Está en la página 1de 41

Introducción

En el siguiente trabajo se desarrollarán los distintos aspectos y momentos de la


deuda externa de la Argentina a lo largo de la historia, como también así la
naturaleza, el progreso y la finalidad de la antes mencionada.
El material se expondrá de acuerdo a los distintos períodos presidenciales de la
República Argentina, abarcando desde el origen de la deuda, en 1824, hasta la
actualidad.
La primera parte comprende el siglo XIX. Se detallará el origen del
endeudamiento argentino, sus causas y consecuencias. Basándonos,
principalmente, en los números empréstitos contraídos con el Imperio Británico,
se evaluará a la deuda externa como un instrumento de extorsión y
condicionamiento político.
En la segunda parte (siglo XX) se pone en evidencia la relevancia de la deuda
externa en las decisiones políticas y económicas, y su posterior impacto en la
sociedad. Se crearon los principales organismos financieros internacionales,
tales como el Fondo Monetario Internacional (1944) y el Banco Mundial (1944).
Estos fueron tomando protagonismo con respecto al manejo de la deuda
externa y economía de nuestro país. Por otro lado, se comienzan
investigaciones en torno a la legitimidad de la deuda externa.
Finalmente, llegamos al siglo XXI, el cual comprende la crisis del 2001, el pago
total de la deuda contraída con el FMI, el canje con los acreedores y la
aparición de los Fondos Buitres. También se incluyen las nuevas medidas
tomadas por el gobierno actual y su reciente endeudamiento.


Origen de la deuda
Argentina comienza su endeudamiento en 1824. El gobierno se encontraba en
manos de Martín Rodríguez, quien junto al Ministro de Gobierno Bernardino
Rivadavia, solicitaron el primer préstamo a Gran Bretaña. Con el objeto de
realizar obras portuarias y de urbanización, gestionaron un empréstito por 1
millón de libras esterlinas a la Banca Baring Brothers, utilizando como garantía
las tierras de la provincia de Buenos Aires.
La operación se pactó al 70%, reservándose así los financistas un 30% para
ellos. Sin embargo, de los 700.000 previstos, los banqueros descontaron
130.000 por el pago de dos años de intereses por adelantado, más un 1 por
ciento de amortización de capital, quedando un total de 570.000 que ingresaría
a Buenos Aires. A este monto se le descuentan 17.300 libras en concepto de
gastos y comisiones de los gestores.
Finalmente, llegaron 96.613 libras en oro, y el resto en letras de cambio. Las
obras previstas no se llevaron a cabo.
Frente al agotamiento de las reservas nacionales, producto de las políticas de
libre comercio implementadas por Rivadavia, se crea el “Banco de
Descuentos”. Este era un banco central que imprimía dinero y estaba en manos
de inversores privados ingleses.
Diferentes sucesos y manifestaciones de disconformidad conducen a la
renuncia de Rivadavia. Es reemplazado por Vicente López y Planes y, al cabo
de unos días, asume Dorrego como Gobernador. En su breve gobierno
suspende los servicios de la deuda externa. Luego de ser fusilado en los
campos de Navarro, en 1829, asume Rosas.
Tanto en el primer gobierno de Rosas (1829-1832), como en el de Balcarce
(1832-33), Viamonte (1833-34) y Mazza (1934-35), el pago de la deuda externa
quedó suspendido.
Sin embargo, en 1833, el entonces ministro de Hacienda Manuel J. García
propone la emisión de un nuevo préstamo por 1 millón de libras a Baring. Este
se pagaría con la venta de tierras de la Provincia de Buenos Aires y con
entrega de tierras patagónicas. La propuesta es rechazada.
En 1835 vuelve Rosas al poder y la politica de suspension de pagos sigue en
pie.
Para 1838, los interese acumulados acaparaban un gran volumen. Rosas le
pide a Manuel Moreno (cónsul argentino en Londres) que negocie el canje de
las islas Malvinas por la deuda pendiente, el cual no llega a concretarse.
La deuda continúa creciendo hasta alcanzar un valor de 1.900.000 libras.
En 1842, la Casa Baring comienza a exigir el pago de los servicios. Esta banca
llega a un acuerdo con Rosas y, a partir de mayo de ese mismo año, se inicia
el pago mensual de 5.000 pesos. Esta cuota destinada a la Casa Baring se
mantiene hasta el 1ero de Octubre de 1845 y se suspende en dicho momento
debido a la intervención anglofrancesa en el Río Paraná.
En 1848 Rosas les ofrece nuevamente a los ingleses una concesión de 15
años por el guano de las islas y costas patagónicas, a cambio del pago del
empréstito. Los ingleses rechazan la oferta. Rosas retoma el pago mensual de
5.000 pesos.
El 3 de febrero de 1852 Rosas es derrotado en la batalla de Caseros y se exilia
en Inglaterra. Este hecho fue clave para que el Partido Unitario, liderado por
Urquiza, pueda comenzar a definir una estructura de comercio liberal. Para
este año, la deuda se había incrementado a 2.300.000 libras aproximadamente
(alrededor de 11 millones y medio de pesos fuertes ). La burguesía comercial
había tomado el poder político. La oligarquía porteña se consolidó a través de
Valentín Alsina y lo sucedieron Pastor Obligado y Bartolomé Mitre.
Ante el reclamo de los ingleses, en 1855, el entonces gobernador de la
provincia de Buenos Aires Pastor Obligado recurre a Norberto de la Riestra,
quien ocuparía el cargo de Ministro de Hacienda de la Confederación
Argentina.
De la Riestra negocia con George White, representante de la Casa Baring.
Duplica voluntariamente los intereses, llevándolos a 10.000 pesos mensuales.
La deuda se consolidó en 2.618.000 libras y el gobierno argentino se
comprometió a cumplir rigurosamente con el empréstito y la nueva deuda.
La Presidencia de Mitre
En 1860 Bartolomé mitre es electo Gobernador de Buenos Aires y, en 1862,
asume como Presidente de la Nación. Se manifiesta claramente la alianza
entre la oligarquía y el Imperio Británico: Se instala en Buenos Aires el Banco
de Londres y Río de la Plata y se aplica el libre cambio. Esto hacía que los
productos provenientes de Europa ingresen fácilmente.
Mitre afirmaba que la fuerza que impulsaba el progreso era el capital inglés. De
ahí surgen las siguientes medidas que lleva a cabo:
 Transfiere los compromisos de la provincia de Buenos Aires a la Nación,
legitimando lo actuado por Alsina y De la Riestra.
 Entrega el Banco de la provincia de Buenos Aires, privatizando su
facultad de emitir billetes con curso legal.
 Acuerda otro empréstito con la banca inglesa por 2,5 millones de libras
adicionales, para financiar la guerra con Paraguay. Nuevamente, de los
2,5 millones de libras asumidos como deuda, el país recibe sólo 1,9
millón debido a los descuentos por el “riesgo país y las comisiones”.
 Fomenta a tal punto las inversiones inglesas que el país queda
totalmente dependiente de la economía británica.
Resumen de la deuda externa a fines de la presidencia de Mitre:


Peso Fuerte (símbolo $F) fue una moneda convertible, 17 pesos fuertes eran
equivalentes a una onza de fino oro español (27,0643 g). En 1864 la equivalencia
cambio a 16 pesos fuertes por onza de oro. El peso fuerte fue reemplazado por el
Peso Moneda Nacional en 1881.
Concepto Monto

Deuda externa resultado de la renegociación pactada por De 2.618.000


la Riestra en 1855. libras.

Amortizaciones del 1% sobre ese valor, durante el período 183.260


1855-1862. libras.

Deuda externa al asumir Mitre (1862). 2.434.740


libras.

Amortizaciones del 1% sobre deuda consolidada en 1855, 157.080


en el período 1862/68. libras.

Saldo del endeudamiento en 1868 4.777.660


libras.
 
En 1868 asume a la presidencia Domingo F. Sarmiento.La polítca de libre
importación continúa y trae como consecuencia un déficit comercial de
100.718.085 pesos oro. Frente a esta situación, el ministro Luis Domínguez
inicia negociaciones para contraer deuda.
En 1870, el Poder Legislativo autoriza la contratación de un empréstito de 30
millones de pesos oro para la realización de obras portuarias y la construcción
del ferrocarril que conectaría a Tucuman y Rio Cuarto. A mediados del 1871, la
operación se concreta: se firma un empréstito por 6.122.400 libras, colocado al
88,5% de su valor nominal, con la banca Cristóbal Murrieta y Cía., de Londres.
La historia se repite y los objetivos propuestos no se llevan a cabo. En cambio,
los recursos son utilizados para financiar mayormente las deudas que dejó la
Guerra de la Triple Alianza.  
El gobierno de Sarmiento contrae nuevos empréstitos. En 1872, el grupo
financiero anglo-argentino Wanklyn an Co. coloca títulos de deuda por
1.200.000 libras y se firma otro empréstito por 226.800 libras para financiar
gastos de la provincia de Entre Ríos. Al año siguiente, la provincia de Buenos
Aires se endeuda en 2.040.800 libras y Santa Fe en 195.858 libras.
Al concluir el período presidencial de Sarmiento, la deuda se había triplicado,
alcanzando un monto de 14.479.408 libras.
Avellaneda y la deuda
Concluída la presidencia de Sarmiento, el 14 de abril de 1874 asume como
presidente de la Nación Nicolás Avellaneda.
Frente a un escenario de déficit presupuestario y escasez de las reservas
monetarias, la política económica se va a centrar en la búsqueda del equilibrio
fiscal. Aumenta el desempleo y disminuyen los salarios. Al poco tiempo, la
crisis provoca la caída de Santiago Cortinez, Ministro de Hacienda. En su
reemplazo surge la figura de Lucas González, quien frente a la suspensión del
pago del empréstito de la provincia de Santa Fe prepara un proyecto para
cancelar la deuda a cambio de territorio. Este consiste en contratar -con la
misma empresa Murrieta, de la cual él es apoderado- el pago de lo adeudado,
mediante la entrega de tierras públicas. El acuerdo es firmado en noviembre de
1880 por el ministro santafesino Pedro Reyna y por Gonzáles, en
representación de los prestamistas Murrieta. Si bien aparece representado la
parte extranjera, contradictoriamente en 1881 reaparece como funcionario
público y se le otorga el poder de vender casi dos millones de hectáreas a
Murrieta y Cía., de la cual continúa siendo apoderado. González continúa
contratando consigo mismo.
Se logra cubrir el servicio financiero de la deuda correspondiente al primer
semestre de 1875, pero no el segundo. González debe recurrir a la financiación
externa y gestiona un préstamo de 2 millones de libras, al tiempo que realiza
una serie de ajustes que perjudican aún más a la población.
Ante una balanza comercial y de pagos desfavorables, desequilibrio fiscal y
escasez de divisas, Avellaneda opta por privilegiar los derechos del acreedor
externo. El Banco Argentino se hunde y frente a la eminente crisis, el 20 de
mayo de 1876, el ministro Lucas González renuncia a su cargo.
Regresa Norberto de la Riestra y ocupa el cargo de ministro. Reduce
nuevamente el gasto público.
En agosto de 1876, se debate en el Congreso un proyecto encabezado por el
ministro De la Riestra que buscaba facilitar aún más las importaciones,
eliminando o reduciendo los aranceles aduaneros. El proyecto es rechazado y
De la Riestra renuncia a su cargo.
A fines de 1876, el gobierno de la provincia de Buenos Aires le concedió dos
préstamos a la Nación. El primero por 15 millones de pesos fuertes y el
segundo por 10 millones.
La situación económica en los últimos años de la década del 70 comienza a
mejorar: se reducen las importaciones y aumentan las exportaciones. La
política proteccionista, impulsada por el Congreso, revierte el resultado
negativo de la balanza comercial. Así, durante el período presidencial de
Avellaneda, el total de exportaciones (291.131.906 pesos fuertes) supera al
total de importaciones (269.796.526), arrojando un superávit de 21.335.380
pesos fuertes.
Dado al pago de las amortizaciones correspondientes y a que solo se recurrió a
un único empréstito durante el gobierno de Avellaneda, el monto de la deuda
externa tuvo una leve disminución: Para 1880 alcanzaba 14 millones de libras
esterlinas.
1880 a 1886
En 1880, el modelo agroexportador inicia su consolidación, al mismo tiempo en
que se dan progresos en la agricultura.
El país se encontraba dividido en dos fuerzas antagónicas: La oligarquía
bonaerense (el mitrismo) y el Frente del interior, conducido por Julio Argentino
Roca. Estos se enfrentan y el mitrismo resulta derrotado. El federalismo de
Roca triunfa, pero, debido al dominio establecido por el imperialismo inglés, el
cambio de rumbo en la economía argentina que se buscaba se ve afectado.
Según el principio de la división internacional del trabajo, Argentina ocupaba (y
debía ocupar) el rol de proveedora de materias primas e importadora de
productos manufacturados.
A pesar de lo que se le imponía al país en el ámbito internacional, Roca intenta
un cierto desarrollo industrial y minero, manifestándose partidario del
proteccionismo. Promueve industrias mineras y textiles y establece como
prioridad el ejército y las vías de comunicación.
La dura situación que debían enfrentar las industrias, producto de la estructura
económica semicolonial que reinaba en el país, hizo que desaparecieran a los
pocos años.
El gobierno tenía la intención de que las provincias intercambiaran
recíprocamente sus productos, protegiendo así la industria nacional. Sin
embargo, los ferrocarriles desarrollados por los ingleses no apuntaban a ello,
por lo que ir en contra significaba enfrentar el imperialismo.
Roca pone en marcha una política de unificación e integración: implementa la
unidad monetaria en todo el país, registros civiles, organización de la justicia y
del ejército, educación pública obligatoria y gratuita, ferrocarriles del Estado en
las provincias pobres y proliferación de escuelas en el interior.
Debido a que no se contaba con el capital nacional para llevar a cabo lo
planeado y que la provincia de Buenos Aires exigía la devolución de los fondos
prestados al gobierno de Avellaneda, el gobierno recurre al endeudamiento.

