Está en la página 1de 16

Exp.

19412
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL,
MERCANTIL Y DEL TRANSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL
ESTADO MÉRIDA.

197° y 148°
DEMANDANTE: GARCIA ORTEGA ELDA DEL CARMEN.
APODERADO PARTE DEMANDANTE: HARLAND R. GONZÁLEZ
GARRIDO.
DEMANDADO: PRIETO PEÑA JOSE ENRIQUE.
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA: OSCAR RAMÓN
SOSA ROJAS
MOTIVO: INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO DE OBRA.
PARTE NARRATIVA
I
Se inicia el presente procedimiento mediante formal escrito presentado en fecha
27 de Mayo de 2002, por el Abogado en ejercicio HARLAND ROBERT
GONZÁLEZ GARRIDO, venezolano, mayores de edad, titular de la cedula de
identidad número V- 4.587.168, e inscrito en el Inpreabogado bajo el número
90.646, procediendo con el carácter de Apoderado judicial de la ciudadana ELDA
DEL CARMEN GARCÍA ORTEGA, venezolana, mayor de edad, soltera, titular
de la cédula de identidad Nº. V-3.002.127, domiciliada en la ciudad de Caracas y
de transito en esta ciudad de Mérida, quien demanda por Incumplimiento de
Contrato de Obra, al ciudadano JOSÉ ENRIQUE PRIETO PEÑA, quien es
venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V- 338.890, en su
carácter de propietario y único responsable de la firma personal “HENRY JOE”,
por Incumplimiento de Contrato de Obra. Acompañando a la solicitud los
recaudos que consideró pertinentes (folios 01 al 36).
Correspondiéndole por distribución a este Juzgado Primero de Primera Instancia
en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida, quien
por auto de fecha tres de junio del 2002, le dio entrada y admitió la referida
demanda de incumplimiento de contrato de obra, por no ser contraria a la Ley, a
las buenas costumbres y al orden público, se formó expediente y ordenó librar
boleta de citación a la parte demandada, para que compareciera dentro de los
VEINTE DÍAS DE DESPACHO siguientes a que conste de autos su citación a
los fines que diera contestación a la demanda. (Folio 37).
Al folio 46, obra boleta de citación del demandado junto con los recaudos sin
firmar como consta de la nota de la alguacil del tribunal.
Al folio 53, la secretaria del tribunal dejó constancia de la notificación realizada
al demandado de conformidad con lo establecido en el artículo 218 del Código de
Procedimiento Civil.
Al folio 57,obra escrito de la parte demandada asistido por el abogado en ejercicio
OSCAR RAMÓN SOSA ROJAS, titular de la cédula de identidad Nº 8.026.334,
e inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº 43.839, oponiendo cuestiones previas.
Al folio 59, obra escrito del abogado en ejercicio HARLAND ROBERT
GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de apoderado judicial de la parte actora,
subsanando las cuestiones previas, siendo agregado a los autos mediante nota de
secretaria de fecha seis de febrero del 2003.
Mediante escrito de fecha once de febrero del 2003, la parte demandada asistido
por el abogado en ejercicio OSCAR RAMÓN SOSA ROJAS, dio formal
contestación a la demandada y reconvención, como consta a los folios (63 al 66).
Al folio 70, obra escrito de fecha veinticuatro de febrero del 2003, del abogado en
ejercicio HARLAND ROBERT GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de
apoderado judicial de la parte actora, contestando la reconvención propuesta en su
contra, siendo agregado a los autos mediante nota de secretaria en la misma fecha,
como consta al (folio 72).
Al folio 75, obra poder Apud Acta otorgado por el ciudadano JOSE ENRIQUE
PRIETO PEÑA, parte demandada en el presente proceso, al abogado en ejercicio
OSCAR RAMÓN SOSA ROJAS, antes identificados.
Al folio 76, obra escrito de fecha 17 de marzo del dos mil tres, suscrito por el
abogado HARLAND ROBERT GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de
apoderado judicial de la parte actora, promoviendo pruebas, constante de tres (03)
folios útiles y diez (10) anexos.
Al folio 90, obra escrito del Abogado en ejercicio OSCAR RAMÓN SOSA
ROJAS, en su carácter de Apoderado Judicial de la parte demandada, promovió
pruebas, en un (01) folio útil, siendo agregadas a los autos mediante nota de
secretaria de fecha veinticuatro de marzo del 2003, como consta al (folio 91).
Al folio 92, obra escrito de oposición a las pruebas de la parte actora, suscrito por
el apoderado de la parte demandada.
Por auto de fecha treinta y uno de marzo del 2003, el tribunal admitió las pruebas
tanto de la parte actora como de la parte demandada, como consta al (folio 95).
Al folio 186, obra inspección judicial solicitada por la parte actora y practicada
por este Juzgado en fecha 19 de Mayo del 2003.
A los folios 190 al 204, obra despacho de pruebas de la parte actora, proveniente
del Juzgado Primero de los Municipios Libertador y Santos Marquina del Estado
Mérida, constante de trece (13) folios útiles.
Mediante diligencia de fecha trece de agosto del 2003, el abogado en ejercicio
HARLAND ROBERT GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de apoderado
judicial de la parte actora, consignó escrito de informes, constante de cuatro (04)
folios útiles.
Sin Observaciones a los Informes, como consta del auto dictado por este Tribunal
de fecha veinticinco de agosto del 2003, (vuelto del folio 218).
Al folio 226, obra abocamiento del Juez Temporal de este Juzgado Abogado Juan
Carlos Guevara, de fecha once de Octubre del 2005.
Siendo este en resumen el historial de la presente causa, el Tribunal para resolver
observa:

