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TRASTORNOS DEL LENGUAJE Y SU IMPACTO EN EL

DESARROLLO PSICOSOCIAL DE LOS NIÑOS DE LA


INSTITUCION EDUCATIVA JUAN XXIII, SEDE MINUTO DE DIOS DE
MONTERIA - CORDOBA

Yessica Hernandez

Rosa Moreno

Maria Camila Zarante

TUTOR:

Oscar Carmona.

Universidad del Sinú.

Facultad de Ciencias de la Salud.

Programa de Psicología.

Montería-Córdoba

2016
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

Los trastornos del lenguaje configuran un grupo muy heterogéneo de alteraciones


en el desarrollo o adquiridas, caracterizadas principalmente por déficit en la
comprensión, producción y uso del lenguaje. Este término engloba a un amplio
grupo de patologías muy diversas en relación con su origen, evo- lución y por
tanto con diferente tratamiento y pronóstico. (Campo, 2010).

En un trastorno del lenguaje puede existir una alteración de la parte formal como
la pronunciación, pero en otro puede implicar a la capacidad de extraer el
significado de una frase en un contexto social determinado en ausencia de
trastornos de la pronunciación, simulando un autismo. Asimismo, el lenguaje
alterado puede afectar a la expresión solamente, o también a la comprensión. Por
tanto, todas estas vertientes del lenguaje deben ser evaluadas en su conjunto y
teniendo en cuenta la edad del niño, su entorno sociocultural, su capacidad
intelectual y de aprendizaje social, motor y cognitivo. (Campo, 2010).

Los trastornos del lenguaje en los niños, se refieren a aquellos problemas a la


hora de comunicar un significado o mensaje aparente a otros seres o dificultades
al entender el mensaje proveniente de otro. Las alteraciones, anomalías,
perturbaciones o trastornos del lenguaje dificultan, de manera más o menos
persistente, la comunicación lingüística, afectando no solo a aspectos lingüísticos
(fonológicos, sintácticos o semánticos, tanto en el nivel de comprensión y
decodificación como de expresión o producción-codificación), sino también
intelectuales y de la personalidad, interfiriendo en las relaciones y rendimiento
escolar, social y familiar de los individuos afectados, genera una dificulta encontrar
las palabras adecuadas y construir oraciones claras al momento de hablar.
También puede dificultar entender lo que las personas dicen. Un niño puede tener
dificultad para entender los que otros dicen, para poner los pensamientos en
palabras o ambas. (Ervin,2010).

El trastorno de expresión del lenguaje se puede hacer notorio antes de los 3 años,
entre los 18 meses y los 3 años y con ello la preocupación de los padres. Sin
embargo, entre los 3-5 años, el niño se lleva al médico porque no habla o habla
poco, o no lo entienden o no atiende. A partir de los 5 años, la escuela es la que lo
refiere al especialista por problemas similares. De los 4 a los 7 años, es un
período crítico cuando se define la dirección del lenguaje. El niño desarrolla un
lenguaje normal o puede permanecer con un retraso del lenguaje significativo, con
los consecuentes problemas de socialización o aprendizaje. Estos retrasos
pueden ser aislados o presentarse como signo de un trastorno más amplio, como
el autismo o el retraso mental. (Moreno-Flagge, 2013).

El retraso en el desarrollo del lenguaje es común en la infancia. Las tasas de


prevalencia dependen de las definiciones utilizadas y varían entre el 8 y el 15% de
preescolar. El retraso del lenguaje viene asociado con una variedad de
diagnósticos y factores, que incluyen parálisis cognitivas y deficiencias auditivas,
parálisis cerebral infantil, el autismo y las alteraciones psiquiátricas. Es un cuadro
bastante común en los niños, el 10-15% de los niños menores de 3 años y
aproximadamente el 3-10% de los niños en edad escolar lo padecen. En niños
escolares sin signos de trastornos neurológicos ni genéticos, la prevalencia de
trastornos del lenguaje es del 2-3%; la prevalencia de trastornos del habla es del
3-6%; por su parte, la prevalencia en edad preescolar es mucho más alta, del
15%. Algunos niños tienen ambos problemas. Los problemas de lenguaje son más
frecuentes en niños que en niñas y en aquellos que tienen una historia familiar de
retraso de lenguaje o habla, y problemas de lectura.

