Esta es la historia de Juan y Andrés quien se conocieron por circunstancias de la
vida en un juzgado, cuando todos dos les tocó presentarse por problemas de conocimiento les cuento.
Juan es un muchacho muy humilde y de escasos recursos, pero con una
inteligencia grande durante muchos años venía desarrollando un proyecto en el gallinero de su casa, el proyecto era el utilizar el agua salobre o salada del mar para convertirla en agua que se pueda tomar, desde muy pequeño siempre tuvo la curiosidad si el planeta tiene tanta agua por qué está no se puede tomar, a través del tiempo hizo sus averiguaciones en la biblioteca municipal y se dedicó a convertir está en agua consumible, después de mucho tiempo lo logro fue la felicidad más grande, les contó a sus padres, su padre quien trabajaba en una universidad como personal del aseo, estaba tan orgulloso que decidió comentarle a todo el que se encontraba, desde sus compañeros de trabajo del área hasta el decano, el profesor de ciencia escucho y no creía entonces le dice al padre de Juan que eso era imposible que el con el tiempo y experiencia jamás ha podido ver ni verá eso, el padre feliz y orgulloso del hijo se molestó y discutió con el profesor hasta el punto de decirle que se lo iba a comprobar, sin saber el error que cometía le llevo las fórmulas y los planos al profesor quien miserablemente le saco copia, patentando este proyecto como creación de él y exponiéndolo en otras universidades, el padre de Juan al darse cuenta decide contarle al hijo quien triste y dolido decide enfrentar al profesor pero este le humilla y le grita, el profesor de derechos escucho, y se le acerca a Juan y decide ayudarlo con una tutela por derechos de autor, el cual inicia todos los trámites, para el juicio de probación y es donde conoce a Andrés, un joven inteligente con buena situación económica quien toda su vida le ha gustado el arte, pintar es su pasión, la madre de los este joven trabaja en una empresa de arte y diseño, quien le muestra a su jefe las pinturas que realiza Andrés y decide comprarle todas las pinturas a buen precio, este señor tiene un hijo que le gusta pintar, pero no tiene el talento de Andrés, y decide hacer pasar las pinturas de Andrés como si fueran del hijo, tanto es que llegan hacer una exposición de las pinturas de Andrés como si fueran hechas por el hijo, Andrés encantado de la pintura decide ir a la exhibición, y es donde se dan cuenta que son las pinturas de él, las que están ahí, furioso sale del evento y le fue a contar a sus padres quienes deciden apoyarlo y entablan una demanda contra el empresario, al llegar al juzgado se encuentran con Juan y se dan cuenta que tiene todo en común, que están pasando por la misma situación, llegado el juicio, se demuestra que Juan es el autor del proyecto ya que mostró las evidencias que él lo realizó en el gallinero de su casa que las pruebas son las cámaras de la biblioteca, el historial de búsqueda del computador y que conocía a la perfección el proceso mientras que el profesor no le dio tiempo de aprenderse todo el proceso de memoria, con Andrés realizaron cómo prueba una clase de pintura en donde el hijo del empresario y Andrés tenían que dibujar una pieza de las que estaban en la exposición, cómo este no contaba con talento se dieron cuenta que Andrés no mentía y que tenía todo el derecho de autor de esas pinturas.
A veces la vida te pone en situaciones malas y difíciles, simplemente para que t
des cuenta que no eres el único, que todos en algún momento pasamos la misma situación.