Está en la página 1de 14

ot Copyrig

N forPublic t h
Q b
y
u
i
R E V I S I Ó nN senc ation
te o
s eN

Tratamientos
periodontales en
molares con furcas
expuestas: ¿pasado o
presente?: revisión
a la luz de la evidencia
ÓN

científica
Ziortza Ugarte, Juan Ramón Velilla, Luis Antonio Aguirre

Palabras clave: lesiones de furcación, tratamiento periodontal, técnicas resectivas, técnicas regenerativas, implantes dentales

El objetivo de este trabajo es establecer el plan de tratamiento más adecuado ante situaciones de molares con furcas expuestas. Se revisan las técnicas tradicionales para el
Ziortza Ugarte tratamiento, sus indicaciones y contraindicaciones y se observan los resultados obtenidos en los distintos estudios.
Estudiante de Postgrado de Periodoncia Como se desprende de la revisión bibliográfica realizada, podemos concluir que si bien la tasa de supervivencia para los implantes dentales, como
alternativa a los tratamientos convencionales, es alta a largo plazo, no se debe obviar que las técnicas resectivas en molares con lesiones de furcación tienen un
REVISI

de la Universidad del País Vasco-Euskal


Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU) buen pronóstico a corto y medio plazo.
La elección de un tipo de tratamiento u otro dependerá de la habilidad del operador y de las necesidades y deseos de cada paciente, una vez expuestas las
Juan Ramón Velilla diversas alternativas.
Postgrado de Periodoncia por la UPV-EHU

Luis Antonio Aguirre


Profesor Titular de Periodoncia INTRODUCCIÓN primeros y segundos molares superiores
de la UPV-EHU exponían sus furcas y que en individuos
Facultad de Medicina y Odontología de El uso de la implantología oral como indivi- duos mayores de 30 años el 50 % de sus
la Universidad del País Vasco-Euskal
tra- tamiento predecible para la
Herriko Unibertsitatea
Postgrado de Periodoncia reposición de piezas ausentes ha dado
lugar a que, ante casos de dientes con
pronóstico du- doso como es el caso
Correspondencia a:
Ziortza Ugarte de los dientes mul- tirradiculares con
Estudiante de Postgrado de Periodoncia lesiones de furcación, resulte habitual
de la UPV-EHU su extracción y la poste- rior
Dpto. de Estomatología (Postgrado
de Periodoncia)
colocación de un implante dental.
Facultad de Medicina y Odontología La exposición de las furcaciones
UPV/EHU al medio oral es muy común en
Barrio Sarriena s/n pacientes con enfermedad periodontal
48940 Leioa
E-mail: u_ziortza@hotmail.com (Fig. 1). Un estudio de Svardström y
Wenns- tröm (1996) encontró que en

V o l u m e n 1 8 , N ú m e r o 4, 2 0 0 8 1
mayores de
40 años,
todos los
segundos
molares
presentaban
gran
destrucción
periodontal
en esta zona.
Además, la
presencia de
piezas
multirradicul
ares con
furcas
expuestas
empeoran el
pro- nóstico
para el
paciente,
con un
mayor
porcentaje
de pérdidas
dentarias en
el sector
posterior
(Dannewitz
y cols.
2006). Por
ello, resulta
muy
importan- te
en nuestra
práctica
clínica
conocer
cuales son
los
tratamientos
indicados
para este
tipo de
lesiones y si
realmen- te
son efectivos
para
aumentar la
tasa de
supervivenci
a de estas
piezas.

