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Tema: Abordaje de la problemática de la legalización del aborto a partir de la Teoría de la

Resistencia de Giroux.

Me interesaba trabajar con un tema vigente y de mucha repercusión social hoy en día: la
problemática de la despenalización del aborto, a la cual considero como una práctica de
resistencia. Para dar cuenta de esta afirmación me voy a detener en los cinco elementos que
Giroux menciona como propios y característicos de una práctica de resistencia articulándolos
precisamente con esta problemática.

1. Noción dialéctica de la intervención humana:

-Representa a la dominación no como un proceso estático y concluido.

-Los oprimidos no son vistos simplemente como sujetos pasivos frente a la dominación.

Esta temática engloba una demanda social por los derechos de la mujer. Los agentes que
intervienen en este reclamo son sujetos activos que responden de forma crítica a esta
dominación que ejerce el Estado en tanto sistema patriarcal y sexista, sobre en este caso el
grupo subordinado referente a las mujeres (sería interesante aclarar que si bien el grupo
oprimido son las mujeres, quienes luchan como sujetos críticos a favor de la ley son tanto
hombres como mujeres).
Estos agentes pertenecen a distintas movilizaciones con diferentes perspectivas, las cuales
podrían detallarse de la siguiente manera:
Perspectivas:
*Médicas: salud.
*Artísticas (escritores, actores).
*Jurídicas (partidos políticos).
*Militancia feminista (campañas y ong).
*Religiosas (en contra de la Iglesia).
*Intelectuales/educacionales.
*Sociales (clases sociales).

Estas perspectivas se materializan en actos específicos realizados por los agentes. La mayoría
de ellas confluyen en las marchas (organizaciones feministas, de determinados partidos
políticos y religiosos). Otras responden a las demandas inscriptas en los mismos carteles de las
marchas, como por ejemplo las sociales en el cartel “Ante un embarazo no deseado, las ricas
viajan y las pobres se desangran”. En cuanto a las médicas podríamos hacer referencia a los
médicos y médicas que dieron su palabra en el Congreso; las artísticas al video que varios
actores grabaron a favor del aborto o la charla que dio la escritora Claudia Piñierio en la
apertura de la Feria del Libro a favor del aborto. Por último, podemos notar la presencia de las
perspectivas intelectuales en el dictado de seminarios, cursos o charlas abiertas relacionados
con esta temática (seminario de filosofía y género en la FHUC; la cátedra libre "Aborto: un
problema de salud pública" en La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de
La Plata).

De todas formas podemos ver también cómo cada ejemplo citado no va a ser exclusivo a una
determinada perspectiva sino que va a haber una convergencia de las mismas.
2. Noción del poder:

-Nueva profundidad teórica de la noción de Foucault (1977) de que el poder trabaja para ser
ejercido sobre y por la gente dentro de diferentes contextos que estructuran las relaciones de
interacción de la dominación y la autonomía.

-Poder: no es unidimensional. Es ejercido no sólo como modo de dominación sino también


como acto de resistencia o como expresión de una forma creativa de producción cultural y
social fuera de la fuerza inmediata de la dominación.

No existen dudas de que el Estado en tanto continúa con la penalización del aborto (y
adhiriendo a una ideología sexista y a un sistema patriarcal) ejerce un poder sobre las mujeres
en tanto les impone una maternidad obligatoria. Pero Giroux dice que el poder no es
unidimensional, esto es, no sólo lo ejerce quien domina sino también la parte dominada: a
través de los actos de resistencia las mujeres también ejercen un poder que resiste a la
opresión y que la desafía, logrando así su propia autonomía como grupo.

Quisiera también señalar algunas conductas específicas en las que precisamente se


materializan los actos de resistencia que las mujeres llevaron a cabo en relación a esta
problemática. En primer lugar, y como acto principal, me parece preciso mencionar al
Pañuelazo frente al Congreso en Buenos Aires y en el Puente Colgante en Santa Fe cuando
comienza a tratarse el proyecto de ley, así como la marcha del 8M en donde estuvieron
presentes estos reclamos juntos con los de Ni Una Menos.

Pensaba también específicamente en el uso del pañuelo verde. ¿Se trata realmente de un acto
de resistencia o es una conducta de oposición? Giroux afirma que sólo algunas conductas de
oposición constituyen una práctica de resistencia: éste no debe ser un término que se atribuya
indiscriminadamente a cualquier conducta de oposición. Este concepto debe llegar a ser un
constructo analítico y un modo de investigación que contenga un momento de crítica y una
sensibilidad potencial hacia sus propios intereses. Es decir, un interés en el proceso de
desarrollo de la conciencia radical y en la acción colectiva crítica.