Año del empréstito contratado MONTO

1881 14.075.000 pesos oro

1882 25.293.000 pesos oro

1883 47.399.000 pesos oro

1884 39.732.000 pesos oro

1885 38.732.000 pesos oro

TOTAL 165.231.000 pesos oro

Sintetizando la evolución de la deuda externa, durante este período se aprecian


grandes contradicciones. Algunos investigadores –como A. G. Ford, J.H.
Williams y L. Vitale– sostienen que hubo un aumento considerable de la deuda
(estiman que fue de 165.231.000). Otros –como Braun Mendez, Pérez
Amuchástegui y José M. Rosa– arrojan datos de un endeudamiento menor,
que ronda los 150 millones de pesos fuertes.
Hacia la crisis de 1890
El 12 de octubre de 1886 asume Juárez Celman de presidente y Carlos
Pellegrini de vicepresidente. Rápidamente Celman entra en conflicto con Roca,
quien aspiraba mantener su influencia sobre el gobierno y el Partido
Autonomista Nacional (PAN). Por medio de este último, Celman se impone
como Jefe único y establece un régimen conocido como “El Unicato”. Él y sus
socios tienen el control absoluto pudiendo así fusionar negocios públicos y
privados.
La especulación financiera crecía a gran escala, así como también las
privatizaciones, dando lugar a grandes negociados y generalizando la
corrupción en la administración estatal.
Los clásicos beneficiarios del sistema van quedando afuera de los negocios del
presidente, quien privilegiaba casi exclusivamente a sus allegados. En
consecuencia, la elite tradicional le retira su apoyo.
Las privatizaciones continúan y Celman sanciona por decreto una “Ley de
Bancos Garantidos”, la cual autorizaba a los bancos privados a emitir papel
moneda de curso legal. De esta manera, aumenta descontroladamente la
circulación monetaria y la inflación se dispara. Era tal la emisión que llevó a un
endeudamiento tanto de los Estados Nacional y provinciales como de los
bancos.
La red ferroviaria durante este gobierno se expandió a costa de las inversiones
extranjeras. El ingreso de divisas, especialmente desde Gran Bretaña,
alimentaba la burbuja especulativa.
Mientras tanto, el boom alcista en el mercado de la bolsa atrajo a los
apoderados, quienes tomaron préstamos del Banco Nacional con total libertad
para volcarlos en la especulación financiera.
El escenario cambia a mediados de 1889. Los precios internacionales de
nuestras exportaciones caen y la deuda externa alcanza el 60% de la
producción nacional. La falta de solvencia del Estado argentino dificultaba el
pago de la deuda contraída con los bancos europeos. El precio del oro
comenzó a subir ante una perspectiva negativa en cuanto a la cosecha. En
consecuencia, el gobierno intenta prohibir la venta de oro en la Bolsa,
produciendo así que los inversores pierdan la confianza.
En junio de 1890, el gobierno anunció oficialmente que no podía afrontar sus
deudas, poniendo en evidencia la presente crisis. Se desata una corrida
bancaria: los ahorristas extraen sus depósitos de los bancos. Estos quiebran en
su gran mayoría y, paralelamente, las acciones bursátiles caen abruptamente.

El Partido Autonomista Nacional (PAN) fue un partido político liberal conservador
argentino, que tuvo preeminencia durante el período 1874-1916, conocido en la
historiografía moderna como régimen conservador u oligárquico. El PAN fue creado el
15 de marzo de 1874 por la unión de los partidos Autonomista de Adolfo Alsina y
Nacional de Nicolás Avellaneda.

Una burbuja especulativa es una subida anormal y prolongada del precio de un
activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o
intrínseco del producto.
La desocupación se generaliza y se agrava notablemente la situación de los
trabajadores. Los rebeldes agrupados en la Unión Cívica iban tomando cada
vez más poder, hasta que llegan a controlar gran parte de la provincia de
Buenos Aires. Finalmente son derrotados. Sin embargo, Celman queda muy
debilitado y era tal el descontento que se ve forzado a presentar su renuncia.
Lo reemplaza el vicepresidente Carlos Pellegrini.
Pellegrini pone como condición para asumir la presidencia que un grupo de
banqueros, estancieros y comerciantes argentinos suscriban un empréstito de
15 millones de pesos para hacer frente a los vencimientos externos.
Una vez reunido el capital, Pellegrini inicia su gestión con medidas de
austeridad (frente a la evidente crisis). Nacionaliza las obras sanitarias
privatizadas por Celman y funda una Caja de Conversión para garantizar el
canje de las monedas y así inspirar confianza a los inversores.
El 1° de diciembre de 1891, Pellegrini inauguró el Banco de la Nación
Argentina, con un capital mixto, contribuyendo el Estado con 50.000.000 de
pesos y alcanza rápidamente la confianza general. A su vez, emite un
empréstito interno y gestiona la suspensión del pago de los servicios de la
deuda externa, en Londres.
Sin embargo, Alejandro Olmos en Deuda Externa sostiene que: “No obstante la
finalidad del empréstito, Pellegrini giró esos fondos a la Casa Baring para
impedir su quiebra”
Durante sus dos años de gobierno, demostró sus condiciones políticas. Pudo
sobrellevar al país de en un período de fuerte crisis y permitió la realización de
elecciones libres en la Capital, lo que posibilitó la elección como senadores de
Aristóbulo del Valle y Leandro N. Alem.
Culminó su mandato el 12 de octubre de 1892 transmitiendo el mando al Dr.
Luis Sáenz Peña.
El Gobierno de Luis S. Peña se caracterizó por ser débil e inestable, con
constantes cambios en el Gabinete de Ministros. Optó por no contraer nuevas
deudas, sino que negoció las ya existentes con Gran Bretaña en forma
personal. Debido a la situación financiera que sufría el país, los banqueros se
vieron obligados a aceptar las condiciones impuestas por el entonces Ministro
de Hacienda, Juan José Romero, quien consiguió algunas quitas en el capital y
una extensión en el plazo de pago. Recién en esta presidencia se termina de
pagar el primer empréstito negociado con la Casa Baring Brothers en 1824
En 1893, la Unión Cívica Radical produce un movimiento revolucionario,
debilitando aún más el poder del Presidente, quien en 1895 presenta su
renuncia. El 23 de enero de ese año, asume el vicepresidente José Evaristo
Uriburu.
La deuda continúa aumentando con nuevos préstamos que toman los
sucesivos Gobiernos. De esta manera, en 1904, la deuda externa alcanzaba
los 78 millones de libras esterlinas.
Período de 1904-1938
A inicios del siglo XX, no se ven grandes cambios en cuanto al endeudamiento
externo que seguía con un equilibrio mantenido, ya que se continúa pagando
de forma precisa y enviando al exterior todos los pagos que eran
comprometedores. Durante la presidencia de Manuel  Quintana y de Figueroa
Alcorta no se veía una alteración en cuanto a la suma que se debía pagar, es
más, bajan los montos.
En 1916, una vez en el poder Hipólito Yrigoyen empieza a aumentar la
disminución de las sumas de deuda a pagar hasta que se llega a 535.734.657
una vez que el mismo acaba su mandato. En su presidencia cambian los
objetivos o destinos donde iban dirigidos los créditos. Yrigoyen pide dinero con
otra idea de la deuda, el buscaba terminar con el enriquecimiento de aquellos
capitalistas extranjeros que se manejaban en nuestro país. La invención de la
marina mercante o la explotación de petróleo en Chubut fueron algunas de sus
nuevas ideas para el dinero de los créditos.
Frente a esta situación el Senado Nacional no aceptó las ideas, este estaba a
cargo de los opositores y las canceló. Sin embargo en este periodo se buscó
llegar a un planteamiento diferente, la importancia estaba en el capital nacional
y no en el extranjero.
En este aspecto, el gobierno de Yrigoyen  acabo con el sometimiento político y
así nació YPF o Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Esta nueva gran empresa
tenía la ventaja de ser mantenida o financiada únicamente con sus
extracciones de petróleo, lo único que le brindó el Estado fueron 8 millones de
pesos.
El pasado nos deja observar como naciones coloniales se ven favorecidas
cuando surge una gran guerra en contexto mundial. Esto ocurrió y es el caso
de la Argentina frente a la Primera Guerra Mundial.
Cuando se dan conflictos entre distintos imperios y gobiernos a nivel mundial,
los países coloniales comienzan a desplegar su poder de producción, reparar
sus economías o finanzas y  comenzar de una vez a separarse de aquellos
gobiernos que son grupos de personas de alta clase social.
En el escenario de la Primera Guerra los ingleses comienzan a llevar su
producción y economía hacia todo lo de carácter armamentístico y esto llevó a
que compre menos manufacturas realizadas en Argentina. Aunque esto por
parte era perjudicial, favoreció al país a un fuerte desarrollo y crecimiento de la
industria nacional.
Como mencionamos todos estos hechos llevaron a Argentina a que se separe
un poco de sus relaciones con el gobierno de Inglaterra. El gobierno de
Yrigoyen redujo el endeudamiento externo casi 20 millones de libras lo que le
permitió caracterizarse y resaltar frente a otros mandatos. Lo principal de la
reducción de la deuda fue que la balanza comercial arrojaba resultados tan
positivos que no dejaba ver los egresos de la balanza de pagos, esto también
se dio gracias al fuerte excedente en divisas.
Luego del gran manejo de su idea política acerca de la deuda externa por parte
de Yrigoyen, sus ideas se cambian bruscamente con la presidencia de Marcelo
Torcuato de Alvear. Este último incrementa en gran cantidad el endeudamiento,
el monto se llega a cuadruplicar.
En la primera posguerra y en la década de 1920 se sufrió un periodo de
muchos cambios. El país dependía mucho de los cambios intensos de la
economía mundial, se recibían muchas inversiones de parte de Estados Unidos
y para costear importaciones. En 1927 se quiso implementar la convertibilidad,
pero en 1929 con el caso de la bolsa de Wall Street hubo una gran fuga de
capitales y también bajaron los costos de las importaciones de Argentina, por lo
que no se pudo aplicar la política antes mencionada.
Las principales potencias empezaron a repartir sus capitales y Argentina se
veía perjudicada por una gran baja de las importaciones. La gran competencia
entre los países que eran productores empezaba a ser cada vez mayor y la
producción en la agricultura y ganadería iniciaba una inmovilización.
No obstante, en contra de la tendencia de todos los países endeudados,
Argentina seguía pagando su deuda aplicando distintas medidas.
Principalmente se ajustaron los saldos comerciales y se empezó a manejar de
manera más controlada el mercado de divisas.
En el año 1932 la presidencia queda a cargo del ingeniero Agustín Pedro Justo.
Un año después en manos de Julio Roca como vicepresidente se firma el
Tratado de Roca-Runciman. Luego de la crisis financiera mundial de 1930 Gran
Bretaña quien era el principal socio económico de Argentina en esa época
divisa este tratado que sostenía que solo le iba a comprar carne a sus colonias
(Canadá, Australia, entre otras) y solo en ocasiones favorables a Argentina
para evitar que la política comercial inglesa afectara la balanza comercial de
nuestro país.
En un artículo del acuerdo se refería a que la suma de la compra de la carne
argentina para la exportación iría al pago del servicio de la deuda pública
externa.
Cabe destacar que frente a este Tratado se presentaron distintas ideas y
grupos a favor y en contra del mismo. Si bien se decía que nunca se hicieron
públicas ni se conocieron todas las condiciones del acuerdo, el escritor y
abogado argentino Lisandro de la Torre, quien buscaba esclarecer la idea de la
injusticia presente y acabar con aquellos a favor del Roca-Runciman, sostuvo
en el Senado: "En estas condiciones no podría decirse que la Argentina se
haya convertido en un dominio británico, porque Inglaterra no se toma la
libertad de imponer a sus dominios semejante humillación... Inglaterra tiene por
esas comunidades de su imperio más respeto que por el gobierno argentino".
Como se ha mencionado nunca se pudo encontrar una evidencia o rastro de
papeles que no hayan sido publicados, pero si se encontraron documentos que
confirmarían acuerdos secretos entre el Encargado de Negocios de Gran
Bretaña en nuestro país en ese entonces y el Ministro de Relaciones Exteriores
argentino.
También durante el mandato de Agustín P. Justo se crea en 1935 el banco
central, creado como un ente mixto dirigido mitad por el Estado y la otra mitad
por los bancos extranjeros. Al estar así constituida la estructura del Banco se
buscaba que este no esté dirigido o regido por medidas del gobierno y pueda
actuar sin preocupación de inestabilidades políticas que podían llegar a
suceder. Aquellos activos e información de deuda que en ese momento se
encontraban en el Banco Nación pasaron a esta entidad. En cuanto al
endeudamiento externo cuando se hace este traspaso se certifica y se deja
nota que en 1935 Argentina pago 28.636.363.63 pesos en relación a la
cancelación de un préstamo de la Casa Baring y también 66.682.902 pesos al
gobierno inglés que hacían referencia a la deuda con Gran Bretaña.
Luego de estos acontecimientos el Banco Central se convierte en el nuevo
agente financiero de la República.
Luego de la caída de importaciones a finales de la década de 1920 durante la
presidencia de Justo lo que reactivó la economía fue el impacto externo. Se
subieron los precios de las exportaciones sin importar el contexto de depresión.
Esto se hizo debido a un periodo de sequía durante cuatro cosechas en 1933
de Estados Unidos y Canadá. Luego, años después, esto también ocurriría en
Australia. Durante años ambos países de América del norte se convierten en
principales importadores de trigo y maíz.
Ya en esta etapa se deja ver la cantidad de actos pasados que con principal
responsabilidad de nuestros dirigentes políticos además de los banqueros,
constituyeron una estafa a nivel nacional, no es nada nuevo.
Durante el periodo que le quedaba al presidente Justo la deuda siguió
aumentando.
La deuda en 1932 era de 942.251.900 y en 1936 alcanzó 1.224.027.685,
además de la enorme suma de más de 2.853.160.368 pesos de la deuda
interna en nuestro país en el año 1937.
Este gobierno que dio inicio a la llamada “década infame” presenció las
numerosas inversiones por parte de Estados Unidos y eso llevó posteriormente
a la presión de sus diplomáticos que buscaban sumar a la Argentina a su zona
de influencia económica.
Por parte del país de América del norte el avance era político y económico, se
repartía distintas áreas de comercio y de finanzas con su aliado en la Segunda
Guerra Mundial.
Aunque el endeudamiento se mantuvo en niveles equilibrados, ya que se
seguían realizando pagos al exterior, la deuda que en 1938 llegaba a
1.003.696.072 pesos, en 1942 terminó en 1.012.735.966 pesos de acuerdo a
las cifras oficiales que no siempre mostraban la realidad.
Período entre 1938 y 1976