PARTE MOTIVA
I
La presente controversia quedó planteada por el abogado HARLAND ROBERT
GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de apoderado judicial de la ciudadana
ELDA DEL CARMEN GARCÍA ORTEGA, parte demandante en el presente
proceso, en los siguientes términos:
 Que el día 09 de mayo del 2000, su mandante suscribió un contrato por vía
privada, denominado “Contrato de Obra”, y la firma personal “HENRY JOE” de
José Enrique Prieto Peña, inscrito en el Registro Mercantil de la Circunscripción
Judicial del Estado Mérida con fecha once (11) de junio de 1987, bajo el Nº 106,
Tomo B-3, domiciliada en la ciudad de Mérida Estado Mérida, y representada por
el ciudadano José Enrique Prieto Peña, venezolano, mayor de edad, casado, titular
de la cédula de identidad Nº 3.038.890, y que habiéndosele dado el tiempo y el
dinero para que termine y haga entrega de la obra, ha sido infructuosa, llegando al
extremo de hacer un acta convenio, como por citaciones judiciales, como por ante
la Policía del Estado Mérida, haciendo caso omiso a las mismas.
 Que en consecuencia procede a demandar al ciudadano José Enrique Prieto
Peña, como propietario y único responsable de la firma personal “HENRY JOE”,
por incumplimiento contractual, del contrato de obra, para que reconozca el
contenido y firma del contrato de obra suscrito de fecha 09 de mayo del 2000,
convenga o a ello sea declarado por imperativo judicial que dado el
incumplimiento quede resuelto de pleno derecho el contrato, que reintegre a su
mandante la cantidad de CUATRO MILLONES OCHOCIENTOS CINCUENTA
MIL BOLIVARES (Bs. 4.850.000,00) por pago de obra y no realizada, según
diferencia de pago actual para concluir, terminar y entregar en condiciones de
habitabilidad la casa-quinta objeto del contrato, dicho contrato se hizo por la
cantidad de DOCE MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 12.000.000,00), la cual se
entregaron al contratista la cantidad de DIEZ MILLONES TRESCIENTOS
CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs. 10.350.000,00), restándole sólo UN
MILLÓN SEISCIENTOS CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs. 1.650.000,00),
y que en la actualidad para concluir y entregar el inmueble con todo lo pautado en
el contrato, es por la cantidad de SEIS MILLONES QUINIENTOS MIL
BOLÍVARES, según presupuesto de mano de obra y pro forma de materiales en
comercios de la ciudad, igualmente sea condenado A pagar a su mandante la
cantidad de SEIS MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 6.000.000,00) en
compensación de los daños y perjuicios causados tales como traslado de ida y
vuelta Caracas-Mérida, durante un (01) año y seis (06) meses, tiempo en que
debió de haber entregado la obra, por el incumplimiento de su obligación en el
contrato, gastos de transporte interno, durante las innumerables veces en las que
tenía que venir a la ciudad de Mérida a pedirle al contratista a que terminara la
casa, por daños extra-patrimoniales, por no haber disfrutado de su inmueble
durante un (01) año y seis (06) meses y el tiempo que haga falta para su
culminación, que representaría una indemnización por la cantidad de
TRESCIENTOS TREINTA Y TRES CON TREINTA Y TRES CÉNTIMOS DE
BOLÍVARES (Bs. 333.333,33) mensuales por un año y seis meses de retardo en
el cumplimiento de su obligación, y por último que sea condenado por el tribunal
a pagar los costos y costas del juicio.
 Que fundamenta la demanda en los artículos 1167, 1264, 1185, 1191, 1196,
1171, 1160 y 1273 del Código Civil.
 Que estima la demanda por la cantidad de DIEZ MILLONES OCHOCIENTOS
CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs. 10.850.000,00), más las costas y costos
calculados prudencialmente por este Tribunal.
 Que de conformidad con lo establecido en el artículo174 del Código de
Procedimiento Civil, establece como domicilio procesal, calle 19, entre avenidas
2 y 3, Mini centro Mina, local 4, en la ciudad de Mérida Estado Mérida, y para la
citación del demandado, la Urbanización Pinto Salina, Bloque 03, Edificio 01
Bucare, apartamento 00-04, sector Santa Juana, del Municipio Libertador de la
ciudad de Mérida Estado Mérida.

II
DE LA CONTESTACIÓN A LA DEMANDA Y DE LA RECONVENCIÓN
A los folios 63 al 66, obra escrito de contestación a la demanda y de reconvención
propuesto por la parte demandada asistido por el Abogado en ejercicio OSCAR
RAMÓN SOSA ROJAS, en los términos que se resumen a continuación:
 Que reconoce la firma y el contenido del contrato fundamento de la acción,
rechazando tanto en los hechos como en el derecho, en lo referente a los demás
particulares esgrimidos, por cuanto no incumplió su obligación por causas
imputables a su persona, ya que la supuesta propietaria no había tramitado la
permisología legal, lo cual ocasionó en varias oportunidades la suspensión de la
obra, por tanto no debe reintegrar nada a la actora, y que es ella quien le adeuda la
cantidad de SEIS MILLONES QUINIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs.
6.500.000,00).
DE LA RECONVENCIÓN
 Que el día dieciséis de mayo del 2002, recibió de la ciudadana ELDA DEL
CARMEN GARCÍA ORTEGA, la cantidad de UN MILLÓN DE BOLÍVARES
(Bs. 1.000.000,00) y procedió a la limpieza del terreno, movimiento de tierra y
replanteo de la losa, constatando que el terreno presentaba irregularidad y por lo
tanto no se podía construir la casa en la forma distribuida, por no ser terreno
plano, por lo que procedió a conversar con la contratante lo que le manifestó que
le presentara una nueva forma de construcción sobre la parcela de terreno
indicada, lo cual hizo para desarrollar la obra en dos niveles y construir muros de
contención de piedra acomodada con concreto, que para lograr las respectivas
nivelaciones de las terrazas cambiaba la posición de los baños y aumentaba los
metros cuadrados de la construcción lo cual le manifestó a la ciudadana quien en
forma verbal le autorizo para realizar la construcción, haciendo notar que a partir
de ese momento el contrato de obra inicial, sufría las modificaciones respectivas,
y el contrato ya no era por doce millones de bolívares (Bs. 12.000.000,00) sino
que aumentaba la cantidad de DIECISIETE MILLONES QUINIENTOS MIL
BOLÍVARES (Bs. 17.500.000,00) y por ende las cláusulas de fiel cumplimiento
sufrían los cambios respectivos, siendo prueba de ello los pagos efectuados, es
por lo que de conformidad con lo establecido en el artículo 365 del Código de
Procedimiento Civil, para reconvenir a la ciudadana ELDA DEL CARMEN
GARCÍA ORTEGA, para que convenga o a ello sea condenada por el Tribunal,
en reconocer las obras extra efectuadas en la casa por mandato suyo, en reconocer
que le adeuda la cantidad de SEIS MILLONES QUINIENTOS MIL
BOLÍVARES (Bs. 6.500.000,00) por concepto de obras extra efectuadas sobre el
inmueble.
 Que estima la reconvención en la cantidad de SEIS MILLONES
QUINIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs. 6.500.000,00) más las costas y costos del
proceso calculados prudencialmente por el Tribunal.
 Que fundamenta la acción en los artículos 1133, 1138, 1141, 1143, 1145, 1159,
1160, 1163, 1166, 1167 y 1168 del Código Civil.
 Que establece como domicilio procesal centro Profesional Juan Pablo II, piso
2, oficina 2-6, calle 23 entre avenidas 4 y 5 de la ciudad de Mérida Estado
Mérida.

