecir que la ps•colog•a so- que la del derecho. Cuando tiende a una especie de gene-
cial s~ ocupa de la< relaci<mes intcrindividualcs y de la;< re- ralización de los resultados obtenidos ror las ili,·ersas cicn-
laciones del individuo con el grupo y que la $0<-10iog•a se éias, a una sistcmatizael6n global de saber, es, en cierto
OCI'Jl" de ¡,.,estruetu:as e instituci~n~s d~ los grupos: n~· -~' modo, la " ciencia . de las ciencias". Pero si ya es difícil y
!a
m uy satisfactorio, ya que es m uy ,¡,f,cil en práctica •~p.u ar aventurado form ulur "cosmogonías" al nivel de c-.1da cien-
esto.> dos objetos (algunos piensan, a~le•n.a s, '1'~" l~IS- g~upm cia particular, la generuliMción global lo es todavía mí":
no son mús que l'edcs de ullercomtm•c<~c•ones mdiVH;lu ~l es). pertenece más a la poe.sín qnc a la ciencia. Sería injusto, sin
D e igual mo<lo, etnología .Y sociología es!~" m1•y pr6~-"'~.~·· embargo, dt'-..o.;con()(:~r la influencia qne esta lonna de Alnso ..
Los etné>logos s<m, cr• el fondo, unos soc•ologos e.spec•uh z.t· fía puede ejercer sobre el desarl'ollo de la ciencia, <>..';tab le·
dos en el estncliu ck civilizaciones muy diferentes d~ lt~ ~~~c~­ ciendo aproximncionc~. su¡{iriemlo hipótesis, abriendo tu-
tra (lu q ue en otro tiempo se llamaba "soci~dndcs P'"?''hvas , minos a la investigación. Por otra parte, la fllosofia del Co·
annque no son más primitivas qne las nuestras~ ti PTH~tt . ht nocimienlo, que tiende a de finir las <:ondidones d el saber y
mbma edad, pero h<tn evolucionado de fomta dtforcnte : esto Jos limites de su valide?., n descrihir las !écllicas del ra7.onu-
miC'nto y los mecanismos del pensamiento, dcsemp<>ña ca•i
"" todo). .
Jarnás s~ repetir;.\ suficientemente (}Ue e~ttU.. c.:u~t1on:~ d mismo papel c¡ue hL< matNnática< respecto de las cien-
de front~ras entre las ciencias no tienen uuu Jmportanrta cias : p roporciona nnus instrumentos de análisis y de <'Oolrol
real. J .a patriotería u, h-ersitaria. que cuactPri7.a 1\ tanto, ~· y unos modelos teóriCO> de investigación.
bias, es tan nefasta como la patrioterla oaciun31. l.n elas•R 3.• En esta t-onL-ep<.ión de la ciencia polítka e<Jmo dcn-
<:ación de las ciencias se explic-.1 por la ne<~i~lad de e<,re· cia-tmcrucijada no hay nna categoría partiCular de la. ciencia;
ciali7.adón en tal o cual método )' por cxigcnClllS pcdagogt· sociales r¡ue lleve el nmnbre ae ciencia J:>Olítk.a, SÍIIO que
cas: nada m{ls. . cado una de los ciencias •'tlcialc.s comporta una parte pollticu
2.v En la enumeración deJas d eocias .sodales se l~un ~n­ en la medida ~~~ que le concierne el problema <Id poder
cluldo unas disci¡>lilias r¡ue sólo ¡mrcilllmento .1011 r:~em:•n·' (sea el problenm del poder en general. sea el prohlema del
en sentido estricto (ciencias de ohservad ún ~· d~~cius cx~<'­ poder en el E stado, scgúu k• concepción adoptada). Oe es te
rimentnles); tal es el caso de.! derecho y la ftlosuHn, por ~le­ moc.k1 tendríamos unA sociología polítka, una el'onomía po-
más muy diferentes. E n cierta medida, el dcred tn ,rcs<:rthc lítica, uua filosofía política, una etnología políticu, etc., jutt·
fenómenos sodales; el ftu1cionami~nt? d e los ?l'ganos . ~~ to a una sociología JlO política, nna economía no política,
creación y nphcacion de las regl:!s pmd1cas (l"p;'sladOL '' una _filosofía no polJ lica, etc. La cie~cia política s~ría _la en-
min l<tn~clón, tribunale.•, etc.); hu; r elacioDeS concreta< e~'tr• eruc•¡ada de todas estas pa rtes pohht"..tS de las ctencms so-
los inclíviduu> y los arupos en función de lo.< textos le;:;JSia· ciales.
ti vos y reghuncntari<; o ac los wccan~Sinos COllt_rnctuu.lc~. etc~ E.;ta concepci6o es v~rdadera en lo c¡ue aJlnna y falsa
En cstP ~enti<lo "" FJ dered to una c1eocla socml. Pero tam en lo que niega. Ciertamente, la d encia polític-a ~-' la en·
biéo analiza mediante té<1licas propias el "mtcnldu )' alc~!l' trucijada de todas las "rama< polltit-as" de las ciencias so--
ce teóriCO$ de los te!tos juridims, $U "deb"": <('r.': ~~~ f~n~~~~~ eial~s. Jl"rfl no es sóln eso. La -encrucijada" no e> m1< Qlll'
rl~ los principios del derecho. y no su aphcacmn pracllc.t-
nn sector de la ciench política, la cual comprende otr<>s see- chachos po_r las eicnci:"' socíales y constituyen ~1 objet<> pro-
toro;,s qne ahora v~os ;? describir e~tudi_a~do los conceptos ~·o_de la Ciencia ¡ol~bca ••pero ('S inconcebible <¡ue é;ta cTcba
do ciencia residual v c1etlC1R de smtes1s . lirmt-arse a este res1du? . ~o ~ nn_a cuestión de prestigio,
b) LA et•:.~CL' PÓLi-nc.>., o•:xn .• RESIDUAl . - .'1. diferen- como <Teen algunos umvemtanos, smo una cuestión de po-
cia d .. la antl'rior, oailie ha formulado claramente esta cou- sibilidad de investigación cientffica. Para analizar c'Orrecta-
cepci(nl, que determina ~ierl_as actitudes ~n _partk11l11r e~tr<' m~nte el poUt>r (o el Estado) no hay que limitarse a exa-
los espcdalistas de l<cS CJenCias soc1ales d"-tmtas de la CIPo- mmarlo en algunas de sus manifestaciones aisladas, sino
da f.olitica. analizarlo en torma comparativa en todos sus aspectos. El
.• l)escausa en parte en el origen histórico de la cien- especialista en ciencia polltica debe, ¡)Ue_,, estudiar a la vez
cia políllca ~u tanto q ue disciplina universitarh~. institu~lón las materias de este dominio residual y la.• que ya han sido
oficlalment" reconocida. Desde este punto d~ v1sta, 1<1 c•en- abordadas por las demás cicocin.' sociales y quo constituyen
cia política es la má' joven de las ciencias sodul•s. :-ladó un _"objeto com{m" de la ciencia política y de las ciencia.•
porque uuas pcrsonus tuvieron la idea de estudiar los pro- soc1alcs.
blemas <¡ue las •otra; ciencias sociales htlhía!l <.leSeUidttdo, , Por otra r.arte, no se trata de sustraerles este objeto co-
como, por cje1nplo, los partidos polítims, las ?lecciones,_ l<>s n~un. Nada 1m¡ndo - "xcepto las rivalidade..s univcrsita-
"n•pos d• presión, la clahoraci6u de h • dcc•~•v"e.' poH!lcas nas- que los miSmos :problemas sean estudiados a la ve1.
f,naking dccisinn), d e. Esta> personas se han convertido eu por especialistas <le diso•plinas diferentes, que tal objeto co-
esp,.cialislas de ~.stO! problemas. De este mo~o s_e ti en~ _1~ riltm a la ciencia poHticu. y a la sociología, por ejemplo, sen
tendencia a considerar que el c.ampo d.. la Clf'U<'Ht puhhClt estudiado a la ve-¡; por politic:tt/ scientists y por sociólogos.
e.<t>Í c'OllStltuido pnr el "residuo.. de> echado por las otra.< Al contrario, como ver~mus má.< adelante. estC' distinto modo
ciM!cias social~-"- de considerarlos penni.te fmctlferas comraraciooes.
Tal conrepción se encuentra bastante cxtl'ndi<.la entre lo< e) 1-' C.:l~Cl.\ POU'I1CA, O>:SCJ.< DF- st:->ESIS. - Tras e.<ta
socii>logos, juristas e historiadores. En Franci11,_por ej~mplo. fórmula se esconden en realidad do; concepciones diferen-
t~lgunos histnriadorcs - c"mo Pierr(' Rcnouvm- p1~D'<Jr· tes, una vcrdadcrn y lu otro falsa.
qu" la histori•l propi:unente dicba se detiene "." ,.¡ momento Algunos piensan- conscientemente o no - que la cien-
en que los :rrcJ.tivOS OUCiaJes dejan de ser RC!:CSJhJeS. es d('C!f. cia política li<'ne por objeto esencial buscar u!ltl uencrnliza-
mecHo .<iglo antes d el año"-" curso. El estudio de los ciucl•<·u· cióu y sistematizaci6n de los resultados obtenidos por las di-
la últimos ailos comtitnve para t<llos el dominio propio de ferentes denda~ soclalt's en .,¡ dominio particular del poder
la ciencia polltica, 'l"e s-~ría así ht "histori a de hoy" o, más (<> del E stado). Se trata de una variante y complemento de la
exactn111e11te, cid ayEr muy reciente. Muchos ¡uristos sosh<'· idea de "ciencia política = ciencia-encrucijada". Conside-
nen t ll1l1 opinión de igual naturaleza~ p;~ra. e los la l'Í<."J1da no, en resumen, que In cic~cia políticit no tiene t nmpo )'1'0-
política s.. ocupa de los problemas clescuHlados por el dere· JIIO al tHvel d~ la observaCJ6u de los hccb<>s, qne la pohtica
cho constitucional, com<> Jos partidos políticos, Jns ¡,lecciones. debe ser auahzadu a este respecto por cada ciencia social
ctcétern. Poddamos 11aUar análogas tendcncht$ eutrc aJgur•u;; particular siguiendo m6todos especiales. La ciencia polflicu
sot'ióhlgos americanos. u_o ex_iste L'nmo ci~ncia 81.1 tónoma más qlle a uo nivel supe...
2.0 E~ta <'Oocepci6n, al igual que la preceden!~ ...s ccr- rwr : mtentando smt•tiZllr los resultados obtenidos por c;1d~
tladera e~> lo q11e afrma y falsa en lo que fllega. E< exacto cieuda social en ~.1 dominio del Estado o del poder.
'1'"' ciertos dominios polític-o; (es decir, relati\'OS al poder o Esta concepc1on, rurJ~ veces formulada do manera e~·
al E<tuuo. s~ín la wucepción que se adopte) han sido dese· plícita, parece inspir3r a gran número de jurist-as, hi<tnria ·
540 54l
tlorcs o filósofos. cuando hablan de ciencia política. Se en-
cuentra en la base de muchas obras menol"" (y t.tm biéu cionados con la cuestión del poclcr (central para ella, mar-
mayores) de ciencia politiea, qn" oo están fundadas en la ginal o semimu.rginal para las derruís deucias sociales) y de
observación tlirccta, sino en conncimicntns de segunda o ter- otra a)7t1pa todos estos campos diversos para intentar una
cera mano, sirviendo de base u vastas sup~restntcturas de- síntesis de conjunto.
ductivas. Tiende a reducir la ciencia politim a una especie f'ero n o abandona la investigación concreta. El especia-
de 6Josoña polític-a. lista ~n ciencia política no se contenta con tratar ele >inte-
Debe ser complet•mente deseartada, ya que descansa en ti7.ar, a un nivel pretenditlamente superior. los resultados de
unu concepción falsa de la invesli¡;ación dentí6ca. La idea las iu~estigacioncs de otros especialistas, sino q ue iuvc,Uga
de q uc es ncces;;rio de uoa parte reunir los hechos por la en ~1 dominio propio (residual) de su ciencia len el que in-
ohservaciínl y expcrimwtación, y de otra obtener d" estos vestiga ~olo) y en los dn':"i~ios eomuncs (en _los c1ue investiga
hechos unas sintcsis gcnerale~ por razonamiento dcdnc'ti~o. concurncndo con e>-pectalistas de las dcmas ciendas socia-
es una idea errímca. Lo veremos a Jo largo de todo este libro: les). Puede así apreciarse el mecanismo de convergencia en-
la investignción de lo>S hechos está íntimml\cnte ligacla a la tre las tres concepciones de la ciencia política, aparentemen-
sistPmatizncic\u. Sup<•ue \tna teoría previa c¡u~ se modilka a te:- antinómicas : ciencia-encrucijada, denda rt"sidual ci<mcia
metlida qn~ avan7.a t!l análhis. Ob~ervacicln y sistcrnatizad{m de sínte>is. '
nn son dos operaciones aisladas, efectuadas en dos momen-
tos distintos; no se prestan a \lnu (\;pe<:ie de separllciún de B) Los métorlos de la cl~tlcia política:
funciones. La idea óe ciencia es inseparable del cmplPo aso· mélo<los¡n·f!.\1adCJ.v y métodos p•·opi<>s
ciado de estas dos tk-nfcas.
2." Pero si en el terreno polftico la ~lst('mati~aeión Se l.a delimitadón d~l dominio de la cientia polltica cscla-·
dt!~túa separadamente en cadu eategorí~ de ciencia sociaL rece el problema de los métodos. La solución q ue se le da,
por la porción de 6.<tu concerniente a la vida p~>lílica, no proviene de hecho de la c¡ue acahumus de describir referen-
será po;iblc ningun• visión ele conjunto d~l fenomcno del te a la primFra c"Ueslión. ¿Ticn~ la ciencia política métodos
poder. Se yuxtaponclrún los análisis del poder desde los pun- propios. cliferl'ntcs de las otr;;s ciFncias social~. o debe li-
tos de vista del sod6logo, del psicólogo social. d el ctnolu· mitar~c a tum;;r prestado ele estas últimas sus técnicas res-
go, ele] clcm6grafo, del jurista, ael economista, del histon~­ pectiva•·~ No exi$le dilema: la ciomciu política debe a 111 vvz
;¡nr. dd gPi>grafo, etc., sin llegar a un análisis cmnpleto del ntili7.ar los métodos ele };L< demás ci~ucias suc-iale< y bl1Scar
p<>der en sí. los ,.;todos propios que c"rr""-pondcu a su objeto.
De ahí la necesidad de una sistematización cfeNuada a) Et. 1\ECUl\SO A LOS MtTOOOS DE l..o\S OTilA~ CIE:-;CIAS So-
desde el propio punto de vista ele la ciM cia política, pu· CIALES. - Es nnturul 'l"e l11 ciencia polític:;; utilice los méto-
dléndc;c hablar en este sentido de la c:icn~ia pollticu corno dos puestos a punto por cada ciencia sucia! en lu medida eu
cieo~ia de síntesis. Actualmente, el crunpo de la ciencia po· que puedan ser aplicad<>< "" su t<"rrcno. Cienc-ia-encrucijada
lítica está diviwdo en tlos partes: a) Un dominio que le <'> por ~u oh¡eto, está llamada a ser por natural.-.a una ciencia-
común con las otras Ciencias sociales, (jl>c conternplan .-1 encrucijada por sus té<::nic;~s de investigación. Por otra par-
problema del poder desde su propio punto de vista; b} Un te, no huy que c;tablPc:er una coincitlt-nda. ri.~urosa entre es-
i:lominio propio, en cierto modo "residual". La unidad de l:t tas do.> faceta$: un metodo ~mpleado por la etnología. por
ciencia p<llílica existe al nivel de la sistematizadím en este ejetnplo, puede" "" utilizado fuera de la esfera romúo u la
sentido: de una parte <-ontcmpla todos los p roblcmtlS reht· ciencia pOlítica y a la ctnologia, en otros c-arnpt,) de la cien-
cia polfik" a los c¡uc puedn ser transpuesto. r.~ diversiducl
542.
<.le dominios d..- l:1 cieuda pulitica, que en ciertos a<peNos ••s Lu.s t.iencias sociales son ultn muy jbvencs y estú.n muy
un inC<.>n\'eni<.'nte, es ~u otros una ventaja, especialmente en poc·o dtsarrolladas (salvo ext:epcione.s). Sus métodos no son
el h~ho de que rompe los tabiques entre disciplina.• vecinas. perfectos y todavía pueden descubrirse muchas tá-nicas nuc.
bomt las frontera.< y cstahle'" comunicaciones. ~a~. De otr~ lado, no podemos olvidar que ia ciencia po·
E 1 tccurso a los métodos de las otras ciencias sociales ),tlca está aun menos desarrollada que las demás ci~ocias
plantea UD uelicado problema práctico. Le CS uíficil al "po · social<•s: C$ la mi\s joven e ntr., todas ellas. Así, pues, no e<
liticólogo" 1 aprender el uso simultáneo de todos los métodos exn•año q~c tod11vía no baya puesto a punt-o muchos mé·
de las diversas cicnci:lS sociales susceptibles de ser utilizado; todos proptos y que tome prestado de la~ demás mucho más
en su campo de acci.Jn, ya que la evolución de las técnicas de lo que les presta. Per? esto no prejuzga el porvenir.
de investigaci6n Jos \uelve mas y más ()r)mplicados, y es por Huy \ Jn punto cscncral que debe ser subiayado. Es im·
demás evidente que sólo p\lecle sacarse todo el jugo a un P?rtante inventar p rocedimiCJ1tos de análisis precisos, espe·
método en tanto en ruanto se •.stá famílíariz.ado con él por c.almcnte intentar introducir en la ciencia politlca el máximo
un largo empleo del mismo. Por otra parte, el especialist,1 de • cuanlificaci6n .. y de matemáticas. Pero el rasgo funda.
de \In método, que lo •h a pmctieado en el marco d<.' la cien · m ental de 1~. ciencia política aparece en lns lagunas tic su
cia social do tlnnde proceue, no está .,uficientemeut(1 fami· doC\nnentaClon de base: en muchos terrenos el simple exa-
lüui7~do con lu ciencia politica para poder aplicurlu a h, men de. documentos. la simp le descripción de los hechos, son
pt-rfección en uu terreno que sólo eom><:e parcialmente. smceptibles tle hacerla progresar considera.hlement•.
La única solucióo posible es la investigación .....ocia&.
L 9 h.l•al es empare¡·ar, para la aplicacJón de nn método, a ,E.t. DO..\tL...-t() .A(..,,Al.. nf. L.~ CJ"Nc;u. r oLin ('.A. - Se ha lnteotado
\111 especialista d e a técnica en cuestión y a un poliiical dcRmr r.1 d ominio normal . d~. la ciencia política dé forma qu~. co¡re¡·
t::ond? n su obJP.to.. Un n_nabsJs coruploto de) pud~r sUpo•lC UJl QS loves-
scie11fisl . Una vez más puede cmnprobarse que la ciencia po· ng~CIOnt':S en este domUuo, pert> en la práclica las i:n•esligaC'iones están
lítica ticntle a suprimir los compartimi<.'ntos estancos en lO!' ~CSJgu:tlmtnte.d~lla~e.-. t:n los dhft.:~ d.nminio' de le ciencia polí-
que se aíslan las disciplinas universitarias. Más qu" ninguna Dc<l. Los d~os cfe<:th"""'-nte exploroo:os po< loo politic~l scl<ntist•
otra ciencia social, sin duda, postula In colaboración cntn son. menos amplios (¡nc: el c::ampo d~ acción teóric,,mc;nte abierto a ~"i
-nc.Uv[c:ladc..-.s.
las disciplinas. Pnrtkul;umeole e o. aquellas partes d~l d:omilliO de la ciencil\ poHtic~
b) E1. oESAl\ROI.LO "~MÉTODOS PHOI'!OS. - Nada <e opon,• que Je $OD comunes cou las utras cieucias soclMr.s, los: e.spec.falistas
a que la ciencia poHtil-J desarrolle ~ns propios métodos jun· de ~da una de d'tas tieacias ba.u efectuado v continúan eltctuaodo
to n los que loma prestados de la.• dt'más ciencias social"'· tr'a~J~ c:u los q_uc ~e: aplica."'! lo:r. nli-tudt.t.;- ~tos a punto ~ su
dlsc!pÜn<t; (o:,¡ politice( tcifJntili-S, pnr d t:oo!!ado. tienen 1:t tendencia
ni u que estas (J!timus utilicen por "" pa rle las técnicas pLOC<· a :wcrlt'umn;c por ello$ m1.1y po<:<.l . En general prdk·rcn, y es n;~.hmtl,
tas a punto p or los ''politi<.'Ó logos". Por el contrario, esta in· en el quo no encuentran compcttmcfo.
vencibu de nun·o.s )1!0C'C'dimientos u~ ilwcstigacióu (;") mu~· En 104H un ~pu de expe.ttos reunidos por In Une.sc·o redactó
tleseable. el siguiente C\12dro de la.., TÚbricos fundarrient.lles de l~t~: cicuda
politic•.
l.~ 1.a teoría política :
J. P •·cre ri r.uu; "~" l~ruim.o .lll de " ¡•olilólm;<~ " , I 'I'OI'lU!l'~\"1 t••w ll\1\'lln• tr>k!':·· u} La toorf;:~ polítiea
1h.rc.:l PJ·fktt. '' l'l)!h!cVl~>lu'"' Cl:)u~•roonri~ o:.x;:clluu..·e•o: 3 1;, rrun.11Q~tc~..:.·l :-~
Jtri~~:¡:~o> ~le -r::.ti:icl •\:t\'nlh!". (lUC' "O ti:t!JU!- ec;uh•:aklllC" ('1\ in!1t-ol•: "'pr>lit\ J.:o;:r h) L,, historia de 1.. Ideas.
t;"Ui..-« 4tf'ir - ~~~llll'- t:.1 cieucia 4fl ·~-. !~ ~1 C(' rt'fJf'c = :,u ,..)~ ·~
ha ~:~"- \k b 6«63 polit it.J~ c¡_"Ue nu n b nn~~r.a. l"w d ;\11 ·r.~orM 2.• Las instituC'ion~ polític:n:
llkodo dr u.:ou C'OIIitntc- lA (':Qitl"~ie\n •du.d: ¡>eli•k,-. n~ b:t lccu l\ ~,tec ..t:t
ro:tn•rl.u:.d:~. 1'<1"1 nn nmlt.~>ri~'""'' 1\ 11l ¡•m:~. t•lvt•l'>•ll' ,• ..,~ "}l"l:hido lvR.~'~- l'eru f<
o) La <'Onstitución
" l't'Jl h i «Ji~>~· b ... • b) El gobierno central

