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1. Uno de los textos revisados (Vito Tanzi) en clase advierte que uno de los
problemas más importantes de la política fiscal tiene que ver con el concepto y
forma de medición del déficit fiscal. Qué medidas sugiere el autor y que
ventajas y desventajas señala para cada uno de ellos.
Otra problemática que surge en la medición del déficit fiscal es que muchas veces no
puede ser comparada entre periodos de tiempo distintos, e incluso tampoco entre
países.
La segunda cuestión tiene que ver con la universalidad de los datos fiscales
disponibles. La administración nacional, que es a menudo el actor principal y el centro
de atención en los programas de ajuste, representa, en muchos países, sólo una parte
limitada del sector público.
El autor dice que también hay que prestarle atención al impacto del tipo de cambio se
le ha prestado bastante menos atención. Un tipo de cambio sobrevaluado convertirá
los pagos de intereses en moneda extranjera en menos unidades de moneda local, y
de ese modo dará la impresión de que el déficit fiscal es menor, lo cual producirá
políticas fiscales erróneas
El déficit puede medirse sobre la base de los flujos de caja (es decir, los ingresos y
egresos de caja efectivos) o sobre la base de los compromisos en el caso del gasto y
de lo devengado en el caso de los ingresos. En este caso particular, en el déficit
medido según base caja puede quedar mal expresado sustancialmente el impacto
real de la demanda sobre la economía
Vito tanzi dice que existen soluciones rápidas que no ven un horizonte temporal de
largo plazo, las cuales Provocarán un aumento de la tensión fiscal, acrecentando la
incertidumbre y enviando señales negativas a los inversores, con lo cual se
desalienta la repatriación de capitales o se fomenta su fuga. Un ajuste fiscal de alta
calidad según el autor debe estar asociado con medidas que, individualmente
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Ortodoxos
Para determinar la magnitud del ajuste fiscal necesario se plantea una regla
ortodoxa donde se exige un presupuesto equilibrado, si bien es atractiva, no está
exenta de dificultades.
Esta norma del equilibrio presupuestario podría requerir una reducción excesiva del
gasto con posibles efectos perjudiciales para la eficiencia de la economía o para la
función social del Estado
El desequilibrio fiscal puede eliminarse elevando los impuestos o recortando el
gasto público.
La regla del equilibrio presupuestario nada dice sobre la dimensión más apropiada
para el sector público porque es consistente con una diferente proporción del gasto
y de los ingresos tributarios respecto del PIB.
Otra regla más flexible afirma que, durante el período abarcado por el programa, el
déficit fiscal debe recortarse hasta un nivel al cual sea financiable sin que haya
inflación u otros problemas macroeconómicos importantes al menos en el mediano
plazo.
Esta regla destaca el hecho de que, al menos en el corto plazo y desde un punto de
vista macroeconómico (más que asignativo), es principalmente la dificultad para
financiar el déficit lo que origina las dificultades mayores.
Este es, a grandes rasgos, el enfoque seguido en los programas apoyados por el
Fondo y el que parece ser más congruente con la realidad de mediano plazo de los
países en desarrollo.
Los programas que cuentan con el apoyo del Fondo, los cuales, como es obvio,
otorgan una alta ponderación a las consideraciones relativas a la balanza de pagos,
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Programas Heterodoxos
fuertes reducciones del salario real del sector público a niveles inferiores a su
probable nivel de equilibrio de largo plazo
fuertes e indiscriminados recortes en el gasto de inversión sin demasiada certeza
de que los proyectos eliminados eran los menos productivos,
fuertes recortes en el gasto de operación y mantenimiento que a su vez
ocasionan un más rápido deterioro de la infraestructura de capital existente y una
menor utilización de la capacidad instalada 27,
leyes impositivas de emergencia, incluida la creación transitoria de impuestos
muy distorsivos tales como los impuestos a las exportaciones y a los
instrumentos financieros y recargos sobre los derechos de importación, el
impuesto a las ganancias y otros gravámenes;
aumentos excesivos en algunos impuestos internos o indirectos
adelantamiento de impuestos, a veces otorgándose descuentos por pago
anticipado a los contribuyentes, reduciendo así la recaudación futura,
moratorias impositivas,
venta precipitada de algunos activos,
demoras en los pagos, con la consiguiente acumulación de atrasos,
licencias forzosas sin goce de sueldo para los empleados públicos,
diversas maniobras imaginativas destinadas a “estacionar” el déficit en áreas del
sector público no comprendidas en el programa.
Estas soluciones rápidas generan dividendos fiscales de corto plazo congelando los
precios. La combinación de un congelamiento de precios con considerables retrasos
en la recaudación puede traer como consecuencia aumentos sustanciales en el
coeficiente de los ingresos tributarios respecto del PIB, así como también
disminuciones considerables en los Pagos de intereses nominales.
Dada la medición del déficit fiscal, la tasa de retorno prevista sobre la inversión
privada probablemente tendrá una correlación negativa con el grado de tensión fiscal,
mientras que la inversión privada está positivamente correlacionada con la tasa de
retorno esperada.
∞
V =∑ γ t U ( Ct ) en donde U ´ >0 ; U ´ ´ <0 i 0<γ <1
t =0
1
γ= siendo γ el factor de descuento (grado de impaciencia) y ρ la tasa
1+ ρ
de descuento
Y tP=K αt ; Y Gt =ϕG K ❑t ; Y t =Y Pt + Y Gt