Es importante, trascendental y prioritario realizar investigaciones correspondientes


a este tipo de problemáticas, pues de esta manera, se dan a conocer las
diferentes consecuencias que conlleva un trastorno del lenguaje a temprana edad,
además del impacto que genera en el desarrollo psicosocial de los niños a largo
plazo. Con la implementación de estudios o investigaciones relacionadas al tema
expuesto, se mitigarían los aspectos negativos del mismo, es decir, las dificultades
al entender y utilizar el lenguaje disminuirían la interacción social y la capacidad de
funcionar de forma independiente como adulto. Dejando de lado la depresión, la
ansiedad y otros problemas emocionales o conductuales a raíz de los trastornos
del lenguaje.

Teniendo en cuenta lo anterior, surge la necesidad de realizar un proyecto de


investigación que identifique el impacto que tienen los trastornos del lenguaje en el
desarrollo psicosocial de los niños, a raíz de esta problemática, se pretende
reconocer los tipos de trastornos del lenguaje manifiestos, Examinando los tipos
de trastornos, y extrayendo su consecuencia en el desarrollo psicosocial de los
infantes, además de establecer respuestas a interrogantes de tipo investigativo, es
decir, aquellos que generen viabilidad a la hora de proporcionar dimensión al
problema de investigación.
2. JUSTIFICACIÓN.

El estudio de los trastornos del lenguaje se enfoca en explicar las patologías


asociadas al lenguaje, que se manifiestan como la dificultad de expresarse a la
hora de poner en marcha una conversación. Se presenta un impedimento para
encontrar las palabras adecuadas y construir oraciones claras. Un acto de
lenguaje pone en marcha el conjunto de funciones cerebrales superiores, se
realiza en un contexto social y depende de la integridad de las funciones auditivas
y motoras: las posibilidades de ‘error’ a lo largo de esta larga cadena de
acontecimientos son por tanto muy elevadas. Este tipo de investigaciones tiende a
contribuir al análisis y tratamiento de factores que influyen al desarrollar un
trastorno a nivel lingüístico, pues proporciona un instrumento clínico basado en
una referencia para decisiones terapéuticas y educativas, que suministran el
pronóstico y la evaluación de los progresos de un niño, permitiendo una mayor
individualización del proceso de ‘etiquetaje’ inherente al establecimiento de un
diagnóstico o de las conclusiones de una evaluación. (Monfort & Monfort, 2012)

La influencia de la dificultad perceptiva en los defectos de pronunciación tiene una


explicación intuitiva, pero esto no quiere decir que sea completamente acertada,
pues los trastornos del lenguaje atribulan a quienes los padecen. Estos casos
sugieren que las habilidades de pronunciación y de percepción responden a
procesamientos psicolingüísticos diferenciados, sin embargo, existen otros tipos
de errores con una explicación menos intuitiva que relacionan las habilidades de
producción y las de percepción que generan continuos marcos de error, por esta
razón es importante determinar y explicar los desvaríos asociados a los trastornos
del aprendizaje y su impacto especifico en el desarrollo de los niños en algunos
contextos. (Ygual Fernández & Cervera Mérida, 2013)

Este tipo de investigación representa una herramienta imprescindible como apoyo


a la docencia, pues congrega un complemento trascendental a todas aquellas
asignaturas que aborden de uno u otro modo la adquisición, manejo o desarrollo
del lenguaje se verán beneficiadas, esto resultara de este modo a partir de dos
razones principales, en primer lugar, porque presenta de una manera clara los
distintos problemas que plantean desde un punto de vista evolutivo cada uno de
los componentes del lenguaje, Ello constituye un paso necesario para comenzar a
comprender cualquier área de estudio. En segundo lugar, la orientación de la obra
permite complementar desde el punto de vista de la discusión teórica los datos
descriptivos del desarrollo del lenguaje que, de otro modo, carecerían de sentido
(Pinker,1990).
El estudio aportará concientización de la población acerca de las dificultades,
síntomas, detección y posibles consecuencias que puede presentar un infante
frente a un trastorno de éste tipo a lo largo de su desarrollo psicosocial,
adjuntando la diferenciación de trastornos adquiridos vs. Trastornos evolutivos,
para así, obtener una influencia y poder tratar desde temprana edad este tipo de
complicaciones.
3. MARCO TEÓRICO.

