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FRANCISCO ESPINAR LAFUENTE
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. ESQUEMA ESQUEMA FILOSOFICO


¡ Flipso-
PICO
D~ LA
DE LA
MAso-
NERIA MASONERIA

12

EDICIONES ISTMO
BIBLIOTECA DE ESTUDIOS CRiTICaS
Los motivos por los cuales la Ma-
sonería es, en general, mal conocida,
obedecen, en primer lugar, a facto- ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
res objetivos de orden diverso. Por
un lado, su distanciamiento respecto
del gran público se justifica en razón
de su carácter de sociedad iniciática,
y por tanto discreta; por el otro, ac-
túa el hecho de tratarse de una ins-
titución atípica, difícil de enjuiciar
con algún rigor desde una óptica de
valores convencionales.
Sobre la base de estos factores de
desconocimiento objetivo, era natu-
ral que se fraguaran y desarrollaran
toda una serie de leyendas y mitos
-elaborados desde fuera y casi siem-
pre por sus adversarios- que son
los que configuran hoy, para el gran
público español, la imagen de la Ma-
sonería.
Francisco Espinar Lafuente, pro-
fesor de Derecho Civil en la Univer-
sidad Complutense de Madrid y au-
tor de varias monografías sobre te-
mas jurídicos, nos ofrece, por pri-
mera vez desde dentro y en el ám-
bito hispanohablante, una exposición
sistemática de la ideología, el pathos
y el ethos de la Masonería. Dejan-
do a un lado la cuestión histórica
-tratada tan rigurosamente en es-
tos últimos años por el profesor Fe-
rrer Benimeli-, el autor establece
un ideario metafísico y antropológi-
co del que fluyen las líneas maes-
tras de la ética masónica. Su escala
de valores más distintivos -fratet'-
nídad, libertad, igualdad, templanza,
tolerancia, amplitud de visión, etc.-
se va a ver luego proyectada en el
12
comportamiento del masón frente a
aspectos tan concretos de la sociedad BIBLIOTECA DE ESTUDIOS CRITICOS
moderna como la política, el matri- SECCIÓN DE FILOSOFÍA
monio y el divorcio, el aborto, la va-
loración de la mujer, el consumís-
, mo, etc.
FRANCISCO ESPINAR LAFUENTE

ESQUEMA FILOSOFICO
DE LA MASOr,-JERIA

EDICIONES ISTMO
MADRID
BIBLIOTECA DE ESTUDIOS CRITICOS
SECCIÓN DE FILOSOFÍA
INDICE

PREFACIO .. , ., . . . . . . , ..... , ..... , ..... , ... '" Pág. 11

PARTE J.-EL MARCO FILOSOFICO ... . ..... 21


Capítulo l.-El mundo. El gran Arquitecto del Uni-
verso .............. , '" .......... , ...... , ..... . 23
Capítulo n.-La idea del hombre .. ' '" ... ... . .. 37
© Francisco Espinar Lafuente
© Ediciones Istmo, 1981, para todos los países de lengua castellana PARTE H.-EL MARCO DE LA ETICA ." ..... , ... 53
Colombia, 18 - Madrid-16 Capítulo l.-Bien. Amor. Deber Oo . . . , ... 55
I.S.B.N. 84-7090-114-1 Capítulo n.-La fraternidad .. , ... .., ... ... ... . .. 63
Depósito Legal: M. 10.118 - 1981 Capítulo IIl.-La libertad ... ... ... ... ... ... Oo. • .. 67
Impreso en Tordesillas, O. G. - Sierra de Monchique, 25 - Madrid-l8 Capítulo lV.-La regeneración de lo social en el hombre. 73
Printed in Spain
Capítulo V.-La igualdad ... .., ... ..' ... ... ... ... ... . .. 81

7
Cnpítulo VI.-El dominio de sí mismo .............. . Pág. 93
Cupitulo VIl.-La templanza .... , ....... ' ........ '" 97
Capítulo VIlI.-El sentido formal de la existencia 101
Capítulo IX.-La austeridad ...... '" ... ' .... . 105
Capítulo X.-La racionalidad .:. ... ... ... '" .,. ... '" 111
Capítulo XL-El trabajo. La acción creativa .. . 123
Capítulo XII.-La tolerancia ... '" ... ... '" 129
Capítulo XIII.-L8 acción en común ... '.. ... . .. 139
Capítulo XIV.-L<'1 amplitud de visión .. . 145
Capítulo XV.-La rectitud ................ , ..... ,. 153

PARTE EL-EL SIMBOLISMO 163


«El que realmente qúiere encontrar, y por
Capítulo Unico ... ... ... . .. 165 ello busca, no puede aceptar ninguna doctrina.

PARTE IV.-LA MASONERIA y EL MUNDO ACTUAL 185 El saber es comunicable, pero la sabiduría, no.
Se la puede vivir, pero nunca explicar ni en·
Capítulo l.-Las confesiones religiosas ... 187 señar.»
Capítulo n.-Liberalismo y socialismo '" 199
(HERMANN HES SE, Siddharta.)
Capítulo III.-El orden mundial ... ... ... ... . ..... '" 213
Capítulo IV.-La Enseñanza ... ... '" ... '" ... .,. 229
Capítulo V.-La sociedad moderna ... '" ... ... '" 249
"5.1. Genemlidades ................................ . 249
5.2. El co.nt1'O~ pro~resiv.0 de Zas cosas ... 252
5.3. Matnmonto. Dworcto ......... '" ." ..... . 256
5.4. Aborto ... ... .. ............ , ... '.. ... .. . 257
5.5. La ((lujer .......................... . 259
5.6. La mujer en la Masonería '" .............. . 262
5.7. El secreto masónico ... '" ...... '" ...... '" 264
5.8. La Masonería y la política ... '" ...... '" 267
5.9. La sociedad de consumo ................. . 273
EriLOGO.-UN MENSAJE PARA EL HOMBRE ..... . 281
Al'É¡.mlcE.-LIMITES O LANDMARKS ..... , ..... . 283
GUfA BIBLIOGRAFICA ... ... ... ... 285

8
PREFACIO

I
I

Después de cuarenta años de Franquismo y de Nacional-


Catolicismo, la mayor parte del público español no sabe qué
cosa sea la Masonería. Y hay otros muchos españoles (y
esto es peor aún) que han recibido una imagen deformada
de ella.
El Grande Oriente Español afirmó en sus textos que la
Masonería es una alianza universal basada en la solidaridad
humana, que ha continuado los ritos de las corporaciones
de arquitectos de la Edad Media, que tiene por fin el per-
feccionamiento moral del hombre, que declara la existencia
de un principio regulador del mundo al cual llama Gran
Arquitecto del Universo, y que tiene por lema el de Liber-
tad, Igualdad y Fraternidad.
En esa definición conviene advertir que la mención a
11
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA PREFACIO

una alianza universal no se refiere a ninguna Internacional La ética maSOl11ca trata, en primer lugar, de formar
l-r:-asónica. Puesto que, en todo el mund~, las Grandes Lo- hombres libres y responsables, y, en un segundo orden, de
gIaS de cada nación son independientes entre sí. proyectar sus principios en la eyplución de la sociedad.
El padre Ferrer Benimeli, S. L, gran historiador en esta La ética social de la MasGmería ha tenido una gran im-
materia, suele decir oue la Masonería no es una relifdón portancia en la Historia. Todo el progreso de los siglos XIX
ni una secta, ni un p~rticlo político, ni un sindicato, Tri u~ y XX, el espíritu de la Ciencia, el espíritu de la Democracia,
circulo de estudios, ni una asociación humanitaria, «aun- el espíritu de las Naciones Unidas, ha estado inspirado y
que posee un poco de todas esas cosas». promovido por el espíritu masónico.
Lo cierto es que la Masonería es una institución atípica, Por el contrario, la Iglesia Católica durante el siglo XIX,
que se sitúa ene1 centro del espectro social, y que, por ello, con Pío IX y León XIII, y hasta Pío X (1903-1914), ha con-
se encuentra flanqueada por lo religioso, lo político, lo cí- denado lo que llamó <<naturalismo» y «racionalismo» (que
vico, lo intelectual, lo humanitario, etc" con respecto a los era el espíritu de la Ciencia), y lo que llamó «liberalismo»
cuales tiene incidencias y conexiones, y debe señalar sus lí- y «socialismo» (que era el espíritu de la Democracia), y 10
mites. que denominó «galicanismo» y <<laicismo» (que ha condu-
La Masonería no se adscribe a ninguna cultura, religión cido a una O.N.U. aconfesional y, por tanto, independiente
o tendencia política. Ella. tiene como campo de acción el de la Iglesia). El «modernismo» ha triunfado, en cambio,
lvIundo entero,es decir, el Primero, el Segundo y el Tercer en el Concilio Vaticano II.
Mundo, aun cuando hasta ahora donde mejor se ha desa-
rrollado ha sido en Europa y en América. .
Según Anderson en sus Constituciones (1723), los maso- La Masonería moderna surge en el siglo XVIII, en 1717,
ne;; pertenecen a la religión «universal» (VI-2), y la logia cuando se funda la Gran Logia de Londres, logia m.adre de
dene ser el Centro de la Unión (1) entre personas con dis- todas las del mundo, y desde su principio mostró las líneas
tintos credos religiosos (o de distintas naciones, lenguas básicas de su ética en las Constituciones de Anderson
o tendencias). . (1723). .
La Masonería tiene una concepción abierta del mundo
La Iglesia Católica condenó en seguida a la Masonería
y .una visi~n int~gral del hombre, pero no se hace órgano de
mnguna fIlosofw determinada. No tiene, como la Iglesia, mediante las bulas 111. eminenti de Clemente XII (1738) Y
. una Summa Theologica, ni, como el marxismo, una Enci- Providas de Benedicto XIV (1751); más tarde, en el si-
clopedia Soviética. glo XIX, Pío IX, León XIII, etc., la condenaron también,
Por cierto que en esta Enciclopedia se dice que la Ma- ahora por la acción de los masones con tra los Imperios y
sonería es «una de las instituciones más reaccionarias del Reinos absolutos y en favor de la creación del Estado unido
mundo capitalista». Y es que los soviéticos confunden la de Italia (1870), que tuvo que absorber a los Estados Pon-
libertad con la reacción. La Masonería reúne en sí a todas tificios.
las clases sociales y está por encima de la pugna entre el En el actual Código de Derecho Canónico (1917), en su
capitalismo y el socialismo. " artículo 2.335, se excomulga a los masones en cuanto que
La Masonería no es una mera ideología, porque se basa «(maquinen contra la Iglesia o contra las potestades civiles
también en la intuición, y por eso al frente de este libro legítimas». Pero después del Concilio Vaticano II (y de su
aparece como lema esa cita de Hermann Hesse. Declaración de 7 diciembre 1965 sobre la «libertad civil en
Pero 10 que si tiene la Masonería es una actitud vital (un materia religiosa») hay ciertos textos oficiales de la Santa
pathos) y una orientación ética (un ethos) que la han ca- Sede que admiten que los católicos puedan ser masones.
racterizado a lo largo de su historia. Hay; pues, un espíritu La Masonería ha sido prohibida o perseguida en sus
y una ética masónicos. primeros tiempos por diversos Estados e Iglesias, pero so-
12 13
PREFACIO
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
La Société des Nations: Super-État mar;onnique (1936) y
bre todo por la Inquisición y los Estados católicos, y ello
por dos razones básicas: La Francmar;onnerie contre la France (1936).
En casi todos los países la derecha clásica (o radical)
a) Por el hecho de constituir una sociedad secreta ha ido derivando hacia una derecha civilizada (o modera-
(aunque ahora es ya una asociación normal, inscrita en el I
da). El impulso más importante para ello ha provenido,
.!
Registro de Asociaciones). Se temía que tal condición la precisamente, de la Masonería. Por esto la vanguardia de
podía sustraer al control de los Poderes eclesiásticos y ci- este proceso se mostró en Gran Bretaña (entre 1750 y
viles, que en aquella época eran unos Poderes absolutos. 1850): en Norteamérica (desde su fundación), en Francia
b) Por el hecho de ser una sociedad aconfesional, lo (desde 1870). .
cual la hacía incurrir en una «sospecha de herejía». Pero en España, a pesar de los esfuerzos de Cánovas,
Pero a 10 largo del siglo XIX se agudiza el conflicto entre la derecha radical (que los liberales del siglo XIX llamaban
la Masonería y la Iglesia, entre una Masonería que, salvo en cerril) ha mantenido su potencia hasta bien entrado el si-
los países anglosajones, llega a ser anticlerical, y una Igle- glo xx. Todavía en 1981 estamos contemplando sus últimos
sia que, por su parte, era antimasónica. coletazos. No en balde había dicho Menéndez y Pelayo que
Las razOnes de este conflicto no han sido únicamente España era esencialmente el país de la Contrarreforma.
de carácter político, pues en ellas subyacía el hecho cierto No debe sorprender por ello que el Alzamiento fran-
de una oposición de fondo entre la ética social de la Maso- quista de 1936, siguiendo las consigas del fascismo y del
nería y la doctrina social de la Iglesia, tal como ésta la ha- nazismo, forjara su lema de: Contra los judíos, los ¡naso-
bía proclamado antes del Concilio Vaticano n. nes y los marxistas.
La ética de la Masonería es la ética de la libertad, de Hubo .asÍ miles de personas, en el período 1936-1941, que
la razón y dé la tolerancia. Por eso han sido opuestos a ella fueron perseguidas por el solo hecho de ser masones o de
todos los que, partiendo de un extremo o de otro, han adop- haber tenido alguna relación con la Masonería, y en su n:a-
tado una ética de la fuerza y del fanatismo. yor parte ejecutadas sin ningún proceso legal. Las logIas
En todas las culturas, religiones y países ha existido siem- fueron disueltas y sus bienes, confiscados. Se dictó en 1.0 de
pre una tensión entre los núcleos radicales y los moderados. marzo de 1940 la Ley de Represión de la Masonería y e~
La ética de la Masonería es el caso típico de una ética de Comunismo.
la moderación. Se ha hablado de un complejo de Franco respecto a la'
De ahí que en el siglo XIX, y después en el siglo XX, todos Masonería de un psicoanálisis de Franco que pudiese ex-
los radicales de la Iglesia (los absolutistas, los tradiciona- plicar est~ Cruzada antimasónica. Pero la realidad fue mu-
listas, los integristas, los conservadores no liberales, el fas" cho más sencilla que tales elucubraciones. El general Fran-
cisma europeo, etc.) han mantenido una línea constante co fue solamente el brazo ejecutor de la derecha radical
de antimasonismo que se ha reflejado en campañas calum- española. Por esto, aunque ya ~10 viva Franco, la ,Masonería
niosas, en una intoxicación social y, finalmente, en una per- podría ser, de nuevo, persegUlda en nuestro pals ..
secución por parte de los Estados fascistas (Mussolini en La fobia del Franquismo, o de la derecha radIcal, con-
Italia, Hitler en Alemania) y ·por el Régimen de Franco. tra la Masonería tenía un leit-motiv, el de que ésta era la
Baste recordar, entre otras supercherías y falsificacio- culpable de la decadencia de España. Tenía la culpa de la
nes, las de Léo Taxil, los Protocolos de los Sabios de Sión pérdida del Imperio. Tenía la culpa del Estado liberal y de
(de la que surgió aquello del contubernio judeo-masónico- la democracia. Tenía la culpa de las autonomías regionales.
marxista), la del Santo Niño de la Guardia, y tantas otras. Pero los Imperios tenían que extinguirse, y no es cierto
. Así Mons. Jouin llamaba a la Masonería la contra-Iglesia que la Masonería perjudicara a España en beneficio de In-
(hacia 1920-1930), y Mons. Meurin, la sinagoga de Satán glaterra. Antes al revés: la América inglesa fue liberada por
(1893). A su vez, León de Poncins publicaba libros tales como los masones (George Washington y otros) hacia 1775, mien-

14 15
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA lvIASONERI.4. PREFACIO

tras que la América española no obtuvo su independencia Benime1i: Bibliografía de la IvJasonería. Intr-odúcción histó-
(con Bolívar, San Martín, etc.) hasta el periodo 1820-1830, l'ico-crítica, 2. a ed., Madrid, 1978, donde se consignan más de
unos cincuenta años más tarde. seis mil títúlos.
En cuanto a la libertad, la democracia y las autonomías, La mayor parte de estos ,libros se refieren a cuestiones
son los principios que han permitido a Inglaterra, Norteamé- de Historia. Si se piensa que la 'Masonería debería tener dos
rica y otros países el ganar las dos Guerras mundiales de vertientes, una de Historia y otra de Sistema, habría que
1914-1918 y de 1941-1945, así como crear el sistema mundial concluir que esta bibliografía se preocupa mucho más de la
de la O.N.U. (1945). Historia que del Sistema.
La realidad es que la Masonería está en contra de la Los orígenes de la Masonería son oscuros y han dado
idolatría del Estado, de los fanatismos confesionales y de lugar a muchas leyendas, puesto que estuvo siempre per-
las dictaduras fascistas y comunistas. Al hacerlo así no ac- seguida.
túa por móviles políticos, sino porque todo ello está en A partir de 1717 se desarrolla, en cambio, con norma-
contradicción con la ética social masónica, con sus pathos lidad en los países anglosajones. Se ha dicho, por ejemplo,
y con su ethos. que la Gran Logia de Inglaterra: «no habiendo tenido his-
En cambio, esta ética social masónica proclama el amor torias, ella no tiene historia» (Lantoine).
a la Patria, la unidad del Estado, el .respeto a la religión, En el otro extremo se sitúan los países latinos, en los
la libertad de los pueblos, la unidad moral de la Humanidad cuales ha dominado el carácter fragmentario, la escisión y
y el progreso de las clases trabajadoras. hasta la incoherencia.
Por lo que respecta al comunismo, debe recordarse que .Si a ello se agrega la derivación (1877) de una Masone-
la Tercera Internacional, en su Congreso de 1922, prohibió ría irregular, se obtiene la impresión de que no hay una
que los comunistas fuesen masones. y que todos los Esta- Masonería única, sino una pluralidad de Masonerías diver-
dos comunistas, con la única excepción de Cuba, han perse- gentes entre sí.
guido a la Masonería y la tienen actualmente proscrita en
sus respectivos territorios. Pero si se analizan sus ideas básicas (más allá de las
Pero, aparte de estos comunistas dictatoriales, hay aho- diversas condiciones de las distintas épocas y países) se
ra también ciertos núcleos de agnósticos, de cientistas, de puede ver que existen unos hilos conductores unitarios que
progresistas, de marxistas, etc., que creen que la Masonería proporcionan una convergencia esencial y de fondo.
constituye un anacronismo, que es una institución que sir- La historia de la Masonería en España ha sido todavía
. vió para apoyar la Revolución liberal en los siglos XVIII más caótica, fragmentaria e inconexa que en otros países .
y XIX, pero que ya no tendría ninguna función que cumplir Así, durante largo tiempo hubo muchas logias que depen-
en el siglo xx. dían del Grande Oriente Lusitano. La dialéctica anti y pro
El presente libro trata también de responder a esa in- Masonería, y entre derecha radical y liberalismo, colocó al
comprensión y esa crítica de la izquierda. Grande Oriente Español en medio de las tensiones politicas
y del conflicto con la Iglesia.
;¡ Los caracteres peculiares de la Masonería en España tie-
* * *
~'.
nen una raíz profunda: la de tratarse de una Nación en la
La Masonería tiene una bibliografía enorme. Sólo la pu- cual el espíritu de la Inquisición o Contrarreforma ha per-
blicada por Wolfstieg en Leipzig (1911-1913) contiene unos '¡ sistido hasta el siglo xx.
cincuenta mil títulos. Fay dice que: «el número de monogra- Es cierto que España había sido también, en la Edad
fías masónicas es infinito en Estados Unidos». Mellar afirma Media, una Patria común a las tres grandes religiones: Cris-
que «se ha publicado sobre la cuestión masónica toneladas tianismo, Islam, Israel. Pero todo aquello había terminado
de papel impreso». En Espai1a puede consultarse a Ferrer con la expulsión de los judíos (1492) y con la expulsión de

16 17
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
PREFACIO
los m.oriscos (1609). Cuando surge la l'vlasonería moderna
(1717), España sigue siendo el país de la Contrarreforma. es una realidad viviente, con su prehistoria, con su histo-
La Masonería española, a 10 largo del si~l?, XIX, pa~ece ria y con sus modalidades actuales.
"dominada por el fraccionalismo, sin un~ .v;sIOn amplIa y El autor ha procurado ser fiel en todo momento a 10
unitaria. Sin embargo, a través de sus vIcIsItudes, se mar- que es la Masonería en sí m"lsJ;na. Para ello ha procurado
can también esos hilos conductores que son propios de toda recoger las ideas promedio que dominan entre los diver-
Masonería. sos núcleos masónicos, y que tuvieran, a su vez, un valor
más típico.
La Masonería recogió la herencia de los humanistas de
los siglos XVI y XVII, de la Ilustración del ~iglo XV~II, y tuvo Al descender a niveles más próximos a 10 concreto, en
una relación íntima con el liberalismo, el krausIsmo y la diversos lugares del libro, y sobre todo en la Parte IV: La
Institución Libre de Enseñanza (Sanz del Río, Giner de los Masonería en el mundo actual, el autor expone también al-
gunas ideas personales. El nivel y el concepto en que se
Ríos, etc.). . sitúan permitirá, sin duda, al lector distinguir entre las
De este modo se creó la tradición laica y progresIsta de unas y las otras.
la España moderna, frente a la gran tra~\~ión int,egrist~ Confío en que la publicación de este Esquema permi-
e intolerante que arranca de los Reyes Cato.lcoS y ae FelI- tirá a los lectores un conocimiento bastante amplio, y que
pe II, y que ha llegado hasta .la é.r:oca de .Fra~co. pretende, al mismo tiempo, ser objetivo, de 10 que es el
La influencia de esta InstItuCIOl1 ha SIdo Importante en sistema de la Masonería, su actitud vital y las líneas de su
la historia de España durante los siglos XIX y :<x. Ha flor~­ ética, sus ideas y sus intuiciones.
cido sobre todo a partir de 1868, durante la epoca de Ml-
<rue] Morayta (1889-1917), durante la Segunda República Madrid, 8 marzo 1981.
(1931-1939), etc. Bastaría también, para comprobarlo, con
hojear el callejero de Madrid, en el cual abundan los nom-
bres de masones.

* * *
Este ESQuema filosófico de la Masonería no es, desde
luego, un libro académico, sino un libro d~ ensayo; no e~
una obra de Historia, sino una obra de SIstema; no esta
dedicado a los masones, sino a todas aquellas pers0.na~ que,
sin serlo, podrían tener interés en conocer sus prmclpales
ideas, valores y fines. y es premeditadamente un esquema,
tal como enuncia su título, porque no pretende otra cosa .que
iniciar a esas personas en up tema que posee tan copIOsa
bibliografía.
Este libro no tiene carácter oficial, no procede" del Gran-
de Oriente ni de ninguna Institución masónica. El autor es
un masón que lo ha escrito a título pers.onal, y que es, por
ello el único responsable de su contemdo.
Pero este Esquema no pretende, constituir ningun,a
vención ni innovación. La Masonena es algo que esta ah!,
ir:-
18
19
PARTE 1

EL MARCO FIkOSOFICO
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I
I
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I
I
..

'.1'·

I CAPITULO 1

EL MUNDO. EL GRAN ARQUITECTO


DEL UNIVERSO., EL ATEISMO

Los dos grandes temas de la filosoÍÍa son 105 del {(mun-


do» y el {{hombre», y, como síntesis de ambos, más allá de
ellos, el de Dios, o, como prefiere la Masonería, el del Gran
Arquitecto del Universo.
Pero en este libro no se trata de la filosofía de los filó-
sofos, sino de la filosofia del hombre corriente. Este hom-
bre corriente tiene que elegir entre andar a ciegas por la
vida o adoptar un modo típico de pensar y de creer en los
grandes temas de la existencia.
Los tres modos típicos de pensar y de creer en relación
a esos grandes temas, son los de:

.~ el irracionalismo (el de la magia primitiva y el del


fideísmo de las religiones tradicionales);

23
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ESQUEMA FILOSOl"ICO DE LA MASONERIA I. EL :MUNDO. EL GRAN Al~QUITECTO DEL UNIVERSO. EL ATEISMO

el racionalismo estricto (del ateísmo y del agnos- - el neo-hegelianismo (concepción del mundo como
ticismo); proceso; convergencia entre el «sen> y el «valor»,
y el intuicionismo, que puede tener una base racio- etcétera)';
nalista. el neo-evolucionismo.(Be'i·gson, Teilhard, etc.);
{
I el neo-pragmatismo (Devvey, etc.);
La Masonería no puede ser ni irracionalista ni raciona- I
-·1.¡
la fenomenología (con base en Husserl), que es un
lista estricta. Tiene, pues, que entrar en esta dirección del ., intuicionismo en la teoría del conocimiento;
intuicionismo. el neo·existencialismo (Abbagnano, etc.) y sus va-
.A esta última tendencia se podría adscribir el pensa- riantes: el rado-vitalismo (Ortega y Gasset), la an-
miento de Einstein cuando recorqaba que: gustia del ser (Unamuno) o del absurdo (Camus),
el racio-radicalismo (Zubiri);
«.,. la inteligencia nos aclara las interrelaciones entre me· el estructuralismo (de Lévi-Strauss, Foucault, etc.)
dios y fines, pero el mero pensamiento no nos puede dar el
sentido de los fines últimos y fundamentales.» como base inconsciente de ún «orden» (que sería:
progresivo) del mundo, el ordo ah chao s del Rito
y que: Escocés'
el n~o-n~arxismo de la dirección humanista (Jaures,
« ... el conOCImIento de la verdad como tal es maravilloso,
pero es tan poco capaz de actuar como guía que ni siquiera
Gramsci, etc.);
puede justificar por· sí mismo el deseo de alcanzarlo, ni pre· - la psicología profunda, en las líneas de Jung, Fromm,
cisar el valor de dicho deseo. Aquí, pues, nos topamos con etcétera;
los límites de la concepción puramente racional de nuestra - la filosofía del lenguaje, la Semiótica, la teoría de
existencia.»
Un intuicionismo de base racional puede ser congruente
Il
la expresión poética, etc., m.uy importantes para el
Simbolismo masónico.
con diversas direcciones de la historia de la filosofía.
Estas direcciones deben tomarse en la cota de nuestro La Masonería está en contra de que la religión se tome
tiempo, porque la filosofía es como una espiral que gira y como un fideísr.o.o ingenuo o como un dogmatismo simple,
que avanza. Pero sin prescindir de sus raíces en la filosofía y a favor de una creencia que se asuma racionalmente y
que se adopte, además, de un modo personal, y nunca, en
antigua. absoluto, por el efecto de la tradición, de la rutina o de
Entre tales direcciones podríamos citar: otros motivos extrínsecos.
el renacentismo (con Nicolás de Cusa, Giordano Por supuesto que la Masonería rechaza los excesos y
Bruno, etc.); desviaciones del pathos religioso, tales como el fanatismo
el neo-humanismo (con su fuente en Erasmo, Ba- la superstici6n y la 'ignorancia. '
con, ,Montaigne, Cervantes, Vives, etc.); No está, en cambio, en contra de un cierto ascetismo
el neo-deísmo (con origen en Herbert de Cherbury, (no el ascetismo clásico, que pervive, por ejemplo, en la
Toland, Tindal, Bayle, etc.); India, pero sí el que consiste en colocar las. personas por
(
el neo-iluminismo (que seguiría a Lessing, Rous- ~~~ d~JQ.~lÜ.~_n~s, en lograr una-ecónomIa--razor:a:ble y
seau, la Enciclopedia, etc.); en moaerar los deseos de consumo, orientándolos en una
1 forma selectiva).
el neo-kantismo (v. gr., en el nexo de Kant con el
relativismo de Einstein; en la relación entre intui- La Masonería cree en el progreso de Occidente, que tuvo
ción y «noúmeno» o cosa «en sÍ», etc.); sus raíces en Grecia; comprende la gran función histórica
la filosofía de los valores (de Reininger, Ross, Kraft, que las Iglesias cristianas vienen desempeñando en el mun-
etcétera); do; y reconoce el gran valor qv.e en ciertos aspectos tienen

24 25
... ~.' .

r. EL MUNDO. EL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO. EL A-.r:EISMO


ESQUEMA FILOSOFItO DE LA MASONERIA
- es 10 indeterminable (la gracia, la profecía, el mila-
las religiones orientales '5', en especial, el pensamiento de gro, etc.);
la India. - es el Alfa y el Omega del mundo;
Es importante recordar la tesis de Albert Schweitzer (el - es el que juzga a los vivos y a los muertos (cf. el
médico filósofo, que fue misionero en Lambarer;te, en el Con- Libro egipcio de la Salida a la luz del día);
go) de llegar a una conciliación entre el misticismo de la - es el amor y la misericordia (Buda, Cristo, etc.);
India y la concepción científica de Occident~. ~~n cu~ndo - es el fin supremo (la liberación o salvación);
la Masonería sea reticente respecto a un mIstIcIsmo Irra- - es el Rey terrenal (Yahvé, etc.);
cional, tiene que reconocer que en su fondo se encuentra - es el testigo de la mente;
una necesidad del espíritu humano y que en personas como - es la voz de la conciencia;
Schweitzer puede combinarse con una actitud racional fren- . - es 10 neutro o impersonal (Brahma, Atman);
te a la vida. - es la sustancia o el ser «en sí» (el Ser de Parmé-
nides, la «sustancia) de Spinoza, etc.);
- es un Dios-Hombre, un Dios-Padre, una Trinidad
La idea de Dios, que es el tema central de este capítulo, de personas divinas (Cristianismo).
hace relación a los siguientes puntos:
La creencia en estas ideas, que se resumen en un voca-
es lo sobrenatural, que excede al Universo y a la blo: Dios, ha sido defendida por el dogmatismo, el espiri-
ciencia (o sea, un mundo de seres trascendentes tualismo, el ascetismo, el misticismo y el tradicionalismo,
que quedan concentrados en uno solo); y ha sido impugnada por el escepticismo, el materialismo,
es el origen de todo (cosmogonías, Génesis, etc.), la el naturalismo, el positivismo y el cientismo.
Causa primera, el Creador ex nihilo, etc.; .. Dentro de estas creencias hay que distinguir diversas
es el principio de la vida, lo que hace vivir y eXIstIr; dimensiones y aspectos. Entre ellos se tienen aspectos in-
- es (como expresó Aristóteles) el «pensamiento del tuitivos, otros de índole racional o ético-jurídica, o de re-
pensamiento»; lación afectiva, o de valor pragmático, etc.
- es la esperanza ante la muerte; Hay que distinguir, sobre todo, lo que es racionalizable
- es lo Incognoscible (de Spencer), lo inefable (de la (el Uno o el Todo, 10 último o infinito, la realidad en sí, l?
Cábala), el noúmeno (de Kant), el Uno o el Todo Ley o el Camino, la Causa primera, etc.) de lo que es ml-
(de Jenófanes), el Tao (de Lao Tse); tico o contrario a la razón, y también 10 que son intuicio-
es lo infinito o lo absoluto; nes plausibles (como lo fueron en su día los átomos de De-
- es lo Omnipotente (el Yahvé del Antiguo Tes~amen­ mócrito y otras anticipaciones de los presocráticos), ele lo
to, Al-Lah del Corán, etc.) como Poder ambIValen- que se reduce a determinaciones particulares (se.an de causa
te, creador y destructor; o influjo, o de personas, lugar, estructura o tIempo), que
- es la coinciden tia appositorum (Nicolás de Cusa); son el núcleo específico de las confesiones positivas.
- es el valor en sí, la perfección o Ahura Mazda, cuyo Es notorio que, así como el Universo es, en todos sus
polo opuesto es Satanás o Angra Mainy~; niveles y dimensiones, una combinación de factores y de
es la garantía del bien ~aUJ:que para Ep.IC;r~O, Vol- elementos, que a su vez entran en otras combinaciones ul-
taire, ciertas escuelas hmdues, etc., la DIVInIdad se teriores, en una continua evolución de procesos y de estruc-
halla por encima del bien y del mal h~manos); . turas, y ello sin ningún límite aparente, así también todo
- es el orden necesario (el Lagos, destmo o ProvI- lo que sean determinaciones particulares de .lugar, tiempo,
dencia); acciones, personas, etc., ha de tener necesanamente ubIca-
- es el revelador de la verdad (o sea, de la Ley y de ción en la realidad, en este Universo que vivimos o en cual-
la trascendencia del hombre);
27
26

1\
ESQUEMA FILOSOFICO DE L4. MASONERIA I. EL MUNDO. EL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO. EL ATEISMO

quiera de los restantes Universos posibles. Y al tratarse de Conforme a la tradición esotérica, el Gran Arquitecto
determinaciones inmanentes, no podrían, al mismo tiempo, del Universo tiene una dimensión cósmica, es equivalente
poseer trascendencia. a «luz», {<vida» y «pensamiento» y es el garante de la Ley.
Creer en Dios pertenece al núcleo de lo que es racionali- En este aspecto se encuentra en ].a realidad cósmica de to-
zable. Creer en dioses, eones, 2.ngeles, demonios, santos, es- dos los Universos existentes y también en la raíz profunda
píritus, brujos, almas en pena, imanes ocultos, astrología, de todos los Egos humanos.
yoguis, gurús, etc., corresponde ya a la periferia de las creen- Como dice Serge Hutin:
cias religiosas o a las restantes creencias irracionales.
El problema consiste en intuir cuál es la «distancia» que «Llevamos en nosotros un Dios, principio pensante, 'Sol
existe entre el hombre y la Divinidad, cuáles son los límites oculto que brilla en la morada de los Muertos', y del que
emanan la razón y la inteligencia. El hombre es un Dios en
de lo que podemos concebir respecto a ella. Las religiones· potencia, que puede desarrollar sus poderes de manera ili·
tratan de aproximar al hombre y a Dios; para ello, huma- mitada.»
nizan a Dios, y de este modo buscan el medio para divinizar «El esoterismo masónico ha ejercido gran influencia sobre
al hombre. cierto número de qoctrinas filosóficas y religiosas. Hasta se
lo encuentra expresado en muchas obras literarias o artísticas,
De aquí que se tenga de Dios una VlSlOn antropomorfa por ejemplo el Fausto de Goethe, o la Flauta mágica de Mo·
o, incluso, de masculinidad, conforme con los prejuicios de zart» (en Las sociedades secretas, Buenos Aires, 1961, pág. 42).
las sociedades patriarcales.
Los masones que son creyentes de las confesiones posi- El esoterismo es también el que inspiró al Dan te (que
tivas pueden creer en sus dogmas y determinaciones, siem- era gibelino, es decir, enemigo .político del Papado) para
pre que los analicen libremente y que, trasladando su acti- crear la Divina Comedia.
tud crítica a los que se denominan «motivos de credibili- El Gran Arquitecto es, para la Masonería, un Dios vi-
dad», lleguen personalmente a una adhesión que juzguen viente (como la Fans vitae de Salomón 1bn Gabirol). No es
fundamentada. únicamente un símbolo abstracto. En la ciencia moderna (el
La crítica de Feuerbach, y después de Marx, contra la probabilismo de la Física, las claves inteligibles de la Ge-
religión se dirige contra los aspectos pragmáticos y ético- nética, etc.) se percibe como una libertad viva y como un
sociales de la misma, vistos con un enfoque negativo (con- pensamiento vivo en el mismo fondo del Universo.
trario, por ejemplo, al de William James en el pragmatismo Pero el Gran Arquitecto es, ante todo, la Causa del ser,
norteamericano), pero deja intactos sus problemas esencia- y, como tal, es el Creador o constructor del mundo. Esto
les: el de la realidad, el de la muerte, el del Ego o Yo y el hay que entenderlo, desde luego, en un sentido amplio, den-
del sentido de la existencia. Si las doctrinas de Feuerbach tro del cual está incluida también la creación de la nada
y de Marx tienen un gran valor' ético es porque tratan de (ex nihilo). Pero esta última no es esencial a la Masonería.
transfundir a la Divinidad en la materia, y de hacer inmOT- La nada es más bien inconcebible. Si es que la nada coexis-
tal al individuo en el seno de la especie. tía con Dios, tenía que haber poseído alguna realidad y que
Mientras que para Plotino la materia es la nada, y para hallarse ligada a bl. Esto nos llevaría hacia la idea de la
Sartre la nada es lo finito, para Marx la materia es el Ser. emanación y, por tanto, hacia una separación no demasiado
Pero todo ello excede de la ciencia y de lo racional, y es radical entre Dios y el mundo. Por eso dijo San Pablo, en
como si fuese 1..1.11 equivalente de 10 religioso. su visita a Atenas, que es en Dios donde nosotros, los hom-
También se ha intentado relacionar a Dios con el Gran bres, «vivimos, nos movemos y somos» (Hech.os de los Após-
Ser de la Humanidad (Comte) y eón la conciencia colectiva. toles, 3. a parte).
La 1\1asonerÍaha tomado el núcleo racionalizable de la Recuérdese que, para Scoto Erígena, Dios sería la Nada.
idea de Dios y le ha llamado el Gran Arquitecto. del. Uni- El Zohar llama a Dios «la Nada de la Nada»; y Boehme le
verso, dentro de su simbolismo del arte de la arquitectura. concibe como la Nada Eterna. Desde tal punto de partida,

28 29
ESQUElvIA FILOSOFICO DE LA MASONERIA r. EL MUNDO. EL GBAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO. EL ATEISMO
\" el emanatismo y la creación ex nihil o podrían llegar a con- La Masonería celebra sus ritos y redacta todos sus do-
fundirse. . cumentos oficiales bajo la invocación del Gran Arquitecto
Así, pues, las tendencias filosóficas J?ás afines a 13; Id~a del Universo.
del Gran Arquitecto podrían ser, en OccIdente, la de NI.colas Un sector de la Masoneria, especialmente en Estados
de Cusa (el mundo es un Dios «contraído), la de Spmoza Unidos, piensa que la Masonería es una forma particular
(como natura naturans) y tambi~n ciertas escuelas ,del pen- de religión, que su rito es un equivalente de un culto (aun-
samiento de la India. Se tratana de un pan-en-telsmo (el que le falten el sacrificio y el sacerdocio) y que sus Land-
término acuñado por Krause y que significa que «todo» marks (las reglas consuetudinarias que la delimitan) po-
está en Dios, pero que Dios es «algo más» que el mundo), el drían tener una función de dogmas ev. gr., Albert Pike,
cual fluctuaría entre el panteísmo y el teísmo. J. F. Newton, etc.).
Dios se ericontrarÍa en la base y en el límite de tod,a. rea, En cambio, otro sector más extendido (en Inglaterra,
lidad y prestaría su objetividad a to~os los valores (etIc~s, Francia, América Latina, etc.) niega ese carácter religioso
estéticos, etc.), como serían los del bIen, el amor, la poesra, y estima que la Masonería tiene únicamente un papel late-
la música, la Logia, la meditación, la Tier::a, ~l .Cosmos, etc., ral, junto a las religiones positivas. Ello parece necesario
en los cuales se le percibe de un modo mtUItIvo. para que pueda cumplir eficazmente su función de Centro
Dios sería también la coincidentia oppositorum, como de Unión entre todas las religiones, que le viene atribuido
deCÍa Nicolás de Cusa, y pasaría más tarde a Hegel en- por las Constituciones de Anderson (1723), la Charta Magna
trando así a formar parte de su dialéctica. . de la Masonería moderna.
No obstante la Masonería, como tal, no posee nmguna La actitud religiosa surgió de la impotencia o finitud del
doctrina vincul~nte acerca del Gran Arquitecto del Uni.ver- hombre (Hume, Voltaire, etc.) como una magia indirecta
so. La regla general (salvo en algunos de Estados Umdos (Frazer, Malinowski, etc.), pero también como una concien-
como Pike, que hablan de kIorals. and ,Dogma) es la de, que cia de lo infinito (Feuerbach, Max MüIler), que puede se-
.la Masonería no tiene dogmas, SIDO sImbolos, y que estos guir una vía individual (ascetismo, misticismo) o bien otra
no tienen un sentido unívoco vinculante. global, de la naturaleza (como en el animismo de Tylor)
Como indica Jung, el símbolo es «la expresión de .a¿go o de la sociedad humana (los grandes mitos y cosmogonías,
relativamente desconocido, que no puede ser transmItIdo el totemismo de Durckheim, etc.).
de otra manera». , . La actitud religiosa ha sido valorada de un modo con-
Precisamente porque tanto Dios como el Gran ArqUItec- tradictorio por las distintas corrientes de la filosofía.
to son «algo relativamente desconocido}) ,es .por~o que ~a En un sentido negativo se ha dicho que constituía una
desde Plotino surgió la llamada «teo10g1a nega~Iva», .mas simple impostura (por los escépticos, desde Sexto Empíri-
tarde la alegoría de la Cábala y, finalmente, el SImbolIsmo co, por los materialistas, por algunos libertinistas) o bien
masónico. , el efecto de una situación mórbida de temor a los dioses
También a través del Yoga, el Budismo Zen u ot:as prac- (Epicuro), O de alienación (Marx), o de neurosis (Freud),
ticas orientales se trata de intuir ese «algo relatIv~:ne~te de la cual los hombres deberían liberarse.
desconocido». El simbolismo masónico presta una f1.laClOn En un sentido positivo se ha visto en la actitud religio-
formal a toda esa vía intuitiva. sa una fuente de «valor» moral frente a los riesgos de la
La Masonería tiene un pattLOs, una actitud vital, y posee vida y el enigma de la existencia (v. gr., en Schleiermacher,
también un ethos una actitud ética. No es, sin embargo, en Hoffding, en Loisy, etc.).
una ciencia ni u~' sistema teológico o filosófico. Lo ,que Hay algo de cierto en todo ello, puesto que en las reli-
ocurre es que las doctrinas filosóficas pueden estar mas o giones históricas se han aunado factores positivos y negati-
menos próximas y ser más o. menos congruen!es con las vos. Entre estos últimos figura el de la «fijación» general
ideas. y con las actitudes propIas de la Masonena. de las ideas, el de un «fixismo» de creencias, usos y doctrí-
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1. EL MUNDO. EL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO. EL ATEISMO
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

nas que ha sido un obstáculo para el progreso y que ha Este grupo suprime también la necesidad de colocar el
llegado (sobre todo en los pueblos del llamado Tercer Mun- libro de la Ley (la Biblia, u otro libro histórico-religioso
do) a bloquear la evolución creadora, tanto en cuanto a la que sea propio de la circunstancia de cada logia) en el lu-
innovación científica y técnica como a la de los usos so- gar que le corresponde durante las reuniones rituales.
ciales. .
La Masonería ha tendido a expurgar de lo religioso to-
dos esos elementos negativos. Esto nos conduce al último epígrafe de este tema, que
La actitud religiosa consiste, modernamente, en la creen- es el del «Ateísmo».
cia en algo que exceda del dominio ordinario de la ciencia En las Constituciones de Anderson, de 1723, fundamento
y que sirva de fundamento a los valores. de la Masonería moderna, se dice que:
Esta actitud se ha mostrado en la Historia a través de « ... un masón está obligado, por su compromiso a obede-
dos vertientes: la individual (con o sin ascetismo o misti- cer a ~a Ley moral, y si él entiende correctamente el Arte
cismo) y la institucional (es decir, las confesiones organi- (se refIere a la práctica o 'arte' masónico) no será nunca
zadas, desde la Sangha budista hasta las Iglesias). . un ateo estúpido ni un libertino irreligioso.»
La Masonería es también una institución, pero sin con-
tenido vinculante; busca desarrollar una intuición y un sen- El mismo texto añade que los masones pueden perte-
nec~r a cualquier confesión religiosa, puesto que la Maso-
timiento en una forma colectiva, pero como simple cauce
o vehículo para las creencias personales de sus miembros. nena. ~~ el, Centro de la ,unión. Por consiguiente, tanto la
Cuando los masones son, al mismo tiempo, miembros con~lclOr: oe ateo (que tIene un carácter teórico) como la
de una confesión positiva, han de internalizar (de hacer de lIbertmo (que atañe a la práctica ética) parecen consig-
«personales» suyas) las creencias oficiales de su institución narse como dos límites al principio de tolerancia.
religiosa para poder vivir de un modo auténtico su condi- Tales .textos de las Constituciones muestran, en primer
ción de masón. lugar, que el pathos de la Masonería no es antirreligioso
Toda esta problemática sufrió un giro muy notable en sino, por el contrario, de respeto y comprensión hacia to~
Francia, en el último período del siglo XIX, a causa del as- das las formas (éticas) de enfocar el enigma de la existen-
cendiente que lograron en aquella época las tendencias de] cia de un modo serio y responsable.
positivismo y del materialismo, y de las luchas que tuvie- En segundo lugar, se ha discutido si, en el texto citado
ron que entablar las fuerzas del progreso contra la actitud de Anderson, el adjetivo «estúpido» es un determinativo
reaccionaria de la Iglesia católica (el Syllabus de Pío IX, (el masón, dentro del género «ateo», no podría pertenecer
en 1864, etc.) y que ésta radicalizó más aún después de la a la esp~cie. del ateo «estúpido»), o, si, por el contrario, es
pérdida, en 1870, de los Estados pontificios. un calIfIcatlvo (ser «estúpido» sería consubstancial a ser
Todo ello influyó, sin duda, en el -movimiento que se ateo, y entonce quedaría prohibido el ateísmo en toda su
desarrolló dentro del Gran Oriente de Francia a partir extensión).
de 1860, y que condujo a una modificación de sus estatu- . , Aun cuando, desde el punto de vista histórico, la cues-
tos en 1877 y a una reforma de su ritual en 1884, en las tlOn sea dudosa, 10 cierto es que es preciso delimitar ahora
cuales se suprimió la necesidad de la invocación al Gran de un modo analítico, y conforme con los parámetros ac~
Arquitecto del Universo. tuales, el concepto de ateo.
El Gran Oriente de Francia forma actualmente, con muy ~e igual modo que en la Edad Antigua y en la Edad
pocas Grandes Logias que se le han adherido, un grupo MedIa los creyentes de las distintas religiones se han lan-
estrictamente racionalista, de Masonería irregular, que se zado, unos contra otros, el epíteto de «idólatras», también
funda en el principio de una «libertad absoluta de concien- en la Edad Moderna ha sido frecuente que la Iglesia haya
cia» dentro de la Masonería. condenado como «ateos» a los que no han seguido un teís-

32 33
2
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA l. EL MUNDO. EL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO. EL ATEISMO

mo estricto (es decir, el de esa especie de Creación que es cuentra a Dios en el propio mundo. La materia, en el ~en­
la creación ex nihilo) tales como los panteístas, los pan-en- ti do clásico, tenía los caracteres de «inerte» y de «CIega
teístas, los deístas, e incluso los teístas en un sentido lato. al valon>. La Materia, para Marx, es activa, y promueve, a
Tal extensión del término «ateo» es realmente inadmi- través de una dialéctica asc~.ndeY1te, el triunfo de los va-
sible. Como dice Abbagnano respecto a las acusaciones de lores. .'
ateísmo hechas contra Spinoza y contra Fichte, entre otros Hay dos clases de materialismo: el n:a~erialismo cien-
filósofos: tista (que Marx y Engels llaman .un ma~enahsr;n? «vulgar»),
« ... como quiera que se juzgue el asunto, lo cierto es que en el cual toda la realidad es CIega e ImpreVISIble, por lo
el panteísmo· no es ateísmo profesado.» que el hombre no conserva ninguna esper~nza, y otra, que
es el materialismo dialéctico, en el cual un Impulso descono-
No cabe duda alguna de que los adeptos a religiones cido (una especie de élan económico) cond,uce ~l hombre,
orientales (hinduístas, budistas, etc.), que son formas de re- y a la materia, hacia un final feliz de la HIstor~a ..En ~sta
ligiosidad no rigurosamente teístas, pueden ser admitidos línea estaba también la doctrina de Bergson, SI bIen este
como miembros en la Orden masópica, dentro del principio partía de una actitud espiritual, su élan era biológico, y
esencial de la tolerancia. no tenía dialéctica.
Por otro lado, es preciso distinguir también entre el El materialismo cientista no sólo es propio de ciertos
«ateísmo» y el «agnosticismo» . círculos de Occidente, sino que también Lenin, Stalin y mu-
. Tierno Galván, en su libro ¿Qué es ser agnóstico? (1975), chos otros comunistas se han inclinado, conscientemente
distingue entre ser ateo y ser agnóstico; afirma que el mar~ o no hacia este tipo de concepciones. El materialismo cien-
xismo es un agnosticismo; niega el enigma y el misterio; tista' es un ateísmo o un acrnosticismo negativo. En cam.bio,
identifica al «mundo» con la «especie» del hombre (¿ qué el verdadero m.arxismo, 0° sea, el materialismo dialéctico,
diría de ello la física matemática?); cree en la vivencia de es compatible con un agnosticismo posi.tivo:
lo finito como «inefable» (¿no restaría aquí un residuo del Lo que está prohibido en las Con~t~tucwnes d~ Al?-der-
enigma ?); propone un «humanismo agnóstico», en el cual son es tanto el ateísmo como el agnostICIsmo negatIvo. Pero
el ser humano, restituido a la «especie», se instalaría en la no podría decirse con verdadero fundamento que lo estu-
finitud de un modo pleno. viese también el agnosticismo positivo. .
Esta concepción de Tierno ni es el único modo de en- En contra de lo dicho anteriormente, el Gran Onente
tender el marxismo, ni es admisible para un cientismoreal- de Francia y el pequeño número de ~rar:-des Orientes q~le
mente humanista, ni es satisfactoria para el hombre, ni le siguen, estiman que no puede restrmgIrse la tol~rancI~,
tendría, sobre todo, un fundamento suficiente. . en el sentido de excluir a los ateos, porque ello eqmvaldna
Hay dos clases de agnosticismo, porque uno cree que lo a una renuncia a la libertad absoluta de conciencia.
Incognoscible, en principio, existe (v. gr., Spencer) y es un Pero hay aquí un error de planteamiento. Porque, apar-
agnosticismo positivo; y otro cree que lo IncognosCible, en te de que no debe haber libertades absolutas (todo dentro
principio, no existe (v. gr., Manad) y es un. agnosticismo de la sociedad es relativo), 10 cierto es que la libertad de
negativo. conciencia es propia de ámbitos generales (frente al Estado,
El materialismo, naturalismo, positivismo, cientismo, o en la urofesión O la Enseñanza, etc.), pero no puede alcan-
etcétera, pueden entrar, según los casos, en cualquiera de zar a l;s fines y principios de las Asociaciones, que son
esas tres categorías de agnosticismo positivo, de agnosti- especiales y concretos. .
cismo negativo, o de ateísmo. En el caso, por ejemplo, de la Masonería, se trat.a de. ~:t;a
En autores como Feuerbach y Marx hay un pathos Írre- instituci6n que sirve para encauzar y depurar la mtUlclOn
ligioso, pero su doctrina, llamada materialismo, es real- religiosa a un nivel racionalizable, reuniendo ~n sí, en ~~
mente un humanismo y un naturalismo, en el cual se en- Centro de Unión, tanto a creyentes de confeSIOnes pOSltl-
34 35
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
.,,
vas, como a quienes adoptan una forma personal de con- CAPITULO II
cebir el enigma del mundo, como es el caso de Benjamín
Franklin, la gran figura de la Masonería norteamericana.
Franklin (1706-1790) dejó escrito, a su muerte, su credo LA IDEA DEL HOMBRE
personal en un texto titulado «Artículos de fé y acta de reli- , '

gión», fechado en 20 de noviembre de 1728. FrankIín creía


que existían otros seres superiores al hombre, y que Dios
era el Ser Supremo. Su filosofía era la de un espiritualismo
cósmico, siguiendo la línea de Newton.
Es, pues, perfectamente comprensible que los ateos (en-
tendido este concepto en un sentido filosófico y no político)
no tengan ninguna función que cumplir dentro de la Maso-
nería, puesto que su actitud no les permitiría colaborar
de un modo consciente en los fines propios de la Orden.
Y, por ello, la negativa a su admisión no supone ninguna
clase de atentado contra la libertad de conciencia.

