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(polém

ica de UU, así como los


hispani movimientos de los
campesinos.
smo Mariátegui impulso el indigenismo buscando armar un

contra
frente cultural populo, sin embargo, quedó en nada luego de
su muerte. Posteriormente se desarrolló las expresiones
artísticas, generando una gama de estilos que fue desde lo

indigen
californiano hasta un “incasismo”. Pero después de 190 –
1945 el indigenismo se perdió en romanticismos y
exotismos.

ismo) y Entre los años 1930 y 1950, la pequeña burguesía intelectual


redefinió el estilo así abrazando el internacionalismo,
surgiendo la agrupación Espacio en el 47; donde se manejó

se
la peculiar idea de “progreso” que consigo la
industrialización capitalista, a lo mecánico que trasformo los
habituales medios de vida de forma increíble.

produj Este grupo paralelamente desarrollo una purga contra el


indigenismo de formas regionales, así también ataco al
neocolonia. Finalmente este movimiento se dividió en dos

eron grupos; los que defendía “el arte por el arte” como Luis
Miroquesada, que consideró que acabaría la pobreza con
este grupo; y el otro es lo que los que avizoraban un arte

polémi comprometido y determinado por lo socioeconómico, como


Salazar Bondy; este último se aglutino en un partido político,
que de algún modo manejo un indigenismo renovado por el

cas de desarrollo de las ciencias arqueológicas y antropológicas.

En el siglo XX mientras se debatían estas cuestiones se

la
iniciaron las invasiones masivas de los terrenos periféricos
de Lima, las cuales estuvieron asociadas con un proceso de
construcción multitudinario sin participación de los

lucha
arquitectos.

Los multifamiliares fracasaron como mudos y únicos testigos


de un intento frustrado de una solución a los problemas de

por las viviendas, debido a que la población no acepto, porque


prefirieron invadir el suelo y construir a la larga una
arquitectura amplia, y estos son los que podemos observar

ocho
hoy en día en nuestras ciudades.

También conocidos como “Urbes” estos tomaron los


modelos de chalet (pequeña burguesía), que achicaban sus

horas,
la
espacios libres y estiraban su altura. De esta manera nace la arquitectura chica, como la visión
de modernidad emprendedora de la población de barrio.

La pequeña y media burguesía en el valle del Mantaro, tomó la posta manifestando sus
expresiones no estáticas, llevando así a un nivel más desarrollado y modernizado la
arquitectura chicha; porque querían rescatar lo trascendental de lo vernáculo e incorporarle la
fuerza y expresividad, en un lenguaje contemporáneo a través de alusiones y metáforas.

Y se puede visualizar en los siguientes:

Metáfora o mimetismo: Parque de la Identidad Huanca

Es un éxito sin precedente en el gusto popular, entonces la pregunta es ¿Qué podemos


aprender de está realidad?; uno es que aún no estamos preparados para entender a nuestros
paisanos que abrazando la modernidad no se olvidan de sus ancestros y exaltan sus tradiciones
con grandilocuentes y gigantescos sombreros haciendo de paraderos y enormes mates
burilados.

Lo que tiene validez es su analogía perfectamente delimitada en todo el parque, además de la


intención de perpetuar la memoria de los más destacados exponentes de la música huanca y
rinde homenaje a Zenobio Daga, el Picaflor de los Andes o Flor Pucarina.

Añadido a esto cada zona en la que está dividido en el patrimonio cultural y natural; porque de
una u otra manera tratan de representar el valle del Mantaro casi literalmente con metáforas
fitomórficas.

Aquí comprobamos que el arquitecto solo pudo definir la estructura espacial y formal general,
dejando la ejecución final al diestro artesone, a la manera medieval, en la que los picapedreros
culminaban lo que de modo general había sido esbozado.

En cuanto a los aspectos negativos tenemos que considerar el rompimiento de la metáfora y


cuando eligen una relación mimética o, peor aún, al proponer el gigantismo y el
monumentalismo, un ejemplo claro es el mate burilado que parece flotar. Y se puede ver que
no hay una recreación ni alusión al objeto artesanal sino una copia monumentalizada de él.

La importancia de esto recae en que es escenario de múltiples actividades cotidianas (carácter


simbólico), además de servir como un lugar de culto y evidencia. También lo podemos
visualizar en tres plazas de Lima, La plaza San Martin y Bolívar, la plaza Dos de Mayo, la plaza
Bolognesi y Grau donde pretenden forjar el espíritu de la patria e inculcar los valores de la
república, de esa manera reafirmando la identidad.

Además encontramos al Cerrito de la Libertad, el más tradicional espacio recreativo de


Huancayo, como el auditorio abierto en este lugar. Esta obra se reafirma de fuertes
sentimientos de una identidad específica entre la réplica monumentalita y la alusión con valor
agregado d creación de espacios públicos con identidad y participación ingeniosa de sus
ejecutores.

Incluso el parque en ingenio donde indudablemente se hace el manejo del paisaje, además de
ser considerado patrimonio cultural, porque libremente combina la vegetación con el agua,
mientras en la arquitectura que presenta esta en forma de plataformas y escalinatas;
acompañada de la nacionalidad ortogonal.
No podemos olvidarnos de los elementos fitoformos como las flores y enredaderas; añadiendo
a la simplicidad de la línea y el sistema de proporciones de las representaciones se seres
humanos y animales y sobre todo no tratar de perder la gracia y delicadeza

Color en el Mantaro

Está compuesta entre lo vernáculo y lo chicha, sin duda el color; expresa la realidad a través de
sus diferentes manifestaciones artísticas como la pintura, la vivienda, y otras áreas de la
cultura. Existen dos formas pictóricas de representar o acentuar la visibilidad de un objeto, la
luz y sombra, el blanco y negro, y como dejar de lado al contraste. Aquí la arquitectura utiliza
preferentemente cambios de color y no se apela a los cambios de luz.