2 Periodoncia y Osteointegración
Ugar te y cols. T ratamientos periodontales en molares con furcas expuestas

largos en lingual. Los


segundos mo-
REVISIÓN

Este trabajo tiene como objetivo lares suelen presentar troncos radicula- res más
principal revisar las distintas técnicas largos que los primeros y la pre- sencia de troncos
para el tratamiento de molares con radiculares largos sue- le estar asociada a una corta
furcas expuestas, sus indicaciones y longitud de las raíces. Por otro lado, un molar con
contraindicaciones y los resultados tronco radicular corto resulta más vulnerable a la
obtenidos, con el fin de poder estable- aparición de lesiones de furcación, sin embargo
cer un plan de tratamiento que se ade- presentan un mejor pronóstico tras el tratamiento,
cue a las necesidades de nuestros pa- mientras que un molar con tronco ra- dicular largo
cientes. y raíces cortas no es buen candidato a técnicas
La aparición de lesiones de furca resectivas, puesto que muestran una mayor pérdida
en molares viene condicionada por una de so- porte periodontal tras la afectación fur- cal
se- rie de factores anatómicos tales (Al-Shammari y cols. 2001).
como la longitud del tronco radicular, Con respecto a la disposición espa- cial de las
dispo- sición radicular, longitud y raíces, una disposición con- vergente favorece el
forma de las raíces, así como otros acúmulo de pla- ca, dificulta el tratamiento y lo
factores denomi- nados “atípicos”. imposibilita en el caso de estar fusio- nadas. Por el
La longitud del tronco radicular es contrario, raíces diver- gentes favorecen el
uno de los factores más importantes a tratamiento de las lesiones y la limpieza posterior
valorar ante este tipo de situaciones, por par- te del paciente (Lindhe 2005). La di- ferente
así, los molares con tronco radicular disposición de las furcas entre molares superiores e
corto ven, lógicamente, expuestas sus inferiores (en los primeros localizadas en zonas
furcas con mayor facilidad (Hou y proxima- les, en los segundos por vestibular y
Tsai 1997). Estos autores estudiaron lingual), justifica la mayor afectación de las
las ca- racterísticas de dichos troncos furcaciones de los dientes supe- riores ya que el
de acuer- do con su ubicación y acceso a la higiene re- sulta mucho más dificultoso
afirman que en los molares superiores (Svärds-
es más fácil en- contrar troncos
radiculares cortos en vestibular y más
largos en mesial, mien- tras que en los
molares inferiores resul- ta más
común encontrar troncos radi- culares
cortos en la zona vestibular y más
tröm y Wennström 1996; y
Dannewitz y cols. 2006).
Unido a todo esto, la
longitud y forma de las raíces
influyen de tal modo que cuanto
más largas son las ra- íces mayor
es el margen de maniobra que
podemos tener, ya que el diente
posee mayor cantidad de
inserción pe- riodontal. La
existencia de irregulari- dades y
concavidades radiculares favo-
recen el acumulo de placa
bacteriana, con lo que empeora
el pronóstico de la pieza (Al-
Shammari y cols. 2001). Además
de estos factores,
1 existen otros 2
que podríamos denominar «atí-
ica de un molar superior en que se puede observar como la pérdida de inserción ha provocado la exposición de la furcación a la cavidad oral.
picos» como son las proyecciones
(Fig.
ínica de una proyección del esmalte a nivel lingual de un molar inferior, en un paciente afectado de periodontitis crónica. Obsérvese la lesión de furcación presente.
2) y perlas de esmalte cuya
presencia favorecen la
colonización bacteriana e impide
la inserción conectiva, em-
peorando el pronóstico del
diente afectado (Carranza y
Jolkovsky 1991. La prevalencia
de perlas de esmalte es menor a la
de las proyecciones de es- malte.
Moskow y Canut (1990) repor-
taron una incidencia del 2,6 %.

DIAGNÓSTICO DE LAS LESIONES


La presencia de una lesión de DE FURCACIÓN
furcación en un paciente con
periodontitis influi- rá en el plan
de tratamiento, por ello es muy
importante hacer un buen diag-
nóstico de las mismas. Para ello,
debe- mos basarnos en la
información que nos da el
sondaje periodontal y la ex-
ploración radiográfica. Un
método sin el otro resulta
insuficiente en la mayo- ría de los
casos, siendo incluso muy di-
fícil hacer un diagnóstico preciso
utili- zando ambos métodos. Las
radiografías detectan la presencia
de furcación en un 22 % de los
casos en molares maxi-