La Masonería cree que el hombre no es un puro «cuer-


po», no es una pura «materia», entendiendo por cuerpo o
materia un «sen> transitorio, inerte, ciego al valor, no res-
ponsable, que habría surgido por un puro azar y que care-
cería de futuro.
Si el hombre no es un puro cuerpo, es que, además de
cuerpo, o más bien, juntamente con el cuerpo, el hombre
es también otra cosa.
En la Psicología y en la Medicina modernas se ha con-
cebido al hombre como una unidad psico-física, esto es,
como una «unidad psico-somática», que posee dos aspec-
tos: lo corporal (somático) y 10 no-corporal (psíquico). La
psique tendría diversos estratos: los de lo consciente, pre-
consciente, sub-consciente e inconsciente. Freud habla de
36 37
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA n. Lel IDEA DEL H O MERE

un Yo, de un Super-Yo y de un Ello. Jung agrega la idea de bien como conciencia de sí (Descartes), COlno unidad o iden--
un «inconsciente colectivo». . , tidad (Locke), como causalidad o fuerza (Maine de Biran),
Ahora bien, esta concepción del hombre,. de la P~lcolp?Ia como relación con los otros y con el mundo (Santayana, Hei-
y de la Medicina modernas, como una umdad pSlco-hslca degger), como ser en el mUJ]do'(Sartre), Como autor de un
no es más que una amplia~ión de 1.a noción ~el hombre proyecto activo (Dewey). .' . .
como puro cuerpo o mater:a. La pSIque vendna a ser 10 Algunas de estas tendencias mantienen al Yo dentro del
que en Oriente, y en otros ~l~D?-POS, se ha llamado .un~, ~a­ ámbito de lo empírico. Pero, en tal caso, el Yo sería sólo
teria «sutil». Pero, en deflmtlVa, ese hombre pSlco-fISICO un epi-fenómeno, es decir, una hipótesis innecesaria. y ésta
o psico-somático no tendría otros caracteres que los que es la conclusión a que han llegado las Corrientes realistas
hemos señalado en el primer párrafo de este tema. .. de la Psicología, v. gr., el conductismo (behaviorism) de
Que el ser humano, además de su cuerpo (en el sen!ldo 1Natson.
de lo psico-somático) sea también «?tra c?sa», es u~a Ide!l . Por otro lado, tampoco se pt.;-ede limita}' el yo a «lo cons-
que el hombre ha tenido desde la mfancIa de l~ HumanI- CIente». El hombre o «Yo}) se llltLiye a S1 mismo como un
dad y que ha ido siempre ligada a sus concepCIOnes t~as­ algo permanente y real, un «algo» que puede subsistir (in-
cendentes. Por ello ha sido objeto de toda clase de mItos cluso en sus aspectos o momentos de inConsciencia, dura~1-
y de creencias subjetivas. . . te el sueño, etc.), por lo que Una cosa es la concienCIa
La noción de un «alma)} (hindú «atma~», ~r:Iego «atme.m») (del Yo) y otra cosa es ese propio Yo, qUe es el objeto de
como respiración, hálito o soplo, para slgmflcar el «pnr:?I- la misma. .
pio de la vida» fue en sus orígenes paralela a la nOCIOn De igual modo que Ortega y Gasset afirmó que yo soy
de «espíritu» t~mbién como un «soplo» vital, como algo yo y mi circunstancia, se podría decir también que: yo soY
vivifican te. Después ha habido otras nociones paralelas, yo, incluido mi inconsciente. .
corno las de «Yo», «mente», «concienci~», etc. El Yo se puede concebir de un modo solipsista, enten-
Así surgió una oposición entre el «suJe~o» o el. «hombre diendo que nadie puede afirmar que exista «otro yo}), sipo
interion) (en el que, según Agustín, habItat ventas) y el únicamente el «yo propio»} que sería 10 único real en el
«objeto», que es el hombre e~tern? y el mur:d~. Y,. por mundo (asÍ Stirner y otros anarquistas); o bien de un modo
tanto, una oposición entre la pn!ll~cIa de lo s~b:letlvo (Idea- plural paralelo (como en Sartre, para quien el «yo de mí»
lismo) y la primacía de lo obJetlvo (matenalIsmo o rea- y el «yo de otro» son de la misma especie), o de .un modo
lismo). 1 l' colectivo unitario (como en Fichte, quien concibe el yo
Descartes funda toda la filosofía modern~ en a mea como el Yo de la Humanidad).
del subjetivismo mediante su principio: Cogzto, e.rgo .s';l;n . También para Ibh Roxd (Averroes), el filósofo hispan o-
(pienso, luego existo), que tiene su raíz en una mtUl~l;m árabe de la Edad Media, no habría más qUe un alma única
inmediata de la experiencia interna. P~ro. esa formu!aclOn, para todos los hombres, la que llama el «intelecto activa)}.
de matiz intelectualista, es un tanto lImItada. Babr.la que y para Marx el hombre sería, en su verdadera realidad,
decir, más bien: «Yo percibo, siento, razono yexpenmento un «ser genérico»: A través de 1a.s distintas épocas y siste-
los valores: luego existo, luego soy realmente un homb~e», mas, Averroes, Flchte y Marx VIenen a Coincidir en este
es decir, un ser que es algo más que u.n mero pr,oceso pSICO- mismo enfoque.
somática, que es algo más que un SImple fenomeno tran- Habría, probablemente, que distinguir en el hombre tres
sitorio. . . aspectos diversos:
r
Berkelev dice también que: «este ser actlvo .que per-
- el «individuo)}, que es el ser psico-somático;
cibe es el que nosotros denominamos mente, esplntu, alma
o my.self (Yo mismo)). - el «Yo», que es el ser «existente}) en el hombre (en
El Yo ha sido entendido en la historia de la filosofía, el sentido del existencialismo: de Sartre; de Beideg-

38 39
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
Ir. LA IDEA DEL H OMERE
ger, de Ortega, de Zubiri, etc.), y que, a la vez, tiene
la intuición de ser subsistente (como en Spinoza, Aquino, etc.) para explicar el dogma tnmtario (la
Unamuno, etc.); persona sería una «relación», pero también una
la «persona», que es el ser social en sus variadas «substancia» ) ; "
posiciones o «status» (con sus diversas «máscaras» otro concepto sociológico-cultural, como el del in-
o caracterizaciones) y también en el nudo o sÍnte· dividuo «provisto de cultura» (v. gr., Durckheim);
sis que ellas forman, o sea, en cuanto miembro-tipo y uno o varios conceptos de la filosofía, diversos
de una sociedad determinada. según los sistemas, y que identifican la persona:
El individuo es algo singular, histórico o irreductible, - con la conciencia en general (Loclee);
que ocupa un lugar (y curso) único en la red del espacio- - con el individuo en su relación con los «valores»
tiempo que forma nuestro Universo. Es un nexo de factores (Scheler);
genéticos, y de diverso ambiente y experiencias, que forman con el ser existencial, el ser ahí (Heidegger), la
una combinación única (también relativamente variable en vida humana personalísima (Ortega y Gasset).
las distintas etapas de su existir), aun cuando sus compo- (CE. en Obras completas, V, 194.)
nentes sean los mismos en todos los individuos. - hay también un concepto de carácter jurídico, el
El individuo tendría una posición única, como la «mó- de persona como «sujeto del derecho».
nada» de Leibniz. Pero, no obstante, los elementos que lo
componen tienen un carácter genérico y, por ello, pueden El concepto de persona en Ortega tiene la misma equi-
constituir un objeto para la ciencia positiva. . vocidad que el de «tipo» en general. Además, en ambos ca-
El individuo, según la Psicología y la Pedagogía moder- sos, el adjetivo correspondiente (<<persona1», «típico») se
nas, está movido por tres categorías de pulsiones, que se- emplea en el lenguaie corriente para designar lo «peculiar»,
rían: la de «supervivencia», la de bienestar o {{goce» (que mientras que los substantivos paralelos (<<persona», «tipo»)
a.1gunos, siguiendo a Freud, llaman pulsión de «líbido» en se usan lo mismo para objetos peculiares que para objetos
un sentido lato) y la de «exploración» o «creación» (y que de «clase» o «grupo» (el pate'r familias como «persona», el
algunos identifican con el «poder»). (Cf., por ejemplo, Lo- «tipo medio» o frecuencia tipo, etc.).
brot.) . A lo largo del siglo xx ha sido frecuente que en la Filo-
El Ego o Yo se percibe como algo distinto al individuo. sofía, la Política, el Derecho, etc., se hayan empleado los
Tenemos la intuición de que el Yo de los demás es igual al términos de «personalismo» y de «persona», en una mixtura
nuestro. El Ego o Yo sería como el «noúmeno» del hombre de existencialismo y de teología, para encubrir unas doctri-
(Kant). No es algo solipsista ni irreductible, sino que entra- nas reaccionarias con un aspecto de liberalismo o de pro-
ría dentro de lo genérico (paralelo) o incluso de lo único greso.
(colectivo). El uso del término «individuo» también resulta equívo-
Conviene advertir que, en todo lo precedente, he toma- co, porque muchos autores (Ortega, Marx, etc.) lo emplean
do el término de «persona» en su acepción originaria, tal en el sentido de lo «uniforme», del «átomo» social, mien-
como surgió en el estoicismo popular (Epicteto, etc.) y que tras que, por otro lado, debería expresar la «unidad psico-
ahora se recoge en la Sociología, como «el individuo pro- somática», que es una combinación única y puntual en el
visto de un status». espacio-tiempo, y Que se expresa, por ejemplo, en la pecu-
Pero ese término de «persona» tiene también otras acep- liaridad de las huellas dactilares.
ciones, como son: Cuando Marx, a su vez, habla del «ser socia!», en el sen-
- un concepto teológico de «persona», que se des- tido de la realidad final, esencial o verdadera del hombre,
arrolló en la Edad Media (v. gr., Boecio, Tomás de no se reÍiere, por supuesto, a la «persona» (que sería más
bien la realidad alienada del mismo), sino que apunta a
40
41
n. LA IDEA DEL HOMBRE
ESQUEMA FiLOSOFICO DE LA MASONERIA
en una experiencia directa que viniese de algún otro fo~do
lo que hemos denominado el Ego o Yo, aunque con las de las cosas. Es una concepción similar a la que tenía Kant
características propias de su doctrina. cuando concebía al «yo puro» dentro de la razón práctica.
. En la filosofía de la India existe la noción del purusha Si el hombre no fuese más. que una «estructura» ~entro
o atmán, que se suele traducir por la expresión: el "S.í-Mis- de la composición de este UniveFso que vivimos, habna que
mo». Se dice que el Sí-Mismo es una entidad espiritual; que declarar, con Foucault, que: «El hombre ha muerto», co:n 0
es inmutable e incondicionado; que es la esencia del hom- Nietzsche proclamara, hacia fines del siglo XIX, que DIOS,
bre. Las escuelas . hindúes distinguen entre el "Sí-Mismo» también, había muerto.
(que es algo positivo: lo que nos une con el ser del Univer- En el materialismo dialéctico de Marx y Engels, y en su
so) y el «Ego» o "Yo» (que sería, en cambio, negativo: lo deformación dentista por Lenin y Stalin, se dice que la ma-
que nos disocia o separa de ese Ser absoluto). . teria es la «realidad objetiva»; que la conciencia ~~ es má~
El Sí-Mismo de los hindúes equivale a lo que hemos des- que una formación que surge dentro .de la evoluC:lOn .de dI-
crito antes como Ego o Yo del hombre. En cambio, lo que cha materia; pero que entre la matena y la conCIenCIa hay
los orientales denominan Ego o Yo es el apego de la can- una diferencia «esencial».
dencia al «individuo» propio de cada uno. . Esto último resulta imprescindible para que el materia-
. Mientras que ahora creemos que tanto lo individual como lismo marxista conserve su carácter dialéctico, ya que, de
10 cósmico tienen una existencia efectiva, para la concep- no ser así, se convertiría en un materialismo vulgar o den-
ción de los hindúes el Sí-Mismo representa la conciencia de tista. Y ello a su vez, coincide con la apreciación de que el
lo único real, que es el «alma» del mundo. El Ego o Yo se- Ego o Yo ~s esencialmente distinto al individuo psico-so-
ría, por el contrario, la ilusión de tener una existencia real, mático.
en cuanto entidad separada o «individuo» Pero los filósofos marxistas no saben cómo conciliar en-
DeslJués de esta digresión volvemos a la semántica que tre sí la segunda y tercera de las proposiciones anteri.or-
hemos 'adoptado, y que distingue entre el Ego o Yo, el indi- mente indicadas, porque si la «conciencia» posee una chfe-
viduo, y la persona. renda esencial con la «materia», no puede aquélla haber
. La filosofía ha visto, a veces, la verdadera realidad en consistido en una simple ascensión a un nuevo grado cua-
el Ego o Yo (subjetivismo, idealismo); así ocurrió en Gre- litativo en la evolución de la última.
cia con los sofistas, Sócrates, Platón, y después con el neo- El objetivismo, realismo o materialismo tiene razón en
platonismo de Plotino, con la teología de Agustin de Hipona, el aspecto de que, dentro del Universo que habitamos, toda
con la filosofía del Renacimiento, con el humanismo, en realidad efectiva (incluida la del propio hombre) posee el
Darte con Descartes, Kant, la Ilustración, con la filosofía carácter de «objeto)}, y que, como tal, es un objeto de la
de la época romántica (incluido Hegel), con el vitalismo y ciencia. Hay autores como Asimov, Manad, etc., qu~ nos han
el existencialismo modernos. dado recientemente una descripción clara y conCIsa de lo
En cambio, otras veces la filosofía ha entendido que la que es esa ciencia y ese Universo. .
verdadera realidad se encuentra en el objeto (cosa, materia, Pero el hombre ha ido siempre, en cada momento de la
l1'mndo externo al hombre). Esta ha sido la orientación de Historia, fijando límites a los confines de la realidad y, siL!.
los pre-socráticos, de Aristótéles, en parte de Tomás de Aqui- embargo, esos límites han ido siendo ~iempre so?repasados
no, del realismo, del materialismo, del positivismo y del es- por las concepciones posteri.ores. El hbro de ASImov sobre
truduralismo. el Universo es una prueba bIen palpable de ello.
Ambas concepciones podrían aproximarse si es que el ¿No podríamos pensar que, además del Universo en el
hombre fuese «reah, en el Universo que habitamos, única- que estamos incluidos, pudieran existir otros, pocos o m,u-
mente como objeto (es decir, como individuo psico-somá- chos o unos infinitos Universos, que para nuestra razon
tico y como persona sociológica); pero, por otro lado, fuese actu~l serían únicamente Universos «posibles», pero que fue-
«real» también en cuanto Ego o Yo, es decir, como «sujeto}),
43
42.
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA D¡IASONERIA IL LA IDEA DEL Ha IVíBRE

sen, en el fondo, existentes, aunque incomunicados, básica- Santos, al cual, precisamente, se refiere en su propio ar-
mente, con el propio? Cuando los físicos, por ejemplo, nos tículo.
hablan de la «anti-materia», o incluso del «vacío», ¿no es- La Masonería no tiene una terminología definida para
tán, ciertamente, sugiriendo que la «materia» de que se ~om­ lo que hemos llamado el Ego.o Yo, sino que lo designa con
pone este Universo no es todo el «sen> general que existe, cualquiera de sus nombres tradicionales: el de «alma»,
sino tan sólo una forma particular de lo existente? «espíritu», «conciencia», etc.
De tener verosimilitud tales intuiciones, quedaría abier- La existencia en la Masonería (es decir, en la concepción
ta la vía para concebir al Ego o Yo como algo que, en su que la Masonería tiene del hombre) de un Ego o Yo, con
raíz, no es un mero objeto de nuestro mundo, aun cuando la característica que le hemos atribuido de «subsistente»
estuviese aflorado a él con esa existencia real inmediata que y de relativamente «exterior» al Universo que habitamos
le atribuímos cada uno de nosotros. (como el yo puro de Kant), se refleja en la creencia masó-
Con una visión de tal amplitud, la posición del realismo, nica de la «irrealidad» de la muerte.
materialismo u objetivismo resultaría errónea, puesto que Como hemos dicho en varias ocasiones, la Masonería,
el hombre, el sujeto o el Yo tendría una realidad propia e aunque no sea una religión, es un camino de esperanza.
independiente, no derivada de la realidad de la materia, No piensa que la muerte signifique un aniquilamiento del
aunque sí, de algún modo, asociada o incrustada a la evolu- hombre. Por ello, cuando se produce el tránsito de la muer-
ción de esta última. te, se le designa como «el pase al Oriente Eterno».
Una concepción de esta especie no tendría que ir ligada El Diccionario Universal de la Masonería, de Ligou y
a un idealismo metafísico, ni a un espiritualismo mítico, otros autores, dice, bajo ese epígrafe de Orient Eternel, que:
puesto que sería, simplemente, una concepción apropiada
para cualquier especie de «humanismo», como sería, tam- « ... designa, sin definirlo, el lugar adonde van los masones
bién, la que resultaría más congruente con esa variedad del después de su muerte. Sólo se emplea en la expresión: El
materialismo que es el llamado materialismo dialéctico. hermano X ha pasado al Oriente Eterno.»
El filósofo Julián Marías trata de este tema, como de
algo que tendría un valor práctico y actual, en su artículo El Oriente Eterno es, pues, también, una expresión sim-
«Dos imágenes del hombre» (en el diario El País, de 20 de bólica que puede recibir un contenido diverso conforme a
marzo de 1979). Pero Marías, al contraponer la imagen del las diferentes creencias de los masones; puede ser una «vi-
hombre como «persona» a la imagen del hombre como sión beatífica» (como en el Cristianismo) o bien un «nir-
«cosa», emplea el vocablo «persona» en un sentido teológi- vana» (como,en el Budismo), o bien, simplemente, la intui-
co, como lo que Muñoz Alonso llamaba un «espíritu encar- ción de que la muerte no es un mero aniquilamiento, que
nado», y también en un sentido filosófico, en la línea de lo que designamos como «muerte» es tan sólo una «apa-
Ortega. Marías no se limita a un humanismo cósmico, sino riencia» de extinción, puesto que no se extiende a la total
que asciende a una visión sobrenatural. No admite, pues, realidad del hombre.
que el Ego o Yo sea idéntico, ni paralelo, en todos los seres Con ello está ligada una idea que la Masonería ha reci-
humanos. Piensa en cada «persona» como algo singular o bido de toda la tradición esotérica, y que es la idea de que:
irreductible. Al confundkla esencia del hombre con el «in-
dividuo», sienta las bases de un individualismo que no es es preciso morir para renacer (en una nueva vida,
sólo pol1tico, social y económico, sino también escatológico o en un nuevo nivel superior),
(ese nombre vocativo con el cual Dios nos llama, singular-
mente, a cada uno). y ello haría difícil una concepción ade- o sea, la llamada palingenesia, que surge ya en el antiguo
cuada de la ética,e incluso, para un católico como Marías, Egipto, y que se podría concebir también como una dia-
la de un dogma de la Iglesia como el de la Comunión· de los léctica existencial, con la siguiente tríada:
44 45
ESQUEII:IA FILOSOFICO DE J~A MASONERIA n. LA IDEA DEL HOMBRE

la vida antigua -;. (tesis) dogmatista (de Lavelle, Marcel, Senne) y el empirista o
la muerte -;. (antítesis) crítico (de Abbagnano, Pace, etc.).
el renacer, o la vida nueva -;. (que sería la síntesis). El análisis nihilista de la conqición del hombre, que se-
ria un ser <(arrojado» en el mundo (Sartre), «condenado»
En la misma línea se podría situar a nuestro Premio No- a la acción (Blondel), impotente' y finito, es también, para
bel, Vicente Aleixandre, cuando piensa que la muerte es el la Masonería, un punto de partida válido.
«Nacimiento último» (título de uno de sus libros), expre- Ahora bien, partiendo de ahí, la Nlasonería concluye por
sando, adem,ás, en otro de ellos, que: ver en el hombre una «fuerza infinita», y en el mundo
«Hacer es vivir o más, o haber vivido, o ir a vivir. Quien
un «orden» que tiende a un «progreso», y en la «libertad»
muere, vive y dura.» (De Poemas de la consumación, 1968.. ) del hombre una fuerza «creadora».
El pathos filosófico de la Masonería está bastante pró-
Esta idea la tiene la Masonería en común con el Cristia- ximo al de la filosofía del Romanticismo, es decir, que ten-
nismo (que ha tenido también ciertos aportes esotéricos), dría un fondo neo-romántico, entendiendo estos términos
y que se refleja en el hombre nuevo de San Pablo, en el de «romántico» y de «Romanticismo» exclusivamente en su
cielo nuevo y la tierra nueva de Isaías y de San Pedro, etc. sentido filosófico.
Pero tal idea es también común al marxismo, que la El problema de la acción consiste en determinar de qué
traslada a su «creación del hombre por el hombre», que modo podría concebirse que el hombre sea libre y respon-
es la creación del hombre nuevo comunista, o, como lo des- sable, y que normalmente le afecten las consecuencias de
cribe Lefebvre, «el drama del nacimiento del hombre» (en sus' actos.
Le matérialisme dialéctique, págs. 133-134). Se trataría de los problemas clásicos del libre albedrío,
Lo que en el hombre común es la muerte y su tránsito de la responsabilidad y de la culpa; de la sanción y de la
a la otra vida, es equivalente también al «bautismo», a la justicia.
«profesión» religiosa y al «fin del mundo» en el Cristia- Así como el hombre percibe en su experiencia inmediata
nismo, a la «iniciación» en la Masonería ya la «revolución» al Ego o Yo, también percibe en ella que tiene «libertad»
en el marxismo. de querer y, por tanto, libertad de actuar (dentro de cier-
tos límites externos).
* * * Toda la concepción que Occidente ha tenido del hombre,
de la Etica y del Derecho, se ha basado en esa admisión
El hombre no es sólo conocimiento, que puede ser «in- del libre albedrío.
tuición» (filosofía, gnosis) o «ciencia» positiva, sino que Lo mismo ha ocurrido con la concepción orient2.1 del
además es acción. Karma (ley de la causalidad retributiva de todos nuestros
El hombre, para la Masonería, es libre y responsable; actos), ligada a la de la meternpsícosis (o transmigración
y esa característica esencial tiene su raíz en el propio Ego, de las almas).
aun cuando se refleje en todos los aspectos del ser hu- La idea de la libertad del hombre se ha desarroUado
mano. en la historia de la filosofía en tres sentidos:
Goethe decía que: «si" quieres conocerte, actúa. Al ac-
tuar es cuando verdaderamente nos medimos con los otros.» a) el del ho:¡nbre como «causa" de sí mismo y «prin-
La prueba de la acción es la prueba de nosotros mismos. cipio}} de sus actos (desde Aristóteles, los epicú-
La fenomenología de la acción ha sido modernamente reos, en parte los estoicos, etc.). .
analizada por el pragmatismo (Dewey, Blondel) y por el b) el de la libertad como «necesidad" (sólo en el Todo
existencialismo, este último en sus diversas corrientes: el u orden cósmico o divino existiría la causa sui)
nihilista (de Kierkegaard, Sartre, el primer Heidegger), el (Spinoza, Hegel, Marx).
46 47
ESQUETvIA FILOSOFICO DE LA MASONERIA n. Ll-'>. IDEA DEL H OMJ3RE

c) el de la libertad como «justa medida» (Platón), que «lo posible realizado», mientras que las otras, que se es-
sería relativa, empírica, condicionada, entre posibi- fuman (PA, PB), son «lo posible no realizado».
lidades objetivas y subjetivas, dentro de un m2XCO Ahora bien, ya desde el mundo antiguo (yen la línea
real concreto (Gurvitch). que va desde Demócrito y otl'o~. hasta Spinoza, Hegel, etc.),
Diódoro de Cronos, el filósofo de Megara, afirmó, median-
Tanto Hegel como Marx entienden que la libertad no te el llamado argumento victorioso, que «'todo lo posible
es otra cosa que «la necesidad comprendida», o sea, la con- se realiza, y que lo que no se realiza no es posible», por
ciencia de que es «necesario» hacer lo que «libremente» lo que sería contradictorio decir (como hemos afirmado
se hace. Esta es la noción filosófica de libertad que ha es- de PA y PB) que algo sea ({un posible no realizado».
tado en la base de las modernas Dictaduras totalitarias. Diódoro derivó de este principio la tesis ele la «necesi-
Pero el concepto dominante de libertad es el de la causa dad» de todo «10 que es»; nada de lo que ha sido, es, o será,
sui, el llamado «indeterminismo». Después de la Revolu- ha podido, puede, o podrá, ser diferente de como ha sido,
ción científica de los siglos XVI y XVII, Y de la crítica de es, o será.
Hume, tiene Kant que reconocer que, en el mundo de los De donde se desprendería que ni <do posible», ni «la op-
fenómenos, no puede existir más que el determinismo, sea ción», ni el «acto libre» existirían realmente. Se trataría tan
el de las «causas» de 10 físico o el de los «motivos» de 10 sólo de unas impresiones ilusorias.
psíquico. Frente a tales dificultades, el existencialismo moderno
Pero Kant no puede renunciar a la libertad, y por ello ha insistido en la tesis de que la «libertad» es precisamente
estima que lo que es «necesidad» en el fenómeno, es, al la esencia del hombre. Para Sartre la libertad es la elección
mismo tiempo, «libertad» en el noúmeno. que el hombre hace de su ser propio y del mundo.
Durante el siglo XIX se llega a la paradójica situación La concepción de la libertad más apropiada al pathos
de que, mientras en la vida cotidiana, la sociedad, el De- de la Masonería es la de la filosofía de Kant.
recho, el arte, etc., el hombre se considera libre, en cambio, Mientras que el «individuo», el fenómeno, está condi-
en la teoría filosófica, con el triunfo del positivismo, el cionado, en cambio el Ego o Yo, que tiene un carácter nou-
materialismo y el cientismo, se produce un predominio ge- ménico, es una fuerza libre que viene de nuestra raíz más
neral de la concepción determinista. profunda. La libertad, como dice Maine ele Biran, es el
Pero más tarde, a mediados del siglo XX, se ha dado un «esfuerzo constitutivo del Yo». Y ella se percibe, como re-
giro espectacular, porque ha sido la propia ciencia físico- calca Bergson, en la «duración reah de la conciencia.
matemática la que (después del «principio de indetermina- Por otro lado, si, como pensaba Leibniz, pudiera haber
ción» de Heisenberg) ha abandonado el determinismo clá- una «infinidad de mundos posibles», o sea, de Universos
sico (o modelo de Laplace) y se ha hecho «probabilista». incomunicados entre sí (que es la idea yacente en la teoría
Hoy tienden a predominar tesis como las de H. Weyl (un de las mónadas), entonces se podría obviar el argumento
«mundo abierto»), Lindemann (<<fluctuaciones sin causa»), de Diódoro de Cronos, porque cada opción sería como el
Capek (<<emergencia contingente de novedades»), etc., que cambio de agujas en una estación de ferrocarril, y los «po-
hacen de la realidad un proceso heterogéneo irreversible. sibles no realizados» (PA, PB, etc.) pasarían, cada uno de
No obstante, a pesar de este giro de la cienda, la noción ellos, a realizarse en un Universo distinto. El hombre, al
filosófica de la libertad en el hombre sigue constituyendo decidir cada opción en todo momento de su vida (como
un problema. también las ondas o partículas físicas, al oscilar dentro de
El acto es libre cuando el hombre tiene, ante sí, varias su margen), irían pasando de un Universo a otro, y ha-
opciones «posibles», con posibilidad real u objetiva (v. gr., PA ciendo (como deCÍa Antonio Machado) su «propio camino»
o PB. o pe, etc.), de las que todas menos una (v. gr., PC) al andar.
se esfuman en el acto, resultando que esa restante (PC) es Esto no querría decir, sin embargo, que «no hubiera
;.;",
48
ESQUEMA FILOSOF1CO DE LA MASONERIA n. LA IDEA DEL 1-10 ?vIBRE

camIno», sino que éste tendría que replantearse, que ha- perci?imos), en .definitiva, «se realizan» (en series y planos
cerse y que rehacerse en cada momento. 1mbn.cados de mnumerables Universos), sería el paralelo
La frase de Eluard de que existen otros mundos, pero del SIstema de Lobachevski y Bolyai.
todos están en éste, lo que podría entenderse en el sentido ASÍ, pues, la cosmovisión ,apuntada no se sitúa al nivel
del escepticismo, tiene también una versión masónica, pues- de las fantasías y creencias propias de un nivel inferior de
to que unos Universos estarían imbricados en otros y, so- racionalidad, sino que se halla en la línea del más alto de-
bre todo, se encontrarían, en potencia, en el propio hombre. sarrollo de la ciencia moderna.
Esta profunda visión de una libertad del hombre, que No obstante, la Masonería, como tal, tiene que limi.tarse
estaría anclada, a su vez, en una libertad cósmica, parecería a la afi~:nación, gue ya hicimos anteriormente, de que la
desprenderse de numerosos datos, intuiciones y sugerencias concepClOn de la lIbertad que es más apropiada a su pathos
que la ciencia y la filosofía han ido acumul.ando a lo largo es la de la filosofía kantiana. '
de su evolución, y muy especialmente en los últimos tiempos. y es que hay una conexión entre las siguientes ideas:
Hay además una analogía entre esta cosmovisión y al-
guna otra concepción básica de la ciencia moderna, como - el Ego o Yo es la esencia del hombre;
lo es la de las Geometrías no-euclidianas. - el Ego O Yo es libre;
Durante largos siglos la Geometría se fundó en el pos- - en Grecia se llamó ethos al ser peculiar del hombre;
tulado de Euclides, de que «por un punto exterior a una - el Ego o Yo es la fuente de la «ética» y de los va-
recta se puede trazar siempre una línea paralela, y no se lores en general;
puede trazar más que una». - el hombre, por ser libre, es responsable del bien y
A partir de mediados del siglo XIX se invirtió esta base de la justicia.
inicial y se crearon las modernas Geometrías no-euclidianas.
Las de Lobachevski y Bolyai parten del principio de que, , L.os Val?l:es son ~ticos, 1ógic,os, estéticos, religiosos, eco-
por un punto exterior, pueden trazarse no una, sino «infi- n?mlCOS, flSICOS o VItales. Habna que apreciar el ideal helé-
nitas» paralelas. La de Riemann toma, en cambio, como mco de tener: mens sana in corpore sano.
base la de que 110 pueda trazarse «ninguna» paralela. Entre los pre-socráticos griegos, es Anaximandro de Mi-
Las Geom.etrías no-euclidianas han resultado, luego, con- leto (610-546 a. C.) el que enseña que todas las cosas
gruentes con las teorías de Einstein. Para la Física actual, ~ .. ; re~íl?rocam~nte se deben penitencia y reparación por
el Universo es un Universo no-euclidiano. su InJUStlCIa, segun el orden del tiempo)), .
En el problema de la «posibilidad-realidad», o de la
{<libertad-necesidad», se tiene una constelación de posicio- es decir, que habría una ley cósmica inmanente conforme
nes similar a la de la. Geometría, y hay una cierta coheren- a la cual todo lo que es justo o injusto es necesariamente
cia y paralelismo entre las estructuras respectivas. compensado en otros momentos posteriores.
El postulado de que, en cada opción real, siempre se Pero ya antes, Hesíodo había distinguido entre el mundo
realiza un término de la opción, y sólo se realiza ese tér- irracional, que está sometido a la ley de Bía (que es la ley
mino, es el de la Filosofía clásica, y es paralelo al sistema de la fuerza), y el mundo de los hombres, que está regido
de Euclides. por la ley de Dike (que es la ley del derecho).
El postulado de que, en el fondo, «no se realiza» ningún La visión, que antes hemos esbozado, de una libertad
término, porque todos son ilusorios, es el del nihilismo del hombre dentro de una libertad cósmica podría abrir
de la India, .Y es paralelo al sistema de Riemann. un nuevo desarrollo a esa idea de Anaximandro así como
A su vez, el postulado de que, más allá de la superficie también a la ley oriental del Kal'ma. '
en que vivimos, «todos» los términos de la opción (los que En cuanto a este Karma hindú, el mecanismo demasiado
captamos como tales, e incluso otros cuya posibilidad no primitivo de la transmigración de las almas podría verse

50 51
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

sustituido por el de un acceso incesante a unos nuevos y PARTE II


diferentes Universos, ya inferiores o ya superiores, según
el mérito o el deméTito de las distintas existencias. EL MARCO DE ,J-"A ETICA
El pToblema más difícil de enfocar de toda la filosofía,
y que tanto preocupó a un Voltaire, el de la éxistencia en el
mundo del mal y de la injusticia, podría quizá encontrar
en ello una nueva y fecunda. vía de intuición, que podda
penetrar a través de sus antiguas antinomias.

52
CAPITULO 1

BIEN. AM9R;" DEBER

Es bien todo 10 que supone una mejora relativa para el


cuerpo, o para la psique, o que el Ego «informe» más la
orientación del indivi,duo. También lo es el hecho de que
la naturaleza y el hombre se adapten con más eficacia en
su relación mutua.
Lo que es mejora del cuerpo o de la mente lo suelen
valorar, en principio, los médicos y los psiquiatras.
Tomado el individuo en su conjunto, como unidad psico-
somática, podría decirse que es bien lo que supone la ac-
tuación, la conservación y el desarrollo de todas sus poten-
cialidades, y ello en todas sus direcciones (lo corporal, lo
mental, 10 afectivo, 10 intuitivo, etc.).
Damos el nombre de valores a las formas concretas del
bien en los diversos sectores de la vida (1os valores carpo-

55
1. BIEN. AM ORo DEBER
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
La vida o existencia es el hogar del bien; la muerte es,
rales, los éticos, los estéticos, etc.) que, en su fondo, son por consiguiente, la negación del bien en este Universo en
abarcados por la ética. que vivimos. Pero el bien no consiste meramente en esa
Los valores irrumpen y se perciben en el Ego o Yo de vida o existencia, sino en que ésta se desenvuelva en la
cada uno. Esto es lo que se llama la voz de ·la conciencia. dirección de los valores. . .
El bien tiene un aspecto cuantitativo, al cual puede lle- El placer, la satisfacción, la felicidad son síntomas psico-
garse mediante un análisis racional, pero tiene otro cua- somáticos Ca distintos niveles) que revelan, normalmente,
litativo, que debe percibirse intuitivamente. la presencia del bien, pero no son el bien mismo. Además
En su aspecto cualitativo, el bien es 10 que supone una pueden ir ligados a una ceguera o desviación valorativa.
mayor armonía (tanto dentro del hombre y de la sociedad La utilidad es la eficacia de los actos en relación a los
como en la dialéctica entre el hombre y el mundo) y, tam- fines que se suponen éticos, pero no nos proporciona los
bién, lo que supone una orientación más efectiva hacia el criterios para determinar esos fines.
futuro de lo humano. El primer gran problema de la Etica estriba en que el
Este futuro de lo humano se encuentra, como algo ger- hombre puede hallarse ante diversos bienes o constelacio-
minal y determinante, en cada uno de nosotros, y es lo que nes de bienes y males (puesto que la mayor parte de los
conduce nuestra actuación, en una forma consciente o in- bienes tienen costos o implicaciones negativas secundarias),
consciente, hacia fines que exceden, en gran parte, del pre- y en que tiene que optar conforme a la distinta extensión o
sente inmediato, e incluso del horizonte singular de cada niveles relativos, o, en su caso, la primacía cualitativa de
existencia. los unos o de los otros.
El hombre se orienta, en mayor o menor grado, hacia El segundo gran problema de la Etica es el de la atri-
ese futuro esencial, según que el Ego o Yo (en las distintas bución del bien a los distintos sujetos. Hay bienes que son
épocas, lugares y casos concretos) llegue a «informar» más subjetivamente disyuntivos, o que forman series comple-
o menos a su individuo respectivo. mentarias sustractivas, es decir, que el bien puede atri-
La armonía puede venir también a través de contrastes buirse a uno u otro Sl.ljeto, o que el bien que aumentare en
o de incongruencias inmediatas (en valores estéticos, cien- los unos tendría correlativamente que disminuir en los otros.
tíficos, económicos, etc.) que nos conduzcan a descubrir Esto es lo que suele ocurrir en el Derecho, la Economía
nuevas afinidades que se hallaban ocultas. y la Política, en cuyas materias, las tendencias doctrinales
El mal es la privación del bien (su frustración o pér- y los programas políticos son el vehículo de las distintas op-
dida, su disminución cUfultitativa o su desviación cualita- ciones de lo ético.
tiva). Este problema de la atribución viene dominado por el
Es cierto que la tradición mazdeísta, gnóstica, mani- fenómeno universal del egoísmo, que hoy día se manifiesta
quea, etc., entendió que el bien y el mal eran dos princi- a través de los intereses, y que ha sido encauzado en la
pios antagónicos, de diversa esencia y origen. Habría un Historia a ¡través del Derecho.
Dios o unos dioses del bien, junto a un Dios o unos dioses El bien puede operar en dos dimensiones que podría-
del mal. El Cristianismo ha seguido por esta vía,. con su mos llamar la del bien a mano y la del bien a distancia. El
dogma del Demonio o de --los demonios. bien a mano es el que se realiza en la familia, la amistad,
Pero la Masonería, a pesar de haber recogido ciertas la caridad directa, etc., en virtud de unos usos sociales o
ideas del gnosticismo, está más próxima en este punto a por móviles más bien emotivos. El bien a distancia es el
la filosofía contemporánea. que opera por medio de intermediarios (sean Entes o gru-
La Masonería admite la existencia de una corriente del pos públicos o privados), por unos móviles más bien racio-
mal en el mundo, de un contraste entre la luz y las tinie- nales y en una forma organizada.
blas. Pero sin darle eJ alcance de un dualismo de esencia El hombre debe promover tanto el bien a distancia como
o de origen.
57
56
ESQUEMA FILOSOFICO DE J~A MASONERIA
I. BIEN. AMOR. DEBER
ese otro bien a mano, que no se excluyen entre sÍ. Tanto el
~jercicio de las funciones públicas como el de la papeleta y una moral abierta o creadora (que sería la de los profe-
de voto son formas modernas progresivas del bien a dis- tas, innovadores, etc.). Más bien habría que distinguir en-
tancia. tre una ética racional y una mor$ll de lo sublime. Esta úl-
Todo lo anterior se refiere al bien tomado en su misma tima tendría su papel en las' situaciones-límite de la exis-
r~íz. Pero hay dos vertientes en el bien: la objetiva, la del tencia. El amor, en esta versión: de lo sublime, consistiría
bIen natural, que es lo originario, y la subjetiva, la del bien en la voluntad de sacrificio de una persona (madre, héroe,
moral en sentido estricto, que es algo superpuesto a aqué- etcétera) por el bien de otro, o de los otros, o por un bien
lla, y que consiste en la decisión, disposición o hábito de superior no inmediato.
actuar ese bien objetivo. El propio sujeto no debe ser excluido del amor, al me-
Una i~ea muy compleja, aunque en un principio parez- nos dentro de la ética racional, puesto que el fin de ésta
ca muy SImple, es la idea del amor. es el de lograr, en cada constelación de circunstancias, el
El amor haría conexión con los siguientes puntos: bien medio posible entre todos los individuos, con la de-
bida atención a las peculiaridades de todos ellos y tam-
como afección, tendencia, relación o hábito eritre bién, en una cierta medida, a las distintas funciones de las
individuos o personas; personas.
corno fuerza de atracción entre los seres; Esto quiere decir que el bien medio posible ha de ser
como necesidad de convivencia existencial con los un bien racionalmente ponderado.
otros; Lo mismo ocurre con el costo del mismo (trabajo, ac-
corno impulso preferencial para atribuir el bien a ·1 ción creativa, etc.) que debe ser aportado, de un modo ra-
otro, incluso con el propio sacrificio; cional, entre todos los partícipes.
- como complementación· somática y psíquica basa- -~. Un bien o un costo ponderado es el que atiende a lo
da en la relación sexual; ···1 recíproco, a lo omnilateral y, de un modo genérico, a lo
- como tendencia a proteger o a defender a personas que sea justo y razonable.
o ideas; . El egoísmo es la tendencia a atraer hacia lo propio (el
como buena voluntad, o benevolencia, dirigida ha~ individuo, la familia, el grupo, etc.) un bien mayor del que
cia todos; le correspondería, en cada lugar y tiempo, como bien medio
como unión o comunión psíquica y valorativa entre ponderado posible.
distintos individuos o Egos; . Otra cosa diferente es la afirmación de lo propio, es
como conciencia de unidad, o vivencia de lo in- decir, . la tendencia de cada Ego, grupo, etc., a existir y a
fil1ito_ subsistir como un núcleo de valor y de bien, como una
fuente creadora de valores. Esto es lo que Aristóteles llamó
El amor a Dios, el amor a la patria, etc., entrarían en filautía (amor a uno mismo) y que es una virtud. En cam-
algunos de los epígrafes anteriores. En cuanto al amor se- bio, son defectos morales tanto el egoísmo como el denomi-
xual 10 veremos más adelante. nado «amor propio» (vanidad o soberbia).
Hay tres claves para distinguir la cualidad del bien, que La ética de la tradición religiosa estableció ya desde
son las del lema masónico de Libertad, Igualdad y Frater- hace más de dos mil quinientos años el principio del bien
nidad. La fraternidad es un modo recto de amor; la liber- y del amor, la condena del egoísmo y el fundamento de la
tad es el respeto al Ego como fuente o valor originario; lél. moral de lo sublime al declarar que:
igualdad es la admisión del Tú, de cualquier Otro, como un
nuevo Yo mismo. «El sabio debe actuar, sin apego, por el bien de la huma-
Bergson distinguió entre una moral cerrada o corriente nidad» (Krishna).
«El sabio obra bien con el bueno y con el malo, con el
58
59
ESQUEMA I~ILOSO:FICO DE LA MASONERIA J. BIEN. AMOR. DEBER

justo y con el injusto.» «Hay tres tesoros: el amor, la mo- No es válido hacer el bien por obtener la salvación, ni
deración, la anulación de sí mismo» (Lao Tse). por cumplir con un uso, ni por prestigio, ni por cualquier
"Sé como el sándalo que perfuma el hacha que le hiere» otro fin indirecto. Tampoco es suficiente hacer el bien por
(Confucio ).
«El amor universal a todas las cosas» (Buda). cumplir un deber, como creía,Kant.
«Ama a tus semejantes: perdona a quienes te han ofen- El amor mismo, que es una: propensión hacia el bien
dido» (Zaratustra). pero que contiene también un «rango» o preferencia, no
«Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Levítico, 19,18) puede constituir un canon decisivo, puesto que deberíamos
(Marcos, 12,29).
«Tratad a los hombres de la manera en que vosotros que- hacer el bien incluso a aquellas personas que nos fuesen
réis ser tratados por ellos» (Lucas, 6,31). indiferentes.
«Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os abo- Como ya se expresó en el Bhagavad Gita (siglos IV-U
rrecen» (Lucas, 6,27). a. de C.):
La máxima del Levítico y del Decálogo se encuentra tam- «La caridad (debe ser) practicada sin otro interés que el
bién en Aristóteles con relación a la amistad: de hacer el bien, en lugar y tiempo oportuno, y a personas
que lo necesiten» (XVII, 20).
« ... uno debe comportarse con el amigo como consigo mis-
mo», «ver en él a otro sí mismo» (Etica a Nicómaco), Hay, pues, una cierta desviación cuando se habla de una
ética de la iibertad, de una ética del amor, o de una ética
pero la doctrina judea-cristiana la extiende a todos los de- del deber, a pesar de la gran importancia que el deber,
más hombres. el amor y la libertad tienen en el dominio de la ética.
Las escuelas hindúes partidarias de «la unidad del Todo» . Por ello hay ciertas máximas que surgen de un enfoque
también fundaron el deber de no hacer daño a nadie en el inadecuado, como la de «Vive como quieras», o la de «Ama,
hecho de que el sabio reconoce a su propio «Sí Mismo» en y haz lo que se te antoje» (ama et fac quod vis); o incluso
todos los demás seres. la de «Obra sólo por el respeto a la ley» (Kant), o sea, por
La unidad o la igualdad en el Ego o Yo es lo que fun- cumplir los Mandamientos de Dios, o por cumplir con el
damenta este amor o esta igualdad entre todos los hombres. deber revolucionario, o por cualquier otro que fuere.
La Masonería ha asumido toda esta tradición de la ética
filosófica y religiosa. Se ha dicho en los textos masónicos
No obstante, esos tres conceptos tienen en la Masonería
una aran importancia, y, por 10 que se refiere al deber,
lo siguiente: pued~ recordarse que en alguno de sus ritos es preciso res-
No hagas mal. Haz bien. Haz el bien por amor al ponder a estas tres cuestiones:
bien mismo.
Ama al prójimo. Qué debe el hombre a Dios.
No odies a nadie. - Qué debe el hombre a sí mismo.
No hagas a los otros 10 que no querrías que ellos - Qué debe el hombre a sus semejantes.
hicieran contigo (o lo que es mejor aún: haz a los
demás lo que quisieras que ellos te hicieran a ti). El deber es la vivencia interna de la Ley moral que rige
Devuelve bien por mal. en el Universo, y que es asumida libremente por la concien-
Haz bien al que te ultraja. cia propia de cada hombre.
- Etc. En el deber la heteronomía originaria y la autonomía
actuante se funden y se interpenetran. Es como un punto
La ética masónica se funda esencialmente en la idea del de intersección entre lo que es externo y lo que es interno,
«bien», tEnto por el hecho de que el bien es su objeto, como y entre el Todo y el individuo.
en cuanto que el bien es su único móvil. Pero el «deber» y la «buena voluntad» (Kant) no son

60 61

.';::
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

más que los aspectos formales de la ética, que se superpo- CAPITULO II


nen a su cimiento material, el del bien objetivo.
Finalmente, habría que aludir a la idea de lo justo. Hay LA FRATERNIDAD ..¡t

tres sentidos de justicia: el de lo justo legal (que es el


cumplimiento de la ley), el de lo justo material en sentido
estricto (que envuelve las ideas de compensación, propor-
ción, orden, reajuste, etc.) y el de lo justo material en sen-
tido lato, que es la coordinación de todos los aspectos de
la ética dentro de ese marco bilateral y omnilateral que es
la sociedad humana.

Hay una fraternidad (con minúscula) que es un nombre


abstracto, de cualidad. Hay una Fraternidad (con mayúscu-
la) que es una Asociación formada por personas que se sien-
ten hermanos. En inglés se habla de Brotherhood y de Fra-
ternity de un modo indistinto.
La Masonería es una fraternidad activa, y en esta reali-
dad esencial confluyen los dos significados anteriores.
Hay además una Masonería formal, que agrupa a todos
los iniciados en la Masonería, ya se encuentren activos o
durmientes, y una Masonería virtual, que abarca a la Hu-
manidad entera. La Humanidad no es sólo el objeto y el
fin de la Masonería, sino también su sujeto en desarrollo,
in fieri, su sujeto final y subyacente.
La fraternidad, que es la característica de lo masónico,

62 63
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA n. LA FRATERNIDAD

es un principio ético que, como tal principio, no sólo opera Gastan Martín (hacía 1925) ensalza a la Masonería por ha-
en el ámbito de la Masonería formal, sino también en el ber tomado una parte activa en dicha Revolución, aun cuan-
de la virtual. do niega que tramara complot alguno. Finalmente, Lantoine
No sólo los masones son, por esencia, hermanos entre sí, (1935) y otros han sostenido que 'DO hubo, por parte de la
sino que, además de ello, la Masonería entiende que todos Masonería, ninguna acción política revolucionaria, si bien
los hombres en general, sean o no masones, deben amarse las logias difundieron las ideas de la libertad, la igualdad
y tratarse entre si como hermanos. y la fraternidad, que plasmaron después en la Declaración
En este sentido hay un libro interesante del Mahatma de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1798).
Gandhi: Tous les hommes sont freres, publicado en 1958 Ahora en el siglo xx los socialistas, e incluso los liber-
en París por la UNESCO. tarios, forman parte de la Masonería, al mismo tiempo que
En todos los pueblos, y desde los más remotos orígenes, los burgueses de izquierda, los liberales, los centristas y
han existido hermandades o fratrías. Una hermandad es los derechistas. Unicamente no pueden formar parte de
como una familia de elección, una nueva famiLia que se las logias los que pertenecen a corrientes totalitarias.
yuxtapone a la de sangre. Por esto Goethe habló de las La Masonería ha estado prohibida, e incluso persegui-
«afinidades electivas». da, en los Estados totalitarios de derecha, como la Italia
Los sociólogos modernos al estudiar los grupos o agru- 'de Mussolini, la Alemania de Hitler, el Japón de Tojo. Y,
paciones suelen distinguir diversos tipos de ellos, como como es sabido, en la España de Francó. También 10 ha
son el de comunidad (familia natural, patria, etc.), el de estado en la Unión Soviética, China y demás Estados comu-
sociedad (o libre asociación), el de comunión (Gurvitch) nistas, salvo en la Cuba de Fidel Castro. En este país fun-
u orden. ciona legalmente la Gran Logia de Cuba, que en 1979 con-
La Masonería es una comunión, o una Orden, porque taba' con 326 logias y 22.400 miembros.
supone un compromiso existencial, un vínculo que liga en- En 1922 el IV Congreso de la Internacional Comunista
tre sí, de un modo permanente, a los Egos o Yoes de sus proclamó la incompatibilidad absoluta entre la cualidad
miembros, y no únicamente a sus individuos o personas. de masón y la de miembro del Partido comunista. El mo-
Hay un lema masónico que es el de Libertad, igualdad y tivo de ello era el carácter interclasista de la Masonería.
fraternidad. El orden en que se colocan estos tres términos No se podía admitir una «fraternidad» entre proletarios
no significa que la fraternidad tenga un alcance secundario. y burgueses, sino sólo la {<camaradería» de los proletarios
La «fraternidad» es aquí el término final y subyacente, y entre sL
es, "por tanto, el fundamento verdadero de los otros dos Esta idea, como otras de los marxistas radicales ante-
términos, el de la «libertad» y el de la «igualdad». riores a 1945 (v. gr., exclusión, de los partidos obreros, de
El Grande Oriente Español ha tenido siempre corno lema los «intelectuales»; no colaboración con partidos burgue-
el de libertad, igualdad y fraternidad. ses; el mito de la huelga general, etc.) pertenece a la época
El hecho de que ese lema hubiese coincidido en su for- infantil de la historia del marxismo.
mulación con el trío de principios de la Revolución Fran- En realidad el sistema de Marx justifica a la burguesía
cesa ha planteado el tema de la posible relación entre dicha como etapa histórica necesaria, anterior a la de la primacía
Revolución y la :Masonería, y, por consiguiente, el de si la ele la clase obrera. Así como en el siglo XVIII las logias ac-
Masonería ha tenido, o mantiene, un carácter revoluciona- tuaron de puente entre la nobleza y la burguesía, ele igual
rio, o es, por el contrario, una' institución conformista y modo en el siglo xx o en el siglo XXI podrían hacerlo entre
conservadora. la clase poseedora del capital y la clase trabajadora.
En 1798 el abate Barruel, seguido después por toda la El eurocomunismo no ha tomado todavía. posición en
ideología ultra y fascista, sostuvo que la Revolución Fran- esta materia, como en otras varias cuestiones. Y es que
cesa había sido un complot masónico. En sentido opuesto realmente no ha cristalizado aún en algo concreto.

64 65
3
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

El· católico masón Alee Mellar ha sostenido que «no pa- CAPITULO nI
rece posible que existan auténticos comunistas masones.
Queda por ver si puede haber masones comunistas. Las
LA LIBER~AD
dos expresiones no son, en forma alguna, sinónimas».
Dejando este tema del marxismo y volviendo a la «fra-
ternidad» en general, puede decirse que ésta se encuen-
tra en los orígenes remotos de la Masonería, y, por supues-
to, en la Masonería operativa.
Al surgir en 1717 la Masonería moderna, Anderson, en
sus Constituciones (1723), se refiere a:
« ... el amor fraternal... que es el fundamento y la piedra
maestra de la Masonería.»

y considera a ésta como una Brotherhood o Fraternity.


También en la Constitución de la Gran Logia de Francia,
del Rito Escocés, se afirma que:
« ... la Masonería es una Orden iniciática tradicional fun-
dada sobre la Fraternidad.»

y de igual modo en todas las demás Grandes Logias y G~an­


des Orientes.

La libertad es el modo de ser del hombre en el mundo


(Sartre), pero es también el modo de ser del mundo para
el hombre.
Hay una conexión íntima entre las ideas de «ser racio-
na1», «ser libre» y «ser responsable», puesto que el nivel
de racionalidad y el de percepción de los valores van nece-
sariamente unidos.
La libertad propia del hombre es la del Ego o Yo, que,
según «informe» en más o en menos a su individuo respec-
tivo, determina que la actuación de éste sea más o menos
humanamente libre.
La concepción que entiende que la libertad es la esencia
del hombre es 10 que se denomina humanismo.
Por humanismo se ha entendido en general:
66 67
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA III. LA LIBERTAD

el subjetivismo o perspectivismo (Protágoras); - y en cuanto libertad natural, en la concepción del


la formación especifica del Ego o Yo (la paideia individuo-mónada, que es algo único e irrepetible.
en Grecia, la humanitas en Roma);,
la filosofía del Renacimiento (Valla, Pico della Mi- En el primer nivel, o sea en el de la libertad moral, la
randa la, Montaigne, Vives, etc.), que quiere liberar Masonería se encuentra muy próxima a las ideas del Estoi-
al hombre del sistema de la Iglesia, volviendo al cismo. Así se dice en los textos masónicos:
mundo antiguo;
- la tendencia historicista y naturalista; - No te dejes dominar por pasión alguna.
el esteticismo burgués, que sirve a la alienación so- - Conserva siempre tu mente en estado de pureza.
ciológica (Tierno Galván);
se ha dicho que es humanismo el marxismo (Fromm, Pero la Masonería no tiene el ideal de la apatía o atara-
etcétera) y que lo es el existencialismo (Sartre). :cia, sino que cree en la necesidad de la acción en el mundo.
En el segundo nivel, o sea en el de la libertad naturat
La Masonería ha sido siempre una institución esencial- es preciso conciliar la libertad de cada uno con la libertad
mente humanista. de los otros (Kant), y, por consiguiente, el desenvolvimien-
La libertad, a su vez, podría comprender los siguientes to de todas las posibilidades de cada uno debe tener, como
aspectos: límite, el igual derecho de cada uno de los demás a su pro-
pio desenvolvimiento.
el dominio del Ego o Yo sobre el propio individuo y debe tener, como marco, el «orden) de desenvolvi-
(que falta en la hipnosis, en la adicción al alcohol miento del grupo colectivo (Estado, Humanidad, etc.) en su
o a las drogas, etc.); conjunto. ,
el dominio de la conciencia (el Ego y la psique) Esto último quiere decir que la libertad, tal corno la
sobre el propio comportamiento; entiende la Masonería, 110 'se identifica con el egoísmo, ni
el dominio del hombre sobre el resultado de sus con lo irracional, ni con lo antisocial, ni con 10 disolvente.
actos, dentro de su aptitud natural para contro- No es separatividad, ni libertinl.smo, ni demagogia. No con-
larlos; siste en ningún negativismo.
y el dominio del hombre, dentro del marco de la Ser humanamente libre es ser libre con los demás en
sociedad, sobre una cierta esfera de objetos y acti- un ambiente solidario, y en círculos cada vez más amplios,
vidades( que constituyen su «esfera ' jurídica»). hasta abarcar la Humanidad entera. Es poder construir la
propia vida, ser creador de futuro, pero siempre en armo-
La libertad, por pertenecer a la esencia del hombre, nía con la plenitud de las cosas.
es una exigencia ética, pero que ha sido con frecuencia La libertad es interna o intransitiva (v. gr., el dominio
negada en la Historia. La esc1avhud ha existido en muchos sobre sí mismo) o bien externa o transitiva (v. gr., la liber-
uaÍses hasta, incluso, en el siglo xx. tad de cultos). Esta última es la que se refleja en activida-
, Las libertades son ~echos que tienen un carácter más des exteriores.
o menos limitado. Hay que distinguir entre la «libertad», Las libertades marcan límites divisorios entre los dis~
que es una situación, y -la «liberación», que es un proceso. tintos poderes. Las libertades externas son las que se diri~
La libertad se fundamenta en dos niveles: gen frente al Estado, o frente a determinadas personas,
entidades o grupos, y ello dentro de los diversos órdenes
en cuanto libertad moral, en la autonomía del Ego de lo social, lo jurídico, lo político y lo económico.
o Yo, que es la fuente de los valores,su canon y El Derecho es; en un sentido amplio, el sistema de va-
criterio; lores sociales, de libertades y de deberes, que garantiza un

68 69
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA III. LA LIBERTAD

viembre 1950, una Convención Europea para la salvaguarda


'"orupo social , Estado o Comunidad, durante una época dada
y, en su sentido estricto, ese mismo sistema en cuanto que de los derechos humanos.
desarrolla la idea de justicia. Dentro de este complejo de libertades o derechos habría
El Derecho es una realidad histórica pero que tiene un que distinguir entre: '
cimiento firme en la esencia del hombre y, a través de ella,
en esa Ley moral universal que se va rehaciendo y reve- - unas libertades radicales (como serían las de con-
lando en la evolución de los seres. ciencia, comunicación o difusión, vida privada, li-
El Derecho da lugar a una tipología muy variada de bertad de movimientos, asociación, gobierno demo-
posiciones: unas socio-jurídicas, como posesión, libertades, crático, trabajo, obtención de justicia, etc.), todas
intereses, poderes, competencias, funciones, cargas, etc.; ellas teniendo como base el «derecho natural a la
existencia», a su normalidad, su desarrollo, etc.;
otras jurídicas en sentido estricto, como derechos, status, - y unas libertades meramente organizacionales, que
deberes, obligaciones, acciones, etc . serían todas las demás, y cuyo fundamento tendría
.Los derechos pueden ser de protección o de prestación, principalmente un carácter pragmático.
de exclusión o de intervención, de obtención, formación o
cancelación, de opción, de preferencia, etc. Los textos de la Masonería simbólica y los de la Rama
El Derecho natural del binomio Iglesia-Imperio, duran- filosófica del Rito Escocés concuerdan en declaraciones con-
te la Edad Media, sólo reconoció derechos estamentales o tra la tiranía y el despotismo y en defensa de las libertades
locales. del hombre.
Al surcrir la Masonería moderna, en 1717, se consolidan
las ideas de pluralismo religioso, de libertad de conciencia
y de tolerancia, que se habían desarrollado en Europa. ~~s­
de los tiempos de la Reforma y de las guerras de rehglOn
(siglos XVI y XVII).
Coincidiendo; pues, con el surgimiento de la Masonería,
aparece durante el siglo XVIII, la concepción filosófica y
política' de los Derechos del Hombre, que es el núcleo de
la doctrina liberal y en la cual se articulan las libertades
políticas y sociales.
La primera Declaración de derechos (Bill of Rights) fue
la de Virginia de 12 junio 1776, seguida de la de Indepen-
dencia de los Estados Unidos, de 4 julio 1776, y de la fa-
mosa Declaración francesa de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano de 26 agosto 1789.
Al constituirse la Organización de las Naciones Unidas
(O.N.U.), también coincidente con los principios supra-na-
cionalistas de la Masonería, la Asamblea General de la
O.N,U. aprobó la Declaración de los Derechos Humanos de
10.diciembre 1948, que ha sido seguida por .105 dos P~~tos
de 16 diciembre 1966, uno de derechos ciViles y POlItICOS
y otro de derechos económicos, sociales y culturales.
También el Consejo de Europa aprobó en Roma, en 4 no-
70 71
CAPITULO IV

LA REGENERACION DE LO SOCIAL
EN EL HbMBRE

Hemos dicho que la «persona» es el ser social en sus


variadas posiciones o status (con sus diversas máscaras o
caracterizaciones) y también en el nudo o síntesis que ellas
forman, o sea, en cuanto miembro-tipo de una sociedad de-
terminada.
La sociedad es un orden, o sistema, o campo de relacio-
nes entre la multitud de los individuos, de las familias, de
los grupos intermedios. En un principio la sociedad es la
tribu, luego la polis (la ciudad), más tarde el Estado, la fe-
deración de ciertos Estados y, finalmente, la Humanidad
entera. Los Estados son, desde luego, los que articulan a las
sociedades. Pero entre Estado y sociedad hay una relación
mutua.
La sociedad se asienta sobre la «conciencia de similitud»

73
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA ~,¡IASONERIA
IV. LA REGENERACION DE LO SOCIAL EN EL HOMBRE

(~,iddings), que sería la tesis, pero también sobre la oposi- aquí la Tradición, que busca la verdad en los tiempos anti-
ClOr; entre las clases (Marx), que sería la antítesis. En la guos, o, por lo menos, en un tiempo-eje remoto (Jaspers;
socIedad se tienen diversas formas de sociabilidad como se etcétera). Esta es la concepción tradicionalista.
tienen diferentes contradicciones internas. . ' UI?- modo cíclic?, .que se e:o.cuentra en el orfismo, el pi-
Entre las relaciones que forman la sociedad existen las tagonsmo, en Herachto, en los estoicos, etc.; también en el
de .c0I1!plementariedad, implicación, compensación, las po- eterno retorno de Nietzsche.
l::-nzacIOnes, las ambigüedades o ambivalencias, la recipro- y un modo ascendente, según el cual la plenitud del. hom-
CIdad o .la ~o.nvergencia en las perspectivas, etc. (Gurvitch). bre se logrará en la evolución futura. De aquí la idea clave
Los mdIvIduos, dentro de la sociedad, se convierten de del Progreso indefinido (Condorcet). Esta es la concepción
un modo genérico en «personas» (v. gr., el paterfam.ilias evolucionista y progresista.
roman?), y también, de un modo específico, en distintas El modo descendente ha sido la cosmovisión propia de
«esp.ecIes" de. per~?na, tales como las de padre o madre, las Edades Antigua y Media, y también la del Cristianismo,
mando o mUJer, hIJO o hermano, acreedor o deudor, miem- centrada en el pecado original. El modo ascendente ha sido
bro de distintas profesiones, titular de los oficios públicos, la cosmovisión propia de la Edad Moderna, del racionalis-
patrono o trabajador, sacerdote o laico, intelectual o arte- mo europeo, de la ciencia positiva y también del marxismo.
sano, miembro de uno u otro grupo étnico lingüístico te- En cierto modo el Cristianismo y el marxismo tienen una
rritorial, religioso, etc. " doble visión descendente y ascendente.
Todas ella~ son diversas «posiciones» de persona que Así, en el plan cristiano de la Creación hay dos extremos-
pueden conflUIr en cada uno de los individuos. La sociedad eje, un Alfa que es el Paraíso y un Omega q'ue es la Consu-
es la síntesis dialéctica de todas estas posiciones. mación y el Juicio Final, en el cual
La. sociedad es, en parte, algo positivo y, en parte, algo " ... el mismo Hijo ~e sujetará a quien a El todo se lo
negatIvo, según las distintas filosofías, y como se encuen- sometió, para que sea Dios todo en todas las cosas» (I Corin-
tra en evolución puede ser diversamente valorada en sus tios, 15-28).
diferentes estadios.
El individualismo, en la medida en que tiene un carác- También en el marxismo habría un comunismo primiti-
ter atomista, egoísta o anarquista, tiende a disminuir el V?, luego :rna fase descendente (la de la esclavitud y la pro-
valor de las estructuras sociales. Y el misticismo el mona- pIedad pnvada), y ahora, a partir de Marx y de 1848, una
quismo y la propia Iglesia, al exaltar la renuncia' al mundo fase ascendente, hasta la definitiva Sociedad comunista, que
y considerar a éste como uno de los «enemigos del alma», supondría el final de la Historia.
n.o cabe duda de que califican también de un modo nega- Lo que ocurre es que en la cosmovisión cristiana predo-
tlvo a tales estructuras. mina el primer momento, por eso ha sido siempre tradicio-
Al n:is:n0 resultado llega igualmente Marx, aunque des- nalista; y en el marxismo, en cambio, predomina el momen-
de un dlstmto punto de partida, al estimar que la «sociedad to final, y por eso posee un pathos progresista.
civil." (término que ha tomado de Hegel) se funda en la es- La Masonería muestra, en una forma aparente, una cier-
clavltud y en la explotación económica. ta simbiosis entre ambas ideas. Cuando surge en su forma
Ha habido varios modos de concebir el curso de la so- actual, en el siglo XVIII, 10 hace dentro de la corriente de la
ciedad dentro de la Historia, o sea, la relación entre el «va- Ilustración y del Romanticismo, y del modernismo en ge-
Ion> y el «tiempo". A saber: neral, que invierten la visión que la Edad Media tenía de
Un modo descendente, según el cual la plenitud del hom- la Historia, y la fundan ahora en el progreso indefinido
bre estuvo en su origen en una Edad de Oro (Hesíodo, etc.) (Condorcet), en la evolución (Darwin), etc. A diferencia de
en que los hombres fueron como dioses; en el Paraíso he- la Iglesia con el Syllabus de Pío IX (1864), la Masonería se
breo (Génesis) con sus antecedentes caldeas e hindúes. De coloca en la línea del mundo moderno.

74 75
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA l'vIASONERIA IV. LA REGENERACION DE LO SOCIAL EN EL HOMBRE

Y. sin embargo, la Masonería se define como una socie- cionista. Lo que procede hacer es regenerar el aspecto so-
dad «tradiciona!», continúa una tradición esotérica y tiene, cial del hombre.
como uno de' sus símbolos, el del reencuentro de una anti- Esto se revela en la idea, que ya hemos citado anterior-
gua «Palabra perdida». mente, de la palingenesia (o ~ea, 1a muerte para rellacer a
Esto se explica porque, desde los orígenes del hombre, una nueva vida), que es el núcleo de la filosofía iniciática.
surgió en él la intuición de un Algo que excedía de la vida Su símbolo podría ser el del «despojo de los metales»,
ordinaria, de los límites corrientes. Ya en la Prehistoria se esto es, el desprendimiento de todo objeto de metal, que
observan huellas de un culto a los muertos. Esta intuición figura en alguno de los ritos masónicos.
se desvía, desde un principio, hacia lo irracional, y es la Con ello se simboliza que el ser social del profano debe
creadora de las .Mitologías de los pueblos antiguos. Magia, despojarse de todos los aspectos negativos de sus posicio-
mito y religión se hallan mezclados en los pueblos primi- nes de «persona». Debe restituirse a su individuo origina-
tivos. rio y, a través de él, a su Ego o Yo trascendente.
Mientras que la economía, la técnica, los usos sociales Esta operación recuerda la catarsis del psicoanálisis
y, desde Grecia, la ciencia racional van progresando en el (Freud), la logoterapia de Viktor Frankl, etc.
mundo, esa intuición de un Algo esencial queda perdida en- La iniciación masónica, que es realmente un proceso
tre el desarrollo de 10 dogmático fideísta y el de lo hetero- continuado, trata de ir habituando al masón a 'ir captando
doxo puramente imaginativo. y valorando todas las cosas desde el interior de sí mismo,
sin las máscaras de los condicionamientos' sociales. Para fa-
Cuando en el, siglo XVIII surge la Masonería moderna, cilitar este proceso es indispensable el retiro y la clausura
influida por ideas de Newton y del protestantismo liberal, dentro de las logias y también la función catártica de los
se trata de recobrar esa tradición oculta, esa Palabra anti- ritos.
gua perdida, incorporándola de una forma moderna y rigu- Hay, desde luego, en la Masonería una cierta crítica de
rosa al progreso de las concepciones científicas y sociales. la civilización (como la que podría hallarse en Max Nordau,
De aquÍ que, aun cuando la Masonería prolongue una línea en Huxley, etc.) y una cierta vuelta hacia la Naturaleza
tradicional, deba ser considerada al mismo tiempo como (como se tendría en Rousseau, en Senancour, en Krishna-
una institución progresista. murti, etc.); pero, sin embargo, no se trataría de des-socia-
El progreso no se deduce de la ciencia (como se imagi- lizar al hombre; no se trata, en modo alguno, de negar a la
nan algunos cientistas ingenuos), sino de una intuición ra- sociedad, sino tan sólo de depurarla de sus aspectos nega-
cionalizada. Y su curso no sería rectilineal ni uniforme, sino tivos.
por capas imbricadas, con retrocesos y meandros. Sería Hay que despojarse, desde luego, de todos los prejuicios,
como una espiral de ciclo y avance. rutinas, modas, etc.; de todas las actitudes que se adoptan
Por otro lado esta intuición del' progreso no nas garan- por causas externas (los «ídolos» de Bacon) o por la perte-
tiza que no pueda sobrevenir algún día una explosión en el nencia a una religión, clase, profesión, país, etc. (la «ideo-
Cosmos y que todo este mundo desaparezca. logía» de Mannheim, la ética de círculos especiales, la lla-
Lo que ocurre es que el hombre debe siempre laborar inada Sociología del conocimiento, etc.).
y crear, como si el muñdo estuviese destinado necesaria- Es preciso desarrollar una reflexión y una crítica pro-
mente a ser eterno. pias; que cada uno piense y actúe por sí mismo, pero no a
La Masonería no nos propone renunciar al mundo. Su nivel de sus posiciones de persona, de sus intereses, del án-
mensaje es precisamente todo lo contrario. El masón debe gulo de sus funciones, etc., ni de los de aquellos círculos,
vivir en el mundo, con el mundo y, fundamentalmente, para instituciones, grupos, etc., a los que se adhiera, sino pres-
el mundo. : cindiendo de todo ello, es decir, en cuanto individuo puro
Lo que la lVIasonería preconiza es un principio regenera- y simple (como una perspectiva singular pura) y, por en-

76 77
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA lvIASONERIA IV. LA REGENERACION DE LO SOCIAL EN EL HOMBRE

cima de ello, como un Ego o Yo universal, idéntico a sí hombre cuando éste llega a un estadio superior de su de-
mismo en todo y, como tal, puramente ob.ietivo. sarrollo.
¿Hasta qué punto sería posible llevar a la práctica un La caza y la pesca (a veces en ~n grado inhumano, como
principio ético semejante en el actual estadio de la evolu- la de las focas), el tiro de pichón, la bárbara fiesta de los
ción del hombre? . toros, las riñas de gallos, la vivisección para fines médicos,
Por ahora no se podría negar que' las posiciones de per- la cría y el sacrificio, con frecuencia crueles, de animales
sona, que componen la trama o la textura de la sociedad, para el consumo, todo ello fonna parte de los citados pro-
tienen un cierto valor positivo, y que para que ellas fun- blemas éticos y deberían ser valorados con arreglo a sus
cionen adecuadamente es preciso que se establezca una circunstancias y, en principio, negativamente. ..
cierta transacción o síntesis entre las exigencias que dima- Lo mismo ocurre con el boxeo y con otras actIVldades
nan de ellas mismas y el principio de que la guía de nues- en las que los hombres se tratan «como animales» entre sí.
tras acciones se encuentre en el individuo puro y simple El boxeo sólo se debería permitir como un deporte amateur,
y, a la vez, en el Yo objetivo. . con cascos en la cabeza y con escaso número de asaltos.
Ortega y Gasset ha señalado que los usos sociales, tra- No obstante, el ecologismo, el naturismo, la protección
diciones, etc., son necesarios para darnos una base firme de los animales, etc., no deberían conducir a una postura
ya hecha, sobre ]a cual cada ser humano podría elevar sus negativa con respecto al progreso científico y tecnológico,
af)ortaciones genuinas sin tener que estar siempre volvien- sino que 10 procedente sería tratar de aunar los aspectos
do a comenzar desde cero. técnicos con los humanísticos, dentro de la natural multi-
Esto hace que las Revoluciones más radicales no sean valencia de las cosas.
otra cosa que saltos críticos dentro de la evolución general, La nueva evolución de lo social consistirá, por tanto, en
y que, una vez concluida la fase destructora de las mismas, su línea directriz, en ir logrando una primacía cada vez ma-
suelan desembocar en una sucesión de retrocesos, cambios yor del «individuo» sobre la «persona» y, al mismo tiempo,
pendulares, desviaciones, etc., porque tanto el hombre, como del Ego o Yo sobre el individuo.
la sociedad, como la Naturaleza, son esencialmente evolu-
tivos.
El aspecto de «vuelta hacia la Naturaleza» hace que la
Masonería o, al menos, grupos importantes de masones, se
hayan inclinado con frecuencia hacia:

- el montañismo;
- la formación física;
el naturismo (dieta natural, Medicina natural, etc.);
el vegetarianismo;
el nudismo (en ciertos lugares especiales);
la lucha contra las drogas (el alcohol, el tabaco, los
estupefacientes, etc.); .
el ecologismo (d. René Dumont, Pau! y Anne Ehr-
lich, Iván Illich, F. E. Schumacher, etc.);
- la protección de las plantas y de los animales.