Contexto Internacional y un nuevo gobierno de Perón

Luego de que la deuda haya crecido enormemente de 942.251.900 (1932)


2.853.160.368 (1937), comienza la "década infame" y, además, las tantas
inversiones de E.E.U.U. y la presión que tienen sus diplomáticos sobre
Argentina para sumarla a su esfera de influencia.

Norteamérica avanza tanto política como económicamente luego de su pacto


con Gran Bretaña sobre repartirse áreas de comercio y las finanzas mientras
éstas seguían siendo europeas.

Aunque se hayan efectuado pagos al exterior, la deuda no baja y se mantiene


desde 1938 en 1.003.696.072 hasta 1942 que subió a 1.003.696.072 millones
de pesos, en cifras aproximadas a la realidad.

A partir de la revolución de junio de 1943, Perón comienza a sobresalir debido


a su humilde acto con los más necesitados, a través de la Secretaría de
Trabajo y Previsión. Cuando asume la Presidencia de la República, comienza
con un nuevo proyecto económico para impulsar grandes transformaciones
tales como la nacionalización del Banco Central, de los ferrocarriles, de las
empresas de gas y teléfonos; estos son los instrumentos de la nueva política
que pondrá al país a manejar los impulsores fundamentales de su economía. A
su vez, este proceso, repercutirá en los Estados Unidos, quien sustituyó a
Inglaterra en su influencia continental.

En 1944, se crea el Fondo Monetario Internacional y la Argentina no se adhiere


al mismo, debido a que busca tener una política más independiente entonces
se aparta de cualquier organismo multilateral de crédito. Y desde 1945 a 1952,
la economía de Argentina estuvo bloqueada; esto se pudo ver gracias a la
desclasificación de importantes archivos norteamericanos. El país utilizó todos
sus recursos disponibles para salir de ese bloqueo.

La deuda de E.E.U.U. e Inglaterra con Argentina, en 1946, era de 2.500


(E.E.U.U.) y 3.500 (Ing) millones de dólares; y hoy, esas deudas, exceden los
50.000 millones. Ambos países evitaban el pago de los créditos y de sus
respectivos intereses hasta que, luego de largas negociaciones, Argentina
pudo comprar en Estados Unidos utilizando las libras bloqueadas en Gran
Bretaña; también, nuestro país aprovechó para realizar grandes importaciones
en esa nueva política de reactivación. Sin embargo, antes de poder hacer uso
de las libras, Gran Bretaña decretó la inconvertibilidad de su moneda,
provocando que Argentina se convirtiera en deudor de E.E.U.U. cuando no
pudo utilizar el dinero bloqueado. Perón hizo nuevos arreglos como darle parte
de las divisas existentes al gobierno norteamericano y, así, cancelar las
obligaciones. Otra habilidad de nuestros prestamistas es que, en la década del
treinta, nuestro país depositaba los pagos de las importaciones en una cuenta
en el Banco de Inglaterra y, cuando se querían utilizar se convertían en oro
mientras que las libras que quedaban eran nominalmente nuestras.
Para evitar la emisión de moneda, se emitieron bonos de congelación. Estos
los emitía el gobierno junto con un interés que la Argentina debía pagar. Debido
a ello, en una reunión del Consejo Económico y Social durante la primera
presidencia de Perón, el Ministro de Hacienda, Miguel Miranda, dijo: "Sobre el
dinero bloqueado el país no cobraba un solo centavo de interés, pero para
disimular su emisión se emitían bonos de congelación y se pagaba interés. Yo
he sacado como consecuencia que los ingleses con gran habilidad, nos
cobraban interés por el dinero que nos debían".

Con Perón al mandato, el gobierno demostró un singular poder e


independencia a la hora de tomar decisiones sobre la recuperación de la deuda
externa.

Argentina como acreedor y sin deuda que afrontar

Para repatriar la deuda, es decir reducirla, se tuvieron en cuenta todas las


divisas que tenía el país al finalizar la Segunda Guerra Mundial y, además, el
superávit comercial que se presentaba entre 1946 y 1948; así, la deuda interna
disminuyó un 17.8% entre 1945 y 1952.

Con todo esto, en 1951 Argentina se convirtió en acreedor por primera vez en
la historia, por más de 5000 millones de pesos, al dejar de deber 12.500
millones.

Cuando, en 1945, se comenzaron a importar al exterior la suma de


519.910.262 pesos, un año después, se logró reducir a 114.196.498. Ya en
1950 la deuda era de apenas 41.086.681 pesos hasta que, en 1952, por
primera vez en la historia, no existía deuda que afrontar.

La vuelta al endeudamiento

Con el golpe militar de 1955, Argentina volvió a endeudarse y, por lo tanto, se


tomó la decisión de adherirse al FMI. Así, con Perón fuera del mandato, y
Pedro Aramburu como nuevo presidente, comenzó el proceso de
endeudamiento, que consistió en pedir nuevos préstamos externos para poder
pagar las importaciones de Europa; este período de gobierno de facto se lo
llamó “Revolución Libertadora”.

Ya en 1958, Argentina pasó de ser acreedor a volverse deudor ya que su


endeudamiento había superado los 1.000 millones de dólares. Debido a la
revolución sucedida en 1955, las influencias de Norteamérica volvieron a
aparecer en Argentina, por lo que se decide que el país se incorpore al Fondo
Monetario Internacional. La política independiente que el país buscaba tener,
cambió rotundamente al incorporarse al FMI y al alinearse con los Estados
Unidos en 1956. Al mismo tiempo, se decidió la desnacionalización de los
depósitos bancarios y la anulación de la reforma constitucional de 1949,
dejando de proteger los recursos naturales como lo decía el artículo 40. De
vuelta en el círculo de endeudamiento e inflación, la Argentina tiene nuevos
créditos para poder pagar los intereses de los préstamos anteriormente
pedidos.
En el mismo año, al ver que para el gobierno militar no era muy posible
cancelar el préstamo, el ministro de Finanzas francés reunió en París a los 11
países acreedores de la Argentina creando el llamado Club de París, un debate
informal entre los países acreedores y los deudores. En este foro, los acuerdos
financieros firmados comienzan a renegociarse con los países del Club para
afianzar todas las deudas argentinas en la nueva política exterior, que se
adhiere al multilateralismo, dentro de diez años.

Lo que se quería lograr con esto, era conseguir ayuda financiera con respecto
al compromiso externo que tenían con la deuda de corto plazo y su relación
con las reservas. Así fue cómo se firmó el acuerdo en el primer tramo de
crédito con el FMI, en 1957.

Los balances de pagos entre 1957 y 1962, hacían ver cómo se fue
desarrollando el endeudamiento en ese período; desde los movimientos de
capitales a corto y largo plazo (con entradas de capital de organismos
internacionales como el BIRF y el Banco Interamericano de Desarrollo) hasta
los anticipos y créditos a largo plazo, y las inversiones directas.

Esto se observa con la presidencia de Frondizi (1958 – 1962) cuando se


empiezan a explotar los recursos petroleros, a través de contratos que fueron
impugnados y, finalmente, declarados nulos; debido a sus, no muy
convenientes, métodos de procedimiento. Con el Dr. Illia administrando, se
efectuó una política que anulara los contratos. A fines de 1958, Frondizi firmó el
primer crédito directo con el FMI.

En ese momento, la deuda externa no era tan elevada ya que su crecimiento


se relacionaba con las necesidades de financiamiento. Con la crisis
internacional, aumentó el precio de las importaciones y disminuyeron las
exportaciones, logrando una variación en el comercio exterior. Debido a eso, la
deuda externa, a fines de la década, subió hasta 80.000 millones de pesos
cuando, a principios, se encontraba en 11.606 millones.

Por lo tanto, al finalizar la dictadura militar, el país estaba en default y, mientras


que en 1945 las reservas de oro y divisas superaban en 1.300 millones de
dólares a la deuda, a fines de 1958 la deuda externa superaba en 1.100
millones de dólares a las reservas de oro y divisas.

Desde ese momento, se independizará el endeudamiento externo de los saldos


del comercio externo, para centrarse en equilibrar las cuentas públicas.

El poco aumento de la deuda no significaba la falta de tensiones, sin embargo,


los problemas en el balance de pagos provocaban difíciles procesos de
negociación con los acreedores. Y al momento del golpe que sacaría a Perón
del gobierno en 1976, el problema externo era muy preocupante logrando que
esas negociaciones con los acreedores y el FMI para obtener fondos, se
convirtieran en fundamentales. Así, con la crisis, el bloqueo de producción, las
bajas importaciones y el déficit comercial, la capacidad que se tenía para
enfrentar la deuda se había reducido notablemente.
A principios de 1962, Frondizi cayó y la deuda se estimaba en 1.800 millones
de dólares. En consecuencia, ese mismo año y durante el mandato de José
María Guido, el Ministro de Economía Álvaro Alsogaray, tomó la decisión de
frenar con el objetivo de la emisión de dinero que los comprometía; al enterarse
de esto, el Fondo Monetario Internacional envió al funcionario Irving Friedman
para presionar y, de este modo, frenar con la interrupción del stand by, es decir
las operaciones comerciales o financieras que actúan como garantía de pago
de una obligación. De esta manera, surgieron los “troubleshooters“, quienes
eran los “solucionadores de problemas técnicos“ que el FMI declaraba como
una difícil posición.

A mitad de 1963, al finalizar el gobierno de facto de José María Guido, la deuda


externa había incrementado y terminó cerca de los 2.600 millones de dólares.
Entre 1963 y 1966, en el gobierno de Arturo Illia, no hubo stand by, ya que su
política económica estaba en desacuerdo con los principios neoliberales,
aunque tampoco se separó del Fondo Monetario Internacional.