Fig. 3 Radiografía intraoral que muestra la radiolucidez típica de una lesión de furcación.
h
U g a r te y c o l s . T r a t a m i e n t o s p e r i o d o n t a l e s e n m o l a r e s c o n f u r c a s e x p u e s t at s
by
Q Public N
lares (Fig. 3) y en un 8 % en los man- clasificación de este tipo u ation
2) Grado II: Pérdida de i inserción periodontal
o
dibulares. Esta discrepancia es de lesiones establecida
t de 3 mm que no
de tipo horizontal mayor
atribui- da a la diferencia de por Hamp y cols. (1975): n esdel
afecta a toda la anchura ce
sencomplejo furcal.
densidades entre el maxilar superior y RE
3) Grado III: Pérdida de inserción periodontal de
la mandíbula (Ross y Thompson 1) Grado I: Pérdida VI
tipo horizontal que afecta a toda la anchura del
1980). de inserción SI
complejo furcal.
El examen clínico detecta la periodontal de ÓN
presen- cia de afectación de furca
únicamente en el 3 % de los molares TRATAMIENTOS PERIODONTALES
DE LAS LESIONES DE FURCACIÓN RASPADO Y ALISADO RADICULAR
maxilares y en el 9 % de los tipo horizontal
mandibulares. La combi- nación del menor de 3 mm. El raspado y alisado radicular de las su- perficies
examen clínico y radiográ- fico
en la entrada de la furcación de las lesiones de
aumenta la capacidad de detección de
grado I, en la mayo- ría de los casos, conseguirá
las mismas a un 65 % en molares ma-
controlar la lesión inflamatoria. La curación re-
xilares y del 23 % en molares
establecerá una anatomía gingival normal con el
mandibu- lares (Ross y Thompson
tejido blando bien adaptado a las paredes de los
1980).
tejidos duros de la entrada de la furca (Lind- he
Una vez establecido el grado de
2005).
le- sión de la furca hemos de realizar
el diagnóstico diferencial que nos PLASTIA DE LA FURCACIÓN
permi- ta confirmar el origen de la
Es una modalidad de tratamiento re- sectivo que
misma. Así, además del origen
tiene como objetivo la eli- minación del defecto
periodontal de estas lesiones,
interradicular. Se utiliza principalmente en
podemos encontrarnos con
lesiones de furcación vestibulares y linguales de
situaciones de origen pulpar, en las
grado I y II. Este tipo de procedi- miento se basa
que la ausencia de vitalidad determi-
en la realización de un colgajo de espesor completo
nará la necesidad de un tratamiento
en el área interradicular para, una vez elimina- do
de conductos para su solución;
el tejido de granulación, realizan una
lesiones de origen oclusal, en las que
odontoplastia en la zona con el objeto de eliminar
una adapta- ción del periodonto a las
o reducir el com- ponente horizontal del defecto.
fuerzas gene- radas se traduce en una
Ade- más, se remodela la cresta alveolar para
radiolucidez en la zona, así como una
disminuir la dimensión vestíbu- lo-lingual del
mayor movilidad dentaria; sin
defecto óseo. En este tipo de tratamientos hemos
embargo, no existe pérdi- da de
de tener especial cuidado de no eliminar exce- sivo
inserción, con lo que la profun- didad
tejido dentario en dientes vitales, ya que, a pesar de
de sondaje es normal. Además de las
que se producirá una aposición de cemento, la
anteriores, pueden darse situa- ciones
pulpa en esta zona se localiza a una distancia de en-
de origen endoperiodontal, en las que
tre 1,6 y 4,2 mm (Sterret y Pelletier 1996).
se produce una combinación entre
una lesión pulpar y otra perio- TUNELIZACIÓN
dontal. El tratamiento adecuado sería
La tunelización es una técnica emple- ada
realizar la terapia endodóncica de la
fundamentalmente en el trata- miento de lesiones
pieza, una vez confirmada la ausencia
de furcación de gra- do III. Está indicada en
de vitalidad, para a continuación pro-
molares con
ceder a un correcto tratamiento perio-
dontal (Lindhe 2005).
Las lesiones de origen
estrictamen- te periodontal, por el
contrario, son aquellas en las que se
produce pérdida de inserción en el
área de la furca como consecuencia
de la progresión de dicha pérdida
(Lindhe 2005). Confirmada la
etiología periodontal de la lesión,
para establecer el plan de tratamiento
debe- mos precisar la gravedad de la
misma. Para ello utilizamos la
Fig. 4 Cepillo interproximal a nivel
de una lesión de furcación tipo III,
tras realizarse una tunelización.
tronco radicular corto, ángulo
amplio de separación y larga
divergencia de las raíces (Lindhe
2005). Con el fin de ase- gurar el
acceso al túnel por parte del pa-
ciente y así poder obtener un
adecua- do control de placa
postoperatorio, el tronco radicular
no debería ser mayor a 1/3 de la
longitud radicular, aproxi-
madamente 4 mm (Paolantonio y
cols. 1998). Esto se cumple en la
gran mayo- ría de los primeros
molares mandibula- res, pero sólo el
40 % de los molares maxilares y
segundos molares mandi- bulares
(Hou y Tsai 1997; Kerns y cols.
1999). También debemos de tener en
cuenta las dimensiones de la entrada
a la furca, este factor favorece a los
pri- meros molares inferiores con
entradas mayores a 0,5 mm,
mientras que el 62
% de los molares maxilares
presentan entradas de menos de 0,5
mm (Chiu y cols. 1991).
El procedimiento de tunelización
consiste en la apertura de un colgajo
de espesor total y la ampliación de
la en- trada a la furca mediante
odontoplas- tia y osteoplastia,
dejando un perfil óseo plano. La
reposición de los colga- jos se
realiza apicalmente, al nivel del
hueso interradicular, todo ello
dirigido a permitir el acceso de los
dispositivos de limpieza (Fig. 4) que
se utilizan para el adecuado control
de placa (Lindhe 2005).
Esta técnica ha sido cuestionada
por la aparición de complicaciones
de- rivadas del tratamiento, como
son el aumento en la incidencia de
caries ra- diculares en la zona
expuesta (Hamp y
Ugar te y cols. T ratamientos periodontales en molares con furcas expuestas

hemisección. Indicaciones cols. 1975) y la aparición de y


ta a una raíz de un molar mandibular.
problemas endodónticos debido a la
aíces vestibulares o a la raíz palatina de un molar maxilar.
exposición de canales radiculares
REVISIÓN