El vegetarianismo y la protección de los animales entran


dentro de los problemas éticos que comienzan a afectar al

78 79
CAPITULO V

LA IGUALQAD

El hombre ha sido siempre desigual en cuanto indivi-


duo. La sociedad organiza esas desigualdades (relación en-
tre «sociedad» y «persona»). Tenemos las castas en la India,
la es<::lavitud en la Edad Antigua, la servidumbre en la Edad
Media, el proletariado en la Edad Moderna.
Pero conforme el hombre va tomando conciencia de que
su Ego o Yo es idéntico al de los otros surge una preten-
sión a la igualdad_
Hesíodo recoge la creencia en una Edad de Oro primiti-
va en la que todos los hombres habrían sido iguales. Pla-
tón, Séneca, la mitología antigua, etc., se refieren también
a esa Edad de Oro. Marx la identifica, a su vez, con un co-
munismo primitivo.
La tendencia hacia la igualdad aparece en la ideología

81
ESQUEMA FII~OSOFICO DE :LA MASONERIA V. LA IGUALDAD

religiosa, en la creencia en un Mesías, en el milenarismo, ({ ... los que soliciten, fomenten, participen, ejecuten o ha·
gan ejecutar actos arbitrarios, san culpables y deben ser cas-
en los movimientos esotéricos, etc. También viene a fundar- tigados» (Artículo 12).
se en la Paternidad de Dios ev. gr., San Pablo, Rom., VIII, ,
16-17), puesto que si somos "hijos de Dios». y hermanos en Siglo y medio después de" esta Declaración los pueblos
Cristo, somos iguales en esencia. europeos iban a soportar a un' Hitler, a un Stalin, etc., y
La teología de Calvino, que insiste en esas ideas de una sigue habiendo dictaduras y. golpes militares en un gran
común Paternidad y de una igualdad, influiría después en número de países.
Rousseau y en las Revoluciones inglesa y norteamericana. La Masonería, tal como parece deducirse de sus ideas,
Pero la Iglesia, desde los edictos de Milán eaño 313) y no admite la separación (de Kant) entre el ser y el valor.
Tesalónica (año 380), se convirtió en un pilar del orden po- Hay una ley de inherencia del valor al ser, y de correlación
lítico, al establecerse una alianza entre la Iglesia y el Impe- entre el ser y los valores, en los cuales se funda" el princi-
rio, que duró en la práctica y en la teoría hasta el Concilio pio de analogía.
Vaticano n. En virtud de ello, el principio de igualdad entre todos
La doctrina social de la Iglesia, es decir, el derecho na- los seres humanos está fundado, simplemente, en la igual-
tural de la Escolástica, era una justificación del orden so- dad (sea de «identidad» o, por 10 menos, de «especie») que
cial existente. Se suponía que los hombres son, por natu- hemos visto que concurre entre el Ego o Yo de todos los
raleza, de valía desigual; que existe un orden jerárquico individuos.
natural entre los seres humanos. Así como la libertad se despliega principalmente en el
Pero ese orden jerárquico pretendidamente natural era, individuo, la igualdad tiene su campo, prinCipalmente, en
en realidad, un orden jerárquico social que estaba fundado el Ego.
en la herencia y en el privilegio. Esta igualdad «radical» se proyectaría en los siguientes
En la filosofía aparece la igualdad entre los cínicos (Dió- aspectos:
genes) y, sobre todo, en el Estoicismo (Zenón, Crisipo, Sé-
neca, etc.), luego en el Renacimiento (Erasmo, etc.), en los - igual derecho a la existencia;
"niveladores» de Cromwell, en la teoría del contrato social - igual derecho a la dignidad;
(Locke, Rousseau, etc.), en las utopías de Tomás Moro, Cam- -- igual derecho a la felicidad;
panel1a, etc., en la Revolucióri francesa (Babeuf, etc.) y en - igual derecho a la libertad;
la norteamericana, y, en general, ya en los siglos XIX y XX, - igual derecho a la justicia;
en el anarquismo, el comunismo, el socialismo y el mar- - igual derecho al perfeccionamiento;
xismo. - igual derecho a participar en 10 colectivo;
La igualdad puede darse en diversos órdenes: igualdad - igual deber de contribuir a las cargas;
en el orden moral, en el social o de clase, en el jurídico, en - igual derecho al desarrollo.
el político, en el legislativo, en el fiscal, en el económi~o,
etcétera. Lo mismo que. puede hacerse en relación a la li- Pero no es lo mismo un «igual derecho al desarrollo»
bertad, cabe distinguir entre unas igualdades «radicales» y que un «derecho a un desarrollo igual». Los diversos indi-
otras meramente «organizacionales». viduos y grupos no pueden llegar, todos ellos, a unas mis-
Un principio formal es el de la «igualdad ante la Ley», mas metas (en la economía, ciencia, deporte, arte, etc.),
que se recoge en el artículo 14 de la vigente Constitución puesto que sus condiciones naturales son distintas. Pero
española de 1978, y que tuvo su más famoso precedente en tienen derecho a obtener unas condiciones sociales equiva-
el artículo 3.° de la Declaración francesa de 1793. lentes. Lo contrario a esto último es 10 que se denominan
En esta Declaración se decía también que: privilegios.

82 83
ESQUEMA FILOSOHCO DE LA MASONERIA V. LA IGUALDAD

Todos los aspectos anteriores se reconducen a una igual- También puede ocurrir que la iguaIdad y la desigualdad
dad básica, que sería: actúen como unos elementos complementarios sustractivos.
Por ejemplo, siempre que se constituye cualquier grupo
el derecho de todos a un tratamiento igual, fundado (familia, nación, Iglesia, partido,' sindicato, etc.) se forma
en la igualdad del Ego o Yo (sin discriminación por una igualdad relativa entre sus miembros, pero a la vez
cualidades individuales, o por posiciones de per- una desigualdad relativa en la relación entre los miembros
sona), y los no-miembros entre sÍ.
La igualdad está implícita en todas las reglas éticas run-
incluyendo, en el concepto «igual», los datos de que el damentales. Cuando se dice:
tratamiento sea racional, proporcionado (a los supuestos
o materia), consecuente, humano (es decir, conforme a -la "Amarás al prójimo como a ti mismo» (Levítico, 19,18).
fraternidad y al amor) y recíproco. «Lo que no quieras para ti no lo hagas a nadie» (Tobías,
4,15),
De igual modo que la libertad consiste en ser humana-
mente libre, también la igualdad consiste en ser hum,ana-
mente igual. se está pensando, necesariamente, en que el Otro y el Tú
Se piensa a veces que la libertad y la igualdad son dos son iguales desde el punto de vista ético.
polos opuestos. Pero ]0 cierto es que los seres humanos Lo mismo ocurre 'con Kant cuando establece su hupe-
no pueden ser realmente libres si, previamente, no son rativo categórico que, en su segunda formulación, dice así:
iguales, y tampoco pueden ser realmente iguales si, previa-
"Obra de tal modo que siempre consideres a la humanidad,
mente, no son libres. La libertad yla igualdad están en lo mismo en ti que en los otros, como un fin, y nunca como
una implkación mutua. Y una y otra tienen a la fraternidad un medio» (Metafísica de las costumbres, 1785).
como su fundamento.
La igualdad puede ser cuantitativa o cualitativa. El con- En esta línea hay que distinguir entre el «ser humano»
cepto de «lo igual» no es absoluto sino relativo, y podría (que posee dignidad) y las {(cosas» (que tienen precio). Un
ser aplicado con diversos módulos según las distintas cir- ser humano que se deja sobornar por dinero es un hombre
cunstancias, a saber: que se aliena a sí mismo.
El principio de igualdad, en unión de las libertades y
- lo igual idéntico; derechos del hombre; entró a formar parte de las Declara-
- lo igual genérico (de género, especie o clase); ciones de Derechos que surgieron de las Revoluciones de
- lo igual proporcionaL(en sentido directo o inverso, Estados Unidos y de Francia.
en progresión creciente o decreciente, etc.); En el preámbulo de la Declaración de Independencia de
lo igual típico; Norteamérica de 4 julio 1766 se lee que:
- lo igual diferencial (o sea, en características acci-
dentales); «los hombres han sido creados iguales»
- 10 igual compen~ado;
- 10 igual promedio; y en el artículo 3.° de la Declaración francesa de los Dere-
- etc. chos del Hombre y del Ciudadano, que:

Se dice que la igualdad se fija siempre a través de un «todos los hombres son iguales por naturaleza y por la ley)}.
tercer término de referencia, de un tertium comparationis,
y que éste exige que previamente se establezcan unos cri- En la Declaración Universal de los Derechos Humanos
terios relevantes. de la O.N.U. de 10 diciembre 1948 se reafirma que:

84 85
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
v; LA IGUALD.-ID
« ... todos los seres humanos nacen libres e igual~s en dig-
nidad y en derechos, y dotados como están de razon y con- Por otro lado, como los Estados comunistas han esta-
ciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los blecido unas Dictaduras en que se prohíbe el pluralismo
otros», (el político, el económico, el doctrinal, etc.), se silencia tod~
oposición y se conculcan los' qerechos del hombre, es eVI-
que es una formulación de gran afinidad con las ideas ma- dente que no puede hablarse de la existencia de una verda-
sónicas, como se refleja en la frase subrayada. . dera igualdad dentro de la sociedad de tales Estados.
Al surgir el socialismo, Marx red~aza ~l mal~nte?d:do Los problemas de la igualdad se presentan, a su vez, en
de la «simple igualación». No es la ul11formIdad ef O?.J~tlvO Occidente, en una forma distinta, sobre todo en relación con:
final del marxismo, sino el libre desarrollo de la mdIvIdua-
lidad de cada hombre. - la igualdad en la seguridad económica (el proble-
Lo que Marx aprecia es que en la fase histórica de~ gé- ma del paro);
nero humano hay una desigualdad que es estru~tural, ~m:,er­ - la igualdad en los medios de formación personal;
sal y esencial, que es la de la est::uctura socIo-eC~non;J.lca, - la igualdad entre los sexos;
la desigualdad de las "clases socIal~s)~ ..Esta deslgua . . dad - la igualdad de oportunidades (con respecto a la
tiene sus raíces en dos elementos hlstoncos: movilidad social);
la igualdad en la retribución según el rendimiento;
- el de la «propiedad privada», que conduce a la acu- - la igualdad en los medios de difusión y de partici-
mulación de capital; pación;
y el de la «división del trabajo», que conduce a la - la igualdad en la información y en el control;
formación del proletariado. la igualdad entre las confesiones y las ideologías;
la igualdad entre las razas y los grupos nacionales;
La igualdad, pues, para Marx consiste en la abolición la igualdad entre los Estados industrializados y los
de las clases. Las restantes diferencias entre los seres hu- del Tercer Mundo.
manos seguirán existiendo hasta en el comunismo:
« ... desaparecen Ílnicail'l:ente aq~~llas ?iferencias y. ~ondi­ Tocqueville había puesto en relación el principio de igual.
ciones que pueden producIr una dnerencIa en. la POSIC!O? so- dad con el de una sociedad abierta y dinámica. La igualdad
cial de los hombres" (Fundamentos del marXlsmo lenznzsmo, sería el principio de una igualdad en la libertad, que es la
8 .. ed., Berlín Oriental, 1964). igualdad propia de las persona~. , .
Por el contrario, en una SOCIedad cerrada y estatIca, en .
En el marxismo, la escala para medir la igualdad es la que no habría más igualdad que la del inmovilismo, aquélla
del valor tmbajo, entendiendo por tal la del ,:alor prC?me- perdería todo su significado ético; sería como una igualdad
dio del trabajo simple, o sencillo, para una mIsma. un~~ad propia de las c o s a s . . .
de tiempo y para un mismo nivel de desarrollo cIentIfIco Rousseau ha hablado, por ejemplo, de personas Iguales
tecnológico. «que lo eran en la privación de sus derechos)).
Dado que la mayor parte de los trab~jos no, son sir::r- La igualdad se enfrenta también a una tendencia psico-
pIes, sino complejos, y que e? éstos ha~na que mtroduclr lógica en sentido contrario. Cada individuo o cada grupo
unos coeficientes (según admIte el propIO Marx) par~ cuya tiende a sentirse superior a los demás. Es el deseo de ser
fijación no existiría ningún. criterio, unívoco, es eVldent,e importante (Adler). Este realce de 10 ~r?pio es una g~an
que la igualdad, en el marXIsmo, sena bastante. problema- fuerza interna, que tiene un valor pOSItlVO en la medIda
tica, como ya se demostró en la .época de Stalm, durante en que nos induce a superarnos. Pero también puede llegar
la cual el abanico de las percepClOnes entre la masa labo- a constituir una psicosis, la de la egolatría.
ral y las minorías directoras alcanzó unos límites extremos. Los padres se creen superiores a los hijos; los hombres
86 87
V. LA IGUALD¡1J)
ESQUEMA FILOSOFICO DE J~A MASONERIA
viendo a la igualdad en general, hay que decir que los se-
a las mujeres; los ricos a los pobres; los blancos a los ne- res humanos son entrecruces de opciones y de caminos, y
gros; los cristianos a los musulmanes' los sacerdotes a los que, en principio, no pueden tener igualdad en sus exis-
laicos; .los militares a los civiles; los ~mpleados de oficina tencias.
a los de taller; los franceses a los españoles; los ingleses La igualdad no podría ser una realidad de hecho, sino
a los franceses; los de unas regiones a los de otras etc. La tan sólo una aspiración incesante, una pretensión de valor,
lista resultaría interminable. ' que actuaria como una finalidad límite, nunca alcanzable
La igualdad en el orden político tiene su expresión en en su plenitud en este Universo en que vivimos.
la «democracia» (Locke, Rousseau, Kant, etc.). La demo- lV1irado, pues, bajo este punto de vista, las igualdades
r:
cracia o fonna parte inmediata de la ética, pero sí de la rneramente organizacionales no siempre corresponden a
proyeccIón social de los principios éticos, sobre todo del este principio rector de la igualdad, sino que pueden tener
lema ~e Libertad, Igualdad y Fraternidad propio de la Ma- otros sentidos, bien uno positivo (cuando posean un valor
sonena. pragmático), bien otros intrascendentes (como los de re-
Por eso más tarde se fundamentó el princinio de ma- sentimiento, demagogia, etc.).
cialmente democrático, y ha formado a los ho~bres para Hay una forma indirecta de la igualdad que tiene una
que luchen contra todas las formas históricas de opresión, gran importancia en diversos dominios existenciales y so-
tales como la Dictadura, el racismo, el colonialismo, el im- ciales. Me refiero a la igualdad «por compensación».
perialismo y el totalitarismo. La compens2.clón es una tendencia de ·10 real, una ley
Al aplicar la idea de igualdad al orden político se pensó que actúa en la Biología, en la Psicología, en la Sociología,
en un principio que era necesaria la unanimidad (con el etcétera, y también un criterio del valor, un principio de la
principio del «veto») y la den1.ocracia directa, pero ello ha- Etica y del Derecho (que podría tener su raíz en una antro-
bria hecho imposible en la práctica el funcionamiento de pología, e incluso en una cosmovisión, como las que se es-
un orden político democrático. hozan en otros lugares de este libro).
~or eso más tarde se fundamentó el principio de ma- . Esta tendencia a la compensación se encuentra recono-
yo na (Locke) y la democracia adoptó una estructura indi- cida en el Psicoanálisis y -tiene también' importancia en
recta, la de una democracia representativa. P{~dagogía.
La democracia directa ha vüelto a resurgir entre la iz- . La comnensación es uno de los factores de la justicia
quierda radical con el nombre de democracia asamblearia en relación' con las ideas de reciprocidad, de equilibrio, et-
al menos en el seno de los grupos menores (asambleas sin~ cétera, y se :rn,anífiesta en las instituciones del Derecho, tan-
rucales, etc.). to en las civiles (la equivalencia de las prestaciones, la re-
En realidad la clave de la democracia se encuentra en tribución, la indemnización, etc.) como en las penales (la
la distinción que hace Rousseau entre la volonté générale reacción contra el delito).
(1a voluntad genera}), que es aquella en que predomina el El delito' es el atropello cometido con culpa contra los
Ego o Yo de los participantes o electores, y la volonté de bienes de otras personas o contra los bienes colectivos. En
tous (la voluntad de todos), que es aquella en que prevale- esta' expresión me refiero a los bienes «éticos» y 110 mera~
cen las inclinaciones de ,los electores en cuanto individuos. niente a los bienes económICOS.
Ambos tipos de voluntad son corno dos tipos límite en- Hay que distinguir entre la etiología y la preven.ción
tre los cuales fluctúa la voluntad real histórica de los ciu- del delito, que exigiría un programa de reformas SOCIales
dadanos. y la «voluntad general» es lo que explica y justi- a realizar por el Estado con la cooperación de otras diver~
fica la existencia y el valor de la democracia. Un país donde sas instituciones, y la función de «reacción contra el deli-
únicamente existiese la «voluntad de todos» carecería de to»,' que es una función autónoma, por 10 que no debería
idoneidad para poder regirse por un orden democrático. ser confundida con aquella actuación preventiva.
Dejando aparte esta materia de Derecho político, y vol-
89
88
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
v. LA IGUALDAD
La reacción contra el delito, que corresponde a la ética
ordinaria o corriente, se basa en la idea de compensación, Pero estos caracteres, ya desde los niveles puram~nte bio-
aunque debe excluir todo sentimiento de venganza. El de- lógicos, han tendido a compensa~se e.n alguna medIda. .
lincuente sigue siendo un ser humano cuyo Ego o Yo ha Esto no excluye que en la Hls,tor~a, en la 9ue. h,: dO~l­
perdido transitoriamente el control sobre su propio indivi- nado la sociedad patriarcal, haya habIdo una dlscnmmaclon
duo. La actuación reactiva del Estado debe tender a la en perjuicio de la mujer. En las sociedades modernas hay
rehabilitación del delincuente. La pena de muerte debe ser que llegar a una plena equiparación entre uno y otro sexo,
definitivamente abolida. en el orden social y jurídico.
La Masonería estuvo siempre en la vanguardia contra Pero equiparación no querría decir identidad. No ~e tra·
la barbarie y la crueldad del sistema penal y carcelario. tarÍa de suprimir el diformismo sexual de la espeCie hu-
Desde la gran obra de Beccaria y de la Ilustración, la Ma- mana y de sustituirlo por un tercer sexo unitario. Ello
constituiría una demagogia del feminismo.
sonería ha luchado siempre por la humanización del siste- La compensación opera también en otros muchos as·
ma penal, sin olvidar tampoco la otra cara, no menos im- pectos de la vida. El joven tiene ilusión; el ~a?uro, en
portante, del problema: la de la protección a las víctimas cambio, experiencia. El intelectual posee con<?omIento; ~1
del delito.
deportista, en cambio, fuerza y destreza. El TIc,o posee dI-
En la actualidad se observa en Europa un aumento de nero; el menos rico, en cambio, amistades deslllteresa~as.
la criminalidad y el terrorismo, cuyas causas son, en parte, El ambicioso tiene afanes de éxito; el hombre senCIllo
causas sociales (el aumento de la toxicomanía, el paro, la sabe, en cambio, saborear las cosas pequeñas. (Cfr. el libro
impunidad de las mafias en los negocios, etc.), en parte, de F. E. Schumacher Lo pequeño es hermoso) ..
causas ideológicas (Ia difusión de ideas simplistas contra La vida es como una gran sinfonía en la que c~lda ser
el Estado o la democracia, la distorsión de las ideas éticas) humano tiene un puesto adecuado en la orquesta ..~n una
y, en parte, causas políticas (la falta de cauces adecuados orquesta que está compu.es!a .por ~nos. hombres lIbres e
para los grupos marginados, el culto de los fanatismos de iguales, pero que no son IdentI~.os m umf?rmes.
uno u otro extremo, etc.). Esto nos conduce a la relaclOn entre «Igualdad» y «per-
La Masonería condena el recurso a la violencia y el te- sona». Todo Derecho, todo Estado, toda sociedad, consiste
rrorismo como medios de acción política, o de lucha de en una organización de «posiciones de persona», en una
clases, o de realización personal de gentes inadaptadas. constelación de desigualdades y de igualdades relativas. y
Sin embargo, esa condena, por explícita y por rotunda lo mismo ocurre en todo grupo o conjunto formal más o
que esa, no resulta todavía suficiente. La UNESCO tiene menos organizado. .
el lema de que «las guerras nacen en la mente de los hom- El «orden» y la «dirección», que son valores colectl:V0~'
bres» y que es en esa mente donde deben ser suprimidas. necesarios en toda acción en común, tendrían que eXIstIr
Lo mismo debería decirse de la criminalidad y el terro- tanto en la sociedad actual, que es una sociedad con Es-
rismo. tados, como en una sociedad futura, aunque fuere anar-
Es necesario que la actuación contra el delito, tanto la quista o comunista.
preventiva como la reactiva, tenga el respaldo unánime de Lo que ocurre es que el ser hu;nano c~y:a «per;'30na»
toda la sociedad, y que todos los ciudadanos, ya fueren de ejerciera una «función» (ya fuera esta famIlIar, pnvada,
derecha, centro o izquierda, condenen por igual a los delin- pública, etc.) tendría que actuar procurando:
cuentes de cualquiera de esos sectores. . a) Separar, en su relación con sus desiguales (fueren
La compensación actúa también en la relación entre inferiores o superiores), lo que es Ego o Yo de lo que es
los sexos. El hombre y la mujer, en cuanto individuos y en individuo y de lo que es pers,ona. ,.
cuanto personas, tienen' diversos caracteres diferenciales. b) Reducir su supremaCIa a los h:rr:I~tes de lo que fu:.se
necesario para el ejercicio de la funclOn que desempene.
90
9.1
ESQUEMA FILOSQJ:?ICO DE LA M.ASONERIA

e) Actuar en todas sus vertientes conforme al bien y CAPITULO VI


a.l~, justicia, íntegrand? .el bien objetivo y la amplitud de
V~SlO~ con el perspectlvlsmo natural de la posición que EL DOMINIO DE, SI MISMO
eJerCIera.
Así, pues, la pretensión de valor de la «igualdad», 10
mismo que la de la «libertad)}, han de tener también, en
definitiva, su fundamento en la «fraternidad»,y han de lle-
gar, para que resulten realmente fecundas, a una concilia-
c~ón responsable entre el fermento de la utopía y la nece-
sIdad de un orden organizativo.
La igualdad, además de constituir el segundo término
del lema masónico, se expresa también por algüno de sus
símbolos, v. gr., por el «niveh,· qLle es uno de los instru-
men tos del arte de la arquitectura.

La Masonería ha tenido siempre una cierta actitud es-


toica. En varios textos masónicos se lee:
",No te dejes dominar por pasión algi.ma»,

y algunas otras prescripciones de los mismos se orientan


en la misma línea:
«Escucha siempre. Habla poco. Obra bien»,
«Evita todo exceso»,
«Lee y aprovéchate. Observa y copia. Reflexiona y obra»,

que nos indican que la ética masónica es, en esencia, un


racionalismo ético, coma lo era también el estoicismo.
La doctrina estoica. tuvo· ciertas· raíces en el pensamien-
93
92
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA VI. EL DOMINIO DE SI MISMO

to de la India. La apatía o ataraxia de los estoicos tiene un dos mundos que confluyen en la Masonería; por un lado,
gran paralelismo con el «desapego» de los hindúes. el de la sociedad interna (el de la logia, Gran Logia), y por
Pero la Masonería moderna cree en una ética de la ac- el otro, el de la sociedad externa, llamada profana, que es
ción que supone un compromiso con el mundo. El «domÍ- el del horno oeconomicus, y el status social, y el famoso
nio sobre sí mismo» no sirve ahora para una evasión o re- apotegma de: «No vamos a ser nosotros menos que los
nuncia, sino para depurar y valorizar al sujeto actuante. Smith.»
Ya en el Antiguo Testamento se marcaba el valor de Leibniz decía ya, en el siglo XVIII, que:
esta idea al decir que: « ..• sólo Dios es perfectamente libre, y los espíritus crea-
dos no lo son más que en la medida en que ellos se colocan
"Ciudad desmantelada y sin murallas· es el que no tiene por encima de las pasiones» (Nouveaux Essais, n, 21).
dominio de sí mismo» (Proverbios, 25,28.)
Buscar el modo de servir a los demás hombres; ver las
. Hay que distinguir entre «pasión», «emoción» y «senti- cosas con equidad; prescindir de lo que nos es propio;
mIento». La emoción es el tono vital de lo psico-somático. liberarnos de los condicionamientos y de los usos; depurar
El sentimiento es la emoción racionalizada. Las pasiones nuestra mente hasta hallar en su fondo la intuición que
tienen un matiz irracional y conducen al fanatismo. pueda guiarnos ... he aquí en lo que consistiría ese «dominio
Si en la ética se tienen unas ideas-fuerza (Fouillée) es de sí mismo».
porque en ella la razón se apoya en el sentimiento. En la
Moral inglesa del siglo XVIII, Shaftesbury habla de un «sen-
tido moral»; Hume, de un sentimiento de «humanidad»;
Adam Smith, de otro de «simpatía». Por su parte, Kant
oscila entre la apatía estoica y la simpatía de Smith.
Uno de los simbolismos propios de la Masonería, el de
la conversión de la «piedra bruta» en la «piedra labrada»,
se basa en una lucha progresiva por el dominio de sí mis-
mo, por la puesta bajo el control del Ego o Yo de todas
nuestras tendencias inferiores.
El dominio de sí mismo consiste, en lo esencial, en el
dominio del Yo sobre el individuo psico-somático, y tam-
bién, en un cierto modo, en el dominio del Yo sobre la
persona.
Al conseguir que nuestro Yo objetivo tenga el dominio
de nuestro comportamiento, nos hacemos plenamente li-
bres y responsables, aumenta nuestra racionalidad ética
y asciende, con ello, el nivel efectivo de «ser» en el ser hu-
mano.
Como dice acertadamente Dupuy, la 1\1asonería sirve
para pasar de valorar en función del verbo «tener», a valo~
rar en función del verbo «ser». Cada uno de los miembros
de nuestra especie (y mirándolo desde el ángulo de su Yo)
vale por 10 que cada uno es, y no por lo que cada uno tiene.
En este sentido divergen los modos de valorar entre los

94 95
CAPITULO VII

LA TEMPLANZA

Como hemos visto anteriormente, una de las máximas


de la Masonería es la de:
«Evíta todo exceso»,

como también la de:


«Evita todo extremo»,
y estos dos principios constituyen la virtud de la tem-
planza.
El «exceso» se refiere al. ámbito del ser· (psíquico y so-
mático); el «extremo}} se refiere al aspecto valorativo.
Frente al vicio del exceso, se tiene la virtud de la «mo-
deración». Tenemos que moderar los sentimientos (sean los
97
4
ESQUEMA FILOSOHCO DE LA MASONERIA VII. LA TEMPLANZA

de alegría o los de tristeza, las atracciones o las aversiones, bertina, o recaer en prostitución, pero también podría tener
etcétera). Tenemos que moderar nuestras costumbres (lle- un carácter estable, leal y desinteresado.
var una vida austera, etc.). Tenemos que moderar nuestra
ambición, la voluntad de sobresalir sin límite alguno y como * ":.:': *
el único móvil de la vida.
Deberíamos recordar en todo momento ese profundo Frente al vicio del extremo se tie~e, a su vez, la virtud del
lema al que antes nos hemos· referido de lo que do pequeño «equilibrio».
es hern10so». El equilibrio es como una síntesis en el peso de los .fac-
Deberíamos ser humildes y serviciales, en lugar de ser tares, que en principio se oponen ent~e. ?Í, y que ~e. obtle?-e
orgullosos y soberbios. cuando el sujeto se coloca en una pOSIClon de e~U1~ls~ancla.
La moderación debe ser también la idea rectora en Es decir, cuando su visión es multilateral y s~metnc~. El
equilibrio se funda en la creencia en una multlvalencla de
cuanto al tema de la sexualidad.
La Masonería no confiere un valor privilegiado a la vir- las cosas.
El extremjsta, en cambio, es el que observa los problemas
ginidad, ni a la abstención o castidad, aunque tampoco .las
desde unas posiciones unilaterales. " . .
condena; piensa que la represión es nociva (Freud), aunque Esta concepción del equilibrio es la teona claslca de Ans-
la sublimación es algo positivo; está en contra de la per- tóteles la del meso tes o término medio, como carácter esen-
versión, de la corrupción y de la obsesión referentes al sexo. cial de' la virtud. Así,' por ejemplo, el «valor» es el térmi~o
Estima que la educación sexual no debe recaer sólo medio entre la cobardía y la temeridad, y así todas las demas
sobre la técnica del sexo, sino además, y muy especialmen- virtudes. ., .
te, sobre la ética de las relaciones sexuales. El meso tes, o término medio, está en relaclOn con la Idea
El peor aspecto de la sexualidad consiste en su entron- de medida, metron, y ésta a su vez con la idea del Uno. .
que con la explotación y el dominio (la prostitución, la Aranguren ha hecho en su Etiea una interesante expOSI-
violencia, el mercado de 10 sexual en todas sus formas). ción de esta doctrina de Aristóteles.
El amor sexual debería constituir una relación íntima Pero el término medio es algo variable que depende de
(sin exhibicionismo), libre, gratuita, responsable, sublimada los extremos que se tomen. Puede haber un término medi?
a través de una intención de permanencia, y exclusiva. «estacionario» y puede haber un término ~.edio «progreSI-
Los hijos deberían unir a los esposos en torno a una vo». El primero es simplista, egoísta y estatlco; el segundo
función superior, la de obtener para ellos una formación es complejo, fecundo y dinámico. . .
adecuada en los valores de la existencia. A través de este término medio progresIvo se puede JI
La ética de 10 sexual debería evitar dos extremos conde- uniendo el progreso con la templanza. .
nables: por un lado, la negación del sexo y la hipocresía . El equilibrio móvil ascendente, que se va rehaCIendo
de la virtud; y, por el otro, la depreciación de los valores gradualmente en cada etapa, es el único que puede abrir la
superiores (de la fidelidad, del respeto al otro y a sí mismo, vía para el futuro, dentro de un evolucionismo mod~rado.
del carácter social del matrimonio, etc.) sin los cuales el El concepto de templanza tiene varias connotaCIOnes po-
amor quedaría al nivel de} individuo, pero no alcanzaría el sitivas, como las de «temple», «tem1?ladura», «ten:p.ero».
.de1 Ego o Yo, es decir, el nivel de «lo humano». El temole es, al mismo tiempo, flrl'l1eZa y elastlCIdad. La
Un problema crítico es el del homosexualismo (mascu~ templadura es el afinamiento, la obtención de u~ tono puro
lino o femenino) que puede tener un origen natural, o creado y armónico. El tempero es la sazón en que se halla la tIerra
por unas circunstancias anormales. En todo caso la valora- para las sementeras y labores.
ción de estas situaciones debe hacerse por los médicos, psi- El masón debería tener temple, debería lograr templa-
cólogos y sociólogos. La relación homosexual puede ser li- dura, y debería hacer cada tarea en su propio tempero.

98 99
'.
i

ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

VivÍr en la templanza es tanto como buscar 10 simp1e en CAPITULO VIII


el interior de lo complejo; encontrar la armonía en el piélago
de las luchas; percibir lo transitorio de nuestros afanes· EL SENTIDO FORMAL DE LA EXISTENCIA
conciliar las tensiones de la existencia. '
El término medio no es, sin embargo, ni -]0 «mediano»
estadístico ni lo «mediocre» en valor, sino que es la conci-
liación .~ntre los extremos, la superación de las perspectivas,
la tenslOn del Ego o Yo hacia lo Uno.
Como ha dicho Lao Tse:
"Percibir la pequeñez de las cosas es ser perspicaz; man-
tenerse en lo débil, ser fuerte ..
Usa tu luz, pm'o apaga tu brillo; así no te harás daño al-
guno.
En esto reside el Tao eterno» (Tao-Te-Ching, 52).

Se emplea aquí el término «formal» en sus dos acepcio-


nes, tanto en la relativa a «formalidad» como en la referente
al substantivo «forma».
El existencialismo ha distinguido entre lo «ordinario» o
existencia inauténtica, que estaría caracterizado por:
« ••• las habladurías, la avidez de novedades y la ambigüe-
dad que representan el modo de ser cotidiano, anónimo, del
ho~bre, y representan, por lo tanto, el estado de caído de sí
mismo» (Heidegger).
y, por otro lado, lo «auténtico», que aflora en los momentos
límite de la existencia, en la angustia vital, etc.
También Unamuno hablaba de un {(sentimiento trágico»
de la vida, que es el título de tilla de sus libros más impor-
tantes.

100 101
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA VIII. EL SENTIDO FORMAL DE LA EXISTENCIA

La Masonería, sin embargo, no se detiene en un pesimis- Arquitecto, de igual modo que en Atenas se había leyan-
mo nihilista. El pathos de la Masonería cree en el predomi- tado un altar al «Dios desconocido» (Hechos de los Aposto-
nio' de la luz sobre las tinieblas.· El hombre yerto y caído les, 17, 23). d
puede ser también el hombre creador del futuro. Puede en- Así como el girasol se orienta pacia la luz, y de este mo -o
contrar su luz, o su estrella, como los tres Magos de Oriente. la recibe durante todo el día, en la logia masónica hay una
El sentido formal de la vida es contrario a 10 chabacano orientación colectiva hacia el misterio impenetrable.
(d. Ortega y Gasset) como, en general, a todo 10 que disper- Se eouivocan, pues, miserablemente los que censunm a
sa las potencialidades del hombre y le hace descender a lo la Maso~ería por sus prácticas esotéricas, así como aquellos
fútil, a lo vano e intrascendente, a la mera biología de los que encuentrá?- ridíc~llo~ sus ritos ~ ceremonias.
instintos. Algunos telstas hmdues han creldo que el m~ndo es u~
Pero Heidegger incluye, sin razón, entre 10 inauténtico la gran escenario, un juego escénico creado por DlOS, par:: ch-
«avidez de novedades». Más bien habría que substituirla por vertirse. Pero la mayor parte de los hombres h~ creldo SIem-
el afán y la credulidad en «10 maravilloso». Nuestro Menén- pre que el Ser Supremo es el arquetipo del. oien y de ~o
dez Pidal estaba en lo cierto cuando, en el prólogo a la Justo. La «formalidad» e.s l7n. atrib.uto de ~lOs .. ?1 prOr 1?
Historia de España editada por Espasa Calpe, condenaba Einstein decía, ante el pnnClplO de mdetermmaclOn de. hel-
al «misoneísmo», es decir, alodio hacia todo lo nuevo. senberg, que él no creía que Dios pudiera «ponerse él Jugar
El misoneísmo, juntamente con la (<inversión selectiva», a los dados».
habrían sido, en la opinión de Menéndez Pi dar, los dos fac- El recogimiento, la veneración hacia el misterio, ~e las
tores esenciales de la decadencia española. cosas, la utilización de símbolos formales y ~l espmtu de
El sentido formal de la existencia se refiere también la a formalidad y trascendencia son aspectos esenCIales de la Ma-
necesidad de la «forma». La Masonería contiene un conjunto sonería. . "\
de simbolismos, un rito formal, del cual se tratará más ade- y a esto es a lo que aludimos cuando hablam<;>s ~e~ «sen-
lante. tido formal de la existencia» como uno de los prmClplOS ca-
En el Decálogo masónico se lee, por ejemplo: racterísticos de la étiéa masónica.
«". reverencia al Gran Arquitecto del Universo»,

aunque se añada que: «el verdadero cultoa Dios consiste en


las buenas obras». .
La Logia masónica constituye un «templo» y es una re-
presentación simbólica del Cosmos. Está dedicado: A L.: G.:
D.: G.: A.: D.: U.: CA la gloria del Gran Arquitecto del Uni-
verso). .
La palabra templum significó primero el «espacio libre
del cielo» en su totalidad, que el augur subdividía en líneas
rituales para predecir el füturo. De ahí 1ós compuestos con-
templatio, contemplari. Más tarde se aplicó para designar las
grandes extensiones, como la del mar, la del cielo y hasta la
del mundo. Finalmente vino a significar un «edificio consa-
grado».
En la logia se forma un ambiente de penetración psíqui-
ca, colectiva, en el enigma de la existencia. Se invoca al Gran
102 103
CAPITULO IX

LA AUSTERIDAD

La austeridad es uno de los modos de la templanza,pero


conviene que nos refiramos a ella también en un epígrafe
separado.
Hay una austeridad monacal que se basa en las ideas de
renuncia al mundo, pobreza y abstinencia. Esta ascesis reli-
giosaha nacido en Oriente, principalmente en la India, y
después se ha extendido por el Occidente, dentro del mundo
cristiano. Su principal introductor ha sido San Benito de
Nursia (480-547 d. C.). A partir de la Reforma protestante,
el monaquismo ha quedado como una característica de l~
Iglesia Católica Romana.
. El monaquismo es compatible con el trabajo. ASÍ, en los
monasterios del Budismo Zen rige la regla de: «Un día sin
trabajo, un día sin comida.» Pero, no obstante, en el mo-
105
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA Mft..50NERIA IX. LA AUSTERIDAD

naquismo de Oriente ocupa un lugar necesario la mendici- hiciera despertar a una vida superior, rica en valores espi-
dad, que se entiende que es algo valioso por su propia esen- rituales, no podrían ser fáciles presas de la publicidad, o
cia, al ser una humildad activa que promueve la supresión del mercado, o de las modas multitudinarias, o de la exci:
del yoísmo. tación de los instintos.
La Masonería toma un punto de partida diferente. El Llegarían, en tal caso, a ser conscientes de la necesidad
mundo no es una ilusión, ni un mal. No se debe renunciar de una responsabilidad económica que estaría fundada en
al mundo, sino tratar de transformarlo, tratar de colaborar el ajuste de los actos económicos de cada uno a las exigen-
en la obra evolutiva del Gran Arquitecto del Universo. cias de la economía colectiva.
y lo que decimos del «mlmdo» debe decirse igualmente Se ha creído siempre que la escasez sería la situación
del «cuerpo» del individuo. La idea de una «mortificación» normal del hombre en el mundo. Un «estado de abundan-
sería ajena al espíritu masónico. El cuerpo no es una «car- ciall sería una especie de mito. La ciencia de la Economía
ne» pecadora; no es uno de los enemigos del alma. se ha fundado sobre la idea de la escasez (Cassel, etc.).
La higiene, la dieta alimenticia, el ejercicio físico, deben Más exacta sería la idea de una escasez relativa. En el
seguir las prescripciones de la Medicina, a fin de potenciar curso de la Historia el aumento de las necesidades va siem-
en el hombre no solamente sus posibilidades psíquicas, sino pre anticipándose a la creación de medios suficientes para
igualmente las somáticas. satisfacerlas, y esto origina un desfase crónico entre ambos
Pero hay, sin embargo, un principio de «austeridad» que términos. Además, ocurre que los hombres, en general, de-
es propio de la ética masónica. Se trataría de una austeri- sean siempre consumir en mucha mayor proporción de lo
dad de término medio . que estaría a mitad de camino entre que realmente producen. Este «exceso de apetencia ll subje-
la abstinencia y el derroche. tiva es también un factor general de distorsión en todos los
Pero ¿ cómo sería posible hablar de una austeridad den- sistemas económicos.
tro de un tipo de sociedad como la del Occidente moderno, Pero a este «desfase en la satisfacción» se agrega un
que se caracteriza precisamente por ser una «sociedad de cierto «margen de derroche» que, en una proporción mayor
consumo»? o menor, concurre en la economía de todos los países.
Hay una tendencia cómoda, pero errónea, que es la de Este derroche relativo resulta inevitable como una con-
creer que la sociedad de consumo es una fuerza sociológica secuenCÍa del carácter abierto que, según toda la experien-
autónoma que se nos impone desde fuera, que es una opre- cia; cabría atribuir al mundo. Pero e.s también parcialmente
sión de clase (Marcuse), de la que sólo podríamos librarnos reducible, y esta reducción continua sería uno de los aspec-
por una Revolución proletaria. . .. tos del progreso. No se trataría tan sólo de un derroche en
Se dice también que la publicidad es una fuerza irresis~ los bienes externos, sino, sobre todo, de un «derroche hu-
tibIe y Que la imitación (Taine) o la sugestión nos empuja- manal), de una dilapidación de las capacidades que los hom-
rían a llevar unos modos de vida sofisticados y costosos. bres poseen.
En realidad la sociedad de consumo es algo que, cada Queremos decir con ello que, en contra de la impresión
uno de nosotros, llevamos en nuestra voluntad y en nuestra que generalmente se tiene, la verdad es que el hombre tra-
mente. Es un fariseísmo_ cómodo el de descargar nuestras baja y produce en muy escasa cantidad (y aún más escasa
propias culpas en la cuenta del capitalismo. . calidad) si se compara su rendimiento con todas .sus enor-
Ni el capitalismo, ni la publicidad, ni el mercado hacen mes Dotencialidades latentes. Los fisiólogos ya nos han ha-
otra cosa que organizar la explotación de unas «tendencias blad¿ de que el cerebro humano apenas si es utilizado, por
al derroche», de un afán de vanidades externas, de una va- el hombre normal, en una fracción de· su potencia. Y lo
ciedad de valores que están previamente en la «piedra bru- mismo se podría decir de su fuerza física y, sobre todo, del
tal> de cada uno de los individuos. empleo más útil de su tiempo y de sus medios disponibles.
Si éstos estuvieran suficientemente formados, si se les El punto de vista directriz del «margen de derroche», en

106 107
ESQUEi'vIA FILOSOFICO DE Lr'\ MASOl'IERIA IX. LA AUSTERIDAD

sus aspectos c~l~ntitativo y cualitativo, y de márgenes ge- 7) La hIta de asistencia social (paro, rehabilitación,
nerales 1 espe~lfIcos, en los distil1tos campos sociales, es el etcétera) a todos los que la necesitan.
que mejor defme, de un modo más real, a los distintos ti- 8) La macromelia en ciertos edificios de la Adminis-
pos de sociedades, regímenes y Estados. tración, de Bancos, de Seguros, de Colegios pri-
Lo expuesto no significa que la Masonería" apoye los pun- vados, de zonas residenciales, etc., al lado del ra-
t?S de vIsta de una austeridad «financiera», que se aplica- quitismo y falta de medios de ciertos servicios
na sobre todo a las Administraciones públicas. públicos, escuelas, Juzgados, vivienda popular,
A.demás, la austeridad, en general, no tendría que ser etcétera, en edificios cochambrosos, a veces sin
preCIsamente una austeridad dineraria. calefacción, y con muebles desvencijados.
El dinero es un instrumento y un cauce de atribución 9) El fraude, la corrupción y el favoritismo a todos
y de opción en la vida económica, pero el dinero sólo eX- los niveles, las varias cIases de monopolios, la
presa el ~specto cuantitativo de la economía, mientras que distorsión de los mercados, el abuso de influen-
la austendad es ante todo una austeridad cualitativa. cias, las percepciones abusivas, etc.
El despilfarro de las sociedades modernas se sitúa," so- 10) Los venenos sociales (el tabaco, el alcohol, las
bre todo, en las siguientes direcciones: drogas, la prostitución, la pornografía, etc.).
11) Los juegos de azar (lotería, quinielas, bingo, etc.).
1) El armamento de los Estados (sean o no grandes 12) Los espectáculos no formativos (fútbol, toros,
Potencias ). discotecas, etc.).
13) La acumulación de objetos superfIuos.
Los gastos militares del mundo ascendían en 1979 a unos 14) Los caprichos de las magas.
500.000 millones de dólares (unos 35 billones de pesetas). El 15) La penuria de medios literarios y artísticos.
70 por 100 de esta suma global correspondía a la O.T.A.N. 16) El consumo de papel (que es consumo de bos-
y al Pacto de Varsovia y un 15 por 100 a los países en de- ques) en comics, literatura de quiosco y exceso de
sarrollo. En todo el mundo había más de 60.000 armas nu- Prensa inútil.
cleares. 17) Las vacaciones y viajes no formativos.
En cambio, la ayuda a los pueblos en desarrollo, que 18) La falta de medios para el deporte.
era ,en 1974 de unos 8.000 millones de dólares, apenas si 19) La ostentación, la vanidad y el lujo.
habla aumentado, en 1979, de tales niveles.
La Masonería tiene que reaccionar contra todas esas for-
2) El bajo nivel de acción creativa, de traba.io res- mas, y otras análogas, de dilapidación de los recursos, tanto
ponsable y de organización en grandes espacios. de los recursos naturales como de ese principal factor pro-
3) El escaso desarrollo de la racionalidad humana ductivo que es el hombre.
de la formación técnica y de la investigación cien~ Pero la austeridad en el plano social tiene que encon-
tifica. trar su raíz en el plano de las conciencias.
4) La destrucción de la biosfera (devastación de los El masón no debería tener el fetichismo del dinero,
bosques, , contaminación
) del medio natural , aire , puesto que éste no es más que un medio para la economía,
lnares, nos, etc .. pero no un fin en sí mismo.
5) El desperdicio de la energía y de los carburantes. La seguridad para el futuro podría obtenerse a través
6) El trabajo improductivo por falta de medios de una Seguridad Social o de un seguro colectivo.
(v. gr., en zonas rurales) o por servicios 6 planti- La función de1 dinero de proporcionar poder politico
llas ~~útiles no sólo en centros públicos, sino tendría que ser eliminada dentro de un desarrollo progre-
tamblen en empresas privadas. sivo del régimen democrático.
108 109
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

La austeridad tendría, además, sus raíces más hondas Cl\~PITULO X


en el hecho de que el masón tiene una visión espiritual de
lo que significa la vida. LA RACIONAI)DAD
Siguiendo las ideas del estoicismo habría que reconocer
que todos los bienes externos tienen, en el Jondo, una im-
portancia secundaria.
No obstante, sería preciso destacar la existencia de cier-
tos "bienes objetivos)), como serían:

- los de la alimentación, higiene, cuidados médicos,


etcétera, según las normas de la Medicina;
- vestido, vivienda;
enseñanza, formación ética y técnica y desarrollo
. científico y tecnológico;
---' defensa del medio natural;
- protección civíl (contra toda clase de accidentes,
catástrofes, etc.);
- valores de la cultura (éticos, estéticos, vitales, etc.);
organización económica, jurídica y política;
(orientación hacia la Gran Obra);
etc.;

los cuales son los UTIlCOS que tienen realmente una impor-
tancia esencial para el ser humano.

La Masonería surgió en el siglo XVIII y se desarrolló du-


rante los siglos XVIII y XIx mediante la fusión de tres co-
rrientes:
a) Una corriente practicista (sobre todo en el rito an-
glo-americano, de Emulación o de York) que reúne en sí el
pragmatismo de los anglosajones, la importancia de la fi-
lantropía y la influencia de las Iglesias Reformadas;
b) Una corriente esoterista (sobre todo en el Rito Es-
cocés) que recoge toda la tradición de los Misterios anti-
guos y de las tendencias esotéricas; y
e) Una corriente racionalista (sobre todo en el Rito
Francés) que aproxima la Masonería a la ciencia y al pro-
gresoa través de distintas fases: la espiritualista (Newton,
110 111
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA X. LA RACIONAUDAD

Goethe, etc.), la racionalista crítica (Kant), la positivista les de racionalidad son también niveles en la captación de
(Comte), etc., que se van imbricando sucesivamente. los valores.
Hay que observar que estos tres componentes se encuen- 9. Hay que luchar tanto contra el infantilismo de las
tran siempre en toda Masonería, es decir, que si en cada creencias irracionales, como contra la presunción simplista
uno de esos Ritos (Inglés, Escocés, Francés) predomina del racionalismo estricto. La educación y el progreso deben
cada uno de ellos, sin embargo, los tres se encuentran ala avanzar por esa línea de equilibrio.
vez dentro de cada Rito. 10. Las tradiciones, los utopismos, las demagogias, etc.,
En el Rito .Inglés hay también esoterismo (en su rito, tienen que someterse también a' la razón crítica.
símbolos, etc.) e igualmente racionalismo (en su rechazo
de las artes ocultas, de los dogmas, etc.). En los textos masónicos se condena la «superstición})
En el Rito Escocés se observa también el practicismo y el «fanatismo», y se dice que:
(práctica ética), así como un cierto componente raciona- « ... es preciso que la razón permanezca emancipada de
lista. todo prejuicio capaz de oponerse a la investigación de la
En el Rito Francés, a pesar de su carácter irregular, verdad»;
subsisten los símbolos y los ritos, y el practicismo se ex- « ... la francmasonería no reconoce en la investigación cien-
tiende también a la proyección social de la ética masónica. tífica ninguna autoridad superior a la razón humana»;
Por consiguiente, la Masonería no puede identificarse, y en la leyenda de Hiram se simboliza la «ignorancia» como
de un modo exclusivo, con ninguno de los tres componen- uno de los males del hombre.
tes mencionados. Por el contrario, la Masonería se define La necesidad de que cada hombre «vea» por si mismo la
precisamente por la conjunción de esos tres componentes verdad de su religión se advirtió, incluso, por Tomás de
típicos. Aquino, al decir que:
Ello es también lo que permite distinguirla de otros
movimientos afines, v. gr., de la asociación Rosacruz (que "Si alguien confesara la fe de Cristo o la Iglesia a pesar
no tiene componente racionalista), de los clubs filantrópi· de haber visto que no es verdad, pecaría contra su conciencia»
cos (Rotary Club, Líon's) que no tienen componente esoté- (recogido en el Catecismo holandés, trad. Herder, pág. 359);
rico, etc. de donde, para na pecar contra ella, es preciso haber «vis-
El aspecto racionalista de la Masonería determina que to» que sea verdad, y, además, haberlo visto «personalmen-
exista un principio de racionalidad en la ética masónica. te» por uno mismo.
Este principio se ha de completar con el valor de la intui- Se trata de una tesis que se había proclamado ya en el
ción, como ya hemos dicho en otros lugares: siguiente texto del Evangelio:
El principio de racionalidad significa que:
«¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?»
1. El masón debe luchar contra la ignorancia. (Lucas, 12,Sn
2. El masón debe rechazar todos los prejuicios.
3. El conocimiento se basa en el libre examen. aunque la Iglesia nunca había admitido las consecuencias
4. El libre examen ha de ser propio y genuino. de ese texto, ni de su equivalente:
5. El libre examen se basa en la razón crítica. « ... ¿por qué no e;¡;amináis por vosotros mismos 10 que es
6. La razón no es únicamente «10 racionah, sino tam- verdad?»
bién lo «razonable».
7. La intuición, que está en la base de la razón, sirve, En las Edades Antigua y Media se habla de la «sabidu-
además, para completarla. ría» (Oriente) y de la «filosofía)) (Grecia). Esta última, que
8. Dada la correlación entre el valor y el ser, losnive- es el método de lo racional, es la que ha derivado, sobre

112 113
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA X. LA EACIONALIDAD

todo en la -Edad Moderna, hacia lo que llamamos la «cien- (1723) como un Centro de Unión entre todas las reliQ'iones
cia» (con Bacon, Newton, Copérnico, Galileo, etc.). '"
y para e 11o es necesario que la Masonería, en cuanto tal,
¡

Desde siempre se ha pretendido que al lado de la filoso- no profese ninguna especie de dogma, ni se adhiera a nin-
fía o de la ciencia existían otras vías u otros modos de guna fe específica.
conocimiento (v. gr., la fe religiosa, la comprensión o Vers- En lós textos masónicos se lee que:
tehen, etc.).
La «fe» tiene divers2,s acepciones, como serían: «, .. la Masonería es un movimiento del espíritu que no se
hace órgano de ninguna tendencia religiosa determinada.»
- «confianza)} en una persona;
Esta actitud de «no compromiso» con los dogmas se
y en este aspecto la Masonería tiene confianza en el home refuerza por el hecho de que, conforme al principio de
bre, confianza en el futuro, confianza en el Gran Arqui- racionalidad, la _creencia en cualquier doama (en cuanto
tecto del Universo; así Dupuy tiene un libro titulado: La esté motivada, únicamente, por el dato de "'que sea dogma)
foi d'un francmaqon, 1975; es ~lgo ,:o?trario a los principios del libre examen y de la
razon cntIca.
«creencia» basada en una poslclon ajena (en una La razón no pueqe admitir, en genera1, que los hombres
sumisión mental a la autoridad de otro u otros); se adhieran a .una creencia por el único móvil de:
que, como sabemos, es contrario a la ética masónica, y, - sumisión a una autoridad;
finalmente: - móvil familiar (creencias de los padres, etc.);
móvil nacional (religión del país);
- «fe» religiosa en sentido estricto, esto es, en una - móvil existencial (temor a la muerte, al infierno,
revelación y en unos dogmas, tal como los procla- etcétera);
ma una confesión positiva. - móvil matrimonial (enlaces sociales, unidad moral
de la pareja);
Los dogmas son verdades de fe que siempre apuntan a móvil del interés (profesional, económico, políti-
determinaciones concretas (de persona, lugar, tiempo, es- co, etc.);
tructuras, procesos, etc., singulares). Si quisiéramos extraer conversión forzosa (los edictos contra los judíos,
lo común a los dogmas de todas las religiones, como quiso contra los moriscos, etc.);
hacer el deísmo o la religión natural, el extracto que obten-
dríamos ya no sería dogma. Dentro del móvil nacional, o de la converSlOn forzosa,
Resulta, pues, que lo que es un dogma para una con- hay que incluir también el principio ejus regio, cujus reli-
fesión es un error o una herejía para las otras. Aunque gio, que se aplicó en la época de las luchas entre la Refor-
todas tengan en apariencia unas creencias en que coinci- ma y la Iglesia Romana.
den (v. gr., las de un Dips personal, un libro revelado,
Las Constituciones de Anderson rechazan tales extra-
etcétera.), sin embargo lo cierto es que lo esencial de cada víos, y en SLl Apartado 1 declaran que:
una reside en sus «determinaciones particulares» (es decir,
que Dios sea X y no Z, que el libro revelado sea A y no B, « ... aunque en los tiempos antiguos, los masones (y los
etcétera.) salvo en la medida en que algunas religiones es- homb:~s, en general), fueron, ?bligados .en cada país aser de
tán imbricadas dentro de otras (v. gr., el Cristianismo en la rellglOn de ese pms o naClOn, cualqUIera que ella fuese sin
relación con el judaísmo). embargo, hoy .s~ ,ha estimado más conveniente exigirles' úni-
La Masonería surge con las Constituciones de Anderson camente la rehglOn sobre la cual todos los hombres están de
acuerdo, dejando a cada uno sus propias opiniones»,
114
115
ESQUEMA FIJ~OSOFICO DE LA MASONERIA X. LA RACIONALIDAD

pareciendo que, con el texto que hemos subrayado, se alu- ocurriría sería que el objeto de la razón crítica se trasla-
de al deísmo o religión natural, aunque este tema se discute. daría entonces a los «motivos de credibilidad" de la fe.
y todo ello, según termina diciendo dicho Apartado 1 En el caso del masón que sea, al mismo tiempo, católico,
de las Constituciones, para que la Masonería pueda llegar el problema parece (al menos, a simple vista) que se com-
a ser el Centro de la Unión. plica como consecuencia del dogma de la infalibilidad del
Pero, por otro lado, para que la lVíasonería pueda cum- Pontífice.
plir con su tarea de ser el Centro de la Unión, es preciso Este dogma fue proclamado en el Concilio Vaticano 1
que los miembros que la forman, en cuanto vienen desde (1870), siendo Papa Pío IX, y fue calificado entonces, por
el mundo no masónico, puedan ser creyentes de las dife- el mundo no católico, como un «desafío» radical a la razón
rentes Iglesias o confesiones. Yesos creyentes pueden ha- humana.
ber llegado a tener esas creencias a través de móviles muy Los teólogos modernos, como Küng, tratan de minimi-
diversos. zar el alcance de este dogma.
Por otro lado, esa condición de ser creyentes y de po- La reacción de la Santa Sede contra Kung (1979), así
seer una fe religiosa ha de tener algún reflejo dentro de como contra otros teólogos progresivos (Schillebeeckx, etc.),
la Masonería misma, aun cuando, conforme a uno de los es un índice de que el contenido de fondo del Concilio
landmar,b, las cuestiones sobre religión han de estar prohi- Vaticano n, como, en general, la admisión de los derechos
bidas en las logias. del hombre dentro de la Iglesia, es algo que está todavía
Todo esto plantea la cuestión de si es conciliable el fi- en fase muy embrionaria, y cuyo desarrollo puede trope-
deísmo religioso con el principio de racionalidad. zar (como ya vemos que está ocurriendo) con dificultades
Esa conciliación resulta posible puesto que, como ya muy graves.
hemos indicado en otros lugares, hay varios modos de En realidad la infalibilidad del Pana no agrava dema-
creer en los dogmas, a saber: siado el problema del dogma; no es ~ás difiéil de creer
que la infalibilidad de la Biblia, puesto que si Dios puede
la creencia mecánica, externa, basada en el criterio haber revelado verdades a los profetas, de igual modo po-
de autoridad, que tiene un origen inmediatamente . dría también revelarlas a los pontífices. La cuestión· se
dogmático; obviaría, también aquÍ, trasladando a los «motivos de ere-
- la creencia indirecta, internalizada, basada en que díbílídad» de este dogma concreto, el examen racional que
el sujeto, mediante su libre examen y su razón crí- no podría recaer, de un modo inmediato, sobre el dogma
tica, llega a la conclusión de que el contenido del mismo. --
dogma es verdadero, independientemente de que La concepción expuesta no trata de socavar las creen-
dicho contenido sea, además, un dogma; cias de los adictos a las diversas religiones.
- y, finalmente, las creencias adquiridas por meros Lo que se desprende de esta actjtud es que la Nlasoneria
móviles extrínsecos (familiares, nacionales, existen- no debería admitir a los creyentes ignorantes, fanáticos, et-
ciales, de intereses, etc.). cétera, sino únicamente a los creyentes conscientes y pro-
gresivos. .
Mediante una creencia recta, internalizada, cualquier Además, una vez que llegaran a ser miembros de la Or-
persona puede, válidamente, ser un masón y, al mismo tiem- den, se les debería incitar a mejorar el conocimiento de
po, un creyente en una confesión positiva. sus propias creencias (aunque, desde luego, en forma indi-
Es cierto que el contenido de los dogmas, y en cuanto vidual y al margen de las logias).
que se les atribuye un origen divino, se considera como Ello en realidad sería un beneficio, una contrjbución
algo superior a la razón humana. Pero ello no sería obs- que la Masonería podría hacer al mejoramiento de las dis-
táculo para que se internalizara la creencia. Lo único que tintas confesiones.