Mucho se ha hablado sobre el tema del embarazo en la adolescencia, se han


hecho innumerables encuestas, estudios e investigaciones y se han dado tanto
causas como consecuencias de orden multifactorial, que han generado
intervenciones sobre los adolescentes, sobretodo en el campo de la educación en
Salud Sexual y Reproductiva que poco han resultado efectivas en la contención de
este fenómeno. En la ENDS 2005, se considera que el 39 % de las mujeres de 19
años ya ha tenido un hijo o está embarazada de este, esto da prueba de la
magnitud de este problema(Gomes 2012)

3.1 ANTECEDENTES.

La adquisición del lenguaje en la infancia se concibe como una interacción entre el


entorno psicoafectivo y sociocultural por una parte y los mecanismos biológicos
que sustentan las diferentes competencias lingüísticas y cognitivas por otra. Esto
explica la gran diversidad en la que se inscriben las particularidades del desarrollo
de cada niño. El recién nacido ya tiene competencias perceptivas. Gracias a la
prosodia de la palabra y a sus competencias perceptivas, auditivas y visuales, va a
constituir un léxico receptivo desde el final de primer año y, después, expresivo
con un brusco incremento del vocabulario entre los 12 y los 30 meses. Se han
presentados varias propuestas de clasificación de los trastornos del lenguaje en
los niños: unas, basadas en el deseo de diferenciarlos en función de su posible
causa, y otras, en el criterio de formar agrupaciones de síntomas (‘síndromes’) de
cara a facilitar el proceso de diagnóstico y orientar los programas de intervención.
En una primera parte, se analizan las ventajas y limitaciones de las clasificaciones
más utilizadas, insistiendo en la imprecisión de las descripciones y de los criterios
para diferenciar distintos subgrupos. En una segunda parte, se analiza la utilidad
clínica del uso de estas nomenclaturas. Se propone finalmente una herramienta
clínica dirigida a introducir el criterio de gravedad de los síntomas en el diagnóstico
diferencial(Monfort & Monfort, 2012).

A nivel internacional se han adelantado investigaciones correspondientes a los


trastornos del lenguaje. En España, (Monfort y Monfort, 2012), expusieron que La
mente tiene una enorme dificultad para imaginar la infinita variedad de las cosas.
Para recordar, analizar y entender, nuestro cerebro necesita introducir un cierto
orden, lo que le obliga a privilegiar ciertos datos respecto a otros: aplicará un
marco sobre la realidad, Las clasificaciones de los trastornos del lenguaje
responden por tanto a un proceso universal de apropiación de una realidad
demasiado compleja y cambiante: no pueden pretender ‘ser’ la realidad, sino sólo
un instrumento para ayudarnos a comprender y transmitir la información. los
investigadores los clínicos subrayaran que les resultaba difícil observar el conjunto
de síntomas lingüísticos atribuidos a dicho grupo en niños que no tuvieran
alteraciones, limitaciones o retraso en sus habilidades sociales. Son niños que se
encuentran probablemente en una zona fronteriza del continúo formado por el
conjunto de trastornos del lenguaje, efectivamente, existen niños que presentan
una discapacidad congénita identificable: es sin duda la causa de todas las
dificultades de aprendizaje que derivan de ella.

En Panamá, (Moreno, 2013), estabecío que La adquisición del lenguaje es uno de


los hitos clave del desarrollo del niño. El desarrollo social e intelectual del niño se
ve afectado por el retraso en la adquisición del lenguaje y éste puede crear un
efecto continuo de aislamiento y regresión, que pasa hacia un rendimiento
académico pobre y, eventualmente, lleva hacia el desarrollo de problemas de
aprendizaje y sociales. Existen estudios que muestran una relación estrecha en el
niño entre el desarrollo del lenguaje hablado y el lenguaje escrito y la importancia
de la adquisición del lenguaje como base de las habilidades de la escritura. Estos
problemas son causa de mucha ansiedad en los padres. El conocimiento del
problema permite al especialista captar tempranamente a los niños en la etapa
preescolar y asegurarse de que provee los servicios adecuados. Tratado a tiempo,
se puede modificar, de manera significativa, el aprendizaje del lenguaje y, con ello,
evitar las complicaciones que inciden en su desarrollo. El especialista que trata
con niños debe reconocer estos problemas y canalizarlos hacia la terapia
adecuada.

