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DESARROLLO SOSTENIBLE A LA SUSTENTABILIDAD

AMBIENTAL

Karen Xiomara Rey Guevara ID: 505989

Brayan Nicolás Martínez Romero ID: 509071

Universidad Cooperativa de Colombia


Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas & Contables - FACEACO
VIII Semestre
Villavicencio/Meta
2020
DESARROLLO SOSTENIBLE A LA SUSTENTABILIDAD
AMBIENTAL

Karen Xiomara Rey Guevara ID: 505989

Brayan Nicolás Martínez Romero ID: 509071

Trabajo, Contabilidad Ambiental

Orientador(a):
Aldemar Franco Montenegro

Universidad Cooperativa de Colombia


Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas & Contables - FACEACO
VIII Semestre
Villavicencio/Meta
2020
DIRECTIVAS DE LA UNIVERSIDAD

Presidente(a) de la Universidad y Rector(a) del Claustro


DRA. Maritza Rondón Rangel

Decano Nacional, FACEACO


DR. José Obdulio Curvelo Hassán

Director Campus Villavicencio


DR. César Augusto Pérez Londoño

Auxiliar Administrativa, Campus Villavicencio


DRA. Deicy Carolina Rodríguez Chávez

Departamento de Gestión Humana, Campus Villavicencio


DRA. Adriana Urrea Clavijo

Decana FACEACO, Campus Villavicencio


DRA. Dora Navarro Quintero

Jefe de Programa FACEACO, Campus Villavicencio


DRA. Edna Ruth Ayala Millán

Las Directivas de la Universidad Cooperativa de


Colombia, Campus Villavicencio y el cuerpo
docente, no son responsables por los criterios e
ideas expuestas en el presente documento. Estos
corresponden únicamente a los autores.
CONTENIDO

Resumen…………………………………………………………………..…. 5
CONFLICTOS AMBIENTALES, SOCIO AMBIENTALES, ECOLÓGICO
DISTRIBUTIVOS………………………….……………………………………7
Referencias……………..…………………………………………………… 10
CONFLICTOS AMBIENTALES, SOCIO AMBIENTALES, ECOLÓGICO
DISTRIBUTIVOS
ENVIRONMENTAL, SOCIAL ENVIRONMENTAL, ECOLOGICAL DISTRIBUTIVE
CONFLICTS
CONFLITOS AMBIENTAIS, SOCIOAMBIENTAIS, ECOLÓGICOS DISTRIBUTIVOS

Brayan Nicolás Martínez Romero.


Universidad Cooperativa de Colombia

Resumen:

Hay consenso en cuanto a caracterizar los conflictos ambientales como un tipo


particular de conflicto social. Cabe entonces preguntarse sobre el significado que
se atribuye a los términos conflicto social y aspectos ambientales.
Pueden destacarse algunas características generales de los conflictos sociales.
En primer lugar, son procesos, es decir, no son estáticos y tienen un desarrollo
temporal. En este sentido, pueden analizarse en términos de ciclos o series de
ciclos con un inicio, un desarrollo y un cierre, que puede ser parcial o total. Estos
procesos tienen lugar en el ámbito público, por lo que se excluyen las disputas
del espacio privado. En cuanto al ambiente, un daño en el mismo puede
considerarse como la base de un potencial conflicto ambiental. Ahora bien, si no
se producen acciones por parte de actores sociales que a su vez generen
reacciones en otros actores, no estaremos ante un conflicto ambiental. Un
conflicto social lo es cuando adopta estado público e involucra más de un actor.
Presupone por lo tanto acciones colectivas, en las que grupos de personas
entran en disputa. Un conflicto alude, en síntesis, a una dinámica de oposición,
controversia, disputa o protesta de actores (Santandreu y Gudynas 1998). En
este texto destacaremos tres aproximaciones sustancialmente diferentes de la
cuestión ambiental, con consecuencias interpretativas disímiles. La primera, el
post-materialismo, procede de la ciencia política o la sociología política de países
desarrollados que analizan el surgimiento de estos fenómenos como el resultado
de un cambio en los valores de la sociedad: es la tesis del post-materialismo. La
segunda, gestada en el campo de la ecología política y la economía ecológica,
identifica en los movimientos del Sur una defensa de los espacios necesarios
para la vida. La tercera, reúne a varios pensadores que reflexionan sobre estos
procesos como la expresión de una relación particular entre la naturaleza y la
sociedad que se extiende más allá de la geografía del conflicto
Resumen:

Medio ambiente. Empresarios, Ecoeficiencia


CONFLICTOS AMBIENTALES, SOCIO AMBIENTALES, ECOLÓGICO
DISTRIBUTIVOS
ENVIRONMENTAL, SOCIAL ENVIRONMENTAL, ECOLOGICAL DISTRIBUTIVE
CONFLICTS
CONFLITOS AMBIENTAIS, SOCIOAMBIENTAIS, ECOLÓGICOS DISTRIBUTIVOS

Brayan Nicolás Martínez Romero.


Universidad Cooperativa de Colombia
Abstract

There is consensus regarding characterizing environmental conflicts as a


particular type of social conflict. It is therefore worth asking about the meaning
attributed to the terms social conflict and environmental aspects.
Some general characteristics of social conflicts can be highlighted. In the first
place, they are processes, that is, they are not static and have a temporal
development. In this sense, they can be analyzed in terms of cycles or series of
cycles with a beginning, a development and a closure, which can be partial or
total. These processes take place in the public sphere, so disputes in the private
sphere are excluded. Regarding the environment, damage to it can be
considered as the basis of a potential environmental conflict. Now, if there are no
actions by social actors that in turn generate reactions in other actors, we will not
be facing an environmental conflict. A social conflict is when it adopts a public
state and involves more than one actor. It therefore presupposes collective
actions, in which groups of people enter into dispute. A conflict refers, in
summary, to a dynamic of opposition, controversy, dispute or protest by actors
(Santandreu and Gudynas 1998). In this text we will highlight three substantially
different approaches to the environmental question, with dissimilar interpretative
consequences. The first, post-materialism, comes from the political science or
political sociology of developed countries that analyze the emergence of these
phenomena as the result of a change in the values of society: it is the post-
materialism thesis. The second, developed in the field of political ecology and
ecological economics, identifies in the movements of the South a defense of the
spaces necessary for life. The third brings together various thinkers who reflect
on these processes as the expression of a particular relationship between nature
and society that extends beyond the geography of the conflict.
Keywords:

Environment. Entrepreneurs, Eco-efficiency


DESARROLLO SOSTENIBLE A LA SUSTENTABILIDAD
AMBIENTAL - CONFLICTOS AMBIENTALES, SOCIO
AMBIENTALES, ECOLÓGICO DISTRIBUTIVOS

¿En qué consiste la dimensión ambiental de los conflictos? Algunos autores


plantean una distinción entre conflicto ambiental y conflicto socioambiental. En
el primer caso, se trataría de conflictos relacionados con el daño a los recursos
naturales, donde la oposición proviene principalmente de actores exógenos, por
lo común activistas de organizaciones ambientalistas.
Esta lectura toma en cuenta las organizaciones que defienden el ambiente y los
recursos naturales. En el segundo caso, los conflictos también involucran a las
comunidades directamente afectadas por los impactos derivados de un
determinado proyecto. Esta distinción ha sido sin embargo discutida pues no
existe “conflicto ambiental” sin dimensión social.
La necesidad de proveerse de recursos naturales o minerales y de energía
(combustibles fósiles), para alimentar el engranaje del crecimiento económico,
mueve las fronteras de la explotación hacia nuevos confines. Pero en el haber
de esa exploración está una multiplicación de los conflictos ambientales. Son
heridas provocadas al Planeta. Y a las personas. Buscamos cobre, hierro o
carbón en lugares del planeta en donde antes no se habían extraído. “A medida
que vamos topando con los límites biofísicos del planeta, ya sean geológicos o
ecológicos, los litigios se vuelven más intensos en las zonas con recursos
aprovechables”, resume el filósofo y ensayista Jordi Pigem.
El equipo del Atlas Global de Justicia Ambiental del ICTA-UAB ha recopilado
más de 1.700 conflictos y los ha colocado en el mapa. Aquí presentamos una
selección de los diez conflictos más relevantes hecha por este equipo, co-dirigido
por Leah Temper y J oan Martinez Alier, y coordinado por Daniela Del Bene.
Éstos casos son una amplia muestra, con una distribución geográfica y temática
diversa que ilustra la disputa entre los aprovechamientos y los daños infligidos.
Son casos a menudo localizados en los países del Sur, situados a miles de
kilómetros, pero que están estrechamente relacionados con nuestro patrón de
vida, con empresas españolas y europeas.
Los conflictos surgen por la distribución desigual de beneficios y sus impactos,
y son, a la vez, una expresión cruda de la democracia, en la que los mas débiles
reclaman que su voz se escuche. De hecho, cuando las organizaciones y grupos
locales luchan por la justicia ambiental trabajan también a favor de una economía
más sostenible.
Existe un movimiento global por la justicia ambiental, que reclama ser actor para
la transformación socio-ecológica que la sociedad necesita. El Día Mundial del
Medio Ambiente que se celebra este domingo justifica este viaje por un planeta
seriamente herido.