544 545

\
donos para la sc¡,•\mda al excelente manual de JE.'"" Tot:caUU>
(Ri!.1oire des ldées vo/iliques, colee. "l'hémis". 19-59). Por
e) El !lnbi..,., ~~nal ,. local
d) La adminhlnK.• 611 púi.Uca otra parte, un estuÓio profundo del d!'<arrollo de la cien-
e) L.'lS ftm:ioncs t."t.oouúmicas y sociales- del ~ohicmu cia polltica supondña un análisis prodso de la historia de
.n Las i n)1ihtcinn~' p<JUticas comparoda-.. los métodos y de la.< t~cnieas de inv.,:;tigación, que no puede
ser efectuado en el contenido de estu introducción, por lo
3.y Partidus. gmpn' \' upini<ju púLlka: que evitaremos entrar en detalles técuicos.
(1) l,.os paniciC)1' f'lUJílic.:~')S
/,) Los gntpo~ y 1.ts li~uc:itu:ioues El tin e.~cncfal a<¡ui perse¡,~•ido es d do reponer en su
o) Ln participad(m dd dudaJaJJo en el gobfemo ( ,, contexto histórico la noción de ciencia política. Se pueden
Ja :tc'mini~h'll('ión distinguir, a tiSte r€spccto, dos etapas, estAndo constitllida
á) L1 op\nión pt"obllcn. la "charnela" por la introducción oficial de la disciplina en
4.~ l ..'!~ rcl:tcioncs intPmarionnlcs: las estructuras universitarias. Ante., PS la prehistoria, en der.
a) La poHtiri"4 fnffl'rNdOO<If to modo; dcspué.< es la historia propiamente dicha. La Iecha
b) l ~ org\JI"'ir.\dón fntrnxu·ion:U de la -eharnela-, por otr.1 parte, no e.< precisa La entrada de
r.) El dPrf"("ho inttm:u:fnnal.
la ciencia politica en la Uuiq~rsidad no se ll:'
cfecnmdo
L.os t'Apertos que p.utictp.,rfln c·n la f'lnborsción ele C'ibt. lht1 un en el mismo momento en todos los paises: los Estados Um·
c¡uiJoit>rou (.'utlÍ<:ri.dc un v3l<Jr nb.soh•to. 1'\o inknt:!h:m rl:tr nn;t Jc.S.uj. dos ban tomado gran ventaja en esta cuestión, Jo que explica
ci~~u .compléta d~ la de:tlC>i~ poUtlctt. sino r('cl~cf~r Pl c--.,tttlot(<' r!c- L.l'" su adelanto en el terreno de Jos metodo~ do investigación.
}?WtCt_pak·s (·uc:·shom:s 6 ludtR<Ins t:ll In épo~ ccmsid(>rnda t.l rpt" ~~·ua
dc..t:itMc ver ~ihúrdur <.'t)!l pdorJdnd.
t:n L'sh>s ú1li.tuús li~.m po_<t hau ~urgido en los Es(ados Unidos ('Ir·' h's § J. LA PtuillJSTORIA DE- LA cu;:NC":lA ¡\CJLÍTICA
(:unflictm. entre lo~ .soeiú1o~o~ '' 1o~ poiHical scii11fists acc-rL·3 d~ )('1\
dom.iuius ctmlun.t:s a_ !m~. <hJociplln<ill! lus ¡;olitical scienti.sts, ~01' tJt'm· Se e>"tiende desde los orlgcnes de In l•umanidad hasta
plo. se han <;t."flhdo lnt)t:tdn.¡ :il n •r cunvcrtir~ !os t:studiu~ ciL·(.·lUta]t,
c•n un t:ampo ('..?.(13 \-'<.'7. mi\.¡ .-rrkmulo po• los sociólo,l!ns. En f"t.t:Kitl finales del siglo XIX e induso para C'icrte>s paises, hasta me·
~ t."Uullictos soo frecuente-s t'nff<" juri.o;t.ao; y "politi cól~~ ... ~uu ('n diados del siglo xx. Calific-arla de '"prehistoria·· no implica
w rcptt.iní bastante que « re»: eonfllctos de frooteras son steun:!ar~)$ . un juicio de valor sobre las obras de ciencia polltica de este
pc.-ro c,·Hlmtt"'le:tte- .ser¡¡ -~tU"ablt qut la'< ex~oraciones se tf~ut..l"~n período. Algunas son de primer orden, e indusu es posible
<-<Un junlatul·ntc - por pol•ticól~os y e5~alistas de- la disclpUM d~
t¡uc: ,11c trate - t-u los tetrtnos conumes. que ninguno de los trabajos efectuados d""de que la ciencia
política existe oficialmente tenga una valor superior. Pew
basta fines del siglo x1x no se tiene e<Jnciencia de que la po·
SECCIÓK II Htica sea un objeto de ciencia, no se aplican a su estudio
-métodos rigurosamente científicos, no existe aún una ciendu
El desarrollo histórico de la ciencia política
polltica en el sentido eshicto del término.
Lo tra7..aremos e;quernúticamcute y evitando dos ese<)· Este largo período puede dividirse en dos fases. Hasta
llos. El desen,·olvirniento d~ la ciencia _política está, de he· principios del siglo XIX nos hallamos en la prehistoria pro-
chu, !utinlameute )jgado a lu historia de las ideas y de }:J> p iamente dicha; los camcteres generales que acabamos de
doctrinas, pues la nxión a~ ciencia objetiva se · ha dc.di!.(;l· oellnir Lle.<erih<!o bastante exactilrnente la >ituadón. El SÍ·
do mu1· lentamente d e lns actitl•des mor.tles v lns crf't'acia>. glo xLx constituye una e;peeie de intonnedio: la idea d~
vna historia profunda d e la ciencia pol!tica ;,() puede estar ciencia política so: afirma, aparece la pa.lahra en el lenguaje
separada de la historia de bs ideas politicas, pero nc¡ui tn•· corriente. únicamente el estado primitivo en que se encuen-
tnremu.s de atenemo.c; cc;trict~mcntc a ]a prim~rn, l'CI'niti~rl ·
5-17
tran las técnicas de im·e~tigacUm y· su natucale-.ta cmpUica Aristóteles (siglo tv a. de J. C.) en los orígenes de la ciencia
impiden det:ir que la ciencia polltica existe realmente como política es fundamental.
ciencia. 1.• Como Platón, es un moralista. Como Platón, em-
prende la búsqueda del "buenn gobierno. Como Platón,
A) La prehistoria propiamente clicila: /ng precursores fonnula la teoría de un Estado idt'al más bien que una des-
cripción de Jos Estados reales. Está dominado por el con-
Hasta el .siglo xcr los problema_s politicos s_on. estudiados cepto de valor y no es "objetivo'', En esto sentido no e.s
esencialmente d~.,de el punto de VJsta moral. Se mtentu )liS· cicntl.Sco.
tiScar tal o cual forma de poder1, ctms~?er~da como "?u•m~" , 2.• Pero una diferencia esencial lo separa de Platón :
o vilipendiar tal otra, juz~mln mala . N<~ se cstud•a. ob¡<t· el empleo del método de observación. Las obras políticas
tivamentc el poder. Por otro lado, el metodo eseuc•al d~· de Platón (la República, el Político, las Leyes) se fundan
análisis es el razona:niento deductivo, partiendo de prine1· esencialmente eo la deducción, es decir, que partiendo de
pi?S a priori, y no la observ~~1ón de los hechos y h• indut:· principios a priori deducen ·p or encadenamiento lógico las
cion basada en esta obscrvne•on. consecuencias, sea por silogi.smoe;, sea por razonamiento ana-
únicamente al!rullos hombres excepcionales comienzan a lógico. l'latóo se prcoeupa poco de estudiar los hechos e in-
separar Jos probl~as de valores y el análisis objetivo de la tenta definir la imaaen del Estado idea.), del buen gobierno,
realidad, y al propio tiempo ~le.seastan, al menos "?. parte: por el movimiento 'de su propio e.'piritu, por reflexión inte-
e! método deductivo para lllclinarse por la ubservacw~l- Su~ rior. Arist6tele.~. como él, b \lSCa el h1•en gobierno y el Es-
Jntentos son fragmentarios, pen) dan lngar a determinadas tado ideal, pero lo hace mediante la observación de los he-
obms ese11cialcs que la ciencia política actual no pued0 1g· chos, utiliza el método expe.rimentnl, Su l'olftica descansa
Mro:r. Aristótcle~;, Maquia1•clo, Boc;lino y Mon tesqnfeu son en el c>studio previo de la mayM r.artc de Jos regíméncs po-
los cuatro "o-randcs" de tlStu pr~historia. 1 líticos de su ticolpo (Aristót• les e ectuó ¡ma serie de análisis
~
a) ARl.STOTf:LES · ' - "Tau1
~F. OHSE~\'ACION.
V EL . METOtx;' . · de 158 Constituciones de ciudades griegas, de las que sólo
bién hay que hacer justiClll n Anstoteles, que fundó la_c•~~­ nos ha llegado la COM!ituci6n áe Atena.v).
cia politicá, si debe rer <'Onsiderado fundador de una e1enc~a b) MAQ!IIA''EI.O '! EL M['TODO OHJt;nvo . - Aristóteles
aquel que le da su método, sus dh;si~es y su lengua¡e creó el primer elemento de la ciencia política: e! uso del
y ba sido el prime1o en recoger un numero coosf~crab.e método de observación. :\·f aquiavelo creó el segundo: el mé-
de hechos", escribía hace un siglo Paul Janet (1859). Es todo objetivo, desligado de p reocupaciones morales.
preciso re_poner est• juicio en su ti~~po, cuando torlu.'''" l.• Al mismo tiempo perfeccionó ol primero. Aristóte-
no se hab•a tusladv uctamcnlc In noc•on de ClenCia pollhca. les estudiada sobre toáo los l•echos tle su tiempo. Maquia-
y no olvidar que su autor n\111 no la había sep<m>do clura· velo multiplícó las <¡b servaciones b ist61icas y p uede ser con-
)'I'IP.nte de la moral. Hecha cstn salvedad, la importanc•a d• siderado como el creador del método comparativo h istórico,
cuya importancia en ciencia es muy grondc. A este resp ecto
su Discurso sobre la primera década de Tito Lioio (1513-
1520) es tan importante como EL Princ ipe (151:3), su obra
m:is célebre.
2.• La objetividad de :\.!aquíavelo, su •moralismo", su
voluntad de cxcluír la.~ consideraciones do valor para atener-
se a los hechos, constituyen, a pesat de todo, su aportación

