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Origen de la deuda
Argentina comienza su endeudamiento en 1824. El gobierno se encontraba en
manos de Martín Rodríguez, quien junto al Ministro de Gobierno Bernardino
Rivadavia, solicitaron el primer préstamo a Gran Bretaña. Con el objeto de
realizar obras portuarias y de urbanización, gestionaron un empréstito por 1
millón de libras esterlinas a la Banca Baring Brothers, utilizando como garantía
las tierras de la provincia de Buenos Aires.
La operación se pactó al 70%, reservándose así los financistas un 30% para
ellos. Sin embargo, de los 700.000 previstos, los banqueros descontaron
130.000 por el pago de dos años de intereses por adelantado, más un 1 por
ciento de amortización de capital, quedando un total de 570.000 que ingresaría
a Buenos Aires. A este monto se le descuentan 17.300 libras en concepto de
gastos y comisiones de los gestores.
Finalmente, llegaron 96.613 libras en oro, y el resto en letras de cambio. Las
obras previstas no se llevaron a cabo.
Frente al agotamiento de las reservas nacionales, producto de las políticas de
libre comercio implementadas por Rivadavia, se crea el “Banco de
Descuentos”. Este era un banco central que imprimía dinero y estaba en manos
de inversores privados ingleses.
Diferentes sucesos y manifestaciones de disconformidad conducen a la
renuncia de Rivadavia. Es reemplazado por Vicente López y Planes y, al cabo
de unos días, asume Dorrego como Gobernador. En su breve gobierno
suspende los servicios de la deuda externa. Luego de ser fusilado en los
campos de Navarro, en 1829, asume Rosas.
Tanto en el primer gobierno de Rosas (1829-1832), como en el de Balcarce
(1832-33), Viamonte (1833-34) y Mazza (1934-35), el pago de la deuda externa
quedó suspendido.
Sin embargo, en 1833, el entonces ministro de Hacienda Manuel J. García
propone la emisión de un nuevo préstamo por 1 millón de libras a Baring. Este
se pagaría con la venta de tierras de la Provincia de Buenos Aires y con
entrega de tierras patagónicas. La propuesta es rechazada.
En 1835 vuelve Rosas al poder y la politica de suspension de pagos sigue en
pie.
Para 1838, los interese acumulados acaparaban un gran volumen. Rosas le
pide a Manuel Moreno (cónsul argentino en Londres) que negocie el canje de
las islas Malvinas por la deuda pendiente, el cual no llega a concretarse.
La deuda continúa creciendo hasta alcanzar un valor de 1.900.000 libras.
En 1842, la Casa Baring comienza a exigir el pago de los servicios. Esta banca
llega a un acuerdo con Rosas y, a partir de mayo de ese mismo año, se inicia
el pago mensual de 5.000 pesos. Esta cuota destinada a la Casa Baring se
mantiene hasta el 1ero de Octubre de 1845 y se suspende en dicho momento
debido a la intervención anglofrancesa en el Río Paraná.
En 1848 Rosas les ofrece nuevamente a los ingleses una concesión de 15
años por el guano de las islas y costas patagónicas, a cambio del pago del
empréstito. Los ingleses rechazan la oferta. Rosas retoma el pago mensual de
5.000 pesos.
El 3 de febrero de 1852 Rosas es derrotado en la batalla de Caseros y se exilia
en Inglaterra. Este hecho fue clave para que el Partido Unitario, liderado por
Urquiza, pueda comenzar a definir una estructura de comercio liberal. Para
este año, la deuda se había incrementado a 2.300.000 libras aproximadamente
(alrededor de 11 millones y medio de pesos fuertes ). La burguesía comercial
había tomado el poder político. La oligarquía porteña se consolidó a través de
Valentín Alsina y lo sucedieron Pastor Obligado y Bartolomé Mitre.
Ante el reclamo de los ingleses, en 1855, el entonces gobernador de la
provincia de Buenos Aires Pastor Obligado recurre a Norberto de la Riestra,
quien ocuparía el cargo de Ministro de Hacienda de la Confederación
Argentina.
De la Riestra negocia con George White, representante de la Casa Baring.
Duplica voluntariamente los intereses, llevándolos a 10.000 pesos mensuales.
La deuda se consolidó en 2.618.000 libras y el gobierno argentino se
comprometió a cumplir rigurosamente con el empréstito y la nueva deuda.