Luego del golpe de estado de 1966, quedó Juan Carlos Onganía al mando y
había pruebas sobre Argentina apartándose de la comunidad internacional.
Durante su régimen, estaba al mando del Ministerio de Economía Adalabert
Krieger Vasena, y se efectuó una política de tipo de cambio fijo en la que se
redujeron impuestos y se avanzó en cuanto a la liberalización de los flujos de
capitales (eliminación de las restricciones sobre la cantidad invertida en el
país) anticipándose a las futuras políticas neoliberales. En esta época, los
bancos privados comienzan a tener más importancia, por lo que se forma el
mercado de títulos externos. Fue una época en la que hubo mejor relación con
los técnicos de las entidades financieras que colaboraron en la formación del
mercado, sin tantas desigualdades entre las partes.

Al final del período militar de Onganía, en 1972, la deuda externa argentina


aumentó un 46%, desde 3.276 millones de dólares hasta 4.800 millones.

El fin de Perón

Sin embargo, la primera mitad de los años setenta, las relaciones dejaron de
ser amables. En septiembre de 1973 vuelve a asumir Perón como presidente y,
en ese mismo momento, el Ministro de Economía del tercer gobierno peronista
José Gelbard (1973-1976) habló en representación del país en la Asamblea
Anual del Fondo Monetario Internacional, en Nairobi; fue la primera vez que los
países de Latinoamérica actuaron como un solo bloque. A fines de 1973, la
deuda externa pública había disminuido a 3.559 millones de dólares. Cuando
Perón muere el 1 de Julio de 1974, empeoran los conflictos gracias al
crecimiento del antagonismo peronista. Isabel Perón asume el gobierno. Con el
golpe militar del 24 de marzo de 1976, la deuda externa aumenta hasta 5.295
millones de dólares.

Con la Dictadura Militar (1976-1983), el FMI adoptaría una actitud muy


criticada: no darle importancia al gran aumento de la deuda externa. Poco
tiempo desde de la caída del gobierno de María Estela Martínez de Perón, en
agosto de 1976 se firmó un acuerdo que daría el repentino giro de 180 millones
de dólares y, además, le otorgó poder a la tramitación de un préstamo con un
grupo de bancos norteamericanos, europeos y japoneses, que enviaron, en ese
octubre, 1000 millones de dólares aumentando rápidamente la deuda externa.

Período 1976 – 1983


En este capítulo se analizarán los procesos económicos que condujeron a un
aumento de la deuda externa en un 364% (45000 millones de dólares) y que
tuvieron lugar durante la última dictadura cívico – militar que sufrió nuestro
país.
Asimismo, es prudente diferenciar las distintas gestiones de los Ministros de
Economía durante este período. Entre 1976 y 1981, este cargo lo desempeñó
Alfredo Martínez de Hoz, quien, según sus propias expresiones, quería hacer
un país más moderno, con una economía productiva y competitiva; para así
llevarlo a ocupar el lugar que había tenido a principios del Siglo XX, según él.
Al momento de la destitución de Isabel Perón por el golpe de Estado, las
reservas del Banco Central eran bajas, y la deuda externa estaba valuada en
7500 millones de dólares. Comenzado el Programa de recuperación,
saneamiento y expansión de la economía Argentina (presentado por el Ministro
de Economía), las reservas empezaron a crecer: querían demostrar la solidez
del sistema.
En 1976 y 1977, el Fondo Monetario Internacional otorgó préstamos a la
Argentina y la declaró como un país confiable para los bancos internacionales.
El Ministro de Economía y el presidente del Banco Central de la República
Argentina manifestaron al FMI que nuestro país tenía la intención de tomar
nuevos créditos en 1978, bajo las mismas condiciones de pago.
La deuda pública
Mediante la resolución 170/80 del Ministerio de Economía, el Secretario de
Programación económica, Walter Klein, fijó cupos de endeudamiento, cada tres
meses, para las empresas públicas. Este proceso de toma de deuda era
ficticio, ya que en ningún caso la empresa recibía el dinero del préstamo, sino
que terminaba en el Banco Central de la República Argentina.  Se buscaba
endeudar a las empresas para poder venderlas en el futuro, justificando su
ineficiencia. Algunas de las que fueron perjudicadas por este accionar fueron la
Comisión Nacional de Energía Atómica, Agua y Energía, YPF y Aerolíneas
Argentinas. Como ejemplo concreto, se puede mencionar la declaración del
ingeniero José Antonio Cosentino, presidente de YPF en ese momento, quien
dijo que la empresa fue obligada a contraer deuda por 250 millones de dólares
“que la empresa no necesitaba ni había requerido”.
El caso de Agua y Energía
Alejandro Olmos (1990) expone como ejemplo de la situación de
endeudamiento de las empresas públicas a la empresa Agua y Energía
Eléctrica.
El cuadro a continuación representa el crecimiento de la deuda externa entre
1976 y 1981.
Tipo de divisa 31/3/76 31/3/81
Dólares 103.464.552,85 1.699.907.383,32
estadounidenses
Francos suizos 39.781.936,32 83.076.297,24
Marcos alemanes 76.549.984,19 69.033.592,64
Francos franceses 2.220.080,09 27.979.647,88
Liras 35.925.974.854,2 15.319.994.970,55
5
Dólares canadienses 31.418,73 -
Chelines austríacos 1.161.869,57 2.103.750,00
Coronas suecas 873.210,66 573.468,67
Yenes 4.087.511.225,22 6.641.866.340,60
Libras esterlinas 727.515,80 3.343.524,54
Florines holandeses - 3.490,00
Pesetas 416.312.604,54 225.851.237,83
Bolívares 16.528.880,20 8.961.552,29
(Cuadro recuperado de “Todo lo que usted quiso saber de la deuda externa y
siempre se lo ocultaron” de Alejandro Olmos).
El Estado obligaba a los directivos de la empresa a cambiar sus deudas con
bancos argentinos por deudas con bancos extranjeros; por lo tanto, la deuda
pública interna disminuía, pero la deuda pública externa aumentaba.
El entonces presidente de la empresa, Héctor A. Pérez Pesce, declaró, durante
el juicio que involucró a Agua y Energía, que cuando se acercaba el
vencimiento de una cuota, tenía que esperar instrucciones del BCRA sobre si
debían pagar la deuda o refinanciarla.
Por su parte, el vicepresidente de la empresa durante esos años, Aníbal
Leopoldo  Blanco, declaró que el BCRA se quedaba con los dólares que se
obtenían del préstamo y que la empresa recibía pesos.
Hacía 1980, Agua y Energía, por disposición política, tuvo que comenzar a
brindar de forma gratuita los servicios a la provincia. Esta decisión
desencadenó en una baja considerable del Activo y del Patrimonio Neto de la
empresa, dificultando aún más su situación económica.
Entre los bancos acreedores de Agua y Energía, es pertinente mencionar a
dos:
 Chase Manhattan Bank (tenía como uno de sus apoderados a Martínez
de Hoz).
 Mitsui Trust and Banking (cuyo representante en Argentina era el
Estudio Klein y Mairal, del Secretario de Programación Económica,
Walter Klein).
Contexto internacional
Situarnos en el contexto internacional nos ayudará a comprender los procesos
económicos que se desarrollaron internamente en nuestro país. Es por esto
que nos situaremos, momentáneamente, en el plano internacional y
analizaremos, también, las repercusiones en Argentina.  Por un lado, debemos
estrictamente mencionar el concepto de “petrodólares”. Éstos son un patrón
monetario (medida de valor en un sistema monetario) que nació en 1973, en
consecuencia del acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudí. Este acuerdo
establecía que cada barril de petróleo sería negociado en dólares de la
Reserva Federal; a cambio, Estados Unidos le proporcionaría armas y
protección de los yacimientos petrolíferos a Arabia Saudí. El contrato se
extendió de tal modo que cualquier país que quisiera comprar petróleo tenía
que hacerlo, obligatoriamente, en dólares americanos. Esto generó una gran
demanda de dólares en todo el mundo; por lo tanto se incrementó, también, la
producción. Esta situación derivo en el gran dominio de Estados Unidos sobre
la economía global que aún conserva en la actualidad. Como consecuencia de
esta situación, Argentina, como todos los países del mundo, se vio obligada a
pedir créditos a Estados Unidos para poder comprar petróleo.
Por otro lado, a mediados de la década de 1970, los bancos norteamericanos y
europeos tenían exceso de liquidez por el aumento del precio del petróleo. Por
lo tanto, comenzaron a buscar clientes con buenas posibilidades de repago. La
Argentina satisfacía ampliamente ese criterio. Los bancos aflojaron las
condiciones, bajando las tasas de interés y alargando los plazos de pago, para
hacer más atractiva la oferta de endeudamiento externo. El Estado decidió
contraer deuda. El Estado recibió del FMI, por ejemplo, 400 millones de
dólares. El eslogan que utilizó la dictadura en el ámbito económico fue:
“Achicar el estado es agrandar la Nación.”
Sin embargo, los recursos provenientes de este endeudamiento fueron mal
utilizados. Favorecidos por la política de apertura y por la sobrevaluación del
peso con respecto al dólar que implementaba el gobierno, se decidió destinar
estos recursos a la importación de armamento y el turismo en el exterior.
La tablita
La tablita fue un instrumento de política, creado por Martínez de Hoz, para
controlar la inflación. Estuvo en actividad desde Enero hasta Agosto de 1979 y
constaba de un proceso de devaluación pautada y declinante del peso. Este
proceso llevó a una excesiva sobrevaluación del peso con respecto al dólar, lo
que trajo como consecuencia una fuerte pérdida de competitividad de la
economía y un fuerte ingreso de importaciones. En 1980, las importaciones
superaron en un 60% el valor de las exportaciones.
Autopréstamos
Un procedimiento que es muy importante destacar durante la gestión de
Martínez de Hoz como Ministro de Economía fueron los autopréstamos,
mediante el cual los bancos argentinos sacaban plata a sucursales no
declaradas en el exterior y, luego, la traían en forma de préstamo. De esta
forma, evadían el pago de impuestos, como el impuesto a las ganancias, y la
Argentina se transformó en un país de empresas endeudadas.
Proceso de estatización de la deuda privada
Para fines de 1980 y principios de 1981, la Argentina experimentó un proceso
de fuertes pérdidas de reserva. Por un lado, las tasas de interés mundiales
comenzaron a subir de forma considerable, dificultando cada vez más el pago
de la deuda externa. Por el otro, como consecuencia de la sobrevaluación de la
moneda argentina, las importaciones crecieron. Para estos años, también, se
provoca una fuerte desconfianza económica del pueblo, debido al discurso
político ambiguo. Así fue como las personas comenzaron a comprar activos
externos en forma desmedida, lo que provocó una fuerte devaluación.
En 1981 Jorge Rafael Videla fue reemplazado como presidente de facto por
Roberto Viola. Por otra parte, y muy importante de resaltar en nuestro análisis,
Martínez de Hoz terminó su gestión como Ministro de Economía; puesto que
asumió Lorenzo Sigaut. Epidio Ianella fue designado presidente del Banco
Central de la República Argentina. Fue para el período de cambio de gestiones
que comenzó el proceso de estatización de la deuda privada. Inició el 5 de
Junio de 1981, con el primer seguro de cambio. Los seguros de cambio
constaron de un acuerdo entre el Banco Central y los deudores (privados), en
el que se establecía que los deudores cancelaban su deuda en pesos, sin
afrontar el efecto de una posible devaluación; mientras que el Banco Central,
por su parte, se encargaba de cancelar las deudas extranjeras de los privados,
asumiendo la diferencia del tipo de cambio. La financiación para este pago la
obtuvo de la venta de títulos públicos a los acreedores extranjeros (los mismos
acreedores de los deudores privados).
En 1982, luego de la guerra de Malvinas, las gestiones de la dictadura cambian
una vez más. Bignone asume la presidencia del golpe cívico – militar, mientras
que Sigaut es reemplazado por José María Dagnino Pastore en el Ministerio de
Economía. Domingo Cavallo asume la presidencia del Banco Central.
Luego de la renuncia de Cavallo como presidente del BCRA, quien asume es
Julio González del Solar. González del Solar fue quien, a partir de la circular A
251, decidió la completa estatización de la deuda privada.
En 1982, durante la asamblea anual del FMI, se comenzaron las negociaciones
con los acreedores extranjeros, quienes exigían, entre otras cosas, que la
Argentina acordara con el Fondo Monetario Internacional la creación de
políticas económicas de ajuste, las cuales garantizaran que el país estaba
haciendo todo lo necesario para resolver el pago de la deuda externa.
Argentina aceptó las exigencias.