549
esencial al desarrollo de k ciencia politica. También le han
valido S\1 mala reputación: "maquiavelismo" es sinónimo de vista de la .o bjetividad, ·representa a pesar de todo cierto
trapaccrin e inmoralidad. Cierto que la descripción de la adelanto desde ol punto de vista d~ la ciencia polftil-a com-
vida poHtica hecha por el florentino no tiene nada de edi-
ficante, pero correspo~de a las pr~~-ti~ de su tiempo. La
pletando y _pr;cisan~o :t esquema general del pode~ des-
cnto por An:stoteles, su cosmogoola" política.
inmoralidad se encuentia en los he<:hos observados. no en 2.• El méritQ esencial de Bódino es el de haber desarrc>-
el observador. La propaganda desarrollada contra i\'Iaquia- lladu el método de observación. Su libro romp., con las obras
velo a lo largo de los siglos es sintomática: no se le ha per- de hl_ 6poc-a, dominadas por el m~todo ded uctivo. Extiende
donado que empezara a "desrnitlficar" el Estado, a enseñar ampltamcnte los procedimientos de observación de Maquia-
la brutal ••crdad disimulada tras los mitos del bien común. vdo, el cual se limitnba a tomar el objeto de sus análisis de
del interés general, etc. ¿No es sintom:\.tico el ha-lul de que 1~ historia de la antigüedad y de la historia de Jt.tlia. "Bo-
uno de Jos meíures Ollli-Ma.quiavelo, en el q ue el moralismo dmo. consulta todas las histQrias ... su libro es vn compendio
politico es defendido con vigor, s...a la obra d.,... Fede- mfinato de hechos de todo género", escrib ió justamente Paul
rico ll? Janet.
3." El mérito de ~1aquiavdo es inmenso, mas no ha)' d) MowrESQU•~u Y LA OHS~nv•C•ÓN SIST:E.\L~TICA. - El Es-
que cxager.tclo. Su ol;jetividad es a menudo una falsa obje- pírilu de las Leyes (li48) e.•tá considerad() universalmente
tividad. A veces ocurre que su de.<cripción, co apariencia ob- junto con la Polítka de Aristóteles, como la obra más im~
íetiva, tenga é'Omo An 1ecrcto servir u su carrera politica. l\la- portante en la historia de la cienda política. Pero el acuerdo
q uiavelo no es un investigador d esiutercsado. Eslte fundador no es tan gcocra.l re~peclu de lu ual11riileza e~acta de su
de ];, ciencia política no es sólo un sabio: también es un aportuc!6n cientifica.
hombre que piensa en su situación. , l." ¿l>uede dcclrs~ que l\Jontcsquieu haya aplicado un
e) JloOII'O Y F.L DtsAIIJIOJ.Lll DEL ~!ÉTOOO DE OBS&><VAOÚ,, metodo ob¡etivo? Barthé1emy Saint-Hilaire lo alinnaba en
A Jean Bodioo no se le coloca, por lo general, al mbmo el sigl_o XLX y reprochaba a Montesquieu el siluarse en la
nivel que los otros tres "gral}des". En rrimer lugar, a C'ILIS,, postendud d e \laquluvelo. el describir lo que es y nQ lo que
de su estilo, que nu tiene el vigor de de los otros, y t:un- Clcbo Ser (nosutrQ; hoy se lo alAbamos). Pcm Albert Sorel
bién por cierto ddeclo de su poder de síutcsis. La obra d(• pensaba. al contrario, que Montesquieu era csencialmentc
Bodinn - De Ú1 Repúbliro (1576)- es, en ciertos aspedos. un moraHsta y .qnc el J;ospfritr. tliJ la-r Leyes es una obra de
un revoltijo en medio del cual las ideas generales y las línea' orientación moml. ¿Dónde está la verdad? E5 posible que
directriocs no se distinh'\ten fácilmente. A pesar de todo e.< ~fontesquieu haya intentado di'tillguir por Vl"L primera en
importante. St m.~smu entre el ciudaduno que ~e "compromete# moral y
1.0 Bodinu se sit(m en la linea de Aristóteles: cuando politiea mente y el observador cicntilico, que se esfuerza por
escribo s11 propio libto piensa síu cesar Ctl la P!llltícxr. Está conseguir la objetividad total. En el Espírit" de ÚJs Leyes se
imbuido de consideraciones mor.iles y rompe con el -ma- p~cd~o separar m_uy hien las actitudes personales y las des-
quia,·elismo-. A este respecto la ciencia poli tic,. retroc-ede. crtpctones que evtdentemente pretenden ser imparciales.
Por otr11 parte, jnrh'tl de profesión, mezcla ru7.onamicnto> 2.• En otro a.spctto, en el desarrollo del metodo de ob-
jurídk-os -o jnrídicc-uletan,;cos - a sus observaciones •?- servación, et acuerdo t~>.S más unánime. Se reali?_.u nn nuevo
ciológicas. Si no es el creador de la teoria de !u sobcranw progreso en relacióu c-on Aristóteles, Maquiawk> y Bodino.
del Estad(), la desarrolló con mucha fuena y le dio en cíer· El nÍlmCI'O de hechos retmidos es impresionante y la voluntad
tos aspectos su forma esendal. Criticable desde el punto de de multiplicar las observaciones cs. además, muy clara. Ma-
quiavelo y Hodino hablan desarrollado d método de obser-
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55!
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vaci6n $Obre la base ue la historia. Montesquieu no la des- cesiclatl de cambiar e l tittdo de su gran obra sustituyendo
deíia, sino al contrario. Pero también utiliza, muy ampliamen- ".filosofía polí~ca" por "cieneia pnlilica". Al propio tiempo
te. el método de observo.ciún sobre una base geogrnllca. A las tientlen a rreCJsarse los conceptos hásicos.
comparaciones en el tiempo añade las comparaciones en el Entre la masa de autores que mntribnyen a hacer salir
espacio. Ciertamente, "' ha reprochado a muchas de sus oh- la ciencia política de su prehistoria, para constituirla real-
scxvaciones el ser superficiales y de segunda mano, y ante mente en disciplina autónoma, tres nombres .<e destacan ne·
nuestra$ actuales exigencias Sll rigor científico resulta a roe- tamento : los de Tocquev.ille, At•guste Comte y Karl Mar>r.
nudo en falta; per~ el progreso respecto de sus antecesore< a) ALllxiS m .: TllCQUE\~LLE Y LA OBSERVACIÓN PROFtJKDA.
es indiscutible. La obra fundamental de T ocqueville - De la democracia
3.• Posiblemente JC encuentre la aportación e~ncial de en América (1835-1840) - señala una nueva etapa en el de.<-
Montesquícu en su vduntad de sistematizar las observacio- envolvimiento de la dencia política. Hasta entonces la nb-
nes, es decir, de obtcr.er una visión coherente y coordenada scrvaci6n de los hechos había sido superficial y embrionaria,
de Jo real basada en la inducción y no en el l'Ul\Onamiento Y sobre todo casi !Ínfcamente libresca : si Montesquieu hizo
deduclivo. Su definición tle las lcy~s, "relaciones necesarias al~unos viajes no fue en ellos donde obtuvo s~ tlocumenta-
Que surgen de la naturaleza de las cosasu. es una definición cJOn prlnc1pal, pues se trataba de viajes de tm hombre bou-
sociol~tfca. Trata de d.scubrir las leye' que rigen los fenó- r.ldn" más que encuesta• verdaderamente d~ntíficas. Con
menos politico~. Renueva, modifica y completa In "cosmo- Tocq~eville, el método de obscrvacicín sale de la fase pre-
gonía" d~ Aristóteles con su teoría de la distinción de po- lllst6ncn para C011verürse en auténticamente científico.
deres (tomada en part.. de Locke).l l." Ante todo, inicia la observación directa <le los he-
4.• No habría qne exagerar, sin embargo, la diferencia chos. En ve·z d? buscar _en Jos libros descripciones de s"gun-
entre :\1ontcsquieu y los demás autores de su tiempo. Si bien da rnano, va el mi>mo a informarse sobre el terreno. La
es verdad que la orientación de e.~tos últimos en el terrenc Democracía en América fue es<Titu tms nn viaje a Jos Es-
político es deductiva y filosófica, mlls bien que científica y ~~~os Unidos, en donde T ocqueville cfectub una investiga-
objetiva, sus obras <Onticnen importantes observaciones y CIOll tan profunda como fue posible, basada sobre Jo qua
sus sistemas teóricos no son desdeñables ·para completar la nosotros hoy llamaríamos la técnica de las iul<lmíew.~. T oc-
"cosmogonía" de ~fontcsquieu. L<i aportación de Rousscau, queville multiplicó . estas iulerviews, completándolas y mez-
singularmente, es capital.' · clándolas unas <'On otras, preocupándase por "erillcar los
hechos que se le e:q>onfan siempr~ únicamente para situar Jo;
B) E! período inturmedio (siglo XIX): los fundadores problemas y descnhrir sns aspectos secundarios.
El nombre de "cioncia política" comienza a entrar e!' 2.• En segundo lugar, inicia la observación sistemáti<,a.
el lenguaje común e<> la segunda mitad del siglo XIX. Jo,; Otros muchos antes que él se habían paseado por un país
sintomático que entre 1859 y 181Z Paul Janet sienta la nP- extranjero JDtentando comprender ;u natur3le7.a y recurrien-
do para ello a las interr;iews directas. Pero él superó los re·
1. No "" bacc figm:u ul o.utot del (idut'rn~ ._.¡t.•ii (1690) cnt:• ló! fuod,v!~ ''"'
latos de viajes, a menudo excelentes, que proporcionah:1n
<!e 13. dentll~ pe)i\i(".<l, a ttu~r i!\! J" im!'oru.nc:l:a de c:<lll Qbr:t, 11<11"\lM s u tr.et~v mate.rinl":·' a la,d encia polític~ pero que no eonstltnfan obras
cuotioUa 11ter.Uv 3!1\j'l}i;unentc cled\;tthu. U>ck«~ 111 ruU)' irtlp(ll"'.:l!'llc ).IO.fll, la ]l i :t-,t~nt.
tle b.s JdtA!I ¡.Nlitie.;s, Pf'm muc-ha oc-no& JUra la biHor'i;. (!!1 la ~icnda ~hntil· -de e1enc1u pohl.!ca. Tocqueville no fue un observador pasi-
ü ciuua obM-::-~·adé>n ao v ihb ¡..qn J. ]. Ra'll»~t.~. «'n la tf:o..:rvt ~e. Jo qu~" ~" vo que registra los hechos uno tra' utro, sino que a partir tle
&ci !lli-' ad.daatc-. Soh:'-c ~ 4 ...ú::Jo vhs.t lA iutPOI1&n"..C nlsr.: ~ R. Dl'..L,-:ri~
J. J. Ro•l«..;ll d l.: Mi-" /"(~~•tic;-.~ le .J• c rnc~1. l?S.:..
2. \'l:t.JO~ la :110(;; ar:tcritr,
ellos intentó constmir una imagen coherente del sistema ame-

552
ricano. Por otra .part~. es evidente que antes de emprender
la investigación se formuló lo que nosotros hoy Uamur!amos ~1ontesquieu habla intentado adoptar semejante actitud. pero
unas "hipótesis de trtlxljo-, que fue retocando a medida ya hemos visto que ni uno ni otro consi¡¡uieron una obje-
que se succdÍitn las observaciones. Es decir, que efcctu<j una tividad completa. Comte no c'Onsi!l(ue más que ellos, e incluso
obsei'VaCiÓil sístemálic.l, en lugar tic la observación ~mpí­ en ciertos aspecto~ consigue menos que ellos. Pero es e l pri·
rica de sus predecesores. mero en demosb·ar la ne<:csidad de la objetividad en el uná·
3.• En tercer lugar, inicia la observación a fondo. An· lisis de los ff'T>Ómenos sociales, el primero en hucer de esta
tes de él se atendía c-Jsi siempre a IITlOs a.<pectos generales. objcti,idad la <'Oodición de toda ciencia. Sobre todo demues-
m~s o meno$ brillantes, que se integraban en una vasta sin- tra que .la <?hjetividad constit~•ye un estado superior n las
te.•is. Es interesante notar que las cuatro obras fumlam~nta­ actitudeS ma.< o menos metaftsicas adoptadu.s h asta enton·
les estudiadas basta el momento -la Politica dé Aristótele<. ces, y que la lcodencia a la objetividad resulto de una evo-
el PrfnciT>I! de Maquiavclo, la República· de Bodino y el Es- lución natural.
píritu de las Leyes t!e Montesqme11- son teorías g~neral•s Se puede criticar la ~lehre "ley de los tres estadios", que
de la política y del poder. En relación con ellas la obra de afirma que el dcsarrol(> del espíritu humaM se bnce por tres
Tocqueville es una rr.onografía. En vez de una fotografía etapas sucesivas y progresivas: el estado tcológit'o, el es-
a~rca tomada desde gran altura, ..s una descripción miuu· tado metafísico y el estado positivo. Pero esta ley <'Onstit\•ye
ciosa y detallada de un paisaje determinado (sin que. por la hase del desarrollu actuaf del esplritu científico y ha dado
otra parte, el autor se pierda en los detalles, sin que los ár- cartn de noble7.a a la ciencia y al espirito objetivo.
boles le oculten el bo<que). 2.• En segundo lugar, Auguste Comte hizo dar u.n paso
b) AucvSTE Comv. \' a >~órrooo I'OSm,·o. - Es difk-il decisivo a la fde-.1 de que los fenómenos sociales podían ser
precúar la aportación d~ Au¡,'\JSte Comte al desarrollo de 13 objeto de un umllisis realmente científico, como ,los re~6mc­
ciencia política. tl [no c¡uíen escribió •¡ue ''los sabios deben nos ele la naturale'.<a. Ck>rto que esta idea y~t existía y babia
hoy elevar la política al rango de las ~iencia< de obs~rva­ tenido sus d~fensor~ antes que él, pero fue él q uicn lu im·
ción•, pero prOfundamente persuadido que la unidad de las puso. La ley de los tres 1:'13dio> muestra que todas las Cien·
ciencias socia.Jes no era muy favorable a su desmembramien- cias {>asan pnr las etapas sucesivas de la etlad teológk-~ y la
to e n disciplinas particulares. Redactó un SL•toma de polfti<:a edad metafísica a ntes d., ac~edcr a la edad positiva. Explíca
710sitiw (1822. aunque ~ste título no apltrece hasta )a se; la diferencia eütre las cienCias suciul<'s v las ciencias de la
gunda edición Fechada en 1824), pero en seguida transfomlo naturale7.a por la desigualdad de los gradns de evoludón,
~te pequeño opúsrulo en una v._..ta obra, muy poco cien· por un retraso de la.< deudas sndal~. De este modo se dcs-
tíGca, en In q1•e exp<mo los principios esenciales de su re· ca~tu la idca de nna diferencia de naturaleza entre ellas
ligfón de la humanidad (1~51- 1854). Si bien toda su obra y la.• ciencias físicas o biológicas. Por otra purte, Comtc in·
cstú orientada hacia la investigación positiva, Comte es pro· sistió mucho en el descnvol•imiento futuro de las ciencias
Fundamente moralista y sus preocupaciones étic-as inspiran sociales, quo él consideraba como las más importantes para
visiblemente SuS descripciones erctendidamentc cientffic.\S, el porvenir de la humanidad.
pero a p esar de todo ha aport¡•cln a la <:icncía política dos e:) KAnL MAKX: UNA Nt!Jo.'VA .cos~coco:;iA. - En los paises
elementos fundamentales. occidentales, g<"neralmcn tc se tiene la tendencia a ignorar o
1.• En primer lugar sentó las bases de6nitivas del mé- minimízar la aportación del marxismo al descnwlvimiento
todo objetivo. Ante.s de éL Mac¡uiavelo había separado la de la ciencia polltica. Cierto que el ténoino • cienda poli·
observación de los hechos y lat tonsideoaclones morales Y tica" no perlcoccc al vocabulario marxista y que algunas
técnica.< modc.rnas de la ciencia pnlítlca ~ c'Omo la~ cncues·