116 117
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA lvIASONERIA X. LA RACIONALIDAD

¿Es que, por ejemplo, el Concilio Vaticano II no ha las ciencias de la Naturaleza, y la «comprensión» (Verste-
estado influido por la lucha que la Masonería ha desarro- hen), que no se basa en la causalidad, sino en los (moti-
llado en todos los países, desde 1870, contra la intransigen- vos» internos, y que sería propia de las ciencias del espíritu.
cia y la intolerancia que fueron características .del Concilio Para Dilthey la comprensión' se funda en el «reencuen-
Vaticano I? tro del yo en el tú)}, idea muy congruente con la forma que
Lo contrario al principio de racionalidad es el llamado tiene la Masonería de concebir al hombre.
«criterio de autoridad», es decir, la sustitución del juicio Simmel habla de una «proyección» anímica en otro.
propio por la sumisión mental a 10 que otra persona, co- Scheler, a su vez, de una «experiencia vicaria» y de una
lectividad, institución, etc., haya verificado por sí misma. «comprensión emotiva» .
Este criterio de autoridad tiene tres variantes princi- . Actualmente hay muchos que piensan que, después del
pales: giro de la ciencia moderna, que ha sustituido la noción
de causa por la de probabilismo, ha dejado ya de tener
a) Autoridad que proviene de un texto sagrado (Ve- sentido la distinción entre «explicación y «comprensión».
das, Corán, Biblia, etc.). Pero realmente sigue existiendo la diferencia. Porque la
b) Autoridad que proviene de una institución reli- comprensión de la acción de otro, a través de sus motivos
giosa (v. gr., magisterio de la Iglesia, infalibilidad internos, sigue consistiendo en .algo más que en una mera
del ·Papa). obtención de {(previsión probable», que es como se define
e) Autoridad que proviene de una tradición o creen- ahora la explicación de los hechos exteriores.
cia consuetudinaria (mas maiórum). y es que la psique o el Ego de una persona es un objeto
distinto a las cosas del mundo exterior.
Esas tres variantes pueden ser vías para una revelación Pero la comprensión (o Verstehen) no debe entenderse
concreta, y su resultado son los dogmas, cuyo tratamiento como algo de carácter irracional, o que fuese ajeno a la
se ha definido en los párrafos anteriores. ciencia positiva. Se trata únicamente de una particularidad
La Masonería tiene un aspecto tradicional, pero éste ha que poseen las ciencias del hombre. Los métodos cientlficos
de someterse también a la razón crítica, que puede indagar no podrían dejar de adaptarse a la diferencia que existe
acerca de sus orígenes, de su desarrollo, contexto y alcance; entre la «cosa» exterior y el «ser» humano.
La tradición masónica es, ante todo, la de una «Palabra Finalmente, y para completar el tema del principio de
perdida», que, como su mismo adjetivo nos enseña, es algo racionalidad, habría que examinar, de un modo genérico,
que hay que encontrar en cada momento; es todo lo con- la cuestión de las «crencias irracionales».
trario de una palabra ya sabida, {{fijada», {(congelada)}. Entre las creencias irracionales se podrían incluir:
En cuanto a los landmarks (usos y límites) deJa Maso-
nería, son una garantía para la coherencia y la continuidad - las creencias en seres no naturales (dioses, demo-
de la Institución, tanto en el espacio como en el tiempo. nios, difuntos, duendes, etc.) o en seres con pode-
Pero los landsmarks, que son unos límites meramente ex- res no naturales (brujos, etc.). Recuérdese, v. gr., la
ternos, pueden tambiéñ ser- examinados en cuanto a sus obra Las brujas de Salem, basada en un hecho his-
orígenes, desarrollo, contexto y alcance; no son unas (<fórmu- tórico;
las dogmáticas», ni tienen el carácter de dogmas. las relaciones con tales seres (diálogos, apariciones,
Otro modo o vía de conocimiento, distinto de la razón éxtasis, promesas, favores, castigos, carismas, lla-
analítica, podría ser, además de la {(fe» religiosa, el de la gas, etc.);
«comprensión}} (Verstehen), que surge con Dilthey y se los augurios, las profecías, etc.;
desarrolla, más o menos, con Simmel, Weber, Scheler, etc. - los mitos;
Dilthey opone la «explicación» causal, que es propia de - la magia;

118 119
.X. LA RACIONALIDAD
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA 1v1ASONERIA
nas ignorantes diciendo que la astrología, la alquimia, la
los milagros; adivinación, etc., son ciencias como otras cualesquiera. Por
el espiritismo; ello es preciso que los Centros de Enseñanza tengan como
las supersticiones en sentido estricto; objetivo número uno el de ens~ñara los escolares qué c?sa
- la veneración de santos, santones, gurús, etc., así es "la ciencia» y «lo científico», y qué cosa es lo «no Clen-
como de sus restos, reliquias, etc.; tífico» y la «no-ciencia». Este conocimiento esencial se es-
el ocultismo; camotea hasta ahora en nuestra Red de Enseñanza, sobre
el esoterismo, en la medida en que éste se desvíe todo en el Bachillerato, entregado a la Iglesia en su mayor
hacia lo irracional. parte.
El «esoterismo» es la cualidad de una doctrina, llamada
Dentro de la magia y de las supersticiones se incluyen. «esotérica», que, por su índole; debe ser secreta para la
el totemismo, el mal de ojo, los amuletos, etc. No habría, Qeneralidad de las personas, y sólo transmitida (por vía
en cambio, según los teólogos, relación alguna entre la ma- ~ral) a unos «adeptos» o miembros cualificados. En los
gia y los «sacramentos». Misterios y en algunas filosofías de la Edad Antigua había
En el ocultismo habría que incluir, a su vez: dos clases de doctrina: una {(esotérica» (interna) para los
iniciados o adeptos, y otra «exotérica» (externa) para el
- la astrología; público en general.
las artes adivinatorias; Al esoterismo de carácter irracional pertenece una gran
la alquimia; parte del esoterismo histórico (el hermetismo, el gnosticis-
el curanderismo; mo, la Cábala, el movimiento Rosacruz, el misticismo, etc.),
la parapsicología, en la medida en que no sea cien- así como la teosofía moderna. No obstante, en todas estas
tífica; corrientes esotéricas se encuentran ideas y sentimientos
- etc. muy afines a los de la Masonería, y que pueden ser más
o menos racionalizables.
En la mayor parte de las confesiones positivas, además El esoterismo más o menos racionalizado es el que for-
de los dogmas en sentido propio, s,e incluyen. algunas de la~ ma parte de la Masonería. .
creencias irracionales antes mencIOnadas, bIen como obh- Por otra parte, la Masonería, sobre todo en el SIglo XVIII,
gatadas (aunque no se las ~~lifiq~e como dogm~s), bien y en gran parte de su simbolismo, ha tenido ciertas rela-
como tradicionales (que tamblen .exlgen respet<?), bIen co~o ciones con las creencias ocultistas, especialmente con la
simples creencias o usos piadosos (que tendnan un carac- alquimia. Así, v. gr., la fórmula de V.I.T.R.I.O.L. que se usa
ter voluntario). . en uno de sus ritos, podría tener un origen alquímico.
En general, y en cuanto al problema del ma:;ón cre- Pero de igual modo que la :MasonerÍa transformó los
yente, si se trata de creencias voluntarias, debe pnmar so- signos de la arquitectura, también hizo 10 mismo con los
bre ellas el principio de racionalidad, y ;;i se .tr~ta de creen- de la alquimia. Unos y otros deben entenderse moderna-
cias ineludibles, su tratamiento debena aSImüarse al de mente en el sentido de una «construcciónll o de una «trans-
los dogmas. . . mutaciónl> de índole. masónica.
Hemos hablado antes de ocultIsmo y de esotensmo. La alquimia tuvo su origen en el hermetismo, y se pro-
El «ocultismo» es la creencia de que en el mundo, y en lon!?:ó en el movimiento Rosacruz, y hasta en la poesía
el hombre, existen realidades y fuerzas que se mar:tienen sur;ealista (de Breton, etc.) (Manifeste du Surrealisme,
«ocultas» a la ciencia, pero que pueden ser conocldas, o 1930). La alquimia fue una gnosis de la materia que pre-
incluso utilizadas, por métodos no racionales, distintos a tendía llevar a cabo la Gran Obra universal. En ese aspecto
los científicos. se la puede considerar como una pre-Masol1ería, todavía
Los profetas del ocultismo suelen engañar a las perso-
121
120
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

no racionalizada. Por otro lado, la alquimia fue también CAPITULO XI


la pre-ciencia de la química.
La Astrología responde también a los mismos orígenes EL TRABAJO. LA ACCIQN CREATIVA
que la alquimia. Una y otra se fundan en la Tabla de Esme-
ralda de Hermes Trismegisto, en el principio de correspon-
dencia o de «homología» entre todo lo existente, do de
abajo» (la Tierra, el hombre) y <,lo de arriba» (el Cielo,
Dios). Este principio, tanto en su origen como en su desa-
rrollo, se encuentra al margen de la razón crítica, y no
tiene, por ello, ningún lugar en la concepción científica del
universo.
Pero ello no quiere decir que la Masonería se sitúe den-
tro de un racionalismo estricto. Hay un «esoterismo» ma-
sónico, porque hay algo «oculto» en la Masonería. Hay una
intuición que se encuentra "en la base)}, «alrededor» y «en-
cima» de 10 puramente conceptual y matemático. Y esto
se podría definir diciendo que la Masonería tiene un «nú-
cleo» de misticismo.
Este esoterismo, o núcleo de misticismo, es 10 que deter-
mina que la Masonería sea una institución peculiar, dis-
tinta de todas las asociaciones profanas (clubs de estudios,
de amistad, de cooperación, etc.), a las cuales les faltaría
siempre ese núcleo esotérico que forma parte de la esencia
de 10 masónico.
En resumen, la Masonería es la institución destinada a
cumplir el programa que señalaba AlbertSchweitzer: el de
llegar a una conciliación entre .1a ciencia racional de Occi·
dente y el misticismo del Oriente.
El hombre no sólo es y conoce y tiene, sino que, ade-
más, opera. El hombre que opera es el horno faber.
En el mundo antiguo la principal actividad del hombre
fue la guerra y, junto a ella, el sacerdocio, y luego, la
filosofía. En cambio, el trabajo manual y, en general, el
trabajo productivo, fueron estimados como algo inferior
y deshonroso, como actividades propias de los esclavos.
Jenofonte afirmaba que la banausia (o artes mecánicas)
«llevan consigo un estigma sodal y deshonran nuestras ciu-
dades»;
Esta concepción se mantuvo durante toda la Edad Me-
dia. Cuando, por ejemplo, en el monaquismo medieval se
introduce la regla Ora et labora (que San Benito importa
del Oriente), el trabajo se· concibe como un medio para

122 123
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA lvIASONERIA XI. EL TRABAJO. LA ACCION CREATIVA

evitar las tentaciones, no como un valor en sí mismo. Lo moderna, se ha exaltado de un modo especial el concepto
que valía en sí mismo era la realización religiosa. del «ocio»,
Esta actitud comienza a cambiar con el humanismo y Tal vez el ocio, o sea el «no-trabajo», fuese 10 positivo,
el Renacimiento (Vives, Erasmo, IVIontaigne, Leonardo de y, en cambio, el trabajo, lo negativo. ¿No supondría el
Vinci, etc.) y, sobre todo, con el nacimiento de la ciencia trabajo, siempre, una alienación, independientemente de que
moderna. fuese un trabajo explotado o un trabajo socialista? ¿Po-
El giro principal en este cambio se encuentra en Fran- dría ser el hombre realmente libre, mientras se encuentre
cis Bacon (1561-1626). Este autor pone en el mismo plano sometido a la carga del trabajo?
el «hacer» y el «entender», la «mano» y el «intelecto»; cree En esta línea de ideas se podría pensar que es el pro-
que el conocimiento no es meramente especulativo, sino" greso científico y tecnológico el que va liberando al hom-
ante todo, operativo; «saber» es «poden> (orientación prag- bre, al permitirle sustituir el trabajo manual por el trabajo
de las máquinas.
matista).
En realidad hay que distinguir en el hombre tres clases
En los siglos XVIII y XIX la sociedad estamental, cuyo de actividades (fuera de las puramente domésticas):
patrón de valor era la milicia, es reemplazada, en Europa, a) El «trabajo», en sentido estricto, que es la actividad
por la sociedad burguesa, cuyo valor principal es el del lícita, organizada en forma profesional, ya recaiga sobre
comercio, es decir, el traba.io mercantil independiente. mercancías, servicios u otros bienes sociales (ciencia, arte,
En cambio, el trabajo asalariado continúa siendo estimado deporte, etc.).
como denigrante. b) Las actividades «cívicas», que se realizan en forma
El socialismo es el que viene a completar esta evolu- no profesional, como las de toda clase de instituciones, aso-
ción. El socialismo suprime toda distinción entre los hom- ciaciones, etc., el servicio militar obligatorio, la vida reli-
bres por razón de su forma de trabajo. El trabajo se con- giosa, y también la ciencia, el arte, el deporte, etc., no rea-
vierte ahora no sólo en un medio de subsistencia, sino en lizados profesionalmente.
el centro y eje de una nueva cosmovisión, la cosmovisión e) El «ocio» es decir, el resto de las actividades hu-
I

marxista. manas, que ya se efectúen en forma individual o colectiva,


Marx dice, en sus Manucritos de Economía y Filosofía tienden a la mera satisfacción de cada individuo, sin nin-
(1844), que: gunaotra preocupación ni horizonte.
Estas tres clases de actividad pueden realizarse en una
<<. •• el trabajo, la actividad vital, la vida productiva misma,
aparece ante el hombre sólo como un medio para la satisfac- forma más o menos «creativa» y, desde otro punto de mira
ción de una necesidad, de la necesidad de mantener la exis- diferente, pueden tener unos resultados que sean más o
tencia física. La vida productiva es, sin embargo, la vida ge- menos «productivos» o improductivos.
nérica. Es la vida que crea vida. En la forma de la actividad Asi, por ejemplo, las campañas de Hit]er al comienzo
vital reside el carácter dado de una especie, su carácter ge-
nérico, y la actividad libre, consciente, es el carácter gené- de la Segunda Guerra Mundial podían ser actividades bas-
rico del hombre. La vida misma aparece sólo como medio tante creativas que, sin embargo, daban unos resultados
de vida.» más bien improductivos, puesto que eran unos resultados
destructivos.
El trabajo pasa, de este modo, a constituir la esencia La «acción creativa}) es la actividad humana cuando tie-
del hombre, y, por tanto, el canon de la Etica, así como la ne un grado elevado de creatividad. Puede ser un trabajo
fuerza de transformación del Universo. Esta es la concep- creativo, o una actividad cívica creativa, o, incluso, un ocio
ción del marxismo sobre el trabajo. creativo.
No obstante, entre algunos socialistas, ciertas corrien- Actividades tales como la lectura, la pintura, la música,
tes libertarias, y en las desviaciones de la contra-cultura excursiones a las montañas, turismo cultural, coleccionis-

124 125
ESQUEMA FILOSOHCO DE LA illlASONERIA XL EL TR4.BAJO. LA ACCION CREATIVA

mo científico, fOrIn.ación física, natación, navegación, de- la creencia en la virtud del «trabajo» Cap. cit., pá-
portes de nieve, campamentos de boy scouts, etc., cuando gina 89 ss.).
se realizan como medía de expansión individual, entran
dentro del concepto de ocio creativo. 9. La filosofía de la India,.o hien rechaza la «aCClOn»,
Puede llamarse «creativo» 110 sólo a lo inventivo, a lo o bien exige que no se actúe para obtener los «frutos» de
que introduce un grado mayor de progreso en todas nues- la acción. El trabajo, según esta filosofía, puede ser un
tras actividades, sino también, en general, a todo 10 que bien subjetivo, pero su «resultado» no agrega nada al valor
sirve al hombre, de un modo inmediato, para mantenerlo del mundo.
tenso y alerta en la línea de los valores. 10. La Masonería cree en el bien objetivo, sin el cual
Por eso el «trabajo» se compone tanto de elementos de carecería de fundamento la moral subjetiva. El Universo
rutina como de otros de creatividad, y ello en unos grados' no ha sido creado de una vez para siempre. La Creación es
y proporciones muy variables, en los distintos tiempos y evolutiva y se halla todavía inacabada; se encuentra en un
lugares, sectores, circunstancias y personas. continuo perfeccionamiento. Los masones de la Edad Me-
Tanto el trabajo como la acción creativa son unas cate- dia se consideraban como colaboradores de Dios en esta
gorías esenciales dentro de la Etica y del Simbolismo ma- continuación de la Creación. Esto es lo que se denominaba
sónico, y ello en los siguientes aspectos: la Gran Obra. Esto es lo que sería el bien supremo.
11. El trabajo y la acción creativa son el medio de
1. La Masonería, en su fase inicial, fue y se llamó realización de la Gran Obra.
«operativa». La actividad de los constructores de catedra- 12. Por consiguiente, suponen también la realización
les y, en general, de la arquitectura, era un trabajo cuali- de la esencia del hombre.
ficado y creativo. Todos los puntos anteriores ponen de relieve que la
2. A partir de 1717 la Masonería se hace y se llama filosofía de la Ivlasonería es también, como la filosofía del
«especulativa», porque la Gran Obra ya no es de índole socialismo, una folosofía del trabajo.
material, sino espiritual y social. Pero lo «operativo» no se Esto no quiere decir que la Masonería sea socialista o
extingue, sino que se asume y subsiste, aunque sea en una marxista, no sólo porque la Masonería es independiente de
forma simbólica, por la lVlasonería nueva. los sistemas socio-económicos, sino, adem.ás, porque la Ma-
3. Las logias se denominan, indistintamente, «templos» sonería es anterior al marxismo.
o «talleres». Lo que ocurre es que la obra de Marx consistió en una
4. Los miembros de las logias reciben el nombre de síntesis de ideas, tomadas de toda la historia de la filosofía,
«Obreros del Taller». desde las del materialismo griego (Epicuro, Lucrecio, etc.)
5. El símbolo principal que distingue al masón es el a las del humanismo, Iluminismo, racionalismo, romanti-
«mandil», que es el símbolo del trabajo. cismo, positivismo, darwinismo, e incluso pragmatismo.
6. En los rituales se denominan «trabajos» a las acti- De esta forma Marx ha coincidido con la Masonería en
vidades realizadas en las logias. algunos aspectos concretos, como serían los conceptos de
7. El grado segundo, el de Compañero, está especial- «evolución», «progreso», «trabajo» y «acción creativa».
mente dedicado al trabajo, a las artes y a las ciencias. Ideas que, por 10 demás, se encuentran ampliamente
. 8. Dupuy, en sü libro La foi d'un francmw;on (1975), adoptadas por las demás filosofías no marxistas y, en ge-
declara que esta fe consiste en tres creencias: "'"""."''''"¡1¡;:l?'''':;~; neral, por el pensamiento de Occidente.
. . ,\it:;.:~

la creencia en Dios, Gran Arquitecto del Universo,


y, por tanto, en una ley. universal; .
la creencia en la perfectibilidad del hombre; y,

126 127
CAPITULO XII

LA TOLERANCIA

La tolerancia es una actitud, o un pathos, de conviven-


cia racional, que recae sobre el ámbito general de las ideas.
Es decir, sobre las cuestiones religiosas, filosóficas, polí-
ticas, artísticas, lingüísticas, etc.
Esa convivencia racional consistiría, en síntesis, en:

- sustituir el dogmatismo por un cierto relativismo,


o perspectivismo;
- sustituir la imposición y la fuerza por la convic-
ción y el acuerdo;
- sustituir la confesión autoritar.ia por las liberta-
I des religiosas y el Estado autoritario por las li-
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': I bertades políticas;
I - sustituir el Poder arbitrario por el Derecho;
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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
XII. LA TOLERANCIA
sustituir la Dictadura por la democracia;
La tolerancia debe ser mayor o menor según la .impar:
sustituir el Estado de Policía por los derechos del
hombre; tanda de los diversos niveles. ASÍ, por ejemplo, la l;bertad
de Prensa debería incluir la de Revistas sobre fenomeno~
sustituir los privilegios o las discriminaciones por misteriosos; pero no se podría tolerar, en cambio, que el
la igualdad de tratamiento;
ocu.ltismo se -enseñara en las' escuelas. .
- sustituir la visión unilateral por la visión multila-
teral de las cosas; En la tolerancia no hay tampoco ninguna conformIdad
buscar más la mejora de los problemas que la con- con el error, con el malo con la i n j u s t i c i a . ,
dena de las gentes; La cuestión de la verdad o el error es el tema .d~ 12.S
sustituir los fines absolutos por las mejoras rela- tres grandes direcciones del dogmatismo, del rela~lvlsmo
tivas; (o criticismo) y del escepticismo. y todo esto conClerne a
sentir una gran comprensión por los otros hom- la tolerancia sólo dentro del área que hemos llamado del
«subjetivismo intermedio». .
bres, aun en aquellos casos en los cuales los vea-
mos realmente como «otros»; l'.io se trata, pues, de una conformidad con el err,or',~l11o
- apreciar como algo fecundo que esos {(otros» seres de un relativismo crítico, conforme f:ll cual, dentro d.e mch~
área no podría hablarse de unas verdades absolutas, 111
humanos sean diferentes a nosotros, en muchos
de sus aspectos; tampoco, dentro de ciertos límites, de unos errores abso-
- promover una libre e igualitaria concurrencia en- lutos. h d"' .,
tre todas las opiniones. En el terreno de lo ético la Masonería a lstl11gmQo
siempre, netamente, entre la «luz» y la~ «~i~ieb~a~». La t?~e­
En la historia de las ideas, «tolerancia» v «Masonería» rancia no se refiere aquí al mal y a la l11.lustlClét conSIde-
son dos términos gemelos. La Masonería es" esencialmente rados en sí mismos, sino a los medios y a los modos de
tolerancia. La tolerancia es esencialmente Masonería. operar contra tales desvalores. .,
La tolerancia no tiene por objeto el área de «lo positivo» En primer lugar la Mas<;>nería h.a entend~do sIeI?1?re (y
(10 profesional, lo científico, etc.) ni tampoco el área de las hoy día esta actitud la defIenden lI~cluso CIertos .1.eologos
«creencias irracionales» en sentido estricto. católicos) que la Ley moral no consIst~ en un caSIllero de
Se trata de do"s áreas extremas: en la primera hay un fórmulas rígidas (como lo era el «caSUIsmo» de la Compa-
máximo racional, y en la segunda hay un mínimo. El domi- ñía de Jesús), sino más bien en un c0!l.iu~to de «claves»,
nio propio de la tolerancia es un área intermedia en la cual de «direcciones de valor», que la conCIenCla de cada uno
la intuición se halla dentro de 10 razonable. Es un área que debe captar, combinar y reasumir en si, dentro de su auto-
posee un «subjetivismo intermedio». nomía ética.
Tampoco tiene aplicación la tolerancia frente a la con~ Aun cuando los valores básicos sean mi firme punto ~~
gruencia interna y los límites propios de las distintas ins- partida, sin embargo, dada la ambivalencia y la corr;pl~J.l­
tituciones (Iglesias, partidos, profesiones, grupos de toda dad de las situaciones que se forman, hay que aamlÍIT
índole, etc.) cuyas reglas, convenciones y usos estén racio- también un cierto margen de relativismo ético.
nalmente ligados a los orígenes y a los fines de sus propias En segundo lugar, la Masonería, cuando trabaja por .el
actividades. perfeccionamiento moral del hombre, lo hace en la conVIC-
ASÍ, por ejemplo, carecería de sentido tolerar que un
ción de que:
liberal defendiera la Dictadura, o que un científico presen-
tara en un congreso unas tesis ocultistas, o que UD. sacer- - el triunfo del bien ha de ser evolutivo;
dote fuese ateo, etc., al menos mientras siguieran siendo - debe venir por medio de la convicción (no de la
liberales, científicos y sacerdotes. fuerza); .
- y llegarse a ella por la formación y por el ejemplo;
130
131
ESQUEMA FILOSOFICO DE L\ MASONERIA XII. LA TOLER.4.NCIA

recordando que tanto el bien como el mal se hallan Es contrario a esta tolerancia, rectamente entendida:
en nosotros;
que el mal se encuentra en nuestra mente y en _ la imposición de la fe por la fuerza (v. gr., Carlo-
nuestras pulsíones; magno frente a los sajones, los Reyes Católicos en
- pero que la savia del bien también está- en nuestras Granada, etc.); .
raíces; _ la necesidad de que cada persona profese la fe de
que la sociedad es muy ambivalente con respecto su propio Rey o Estado (cuius regio, eius religio);
a 10 ético; la expulsión de las minorías religiosas; _
pero que, por encima de la sociedad, está el ser -:- la prohibición de otros cultos o de su ensenanza
humano, que es, en definitiva, 10 más valioso; o proselitismo; . . .
y que, partiendo del hombre mismo, de sus grupos _ la discriminación de las confesiones mmontanas
y ambientes, la sociedad puede regenerarse; o de sus miembros;
- que1a apreciación y la práctica del bien deben ir _ la pertenencia a una confesión por. una marca in-
unidos; voluntaria y perpetua (v. gr., el bautIsmo), en cu~?­
- y que el clima moral debería ser sano, austero y to obstara a una libre adhesión él. otra confeslOn
estimulante, sobre todo para los niños y los jó- distinta, o a ninguna de ellas;
venes. _ el culto forzoso dentro de un Estado o de sus cen-
tros públicos (enseñanza, prisiones, etc.);
Pero ni siquiera la tolerancia es, ella misma, un valor y, en general, el propio confesionalismo del Estado
absoluto. Se encuentra limitada por el orden público (en- y la persecución de los disidentes. .
tendido, desde luego, en una forma liberal) y, sobre todo,
por el límite del «respeto al ser humano». En la Edad Media hubo dos criterios en torno a este
Siguiendo las ideas de Protágoras, de Terencio, etc., la problema: el territorialista (todos los súbditos de un mismo
Masonería es esencialmente humanista. territorio deberían tener la religión de éste) y el pel'sona-
El bien y los valores de] hombre (y especialmente los lista, que más bien debería recibir el nombre de comuna-
de los menores, los socialmente débiles, etc.) se encuentran lista (e] pueblo dominante permitía que l~s .demás p~leblos
por encima de las preocupaciones de tipo confesional, filo- que· convivían con él mantuviesen su. relIgIón propia).
sófico o político. El hombre es, en definitiva, la ultima El hecho de que los cristianos aphcaran, con preferen-
ratio. cia, el criterioterritorialista, mientras que los musulmanes
y budistas aplicaran, más bien, el personalista, ha llev~do
a ciertos historiadores de las religiones, como Trevor Lmg;
Pero de la tolerancia se puede hablar en un sentido a afirmar:
amplio, o en otro más restringido y específico.
« ... la evidencia de que el Islamismo y el Budismo ;:e. h~n
En la historia de las ideas se habla de la «tolerancia», caracterizado por actitudes más tolera~tes ..: que el Lnstla-
no en un sentido general (como 10 sería en el campo de la nismo, a lo largo de gran parte de su hlstona.l>
ética, de la política, etc.), sino en un sentido específico,
en el de la tolerancia en materia «religiosa}}. En el idioma Pero en algunos Estados musulmanes y budistas ha ~xis­
inglés se emplean dos vocablos distintos para marcar esta ti do o incluso continúa existiendo, un alto grado de ngor
diferencia, que son los de tolerance y toleratíon. y d~ intolerancia. . . ., . .
La tolerancia (o toleration) sería el reconocimiento de Hay que tener en cuenta que .el p~mclpIO personal1sta
la libertad de conciencia, de la libertad de cuitas y, en ge- lo único que tolera es que cada ,mdIVlduo teng.a I~ .fe de
neral, del pluralismo religioso. su propio pueblo (por eso deberla llamarse prInClpIO co-

132 133
ESQUE1VIA E'ILOSOFICO DE LA 1\11.\SOI'IERIA XII. LA TOLERANCIA

Jnunalista), pero no que pudiera adherirse a una fe cual- Entre las obras más clásicas en la materia fíguran las
quiera, indi.vidualmente asumida. Prueba de ello es que to- de Spinoza (Tractatus theologico-politicus, 1610), Locke
das las religiones han perseguido a los que llamaban «rene- (Epístola acerca de la tolerancia, 1689), Voltaire (Tratado
gados» y «apóstatas», y que esto ha durado hasta el siglo xx: sobre la tolerancia, 1763), etc., así como Bayle con su Dic-
(v. gr., en España hasta el Régimen del general' Franco). tionnaire historique critique, uno de los más importantes
El Islam fue, desde luego, en Andalucía, más tolerante precursores de la Enciclopedia (de Diderot, D'Alembert, et-
que el Cristianismo en el Norte de España. Pero el Isla- cétera). Esta línea se prolonga, en el siglo XIX, con la crí-
mismo no ha tenido en el curso de su historia reformas tica histórica de Renan, Strauss, etc.
equivalentes a lo que han supuesto, para la Iglesia cris- La Masonería moderna surge en el siglo XVIII como la
tiana, el Protestantismo en el siglo XVI y el Concilio Vatica- institución que recoge y que reasume en sí todo este movi-
no II en el siglo xx. miento de la tolerancia religiosa.
La intolerancia en nuestros días se manifiesta, sobre Según Anderson en sus Constituciones (1723), los ma-
todo, en los Estados confesionales, en los Estados comunis- sones pertenecen a la religión <<universal» (Vl-2) y la logia
tas, y en aquellos en que se enfrentan minorías religiosa;; debe ser el Centro de la Unión (1) entre personas con dis-
(como el Ulster, Chipre, Israel, Líbano, Irán, etc.). tintos credos religiosos. .
Desde la Antigüedad hasta la Ilustración (siglo XVIII) la La Ilustración desenvuelve esta actitud de la Masonería
intolerancia tuvo como rasgos típicos no sólo la persecución en un plano racional, y, como dice Kant:
contra los disidentes (los autos de fe de la Inquisición, en
que se quemaba vivos a los herejes, brujas, poseídas por «La Ilustración es la liberación del hombre de su culpable
incapacidad.
el demonio, etc.), sino también la quema de las bibliotecas La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su
(v. gr., la de Alejandría) en la que se destruían no sólo los inteligencia sin la guía de otro. .
libros de otras religiones, sino también los de filosofía y los Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside
de ciencia. en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para ser-
virse por sí mismo de ella sin la tutela de otro.
De este modo el mundo cristiano entró en lo que se ha ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!
llamado la <<noche intelectual» de Europa. He aquí el lema de la Ilustración.»
Durante la Edad Media las ideas más avanzadas en
materia de tolerancia fueron las de 'Guillermo de Occam dado que el principio de la tolerancia requería que los hom-
(1300-1350). bres se libraran del principio del dogma.
Occam (exactamente: Ockham) estableció una separa- Otros criterios desenvueltos por la Ilustración en torno
ción radical entre la fe y la ciencia, la Iglesia y el mundo; a esta materia fueron:
preparó el camino al racionalismo científico y a la Reforma
protestante. Occam entendía que: - el de la crítica de la Biblia y de la religión en
base a criterios éticos (Bayle, Voltaire);
"No es imposible que Dios ordene que el que vive con- ..: \ - el de la religión natural (Toland, Tindal, Kant);
forme a los dictámenes de la recta razón, y no crea sino lo •.•...
- la idea de que la fe y el saber racional tienen un
que su razón natural concluye que deba creerse, sea digno
de vida eterna. Y si Dios 10 dispone aSÍ, podría salvarse el enemigo común: la superstición o idolatría (Bayle,
que no tuviera en la vida sino la recta razón como guía.» Diderot).

Pero la tolerancia en el sentido moderno surge en Eu- Así, pues, entre los siglos XVI y XVIII se va efectuando
ropa y en el siglo XVI con motivo de la Reforma protes- un viraje histórico de gran trascendencia en Europa, y tam-
tante, y ello, entre los socinianos, Aconcio (1565), Montaig- bién en sus colonias americanas. La Edad Media, fundada
ne, Bodin, Gracia, Milton, etc. sobre la unidad de la Iglesia y el absolutismo del d.ogma,
134 135
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
XII. LA TOLERANCIA
cede el, paso a una Edad l'vloderna que va a fundarse, a su
vez, sobre la tolerancia, el pluralismo y los derechos del Además, lo importante de la tolerancia no es que sea
hombre. . recíproca. Lo importante es la función formativa que desem-
Las Revoluciones liberales, la de los Estados Unidos peña al habituar a los hombres y a los pueblos a dirimir
(1776-1?87) y la de Francia (1789-1794) abrieron el camino por medios pacíficos las diferencias y discordias que 'les
a es le Ideal del mundo moderno .. separen. '
,En }os países católicos la lucha por la libertad religiosa El movimiento internacional del siglo xx, la creación de
se llevo a cabo frente a la Iglesia Católica Romana que, so- la Sociedad de Naciones (1919) y luego de la Organizccción
bre. todo en la época de Pío IX (el Syllabus, el Concilio de las Naciones Unidas (O.N.U.) (1945), y la disolución de
Vatlcano J, ~tc.) pro,clamó la actitud opuesta, consistente los Imperios coloniales, cuyo punto clave fue el de la inde-
en la confe~lOnahdad .del Estado, el absolutismo del dog- pendencia de la India (1950), han constituido el desarrollo
ma, el mOnIsmo y la mtolerancia frente a los cultos disi- más reciente del principio de tolerancia.
dentes. Dentro del siglo xx se incrustó, en cambio, una corrien-
. El ~r~9rama intelectual, social y político de la toleran- te negativa, la de los Estados comunistas, cuyo desniVel má-
c~a reclblO también la denominación de laicismo. El lai- ximo estuvo en la Rusia de Stalin, y también se incrustó,
c~sr:no tuvo una importancia especial en los países de tra- en Occidente, atTO periodo negativo, el de los Estados fas-
dlCIón católica (Francia, Italia, España, América Latina, et- cistas (aproximadamente entre 1925 y 1945) con metástasis
cétera). en otros países ev. gr., Perón en la Argentina entre 1946
La Iglesia, con el Concilio Vaticano, ha desistido en aran y 1955; Franco en España entre 1939 y 1975, etc.).
parte de su actitud, dando un giro importante en favo~ de Pero la intolerancia sigue reinando en amplias zonas
1~ tol~ancia; Es n?table a este respecto la Encíclica Eccle- del globo, todavía en los finales del siglo xx.
s!am . .:;uam ac .PablO VI, de 6 agosto 1964, así como la Con s- En los Estados comunistas (la U.R.S.S., China, Europa
tltuclOn Gaudlum et Spes, de 7 diciembre 1965 emanada del Este, diversos países de Africa y de Asia, etc.) la Ma-
del propio Concilio. ' I sonería se halla perseguida o prohibida, se tienen Dicta-
Sin embargo todavía continúa vigente el Canon 2335 del duras, opresión, Partidos Unicos, militarismo, monismo
Código de Derecho Canónico, conforme al cual: ideológico, discriminaciones de diversa índole, etc.
En otras zonas se tienen Monarquías o Repúblicas con-
. «:r.-0s que dan. su nor:1bre a la secta masónica o a otras aso- fesionales, con dogmas en el Derecho y en la enseñanza,
ClaClOnes del mIsmo genero, que maquinan contra la Ialesia con discriminaciones por razón de la confesión, y también
o contra la,,: pot~stades civiles legítimas, incurren ipso tacto militarismos, dictaduras, Partidos Unicos, etc., generalmen-
en excomumon sImplemente reservada a la Sede Apostólica.»
te también con prohibición de la :Masonería.
La democracia liberal que se ha impuesto en Occidente En Iberoamérica se tiene la situación anómala de algu-
durante. los siglos ~I.X y xx po significa otra cosa que la nos Estados con Dictadura militar o civil que permiten la
proyecclOn, en el regllnen del Estado, de la doctrina masó- subsistencia de la Masonería, pero a condición de que ésta
nica de la tolerancia. se muestre conformista con sus Regímenes opresores, 10 que
Hay algunos que piensan que no debería haber toleran· no siempre ocurre.
cia en favor de los intolerantes (v. gr., que no se deberia Esta anomalía de algunos Estados de América del Sur
leg.al!~ar a los, fascistas, a los comunistas, etc.). Pero esta v del Centro, como también el racismo en la América del
OplJ;llOn es erronea. Porque la tolerancia es moralmente su- Norte, está dañando gravemente el prestigio de la Masone-
penar ~l ~anati:,mc:, y, por ello, s~ exigie:ra reciprocidad, ría en el mundo actual, por 10 que es preciso reaccionar con
se rebajarla a 51 mIsma hasta el mismo nIvel de la intole- firmeza contra todo lo que suponga una relajación en los
rancia. principios.
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La tolerancia es una planta frágil que viene siendo culti-
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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA 1'IASONERIA

vada por la Masonería desde hace unos doscientos años, CAPITULO XIII
y que todavía no ha llegado a su pleno florecimiento.
La tolerancia es como una tarea abierta, a realizar, de LA ACerON EN COMUN
un modo evolutivo, en un futuro indeterminado.
Pero la tolerancia debe vivir en nuestras mentes, y ser-
vir de guía de nuestros actos, antes de que se convierta en
normas y estructuras y de que llegue a ser socialmente
dominante.

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Es un error creer que la iVIasonería es individualista.


Es cierto que en ella hay una visión human.ista del hombre,
pero su humanismo tiende hacia lo que se ha llamado el
. «neo-humanismo» (el de Herder, etc.), que no confiere un
valor esencial al individuo aislado, sino dentro de un con-
texto colectivo (el del Universo, la Humanidad, la logia, et-
cétera).
Las religiones positivas colocan a la Institución por en~
cima de la persona individual; aSÍ, v. gr., la adhesión a la
Iglesia consiste en el «bautismo», que no requiere discer-
nimiento (bautismo de los niños reciéri nacidos) y en cuya
ceremonia el agente del sacramento no es el catecúmeno,
sino el sacerdote.
El misticÍsmo es el verdadero individualismo religioso;

138 139
ESQUEMA pnOSOFICO DE LA MASONERIA XIII. LA AccrON EN COMUN

el místico busca, de un modo jndividual, llegar a conseguir fesionalismos, socialismo, etc.), de Asociaciones CÍvicas
el éxtasis, el acceso íntimo con Dios, al margen de toda (Cruz Roja, etc.) y, finalmente, de las Naciones Unidas del
institución eclesiástica. mundo.
La iniciación en la Masonería requiere una voluntad del Estas diversas especies de acción en común pueden
candidato, pero también una admisión dentro de una logia conf1uJY entre si; v. gr., en un Estado se producen tanto
regular. La logia es quien le abre el camino hacia un pro- una acción colectiva como otras acciones cívicas, coopera-
ceso de auto-realización que ha de durar toda la vida, y que tivas, de comunión, solidarias, y hasta de convivencia.
es lainiciacíón verdadera. Es evidente que hay tareas que los individuos pueden,
La actividad masónica, que consiste en esa iniciación o incluso deben, desempeñar por separado (v. gr., un so-
pennanente, se ha de efectuar necesariamente en las logias, lista en una orquesta, un poeta, un fi1ósofo, un corredor
es decir, dentro del marco de una actividad de grupo. en atletismo salvo en las carreras de relevos, etc., etc.).
Uno de los limites o landmarks de la Masonería es el En realidad, en todos los aspectos de la vida, el ser hu-
del «trabajo grupa!», que es el que se realiza en las logjas. mano opera desde dentro «en solitario», aun cuando su ac-
Como ha dicho Cox Learche: ción externa se encuadre den tro de una acción en común,
en cualqulera de sus distlntas formas.
«De la misma manera que en el Universo, la nota predo- Por otro lado, como la Masonería cree en el principio de
minante en el concierto masónico es, y debe ser, la compren-
sión grupal y el bien grupal por encima de las notas indivi- la responsabilidad individual, es preciso que nos esforce-
duales. mos en discriminar la aportación de cada uno de los que
El sentido orquestal debe predominar sobre el sentido in- participen en las acciones en común, para poder atribuir a
dividual en todo su mecanismo» (La regtliaridad masónica a cada uno de ellos su propia porción de éxito o de fracaso,
una nueva luz, 3.' ed. 1975, pág. 140).
de mérito o de demérito.
Así, pues, la «acción en común» es una de las direccio- Se ha dicho también que el hombre se encuentra solo
nes o claves de la ética masónica. en el nacimiento y en la muerte. En realidad, en toda su
La acción en común puede adoptar diversas formas, en vida interior y en' todos los momentos clave de su existen-
distintos ámbitos y niveles, y entre ellas, por ejemplo, las de: cia cada uno de los seres humanos (de «10s efímeros»,
1) Acción de convivencia en el matrimonio, familia y co~o deCÍa Esquilo) se encuentra, inevitablemente, solo.
otros grupos de convivientes. Es cierto que esta soledad, que, a veces, puede ser dra-
2) Acción cívica en diversas instituciones, grupos, etc., mática, podría revestir distintos aspectos y matices. El
de carácter cívko, ya fuere a un nivel local, nacional o amor, e incluso la mera simpatía, pueden llegar a romper
internacional. esa barrera de incomunicación que media entre los seres
humanos. Pero siempre parece quedar un rescoldo inco-
3) Acción cooperativa en diversos sectores (en el ramo
municable.
profesional o económÍCo, en tareas o fines de ayuda mu- La directriz de la «acción en común», que no niega el
tua, etc.).
oriaen ni la responsabilidad individual en cada una de las
4) Acción colectiva en todo 10 que significa Organiza-· acciones, tiende a ir creando un clima de comunicación, de
ción (empresas, partidos, sindicatos, equipos de toda índo- simpatía, de comprensión mutua entre todos los individuos.
He, entes públicos, fuerzas armadas, etc.). La acción en común debe conducir hacia una economía
5) Acción de comunión en el ámbito de lo espiritual de medios, una eficacia más intensa, un beneficio meior
(religiones, Masonería, etc.). compartido y una ayuda reCÍproca. Pero también debería
6) Acción solidaria en el marco de diversas organiza- llevar hacia una atención «solidaria» en favor de quienes,
ciones, sean de territorio (patrias, Estados, etc.), de clase en un grado mayor o menor, tuvieren necesidad de ella.
o profesión (Sindicatos, etc.), de creencias o ideología (con- Hoy, cuando se habla de Manifiestos contra el Todo (Sa-
140 141
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONEIUA XIII. LA AceloN EN COMUN

vater), tenemos que decir que la Masonería conjuga los dos Pero la directriz de esta moral consiste en la autonomía
puntos de reÍerencia, el del Todo y el del ser humano sin- del individuo. La culminación del Hombre se tendría que
gular, y, entre ellos, toda una diversidad de líneas y de producir a través de la «auto-culminación» de cada uno.
centros de acción en común, que van formando u.na socie- y ésta, a su vez, en el marco de las acciones en común.
dad «reticulada». . . Habría, pues, un «personalismo solidario». .
Debemos distinguir entre el Todo autoritario-totalitario La Masonería no cree en el concepto marxista de «masa»
que afirma, con una lógica muy simple, que el bien del porque la idea de «masa» es algo mecánico, y la Masonería
Todo debe primar sobre el bien de las partes, y de otro lado, en lo que cree es en los grupos éticos.
«el todo» humanista, según el cual el bien del conjunto Es cierto que, en ocasiones, las masas han cumplido una
ha de asumir y coordinar el bien de todos sus componentes. función histórica, como en la toma de la Bastilla de París
Conforme a este modo de concebir el grupo, el todo debe (14 julio 1789) o en la toma del Palacio de Invierno de Pe-
«reconocerse a sí mismo» en cualquiera de sus partes, sin trogrado (25 octubre-7 noviembre 1917).
excepción alguna, como a su vez cada una de estas partes Pero, en definitiva, ha sido la simbiosis entre esas masas·
debería poder «reconocerse a si misma» en el propio todo. movidas por su intuición y, de otro lado, unas minorías
De aquí se deriva que cada parte o componente debe conscientes y directoras, 10 que ha producido unos resul-
adoptar una postura objetiva que coordine sus intereses tados duraderos.
fraccionales cCln el bien del conjunto. Si el Estado, con su poder, quiere, puede o debe contri-
La coordinación o ajuste entre los fines, a diversos ni- buir a un progreso creciente de la sociedad, a una «huma-
veles o áreas de la sociedad, no podría resultar únicamente nización» esencial y progresiva de ese ser humano «provi-
de una obra mecánica (v. gr., las leyes del lTlercado en la sionah> que somos los hombres actuales, la tarea que ten-
Economía clásica), ni tamDOCO tan sólo de una obra polí- dría que asumir a través de la Enseñanza, de los Medios
tica (el Plan forzoso iinpuesto por el Estado ),sino que elebe de Comunicación, de la Cultura, sería la de ir convirtiendo
constituir un programa ético-social dentro de un pluralis- a los «hombres-islote» y a las «masas» en grupos éticos,
mo consciente y responsable. . conscientes y responsables, capaces de ir realizando esa lIa-
La Masonería se encuentra en un punto de equilibrio mada «acción en común», en sus diversas formas y va-
entre las dos grandes directrices sociales, la del liberalismo riantes.
y la del socialismo. Con más exactitud, lo que el Estado tendría que hacer
Conforme él. la ética masónica, el liberalismo ne podría a este respecto sería ir creando las condiciones y los es-
ser un liberalismo mecánico sino un «liberalismo ético», y tímulos necesarios para que esos hombres y esas masas
el socialismo no podría ser un socialismo coercitivo sino fuesen transformándose por sí mismos dentro de una socie-
un socialismo «asumido voluntariamente». dad que fuese ejemplar, pedagógica y formativa.
~ :
Entre un liberalismo ético y un socialismo asumido vo- Así, pues, más allá del individualismo, pero también
luntariamente no debería producirse ningún choque dra- más allá del gregarismo, habría que ir ascendiendo hacia
mático, sino, por el' contrarió, una evolución constructiva, unos niveles superiores en la esencia del hombre, y, por
un deslizamiento pacífico hacia el futuro. . tanto, en su relación y convivencia, dentro de esa línea
La Masonería cree en una síntesis entre 10 que Radbn.lch aludida de un personalismo solidario.
llamó «personalismo»· y lo que denominó «transpersona-
lismo». .'1
La ética de la Masonería tiene como fin la realización
de la Gran Obra, que es la culminación del Hombre, y en
este sentido es transpersémalista como ·10 podrían ser el
Cristianismo o el marxis·mo.

142 143
CAPITULO XIV

LA AMPLITUD DE VIS ION

Un principio ético que tiene un carácter esencial es el


de juzgar y valorar siempre dentro de la visión más amplia
y conectiva.
Amplio y conectivo es todo aquello que contemple, con-
fronte, una y aglutine el campo o dominio más extenso, así
como el mayor número de factores y circunstancias que
concurran o que estén en conexión con el mismo,
El primer aspecto que hay en este principio es que
debe juzgarse siempre con conocimiento de causa. El juicio
., ético, como el juicio del Derecho Procesal, debe ser un
juicio objetivo, con aportación de pruebas seguras, con in-
formación suficiente y con carácter contradictorio,
. Como dicen Lane y Sears: «las opiniones se adoptan a
menudo antes de poseer información y razones suficientes

145
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA XIV. LA AMPLITUD DE 'lISIaN

"
Y XIX ( Amenca L ' \ estuvo en contra ael
atma) ~" cOloma~lsmo,
1 . "
:para hacerlo». y Martín Lutero apelaba contra el Papa mal
mformado, ante el propio Papa mejor informado. así como en nuestra época, siglo xx, ha ejercido su influen-
En los textos masónicos se dice, por ejemplo: cia en la liquidación de los Imperios occidentales, y, por
tanto, en la liberación de los TIl,leVOS Estados de Asia, Afri-
«No juzgues ligeramente las acciones de los hombres. ca, etc., que forman actualmente el llamado Tercer Mundo.
No condenes de antemano.» En cambio, en el área en la cual la Masonería se encuen-
Por otro lado, el juicio sobre las materias que interesan tra prohibida y perseguida, en la Europa oriental, Asi.a cen-
al hombre se realiza siempre desde una posición anímica tral y Siberia, se ha formC1do, durante el siglo xx, un nuevo
que puede corresponder a una esfera social más amplia o Imperio, que es el Imperio soviético, gobernado por una
más limitada. dictadura comunista desde su centro de l\¡loscú.
Hay esferas sectoriales (las de cada «posición» de per- La doctrina del krausismo, como la de la Iglesia Cató-
sor:~, con;o serían .las de familia, religión, clase social, pro- lica, parten erróneamente del llamado principio de suosi-
feslOn, nucleo de llltereses, etc.) y existen también esferas diaridad, según el cual la actuación de cada nivel superior
territoriales. '.;
debe ser subsidiaria respecto a la ele los niveles inferiores.
Al formular nuestros juicios valorativos debemos supe- ",1

I
Esta concepción, muy ajustada a las tendencias del si-
rar, en la mayor medida que sea posible, las limitaciones ! glo XIX, es «individualista», y supone por ello un enfoque
de nuestras posiciones de persona, así como tratar de colo- antitético al del principio masónico que afirrD.a la primacía
carnos en la posición anímica correspondiente a la esfera de la «acción en común».
territorial más amplia que sea posible. Además de ello, la concepción m~encionada supone, de
De este modo nuestros juicios valorativos tratarían de un modo implícito, la idea errónea de que dentro del ám-
escapar a esa ley histórica que tiende a que los mismos . . "~ .. , , 1 l ' . • ;..:¡ E
b Ita SOCIal la VISI011 «lTIaS estrecna y lllTIl,:a~a({ luese SUIJe-
resulten mezquinos, limitados, estrechos y egoístas. :cior a la «más amplia y conectiva.".
El mundo humano se halla en peligro de aniquilamiento Otra cosa distinta sería si, partiendo de que el Estado
y sólo habría medios de salvarlo si se consiguiera una apli~ es algo coercitivo, se afirmase la superioridad del cumpli-
cación metódica y generalizada de este principio ético ma- miento de las tareas éticas por medio de una asunción vo-
sónico de la amplitud de visión. luntaria. Esto es precisamente lo que la rVlasonerÍa se pro-
Para el krausismo, tan afín a la Masonería (como se
sabe, Krause fue masón en Dresde) habría en la sociedad pone.
- Pero una cosa es que el juicio ético se tome desde la
unas esferas concéntricas imbricadas, que, adaptadas al posici.ón anímica más amplía, y otra diversa que la resul-
mundo de hoy, serían las siguientes: la individual, la local, tante de ese juicio se asuma y se cumpla voluntariamente.
la comarcal o provincial, la de regiones o nacionalidades, En el caso de las esferas territoriales se trata, en todas
la del Estado (sea uni- o pluri-nacional), la de las Comu- ellas, de Poderes públicos, y, por tanto, de unas coercitivi-
nidades supranacionales (más o menos en formación como
en Europa occidental, Liga Arabe, Pacto Andino, et~.) y la dades escalonadas. y para un mismo grado de coerción,
de las Naciones Unidas. la que sea más próxima al individuo puede ser más temible
,~n esta .Sociedad, a~ticuiada, coordinada, el principio que la que provenga de un Estado central, extenso y.lejano,
claslco de «mdependencIa» tendna que ser sustituido por siempre que éste fuere un Estado de Derecho.
el de una «interdependencia» relativa, que fuese coordinada Por otro lado habría que precisar que en el Estado, como
desde el nivel más alto, pero que garantizase los derechos en otro Poder público cualquiera, no sólo existe «(coerción»,
de todos. sino, además, «organización». El Estado histórico es una
La Masonería ha defendido siempre el principio de li- fusión entre un Estado-Poder y un Estado-Organización.
bertad. Por esto en los siglos XVIII (América del Norte) Confonne vaya progresando en la Historia la doctrina de

146 147
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA XIV. LA AMPLITUD DE VISION

la libertad, irá atenuándose el Estado-Poder pero en cam- lo próximo» se encuentra, al mismo tiempo, en mucha peor
bio, se irá reforzando el Estado-OrganizaciÓñ. ' situación que la del nivel superior para apreciar los otros
y ello tanto en el sentido de que la Organización tendrá problemas e interrelaciones de los demás ámbitos parale~
una progresión y una mejora cualitativa como en que se los, así como, en definitiva, los del propio conjunto.
irá creando un Estado mundial. - Por ejemplo, los bienes que fuesen básicos en un mer-
Este Estado mundial, cuyo germen o embrión son ahora cado mundial deberían pertenecer a las Naciones Unidas;
las Naciones Unidas, creadas por la Carta de San Francisco los que fuesen esenciales a nivel del Estado, de las Regio-
(1945), sería una etapa previa e inexcusable antes de la nes, de los Municipios, etc., deberían quedar bajo el domi-
aspiración anarquista de una sociedad sin Estado, o sea, nio o la jurisdicción del Poder público de las esferas res-
de que el Estado-Poder llegara a extiguirse por completo. pectivas.
Hoy nos encontramos en una época de autonomías, y- Hay que reconocer que las Declaraciones y Tratados vi-
hay que decir que, como la Masonería defiende la libertad, gentes en la actual Comunidad internacional se hallan to-
ha propugnado siempre, ya el federalismo, ya la implan- davía bajo la influencia anticuada del antiguo individua-
tación de unos sistemas autonómicos para los distintos ni- lismo, que se refleja no sólo en el Derecho privado tradi-
veles territoriales. cional (individualismo jurídico), sinO también en el Dere·
Pero es evidente que la autonomía puede propugnarse cho Internacional Público (con sus conceptos ya anacróni-
desde ópticas muy diversas. Puede tener como origen, bien cos de «soberanía», de «no intervención», etc., que enmar-
un individualismo unido a la idea de subsidiaridad, o bien can un individualismo de los Estados).
un solidarismo unido a la idea de una Sociedad articulada Es preciso que la opinión pública mundial se mantalice
coordinada, y podría tener como meta, bien la de una fede- acerca de estos temas, y, prescindiendo del optimismo ru-
ración supra-nacional o mundial, o bien la de un separatis- tinario de los que no se preocupan del futuro, o de los que
mo negativo. esconden la cabeza bajo el ala, se difunda y propague (como
Una y otra actitud pueden confluir en una misma aspi- ya está haciendo en parte el denominado Club de Roma)
ración autonómica, pero son, sin embargo, radicalmente cuál es la situación actual del género humano.
contrarias en su propia naturaleza. Nos hallamos ante riesgos gravísimos de un retorno a
Como dice el tratadista masón Cox Learche: la barbarie, o a una nueva Edad Media, o a un aniquila-
miento del hombre civilizado.
"La unidad es la realidad subyacente en el universo ... Las fuentes de estos riesgos serían, entre otras:
Más allá de la diversidad está la unidad, el principio de
todo.
La más grande de las ilusiones es la de la separatividad ... la guerra atómica;
Existir es estar relacionado con todo. " ]a destrucción de la Tierra en cuanto habitat de la
La Masonería trata de" imprimir en nuestra conciencia la especie;
realidad de esa interdependencia a través de la forma interrela-
cionada y coordinada en que se llevan a cabo los trabajos la escasez de las fuentes de energía y su régimen
en el Taller» (es decir, en la logia). (Op. cit., págs . .50 51.) irracional de apropiación, distribución y consumo;
el predominio mundial de los Estados dictato-
Hoy día se suele dar como fundamento principal de] riales;
autonomismo el hecho de que éste permite tener una «vi- el imperialismo económico, basado en la corrup-
sión más próxima» de las cosas. Pero esto sólo sería cierto ción de minorías en los Estados ajenos, y en el li·
para un sector mínimo y para algunos aspectos secunda- beralismo mecánico;
rios, es decir, para lo que no repercutiera más allá del pro- el fanatismo religioso, ya provenga del Tercer Mun-
pio grupo o territorio. do (Trán, etc.) o del propio Occidente (Ulster, etc.);
En general, la posición anímica que está «más cerca de el alto grado de miseria, hambre, enfermedad, in·
148 149
ESQUElVIA FILOSOl~ICO DE LA MASOi\lERIA XIV. LA AMPLITUD DE VISION

cultura, drogas, supersticiones, baja productivi- no sólo pertenecemos a la religión universal, sino también
dad, etc., en amplias zonas del planeta; a todas las naciones, lenguas, parentelas, etc., por lo que es-
tamos resueltamente contra toda política» (VI, 2).
las guerras y guerrillas revolucionarias, que condu-
cen a la sustitución de unas dictaduras por otras Y Lessing, en sus Diálogos masónicos, nos dice que:
(Vietnam, etc.) y a la destrucción de pueblos en-
teros; (el principio fundamental de los masones) consiste en:
el aumento de la delincuencia, la explotación de las «admitir cualquier hombre hO:t;lesto, cualquiera que sea la
mujeres y de los nifios, la difusión de creencias y nación, la religión o la clase SOCial a que pertenezca»
usos irracionales, etc., incluso en los países más porque ellos pretenden sobrepasar todas esas disyuntivas par-
avanzados; ciales;
la distorsión del progreso científico, industrial, ur-
bano, etc., en función de los factores de poder, del y que ese punto de vista, que noS conduce al nivel de «lo
monopolio económico (de las finanzas, mercados, humano en genera1», supondría para los masones un dato
suelo, etc.) y de los intereses fraccionales. a priori, más bien que una meta entrevista para el futuro.
Ahora bien, si queremos alzarnos contra este nuevo Apo-
calipsis que se nos avecina, y si queremos enfrentarlo ade-
cuadamente, es preciso comenzar por repudiar todos esos
principios anacrónicos de la «soberanía», de la «indepen-
'::"¡
dencia>}, del «individualismo» de los Estados, y pasar di-
rectamente, y en los plazos más breves posibles, a desarro-
llar unas instituciones a nivel mundial que nos proporcio-
nen una «garantía de supervivencia» y que tomen cOl11O base .i
el DrÍnc1Dio de la amplitud de visión.
·Este principio, o sea el de tomar él. la Humanidad como
el valor supremo de la ética, ha sido siempre una constante
en el humanismo masónico.
Ya ha habido antecedentes de este enfoque en las Reli-
giones orientales, en la Biblia, en la Filosofía griega (Estoi-
cismo, etc.), en el esoterismo de la Edad Media (Dante
Alighieri), etc.
Dentro ya del período en que surge la Masonería actuat
es decir, desde el siglo XVIII en adelante, podemos entrever
esa amplitud de visión en las obras de masones como Les-
sing (Diálogos masónicos, 17J8-1780), Herder (Ideal de la
Humanidad), etc., así como en la filosofía de Kant, etc.,
llegando a ser un lugar generalizado. .
En las Constituciones de Anderson se refleja también
esta idea, cuando se dice que ninguna querella· debe fran-
quear el umbral de la logia:
« ... sobre todo, ninguna querella de religión, de Nación, de
política de Estado, puesto que nosotros, en cuanto masones,

150 151
CAPITULO XV

LA RECTITUD

La idea de «rectitud» supone una síntesis de las prin-


cipaJes directivas de la ética. .
Después de haber expuesto en los epígrafes anteriores
. los lineamientos de la ética que la Masonería destaca, den-
tro del espíritu masónico, como principalmente relevantes,
vamos ahora a cerrar el cuadro de estos principios éticos
mediante esta directiva genérica de la rectitud.
La Masonería entiende que el hombre debe regirse por
la razón, y que esta racionalidad le impone la necesidad de
seguir «el camino recto».
En el simbolismo de las logias la rectitud se encuentra
representada por el símbolo de la «escuadra»,
Desde los tiempos de la Antigüedad la línea recta ha
sido considerada como el símbolo de lo ético. Bastaría re-
153
:."i
.-:.:
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA XV. LA RECTITUD

cardar la obra maestra de Lao Tse, llamada Tao-Te-Ching, los pueblos desarrollados, etc.) q;'-le vivan en ~ealidad ~n
que significa: «El libro del recto camino». un diverso te111.po histórico. En taies casos pueae haber le-
La idea de «camino» es equivalente a la noción de yes morales diferentes, porque éstas se van re~daptaDdo c?n-
«Ley». El vocablo Tao corresponde a ambas nociones, las forme al «tiempo» de la sociología (no al de ia cronologla),
de «ley» y «camino». Y también el «derecho» proviene de pero no en función del espacio.
la «rectitud». Por eso la Masonería cree en la existencia Entre los nueblos que viven en un mismo grado de cul-
de una Ley moral. J:"
tura, la concepción de la Ley mora_1 Vlene
. a ser, b'aSlcamen-
.
Una de las tres Luces de las logias es la del Volumen te, equiparable. , ,
de la Ley. Las otras dos son el Compás y la Escuadra. Los antecedentes de la Ivlasonena toman sus ongenes en
La Masonería no tiene ningún Decálogo, ningún Código el principio de la Historia (egipcios, }1indúes, et~.), antes de
ético que tenga una vigencia oficiosa, salvo los tres princi- Moisés, Buda, Cristo, Mahorna, etc. La MasoD~na moden:.a,
pios esenciales de Libertad, Igualdad y Fraternidad. a su vez, tiene una existencia de Ill.ás de dos SIglos y medlO,
Como hemos dicho en otro lug2,r, la Ley moral no con- desde 1717.
siste en un casillero de fórmulas rígidas, sino más bien en En estos doscientos cincuenta años, la Humanidad ha
un conjunto de «claves», de «direcciones de valor», que la experimentado cambios enormes en .las ideas, en las cC?s-
conciencia de cada uno debe captar, combinar y reasumir tumbres, en el desarrollo de las cienCIas, de las clases SOCIa-
en sí, dentro de su autonomía ética. les, de la economía, de la familia y, en general, en todos los
Los valores básicos hunden sus raíces en el Ego o Yo, problemas humanos, , . .
que es idéntico o similar en todos los individuos. El hom- A lo largo del siglo XIX la practlca de las logIas fL;e cul-
bre los percibe por una intuición directa antes de formu- tivando una serie de preceptos que estaban en armoma con
1m-los en forma de máximas o preceptos. las matizaciones propias de dicho siglo.
Estos valores básicos emergen dentro de las diferentes Uno de esos principios fue la máxima de que los maes-
Edades, épocas y períodos, proyectándose sobre las diferen- tros masones, y en su Cámara propia, tienen el deber de
tes condiciones sociotécnicas, socioeconómicas y sociopolí- «pensar alto»,«sentir hondo» y «hablar claro». ,
ticas de cada uno de los mismos. En el Diccionario Enciclopédico de la Masonena se pu-
A causa de esta proyección e interacción, tales valores blicaron los siguientes Mandamientos de los Sabios:
básicos se configuran, admiten o aplican en las distintas 1.0 Dios, Todopoderoso, es la sabiduría eterna e inmutable:
Edades, épocas y períodos con diferentes fluctuaciones, for- es la inteligencia supr~m~. . " ..
malizaciones, grados, etc., con diversa constelación de prio- 2.° Le honrarás con la practlca de las vlrtudes.-Tu rehrlon
ridades, y también con desviaciones, aberraciones y ex- será- la de hacer el bien por solo el .placer de hac~Lo y
travíos. no por deber.-Serás ami.go del sabIO y o~servaras sus
preceptos.-Tu alma es m:m.ortal: .l1? h~ras nada que
Hay, pues, una evolución de las concepciones éticas que, pueda degradarla.-CombatIras el. VIClO sm descaJ?s?
partiendo de esos valores básicos, van adaptándose al es- 3." No hagas a los otros lo que no qUIeras que ellos, hIcIer,an
píritu de los «tiempos» en una forma sucesiva ininternlm- contigo.-Resígnate con tu suerte, y conservaras la lUZ
pida, de la sabiduría.
4." Honra a tus padres.-ResPl?ta a ~os ancianos.-Ilustra a
La Masonería rechaza, en- cambio, la idea de los tradi- la juventud.-Protege a la, ~nfancla. . . '.
cionalistas, nacionalistas, racistas, etc., de que la ética pu- 5.° Ama a tu esposa y a tus hl]os.-Ama a tu patna y acaw
diera depender del «espacio», de que esté en función de sus leyes. . ' , .
las tradiciones, de las naciones, de las razas, etc. 6.0 Considera a tu amIgo como SI fuera ,otra h~chura uc tI
mismo.-Que el infortunio no te aleje de el.-Haz por
Claro está que puede ocurrir que en un tiempo crono- su memoria lo que harías por él si viviera.
lógico dado coexistan en distintos «espacios» diversos pue- 7,° Huye de las falsas amistades.-Evi~a todo exceso.--Teme
blos, aislados entre sí (v. gr., los indígenas del Amazonas, y cuida de no manchar tu memona.