1.- El petróleo contamina el delta del Níger (Nigeria).


El delta del río Níger es uno de los lugares más afectados por la masiva
extracción de crudo en el mundo desde los años 50. El resultado son impactos
ambientales y sociales irreparables, así como un altísimo nivel de violencia. La
respuesta a las protestas contra estos daños ha sido la violencia de grupos
armados locales, detenciones ilegales, torturas y ejecuciones.
Las comunidades locales han denunciado repetidamente prácticas industriales
ilegales, como la quema del gas residual que se produce en el proceso de
extracción y procesamiento del petróleo, que conlleva grandes daños
ambientales y a la salud. La vegetación y las cosechas se han visto afectadas
por la lluvia ácida, y otro efecto de la contaminación ha sido aumento de abortos,
deformaciones congénitas, enfermedades respiratorias y casos de cáncer,
según han denunciado.
La organización Amigos de la Tierra Nigeria ha documentado gran número de
vertidos de crudo procedentes de las tuberías carentes de mantenimiento, que
ha destruido un rico patrimonio natural. Frente a estos atropellos, la principal
reclamación es la reparación de los daños producidos y también dejar en el
subsuelo el resto de reservas de crudo, con el argumento de que, una vez
extraídas y quemadas, agravarían las emisiones de gases invernadero y
contribuirían al cambio climático.
El conflicto del Delta del Níger alcanzó un punto crítico en 1995 cuando el poeta
y líder comunitario, Ken Saro Wiva, fue asesinado. A pesar de que el conflicto
ha tenido altavoces internacionales, el acceso a la justicia para las comunidades
afectadas requiere un gran esfuerzo para evitar una impunidad lamentable.
Actualmente hay procesos abiertos en diferentes países, como Holanda,
Ecuador y EEUU para investigar la responsabilidad de empresas que operan en
el Delta; incluyendo a la anglo-holandesa Shell, la estadunidense Chevron y la
italiana ENI.

2.- Vertidos mineros tóxicos sepultan una región (Samarco, Minas Gerais) en
Brasil.
El 5 de noviembre de 2015, la rotura de la presa del Fundão en la Ciudad de
Mariana (Minas Gerais) y el vertido de 34 millones de metros cúbicos de lodo
sobre el pueblo de Bento Rodriguez mató a 19 personas y 600 personas
quedaron sin hogar. Se considera el mayor desastre ambiental producido en
Brasil por negligencia de una empresa.
Los desechos del embalse-vertedero provenían de la producción de mineral de
hierro de la empresa Samarco (Vale, de Brasil, y BHP Billiton, de Australia-Reino
Unido), una de las mayores minas de mineral de hierro en el mundo, hasta que
el accidente paralizó sus actividades.
Tras los daños en el pueblo de Bento Rodrigues, el lodo tóxico de Samarco llegó
al río Doce, donde viajó casi 700 km a lo largo de más de 40 municipios, hasta
desembocar en el océano en Linhares (Espírito Santo). El lodo afectó al
suministro de agua de muchos municipios y exterminó la biodiversidad acuática
y extensas áreas de valor natural.
La actividad y el modo de vida de pequeños agricultores, pescadores,
poblaciones tradicionales e indígenas se vieron profundamente impactados. En
2016, después de recibir una multa baja, en comparación a los daños causados
(63 millones de euros), Samarco y sus controladoras acordaron con los
gobiernos federal y estatales generar un fondo de hasta 4950 millones de euros
para recuperar la cuenca del río Doce los próximos 15 años.
Sin embargo, un manifiesto firmado por más de 100 instituciones y movimientos
sociales de todo Brasil criticó el acuerdo por no suponer una plena remediación
a los daños causados, y por haber sido elaborado a espaldas de la población
afectada y los movimientos sociales que la apoyan.