accesorios que po- drían conectar el


as no permiten un correcto mantenimiento de las furcas. periodonto con el te- jido pulpar, si
bien, los estudios histo- lógicos
e hueso interradicular que no permitiría un tratamiento adecuado, o cuando por lo menos una raíz se considera queLangeland y colaboradores
esta en buenas condiciones. en 1974
demostraron que la mera presen- cia
ractura de alguna de sus raíces y las restantes presentan buen soporte periodontal. de un conducto accesorio no impli- ca
la aparición de necrosis. Estos resul-
n ser tratados por métodos convencionales por presencia de conductos laterales, calcificaciones parciales, pulplitos, perforaciones o rotura de instrumentos en su interior.
tados histológicos coinciden con los
obtenidos en la observación clínica
por Helldén y cols. (1989) y Little y
cols. (1995), que afirmaban que los
proble- mas endondónticos no eran
las compli- caciones más comunes en
molares tu- nelizados. Algunos
autores han informado de cierto grado
Tabla 2Separación de raíces, radectomía y hemisección. Complicaciones de pérdida de inserción,
Lesiones periapicales (33 %). principalmente en la pa- red
palatina/lingual de dientes tuneli-
Caries radiculares (25 %). zados relacionada con la mayor canti-
dad de hueso que rodea la furca en la
Recurrencia de la enfermedad periodontal (25 %). pared palatina y lingual, lo que
signifi- ca que hay que sacrificar
Fractura de la raíz (17 %).
mayor canti- dad de tejido óseo al
realizar la cirugía (Little y cols.
1995).

SEPARACIÓN DE RAÍCES,
RADECTOMÍA Y HEMISECCIÓN:

Primeramente conviene diferenciar


es- tos conceptos. La separación de
raíces consiste en la sección del
tronco radi- cular y la conservación
de todas las ra- íces. La radectomía o
amputación radi- cular consiste en la
sección y eliminación de una o dos
5 6 raíces de un diente multirradicular y la
hemisección es la división de una
pieza multirradi- cular en dos partes,
conservando tanto corona como raíz
(Erpenstein 1983).
Estos procedimientos son
utilizados en el tratamiento de
molares con fur- cas de grado II y III.
El objetivo que se persigue es la
7 8 eliminación de las furca- ciones,
a de una prótesis fija antigua, mal ajustada, en un paciente con patología periodontal.
convirtiendo piezas multirradi-
culares en dientes con una única raíz,
rótesis, se puede observar la presencia de una patología periodontal avanzada que provocaba una lesión de furcación tipo III, en elya quemolar
primer se superior
ha descrito
izquierdo. una menor
super- vivencia en las primeras
a intraquirúrgica en donde se aprecia la remoción de las raíces vestibulares y la conservación de la raíz palatina. (Hirschfeld y Wasserman 1978; Mc
Fall 1982; Dan- newitz y cols. 2006).
nico final tras la curación periodontal y la realización de una prótesis nueva.
La primera referencia que se
tienen acerca de este tipo de
tratamientos data
de 1884 y se debe a Farrar. Sin
embar- go, con el paso del tiempo,
estas han ido aumentando (Hamp y
cols. 1975; Klavan 1975; Langer y
cols. 1981; Er- penstein 1983; Buhler
1988; Carneva- le y cols 1991;
Carnevale y cols 1998).
U g a r te y c o l s . T r a t a m i e n t o s p e r i o d o n t a l e s en m o l a r e s c o n f u r c a s te x p u e s t a
h
by
defecto es mayor de 3 Q Public N
Las indicaciones comúnmente acepta- mm o si está re- u ation
i o
das para su realización se incluyen en lacionado con una
t
la Tabla 1 (Kinsel y cols. 1998). pérdida ósea circun- n essence
La presencia de un tronco radicu- ferencial, una ganancia RE
lar (suficiente soporte periodontal re- de inserción completa VI
manente) y raíces divergentes facili- será difícil de obtener SI
dad para la realización del (Pon- toriero y cols. ÓN
tratamiento. Por contra, los conos ra- 1992).
diculares cortos y pequeños, después 9 10
de la separación, tienden a aumentar
su movilidad y además poseen
conduc- tos radiculares estrechos,
difíciles de instrumentar. En los
molares maxila- res es habitual
eliminar la raíz disto- vestibular, que
posee menor soporte periodontal, y
conservar las dos res- tantes, o
eliminar dos conservando ge- 11 12
neralmente la raíz palatina que resul- Fig. 9 Imagen intraquirúrgica de un paciente con una forma agresiva
ta másde fácil de instrumentar
periodontitis. y no
Obsérvese la presencia de lesiones óseas verticales.
presenta la concavidad distal de la
raíz mesio-vestibular (Figs.
Fig. 10 La radiografía 5-8).
muestra En óseos verticales y la lesión de furcación en el primer molar.
los defectos
los molares inferiores se pueden
separar Fig.
dos11 Imagen
raíces clínica tras la adaptación
conservándolas o de dos membranas reabsorvibles para el tratamiento de los defectos óseos y de furcación mediante la aplicación de Regeneración
eliminan- do una de ellas. En caso de
Fig. 1f t Imagen radiológica tomada un año después de realizar el procedimiento quirúrgico. Obsérvese el relleno óseo obtenido en el defecto óseo y la mejoría de la situaci
duda, es conveniente elegir
mantener la raíz distal, ya que posee
una sección trans- versal ovalada y
un único y amplio conducto
radicular.
Los resultados obtenidos por los
distintos autores indican una tasa de Algunos autores han intentado de- mostrar la
su- pervivencia de entre un 93 % y un eficacia de este tipo de téc- nicas en molares
62 superiores (Rosen y Marks 1997) (Figs. 9-12), sin
% a los 10 años (Langer y cols. 1981; embargo es mayoritario el número de estudios que
Buhler 1988; Carnevale y cols. 1991; demuestran que en los molares su- periores y en
Carnevale y cols. 1998). Todo ello, lesiones de clase III en molares inferiores las
gra- cias al mantenimiento de una técnicas regene- rativas no ofrecen resultados
correcta morfología de los tejidos predeci- bles (Pontoriero y cols. 1987, 1989;
blandos y a un exquisito control de Pontoriero y Lindhe 1995 a, b).
placa por parte del paciente y del Dentro de estas técnicas existe con- troversia en
equipo periodontal. Las cuanto al uso de membra- nas reabsorbibles o no
complicaciones más habitualmente reabsorbibles, si bien diversos estudios demuestran
descritas para esta técnica se las que las membranas reabsorbibles obtienen
mues- tran en la Tabla 2. similares resultados y evitan la necesi- dad de una
segunda cirugía. (Gottlow 1993; Caffese y cols.
TÉCNICAS REGENERATIVAS 1994; Laurell y cols. 1994; Hugoson y cols. 1995;
Nos referimos en esta apartado al uso Ga- rret y cols. 1996).
de la Regeneración Tisular Guiada
me- diante la utilización de EXTRACCIÓN Y COLOCACIÓN DE UN IMPLANTE
membranas. Los distintos estudios La extracción dental debe ser conside- rada como
indican buenos resul- tados en una posibilidad terapéutica
molares inferiores con furcas de clase
II (Pontoriero y cols. 1987, 1989;
Gantes y cols. 1988; Leckovic y cols.
1989, 1991; Wang y cols. 1994). Así
mismo, se ha informado que si el
en dientes multiradiculares con
furcas afectadas, una vez
confirmado que la pérdida de
inserción es tan extensa que no es
posible mantenerlo (Figs. 13 y 14).
Mas aún, la extracción debe con-
siderarse una alternativa de
tratamien- to cuando el
mantenimiento del dien- te afectado
no mejora el plan de tratamiento o
cuando la conservación del diente,
debido a lesiones endodón- cicas o
cariosas, representa un factor de
riesgo para el pronóstico general a
lar- go plazo de nuestros pacientes.
No podemos cuestionar que la
apa- rición de los implantes, su
predictibili- dad y su aceptación por
parte de los pa- cientes han
modificado las opciones de
tratamiento tanto periodontales
como prostodóncicas.
La literatura científica ha
descrito el gran éxito de los
implantes para la reposición de las
piezas perdidas. Los resultados
obtenidos por los distintos autores
superan tasas de supervivencia del
94 %, para implantes colocados en
pacientes parcialmente desdentados
y
Ugar te y cols. T ratamientos periodontales en molares con furcas expuestas