154 155
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA.

8." No te dejes, d::m;ínar por pasión alguna.-Utiliza la de A este decálogo se le suele calificar de «Código Ivlasóni-
los otros.-Se ll1uulgente con el error
9.° Escucha siempre.-fIabla Poco.-Obra· bien ca", pero, realmente, no tiene una vigencia oficial. La M.a-
10. Olvida las injurias.-Devuelve bien por mai.-No abuses sonería no tiene más principios oficiales que los de «liber-
de tu fuerza ni de tu superioridad. tad, igualdad y fraternidad".
11, Aprende ~ c!:?nocer a los 110mbres para apre·nder a cono- Tampoco puede decirse que la ética masónica sea pura-
certe a tI mlsmo.
12. Busca la verdad.-Sé justo.-Huye de la ociosidad. mente espiritualista, o idealista, o tradicionalista. La Maso-
nería tiende a ser una «práctica» ética, que se afirma o re-
.En el número 8.° citado, la frase «Utiliza la de los otros» fuerza en las logias y que debe continuar en la sociedad
qUIere decir aprovechar las pasiones mismas de los demás exterior. Y el lema de libertad, igualdad y fraternidad tiene
para inclinarlos hacia el bien, como, v. gr., en el vuelo a un carácter progresista.
vela se aprovechan las corrientes de aire. Pero la Etica tiene unos valores básicos que son perma-
También en los bolsillos de un soldado francés muerto nentes, y que aparecen ya en los comienzos de la Historia.
en la batalla de Solferino, en 1859, se encontró el siguiente Están en los libros de Egipto, de Babilonia (Código de
Decálogo: Hammurabi), de la India (los Vedas), de Confucio, de Buda,
de Zaratustra, en la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento),
l. R~verencia al Gran Arquitect·o del Universo, que es en el Corán, etc.
DIOS; el verdadero culto a Dios consiste en las buenas Estos valores básicos constituyen un patrimonio que DO
obras.
JI. Conserva siempre tu mente en estado de pureza para es peculiar de ningún pueblo, sino que es común a todos
que puedas honorablemente ponerte delante del G.: los hombres.
A.: D.: U.: En los textos masónicos se suele asumir lo esencial de
III. Escucha si~mpre la vc:z de tu conciencia: no hagas
mal; haz b;~!1; haz ,el bIen por amor al bien mismo. esa «sabiduría» de los antiguos. Y entre las luces de la logia
IV. Ama al p¡-OJlmo; se el padre del pobre. se halla el Volumen de la Ley que, para los pueblos de
V. rfonra al benemérito; sé compasivo para el débil· huye Europa y de América, se halla representado por ··1a Biblia,
del malvado; no odies a .nadie. ' .
VI. Respeta a la mujer; jamás abuses de su debilidad·
esto es, por el Antiguo y el Nuevo Testamento.
muere antes que deshonrarla. ' De la Biblia pueden extraerse, además del Decálogo del
VII. Evita ,las querellas; impide los insultos; siempre ten Sinaí (Exodo, 20, 1-17), otras máximas, preceptos e ideas
la ¡;azon de tu parte. Habla juiciosamente con los su- que tienen un valor permanente y que son particularmente
penares, prudentemente con tus iguales dulcemente
c~n los jó-yenes, cariñoso con los desgrac'iados. significativos.
VIII. Se compaSIVO .e,!, todas partes y con todos. Piensa que El Decálogo del Sinaí se suele conocer en España por
no es tu condrcIO!J la que te honra o degrada, sino la una versión católica poco precisa. El primero y el segundo
forma en qu~ la. ejerces; alégrate con lo justo; sé celoso Mandamientos deberían leerse as]:
contra la m!qUldad; sufre sin quejarte.
IX. Lee. y aprovec;hate; ob~e.rva y copia; reflexiona y obra.
Da. m~portancl,,: a l.a utllIdad de los hermanos y así tra- No tendrás otro Dios que «El que es» (Yah1Jé).
baJaras para tl mlsmo, . No rendirás culto él imágenes ni a ídolos.
x. No juzgues ligeramente las acciones de los hombres·
no condenes de antemano; ése es asunto del G.: A.; E1 cuarto Mandamiento es el siguiente:
D.: V.: que profundiza en los corazones para juzgar
sus obras. I!
- Descansarás el séptimo día (el sábado).
En el número IX, la frase «observa y copia» se refiere
naturalmente, a lo positivo, a lo que pueda suponer un~ Además de otros textos bíblicos citados en otros lugares
enseñanza. i de esta obra, podríamos recordar los siguientes:
156
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.,:.,{
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA II/!ASONERIA xv. LA RECTITUD

No acudáis a los que evocan a los muertos, ni a los adi- - No os conforméis a este siglo, sino transformaos por la
vinos (Levítico, 19, 31). renovación de la mente (Rom., 12, 12«
- Una sola ley tendréis, la misma para el extranjero que - Alegraos con los que se alegran, llorad con los que lloran
para vosotros (Lev., 24, 22). (Rom., 12, 15).
- Las tierras no se venderán a perpetuidad (sino hasta el - Todo lo que no es según conciencia es pecado (Rom
plazo de 49 años del Jubileo) (Lev., 25, 23 y 25, 8 y ss.). 14, 23). " .,
- Al despedir a quien te sirve no le mandarás vacío, sino - Nadie busque su provecho, sino el de los otros (Corintios
que le darás algo, haciéndole partícipe de tus bienes (Deu- 10, 24) (1). '
teronomio, 15, 13). - Ahora vemos por un espejo y oscuramente, entonces vere.
- No tuerzas el derecho, no hagas acepción de personas, no mos cara a cara (COL, 1, 13, 12).
recibas regalos (Deut., 16, 19). - :qespojaos d~l hombre viejo... renovaos en vuestro espí-
- No aprovechan las riquezas mal adquiridas, mas la justicia Tlt~ ... y vestlOS del hombre nuevo (Efesios, 4, 22, 23 y 24).
salva de la muerte (Proverbios, 10, 2)_ - Haole ca~a uno verdad con su prójimo, puesto que todos
- El que sigue la justicia, va a la vida; el que va tras el mal, somos mIembros unos de otros (Efes., 4, 25).
corre a la muerte (Prov., 11, 19). - Andad, Eues, como hijos d~ la luz (Efes., 5, 8).
- IVlejor es no prometer que dejar de cumplir lo prometido - No hagals nada por espíntu de competencia (FiliDenses
(Eclesiastés, 5, 4). 2, 3). - " ,
- No te apresures a enojarte, porque la ira es propia de ne- - Vuestra riqueza está podrida; vuestros vestidos consumi-
cios (Ecl., 7, 9). dos por la polilla; vuestro oro v vuestra plat~ comidos
- Dios creó todas las cosas para la existencia... El reino del orín (Santiago, 5, 2 y 3). J "

del mal no impera sobre la tierra (Sabiduría, 1, 14). - Nosotros esperamos otros cielos nuevos y otra tierra nue-
- De los que mandan se ha de hacer severo juicio (Sab., 6, 5). va, en que tiene su morada la justicia (Il Pedro, 3, 13).
- La luz de la inteligencia existe desde la eternidad (Ecle- - El que n? ama a :>u hermano a quien ve, no es posible que
siástico, 1, 4). ame a DIOS, a qUIen no ve (1 Juan, 4, 20).
- Sé pl~onto para oír y lento para responder (Ecl., S, 13). - Y.o soy el al~a y .el ome~a ... elqu.e ~s, el que era, el que
- Ante el hombre están la vida y la muerte; lo que cada v~~ne ... ~1 pnnclplO y el fm (ApocalIpsIs, en 1, 8 yen 22, 13).
uno quiera le será dado (Ecl., 15, 18). - vl. U? ,clel? n~evo y, una perr~ nueva... y la muerte no
- Cada uno recibirá según sus obras (Ecl., 16, 15). eXlstlra mas, 111 habra duelO, m gritos, ni traba io (Auoca-
- Los ojos de Dios ven todos los caminos de los hombres lipsis, 21, 1 y 4). J •

(Ed., 23, 28).


- No aborrezcas a tu prójimo y perdona las ofensas (Ecl., Principios similares se encuentran también en los libros
28, 9). de la Filosofía que, a través de Grecia y de Roma, plantea.
- Venturoso el hombre que no corre tras el oro (Eel., 31, 8). ron .1as cuestiones de la ética, sobre todo en la dír:ección
- A su tiempo todas las cosas cumplirán su fin (Ecl., 39, 40). del Estoicismo.
- Lo escondido de El es mucho más que todo esto, pues lo Pero toda esta sabiduría de los antiguos tiene que ha-
que vemos de sus obras es muy poco (Ecl., 43, 36).
- Haced vuestra obra a tiempo, y en su día el Señor os dará cerse congruente con los veloces cambios del mundo actual
la recompensa (Ecl., 51, 38). y con las nuevas perspectivas del hombre.
- ¡Ay de los que por cohecho dan por justo al impío y qui· . Fourastié ha escrito un libro, Essais de 111.orale prospec-
tan al justo su justicia! (lsaías, 5, 23). tlve (1966), que lleva el subtítulo de «Hacia un nuevo com-
- No conocen los caminos de la paz ... sus veredas son tor- portamiento».
tuosas (Is., 59, 8). .
- Antes de ir a un juicio, debes tratar de reconciliarte con Como una síntesis final en relación a los principios éti.
tu hermano (Mateo, 5,21 a 26). cos podríamos resaltar, particularmente, los siguientes
- Es más fácil a un camello atravesar el ojo de una aguja, puntos:
que a un rico entrar en el reino de los cielos (Marcos,
10, 25). 1. El bjen, el amor y el deber son inherentes a 10 humano.
- En Dios estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres 2. La hl?ertad, la Igualdad y la fraternidad son los valores
(Juan, 1, 4). esenCIales.
- Somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos (Ro- 3. La vida es el hogar del bien.
manos, 8, 16 y 17). 4. La moral reside en lo antiguo y en lo moderno.

158 159
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA XV. LA RECTITUD

5. El árbol del bien y del mal está en nuestra conciencia. mas de la ingeniería geológica y biológica, el terrorismo,
6. El hombre es libre y responsable. la prostitución, las drogas, la delincuencja, etc.
7. Ante el Gran Arquitecto del Universo todo tiene un sen-
tido. Cuando se llega ya a ciertos niveles de concreción no
8. No sólo hay que evitar el mal, sino, además, hacer el debería intervenir la Masonería como tal, puesto que ésta
bien. no debe inmiscuirse en la politka.
9. No sólo l1ay que hacer el bien «a mano», sino, además, Entonces serían únicamente los masones, en su atTa ca-
el bien "él distancia».
10. Debemos hacer el bien no sólo a los demás, sino también Hdad personal de dudadanos, y en el uso de sus derechos
él nosotros mismos. CÍvicos, los que, a través de las Asociaciones, Partidos, Sin-
11. La justicia es «atribuir» para lograr el bien, y también dicatos, etc., en que participen, tendrían el deber de adop-
reconocer lo que es «propio» de cada uno.
12. Debemos unirnos unos con otros y actuar en común. tar sus propias posturas, tomando como base de las mis-
13. El bien del conjunto debe primar, dentro de ciertos mó- . mas tanto la formación que hayan recibido en las logias
dulas, sobre el bien fraccionario. como las intuiciones, netaS y firmes, que perciban en su
14. Hay que apreciar las cosas desde la posjcjón más amplia. propia conciencia.
15. Tanto la razón como el sentimiento son índice de los va-
lores.
16. Las costumbres y las tradiciones embotan, con frecuen-
cia. el sentido moral.
17. En las cuestiones límite o en la renovación de los crite-
rios debe apelarse a la formación de una conciencia pú-
blica.
18. El bien de 10 venidero debe primar, dentro de ciertos
módulos, sobre el bien del presente.
19. La intuición de la existencia de un Ser Supremo es una
base sólida para la ética.
20. La intuición de que lo humano continúa más allá de la
muerte. es una fuente de esperanza.
21. La rectitud es el camh1D de la sabldurÍa.

La Ivlasonería puede, y debe, formular «claves» o «direc-


ciones» en la ética de un nivel genérico semejante al de los
principios anteriores.
Pero la ética, cuando ya desciende a lo concreto, se pro-
longa a través de la política en los programas de las aso-
ciaciones de diversa índole, de los partidos políticos, de los
Gobiernos, de las Entidades internacionales, etc.
Surgen entonces problemas como el de la anarquia de
la Sociedad internacional, el rearme, la guerra, el riesgo
atómico, las armas químicas y bacteriológicas, el hambre,
la miseria, la ignorancia, el fanatismo, el exceso de pobla-
ción, el desempleo, la explotación, la especulación, el derro-
che y el despilfarro, la falta de formación técnica y cientí-
fica, los monopolios, los desniveles sectoriales y terrítoria-'
les, e.1 manejo parcial de la información, las dictaduras de
los Estados, el divorcio, el aborto, la eutanasia, losproble-
160 161
6
· PARTE IrI

EL SIMBOLISMO
CAPITULO UNICO
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A través de la historia de la filosofía se han imbricado j
los conceptos de «signo» y de «símbolo», bien entendiendo j
que son equivalentes, bien que los símbolos sean una espe- j
cie particular de signos. j
Los estoicos denominaron signo a «10 que parece reve- j
lar algo», y símbolo a «lo que indica una cosa obscura», j
esto es, no manifiesta (Sexto Empírico). j
Peirce clasificó a los signos como íconos (un cuadro, j
una música), índices (como serían un síntoma en Medicina, j
un nombre individual, etc.) y símbolos (que serían, en su j
opinión, los signos convencionales). j
Alleau distingue, dentro de los signos, entre los «sÍmbo- j
los;>, que se refieren al plano sacro o existencial, y los que j
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ESQUEMA FILOSOFICO DE J~A MASONERIA
EL SIMBOLISMO
llama «sintemas», en el plano profano o científico (v. gr., en
la Cibernética). . '1 d' dividir los signos en dos especies, que serían: la de los sig-
En su origen etimológico (del gnego symbown, er!va- nos-clave en el plano cósico yla de los signos-símbolo en
do del verbo symbollein) se llamó símb~lo. a «un objeto el plano existencial.
partido en dos», a una tableta rota (de ceramlca, metal, ma- Los signos-clave pueden r~presentar cantidades o cua-
dera, etc.), del ~u~l cada uno de sus fragI?entos qued~ban lidades; los signos-símbolo representan, desde luego, algo
entre partes '::llstmtas \c0.ntratantes, amlgos, etc.). ~ran cualitativo.
unos «signos ce reconOCImIento». ... El lenguaje reúne ambas vertientes porque es, por un
D e aquí que el símbolo, en su forma ongll1a~la, posea lado, una «clave de comunicación» (que tiene una función
-'--".s momentos~ ,
sucesivos a saber: un toao ... I
InICIa., un f rac- igual a la de la Cibernética, a la de un Esperanto, etc.), y
~i~n~~iento (que «sepa;a» U «opone:) ~ y, finaln;ente, una es, por tanto, un conjunto de signos-clave, y es, por otro,
reintegración (que «reconcilia» o «umflca»). El slmbolo se- un «modo de expresión» de los valores de la existencia (en
ría como un signo roto, pero que luego se re~ace. . la Poesía, Filosofía, etc.) y, por tanto, un conjunto de
Esta estructura del símbolo ofrece una CIerta semeJan- símbolos.
za con la de la dialéctica. .. ., En Matemáticas, Física, etc., se suele hablar de «símbo-
El símbolo podría expresar la ~lsocIacIon entre el hor;n- los» matemáticos cuando se trata, en realidad, de signos-
bre y el cosmos (Hinduísmo), o bIen ent~e el hombre. hIS- clave. No obstante, algunos signos matemáticos admiten
tórico y su propia naturaleza (Marx), aSI como la remte- una derivación simbólica (v. gr., el del <<infinito»).
O'ración entre tales términos. . Ocurre también que los signos geométricos ev. gr., el
b El símbolo, para Jung, es «la expresión d~ ~lgo relatI- triángulo), los números de la Aritmética, etc., pueden ser
vamente desconocido, que no puede ser transmItIdo de otra tomados también como símbolos y no como meros signos
manera». d ' 1 C' clave. Esto es lo que surgió ya en la Antigüedad (en las
Esta idea de Jung no está lejos de 10 que eCl~. a a- cosmogonías, en Pitágoras, en el esoterismo) y se ha pro~
bala hebrea. El Zohar expresaba que: «Lo que es vIsIble es longado hasta el simbolismo moderno.
el reflejo de lo que es invisible.» El símbolo presenta una «forma»,· una exterioridad, que
Se confunde a veces el símbolo con el eI?blema, la ale- puede ser un icono (un esquema, color, diseño, etc.), un
goría etc. El emblema es un signo conve~cIonal o, al me- nombre, un relato, un fenómeno, una ceremonia, un objeto,
DOS, ~ubjetivo. La alegoría es ;tna forma fIgurada de repre- incluso una (<idea» externa que manifieste «algo» latente.
sentar cosas o ideas, que podnan tener, o no, un ver4dad~ro También puede presentar una forma mixta.
contenido simbólico. La parábola puede ser .~n :el~Lo SIm- Pero el símbolo, en cuanto relación, es un movimiento
bólico. El símbolo se encuentra en una relaclOn mtIma con entre dos polos, el de la «forma» o significante y el de su
la analogía y con la metáfora. «sentido» interno o significado, que es una realidad más o
~ También se dice con frecuencia que el. símbolo trata de menos indefinible, pero siempre susceptible de diversas ma-
revelar algo, pero que, al mismo tiempo, mtenta oC,ultarlo. tizaciones.
En realidad es el propio o~jeto (al c~al apunta el slmbolo) Una misma exterioridad puede valer al mismo tiempo
el que se oculta por sí mis,mo. ~l slmbolo lo que ~1a~e ~s como un signo-clave o como un símbolo, según que se la
tratar de intuirlo por una vm obhcua a la del conOCImIento
ordinario. . emplee como un medio de fijar, identificar u operar dentro
Si distinguimos, dentro de la realIdad que conoc~mos, del mundo cósico (signo-clave) a como un medio de conce-
entre dos planos imbricados: el de 1a.s «cosas» o Umv~rso bir o de participar en algo indefinible, propio de los valo-
en sentido estricto (plano cósico o fíSICO) y el de la <~vlda» res de la existencia (que es el signo-símbolo).
o existencia (plano existencial o de los valores), podnamos Cuando el contenido no apunte a tal relación específica,
entonces los conceptos, tipos, etc., de que se trate no ten-
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ESQUEMA FILOSOFICODE LA MASONERIA EL SIMBOLISMO

drán carácter simbólico, aunque su contenido sea más o -- la Política, que se basa en símbolos políticos;
menos fluctuante o indeterminado.. . - la propia Ciencia natural, en cuanto actividad so-
El simbolismo tiene tanta importan~la en la vI.da del cial del hombre.
hombre que un neo-kantiano como Cas~lrer ~a P?~ldo de-
cir con razón, que el hombre es un «ammal slmbolIco». Si se sigue, como Cassirer, una orientación neo-kantia·
'Como ha demostrado la Psicología profunda (Freud, na, la Ciencia sería una de las «formas simbólicas» del es-
Adler, etc., y sobre todo Jung), la psíq~e hum~~a eS una píritu humano.
realidad afectiva (sentimientos, etc.), actlva (Tneoe o «pul- Pero si, por el contrario, se adoptara el realismo, en-
siones») e intuitiva. Lo científico-racional es una. capa su- tonces habría que distinguir entre las verdades «en sú> (que
perpuesta a la psique común y tiene una base eVIdente en . la Ciencia aprehendería por medio de signos-clave) y el sig-
lo afectivo y lo intuitivo. " . nificado social y humano de las actividades científicas mis·
Lo psíquico es algo real que se podna ca1rfrc~r de «sub- mas (que sólo serían captables por medio del símbolo).
jetivo-objetivo», Y ello tanto er:o s~ aspecto consclent~ como El marxismo, por ejemplo, sería un sistema simbólico
en el inconsciente (que Jung dlVlde, a s~ vez, en el 1l1cons- de comprensión de la praxis histórica.
dente personal y lo <dnconsciente colecü;ro»). . En la época moderna se ha producido un nuevo renacer
El simbolismo se refiere a los contemd?,s de l~ pSIque, en el estudio científico del símbolo. La Antropología cultu-
sirviendo bien como un medio «de expreslOn», blen c,?mo ral, la Semántica, la Psicología, la Sociología, la Filosofía,
un medio de «vivencia en común» de tales contemdos etcétera, compiten en otorgar una importancia renovada a
este antiguo concepto.
anímicos. , d 1 Por otro lado, la poesía, la literatura, todo el arte, cuan-
Se puede afirmar, ade~ás, seg~n .veremos mas a e an-
te, que el simbolismo podn~ ~onstItUlr un modo de acceso do son auténticos, tienen necesariamente alguna connota-
a un tipo especial de conoclmlento. . . ción o impregnación de simbolismo. Así ocurrió con la cul-
A veces se dice que el símbolo es H:-acIOnal. Pero lo tura griega, con la hebrea (la Biblia, etc.), con la propia
cierto es que lo simbólico, como lo afectIvo, se ~ncue~tra de la Edad Media (el Dante), con la Edad Moderna (Cer-
en la base de lo racional y, a la vez, apur;ta a mas ~lla de vantes, Shakespeare, Moliere, Goethe, etc.).
éste. Es pre-racional y, a la vez, trans-racI::mal. ~l slmbolo En la poesía de los siglos XIX y XX no sólo hay simbo-
permite integrar en el hombre todas ~as dlmensIOnes de.la lismo en la lIamada escuela simbolista (MaIlarmé, etc.) y
existencia, que no podría agotarse úmcamente en lo racIO- en el surrealismo (Breton, etc.), sino, en general, en todas
sus direcciones, V. gr., en Juan Ramón Jiménez, Antonio
nal estricto. . d 1 Machado, Jorge Luis Borges, Vicente Aleixandre, etc.
. El simbolismo se extiende a los sígUlentes campos e a
Se ha dicho que la esencia del símbolo es dinámica, os-
cultura: . cura, proteica, antinómica y sagrada (Mircea Eliade), y que
_ el numínico o religioso; todo signo concreto capaz de evocar, por una relación «na-
_ el del Arte (pictórico, musical, poético, ~tc.); tura1» , algo aUsente o imposible de percibir tiende a ser
_ el de la Filosofía,_en su aspecto humamsta; simbólico (A. Lalande). . .
_ el del idioma, en cuanto vehículo de valores; El símbolo puede tener, en ocasiones, algo de conven-
_ la Sociología (símbolos.sociales); , . cional (formas optativas, etc.), pero el símbolo propio, eso-
_ la Psicología (los arquetipos, las imágenes omncas, térico, que viene de las raíces primitivas del hombre (o lo
etcétera); ) que Jung llama los «arquetipos») es algo social, permanen-
_ la Enseñanza (formación en los valores humanos; te, que quiere expresar una relación necesaria.
_ el Derecho, que, para algunos autores (Arnold, etc.), En este símbolo, que podríamos llamar el símbolo «puro",
tendría un fondo simbólico; no sólo su objeto o sentido interno es algo inefable o ínex·

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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
EL SIMBOLISMO
presable, sino también la relación misma que liga los tér-
minos que lo forman. , . ., . ) pio, signos-clave. Los símbolos, en su sentido estricto, sir-
El símbolo (ya sea esotérico, ~ eS,tetIco, o jUndlCO, etc. ven para revelar unas realidades concretas. Son un «puente
se caracteriza por necesitar un «mterprete» y por ser sus- activo» entre 10 universal y 10 singular, entre el pasado,
ceptible de «interpretación» (o, m~s exactamente, de una el presente y el futuro. '
variedad indefinida de modos de mterpretarlo). . Como dice Bossard, «1os símbolos velan, en calidad de
El símbolo es como un diamante del cual se pt¿?Iera guardianes o advertidores, para que el hombre no se pierda
desprender una infinidad de irisac:iones. Cada ca.pt~cI.on, o en la miseria anonadante de cada momento; y para que se
cada interpretación del símbolo, tIene ~n valor .~nd.lyldual, acuerde de sus proyectos y del conjunto de su vida. Los
e incluso, para cada indiv~duo, es tan solo ~?-a f:.l~CIOn mo- símbolos son los representantes del todo frente a las par-
mentánea, y siempre revIsable,. de su sencldo I~lerno .. tes; del universo frente a los elementos; de la duración to-
No obstante, los símbolos tIenen, norm~lm~~lLe, un SIg- tal de la vida frente al instante; de la individualidad frente
n 'f~cado (o· varios alternativos) que han cnstallzado en la al desmembramiento en un haz de instintos y de apetencias».
l1
Historia. \.. . en t re 1os sI'mbolos
Pero es preciso d"Is~mgUlr ., . , Si el símbolo y el lenguaje se interpenetran, se podría
«muertos»· (como serían, por eJem:p~o, l?s do,g:na\ (qUIen decir de aquél lo que Brice Parain decía del lenguaje: que
se dedica hoy a interpretar la «um0r;. hlpostatlCa»:), y Io.s el lenguaje, que es vida (y no tan sólo lógica), es un razo-
símbolos «vivos». Estos últimos no tIene~ un sentldo «ofI- namiento que conduce al más allá del sile11.cio. En el sím-
cial» obligatorio. Son unos símbolos abl~rtos, en los que bolo, que es, en principio, mudo, se percibe intuitivamente
cada' cual puede percibir aho~a, o en el futuro, nuevos esa «elocuencia del silencio».
matices o correlaciones imprevIstas. El símbolo (o, más exactamente, la «forma-símbolo»)
El 'mbolo ha sido concebido como un puente ~ntre lo posee tres funciones:
real y sl~ humano, o entre las distancias .del. esp::clO ~ ?el a) Como un medio especial de «expresión» de su ob-
tiempo (Leibniz). Corresponde ello al .c,nteno e~I,mologlco jeto (lo «simbolizado»).
de la palabra «símbolo»: reintegraclOn, reumon, reen- b) Como un medio especial (un vehículo, un vínculo)
cuentro. . . l' ) ar de «vivencia en común» del sentido o de los diversos senti-
Nicol (en su libro Historicisn!o y ex:stencza ts:rzo ,p - dos de su objeto.
tiendo de un concepto más amplIo del sI:n;bol?, 'pIensa que e) Como un método especial de «acceso» a un cierto
éste tendería un «puente» entre la Crt;aClOn 10gIca y ma~e- tipo de conocimiento, el conocimiento «simbólico».
ma't'Ica, y, de otro lado 'lo.que denomma. el «ser»,
t es
te deCIr,
Para Este conocimiento simbólico no es un conocimiento di-
la realidad enigmática que buscamos mcesan .emen . recto de las «cosas» (o Universo en sentido estricto), sino
Nicol el símbolo matemático ~s el. supremo mtento de la un conocimiento que viene del fondo de lo «humano», tal
razón humana para lograr .la IdentIdad del lagos, esto es, como éste surgió de las raíces primitivas del hombre.
la abstracción total del Umverso. Como señala Jung:
Lo q~e, desde luego, parece .evid~J?-te es que. pU,e?en
hallarse correlaciones entre l? sur~~ohco y lo lIentIfll~' «Los símbolos, considerados desde el punto de vista del
Así, v. gr., el proceso de hOmInIZaCIOn, que es a g? zoo .0- realismo, no constituyen verdades exteriores», pero «son psi-
cológicamente verdaderos, pues sirvieron y sirven de puente
. o conduce al «animal erecto». El proceso del slm~ohs­
~~ , que es existencial, refleja una dinámica de ese mIsmo que conduce a todas las grandes conquistas de la huma-
nidad» (Símbolos de tmnsformación, Buenos Aires, 2.' ed. 1962,
pág. 244). .
ser: que «aspira a 10 Alto». Uno y otro -r:roceso se corres-
anden mutuamente. Otros aspectos podnan verse en Nau-
~on: L'humanisme ma90nnique (2.a e? 1974). .. Si se piensa que en esas raíces primitivas del hombre
Pero los signos, en cuanto abstraccIOnes, son, en pnnCl- pudiera haber algo no meramente subjetivo (sino de un
valor subjetivo-objetivo), entonces cabría pensar que en los
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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA EL SIMBOLISMo

mitos, en el esoterismo, se encontraría algún núcleo racio- - el ámbar (lazo o atracción entre el hombre y lo
nalizable. cósmico);
Aunque los símbolos hayan adoptado con frecuencia - amén (o el Aum hindú) (soplo creador) (confirma-
unas formulaciones infantiles, podrían haber. constituido ción del rezo); .
un modo de aproximación hacia una realidad de difícil ac- - el anciano sabio (uno de los arquetipos de Jung)'
ceso (hacia una realidad difusa y profunda) que no habría - el ~~cla (la estabilidad en lo profundo) (la sal:
podido llegar a ser captada por el conocimiento ordinario. vaclOn);
Al lado del conocimiento científico, que es el normal - la androgínía (restauración del ser humano) (uni-
y comprobable, podría admitirse ese otro tipo especial de dad de 10 dividido);
conocimiento, basado en la herencia psíquica colectiva - la anémona (lo efímero) (la apertura al soplo del
(pero también en la intuición individual de vanguardia), espíritu);
que sería el conocimiento «simbólico». - el anillo (ciclo indefinido) (devenir del tiempo)
La obra científica de Jung proporciona unas bases muy (compromiso que liga);
sólidas para comprender, sobre todo, el aspecto genético - el ankh (cruz egipcia con asa superior) (círculo de
colectivo de ese tipo especial de conocimiento. 10 eterno) (cruz del renacer) (llave del secreto)'
- el año (ciclo completo); ,
* * * - el arabesco (figuración) (ritmo) (lagos abstracti-
zado);
He aquí una relación, que no es exhaustiva ni sistemá- - el árbol (eje del mundo) (centro de la vida) (origen
tica, de algunos símbolos tradicionales que, en prindpio, del hombre);
no son masónicos, puesto que se refieren al fondo simbó- - e~ a.rca (hogar reservado) (alianza sagrada) (cono-
lico general: CImIento oculto);
- el arco .(~nergía del sol) (tensión de los deseos);
- el abismo (presenda de lo· negativo, de la disolu- - el arco zrzs (puente entre 10 celeste y la tierra);
ción, del riesgo. del origen); - la arena (regreso a 10 materno) (abundancia)'
- las abluciones (limpieza moral); - el aura, aureola o nimbo (luz espiritual) (el' des-
- la acacia (perduración o supervivencia); tello de lo Alto);
- Adán (tronco de la especie) (vínculo con Dio.s) (es- - la aurora (nueva esperanza) (fuente de lo posible)
píritu justo); (triunfo sobre las tinieblas);
- las aguas (magma creador) (fuente de vida) (medio - el azufl'e (principio activo de la alquimia) (ambi-
de pureza) (medio de renacer); valente como el fuego) (depuración de la culpa);
- el áRuila (fuerza Cf'leste) (poder soberano) (cruz - el color azul (vacio, frío, puro, profundo) (libera-
con sus alas extendidas); ción de lo material);
- el aire (medio sutil, intermediario entre el cielo y - la torr~ ~e Babel (la confusión de las lenguas) (1a
la tierra); separatlvIdad) (el fraccionalismo);
- el aienio (amargwa o angustia); - la balanza (el orden, la medida de Themis) (el
-las alas (el esnfritu) (cf. Pl?ltón. Fedro); equilibrio natural) (el destino de las almas);
- alfa y ameRa (principio y fin del devenir); - el banquete (participación) (alianza);
- el alta.r (centro de lo sagrado) (condensación de lo - el baño (regeneración por el agua) (vuelta al seno
numínico) (n¡'¡rleo del templo); materno);
- el color amarillo (luz de oro) (10 masculino) (divi- - la barca (seguridad en la vjda) (travesía de los
no / terrestre) (juventud) (eternidad); muertos) (el retorno a la cuna);

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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA EL SIMBOLISMO

- el bautismo (muerte del pecado) (renacimiento a - la circunambulación (reasunción del ciclo cósmico
la gracia); en torno a un centro)'
- el beso (adhesión de espíritu a espíritu); - e-:1 czrculo
' '
~cc:mo punto extendido) (totalidad indi-
- el color blanco (iniciación) (muerte o. renacimien- . i VIsa) (mOVImIento deL tiempo) (lo celeste) (10 abso-
to) (epifanía de la luz) (valor lírnite); luto) (Jung: el Sí Mismo);
- el bosque (la materia) (el misterio) (la sabiduría); - tres círculos enlazados (la Trinidad cristiana)'
- el bronce (metal de resistencia)' (de violencia) - la ciudad (símbolo de la madre); ,
(cf. Hesíodo, Lucrecio); - la co!umna (árbol de vida) (eje del mundo) (arco
- el bufón (la «sombra» de Jung) (el otro yo) (el en- de tnun~o) (pu.e!ta-límite) (afirmación de sí);
vés de .las cosas); - el compas (acclon del cielo sobre la tierra) (poder
- la cadena (comunicación) (coordinación) (unión); . del. espíritu) (fijación de límites a ·las cosas);
- el caduceo, signo de Mercurio o de Esculapio (po- - la Idea de constelación (estructura, red) (diversi-
laridad) (sublimación de los humores) (integración dad de esquemas) (síntesis entre realidades obieo
psico-somática) (normalidad fecunda); tivas y transposición del inconsciente); "
- Caín (la rebelión) (la reivindicación) (la muerte - el cordero (inocencia) (sacrificio);
del hombre por el hombre); - las cosmogonías (sentimiento universal de trascen-
- la caja (de Pandora, etc.) (todo el fondo irracional dencia) . (Fludd: a partir de un punto primordial);
del inconsciente) (lo secreto) (lo femenino); - el Crec~:nte de la luna (nacimiento) (pureza) (re-
- la calavera (el recipiente de la mente) (la muerte surrecclOn);
trascendida) (el renacer eterno); - la c7:m.ación (depuración) (sublimación);
- la campana (reflejo de la vibración primordial) - el cnstal (pureza) (lucidez) (mediación entre 10 vi-
(comunicación entre el cielo y la tierra); sible y lo invisible);
_ el candelabro de siete brazos (el Lagos, luz del - la Cruz (orientación total) (dinámica hacia y desde
mundo); el centro) (unión de los con trarios) (escala 0 puen-
°

- el caos (el vacío primordial) (la proto-materia) (la te hacia Dios) (victoria sobre la muerte);
impotencia del hombre frente al enigma); - el cuadrado (la tierra) (lo estable) (10 cristalizado)
- la caverna (el seno materno) (el inconsciente pri- (los ~uatro elementos) (Jung: cuerpo, realidad,
mitivo) (Platón: el mundo embrionario); matena);
_ la ceniza (la impotencia del existir) (el arrepenti- - el número cuarenta (cumplimiento de un ciclo)"
miento); - el número cuatro (cuadrado) (cruz) (totalidad)
_ el centro (el cruce de todos los planos) (el eje visto (Jung: arquetipo de la psique);
desde arriba) (el dinamismo organizador) (el con-
- el cubo (la totalidad de lo terrestre) (la estabili-
trapeso frente a lo divergente); dad) (lo acahado o perfecto); .
- el cercado (el ser interior) (Jung);
_ el número cero (el' no ser) (la materia) (lo poten- - el damero, o tablero de ajedrez (lucha de la luz con-
tra las tinieblas) (campo de victoria) (igualdad de
cial) (la posición); las razas); .
_ el cielo (las potencias superiores) (la trascenden-
cia) (la conciencia del ser); - la d~nza (li~eración de los límites materiales);
_ el número cinco (unión) (centro) (hombre inscri- - el numero dzez (la tetraktys de Pitágoras) (1 + 2 +
to) (existencia material y objetiva) (vida manifes- 3 + 4) (la totalidad en movimiento);
tada); - el número doce (ciclo espacio-temporal) (cuatro
- el CiPl°és (árbol de vida) (de supervivencia); puntos cardinales por tres planos del mundo);

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EL SIMBOLISMO
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

_ el dodecaedro (doce pentágonos) (crecimiento di- - el in;án (la atracción cósmica);


- el sImbolo matemático de infinito (nudo de Jo
námico) (la progresión del cosmos); inextricable) (espiral que se muerde la cola) (pro-
_ el número dos (diferenciación relativa) (antagonis-
greso que reintegra 10 escindido);
mo) (reciprocidad); '. - el jade (benevolencia) (transparencia) (sonoridad)
_ el encabestran'liento (inconsciente) (olvldo) (repre-
(inmutabilidad) (pureza);
sión, censura) (Jung); - el jardí11; (paraíso) (refugio) (oasis) (isla);
_ la encrucijada (la opción) (lo irreversible) (el en-
- el labennto (centro oculto) (conocimiento operan-
cuentro con el destino); te) (situaciones límite);
_ la escala (puente entre tierra y cielo) (ascensión
- el laboreo de la tierra (fecundación) (embrión de
moral) (vía mística); esperanza);
la escuadra (lo terrenal creado) (la materia men-
- la lámpara (transmisión de la luz) (imagen del
surable) (la rectitud moral); hombre) (guarda protectora);
la esfera (el círculo en las tres dimensiones) (per-
fección cumplida) (par cuadrado-cubo y círculo-es- - la luna (ritmo, ciclo, medida) (xnuerte y renacimien-
fera) (cúpula / ábside) (totalidad de la tierra y el to) (conocimiento receptivo) (eco del inconsciente)'
- la luz (vibración primordial) (correlato de las ti~
cielo); . nieblas) (teofania, o 10 divino mismo) (ascensión
_ el espejo (revelación) (reflexión) (apertura~ (m.ultr-
plicacióD del ser) (reciprocidad de las conClenCla~); psíquica) (conocimiento proyectivo);
_ la espiral (vibración creadora) (progreso rotatorIo) - la llave. (poder, disposición) (acceso a un nuevo
(continuidad abierta) (infinito ordenado); estado);
_ el esqueleto (muerte dinámica) (conversión a otra - la madre (c.orrelación de la vida y la muerte) (del
mar y la tIerra) (energía creadora) (forma de 10
vida) (conocimiento oculto); inconscien te);
_ la estrella en sus diversas especies: de 5, 6, 7 pun-
tas, estrella radiante, estrella pólar, etc. (lumina- - el mandala, símbolo oriental circular, cuadrado o
rias guía) (armonía celeste) (centro del firmamen- mixto (universo) (presencia divina) (ascensión del
espíritu) (Jung: s.er interior, función constructiva);
to), etc.; , - la mano (expresIón. operante) (acción orientada)
_ Eva (madre de los vivientes) (contrapeso de Adán)
(posesión, dominio) (obra constructiva);
(lo sensible, irracional e intuitivo); - el mar (10 informal primigenio) (la matriz de la
_ el ave Fénix (resurrección) (inmortalidad);
- l a flecha (rayo que fecunda) (intuición) (liberación vida) (~as pasiones del siglo);
que se proyecta) (símbolo del destino); - Mefrstofeles (Goethe) - (inquietud fecunda y crea-
dora); ,
_ la flor, (naturaleza primordial) (alma pasiva) (in s-
tabilidad) (diversidad del universo); - el metal (energías cósmicas condensadas) (equiva-
_ el fuego (divinidad) (depuración) (conocimiento lente de la líbido) (ganga y metal puro) (condicio-
namientos sociales);
penetrante) (subconsciente); - la miel (mutación bioquímica / mutación iniciáti-
_ la fuente (origen de la vida) (secreto revelado) (na-
ca) (integración) (individuación);
cimiento que ríe); - la mirada (reflejo misterioso) (intercambio de se-
el hexai!rama, como hexágono o como estrella de
seis pu;;tas, formado por dos triángulos inversos res) (secreto revelado);
(unión de los contrarios) (Jung: del mundo perso- - la montaña (encuentro del cielo y la tierra) (la ca-
nal y temporal del Yo, con el No Yo); dena simbólica: Dios-montaña-ciudad-palacio-ciuda-
_ lo horizontal (el espacio) -lo vertical (el tiempo); dela-templo-centro del mundo) (Salmo 48);

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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA EL SIMBOLISMO

_ la muerte (fin absoluto de al~~ positivo) .C trán~it? el pozo (escala entre la tierra, el agua y el aire) (en-
a un nuevo modo de ser) (tenslOn de la eXIstenCla); tre el secreto y el silencio) (la verdad escondida);
_ la muralla (aislamiento) (separación, límite) (recin- - Prometeo (liberación de la conciencia) (afirmación
to enclavado); . del hombre) (reinteg:ración en 10 divino);
la música (armonía cósmica) (mediación del ritmo) - Proteo (fondo del inconsciente);
(acceso a lo absoluto) (catarsis de la psique); - el puente (mediación entre orillas) (curva del des-
el color negro (contraluz del blanco) (vacío, nada, tino) (proeza iniciática);
silencio) (duelo absoluto) (límite negativo); - la puerta (tránsito hacia 10 ignoto) (invitación al
_ el número nueve (ternario del ternario) (transmu- paso) (doble corriente cíclica) (acceso a lo celeste);
tación, de un Ciclo a otro) (plenitud del ser); - el punto (límite de lo abstracto) (círculo retraído)
_ la Gran Obra de la alauimia (1a reintegración del (vaCÍo del medio) (origen informal) (unidad cons-
tructiva);
hombre a su raíz primordial) (d. Jung);
- puntos cardinales (estructura total) (Norte-Sur,
_ el número ocho (equilibrio cósmico) (cohesión cons-
Este-Oeste, Zenit-Nadir);
tructiva, d. Wirth) (la era futura); . - el rayo (poder creador) (poder destructor);
_ el número once (desbordamiento) (lucha interior) - el ramo verde (victoria del amor/de la vida);
(número del Tao); , . . - la regla (media constructivo) (medida de las cosas)
_ el oro (luz mineral) (conocimiento esotenco) (fm (perfeccionamien to );
de la alquimia) (poder/corrupción); - el retorno (Plotino: el regreso al Uno) (el Urobo-
_ el dios Os iris (integración del yo) (disociación) (re- ros) (Nietzsche: el retorno eterno);
integración en una s1ntesis suprema); - el río (corriente de existencia) (tiempo que se des-
_ el padre (trascendencia) (contención de 10 instinti- liza) (puente rumoroso);
va) (correlación entre el caos y el orden); - la roca (lo compacto) (la firmeza) (el peso de la
_ la palabra (forma de lo emotivo) (cauce de com- tierra) (opuesto a la cascada);
prensión) (lagos, razón, idea) (acto que crea o - el rocío (regeneración);
vincula); - el color rojo (fuego matriz) (ambivalencia entre
_ la paloma (espíritu) (pureza) (paz) (armonía); vida y muerte) (fuerza vital) (tendencia expansiva);
_ el pentagrama, como pentágono o cOI?o estrella de - el rombo (lo femenino) (victoria) (felicidad en el
cinco puntas (microcosmo) (potencIa) (perfecto) amor) (contacto entre el cielo y la tierra);
(fuerzas complementarias); . ' - la rosa (copa de la vida) (amor puro) (trascen-
_ la piedra (descenso/ascenso) (soP.o,rte mconmOVl- dencia);
ble) (materia a desbastar) (mutaClon de 10 opaco -- la rueda (símbolo solar) (imagen del cosmos) (ci-
en translúcido); clo de la existencia) (unidad en el todo);
_ el pilar o pilastra (comunicación o canal ascenden- i - el número seis, o hexagrama, o estrella de SelS pun-
te) (principio organizador) (árbol). (coll~mna!; I
tas, de Salomón o David (conjunción de dos prin-
_ la pirámide (árbol invertido) (mawa. raclO~a~lzada) cipios opuestos) (prueba entre el bien y el mal);
(convero-encia hacia lo alto) (creClmIento vIvlente); - el seno (protección) (reposo) (medida);
_ la planta (flujo de la vida) (energía condensad~) - el número siete (4 + 3: tierra y cielo) (dinamismo
(forma de lo cósmico) (primer grado de la eXIS- total) (ciclo acabado) (vida eterna);
tencia); . " .., - el sol (generación/autoridad/símbolo del padre)
el polo (eje invariable) (centro 1l1v;slble) (dIrecclOn (imagen del Ego) (fuente de la luz) (centro de 10
de los ritmos) (columna del espaclO); divino);

178 179
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA EL SIMBOLISMO

el soma hindú (néctar o ambrosía) (zumo de lo di- cimiento lógico y matemático, y su proyeccIOn en el co-
vino); nocimiento científico de los distintos sectores de la materia,
- el templo (imagen del universo/y del hombre) (es- sino que abarca también todo ese campo (tan difícilmente
pacio sacralizado) (entrecruce de las fuerzas celes- explorable) del Simbolismo, 'Sin el cual la existencia del
tes con las humanas); hombre quedaría esencialmente mutilada.
- la tierra (elemento pasivo) (materia conde~sada) El Simbolismo que hemos ojeado en las páginas que
(matriz que regenera) (campo de lo consClente); preceqen no es, en principio, el simbolismo masónico, sino
el número tres (eje de todas las estructuras) (acti- el Simbolismo en general, porque el autor no se ha pro-
vidad creadora) (cumplimiento integral) (tríada) pu.~sto, en este libro, ofrecer una «exposición» de ese sim-
(dialéctica) ; bolismo masónico, sino tan sólo una «introducción» al
- el triángulo (la proporción) (la armonía) (lo di- mismo.
vino); Los lectores suelen estar formados de antemano, ya en
- el trono (equilibrio final del cosmos) (integración el racionalismo y el materialismo o, por el contrario, en un
de las antítesis naturales); irracionalismo ocultista (movimiento Rosacruz, técnicas
el número uno (lo simple) (el ser) (la Divinidad) orientales, etc.). Es preciso, por consiguiente, desbrozar
(el Todo) (el hombre: el ser erecto) (Jung: la sín- mentalmente el camino, mostrando la posibilidad de una
tesis de los contrarios); vía media, que es la del Simbolismo en general, para llevar
el Uroboros, o serpiente que se muerde la c~la (ci- así al lector hasta el umbral mismo de ese simbolismo ma-
clo de evolución, cerrado en sí mismo) (umón de sónico.
principios opuestos); Quienes, por lo demás, deseen penetrar más ampliamen-
la varilla (poder de adivinación) (el dedo de Dios); te en el contenido simbólico de la Masonería pueden con-
_ el color verde (agua fecunda) (retorno al seno de sultar algunos libros como el de Boucher, La symbolique
la madre) (esperanza serena); lna90nnÍque, 5. a ed. 1976.
el viaje (búsqueda de horizontes) (evasión de sí A pesar del carácter secreto de los símbolos masónicos,
mismo) (riesgo de la existencia) (camino de per- Boucher expone con bastante precisión la mayor parte de
fección); ellos, en lo que se refiere a los tres primeros grados, y en
el color violeta (templanza) (perfume sacro) (sín- la línea de los Ritos Escocés y Francés. Conviene advertir,
tesis de tendencias); sin embargo, que Boucher incurre en algunos errores y, so-
- lo virgen (lo pasivo) (lo primordial) (lo vacío) (lo bre todo, que recoge la Jradición ocultista (la alquimia, la
no manifestado); astrolo,gía, el hinduísmo clásico, etc.) en la explicación de
- la zarza ardiente (la presencia de Dios); los símbolos.
_ el Zodíaco (ciclo completo) (simbolismo de los se-
res vivientes) (astrología). El simbolismo masónico es una parte del Simbolismo
general, en el cual encuentra sus raÍCes, sus complementos
* "' * ~, y sus derivaciones. No es algo aislado y cerrado en sí mis-
mo, aunque tampoco es circunstancial o relativo, porque
Acabamos de dar una rápida ojeada, de un modo esque- se encuentra regulado por Jos Antiguos Límites, usos o
mático. a lo que constituiría el Simbolismo en general, como landmarks de la Masonería, y modernamente, por los ritua-
una dimensión de la existencia humana en la cual se in s- les de las distintas Grandes Logias, que se inspiran en
cribirian la ética, la estética y todos los demás valores, así aquéllos y que, en principio, tienen un valor obligatorio.
como las vertientes afectiva e intuitiva de la psique. Ahora bien, una cosa es que los ritos (simbóliCos) de-
La existencia humana no consiste tan sólo en el cono- ban cumplirse conforme a lo regulado y otra cosa diferente

180 181
EL SIMBOLISMO
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
camen~e. un valor simbólico y que, por ello, no poseen una
es que los masones debieran creer en un «significado ofi- operatIvIdad real objetiva.
cial» de cada uno de los diversos símbolos del rito. . b) La de que el rito tiene solamente una eficacia am-
Como dice Dupuy: «los símbolos no tienen una signifi- bzental, la de una ÍnstrucciÓfl o pedagogía meramente ex-
cación impuesta, sino que cada uno les atribuye el conte- terna.
nido que estima más apropiado a la orientación de su ca- e) La de que el rito tiene una operatividad real de Ín-
mino iniciático» (op. cit., 1975, pág. 48). dole ({subjetiva». ~
Hay que observar que existe una tradición en torno a Esto querría decir que el desarrollo iniciático del ma-
esta significación simbólica, pero que en ella la mayor par- són, a través de sus distintos grados y en la medida en que
te de los símbolos tienen varias interpretaciones, o alterna- se produzca ,una «sintor:ía» real dentro de la logia o capítu-
tiv2.S, o acumulativas, o fluctuantes. lo, ~ entre esta y el mIembro de que se trate, podda con-
Los símbolos son «imágenes polisémicas impregnadas
d~cIr a una transformación psíquica real del propio indi-
de diversos sentidos que, si no contradictorios, remiten a
diferentes niveles complementarios» (Faivre). VIduo.
Pero es que, además, cada uno de los masones, aunque L,a .necesidad de esa sintonía real, dentro de un grupo
debería estar instruido en dicha tradición, puede atribuir n:a~omc~, es lo que determina que la Masonería no pueda
a cada símbolo el sentido que perciba directamente en ellos, VlVlrse aIsladamente (como ocurre, en cambio, con las acti-
conforme a su intuición y a su comprensión individual y al vidades del artista, el místico, etc.), sino sólo a través de
grado de avance que hubiese logrado en su formación ini- una acción grupal, como lo es la de pertenencia a una logia.
ciática. Por otro lado, esa misma necesidad es la que impone el
Cada masón sería como una «mónada» (Leibniz) que «secreto» o la clausura de los trabajos rituales. La asisten-
reflejaría de un modo característico el contenido de los cia. de profanos a las tenidas desaj~staría esa sintonía Dsí-
símbolos. qUIca que debe mantenerse dentro del grupo. Á

Otra cuestión de importancia es la de determinar hasta Mientras que la postura de b) atribuiría al rito una efi-
qué punto la Masoneda entiende que el símbolo, el rito, la I cacia semejante a la que recibe un eSDectador dentro de
ceremonia, posean una efectividad real, un valor operativo I una representación teatral, o a la que r~cibe un alumno en
I
objetivo. .,! un Cent~o ~e Enseñanza, en cambio la postura de e) le vie-
A este propósito caben tres posturas diferentes: ne a atnbUIr una efectividad más intensa, que sería simi-
a) La de que el rito tiene una operatividad real «ob- lar a la de los tratamientos de la Psicología profunda (de
jetiva». Freud, etc.).
Esto supondría atribuir al rito el valor de una magia, El proceso iniciático duradero de un masón no sólo le
de una eficacia mágica. La magia, coma dijo Reinach, es produce unas nuevas perspectivas de índole consciente
«la estrategia del animismo». La Masonería, que tiene una Sll10 que desarrolla también sus posibilidades de índol~
dimensión racionalizan te, tiene que rechazar a la magia. a~ectiva ~ intui~iva, que tienen sus raíces en su subcons-
Al desarrollarse el progreso mental del hombre, la ma- CIente o ll1COnSClente, tanto el individual como el colectivo
gia ha sido substituida por~ la ciencia. La, intuición y la exp:riencia de varios siglos de la Ma~
Todavía en el mundo moderno la Iglesia sigue defen- sonena regu~a~ .~a. confI;:-mad? esta. efectividad profunda
diendo la idea de que en los sacramentos (v. gr., el de la del proceso ll1ICIatICO mas aIla de una eficacia ambiental
Comunión) se opera una transformación real ob.ietiva. Esto meramente externa.
se expresa en el lenguaje teológico con la fórmula de que . La Masonería,. en su acepción más lata, ha fluctuado
el sacramento tiene una eficacia real (es decir, no mera- SIempre entre atrIbuir al rito o al símbolo el alcance de b)
mente simbólica) y que la tiene ex opere operato. o el de e), y lo mismo ha ocurrido en cada masón indivi-
La Masonería, en cambio, cree que sus ritos tienen úni-
183
182
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

dual, según el grado mayor o menor en que haya accedido PARTE IV


a una formación iniciátíca auténtica.
De un modo general se puede decir que la postura e) es LA MASONERIA y EL MUNDO ACTUAL
la típica de una Masonería fundamentalista, mientras que
la postura b) respondería a una Masonería positivista.
Estos dos conceptos se alinean (aunque no siempre exac-
tamente) con las dos ideas de lo «regulan> y de lo «irregu-
lar»; el de la Masonería fundamentalista con el de la Maso- . í
nería regular, y el de la Masonería positivista con el de
la Masonería irregular.
En Francia son fundamentalistas la Gran Logia de Fran-
cia y la Gran Logia Nacional Francesa, y es positivista el
Gran Oriente de Francia. Las Masonerías de Gran Bretaña
y de Estados Unidos son fundamentalistas.
Algunos masones particulares, y a veces textos ofkia]es
de algunas logias, parece como si se indinaran en favor
de la postura a), es decir, de la eficacia mágica del rito, lo
cual iría unido a una inclinación hacia el ocultismo (la
astrología, la alquimia, etc.) y también hacia la teosofía.
Dari o el amplío margen de libertad que la Masonería
concede a sus adeptos, puesto que la Masonería no posee
dogmas, ni una filosofía oficial, ni siquiera una significa-
ción forzosa de sus símbolos, resulta difícil en la práctica
evitar que ciertos núcleos de masones se orienten en esta
dirección irracionalista.
Por esto puede resultar decepcionante el manejo indis-
criminado de libros de masonería, ya que en un cierto J).ú-
mero de éstos no se alcanza a mantener el simbolismo
y el esoterismo dentro de una adecuada «vía media), y de
una racionalidad de un nivel universitario.
Pero, a pesar de toda esa profusión de bibliografía ma-
sónica de carácter esotérico (que se suele clasificar en las
librerías al lado de la Teosofía, el Ocultismo, el Hermetis-
mo. el hinduísmo, etc.), 10 cierto es que la Masonería re-
gular más consecuente, en' sus Grandes Logias oficiales,
rechaza las concepciones ocultistas como algo que debe per-
manecer al margen de la Masonería verdadera.