Período 1983 – 1989


Contexto internacional
Hacia 1983, en el contexto internacional, la demanda de créditos de los países
industriales se redujo considerablemente, debido a la recesión que estaban
experimentando estos países. Como consecuencia, los bancos comenzaron a
dar créditos a los países del “tercer mundo” (los que ellos hubieran considerado
marginales anteriormente), como los de América Latina. Estos países
prefirieron tomar préstamos privados, debido a que las condiciones que les
exigían estos bancos eran más flexibles. Por otra parte, el gran aumento de las
tasas de interés durante el gobierno de Ronald Reagan repercutió
internacionalmente, agravando la situación de la Deuda Externa en los países
latinoamericanos.
La vuelta a la democracia
En 1983, fue electo como Presidente de la República Argentina, luego de una
dictadura que había durado 7 años, Raúl Alfonsín, representante del partido de
la Unión Cívica Radical. Durante su campaña electoral, Alfonsín dijo que no se
iba a pagar la deuda externa del país aplicando medidas recesivas, y tampoco
se iba a pagar la deuda externa ilegítima. Alfonsín asumió la presidencia con
una gran crisis económica en el país; la inflación, el déficit fiscal y la deuda
externa fueron factores muy importantes en este período, económicamente
hablando. En 1984, el presidente de la República Argentina, expuso, ante el
Parlamento español, la grave crisis por la que estaba pasando nuestro país:
“Nos enfrentamos hoy a graves problemas económicos y a intolerables
situaciones de injusticia, resultado de una política económica diseñada para
beneficiar la especulación financiera y aniquilar la posibilidad de desarrollo del
país. Hemos recibido, como ustedes saben, una Argentina con una estructura
productiva profundamente dañada; con un ritmo inflasionario incompatible con
toda posibilidad de funcionamiento razonable del sistema monetario; y con una
agobiante deuda externa, cuya cifra equivale a las dos terceras partes del
producto bruto nacional”.
La Ley 232062 y la investigación en el BCRA
Con motivo de establecer una clara separación entre la gestión (financiera,
política, judicial) de la dictadura y la de la del gobierno democrático que
estaban llevando adelante, y de rechazar la primera, se sancionó la Ley 23062.
Publicada el 19 de Julio de 1984 en el Boletín Oficial, la ley establece que
carecen de validez jurídicas las normas y actos administrativos emanados de
autoridades de facto, surgidas por un acto de rebelión y los procesos judiciales
y sus sentencias que tengan por objeto el juzgamiento o la imposición de
sanciones a los integrantes de los poderes constitucionales.
El 5 de Julio de 1984, mediante la Resolución 340 (firmada por el directorio del
BCRA), se dispuso la creación del cuerpo de investigaciones del BCRA. El
mismo estaba conformado por inspectores (llamados “inspectores de cambio”),
quienes tenían la función de analizar las declaraciones de deudas en moneda
extranjera al 31/10/1983, efectuadas por empresas del sector privado. Las
empresas del sector público quedaron exentas de esta investigación.
Negociación y Refinanciación de la deuda
En 1984, el gobierno intentó negociar con los acreedores extranjeros una salida
viable al endeudamiento. El entonces Ministro de Economía, Bernardo
Grinspun, intentó formar una unión de deudores latinoamericanos para poder
negociar en conjunto con los deudores extranjeros, representados por el Fondo
Monetario Internacional. Aunque en la historia del FMI se menciona esta
negociación con la Argentina, nunca se menciona que se cuestionaba la
legitimidad de la deuda externa.
Este plan no pudo llevarse a cabo ya que Grinspun fue desplazado por
Sourrouille, quien aplica el principio de la continuidad jurídica (argumentado por
los representantes del FMI y de Estados Unidos) y de la credibilidad externa.
Como consecuencia de la aplicación de dichos principios, se dejó de discutir la
legitimidad de la deuda externa y se comienza a negociar el pago total de la
misma. Hacia 1985, se aceptaron las condiciones de los acreedores
extranjeros para renegociar la deuda externa, y se tuvo que aplicar un plan de
estabilización de la economía. Este plan de estabilización contó con medidas
como elevado gasto público, falsa emisión de la moneda, proteccionismo y
subsidios. Otra parte muy importante de este programa fue el plan Austral, el
cual incluía el congelamiento de precios y salarios, la reducción de las tasas de
interés, la devaluación del peso y, finalmente, la creación de una nueva
moneda.
El pago de los servicios de la deuda consumía altos montos de los ingresos del
Estado, se busca una refinanciación de la deuda, la cual alcanzaba, en ese
momento, los 45 mil millones de dólares. El FMI exigía, a cambio, la adopción
de políticas orientadas a un aumento en la capacidad inmediata de pago de los
servicios de la deuda (ajuste del gasto público, aumento de los impuestos y
adquisición de nuevos créditos externos.
En 1985, la deuda privada, con o sin seguros de cambio, cambió por
obligaciones del Banco Central de la República Argentina; es decir, que las
deudas que le pertenecían a los grupos privados, pasaron a pertenecerle al
sector público.
Alejandro Olmos
Alejandro Olmos (1924 – 2000) inició, en 1982, una causa penal ante los
tribunales de la Capital Federal para que se investigue el endeudamiento
externo, con acusaciones de fraude y estafa contra Martínez de Hoz (Ministro
de Economía durante la dictadura) y otros funcionarios estatales involucrados
en la toma de créditos en ese período.
Algunos datos y resultados de la investigación minuciosa de Olmos revelaron
una manipulación del endeudamiento y de las empresas públicas.
En 1990, Olmos publicó Todo lo que Usted quiso saber de la deuda externa y
siempre se lo ocultaron, con el objetivo de hacer públicas todas las políticas
fraudulentas que se habían llevado  cabo durante la última dictadura cívico –
militar en torno a la deuda externa.
Alejandro Olmos fundó el Foro argentino de la deuda externa con el objetivo de
impulsar la causa que estaba llevando a cabo.
La investigación conto con peritos de organismos oficiales y privados, locales y
extranjeros. Entre los documentos de la causa se encuentran investigaciones,
informes periciales, recortes de diarios y declaraciones de ex funcionarios.
El juicio se extendió hasta el año 2000. Pasó por 4 jueces, los cuales no dieron
respuestas a la denuncia; hasta que el Juez Ballestero declaró la deuda como
ilegal, ilegítima, inmoral y fraudulenta, fallo que se analizará más adelante.
Plan Baker
El Secretario del Tesoro estadounidense, James Baker III, presentó, el 8 de
Octubre de 1985, en la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial (la cual
se desarrolló en Seúl, Corea), el Programa para el Crecimiento Sostenido; el
cual estaba destinado a los países en vías de desarrollo. Este plan fue
desarrollado para las naciones más endeudadas y constaba de 3 principios:
 Los países deudores debían adoptar reformas macroeconómicas y
estructurales, con apoyo de las Instituciones Financieras
Internacionales.
 El FMI tendría un rol central en este proyecto  en apoyo de la adopción
de políticas orientadas al mercado.
 Los bancos privados debían incrementar sus préstamos a los países
más endeudados.
La caída de Alfonsín
En Marzo de 1988 y debido a la falta de fondos en la reserva nacional, el
gobierno de Alfonsín cesa el pago de los intereses de la deuda externa.
El 6 de Febrero de 1989, la economía argentina seguía presentando problemas
y se produce una fuerte devaluación de la moneda.
Mediante la fuga de capitales, los grandes grupos económicos de la Argentina
desestabilizaron la economía y la política de nuestro país, dando lugar a lo que
se conoce como Golpe de Estado Financiero o Golpe de Mercado. Esto
desencadenó en una hiperinflación descontrolada y, más tarde, en la caída del
gobierno de Alfonsín.

Período 1989 – 1999


El 14 de Mayo de 1989 se llevan a cabo las elecciones anticipadas. El
candidato elegido fue Carlos Saúl Menem, del partido justicialista, quien asume
el 8 de Julio de ese mismo año.
La deuda externa, por entonces, era de 63000 millones de dólares.
El Ministro de Economía designado por Menem fue Miguel Ángel Roig, director
del grupo empresario Bunge y Born. Sin embargo, su muerte repentina (a cinco
días de haber asumido el cargo) significó la necesidad de nombrar a Néstor
Rapanelli, otro funcionario del grupo Bunge y Born, en el cargo de Ministro de
Economía.
Para ese año, en Argentina se enfrentaban graves problemas económicos. La
inflación subía cada vez más y el apoyo esperado y acordado por los
empresarios no se concretó. Ante estos problemas, en Septiembre de 1989, se
toma un nuevo crédito del Banco Mundial (entidad que apoyó, para esos años,
la Ley de Reforma del Estado, que incluía, entre otras medidas, la privatización
de los servicios públicos). En diciembre del por entonces corriente año, se
produjo una nueva devaluación del peso, lo que desencadenó en una nueva
hiperinflación; hecho que condujo a la renuncia del entonces Ministro de
Economía, el 19 de diciembre de 1989. Quien ocupó el cargo fue Antonio
Erman González.
En 1990 se lleva a cabo el concurso de los bancos acreedores, los cuales
establecieron las cifras de los que correspondía pagar, los intereses punitorios
y moratorios y todas las cuestiones que pudieran surgir en torno a la deuda
externa; es decir, se puso en manos del mercado la administración de la deuda
privada.
En 1991 aparecen rumores de corrupción y denuncias que involucran a
algunos sectores del gobierno. Este clima de tensión política y desconfianza
por parte de la población, produjo una nueva aceleración de la inflación; lo que,
más tarde, llevó a la renuncia de González en el Ministerio de Economía.
El 1 de Marzo de 1991 asume como Ministro de Economía Domingo Cavallo.
Como primera medida en torno a la situación de la deuda externa, le sacó la
administración de la deuda privada al BCRA y se la otorgó al City Bank.
El Banco Central de la República Argentina no contaba con la confiabilidad por
parte de Estado en la eficiencia de su estructura; como tampoco contaba con
los registros de intereses; y presentaba deficiencia en la información
estadística. Por lo tanto, se contrató a la consultora Internacional Price –
Waterhouse, la cual determinó los totales de cada contrato sobre la base que le
informaban los propios acreedores. Cómo eran los mismos acreedores quienes
le informaban a la consultora y establecían los montos a pagar y los intereses
de la deuda, ya no se podía establecer la legitimidad de la misma.
El 1 de Abril de 1991, Domingo Cavallo pone en marcha el plan de
convertibilidad. Entre los aspectos más importantes, podemos mencionar los
siguientes:
 Convertibilidad del Austral en dólar (10000 australes por dólar).
 Se autorizaron los contratos en moneda extranjera.
 Se autorizó al BCRA a sacar ceros al Austral y a cambiar la
denominación del signo monetario (1 de Enero de 1992 la moneda pasó
a ser el peso, igualada en paridad con el dólar)
Frente a este plan, el Estado tenía que aumentar sus ingresos, por lo que se
implementaron las siguientes medidas:
 Reformas tributarias.
 Disminución de los empleados públicos.
 Procesos de privatización de empresas públicas.
Otras medidas que llevó a cabo Cavallo en su gestión como Ministro de
Economía fueron:
 La privatización de las empresas públicas: este proceso comenzó en
1989 y se llevó a cabo durante todo el gobierno menemista.
El plan Brady
El plan Brady fue diseñado en 1989 por el Secretario del Tesoro de Estados
Unidos, Nicolas Brady. En Argentina, comenzó a aplicarse en 1992.
Este plan se confeccionó con el objetivo de legitimar la deuda y de resguardar
los intereses de los acreedores. Su principal medida fue el canje de los viejos
bonos de deuda en poder de los bancos extranjeros por nuevos bonos Brady,
los cuales tenían buena cotización por las nuevas garantías. Estos nuevos
bonos pasan a manos de tenedores particulares; los bancos se liberan del
peligro ante una posible cesación de pagos.
El plan Brady permitió, además, cobrar los intereses atrasados desde Marzo de
1988.
Este plan se logró llevar a cabo ya que se llegó a un acuerdo entre los países
acreedores, el FMI y el Banco Mundial; debido a que se había llegado a la
conclusión de que la deuda existente excedía ampliamente la capacidad de
pago de los países en vías de desarrollo.
 