La Presidencia de Mitre
En 1860 Bartolomé mitre es electo Gobernador de Buenos Aires y, en 1862,
asume como Presidente de la Nación. Se manifiesta claramente la alianza
entre la oligarquía y el Imperio Británico: Se instala en Buenos Aires el Banco
de Londres y Río de la Plata y se aplica el libre cambio. Esto hacía que los
productos provenientes de Europa ingresen fácilmente.
Mitre afirmaba que la fuerza que impulsaba el progreso era el capital inglés. De
ahí surgen las siguientes medidas que lleva a cabo:
Transfiere los compromisos de la provincia de Buenos Aires a la Nación,
legitimando lo actuado por Alsina y De la Riestra.
Entrega el Banco de la provincia de Buenos Aires, privatizando su
facultad de emitir billetes con curso legal.
Acuerda otro empréstito con la banca inglesa por 2,5 millones de libras
adicionales, para financiar la guerra con Paraguay. Nuevamente, de los
2,5 millones de libras asumidos como deuda, el país recibe sólo 1,9
millón debido a los descuentos por el “riesgo país y las comisiones”.
Fomenta a tal punto las inversiones inglesas que el país queda
totalmente dependiente de la economía británica.
Resumen de la deuda externa a fines de la presidencia de Mitre:
Peso Fuerte (símbolo $F) fue una moneda convertible, 17 pesos fuertes eran
equivalentes a una onza de fino oro español (27,0643 g). En 1864 la equivalencia
cambio a 16 pesos fuertes por onza de oro. El peso fuerte fue reemplazado por el
Peso Moneda Nacional en 1881.
Concepto Monto
Con todo esto, en 1951 Argentina se convirtió en acreedor por primera vez en
la historia, por más de 5000 millones de pesos, al dejar de deber 12.500
millones.
La vuelta al endeudamiento
Lo que se quería lograr con esto, era conseguir ayuda financiera con respecto
al compromiso externo que tenían con la deuda de corto plazo y su relación
con las reservas. Así fue cómo se firmó el acuerdo en el primer tramo de
crédito con el FMI, en 1957.
Los balances de pagos entre 1957 y 1962, hacían ver cómo se fue
desarrollando el endeudamiento en ese período; desde los movimientos de
capitales a corto y largo plazo (con entradas de capital de organismos
internacionales como el BIRF y el Banco Interamericano de Desarrollo) hasta
los anticipos y créditos a largo plazo, y las inversiones directas.
Luego del golpe de estado de 1966, quedó Juan Carlos Onganía al mando y
había pruebas sobre Argentina apartándose de la comunidad internacional.
Durante su régimen, estaba al mando del Ministerio de Economía Adalabert
Krieger Vasena, y se efectuó una política de tipo de cambio fijo en la que se
redujeron impuestos y se avanzó en cuanto a la liberalización de los flujos de
capitales (eliminación de las restricciones sobre la cantidad invertida en el
país) anticipándose a las futuras políticas neoliberales. En esta época, los
bancos privados comienzan a tener más importancia, por lo que se forma el
mercado de títulos externos. Fue una época en la que hubo mejor relación con
los técnicos de las entidades financieras que colaboraron en la formación del
mercado, sin tantas desigualdades entre las partes.
El fin de Perón
Sin embargo, la primera mitad de los años setenta, las relaciones dejaron de
ser amables. En septiembre de 1973 vuelve a asumir Perón como presidente y,
en ese mismo momento, el Ministro de Economía del tercer gobierno peronista
José Gelbard (1973-1976) habló en representación del país en la Asamblea
Anual del Fondo Monetario Internacional, en Nairobi; fue la primera vez que los
países de Latinoamérica actuaron como un solo bloque. A fines de 1973, la
deuda externa pública había disminuido a 3.559 millones de dólares. Cuando
Perón muere el 1 de Julio de 1974, empeoran los conflictos gracias al
crecimiento del antagonismo peronista. Isabel Perón asume el gobierno. Con el
golpe militar del 24 de marzo de 1976, la deuda externa aumenta hasta 5.295
millones de dólares.
Así con este anuncio el país entra en el estado de Default más importante de la
historia. Sin embargo, ni los Estados Unidos ni los organismos internacionales
de crédito se mostraron afectados por las posibles pérdidas que podían sufrir
aquellos poseedores de bienes internacionales.
Cuando mencionamos el Default nos referimos al Default del gobierno que deja
de pagar la deuda pública vencida o los intereses debidos.
Una vez declarado, la deuda pública ascendió a 144.4 mil millones de dólares
correspondientes a:
55.4 mil millones provenientes de títulos públicos.
42.2 mil millones por préstamos del canje de la deuda.
