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Masa de pizza esponjosa y casera

Ingredientes para la receta de masa de pizza esponjosa (para 1 pizza


rectangular del tamaño de la bandeja de horno, o 2 redondas):
- 300 gr de harina de fuerza (más o menos unos 3 vasos de agua de 200 ml, aunque
si -puedes pesarla, mejor). Para saber que es harina de fuerza debes ver en el
paquete que cada 100 gr ponga que tiene de proteínas más de 11 gr
- 7 gr de levadura fresca (o 2,5 gr de levadura seca).
- 1 cucharadita de sal.
- 15 gr de aceite (un par de cucharadas).
- 200 ml agua (1 vaso).

1. Realiza el tamizado de la harina, haciéndola pasar por un colador y que caiga en el


bol. Este proceso sirve para que la harina no presente grumos o apelmazamientos,
y coja aire para que la mezcla con el agua sea más sencilla.

2. Añade la cucharadita de sal y remueve. Haz un volcán en el centro, distribuyendo


la harina hacia las paredes del mismo.

3. Calienta 200 ml de agua (por ejemplo en el microondas, en un vaso, durante 10-15


segundos) hasta que esté a unos 37º, es decir, que la toques con un dedo y la
sientas en tu temperatura, ni fría ni caliente (aunque es importante que no te
pases de caliente, mejor algo más fresquita, porque si no podrías matar las
propiedades de la levadura).

4. En esa agua, diluye la levadura fresca, y añade la mezcla al centro del volcán.

5. Remueve un poco con una cuchara, y añade el aceite. Remueve para que la harina absorba
el agua y la textura no sea líquida.

6. A continuación, enharina una superficie en la cocina o, mejor aún, utiliza un tapete


antiadherente, pon la masa encima y comienza a amasar. Ve jugando un poco: si la masa
se pega a tu mano, déjala reposar 5-10 minutos y vuelve a amasarla, puedes repetir este
proceso varias veces, verás que cada vez se pega menos. Intenta crear una masa lo más
compacta posible, amasando como te sea más cómodo. Para que te quede lo más elástica
y fina posible, estírala a lo largo y después enróllala en forma de espiral. Vuelve a juntar la
masa y repite varias veces.

7. Haz una bola y déjala reposar en un bol. Píntala con un poquito de aceite por encima, para
que su superficie no quede dura o deshidratada, y tapa con un paño de algodón
ligeramente humedecido o papel film. Déjala reposar 30 minutos – 1 hora, dependerá de
la temperatura ambiente (en verano con 30 minutos basta). Deberá doblar su volumen.

8. Divídela en 2 partes si vas a preparar dos pizzas redondas, pero no la dividas si vas a
prepararla con forma rectangular del tamaño de la bandeja del horno. Empieza con la
mano a trabajar cada bola encima del tapete antiadherente o bien directamente sobre
el molde. Estírala primero con las manos y luego si quieres con el rodillo, ajustando su
grosor, aunque lo ideal es hacerlo todo con las manos. Puedes dejarla más o menos fina, y
entonces dejarla fermentar de nuevo 15-30 minutos, hasta que le grosor sea de tu agrado.
En ese momento, añade los ingredientes que prefieras, colócala sobre el molde especial
para pizza perforado, y… al horno!

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