III
DE LA CONTESTACIÓN A LA RECONVENCIÓN
Por escrito de fecha veinticuatro de febrero de 2003 (folios 70 al vuelto del folio
71) el abogado HARLAND ROBERT GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de
apoderado judicial de la parte demandante-reconvenida ciudadana ELDA DEL
CARMEN GARCÍA ORTEGA, dio contestación a la RECONVENCIÓN, en los
términos que se resumen a continuación:
 Que en la cláusula primera del contrato de obra establecía que el contratista se
comprometía para con la contratante: “…(Omissis)…así mismo, incluye la
tramitación y obtención de la permisología necesaria para su edificación, ante los
Organismos Municipales y estadales que sea necesario; “, por otra parte se puede
leer en el presupuesto adjunto en su numeral 1: “Levantamiento topográfico con
curvas de nivel en terreno de 243m+6, elaboración de planos y tramitación de la
permisología correspondiente”, y en cuanto al numeral segundo, el mismo carece
de toda veracidad, ya que el único acto convenio, suscrito entre las partes es el de
fecha 23/07/2001, el cual se compromete el contratista con la contratante, que
entregara la casa en totalmente terminada en un plazo de cuarenta y cinco (45)
días, contados a partir (condición establecida por él) de la fecha en que reciba la
cantidad de trescientos cincuenta mil bolívares (Bs. 350.000,00) la cual recibió en
la misma fecha y no cumplió, que por otro lado en el contrato de obra se
estableció la cláusula penal en las cláusulas cuarta y séptima, la cual se está
pretendiendo en dicha acción.
 Que por último rechaza en todas sus partes el escrito de reconvención incoada
por el ciudadano JOSÉ ENRIQUE PRIETO PEÑA, de conformidad con lo
establecido en el artículo 367 del Código de Procedimiento Civil.
 Que ratifica en todas sus partes el escrito del libelo de demanda contra el
mencionado ciudadano JOSÉ ENRIQUE PRIETO PEÑA, para que responda por
el incumplimientote sus obligaciones.
 Que fundamenta su acción en los artículos, A- de las diversas especies de
obligaciones artículos 1204, 1205, 1209, 1211 y 1214, B-, de las obligaciones con
cláusula penal, artículo 1257, C-, de los efectos de las obligaciones artículos
1264,1266,1269,1271 y 1273, D-, de la prueba por escrito, artículos 1356,1361 y
1963, E-, del contrato de obras, artículos 1630, 1631, 1634, 1637 y 1638, D-, de
los contratos, artículos 1133, 1141, 1143, 1159, 1160, 1166 y 1167.

IV
DE LAS PRUEBAS
ANALISIS Y VALORACIÓN DE LOS MEDIOS PROBATORIOS DE LA
PARTE DEMANDANTE-RECONVENIDA
Siendo la oportunidad para la promoción de las pruebas, el Abogado HARLAND
ROBERT GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de Apoderado Judicial de la
parte demandante, inserto a los (folios 76 al 78) invoca los siguientes medios
probatorios:

“PRIMERA: Invoco, valor y mérito jurídico que se desprende de los documentos,


actas y autos que obran en el presente expediente.”