con molares que no hayan


sido trata- dos o que se
haya decidido un trata-
miento no quirúrgico.
REVISIÓN

en restauraciones unitarias (Quirynen Por supuesto, todos los tratamien- tos pueden
y cols. 1991; Engquist y cols. 1995; presentar complicaciones y hemos de tener en cuenta
Haas y cols. 1995; Avivi-Arber y los factores previamente mencionados como el in-
Zarb 1996; Bahat y Handelsman terés del paciente, su control de placa, la presencia
1996; Bec- ker y Becker 1995; de características anatómi- cas favorecedoras, la
Wennström y cols. 2004, 2005; inserción rema- nente etc.
Kohawi y cols. 2004; Ro- osjansake y Si se cumplen estos requisitos y te- nemos la
cols. 2006); sin embargo, no hay que experiencia necesaria, podre- mos realizar
olvidar que se han descrito tasas de tratamientos periodonta- les de las lesiones de
éxito inferiores para los pacien- tes furcación y colocar implantes sólo cuando realmente
con antecedentes de enfermedad sea necesario. Sin embargo, el cumpli- miento de
periodontal (Hardt y cols. 2002; todos los requisitos necesa- rios no resulta común,
Klok- kevold y Han 2007). con ello la ten- dencia a la extracción y la colocación
Así mismo, no se debe obviar que de un implante dental va en aumento y el paso de los
aquellos implantes rehabilitados y años nos dirá si con esto estamos beneficiando la
que no son sometidos a terapia de salud de nues- tros pacientes.
mante- nimiento pueden presentar Por otra parte, debemos tener en cuenta que la
problemas de pérdidas de inserción colocación de un implan- te en sectores posteriores
(Vallejo y cols. 2008). no siempre es de fácil realización debido a
caracterís- ticas anatómicas: la presencia del seno
DISCUSIÓN maxilar y el nervio dentario en la man- díbula. En
estos casos debiéramos pen- sar con más cuidado si
Con toda esta información en nuestra el mantenimien- to de una pieza con una gran
cabeza decidiremos qué tratamiento afectación furcal es conveniente incluso con el riesgo
es el más adecuado para nuestros de que en el futuro se tenga que realizar una cirugía
pacien- tes en cada caso. Sin de elevación del suelo del seno o la colocación de
embargo, quizás la pregunta más im- plantes cortos en zonas mandibulares.
difícil de contestar es
¿cuándo resulta más beneficioso reali- CONCLUSIONES
zar la extracción de la pieza y la susti- De acuerdo a la revisión de la literatu- ra podemos
tución mediante implantes? Teniendo concluir que:
en cuenta que dependerá mucho de la
habilidad del operador, cada profesio-
nal decidirá en cada caso de qué
mane- ra puede dar mejores
soluciones a sus pacientes. Sí que
podemos afirmar que los resultados
obtenidos para distintas técnicas de
tratamiento de las lesiones de
furcación son buenos si se comparan
1) Los tratamientos
periodontales para molares y
con furcas expuestas de
grado I resultan predecibles,
siempre y cuando exista una
correcta higiene por parte del
paciente y una correcta
planificación de las visitas de
mantenimiento.
2) En cuanto a13 los tratamientos 14
para molares con furcas
13 Imagen radiológica que muestra una gran pérdida de inserción así como una lesión de clase III en el primer molar inferior.
afectadas de grado II y III
aceptamos
14 Situación enlageneral
clínica tras extracciónque,
de los molares, no mantenibles clínicamente, y la reposición mediante dos implantes y sus respectivas coronas.
debido a su anatomía más
favorable, son los molares
mandibulares los que
responden mejor a los
tratamientos propuestos.
3) Dichos tratamientos no son
tan predecibles en molares
maxilares, ni molares
mandibulares con furcas de
grado III.
4) Los tratamientos más
predecibles en molares
maxilares con afectación de
furca son los resectivos:
eliminación de una o dos
raíces y mantenimiento de
las mismas con las
respectivas restauraciones
protéticas. Estos tratamientos
también son factibles en
molares mandibulares con
furcas expuestas de grado III.
5) Todos los tratamientos citados
son muy sensibles a la técnica
del operador y poseen una
elevada curva de aprendizaje.
6) La reposición mediante
implantes de dientes perdidos
ha demostrado tasas de
supervivencia superiores a un
94
%, aunque con ratios de
éxito inferiores para los
pacientes con antecedentes
de enfermedad periodontal.
Sin embargo no podemos
olvidar la necesidad de
realizar terapia de
mantenimiento en estos
pacientes portadores de
implantes dentales.
7) Existen multitud de variables
a tener en cuenta a la hora de
decidir qué tratamiento
aplicar en este tipo de
situaciones, siendo las más
importantes: la anatomía
radicular, la habilidad y
experiencia del operador y la
colaboración y motivación
del paciente.
h
U g a r te y c o l s . T r a t a m i e n t o s p e r i o d o n t a l e s e n m o l a r e s c o n f u r c a s e x p u e s t at s
by
N
BIBLIOGRAFÍA Paolantonio M, Di Placido G, Scarano A, Piatelli
ation
Al-Shammari KF, Kazor C. (2001) Molar root
A. (1998) Molar root furcation: Morphometric