En Argentina, (Juárez, 2011), manifestó que Contestar a preguntas requiere


habilidades básicas de identificación de la entonación y la expresión facial, de
habilidades de interpretación de intenciones y, también, de comprensión de
contenidos lingüísticos. Algunas preguntas pueden apoyarse en claves
contextuales-sociales, y otras, en claves léxicas o estructurales. Sin embargo,
algunas preguntas requieren una comprensión más compleja, como son las
preguntas ‘qué’ y ‘quién’. Se propone un análisis de las habilidades implicadas en
la comprensión de preguntas y las consecuencias sobre las estrategias de
intervención. La intervención sobre comprensión de preguntas debe combinar
distintos enfoques (cognitivo, social, lingüístico) en función del tipo de preguntas,
de las dificultades específicas del niño y del contexto.

A nivel nacional, se realizaron estudios con relación a los trastornos del lenguaje
con un enfoque psicosocial, que contextualizan la vida social de un niño con un
tipo de trastorno especifico.
En Medellín (Hincapié, 2011), estableció mediante un estudio que El lenguaje en
los niños se desarrolla desde el nacimiento y a la edad de tres años se espera que
tenga un repertorio básico de habilidades en las diferentes dimensiones
lingüísticas, lo que permite una comunicación eficaz con su entorno. Los niños con
Trastornos del Lenguaje presentan un manejo de este de manera anormal, el
desarrollo y fluido de su lenguaje entorpece su interacción con el mundo, En el
Grupo de Neurociencias de Antioquia fueron evaluados 204 niños entre los 6-16
años de edad con problemas del habla y del lenguaje. 51 cumplieron los criterios
de trastorno específico en el desarrollo del lenguaje (TEDL). Al grupo TEDL, se le
realizó una evaluación neuropsicológica y lingüística y se compararon con un
grupo control de niños asintomáticos. Al comparar con el grupo control, el grupo
con TEDL presentó diferencias significativas en: pruebas de comprensión, en
especial para estructuras morfosintácticas complejas y frases elaboradas; pruebas
de expresión verbal sobre todo en la formulación de oraciones; pruebas de
repetición de palabras sin sentido, errores en la denominación y marcadas
desventajas en pruebas de lectura y escritura.

En Barranquilla, (Campo, 2010), afirmó que es importante conocer la


secuencialidad del desarrollo en los primeros años de vida permite establecer
estrategias oportunas de intervención con el propósito de determinar la relación
entre el desarrollo motor y los procesos evolutivos del lenguaje y la cognición en
niños de 3 a 7 años escolarizados en la ciudad de Barranquilla para la evaluación
del estado general del desarrollo en términos de las áreas motoras, cognitivas y de
lenguaje. Se concluyó que la gran mayoría de los niños evaluados se encuentran
en el grado de desarrollo adecuado, aunque un grupo significativo de la muestra
arrojó resultados por debajo de lo esperado para su edad. Los resultados
demuestran que un niño que presente las adquisiciones motoras esperadas para
su edad presentará igualmente un desarrollo cognitivo y de lenguaje acorde. Así,
un bajo desarrollo motor se relacionará con dificultades en su desarrollo
conceptual y de lenguaje, y se hallará en desventaja con respecto a sus iguales.

En el departamento de Córdoba, existen investigaciones relacionadas con los


trastornos del lenguaje, pero no tienen un enfoque especifico, relacionado con el
desarrollo psicosocial de los niños, por esta razón, surge la necesidad de realizar
una investigación direccionada a el impacto de dichos trastornos en el desarrollo
psicosocial de los niños a corto y largo plazo.

3.2 LENGUAJE: El lenguaje es un código o sistema de signos para conocer y


representar la realidad y para los intercambios comunicativos. Incluye dos
dimensiones: la estructural o formal que hace referencia a la fonología,
morfología y sintaxis; y la dimensión funcional que implica al uso cognitivo o
semántica (extraer el significado de lo hablado) y al uso pragmático (poner en
contexto). Dentro de estas dimensiones podemos distinguir los procesos de
comprensión (descodificación o recepción) y expresión (codificación). Pero no hay
que olvidar que para que el desarrollo verbal tenga lugar, son imprescindibles
unos instrumentos como la audición y la motricidad fono articulatoria. El lenguaje
es de vital importancia para el desarrollo integral del niño y para el aprendizaje es
esencial para la comunicación, para el establecimiento de las relaciones humanas
sociales, el desarrollo de las habilidades cognitivas y el razonamiento, con relativa
frecuencia es la manifestación sintomática, de posibles déficits cognitivos,
sensoriales y motores, poniendo de manifiesto la necesidad de estudios
diagnósticos y seguimiento especializado y multidisciplinar del niño. Es la
herramienta básica en la exploración evolutiva del desarrollo psicomotor (controles
habituales del niño sano).