Privatización de las empresas públicas
El proceso de privatización de las empresas públicas comenzó en 1989 y
abarcó tanto empresas productivas y de servicios, como activos públicos (como
las reservas petroleras) y actividades de regulación y control social (como la
emisión de documentos de identidad).
Para los acreedores, las empresas públicas eran una buena opción para cobrar
parte de la deuda que Argentina había contraído con ellos, ya que la
administración de estas empresas significaba introducirse en nuevos mercado
(ocupados por el Estado hasta ese momento) y generar nuevas ganancias.
El proceso de privatización de las empresas públicas se llevó a cabo bajo la
dirección, tanto técnica como financiera, de los organismos financieros
internacionales (FMI y Banco Mundial).
Los argumentos del Estado para llevar a cabo las privatizaciones fueron:
1. Necesidad de reducir el déficit fiscal: las empresas serían entregadas
como parte del pago de la deuda externa.
2. Necesidad de estabilidad: el gobierno decía que las empresas públicas
eran las causantes fundamentales de la crisis hiperinflacionaria.
3. El aporte del capital privado aseguraría el mejoramiento del sistema, ya
que el Estado no tenía la capacidad para financiar las inversiones
necesarias para las obras de modernización.
4. Se afirmaba que el Estado era incapaz de administrar estas empresas
con eficiencia: se argumentaba que fomentaba la burocracia y la
corrupción, por lo que no podía brindar buenos servicios.
Otra investigación de la deuda externa
Mediante el decreto 1901/90 el entonces Presidente de la República Argentina,
Carlos Saúl Menem, ordenó la Investigación Judicial de la deuda externa
argentina.
Esta investigación se originó por afirmaciones del entonces Presidente del
Banco Central de la República Argentina, Roque Fernández, de que el Banco
Central había perdido, entre 1980 y 1990, 67000 millones de dólares.
Para llevar a cabo esta investigación, se formó una comisión integrada por el
Subsecretario de Justicia, Dr. César Arias, el Procurador General de la Nación,
Dr. Oscar Eduardo Roger, y el Fiscal Nacional de Investigaciones
Administrativas, Dr. Ricardo Molinas. La investigación llegó a resultados que
condenaban a todos los que, en esa época, habían participado de maniobras
de fraude en perjuicio de la Nación.
En el libro “Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre se
lo ocultaron”, de Alejandro Olmos, se muestra la existencia de esta
investigación y se exponen las conclusiones del informe.
Las conclusiones de dicho informe especifican que:

“A pesar de los cambios de orden político, de los relevos de


funcionarios dentro de cada uno de los gobiernos, y de la
vigencia de planes con diferentes denominaciones: durante el
período considerado, el plan económico no sufrió variantes
fundamentales en lo que se refiere a:
 Haber mantenido altas tasas de inflación, emitiendo
dinero descontroladamente y sin aumentar la producción.
 Haber incentivado la cultura de la especulación y la
corrupción, que no solo destruyó la moral del hombre
sino también la estructura productiva.
 Haber cargado los costos de esta política a la gran
mayoría de los argentinos, a través de la inflación, la
concomitante distribución regresiva de los ingresos y la
desocupación.
 Haber beneficiado a pequeños grupos que se apropiaron
de la gran parte del déficit fiscal y de las ganancias
extraordinarias (lícitas, ilícitas o inmorales) que
generaban las transacciones financieras.

La cuantificación de esta enorme pérdida que sufrió la


Nación, y que en gran parte figura en la contabilidad del
Estado Nacional, es muy difícil de mensurar.”

Período 1999 – 2001


El 10 de diciembre de 1999, asume como Presidente de la República Argentina
Fernando De La Rúa, representante del partido de la Alianza.
Para el año 2000, el pago de intereses se multiplicó, alcanzando la suma de
11,5 millones de pesos/dólares (25% de los ingresos del Gobierno Nacional).
Por otro lado, como consecuencia de la reforma previsional, se produjo un
importante reducción de la recaudación, ya que a partir de Julio de 1994, el
Estado había dejado de recibir los aportes jubilatorios de los trabajadores, que
pasaron a las AFJP, las cuales, para fines del año 2000, ya habían recaudado
24000 millones de pesos.
Como consecuencia de la crisis financiera de Rusia y el este asiático, aumentó
la desconfianza de los inversores internacionales. Esto desencadenó en una
reducción de los flujos financieros y un incremento de las tasas de interés
(debido al aumento del riego del país).
Para fines de este mismo año, se clausura totalmente el acceso del sector
público nacional al financiamiento en los mercados de capitales del exterior y
se comienza a asumir la imposibilidad de hacer frente a los compromisos de la
deuda. El gobierno tenía tres alternativas:
1. Obtener nuevos créditos de organismos internacionales.
2. Plantear una “espera” a los acreedores.
3. Negociar una “quita” del principal y/o intereses.
Esta fue la secuencia de acciones que decidió llevar a cabo De La Rúa.
Primero, durante la gestión del Ministro de Economía José Luis Machinea,
decidió recurrir a créditos de organismos internacionales y de gobiernos para
no caer en la cesación de pagos. Esta operación se denominó “blindaje
financiero”. Al fracasar esta alternativa, se plantearon las operaciones de
“espera” y “quita”, conducidos por el entonces Ministro de Economía Domingo
Cavallo. Las características de estos procesos fueron las siguientes:
 Blindaje financiero: paquete de asistencia financiera integrado por
créditos del FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de
Desarrollo y el Gobierno de España por 19,7 mil millones de dólares, a
tasas de interés del 7,5% anual (aproximadamente) y por un término de
5 años.
Las condiciones y obligaciones del crédito quedaron formalizadas en la
carta intención  suscrita en diciembre del 2000 por el Gobierno Nacional
y el FMI.
 Megacanje: como consecuencia del fracaso del blindaje financiero, en
Mayo del 2001, durante la gestión de Domingo Cavallo como Ministro de
Economía, se diseña una nueva estrategia destinada a rescatar bonos
con vencimiento a corto plazo a cambio de otros de más largo alcance,
operación bautizada con el nombre de Megacanje. Había llegado el
momento de poner en marcha la alternativa de “espera”.
El Megacanje involucró casi la cuarta parte de la deuda pública nacional
y una tercera parte de la instrumentada en títulos. Los tenedores de los
viejos bonos aceptaron el canje porque los nuevos bonos les
garantizaban una rentabilidad mayor a la de los títulos entregados a
cambio.
A cambio del mayor costo, el gobierno “compró tiempo” pues el canje
permitió una extensión de vencimiento que promedió los 4 años.
 Canje con “quita” y “espera”: a los pocos meses de aplicar el Megacanje,
quedaba en evidencia que no era suficiente empecinarse en negar la
crisis. Se comenzó un último intento antes de declarar el default.
Esta operación, llevada a cabo en noviembre del 2001, consistía en
canjear los títulos de deuda existentes por préstamos instrumentados a
una tasa de interés del 7%, a lo que debía sumarse una prórroga de 3
años en las amortizaciones de capital. A cambio de esta quita en la tasa
de interés (ya que los bonos canjeables pagaban tasas entre 9 y 14%) y
la espera en el cobro del principal, se ofrecía en garantía de pago la
recaudación impositiva.
 
El corralito
Se conoció como “Corralito” a la restricción de la libre disposición de dinero en
efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorro. Esta medida fue
impuesta el 3 de diciembre del 2001 por el gobierno de Fernando de la Rúa, y
su objetivo era evitar la salida del dinero del sistema bancario, intentando evitar
el colapso del sistema. El nombre fue impuesto por un periodista económico
argentino llamado Antonio Laje.
El corralito desencadenó la llamada crisis del 2001, la cual llevó a la
inestabilidad social y política del país. Esta crisis fue la causante de la renuncia
del entonces Presidente Fernando de la Rúa.
El fallo del juez Ballestero
El juez que finalmente se encargó de la causa “Olmos”, sobre la investigación
de la deuda externa, luego de que pasara por cuatro jueces sin respuesta, fue
el juez Ballestero.
Según la sentencia del Juez, funcionarios del FMI participaron activamente
desde 1976 en las negociaciones con los acreedores externos de Argentina, y
en la determinación de la capacidad del país de absorber crédito internacional.
Ballestero dijo que los organismos acreedores también actuaron con
imprudencia en todo el manejo del endeudamiento externo, que ellos aceptaron
movidos por un afán desmedido de colocación de fondos provenientes de la
época del auge de la explotación mundial del petróleo.
El Juez Ballestero declaró la deuda como ilegal, ilegítima, inmoral y
fraudulenta. Ballestero remitió el fallo al Congreso Nacional, para que tome la
intervención que la Constitución Nacional le confiere en el manejo de la deuda
externa (Art. 75), pero la mayoría parlamentaria nunca se ocupó del tema.
 

Período 2001 - 2003


A fines de diciembre de 2001 asume Adolfo Rodríguez Saá, elegido por la
asamblea legislativa.
Una vez en el mando el en ese entonces presidente de la Nación anuncia lo
que sería una de sus frases más influenciantes en cuanto a la deuda argentina.
En el congreso dice “El Estado argentino suspenderá el pago de la deuda
externa” 3

Así con este anuncio el país entra en el estado de Default más importante de la
historia. Sin embargo, ni los Estados Unidos ni los organismos internacionales
de crédito se mostraron afectados por las posibles pérdidas que podían sufrir
aquellos poseedores de bienes internacionales.
Cuando mencionamos el Default nos referimos al Default del gobierno que deja
de pagar la deuda pública vencida o los intereses debidos.
Una vez declarado, la deuda pública ascendió a 144.4 mil millones de dólares
correspondientes a:
 55.4 mil millones provenientes de títulos públicos.
 42.2 mil millones por préstamos del canje de la deuda.
 32.3 mil millones adeudados a organismos internacionales, entre ellos,
el FMI.
 Y el monto restante se dividía en gobiernos bilaterales, bancos
comerciales y acreedores.  
 
 
Además de lo mencionado otro factor relevante de la deuda era que la mayor
parte estaba pactada en monedas extranjeras (dólares y euros). Esto
provocaba la necesidad de contar con las divisas necesarias para el pago,
situación que dependía del resultado de la balanza de pagos.
La deuda era cada vez peor y no solo con la importancia respecto del PBI sino
también con las exportaciones, fuentes del ingreso de divisas. El país estaba
situado entre los más endeudados del mundo.
Tras la renuncia de De la Rua, le tocó a la presidencia de Rodríguez Saá
admitir y afrontar la situación de imposibilidad de pago de las obligaciones. En
este caso el Default no cambiaba el acontecimiento, con o sin él la deuda era
impagable. La economía no poseía el superávit fiscal y externo necesario. Sin
contar la importancia que tuvieron el derrumbe del sistema financiero, el
“corralito” y la caída de la demanda causada por el decrecimiento del poder
adquisitivo de la gente por la inflación.

Período 2003 - 2008


Canje
En 2003 asume el gobierno de Néstor Kirchner, el cual llega al poder con un
objetivo claro en cuanto a la deuda, distinguir entre aquellas obligaciones que
debían pagarse y aquellas a las que se les ofrecía un pago con una clara quita
sustancial.
En 2005 este gobierno encara el llamado canje, en este proceso el país perdió
la chance para comenzar una auditoría de la deuda para poder reconocer sus
componentes ilegales o ilegítimos, basados en el caso Olmos y en el fallo del
Juez Ballesteros. Cabe aclarar que toda deuda debe abonarse pero también se
debe acreditar que no se puede pagar un endeudamiento contraído por una
estafa o que ni si quiera fue contraído.
Así empieza el canje que suponía reconocer la deuda defaulteada. De la suma
total de 103 mil millones de dólares el gobierno ofreció un canje por 35 mil
millones. Los bonistas ingresados en este mecanismo fueron de un 76% pero
luego en una reapertura del mismo en 2010 ingresaron un 16% más. En vez de
realizar la auditoria antes mencionada Argentina entro en esta política de
desendeudamiento y efectuaba los pagos de manera sistemática. Aquellos
bonistas que quedaron fuera del canje se los denomino Holdouts.
Gracias al canje se logró:
 
1. De 102 mil millones de dólares en default se sumaron al canje cerca de 78
mil millones, cifra que superaba las tres cuartas partes del total.
 
2. Se estima un 66% de quita, los 24 mil millones no ingresados se consideran
que no ingresaron al canje y como si no fueran a pagarse nunca. El Estado
ahorró 45 mil millones de dólares.
 
3. El tiempo de pago se extendió de 8 años a mas de 14.
 
4. Mientras que en el 2001 la deuda significaba el 38% de las exportaciones
(10 mil millones de dólares), por el canje se reduce a un 10% lo que seria una
baja de 3 mil millones anuales por pago de intereses.
 
5. Bajo la dependencia de divisas ya que el 37% de los pasivos quedaron en
pesos.
 
El monto de lo negociado estableció grandes precedentes (récord mundial) y la
Argentina sentó jurisprudencia en este tema.
 
En el periodo del canje entran en constancia los llamados “fondos buitres”.
Estos consistían en adquirir los bonos argentinos en default por poco dinero y
luego reclamar el total del bono, lo que explica el por qué no ingresaron al
canje ya que les hubiera significado una gran disminución de capital. Estos se
aprovechaban de los países quebrantes para sacar un beneficio.
Un ejemplo sería como el especulador Paul Singer compró bonos defaulteados
por 48,7 millones de dólares y reclamaba la totalidad del bono que significaba
una ganancia de 1608% ya que pedía 834 millones de dólares. En este caso
los fondos buitres actúan, Argentina nunca recibió dinero de Paul Singer pero
sin embargo, según estos fondos y la justicia norteamericana nuestro país le
debe miles de millones.
 

Cancelación FMI
 
Aunque la deuda con el FMI representaba solo el 7% de la deuda argentina,
este era para muchos el gran acreedor del país. Pero gracias a la política de
desendeudamiento externo se pudo cancelar parte de la deuda. Esto fue
gracias a la libre disponibilidad que le permitía al gobierno acceder a las
reservas del Banco Central que exceden la cobertura del 100% de la base
monetaria.
Por lo tanto a principios del 2006 se realizó un pago por la cancelación de 9180
millones de dólares  al FMI. Esto significó un gran compromiso del 36.6% de
las reservas del país que de 26800 millones de dólares pasaron a 16990.
Al pagarle al FMI el gobierno se desprendía de sus condicionamientos y esto
significaba no estar atado a actuar frente a los reclamos realizados por el
Fondo en el momento en que se debía acordar la refinanciación de los
vencimientos.
 

