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Con respecto a las empresas existentes, también pueden hallar su beneficio en estos
tiempos ya que una de las ventajas de la crisis más común, será que van a desaparecer
diversos competidores y, así se puede conseguir una mayor participación de mercado.
Pero para que ello ocurra, sin duda, habrá que ser una empresa de alta competitividad, y
estar así entre las mejores.
En tiempos de crisis, las empresas pueden poner foco en su organización, buscar las
mejores oportunidades en aquellos sectores que se vean menos afectados por la
situación económica. De este modo, las empresas deben saber cómo innovar un
modelo de negocios que será fundamental para la supervivencia y, para llevarlo a cabo,
existen ciertos factores clave que resultan ser los basamentos en cualquier tipo de
empresa, ellos son: la propuesta que genera valor al cliente, el plan de utilidades que
define el valor para la empresa y, finalmente, los recursos y procesos clave que
puntualizan cómo ese valor será entregado tanto a los clientes como a la empresa.
Si bien este marco parecer ser muy sencillo, su poder reside en las complejas
interdependencias entre sus partes y, a su vez, los cambios significativos en cualquiera
de los tres factores ya mencionados, afectan a los demás y también al marco entero.
"Apuesta para ganar porque el éxito lo tenemos muy cerca, está dentro de nosotros
mismos."
CASO 02
Líderes responsables y con sensibilidad
Prácticamente todas las empresas están tomando decisiones que afectarán la forma de
trabajar en el corto y en el largo plazo. La velocidad y agilidad son esenciales en un
momento en el que los equipos y la sociedad se esfuerzan por seguir en marcha.
Siempre supimos de la importancia de confiar en nuestros líderes, pero hoy toma una
relevancia central y mayor que antes.
En nuestra experiencia dentro de Accenture en América Latina, con las más de 30.000
personas trabajando en los equipos, la confianza se sustenta en la capacidad de los
líderes para satisfacer tres niveles de necesidades: las físicas, las mentales y las
relacionales. Lo físico, en cuanto a podamos sentirnos seguros y a salvo; lo mental, en
lo que se refiere a ayudar a construir resiliencia psicológica, y lo relacional, porque es
importante poder conectar y pertenecer tanto al propósito como a la contribución de la
empresa a la comunidad. A continuación, algunas acciones que responden a urgencias
de hoy y que, a su vez, nos permiten prepararnos para mañana.
Hoy la gente está preocupada por sus necesidades más básicas, sus ingresos, su empleo.
Es muy importante guiar a las personas para que se centren en lo clave, liberándolos de
tareas y trabajos innecesarios. Los colaboradores se acordarán de las voces y los rostros
que lideraron el cambio. Es importante ser sabio y actuar con intelecto, pero también y,
sobre todo, siendo compasivos, atentos y más humanos que nunca.
El propósito y los valores de la compañía deben estar presentes en las comunicaciones e
iniciativas, activando en los empleados los sentimientos de pertenencia, conexión y
contribución a la sociedad.
El Covid -19 no ha dejado elección a muchas compañías: llegó de golpe, sin avisar, sin
poder planificar. Los últimos 90 días fueron de alta velocidad en la adaptación de
modalidades. Es importante reflexionar en las oportunidades de aceleración de la
colaboración humano + máquina y apoyar a las personas en la transición hacia formas
de trabajo más digitales. Repensar la transformación de las tareas y hacerlo en forma
inclusiva. No permitir que la crisis del "ahora" nos frene para avanzar hacia el
"mañana". Reservarse dos horas al día para centrarse en el futuro de la organización
será de altísimo valor y ayudará a cada organización a ir más allá del ahora y a
prepararse para el futuro, para un futuro nuevo que, claramente, tiene la necesidad de
ser más humano.
CASO 03
Flexibilidad, sí o sí
Actualmente son muchos los ejemplos reales de acciones de numerosas empresas que
están adaptándose a una nueva realidad económica, por ejemplo a través
del teletrabajo, o en las escuelas y universidades que se han pasado a la formación
online en una semana. De hecho, el Gobierno opera cada día en un entorno dinámico e
imprevisible. Pero al fin y al cabo, lo que hace es dar un sentido a lo que va sucediendo,
trabaja con expertos e intenta estabilizar la situación.
Ello puede concebirse cuando las personas están sobreviviendo en la organización, pero
resulta problemático cuando se trata de improvisar, innovar, demostrar agilidad y
actuar con orientación al mercado, apuntan Jaap Boonstra y Francisco Loscos.
En este sentido, afirman los expertos de ESADE, es necesario cambiar los modelos
culturales para dar respuesta a sucesos imprevistos y posibilitar la innovación.
En estos casos, podría ser útil y relevante seguir una estrategia de poder, racional y/o de
negociación. Ahora bien, cuando se trata de actuar sobre la orientación al cliente o
sobre el impulso de la innovación, la estrategia de motivación, de aprendizaje y de
diálogo son las más útiles.
La mayoría de las personas no se dejan vencer por el cambio por una convicción
racional, sino que el cambio solo ocurre cuando se sienten interpeladas
emocionalmente y perciben que tienen espacio para actuar.
Los Millennials, esta generación nacida entre 1981 y 1986, hijos de la crisis económica
de 2008 y ahora, como tantas otras generaciones, doblemente afectados por la
pandemia global del coronavirus. La generación de jóvenes más formada de la
historia, pero con los índices de precariedad laboral y desempleo más altos a su vez.
¿Cómo atraer a una generación que es el bien más buscado por las empresas, pero a la
vez una de las más predispuestas a cambiar de empleo?