Con respecto al mérito y valor jurídico probatorio de las actas del proceso en
cuanto le sean favorables, el Tribunal señala, que efectuado el aporte de pruebas,
las mismas pasan a formar parte del proceso, sin que ninguno de los contendores
pueda atribuirse factores favorables y la eliminación de los que no lo sean, toda
vez que por el principio de la comunidad de la prueba, ninguna de las partes
contendientes puede atribuirse el valor exclusivo de cualquier prueba o de parte
de la misma, ya que como antes se indicó, las pruebas aportadas al juicio son
propias de éste, y no de las partes en particular.
Con relación a esta prueba, el Tribunal considera pertinente, hacer las siguientes
consideraciones: En primer lugar, cuando una prueba es promovida dentro de un
proceso cualquiera, no es el promovente el dueño de la prueba, pues la misma
puede beneficiar, favorecer o perjudicar a todas las partes que de una u otra forma
aparezcan involucradas en la controversia, en atención al principio procesal de la
comunidad de la prueba, que permite que una prueba evacuada y producida a los
autos pertenece al proceso, guardando total independencia de la parte que la
promovió o produjo y no en forma particular a su aportante o promovente, ya que
tal como lo estableció la Sala de Casación Civil en sentencia de fecha 19 de
noviembre de 1.969, tienen su justificación jurídica en que “... como las pruebas
constituyen los elementos utilizados por el Juez para alcanzar el fin del proceso,
nada importa quien las haya promovido o aportado”; en segundo lugar, son tres
las características fundamentales que se le atribuyen al principio de la comunidad
de la prueba: 1) Que se relaciona con el hecho de que toda prueba surte efectos
para el proceso quien la adquiere (proceso de adquisición de la prueba) para el
proceso, sin que importe la parte que la haya promovido. 2) El destinatario de la
prueba no es una parte específica, no es tampoco su promovente, es, siempre y en
todo caso el proceso. 3) La valoración de una prueba no toma en cuenta el vínculo
generador de ella, pues el mérito y la convicción que de ella dimanan es
totalmente independiente del propósito del promovente, sólo subordinado a la
soberanía del juzgador; en tercer lugar, si bien, la expresión de reproducir el
mérito favorable de los autos en cuanto a que favorezca a la parte promovente, no
vulnera en sí el principio de la adquisición procesal, ni tampoco lesiona el
principio de la comunidad de la prueba, ni menoscaba la potestad del juzgador de
valorar las pruebas, no obstante, la expresión el mérito favorable de los autos en
cuanto favorezca al cliente o representado, no constituye por sí misma una
prueba, sino una especie de recordatorio al Juez para analizar las actas procesales,
sin que ello implique, se repite, una prueba en si misma. Por lo tanto, a esta
prueba promovida por la parte demandante, el Tribunal no le asigna eficacia
probatoria alguna, pues las actas procesales y las pruebas no son patrimonio de
una parte en especial sino que corresponden al proceso, y por lo tanto, pueden
favorecer o desfavorecer a las mismas. Y así se decide.

“SEGUNDA: Invoco, valor y mérito jurídico que se desprende del documento por
vía privada “CONTRATO DE OBRA”, (la cual riela su original en el expediente
Nº 1837, marcado “B”, bajo el folio Nº 22 que se lleva por ante el Tribunal
Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, del Tránsito, del Trabajo y de Menores
de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida), suscrito entre la Ciudadana:
Elda del Carmen García Ortega (ya identificada) y la firma personal: “HENRY
JOE”, de José Enrique Prieto Peña Venezolano, mayor de edad, titular de la
Cédula de Identidad Nº: 3.038.890, de este domicilio y Civilmente hábil. Inscrita
en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Mérida bajo el
Nº 106, Tomo: B-3, en fecha: 11 de Junio de 1987. La misma fue firmado en la
Ciudad de Mérida Estado Mérida, el día: nueve (09) de mayo del 2000. la cual
opongo al demandado para su reconocimiento en cuanto al contenido y legalidad
del mismo.”

En cuanto a la anterior prueba de documento privado de CONTRATO DE


OBRA, que en original obra a los folios 119 al 122, de la apelación surgida en el
presente proceso, observa el Tribunal que este documento privado no fue
impugnado por la parte demandada-reconviniente, en orden a lo previsto en el
artículo 430 del Código de Procedimiento Civil, ni fueron desconocidas sus
firmas, ni tachado con base a las previsiones legales contenidas en el artículo
1.381 del Código Civil en concordancia con el artículo 443 del mencionado texto
procesal, razones por las cuales se da por reconocido dicho documento privado en
orden a lo pautado en el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil en
concordancia con el artículo 1.363 del Código Civil. Y así se decide.

“TERCERA: Invoco, valor y mérito jurídico que se desprende del


“PRESUPUESTO DE OBRA”, (la cual riela su original marcado “C” bajo el
folio Nº 28 del expediente Nº 1837 que se lleva por ante el honorable Tribunal
Superior (ya identificado), debidamente detallado, presentado por la empresa.
Firma personal “HENRY JOE” de José Enrique Prieto Peña, ( ya identificado), y
aceptado por la ciudadana: Elda del carmen García Ortega, (ya identificada), el
cual opongo al demandado para su reconocimiento en cuanto al contenido y
legalidad del mismo.”

A la anterior prueba de “PRESUPUESTO DE OBRA”, que en original obra al


folio 125, de la apelación surgida en el presente expediente, este Juzgador al igual
que la anterior prueba, observa que este documento privado no fue impugnado
por la parte demandada-reconviniente, en orden a lo previsto en el artículo 430
del Código de Procedimiento Civil, ni fueron desconocidas sus firmas, ni tachado
con base a las previsiones legales contenidas en el artículo 1.381 del Código Civil
en concordancia con el artículo 443 del mencionado texto procesal, razones por
las cuales se da por reconocido dicho documento privado en orden a lo pautado en
el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil en concordancia con el artículo
1.363 del Código Civil. Y así se decide.

“CUARTA: invoco(sic), valor y mérito que se desprende de los recibos de


cantidades de dinero recibidos y emitidos por la empresa firma personal “Henry
Joe” de José enrique (sic) Prieto Peña, (ya identificado) en clara demostración de
los pagos realizados por la ciudadana: Elda del carmen García Ortega, a cuenta
del contrato de obra suscrito entre las partes y que a continuación especifico.
RECIBOS Nº CANTIDADES FECHAS.
515 UN MILLÓN DE BOLÍVARES (Bs. 1.000.000,00) 16-05-2000.
517 TRES MILLONES DE BOLÍVARES(Bs. 3.000.000,00) 12-06-2000.
521 CUATRO MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 4.000.000,00)26-07-2000.
522 UN MILLÓN DE BOLÍVARES (Bs. 1.000.000,00) 08-09-2000.
562 UN MILLÓN DE BOLÍVARES (Bs. 1.000.000,00) 20-12-2001.
905 CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs. 50.000,00) 11-01-2002.
601 TRECIENTOS MIL BOLIVARES (Bs. 300.000,00) 11-10-2002.
La cual opongo en sus originales al demandado para su reconocimiento en cuanto
al contenido y legalidad del mismo.”