32.3 mil millones adeudados a organismos internacionales, entre ellos,
el FMI.
Y el monto restante se dividía en gobiernos bilaterales, bancos
comerciales y acreedores.
Además de lo mencionado otro factor relevante de la deuda era que la mayor
parte estaba pactada en monedas extranjeras (dólares y euros). Esto
provocaba la necesidad de contar con las divisas necesarias para el pago,
situación que dependía del resultado de la balanza de pagos.
La deuda era cada vez peor y no solo con la importancia respecto del PBI sino
también con las exportaciones, fuentes del ingreso de divisas. El país estaba
situado entre los más endeudados del mundo.
Tras la renuncia de De la Rua, le tocó a la presidencia de Rodríguez Saá
admitir y afrontar la situación de imposibilidad de pago de las obligaciones. En
este caso el Default no cambiaba el acontecimiento, con o sin él la deuda era
impagable. La economía no poseía el superávit fiscal y externo necesario. Sin
contar la importancia que tuvieron el derrumbe del sistema financiero, el
“corralito” y la caída de la demanda causada por el decrecimiento del poder
adquisitivo de la gente por la inflación.
Cancelación FMI
Aunque la deuda con el FMI representaba solo el 7% de la deuda argentina,
este era para muchos el gran acreedor del país. Pero gracias a la política de
desendeudamiento externo se pudo cancelar parte de la deuda. Esto fue
gracias a la libre disponibilidad que le permitía al gobierno acceder a las
reservas del Banco Central que exceden la cobertura del 100% de la base
monetaria.
Por lo tanto a principios del 2006 se realizó un pago por la cancelación de 9180
millones de dólares al FMI. Esto significó un gran compromiso del 36.6% de
las reservas del país que de 26800 millones de dólares pasaron a 16990.
Al pagarle al FMI el gobierno se desprendía de sus condicionamientos y esto
significaba no estar atado a actuar frente a los reclamos realizados por el
Fondo en el momento en que se debía acordar la refinanciación de los
vencimientos.
A pesar de que en 2005 hubo una reducción por el canje de la deuda, su stock
en 2008, en dólares, era igual que en 2001. Considerando que el sector público
del país obtuvo grandes niveles de ahorro desde 2003, se planteaban cómo
pudo haber llegado la deuda pública a la situación actual.
Al término del tercer trimestre del 2010, el INDEC informó que la deuda
externa, pública y privada, había aumentado un 2,9% con respecto al trimestre
anterior, alcanzando los 127.369 millones de dólares. Por lo tanto, la deuda
total bruta se incrementó un 8,1% desde comienzo del año.
Debido a que en el tercer trimestre del 2009 se habían tenido en cuenta parte
de los fondos que el FMI había repartido entre sus miembros para reducir la
crisis financiera global, en el tercer trimestre del 2010, disminuyó el superávit
en 2.770 millones de dólares.
A fines de 2010, la deuda externa bruta total llegó a los 128.618 millones de
dólares, según el INDEC. Y, en 2011, incrementó 8,6% hasta alcanzar los
139.715 millones.
Por lo tanto, se supuso que el pasivo total del país había aumentado 3.360
millones de dólares en el último trimestre del 2010.
Entonces, el INDEC dijo que los ingresos que se produjeron eran de 11.310
millones de dólares, mientras que los egresos eran de 10.757 millones.
En 2013, se decía que Argentina era el país que más redujo su deuda externa
en la última década, con respecto a sus países vecinos e, incluso, a países
desarrollados como Estados Unidos, Japón y Alemania.
Los bajos niveles que presentaba la deuda sobre el PBI durante este período
eran gracias al proceso de desendeudamiento.
El endeudamiento bajo la experiencia neoliberal sucedía por un modelo de
valorización financiera en el cual el aumento de los pasivos tenía como fin
mantener una política cambiaria de valor entre la moneda local y el dólar.
Se decía que la gran deuda externa restó grados de libertad en la política
económica, aumentó la dependencia al exterior de la economía del país y, por
lo tanto, redujo su autonomía fiscal.
Las reservas del país, a fines de marzo de 2014, se redujeron, con respecto al
trimestre anterior, en 3.593 millones de dólares, sumando en total 27.007
millones. Estas mismas, cubrían el 20% de la deuda externa total y, con
respecto a la deuda externa del sector privado no financiero, aumentó desde
2005 hasta llegar a cubrir el 43%.