Precisamente al haber vivido tan de cerca la crisis y falta de empleo, se trata de una
generación en constante formación y que se sabe adaptar a las cambiantes
necesidades del mercado laboral. Es por ello que, a la hora de buscar nuevas
oportunidades laborales, los millenials van un paso más allá del rol que desempeñarán o
sus condiciones salariales.
En general, apuestan por empresas con una cultura y unos valores corporativos donde
poder crecer profesionalmente y tener oportunidades de desarrollo: estas personas
necesitan creer en los mismos valores que la compañía para la que trabaja, para remar
juntos en una misma dirección y por las mismas metas. Precisamente este es uno de los
factores que explican el éxito de la startup Freshly Cosmetics, la primera marca digital
de cosmética natural, para atraer a esta generación.
Las ventas de la canasta básica crecieron 4,1% en abril aunque las perspectivas para los
próximos meses no son positivas. Fuente: LA NACION
Por segundo mes consecutivo, abril cerró con una suba en las ventas en los
supermercados, en un escenario impensable analizando cómo había comenzado el año.
De acuerdo a los datos de la consultora Scentia en abril la demanda de artículos de la
canasta básica (alimentos, bebidas, tocador y limpieza) creció un 4,1% frente al
mismo mes de 2019 y los datos preliminares indican que la tendencia positiva se
mantuvo durante mayo. En el sector sin embargo explican que esta reactivación de la
demanda difícilmente se mantenga en la segunda mitad del año y precisan que la
recuperación del consumo viene acompañada por cambios en los hábitos de compra
completamente inéditos
En abril las ventas totales de la canasta básica crecieron un 4,1% pero los resultados por
canal no fueron parejos. Las grandes cadenas de supermercados sufrieron una baja del
1,2%, mientras que los autoservicios tuvieron un incremento del 8,2 por ciento. Lo
llamativo es que la diferencia en los resultados se produce en un momento en que la
brecha de precios entre los dos canales se agrandó. Según los datos de Scentia, en
promedio los precios en los supermercados en abril acumularon un alza interanual
del 54,5%, como producto de los controles de la Secretaría de Comercio que obliga a
todos los comercios a retrotraer los precios a nivel prepandemia. Estos controles
tradicionalmente son más rigurosos en los grandes supermercados, lo que explica que la
suba acumulada en los precios de los mayoristas haya sido mucho mayor: 65%
interanual. Pese a esta disparidad la mayoría de los consumidores optó por hacer sus
compras en los comercios de barrio, que son abastecidos por los mayoristas.
"Seguramente el impacto de las colas que hay que hace para entrar a los supermercados
y el temor a contagiarse llevó a muchos clientes a elegir ir al autoservicios barrial o al
almacén", explicó Osvaldo del Río, director de Scentia.
En los supermercados además alertan que el panorama del sector está lejos de mostrar
una reactivación sostenible en el tiempo. "Creer que íbamos a poder mantener los
niveles de marzo, donde la gente salió a stockearse ante un escenario desconocido, era
imposible. Mayo fue un poco peor que abril, que a su vez empeoró con respecto a
marzo. La retracción del canal tiene que ver con la ventaja de cercanía de los
autoservicios independientes, pero también con restricciones de horario y limitaciones a
la cantidad de clientes que pueden circular o limitaciones de productos que pueden
vender. Lo mismo con los aumentos de los costos, con hasta un 30% en algunas cadenas
de personal sin trabajar por situaciones de exención", explicó Juan Vasco Martínez,
director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU).
Los fines de semana dejaron de ser los días de más ventas para los supermercados.
Fuente: LA NACION - Crédito: Fabian Marelli
Paradoja 4: El consumo hoy está creciendo pero será un mal año para el sector
Con las subas de marzo y abril, en los primeros cuatro meses del año las ventas de la
canasta básica acumulan un incremento del 4,3% frente al mismo período de 2019. En
el sector dan por descontado que la tendencia positiva, aunque un poco atenuada, se
mantuvo durante mayo y seguramente seguirá los mismos pasos en junio. Pese a estos
números positivos, el pronóstico para todo el año no es precisamente muy optimista.
"Hoy el consumo masivo se ve favorecido porque la gente no puede realizar otros
consumos y vuelca gran parte de sus ingresos a este tipo de compras. Pero este efecto no
puede ser eterno en el tiempo y en la medida en que la cuarentena se traduzca en menos
ingresos por menor actividad para más sectores de la economía también se va a resentir
el consumo", explica Del Río. En el escenario más optimista para el segundo
semestre proyectan una caída de entre 1 y 3%, con lo cual 2020 terminaría
empatado o con una muy leve mejora frente a 2019. En el escenario más pesimista,
la caída en la segunda mitad del año llegaría al 12% y el balance de todo el año sería
muy negativo.
En cuarentena las ventas de la categoría alcohol cayeron por las menores ocasiones de
consumo como asados o juntadas de amigos. Crédito: Archivo
De acuerdo a los datos de Scentia, el rubro de bebidas con alcohol fue junto con las
golosinas el más golpeado por la pandemia. En abril las ventas de la categoría se
derrumbaron un 12,3% en volumen, lo que podría entrar en contradicción con la idea de
que en cuarentena la gente termina tomando más vino, cerveza o bebidas blancas. En
Scentia destacan que los malos resultados de la categoría se explican por la caída en el
consumo social de alcohol. "Se perdieron ocasiones de consumo que son
fundamentales para la categoría como los asados, los cumpleaños y las juntadas de
los más jóvenes", precisó Del Río.