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Socialización

Sistema de sujeción a la entrada de un edificio.

También en los perros, el término socialización se utiliza para caracterizar el proceso por el
cual el animal se relaciona con su entorno, conoce sus reglas, entiende la estructura social, y
percibe los límites. Los perros jóvenes a menudo aprenden rápidamente cómo comportarse
con otros miembros del grupo, ya sean perros o humanos. Los perros adultos modelan a sus
cachorros mediante correcciones —auditivas o físicas— cuando no se comportan de la forma
esperada, y con premios si tienen comportamientos aceptables —jugando con ellos,
alimentándolos, limpiándolos, entre otros—.
El proceso de socialización se lleva a cabo especialmente de forma intensa durante los
primeros meses de vida, y la primera etapa se extiende aproximadamente desde la tercera
hasta la duodécima semana de vida. Tiempo en el que se basa la maduración de los órganos
sensoriales y el desarrollo de las habilidades motoras. 51
Cuando son cachorros deberán experimentar:

 Interacción con otros perros (comunicación, aprendizaje de conductas de grupo).


 Interacción con otros animales (gatos, cobayas, pájaros, caballos).
 Interacción con seres humanos.
 Habituación a los estímulos ambientales, tales como; sirenas de automóviles, ruidos
cotidianos en el hogar, aviones, sonidos estridentes —fuegos artificiales de Año Nuevo—
y también acostumbrarse a las multitudes o tráfico pedestre.

La socialización canina se refiere tanto a la capacidad del perro de interaccionar con los seres humanos,
como a su comprensión para comunicarse y relacionarse con otros perros.

Un perro bien socializado aprende a estar tranquilo y receptivo a la hora de hacer frente a los
extraños, los niños, otras mascotas y situaciones no previstas. El desarrollo futuro de cada
perro está determinado principalmente por su socialización y educación. Perros mal
socializados tendrán dificultades para adaptarse a su entorno y tenderán a presentar
conductas y actitudes temerosas o agresivas, junto con otros trastornos del comportamiento. 51
Los procesos de socialización que no se producen en las primeras catorce semanas de vida
no pueden ser sustituidos. Un cachorro sin socialización con catorce semanas de vida será
muy difícil de educar y/o adiestrar.51En qué medida esto se traduce en trastornos de la
conducta dependerá de la evaluación del perro de forma individual. 51
Debido a que son animales con tendencia a usar guaridas en el momento del parto y para
criar a sus cachorros, pueden aprender fácilmente comportamientos como mantener su lugar
limpio y aceptar estar en un área cerrada —como es el caso de una jaula temporal
para transporte— u otro lugar cercado.

Problemas de comportamiento o anormales


Los trastornos de la conducta canina se clasifican en tres tipos: 1) patologías del desarrollo, 2)
sociopatías —relacionadas con el ambiente y su jauría humana o animal—, 3)
comportamientos disfuncionales que alteran la conducta normal, y que se ajustan para hacer
frente a una situación cotidiana (fobia). 52 Según la tesis de zoopsiquiatría desarrollada
por Patrick Pageat:

 Agresiones de tipo jerárquicas, territorial/maternal, por miedo, irritación, predatorias y


redirigida.
 Destructivas, orina/defecaciones indeseadas, ansiedades, miedos y fobias (a la
pirotecnia, por ejemplo).
 Trastornos compulsivos y estereotipias (persecución de cola, autolamido).
 Trastornos alimentarios y dípsicos (anorexia/bulimia, potomanía).
 Trastornos sexuales (hípersexualidad, pseudogestación), depresión de involución.
Cabe señalar también que muchas de las malas costumbres caninas son la muestra de
comportamientos desarrollados por razones tales como: falta de actividad —como puede ser
caminatas o deportes caninos—, ausencia de socialización, disciplina, entrenamiento o
educación irresponsable por parte de los propios dueños.

Gruñido
Un estudio reciente en Budapest, Hungría, ha encontrado que los perros son capaces de
saber el tamaño que otro perro tiene con solo escuchar su gruñido. También que un gruñido
específico es utilizado por los perros para proteger su comida. La investigación mostró que los
perros no mienten sobre su tamaño, siendo esta la primera vez que una investigación ha
puesto de manifiesto que los animales pueden determinar el tamaño de otro por el sonido que
producen. La prueba utilizó imágenes de muchos tipos de perros, mostrando un perro
pequeño, después uno grande y reproduciendo el gruñido de cada tipo. El resultado demostró
que —20 de los 24 perros del ensayo— miraban primero a la imagen del perro de tamaño
apropiado durante los períodos más largo de tiempo. 53

Salud

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