3.2.1 FONOLÓGICO: Este nivel comprende los fonemas (rasgos distintivos


articulatorios y acústicos) y la prosodia (hechos lingüísticos suprasegmentales).

3.2.2 MORFOLÓGICO: Ordenamiento lógico gramatical

3.2.3 SINTAXIS: disciplina lingüística que estudia el orden y la relación de las


palabras o sintagmas en la oración.

3.2.4 SEMÁNTICO: Desarrollo de los significados, base relacional del lenguaje.

3.2.5 PRAGMÁTICO: Efectos esperados y buscados de los enunciados sobre el


interlocutor y medios específicos utilizados en la comunicación. un enunciado
dirigido a un interlocutor apunta a un objetivo general o particular que puede
precisarse. alcanzamos así la articulación funcional del lenguaje

3.3 DESARROLLO DEL LENGUAJE: El desarrollo del lenguaje es genético,


propio de la especie. El desarrollo normal del habla y del lenguaje depende de la
capacidad del niño de oír, ver, entender y recordar. De contar con las habilidades
motoras, sociales y comunicativas suficientes. Primero son las capacidades
preverbales y de estas se pasa a las verbales; la comprensión de la información
del lenguaje precede al empleo de la palabra hablada. El desarrollo del lenguaje
suele seguir un patrón bastante predecible que suele discurrir paralelo al
desarrollo intelectual general. Se han elaborado diferentes teorías que tratan de
explicar el desarrollo del lenguaje, pero se plantean argumentos encontrados,
desde las que hablan de la tendencia innata del individuo de adquirir el lenguaje
hasta las teorías constructivistas de Piaget, quien preconiza que el desarrollo del
lenguaje está condicionado al desarrollo de la función representativa o funcional,
cuando el niño, mediante el juego, imita. Luego está la teoría conductista de
Skinner, que sostiene que el lenguaje tiene un poder mediador en el desarrollo del
pensamiento y que el dominio del lenguaje representa el proceso final del
pensamiento. La teoría neurolingüística de Luria, en 1962, recogida por Bruner
sostiene que las operaciones mentales y el lenguaje se desarrollan en conjunto y
que se da sólo mediante el proceso de la socialización y el intercambio cultural.
Así pues, para su conformación y desarrollo, el lenguaje necesita una influencia
biológica y cultural, de tal forma que no se puede concebir separado de lo social,
motriz o cognitivo

3.3.1 ELEMENTOS COMPONENTES DEL LENGUAJE:

La semántica: Se refiere al significado específico de las palabras, las frases y las


oraciones.

La prosodia: Se refiere al ritmo, entonación y modulación del tono de las


palabras, frases, que comunican las intenciones del que habla.

La pragmática verbal: Los aspectos claves de la pragmática verbal son el inicio,


la unión, y la finalización de las conversaciones, y el ofrecimiento de suficientes
referencias contextuales al compañero de comunicación.

La pragmática no verbal: Incluye el contacto visual, la expresión facial, la postura


corporal y los gestos. los niños con buenas habilidades pragmáticas son capaces
de compensar los defectos gramaticales y semánticos.

3.4 LOS TRASTORNOS DEL LENGUAJE: Se asocian con un déficit fundamental


en la capacidad cerebral de procesar información compleja con rapidez.
Disminuyendo la capacidad del niño para comprender y responder
adecuadamente en un contexto verbal. Limitaciones en la memoria de trabajo
verbal para procesar la información lingüística. En la edad preescolar, las
alteraciones del desarrollo de las funciones ejecutivas superiores se presentan con
frecuencia como un desarrollo inadecuado del lenguaje. En este grupo de niños, el
diagnóstico diferencial debe hacerse con disfasia o trastorno específico del
lenguaje (TEL) y autismo.

3.4.1 CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL LENGUAJE: La relativa


independencia entre los conceptos de comunicación y lenguaje permite efectuar
una clasificación de acuerdo con la competencia comunicativa y la competencia
lingüística. Se puede encontrar individuos con alteración del lenguaje oral, pero no
en la comunicación; individuos con alteraciones en la comunicación y no en el
lenguaje, al menos en algunos de sus componentes, y otros en los que tanto la
comunicación como el lenguaje oral están inadecuadamente construidos o
desarrollados.