A la anterior prueba de recibos, que en original obra a los folios 79 al 85, emitidos
por la empresa firma personal “Henry Joe”, propiedad del demandado, este
Juzgador le asigna pleno valor probatorio para dar por demostrado los pagos
realizados por la ciudadana ELDA DEL CARMEN GARCÍA ORTEGA, y en
virtud de que los mismos no fueron impugnados, desconocidos, ni tachados por el
demandando, este juzgador le asigna pleno valor probatorio. Y así se decide.
“QUINTA: Invoco, valor y mérito jurídico que se desprende del documento o
escrito “ACTA CONVENIO”, (la cual riela su original marcado “D”, bajo el folio
Nº 26 del expediente Nº 1837 que se lleva por ante el honorable Tribunal Superior
Segundo arriba identificado), suscrito entre las partes. Ciudadana: Elda del
Carmen García Ortega y José Enrique prieto(sic) Peña representante legal de la
firma personal “HENRY JOE” en la ciudad de Mérida Estado Mérida de fecha 23
de julio del 2001. la cual opongo al demandado para su reconocimiento en cuanto
al contenido y legalidad del mismo.”
A la anterior prueba de documento privado de “ACTA CONVENIO”, que en
original obra al folio 123, de la apelación surgida en el presente expediente, este
Juzgador al igual que la anterior prueba, observa que este documento privado no
fue impugnado por la parte demandada-reconviniente, en orden a lo previsto en el
artículo 430 del Código de Procedimiento Civil, ni fueron desconocidas sus
firmas, ni tachado con base a las previsiones legales contenidas en el artículo
1.381 del Código Civil en concordancia con el artículo 443 del mencionado texto
procesal, razones por las cuales se da por reconocido dicho documento privado en
orden a lo pautado en el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil en
concordancia con el artículo 1.363 del Código Civil. Y así se decide.

“SEXTA: Invoco, valor y mérito jurídico que se desprende de la “INSPECCIÓN


JUDICIAL” practicada por el Juzgado Primero de los Municipios Libertador,
Campo Elías, Santos Marquina y Aricagua de la Circunscripción Judicial del
Estado Mérida, el día 13 de Junio del 2002 (marcado Nº 5760) y actualmente se
encuentra en el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, Del Transito,
Del Trabajo y De Menores de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida en el
expediente Nº 1837 (como medio de prueba), por apelación que hiciera a la
negación de la medida preventiva solicitada por ante este honorable Tribunal
Primero de Primera Instancia, como fue “Prohibición de enajenar y gravar” a un
inmueble propiedad del demandado a fin de garantizar las resultas del presente
Juicio.”
A la anterior prueba de inspección judicial, que en original obra al (folio 134),
mediante el cual consta el informe del peritaje realizado en la inspección corre al
(folio 136), este Juzgador hace las siguientes consideraciones, en cuanto a la
mencionada prueba:
En efecto, el 3 de agosto de 1.954, la Corte Federal y de Casación se pronunció de
la siguiente manera:

“La doctrina y la jurisprudencia han señalado que la inspección judicial extra


lítem es procedente cuando se pretende hacer constar el estado o circunstancias
que pueden desaparecer o modificarse con el transcurso del tiempo (...) Una vez
cumplidos estos requisitos; la prueba debe considerarse promovida y evacuada
validamente, pues la inspección judicial no necesita ser ratificada en el proceso
para que surta los efectos probatorios, por cuanto hubo inmediación del Juez que
aprecia por sus sentidos las circunstancias de una situación de hecho.”

La Sala de Casación Civil ha mantenido el criterio, antes señalado, de asignarle a


este tipo de inspección extra litem valor probatorio. En efecto, en decisión de
fecha 7 de julio de 1993, la expresada Sala indicó:

“.... Ha señalado nuestra doctrina y la Ley, que la inspección judicial


preconstituida es procedente cuando se pretende hacer constar el estado o
circunstancias que puedan desaparecer o modificarse con el transcurso del
tiempo. Es cierto que la causa que motiva o pone en movimiento este medio
probatorio, en su carácter de prueba preconstituida, es la urgencia o el perjuicio
por retardo que puede ocasionar su no evacuación inmediata, para dejar
constancia de aquellos hechos, estados o circunstancias que puedan desaparecer o
modificarse con el transcurso del tiempo (...) Una vez cumplido éstos requisitos,
la prueba debe considerarse promovida y evacuada válidamente (...) La
inspección judicial preconstituida no necesita ser ratificada en el proceso para que
surta efectos probatorios, por cuanto si hubo inmediación del Juez que aprecia por
sus sentidos las circunstancias de una situación de hecho.”

Este Tribunal le asigna a esta inspección extrajudicial el valor probatorio que se


desprende del contenido del artículo 1.429 del Código Civil. Y así se decide.

“SÉPTIMA: invoco,(sic) valor y mérito Jurídico que se desprende de las


fotografías tomadas a algunos ambientes como demostración de lo inconcluso de
la obra objeto del Contrato suscrito entre las partes y que la misma debió haberse
entregado terminada y listo para ser habitada (artículo 395 del Código de
Procedimiento Civil.).”

A la anterior prueba de fotografías de algunos ambientes, para dar por demostrado


de lo inconcluso de la obra objeto del presente litigio, este Juzgador le asigna
valor probatorio a que se contrae la prueba documental, en virtud que con dicha
prueba se demuestra los hechos controvertidos en el presente juicio. Y así se
decide.