'
tas de opinión y los lcsts sociales - han sido calificadas de v dem,\s: el estutliu del Estado es tú, pues, orienlado hacia el
·'reaccionarias" por autores marxistas; pero a pCJar de todo .análisis
. <·oncreto de estas fuerzas.
el mar.xismo ejerce um influencia decisiva en la orientación !3.• Entre estús fuerzas, Marx señaló la importancia de
de la ciencia política. las técnicas de productión y de los Fenómenos económit-os
1.• El carátter objetivo de la aprehensión marxista dt• en general. ~~ célebre_distinció~ de la ·base" y d7- la "su-
Jos fenómenos sociales no es el elemento esencial de esta in- perestructura proporcwna la pnmera unagen prec:tsa y CO·
fluencia. El paso del socialismo ut.S\licci al socialismo cien- ·h crcntc ele las interfe~endas reclprocias de la políti~a y de
tífico seílala una etapa decisiva en a historia de la> ideas los hechos socio-cconurrncos. Toúas las ctendus S<lcta1es se
politic-Js. En el desenvulv;miento de la ciencia po!Jtic-.1, la encuentran así orientadas hat:ia un nuevo camino; para la
originalidad de .'.1arx es menor. Marx recoge bajo Formas ciencia politica, d cambio es singularmente import-ante.
nuevas una idea ya ex.presada por sus predecesores o con·
temporán.,.-,s. La influencia de Auguste Comte, por ejemplo, § 2. EL DESARROLLO DE LA CIENCIA l'Ot.Í"I1C.A
es tan importante como la ele Marx. Incluso más importante El'! EL ScGLO XX
probablemente, porque .'.1ars será considerado por mucho
tiempo como un autor "maldito" y no alcanzar{¡ los medio; La ciencia politlca comenzó a ser reconocida oficialmen-
intelect\1alcs sino mucho después que Auguste Comte. te como disciplina autónoma a fines del siglo XIX, pero este
2.• La aportatión decisiva de ,\larx a la ciencia politica reconotimiento no se efectu6 en todos los paises al mJSmO
e> la de haber proportionado una nueva explicación general tiempo. En el p lano de las insütucione.> \tnivorsltarias fue
de los fenómenos del potler, .de haber elaborado una nueva en los Estados Unidos donde la ciencia po!Jticn obtuvo pri-
"cosmog()nía". Hasl:l él se vivió con una imagen del Estado mero el derecho de ciudadanía, lo que explica el adelanto
y del poder más o mer.os derivada de A.m-tótelcs y de :\-Ion· de este país desde el punto de vista de las técnicas de in-
tcsquieu en el t>laoo teórico, y de las recetas de .'.laquiavelo vestigación.
en el plano pohtico. y¡..,.~ la suslituye por una imagen total. En e~te terreno, como en muchos otros, la segunda gue-
mente nueva. Considerarle t'Omo d Newton de la ciencia rra mnntlial abre u llR nueva etapa. El dcsarroUcl de la cien·
politica no sería muy .. xagerado. cia política se acelera desde 1945, y a.?quiere sobre to~o llll
La importancia de lll cosmo¡;onJa marxista no reside ÚDl· carácter inte<'lacional, lo que es csene1af pa;a Wla dt5CJphT1a
c-.1mentc ~n el hecho de que el s;stemu explicativo adoptado de est11 naturaleza. Al mismo tiempo. las tccnicas de .u¡ves-
por ~larx sea más exacto )' má' <vmplcto que el de sus pre· tigación desarrolladas en los Estados Unidos son discutidas,
decesorcs, sino también en el hecho de que orienla las in· pudiéndose h ablar de una t-risis de la ciencia política, gue
vestigacloncs políticas hacia el análisis cientlfit'O de los he· pre~entu tnclos los !l.<pectos de una crisis de crecimiento.
chos sociales. Se potlría decir, a este" respecto, que ha "des-
juridizado" el Estado, el poder y la ciencia po!Jtica. La cos- A) De.<dc fines del siglo XIX hono
mogonía de Aristóteles-:'11ontesquieu descansaba. esencial· In srgunda guerro mundial
mente, en efecto, en una clasíficaciún jurídica dt! las fonna'
de gobierno y de las funtiones del Estado: así el e.'tudio dd Este período se caracteriza t~soncíalmente por el des-
Estado y del gobierno estaba fundamentalmente orient<>tlo ioual clesarrollo de la ciencia poHtica. A nnes del siglo :S:lX.
hacia Jos análisis jurídicos. La cosmogonía marxista hace del :;, diversos paises se intenta introducir la ciencia política en
Estado y del poder unos fenúmenos de fuerza, intentando de- las estruduras unh·ersitarias, pero e.stos esfuerzos fracasan
finir sus reladones con la.< otras fuer7.as sociales, económicas en todas parte.< e.xcepto en los Estados Unidos. De ahí el

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'
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fue utili1.nda por vez primera p6'r, Condorcet, en su relación
desarrpllo alcanzado ro< la ciencia política en este paL• entre a la Convend{m sobre iustrucciói\. pt' blic:a (1792). La Aca·
las dos guerras mu ndiales. demia de Ciencias morales y polítióas fue el refugio de los
a) LOs MOnvo.<; QUe INctrAN AL nr:coNOCLA.iiENTo OFIC:J~>c liberales durante la Rcstamadón y la ~1ona!quia de Julio,
DE LA CIEI'CIA l'OLÍ"L¡ C,, - A finales del siglo XIX estl\n d e antes ele ser suprimida por el Se¡<undo.Jmperio.
moda las ciencias sociale:;, y entre ellas el concepto de cien- .3.• El cotlC(<pto d{< "ficacia polflica y administrati·L'<I
cia política. Puede apreciarse cierto tno,;miento en favor dd constituye el tercer factor que llevó a "institucionalizar" la
reconocimiento oficial de la disciplina, de su entrada en las ciencia poUtica. A fines del s;glo XIX preocupaba menos pro-
jnstituciones ofidales. Tres motivos esenciales explican esta mover invc.stigacíones desinteresadas que ootener resultados
tendencia: inmed iatamente efic-..tces. La idea de formar administradores
1.• El desarl'ollo del concept<> de ciencia política, que más capaces gr>1cias a la ciencia politica se pone de mani-
acabamos de trazar a gr-aneles rasgos. Primero se m7.o cien- fiesto en Jos proye<:tos de fundación de Facultades o Escue-
cia }Jolítica sin saberlo, pero progresivarnente la nod(m de las de Ciencia politica y administrativa en Francia entre 1819
ciencia lXllítica se fue precisando hasta q ue, a fines d~l si- v 1848; en la <;reac:i6u eu París de la efímera Escuela de
glo "'x se hizo bastante d ara. Por otra parte, d eou¡Lmto Administración de 1848-1852; en el estahledmiento de "sec-
de las ciencias sociales e m entonces objeto de una admi- donf!s: de den d a política\' en )as Universidades americanas
ración general. E l tmtusi~·:mto por Ja deJ.1cia, ~!\le ca.l!actc- a lrededor de 1890. En este trltímo caso tarnbiéu se tiene la
rizó la segr¡ndll mitad del siglo XIX, se volvra hacm lm esperanza de formar los hombres políticos y prepararlos me-
fenóm~nos Sociales y se pensaba que· iban a entrar en el mo. jor para su tarea; siendo igualmente ésta la idea de Houtn:'Y
vimiento de investiga·~ión científica y pasar de la edad me- cuando en 1872 funda en .Par.ís la célebre Escuela libre ife
taHsim a la edad positiva, como había predlcho Auguste Ciencias pollticas.
Comte. La ciencia política se aprovechó de esta moda tle b) L ,\S DIFICl.iLTADES OPUJ;:STAS AL RECOKOCIMlEN1·0 OFI-
Jas ciendas sociales eu general. CIAL DE LA CIE.~CIA PodnCA. - Se deben fundamentalmente a
2.• Los progresos de la librirtad polltif;r• inl!uyen en el las resistencias que oponen las instituciones universitarias
mismo sentido. En un régimen de intoleranci(l ~a ·ciencia po· tradicionales. La ·oposición de tales instituciones, mucho me-
lítica uo es concebible, pttes ésta supone una duda sistemá- jor organizadas en los países europeos que en los Estados
tica de les principios establecidos, una eluda mrtesiana. l:Cn Unidos, no pudo se.r vencida en los primeros en tanto que
tanto que los fenómenos politicx.>s permaneé'CTf d asificados lo fue· en los segundos.
en la categoría de lo ":ntocable7, no hay posibilidllde;; de ver- l .n La resistencia de Jn.s t>Structuras universitarias tra-
dadera ciencia política. Tal es precisamente el caso de los dicionales fue particulanneute (ue!'tc en P.ram:ia, donde la
sistemas monárquicos y autolita.rios. c:entmli7.ación de. la Universidad no permite más q ue refor-
Cierto que los sistemas democráticos ta1nbién tienen SL1 mas desde arriba. Entre 1815 v 1848 fueron fn>casando suce-
tabú, pern predsameote la libertad y la tolerancia forman sivamente varios proyectos: lÓs ele C uvier (1819) y de 1\ihl-
·parte de él. Es posible la discusión de los propios principio~ earel (1832) para la creación en l'aris de una .Facultad de.
soh~·e.l.t'JS ~ue d~scan$~n ei_ .Estado y el poder; _es _rn.ás. est;:. Cien<:ias administrativas y políticas; el proyecto Salvandry
posrbrhdao de hbre chscuslOn es uoo de los prmcrpws fnn- (1846) para la ampliación de los programas de las Faculta-
dúmenlales <i.d Estado y del pocku:. No es, pues, extntüo (¡ue des ele D erecho y la fundación dé una Escuela de Cieut·hts
los primeros e<fuerzos para el reconocimiento oAcial d e una políticas y administrativas. Fne ne{':E:'-"aria nna revolnt:ilm, la
ciC'ncia política h<tyan sido hechos por los li.uera lcs. En Fran,: de J.84S, pam que se llegar;\ a c:re<lr una Escuela de Admi-
cia1 por ejernp1o. la expresión "ciencias !UOral~s y poJític~lS
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558
1

ni.<tración, que debería ser suprimi<ht tr.lS el 2 t.!" Diciembr~. del bos.risn~ o de la corrupdón ...1 Como Condorcet en 1i92,
Un solo resultado dur~dcro: la creación, por Emite Rout- S<? pretendla utilizar la ciencia polítit'<l para la educaci6n
my, en 1872, de la Escuela libre de Ciencias política<. La c.1.vJ.ca.
Escuela se unió a \lll fuerte movimiento ideológico que prc. e) E1. DESAJ<HOLLO nE L-< CtD<GIA rodnc..- El< •..os ESTADOs
tendía demostrar <¡ue la g\tcrra ele 1870 se perdiú a causn <lt Ux100s KvmE LAS J?OS ~Ol;BMS.- La función crea el órga-
la incapacidad técnica de los cuadros políticos y aclminis. no. .Puesto que cast úntcamcnte las Universidades america-
trativos y, al propio ti•mPIJ, pretencli6 dar a un nuevo perso- n_a.•. poselan. cát~ras de ciencia pollticn, -'Ólo en los Estados
nal político, repuhlicano, la fot-mnción necesaria para roa li~ur Umclo~ los UlVCstigadores podían consagrarse enteramente a
.1u tarea. No consiguió este últJmo objetivo: entre los boml?rl's e>t~ dJSclplh¡~, que en la primera mitaa tlel siglo xx alcan-
clo Estado de la III República sólo Tardicu y Caillaux ha- zara en Am6r1ca un desarrollo mucho mayor que en ningún
biun salido de la Escuela. Por el contrario, tuvo completo otro yaJs.
éxito en la formación de los <"atlros administrativos: prlk· E parolelísmo con Francia, que estaba a la cabeza de la
tkamente s6lo Jo.. c-.uxliclutos q11c pasaron por las "calialll'- cienda poUtica (y de las ciencias sociales en general) a fines
riza<" de la calle Saint·Guillanmc fueron admitidos a los con- del siglo XIX, es sorprendente. En Francia algunos esfuerzos
cursns para los cuerpos superiOrl'.s antes de 1945. De todos aislados prolongan entre 1890 y 1914 el' gran impulso del
modos, hasta esta fecha la Escuela libre de Ciencias poHti- SJglo XIX, p_ero al no encamarse en nnas estructura.< queda-
cas se cocucutra fuera t.le la Universidat.l. ron. ~m mauuna. La ReVtte du Droit TIUblic et d.e la science
2." La entrada oficial en las Unive¡;sidades no logró cfce- polttrque, creada Cil 1894 para extender a la ciencia política
tnurse en gran escala más que '"' lus Estadn.s Unidos.• e-ntre. el derecho público fr~ncés, cae die7. ailos más. tarde bajo
1890 y 1914. El hecho de q u6 en América las Univer.< idadcs la férula de Ga.ston )ezc, q ue la orí~nta en una dirección
sean fundaciones privadas o instituc:iones mnnicipules o lo- estrictamente jurídica (predominantlo el derechiJ adminis-
cttle.• facilitó la cosa. Por otra parte, en un país nuevo en ~1 trativo puro). L.'l publkación en 1913 tlcl Tableau politique
que no existían tradiciones universitarias era mucho má< de 1~ Frunce de lOucst de André Siegfried. no tuvo reso-
f.~cil ponerse de moda. Y, por último, la inexperiencia tl•l nancta. La ~scuela libre de Ciencias políticas, vuelta hacia
personal político era particularmente grave: las inquictude< la preparae1on de los cuadros de la Administración v de los
(le los pioneros y de los emigrantes er:m esencialmente d~ n~g~os, descuida la investigación. Entre las dos ¡;.;erras la
orden econ6mico. ctencm política francesa es casi inexistente exceptuando al-
No fue el gusto por la especulación pur~, sino consider.l· gunos brilluntcs "ensayos" y los esfuerzos' aislados de cier-
clones pragmúticas, lo que provoC'ú la creación de "secciones tos. univcrsiturlos (como Jeán-Jacques Chcvallicr y Marcel
de ciencia política" en las Universidades amcríca.Iuts. Fc¡rm<lO Prclot).
parte de los esfuer1.os emprenclidos en la misnm época pnrn l. • El pi<>grescl de las investigaciones caracteriza el des-
sunem· la vida política american1i, para su·s lituir por hom· arrollo de la ciencia política amedcana. Orientados casi ex-
bres hone.<tos los aventureros quc habían organizado "mu· clusivamente hacía lo concreto, hacia la descripción de los
quinarias " todopoderosas (otro aspecto de estos ~.<fucrr.os hechos, los political scientists de los Estados Unidos tendrán
es la creación de las "primarias" para la selección de Jos can- el ?ohle mérito de t'.studiar aspectos descuidados en los otros
didatos de los partidos en las elecciones). · Como accrtud~­ pats~ y de poner a punto unas técnicas de inv~stigación per.
mcntc se ha dicho, la cnseiiunw de la deuda política tcnt~ fa'Clonat.las.
por lln esencial "formar jóvenes que limpiaran y rccon<tru·
yl'ran }a, administraciones locales o los partidos, victimas