3.4.2 DISFASIA: La disfasia se considera uno de los trastornos del desarrollo del
lenguaje de causa no definida, aunque se considera de causa genética familiar y
probable multifactorial. Se piensa en ella una vez que se haya constatado que el
niño tiene inteligencia normal, sin daño neurológico demostrable, que no presenta
sordera y que no se le ha privado de estímulos. A veces, puede ser difícil
diferenciarlo del retraso simple del lenguaje y la gravedad del cuadro parece ser el
criterio más adecuado, ya que, en la disfasia, aparte de adquirir el lenguaje
tardíamente, éste es deficiente en su forma, fonética y estructural. Siempre se
describirá en él un problema de comprensión. Su pronóstico es variable y pueden
darse casos que se recuperan por completo y otros que lo hacen más adelante y
que afectan de manera significativa al aprendizaje.

3.4.3 AUTISMO: El autismo se considera el prototipo de los trastornos de la


comunicación en el niño. Se caracteriza por actitudes e intereses repetitivos y
estereotipados, déficit en la interacción social y del uso del lenguaje. Se inicia
antes de los 3 años. Desde muy temprano, los niños tienen falta de contacto visual
como manera de comunicarse o demostrar emociones, no comparten la atención y
tienen falta de imaginación en los juegos. Esto facilita su diagnóstico en torno a los
18 meses. Dentro de esta patología, podemos encontrar toda una gama de
problemas del lenguaje, desde la ausencia completa de lenguaje hasta un
lenguaje desenvuelto, aunque con ecolalia, variaciones en la prosodia, fonología y
comprensión. Según Rapin, el lenguaje autista se clasifica en dos vertientes: una
desenvuelta, con alteraciones de la prosodia y la comprensión, y otra no
desenvuelta, por la cual se comportan como mudos o sordos o con alteración
grave en la comprensión.

3.4.4 AFASIA: La afasia es un trastorno del lenguaje adquirido a consecuencia de


un daño cerebral que, por lo general, afecta a todas las modalidades, oral y
escrita; cada una de las modalidades se puede ver afectada cualitativa y
cuantitativamente en modo diferente de manera que conforma grupos
sindrómicos, que pueden coexistir con deficiencias en el procesamiento cognitivo.
Por lo tanto, no se reduce a la expresión o comprensión hablada, sino también a la
lectoescritura, la alexia y la agrafia. Las capacidades expresivas del lenguaje
gestual pueden verse también afectadas, así como cualquier otra que use el sujeto
como, por ejemplo, el lenguaje de sordomudos. Pueden incluso presentarse
estereotipias, cuando ésta es muy grave, con elementos silábicos que el paciente
emite de manera repetida cuando quiere hablar

3.4.5 TRASTORNOS SECUNDARIOS A DÉFICITS INSTRUMENTALES:


3.4.5.1 TRASTORNOS NEUROLINGÜÍSTICOS: Trastornos del habla, disfasia,
afasia adquirida, dislexia, trastornos de la expresión escrita, trastornos del ritmo.

3.4.5.2 TRASTORNOS LINGÜÍSTICOS EN PSICOPATOLOGÍA: Trastornos del


lenguaje secundarios a carencias socioafectivas, mutismo selectivo y trastornos
generalizados del desarrollo (TGD).

3.4.6 LOS TRASTORNOS DEL HABLA:

Tartamudez: Es la deficiencia o problema de la fluidez de la palabra más


frecuente. Hay que diferenciarla de tics motores como el síndrome de un TEL.

Problemas articulatorios: Pueden no tener una causa clara, aunque pueden


estar presentes en otros miembros de la familia.

Disartria: Trastorno neuromuscular que afecta a la articulación de la palabra. Se


da en la parálisis cerebral.

Dislalia: En general, es transitoria y consiste en la dificultad para pronunciar


diferentes sonidos, por ejemplo, las consonantes. – Trastornos de la entonación o
el ritmo o trastorno prosódico: son muy frecuentes en el TEL y el autismo, en
especial el trastorno de Asperger.