!
184
I
CAPITULO 1

LAS CONFESIONES RELIGIOSAS

En la sociedad actual se tienen tres tendencias en este


campo, a saber:
. a) El confesionalismo, que nunca tiene un carácter ge-
nérico, sino que necesariamente es cristiano (católico, pro-
testante, etc.) o musulmán, o israelita, o budista, etc.
b) El agnosticis111.0 negativo, que está imbricado en dos
grandes áreas del mundo: una, la de los Estados y medios
marxistas, y otra, la del racionalismo estricto de muchas
Universidades y medios científicos de Occidente.
e) El agnosticismo positivo, que es típico de la Maso-·
nería en cuanto Centro de la Unión entre todas las creen-
cias y confesiones.
En la Masonería conviven los miembros de los diversos
credos Ca pesar de sus contradicciones mutuas) a través

187
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA 1. LAS CONFESIONES REUGIOSAS

de ese mínimo religioso que actúa como un cimiento englo-


bante, que es el agnosticismo positivo.
(incluido :1 de Jefe del Estado), cargos privados,
y expectatIvas de todas clases.
derechos
Mientras que los verdaderos y propios agnósticos, que 7. , L~ enseñanza general (que, en su mayor parte, debe
son los negativos, piensan que las religiones tienden a ex- ser publica), que sea neutra, integral y omnilateral con-
tinguirse (lo que no está muy claro en la Sociografía ,com- forme con los principios de la UNESC'o. '
parada) y que las mismas representan tan sólo un residuo 8. Las libertades de conciencia y de cuitas y en ge-
de incultura (lo cual es cierto sólo en algunos de sus as- neral, los derechos humanos. '
pectos), los agnósticos positivos entienden, por el contra- 9. La autonomía de las Iglesias y organizaciones equi-
rio, que en las diversas confesiones se contiene un núcleo parables a las mismas.
de verdad, y que todas ellas son relativamente valiosas. 1~. El derecho al proselitismo y a la enseñanza en las
Las tres tendencias del confesionalismo, agnosticismo, propIas Igl~sias con la petición expresa de los receptores,
negativo y agnosticismo positivo dan lugar a tres concep- y, cuando estos fueren menores o incapaces, la de ambos
ciones del Estado en su relación con las religiones, a saber: padres o la de la tutela competente.
11. El respeto a las creencias y a los símbolos de todas
a) El Estado confesional. las religiones y sistemas trascend'entes.
b) El Estado aconfesional negativo. 12. La libertad, de difusión de las ideas, sea en favor
e) El Estado aconfesional positivo. o en contra de 10 religioso.
13. El equilibrio en los medios de comunicación social
Se llama «laicismo» a la aconfesionalidad del Estado, (s?bre todo cuando hubiere monopolio u oligopolio en los
por lo que se tiene un laicismo negativo y un laicismo po- mIsmos), entre todas las opiniones y creencias.
sitivo. El laicismo positivo supone que en el mundo no debe
El progreso de la Historia, a partir del siglo XVI, está haber ,MC?narCI.uí~s .0 Rep~b1icas cristianas, ni Monarquías
conduciendo a la Humanidad desde el confesionalismo de ~ Repl..1.bhcas Islam¡cas, 111 Monarquías o Repúblicas israe-
los Estados hacia el aconfesionalismo positivo, a través de htas, 111 Monarquías o Repúblicas budistas, etc. pero tam-
ciertas desviaciones que tienen poca consistencia de futuro, poco Estados oficialmente ateos.' ,
como lo es el aconfesionalismo negativo de los Estados co- El más importante Estado mundial en el que se aplica
munistas. un alto grado de laicismo positivo son los Estados Unidos
de Norteamérica.
Sin embargo la influencia de la Iglesia Católica y de
El laicismo positivo se configura por los siguientes ca- otr:"s confesiones, en los últimos tiempos, en los Esú,dos
racteres: U.mdos, ha conseguido adulterar el laicismo positivo en
1. El Estado, como tal, no tiene una religión. Pero dIch?país al introducir, por ejemplo, un sistema de sub-
tampoco tiene una ideología de carácter ateo. v~nclOnes públicas a la en~eñanza confesional de las Igle-
, 2. El Estado es neutro frente a todas las religiones y SIaS gu.e, en el fondo, esta en contra del principio de la
creencias. neutralrdad del Estado consignado en la Constitución norte-
3. El Derecho es independiente de los dogmas. americana. '
4. El Estado reconoce, dentro de los límites del huma- En España la Constitución de la Secrunda República
nismo, el valor de lo religioso. de 1931 estableció un laicismo que' en algunos supuestos
5. La igualdad entre todas las confesiones, escuelas o (párrafos 4.° y 5.° del Artículo 26) llegaba a entrar dentro
ideologías. . .. . del ámbito del laicismo negativo.
6. La ausencia de toda clase de dIscnmmaclOnes entre El verdadero laicismo positivo se expuso, en cambio,
los miembros de los diversos credos para cargos públicos en esa decada de los años 30, por la figura de Augusto Bar-
188 189
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
l. LAS CONFESIONES RELIGIOSAS

da, que fue Gran Comendador del Supremo Consejo del


Grado 33, al sostener que:
- :-r n gran imperio de intereses (Acción Católica, Ca-
Ja~ de Ahorros, Federación de Religiosos de la En-
({ ... en materia religiosa, para nosotros ha de merecer igual, senanza, Compañía de Jesús, Fundación Universi-
idéntico trato, que no puede· ser más que respeto ilimitado, taria Española, Institución Teresiana Opus Dei
toda creencia y toda Iglesia. Desde Corifucio a ·Mahoma: des- etcétera); . , ,
de Buda a Jesús, desde Calvino a Lutero, todas las Ideas,
todos los sentimientos, todas las emociones, en la esfera de U? grupo de presión dentro del Estado (Conferen-
las creencias dogmáticas, han de ser tratadas por igual, con CIa EpIscopal Española, etc.).
el nlÍsmo sincero· respeto, porque somos, antes que todo y
por encima de todo, hombres tolerantes. La Iglesia Católica ha condenado a la Masonería moder-
De ahí se deduce una consecuencia práctica, de observan·
cia ineludible, que es indispensable .proclamar ahora, cuando, na desde que ésta surgió, en el siglo XVIII. Así el Papa Cle-
seguramente, al hacerlo no· son caricias de popularidad las· mente XII ~a condenó en su bula In eminenti (1738) y el
que se van a cosechar. Si entre los preceptos de nuestra Pap; Bene~hcto XIV en su bula P1'Ovidas (1751).
Constitución hay alguno que implique desconocimiento de los .LJn ~1 sIglo XIX la Iglesia lucha por su poder temporal
derechos de los católicos españoles para la profesión de sus
ideas y práctica de sus principios, hay que can:::biarlo. en ItalIa. En tor~? .a la soberaní~ política sobre Roma y
Una razón de orden general, ya apuntada, lo Impone así: los Estados ??ntmclOs se desarrolla un combate histórico
que no puede ser el católico de peor condición que el ~1aho. que, hace CrISIS en 1870. La Masonería, que preconiza el
metano, que el budista, que el protestan~e. A todos,. por Igual, car~.?ter seglar d~ todo. Es~ado, tiene que apoyar la unifi-
hay que reconocerles el derecho a la lrbre profeslOn de sus
creencias y opiniones en materia religiosa» (Momentos his~ó­ c:clO.n de la Pemns;rlc: ItalIana, que Mazzini quería lograr
ricos. Claridad y lealtad, en el Boletín del Supremo ConseJo, d~ntl ~ de una Repubhca pero que se obtuvo bajo la Mo-
septiembre 1931). narqUIa de los Saboya. Es una nueva lucha de o-ibelinos
contra g~elfos. La. Iglesia y la Masonería se enfre;tan des-
En la nueva Monarquía, en la Constitución de 1978, se de las trmcheras contrarias.
establece, en su artículo 16, y en otros concordantes, una Ello era ~nevita?Ie para la Masonería, desde el punto en
línea de laicismo positivo, aunque con ciertas salvedades que la esenc}a de esta consiste en el agnosticismo positivo.
y reservas. La Ma~onena cree que las Iglesias deben constituir unas
Tanto en el Artículo 16 de la Constitución, corno en la comumdades de creyentes (que, además deben tener un
Ley de Libertad religiosa, en el Estatuto de Centros Do- c~rá~ter de~ocrático), pero nunca un i~perio político ni
centes (de 1980), y en la legislación universitaria, fiscal, mi· SIqUIera un Imperio económico. .,
litar, del Tesoro Artístico, etc., se dibuja una posición legal . En 1864 Pío IX promulga el Syllabus contra todas las
de preeminencia de la Iglesia Católica sobre todas las de- I~eas modernas (liberalismo, racionalismo, socialismo, et-
más creencias y confesiones. cete~·a),. y también contra las sociedades secretas.
A ello se agrega el reconocimiento internacional del Va- . En 1884 León XIII fulmina la encíclica Humanwn aenus
ticano (con la figura anómala del Nuncio), la admisión del que e~, según Alee Mellor: «la más importante de la~ con~
Derecho canónico, los Acuerdos entre el Estado español y denaclOnes lanzadas contra la Masonería».
la Santa Sede de 3 enero i979, etc., que acaban de perfilar J?ntretanto el C~:lllcilio Vaticano 1 (1870) no sólo había
esa posición legal de preeminencia. reafIrmado el magIsterio ele la Iglesia, sino, además, pro-
La Iglesia Católica Romana no es sólo una comunidad clamado el dogma de la infalibilidad del Pontífice.
de creyentes en Jesucristo, sino que es, además: A?í~ en la ~(:mstitución dogmática l.a, sobre la Iglesia,
de dlcno ConCIlIo, en su capítulo IV, se proclama que:
un Estado internacional;
una Monarquía absolutista, cuyo Monarca absolu- « •.. el Romano Pontífice! cu~n.d? habla ex cathedra ... goza
to es el Papa; plenamente... d~ aquella mfahbIhdad de que el divino Re-
dentor ha quendo que su Iglesia estuviese dotada... y, por
190
191
I. LAS CONFESIONES RELIGIOSAS
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA M.ASONERIA

consiguiente, que tales definiciones del Romano .P~ntifice son ASÍ, 1~1:es, . los católicos s~glar~s no incurren ya en la
irreformables por sí mismas, y no por consentImIento de la excomumon del Canon 2335 SI se mscriben en Asociaciones
Iglesia.» masónicas «que no maquinen» contra la Iglesia.
Esta es la situación actual de las relaciones entre la
Esta infalibilidad es amplísima, puesto que su objeto Iglesia y la Masonería, en espera de la revisión futura del
no se reduce a la «fe», sino que se extiende también a l.as Código de Derecho Canónico.
«costumbres», o sea a la ética, que tiene un alcance SOCIal
y, en muchos aspectos, hasta político. La Santa Sede ~e
reservaba, pues, un amplio control sobre todo el devemr ¿Cuál es, a su vez, la situación existente entre la Maso-
del mundo católico. nería y el Islamismo?
Más adelante, ya en el siglo xx, se promulga por el Papa Ya en el siglo XIX hubo figuras del mundo musulmán
Benedicto XV el Código de Derecho Canónico C1?17), en' que se hicieron masones, entre ellos el Emir Abd-el-Kader,
cuya lista de «delitos» eclesiásticos (Título XIII del LIbro IV) que nació en Argelia en 1808 y murió en Siria en 1883, el
figura el siguiente tipo delictivo: cual vio en la institución masónica una sociedad de pensa-
"Los que dan su nombre a la secta 1?1asonica o a otras miento que podrían servir de lazo de unión entre cristianos
asociaciones del mismo género, que maquu:mn contr.a la Igle- y musulmanes.
sia o contra las potestades civiles legítimas, mcurren lpSO fqcto La religión del Islam, lo mismO que la de Moisés, la de
en excomunión simplemente reservada a la Sede Apostohca» Buda o cualqu~er otra, contiene un núcleo de verdad, por lo
(Canon 2335). que es compatIble con la Masonería y con el agnosticismo
El Canon 2335 no entiende por «potestades civiles legí- positivo.
timas» las que posean una legitimidad democrá~ica, puest? Por desgracia, tales ideas de tolerancia, y de relatividad
que la Iglesia había defendido s~empre la ~o.ctrm.a, del on- de las creencias, se encuentran en franca regresión en casi
gen divino de la soberanía, es decIr, d~ la legltImacl.on sacf<;tl todo el mundo islámico.
de los Gobiernos, para la cual, por Clerto, la propIa IglesIa El integrismo confesional, el anticolonialismo, la oposi-
era la única competente. ción a Occidente, el atraso filosófico y científico y la incul-
El nuevo giro que la Iglesia Católica l?-a ado~tc:-do con el tura de los pueblos han conducido a la persecución o la
Concilio Vaticano n (1962-1965) no ha sIdo SUfICle?te para prohibición de la Masonería en la mayor parte de los países
llegar a la abolición de ese Canon 2335, que contIene una de tradición islámica.
condena in iusta de la Masonería. También ha contribuido a ello la penetración, en esta
No obstante a partir de 1965 se han desplegado nota- zona, del marxismo revolucionario, en las versiones de la
bles esfuerzos por parte de algunos núcleos de catól~co.s y Unión Soviética, China, etc., las cuales propagan el agnosti-
de masones para establecer algún puente de entendImIen- cisfTIo negativo (~unque a veces fingiendo un gran respeto,
to entre ambas partes, por encima del Canon 2335. . o mcluso una alIanza, con el Islam), achacan a Occidente
Ello ha alcanzado hasta a la propia Santa Sed~,. q.men, el monopolio del imperialismo y desconocen el influjo libe-
en una carta del Santo Oficio de 18 julio 1974, dmgIda a rador que la Masonería ha ejercido en la historia del mun-
ciertas Conferencias Episcopales, admitió que el Canon 2335 .do desde el siglo XVIII en adelante.
debía aplicarse con un criterio restrictivo (sólo contra aque- Hay ahora una corriente de involución en esos Daises
llas Masonerías que «conspirasen» realmente contra la Igle- que coinciden en exhumar el Derecho coránico, en in1pone;
sia), pero con la limitación de que: la lengua árabe y la enseñanza confesional, en oprimir a
las conciencias y, finalmente, en derivar en dictaduras, más
« ... queda prohibido, en cual9-uie~ caso, a los. cl.érigos y r~­ o menos populistas o militaristas, que están realmente en
ligiosos ... inscribirse en cualqmer tIpO de aSOCIaClOnes maso-
la línea del fascismo. .
nicas.»
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192
7
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA r. LAS CONFESIONES RELIGIOSAS

Pero a pesar de las dificultades existentes, la Masone· Debe observarse que en la Masonería los adeptos a las
ría, que tiene que cumplir con su papel de Centro de la diversas religiones han de confluir en un «espíritu» común,
Unión entre todas las religiones, debe tratar de aproximar- a pesar de las contradicciones que naturalmente les se-
se a la cultura islámica y a los países que, a caballo entre paran.
Africa, Europa, Asia y Oceanía, forman el gran arco geo- El masón, en cuanto que' es creyente, «puede» Ce in-
político del Islam. cluso, según su propia confesión, «debe») tener una con-
La Masonería es la principal fuerza de Occidente que fianza «absoluta» en su propio credo.
ha estado en contra del colonialismo desde antes de que Pero el creyente, en cuanto que es masón, debe dar un
surgiese la Unión Soviética, ya en los tiempos de la Revo- cierto «valor» a las creencias diferentes de los otros, y en
lución norteamericana (1776-1783), pero también en la in- este sentido hemos hablado de una cierta «relatividad» de
dependencia de la India (1950), y, en general, en la funda. las creencias.
ción de las Naciones Unidas (1945) y en la descolonización El masón singular, en cuanto que sea miembro de una
del siglo xx. Entretanto la U.R.S.S. ha colonizado a los paí- confesión positiva, tiene que armonizar dentro de sí mis-
ses bálticos, al Asia Central, a Armenia, a Georgia, etc. mo, y con un equilibrio fecundo, esas dos «posiciones» de
Sin embargo, la Masonería no pertenece al Oriente ni al ser un «creyente-masón» y a la vez un «masón-creyente».
Occidente, y no pertenece al Primero ni al Segundo ni al En cambio, la Masonería, como tal, no profes'a religión
Tercer Mundo, sino que es propia de todo el género hu- alguna. La Masonería no es cristiana, ni musulmana ni
mano. israelita, etc., sino que se funda en el agnosticismo posi-
La Masonería no puede apoyar que se colonice a ningún tiv~. Todas las religiones son iguales en la medida en que
país, pero cree que todo Estado civilizado debe dejar a enCIerran algo de verdad, y todas ellas son iguales, también,
sus ciudadanos en libertad de formar, por sí mismos, las en la medida en que igualmente se equivocan.
asociaciones que deseen, entre ellas las de creencias o de Al poder participar en una logia adeptos de las diversas
pensamiento, y también una Masonería autóctona, la cual religiones, mientras que, en el curso de los ritos, sólo habrá
sería una escuela de progreso y de tolerancia. en el ara un cierto Volumen de la Ley (v. gr., la Biblia),
los que sean de confesión distinta lo deberán considerar
como un mero «símbolo», que es el símbolo de una «reve-
Veamos ahora otro aspecto importante que liga a la lación» común, la de una realidad trascendente.
Masonería con las distintas confesiones.
Nos referimos al hecho de que, en el rito masónico, es
esencial que figure abierto, sobre el altar o ara, el denomi- Pero ¿con qué alcance puede hablarse en la Masonería,
nado «Volumen de la Ley». como tal, de una «revelación» y de un «libro «revelado»?
Ese Volumen de la Leyes necesariamente un libro «re- . La revelación es, ante todo, una constante general de la
velado», que en. Europa y América debe ser la Biblia (la existencia. La revelación es el correlato de la intuición. Los
cual puede abrirse por el Antiguo o por el Nuevo Testa- grandes intuitivos, es decir, los grandes «iluminados» (Buda,
mento), en el mundo islámico lo es el Corán, en la India Zaratustra, Moisés, Jesucristo, etc.) han tenido revelaciones
podrían ser los Vedas, etc. grandiosas.
Aun cuando la logia, que forma un ente colectivo, tra- Pero también existe la intuición en los hombres corrien-
baje con un cierto Volumen de la Ley, v. gr., con la Biblia, tes. Y entonces nos hallamos ante una revelación difusa.
si uno de sus miembros fuese de otra confesión, éste debe- En un hombre cualquiera se podría revelar lo bueno, lo
rá prestar sus juramentos sobre su libro propio, v. gr., el bello o lo verdadero.
Corán, el Zend Avesta, etc., o, en general, sobre el más Para Plotino, el Universo, en cuanto supone una ema-
próximo a sus creencias. nación divina, es una revelación de Dios. A esta revelación

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ESQUEMA FILOSOJiICO DE LA MASONERIA 1, LAS CONFESIONES RELIGIOSAS

natural, que consiste en la propia Creación, Scoto Erígena gua Testamento en favor de una nueva Ley (d. Pablo, Gá-
la llamó teofania. latas).
La teofanía se la puede encontrar en la ciencia (Newton, Así, pues, cuando la Masonería, en su papel de Centro
Einstein, etc.) como se la puede encontrar en la música de la Unión, permite que coexistan en sus logias, masones
(Beethoven, Mozart, etc.), o en general en el .arte, como se con distintos libros revelados; tiene que ser consciente de
la puede encontrar en la ética, en .la vida social, y hasta que esos libros son contradictorios entre sí.
en la acción política cuando ésta ha abierto el camino de No puede admitirse (como habrían pensado algunos nú-
la libertad, ele la justicia y del progreso. . cleos masónicos) que todas las revelaciones históricas sean
La revelación natural no consiste sólo en una revela- igualmente verdaderas,
ción que se halla en el «mundo», sino también en una reve- La Masonería no es una especie de sincretismo religioso,
lación que se halla en el «ser» (Heidegger) y, sobre todo., ni un movimiento como el dd Ecumenismo, que tratara de
en una revelación que se encuentra en el «hombre». La aunar posiciones contradictorias cerrando los ojos ante sus
revelación es algo que surge de la voz de la conciencia diferencias esenciales.
(rJIaine de BÍran, etc.), pero también de la intuición de la Por otro lado, si se admitiese una revelación "progresi-
psique y de la mente. va», o una Ley divina que pudiese transformarse con el
Al lado de esta revelación natural existen las revelacio- tiempo, habría que llegar a la conclusión de que la Reve-
nes «históricas», que son el fundamento de las distintas lación vigente y verdadera sería la del Islamismo, que es
religiones positivas. . la más moderna entre las grandes religiones del mundo.
Se ha hablado de un «silencio»,de Dios, de que Dios se Pero tan gratuito sería dar prevalencia a la Revelación
mantiene en silencio con el hombre. Esta idea no es del más antigua (1a de Egipto o la India) como d;Arsela a la que
todo exacta, puesto que existe la teofanía. La Creación es es más moderna en la Historia, es decir, al Islam.
una realidad que habla por sí misma y que ofrece unos El valor que tenemos que otorgar a las distintas Revela-
tesoros asequibles a todos los que quieran bucarlos. y el ciones religiosas es el que les corresponde con arreglo al
hombre puede encontrar a Dios en sus propias raíces. agnosticismo positivo, conforme hemos expuesto a lo largo
La Revelación (o las Revelaciones) de carácter histórico de esta obra.
serían como una ruptura de ese pretendido silencio.
Estas revelaciones históricas inciden sobre la IVlasone-
ría en cuanto que ésta es el Centro de la Unión y tiene
que fundarse en un agnosticismo positivo.
Las revelaciones y, por tanto, sus libros «sacros revela-
dos» son contradictorios entre sí en todo lo que tienen de
particular concreto, pero poseen algo en común que es la
afirmación de la trascendencia del hombre.
A veces algunos musulmanes han dicho que el Islam es
compatible con el Cristianismo, porque aquél cree también
en Jesucristo, en la Virgen-María, etc. Pero lo cierto es que
el Is1am no cree en Jesucristo como Dios, ni en María como
asociada a la Divinidad. En el Islam Dios es único, y no
puede tener ningún asociado.
- Hay también algunos cristianos que creen que el Cris-
tianismo conserva en sí todo lo que es propio del Judaís-
mo, pero parecen olvidar que Jesús derogó la Ley del Anti-

196 197
CAPITULO II

LIBERALISMO Y SOCIALISMO

I
I
I
I El liberalismo y el socialismo son las dos grandes direc-
trices sociales de la época moderna.
I El liberalismo y el sócialismo son, ante todo, dos vec-
tores de la «ética social», y sólo en un segundo plano pasan
I a ser una cuestión «política». .
La Iglesia Católica ha tratado del liberalismo y del so~
cialismo, entre otros textos, en los siguientes:
- Pío IX, Syllabus (1864).
- León XIII, Quod apostolici muneris (1878).
- León XIII, Libertas (1888).
- León XIII, Rerum 11.ovarum (1891).
- Pío XI, Quadragesimo anno (1931).
- Pío XI, Divini Redemptoris (1937).

199
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA n. LIBEPJ"\.LISMO y SOCIALISMO

Juan XXIII, Mater el magistra (1961). hacer declaraciones sobre la étiCa social, pero 110 sobre la
- Juan XXIII, Pacem in terris (1963). polítia concreta.
- Concilio Vaticano n, Constitución Gaudium et spes En las logias no se admiten discusiones ni sobre reiigión
(1965). ni sobre política. .
- Pablo VI, Populorum progressio (1967). Los masones, en cuanto ciudadanos, tienen no sólo el
- Pablo VI, carta apostólica Octogesima adveniens derecho, sinoJambién el deber de actuar en la vida pública.
(1971). Pero ello deben hacerlo a título personal, a extramuros de
la IlJlasonería.
En la parte de esta obra que trata de la ética masónica, La Masonería es compatible «formalmente» con todos
y por tanto de la ética social, hemos expuesto algunas ideas los grupos del espectro político, sean de derecha, de centro
fundamentales referentes a esta materia. Véanse, por ejem- o de izquierda, siempre que acepten los principios de la
plo, los capítulos sobre «La libertad» y «La igualdad». ética masónica. Pero sólo es congruente «materialmente})
Los principios de la Masonería, tanto el lema de Liber- con aquellos sectores o grupos que realmente los apliquen.
tad, Igualdad y Fraternidad, como los demás de la ética Desde luego la Masonería es incompatible con los gru-
masónica, se orientan tanto en la dirección del liberalismo pos o núcleos (generalmente situados en uno u otro extre-
como en la dirección del socialismo. mo) que propugnan la acción directa, la violencia o la dic-
La Masonería viene a entender, en definitiva, que el libe- tadura.
ralismo y el socialismo son compatibles entre sí. Esto es ,El «socialismo» es un término más amplio que el de
10 que se desprende del lema mencionado y de sus conse- «mar;;:ismo». Hay un socialismo liberal, un socialismo con-
cuencias racionales ineludibles. fesional (católico, islámico, etc.), un socialismo nacionalis-
En la sociedad actual existen diversas disyuntivas radi- ta, un socialismo comunista. Hay también un socialism,o
cales, tales como las de «racionalismo» o <drracionalismo», laborista o socialdemocracia, un socialismo democrático,
«confesionalismo» o «laicismo», «nacionalismo» o «mundia- un euro-comunismo, y otras formas de socialismo en el
Tercer Mundo.
Esmo», y alguna otra, pero no existe una disyuntiva radi- La obra de Marx constituye la mejor teoría sistemática
cal entre liberalismo y socialismo. del socialismo. La mayor parte de los socialismos existen-
El liberalismo y el socialismo, si se toman de un modo tes tienen un «fondo marxista», pero sólo algunos son mar-
auténtico, han de ser igualmente racionalistas, laicistas y xistas ortodoxos.
mundialistas. y aunque el interés estructural de los empre- Ha estado de moda distinguir entre un marxismo «dog-
sarios y el de la clase laboral sean opuestos entre sí, la mático» y otro que consistiría sólo en un «método» mar-
experiencia ha mostrado que pueden llegar a conciliarse xista. Pero ello carece de sentido. Lo esencial es si se acepta
a través de la negociación colectiva. o se rechaza el «sistema» de Marx, sea con dogma o sin
El liberalismo y el socialismo están condenados a en- dogma. Y, por otro lado, 10 importante es saber si se toma
tenderse para cooperar juntos en el camino del progreso. el «método» de Marx como el único válido, o bien como
Pero la Masonería no puede admitir cualquier clase de uno más entre los diversos métodos sociológicos.
liberalismo o de socialisIho, sino sólo 10 que 'hemos lla- En el primer caso se tendría un marxis:ri;.o dundamen-
mado, bien un liberalismo «ético», bien un socialismo «asu- talisJa» y, en el otro, un marxismo que podríamos ll;:tma:r
mido voluntariamente», que tendría que ser una socialde- «de inspiración», un marxismo intuitivo. Este último es el
mocracia o un socialismo democrático. marxismo que subyace en casi todos los socialismos demo-
Hay que distinguir siempre entre la ética social y la cráticos, y también en el fondo del laborismo.
política concreta. Las Grandes Logias, ,como las Iglesias u Si creer en un dogma es creer en algo sin haberlo estu-
otras Asociaciones que no tienen carácter político, pueden diado y juzgado por sí mismo, entonces la mayor parte de

200 201
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA n. LIBERAUSMO y SOCIALISMO

los socialistas fundamentalistas son unos dogmáticos, por- La -plusvalía se distribuye en la empresa privada, o em-
que creen la doctrina marxista sin haber estudiado y juz- presa «particular», entre el crédito, la publicidad, los segu-
gado por ellos mismos la obra de Marx y Engels. Y ello ros, el Fisco, etc., y como sus límites son fluctuantes, tam-
ocurre con frecuencia no sólo entre las - bases de los parti- bién entre el propio trabajo" puesto que los especialistas,
dos, sino también entre sus mismas minorías directoras. los técnicos, los comisionistas, etc., podrían participar en
ella. El resto es lo que se apropia el empresario.
En la empresa pequeña o media la ganancia del empre-
En el marxismo se tienen los siguientes aspectos: sario no excede en mucho a la retribución de su trabajo
a) Una «cosmovisión», una concepción del mundo y del como gestor económico activo.
hombre. Esta concepción es muy sugestiva, sobre todo en En las grandes empresas suele generarse plusvalía a fa-
cuanto supone a la vez un «realismo¡) y un «humanismo"», vor de núcleos privados, aunque éstos desvían alguna parte
una dialéctica entre ambos. El marxismo es racionalista y de ella para recompensar el «favor» público. Esto forma
es mundialista. parte de la estrategia normal para tener seguridad en el be-
Pero esta cosmovisión de Marx resulta incompleta, pues- neficio.
to que reduce toda la realidad a 10 inmanente. Es un agnos- Siempre que las grandes empresas sean factores econó-
ticismo negativo. micos de vanguardia, el hecho de que se apropien esa plus-
El marxismo tiene que completarse con un agnosticismo valía podría suponer un «costo social» que fuese beneficio-
positivo para poder captar todo lo profundo de la exis- so para el pueblo.
tencia. La plusvalía puede ser apropiada también, en gran par-
b) Una «sociología profunda», una teoría de la realidad te, por el Estado u otros Poderes públicos, como ocurre,
económica, de lo ({socioeconómÍCo», que para Marx es, al v. gr., en la Unión Soviética, bien sea a favor de la «clase
mismo tiempo, la realidad política y, en suma, la realidad oficiah, o para ser reinvertida en una forina autoritaria.
total del hombre. El nivel de vida de la clase obrera es más alto en los
Esta sociología profunda, que es 10 que suele llamarse países capitalistas que en la U.R.S.S. al cabo de más de
«la economía» de Marx, puede ser discutida en un sentido sesenta años de comunismo. Y ello ocurre no sólo en los
o en otro sin que la Masonería deba entrar en su análisis países llamados imperialistas, que han colonizado a otros
crítico. países sea en forma política o económica, sino también en
En todo caso, el economismo antropológico de Marx, es otros como Australia, Suecia, Finlandia, etc., cuyos recur-
decir, el materialismo histórico (que Unamuno llamó la sos naturales son muy inferiores a los de Rusia y Siberia.
«concepción histórica de la materia»), y que es lo que sub- En 1974, por ejemplo, el ingreso anual por habitante era
yace en toda esta sociología, no podría ser admitido por en la Unión Soviética de unos 1.700 dólares, mientras que
la Masonería como la realidad, única o esencial, del ser en Australia era de 6.300 dólares, en Suecia de unos 6.816
humano, aunque sí como uno de sus aspectos principales. y en Finlandia de 4.707.
El espíritu masónico tendría que favorecer todo tipo de
empresa que f-uere cooperativo, autogestionario, etc., pero
La idea esencial de Marx en 10 socioeconómÍco es la de tampoco podría imponerlo en forma obligatoria, porque
plusvalía (Mehrwert). Vaya hacer sobre este tema algunas los propios sujetos económicos podrían optar por la em-
apreciaciones propias. presa ordinaria.
La plusvalía no es un concepto absoluto fijo, sino una La empresa particular debería ir tendiendo hacia una
apreciación relativa sobre unos supuestos variables (un va- «comunidad» de intereses, con una mayor transparencia in-
lor de traba io sjmple y unos coeficientes para valorar el terna y un mayor equilibrio entre las partes. Lo «particular»
trabajo cualificado). no debería ser sinónimo de «privado».
202 203
ESQ1JEMA FILOSOFICO DE LA MASO~TERIA II. LIBERI\LISMO y SOCIALISMO

Pero dentro de ese ámbito económico deberá haber uná en su tensión hacia la «armonía». Esto es 10 que defendió
distinción neta entre los «titulares» de la empresa, que tie- Kropotkin en su libro La ayuda mutua (1906).
nen una función de promotores, y el «personal» de la mis- La filosofía de la lucha de clases de Marx se inspiró
ma, que tiene una función colaboradora. también, como la de la «lucha de razas» del nazismo (Hit-
El principal fallo de esa economía es que 'entre el «bene- ler, Rosenberg), en la teoría de Darwin de la selección na-
ficio» que pudiera estimarse justo y la «corrupción» o per- tural y de la lucha por la vida.
cepción indebida no existen unos límites netos. Hay corrup- Danvin era un hombre de ciencia que no creía que sus
ción de funcionarios o de medios públicos, pero hay tam- descubrimientos afectaran a la ética. Hitler era un político
bién beneficios llovidos del cielo, comisiones inadmisibles, sin esCrúpulos. Marx tiene una vocación ética indudable.
negocios abusivos, etc., dentro de. la propia economía pri- Toda su obra se halla penetrada de un gran afán de justi-
vada, y ello, generalmente, sin llegar a transgredir las nor- cia. Pero la idea de Kropotkin es mucho más ética que la
mas penales, tal como éstas se encuentran configuradas de Marx.
hasta ahora. La Masonería se opone a la dictadura del proletariado,
como se opone a las dictaduras burguesas, puesto que to-
das las dictaduras son contrarias a la ética masónica.
e) Una «teoria política concreta» que se contiene ya en El socialismo tendría que ser algo que se superponga al
el Manifiesto comunista (1848) y que Marx amplió en sus liberalismo, o que se imbrique en él, pero no algo que lo
obras posteriores. excluya o que lo suplante. Este ha sido el error de todos
Los dos principios básicos de esta teoría son el de la los Estados comunistas desde la Revolución soviética
«lucha de clases» y el de la «dictadura del proletariado». de 1917. .
Los sociólogos saben que las clases sociales han exis- Lo esencial del socialismo es la tendencia a dar una im-
tido en la Histoda, y que siguen existiendo. El conflicto portancia específica, dentro de la política, a todo lo que es
«organización» y «coordinación» y a todo lo que es «públi-
entre las clases es un fenómeno histórico, como lo es el co» y (<colectivo». En el socialismo no sólo se concede un
conflicto entre los sexos, o entre las empresas que compi- papel importante al Estado, sino también a los Municipios,
ten entre si, o entre los Estados en un área común, etc. a los Sindicatos, a las Cooperativas, a Organizaciones mix-
Pero la Masonería no cree que la contradicción y el con- tas, etc.
flicto sean toda la realidad del hombre. En el liberalismo político y económico se trata de acen-
La dialéctica es una de las formas de la «tríada», del tuar el valor de la «autonomía)} personal, del riesgo y de
simbolismo del «ternario». la aventura, y, por tanto, de 10 «peculiar» y de lo «privado)}.
Pero mientras el marxismo degrada el valor de la «te- El Estado debe tener una estructura liberal y democrá-
sis», exalta el de la «antítesis» y difumina a la «síntesis» tica, y luego, por encima de ella, puede desarrollarse una
en una mera continuación de la antítesis, la Masonería cree sociedad mixta en la cual las tendencias del socialismo, por
en el equilibrio entre esos tres términos y considera a la un lado, y del liberalismo económico, por el otro, se vayan
«síntesis» como lo más importante y como algo que es nue- conjugando y fluctuando a través de las oscilaciones y de
vo y superior a la antítesis. las circunstancias de los tiempos.
La dialéctica no consiste sólo (como la han concebido La sociedad futura no podría quedar «fijada» en un li-
l'v:!arx y el comunismo) en una soberanía de la antítesis, sino beralismo económico neto, en un imperio del mercado. Pero
que consiste, fundamentalmente, en una «superación» que también habría que prescindir de la idea de una Revolu-
conduce más allá de uno y otro extremo. ' ción comunista.
La esencia del ser humano, o la del ser social, no estriba Ni sería posible creer que algún dia se vaya a construir
únicamente en sus contradicciones internas, sino también una sociedad socialista «irreversible)}. Ni el socialismo ni el

204 205
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA n. LIBERALISMO Y SOCIALISMO

liberalismo van a tener, cada uno de por sí, el monopolio mo económico no ha existido nunca en la Historia en una
del futuro. forma pura.
Un Estado socialiúmte tendría que ser un Estado co- Si se analiza la estructura de las economías de Occiden-
rrector de las lacras y de los desequilibrios que perturban te, incluso de las más liberal~s, se podrá comprobar que
a la sociedad de consumo. - casi todos los mercados tienen incidencias de índole oficial
En e:,a línea se podrían señalar los siguientes temas: (más o menos directas o indirectas). La solución no estaría
en suprimir tales conexiones, porque ello llevaría a una
- estudios prospectivos y planes económicos globa- anarquía económica, sino en enmarcarlas dentro de una re-
les; gulación racional, propia de una ética objetiva.
- progreso científico y tecnológico; En los pueblos retrasados la economía liberal sirve, so-
- ~conomíc: ,mixta (sector privado y sector público);_ bre todo, a la ambición económico-privada de unas mino-
- mformaclOn mixta (privada y pública); rías directoras. Pero en los más industrializados el afán de
- orientación del crédito; lucro se generaliza a todas las capas sociales, incluso a los
- regulación de los mercados; obreros y campesinos. La sociedad se convierte entonces en
- primaCÍa del empleo; una jungla económica en la cual se derrochan los recursos,
política de rentas; se destruye la biosfera y se envilece la calidad de la vida.
- ecología (bosques, climas, aguas, aire, etc.) (ener- El mercado, el capital y el dinero no son unos fines por
gías limpias y seguras) (espacios artísticos); sí mismos, ni unas realidades absolutas. Son tan sólo unos
- uso del suelo; instrumentos económicos que tienen una validez relativa.
- evolución de la empresa; La economía liberal es una economía de monopolios y
- protección al ahorro; de oligopolios, sean de derecho o de hecho, a través de cuya
- extensión al pueblo de la Enseñanza, Tecnología, trama se divisa un cierto «núcleo» de mercado.
Arte y Deporte; El verdadero mercado es el que se compone de una plu-
acción social en general; ralidad de vendedores y de compradores, todos ellos de una
- seguros sociales; capacidad media y de unas condiciones equivalentes. Es
- protección civil; preciso, además, que llegue a haber en él un equilibrio en-
- ambiente formativo, en favor de la paz y de los tre la oferta y la demanda.
valores humanos; El Estado y los demás poderes públicos deben influir
- etc. para que los mercados se organicen en una forma racional,
de tal modo que el bien genérico del hombre y el bien de la
El sistema basado en el lucro tiende a satisfacer los in- economía prevalezcan -sobre la obtención del beneficio, que
tereses inmediatos más que los propios de una visión am- se evite el dominio de los clanes privados (sean multi-na-
plia de las cosas, así como los intereses inferiores (los del cionales o nacionales) sobre los distintos sectores y que los
individuo instintivo y los de la persona gregarizada), en consumidores y usuarios adquieran la fuerza y los medios
suma, los cánones de la astual sociedad de consumo, antes necesarios para servir de contrapeso a las empresas.
que los del Ego o Yo, o el individuo objetivo. Por otro lado, el mercado debe limitarse a su ámbito
Por esta razón es necesario depurar la economía de mer- propio, que es el de la producción de bienes y de servicios
cado mediante una regulación de los principales mecanis- económicos en sentido estricto.
mos que la componen. _ Una sociedad que se guiara por la ética deberia supri-
Los propietarios y empresarios buscan satisfacer su in- mir los siguientes mercados: el de la droga; el del sexo
terés fraccional unas veces a través de la libertad económi- (prostitución, pornografía, etc.); el de la religión; el de la
ca y otras veces mediante el intervencionismo. El liberalis- sanidad; el de la especulación del suelo; el de los juegos

206 207
ESQUEi.VIA FILOSOFICO DE LA MASONERIA II. LIBE1<l;LISMO Y SOCIALISMO

de azar; el de la enseñanza; el del deporte; el del arte; etc. Hablando det socialismo y del marxismo habría también
La libeJ;tad no consiste en que todo sea objeto de trá- que hacer referencia a la cuestión de las clases sociales, que
fico y de granjería, incluso los valores más íntimos o los es el eje principal de la teoría marxista de la Historia.
valores superiores de la existencia. En la época de Marx hab,ía una disyunción neta entre
y tampoco consiste en que todo se transforme en azar, «burguesía» y «proletariado». A lo largo del siglo xx se han
en pérdidas o ganancias. La sociedad no debería conver· producido dos fenómenos:
tirse en una inmensa Las Vegas. El mejor modelo social es a) la mejora del nivel relativo de los trabajadores;
un kibbutz israelí, y no el de Montecarlo. b) el fraccionamiento de las clases, tanto en un senti-
En España, por ejemplo, en 1979 se ha invertido en in- do vertical como horizontal.
vestigación científica unas 222 pesetas por habitante, mien- La tipología de las clases, o categorías socio-económicas,
tras que se ha gastado en juegos de azar alrededor de 11.000 es ahora mucho más compleja, sobre todo si se examina a
pesetas per capita. nivel mundial entre los pueblos del Primero, del Segundo
En el supuesto de no abolir los juegos de azar, ¿por qué v del Tercer Mundo .
no gravarlos con una tasa del 25 por 100 para dedicar su ., En las sociedades industriales que han logrado un cier~
importe a la investigación científica? Según las recomenda- to desarrollo, la clase obrera ha llegado a poseer el. auto-
ciones de la UNESCO, cada país debería dedicar a la inves- móvil, las vacaciones, el apartamento en el campo o en la
tigación un mínimo de un dos por ciento de su renta. playa, etc., alcanzando un nivel de vida superior al de la
Es preciso, además, que en el mercado exista Una infor- burguesía del siglo XIX.
mación verídica, que tenga un origen competente y que La línea abstracta que separa a la clase trabajadora de
pueda contrarrestar el}nflujo negativo de los intereses co- la clase capitalista se ha quebrado también en la actuali-
merciales. No se trataría de una «propaganda» al estilo dad, puesto que existen trabajadores (no sólo ejecutivos,
totalitario. Pero junto al turbión de la publicidad privada, sino empleados, e incluso operarios) que son, al mismo
tendría que haber también una publicidad «objetiva», orien- tiempo, propietarios de terrenos o inmuebles o que poseen
tada por unos Organismos sociales independientes que, a establecimientos o negocios.
través de todos los medios de difusión, sirvieran para «in- Las categorías socio-económicas continúan existiendo,
formar» y para «formar» a los ciudadanos en diferentes pero no se adaptan ya al esquema estructural marxista. Son
ma tedas y sectores. más bien categorías de niveles de renta, así como de exten-
Por ejemplo: en la Radio y en la Televisión podría ha- sión de poder económico.
ber espacios permanentes en los cuales los Colegios de Mé- En cualquier caso es cierto que la clase trabajadora
dicos informaran sobre la toxicidad del alcohol y dél taba- ha pasado, en el curso del siglo XX, a compartir el protago-
co, o en que las Asociaciones Protectoras de Animales nismo histórico con la antigua clase burguesa.
condenaran las corridas de toros, etc.; todo ello a cargo de El siglo XXI acentuará más aún esta característica, y se
los fondos públicos. llegará a una «primacía del trabajo» en la mayor parte de
No se olvide que en España está ascendiendo sin cesar los países. Pero al mismo tiempo se irán difuminando los
el número de alcohólicos, hombres y mujeres, que alcanza límites entre las dos clases concurrentes. Y las categorías
ya en 1979 la cota de los -dos millones. Que se consumen socio-económicas pasarán a otros nuevos reajustes.
anualmente unos 5.000 millones de cajetillas de tabaco. Y No es previsible que llegara a formarse una «clase úni-
que los negocios basados en esos y en otros venenos socia- ca», en el sentido de que desapareciesen toda especie de di-
les forman grupos de presión que pueden llegar a condicio- ferencias, tanto cuantitativas como cualitativas, dentro de
nar a los Gobiernos. este orden socio-económico. Ello iría en contra de la ten-
dencia característica del orden social a la diferenciación y
al análisis.

208 209
ESQUEMA FILOSOI<:ICO DE J,A MASONERIA Ir. LIBERALISMO Y SOCIALISMO

El comunismo, que se considera a sí mismo como «cla- ral, entre las diferentes categorías socio-económicas del pre-
sista proletario», ha motejado a la Masonería de constituir sente.
una institución «inter-clasista». Así, pues, debemos concluir que la Masonería no es una
Los comunistas afirman que no puede existir «fraterni- institución clasista, pero que .tampoco lo es inter-clasista.
dad» más que en el seno de los proletarios entre sÍ, y que, La Masonería es «DO clasista»,
por tanto, una fraternidad entre proletarios y burgueses
sería contradictoria con el principio del clasismo.
Ahora bien, y en un primer término, debe observarse
que tanto los partidos socialistas como los comunistas ad-
miten entre sus filas a personas que son propietarios de es-
tablecimientos, negocios, viviendas, chalets, etc., que es, en
principio, 10 mismo que hace la Masonería.
En segundo lugar, la Masonería es una institución que,
dentro de sus muros, tiene «abolidas» todas las clases so-
ciales.
En el llamado Código Masónico se tiene un precepto
que dice:

- «Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no aten-


derás más que al mérito personal, sean cuales fueren el
rango, el estado y la fortuna.»

En los landmarks admitidos por el Grande Oriente Es-


pañol se lee que:

- «no (se) admite más diferencias entre los hombres que el


.mérito y el demérito» ..

Esta es una regla general que los masones deben apli-


car tanto dentro como fuera de la Masonería.
Ahora bien, dentro de los muros de la logia, la regla es
todavía más estricta, puesto que allí los masones no pue-
den alardear de sus títulos profanos, ni de sus méritos de
este orden (científicos, artísticos, políticos, etc.), ni siquie-
ra de su cultura.
Todos los miembros dé las logias son personalmente
iguales dentro de la Masonería, cualesquiera que fueren su
clase social y sus distinciones profanas.
Por ello, la Masonería de los siglos XVIII y XIX pudo ser-
vir de puente entre la nobleza y la burguesía. y la Maso-
nería de los siglos xx y XXI podría servir de puente, a su
vez, entre la clase poseedora y la clase obrera o, en gene-

210 211
CAPITULO nI
EL ORDEN MUNDIAL

En el origen de los grupos sociales hay dos tipos de po-


der: el mágico-religioso y el socio-económico. Ambos tienen
su instrumento en el poder arinado.
En el mundo antiguo se tienen las tribus, los Estados-
ciudad y los intentos de organizar grandes espacios o Im-
perios, desde Egipto, Cartago, Persia, Roma, etc.
Hay una oscilación continua entre la síntesis política
(Roma, la Iglesia, el Imperio Romano-Germánico y ahora
la Unión Europea o las Naciones Unidas) y la fragmenta-
ción analítica (las taifas de Andalucía, los Reinos medieva-
les, el nacionalismo de los pequeños Estados, la Reforma,
etcétera), cuya expresión más típica, en España, fue el can-
tón de Cartagena (1873).
Lo que Artolallama «la lucha por el dominium mundi»

213

I
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA III. EL ORDEN iVWNDIAL

entre la Iglesia y el Imperio se desarrolla desde el Edicto trismo de estos Estados nacionales se le llama naciona-
de Tesalónica (año 380) hasta la supresión de los Estados lismo.
Pontificios (1870), aunque su época crítica sea la de los si- El nacionalismo tiene una vertiente interna, que signi-
glos XI y XII. La teocracia absoluta de la Iglesia se expresa fica síntesis política, o sea, destrucción de los poderes in-
de un modo rotundo en el Dictatus papae de Gregario VII termedios. Tiene también una vertiente externa, que es la
(1075). Más tarde se confirma por Inocencia nI (1209) y independencia nacional. Una y otra confluyen en el concep-
por Bonifacio VnI (1302). to de soberanía.
En la Edad Media se intenta que los Reyes se sujeten al Cuando el nacionalismo tiene una fuerza expansiva, ya
Imperio y a la Iglesia y, a la vez, que respeten los poderes se trate de una expansión militar, cultural o económica
señoriales, y luego los de los Municipios (es la época de las recibe el nombre de imperialismo. '
Cartas, de los Fueros, etc.). En el régimen foral no habla El nacionalismo adopta diversas formas, como podrían
verdaderas libertades, sino sólo favores y privilegios. ser las siguientes:
Con 1a Edad Moderna surge el Estado de Policía (prin- 1) nacionalismo revolucionario (el. de la Francia de
ceps legibus solutus est), en el que disminuye el poder de 1789, etc.);
los nobles y que, logrando una nueva síntesis, crea el Es- 2) nacionalismo anticolonialista (el de Estados Unidos
tado absoluto. de 1776, y en general el de todos los pueblos colonizados);
La Monarquía absoluta culmina con Felipe II en Espa- 3) nacionalismo liberal (el de la Italia de Mazzini Ga-
ña, Enrique VnI en Inglaterra y Luis XIV en Francia. Más ribaldi, etc.); ,
adelante se renueva, en el siglo XVIII, con los ideales de la 4) nacionalismo imperialista (el de la Alemania de Gui-
Ilustración, dando lugar al llamado despotismo ilustrado llermo n, el Japón del general Tojo, etc.);
(Carlos nI en España, Federico II en Prusia, José II en 5) nacionalismo fascista (el de Mussolini, Hitler, etc.);
Austria, etc.). 6) nacionalismo comunista, que se extiende por todo
Contra el Estado absoluto se levanta la Revolución bur- el Segundo Mundo, desde la Unión Soviética y China hasta
guesa, se proclaman los Derechos del Hombre y del Ciuda- Yugoslavia, Rumanía, Cuba, etc.;
dano (1793) y surge de este modo el Estado moderno. 7) nacionalismos tribales (en Africa, Oceanía, etc.);
Las colonias se hacen independientes, primero en los 8) nacionalismos de alcance local, por múltiples moti-
Estados Unidos (1776), luego en Iberoamérica (siglo XIX), vos: étnicos, religiosos, lingüísticos, de geografía, de histo-
más tarde en Asia y en Africa (siglo xx). ria, de área económica y, en resumen, de autonomía de
En el siglo xx se tiene el fenómeno negativo de las Dic- «grupos dominantes» (como en Kurdistán, Ulster, Oriente
taduras comunistas, la de la Unión Soviética desde la Re- Medio, Caribe, Centroamérica, Insulindia, etc.);
9) nacionalismo confesional (el de Libia, etc.);
volución obrera de 1917 y las otras posteriores de China, 10) nacionalismos de función tardía, como los persis-
Europa oriental, Cuba, etc., así como el de las Dictaduras tentes de Francia, Inglaterra, etc., que ejercen un papel de
fascistas (de Alemania, Italia, Japón, etc.) hasta la Segunda contención frente al mundialismo, o bien, desde la óptica
Guerra Mundial (1945). de los Partidos comunistas, una función de debilitación del
En el último cuarto del siglo XX, el Estado moderno os- Primer Mundo;
cila entre la síntesis y el análisis, entre la democracia y la 11) nacionalismos recurrentes, de pueblos que han vi-
dictadura y entre el nacionalismo y el. mundialismo. vido durante siglos en espacios políticos mayores, en icrual-
Desde el origen de la Historia ha existido 10 que puede da~ de condiciones dentro de los mismos, y que, en é~oca
llamarse el egocentrismo de los grupos (tribus, ciudades, reCIente, han dado un giro a su historia hacia un fomento
Estados, etc.). En la Edad Moderna, con las Monarquías de su particularismo nacional, sea o no con separación de
absolutas, surge la idea de nación, y entonces al egocen- Estado.
214 215
ESQUEi\¡IA FILOSOFICO DE LA MASONBRIA III. EL ORDE])r MUNDIAL

Este último es el caso de la cOlTlUnidad flamenca en Volviendo al tema general, o sea, el de la estructura
Bélgica, o de la vasca, catalana o gallega en España, o de política del mundo, habría que distinguir entre los siguien-
la corsa o bretona en Francia, o de la escocesa o galesa en tes concentos:
el Rdno Unido, etc. .a) . ~J níl:cionalismo de cada nación o Estado, que es
Los anteriores tipos de nacionalismo páeden admitir el mdIvIdualIsmo de los Estados y que compone una anar-
entre sí diversas combinaciones. quía al nivel mundial.
El imperialismo puede tener también connotaciones si- b) El internacionalismo, que es una situación de con-
milares. Puede tener un aspecto confesional (v. gr., en el vivencia entre los Estados, sobre la misma base de una
Islam en los siglos vn y siguientes), racial (en la Alemania anarquía mundial, pero Il1itigada por el Derecho.
nazi), militar, cultural, económico, etc., dentro de su pro- . c) El universalismo; que consistiría en la sustitución
pio carácter que es el de la expansión política. de los Estados por un Imperio mundial, orgánico v trans-
En la época moderna ha habido imperialismo democrá- personalista (como hubiera sido, v. gr., la teocracia "de Gre-
tico (el de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, etc.), im- gario VII, o el Reich ario de Hitlet).
perialismo fascista e imperialismo comunista. d) y el m.undialismo, que admitiendo el nivel de los
Un imperialismo confesional fue el que propugnó Dos- Estados existentes trataría de construir sobre ellos un Su-
toyewski en su época tardía, a partir de 1871, y que se re- per-Estado democrático y federal del Mundo entero.
fleja de un modo plástico en el siguiente texto: En el mundialismo la relación entre la «parte» (los Es-
tados) y el «Todo» (el Super-Estado) se mantendría en la
«Cada pueblo sigue siéndolo sólo mientras tiene su propio forma que hemos expuesto al estudiar el tema de «La ac-
Dios, su Dios particulm", y aparta de sí vigorosa y cruelmente ción en común».
a todos los deInas dioses del mundo; sólo sigue siendo pueblo El amor ~ la patria es un sentimiento valioso que no
mientras cree que únicamente con su Dios puede vencer y
puede someter a todos los otros dioses... Cuando un gran debe confundll~se con el nacionalismo. El mundialismo y el
pueblo no cree que la verdad reside exclusivamente en él, amor a la patna son compatibles entre sí. .
cuando no cree que sólo él es el llamado y el capaz para des- El nacionalismo tiene unas raíces viscerales o irracio-
pertar a todos los otros pueblos y salvarlos con su verdad, nales; es una fijación psíquica similar a la que se produce
pronto se convierte en material etnográfico y deja de ser un
g¡-an pueblo... Pero como sólo existe una verdad, también en otras especies de complejos psíquicos.
sólo un único pueblo puede tener aí único verdadero Dios», La Humanidad tendrá, por consiguiente, que habituarse
a conllevar durante las próximas centurias esta difícil plaga
que son frases del personaje Schatow en su novela Los en- de las recesiones nacionalistas.
demoniaados. Dostoyewski fue el paladín del paneslavismo Nos guste o no nos guste, ha de ser a través del nacio-
de la Iglesia cristiana rusa. nalismo de los Estados existentes como podremos avanzar
En esa línea estaba también el hispano-catolicismo de] . en el supra-nacionalismo hasta llegar al Super-Estado. Y si
general Franco cuyos dioses nacionales eran el Apóstol San-
J se confirman las ideas libertarias tal Vez se podrá llegar a
tiago, denominado «Matamoros», y diversos Patronos y Pa- través de éste hacia alguna forma de Comunidad mundial
tronas de varias regiones y estamentos. sin poder coactivo. .
Todavía después de la Constitución de 1978 sigue sub- Conviene observar que el desarrollo de la ética se efectúa
sistiendo la ofrenda nacional de España al Apóstol, el lla- en tres fases. ?n la ~nicial, o ingenua, se cree legítimo ex-
mado voto· de Santiago, que se renueva el 25 de julio de presar el proplO egolsmo. En la segunda surge la .llamada
cada año en nombre del· Jefe del Estado Español y en re- «hipocresía», que supone un avance porque se admite ya
cuerdo de la batalla de Clavijo. el yalor de lo Justo, aunque aún resulte difícil aplicarlo
e~ los hechos. En, la tercera, por fin, la praxis logra ir ajus-
tanclose a la teona.

216 217
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA UI. EL ORDEN MUNDIAL

En el ámbito de los ir,dividuos la sociedad ha llegado ya politismo es un principio regulador que conduce a la inte-
a la segunda fase. A nadie se nos ocurriría decir que pone- gración universal y, por lo tanto, es «el destino del género
mos nuestros propios intereses por encima del bien de los humano, justificado por una tendencia natural en tal sen-
demás, incluso del de nuestros vecinos o amigos (aunque tido). ,
de hecho, lamentablemente, no sería ello inexacto). Lessing, en sus Diálogos masónicos y en su trabajo La
En cambio, en el ámbito de los Estados seguimos aún educación del género humano (ambos de 1778-1780), dice
en la primera fase, la de un naturalismo ingenuo. Los go- que la Masonería es la asociación de todos los que se sien-
biernos, los partidos, la prensa, etc., dicen todos los días ten, ante todo, ciudadanos del mundo; que han renunciado
que en las relaciones exteriores hay que actuar ante todo al interés propio y al interés de sus propios grupos para
en el «interés naciona!», en el interés del propio Estado. laborar por el bien común de la Humanidad.
Nadie dice que nuestro país deba sacrificar sus propios J. Boucher dice que «la patria del masón es la Tierra en-
intereses por los del «valor objetivo», por los de la Huma- tera, y no sólo el lugar donde ha nacido o la colectividad
nidad en su conjunto. De Gaulle decía que los Estados son en que se ha desarrollado».
como unos monstruos fríos, sin conciencia y sin alma. El colombiano Justo Arosemena (1817-1896), nacido en
Mientras no nos avergoncemos del «egoísmo nacional» se- Panamá, que trabajó por la abolición de la esclavitud, dejó
guiremos en este ámbito dentro de un nivel cavernario. escrita la siguiente frase:
La Masonería tiene su origen en el cosmopolitismo y en
el humanismo de las Edades Antigua y Moderna. «La patria del hombre es el Mundo, y si en mí consistiera
borraría de todos los Diccionarios la palabra extranjero.»
Aunque en los siglos XVIII y XIX hubo una convergencia
de objetivos entre la Masonería y el nacionalismo liberal o No podría decirse que tales ideas fuesen meramente
anticolonial, sin embargo, en la actual fase de evolución de testimoniales o que sólo tuvieran un valor romántico. Por
la Historia vuelve a aflorar lo que es típico y esencial en el contrario, en la situación actual del Mundo, el mundia-
la Masonería, es decir, su carácter mundialista. lismo tiene que llegar a ser operativo, si no se quiere dejar
El fin de la Masonería es el c011.structivismo (Oswald que el Hombre se extinga.
Wirth), la «reconstrucción simbólica del 'Templo de Jerusa- El Mundo marcha actualmente hacia un suicidio colec-
lén)), y ese Templo es un Templo único, el de la Humani- tivo, pero los hechos que causan esa situación son aconte-
dad entera. cimientos invisibles que surgen de las estadísticas, son he-
La Gran Obra de la Masonería sería, según la Gran Enci- chos cotidianos que no se perciben por las gentes porque
clopedia francesa: no nos lanzan ningún reto inmediato, ningún desafío vi-
« ... la construcción de una Sociedad conforme con los prin-
brante.
cipios racionales, de modo que asegure a la Humanidad su Se puede establecer una lista provisional de tales cir-
perfecto desarrollo.» . cunstancias:
El cosmopolitismo nace en Grecia con los cínicos y con 1) El Mundo se divide en una zona desarrollada (con
los estoicos. Zenón es un precursor de los masones, cuando las dos áreas de Occidente y de los países comunistas) y
se considera ciudadano del mundo. otra en espera de desarrollo (el Tercer Mundo). La brecha
Los movimientos esotéricos de las Edades Antigua y entre los pueblos de ambas zonas no sólo no es posible
Media tienen un carácter universalista. Su principal figura atenuarla, sino ni siquiera contener su creciente apertura.
es la de Dante Alighieri con su libro De monarchia (1310). Ahora, los Estados de la Organización de Países Expor-
Dante propugna un Imperio supraestatal que pueda termi- tadores de Petróleo (O.P.E.P.) comienzan a ser grandes po-
nar con la anarquía de los Estados soberanos. seedores de capitales. Pero el Tercer Mundo no incluido en
El filósofo de la Ilustración, Kant, estima que el cosmo- dicha O.P.E.P., como es el caso de la India, de gran parte
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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA III. EL ORDEN MUNDIAL

de Africa, etc., reúne todavía unos dos mil millones de per- dirección unitaria para los asuntos humanos, es una fuente
sonas. El hambre, la incultura, la enfermedad, la frustra- de riesgo realmente incalculable para el hombre.
ción, etc., marcan a una gran parte de los hombres con su En el Segundo Informe del Club de Roma, de Pestel v
signo indeleble. l'víesarovic, titulado en su edición española La Humanidacl
Sería preciso crear un nuevo orden económico mundial ante la encrucijada (1974), se" califica al sistema existente
en el que ni las grandes Potencias industriales, ni los Esta- como una senda de «crecimiento canceroso», es decir, de
dos poseedores de yacimientos petrolíferos pudieran explo- desarrollo «anárquico y desequilibrado» en el que los Es-
tar al resto del mundo mediante un uso abusivo del siste- tados, los grupos y los individuos van guiados únicamente
ma de mercado y de sus situaciones de monopolio, dentro por su ambición de poder y por sus intereses fraccionarios.
de una creciente desproporción entre la oferta y la de- Este modelo destructor tendría que ser sustituido por
manda. un «Plan mundial de crecimiento orgánico y equilibrado»,
2) La «explosión demográfica», que es uno de los peli- y ello exigiría hacer surgir un nuevo concepto de la Huma-
gros más graves del mundo contemporáneo, no puede ser nidad como «sistema global viviente» (Pestel y Mesarovic.)
Para ello se tendría que llegar, y precisamente dentro
eficazmente contenida a causa de los prejuicios (religiosos,
nacionalistas, etc.) en contra del control de los nacimientos.
de las próximas generaciones, a un Super-Estado mundial
que tendna. , vanos. es ca1ones superpuestos: '
Los futurólogos nos dicen, por ejemplo, que si la polí-
tica agrícola y demográfica de Asia no se modifica, unos el lVIunicipio;
quinientos millones de niños de uno a quince años morirán el País o Comunidad autónoma;
en los próximos veinticinco años. el Estado actual;
3) Entretanto, las grandes Potencias se dedican a la los Estados Unidos en cada continente o subconti-
producción de armamentos en gran escala, y los pequeños nente;
Estados descuidan el progreso de sus poblaciones para y el Estado Mundial, que, según un documento dis-
adquirir a. aquéllos el armamento que producen. tribuido en 1974 por el programa de las Naciones
Los Estados miembros de las Naciones Unidas vienen Unidas para el desarrollo, podría ser llamado
gastando cada ·año, en armamentos, cientos de miles de Gondwana.
millones de dólares (unos 500.000 millones en 1979, según
el Instituto Internacional de Esíocolmo para el Estudio de ,«~ondwar:a» es el nombre que los geól.ogos han dado
la Paz), mientras que la ayuda internacional a los pueblos al umco contmente que abarcaba todas las tIerras del globo
en desarrollo no alcanzaría un cinco por ciento de tales hace miles de millones de años. Ahora las Naciones Ul;idas,
cifras. en el documento mencionado, nos recuerdan que todas las
4) Por otro lado, las nuevas formas de guerra: nuclear, . personas, sea cual fuere nuestra nacionalidad, y ya nos
electrónica, biológica, química, etc., incluida la psicológica, guste o nos disguste, somos «ciudadanos» de la nueva
nos amenazan (sin que las gentes corrientes puedan aperci~ Gondwana.
birse de ello) con el holocausto de la especie. Porque nadie va a poder escapar a las consecuencias
Unas sesenta mil cabezas nucleares, bombas de neutro- del futuro, aunque intentare refugiarse en el bunker de su
nes, etc., están almacenadas en las grandes Potencias y en propio país, y éste fuese una Gran Potencia.
otros Estados que les ayudan, y con frecuencia vuelan por
el espacio aéreo de diversos países, incluso de los Estados * * *
neutrales.
5) La anarquía de la Sociedad mundial, en la que falta En el curso del siglo xx tanto las l11.entes de los hombres
un Poder superior que garantice la paz y que asegure una como las estructuras mismas, han pasado, en el orden mun- .