3.-’Pueblos del cáncer’ en China salen a la luz


El pueblo Yongxing era antes una pequeña reserva rural, cerca del centro de la
ciudad Guangzhou. Hace 20 años, sus extensos campos de arroz, vegetales y
frutar eran irrigados con agua limpia que bajaba de las montañas. Sin embargo,
en 1991 la reserva fue ocupada por un vertedero de desechos de 34.5 hectáreas
para enterrar 1000 toneladas de basura diarias.
Posteriormente, en la misma región se instalaron dos incineradoras y una gran
planta de tratamiento de residuos. Los pobladores protestaron a causa de la
gravísima contaminación. El agua de sus pozos se volvía densa, de color
amarillento, aparecía envuelta en películas superficiales rojas. Hubo protestas
en las calles y éstas terminaron en encarcelamientos durante años. Desde
entonces, los pobladores de Yongxing se han visto obligados a comprar agua
potable y a abandonar sus actividades agrícolas de subsistencia. Los campos
fueron entonces alquilados a precios irrisorios a los trabajadores migrantes que
llegaban a trabajar los campos dañados para vender productos contaminados a
la ciudad.
A pesar de que las autoridades sanitarias estaban informadas sobre esta
situación, hubo negligencia institucional, denuncian los afectados. La mayor
preocupación de los pobladores ha sido el repentino aumento de los casos de
cáncer en el pueblo, además del aire contaminado.
La Organización Mundial de la Salud ha informado que la quema incompleta o
defectuosa de residuos en incineradoras pueden generar la emisión de dioxinas
y furanos, con impactos negativos en la salud humana. El pueblo de Yongxing
es uno de los tantos casos conocidos como “los pueblos del cáncer en China”,
en donde actividades industriales y masivos vertederos operan con estándares
de seguridad irrisorios a pesar de los comprobados efectos nocivos para la
población humana.

4.-Berta Cáceres, asesinada por combatir la presa hidroeléctrico Agua Zarca,


en Honduras
La ecologista Berta Cáceres, conocida activista de Honduras, fue asesinada el
pasado mes de marzo en La Esperanza, en el oeste del país. Cáceres era líder
de la comunidad lenca. En abril de 2015, había obtenido el Premio
Medioambiental Goldman, el máximo reconocimiento mundial para activistas de
medio ambiente. Cáceres organizó al pueblo lenca, la mayor etnia indígena de
Honduras, en su lucha contra el embalse de Agua Zarca, previsto en el río
Gualcarque, un lugar sagrado para las comunidades indígenas y vital para su
supervivencia.
La campaña emprendida por Cáceres logró que el constructor más grande de
represas a nivel mundial, la compañía de propiedad estatal china Sinohydro,
retirara su participación en el proyecto hidroeléctrico.
5.-Tren de Alta Velocidad, Italia-Francia
El Tren de Alta Velocidad (TAV) que conectaría las ciudades de Turín y Lyon a
través de una línea ferroviaria de 220 km/h se ha convertido en uno de los focos
de conflicto ambiental más importantes en Europa. El TAV ha sido declarado por
la Comisión Europea como un proyecto de infraestructura prioritario para
conectar la zona occidental y oriental del continente y completar así la Red
Transeuropea de Transporte (tanto para pasajeros como para bienes
comerciales).
Se estima que este ambicioso proyecto implicaría una inversión de 26.000
millones de euros e iniciará próximamente sus 10 años de construcción. Cuando
se complete será uno de los túneles más largos del mundo.
Desde la década de 1990, el TAV Italiano ha sido fuente de fuertes críticas e
intensas movilizaciones, particularmente concentradas en el Val de Susa pero
ampliamente difundidas en el país a través del movimiento No-TAV (No al Treno
Alta Velocità).
LA DEFENSA AMBIENTAL: UNA RESPONSABILIDAD DE TODOS
- DESARROLLO SOSTENIBLE A LA SUSTENTABILIDAD
AMBIENTAL
En la mayoría de los casos, en América Latina, a principios de los años setenta
los problemas ecológicos fueron analizados aisladamente; de ellos solamente
se examinaban sus síntomas, mas sus causas eran dejadas de lado.
Actualmente, el debate alrededor del tema se ha abierto e incluye el análisis de
las interrelaciones del medio ambiente que rodean y caracterizan la vida del
hombre, por lo que tiene total correspondencia con la situación socioeconómica.
Es desde esta perspectiva global que se plantea una alternativa: el modelo de
desarrollo no debe explotar el entorno natural sino manejarlo; éste debe
proponer una utilización de los recursos naturales que permita la regeneración
de los ciclos ecológicos.