3.5 DESARROLLO PSICOSOCIAL: El desarrollo psicosocial es el proceso de


cambio por etapas y de transformaciones que se logran en la interacción que
tienen los niños y niñas con el ambiente físico y social que los rodean, en el cual
se alcanzan niveles cada vez más complejos de movimientos y acciones, de
pensamiento, de lenguaje, de emociones y sentimientos y de relaciones con los
demás. Empieza en el vientre materno y es integral, gradual, continuo y
acumulativo. Es el proceso mediante el cual el niño o niña va formando una visión
del mundo, de la sociedad y de sí mismo, al mismo tiempo que va adquiriendo
herramientas intelectuales y prácticas para adaptarse al medio que lo rodea y
también construye su personalidad sobre las bases del amor propio y de la
confianza en sí mismo. El funcionamiento psicológico del niño o niña requiere
estímulos para desarrollar capacidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales;
los niños necesitan de un ambiente de estimulación para desarrollar sus
capacidades físicas y psicológica; aprenden a través de la acción y de la
exploración del medio que los rodea, en un intercambio activo. El juego es una
actividad muy importante para los pequeños. En la interacción con el mundo que
los rodea, el lenguaje tiene un papel fundamental; en esta interacción con el
mundo, aprenden a ser independientes. Los seres humanos son ante todo seres
sociales y simbólicos, en tanto la configuración de su propia subjetividad se da
necesariamente desde y en el entramado de relaciones y significados que
construye con los otros/as. Los sujetos participan de manera permanente en
diversidad de contextos espacio-temporales que les permiten anudar su identidad,
como el conjunto de distinciones que solo se hace posible en la alteridad. Esa
interacción esta mediada por el lenguaje como el espacio donde se produce la
construcción de sentidos conectándolos con las prácticas y las formas en las que
se establecen relaciones con el mundo social y simbólico. (Marulanda, 2013).
4. OBJETIVOS.

OBEJETIVO GENERAL.

Identificar el impacto de los trastornos del lenguaje en el desarrollo psicosocial de


los niños de la Institución Educativa Juan XXIII, sede Minuto de Dios de Montería
– Córdoba.

OBJETIVOS ESPECIFICOS.

Reconocer los tipos de trastornos del lenguaje que estén relacionados al


desarrollo psicosocial de los niños.

Establecer las causas y consecuencias desde el ámbito psicológico que producen


los trastornos del lenguaje en el desarrollo psicosocial de un infante.

Diseñar estrategias que se puedan implementar en la reducción a largo plazo de


los trastornos en el desarrollo psicosocial de los niños.
5. HIPOTESIS.

H1: La identificación del impacto de los trastornos del lenguaje en el desarrollo


psicosocial tendrá un efecto positivo en la población.

Metodología: Test de Comprensión de Estructuras Gramaticales"


Esta prueba, basada en otras similares realizadas en el ámbito anglosajón, permite medir
la comprensión gramatical de los niños. Consta de 20 preguntas, divididas en bloques en
función de su complejidad, en las que a partir de una consigna oral el pequeño debe
identificar a cuál de los cuatro dibujos que se le presentan se refiere. El test elaborado en
la UGR ya se emplea en toda España (la Consejería de Educación de la Junta de
Andalucía lo utiliza en muchos de sus centros), e incluso en Sudamérica.
Los pequeños empiezan a hablar entre los doce y los quince meses, si bien este período
puede variar en función de diversos parámetros.

Población: Escuela Normal superior


Muestra: Grados transición y primero
Instrumento: Test de comprensión de estructuras gramaticales.
BIBLIOGRAFÍA

Campo, L. A. (2010). Importancia del desarrollo motor en relación con los procesos
evolutivos del lenguaje y la cognición en niños de 3 a 7 años de la ciudad de
Barranquilla (Colombia). Salud Uninorte, 26(1), 65–76.

Monfort, I., & Monfort, M. (2012). Utilidad clínica de las clasificaciones de los trastornos
del desarrollo del lenguaje. Revista de Neurología, 54(Supl 1), 147–154.

Moreno-Flagge, N. (2013). Trastornos del lenguaje. Diagnóstico y tratamiento. Revista


Neurología, 57(Supl 1), 85–94. Retrieved from http://psyciencia.com/wp-
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Ygual Fernández, A., & Cervera Mérida, J. F. (2013). Relación entre la percepción y la
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lenguaje. Revista de Neurología, 56(1), 131–140. Retrieved from
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