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Principios de Farmacología Radionica

Introducción
La Radiónica fue creada por un médico e investigador americano Albert Abrams (1863 - 1924),
Director del Cooper Medical College (Dept. de Medicina, Universidad Leland Stanford de
California). La Radiónica es un Método de Sanación de la Medicina Alternativa y Complementaria,
clasificada por sus usuarios dentro de la categoría de Medicina Energética o también de Medicina
de Información. Una parte de la radiónica es la radiestesia que puede detectar a distancia y a través
de un instrumento las radiaciones emitidas por cualquier cuerpo o forma de energía. También es
llamada rabdomancia.

El nombre de radiestesia deriva de las palabras latina radius que significa radiación y griega
aesthesis, que significa sensibilidad. Es, por tanto, la técnica que maneja la detección del espectro
completo de las radiaciones que emiten, tanto los cuerpos de cualquier naturaleza, como las diversas
formas de energía. Se le llama radiestesista al practicante de la radiestesia.

Se detecta la manifestación de las radiaciones a través de instrumentos, siendo los más usados el
péndulo y las varillas.

La radiónica es un método de sanación a distancia a través de un instrumento o cualquier otro


medio, que utiliza las facultades de percepción extra-sensorial del radiestesista.

En el curso de sus investigaciones, Abrams ideó un instrumento con indicadores graduados que le
permitía medir las reacciones e intensidad de las enfermedades de sus pacientes. De este proyecto,
que Abrams llamó ERA o Reacción Electrónica de Abrams, surgió la Radiónica. La labor pionera
de Abrams obtuvo la crítica de sus colegas de profesión, que hicieron todo lo posible por
desacreditarlo. Con el tiempo, sus instrumentos llegaron a Inglaterra y en 1.924, año de la muerte de
Abrams, una Comisión bajo la Presidencia de Sir Thomas investigó sus hallazgos. Para asombro de
la profesión médica, la Comisión tuvo que admitir a regañadientes y después de llevar a cabo
pruebas exhaustivas, que las afirmaciones de Abrams sobre el valor diagnóstico de su método
estaban probadas. Otros médicos adoptaron la técnica de Abrams y entre ellos, Sir James Barr,
quien escribió un libro que trataba sobre los trabajos de Abrams y su gran contribución a la
medicina.

A partir de los años 60, Malcolm Rae y David V. Tansley renovaron los instrumentos utilizados en
radiónica basándose en el concepto de que el hombre y todas las formas de vida comparten un
terreno común en el que están inmersos, que es el campo electromagnético de la tierra, y que cada
forma de vida tiene su propio campo electromagnético que si es distorsionado puede conducir en
última instancia a una enfermedad del organismo. Partiendo de la homeopatía y utilizando la
radiestesia Rae diseñó un modo de trabajar más sutil que los existentes en su época, con
instrumentos basados en el magnetismo y con conceptos como los cuerpos sutiles y los chakras que
hasta entonces no se tenían en cuenta. A él se deben las tarjetas geométricas e instrumentos como el
simulador de potencia, el analizador, el simulador tipo Remedio/Localizador.
La Radiónica tiene en cuenta que hay un número de campos de energía finamente organizados que
yacen más allá de aquellos identificados por la ciencia, y que estos campos pueden ser utilizados
con propósitos de diagnóstico y tratamiento. Los aparatos radiónicos se diseñan con el propósito de
ser la conexión entre la conciencia humana y las energias presentes en cualquier objeto, ser vivo,
pensamiento o forma. Cuando se configuran correctamente pueden hacer que los deseos u objetivos
de los pensamientos se hagan realidad.

En el campo de salud, los aparatos radiónicos permiten detectar enfermedades a nivel vibracional
que pueden estar presentes e incluso a nivel de formación. También suministran información sobre
la vitalidad de un órgano determinado.

La radiónica ha sido desde sus comienzos criticada salvajemente y sigue siendo considerada como
un fraude, no obstante la proliferación de fabricantes de equipos de radionica y del hecho que su uso
haya sido aprobado en el Reino Unido, Sud-Africa y otros países. Por el contrario, la FDA rechaza
su uso en los EE.UU dando pie a que hayan proliferado en México numerosas clínicas que utilizan
este metodo sanador.

Lo cierto es que algunas de sus revindicaciones como la sanación a distancia utilizando como
testigos simplemente fotografías o los nombres de los pacientes son difíciles de aceptar por la
ciencia ortodoxa. De hecho, no hay estudios clínicos publicados y los casos conocidos son
testimoniales o anecdóticos. Los expertos en radiónica tampoco son capaces de explicar como
funcionan aunque aseguran que todas las máquinas radiónicas dan resultados positivos.

