Está en la página 1de 5

Fase 5_Reflexiones finales del curso

Grupo-267

ENSAYO

La cultura y el género desde la ética y/o la moral

Tutor

Maycol Javier Parrado Santos

Presentado por

Robinson Tavera Villegas


Código 7463084

Cleris Janeth Serpa

Juan Gonzalo Muñoz

Fleiler Mena

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA (UNAD)

CEAD, Turbo, 05, de noviembre de 2018


LA CULTURA Y EL GENERO DESDE LA ÉTICA Y /O LA MORAL

Cuando enfrentamos la concepción ética y los principios morales en el marco de la sociología de la


cultura y la sociedad de género nos vemos avocados a desempolvar la etimología de ambas
palabras y su raíz en las culturas que en el mundo han sido. (La ética del lat. ethĭcus, y este del
gr.ēthikós; la forma f., del lat. tardío ethĭca, y este del gr.ēthikḗ) o filosofía moral definida como la
rama de la filosofía que estudia lo correcto o equivocado del comportamiento humano, la moral,
la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir)

Si bien sabemos que Ética y Moral traduce la primera “costumbre del pueblo e igual significado
para la segunda, con la diferencia lingüística que la primera procede del griego y la segunda del
latín. (Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2014). «Ética».
Diccionario de la lengua española)

Ahora bien, ¿qué sería una buena y una mala costumbre? Téngase en claro que no todas las
costumbres son recomendables ontológicamente frente a la sociología de una sociedad y menos
en el flanco de uno de los segmentos de esta misma sociedad, por ejemplo; la situación de la
marginalidad de género.

La categoría de Género, entendida ésta como la interpretación y valoración cultural de la


diferencia sexual anatómica, puede ser o no ser leída incluyendo otras categorías de análisis.
Podría pensarse que bastaría con el estudio de las prácticas de roles de género para aplicar
determinadas políticas públicas en distintas dimensiones (salud, educación, seguridad ciudadana);
no obstante, el género “como constructo y práctica de poder” no se desmarca del amplio
entramado social que le perpetua. En esta línea, no sería suficiente pensar dos grandes conjuntos
(femenino / masculino) para determinar de manera unívoca las eventuales soluciones al problema
de la violencia estructural en torno al género; será necesario incluir subsistemas de análisis en
conformidad a la complejidad cultural y a los distintos efectos que trae en cada sujeto las
particularidades que le afectan.( http://www.fundaciontemplanza.cl/nuestrostemas/construccion-
del-genero-en-sistemas-de-marginalidad-social-sus-efectos-en-la-subjetividad-adolescente/)
Miremos lo primero: decía, en una reunión promovida por el Palacio de la Cultura en Medellín, el
señor Julio Martín Jaramillo, por allá en los años 80s, que no debíamos hablar de cultura al
referirnos a las Casas de la Cultura sino a las casas de las culturas. Entiéndase que cuando se
concibe la cultura como segmento de costumbres en una sociedad donde lo cosmopolita entra
como efecto de la posmodernidad. Se habla de sociedades donde se encuentran pueblos
procedentes de distintas regiones de un departamento, de un país de un continente y de diversos
lugares del mundo; allí donde, incluso, conviven diferentes pueblos de diferentes idiomas.

Por ello determinar qué es lo éticamente correcto para la convivencia en medio de la diversidad,
se determina que surgen nuevas reglas, puesto que existen culturas donde consumir culebras es
una sana costumbre alimenticia y sin embargo en otras la costumbre es la del consumo de carne
de caballo, mientras que en otras es la consumo de res. Es donde para la generalidad se presentan
las normas del respeto como regulador de la ética, es decir, de las diferentes costumbres
culturales en el consumo de alimentos. (Juan Mares. 2015) Igual ocurre para con las diferentes
muestras musicales, las variadas formas de las interrelaciones personales en lo que tiene que ver
con las relaciones de pareja y donde hay que entrar a discernir entre las diferentes formas de
cortesía y cortejo en distintas culturas.

En esta misma línea, aclaremos que las mismas leyes de una nación cambian según lo va
determinando cada grupo social por medio de los instrumentos propios de un país. Digamos, ha
habido épocas donde la pena capital es una norma de castigo para delitos considerados atroces y
otras donde por los mismos delitos decretan unos explícitos años de prisión y hasta el perdón por
indulto
Es decir cuando las costumbres cambian, cambia la ética y hasta las normas jurídicas

Determinar que es ético, modernamente, es equivalente a decir moral como ya se dijo antes, con
la singularidad que al interpretar los dos términos confrontándolos se separa la ética para las
actividades públicas del individuo y moral para la actividad privada del ciudadano. Claro, en
término generales la sociología de la ética y/o la moral, es el arte de asumir la interpretación
contemporánea de una costumbre en un momento dado.