A fines del 2014, el INDEC informó el cierre de la deuda externa pública y
privada en 147.457 millones de dólares, luego de haber aumentado 6.366
millones con respecto al año anterior. Esto se debió a la emisión de títulos
(3.511 millones de dólares) para cancelar el acuerdo por la nacionalización de
YPF realizada en el segundo trimestre del año; al pago de tres tramos de swap
de monedas cerrado con China para reconstruir las reservas del Banco Central;
y a los pactos firmados con los acreedores del Club de París. Estos dos últimos
sumaban 2.500 millones.
Las reservas del Banco Central habían aumentado 1.160 millones de dólares,
cerrando en 2014, en 31.408 millones.
Al cierre del primer trimestre de 2015, el INDEC informó que la deuda externa
de la Argentina había llegado a 145.931 millones de dólares, habiendo
aumentado un 5,9% con respecto al mismo período del año anterior.
Como la deuda total implica tanto la deuda del sector público como la del sector
privado, en un informe del INDEC se pudo ver que la deuda pública había
crecido 4 veces más que la deuda privada, habiendo aumentado 6.177 y 1.494
millones de dólares, respectivamente.
A fines de marzo, las reservas internacionales del BCRA alcanzaron los 31.500
millones de dólares, el cual considera el swap con China. Un informe decía
que, hace una década, las reservas cubrían a penas el 12% de la deuda
externa total, mientras que, a fines de marzo, presentaban un nivel de
cobertura del 22%.
Un nuevo Presidente
Al cierre del primer trimestre de 2016, el INDEC informó que la deuda externa
había ascendido a 163.236 millones de dólares, siendo el sector público no
financiero y BCRA el principal impulso de la deuda con un incremento de
11.590 millones; mientras, el sector privado no financiero había aumentado
4.306 millones y el sector financiero apenas aumentó 299 millones.
La deuda externa pasó del 17,5% del PBI en 2004 a superar el 50% en 2016
impulsada por, principalmente, el sector público nacional.
El nivel de deuda había pasado de 27% del PBI en el tercer trimestre del año
anterior, a 34,7% del mismo trimestre en 2016, cuyo crecimiento sería
importante para la futura estabilidad ya que se tiene en cuenta también que la
deuda externa pública pasó de 16% del PBI en el tercer trimestre de 2015 a
22,6% del mismo período al año siguiente, y que los ingresos del Estado estén
relacionados a la evolución del dólar.
Actualidad
El Ministerio de Finanzas tiene como objetivo emitir deuda por 40.000 millones
de dólares en todo el año. Por lo tanto, necesita 23.000 millones para cubrir el
déficit fiscal de 4,2% del PBI, 8.600 millones para pagar intereses de deuda y
20.250 millones para vencimientos de capital, de los cuales 17.425 se destinan
a títulos públicos y 2.819 a organismos internacionales.
En abril de este año, las reservas del Banco Central alcanzaron el nivel máximo
en la historia por un monto de 52.689 millones de dólares, superando los
52.654 millones registrados al cierre de enero de 2011.
Conclusión
Una gran parte de los créditos contraídos con acreedores extranjeros fueron
destinados el pago de los intereses de la propia deuda externa, generando un
círculo vicioso de endeudamiento.
Olmos, A. (1989) Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y
siempre se lo ocultaron. Buenos Aires: Editorial de los argentinos.
Argañaraz, N. (2008) “La deuda pública, igual que en 2001“, en La Nación (en
línea), disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1005858-la-deuda-publica-
igual-que-en-2001
Fortuna (2012) “La deuda externa argentina subió 3.778 millones de dólares en
el primer semestre“, en Fortuna (en línea), disponible en:
http://fortunaweb.com.ar/2012-11-03-108199-la-deuda-externa-argentina-subio-
3-778-millones-de-dolares-en-el-primer-semestre/
Télam S.E. (2013) “Argentina es el país que más redujo su deuda durante la
última década“, en Télam (en línea), disponible en:
http://www.telam.com.ar/notas/201312/44816-argentina-es-el-pais-que-mas-
redujo-su-deuda-en-la-ultima-decada.html
Infobae (2015) “Cristina Kirchner se despidió con una deuda de más de USD
240.000 millones“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/2015/12/10/1775501-cristina-kirchner-se-despidio-una-
deuda-publica-mas-usd-240000-millones/
Gasalla, J. (2017) “La Deuda Externa Bruta ya supera los USD 210.000
millones“, en Infobae (en línea), disponible en:
http://www.infobae.com/economia/finanzas-y-negocios/2017/01/25/la-deuda-
externa-bruta-ya-supera-los-usd-210-000-millones/