560 561
En tanto que ~o E uropa el análisis de la vida poli~icu_ con.
tinúa orientado casi e:cl\"ivamente hact:l las m~tí~ucat>ncs :'ados. _¿Dire:nos, c.,agera?do, quo> se trata de uo empirismo
guheruamentale.•. en Jo; Est.l,d~s Unido;; se mullíp~acan los ~oton7.arlo ? La expresión seria bastante acertada. Los ame.
estudios sobre las fuer.<as pollticas· (partidos, ~upos de pr~­ ocanos se preocuparon por reunir hechos tan numerosos como
sióo, clccdones, inllueucia del capitiil, inlluenca_a el~ la ,J'rPn- les fu~ po.<ible, tan b~en medid~ como Fuera posible, pero no
sa, etc.). De igual modo se dcs:'rro!lau los estudtos de tec:Utca se <>?tiene ~e ~llos rungu~~ ""'on d~ conjunto. La sistemati-
administrativa, gcneralme.nte mspuados por el deseo_ <it' re- ~cmn a T""!o" (formufaClun <le btpotesis de trabajo qu~ se
formas práclíl-as y por el afán de efie'o1da. Se multiphl-u.n lo. mtcnta venRcar) raramente se prac'lica y la sistematiz.~ei(Íu
trabajos sobre la opinión pública y sobre las actitudes colec- a posteriori es débil. Un americ:-.1no ha podido caracterizar
tivas, y aunque dirigidos por. sociólogos y psicólolgo• soctalcs de hyperfactrwli.nn In tendencia dominante en la denciu
· más· que por poiitical scien.! ísts prop~a~ncote dtc aos, sun de política americana de esta épocü.
aran importancia para la caencta pnhtica. _ . Asl se explic" que n~· baya engendrarlo ningttna obra fun.
" Los progresos de las técnicas de uwest•gaca6n son _toda- damcntal. E"ntrl! 1914 y 1939 se publicaron en Jos Estados
vía m,1s sorpre ndentes. Casi todos lus nuevos JlTUl-<:dhmcutos Unirlos mucho• tr<\hujos ha.,tante buenos v con ¡:,'ran n(nne·
de análisis soda! inventados entre 1914 y 19$11 f~eaon cl~s­ ru de_datos útiles, pero ninl,'llDO de ellos· aporta novedades
eubiertos en los Estados Unidos. En 1928, S. A. 1'\a~c P_~bhcu esencmles para la comprensión de los fenómenos del poder.
el primer trabajo que trata sistemáticamente In apbcuc10o ?~
métodos malcrnáticos a la ciencia política. l'sic<llogns Sol;a· B) Desúe 194.5
les y especialistas en estadísticas ponen a punto, ~n los ~u(''
30 unos instr\lm~nlos de medida ae las opmaones (es,-alas de El año 1945 abre nn nuevo período en cl desarrollo de
acÍitudcs). Al mismo tiempo, Gallup !"''ent-" los sond<J?' la ciencia polftil'll. En el aspecto práctic<l, lo.; grandes paíse.<
de la opinión pública. que se cxtená~rytn enormcm~nt~- ~.n del mundo van a seguir el ejemplo de los Estados Unidos v
la misma época cristaliza la elahoraClon tic procc<!_tmteotos ha~en entrar In ciencia poUtica en sa'i instituciones universf.
cuantitativos de aoáli.is de textos (y de todas las comunt- tanas; en el "-'PCeto teórico, se duda de lo; métodos de la
c-~ciones" en general). La guerra de 1939-19-IS iba a dar h•- nueva disciplina, lo que da lu!mr 0
a una saludable crisís <le
gar a un gran dcsarrollo <le estos procedimientos, q uo. en S\ 1 CTCC"ünientn.
mayor parte habían vi;;lo la luz antes que ella. .. a) EL uEs.um<,LLO 11\IF:UNACIO~AL DE L~ CIE.i\OC.tA r•oL.hl·
2.• Las lagunas del desarrollo de la ciencia pohllca CA: - De 1900 á 1945 lu ciencia polilica fue una ciencia casi
americana son. a pesar de todo, muy grandes. El prunt·r cxclusivrunc!lte arneri<:una, lo que explica el adelanto técnico
defecto consiste en la esc:tsez de estudios -~m_parativos, P"~¡ de los Estados U nidos. A partir de 1945 la ciencia política se
las invcsti~aciones se llevan a cabo cas. umcamc!•tc. e u . e convierte en t'ienclu. InternacionaL
plano ame~icaoo. El verdadero signiA_cado <le las tl\Stltuc•.~~ 1.• El de•arrollo <lo la ciencia política en Franela fue
ncs no q1u;da, P""-'• claro, siendo partlcularmlmtc !!:"'"~· es muy espccta-;ular. Dos factores principales e;plicnn cst_c pro·
la~una, en el plano ele los partidos politicos, grupos t.l~ pre· gre.so. En pruner lugar, las reformas ae
1945, que nactonalí-
sion, etc. .. H 1 hr 7.an la antigua Escu~la libre <le Ciencias política.<, dividirla
El sc¡,tundo defecto es la falt-a de sistcmatizacaun. 3 J • en dos iustitucinn('s r¡ue tro1hajao en e>trcclm simbio<is: la
de empirismo parcccrá chocante, puesto que la cl~ocla ro· F undaciúu nacional <1.. Ciencia.< políticas y el Tnstih•to de
litica americana desarrollú precisamente en este ~nodo ut~<>< Esh>dios pollticos dP Pari.s. La creación de lnstit11tos de E.~­
procedimientos de im·cstigad6n muy complejo< Y pcrfecc><>· tmlios políticos ca provincias completa E'.Sta transformación.
La Fundación nacional dará un impulso considerable n la>