“OCTAVA: Testificales, pido con todo respeto se sirva ordenar oír declaraciones
Juradas a los testigos siguientes y que presentare en su debida oportunidad.
Ciudadanas: Lady Yolanda Vivas de Salazar y Socorro Del Valle Salinas
Escobar, Venezolanas, mayores de edad, titulares de las Cédulas de Identidad
números: V-:3.495.280 y V-:10.719.548 en su orden, de este domicilio y
Civilmente hábiles. Para que declaren al tenor del Interrogatorio sobre los
siguientes hechos indicados y esgrimidos en el Libelo de Demanda: PRIMERO:
Sobre generalidades de Ley. SEGUNDO: Si conocen de vista, trato y
comunicación a la ciudadana Elda del Carmen garcía Ortega y al ciudadano: José
Enrique Prieto Peña. TERCERO: Si por el conocimiento que de ellos dicen tener,
saben y les consta que entre ambos suscribieron un contrato de obra, mediante la
cual el ciudadano: José Enrique Prieto Peña, propietario de una firma personal
denominada “HENRY JOE” la cual se dedica a la construcción, fue quien
comenzó a construir la vivienda objeto del contrato. CUARTO: Si tienen
conocimiento y les consta que dicho contrato se realizó y se firmó por vía privada
el 09 de mayo del 2000.QUINTO: Si tienen conocimiento y les consta que la
construcción de la vivienda la cual estaba siendo construida por el Ciudadano:
José Enrique Prieto Peña, desde hace aproximadamente dos (2) años se encuentra
paralizada e inconclusa. SEXTO: Si tienen conocimiento y les consta que la
Ciudadana: Elda del Carmen García Ortega, cumplió cabalmente con sus
obligaciones para con el Ciudadano constructor José Enrique Prieto Peña.
SÉPTIMO: Si tienen conocimiento y les consta que la Ciudadana: Elda del
Carmen García Ortega tiene su residencia en la Ciudad de Caracas y
constantemente venía, se trasladaba hasta esta ciudad de Mérida. En principio
para estar pendiente de la construcción de su vivienda y posteriormente para
exigirle al Constructor Ciudadano: José Enrique Prieto Peña, que cumpliera con
su obligación de entregarle su vivienda terminada y lista para ser habitada.
OCTAVA: Si tienen conocimiento y les consta que la construcción de la vivienda
en la actualidad no está terminada para ser habitada y se encuentra en total
abandono.”

A la anterior prueba de testificales que la parte actora promueve, con el fin de dar
por demostrado el contenido del documento privado suscrito por las partes, este
Juzgador la desestima en virtud que no se pueden evacuar testigos, para reconocer
o dar fe de un documento suscrito por las partes es decir no son ni siquiera
terceros en este juicio, y en virtud que en materia de documentos privados el
mecanismo previsto para su reconocimiento rige de conformidad con lo
establecido en el artículo 1364 del Código Civil, y sólo para las partes que
suscribieron el mismo, y mal podría con dichas testimoniales pretender beneficiar
a alguna parte, aún a sabiendas de que se está desfigurando la verdad de los
hechos ocurridos en el caso concreto y que conforman el tema a decidir, y por
cuanto en este caso la parte demandada reconoció dicho documento como
emanado de él, lo que constituye prueba de acuerdo al mencionado ex -artículo. Y
así se decide.

IV
ANALISIS Y VALORACIÓN DE LOS MEDIOS PROBATORIOS DE LA
PARTE DEMANDADA- RECONVINIENTE
Siendo la oportunidad para la promoción de las pruebas, el Abogado OSCAR
RAMÓN SOSA ROJAS, Apoderado Judicial de la parte demandada, inserto al
(folio 90) invoca los siguientes medios probatorios:

“PRIMERA: Valor y mérito jurídico de las actas que conforman el presente


expediente, en cuento me favorezcan.”

A la anterior prueba promovida por la parte demandada, del mérito favorable de


las actas procesales, como ya lo dejó establecido este juzgador la misma no es un
medio de prueba, por lo tanto, a esta prueba promovida por la parte demandada, el
Tribunal no le asigna eficacia probatoria alguna, pues las actas procesales y las
pruebas no son patrimonio de una parte en especial sino que corresponden al
proceso, y por lo tanto, pueden favorecer o desfavorecer a las mismas. Y así se
decide.

“SEGUNDO: Solicito Inspección Judicial a la construcción objeto de la presente


demanda, para probar lo dicho en la Reconvención y contradecir lo expuesto en el
libelo de demanda, trasladándose el Tribunal y deje constancia de los siguientes
particulares: 1) Se deje constancia de la construcción en dos niveles y muros de
contención en piedra. 2) Se deje constancia de los metros de construcción a la
obra. 3) Se deje constancia si la obra esta paralizada y en caso de no estarlo se
deje constancia desde cuando se reinició, para lo cual se constará con quienes
estén en el lugar. 4) de cualquier otra u otras circunstancias que me permitan
indicar en el momento de la Inspección.”

En cuanto a la anterior prueba de inspección judicial realizada en fecha 19 de


mayo del 2003, como consta al (folio 186), el tribunal no le asigna valor
probatorio en virtud que la parte no señalo la dirección ni los datos donde debía
practicarse sólo mencionó el sector el chamita, y no encontrándose en el sitio
persona alguna en una casa en construcción, sin ningún tipo de nomenclatura, y
concedido el derecho de palabra al abogado de la parte demandada quien expresó:
“solicito al tribunal se deje constancia que en el contrato de obra que se acompañó
con el libelo de demanda dice en la clausula Primera parcela designada con la
letra “A” sin mencionar lindero y demás características así como en el libelo de
demanda tampoco aparece especificado el sitio de la construcción es todo”, este
Juzgador en virtud que la prueba no se practico y no la promovió la parte
demandada de conformidad con lo establecido en el artículo 472 y 189 del
Código de Procedimiento Civil, no la valora. Y así se decide.