Hace un par de días, en el Multiteatro de Buenos Aires, las artistas de una obra de teatro
llamada “Toc Toc” salieron usando los pañuelos verdes cuando finalizó la actuación. Si bien el
uso del pañuelo es un comportamiento individual, posee una carga simbólica compartida
colectivamente y refiere a valores comunes entre los agentes unidos en una misma lucha, por
lo que se trata de una de tantas conductas que constituyen esta práctica de resistencia.
3. Noción de emancipación:

-Es fundamental para el análisis de un acto de resistencia la preocupación por descubrir el


grado en el que se expresa una forma de rechazo que enfatiza (acentúa) en la necesidad de
luchar en contra de los nexos sociales de dominación y sumisión.

-Función reveladora: que contenga una crítica de la dominación y ofrezca las oportunidades
teóricas para la autoreflexión y la lucha en el interés de la emancipación propia y social.

Este grupo históricamente oprimido por su condición de género adopta determinadas actitudes
reivindicatorias y críticas en contra del poder patriarcal y del Estado que niega sus derechos.
Su lucha por su autonomía se realiza tanto en el plano individual (referente a la experiencia
específica de cada sujeto) como el plano social en tanto derecho humano de decidir sobre el
propio cuerpo. Esto podemos verlo en otros carteles de las marchas en los que se lee:
“Aborto seguro. Despenalizá mi decisión. Estado laico”; “La soberanía comienza en nuestros
cuerpos”.

*Lucha política colectiva: El valor esencial de la resistencia reside no sólo en el pensamiento


crítico y la acción reflexiva sino, de manera más importante, en las posibilidades de estimular la
lucha política colectiva alrededor de problemas de poder.

Hablábamos al principio de cómo los agentes se inscribían en diferentes perspectivas y de


cómo las mismas confluían en una misma demanda social de la igualdad de los derechos de la
mujer. Una vez que las mujeres (y hombres) se forman como sujetos críticos de sus propias
prácticas (en muchos casos machistas) y son conscientes de los mecanismos de dominación
que se ejerce sobre las mujeres, el paso más importante es entonces la lucha política
colectiva como paso previo y necesario para la propia emancipación como grupo de poder.

4. Función crítica y radical:

-En la medida en que las conductas de oposición supriman las contradicciones sociales y
simultáneamente se fusionen (más que desafíen) a la lógica de dominación ideológica, no
caerán en la categoría de resistencia sino de su opuesto, esto es en la acomodación o el
conformismo. El valor del constructo de la resistencia reside en su función crítica.

-Potencial para expresar las posibilidades radicales e intereses contenidos en su propia


lógica.

-Formar sujetos críticos. Desarrollo de la conciencia radical y la acción colectiva crítica.

En los actos de resistencia que fui mencionando a lo largo de la exposición observamos esa
función crítica que conduce a acciones colectivas radicales, a la aprobación del proyecto de
Ley que no sólo llevaría a un cambio en la salud de las mujer sino a una reivindicación de su
posición en sociedad, teniendo en cuenta ese interés común que da unidad al grupo: el
reconocimiento de los derechos de la mujer. Por ejemplo, en relación con la formación de
sujetos críticos, la legisladora porteña Myriam Bregman presentará un proyecto de ley para que
se debata sobre el aborto en las escuelas, argumentando que el aborto no puede seguir siendo
un tema tabú en la comunidad educativa.
5. No inmediatez de la conducta:

-La resistencia como categoría teórica rechaza la noción positivista basada en una lectura
literal de la observación de la inmediatez de una expresión. La resistencia debe vincular la
manifestación de la conducta con el interés de la misma. Ir más allá de la inmediatez de la
conducta hacia una lógica oculta interpretada a través de las mediaciones históricas y
culturales que le dan forma.

La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito está inscripta en una larga serie de reclamos en
contra de la injusticia hacia la mujer. Históricamente cosificada, con reglas impuestas a cómo
ser y cómo comportarse, las mujeres siempre fueron tomadas como sujetos sumisos. Pero
siempre hubo luchas, en diferentes momentos de la historia y en diversas culturas y lugares del
mundo: por su derecho a votar, a trabajar, a una educación igual a la de los hombres, etc.

Hoy en día, y situándonos específicamente en esta problemática, algunos individuos que se


oponen a la legalización del aborto sólo ven la inmediatez de la conducta sin reflexionar sobre
la lógica que encubre de fondo: por ejemplo, las mujeres que marchan por la legalización del
aborto no son personas que “no tienen nada más qué hacer que ir a molestar en las calles,
interrumpir en el tránsito” (comentario de un conocido); las marchas cargan con muchos otros
sentidos que a lo largo de la historia han simbolizado la lucha y fuerza colectiva.

En conclusión, no queda más que decir que efectivamente esta problemática constituye una
práctica de resistencia en tanto se forma sobre la base de los elementos mencionados.

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