La situación de degradación medio ambiental en la que se encuentra el planeta


ha hecho que un número considerable de naciones tome conciencia de la
necesidad de replantear el desarrollo. En todo el mundo a nivel de las instancias
públicas se han creado entidades para enfrentar esta problemática y desde la
sociedad civil también han surgido un sinnúmero de organizaciones que trabajan
en lo ambiental.

Hoy nos encontramos con una gama bastante amplia de entidades estatales y
privadas, grupos y movimientos preocupados por el tema, que tienen algún nivel
de incidencia en la concientización de la ciudadanía y en las definiciones de las
políticas públicas y privadas. La dinámica generada desde la sociedad civil
parece tener algunos elementos que podrían incluirse dentro de la definición de
un movimiento social. Las diferentes instancias que se insertarían en este
movimiento tienen distintas raíces, perspectivas, orientaciones e intereses.

A pesar de que esta crisis ambiental se veía venir, tanto en los países
desarrollados como en los del Tercer Mundo, en estos últimos países la euforia
por el progreso no ha permitido que se adopten medidas radicales que
favorezcan la equidad en la población y la sustentabilidad de los diferentes ciclos
ecológicos.

Una vez que se ha evidenciado, a través de múltiples estudios, diagnósticos e


investigaciones, la imposibilidad de este estilo de desarrollo, sobre todo de los
países latinoamericanos, para lograr la sustentabilidad en el largo plazo, es
necesario determinar algunos mecanismos que encarrilen las fuerzas sociales y
políticas para que operen con criterios diferentes de los que ahora prevalecen y
establecer ciertas pautas que podrían marcar un punto de partida hacia el
desarrollo sustentable. En este trabajo señalaremos algunos análisis sobre
ciertos puntos que consideramos prioritarios para avanzar en este tan anhelado
desarrollo sustentable, tratando de priorizar cómo estos temas podrían ser
tratados en la radio.

La temática ambiental, tal como lo señala Sunkel, "...para que la acción


ambiental sea factible, es imprescidible que la consideración ecológica esté
presente en los centros de generación y adopción de decisiones. Esto no es
posible si la perspectiva ambiental se encuentra en la periferia, marginada de los
centros de decisión fundamentales, en los que se toman las decisiones cruciales
sobre el desarrollo, que son inevitablemente las prioritarias" (Sunkel, 1986).

Es fundamental ir hacia un cambio que garantice la permanencia de los recursos


naturales y satisfaga las necesidades básicas de la población. Un desarrollo
sustentable, como se ha definido a este cambio, implica un nuevo modelo que
sea socialmente justo y ecológicamente equilibrado. Este cambio deberá
inscribirse en transformaciones relativas a la sociedad (medio ambiente humano)
y que se relacionen con el manejo y utilización de los recursos naturales (medio
ambiente natural).

En el punto "Consideraciones para avanzar hacia el desarrollo sostenible..." se


señalan aquellos aspectos que, si bien pueden ser adoptados en las diferentes
regiones del continente, los consideramos prioridad para avanzar en el
desarrollo sustentable de la región amazónica. Esta información puede ser de
utilidad en la definición posterior de cómo se pueden enfocar los programas de
radios, qué temas se deben priorizar y quiénes serán los beneficiarios de esta
información.

