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El contrapunto

El contrapunto (del latín punctus contra punctum, «nota contra nota») es una técnica de


improvisación y composición musical que evalúa la relación existente entre dos o
más voces independientes (polifonía) con la finalidad de obtener cierto equilibrio armónico.

Desarrollo histórico[editar]
El contrapunto forma parte esencial de la música occidental desde la Edad Media. Se desarrolló
fuertemente durante el Renacimiento, dominando la actividad compositiva durante buena parte
del barroco, clasicismo y romanticismo, si bien su importancia relativa es decreciente a lo largo de
este periodo en la práctica, a medida que se desarrollaron nuevas técnicas de composición. En un
sentido amplio, posteriormente la armonía se convirtió en el principio predominante de
organización en la composición musical.
Contrapunto renacentista
En el Renacimiento (s. XVI) puede destacarse la obra de Palestrina y de Orlando di Lasso. Palestrina
es considerado un compositor cumbre del Renacimiento y posiblemente el primer gran maestro
del contrapunto.
Contrapunto barroco
Se considera que la técnica contrapuntística alcanza su cénit a finales del barroco, siendo sus
máximos exponentes Georg Friedrich Handel y Johann Sebastian Bach (ss. XVII-XVIII). Sus
composiciones más destacadas en este ámbito son el El arte de la fuga, El clave bien temperado y
la Ofrenda musical. También en algunas de sus composiciones orquestales y corales puede
destacarse influencia contrapuntística, como la Pasión según San Mateo.
Contrapunto ilustrado
Mozart (s. XVIII) también utilizó el contrapunto en gran parte de su obra, y especialmente bajo una
influencia bachiana muy marcada durante la segunda mitad de su vida. Ejemplos de índole
claramente contrapuntístico son sus cuartetos de cuerda, destacando los cuartetos haydianos que
compuso entre 1782 y 1785. Otros compositores clásicos también utilizaron el contrapunto
como Haydn o Beethoven con sus cuartetos de cuerda y su evolucionada Grosse Fuge, op. 133.
Contrapunto romántico
También se dice que cuando el compositor alemán Johannes Brahms se aburría, se ejercitaba en el
contrapunto. Brahms utilizó mucho la fuga, como por ejemplo en su Deutsches Requiem.
[cita requerida]
Contrapunto contemporáneo
En general, a lo largo de la Historia de la música, se suele entender el término Contrapunto como
superposición de procesos melódicos simultáneos. Sin embargo, esta idea lleva aparejada otra de
igual importancia: el control de las relaciones entre los puntos de superposición de ambos
procesos melódicos. En la música del Renacimiento, por ejemplo, se esperaba que una relación
disonante entre dos voces resolviera su tensión hacia un intervalo consonante.4
A partir del Impresionismo musical, y en concreto de la música de Debussy influenciada por el
conocimiento de las músicas del sureste asiático a partir de la Exposición universal de 1880, surge
un nuevo tipo de Contrapunto —si es que puede ser llamado así— en el cual la relación entre los
distintos procesos melódicos es libre —no estando basada en los conceptos de consonancia y
disonancia del contrapunto anterior—. Esta es la base del denominado «Contrapunto disonante»
característico de mucha música del siglo XX.5
En la historia contemporánea (siglos XIX-XX) pueden citarse algunos ejemplos como la Fantasía
contrapuntística BV 256 de Busoni o el Opus clavicembalisticum de Sorabji. El uso del contrapunto
llega hasta nuestros días, con especial énfasis en el jazz.
Especies de Contrapuntos
1. Primera especie Nota contra nota;
2. Segunda especieDos notas contra una;
3. Tercera especie (extendido por otros para incluir tres o seis, etc.) notas contra una;
4. Cuarta especieNotas descolocadas contrapuestas entre sí (como suspensiones);
5. Quinta especieTodas las primeras cuatro especies juntas, como
contrapunto florido.

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