Se han comercializado numerosos equipos radiónicos, cuyo coste oscila entre varios miles de
dólares a los que son prácticamente gratuitos al consistir en una antahkanarana, o en un gráfico de
papel (p.ej. máquina simbólica de Hieronymus).

Según los expertos en radiónica, debido a que los datos de un paciente se miden en forma de
frecuencias, un poco como ondas de radio, no es esencial que el paciente y el médico estén en el
mismo lugar. Normalmente, si un médico tiene una muestra "testigo", generalmente un cabello, una
gota de sangre o una muestra de la caligrafía de un paciente, es muy posible hacer un diagnóstico.
Utilizando las frecuencias únicas encontradas en las muestras testigo de una persona, la persona real
puede ser identificada y analizada a distancia. Una vez detectado un problema médico es
igualmente posible transmitir las vibraciones curativas radiónicas al paciente.

El modus operandi es siempre el mismo, ya sea con una "máquina de papel", ya sea con una
máquina supersofisticada. Una "máquina" de radiónica es un circuito eléctrico o electrónico que
sirve tanto para captar información como para emitir información. No está concebido siguiendo
enteramente los patrones habituales de los circuitos eléctricos y puede no tener sentido desde el
punto de vista de un experto en electrónica. Generalmente consta de una placa o depósito donde
coloca, por ejemplo, una muestra de una persona (foto, algún cabello, muestra de sangre, muestra de
saliva, etc) y se adjunta un escrito donde se registra la información a recoger. Por ejemplo: "Estado
actual de Gloria Sandoval en relación a su pie diabético". En el otro depósito o placa, colocaremos
otro escrito con el estado deseado: "Gloria Sandoval ha sido revascularizada, no hay necesidad de
amputar y el pie se recupera perfectamente de la isquemia padecida". En algunos instrumentos
radiónicos más sofisticados se puede escribir en un ordenador los mensajes, en otros se pueden
sugerir el procedimiento o los fármacos a utilizar.

Utilizando una placa táctil, que se encuentra en el dispositivo (que en algunos dispositivos se
denominan antenas), se pasan los dedos sobre la placa táctil y el operador apreciará adherencia
cuando la numeración adecuada corresponda con la indicada en los potenciómetros (que pueden ser
de uno a 12).

Para entender como funcionan las frecuencias actuales en las máquinas radiónicas es necesario
comprender lo que son los armónicos. En acústica y electromagnetismo un armónico de una onda es
un componente sinusoidal de una señal. En los sistemas eléctricos de corriente alterna los
armónicos son frecuencias múltiplos de la frecuencia fundamental de trabajo del sistema y cuya
amplitud va aumentando conforme aumenta el múltiplo. Es decir, los armónicos pueden derivarse
por el proceso de multiplicación. Por ejemplo, una frecuencia fundamental de 3000 Hz tendrá
armónicos en 3000, 6000, 9000 y así sucesivamente. El material opuesto a un armónico es conocido
como un subarmónico. Un subarmónico se deriva por proceso de división. Un subarmónico de 3000
Hz puede ser 1500 Hz, o 600 Hz, al igual que 500, 1000, 200, 300, y 50 entre muchos otros. El
problema que surge con los subarmónicos es que van perdiendo energía de forma exponencial. Un
subarmónico que sea la mitad del que le precede tiene la mitad de energía que el anterior y el doble
del que le sigue. De esta forma, a medida que uno se aleja de la frecuencia fundamental, la energía
de los subarmónicos es crítica.

Royal R.Rife estableció que el término adecuado para una frecuencia de audio que es un sub-
armónico (exacto o casi exacto) de la frecuencia fundamental a la que vibra cualquier objeto es la
"Frecuencia de Resonancia Coordinativa" (CRF en inglés). Los dispositivos modernos de radiónica
utilizan las frecuencias de resonancia cordinativas en el tratamiento de la enfermedad.

Rife descubrió las frecuencias fundamentales exponiendo un microorganismo en particular a su


aparato. Cuando descubría una frecuencia sinusoide que mataba, desvitalizaba o rompía fisicamente
dicho organismo, anotaba la frecuencia como fundamental. Sin embargo cuando se intenta utilizar
esta frecuencia o alguno de sus sub armómicos surgía el problema de la energía. Las máquinas
modernas generan ondas cuadradas para crear las frecuencias de resonancia coordinativas. En
efecto, se ha observado que una onda cuadrada ajustada a una frecuencia determinada genera
múltiplos de sí misma que pueden ajustar a la Frecuencia de Resonancia Coordinativa (CFR) que se
conoce como frecuencia fundamental de Rife. Por ejemplo, la frecuencia fundamental para el
tétanos es de 234.000 Hz y su CFR es de 244 Hz, es decir que se ha reducido 234.000/ 244 =959.06
veces y, por tanto la energia de este sub-armónico es despreciable.

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