Período del 2008 a la actualidad

La deuda en 2008, igual que en 2001

A pesar de que en 2005 hubo una reducción por el canje de la deuda, su stock
en 2008, en dólares, era igual que en 2001. Considerando que el sector público
del país obtuvo grandes niveles de ahorro desde 2003, se planteaban cómo
pudo haber llegado la deuda pública a la situación actual.

Además, en 2007, el gobierno intervino el Indec porque querían falsear los


índices, como el de Precios al Consumidor, el cual hacía conocer la inflación.
Varios funcionarios decían que así “se pagaba menos deuda” debido a que
existían bonos que se indexaban por el CER, un indicador similar a la inflación
oficial. Sin embargo, sus fundamentos eran falsos ya que, primero, esos bonos
no salieron de la nada, Kirchner los había inventado en el canje de deuda del
2005; segundo, con esos bonos nos “ahorrábamos“ deuda, pero otros se
indexaban por el crecimiento del PBI.

A mediados de 2008, la presidenta aumentó las retenciones a los productores


agropecuarios con el fin de intentar conseguir fondos. Cuando, en Julio, no se
logró lo que quería, la caja del Anses se volvió la fuente de financiamiento para
cumplir con los acreedores.

Entonces, durante ese año y el próximo, los vencimientos de deuda se pagarán


más deudas, ya que utilizarán plata del Anses, el Pami, la Lotería y los
depósitos del Estado en el Banco Nación, como también adelantos del Banco
Central.

Incremento de la deuda con Cristina al mando

En septiembre de 2008, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunció


que saldaba la deuda de 6.706 millones de dólares con el Club de París con
reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Según el INDEC, al terminar el año 2009, el PBI había aumentado un 0,9%


debido a la repercusión mundial que tuvo la crisis financiera de Estados
Unidos.
Un informe del INDEC mostraba cómo, durante el último cuatrimestre del 2009,
creció un 2,6% respecto a octubre-diciembre del 2008, y un 1,9% con respecto
al tercer trimestre del 2009. Este aumento permitió que la economía cerrara
habiendo aumento un 0,9% (según índice obtenido en dos o más años),
aunque la inversión haya caído un 10,2% (según índice obtenido en dos o más
años).

Mientras, la deuda externa había disminuido 3.005 millones de dólares desde el


tercer trimestre del 2009 hasta el cuarto, totalizándose en 117.808 millones de
dólares.

La deuda externa pública no financiera y del BCRA disminuyó en 1.823


millones de dólares, la privada no financiera disminuyó en 819 millones de
dólares, y la privada financiera, bajó 363 millones de dólares.
Además, según el INDEC, la cuenta corriente del balance de pagos mejoró
60,4% respecto del 2008 ya que, en 2009, había alcanzado los 11.292 millones
de dólares.

Al término del tercer trimestre del 2010, el INDEC informó que la deuda
externa, pública y privada, había aumentado un 2,9% con respecto al trimestre
anterior, alcanzando los 127.369 millones de dólares. Por lo tanto, la deuda
total bruta se incrementó un 8,1% desde comienzo del año.

La deuda pública no financiera y la del BCRA había crecido 2.210 millones de


dólares. Además, la deuda privada no financiera aumentó en 1.382 millones
por el incremento de las importaciones provocado por un mayor
endeudamiento con proveedores. Sin embargo, la deuda del sector financiero
sin el BCRA se mantuvo igual.

Entre abril y junio de 2010, Cristina lanzó un segundo canje de deuda


promediando una liberación de la misma de entre 66,3% y el 50%; al cierre, la
aceptación alcanzó el 92,4% de los bonistas.

Debido a que en el tercer trimestre del 2009 se habían tenido en cuenta parte
de los fondos que el FMI había repartido entre sus miembros para reducir la
crisis financiera global, en el tercer trimestre del 2010, disminuyó el superávit
en 2.770 millones de dólares.

A fines de 2010, la deuda externa bruta total llegó a los 128.618 millones de
dólares, según el INDEC. Y, en 2011, incrementó 8,6% hasta alcanzar los
139.715 millones.

Por lo tanto, se supuso que el pasivo total del país había aumentado 3.360
millones de dólares en el último trimestre del 2010.

Mientras que en 2010 hubo un superávit financiero de 2.273 millones de


dólares, en 2011, la cuenta financiera tuvo un déficit de 2.267 millones. Esto
fue provocado por una salida de capitales del sector privado no financiero de
6.332 millones de dólares, que, a la vez, se sumó a 2.534 millones de déficit del
sector público no financiero. Los gastos se compensaron con un saldo del
sector bancario, el cual tuvo un superávit de 6.598 millones.

Mientras, la cuenta corriente tuvo un saldo positivo de 17 millones de dólares,


la cual cayó un 99% con respecto a los 2.818 millones que había obtenido
como superávit el año pasado.

Entonces, el INDEC dijo que los ingresos que se produjeron eran de 11.310
millones de dólares, mientras que los egresos eran de 10.757 millones.

En Junio de 2012, la deuda pública nacional bruta había aumentado 3.778


millones de dólares, con respecto a fines del año pasado, hasta alcanzar los
182.741 millones.

Así, la deuda pública representaba el 41,5% del PBI, reflejando una


disminución de 0,3 puntos en el primer semestre del año. El Palacio de
Hacienda remarcaba que los títulos que no ingresaron al canje estaban
excluidos en ese nivel de deuda.

El nivel de deuda que se presentaba en junio de ese año reflejaba la


continuidad del proceso de desendeudamiento y remarcaba que el descenso
con relación al PBI estuvo guiado por la dinámica de la deuda que el Gobierno
mantenía con el sector privado, la cual disminuyó 523 millones de dólares.

El INDEC indicó que en el primer trimestre de 2012 el total de la deuda pública


y financiera había aumentado en 565 millones de dólares con respecto al nivel
que se presentaba a fines de 2011; es decir, que subió un 0,4%.

Durante ese año, la deuda pública no financiera y BCRA aumentaron 522


millones de dólares, de los cuales 396 millones correspondían al
endeudamiento de Gobiernos locales, 227 mil al sector privado no financiero y
183 mil a la reducción del sector financiero sin BCRA.

A fines de 2012, octubre-noviembre, la Corte de Apelaciones de Nueva York


dictaminó que nuestro país discriminó los “fondos buitres“ y los bonistas que no
habían participado de los canjes de 2005 y 2010; y se determinó que la
Argentina debía pagar el 100% de las obligaciones financieras con los “fondos
buitre“ que no habían ingresado en los canjes.

En 2013, se decía que Argentina era el país que más redujo su deuda externa
en la última década, con respecto a sus países vecinos e, incluso, a países
desarrollados como Estados Unidos, Japón y Alemania.

Nuestro país había disminuido un 73% la relación de su deuda pública con su


PBI.

Los bajos niveles que presentaba la deuda sobre el PBI durante este período
eran gracias al proceso de desendeudamiento.
El endeudamiento bajo la experiencia neoliberal sucedía por un modelo de
valorización financiera en el cual el aumento de los pasivos tenía como fin
mantener una política cambiaria de valor entre la moneda local y el dólar.
Se decía que la gran deuda externa restó grados de libertad en la política
económica, aumentó la dependencia al exterior de la economía del país y, por
lo tanto, redujo su autonomía fiscal.

Entre los años 2002 y 2012, el país dirigió un proceso de desendeudamiento


que tenía como objetivo recuperar esa autonomía fiscal junto con los grados
perdidos de libertad y, de esta manera, conducir las políticas económicas y
orientarlas hacia la economía real.

Esto se demostró con la comparación que se hacía con respecto a Argentina


con los países del exterior, ya que, mientras para nuestro país el PBI cayó 73%
durante este período, para los países internacionales se observó un aumento
de 38%.

En tanto, la cuenta corriente daba un rojo de 2.203 millones de dólares, y la


cuenta capital tuvo un superávit de 468 millones de dólares.

Por otro lado, Argentina compartía su proceso de desendeudamiento con los


países de la región ya que el nivel de deuda sobre el PBI había incrementado
mientras que en los países europeos había grandes problemas de desequilibrio
económico.

A principios de 2014, la deuda externa bruta total se había estimado en


137.810 millones de dólares, por lo que se dice que hubo una reducción de 562
millones con respecto al trimestre anterior.

La balanza de pagos del primer trimestre de 2014 mostraba un déficit en la


cuenta corriente de 3.304 millones de dólares, y la cuenta financiera arrojó un
rojo de 619 millones.

El endeudamiento del sector público no financiero y BCRA era, en el segundo


trimestre, de 69.423 millones de dólares, la cual se redujo 474 millones, con
respecto al trimestre anterior, debido a las transacciones realizadas con
organismos internacionales por 1.243 millones. Además, la deuda en bonos y
títulos aumentó a 694 millones de dólares, debido a las adquisiciones de no
residentes en el mercado secundario.

Mientras, el endeudamiento del sector privado no financiero era, en este


trimestre, de 65.693 millones de dólares, pero, a diferencia de la deuda del
sector público, no varió de un trimestre al otro; la deuda del sector financiero
sin BCRA tampoco mostró grandes variaciones.

Las reservas del país, a fines de marzo de 2014, se redujeron, con respecto al
trimestre anterior, en 3.593 millones de dólares, sumando en total 27.007
millones. Estas mismas, cubrían el 20% de la deuda externa total y, con
respecto a la deuda externa del sector privado no financiero, aumentó desde
2005 hasta llegar a cubrir el 43%.
A fines del 2014, el INDEC informó el cierre de la deuda externa pública y
privada en 147.457 millones de dólares, luego de haber aumentado 6.366
millones con respecto al año anterior. Esto se debió a la emisión de títulos
(3.511 millones de dólares) para cancelar el acuerdo por la nacionalización de
YPF realizada en el segundo trimestre del año; al pago de tres tramos de swap
de monedas cerrado con China para reconstruir las reservas del Banco Central;
y a los pactos firmados con los acreedores del Club de París. Estos dos últimos
sumaban 2.500 millones.

De esta manera, la deuda pública aumentó en 6.094 millones de dólares y, la


privada, en 342 millones.

Las reservas del Banco Central habían aumentado 1.160 millones de dólares,
cerrando en 2014, en 31.408 millones.

En cuanto a la cuenta corriente, concluyó con un déficit de 5.069 millones de


dólares y aumentó 8% con respecto al desequilibrio de 2013. Esto es causa de
un superávit de 6.423 millones en la balanza comercial, y a un egreso de
11.402 millones de renta de inversión extranjera.

Al mismo tiempo, la cuenta financiera tuvo un saldo positivo de 6.692 millones,


que en 2013 tuvo un déficit de 1.528 millones.

El sector público no financiero registró ingresos de 8.233 millones de dólares, y


el Banco Central, de 925 millones. Sin embargo, el sector privado no financiero
registró egresos de 2.465 millones.

Al cierre del primer trimestre de 2015, el INDEC informó que la deuda externa
de la Argentina había llegado a 145.931 millones de dólares, habiendo
aumentado un 5,9% con respecto al mismo período del año anterior.

Como la deuda total implica tanto la deuda del sector público como la del sector
privado, en un informe del INDEC se pudo ver que la deuda pública había
crecido 4 veces más que la deuda privada, habiendo aumentado 6.177 y 1.494
millones de dólares, respectivamente.

A fines de marzo de 2015, la deuda privada se ubicaba en 64,831 millones de


dólares, habiendo caído un 6,5%; mientras que la deuda pública aumentó por
5.500 millones debido al acuerdo con el Club de París, al pago de Repsol y a la
expropiación de YPF con el Bonar 24, luego de dos años de negociaciones.
Por su parte, la cuenta corriente aumentó un 12,3% con un déficit de 3.710
millones de dólares. Y, cuenta financiera, tuvo un saldo favorable compuesto
por los ingresos de 3.317 millones del sector público no financiero y del BCRA,
de 1.196 millones del sector privado no financiero y de 866 millones del sector
financiero, que totalizaron 5.379 millones de dólares.

A fines de marzo, las reservas internacionales del BCRA alcanzaron los 31.500
millones de dólares, el cual considera el swap con China. Un informe decía
que, hace una década, las reservas cubrían a penas el 12% de la deuda
externa total, mientras que, a fines de marzo, presentaban un nivel de
cobertura del 22%.

El cierre del doble mandato de Kirchner

Al cierre del año anterior, la deuda se ubicaba en 202.600 millones de dólares,


con una proporción de 42,8% del PBI y, además, determinó un incremento de
8,3% en el equivalente en moneda extranjera para los primeros nueve meses
del año 2015. Por lo tanto, al 30 de junio de este año (porque el 30 de
septiembre el INDEC no había actualizado el nivel del PBI) se indicó que la
deuda había alcanzado los 226.300 millones de dólares, que representaba el
41,8% del PBI, y que la nueva relación con la moneda extrajera se había
elevado a 45,6%; la más alta en 9 años.