o
anatomy and management of furcation defects. relation to experienced of loss periodontal
Journal of Clinical Periodontology 28, 730-740 bone support: A retrospective 5-year study.
Avivi-Arber L, Zarb GA. (1996) Clinical Clinical Oral Implant Research 13, 488-
effectiveness of implant supported single-tooth 494.
replacement: The Toronto study. International Helldén LB, Elliot A, Steffensen B y cols. (1989)
Journal of Oral and Maxillofacial Implants 11, Prognosis of tunnel preparations in treatment
311-321. of class III furcations. A follow up study.
Bahat O, Handelsman M. (1996) Use of wide Journal of Periodontology 60, 180-187.
implants and double implants in the posterior Hirschfeld L, Wasserman B. (1978) A long-term
jaw: A clinical report. International Journal of survey of toothless in 600 treated periodontal
Oral and Maxillofacial Implants 11, 379-386. patients. Journal of Periodontology 49, 225-
Becker W, Becker B. (1995) Replacement of 237.
maxillary and mandibular molars with single Hou G, Tsai C. (1997).Types and dimensions of
endosseus implant restorations: A root trunk correlating with diagnosis of molar
restrospective study. Journal of Prosthetics furcation involvements. Journal of Clinical
Dentistry 74, 51-55. Periodontology 24, 129-135
Bissada NF, Abdelmalek RG. (1973) Incidence of Hugoson A, Ravald N, Fornell J y cols. (1995)
cervical enamel projections and its relationship Treatment of class II furcation involvements in
to furcation involvement in Egyptians skulls. humans with bioresorbable and non-resorbable
Journal of Periodontology 44, 583-585. guided tissue regeneration barriers. A
Buhler H. (1988) Evaluation of root resected teeth. randomized multicenter study. Journal of
Results after ten years. Journal of Periodontology Periodontology 66, 624-634.
59, 805-810. Kerns DG, Greenwell H, Wittwer JW, drisko C,
Caffese R, Nasjleti C, Morrison E, Sanchez R. Williams JN, Kerns LL. (1999) Root trunk
(1994) Guided tissue regeneration: dimensions of 5 different tooth types.
Comparison of bioabsorbable and non- International Journal of Periodontics and
bioabsorbable membranes. Histologic and Restorative Dentistry 19, 83-91.
histometric study in dogs. Journal of Klavan B. (1975) Clinical observation following
Periodontology 65, 583-591. root amputation in maxillary molar teeth.
Carnevale G, Di Febo G, Tonelli MP, Marin C, Journal of Periodontology 46, 1-5.
Fuzzi M. (1991) A retrospective analysis of Klokkevold PR, Han TP. (2007) How do smoking,
the periodontal-prosthetic treatment of molars diabetes and periodontitis affect outcomes of
with interradicular lesions. The International implant treatment? International Journal of
Journal of Periodontics and Restorative Oral & Maxillofacial Implants 22 (suppl), 173-
Dentistry 11, 189-205. 202.
Carnevale G, Pontoriero R. (1998). Long term Langeland K, Rodrigues H, Dowden W. (1974)
effects of root-resective therapy in furcation- Periodontal disease, bacteria and pulpal
involved molars: A 10 years longitudinal study. histopathology. Oral Surgery Oral Medicine
Journal of Clinical Periodontology 25, 209-214. Oral Pathology 37, 257-270.
Langer B, Stein SD, Wagenberg B. (1981) An
Carranza FA Jr, Jolkowsky DL. (1991) Current evaluation of root resection. A ten years study.
status of periodontal therapy for furcation Journal of Periodontology 52, 719-722.
involvements. Dental Clinics of North Laurell L, Falk H, Fornell J, Johard G, Gottlow
America 35, 555-570. J. (1994) Clinical use of a bioresorbable
Chiu BM, Zee KY, Corbet EF, Homgran CJ. (1991) matrix barrier in guided tissue regeneration
Periodontal implications of furcation entrance therapy. Case series. Journal of
dimensions in chinese first permanent molars. Periodontology 65, 967- 975.
Journal of Periodontology 62, 308-311. Leckovic V, Kenny EB, Kovacevic K, Carranza
Enguist B, Nilson H, Åstrand P. (1995) Single FA. (1989) Evaluation of guided tissue
tooth replacement by osseointegrated regeneration in class II furcation defects.
Brånemark implants. A retrospective study of Journal of Periodontology 60, 694-698.
82 implants. Clinical Oral Implants Research Leckovic V, Konney EB, Carranza FA, Martignoni
6, 238-245. M. (1991) The use of autogenous periosteal
Erpestein H. (1983) A 3 year study of grafts as barriers for the treatment of class II
hemisectioned molars. Journal of Clinical furcations involvements in lower molars.
Periodontology 10, 1-10. Journal of Periodontology 61, 775-780.
Farrar JM. (1884) Radical and heroic treatment of Lindhe J. (2005) Periodontología Clínica e
alveolar abscess by amputation of roots of Implantología Odontológica. 4ª edición.
teeth. Dental Cosmos 26-79. Buenos Aires: Médica Panamericana.
Gantes B, Martin M, Garret S, Egelberg J. (1988) Little LA, Beck FM, Bagci B. (1995) Lack of
Treatment of periodontal furcation defects II. furcal bone loss following the tunnelling