220 221
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA III. EL ORDEN MUNDIAL

dial, desde la concepción de las Naciones-isla (como la de - la de la primacía de las «tradiciones» peculiares
los paterfamilias en Roma) a la concepción de los Estados frente al «progreso» mundial común;
asociados (como la de los ciudadanos en los Estados socia- - la de la "adscripción forzosa» de cada individuo él
lizantes modernos). las tradiciones peculi?-res de su familia o pueblo;
Esta concepción de los Estados asociados es la que se - etc.
desarrolló, primero, con la Sociedad de las Naciones (1919-
1939) y después, con la Organización de las Naciones Uni- Ha:;: que aceptar, tanto en los hechos como en el propio
das (desde 1945) y con todo el complejo de entidades: la lenguaje, que: ..
UNESCO, etc., que complementan a la propia O.N.U. 1) La soberanía exclusiva de cada Estado tiene que ser
Esta concepción ha sido también la que ha inspirado la sustituida por la «participación» en una soberanía colectiva
creación del Consejo de Europa y de la Comunidad Occi- supra-estatal.
dental Europea. 2) y la independencia por una ,<inter-dependencia».
Los libros de enseñanza, los medios de comunicación 3) y que los «recursos naturales) deben ser atribuidos
social, etc., no suelen divulgar el hecho de que todo. ese al Super-Estado, o al Estado, o al Municipio, en una forma
movimiento mundialista del siglo xx (internacionalismo articulada coordinada según los ámbitos de mercado (mun-
asociado, supra-nacionalismo) ha sido en su mayor parte dial, nacional o local) que se superponen en unos mismos
obra de ciudadanos que fueron masones (Roosevelt y otros) territorios. -
o de una opinión pública (en Estados Unidos, Inglaterra, 4) Y que todos los individuos deben formarse en la
Francia, etc.) influida por el espíritu masónico. «cultura común» universal, sin perjuicio de que cada uno
Por el contrario, la Iglesia Católica, como tal, no fue de ellos pueda adoptar por sí (y no por pertenecer a una
pionera ni se inclinó en conjunto a favor de ese movimien- familia o pueblo dado) la tradición peculiar que él mismo
to supra-nacionalista, que creyó que iba en contra del espí- tenga por conveniente.
ritu de Gregario VII, el de la supremacía mundial de la En cuanto al derecho de auto-determinación de los pue-
Iglesia de Roma. blos, debe seguir una tendencia positiva, la de que éstos
Sólo después de que estuviera construido este orden se federen en unas unidades geopolíticas, históricas y cul-
supra-nacional, a partir de Juan XXIII con su Encíclica turales que posean unos caracteres compatibles, y dentro
Pacem in ten"is (1963), la Iglesia reconoció «la necesidad de unos Estados suficientemente amplios, pero de ningún
de una autoridad mundial» que fuese la Organización de modo en el. sentido de fomentar la disgregación, los localis-
las Naciones. Unidas. mos y los msularismos.
Sin embargo, en el estadio evolutivo presente estamos a
mitad de camino entre el mero internacionalismo (anterior
a 1919) y un verdadero ·supra-nacionalismo (o internaciona- * * *
lismo asociativo) que pudiera conducirnos hasta el Super-
Estado. El mundo actual adolece de un VIClO intrínseco que es
Las mentalidades y los conceptos siguen todavía ancla- el de su «macromelia» (palabra que significa: «desarrollo
dos en ciertas ideas anacrónicas, como: excesivo y anormal de algunos de sus miembros»). Estos
miembros son Norteamérica y la Unión Soviética, y pueden
llegar a serlo pronto China y la India. Vivimos en un mun-
- la de «soberanía»; do macromélico, en un mundo raquítico, que tiene una ca-
la de «independencia»; beza gorda y unas piernas muy· enclenques.
la de «propiedad» sobre los recursos naturales que Para Que funcione un Poder mundial que sea federal y
se hallen en el territorio de cada Estado; democrático, en el cual todas las voces sean eficientes y
222
223
ESQUElvIA FILOSOFICO DE LA MASONERIA lII. EL ORDEN MUNDIAL

puedan, adem.ás, por su posición, ser constructivas, es pre- globo, la otra mitad se encuentra dividida entre más de.un
ciso que haya un mayor equilibrio entre sus miembros. centenar de Estados.
Lo mismo que un buen mercado requiere un cierto equi- Además ese número de Estados está creciendo continua-
librio entre los vendedores y los compradores, y que una mente por causa del localismo y del insularismo. Hay zonas
buena sociedad (como decía Rousseau) lo' requiere entre como el Oriente Medio, el Carió e, América central, Oceanía,
sus ciudadanos, también un buen Poder mundial lo reque- y un~ parte de Africa, donde la fragmentación analítica es
riría entre sus Estados componentes. exceSIva.
Si el régimen federal ha tenido éxito entre los Estados Lo mismo ocurriría en Europa si llegara a imponerse
Unidos de Norteamérica se debe, en gran parte, al número la concepción de una Europa de las Regiones. Pero esto
intermedio de sus Estados federados Cunas cincuenta), al vendría a ser sumamente improbable. El peso histórico y la
carácter uniforme que tiene su marco común (idioma, De- cohesión moral de los Estados existentes impediría una di-
recho, etc.) y a la circunstancia de que la mayoría de ellos solución de los mismos.
son «medianos) en cuanto a su extensión, población y re- Ahora bien, la biología histórica de los Estados, como
cursos. la biología económica de los individuos, nos ha llevado ha-
cia esa distorsión de las sociedades.
Ese término medio oscila en Norteamérica alrededor de y ahora no es previsible que las grandes Potencias se
unos doscientos mil kilómetros cuadrados, y de unos cinco fraccionen en otros Estados más pequeños, ni tampoco que
millones de h2.bitantes, por cada Estado miembro. los Estados localistas se fusionen en otros de un volumen
De igual modo el Poder mundial debería estar constitui- mediano.
do por un número funcional de Estados primarios, que po- Por otro lado la explosión de las energías científicas
dría fijarse al nivel de los «cien» (o entre unos cincuenta y (nuclear, etc.) y de la tecnología espacial ha dividido a to-
unos doscientos), los cuales oscilaran en torno a un pro- dos los Estados en dos grandes categorías: la de los Estados
medio de territorio, de población y de recursos. tecno-potentes (Estados Unidos, la Unión Soviética, Euro-
Ese promedio sería de alrededor de medio millón de ki- pa) y la de los Estados ordinarios, que son todos los res-
lómetros cuadrados, y para una población de unos cuatro tantes. Aunque el Japón está ya incorporándose a aquéllos.
mil millones de habitantes sería de alrededor de unos cua- Pero Europa no llega a construirse como una gran Po-
renta millones de habitantes por cada Estado miembro. tencia, por la oposición de los nacionalismos de función
España parece constituir uno de esos Estados de tipo tardía (de Francia y Gran Bretaña) y por las maniobras del
mediano, con una forma cuadrangular y con un alejamien- comunismo prosoviético.
to medio propio de una Península, aunque ese «Estado- El movimiento por una Europa unida no contradice el
Península Ibérica}) ha quedado incompleto desde la sece- esquema racional de distribución del Mundo en Estados,
sión de Portugal (1640). Tiene además una capital, Madrid, puesto que tiende a crear un «contrapeso» entre los Esta-
que está en un punto equidistante respecto a los extremos. dos Unidos y Rusia.
España, que, con Portugal, forma la nación ibérica (un Pero, entretanto, no existen más que dos Potencias mun-
gran conjunto de nacionalidades afines), se proyecta en diales, que son los Estados Unidos y la Unión Soviética,
tres o cuatro continentes; como son: la Unión Europea, la cada una con su bloque respeCtivo.
América Latina, el mundo árabe, el sefardí, y también las Uno de los mitos de nuestro tiempo es el de los Estados
antiguas colonias africanas. Es un entrecruce de geografía, «no alineados» y el de la oposición a la «política de bloques».
de historias y de culturas. De igual modo que un Parlamento compuesto por 200,
Pero, por desgracia, el Mundo se encuentra irregular- 300 ó 400 diputados no resultaría funcional si éstos no se
mente dividido. Mientras China, la India, la Unión Sovié- agruparan en un corto número de partidos o coaliciones,
tica y Norteamérica reúnen una mitad de la población del tampoco el Poder mundial sería manejable si los 100 ó 150

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8
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA !II. EL ORDEN f..{UNDIAL

Estados que 10 compondrían no se agruparan en unos cuan- tad a la Masonería, ésta propugna que en todos los países
tos bloques activos. se conceda a la Iglesia Católica las mismas libertades y de-
Por ello, los Estados no alineados sólo tienen ante sí i-echos que a todas las demás confesiones.
una opción: o. bien se transforman en un «tercer bloque», Hay una neutralidad «actÍ,!a» que sólo tiene valor en
o bien su utilidad funcional resultaría nula. cuanto sea un intento de constituir un tercer bloque, y una
Los Estados no alineados son como los diputados inde- neutralidad «pasiva» que es la neutralidad verdadera.
pendientes en los Parlamentos, o como los electores que se· La inhibición que supone esta neutralidad se~ía contra-
abstienen en las elecciones. Son actitudes que pueden ser- ria a la ética masónica. Los masones, en cuanto clUdadanos,
vir para algo en casos extremos o por un tiempo breve, pero no pueden inhibirse ~noralrr:e:~lte del d~stino d~l mundo ..La
que no son constructivas ni solidarias. neutralidad sólo sena admISIble en cIertas cIrcunstancIas
Pero dentro de la Comunidad mundial tendrían que exis- críticas o por un período transitorio. .
tir, como mínimo, dos bloques, el bloque de la mayoría (o Una neutralidad permanente como la de SUlza o la de
dominante) y el bloque de la oposición, el cual colaboraría, Austria no podría generalizarse, porque sería tanto como
en cierto modo, en el poder y sería el recambio del primero. fundar el orden mundial sobre el egoísmo o sobre el escep-
Se puede decir .que, actualmente, el bloque dominante ticismo.
es el de los Estados Unidos, y el de la oposición, el de la
Unión Soviética.
Los masones, en cuanto ciudadanos, pueden adoptar la
orientación que estimen más justa dentro del mundo inter-
nacional. Pero aun en cuanto ciudadanos que a la vez son
masones tendrían que tomar en cuenta las circunstancias
negativas que concurren en el Bloque soviético.
En los Estados de ese bloque hay una opresión esencial
que, al margen de Actas de Helsinki y de fórmulas legalis-
tas, no permite el desarrollo de culturas que no sean mar-
xistas, de movimientos políticos que puedan poner en pe-
ligro la dictadura del Partido Comunista, de Iglesias que
puedan ser autónomas, de Sindicatos obreros que pudieran
ser independientes. El derecho de huelga, el de emigración
y, en general, los derechos del hombre no son reconocidos.
Las elecciones no suponen un riesgo real de cambio, por lo
que el dominio del Partido Comunista es algo irreversible
y sempiterno. La única vía para un cambio de régimen es-
taría en la conflagración de una guerra.
Los masones difícilmente podrían optar por el Bloque
soviético mientras que persistan tales circunstancias nega-
tivas. A ello se añade el hecho de que la Masonería se en-
cuentra perseguida o prohibida en los Estados de dicho blo-
que. y 10 mismo ocurre en varías de ellos con respecto a
las confesiones religiosas.
Aunque la Iglesia Católica no solicitó nunca del Estado
español, ni de otros Estados totalitarios, que diesen liber-

226 227
CAPITULO IV

LA ENSEÑANZA

La enseñanza es una actividad dual que consta de dos


ténninos:el profesor y el alumno o los alumnos.
La enseñanza es la mostración del camino del saber (de
. la realidad y de los valores) por unos que han caminado
antes (maestros) hacia otros que vienen después (discípulos).
Ello comprende varias fases: las de «mostración» y «asi-
milación» en que deben participar unos y otros, y la de «re-
percusión», que consiste en seguir pensando y valorando
sobre lo mostrado, y que es ya una actividad exclusiva de
los discípulos.
El fin esencial de la enseñanza no es, corno muchos
creen, el de aprender temas o programas, ni tampoco el de
saber hacer (una profesión, etc.), aunque tales cosas coexis-
tan en ella. El objeto de la enseñanza es el de remover la
229
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA IV. LA ENSEÑANZA

mente y la conciencia, sembrar ideas, provocar esa fase de pre en un contexto organizado, por 10 que es siempre una
repercusión. institución social, ya fuere pública o privada.
Si una instrucción o educación no . lograra esos objeti- La vida misma nos enseña bastante, pero de un modo
vos por falta de competencia en los profesores, o de validez superficial, fragmentario e inconexo (obsérvese el nivel pe-
en los métodos, o de idoneidad en los alumnos, entonces riodístico de cualquier tema en la Prensa, Televisión, Ra-
habría fracasado esencialmente aunque enseñara a retener dio, etc.).· La enseñanza sólo se justifica si nos proporciona
lecciones o a saber hacer ciertas cosas. algo más que la vida misma. Tiene que ser profunda, tota-
, La ~nseñanza oscila siempre entre 10 formativo y lo in- lizante y sistemática. . .
formatIvo, aunque su esencia radica en lo primero. Puede Pero esto no significa que la educación deba prescmchr
ser integral o especial, aunque la pura y genuina es la pri- del ambiente natural y social. Es positivo que sea realista
mera. y pragmática. Pero tampoco debe circunscribir al alumno
La especial es más informativa que formativa. La for- a un horizonte limhado.
mativa es más integral que especial. La integral es, sobre La enseñanza tradicional ha sido en gran parte un con-
todo, la enseñanza de base, es decir, la primaria y la media dicionamiento (Pavlov, etc.) no sólo en un sentido clasista,
(esta última, en el Bachillerato ordinario). sino también en el' de las creencias religiosas y nacionales.
En la Enseñanza superior se debe conjugar la especiali- Pero la enseñanza que propugna la Masonería tiene que ser
dad con lo formativo y lo inter-disciplinario. Recuérdese la justamente lo contrario. La Masonería lucha precisamente
crítica de Ortega y Gasset contra el «bárbaro especialista». por romper ese esquema. .
Las gentes pueden aprender cosas por sí mismas (v. gr., los Seaún esa línea masónica, la enseñanza debe redUCIrse
autodidactas). En el trabajo (profesión, empresa), en los car- a mostrar al alumno las realidªdes y los valores, y debe ha-
gos públicos, en la familia, en el trato social, aprendemos cerIo de una manera amplia y objetiva. El alumno es el qU.e
continuamente. La vida entera consiste en un aprendizaje. debe pensar y juzgar por sí mismo acerca de lo mostrado.
Los animales mismos también aprenden. La escuela debe ser omni.lateral, imparcial y neutra, aUD-
Pero la enseñanza es una actividad específica, de madu- que debiera s~rlo de un modo activo, sin i.ncitar al alumrl.()
ración del alumno, como algo que es previo a la acción. a inhibirse frente a los problemas de la vIda.
y ello es así incluso en la enseñanza para adultos, en la edu-
cación permanente. También aquí la formación tiende hacia La Masonería es también una enseñanza, yo diría que e.s
el futuro y pretende ser previa a sus resultados. la ·enseñanza por excelencia, puesto que es una propedéuti-
ca común a todos los saberes. Pero la Masonería es algo
Es un error creer, por ejemplo, que la instrucción de
los analfabetos pudiera reducirse a lograr que conozcan la más que una mera enseñanza, como hemos expuesto en
lectura y la escritura. Ha de consistir en que brote en ellos otros iugares de esta obra.
la vocación por lo cultural, sin lo cual la alfabetización ca- Hoy se discute acerca de los «poderes» que debe haber
recería de sentido. La enseñanza es siempre algo más que . en la escuela: el del Estado, el d.e la «empresa» docente
un mero aprendizaje. (que en España es, fundamentalmente, la Iglesia) o el de 1~
La enseñanza puede ser «informal» no titulada, como familia, los profesores, los propios alumnos o una combI-
lo era en el mundo antiguo, en Oriente, etc., y la «formal» nación de entre. todos ellos.
(titulada), que se ha desarrollado con el progreso moderno. En la escuela debe haber una «organización» (que es, na-
La enseñanza formal es una actividad organizada en una turalmente, 10 contrario de un «caos»), con la participación
forma colectiva por unos gnlpos sociales (Estados, Iglesias, de los que intervienen en ella, con la dirección técnica y. }a
minorías, escuelas de pensamiento, etc.) y a veces, incluso, libertad de cátedra de los profesores, y con la ordenaClOl1
por unas meras empresas (la Enseñanza como negocio). y la inspección de los Poderes públicos, que re'pres~ntan a
En el mundo moderno la enseñanza formal incide siem- la sociedad y que tienen una competencIa pnmana para
230 231
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA IV. LA ENSEÑANZA

~'egular todas las instituciones sociales, como lo son todos (1592-1671), que inspirándose en Francis Bacon cre?, un;?,
lOS .centros de enseñanza, sean públicos o privados. Pedagogía independiente.
. En todo,s estos centros deben existir unos órcranos Que Los filósofos antiguos más importantes que trataron de
~11 ?0'?'1
el::;,"'" funcIon
". ar e1 conjunto,
. .que posean un interés " "cierto
" la Pedagogía fueron Sócrates, Platón, Aristóteles, Jenofon-
y ~nos medIOS, efectivC?s :para imponer que realmente se tra- te en Grecia, y Quintiliano, Séneca, Plutarco y Marco Aure-
baJe! se estudIe, se aSImlle, se investigue, etc., y que, en la
lio en la época de Roma.
n:e~lda en que sea conveniente, se «califiaue» las caracte- En las primeras edades del Cristianismo (San Jerónimo)
nstIca,s o el nivel de los alumnos para cursar determinadas y luego en la Edad Media (Alcuino, Abelardo, etc.) hay una
maten~s o para continuar su progresión dentro de un ciclo gran pobreza intelectual. La mente queda trabada con el fi-
~etermm;:tdo. Para esta función de calificación los profeso- deísmo y el dogma. San Buenaventura, en su De reductione
les podnan s~r, ayudados ,12or pedagogos u otros expertos Artium ad Theologiam (hacia 1250), cree que todas las cien-
aUXIlIares: pSIcologos, soclOlogos, etc. cias están contenidas en la Biblia.
La E~se~anza en todos sus grados, y la Universidad a En el Renacimiento, con Erasmo, Vives, Montaigne, etc.,
may?r an,:dIdura, ~ebe constituir un núcleo social de pen- se vuelve a la Pedagogía antigua y se restaura el humanis-
samzento zndeJ?endl~nte, que, sin tener que ser necesaria- mO. La Reforma se mantiene también en esta línea. La en-.
mente subversIvo, ejerza una función crítica sobre todos los señanza primaria pública tiene un origen protestante (Mar-
aspectos de la existencia. tín Lutero, Zwinglio, etc.).
Para ello es preciso que tallto los educadores corno los En la época moderna, y a partir del giro de Comenius,
alm;nnos se encuentren sustraídos, en la mayor extensión se suceden Locke, que representa el empirismo; Rousseau
po~~~le, a todos l?s pode::-es. sociales: al político, al mágico- con su Emilio (1762), que es la pedagogía de la Ilustración;
reh""lOso y al SOCIO-economlCO. Una enseñanza mediatizada Pestalozzi, que es la del kantismo; Froebel, la del roman-
p.or alguno. de estos poderes no sería una enseñanza autén- ticismo; Herbart, con un nuevo empirismo; Comte, el po-
tlca y genuma. .
,~r~cordemos que la Revolución científica de los siglos XVI
sitivismo, etc.
La Revolución francesa (Condorcet, etc.), que después
y XV.!.! sólo pudo llevarse a cabo mediante una lucha contra se continúa con la Tercera República (a partir de 187Q), rea-
los poderes d~ las Iglesias (Copérnico, Galileo, Servet, etc.), liza la gran Revolución pedagógica del laicismo (Gambetta,
y 9-ue la ensenanza en España estuvo anclada en la medio- Ferry, Combes, etc,), que se desarrolla entre 1860 y 19H.
cnd~~ por causa. de la Contrarreforma, hasta la breve Ilus- Jules Ferry, en su discurso de 10 de abril de 1870, proclama
traclOn d.e Carlos III (1759-1788), y más tarde, hasta media- que se va a poner fin a dieciocho siglos de educación reli'
d?s del SIglo X~X, en que surgió el Krausismo, la Institución
LIbre, de Ensenanza, etc.,. con la figura egregia de Giner de giosa.
En Francia, de hecho, desde la Primera Guerra Mundial
l~s RlOS,.y l.uego, en el SIglo xx, Manuel Bartolomé de Cos- . (1918) la escuela pública laica desplaza casi totalmente a la
510, Castl1leJo, Luzuriaga, etc. enseñanza tradicional de la Iglesia. Lo mismo había ocurri-
A la Institución Libre de Enseñanza estuvieron ·ligados do en los Estados Unidos y en otros países de Europa .
h?n:bres ~omo R~món y Cajal, Premio Nobel, que fue ma- El pedagogo más típicO de esta dirección laica es Alain
. SOD, }v1er:en5lez PIdal y su escuela: Ortega y Gasset, Macha- (1868-1951) y luego Snyders con su pedagogía: progresis-
do, uarCla Lorca y tantas otras flguras sobresalientes.
ta (1973).
En la época actual se tienen intentos renovadores en di-
La h~storia de la Pedagogía ha fluctuado entre su unión recciones divergentes:
1) La educación nueva, que surge entre 1900-1919 (De-
c~n la FIlosofía (época antigua). y. su ~mión con la Psicología wey en Estados Unidos. Freinet en Francia, Claparede en
(epoca moderna). El punto dIVISOrIO es el de Comenius Suiza, Montessori en Italia, A. S. Neill en Inglaterra, Blons-
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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA IV. LA ENSEÑANZA

kij en Rusia, etc.) con tendencias activas, funcionales o li- cionalista, Colegio Español de Bolonía, Acción ~atólica, .et-
bertarias. cétera, ocuparon las Universidades y el Consejo Supenor
2) Le Thanh Khoi, que defiende la enseñanza como in- de Investigaciones Científicas (C.S.r.C.).
dustria, como inversión de capital, como tecnocracia. Se procuró anular el MagÍs.terÍo Nacional y el Cuerpo de
3) Ivan Illich, con libros como Una sociedad sin escue- Catedráticos de Enseñanza Media.
la; Krisnamurti, con Una nueva educación, La educación y Esta situación subsiste aún dentro de la nueva Monar-
el significado de la vida, etc.; PauI Goodman, con La des- quía, porque, como la transición democrática se ha e,fectua-
educación obligatoria, y algunos otros, proponen la destruc- do en España por reforma y no por ruptura, l.as ca~edras
ción de esa institución social que es la escuela. de Instituto y de Universidad y los puestos de mvestIgado-
4) La «escuela de Summerhill», de A. S. Neill, uno. de res del C.S.r.C., logrados por los adictos a Franc?, se man-
los logros más notables de la educación nueva. tienen en manos de ellos, y como las nuevas catedras s~
S) La «pedagogía institucional», de J. Oury, Lobrot, et- obtienen poi' ca-optación (el régimen ?-e in;s;reso por OPOSI-
cétera, basada en la no directividad (Cad Rogers) y en la ción es ca-optativo), resulta que esta sItuaclOn es de las lla-
aplicación del psicodrama (Moreno) y, en general, del psi- madas de feedback, o sea, que se reproduce por sí misma,
coanálisis, a la escuela_ . y que ello puede continuar indefinidamente.. .
6) La «educación liberadora», del brasileño Paulo Frei- La educación, la ciencia y la cultura descendIeron a un
re (marxismo a nivel de Tercer Mundo). mínimo de calidad durante la época de ~ra~co, con las. na-
7) La «escuela autogestionada», de Mendel y Vogt, de turales excepciones. A partir de 1960 mejoro alg.o. ese mvel,
tendencia marxista libertaria, que habla del «poder colec- en parte porque algunos de los valores del eXIlIo interno
tivo de los niños», en la línea de Marcuse y de la Revolución lograron abrirse ca:nino. .. . ., .
estudiantil de París, de mayo de 1968. En cambio, los mtelectuales eXIlIados (lIteratos, clentlfI-
Mendel y Vogt admiten que habría también un poder cos, etc.) desplegaron una brillante labor cultural en ~os
de los profesores, pero que tendría que operar mediante países que los acogieron. Hubo entre ellos algunos. Pr~n:lOs
acuerdo con el poder de los alumnos, o sea, que unos y
otros tendrían un liberum veto. Ello formaría parte del ideal Nobel (Juan Ramón Jimé~ez, Severo, O~hoa), .clentIflcos
libertario de una sociedad autogestionaria. como Duperier, etc.,'cuya lIsta resultan a mtermmable.
A partir de la Segunda Guerra Mundial (1945) la ense-
ñanza confesional ha ganado terreno tanto en Norteamérica
como en Francia (durante la era de De Gaulle) y también La escuela y la enseñanza en general, en relación a la.s
en otros países europeos. distintas confesiones e ideologías, puede responder a los SI-
En España, el nacional-catolicismo de Franco (1939-1975) guientes tipos: .
suprimió la escuela laica; hizo que no sólo los centros de la a) La escuela unilateral (católica, marxista, protestan-
Iglesia, sino también los del Estado, tuvieran una enseñan- te, musulmana, etc.). Este tipo no varía, aunque en tales
za confesional obligatoria, incluso contra la voluntad de los escuelas pueda darse una enseñanza especial par~ :,-lumnos
propios padres; y, además (con el famoso ministro Ibáí'1ez de otras confesiones (sustituir la enseñanza rehglOsa por
Martín y otros), el Estado redujo su red de Bachillerato una de su propia confesión o por una de ética, etc.).
para dejar que la Iglesia absorbiera la mayor parte de la b) La escuela laica negativa, que responde al que he-
Enseñanza secundaria. En una capital como Madrid no que- mos llamado un agnosticismo negativo.
dó más que una media docena de Institutos (liceos) del e) La escuela amni-Iateral, o laica positiva, que ~espon~
Estado. de, a su vez, al agnosticismo positivo. Este es el tI~O de
Las Ordenes religiosas (jesuitas, teresianas, Opus Dei, escuela más congruente con el ideario de la Masonena re-
etcétera), en unión de Falange Española, Comunión Tradi- gular.
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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA IV. LA :ENSEÑANZA

Lo que significa la escuela unilateral se puede resaltar diez o doce años tiene conciencia de las distinciones socia-
bier;., con un par de citas 1nuy expresivas. les. En la edad del Bachillerato puede aprender los rudi-
~l Papa Juan Pablo II, en el curso de una audiencia mentos de la Filosofía, etc.
dada en Roma, hacia 9 febrero 1980 ha dicho Que la escue- Dejar la mente del joven cQmo una tabla rasa h~st~ que
la católica debe ser un lugar de cdtequesis, u~a «comuni- llegue a la mayoría de edad puede más bien constrtmr un
dad para la fe», y que esta catequesis debe ser «permanen- atentado a la personalidad del alumno. .
te, profunda y cualificada». ASÍ, pues, el modo más perfecto de respetar la conCIen-
En Polonia, según una información de Le Mande de cia del niño podría consistir en enseñarle, de una ,forma
París (2 diciembre 1972) el jefe del Gobierno polaco, Gie- imparcial y objetiva, todas las confesiones y cre~n?as.
rek, declaró ante el Comité Central del Partido Obrero Uni- y éste es el criterio básico de esta forn1a de laICISmO, el
ficado que una tarea esencial de la educación socialista de la escuela omnilateral.
era «hacer que la gente aprenda a pensar según las normas En este tipo de escuela, en el grado primario, entre ~os
del Estado». seis y los diez años, se cursar~an, además ~e las maten as
La Masonería propugna, en cambio, la escuela laica, que ordinarias, unas lecciones de Ideas que serran paralelas a
n.o trata de inculcar ninguna creencia o ideología partinilar, las «Lecciones de cosas».
S1110 de formar hombres libres e independientes. Entre los diez y los quince años se estudiaría un pano-
'Yr:-a parte de la lVIasonería, tanto en Europa como en rama de las ideas. Y entre los quince y los dieciocho un
An~enca, propugna la escuela laica negativa, que se carac- bosquejo histórico de las ideas. . '
tenza 'porque en ella no se enseña ninguna ideología ni La enseñanza sería, desde luego, mtegral. Comprendena
creenCIa. el área de letras (idioma, etc.), el área de ciencias (mate-
L.a escuel:'l laica negativa tiene una base científica y hu- máticas, etc.), la geografía e historia, las ideas, la educación
mamsta,. y tIende a ser antirreligiosa. Su idea principal es física, la educación artística (dibujo, mú.sica, etc.)" lo~ te-
la de d~Jar en blanco la conciencia del niño hasta que éste mas útiles, las lecciones de cosas (sobre mventos, tecmcas,
se conVIerta en adulto. Entonces él mismo podrá examinar etc.), y también la práctica de un oficio. . ,
todas las posi~iones que existen sobre lo réligioso y adop- En ese área de "ideas}) se incluiría un resumen s Illte-
tar una creenCIa personal propia. tico de mitos, símbolos, dogmas, principios y. doctrinas d~
Este respeto a la conciencia del niño es el principio bá- las principales religiones del mun~o, de los sIst,e~as de I-t
sico de la escuela laica negativa. losofía de la Masonería, de los SIstemas economIco-socIa-
Pero la Masonería regular tiene una actitud formal fa- les, de'las ideas políticas, económicas y jurídicas, etc., .bien
vorable a todas las confesiones y creencias mientras no como síntesis históricas, bien como esquemas matenales.
fueren contrarias a la moral y al orden público. En las Facultades universitarias, además de sus mate-
Esta posición de principio es 10 que hemos llamado un rias propias, habría una disciplina interfacultativa que se-
agnosticismo positivo. Y la escuela que es congruente con ría una Historia general de las ideas.
esta actitud es la· escuela laica positiva, la escuela omni- El trabajo manual tendría que ser el contrap~so nece-
lateral. sario del estudio intelectual. Todo alumno debena al?re~­
En la escuela unilateral (católica, marxista, etc.) se en- der dos especialidades, una que suponga un mayor. e.le.r~I­
seña una sola religión o creencia. En la escuela laica nega- do de la mente, y otra que consista en un may~relercIclO
tiva no se debe enseñar ninguna. En la escuela omnilateral de la mano. y en la época de vacaciones se reahzanan tra-
se deberían enseñar todas. bajos agrícolas y campamentos de boy scor-;ts ..
La Psicología ha comprobado que el niño tiene necesi- En la Constitución de la Segunda Repubhca, de 1931,
dad de saber desde una edad temprana. A los ocho o diez se delinea un laicismo negativo, que se refleja en sus ar-
años toma conciencia con el enigma de la muerte. A los tículos 48, 49 y 26. El servicio de la cultura es atribución
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236
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA· MASONERIA IV. LA ENSEÑANZA

del Est~do y la enseñanza será laica (Art. 48),seprohibe en relación a sus adeptos. Véanse las Ordenes número 1?6~O
la en~enanza_ a las Ordenes religiosas (Art. 26), las Iglesias y 15621 del Ministerio de Educación, ambas de 16 JUllO
]?odran ensenar sus respectivas doctrinas bajo inspección de 1980.
del ~stado y.en sus propios establecimientos (Art. 48) y la b) La Universidad es laica/negativa), pero con un gran
ensenanza pnvada constituye una excepción (Art. 49).
Después del nacional-catolicismo de Franco, ya con la influjo católico. '" .
c) La escuela privada es unilateral (segun el «Ideano»
nueva Monarquía, la Constitución democrática de 1978 en del centro) y confesional en su mayor parte. .
su Artículo 27, viene a reCOnocer: ' d) La Iglesia tiene algunas Universidades propIas.
- la libertad de enseñanza' e) No existen escuelas omnilaterales. ,. .
- e.lderecho de los padres ~ que sus hijos reciban el La mayor parte del profesorado, o es catohco, o marXIS-
tlpo. de formación (religiosa y moral) que aquel10s ta o ambas cosas al mismo tiempo. Muchos de los que son
prefreran; marxistas tienen tendencias libertarias. Hay también un
la libertad de creación de centros docentes; cierto número de profesores liberales. .'
la gratitud de la enseñanza básica obligatoria: Este nuevo sistema docente se basa en un lIberalIsmo
cie~ta participación (de padres, profesores, centros, rutinario, carente de crítica constructiva, cuya fórmula es
e~~etera) en la ~estión d~cente y en la programa- la del derecho de los padres (o el de los alumnos mismos,
ClOn de la ensenanza, aSI corno la autonomía de cuando fueren mayores de edad) a determinar un cierto
las Universidades; tipo de formación (religiosa y ética) en la_ enseñanza que
- y la garantía de todo ello por los Poderes públicos. reciban. Se parte de la idea de que la ensenanza ha de ser
unilateral, y de que los interesad~s, deb~rían poder optar
En este artículo ni se menciona la libertad de cátedra entre los distintos tipos de formaclOn ul1l1aterales.
ni se muestra preocupación alguna por la calidad de la en- Hay algunos textos internacionales que consagran ese
señanza. derecho de los padres, corno son:
El sistema del ~rtículo 27 no es de laicismo negativo,
pero tampoco refleja de modo neto un laicismo positivo. _ Art. 26, 3) de la Declaración Universal de Derechos
El trasfondo de este artículo nos revela que se ha bus- Humanos, de la O.N.U., de 1948.
cado man.tener el statu quo de la Enseñanza franquista, _ Art. 18, 4) del Pacto Internacional de Derechos ci-
pero medIante una conversión de ideas que pudieran jus- viles y políticos, de la O.N.U., de 1966.
tificarla. . _ Artículo 2 del Protocolo Adicional 1.0, de 1952, al
Entre 1939 y 1975 la escuela era confesional forzosa lo Convenio Europeo de Derechos del Hombre, de 1950.
que supuso una primacía del Estado sobre los padres: _ Principio VII de la Declaración de los Derechos
A partir de 1975 la escuela va a seguir siendo confesio-' del Niño, de 1959.
nal de hecho, pero basándolo ahora en una primacía de los _ Algunas Constituciones de diversos Estados.
padres sobre el Estado.
El sistema docente español tiene ahora las siguientes Hay un hecho histórico y sociológico, qt;te es el de que
características: ' los padres imprimen su ideol~gía o creenCIas en. sus pro-
a) La es~uela públ.ica, corno tal, es confesional, pero pios hijos menores corno una Imp!?nta o marca mdeleble.
puede ser laIca (negatIva) para aquellos alumnos (o sus Existe de este modo una relaclOn entre:
padres, tutores, etc.) que 10 soliciten de modo expreso. Tal
vez mediante convenio del Estado con alguna confesión re- - enseñanza familiar;
ligiosa que no sea la católica se podría cursar la misma , - tradición / rutina;
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ESQUEMA l~ILOSOFICO DE LA MASONERIA IV. LA ENSEÑANZA

compartimentación de la sociedad en comunidades laterales, pero nunca para la elección de una escuela unila-
étnicas, religiosas, nacionales, etc.; teral.
principio de personalidad (más bien debería decir- Esta idea de la objetividad de la Enseñanza está en
se: de «familia)} y de «comunidad») en cuanto a las armonía con los principios de la UNESCO, que se reflejan,
leyes, la escuela, las expectativas sociales, etc. por ejemplo, en el Informe Learning to be (<<Aprender a
ser») de octubre 1972, que fue elaborado por una Comisión
Hay países como los Estados Unidos en los que al fa- presidida por el ex ministro francés Edgar Faure.
llar relativamente su idea del crisol (o melting pot) han Este carácter objetivo no se refiere sólo a las religiones
quedado formados por una yuxtaposición mal integrada de e ideologías, tomadas en sí mismas, sino también a su re-
comunidades raciales, étnicas, nacionales, religiosas, etc., y flejo en otros campos, como, v. gr., al modo como se e:<pon~
de ahí que hayan expandido a nivel internacional esa con- la Historia dentro de las distintas culturas y naclOnah-
cepción (de liberalismo rutinario y poco crítico) de conver- dades.
tir a esas comunidades en el eje de toda clase de expectati- Como se dice en el citado Informe de la UNESCO:
vas y funciones.
Ahora bien, todo el pensamiento de la Masonería está «Todos los estudiantes deberían ser colocados en situa-
orientado en contra de ese sistema de compartimentación ción... de comprender otras culturas distintas a la suya y de
concebir la unidad del género humano, la similitud fundamen·
en comunidades, y de la consiguiente medüüización de la tal del destino de las personas y de las aspiraciones de todos
originalidad individual, a través de esa inserción (ya desde los hombres.
la primera infancia) en comunidades de tradición que per- Por esto es preciso p'reocuparse cada v~z más (de! 0ar
recíprocamente, de cultura a cultu~a, una Imagen. a:utentIca
petúan, a través de sus nuevos miembros, sus caracterís- de sus valores respectivos, o para ahmentar el sentlmIento de
ticas de separatividad y de negativismo. grandes causas universales.
A veces estas características conducen, incluso, a una En la hora actual, en todas partes del mundo, los progra-
bipolaridad social, y entonces se tienen las luchas entre mas nacionales de enseñanza presentan, con raras excepcio-
nes, un carácter peligrosamente provinciano» (págs. 230 y 231
comunidades, como en el Ulster, o como en las dos Españas de la trad. esp. 1972). .
(de Antonio Machado, Castillejo, etc.) que libraron la trá-
gica Guerra Civil de 1936-1939, llegando al máximo, con Este peligro de una visión provinciana del mundo, este
ello, la negatividad de esta estructura. achicamiento forzado del hombre, no es otra cosa sino el
El derecho de los padres sobre la educación de sus hijos efecto deletéreo de todos los confesionalismos y de todos
es, como hemos visto antes con respecto a los de «sobera- los nacionalismos.
nía», «independencia», etc., uno de esos derechos residuales
que subsisten en el Derecho Internacional, pero que están
llamados a una evolución restrictiva dentro de un próximo Volviendo al derecho de los padres, no hay que confun-
futuro. dir dos cosas que se suelen mezclar en esta cuestión: el
La Masonería piensa que entre los derechos del niño, derecho de transmisión de las creencias y el derecho de
entre sus derechos primarios (y, por tanto, superiores a los opción de centro docente.
de sus propios padres) se encuentra el derecho a recibir Los padres tienen el derecho, y el deber, de velar por
una formación omnilateral. El derecho a una escuela omni- la calidad de la enseñanza que reciban sus hijos. y para
lateral. tales fines, y exclusivamente para ellos, deben poseer el
La Masonería no intenta negar el derecho de los padres derecho de opción de centro.
a que elijan el centro que prefieran para sus hijos, pero Creemos, pues, que al lado de la escuela pública (que
entiende que ese derecho debe regir sólo entre centros omni- debe ser la principal, y que estaría financiada por fondos

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IV. LA ENSEÑANZA
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

públicos) debería existir también la escuela privada (que La esc~eIa Ol1).nilateral no es una utopía, y menos en
tendría que ser financiada por medios privados). una matena como la enseñanza, en la que tantas utopías
Este pluralismo de la Enseñanza permitiría ejercitar se han propugnado. Lo que ocurre es que hay unas utopías
ese derecho de elección de los centros. Y habría una sana que nos gustan más y otras, en cambio, que nos gustan
competencia entre las escuelas privadas y las" públicas para menos.
mejorar la calidad de sus servicios. ,,?-demás la propia ética es la mayor utopía del hombre
Pero conviene observar que los dos pares de conceptos, y, sm embargo, es absolutamente necesaria.
el de escuela pública o privada y el de escuela omnilateral . La enseñanza debería ser un servicio público, como ad-
o unilateral, no se corresponden entre sí. mIte Manuel de Puelles en Educación e ideología en la Es-
En España, actualmente, tanto las escuelas privadas como paña contemporánea (1980). La escuela privada sería un
l2.s públicas son, todas ellas, unilaterales. Lo que aquí s"e caso de delegación de estas funciones públicas. Dice Puelles
propugna es que, en el futuro, fuesen todas ellas o m 11. i- que los españoles (o al menos las minorías responsables de
laterales. este país) vivimos siempre la educación como problem.a.
En cuanto al derecho a la transmisión de las propias Es un error creer que en los países de Occidente haya
creencias, es un derecho muy relativo, de un fundamento un consenso general en favor de la enseñanza privada. Quie-
discutible, y que tendría que estar bien condicionado. ~es defienden este tipo de enseñanza son la Iglesia Cató-
Si nos colocamos en el plano de la ética (que se en- lIca, algunas otras confesiones y ciertos círculos reaccio-
cuentra en la base de lo jurídico), habría que decir, con el narios. Pero los intelectuales, los progresistas, la Masone-
libanés Khalil Gibran, en su obra El Profeta: ría, etc., están en favor de la escuela pública.
En los Estados Unidos, por ejemplo, la Masonería viene
«Vuestros hijos no son hijos vuestros. luchando desde hace décadas en favor de la escuela pública
Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de perpetuarse.
Vienen a través vuestro, pero no desde vosotros. y en contra del sistema federal de subvenciones con fondos
y aunque estén con vosotros, no os pertenecen. públicos a las escuelas de las Iglesias. Véase el artículo de
Podéis acoger sus cuerpos, pero no sus almas. Wilson Riles: The California public school system: An Ame-
Porque sus almas habitan en la casa del mañana, que vos- rican Solution, en la revista The N ew Age, órgano oficial
otros no podéis visitar, ni aún en sueños. " .'1
Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no pretendáis del Supremo Consejo del Rito Escocés, de Washington, mar-
hacerlos como vosotros. zo 1980.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos. La escuela no debe ser un lugar de apostolado, pero
Porque la vida no retrocede, ni se distrae con el ayer.» tampoco debe ser un lugar de agitación política. La escuela
No obstante, como la enseñanza informal (que, por de- marxista es tan condenable como la escuela confesional.
finición, no está sujeta a ningún contexto) debe ser total- En países como Polonia viene librándose desde hace
mente libre, los padres tienen el derecho a inculcar a sus más de treinta años una lucha por la conciencia del niño
hijos su propia religión en las catequesis de las Iglesias, entre la Iglesia, que quiere imponer, a través de la libertad
en la enseñanza doméstica, etc. de los padres, una escuela confesional, y el Estado, que
Esta impregnación familiar no siempre prevalece en el mantiene su escuela marxista. Pero una y otra son escuelas
niño, pues éste, con frecuencia, al llegar a adulto, resulta unilaterales.
influido por otros círculos sociales y puede cambiar a otra No se tiene ahí ninguna lucha entre la tradición y el
trayectoria. Aunque siempre le podría quedar un poso, un progreso, sino un forcejeo entre dos unilateralidades, cada
sedimento de su infancia. una de un sentido contrario al de la otra.
Pero, en cuanto se refiere a la Red de enseñanza formal La escuela unilateral mutila la mente y el espíritu del
(pública y privada) ha de tener la característica de ser omnÍ- alumno, ocultándole gran parte de las realidades y valores
lateral. que tienen un sentido operante en el escenario de la vida.

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ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA IV. LA ENSEÑANZA

Mientras que el niño formado en la escuela omnilateral bina, dice que el niño es propiedad del Estado; es la cosa
recibe múltipies vías de visión hacia todo lo existente, el de la República:
formado en la unilateral resulta ser mentalmente tuerto y « ... en nuestro sistema -dice-, la totalidad de la existen·
espiritualmente tuerto. Sólo mira la realidad con uno solo cia del niño nos pertenece;' la materia no sale nunca del
de sus ojos: con el de la derecha o con el dé la izquierda. molde.»
En la escuela unilateral se le ponen anteojeras a los ni- « ••• todo lo que debe componer la República debe ser me·
ños, como a los burros, aunque sean unas anteojeras invi- tido en el molde republicano.»
sibles.
En países como Polonia, Italia, España, etc., donde exis- Este tipo jacobino de escuela es el que rige actualmente
ten intentos de sincretismo católico-marxista (v. gr., Girar- en los Estados comunistas.
di con Marxismo y Cristianismo, trad., 2. a ed. 1970, los libros Pero la idea que predomina en la Pedagogía contempo-
de Alfonso Comín, etc.) podría pensarse que una escuela ránea es la de que el joven no pertenece ni a los adultos
que fuese, a la vez, católica y marxista, sería una escuela ni al Estado. «Los hijos no les pertenecen a los padres,
«completa». sino que se pertenecen a sí mismos» (Mendel y Vogt).
Pero una amalgama híbrida de dogmas (es decir, los Esto entronca con el texto de Khalil Gibran que hemos
dogmas de la Iglesia más los dogmas del comunismo) no citado más arriba.
daría como resultante una escuela antidogmática. Ni la suma Los padres fueron los niños del ayer, como "los niños
de dos unilaferalidades produciría una escuela omnilateral. van a ser los padres del mañana.
Tampoco podría defenderse esa escuela contra natura El progreso se estancaría si los niüos no debieran ser
con el argumento de que católicos y marxistas forman la otra cosa que una reproducción de sus propios padres.
mayoría de la población en España. El niño no está para reproducir a sus antecesores, sino
Ante el niño nadie puede venir a hablar de mayorías. para tratar de superarlos, para marchar hacia el super-
El niño está más allá de toda mayoría o minoría. El niño hombre, como deCÍa Nietzsche.
es la minoría esencial,es una unicidad de futuro. El niño es siempre una incógnita y una sorpresa, es algo
La cuestión básica que subyace en esta materia se formu- ex novo, que trae dentro de sí cosas propias y genuinas.
la con la siguiente pregunta: ¿A quién pertenece, realmente, El peso de los muertos y el peso de los adultos no debe-
el niño? rían recaer sobre sus débiles hombros.
Entre los filósofos antiguos, tanto Platón como el propio Hay que abrirle todas las perspectivas, sin coartarle
Aristóteles defienden la enseñanza del Estado. El niño per- ni mutilarle en nada, para que pueda irrumpir en la exis-
tenece a la República, o sea, al Estado. tencia con su propio mensaje.
A partir del Cristianismo la educación se refugia en las Los niños se pertenecen a sí mismos (Mendel y Vogt),
iglesias y conventos. Durante la larga noche medieval el pero no con un enfoque de aislamiento, sino como <<for-
niño pertenece a la Iglesia. mando parte de la corriente universal de la Vida» (Khalil
Martín Lutero piensa también que la Iglesia es «la ma- Gibran). El niño es un bien de la especie.
dre de la escuela» y que, ev principio, las escuelas son ins-
tituciones auxiliares de la Iglesia. Pero, a la vez, Lutero
es el fundador de la instrucción pública moderna. Cree que La escuela omnilateral que propugnamos no sólo puede
las escuelas deben quedar a cargo de los Poderes públicos. caber dentro del marco del Artículo 27 de la Constitución
y los padres tienen la obligación moral de instruir en ellas de 1978, SiDO que, en el fondo, es exigida como necesaria
a sus hijos. ~ dentro de dicho artículo.
Cuando viene la Revolución Francesa, Le Pelletier (1760- Los diversos párrafos del Artículo 27 se deben ordenar
1793), que es el exponente más típico de la Pedagogía jaco- de un modo jerárquico. El número 2, a saber:

244 245
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA iVIASONERIA
IV. LA ENSEÑANZA
la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de
« ...
la personalidad humana.» En la España de hoy el sistema educativo está hecho a
la medida de la Iglesia. Los no católicos (marxistas, protes-
debería primar sobre los números 3, 4, 6, 7, 9 y 10. tantes, liberales, etc.) figuran en ese sistema docente como
Bastaría, pues, interpretar que sólo la escuela omni- una excrecencia anómala o, a lo sumo, como un injerto.
lateral garantiza ese pleno desarrollo, para que el propio La única solución para esos sectores sería la de promo-
respeto a dicho Artículo 27 exigiera la omnilateralidad obli- ver colegios propios, o incluso la de fundar alguna Univer-
gatoria. sidad privada, como la Universidad Libre de Bruselas.
En una fase histórica inicial el Estado podría convertir Se volvería con ello a la guerra escolar, y a crear las
en omnilateral a toda la enseñanza pública. condiciones para una confrontación ulterior de las dos Es-
En otra fase ulterior podría acordar que toda la ense- pañas, como la que ya padecimos en el trágico conflicto
ñanza que se diese con gratuidad a costa del Estado u otros de 1936-1939.
Poderes públicos tuviese que ser omnilateraI. Las escuelas Frente a estas negras perspectivas la Masonería ofrece
privadas que no se acogiesen a este régimen perderían toda una solución simple y razonable, que es la de la escuela
financiación o subvención con cargo a los fondos públicos. omnilateral, con el respeto a los derechos legítimos ele los
En la tercera y última fase se dictaría que toda la ense- padres, pero con un predominio de la escuela pública sobre
ñanza formal tendría que ser omnilateral, tanto la privada la escuela privada.
como la pública. Dentro de este tipo de escuela, cabrían variedades y ma-
Es posible, incluso, que no fuese preciso dictar normas tices. Tendría que haberlos entre las escuelas omnilaterales
obligatorias a este respecto, porque los propios padres de de distintas Iglesias o movimientos, y ello por la propia
los alumnos fuesen poco a poco inclinándose en favor de naturaleza de las cosas.
la escuela omnilateraI. Lo imparcial y lo objetivo no pueden lograrse de un
En todo caso, el derecho de optar por la escuela unila- modo químicamente puro, sino que es un límite hacia el
teral requeriría la voluntad, y la firma, de ambos padres. cual tenemos que ir avanzando incesantemente.
Ello se fundaría en que la escuela omnilateral sería la es- No tratamos en modo alguno de volver a la Constitución
cuela común, mientras que la escuela unilateral sería la de 1931, ni tampoco de seguir los principios de los Estados
escuela de excepción. - comunistas, que prohiben la educación religiosa de los me-
Esta revolución en la enseñanza no tendría como obje- nores.
tivo la destrucción de la escuela católica (como algunoslJO - Queremos fundir a todo el pueblo español, sin «com-
drían suponer, de un modo malévolo). Estaría dictada úni- partimentación» en comunidades estancas, ni en clases so-
camente por el ideal masónico del perfeccionamiento de ciales separadas, dentro de una enseñanza omnilateral, am-
la Humanidad y de la defensa del niño. Que es, a la vez, el plia y prolSresiva. .
ideal de la defensa del futuro. Tanto la Iglesia como sus Ordenes y Congregaciones re·
Creemos, además, que si la escuela católica tuviese la ligiosas podrían seguir haciendo una contribución impor-
valentía de reconvertirse en una escuela omnilateral re- tante a esta enseñanza renovada.
sul taría fortalecida para los tiempos venideros. ' y así podríamos llegar a enterrar definitivamente el ha-
La experiencia histórica nos enseña que la Iglesia Ro- cha de la guerra.
mana, con el Concilio Vaticano TI, ha aceptado en el siglo xx
muchas cosas que había venido rechazando durante el si-
glo XIX. ¿Por qué razón no iba a aceptar también en el
siglo XXI algunas otras cosas de las que viene rechazando
en el siglo xx?

246
247
CAPITULO V

LA SOCIEDAD MODERNA

5.1. GENERALIDADES

La Masonería tiene su prehistoria (que viene de las Eda-


.des Antigua y Media) y su historia estricta, que arranca des·
de 1717, y de la Gran Logia de Inglaterra.
Algunos piensan que la Masonería es una institución an-
ticuada, porque conservaría aún la impronta del siglo XVIII.
Pero, ¿ qué diríamos entonces del marxismo, que con-
serva la impronta del siglo XIX? ¿Y qué tendríamos que decir
del Cristianismo, que es una tradición judeo-oriental, heleo
nizada por Pablo, y que proviene de hace unos dos mil
años?
La Masonería es más joven que todas las religiones im-
portantes (aun cuando su prehistoria sea, a la vez, más

249
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA l\"IASONERIA V•. LA SOCIEDAD MODERNA

antigua que todas ellas). y Marx ha recogido en su obra - la simbiosis entre una fe residual, 10 marxista y lo
muchos de los aspectos del. siglo XVIII. libertario;
Por otro lado; ¿acaso la música de Mozart, inspirada - la vuelta de los negativismos (la negación de lo
en la Masonería, se encuentra hoy anticuada? ¿Han per- social, la droga, la contra-cultura);
dido valor en la Historia figuras como las de Beethoven, - la inadaptación al trabajo organizado y a la meca-
Goethe y otras del siglo XVIII? nización de la vida;
La Masonería entiende que la acacia es un símbolo de la confrontación entre los dos Bloques y el riesgo
perennidad. Las grandes luminarias de la Histo~ia se con- de la guerra atómica;
servan y permanecen, como las· hojas de la acaCIa. - la lucha ideológica, económica y política entre el
y el progreso no consiste en que cada cincuenta años, . capitalismo y el socialismo;
o cada cien años, tenga que surgir una nueva religión O - el monopolio de la educación por círculos reaccio-
ideología o escuela de pensamiento. narios;
A pesar de todas las flaquezas humanas de la Masone- - la desintegración de la familia;
ría, hay a través de los masones y de sus Grandes Logias - la invasión de la sociedad por el mercado;
un hilo conductor perceptible que se funda en ese lema - la influencia narcótica de la Televisión;
de libertad, igualdad y fraternidad, y que alienta por enci- - la lucha a nivel mundial entre religiones (Islamis-
ma de todas sus divisiones. mo, etc.), naciones (Estados), pueblos a distinto
Un autor francés de extrema derecha, Bernard Pay, en nivel de desarrollo (Tercer Mundo), etc.
su libro La Francma90nnerie et la Révolution intellectuelle - la crisis de los recursos energéticos;
du XVIIIe siecle (1961), ha hecho una crítica acerba del ori- el ecologismo, frente al despilfarro de los valores
gen de la Masonería en Inglaterra, Francia y Estados Unidos. de la Tierra;
Fay (que formula algunas apreciaci0r::es interesantes) ~o el riesgo de la superpoblación (de nuevo Malthus,
ha sabido ver más que el aspecto negatlvo de algunas bIO-
grafías de masones. Se muestra, en cambi~, totalm~nte cie-
go para lo que podríamos llamar el elan vItal y el lmp~lso
moral que la Masonería ha logrado imprimir a muchos
Ij
otra figura de 1750-1850);
...:- la liberación de la mujer, de los jóvenes y de los
marginados;
- la explosión de la tecnología, la cibernética, la ex-
de los acontecimientos de los siglos XIX y XX. ,)
ploración del espacio, etc.;
Fay debería recordar que las flaquezas humanas de la - y, a consecuencia de ello, la separación entre los
Iglesia llenarían más de mil volú:o:;.enes in 'folio. En 1::: dis- .1
Estados ordinarios y los tecnopotentes;
,1
cusión entre el integrismo confeslOna1 y la Masonena se ! - la colisión entre la ética y las nuevas perspectivas
debería prescindir de los argumentos ad hominem. científicas (ingeniería biológica y geológica, la ge-
Ahor8~, en el último cuarto del siglo XX, la Masonería nética humana, etc.);
tiene que enfrentarse con las nuevas ·características y pro- - las dificultades de la comunicación entre los jó-
blemas de la sociedad contemporánea. venes y los adultos;
Las coordenadas de esta nueva situación podrían ser, - etc.
entre otras, las siguientes: ..
I Vamos a formular algunas breves observaciones, de un
la divergencia entre do físico» y «10 existencial», fondo masónico, sobre varios temas importantes de la mo-
que no pueden unificarse; derna sociedad, con especial referencia a la de Occidente.
el gradual debilitamiento de las ~glesias;.
el repudio de los modelos comumstas, primero el
«modelo Rusia» y más tarde el «modelo China»;

250 251
1
1
¡
,1
ESQUEMA FILOSOFICO DE Di. MASONERIA v. LA SOCIEDAD l\/fODERNA

el progreso podría conducir a la propia destrucción


de la especie;
5.2. EL CONTROL PROGRESIVO DE LAS COSAS - el progreso desviaría al hombre de una existencia
natural, más adecuada a su biología;
El hombre es un ser explorador, como dice Desmond - junto a la alienación del capital (Marx) habría tam-
Morris en su libro El 200 humano (trad. 1972). Ello está bién una alienación del progreso.
en la línea de Francis Bacon (el imperio humano en el
universo), de Condorcet (el progreso indefinido), de Darwin El pensamiento religioso ha creído siempre que la Natu-
(la evolución humana), de Marx (el hamo faber). raleza se encuentra bajo el control exclusivo de la Divini-
El progreso científico y técnico va proporcionando al dad. Tomar el objetivo de dominar a la Naturaleza sería
hombre un control progresivo de las cosas. Entre los si- tanto como tender a una finalidad impía.
glos XIX y XX los avances se han sucedido en una progre- Quizá por ello Marx colocara su ateísmo bajo el signo
sión geométrica. El nivel y la calidad de la vida han dado de Prometeo, el héroe que intentó robar el fuego a los dio-
un enorme salto hacia adelante. ses para su uso por los mortales.
El hombre, al entrar por el camino del progreso, volve-
Aunque desde el punto de vista moral y existencial los ría a repetir el gesto de Lucifer, el príncipe de los ángeles
hombres actuales no han variado mucho desde los tiempos, rebeldes, y también el de Adán y Eva, cuando, llevados de
v. gr., de Plutarco, en cambio, a partir del siglo XIX, con la su curiosidad, probaron los frutos del árbol de la ciencia.
energía eléctrica, la propulsión mecánica, el avión, los anti- La Masonería entiende,· por el contrario, que este con-
bióticos, los anticonceptivos, la física nuclear, etc., podría- trol progresivo de las cosas viene a constituir el despliegue
mos decir que parecen ahora de un planeta distinto al de hormal de la naturaleza del hombre ..
los hombres anteriores al año .1900. y más aun lo parecerán Ello resulta congruente con la filosofía masónica, que
los hombres del año 2500. ' considera al hombre como un colaborador del Gran Arqui-
La convicción de que el hombre se realiza a través de tecto del Universo en el desarrollo de la Gran Obra de la
la ciencia ha conducido a Occidente, y a través de él a la ma- Creación, todavía imperfecta e inacabada.
yoría de los países, a crear una red de Universidades y de Las fricciones, los desajustes, los retardos, etc., entre
Centros de investigación científica que se extienden por los diversos estímulos del hombre (el impulso científico y
todo el mundo. la intuición ética, lo natural y lo artificial, lo raCional y lo
y la acumulación de nuevos conocimientos es tan abru- afectivo, etc.) son, en principio, inevitables, pero no debe-
madora, que la rápida progresión de la ciencia va a conti- rían conducir a una actitud escéptica, o de una crítica ne-
nuar indefinidamente. gativa, sobre el valor intrínseco del progreso.
Frente a esta realidad inesperada, que nunca hubieran . La actual Revolución científica nos está planteando, o
previsto los hombres de la Edad Media, se han producido nos va a plantear, entre otras, las siguientes cuestiones:
diversas reacciones críticas, a saber: l.o El control de la naíalidad en los aspectos de regu·
1ación de nacimientos, eugenesia, elección del sexo, fecun-
el progreso científico y técnico sería una desvia- dación artificial, aborto, etc.
ción materialista y, por tanto, algo condenable; 2.0 El tratamiento de la muerte, en los aspectos de
el progreso tendería él entrar en contradicción con eutanasia, autopsia, trasplante de órganos sanos, crema-
la ética; ción, etc.
al no haber un progreso ético paralelo al progreso 3.° La cibernética, con sus posibilidades de robots, de
científico, el hOIl,1bre no estaría preparado para un control de antecedentes personales, etc.
uso racional de los nuevos descubrimientos; 4.° La exploración del cosmos, que podría conducir a

252 253
V. LA SOCIEDAD MODERNA
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

controlar ciertas áreas del espacio, y a la obtención de ecológico, de la conflagración atómica o de una dictadura.
mundial totalitaria.
nuevas fuentes de recursos. Es un error pensar que si algún día se desencadena una
5.° La ingeniería. geológica, que nos traería el dominio guerra atómica, los culpables de ello serían exclusivamen-
sobre el clima, la reconstrucción de mares y continentes, el te los Jefes de Estado o de Gobierno que apretaran el
acceso al interior del globo, etc. botón fatídico. No. Nada más lejos de la verdad. Los cul-
6.° La ingeniería biológica, que permitiría la creación pables de ello seríamos todos y cada uno de los seres hu-
de especies vivas, la reconstrucción artificial del individuo manos, por ínfimos que fuesen nuestra situación y nues-
humano, etc. ' tros medios.
7.° El control sobre la mente, a través de medios físi- Nuestros pequeños pensamientos, actitudes, valoracio-
cos y de vías somáticas, con su influencia sobre la pedago-. nes, modos de comportarnos, etc., van tejiendo la red inex-
gía, la psiquiatría, la criminología, etc. tricable de los problemas del mundo, así como los innu-
(En realidad esos medios físicos han existido siempre, merables granos de arena van formando una playa.
desde el soma de los hindúes hasta el alcohol y las drogas Frank N. D. Buchman creó en 1938 la Asamblea Mun-
del mundo actual.) dial para el Rearme 1''110ral, registrada en la O.N.U. des-
8.° La aplicación del progreso técnico a los fines mili- de 1950, y que tiene su sede en Caux (Suiza).
tares y a la carrera de armamentos, como ocurre con la Esta Asociación por el MRA, o Moral Re-Armament, tie-
energía nuclear, la bomba de neutrones, el rayo láser, la ne unos fines políticos que no vamos a enjuiciar ahora. Pero
guerra química y bacteriológica, etc. esa idea o símbolo del Rearme Moral expresa bien la con-
El ser humano, como el ser vivo en general, es siempre cepción de la Masonería en cuanto a los medios de preser-
un núcleo de poder, relativo, que está dentro de una impo- varnos de un uso catastrófico del progreso.
tencia, igualmente relativa. y ésta es más importante que La única prevención posible contra esa catástrofe que
el primero, puesto que se consuma con la muerte. nos. amenaza estaría en la asunción y cumplimiento de la
El control progresivo de las cosas r.epresenta un avance ética masónica.
evolutivo en cuanto a esa línea que separa el poder de la El dominio del Ego o Yo sobre las tendencias del indio
impotencia. viduo, y de la voluntad objetiva sobre las voluntades em-
El hombre no podría renunciar a ese progreso, que no píricas, la vocación al bien por el mero bien, la amplitud
es algo extrínseco y adventicio, sino que es la realización de visión y la tolerancia, son los únicos medios preventivos
de su propia esencia. que nos pueden proteger contra la catástrofe.
Lo que ocurre es que el hombre, por ser libre y respon- Mientras que no reaccionemos contra el integrismo en
sable, puede utilizar el progreso para lo positivo o construc- las confesiones positivas; mientras no condenemos los na·
tivo, como puede hacerlo para lo negativo o destructivo. cionalismos; mientras no conciliemos la libertad con la li-
Pero esa opción la ha tenido el hombre desde la prehis- beración, y la igualdad con la justicia; mientras no luche-
toria hasta nuestros días, desde el hacha de sílex hasta la mos contra las Dictaduras, sean de un signo o de otro;
bomba atómica. Y la solución no consiste en que volvamos mientras no nos esforcemos en ser justos y eficaces en nues-
a las cavernas. tra vida cotidiana, mientras tanto seguiremos contribuyen-
Los factores que hoy día pueden conducir a un uso fatal do, todos y cada uno de nosotros, sea por acción o por omi-
del progreso están en las estructuras sociales, pero se ha- sión, a que continúe extendiéndose el caos sobre la Tierra.
llan también en la mente de cada individuo. Así, pues, en definitiva, la Masonería es la única pre-
Las formas de la vida cotidiana, el orden socieconómi- vención racional, la única garantía posible contra la even-
co, el orden mundial, la orientación política, etc., están ya, tualidad de que un uso negativo del progreso pudiera poner
desde ahora, produciendo el futuro, ya se trate del desastre en peligro la supervivencia de la especie.