563
-
investigaciones de ciencia poHtica; su. ~ituación;_ "io.t~r-uni· C~llege de Oxford y la London Sehool of E conomics and
versitariu" le pcnnite ooor<llnar la actiVtdad de JO\'esllgado- Political Science. Pero sería ínjosto limitar a estos dos ren-
res do orígenes dh·ers<>~, 1~ que .C?rresponde ~actamcntc a lr~ _.fundamentales el cuadro de la actual ciencia política
las necesidades de la C!cnCla poUtica. Los 1n•'titutos de pro· bntawc-.r. la mayor parte de las Universidades se ha c-onta-
vincias proporcionan medios de acción a una íOVen genera. gia?.o y la obra de Eysend, con;tituye una importante apor·
ción de profesores de derecho público deseosos de ampliar tac1on en el terreno <'Omúo a la psicolo«ía social v a la den-
los horizontes de su Facultad. da política. "' ·
Por otra parte, las vicisitudes políticas s.'!fridas desde 1931 En Alemania occidental, la esterilidad del período hit·
conducen a la búsqueda de una exphcae~on de_los_ he7hos: leriano dcjb a las ciencias s<.>cialcs en un estado deplorable,
existen demasiadas d u:las sobre las ideas y la.~ mstítucwucs y la mayorla de sus mejores especialistas se refugiaron en los
para c¡ue se poeda domlita~ en el dogmntis~o; existe u n ~s_­ Estados Unidos. !:'ero el contacto americano, más cxtendido
tado do tlnJnw un tanto anJlogo al de los aM• posteriOres ·' e íntimo que en oh'o s lugares. ha creado las condiciones do
1871, que vieron asimi;mo un e.,fuer.<o po~ hacer. úvu.n_Y-nr_ la un despertilr (la ayuda de las fundaciones cientillcas ame-
cien~ia polftlca. Por otro lado, el a1slmmento do los ·ll1 0S ricanas ha sido infinitamente mayor para las l.Jniversidados
1940-1945 buce surgir una nece:;idad d~ contados con <'1 alema~>'a~ que para lns de ningún otro país del ·mundo}. El
extranjero que las jmtituciones u1ternac10llales y los cOn· advemmtonto de 11M nttcva genemción también ha repre-
grcsos ayudan a satishc~r. Entonces se descubre la cl_eucJa sentado un gran papel a este r•specto y la ciencia pol1tic.:a
política americana, que h~ta ac¡uel momento f't'á casi en- alemana se ac>arrolla rápidamente, principalmente Cll Ber-
teramente dtsconccit.la. Si bien la acUtud h~c13 ella es ge- lín y Heidelberg.
neralmente de critic-a, no puede negarse la 1mportanc~a d~ Los de~ás f.afses occidentales signen el modmiento de
su aportación técnica. De todas forma.,, se descubren "'' manera de••gua . En el Canadá, Austr?.lia y K ueva Zelanda.
nuevos hori?.ontcs. doo~e la len¡,'U,a _inglesa coloca a los estudiantes al nivel de
L.'\ reforma de las Facultades de Derecho, ~mcnz~da en la CICOL1a bntawea y a la ve-« de la ciencia americana, el
1945, permitti medir la amplitud de la evoluCJón. J-.n. t'-'t~ desarrollo es rápido. En los paises esc-.mdínavos, donda In
rncdio profundamente conservador, en el que hasta cerca ciencia pol~Uca tenia c~erta lradi<:ión (especialmente en Sue-
do 1950 el término ·ciencia política" habla s ido obj•to de Cia), las m1smas causas prod ucen idénticos efectos. En Bél-
burla lu ciencia ¡¡oJítlca se ve conceder el derecho de Ctn· ~ca, la ~nHut~ncia francesa ha inspirado importantes traba-
dadania ' · ·
desde la hccnctatura. ¡·~a ere,IClOn
· " \" ( curSO'• d<'.. JOS, particularmente en materia electoral. Por el {'lJntrurio,
ciencia política, y especialmente de una enscuanza dt~ Jo, en Italia se apreciA un claro ostancamiento, tanto más dc-
n1étodos, permite la especialización; SIL' p~(>motot·es -~~perc~•: ~Jornblc cuanto _la po)ltica adopta en este pa ís formas par·
obtener los mismos resultados que produ¡eron las. t(.IOII1l3 t_¡culat'lllente sutiles, y que la ciencia política italiana ticn•
de 1890-!914 e n las Unive.rsidades americanas. 1\o fuero'; ilustres antepasados, de Mac¡uiavelo a Gaetano Mosca. La
visibles sino al cabo de varias démdas, pero des~ e. aaue inHuencia de Benedctto Croce, la jn1idi<:idad y veinte años
momento la jo,•en ciencia política francesa cfcctuo u11p~>r­ de fa.<cismo, explican sin duda esta situación, que se espera
tantes uabajos, especialmente en el terreno de las elecc.o- sea sólo provisional.
nes y de lo• partidos. , . . Debe hacerse mención particular de los países c-omuni<·
z..• J;:n otros pahts el progreso no fue tan rup•do, s31' 0 tas. La palabra "Ciencia pOlítica" no fonna parte del voca-
en Gran Bretaña, donde la cienL-ia política ~? desarr?lla fci bulario corriente, pero la aportación de la sociolo<>ía mar-
rededor de dos principales polos ác atracc•on: el :-;ufllc :ti>'fa a la ciencia polítkn <'.S considerable. La té~<'a del
tendencia a obsol'\·a.r los hechos sin hipótesis de trabajo y a
encuadramiento de las masus que se deriva de ella t'.S un acumular numero;as observaciones no sintetizadas, ignoran
ejemplo not-able de ciencia polltica. aplicada. A pesar. ~· su reciente evolución. La crítica em válida en vísperas de la
tOdo, la ciencia polítca murnsta esta estanca~a.. El stah_m•- segunda guerra mundial aunque la reacción empezara a
mo, que ha reducido el marxismo a una escolastíca, es, Jlm· tlibujarse ya en esta éJ?oca, pero hoy no lo es. Actualmen-
to con el sistema dictaturiul, la principal causa. El .<:ontncto te la mayoría de los politicól<¡gos ., americanos coloca en
c:on la ciencia política nccidcntd podrí~ provocar un choqu• primer plano la elaboración de liipótesis de trabajo, la sis-
saludable oara la ciencia polll1CR mill'Xlsta, pero este conlac. tematización, la húsc¡ueda de teorlas. S11lurados ele hechos
tn es UU!l muv redncídu. únicamente en Polonia se intercsau aspir~n a ideas generales, en el momento en q ue Jos "politi·
pur las técni~as do las ciencias sociales del Oes.té y se co· cólogns" europeos (y e;pedaLnente [os fmncescs), saturados
r..ienza a utilizárlas. lo q~•c ptlede produCJt unportantcs de ideas.gcncrales, aspiran a volver a tomar contacto con los
(esultados. hechos y a multiplic-ar las invcstigaciunes t1lncrctas. En la
s.• En el plano illtemociono/ es de soüalar el esfucnn ~4esa redonda de la I.P.S.A. en Florentia (1953), consagra·
do documentación llevado a C'4bo por la Unesco. Sus resul- da a los métodos de la ciencia politice., los representantes
tados snn más apreciables en el terreno de la cienda poli~c;,:\ no hablaban más que de teorías y los representantes eu-
qne en el de las demás ciencias sociales, a causa del c~rac­ ropeos sólo de lovestig;:,ciones empíricas: cada uno buscaba
ter "subdesarrollado" (\\le <>frece aquélla re.;pe(to u c~tus. lo que no tenía.
La Uncsco desempeñó también un papel preponder~nte Se puede decir q ue e.ste primer •t.~pccto de la crisis de la
en la creación en 11)49 de la A.<ocinción internaci<mul de Ctcn - ciencia política está en vlas de soluci6u. Los political sciell·
cia política {l..I:'.S.A .), que ha establecido_ contaetus e11~~" in· tist~ americanos, en su aparición •hada la tcoria, no_descu(.
vesliaaclores del mundo ent~m y ha suscttado la cre,tCUH\ d~ dau en la práctica las inve;tigaciones COilCretas; ni los •u-
uu g~a.n número de U.!H.tduciones. nacion~lCs. En sus. p1~imc· ropeos la teoría en su nuevo entusiasmo por las investigacio-
ros aiios la l.P.S.A. ejerció gran mfluencta e~ el oacu11.umto nes concretas. Uno.• y otros se encuentran, pues, en idéntica
o renacimiento de 1<. cieooa política en Europa. En cttrtos situación: esfor.<ándose por asociar lus té<-nicas de obscn-a-
paises ayudó a conferirle prestigio, . a hacerlo, ren!o~ta~ su ción a la formulación Cle hipóte.;s, al e.•tablecimiento de
complejo de inferioridad respecto de las demas dlSClp~tn":•; cuadros o "modelos" sistematizados. Los métodos difieren
a valori7.axla a lns oj:>s de sus detractores. Pero no constgtno en cuanto a la el;:,horución de las hipúlesfs y de los modelos,
Jo qne dehía haber constituido su principal objetivO: cl. OC'· pero esta diversidad se halla cu todas lus ciencias, y es signo
arrollo de invcstiaacioMS coordinadas a escala internu'"onal. de sálud más que de crisis.
b) LA CRISIS oACTUAL DE U CIENCIA l'01:.n1C:A.-
' 1,a Cl(l.
. '1 2.' La lní.squeda de uiUJ. cosmogonlo. - La ciencia po·
cia poHtica se encuentra actualmente en pleno dc""mnllo, lítica se hall11 en búsqueda de una tcori1.1 general, de una
y sin embargo, también se halla en estado do crisis. Sentida "cosmogonía", que integre todas las conclusiones ya formu-
d~ forma más. aguda en los Estados Unidos, donde el uvul~~:· ladas en una síntesis explicativa de colljunto. Ni la vieja
técnico continúa siendo grande, esta crisis aparece ta~b'"" ("smogonla derivad;:, de Ari,-tóteles, de Locke y de ~ontcs­
en los demás países. Se trata de una crisis de creeun•ento quieu, ni la de Marx, son hoy suficientes. Una y otra fueron
especialmente en lo que se refiere a los métodos. Sus do• formuladas unt~s de que la ciencia política el<tuv;era real-
llSpectos principales ~ lu re-.>cción contra el ltyperfacwa· mente con•'tituida como ciencia y no tienen en C'Uenta los
lism y la búsqueda de upa teoria generaL Iosultados de las importantes investigaciones efectuadas des-
!.• La reacción contra el ··~typerfoctualism ".-Los que de princ-ipios del siglo xx.
reprochan a la ciencia política americana su empirismo. ' 11
567
56(1
Esta $it\Iación •in duda ~'Onslituy~ el principal tlbstáculo
a un nücvo progreso de la ciencia l'<'lítica. ~nicamcnt~ unn Lni.v, 1909; E. CA"<:A$50,"4~1!!~ Monte&quim et le problitmc de la Cím.t~
titution fran¡;aise •• XV//1" licclt, 19-27; S. Con-.<, Montc.squi~ e la
tentativa de explicación general de los fenomcnos p<lhhCO$ ...,,,"" d•llo &<>elttd, Tu~in, 10.53; la obnt colecti..-a eilitada en d
ya conocidos ¡>ermitma situar las lagunas de un modo exac- bi~tcnorio del Esph!tu de la< úyes: Lo ~ vc/itiq~~<~ d comtl·
to y, sobre to<lo, esta C:l."j)licación sen·iria, de base a nuc'"':s luliOnndl• de .llonlefqulcu, 19$2, y el kbrito de J. STAI<Uir<>lO
investigaciones. A falta de una Lvsmogoma propiamente d,. Montuquicu par bti·mlmc. 1956. '
cba, unas síntesis prociales de las ram¡t; más avanz~d~s _de Sobre TOCC{\Ie\iUe. dthcmos remitimos a las illtroducdooes " not..-,s
d7 Ja . etllción completa de las CEucru, pap:en et wrrespÓnduncc
la ciencia polltica conducirian a un resultado de u.lentica d J'Jex:s de T<>equfCill~, en CUNo de publicación desde 1951 bajo la
naturaleza y ayudarían, sin duda alguna, a elaborar una •ín· dire-L•t:ión de ]. 1). M~t.Yif.Jt, d t ' t<.\l ha renovado e-nteram~:utr. e) cono~
tesis general. Pero no existe ninguna receta, ningún proce- c~iL·~to de estu :ttttor.-:, Suhre A. Comtc, cf. J. LAc ROLX, La ~(>Ciolo·
dimiento técnico, para realizar una obra de esta Jlaturaleza : g:e el Altguste C(Jmfr., 19a8; H. Col1IIEil, Lr1 fe.unesse d'Augu~te <.:om-
tc ~:t lt1 formotiun du pOiiliuimu~.~ 3 vnls. 1933--1941· T. CHIAPYL.'l
el cspidtu ele síntesis es la más rara de las aptitudes h uma·
nas y la más necesaria, como bien habla compre ndido Au-
1;
Le.v iclée.s politl-r¡ll<!l d"A. Cmntr.1 1913.- Sobre Mane bibUografia n$
in.mensa. F.~pecinlnh:utc deben sc:r <:on~ultadas l!L$ obrns dl' JI, T.t:•
gusto Comtc. n-:e.vRE: Pour connaitr~J In pcr¡s~tJ tle K11rl Marx, 2.3. ed .• 1956; Mt1rx
0818;18~). Cincbm, 1947: Le mar.r:i:~me, 19532. (bre\'(.! ré:>iUUU:n ). cr.
ttunbién~ J. Y. CALVt:l., [;a f1Crt.wJe: de K.arl Marx, 1956; M. n \1131;1..,
Paro todo lo que COltciem~ .-. b ..prchh:turi:t" dt: ht. <:iencla poli· Karl Murx: cssai ÚIJ blQgrapiHe intdectucllc, 19.;'7; H. Aiwo.~ l~~ mar.
lka nos rtmltlmo5 a las Oibliof2Tafías indic:uhs pau caUil ~ulor citado xisme~ 195~;... A... CoH..'"l', Karl J~/(ln ~Jt , Fried_rich En¡zels~ ~p~recidCJ!\
f.:u d manual de J. TotiCHA~D. Hi.:JttJirc df:$ idl!~:.v poUtiquts, 1~59 2 "·ols., 19ov-J9.,8 (1a oLm srr;.\ una bm¡!mfta paralela compl~ta ele
(col. ••rhém.b'.). Tambil-n pueden connllt:use algun~ts flhNs ts~~:iaf· 11)$ dos autO«.".'J: aclualmc:ntr $e encuentra en 1844); etc. La u:K:jm·
~utc CO!Ui""rada.;:;
0 Hl desen\lolvim.ieuto histórico de la. Ch.'flc.-i:t pnhtJcil: e--:cposición del penso.mk-nto marxista pcrr uno de ,.us h1ndadorb '-"S k'
f'. PoL.LOCJ:, An inttodudion to thc hi4tory of thc .a4nc~ nf polillc3, nhr;¡ de 1'. E:«,.U, ¡IIOtMit:ur e.Diihring boulevme la scfuncc, l&i1-
l...lmclrcs. 15..~: A. ll."t.DDDW~ Polilícol ~cience i.n omctican Co(J,.gu Qnd 1878 (liad. fr.lnctsa de F.. Boltigdli, 2.• ed., 19.;o}, llamad• el Antl·
Unl-;ili<l, 1636-1900, Xu"'-a Yo;k, 1939; H. E. 8AII.'<FA, The hixttmt Diihring; cf. también, f!n e! tfnt..:no PfOpiamentc político: Ln.'L-t L'ttat
aml pt"'ff'!Cl$ of ihe orxial ..:iences, Xu.,..-. York. 19"...5: y <1 tomn 1 el· la Hér:t~ution, 1917. •
del Munu«l de SocioltJ'S(.it: Ce A. C".rl.'rl n.uJ:!l\. 3.• c..-d.., 1958. . Para la his.t~rill «'Citntt- de }3 ciencia política nos remitimos a W
Sobre Aristóteles d. E. B•K••-". Tho Politic3 of Arlttotlc. Oxfnnl, di!ercntcs conlribudone-s n:fc-n:ntes a catl:.. JXlÍ.S eu L't obra cole{-tiva
1940 (trodu<el6n y com•ntario); ~f. PRi:urr, ¡_,, _Pollilqu• d'.~,;.,tot~, de l~ Une.sco, La A'firncc twlitique contempcrainc, 1951 v eu la dfl:
1950 (Introducción y c-ommtario): W . W, J.""'""• r\ri><<!tclo;.<, ll<>Tl>n. J.n2:3 \V. /\. Roeso:-;1 1'1Ht Unh;trrlity Ullcllinf! of social scie~/c: Políl-lc:al
(traducción c:utellana bt.¡·o el útulo: Arist4telc.s: btm:s ptrra 14 lu~1o· soience (Gnesco, 19.54. edlctóu frar~ct~.lt, l955)j tf. b!mbién C. B. MAc>
rla do w dtsaffollo lnt< cctual, México, 1949): R. Wv.u .. Arl&lotr• tt l'R~o!", \Vorld trtmd$ In politfcal sr.ienc:e rc5Mtcl•, en American polit.
rMstorlc ~t~sts Lt-tras). en prt:nsa. - Sobre Maquiavelo lerr pnn;crr :t.dencc ret:icw, 1~54~ pñg$. 427-449.
d librHo uo conformista de G. M()l'NL'<, Marhfavtl, !9-58 (Clu_.> Los prohlc:mn.s notunfc:> do la dencht política america na son ~.x­
hüu~o:é..<O del Libro); E. BAHIJ"<.:Ou, Mac1~lo..:cl JJOr /u(~mdmt(~ 1051i DIuestos fil'rf<.·ct,, mentc •m ol :trtíoulo ele S, l·lon·~,"-'"'· 1'f!ndw:cqs du
la!'t uhni.li' <.:lásicas son Ja~ de CH. BF:r-:OJ~rr, L;; IiJaclu'au~Ustn~. G "?b·., a .science politiquc OlfX C.tat-Unis, en le Recue f'ran~. ele ,\'tÍtJnc<JJ,olit..
1007~1936 y A. REN.... tiDST, Machi(lvcl: étude d'lzi.\·Wím rlM (tor:ttm~s 1951: p{tg. 1)13 y ss.* y c:n D. 'W....u>o, Political scietiCt~ in thc nltP.cl
pOlW;,u~<::~. z.n <.'1:1., 19.55; d. tambiéú L. V()N MuH.•\t,1•, .Uaclda..:dlJt Stat.cs uf Amcrica. UU\:M:O, 1956. Solm~ d desenvol\'imiento de la cien.
Stuut.vj.!itdankt, n::tsilca, 1945 J L. HOt."VL"'~· Das nacl t;()nt M«n.s.chi!'~ cia política en }'rv.nc:t;\ dC'beró. <.'imsu!tar-se el número especial ~ole: 1M
ím p<Jliti.~c1um Derake Niccol(J MachíacdlLS, Helslnkf, 19-51.- So~r~ Rct.:ue iJJtcrnatJ'onale d'!.L)10irc politiqu1: et constitut.ionnellc de e;J~:m~
Bodino n. CHAtJVIMY., /ten 8-0dita, auteur de la lUpubltqutJ. Puri.J, lg -!; junio l057, coosagrado o. .. La cntr.ula de la cicncl-;t politica eu In Uu1-
J. Mo~,.••_ w.n.:uua., )C-tHt Bodin f!f le droit publique comJ'!!rl; d~',j llt'j venoid:t.d Emncesa"": d. t:unbiht la relación {policopia-da) pres~nlw.d.,
tGpport• Ut'f:C la philmt,Plie. de rhis:oire~ 1933; E. 1-"zlST. \Vtltbt. u~ a ll!. Un<.-sco por J. CltAPS.u. ,nhTe la ensei'ianza de las ciencias polilic:b
Stoatddu hei jeon Bl!din, H alle, 19JO. - Sobre Montes•¡u!"!' c.;

l.
en Franc:i.,:, reprOducida en ptrtr t>n r4·enseigncment des sclcn~s fOcio·
l)FI)fKll, l\ltmtesquíeu~ rhomme el. rmuvre, 19-13, y Montctqu:t'tl '· les m Fraru;e (Uoesco, 19.53).
a tro.ditlon pt._Jilique onglai!e en Frartcc: les $()(JrCet de rEiprit de&

568
TARI, A l>t: US FIGCRAS

PAt•

1. Evt:ntualirlad paro c:ua.tro tirnd;~s , . . . . . 2l:1


2. Almcn d• $ . .$. WIIJ<, "1 nivel de probabilidad del n.; f. . 211:1
3. Almco de S. S. Wilk, al nivel de probabilidad de:] 89 ~ . 21~
4. THhla de Fbh~r c•m lol'l valores de ,;• de Pc~uson . . 220
.:;. Tic:sptlestns n los c ntrc•vlstnclores y auut¡,¡dnneo; ep cues-
tioonrios ~ecn:to .-: . . . . , . . . z,r;~
6. Utl esC'nlograrna tPórteo • . . . . . . . 32.'5
,, Esrologni.nlll dt~ mllltnntbmu puliticu . . . . . .'\27
S. Tabltt -de r~nntingf'nCIA tlc c~ntc-tcres. opuestos dos a tlus . 453
Y. TaLla de contingtnc.·ias tlc cnr.tctf!res múltiples . •l$3
10. Dlltgrama rle cllSpt't>ÍÓn . . . • . . . • 457
1L E.o;h1dio de- l:u C.'nJTd:~doncs por los di.a:gntmas de dis·
pc."n!;ÓD • • • • • • • • • • • 457
]Q. Recta de reg:rf'\ic''" . . • • . . . • . -1.'511
13. Zona de indeh.·nnin:u:lón d~l coeficiente dP rorreiación . ·161
14. Ejes de coonk-n~1as !ólo para mc:d.ida.'i po.litivas • . . -176
15. Ejes de <.OOrtlt..-nJKtas para ~~ negativns c..'On la-s dos
variaLlts • • , • • . . . • . • • 476
16. Ejes ele cuorrlenadas P•U• mc:didas negativa., con \lna de
las dn.. vttri.:tbl~s , . . . . . . . . . 47R
17. Uuuhino:- de tle-ala c..-n le!,\" ejes de coordeoad:.s 477
18. <..:uadrit:ul~do s~mllog».ritmlco • . . . 47R
19. Counlcmtdos ¡>ohm:~ .
. , 47q
20. Dia~m" de ~O<ml~n:ul~s polares , . . , . . 4Sf>
2-l. Repr~st~ntaci6n de: nn:t evoluci6u por coordffiadas p<Jhm:.s . 481
22. Dia_gr;1mas tu n:<:t!1 n~ulos . . . . , . . . 182
2;1. Diagrama de rc•c: h'tn~rulos subJivitlhlos ·lSa
24. Diag·catua en c•írculo . , . . 484
2-5. Diagnl.m:t P.n s~mJCÍI'Culn . 4&;
2ü. Diagnun~ en doble .;cmidreu]o . 4S5
Zí. Dil!j:!ra.m,'t. en stmh:lrt:uln y franjas ~S~
28. Gr:l6cos tria.ngulan:> . . . 487
29. Griñco cuadrodo . . . • . . • . 4BS
30. Rt:pn.-sent-'\C'iÓtl .ele "t:rfcs crooológi.c~: discontiuuidaJ si
hay o mhio de ritmo • . . . . . . 1811
.31_. Dt"St."tlm~ición de un movimiento cronológico • 491