Asimismo, los datos de la deuda pública interna y externa, habían quedado


congelados en 161.300 y 65.100 millones de dólares, respectivamente; esto
reflejaba el nivel más alto de deuda pública en la historia, habiendo aumentado
48.000 millones de dólares desde el pico de diciembre de 2004.

De esta menare, se puede destacar que, al asumir la presidencia Crisitina


Kirchner, la deuda pública era de 144.700 millones con una proporción de
44,4% del PBI y, casi al concluir con su segundo mandato, la deuda aumentó a
240.000 millones y un 45,6% del PBI.

Como consecuencia de la restricción de venta del dólar que cerró la economía


y contrajo el superávit comercial, la relación de la deuda en moneda extranjera
del sector público nacional con las reservas del Banco Central, se habían
incrementado de 314% a fines de 2007 a 960 a fines del 2015, casi 10 veces.

A fines de diciembre de 2015, el endeudamiento externo total se encontraba en


157.792 millones de dólares; 83.844 millones correspondían al sector público
no financiero y BCRA; 69.615 millones, al sector privado no financiero; y 4.333
millones al sector financiero sin BCRA.

Un nuevo Presidente

A penas asumió Mauricio Macri su cargo como presidente en diciembre de


2015, llegó a un acuerdo con los acreedores privados tras reconocer sus
deudas.

Al cierre del primer trimestre de 2016, el INDEC informó que la deuda externa
había ascendido a 163.236 millones de dólares, siendo el sector público no
financiero y BCRA el principal impulso de la deuda con un incremento de
11.590 millones; mientras, el sector privado no financiero había aumentado
4.306 millones y el sector financiero apenas aumentó 299 millones.

El incremento del principal impulsor de la deuda fue provocado por los


desembolsos del préstamo del BCRA por 5.000 millones de dólares y por el
aumento de la deuda con los organismos bilaterales de crédito por 5.283
millones, como, por ejemplo, la operación de swap de monedas con China.
En cuanto a la cuenta financiera, se registró ingresos por 8.510 millones de
dólares, con un aumento de 2.800 millones desde el año anterior.

La deuda externa pasó del 17,5% del PBI en 2004 a superar el 50% en 2016
impulsada por, principalmente, el sector público nacional.

Durante el año, el Gobierno de Macri emitió deuda por 27.088 millones de


dólares, de los cuales 16.383 millones correspondían al pago de los pasivos
contraídos con los fondos buitre.

La cuenta corriente durante este año siguió en déficit y se registró en rojo de


10.700 millones de dólares; sin embargo, hubo una leve reducción desde el
primer trimestre del año anterior cuando el déficit era de 11.900 millones.
En el tercer trimestre, la deuda externa total había aumentado 13.500 millones
de dólares en relación al mismo período de 2015, alcanzando en total los
188.800 millones. Como el sector privado no financiero había reducido un 8%
su deuda, el impulsor de este incremento fue el sector público no financiero y
BCRA debido a su aumento de 18.700 millones de dólares en el último año.

Ya en septiembre de 2016, la deuda externa estaba encabezada por 64,4% del


sector público, 33,9% del sector privado no financiero y 1,7% del sector
financiero. Con respecto a la deuda del sector público, casi la mitad estaba
destinada a títulos públicos y un cuarto a préstamos de organismos.

El nivel de deuda había pasado de 27% del PBI en el tercer trimestre del año
anterior, a 34,7% del mismo trimestre en 2016, cuyo crecimiento sería
importante para la futura estabilidad ya que se tiene en cuenta también que la
deuda externa pública pasó de 16% del PBI en el tercer trimestre de 2015 a
22,6% del mismo período al año siguiente, y que los ingresos del Estado estén
relacionados a la evolución del dólar.

La administración del Gobierno de Macri decidió colocar la deuda externa como


principal instrumento de financiamiento del sector público para suavizar el
ajuste fiscal y el avance de la inflación en un contexto de recesión.

En el cuarto trimestre de 2016, la deuda externa bruta incorporó 2.750 millones


de dólares títulos emitidos en euros, sumando 1.100 millones por títulos de
empresas y otros 900 dólares de bonos provinciales.

Actualidad

En enero de 2017 se sumaron otros 7.000 millones de dólares por la emisión


de nuevos bonos, más 6.000 millones de bancos internacionales y la
colocación de 750 millones de Pampa Energía en los mercados
internacionales.

Sumando todas estas emisiones, el pasivo en moneda extranjera acumulado


por el país es de 211.000 millones de dólares, 40.500 millones más que lo que
se contabilizaba al terminar el gobierno de Cristina Kirchner.
Desde que Macri es Presidente de la Nación, la deuda del sector público fue la
que más aumentó desde 101.870 millones de dólares en diciembre de 2015 a
143.600 millones actualmente, sumando bonos nacionales y provinciales. Ese
incremento significó la expansión del pasivo del Estado en moneda extranjera
del 40,9% desde la restricción de la venta de la misma.

El Ministerio de Finanzas tiene como objetivo emitir deuda por 40.000 millones
de dólares en todo el año. Por lo tanto, necesita 23.000 millones para cubrir el
déficit fiscal de 4,2% del PBI, 8.600 millones para pagar intereses de deuda y
20.250 millones para vencimientos de capital, de los cuales 17.425 se destinan
a títulos públicos y 2.819 a organismos internacionales.

En abril de este año, las reservas del Banco Central alcanzaron el nivel máximo
en la historia por un monto de 52.689 millones de dólares, superando los
52.654 millones registrados al cierre de enero de 2011.
Conclusión

Al finalizar el presente trabajo sobre la historia y evolución de la deuda externa


argentina, hemos llegado a las siguientes conclusiones:

 El primer endeudamiento de nuestro país, realizado 1824 con la casa Baring


Brothers, se llevó a cabo de forma fraudulenta. Ingresó al país solo un poco
más de la mitad del millón de libras esterlinas solicitado.

 Una gran parte de los créditos contraídos con acreedores extranjeros fueron
destinados el pago de los intereses de la propia deuda externa, generando un
círculo vicioso de endeudamiento.

 Si bien existieron buenas intenciones políticas de algunos gobiernos en torno a


la finalidad de los recursos obtenidos por la toma de créditos internacionales,
predominó la corrupción de los funcionarios involucrados.

 Las investigaciones sobre la legitimidad de la deuda externa, y que expusieron


la culpabilidad de los funcionarios involucrados en los negocios fraudulentos,
fueron silenciados con el objetivo de que la población no conociera los
resultados.

 La estatización de la deuda privada, hacia fines del siglo XX, representó un


punto clave que condicionó las decisiones políticas y económicas, y
desencadenó en grandes crisis sociales.

 El papel que tuvieron los organismos internacionales, creando planes que


perjudicaron a los países deudores y estableciendo la capacidad de pago de
los mismos, cumplió un rol fundamental en el manejo de la deuda.

 El pago del principal de la deuda externa persigue la soberanía política y


economía de un país.

 El concepto de deuda externa no debe juzgarse como algo positivo o negativo,


sino analizarse en base a su finalidad.
Bibliografía

 Olmos, A. (1989) Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y
siempre se lo ocultaron. Buenos Aires: Editorial de los argentinos.

 Bessone, F.J. (2014), “Raúl Alfonsín 1984: El problema de la deuda externa y


la necesidad de renegociar“, en Youtube, (en línea), disponible en:
https://m.youtube.com/watch?v=4YBEMsn1tV0

 Archivo Prisma. (2015), “Alfonsín en España: discurso ante el Parlamento


español, 1984 (VII)“, en Youtube, (en línea), disponible en:
https://m.youtube.com/watch?v=4BwRJ0yBiJE

 Galasso, N. (2002) De la banca Baring al FMI. Buenos Aires: Ediciones


Colihue.
 Pigna, F. “Biografía de Carlos Pellegrini” en El Historiador (En línea)
disponible en: http://www.el-historiador.com.ar/biografias/p/pellegrini.php
 Historia de un país: la deuda externa (2013) documental dirigido por
Gerardo Brandy, Argentina, Canal Encuentro.
 Casa Rosada Presidencia de la Nación “Historia” (En línea), disponible
en: http://www.casarosada.gob.ar/nuestro-pais/historia
 Historia general de las Relaciones Exteriores de la República Argentina
“Hacia la crisis 1880-1890” (En línea), disponible en:
http://www.argentina-rree.com/10/10-002a.htm
 Carro, E. (2006) “Historia de la evolución de la Deuda Externa Argentina“
(en línea), disponible en: http://www.estudiocarro.com.ar/Notas/Historia
%20y%20evolucion%20de%20la%20deuda%20externa
%20argentina.pdf
 Cufré, D. (2004) “Nacimiento y reproducción de la Deuda Externa“, en
Página 12 (en línea), disponible en:
https://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-36688-2004-06-14.html
 Rapport, M. (2014) “La Deuda Externa Argentina y la soberanía jurídica:
sus razones históricas“, en Scielo (en línea), disponible en:
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-
37352014000100001
 O`Connell, A. (2008) “La Argentina en la depresión. Los problemas de
una economía abierta“, en Altillo (en línea), disponible en:
http://www.altillo.com/examenes/uba/economicas/ciclogeneral/histecarge
ntina/histecargentina2008resoconnell.asp
 Monserrat Llairó, M. y Siepe, R. (2005) "La evolución del endeudamiento
externo argentino" en Observatorio de la Economía Latinoamericana (en línea)
Nº 53, disponible en: http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ar/

 Argañaraz, N. (2008) “La deuda pública, igual que en 2001“, en La Nación (en
línea), disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1005858-la-deuda-publica-
igual-que-en-2001

 Castillo, J. (2010) “Deuda Externa. Colonización, miseria y corrupción“, en


Izquierda Socialista (en línea), disponible en:
http://izquierdasocialista.org.ar/publicaciones/revista_deuda.externa.pdf
 INDEC (2010) “En 2009 el PBI creció 0,9% y deuda externa es u$s 118 mil
millones“, en Ámbito (en línea), N° 6062, disponible en:
http://www.ambito.com/513410-en-2009-el-pbi-crecio-09-y-deuda-externa-es-
us-118-mil-millones

 La Nación (2012) “La Deuda Externa Argentina se incrementó un 8,6% durante


2011“, en La Nación (en línea), disponible en:
http://www.lanacion.com.ar/1459105-la-deuda-externa-argentina-se-
incremento-en-un-86-durante-2011

 La Gaceta (2010) “La Deuda Externa Argentina creció más un 8% en 2010“, en


La Gaceta (en línea), disponible en:
http://www.lagaceta.com.ar/nota/413933/economia/deuda-externa-argentina-
crecio-mas-8porciento-2010.html

 Fortuna (2012) “La deuda externa argentina subió 3.778 millones de dólares en
el primer semestre“, en Fortuna (en línea), disponible en:
http://fortunaweb.com.ar/2012-11-03-108199-la-deuda-externa-argentina-subio-
3-778-millones-de-dolares-en-el-primer-semestre/

 Infobae (2012) “La deuda externa argentina ascendió a 141.803 millones de


dólares“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/2012/06/22/655022-la-deuda-externa-argentina-
ascendio-141803-millones-dolares/

 Télam S.E. (2013) “Argentina es el país que más redujo su deuda durante la
última década“, en Télam (en línea), disponible en:
http://www.telam.com.ar/notas/201312/44816-argentina-es-el-pais-que-mas-
redujo-su-deuda-en-la-ultima-decada.html

 INDEC (2014) “La Deuda Externa ya se ubica en u$s 137.810 millones“, en


Ámbito (en línea), disponible en: http://www.ambito.com/746580-deuda-
externa-ya-se-ubica-en-us-137810-millones

 Infobae (2015) “Cristina Kirchner se despidió con una deuda de más de USD
240.000 millones“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/2015/12/10/1775501-cristina-kirchner-se-despidio-una-
deuda-publica-mas-usd-240000-millones/

 Sticco, D. (2016) “La Deuda Externa de la Argentina aumentó en USD 16.195


millones“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/economia/2016/06/23/la-deuda-externa-de-la-
argentina-aumento-en-un-ano-en-usd-16-195-millones/

 Gasalla, J. (2017) “La Deuda Externa Bruta ya supera los USD 210.000
millones“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/economia/finanzas-y-negocios/2017/01/25/la-deuda-
externa-bruta-ya-supera-los-usd-210-000-millones/

 Sticco, D. (2017) “En el primer año de Cambiemos la Deuda Externa aumentó


USD 22.000 millones“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/economia/2017/03/29/en-el-primer-ano-de-cambiemos-
la-deuda-externa-aumento-en-usd-22-000-millones/
 Gasalla, J. (2017) “En el primer año de Macri la deuda pública creció casi USD
35.000 millones“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/economia/finanzas-y-negocios/2017/04/27/en-el-
primer-ano-de-macri-la-deuda-publica-crecio-casi-usd-50-000-millones/

También podría gustarte