Una mayor riqueza cromática, nuevos contraste y buscando la unidad, eran traídos de la vieja
España. En la arquitectura vernácula, los colores de los muros fueron variados, Los materiales
que se utilizaban como la cal, los ocres, determinaban la tonalidad.

Josué Sánchez recuerda que en Jauja se pintaban mayormente blanco por la influencia de
sanidad, mientras que en Chupaca se usaba el ocre rojo, en Huacrapuquio el ocre amarillo. De
este modo cada pueblo elegía su paleta de colores en concordancia con los colores que se
encontraban en el lugar. Pero cada vez se rompe esta identidad y se usan varios colores.

En el siglo XX nace la arquitectura chicha tomando colores más atrevidos, como el rojo, azul y
verde (con contenido de religiosidad y la campiña), incluso en amarillo que también es muy
usado. Aquí abundan los motivos geométricos como rombos y cuadrados en las fachadas, los
colores pintados son remplazados por echapes cerámicos que renuevan esos colores de las
ventanas que desaparecen absorbidos por el cristal.

Un ejemplo claro tenemos a la iglesia de Nawinpuqui cuyo frontis representa un cielo atípico
del paisaje del Mantaro. Otro tanto los cristales espejo reflejan el cielo (Incorporan el paisaje a
la arquitectura).

Actualmente podemos observar un cambio en la escala y estética en las edificaciones, que se


densifican y aumente el número de pisos, usando elementos propios de la arquitectura
moderna como el muro cortina, pero aplicando los mismos principios de color y cristales,
aunque al verlos podemos caer en la idea de estar rodeado de un fuerte ruido cromático, pero
al entender un podo de las relaciones y el uso de color lo apreciamos y entendemos el espacio
muy propia de sus habitantes, en la búsqueda de afianzar su modo de vida en un entorno
moderno.

Lo Wanca: de lo vernáculo a lo chicha

Está arrasando con innumerables testimonios urbanos y arquitectónicos tradicionales. Así


pueblos enteros y su arquitectura vernácula, de importante valor patrimonial, están camino a
su desaparición en nombre de una modernidad mal entendida.

Es cierto que en todas las ciudades hay un presentes, pero siempre se tiene que respetar el
pasado y provee el futuro, sin embargo, en Huancayo solo el presente importa el presente, se
maneja que si es rápido es mejor también se le llama la lógica de los comerciantes.

Algunos consideran que el panorama arquitectónico popular está contaminado por lo neo
vernáculo, pero en realidad lo que se constata en este lugar es la oposición entre lo vernáculo
y lo chicha como las alternativas más evidentes.
Además lo vernáculo se forjó a lo largo de nuestra historia ya sean en la música, la danza, y se
definió en tres relaciones:

 Por oposición: cuando la dominación española ocuparon el centro de los valles.


 Por apropiación: de las estructuras urbanas española en las calles y plazas
 Por semejanza existente antes de la llegada de los españoles.

Sin embargo, todas estas expresiones vernaculares que cubren nuestro país se están
perdiendo y se baten en retirada.

Pero a todo esto la gran pregunta es ¿Quiénes son los responsables militantes de una u otra
vertiente?, son los mismos pobladores que hasta hace poco vivían en una casa vernácular, que
desean reemplazarla por un moderno chicha; se viene dando por tratar de mejorar su vivienda
o invertir en otro inmueble de otro uso.

Entonces con esto tenemos que admitir que son pocos los ejemplos de arquitectura moderna,
uno es el centro cívico de Huancayo, donde en la arquitectura unifica los colores y textura del
ladrillo de la vista local dándolo a la vez permanencia. Otro es la municipalidad de Sapallanga,
como una obra que se ajusta a la expresión del ladrillo caravista.

Sin dejar de lado el edificio administrativo de la Universidad del Centro, que indudablemente
contribuyo al uso intenso del cristal azul.

Arquitectura popular: una alternativa entre lo vernáculo y lo chicha

Está claro que el conflicto entre ambos es que está ganando lo chicha y no lo vernáculo,
destruido este último por sus propios ocupantes; incluso por un albañil (maestro de obra)

Lo vernáculo, surgió durante la Republica; estos son estilos ricos que no solo fueron producto
de contingencias locales, sino también el resultado de influencias ente regiones cercanas y
lejanas, en base a esto no se dio una homogenización sino se estableció un denominador a
partir del cual empezó a sufrir modificaciones.

Entonces se dice que lo vernáculo surge de las ausencias como de las limitaciones, un ejemplo
claro son las chozas y “putucos”, en el Titicaca. Actualmente rectificamos estas expresiones y
las valoramos más ya que tenemos que aprender de ellas para poder preservarlos.

En cambio, en la arquitectura chicha se mezclan elementos modernizantes como voladizos,


spot light, cristales espejos verdes y azules, enchapes cerámicos; además con formas que
engalazan los alfeizares.

Sebastían Salazar Bondy, llama arquitectura colonial rudas de la calesa puestas como ventanas,
rejas ornamentales, o jarrones inclinados. Porque aislarlas, las tradiciones se petrifican y las
modernidades se volatilizan en conjunción, para tener el valor de aceptarlo todo, tenemos que
juntar lo practico con la integración de elementos desarticulados., así como el intercambio y
renovación, para que ambas no se pierdan.

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