571
3• Hlstognuruo.• . .
33. Polígono de fn:cu<ncia .
34. Dlogr~m~ en ba:<toncs . • . • · · ·
35. l'oUgono y CUf\1\ d! frecuencia . . . . .
36. Di.strlbudóo en co:npona (curv-4 de Laplo~-Causs)
37, Distrlbuclóu eu d>ble campona
$8. Tinto.< degradadas pam mapas .
39. R4.11rt'St:nhtdt;n pO: pWltOS • • 1\ DJ<.:f. DE ALTORES
·10. ncprc:scnt.·u.iún po: trazos •
J 1. Rtprelentaclón por '\,.llrios tr<U:()S
42. Representaerón por ~upc:rñcic~ . ..\haco d~ \VUk... 21G'
43. Representación por C\llxls • AntoinP.-, J. C., 79
Alw.njaldún, 30, 98, G~M Antro:p.olc.~!a {\·. E ll\olngia)
.w. t'oudo de mapa demogm6co . . . . · . . . Aht, L . E., :128 A nttaUdad S1!CP.SOI'Íl1, 134
45. CotnporacJóu de los mapas de fonrlo gcngrMI(:o y fmulu Ackerman, !\, \V., 101
d..:mt)grA.St.·h • • • • •. . • !;ffi Anonrios. 12g
Ackroff, !l. L.. -17~ Amgón.: Í31
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Ae:u.q\o, San. !!l, 28 J'\reo '$ludies_, 4ZS. 435
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Albig. 119, ISO, 19$, 19i'; !lll Ari&. P., í9
Akorta, 1, 105 Aristóteles, 20. 21, 59, 118, .5-18.
All•n, R. G. D •• 473 549, 550~ 551.. 55Z, 55-4. 556,
Allea, J. W., 34 56í
Allport, G., 148, 158, 171. 164, Arnolf, E. 1_., 1í3
196 Atou, R .• 5:3, 54, 69, TO.l, Jl29,
Altnond, G...'3SY 436, .; 2o
Altu.'iio, !., 22 Arquillii>re, H . . 34
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de análisis, 173 l.!."• 102 (v, Organizaciont>.")
An5Hsis jer&rqnico (v. Escalogra· A-.ochtciont".s malcwgtic~ s . 4.5'1
mn), 322 Atkinson, G ..:- ·35
Anastasi, A., 32R J~.ugr.-tarib~, M., 78
Anderseu, :-1., 101 AutocaJi ficaciÓ!~. 3 10
Andersou, B. ~1.. 5$ Autoc:ritica. 399
Ande=u, 0., 473 Avril, 35
Ange~ 11., 148 .>.xclr.,d, S., 298
Antixmiti.s:mo, 259 A~ ah. F., 10.'5

572 573
l:Jabooueau, L.., 515 Btmot, L .• 350
Bac:bdud, C., 1.50 Berooulli. 24. 362
Bahnlt, 297 Berosdorf, W., 105 BmudcL F., 46, ~ 7. 51 Clinicol lnt~rrolcw. 294
Baik:v, 43.~ Bertilloo, 484 Breoune, C., ~ 11 Closkey, J. F'.. 473, 474
lloke~. 195 Berlin. J., 515 Br~thc de La Gresoy. J.. 171 Cooc't.-itin $OCfal. 55
Bndrcy, E., 34 Codu:tn, \V. C., 2:2-6
Balandier, C., 102 Besse. J., 195 llroglie, L. de, 302. 3S8
Baldwi.n, 193 Rcttcll~eim, B., 34.5 Ccdiflc•rlón. 204
Broom, L., 104 Codil!c:tdores, 264
Bnl•s. 11. F., !02 Bettdheim. Ch., 79, ·~38, ~$<), BrO:,""X, J. lJ., :300
J:3alznc, 1·'31, 1~. 16:3 350 3i>l Cce-6L·ic:ntt de correlación. 159
Bmwn, E., l •JS, 535 Cohcn, ~f., JG!, 473
.1:5 arbauo, !'.. . 105 Bcy l~.' M. C., 4("3 Bruck. H. \V,, 4.135
llnr~or, B., ·¡os Bichat. 25 Cok-ctividndet, 90; - supran!l.-
Uariucuu, J::., 34, .568 llruMr~ J. S., 262 cinnalr•$, 93
Riddlc, W. W., 11! llnmhes, J., 7S
BJtrla:r, E.., 3-1, 568 l}if,,cturia1 (método), 101 Culc<·tlvldad"" (e>tudio de), 333
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Rom.,, H. E .• 3·1. 5GS 'Buchauan, \V., 10~ Cclcm•n. J. S., 389
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BiD<t. '301 Burdi.n, 2.5
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llur<-•u. P., 81 - próxjm», 418
ll.tt<s, J., 39() .Sirch. T., :=
;¡.; Bucos-, O. K., 32,8
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R:I<S, B. M., 400 Blaocarcl. n., ~.50
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Bltwkénshí¡>. 262 Cabauis, 2.5 30, 4H, ~2. 76, 360, 361, .302,
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574
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lisis roctor1•'· 460 D:nis, M. T., 47S Dodd, 10, 317, 329 Es<offier, J. M., 150
Cottn. S., $.5, ~ n.,;,, R. L., S90 Domill3ción,70 Escalo de activl&dcs, 313, 329;
Couoret. J. M.• .'502, .'50.ó, 515. Da.-y, G., 92, !O!! Doncy, L ., 101 - jerárquica {v. Escalogrnm.J;
SJG Déat. M., 235 Dourado de Gusmoo, P., lOS - de opiniones, 313; - de
Courell, L. S.. UH 0eC'isi6n (t: iM't'5til(aciún op~:rn. Dreher, S., 149 disposictóo, 315
Co.'<, R., •134 cion•l), 468 Dñeu La RocheUe, 131 E.'\calograml!, 322
CrQwford. !?., SO Dcclsi01U mukint. 430, 4!3.5 Droba, 320, 321, 329 E<cer¡>it, R., 82, 149.
Cr<'l<J>i, 318, 329 Dedicu, J., 3$, !íGS Dubost, J., 436 E.,e<~ ffier, M., 150
\.'ri<·k, D., 54 D~ITontw ln t:'\, P .• 60 Dubost, S., 279, 436 Espinas-, A., 53
\.riminulog~'*~ 76 Deh)ugn, N .. 194 Dufrasne, A., 225 Estadístico, 62, 132, 133, 150,
Crocc, n., .'565 l>c:tn 1tnJ~I:o n, 00, 1R Dnfrenne, M., 41, 53, 104 159, 472,; - determini~mo, 361,
Crosslcy, 279 DcmcmniP.r, J., 24 Duguit, L., 70, 71, 171, .5!1), 520, 362; - elaboración de las,
Cro7.1f'r, M., lOH, 109. 262, 278, Dt.'tning, \V. }:;,f 22~ 528, 530, 535 133; - volor de la., 155
4$6 Dc.mogl'tlfín, 30, 61, 7Q Dumas, M., 225 Estrenos, 105
Crutt hftc·ld, R. S., 104. !J O n~nnis, \\'., 104t 410 Dupeux, C., 148, 436. E.stt."fcogram;;., 486
Cmmi1Rcnd6n en dellcias socia- Dcpardeu:<, 24, 62 Dupont du Ncmours, 24, 2.S Estocástica (unión), 451
le·(, 439 Demthé, R., 3.~, 5.52 Dupont Fenier, C., 102 Estra!iScados (sondeos), 207
Cuantit11.Uvo~ (m.:.todos). 160 ·(v. n.,;. s.. .;so, 411 Duprat, C . L., 55, 56, 101 Estroctur:ili,'!llo, 146, 369
M~h'·mMtit'O.s, a.nó.Usis.) Descam,.,., P., 104 Dupréel, E., 55, 104 Estnu..-tums, 388, 413; - ruttura-
Cl•brr, J. F., 105 D~recho, 51 (v. Juridko. 111tálisis\ Dopron~ E., 54 lcs, 373
Cu4"S'tionCJ. 2.2í, 463 (v. Pre-- !Jescri¡x.ión, 3.57 Durkheim, E., 27, 29, 38, 39-43, Estudios de casos (v. c..., stu-
¡ront;ls) De..ru..... 347 52. 53, 55, .56. 58, 73, 75, 76, die.)
Culturas (•·. C'Jvili.a<-loaes) De-slutt clf" Trncy, 2.;j Tí, 81, 85, 360, 368, 411, 520. Etnologio, 84, 90, 95, Hl-2, 333,
Cnut.'t~, 199. ~6 Dcs\i.<tción~fQ. 447 Duroselle, J. B., 279, 425, 426, .350
Curnt'C de frecuencia. <191 Dcs\"i~ión·tipo, 418 427, 431, 455 Eulau, R., 110, 388
C:uvillicr, .'\., 34, 58, 104. 359, f>ctt>rminismo, 300; - (uocinn.\l Doverger, M., 69, 79, 102, 149, Experiencia, 31!7, 391, 408; -
568 361; - geogrlúko, ~9: - .,,. 172, 280, 550, 390, 517. 530 activa, 404; - ··ex post lo.e.
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Choml>ort <le J.•nw• P., 150, Dimeñsioneli', 364 (,·, "'~f.-~.c-w - Eldem,cld, S. J., 1!0, 368
m iero..)
Favier, ]., 148
úló Electoral (sociol<>j¡í.o), 425, 438 Fear, R. A., 297
Christlanscn, U. !'., 403, 410 Oinimfca Sl)ci:al, 26 E!eci!Óuicas (máquinas), "3 Fclme. L., 54, 18, 103, 171
Churchlll, 176 Dinncl'lrlrin, D., 350 Embudo (de i>I"JIW!ta.s), 23.5 Feclrteler, 156
ChnrC"hm~n~ C. \\',, 4{ 'ñ Oiriplins.... uniH:hitarl.u . .'3,2 E areñ. C., 502, .SOS, 51.5, 516 Fcirt, E., 35, 568
5i6 577
t' arusworth, R, P.. HM Goodman, R., 226
~•<>cía), 3S!l - (tipolo¡;la), Hall, R: B., 435
favuge, J. ~t. 226, 328, 472 Gorer, C., 9.5 Halle, M.. 151
f&vicr. J., 148 Funciooal (dctcnninismo), .301 <'.osnell. M. F., 411, 478
t·c:ar, ·R. A., 2!Jí HaUcy, 24, 30, 6'1.
Furfev, P. H., JIO Gottschalk, L., 82, 1>1$, 111 liaJ]q;.-d(, J. lt, 54
F"dMe, L., 54, 78, 103, 1 11 Fustef de Conb.n~PS, Gouldncr, A. W., 102, 410 Halphen, L., 171
Fethteler, 156 Govat.-rt.s, P. lo'., 105 Hamilton, 177, 195
F•ist, E., 35, 568 G~tge, N . 1\.,473 - Crangcr, G., 388 Hande(, G ., 101
F'eron, B., 149 Gt~ldston, I~, 101 Crnhación Euno~r:Hlca,. 141 Hansen, M. H.• 22fl 202
F<:nter, 189 Ct~ lh•p. C.; 262. · 272, 219, 280, Cr;mger, C., 3M li•rding.<, J., 350 '
r<-'St)n~er, L ., 110, 388 .562 Grnnoff, \V., 410
F'ideliuwJ, 191, 247 liardy, G., B1
Cnudilhou, R., 148 Gmficos, 474, .'SIS Ha<ing, D., 102
t"iggh, J., 34 Gou•m, A., 148 Graunt, 24, 30 Harou.'t, JI., 32H
.Figura.' imaginarias. 506 Canou, l., lOS Gray, W. S., 194 llanis, 184. 194
t'ilowfía soct.l, 19 Car<'<'u, o .• 388 Gra2ia, 176, 188, 195 llan'JSon, 3.50
!-'iukt.·h.1:ein, S.~ 82 Caudet, H ., 2!17 Crec.f, 37 Har~ 178, 1o:¡
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Foullié, P., 194 Giddings, F. H., 38, 1()1 Guilbaud, T., 390 '
Fov!Uc, 136
Hmry, L., 226
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Franca.qd, P., ó2 Gillini, J., 102 Cuülord, A., 30, 61 Heráclito, 28
Fraocc, ¡\., 345 Ciosber~. M., 81, 29.8 Cuilla\tme, P., SO Hcrdan. C., 1i!?
Fronoel, E. W., 410 Cir;nd, A., 62 Cnir.ttld, 1'., 172 H•rzog, 183, 196
Frank, !.. K., 303 Girod, R.. 110, 387 Guitton. H., 70, 1$0
Fro.<cr, J. M.• 4 10 He,., R. O., 101
Girshick, M. A ..• 390 Gurvitch, G., -18. 53, 54, 78, 79, Hcvner, K. , 179, HJ7
Frc:nkei-BnmS\'-'it::k, E., 298 Glover, E., 298 81, 82, 99, 100, !Ol, ){}3, 101, Hill, R., 101
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Fr&e, S., SJ8~ 350 "H.iperf-actuan.smo" 73
Cobemaote-..s, 10 Guttman, 31-1, 322, 323, 324, 3ZG, li~p<ltc:sis dt: trnbaj~, 385, 390
Freud, S., 298, 303 Goguel, 148, 149, 330, 3.50, 411, 329 Ht.~ard, C., 149
r ..,,.•. c., 10; 428, 429, 436, 500 Hi...togJ"Mna.c, 191
FriÓ<iman, G .. 78, 159, 298 Coldcu\\o't'ise•. A.• 57. 388 H aack, H., 31:5
Fromme. A., 31!T, 328 Hi'\tnri3t 53, 93, 1(}-2., 363; -
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Fry, C. L.. 111 (6fosofí• de la), 98
Conard, 473 HaJh\\-:tchs. $3, 58, i9, 104, 388 Ifutoridd•d, 45
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Holbod>, 2S nic:tJ, 275 KielltD, R., 60 Leif, J., 102. 103
Holmes, S. J.;8! Introspección, 341, 351 Kla12mauu, J., 78 Leigton, A., 298, $.~0
Holzinge'r , 464, 460 lsambert, F. A., 472 Klein¡ J., 102 . Leites, 173, 186, 194, 106
Homam, G. J., 102 Klluocr¡:, O., 103, 104 Le Lauuou, A., 78
Ho,t, P.. 321) ]acobs, J84, 262 Kluckhofín, C.. 148, 1i 1 Leleu, C., 411
Hortnu, D, 196 j acobron. R., !51, 177 Kogon, A., S.51 Lemarlé, o.. 104
Housc, F. :-<., S4 Jaeger, \V. \V., 34. 568 Komidor, J.. 194· Lenedé, R., 281
Hovlon<.l, C. l ., 41Q JshOda, M., 110 Konig, R., 105
Howe, 1., 149 1:-..me-s, E., 79 Kort. F., 4i2
Leniñ, :m' ~69
Leuni, A,, 81
lluwell, M., 410 }mct, l' .. 68, 548, 552 Krech, D., 104, llO, 262 Lcunticf, ·w., 381
llnh<r, ~!., 472 Jonnwilz. M.. 11 O, 148, 388 KrL<, 186, 19-5 Lt: Roy, Jl',, l 22
Jtubert. 35 ]aspcN, K., 41 Km•bér, A. L., !02, 103 Lc:m er, D., .102. 110, 195, 25:2~
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Labnrd.,..L•coste, ~.¡2 171 _
Lacomhc, r .. 46, 47, 53. 54, 171
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Modgt, C., :1.50 ~-fcndra~~ H., 13, 14, 78 Muri.,.,, K, 472, 5 15 Objetos, 139
Modow, C. W., 262 ~fcn;;chlu!Z, C., 81 .Mumet, D., 35
Mag¡~ino, D., JO.> Observ~:~.ción, 2-'3: - antropolósti-
Mercc:r, B': E., IOG Murrc, P .. 102
Maiionncuvc:, J., 102, 104 ca, 3.33; - Ct11t:·(.-livn, S36; -
M•:rcier, P., l OZ Maussf M., 92, lOZ~ 150, ~O dl">éumentai, 95; - e-xtem.-ivn,
Mnlebrnnohe, 24.• 59 Merdcr de La JU\"I~r e, 24 Mosca, 378, 565
Mnlroux, A., 131 198; individua), 331; - intrn.
Merlc!!u·l'onty, 53 Moscov!d, S., 279. 330 siva, 281; - ru:tsiva, 339, 3,50;
Mnlth'"• 61, 64 Merri!un, Ch. t., SO Moser, C. A., 319 - partfcipad(m, 330, 34fl; -
Mnncvy, R., 110 Mcrton, H.. K., Vf, 103, 104, 177 , Mottiu, J., 149
Mnnnhclm, K., 103 195, 262, 2~3, 29; 1 ~80, 436 - por eq uipos restringidos,
Mouliu, 1.., 434 331; - provocada, 401; - r('"·
~lnnnhe lmcr, D., 226 Mc.' iwml, P., J4. Moutún, G.1 568
~lnpn! ~<'O¡¡:r<i6cos, 49·1 M<ynand, J., 79, 102, 388, J90. portaje, 331; - (técnk•\, 11.3
Mowrer. E. R ., .:SJS OdiUn, H., 111 .
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Man:bal, A., 70, 96, 110 Millett, J. 0., 148, 474 Oresmc, N., 2 1, ~ 30, 65
Multifactoria! (método) 465 Orgsnicismo~ S6
Marcbal, J., 35 .M:Won, f>., 349 ~iumford, L , 150 ' Organigramas:~ 511, 516
582
583
Orj!llni:ueióu (estudio de 1•), 433, J,opitz_, H., 297 Radd iffe.Brown, .lt.. n., 102, 105, Roland-Gosselin, B., 34
438 (v. Asoc:ioeión) Poroentaja, 1:10 388 RooM:n.·lt, 185, 240, 242, 2 H,
Or~~. R. A., 105 Posibilismo ¡teogróRco, .~9 R• mos, G., 105 i!45, 260
Posith•limo (v. PosiH,'O) 1\a.s hcvsly, X., 389 Ropcr, E., Z79
Polmrr, 184 Positivo (e.rncter), ie, 48 R."tzel~ F .• 58, 59, 60 Rose, 55, 105. 110
p.~•• 290 Pouillon, J., 262 R«:aseos Sich<-.. C., J03 R,...,bcrg, 110
Poroto, 378 Povino, A., 103 Rc:ddick, l. D., 195 R...,.,;,weig, 304, 307, 329
l'ork, R. 1'-, 103 Powcll, :-1., 262 Recuento, 133, 439 Rostow. S... 329
l'ar~lnson, C. !'\., 111 Prnet, J., 328 Recue:uto continuo, 133 1\otti. :001., 149
l'arodl, O.. :>5 Préelin, E., 148 ~egresión (recta ile), 4.'SS Rouanet, H., 472
!Jarsoru, T., 79, 103~ 3BS PréJot, M.; 34, 09, 81 •.527, 544, Reinhard. M.. 79 Roucek, J. S., 56, 104
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l'odrr. all, SO, 4 tl, - aspectos Quemay, :)81 Rochcfort, M., 515 Schwart1., M. S... 349
blolóstoos, so QueteJet, lS Rudhc, 2.59 S&-. 11., :).1. 4:.3-1
Polares (coordenado•), 479 Qucval, J., 119 Rocthlisberger. 21)7 Scgcmedt. T. T.. 56
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SmHh:10, K., 177 Stein. H .. 174 -319, 320, 321, 322, 329, 464, Vouin, R., 81
Smvthe, D., 196 SteülhaJ, H .. 37 465 Vulpi:m , A., S30
Snéll, J. L., 47Z Stendhol, 154 Timaslwff, N. S., 81, 369
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Sododrnma, -'396, 410 Stcro, A., 55 3(0. 388, 4 13; - r.<~.tura]es, 370 Waldo, D ., 51, 80, 168, 388, 569
Sociúgrama:s, 511, 516 Stcward, 435 'l'ipos :de~les, :373, 388 Walle., W., 101
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art~. 7 8, 82; - del conocia 280. 323. 328 'l'omarS", A. S., 82 Wamcr, W . L., 95, 291, 337,
miento, 97, 103; - E:lectoml, StouHE-r~ !59_. 19() To!llá!> de Aquino, Sauto, 2 1, 164 3ss;. 3,; o
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We b, S. y 1!., 111
\Villcy, l SO
Williams, J. D .. 300
Webb, S. C., 329 Wineh, J., 81
Weber, A., 105 Wolfenstein, M., lOO
\Veber, M., 6'9, 9í, 99, 110, 373, Woodward, J. L.. 194
3!18, 529 "'Of!DS, R,., 53
Wcil, R., 34, 568 Wright, M. C., 111
Wcill, C., 149 Wyant, 183, 196
Wl'illcr, J., 79 \Vylie~ L., 95, 33.5, ~ !N DI CE
WeinberJl, 301
\\'eingMt, 0., 195 Xydia<, K., 336, 368. 350, 441
Wtlls, A. F., 349
Whllt, L. D.• 111 Ya.'Obson, S., 196 PRÓLOCO
Whlt~. R., 262 Y:ttcs, 221, 2:1.2. 22S, 226 1
White, R. ](., 181, 186, 100, 195; Yingcr, J. M., 81 1:-.TRODUCCJÓS. - l.a.v c/('t1Cfos $ddufq~ 17
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""""
~ 2. Ló< caraelc;ts cÍe .
1;, f~.,o.,;""~ sccla!.:S : :
A) El c:uñtte.~ cokcth·u: ..comunitariimo"" y ··ps;.
<"<llogismo • • . • • • • • • S6
B) El C3r&ettr obic:th·o: el problema ele las repre-
sentadonts c.·cllcc.:th:;~s . , . . • . 41
C) F.l ear6cttr gc::ncrt1l v su rehttivicl."ld • , 4.5
D) E1 <'an\ctt.'f pu~ith·o: e1 problema de los valorE-S 48
Secelón Il. - !~<JI dl1tlnto.v cit!.nda.s sociales . 56
~ l. Lnstas cíeuc:I-..s sociales pntticulJ!rc:-> . ~7
A) Ln mmfologfn socinl . . . SS
B) Las suc.:lulogi<'!s pat'lkularl.'s . . ¡ • 04
~ 2, Las c:itncin.o: $Oclnles globa.k~ . ~, . . 8:2
A) LR soefologfn de h)s gmpns elementales l: in-
termedios . . . . . . .83
B) L" soeiologia do los c-olc:d ividades 90
C) !.• sociología general . . • 96
PLAX n~ L A o.nn.<\ 107
fiJ:Bl.JlX:HAf'Í ."- CJ!.'\'1U\At, 110

