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como orar

Conoce el propósito de la oración.

“Mientras no sepas que la vida es una guerra, no podrás saber la razón de la oración” — John Piper.

“Si no permanecemos en la oración, vamos a permanecer en la tentación” — John Owen.

Es importante que entendamos el propósito de la oración y meditemos en eso. ¿Para qué orar si Dios es
soberano y llevará a cabo Su voluntad? Esa es una pregunta crucial y de ella he hablado en mi artículo:
Hay cosas que no pasarán si no las pides en oración.

La oración es usada por el Espíritu Santo para cambiar nuestros corazones. La oración también sirve para
bajar al corazón el conocimiento que tenemos en nuestras cabezas sobre Dios.

Además, como David Platt enseña, “Dios quiere obrar en este mundo de manera que sean el eco de
nuestras oraciones”. Él pone en nuestros corazones así el querer como el hacer, incluso en la oración
(Filipenses 2:13).

“La oración no es para cambiar los planes de Dios. Es para confiar y descansar en Su soberana voluntad”
— Martin Lutero.

Cuanto más bíblicamente oremos, más sorprendidos seremos por el amor de Dios y viviremos
experiencias profundas de Su gracia.

Dios quiere que cada día veamos más las cosas a nuestro alrededor y en nuestras vidas, como Él quiere
que las veamos para que sepamos que Él es realmente fiel a Sus promesas, es soberano y maravilloso. La
oración correcta es clave en esto porque al orar así, se puede decir que interiorizamos y grabamos en
nuestra mente la Palabra de Dios. En otras palabras: Cuando oramos, no solo hablamos con Dios, sino
que también escuchamos lo que decimos a Dios, y si lo que decimos a Él es conforme a Su voluntad
revelada en Su palabra, al orar así y escucharnos, comprendemos y abrazamos cada día más lo que la
Biblia nos muestra.

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