Sin embargo, a fin de conocer en qué contexto deben darse estos cambios
creemos necesario caracterizar la situación, dando información breve sobre la
importancia ecológica de la región, el desarrollo de ésta y los actores que
participan.

En este contexto, surgen partidos verdes y se forman los movimientos feminista,


pacifista, estudiantil, que ya no pueden ser explicados desde la teoría clásica de
la lucha de clases. Estos movimientos comienzan a ser conceptualizados por
sociólogos europeos como Nuevos Movimientos Sociales, un reflejo de nuevas
preocupaciones post-industriales (Pichardo 1997). A diferencia de las categorías
ideológicas previas, como clase obrera y lucha de clases para el marxismo, los
Nuevos Movimientos Sociales se caracterizan por el pluralismo de valores e
ideas, su orientación pragmática y la propuesta de reformas institucionales
tendientes al desarrollo de sistemas que amplíen la participación en las
decisiones de interés colectivo (Melucci 1994).

¿Cómo entender, si se adscribe a estos enfoques, los conflictos ambientales del


sur? Desde los años 80´ los estudios sobre relaciones internacionales
comienzan a tratar el tema de la “seguridad ambiental” reflexionando sobre los
conflictos vinculados a los recursos naturales en el sur (Westing, 1986). A partir
de los años 90´, universidades de Canadá y Suiza amplían esta línea de trabajo.
Estas investigaciones llegan a la conclusión de que en los países del sur los
conflictos ambientales son principalmente “conflictos inducidos por el ambiente”,
debido a la degradación ambiental y a la escasez de recursos (Homer-Dixon
1991, Baechler 1998).

Estas investigaciones han sido muy criticadas en sus fundamentos teóricos y


metodológicos. Entre los aspectos más discutidos se encuentra la cercanía de
estos planteos con la tesis neomalthusiana que vincula estrechamente el
crecimiento poblacional con una mayor presión sobre los recursos naturales, con
los consiguientes conflictos por el acceso a los mismos.

¿CÓMO DESDE LA PROFESIÓN CONTABLE PODEMOS


CONTRIBUIR A LOGRAR ESE OBJETIVO?
El sector empresarial privado mantiene -exceptuando el sector petrolero- en la
actualidad intereses agroindustriales y madereros en la región amazónica.

La posición del Estado y de la empresa privada con respecto a la Amazonía se


centra en la explotación de los recursos naturales, sin importar las
consecuencias ecológicas y sociales que éstas conllevan. Los proyectos que se
implementan tienden en su mayoría a la generación de divisas, y en menor
grado, al abastecimiento de los mercados internos; éstos, además, están muy
lejos de resolver las problemáticas nutricional, poblacional y de marginalidad que
azotan a la región amazónica. Por otro lado, la presencia de la empresa privada
y de ciertas políticas estatales ha propiciado que el sector colono e indígena
adopte la práctica de monocultivo, que por su fragilidad ecológica ha dado lugar
al agotamiento de los suelos y a la consiguiente creación de pastizales
orientados a la cría de animales mayores principalmente. Además, cuando la
población local ha sido utilizada como fuerza de trabajo, en la mayor parte de los
casos, las condiciones laborales nunca han sido acatadas debidamente,
favoreciendo siempre a la empresa.

Por más de 200 años, la globalización y la industrialización han proporcionado


numerosos beneficios sociales. Asimismo, han provocado el surgimiento de
dilemas en torno al desarrollo sostenible, incluyendo la inequidad y las
dificultades sociales en la cadena de suministro, el cambio climático y demás
dificultades de naturaleza ética y moral. Los objetivos contienen los blancos que
nos permiten responder a estas dificultades y así, representan un marco para
las personas, el mundo en general y la prosperidad.