Cambia la costumbre, cambia la ética. Cambia la moral cambia la costumbre.


Mirando lo segundo, lo referente a la ética y la sociología de las costumbres en las relaciones de
género no se trata de discernir, entre si es mejor el patriarcado o el matriarcado, sino en el
tratamiento general entre hombre y mujer para determinar desde la sociedad, los atropellos
ante cualquiera de los géneros. Actualmente existen los movimientos feministas donde el único
propósito es la defensa de la mujer frente a privilegios que las costumbres pasadas establecieron y
se fueron volviendo normas, arbitrarias unas e inconsciente en otras, ante las diferencias
fisiológicas del hombre y la mujer.

Este par genético proviene de sociedades primitivas donde las costumbres de la primate era
cuidar la cueva. Mientras el primate salía de caza, de pesca o de contender, se tiene comprobado
que la primate se dedicaba a la recolección de hierbas, frutos, elementos decorativos y al cuidado
de los primaticos.
Este sistema de vida familiar se fue extendiendo y fortaleciendo hasta hace pocas décadas,
cuando incluso se creía que la mujer no tenía necesidad de estudiar, pues estaba predestinada a
parir hijos, cuidarlos y en las actividades domésticas en un estado de sometimiento voluntario.
casi que divino porque la misma religión pregonaba los evangelios donde el hombre,
jerárquicamente ocupaba el primer lugar de señor y amo del hogar(superioridad de género)

De tal manera que no ha sido el hombre como individuo quien se postula en el orden jerárquico
de las relaciones de pareja o de género; ha sido las costumbres de vida social que se convierten
en paradigmas culturales con profundas raíces difíciles de romper.

Se puede decir que en nuestro medio social, gracias al avance tecnológico de las comunicaciones,
la mujer se ha enterado de relaciones de género mucho más equitativa que a las de la sociedad en
que vive y se ha dado a la tarea de recuperar espacios socialmente vedados hasta hace muy poco
tiempo. https://www.youtube.com/watch?v=aN7JESw3YZc

Los gobiernos de turno han impuesto normas para la equidad de género y combatir el
femenicidio, que se estaba convirtiendo en un flagelo social. Sin lugar a dudas existe la necesidad
de integrar elementos al análisis de la causalidad de la violencia de género entre ellos, las
categorías psicológicas de la personalidad, puesto que ésta representa el nivel superior y más
complejo de la regulación psicológica y participa de manera activa en formas muy diversas de la
regulación del comportamiento. Los investigadores han dejado de profundizar en la cadena de
procesos psicológicos implicados y, por tanto, obtienen al final un dibujo sesgado del fenómeno.
Revista Electrónica de las Ciencias Médicas en Cienfuegos ISSN:1727-897X Medisur 2005; 3(2) Supl

En este globalizado, donde los continentes y las sociedades están más cercas unas de otras, la
dinámica cultural sensibiliza a la mujer hacia una apertura de capacitación universitaria y científica
que necesariamente viene cambiando las costumbres, los roles y por ende la ética y la moral.

Lo anterior le ha permitido a la mujer ganar espacios sociales, culturales y económicos en oficios


que eran exclusivamente de hombres, por ejemplo en las milicias del ejército y la policía,
rivalizando los más altos rangos oficiales. También vemos a las mujeres desempeñando cargos
importantes en las instituciones públicas y privadas, casi que de absoluta presencia en todos los
cargos especialmente en el sistema bancario; y para no ir muy lejos observamos a las mujeres en
absoluta igualdad de género participando, compitiendo y ganando espacios internacionales a
través del deporte como en el caso de la apartadoseña Katerine Ibarguen considerada la mejor
atleta del mundo hace pocos días.

Hay oficios que por su relación de género, son casi que exclusivos de la mujer, como son las
guarderías y preescolares y otras de los hombre que por la fortaleza física los hace casi exclusivos
por ejemplo en las canteras y minerías de socavones. Ello no indica que no siempre será así, los
cambios de cultura y de paradigmas tienen la última palabra.

También podría gustarte