V
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
La parte actora fundamenta su pretensión por cumplimiento de contrato, en base a
los siguientes fundamentos legales:
Artículo 1.167 del Código Civil, que establece:
“En el contrato bilateral, si una de las partes no ejecuta su obligación, la otra
puede a su elección reclamar judicialmente la ejecución del contrato o la
resolución del mismo, con los daños y perjuicios en ambos casos si hubiere lugar
a ello.”

Y los artículos 1.264, y 1.185 (primer aparte), 1.191, 1.196 (primer aparte), 1.171,
1.160 y, 1.273 del Código Civil, en base al documento de CONTRATO DE
OBRA, suscrito por su mandante ciudadana ELDA DEL CARMEN GARCÍA
ORTEGA y la firma personal “HENRY JOE” de JOSE ENRIQUE PRIETO
PEÑA, parte demandada en el presente proceso, según documento privado de
fecha 09 de mayo de 2000, como consta a los (folios 6 al 9) y expone que en
dicha fecha suscribieron un contrato de obra, por la cantidad de DOCE
MILLONES DE BOLÍVARES CON CERO CENTIMOS (Bs. 12.000.000,00),
quien le otorgó al contratista ciudadano JOSE ENRIQUE PRIETO PEÑA, tiempo
y dinero para que entregara la obra objeto del contrato, la cual ha resultado
infructuosa, llegando a suscribir incluso un acta de convenimiento (folio12), entre
otras gestiones ante el escritorio jurídico, como por ante la Policía del Estado
Mérida, para que cumpliera con su obligación, sobre un inmueble de su
propiedad, que incumplió las cláusulas, “Primera”, “Tercera”, “Cuarta”, “Quinta”,
“Sexta” y “Séptima”, y en consecuencia responsable de daños y perjuicios
causados y habiendo cumplido cabalmente la Contratante ciudadana ELDA DEL
CARMEN GARCÍA ORTEGA, según recibos que anexa con el libelo de
demanda, (folios 14 al 20), los cuales suman la cantidad de DIEZ MILLONES
TRESCIENTOS CINCUENTA MIL (Bs. 10.350.000,00), restando sólo la
cantidad de UN MILLÓN SEISICENTOS CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs.
1.650.000,00) por lo que solicita que le reintegre el pago por mano de obra no
realizada, más la cantidad de SEIS MILLONES QUINIENTOS DE BOLÍVARES
(Bs. 6.5000.000,00), según presupuesto de mano de obra para concluir en la
actualidad dicha obra no ejecutada, igualmente solicita sea condenado por el pago
de daños y perjuicios, daños extra-patrimoniales, por no haber disfrutado del
inmueble durante un (01) año y seis (06) meses y el tiempo que sea necesario
hasta su culminación, estimando la demanda en la cantidad de DIEZ
MILLONESOCHOCIENTOS CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs.
10.850.000,00).

Este juzgador de la revisión de las actas, al efecto observa que ciertamente se trata
de un documento bilateral, privado, suscrito por las partes antes descritas, dándole
en su oportunidad procesal este Juzgador valor probatorio, y en virtud que el
mismo fue reconocido por la parte demandada, de conformidad con los artículos
1.363 y 1.360 del Código Civil, hace plena prueba, y constituye el instrumento
fundamental de la acción, expone la parte actora que en el contrato de obra
efectuado, ha cumplido con los pagos, según se desprende de los recibos a
nombre del demandado y firmados por el mismo, que ella efectuó por su parte el
cumplimiento de la obligación que era cancelar lo cual ocurrió casi en su
totalidad, y que hasta la fecha suscribieron un acta de convenio, el cual en su
oportunidad procesal se le otorgó valor probatorio, el mismo tampoco cumplió,
siendo reconocido ya que no fue tachado ni impugnado, así mismo consta de las
pruebas promovidas el mencionado presupuesto otorgado por el demandado quien
debía ejecutar la obra, constituyendo a juicio de este sentenciador de conformidad
con lo establecido en el artículo 1.371 del Código Civil, otros medios de prueba
relacionados con el hecho controvertido para demostrar el incumplimiento en la
obligación, dejándose constancia con la prueba de inspección judicial practicada
el estado en que se encontraba la obra, junto con fotografías que trae la
demandante adminiculándolas todas al presente juicio, pruebas consideradas por
demás suficientes por este sentenciador.

Según el autor Maduro Luyando, en su obra Curso de Obligaciones, la doctrina ha


distinguido dos situaciones claras que se presentan en el cumplimiento de todo
contrato a saber: a) aquellas estipulaciones contempladas en el texto del contrato,
claras y explícitas por sí mismas y cuya interpretación no se presta a duda alguna,
que son denominadas estipulaciones expresas; y b) las estipulaciones que deben
suponerse formando parte del contrato pero que no ha sido formalmente
expresadas, o que si lo fueron, son susceptibles de interpretación, las cuales se
denominan estipulaciones tácitas, en el presente caso el contrato de obra, se
expresa por sí mismo, determinándose el monto, en que consistía la obra, quienes
se obligaban entre sí, la ubicación del inmueble, termino, plazo, y la cláusula
penal en caso de incumplimiento, siendo explicito, de conformidad con lo
establece del artículo 1.630 del Código Civil, el cual establece:
“El contrato de obras es aquel mediante el cual una parte se compromete a
ejecutar determinado trabajo por sí o bajo su dirección, mediante un precio que la
otra se obliga a satisfacer.”

