Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El nuevo estilo mostraba una forma directa y sobria, una realidad social de
america latina, unión de lo real y lo fantástico, ampliación de temas, renovación
de las formas narrativas.
decía sabato: "La literatura, esa híbrida expresión del espíritu humano que se
encuentra entre el arte y el pensamiento puro, entre la fantasía y la realidad,
puede dejar un profundo testimonio de este trance, y quizá sea la única
creación que pueda hacerlo. Nuestra literatura será la expresión de esa
compleja crisis o no será nada".
Castel expresa en sus actos una marcada paranoia y una obsesiva tendencia a
enfrentar las situaciones actuando de una manera diferente a la del común de
la sociedad. Como consecuencia directa de este punto de vista, Castel se
autorrecrimina constantemente y se deja llevar por sus sentidos. Todo esto,
provoca en su espíritu esos atormentados pensamientos que lo aíslan cada vez
más de la sociedad. Su soledad es producto de su inestable relación con el
mundo.
Es una novela subjetiva, ya que sólo conocemos de las personas y los hechos,
aquello que entra dentro de la experiencia del narrador. Asimismo, el narrador
es una persona ambigua, conflictuada por su conciencia y por lo tanto, su
realidad tiene estas mismas características.
Finalmente El túnel es una historia que a nos hace vivir, experimentar y sufrir la
locura del amor, amor que se empieza como admiración, va creciendo y
desarrollándose en diferentes momentos, esta obra nos muestra los conflictos y
preocupaciones de los seres humanos tal y como son, no trata de cambiarlos para
hacerlos agradable al contrario nos sumerge en la historia.
Aquí vivimos, en las calles se cruzan nuestros olores, de sudor y páchuli, de
ladrillo nuevo y gas subterráneo, nuestras carnes ociosas y tensas, jamás
nuestras miradas. Jamás nos hemos hincado juntos, tú y yo, a recibir la misma
bestia; desgarrados juntos, creados juntos, sólo morimos para nosotros,
aislados. Aquí caímos. Qué le vamos a hacer. Aguantarnos, mano. A ver si algún
día mis dedos tocan los tuyos. Ven, déjate caer conmigo en la cicatriz lunar de
nuestra ciudad, ciudad puñado de alcantarillas, ciudad cristal de vahos y
escarcha mineral, ciudad presencia de todos nuestros olvidos, ciudad de
acantilados carnívoros, ciudad dolor inmóvil, ciudad de la brevedad inmensa,
ciudad del sol detenido, ciudad de calcinaciones largas, ciudad a fuego lento,
ciudad con el agua al cuello, ciudad del letargo pícaro, ciudad de los nervios
negros, ciudad de los tres ombligos, ciudad de la risa gualda, ciudad del hedor
torcido, ciudad rígida entre el aire y los gusanos, ciudad vieja en las luces, vieja
ciudad en su cuna de aves agoreras, ciudad nueva junto al polvo esculpido,
ciudad a la vela del cielo gigante, ciudad de barnices oscuros y pedrería, ciudad
bajo el lodo esplendente, ciudad de víscera y cuerdas, ciudad de la derrota
violada (la que no pudimos amamantar a la luz, la derrota secreta), ciudad del
tianguis sumiso, carne de tinaja, ciudad reflexión de la furia, ciudad del
fracaso ansiado, ciudad en tempestad de cúpulas, ciudad abrevadero de las
fauces rígidas del hermano empapado de sed y costras, ciudad tejida en la
amnesia, resurrección de infancias, encarnación de pluma, ciudad perro, ciudad
famélica, suntuosa villa, ciudad lepra y cólera, hundida ciudad. Tuna
incandescente. Águila sin alas. Serpiente de estrellas. Aquí nos tocó. Qué le
vamos a hacer. En la región más transparente del aire.
Carlos Fuentes