588 589
l':il~IERA PARTE ~
Seoci6fl Il.- Lot mttudo., d.e hllerrogacüírJ . ~27
LAS TJ::CNICAS DE OBSERVACIOI\ t l. La P"'J"''1ld6n del <uestlowu',a . . 2Zi
A) Las cl~U<!S de preguutas . . . 227
CAPÍTl!LO PIU>WIO~ ~ión docu11~entol
Ú1 115
B) La mdM~acióo del t."Uc:monario . •
C) L. re<bcclóo de las pro¡¡t>nlns .
D) Las pruebas co.rrcctiva$ . . . .
.
234
239
!47
Scx.:ción l. - Las di$Jjnf<l3 cia:re3 de docuaumtos • llií t :!. Ln :rplícación de-l l.'Uc~ionario . • . 249
§ l. L4b documentos escritos . . . • . . 116 'A) J.0$ cuestlouariu.s. de respuesta <ilrecta • 260
1\) Lo~ atchh·os públicos y los documento1 oR· D) los CUfsUotu&riu., ele respuesta índin.-ct:l . 254
chcles , . • • • , • • , . l!G
A) Orgaai:ar.:ión de los arcbi\ros esp:ai\olt.s . 1!9 Sect:i<:'" IIT.- Los t~Sultado.t .Jt~ las encw!stos 262
D) La prcn~~t . . . 12~ § l. l ..n elabora,·Jóu de b5 resultados 263
C) l.o~ :~rchhos privaJ Qs . • 12(; A) Lns o¡>cmciones técnic-as . 26-~
D) J..,, dcx:n mcntRdtm imlirecta . 129 B) E l va ur do los resultados . 266
§ 2. ),.ns estttclistiext.s . . . . . 132 § 2. ln publit:udún de los te.sultad()s- , , . . 270
A) Ln elnbor3ción de l:ts- csbtd.isticAs !33 A) Los d't.:ctos práclicos de 1,, ptlhhcaci6Jl . . 271
ll) El valor de las estadisticos . !35 lt) La L:V«.:ntunl reglamc.utadón d e la publi(:Aci(m
4 3. Los dem:ís dot\lmt:ntos . . .
A) J..;:¡ documentación técnicO\· .
:S) Ln documentación jconogrMici'i y foto~riÍAca
C) La documentod6n fonética •
.
.
.
.
.
.

.

138
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144
Uc: l:u rncuestas · · :
CAriTULO lll.- T.n obsort.<oci6rl dire.cta int<.:n6i1i-a i-.
SeC"Ción
~ l.
. . .
b jnkn.iew. .
.
215
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282
-
StcC'IóO n.- Los método~ de aruili.si8 de dorrmu.mt(t'i: o 151 ~
fonn<as de iutervic.·ws 2.fl2
~ l. Lo• métodO< clásicos . • • • . • • !SI de la inter\'iew • • !!M
:\) Los caracteres generales de los métodos clá- c::spcdales de intet"iews .
s:k:os • • . . . • 15! 2811
intc~~ repetidas (.,..,ds) 200
B) Los di...enos métodos dlis:k'C~ ISS ioll.'fVfews en profundidad . 2.J!.L_
f 2. Los métodos cu:;mtit;ttivos . 160
.-\) La semántica cu~ntitttiv~ )61 Sección 11. tM t(lt& " lo mediciór& de lllM actit11dtt :!98
B) El nnálisi.5 de contenido . )65 ~ l· El mtfOdo de: l0 tcsb . . . • . . . 299
A) Visión gentral tld método de los tests . . 299
S1.:<:ción W.- La técnica del análi.'Ji.v tle r.urttL'r1ido Jí2 D) J.a utillzncfón ~e lus. tt.":'il.',i f'D ciencias so,·ia.lcs . 305
~ l. La.< unidades de análisis . . • . • . 17\l L~t mtdfdón el~ J¡;¡~ opiniones y de la:s aclitudcs . 309
:\¡Las uoh)a:le.s de análisis de bas~ J;::ram:ttienl •
n L~:~.s uuidlld.es de análisis de bnse no grnmntic::al
173
!77
A) l..<J! d.U'ereutts nu!toriQs de m<"cliciÓ!l de Jns
oplnlonts • • . . . . 310
Lu:t cmu.lms de análisis . . • . . . . !S I n) ,Las dllerentc$ c~nlas de actitudes 31~
A) L;tli diferen tes ca.te)~orfas

-
. • !S I S("<.:ción JH.- Ln obscruacitín 1Jtnticipoción • • 330
nl La dctermin:u :i(m de JM.s categorí;u !Sil § l. T.os observadurcs~p:.uticipnute.s . . . . . 33!
c . . vi•rut.O u.- La obsc>fLlCCÍc~rt dirc:Cf.a extenslca • )98 A) La observación individual o por equipos res-
trJr)gídus • . • .
Stoel6n l.- El mu..-t<eo • • , !9S 331
D) la ób~tcrv:u:ión colecti\'a . 33G
f J. J..a dr.tt.Tillinarión de !a muestra • !99 Los parücipantes-obseiVadorc.•,.; . . 34!
,\) F.) método de las cuotas • • . • 199 A) La introspección en ciencia sodtt! 341
B) Los métodos probabilistas . • . . :Z0.1 B) La c>b-<cn·odón del propio yupo
§ 2. La representoti\idnd de la muestr.l . . . 212 345
t\) La determinación de la re.presentativid:.d • 21:!
ll) Los reroli<aciones del sondeo • !21

500 591
"'

P.C;a .
SECUNLM. l'Al\TE
.A} Los divems tipos de repn.:l'cntación gráfica . 175
H) L:t reprtscr~hu;ión'::cle l!!s serios de frl'cuencias , 188
E L A:ogLISIS SISTJ::MATJCO § 2. Los ~mHcos no matemáticos . . . . 4Y4
A} tos n>•p•• ~eográlk-os • • · 4Y4
D) Las 6gur~.s imaginarias .
Cu•Í'mLO Plu:.\1~. - Lol dl!'tnetrt<u Jel tmdlw.t sisttmóllco . 3.'S,J 506
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- S-ección J. - ÚJ."' cuad:(l<r Clmt:cptual4.-."Y de la incntlgacMn . 3.30 51 7
§ J. tos nivclos de la inv.,tignción científico . . . Jj6 Srcd6u l .- T..ugDr de la ciencia politico ,.ntre. las ciencia.,
.socialf:-.v .. • • • • • , • . •
A} Ln clistio:ión de Jos niveles de hwt.sUgt~.ción . 356 -518
¡¡} El alcance de In explicación sociológica , • -~60 § l. El o~jcto de la t.:iuncia puliticn , . . . . ~18
§ 2. Las closillcooiooe. ,, Upologias . • 365 A) J::l t'Onceptb de poder, hrtse Ue la ciencia pc"t-
A) Las diver.sns eJ:\10~ de tipolc~iao¡¡ • ;:16B Jíticn . . • . , . . . . , 519
Jj} El probl<ma de lo tfpolo¡:l. n.•hn•l . :lill B} l:~s diferentes cont.'Cpciones de J::~ cieocia po-
i 3. Las teorías -,. las hipótesis . 314 hticoa •
. •
. • • • . • . 527
A) Las. tt:OrÍu geneial.s . . . 3i~ f 2. Las hontems de L't tienda politf~ . • . . 537
B) Las ti:.'Or!:l.ll parcialts y IM modelos .'l$0 A) El dominio de Ja cJenci:t poUUca: ¿dencia-
C) La:; hip<)tc.sis lh: trabajo . . 3&5 encrucija<l~, d encia rcsldllt'l l o dcnda de :-.Íu-
tesis? . . . . • , . . . .
Sr:<.'<7i6n U.- La e:cperlm~r11Clci6r¡ • 391 rn(otodos d e la ciencia p(1Htícn: métm.los
R) Los
537
§ l. J.Ms experiencia -. de labunttoriu 39.2 pre.st:tdos y métod<:~s propiu:; . . · . • 543
A) J.oo; grupo!' ;1rtiRchtlc" 39~
B) El >Ociodramo • . 396 S~-i(m lT. - El Je.tnrrollo 'hi.dórico de In ciencia politicn . 546
fi La tsperienda !Obr~ ti ttrreno 400
~ l. La prehistoria do la ciencis polític4 . . • • .'147
A¡ La experreocia posiva . . 401 .\) L1 puhlslmia propiamente dicha: ),, precur-
B La expe.rimentncfóo activa . 404 ~res . , , . . , . .'148
¡¡) El perímlo iottrmcdío (siglo X••): l~s í u'nd.:
Seccit)u lll.- El método comparatil;o . • 4 11 dores . . . , . . • , , .
~ 1. Líl. cuufrnuh•ciún dt: métodos at)álogo.( . • 11.1 Z § 2. El dcsa rroJJo de lit ci<:ncia política t:lt el siglo x.-o: •
552
A) U técnica gencratl. Uc la t.'<ttnpilrac:i6n • . 4J,' \ 551
A) Desde llnes dd siglo XIX h:tstn la se-eundn
B) L!i..o; tlus C3tcgnríu de comparacionc!l . . 4lR guerra tuundial ··
+ 2. Le~ <lifcrcntcs 3.'q)Cd:M dE:!: un mismo fe-nómeno . 422 B) Desde 194.5 557
A¡ OescripclSo gen~ del método • • 42.2 .563
B La!f Uive.r:lás: aplicadooes del mé-todo • ~ T.\DL"- nc Lu PK:CRAs
.571
C APÍTULO 11. - Las ticnieas matcmáticc.s y grdfictl3 . 437 1ND!C~>; Al.t'AB.E.TICO •
373
Sf(.'Cicí n l. - .Las téctJlcas mot~móticas . . •
~ l. Lu cxpresiún m atcm{tlh:w. Uc Jos ft llómeoO) '.
A) L~t cuantifi cación en ciencia'> .o;ocleles . ,
n>l...x o:prcrión sintttica de bs C3nticlatlc)o. •
t 2.. F.l análisis matemático . . • . . . •
•"-) .1::"1 análisis de hu tUoeiacioncs y fle L,oc conc-
lncione.s. . . . 4-51
8) El análisi; factorinl . . , 460
C} La inVestigaci6n operacional • 46S
S(.""CciónJJ. - Las técnic<ls grdflctl$ 474
§ l. Lo11 gráficos matemó.ttcos 47~

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