DE LAS DEFENSAS OPUESTAS Y DE LA RECONVENCIÓN


Establecido lo anterior, le correspondía la carga de la prueba al demandado, quien
entre otras opuso como defensa, que no había concluido la obra porque faltaba la
permisología correspondiente, la otra defensa que utilizó fue para reconvenir a la
demandante y, la basó en que el terreno según las perimetrales entregadas por la
demandante no era plano, y que por lo tanto no se podía construir la casa en la
forma distribuida, por no ser el terreno plano y habla de un nuevo contrato en
forma verbal el cual aumentaba tanto los metros de construcción según su nuevo
planteamiento como el monto, el cual ya no era por la cantidad de DOCE
MILLONES DE BOLIVARES (Bs. 12.000.000,00) sino que era por
DIECISIETE MILLONES QUINIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs.
17.500.000,00), desconociendo la demandante en todo momento ese nuevo
contrato verbal aferrándose sólo al contrato inicial desconociendo el mismo, y que
por esa razón RECONVIENE a la actora, el mismo se limitó solo a contradecir en
esta forma la demanda y, la reconvención así propuesta, no es procedente, ya que
promovió pruebas contundentes; sólo promovió una inspección judicial, y forma
incorrecta, pretendiendo desconocer los linderos y ubicación del sitio donde debía
ejecutarse la obra, evidenciando para este Juzgador una falta o cuando mas débil
estrategia procesal; que representan tanto para el justiciable como para quien aquí
administra justicia una defensa insostenible, por lo que la reconvención carece de
todo fundamento, deberá declararse sin lugar, como será establecido en la
definitiva del presente fallo. (Negrillas del Juez).

Así mismo, se evidencia que la parte actora accionó su derecho, tal y como fue
suscrito en el contrato de obra, el artículo 1.167 del Código Civil, establece: “En
el contrato bilateral, si una de las partes no ejecuta su obligación, la otra puede a
su elección reclamar judicialmente la ejecución del contrato o la resolución del
mismo, con los daños y perjuicios en ambos casos si hubiere lugar a ello”,
artículo 1264 ejusdem, dispone: “Las obligaciones deben cumplirse exactamente
como han sido contraídas. El deudor es responsable de los daños y perjuicios, en
caso de contravención.”, de los artículos invocados, se infiere la naturaleza de los
contratos, por lo que el cumplimiento reclamado fue expresamente establecido
entre las partes, es decir de acuerdo a la voluntad de las partes, así mismo la parte
demandada aún y cuando reconoció el instrumento privado, tuvo la oportunidad
de conformidad con lo establecido en el artículo 1.363 del Código Civil, de
oponer las acciones y excepciones que consideró conveniente, sin que haya
acreditado prueba alguna, en consecuencia basta con atender a la manifestación
de voluntad de las partes, acreditado en el contrato en cuestión, para que proceda
la acción por incumplimiento del mismo. (Negrillas del Juez).
En consecuencia, por las razones de hecho y de derecho expuestas por la parte
demandante, en virtud del principio procesal que el Juez debe atenerse a lo
alegado y probado en autos, el debido proceso y el derecho a la defensa, el
principio de igualdad procesal, quedando determinado las defensas invocadas por
la parte demandada, y que el instrumento principal de la acción lo fué el
documento de contrato de obra, es por lo que la presente demanda por
incumplimiento debe ser declarada con lugar, como será establecido en la
dispositiva del presente fallo.(Negrillas del Juez).

Finalmente este juzgador considera significativo fundamentar todo su proceder en


la previsión Constitucional siguiente:
Articulo 26:
“Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de Justicia
para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos; a la
tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión
correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea,
transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles.” (Subrayado del
Juez).

DECISIÓN
En mérito a las consideraciones que anteceden, este JUZGADO PRIMERO DE
PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE
LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO MÉRIDA, administrando
justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela, la Constitución y
sus Leyes, declara:
PRIMERO: CON LUGAR la demanda interpuesta por INCUMPLIMENTO DE
CONTRATO DE OBRA, intentada por el abogado HARLAND ROBERT
GONZÁLEZ GARRIDO, en su carácter de apoderado judicial de la ciudadana
ELDA DEL CARMEN GARCÍA ORTEGA, contra el ciudadano JOSE
ENRIQUE PRIETO PEÑA, en su carácter de propietario de la firma personal
“HENRY JOE”, debidamente inscrito en el Registro Mercantil de la
Circunscripción Judicial del Estado Mérida con fecha once (11) de junio de 1987,
bajo el Nº 106, Tomo B-3, domiciliada en la ciudad de Mérida Estado Mérida,
parte demandada. Y ASÍ SE DECIDE.
SEGUNDO: Se condena al ciudadano JOSE ENRIQUE PRIETO PEÑA, en su
carácter de propietario y único obligado de la firma personal “HENRY JOE”,
antes identificada, a pagar la cantidad de DIEZ MILLONES OCHOCIENTOS
CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs. 10.850.000,00), por incumplimiento de la
obra. Y así se decide.
TERCERO: SIN LUGAR la reconvención por INCUMPLIMIENTO DE
CONTRATO DE OBRA, contra la ciudadana ELDA DEL CARMEN GARCÍA
ORTEGA, anteriormente identificada. Y ASÍ SE DECIDE.
CUARTO: De conformidad con lo previsto en el artículo 274 del Código de
Procedimiento Civil, se condena a la parte demandada al pago de las costas
procesales. Y ASÍ SE DECIDE.
QUINTO: Por cuanto la presente decisión se pública fuera del lapso legal, de
conformidad con el artículo 251 del Código de Procedimiento Civil se ordena
notificar a las partes de la presente decisión. Y ASI SE DECIDE.
COMUNÍQUESE, PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA
CERTIFICADA. Dada, sellada y refrendada en la Sala de Despacho del Juzgado
Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Mérida. En Mérida, a los diecisiete (17) días
del mes de Octubre del año dos mil siete (2.007).
EL JUEZ,

ABG. JUAN CARLOS GUEVARA LISCANO

LA SECRETARIA,

ABG. AMAHIL ESCALANTE NEWMAN.

También podría gustarte