254 255
V. LA SOCIEDAD MODERNA
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
El matrimonio no es un contrato, o no es un mero
contrato, sino que es una institución, y de carácter trilate-
5.3. MATRIMONIO. DIVORCIO
ral, entre un cónyuge y el otro y la sociedad o Estado.
El matrimonio civil es el que debe producir los efectos
civiles. La pareja puede, además, por común acuerdo, cele-
. La ~orma superior del amor sexual organizado es elma- brar otra u otras ceremonias religiosas. La Masonería tiene
tnmOl11O monógamo vitalicio.
Au?que el Islam admite una poligamia limitada (hasta también una ceremonia matrimonial.
A pesar de que la elección de cónyuge ha llegado a ser,
un. ~axmlo de cuatro esposas), no rechaza por ello que la en la Edad Moderna, totalmente libre, hay que reconocer
umon sexual preferible sea la monógama vitalicia. que la adaptación entre los esposos, para su convivencia
El matrimonio es una institución social que forma el mutua, supone un proceso muy difícil, que tendrá siempre
núcleo de la familia.
Hay en él dos capas superpuestas, una entre los cónyu- una cierta proporción estadística de fracasos.
Cuando se produzca esta nlptura del matrimonio y se
ses (complem~ntación físi~a, psíquica, etc.) y otra en'tre compruebe que ha llegado a ser definitiva, la sociedad debe
estos.y la socIedad .(vocacIón hacia la prolongación de la liberar a uno y otro cónyuge del vínculo matrimonial me-
espeCIe, su prc:creacIón, formación, etc., sea genética o me-
r~mente adoptIva). En este estrato, que es el del matrimo-
diante la institución del divorcio.
El divorcio debe atender en primer lugar a la protec-
nIO pleno, el marido y la esposa son actual o virtualmente ción de los hijos. Como se indicó en otro lugar de esta
un marido-padre y una esposa-mad~e. ' obra, el hijo es un bien de la especie. Pero según los psicó-
_ .~l matrimonio tiene la función de fijar un status social; logos y pedagogos es esencial que, sobre todo en sus pri-
t~pIflca el r~~onoc!miento de la gente hacia la pareja; legi-
meros años, el hijo tenga ante sí un padre y una madre
tlma a los hIJOS; tlene consecuencias económicas (como mí- que le presten las funciones de tipo práctico, afectivo y
nimo: pre~unción sobre bienes), fiscales, laborales (dere-
cho a penSIOnes, etc.), civiles (indemnizaciones, etc.), pena- simbólico que corresponden a tales status.
La admisión del divorcio no significa que se reconozca
les. (derecho a no declarar contra el cónyuge, a defender la superioridad del matrimonio temporal sobre el matri-
su honor, etc.). monio vitalicio. El divorcio representa un mal social, pues-
Las .uniones informal~s tienen un valor negativo porque to que su origen se halla en la quiebra de un matrimonio.
~lacen mestables y ambIguas las relaciones entre la pare-
El divorcio vincular, al permitir a los divorciados que
ja,. en su caso sus hijos, y la propia sociedad en que se
contraigan un nuevo enlace, fortifica la institución del ma·
artlculan.
, ~a unión de la yar~ja no fU:nciona en una campana neu- trimonio.
El pensamiento divorcista lleva implícita la idea de que
matIca, en el V~CIO, smo dentro de un contexto social, y el ser humano debe tender al matrimonio más bien que a
ese contexto socIal es una de sus dimensiones esenciales. la soltería o que a una de esas nniones informales que tie-
_, La doct~ina canónica de la Iglesia ha tenido una concep-
CIOn demaSIado estrecha del matrimonio al concebirlo como" nen un valor negativo.
un mero cont!,ato entre los cónyuges, en el que éstos se
otorgaran ~n ¡U~ in corpus recíproco, exclusivo y perpetuo.
El matnmomo no es sólo una relación entre los cónyu- 5.4. EL ABORTO
ges, ni es sólo un contrato, ni tiene sólo por objeto los "ac- El problema del aborto es una de las cuestiones más
tos sexuales.
El objeto del matrimonio es una complementación exis- espino'~0s que se plantean en la ética rnoderna.
La Iglesia ef\tiende que el aborto es una negación del
tencial (no sólo sexual) y una función social de paternidad derecho a la vi.da. La Iglesia ha defendido diversos tipos
(actual o virtual), así como la legitimación de todo ello.
257
256
9
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
V. LA SOCIEDAD MODERNA
de hOI:rlicidio, como el de la guerra, el de la pena de muer-
te, etc., siempre q]J.e fueren justos. Pero 110 cree que pueda de la demografía mundial, que sigdue ulna
existir un aborto justo. La explosión, . d te va a forzar a to os os
Las feministas' pr.oclaman, por el contrario, el derecho progresión geoI?etnca alscen t en de los nacimientos como
Estados a conSIderar e ~0r:- ro 1
de la mujer a disponer del propio cuerpo .. El feto no es
una cuestiór;. .d~ orddci /u~hct~ a partir de un cierto J?-ú-
n
una persona independiente, sino sólo una excrecencia del
cuerpo de la mujer. La dpermIsIvlda
h· . e. a.
y en coneXIOn ,ar
con .la situación .y los medIOS
d
. En los gérmenes sexuales masculinos y femeninos exis- mero e .IJOS, , . . tificada por esta tremen a
de la familia, podna resu~tar JUs
ten miríadas de individuos «potenciales escindidos». En el
momento de la fecundación surge el individuo genético. explosión de la demograila'b to estuviere justificado para
A 10 largo del período de gestación se va formando el indi- Es más
l'brar dudosoa que
de cargas las ed enomI
a or'nadas «madres solteras» o
viduo morfológico. y en el momento del nacimiento es 1 - . . alentes
cuando surge el individuo biológico independiente, que es por otras situaCIOnes eqUlv ci bería dar gran amplitud
también el individuo social y jurídico. Para atender a tales casos. ~e e u~ Gen la actualidad no
En los Códigos penales que dan un tratamiento punitivo a la institución de la «adoP.cIOf'}' s{no (lo q~e es peor aún)
sólo se encuentra ma1 orgamza a,
al aborto, éste no suele figurar incluido en el delito de ho-
micidio, sino que constituye un tipo especial y atenuado. muy mal c~mpr~ndidla. f T on ante todo, instituciones
El aborto ha figurado siempre como una necesidad te- El matnmomo ya, amI la, ~ 'El adre o madre ver-
rapéutica en ciertos conflictos clínicos. La Iglesia estimó «existenciales,}, y no s~lo genltl~af~ncio~es de tal (de pro-
daderos son los que eJ~rcben 1 a tc) aun cuando no sean
que, en tales casos, debía protegerse la existencia del feto
aun a costa de la vida de la madre.
tección, de afecto, d~ Slm o, e ., °
Pero, modernamente, el aborto incide en el tema del los progenitores dfec~I:VoS. debaría ser una institución de
control de la natalidad. Entre los medios para evitar el Por ello la a OpClOr: n.o d "" más o menos referida a
exceso de los nacimientos, es el último recurso in extremis. excepci?n! de alcan~e h~m~ie o~; alcance mucho más g~ne­
Está claro que el aborto tendría que ser querido por la los
ral exposItos.
para toda Debenda
clase edbTS,
uerf an os , con.. preferencia a la ms-
madre (no se le podría imponer un aborto forzoso). y que
sólo se podría permitir en las condiciones médicas ade- tit~ción ~e la ~utel.a.
t los los matrimonios sin hijos
cuadas. Debena
tendrían el estlmarse
deber mora d ocqUi
e adoptar a hijos carentes de
El aborto no sería admisible si no tuviese otro funda- padres.
mento que el capricho de la madre de no querer. tener
al hijo.
No es cierto que el hijo pertenezca a la madre de un 5.5. LA NIUJER
modo exclusivo aunque sí de una forma prevaleciente. El
hijo pertenece también al padre, y, sobre to~o, pertenece La muier en la Historia ha Sido unodde los objetos del
a la sociedad. El hijo es un bien de la espeCIe. ., l' l' y d esea o.
La Iglesia condenó en un principio tanto el co?~rol de hombre, incluso e mas Vi.
IOSOtiene mayor interés que ,el
la natalidad como el aborto. Más tarde ha admItIdo un El ser humano .mascu moo lo abstra·cto. Pero el varan
cierto control de los nacimientos, pero sólo cuando se efec- femenino por lo lejano y p r . .dad Salvo en su
. te todo por su agreslvl . .
túe por los propios padres y en interés de la familia. En se caractenza, an, . ',. 'ticá etc los hombres va-
sublimación cientlhca, artlst?ca, .e , 'b' les
cambio sigue condenando el aborto en todos los casos. eños AtIlas mnumera. 1
El abo;to es una situación límite, pero que entra dentro rones son unos pe~u 'd l~s especies, ha devastado a
del cuadro general del control de la natalidad. El hombre ha .estrUl o '" rra v al pillaje. Durante
biosfera, se ha. dedIcadMo da. la gl~y ei'a la de la conquista
258 las Edades Antlgua y e.ra su ~ G
259
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA IvIASONERIA
v. LA SOCIEDAD MODERNA.

mi1it~r,.y en el mundo contemporáneo, la de la conquista mujer ha logrado el derecho al voto, h.a oo:ten~do auto~o­
econ01111ca. Es el mayor depredador que se conoce . mía económica y ha entrado en la UnrversIdad, en la m-
.E! hombre varón ha manejado a la mujer como un dustria y en las profesiones. _ ~.
o?)eco, y ello en sus diversas calidades: de padre, de ma- Las Declaraciones de Derechos humanos y las LOl1Stltu-
nao, de amante, de rufián, de empresario, etc. ciones de los países progresivos han consagrado. el principio
La familia patriarcal, las costumbres islámicas la ex- de la no discriminación por razón del sexo, as! como el de
T •,
p,.otaclOn en 1as empresas, la prostitución, la droga,
' "
etc., equiparación entre los cónyug:s., . . , . '" ,
marcan aspectos de esta dominación permanente. Se está comenzando el cammo ae la hberaclOu d.e 1", lTlll-
La mujer ha sido obligada a la fuerza a recluirse en el jer, pero ese camino encuentra todavía numerosos OOS-
gineceo, en. el harén, en el hogar, o a degradarse en el táculos. , ,.
burdel, o a ll1gresar y languidecer en los conventos. La mujer se encuentra atada por los trabajos aomestl-
¿Acaso Teresa ele Jesús, cuando reformó la Orden de cos y por el cuidado de los niños. La evolución ha d~ pasar
~as. Carmelitas, se preocupó lo más mínimo de la libertad
por la colaboración del hombre ep tales tareas, ~Sl ~omo
mtIma de las profesas, del modo como habían sido lleva- por la organización en común de algunas de tales l:;-'U1clOnes
d~s al cla.ustro, de la fal~a de amor humano que sentían?
(guarderías, cocinas colectivas, etc.) cuyo uso sena volun-
BIen es CIerto que las mIsmas no podrían haber obtenido
I tario. . .
una libertad social real, puesto que les habría faltado una
l.
·1 Sin embargo la progresiva equiparación de la :¡:nu.1 er al
base ~conómica. Y Teresa de Jesús, aunque mujer, tenía :I hombre plantea algunos inter:'ogantes. .. . _
En el cuerpo y en la pSIque de cada mdlvlduo, sea
unos Impetus varoniles. \
Hay que tener en cuenta que el diformismo sexual no hombre o mujer, se halla también el sexo opuesto. Lo mascu-
es só!o algo somático, sino también psíquico, y que tiene un lino y lo femenino coexisten en cada ser humano de un
reflejO en lo social v en lo simbólico modo dialéctico. Como dice Jung, hay una vertiente feme-
• 1: L·~ IgIes.ia consideró si~mpre a l~ mujer como un ser
nina inconsciente del varón, que denomina anima, y una
InterIOr al.l1ombre. La n1U]er era la "carne», es decir, uno vertiente masculina inconsciente de la mujer, que deno-
de los pelIgros del alma. Entre los primeros Padres de la mina animus.
Iglesia se dudó de si la mujer tenía también un alma. En El progreso no podría consistir en. qu~ .el anin:."us y el
la Epístola la mujer es exhortada a obedecer al esposo. anima llegaran a equipararse en cada .mdlVlduo . nI en ob-
L~ doctrina católica de la subordinación de la mujer fue tener un sexo unitario.
recogIda por Fray Luis de León en su obra La perfecta Tampoco consistiría el progreso en qu~ .la mu}~r llegara
casada. a tener la misma aptitud ec?nómica, pohtlca, mlhta~', etc.,
La mujer ha sido víctima también de las tradiciones, que el varón, esto es, que llegara a ser tan depreGadora
sean o no rituales. En la India la viuda se sacrificaba ante como el hombre. ., ' _. _ l. + .,
el cadáver de su esposo. En América la negra era esclava. Más bien la eVOlUClOl1. debena lleva~ haCIa Uila flUCd.la>"l.-
En Africa se practica la incisión del clítoris. te diferenciación cualitativa; hacia una compensación de
El sentido moral suele embotarse ante ]as tradiciones aotitudes; hacia una mayor sublimación de uno y otro s~::;o
y los usos. No se trata de diferencias legítimas de mentali- en lo científico, artístico y ético; hacia una colaboraclOn
dades. La ética es una ley única que vale igual para los desde una autonornia personal.
blancos, los negros y los amarillos. Las mentalidades tienen Además de ello las cualidades específicas de lo feme-
que adaptarse a la ley, y no a la inversa. nino deberían ejer~er un papel más importante que ahora
La situación de la mujer ha cambiado de un modo sus- dentro del mundo del futuro.
tancial desde mediados del siglo XIX, sobre todo en los
países de Occidente y también en el mundo comunista. La
261
260
ESQUEMA FILOSQFICO DE LA MASONERIA
V. LA SOCIEDAD lvIODERNA

1:' ...
c) La asimilación a los clubs ingleses, que eran, y con-
..).0.
LA MUJER EN LA lVIASONERfA tinúan siendo, sólo para varones.
d) La condición de Anderson y de los otros fundado-
_Las Constituciones de Ande 1 res de la Masonería inglesa, que eran protestantes puri-
la l\-lasonería Entre las p rson exc uyen·a la muier de tanos.
en una 100'ia' exr+lye~ da ersonas que pueden ser admitidas Al ser esta prohibición uno de los landmarks o bases
b'~"',
( r,-onstitutíons, lII). '-- un ,"modo~
exp reso, a 1as mujeres de la Masonería, se les ha aplicado este otro principio
Anderson afirma que esto e" d que Mackey formula al finaL de todos ellos:
límites que provienen d 1 l\ff~ '" un~ e l?s landmarks o
N b e , a ll!laSOnena antlO'ua «Que estos límites (landmarks) no pueden ser cambiados."
o o stante, se observa la me . , d b ' ,
los Old Charges (antig ~ nClOn e «hermanas» en
mios de masones de Ch~~t~(~ 3~/)egtamkn(to~) de los gre- Por esto la Gran Logia Unida de Inglaterra, al formular,
(1375), e incluso en los eS"at~t- 'd~ or 1.JS?), Norwich en 4de septiembre de 1929, los Principios básicos de la
de 1693. . L os e l a Logra de York Masonería regular, estatuye, en su número 4, que:
La Logia independiente Sub R d . {( ... la Gran Logia y las logias particulares estarán com-
cado un libro sobre L'iniciatíon f ?sa, . e GInebra ha publi- puestas exclusivamente por hombres.»
se analizan todos los aspec t • emmme (1973) en el cual
Hay católicos a . .os Importantes de este tema Como la Masonería no ha llegado aún a establecer una
. " qUIenes extraña qu 1 lV~ , .
a dmita a las mujeres sin ad t' e a 1 ~asonena no Asamblea mundial que fuese paralela a los Concilios de
que la mujer sea sac~rdote. ver Ir que la Iglesia no permite la Iglesia, esta posición de la Gran Logia Unida de Ingla-
Los casos son equiparables ' terra ha marcado la pauta dentro de la Masonería regular,
la logia, actúa de un modo J?oÍque el mason, dentro de sin que haya tenido ocasión de ser debatida en ninguna
aunque sea laico, y no en la f¿~: ~nte al.de un ~acerdote, Asamblea mundial de las Grande Logias.
Aunque ya a fines del si 1 e un sImple fIel pasivo. Sin embargo, hay masones cualificados que sostienen
t
ellas la Anglicana (y su pa g l x~ algu~as Iglesias, entre un criterio contrario, como es el caso de Cox Learche, que
Estados Unidos) admiten ra eh it EpIscc::paliana de los se expresa en los siguientes términos:
a la mujer al sacerdoci~ oo se l a an en vIa~ de admitir,
cambio la Iglesia de Roma' a 1 menos al dIaconado, en «Es inconcebible, en la amplitud sin límites de la Masone-
Iglesias griegas han reafir~l~~~ e. Papa Juan P~blo Ir, y las ría, la exclusión de persona alguna por razones materiales de
prohibitivo. " en 1980, el antIguo criterio raza, color, sexo, nacionalidad o estado físico» (en La regula-
ridad masónica en una nueva luz, Buenos Aires, 3.- ed. 1975,
La actitud de Anderso d '. pág. 169).
guientes causas: n pu o ser mflUIda por las si-
T a) Conforme a la situa " . 1 d Negando Cox Learche que esta exclusión de la mujer
ael cambio de los si los XI" clOn s~cla . e la mujer, antes constituya un verdadero límite o landmarJc.
asistir a reuniones ~octur~~:; XX, .1a mUjer soltera no podía Por otro lado, la mujer participa realmente en la Maso-
mujer casada no podl'a 4, .0 secfretas, y en cuanto a la nería; lo que ocurre es que no puede hacerlo en una tenida
su esposo. , ' aCtuar en orma In . d epen d'lente de ritual, dentro de las logias regulares.
b) Las mujeres, por lo O'ener 1 h b' . Hay mujeres masonas, como hay mujeres cristianas,
masones operativos (constnl;tores) 'Tno a lahu sl~lo nunca aunque éstas no puedan ser sacerdotes ni diáconos.
cado en la filosofía (masonería . alm~oco ablan desta- La mujer participa en la Masonería en diversos modos
l.' especu atlVa). y condiciones, a saber, dentro de la Masonería regular:
262
,,} 263
.~" "

¡~I
:ESQUElvIA FILOSOI"IC
.; :0 DE LA :MASONERIA V. LA SOCIEDAD :M ODERNA

a) En tenidas «blancas» (o '. La Masonería tiene un secreto básico, y tiene también


pue;len asistir los profanos). sea, no rlLuales, a las cuales
unos secretos meramente organizacionales .
. o) En Asociaciones D C1 ra- El secreto básico es el secreto del shnbolismo, es decir,
Srar (de Estados Unidos)""i ~::~omdas, como la Eastern
,.
el reflejo que el simbolismo causa en la conciencia interna
. c) En la administra ció as IJas e la Acacia,. etc. de cada uno. Esto es algo radicalmente incomunicable .
CIO~ ob~as benéficas, etc. n de las Grandes LogIas, servi- Como dice un autor, la Masonería habla por medio del
simbolismo, que es la voz del silencio. y Dor esto se dice
la mujer en los actos del rjv... ~sonena Irregular se admite a
.bn Clertas áreas de la f 1 ' ..
paralelos: ~ . L , Y entonces hay dos sistemas que la Masonería es una sociedad íntima. A

Los secretos organizacionales tienen la función primor-


dial de proteger ese secreto íntimo, y serían los siguientes:
Gran Logia Femenina de PI.Pa1ur~mente ememna, v. gr., la
1) El de la Masonería ' f' .
a) El c8xácter cen'ado de las tenidas (o sea, las reunio-
2) El d J. ~"1CIa. nes rituales) que no son accesibles a los profanos ni, a ve-
Drozt hum.ain, fundada en P~~ 'í· , que es a Obed~encia del
. e la Masonería mixta 1 .
ces, a los masones de otros grados inferiores.
mes y GeorO'es Martin en 1 aLS ~n 1893 por Mane Derais- b) El secreto de las deliberaciones, o sea, la prohibi- .i:,

traba~an e; unas rP:i~mas al~~i~ os ~~ombres y la~ muj.eres


l
ción de divulgarlas entre los no asistentes, incluso cuando
que tlene una organización n° . sd' ~.::.ta .Gr~n LogIa mIxta, éstos fueren masones y miembros de la propia logia.
ex.tendida por un gr;n n' .::tun la ,unItana, se encuentra e) La prohibición de divulgar los ritos (los sí.mbolos,
U . umeIO d e paIses
n SIstema intermedio sie d tro
' ceremonias, etc.), aun cuando esta divulgación de su as-
irregular, admitiría- unas { . mpre eci de la Masonería pecto externo no podría transmitir su valor íntimo.
y ot~as femeninas, que d~;l~é separa ~s: unas masculinas el) El secreto de pertenencia a la Orden.
¿.
medIante órganos mixtos enP1a s~ ~I?-lndn en la cúspide e) Los juramentos o promesas correspondientes.
En este sistema podría haba .1;"ccIon e la Gran Logia. Estos secretos organizacionales, además de revestir el
logias masculinas y a la . ...1' vIsItadoras femeninas en las secreto básico, tienen diversos fines y motivaciones.
., Inversa.
El secreto, en general, es uno de los límites o landmark.s
de la Masonería.
5.7. El carácter cerrado de las tenidas puede comprenderse
principalmente bajo las siguientes ideas: .
La Masonería 'lO es unae ASOClaClOn. . , clandestina, salvo' 1) La creación de un ambiei1te ritual en el que la
. en aquellas éuocas" v pal' <"'
• , ~ J se" en que sufre pers ., ( orientación mental y afectiva de todos los asistentes debe
ocurno con la Inquisic" ;1" eCUClOn como
los comunistas alaunoslol.nsl ,ca~o lca, los) Estados fascistas, estar sintonizada en una forma conjunta.
2) La ruptura con el mundo profano. La logia es como
L r> 'b amICOS, etc
.. as urandes Logias actuales s . ':' . un Universo en pequeño, un Universo en sÍ, que está en
tras de Asociaciones f' . n e 111scnben en los RegIs- contradicción con la sociedad en que vivimos. Por eso se le
hacen saber los nombr~;ud aü end~a~ guías de teléfonos v traza a esa sociedad una frontera, y la logia se aísla dentro
L M ' . e sus Ingentes .,
. a 1 J.asonena ya no es u .a .' d I ' .
bIen una sociedad' discreta
dad íntima.
AÍlsocle,:ac secreta, S1110 más
' . ~ gunos ellcen que es una socie-
de una clausura. .
El secreto de las deliberaciones es una consecuencia de
ese carácter cerrado: Además dicho secreto existe en mu-
chas instituciones, en los Consejos de Administración de
cial un cierto fa~t~r de re ne:~a sIgu,e sIen~o consustan-
Y, sin embaro'o en la M""o ,. .
;c,co. n las empresas, en las deliberaciones de los Tribunales, de
va o secreto? ¿ eu.': lps so;' erva' c. d que conSIste esa reser- los Consejos de Ministros, de las Conferencias Episcopa-
sus límites? el. ~ ."1 su f un amento, sus aspectos y
les, etc.
265
264
····'.->1
}l

ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA


1
:1 v. L~ SOCIEDAD MODERNA
¡
,1
La prohibición de divulgar los ritos y ceremonias res- I encuentra prolegido por ese mismo Artículo 16 de la Cons-
ponde a las ideas siguien tes: I titución, al declarar que:
a) Los ritos y ceremonias, en cuanto meras exteriori- «Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideologia,
dades, parecen actos ridículos para aquellos que no partici- 1
1·1 religión o creencias.»
-¡Jan en su sentido interno.
~ b) El valor de sorpresa que poseen esos ritos, en los Se trata de algo facultativo a lo cual puede renUI:ciar
que se trata de captar la reacción espontánea del iniciado 1
j el interesado. De hecho, en las sociedades más progresrva.s,
o del exaltado a un grado superior, y la vía de progresión 1
j casi todos los masones hacen conocer su calidad de tales sm
de estos conocimientos, todo lo cual no sería posible si los acogerse a esa cláusula de reserva.
mismos fuesen ya previamente conocidos por los partici-.
pantes.
A pesar de esa prohibición, ha habido diversos autores 5.8. LA MASONERÍA y LA pOLÍ'frcA
que han publicado libros sobre los ritos y símbolos masó-
nicos. Lo han hecho, naturalmente, bajo su propia respon- Los Estados totalitarios entienden que todo ,e? la socie-
sabilidad y de acuerdo con sus propias interpretaciones. dad es política. La democracia p~ensa ,que lo polItICO es n~u­
En cuanto al secreto de pertenencia a la Orden, no es 1. tral frente a las religiones y f11osoflas; que es un sector
una exigencia de la Asociación, ni supone un deber del
miembro, si.no tan sólo un derecho personal de éste. circunscrito y autónomo. , .. .
La verdad está, realD?-ente, en un termmo medIO: :J?-;re
Ningún otro de los hermanos, ni siquiera los órganos esas dos concepciones. SI se cree en unos valores obJe.n os
de la Gran Logia, pueden divulgar la pertenencia de aquél
sin contar con su propio consentimiento. hay que negar la idea d~ una «política ~e 1,as cosa~t .~que
propugnaba Fernández oe la Mora, el Ideo lago dc;~ f:r~n1
Este derecho del afiliado, que es una consecuencia del quismo). La política no debe ~~r ~na mera tecnocraCIa, y e_
carácter íntimo de la Masonería, sirve también como una
gaTantía, como una barrera de protección, frente a la socie- pragmatismo debe tener sus nmItes. .
dad profana. Pero si pasamos a la historia real, .10 CIerto es que la
política ha invadido siempre a la sOCIedad en todos sus
Los masones pueden estar excomulgados por la Iglesia,
ó estar anatematizados por el Partido. Su esposa puede te- ámbitos. , . t
ner un confesor que le constriña a cesar en su convivencia Lo grave en esta cuestión n~ es q:l~ la .Masonena m e,r-
conyugal, porque ésta resultaría un peligro para su alma. venga en la política, sino que la polItIca mtervenga en J.a
El masón podría ser discriminado dentro de las empresas, Masonería. .. . . fI ., 1
en su carrera pública y en otras coyunturas sociales de Hay que distmgmr entre eJe~c~r una «ll~ l.:encIa,) tg-: ,~~
diversa índole. Historia, e «intervenin> en la pohtIca. Las ~g.!.esIa.s, l~s, L.ler_
y esto podría ocurrir incluso en los países que, como citos los líderes sociales (v. gr., en Espana: ~meI ele lo::.
Francia, Inglaterra, Estados Unidos, etc., tienen una valo- Ríos) eiercen una influencia en la Historia y, S!r: embar~o,
ración positiva de la Masonería y una tradición histórica no intervienen (o, al menos, no tienen por que mtervemr)
de respeto a la misma. en la política.
y podría ocurrir, igualmente, en aquellos Estados en La Masonería ha· ejercido desde el siglo XVII un.a g:::an
cuyas Constituciones se proclama la no-discriminación de influencia en la Historia. Podría. decirse que es la mstl~u­
los ciudadanos por razón de sus convicciones religiosas y ción que posee las claves mejores para orientar la J? a c•1a .r
filosóficas, como es el caso del Estado español (Artículo 16 del mundo. y así lo ha intentado hacer durante los ultlmos
de la Constitución de 1978). doscientos años.
En realidad este secreto de pertenencia a la Orden se Entre los movimientos históricos en los cuales han in-

266 267
¡
ESQUEIVíA FILOSOFICO DE LA l\JIASONERM . i,
V. LA SaCIED}..D MODERNA
fluido los masones o las ideas masónicas, v que llevan la
impronta de la IViasonería, habria que contar:~ La Masonería tuvo gran influencia en la Prim.era Repú-
blica (1873-1874) v también en la Segunda República (1931-
1939). En las Co~-tes Constituyentes de 1931 h~b~a.141 dipu-
- la Ilustración en el período de los Estados absolu- tados que eran masones. El propio Azaña fue lD1CJado en la
tos (entre 1750 y 1800);
Masonería.
la Revolu~ión norteamericana (cuyo sÍrnbolo es el La rebelión del general Franco (1936) que llegó a derro-
?ran maso~, GeorgeVJashington) (1773-1783); car, en 1939, a la Segunda República, persiguió a los ~'naso­
- la H.evoluClOD francesa y su expansión a través de nes tratando de destruir la Masonería en España medIante:
Napoleón (lVL:tsonería bonap. artista en Españ'> et r )
(1787-1815); <4, ~.
el fusilamiento, sin proceso legal, de centenares de
~.a ind_ependencia de Iberoamérica (1810-1825); masones Dar el único motivo de serlo (eL Ferrer
la lucha contra los Imperios, Monarquías v Esta- Benimeli,lvlaso11.ería española contemporánea, 1980,
~os ab~o.l;tos (siglos XIX y XX); _.
la abohclOn de la esclavitud (siglo XIx'l. Il, 140 s s . ) ; · _ .
la U-ll ific"c;o'n 1ta ..l'la, Con 1a supreSlon
,," d e 1os Es- la disolución de las logias y del Grande Onente;
~ 1 da
.. " •.
i "" ....
!ados Pontificios (1870); - ia confiscación de sus bienes y pertenencias;
- la penalización del «delito de masonería», con un
1';1- secl';larízación de las Universidades y de las cien-
Clas (sIglo XIX); efecto retroactivo;
el laicismo en la enseñanza (1890-19181'
la depuración política, o sea, la pérdida por los
la Sociedad de las Naciones (1919-193~i). masones de sus carreras y derechos;
la Organización de las Naciones Unidas (desde todo ello recogido en la famosa Ley d,e 1.0 marzo 1940 de
1945);
Represión de la Masonería y el Comumsm?: l '
- la gescolonización en Asia y en Afríea (desde 1950 Como dice Jackson en su obra La Reputmca española y
tecll.a de la indepencleIlcia (te la I.ndia). J
la guerra civi2, trad. 1976: «Era más peligroso ser masón
Que socialista» (pág. 267) .
.La Masoner.lB. ha tenido también una influencia posWva 1. Los masones -que pudieron evadir la pers~c.uciól1 s~ e-.r
en ia evolución del socialismo (desde 1870 hasta los momen-
tos actuales), fugi-oron en diversos países de Europa, Amenca y Ainca
. Esta influencia se observa en la mayor parte de los Par- del c..
Norte, principalmente en FranCIa . y en 1\/f'" 1 d
Lle]l~?, Clan e
tldos que componen la Internacional SociaJista. fueron acogidos por los masones franceses, me]lcanos y
de otros p{I'eblos -afines con una hospitalidad frat~~~na. La
.E;1tT~ los socialistas españoles que han sido masones se gran tragedia de la Masonería española conmovlO a los
yoch~la cltar a Daniel Anguiano, Enrique de Francisco, Teo- masones de todas las latitudes.
dOffirro. Menéndez, Andrés Nin, Fabla R.Ívas, Alvarez del El Grande Oriente Español reorganizó sus estr:-rct:-rras
Vaya; lOS profesores Jiménez de Asúa y don Fernando de
,,' L . .
Ios L"'lOS;
D' t
amOlen ueJO Martinez Gil, etc. Véase el artículo
en el exilio, instalándose en Méjico bajo l~ hoSPltahd~~
de Arbeloa: Los socialistas españoles y la Masonería en de la Gran Logia del Valle de México:, dancLe pern::~.nec;iO
la revista Historia ló, IV.. nú.r.cl. 35, marzo 1979. ' hasta marzo de 1978, en que se repatno de nuevo, ll.J2ndo
h1..1b~o t amb'len
, mUC10S
1 su sede en Madrid. .
. TI
tn .,., -
J:!-spana masones entre los Pero las influencias que la Masonería ha ejercido en
lIberales (v. gr., Prim, Sagasta, etc.), entre los republicanos
la historia de España no significan una intervendón en la
(v. gr.: Blasco Ibáñez, Martínez Barrio, etc.), entre los li-
berta1'los (v. gr., Ferrer Guardia), y en otros diversos sec- Dolítica. . . d"
tores. .>. Como hemos dicho en otros lugares, es preCISO .lstm-
guir entre la actuación de la Institución (o Grande Onente)
268
269
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
V. LA SOCIEDAD MODERNA
y la actuación de los masones, en su otra calidad de meros
ciudadanos. neutralismo activo, etc., etc., siempl'e que no propugnen ni
Los masones, en esta calidad de ciudadanos, tienen el la dictadura ni la violencia. '" 1

mismo derecho a intervenir en política que puedan tener Los conservadores y tradlcIOnalIstas pueaen ser ma:o-
los católicos, los marxistas, los protestantes, etC. nes siempre que no sean reaccionarios. Los conservadol es
Los artículos 14 y 16 de la vigente Constitución española de Inglaterra y Estados Uni~o.s quier~.n ~onservar, la. em-
garantizan la igualdad de derechos entre todos los ciuda- presa pnva 1" ll'b'''rt~d
. da , " e a 'polItIca r . y
, la lIber tad econormca
danos sin ninguna discriminación por su religión, opinión el régimen democrático. Los conservado~e;'3 del esta. mIsmo
o creencias. quieren conservar la dictadura del ~artIC;0 Comumsta S?-
Por lo que respecta a las logias singulares, es un prin- bre el pueblo y la dictadura del Pohtburo sobre. el pro~lO
cipio básico de la Masonería regular que: Partido Comunista. Los conser:vadore~ de A!:abla Saudlta
quieren conservar una teocraCIa medl~val. 1 oda ~~ep:nde
« ... las discusiones de orden religioso y político son estric- de cuáles sean las instituciones que traLan de manL"neI los
tamente prohibidas» en las logias (n.o 7 de los Principios de
Reconocimiento de la Gran Logia Unida de Inglaterra). . conservadores de uno u otro pms. .. b h
Ya hemos visto en otros lugares de. es La o ra ~ q;re a
En cuanto a las Grandes Logias, Grande Oriente, etc., sido difícil ser, a la vez, masón y comumsta. Los ,ob~taculds
son Asociaciones de carácter moral, espiritual y formativo, han venido de ambos lados, tanto de la Masonena como e
que no deben incidir en cuestiones políticas. los propios Partidos comunistas. .
Pero no se debe dar a ese término de «cuestión política» Los ultras españoles, y el propio Régimen ~~ Franco,
un alcance extensivo. La proyección social de la ética masó- unieron ambas ideas (v. gr., en la Ley de RepreslOn contra
nica, la defensa de los derechos humanos, etc., entran den- la Masonería y el Comunismo, de 1.0 ~arzo 1940) cu~~d~,
tro de los fines de la Masonería. en realidad, la Masonería y el comumsmo son, en p~ mCI-
La calidad individual de masón puede recaer en perso- pio, incompatibles. . ,. . .
nas que no tengan afiliación política (y esa falta de adscrip" Modernamente no existe un comumsm~ umco, SIDO que
ción podría ser conveniente para la Orden). se ha formado una pluralidad. ;:le comumsmos. El «ell:r~.:
Pero, por otro lado, los masones tienen el deber de ac- comunismo» (Berlinguer, Carnllo, etc.) p:~tende ..~ropuc;
tuar en política. La política es una de las vías más impor- nar un comunismo democrático. Hay tamblen p~rtI C?S m1-
tantes, aunque no la única, para la realización de la ética. 't _. . que defienden una sociedad autogestlOnana, de
non anos 1 d< fol T de
La inhibición en la política sería una forma de egoísmo un comunismo libertario, en una mezc a e Larx J
o de escepticismo, y los masones no deben ser ni egoístas Bakunin. . f d 't'
ni escépticos. ,.., l~ medida en que un comumsmo uese emocra ICO,
Los masones, en su calidad de ciudadanos, pueden per- lib:~l ; ~de rostro humano, como el del, fallido 1evanta-
tenecer a cualquier sector del espectro político, salvo a . ~iento de Checoslovaquia de 1.968 cuyo ~lder fue :p,ubcek,
aquellos que propugnan la dictadura o la violencia. los partidarios sinceros del mIsmo podnan, tamblen, ser
y cualquiera que fuere el ~sector donde se sitúen, deben masones.
dar a sus actuaciones los matices que resulten más con- . En la Masonería pueden. ~ntrar no so'1 o 1_os e_lementos
. .
gruentes con la ética masónica. civiles sino también los mIlItares. .
Los masones pueden ser conservadores, liberales, cen- La 'Masonería aprecia la~ ,:"irtudes castrenses .(la ~uste­
tristas, socialistas, libertarios, etc.; pueden preferir la Mo- ridad, el heroísmo, la disclph!1~' etc.). En la hIstona .d~
narquía o la República; pueden ser confesionales o nacio- Es aña ha habido bastantes mIlItares masones. (no~ remIÍl
nalistas moderados, ser centralistas o autonomistas, parti- m¿: sobre ello a la op. citada de Ferrer Bemmeh). Tam-
darios de la opción Europa, o de la opción O.T.A.N. o del bié~ figuran hoy día entre las Fuerzas Armadas de los Es-
tados de Occidente.
270
271
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA
V. LA SOCIED}...D MODERNA
La Masonería es pacT t- _ .
de guerras justas Lo ~/s a, pelO reconoce la eXIstencia (5." ed. lVladrid 1955), figura una amplia sección del índice,
guerras. Pero ha' , s m:.ltares no. ~on ,ros causantes de las
La función de
de la justicia.
lo;q~f/vltar ej mIlItarIsmo y el belicismo.
mI I ares es a de proteger La paz dentro
la que va en cabeza, que se titula: «Doctrina política».
Es también ramosa la Carta Colect'Íva de los obispos
españoles, de 1.0 julio 1937, preparada por el Cardenal
En toda la materia de e t ., l' Gomá arzobispo primado de Toledo, en la cual la Iglesia
J
1TUrv'-ivo (yo d" .' 1 s a seccron resu tana muy ins- española apoyaba la Cruzada del general Franco.
P,íar;l~lo
asoüena.
,~ntre I~I~o~~~i~odeql~e I;le;s~it~fil:dp~rjic~~ede LIma Después del Concilio Vaticano Ir, al crearse las Confe-
ü J .
rencias Episcopales en España y en otros países, dichas
~~ Igles~a Católica Romana ha sido siempre un ode~ Conferencias vienen emitiendo Declaraciones sobre temas
polIüco. qUISO estar por encima de los Reves 'u 'R p r!.L. políticos, incluso con ocasión de las elecciones generales,
res • H'"c:. sld o un nva
. 1 vIrtual
. de la O N. UJ H J f~mperaU.o-
. d con el fin de orientar el voto de los electores hacia los
en España como un ca-Estado. . " a unclOna o Partidos más afines a la línea de la Iglesia.
La separación entre la Iglesia y el Estado ~. d No hay, en cambio, ninguna serie' siilli1ar de Documen-
en la actual Constitución española de 1973 d '. COtnd~lgn.a a
la To'le . 1 • , e¡a ° avra a
tos de carácter político que provengan del Grande Oriente
caT;~te~~~tfc~ ld~ ~'a~o~eerex;~bll~óon, con un status que es Español, ni de las otras Grandes Logias extranjeras, ni de
Organismos masónicos internacionales.
, La ~Iasonería no es UD poder P~1ítico, ni un Su er-Es- En cuanto resDecta a afiliación individual de los miem-
~1~¿. 111 un ca-Estado, ni una institución de Derecho pú- bros, resulta que los católicos (a diferencia de los masones)
pueden formar parte de todos los sectores del espectro po-
r A~n nivel paralelo al de las logias, o sea, el de las na- lítico, incluso de aquellos que propugnan la dictadura y
r~O~J.l:l1as, los curas en Espafía han intervenido siem re 'en la violencia. En España hay muchos católicos que son fas-
f°lrtlca. Fueron guerrilleros contra Napoleón f180l1813) cistas, y hay también bastante de 'ellos que son comu-
-d;}ego ~u[as~ trabuC(¡lires en las guerras carlistas (-siglo XlX): nistas.
-""' Isoc~a 1St<.;. Bestelro fue encarcelado por Franco en 1939 Para los católicos que son extremistas, y que propug-
en a carcel de Carmona (Sevilla) junto a un grupo de nan la dictadura o la violencia, la Iglesia no tiene ningún
v~.:cos. En Amé~ica Latina se tiene la figura de Camj}~u~~~ Canon 2.335 que los excomulgue.
~r",s, en ~oIo~bla, y de muchos otros, que han sido ._
lleras de lzqlllerda. guern
A nivel d~ 1::: ~nstitución, los Pontífices vjenen elaboran- 5.9. LA
1 ,.
d desde prmClplOS del siglo XIX, una doctrina política ca-
t? .lca, que es, naturalmente, una intervención en la PO
SOCIEDJI.,D DE CONSUMO

l ltIca. - La sociedad industrial, que tuvo su origen en Europa,


se ha ido extendiendo, a través de los siglos XIX y XX, a
1\1 Esta ?OctriD3 se caracterizó siempre por defender Ias todos los continentes.
I' onarqWR,s absolutas de origen dívino (v ar en ~1~. . Tanto los caracteres básicos como las formas tipicas
de Greaono XVI d 15 . '=", 11 .rarz vos
t
León XIII de 29 ',' e. Istfos o 1832; en Diuturnum de de esta sociedad üJdustrial son bastante uniformes en los
mero" condenada' 1~~~oo ad' .et~dc.). La democracia fue pri- diversos pueblos, cualquiera que fuere su raza (blanca, ne-
ra bl,~; pero nunca'o mI 1 a como una op .ó t 1
se la consideró como el ' . Cl ~ . o e-
J
gra o amarilla), su religión (cristiana, islámica, hindú, etc.)
1egItlmo. . umco regl~men y sus peculiaridades nacionales.
En cualquier Colección de E . l' La ídeología comunista pretende que habria lma antí-
tHicios, como la public;da po~c~c l~~S YCDo;:l1!mentos Pon- tesis radical entre las sociedades de Occidente v las de los
272
t'~CClOn ato lca Española Estados marxistas leninistas. Pero la realidad es
que, en la

273
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASO:N."BRL'\ V. LA SOCIED.!-\D :MODERNA

medida en que unas y otras son sociedades industriales, mente. La economía de mercado lo único que hace es ro-
ofrecen muchas características comunes. mentar unas tendencias que preexisten a ella.
La sociedad industrial va derivando hacia una sociedad El verdadero antídoto contra esta distorsión de la socie-
cibemética, que se va a desarrollar en el siglo. XXI. dad se encuentra en el tipo de existencia humana que la
Este ciclo de sociedad industrial y cibernética va prepa- Masonería propugna. . .
rando (dentro de unas líneas mínimas uniformes) las bases El consumo debe satisfacer las necesidades del ser ob-
de un orden socio económico que haga posible la instaura- jetivo que hay en el hombre, y debe estar orientado hacia
ción de un Gobierno mundial. el futuro. No debe ser un consumo irracional y egoísta,
Los costos sociales de esta sociedad industrial han sido sino con amplitud de visión y comunitario.
sin embargo, enormes ..Marx y Engels fueron algunos d~ Es, por ejemplo, negativo que se invierta más en des-o
sus primeros críticos. truir que en construir; que se invierta más en el ocio que
Ahora en el siglo xx dicha crítica ha continuado pero en la ciencia; que se invierta más en el lujo que en la sani-
desde muy diversos orígenes: ' dad; que se invierta más en las ambiciones de la gente que
en la educación de los jóvenes.
Una sociedad funciona mal cuando, paseando por sus
- un origen religioso (el nihilismo de la India el calles, se contemplan lujosos y enormes edificios para los
cristianismo radical, etc.); ,
Bancos, Compañías de Seguros, grandes Empresas, etc.,
- un origen tradicionalista (que defiende los modos cuyo valor shnbólico o humano es bastante discutible,
de vida pre-industriales); .
mientras que, cerca de ellos, hay escuelas sin calefacción,
- un origen marxista y anarquista (la lucha contra Universidades sin medios, Juzgados mal instalados, clínicas
el capitalismo);
mal atendidas, etc., y no se tienen estadios de atletismo, ni
-un origen sociológiCo informal (la inadaptación de grandes teatros musicales, ni buena red de bibliotecas, y
muchos individuos, la contra-cultura, la rebeldía cuando los templos y el Tesoro artístico nacional se descui-
estética, etc.).
dan o se desmoronan. .
Los ióvenes tienen razón cuando, ya desde aquellos días
Entre los críticos de la sociedad moderna figuran los de may~ de 1968 en París, se han alzado contra esta socie-
nombres de Kafka, Camus, Marcuse, Illich, Paul Goodman, dad de consumo. Pero lo importante no es saber contra
los ecologistas (como P. y A. Ehrlich, Commoner, etc.). qué se debería luchar, sino hacia dónde tendría que orien-
lVI~rcuse habla del hombre unidimensional, y cree que tarse la marcha, y cómo deberíamos regular nuestros pasos.
la socIedad es represora, con base en ideas marxistas liber- La solución no estaría en la negación de la sociedad,
tarias, de Freud, de Heidegger, etc. ' en la huida de la organización, ni en la negación del con-
Se diCe por estos críticos que la sociedad moderna es . sumo. No estaría en un frenesí carente de objeto. No habría
1..1.na. sociedad ~e consumo. Un sociedad de consumo quiere que buscarla ni en el ateísmo ni en los irracionalismos.
deCIr una socIedad que no satisface las necesidades reales No se hallaría en el ocio, ni en el culto al minuto que pasa
del hombre, sino otras que han sido creadas artificialmente (Harry Mi1ler). No se encontraría en la droga, ni en la
por el mundo capitalista. - subversión,ni en la delincuencia.
El hombre viviría en ella, solamente, para consumir, en La juventud es un regalo de los dioses. Y, como tal, lleva
lugar de consumir para vivir. Una sociedad de consumo en sí misma todos los valores del futuro. Por ello no nece-
sería una sociedad alienada, en el sentido del marxismo. sita imitar a las gentes adultas. Lo único que necesita es
Pero conviene ver que, como hemos dicho al tratar de aprender a ser responsable.
«la austeridad», esta sociedad de consumo es algo que cada La juventud moderna está mostrando un espíritu y unas
uno de nosotros llevamos en nuestra voluntad y en nuestra tendencias positivas. Se está orientando en favor de la Ji-
274 275
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA. V. LA. SOCIEDl-"lD MODERNA

bertad, de la sinceridad y de todas las formas de la aCClOn denegaron la inscripción del Grande Oriente Espa"
en común. Está en contra de los ídolos recibidos (Bacon),
de todo lo que es hipócrita y reaccionario.
ñol enel Registro Nacional de Asociaciones. .
La inscripcíón se logró después por una SentenCIa
La sod~dad española Y; sobretodo, los jóvenes de 1950- del Tribunal Supremo de 3 julio 1979, Sala 3." El
r:
198?, no sale: o COD:)Cen lo que es la Masonería, sino que
estan contraznTormaaos sobre ella.
Grande Oriente Español Unido quedó inscrito en
21 noviembre 1979, y con el número 32.887;
La Dict~dur~" con su a~cíón antimasónica (persecuciól1, no hayan dictado ninguna disposición, ni hecho
censura, eaUCaClOl1 franqmsta, etc.), ha expandido durante ninf>:W1a declaración, que rehabilitara (al "menos
cuaren~a años (1936-1975) la idea de que la Masonería es '-" ('
moralmente) a los masones que rueron vlctlmas
.
la bestw negra para los españoles. de la Dictadura de Franco;
El franquismo fue más tolerante con el marxismo que - no se han mostrado receptivos para tratar sobre
con la Masonería. Muchos ele los que formaban Falange la devolución al Grande Oriente Español de los
Española querían hacer una síntesis entre el nacionalismo bienes que le fueron confiscados· por la Dictadura,
Y el marxÍsnlo. En cambio, todos ellos estaban unánimes en tanto los inmuebles como los muebles y documen-
condenar a Jos masones. tos que, en parte, se encuentran recogidos en el
l:a. juven~ud~ actual recibió sus primeros influjos bajo l1amádo Archivo Masónico de Salamanca.
el reglmen Gel~ranco. Muchos políticos de hoy se forma-
rOl~ en .el ~rente ge Juventudes, en el Sindicato Español Esta actitud contrasta con la legalización del Pm"tido
Umversltano (S.E.U.),. en los campamentos de la MiliCia Comunista . d e otros partwos
., .
marxlstas, repub 1l1canos,
'
y
Universitaria. No es, pues, de ext:cañar Que conserven aún , 1 " ' "
hasta seuaratistas. ¿Acaso a Vlasonena segUIrla Slenao . , 1a
un poso o un sedimento de anti-masonisrao, Que es algo así bestia n~gm de la nueva Monarquía constitucional?
como un poso o un sedimento de franquismo. ~ La rvIasonería es al?o que inquieta a muchos de los re-
La paradoja del nuevo Régimen constitucional es que cién convertidos a la d~mocracia. Se podría decir que es un
la democracia ha sido traída a España -por los que nunca espejo en el que no quisieran mirarse. Por eso ~uer~ían
hIeran demócratas. Hay que reconocer aue este pjro o COT'- que la :Masonería no volviera a existir, o que se extmgmera
versión ha sido algo valioso, puesto Que ha per~itido au~ en sus ufonias cenizas.
la transición sea pacífica. El Rey ha sido el gozne entre" el El f~nó~eno DO se refiere tan sólo a los po1iticos de los
pasado y el futuro. Se ha podido volver a la democracia Gobiernos sino también a los de los Partidos, al Parlamen-
. sin lluevos traurnas civiles. to y ; los' medios de comunicación social. Todos el~os tie-
Pero esta particularidad no ;l1stifica en absoluto aue nen ancladas sus raíces mentales en la época de antl-maso-
los demócratas auténticos haya~ quedaáo marginado's. "Ni nisIDo de la Dictadura. .
que a una institucÍón como la Masonería, que es el bastión El fenómeno se extiende también a una gran parte de
moral de la Democracia, y que sigue siendo un factor im- los jóvenes, de los unive~sitarios, de los, intelectuales, etc.,
portante, en
o cmacromco . la. HistoTia, se la arrincone como a1,,0
'" pretérito y, en general, a esta socledad que podnamos llamar post-

. Es significativo a este respecto que, desde 1977, los Go- franquista. . d d l· 'b'd
Los elementos más típicos de esta saCIe él 1an rec 1 o
blernos que se han sucedido, todos ellos presididos por una visión de los valores, y han sido formados en una
Adol~o ?uárez, h:",yan tenido, en relación con este tema visión de la Historia, que nevan la impronta del franquis-
las SIgUIentes actItudes: '
mo: desdén hacia el siglo XIX y más aún hacia el siglo XVIII,
deúreimiento práctico (pero modus vivendi con la Iglesia),
no han .di?t.2~do ninguna ley aboliendo formalmente nacionalismo que ahora se disimula, progresismo puramen-
la probbrclOn de la Masonería;
te verbalista y, en los círculos rectores, además: alianza
276
277
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA V. LA SOCIEDAD MODERNA

entre el Estado y los negocios. Todo ello. influye en que La Masonería se encuentra abierta a todas las clases so-
tengan, igualmente, una errónea visión del futuro. ciales y también a las distintas categoría~ de person~s: .
Muchos de estos postfranquistas creen que, después del Lo único que reclama es que los candldatos a, l~ 111lc:a-
Concilio Vaticano II, la Iglesia Romana es ya un quid no- ción tengan unos bueno~ anteced~ntes, uno.s proposltos $111-
llum, un ente nuevo, de cuya historia no vale la 'pena acor- ceros y una voluntad flnne de 111corporalse a sus tareas.
darse. Que ella puede constituir el bastión de la democra-
cia y que, con su ecumenÍsmo, sus nuevas aperturas, etc.,
podría sustituir a la Masonería.
Hay también postfranquistas que piensan que el futuro
es del marxismo revolucionario, porque en su mente sólo
habría que cambiar a Franco por un Tito y a la Falange
por un Partido Comunista.
Otros sitúan ese futuro en un liberalismo mecánico, en
un economÍsmo indiferente hacia la ética, con su agnosti-.
cisma, su pragmatismo y su tecnocracia. Lo que podría con-
ducir a la sociedad de consumo, y al orden mundial, a un
caos explosivo.
Todos ellos coinciden en negar que la Masonería tenga
cualquier aptitud de futuro. El presente libro pretende ser
una respuesta a esa visión errónea.
El espacio ideológico que ocupa la Masonería no podría
ser absorbido ni por la Iglesia, ni por el marxismo revolu-
cionario, ni por la tecnocracia liberal. Es un espacio que
le es exclusivo y excluyente, y que se sitúa en el centro y en
la síntesis de todas las corrientes modernas.
La Masonería no es un movimiento de masas, pero tam-
poco es un círculo elitista. Las masas, o sea, la totalidad del
pueblo, deben componer el Cuerpo electoral, o ser simples
fieles de las Iglesias, o agruparse en los Sindicatos.
Pero los Partidos políticos suponen ya unas «vanguar-
dias», o sea, unas porciones activas del pueblo que se de-
dican especialmente a sus fines. El Partido Comunista, por
ejemplo, pretende ser la vanguardia de la clase proletaria.
y las Iglesias tienen sus diáconos, sus sacerdotes, sus Or-
denes religiosas.
La Masonería es tambiérí una vanguardia, formada por
unos miembros que se consagran activamente a la realiza-
ción de sus fines.
La Masonería no pretende ser ningún círculo cerrado.
No trata de constituir ninguna élite, ni en el sector de la
cultura ni en el de los negocios.

278 279
EPILOGO

UN MENSAJE PARA EL HOMBRE

Terminemos ahora recordando este poema de Vicente


Aleixandre (que es, entre todos los suyos, el que prefiere
el propio poeta), el titulado En la plaza, que forma parte
del libro Historia del corazón (1945-1953), y en el cual se
dice así:
No es bueno
quedarse en la arma
como el malecón o como el molusco que quiere
calcáreamentc imitar a la roca

Baja, baja despacio y búscate entre los otros.


Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.
'" ••• o" o,. o" o" o,, o •• 0'_ o" o" o" ••• oo, ••• o.' ••• o" •• _ o ••

281
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

Así, entra con pies desnudos. Entra en el


hervor, en la plaza. APENDICE
Entra en el tOrrente que te reclama, y allí
sé tú mismo. LI.MITES O LANDMARKS
Estas palabras coinciden con el mensaje q~e la l\¡Iason~­
ría viene dirigiendo al hombre desde medIados del SI-
glo XVIII. Un ideal que continúa vivo, auténtico y operante
a finales del siglo xx.
y que continuará siendo la esperanza de toda la Huma-
nidad durante los otros siglos venideros.

Lista de Antiguos Límites (Ancient Lanclmarks) según el doctor


Albert Gamaliel Mackey, publicada en 1856 en una revista y luego
en la Encyclopedia oi Freemasonry de dicho autor.

1. Los modos de reconocimiento.


2. La división de la Masonería simbólica en tres grados.
3. La leyenda del tercer grado.
4. El gobierno de la Fraternidad por un oficial que preside,
llamado Gran Maestre, que es elegido por el Cuerpo de
la Orden.
5. La prerrogativa del Gran Maestre de presidir cada asam-
blea de la Orden, doquiera y cuando quiera se lleve a
cabo.
6. La prerrogativa del Gran Maestre de conceder dispensas
para conferir grados fuera del tiempo reglamentario.
282
283
ESQUEMA FILOSOFICO DE LA MASONERIA

7. La prerrogativa del Gran Maestre de conceder aISiJensas GUIA BIBLIOGRAFICA


para abrir y mantener «logias de dispensación».
8. La prerrogativa del Gran Maestre de hacer masones a ]a
vista.
9. La necesidad de que los masones se congregu.en en logias.
10. El gobierno de la Fraternidad, cuando está congregada
en una logia, por un Venerable Maestro y dos Vigilantes.
11. La necesidad de que cada logia, cuando esté reunida, esté
debÍdamente a cubierto.
12. El derecho de cada masón de ser representado en todas
las reuniones generales de la Orden y de instruir a sus
representantes.
13. El derec1lO de todo masón de apelar la decisión de sus
hermanos, convenida en logia, ante la Gran Logia o Asam-
blea general de masones.
14. El derecho de todo masón de visitar v sentarse en toda·
logia regular. -
15. Ningún visitador desconocido para los hermanos presen-
tes o para alguno de ellos, como masón, puede entrar en
lU1U logia sin pasar primero un examen de acuerdo con
los antiguos usos y costumbres.
16. Ninguna logia puede ii1terferir en los asuntos de otra lo-
gia ni conferir grados a hermanos que son miembros de
otras logias.
17. Todo masón está sometido a las leyes y reglamentos de
la jurisdicción en la cual reside.
18. Ciertas calificaciones necesarias en los candidatos para
iniciación, que deben ser varones, na mutilados, de libre
nacimiento y de edad madura.
19. La creencia en la existencia de Dios como Gran Arqui-
tecto del Universo.
20.' Subsidiaria de esta creencia en Dios es la creencia en la Breve lista, provisional, por orden alfabético, de obras relativa·
resurrección a una vida futura. mente asequibles para orientación en Masonería, Filosofía, Religión,
21. Un "Libro de la Ley" constituirá una parte indispensable Ciencia, valoración de la Historia y demás temas de este Ensayo.
del moblaje de la logia.
22. La igualdad de todos los masones. ABELLÁN, Panorama de la filosofía española actual. Una situación es-
23. El secreto de la Institución. candalosa, Madrid, Espasa Calpe, 1978.
24. La hmdación de una ciencia especulativa sobre un arte - Historia crítica del pensamiento español, Madrid, E. C., vals. 1
operativo, y el uso simbólico y la explicación de los tér- y II, 1979.
minos del arte para fines de enseñanza moral o religiosa. ALEIXANDRE, Vicente, Antología poética, Madrid, Alianza Editorial,
25. Que estos Límites no pueden ser cambiados. 1977.
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(Títulos publicados)
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50. Ciclos y temas da la Histoda de Espz,ía: l.os mO"isC"os del reino de Granada.
1 Y 2. Alfas Histórico Mundial. Hermann Kinder-Werner Hilgemann. Julio Caro Baroia. .
3. La Amórka hisp""ohd,íante. Bertil Malmberg. 51 Y 52. Diccionario del Cine. Georges Sadoul.
4. '¡eo¡oÍ. de la evolución. Jolln Maynard Smith. 53. Los gallegos. Xoxá Ramón Barreiro Fernánclez, Francisco Díaz Fierros, Gustavo
5, 6 Y 7. H¡s~oria genera! de la música. Dí rígida por A. Robertson y .D. Stevens. Fabra Barreiros y otros.
8. la lengua y el hombre. Bertil Malmberg. 54 y 55. Los pueblos de España. Julio Caro Baroja.
9. Los vascos. Julio Caro Baraja. 56. Introducción a la historia de la Edad Media europea. E. Mitre.
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