Bone regeneration in mandibular Class II procedure. Journal of Clinical Periodontology
defects. Journal of Clinical Periodontology 15, 22, 637-641.
232-239. Lowman JV, Burke R.S., Pellen GB. (1973) Patent
Garret S. (1996) Periodontal regeneration around accessory Canals. Incidence in molar furcation
natural teeth. Annals of Periodontology 1, region. Oral Surgery Oral Medicine Oral
621- 666. Pathology 36, 580-584.
Gottlow J. (1993) Guided tissue regeneration using Masters DH, Hoskins SW. (1964) Projection of
bioresorbable and non-resorbable devices: cervical enamel into molar furcations. Journal
initial healing and long-term results. Journal of of Periodontology 35, 49-53.
Periodontology 64, 1157-1165. Mc Fall W.T. (1982). Tooth loss in 100 treated
Haas R, Mensdorf-Ponilly N, Mailath G, Watzek patients with periodontal disease: A long-term
G. (1995) Brånemark single tooth implants: A study. Journal of Periodontology 53, 539-549.
Preliminary report of 76 implants. Journal of Moskow BS, Canut PM. (1990) Studies on root
Prosthetics Dentistry 73, 274-279. enamel (2). Enamel pearls: A review of their
Hamp S, Nyman S, Lindhe J. (1975) Periodontal morphology, localization, nomenclature,
Treatment of multirooted teeth. Journal of occurrence, classification, histogenesis an
Clinical Periodontology 2, 126-135. incidence. Journal of Clinical Periodontology 17,
Hardt CR, Grondahal K, Lekhlom U, 275-281.
Wennstrom JL. (2002) Outcome of implant Nieman RW, Dickinson GL, Jackson CR y cols.
therapy in (1993) Dye ingress in molars: furcation to
chamber floor. Journal of Endodontics 19, 293-
296.
Q Public
u
and morphologic analysis. International
i
Journal of Periodontics and Restorative
te RE
Dentistry 18, 489- 501.
Pontoriero R, Nyman S, Lindhe J. (1987) Guided n ssence
Tissue regeneration in the treatment of VI
furcation defects in man. Journal of Clinical SI
Periodontology 14, 618-620.
Pontoriero R, Lindhe J, Nyman S. (1989) Guided ÓN
tissue regeneration in the treatment of
furcation defects in mandibular molars.
Journal of Clinical Periodontology 16, 170-
174.
Pontoriero R, Nyman S, Ericsson I. (1992) Guided
tissue regeneration in surgically produced
furcation defects. Journal of Clinical
Periodontology 19, 159-163.
Pontoriero R; Lindhe J (1995a) Guided tissue
regeneration in the treatment of degree II
furcations in maxillary molars. Journal of
Clinical Periodontology 22, 23-31.
Pontoriero R, Lindhe J. (1995b) Guided tissue
regeneration in the treatment of degree III
furcation defects in maxillary molars. Journal
of Clinical Periodontology 22, 810-812.
Quirynen M, Naert I, Van Steenbergue D,
Teerlinck J, Dekeyser C, Theuriers G. (1991)
Periodontal aspects of osseintegrated fixtures
supporting overdenture: A 4 year
retrospective study. Journal of Clinical
Periodontology 18, 719- 728.
Ravald N, Hamp SE. (1981) Prediction of root
surface caries in patients treated for advanced
periodontal disease. Journal of Clinical
Periodontology 8, 400-414.
Roosjansake A-M, Lindhal C, Renvert H, Renvert
S. (2006) Nine to fourteen years follow up
of implant treatment. Part I: Implant loss
and associations to various factors. Journal
of Clinical Periodontology 33, 283-289.
Rosen P, Marks MH. (1997) Regenerative therapy
in the treatment of maxillary molar class II
furcations case reports. Periontics and
Restorative Dentistry 17, 517-527.
Ross IF, Thompson RH. (1980) Furcation
involvement in maxillary and mandibular
molars. Journal of Periodontology 51, 450-
454.
Rudiger SG. (2001) Mandibular and maxillary
furcation tunnel preparations- literature review
and a case report. Journal of Clinical
Periodontology 28, 1-8.
Sterrett JD, Pelletier H. (1996) Tooth thickness at
the furcation entrance of lower molars.
Journal of Clinical Periodontology 23, 621-
627.
Svärdström G, Wennström JL. (1996) Prevalence
of furcation involvements in patients referred
for periodontal treatment. Journal of Clinical
Periodontology 23,1093-1099.
Vertucci FJ, Williams RG. (1974) Furcation Canals
in the human mandibular first molar. Oral
Surgery Oral Medicine Oral Pathology 38, 308-
314.
Wang HL, O’neal RB, Thomas CL, Shyr Y,
Macneil L. (1994) Evaluation of an
absorbable collagen membrane treating class
II furcation defects. Journal of
Periodontology 65, 1029-
1036.
Wennström JL, Ekestube A, Grondhal K, Karsson
S. (2004) Rehabilitation with implant
supported fixed partial dentures in
periodontitis-susceptible subjects. Journal
of Clinical Periodontology 31, 713-724.
Wennström JL, ekestube A, Grandhal K,
Karlsson S, Lindhe J. (2005) Implant-
Supported single tooth restorative: a 5 year
prospective study. Journal of Clinical
Periodontology 32, 567-574.
Vallejo F J, Sandoval RA, Estefanía R, Molina D,
Ugarte S, Aguirre LA. (2008) Evaluación
a un año de implantes Astra Tech en
pacientes periodontales que no acuedieron
a terapia de mantenimiento. Periodoncia y
Osteointegración 18 (1), 27-32.

También podría gustarte