Los objetivos presentan con claridad el desarrollo sostenible como una dificultad
global, y su relevancia es igual tanto en economías desarrolladas como en
aquellas en vías desarrollo y con mayores desventajas. Según un estudio
realizado por la fundación alemana Berteslmann Stiftung, los países mejor
posicionados para alcanzar los objetivos son Suecia, Noruega, Dinamarca,
Finlandia y Suiza. Por el contrario, algunos estados miembro de la OCDE—tales
como EE.UU., Grecia, Italia, Corea del Sur y Turquía— están relativamente lejos
de alcanzarlos. Por ejemplo, EE.UU. tiene un gran trecho por recorrer en
términos de objetivos para erradicar la pobreza, mejorar la nutrición y adaptarse
al cambio climático. El rol que desempeñan los negocios para el alcance de estos
objetivos es igual de importante al que desempeñan los gobiernos, las
organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil y las instituciones
filantrópicas. Algunos de los problemas abordados en los objetivos se derivan
del enfoque predominante de los mercados de capitales en los resultados
financieros a corto plazo, a menudo a expensas de los riesgos estratégicos y
sociales a largo plazo. Además, las dificultades del desarrollo sostenible —
incluyendo dificultades éticas, como la corrupción— emergen, muchas veces, a
partir de fracasos políticos y de fracasos en los mercados de capitales.

A través de la radio deben difundirse las prácticas adecuadas que consideren


las características de los ecosistemas y las necesidades de la población. Por
ejemplo, la alimentación, que es una necesidad básica, puede solventarse a
través de un manejo adecuado de la tierra, con una agricultura de
autoabastecimiento, basada en la rotación y asociación de cultivos con abonos
orgánicos; ésta mejoraría substancialmente su dieta alimenticia. Ello,
acompañado de una adecuada disposición de los desechos, disminuiría
notablemente las enfermedades gastrointestinales e infecciosas, que son las
principales causas de mortalidad en la región amazónica. Conservar las áreas
naturales y lograr un uso adecuado del bosque a través de reservas extractivas
o programas de ecoturismo, permitiría que las comunidades tengan ingresos
económicos adicionales y se provean de los recursos naturales básicos que
tanta falta les hace en la vida cotidiana, como son: leña, semillas, frutos, entre
otros. En muchos casos solamente se trata de hacer explícito lo que está
implícito, porque el campesino conoce las posibilidades y cualidades de los
ecosistemas, conoce también cómo manejarlos, pero por diferentes
circunstancias ha dejado atrás estas prácticas.

Este nuevo estilo tendrá que contar también con un cambio de actitud por parte
del Estado, quien deberá hacer cumplir a todos los sectores de la población las
normas y reglamentos que garanticen la preservación de los recursos y apoyar,
a través de una política adecuada, este cambio de prácticas en el proceso
productivo que asegure la permanencia de los recursos naturales. Además, es
importante que los demás sectores de la población, sobre todo aquellos que
contaminan directamente (industrias), se sensibilicen, busquen y apliquen las
tecnologías necesarias para mitigar los impactos. La población toda, urbana y
rural, debe exigir que se defina una política ambiental coherente.
Referencias Bibliográficas.

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Brasil”, en: Alimonda H. (ed), Ecología política. Nueva Naturaleza, sociedad y
utopía. CLACSO, Buenos Aires.

Bustamante T. (1999), “Los conflictos socio-ambientales: una perspectiva


anacrónica” en: Ortiz (ed), Comunidades y conflictos socioambientales.
Experiencias y desafíos en América Latina. Abya-Yala, Quito.

Escobar A. (1999), “An Ecology of Difference: Equality and Conflict in a


Glocalized World”, en: Arizpe, L. (ed) World Culture Report II, Unesco, Paris.

Fontaine G. (2004), “Enfoques Conceptuales y metodológicos para una


sociología de los conflictos ambientales”, en: Cardenas M. y Rodriguez M. (eds),
Guerra, Sociedad y Medio Ambiente. Foro Nacional Ambiental. Bogotá, Mayo
2004 Folchi M.( 2001), “Conflictos de contenido ambiental y ecologismo de los
pobres: no siempre pobres, ni siempre ecologistas”, Ecología Política, Vol. 22.

https://ejatlas.org/featured/envconflictspas?translate=es

Martínez Alier J. (2004), “Los Conflictos Ecológico-Distributivos y los Indicadores


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Martínez Alier J. (2005), El Ecologismo de los Pobres. Conflictos Ambientales y


Lenguajes de Valoración. Icaria, Barcelona.

Melucci A. (1994), ¿Qué hay de nuevo en los "nuevos movimientos


ambientales"?, en: Laraña E.
y Gusfield J. (eds), Los Nuevos Movimientos Sociales. De la Ideología a la
Identidad. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid.

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