INTRODUCCION

El trabajo con niños graves es un gran desafío que la clínica nos plantea, es insoslayable pensar
en los tiempos originarios de la constitución subjetiva. Estamos pensando los chicos que padecen
de grandes inhibiciones, o fallas de la metaforización, la significación y el sentido, donde la
función materna no ha alcanzado a constituir la imagen corporal, ni el falo armo cuerpo. Son los
niños que no pueden leer entre líneas, ni aparece la risa como respuesta. El contacto ocular se
endurece y no se entiende muy bien el lenguaje del otro.

Del lado del analista hay una apuesta que sostiene su tarea. El deseo del analista, cuya dirección
es hacia el sujeto, hacia el juego, hacia el armado de un cuerpo, del narcisismo y del mundo
objetal, poniendo palabras.

¿Puede el análisis suplir, corregir lo no realizado en los primeros tiempos, con una segunda vuelta?
¿Puede un niño buscar ser reconocido como sujeto? Esa es la apuesta.

MARCOS, UN CHICO DIFERENTE

Los padres de Marcos llegan a la consulta diciendo que notaba que su hijo se obsesionaba con
cosas o temas que a ningún otro chico le interesaba, siempre hablaba de cantidades, números;
preguntaba a sus compañeros cuantos pisos tenían su edificio y cuantos departamentos por piso.
Llamaba la atención de sus progenitores la capacidad de recordar selectiva que tenía Marcos.
Recordaba todos los cumpleaños de su gente conocida.

Su único interés era el futbol, de ello conversaba, pero sin ninguna introducción al tema. Hablaba
de jugadores como si el que lo escuchara lo entendiera o estuviese en tema. Ninguna otra cosa lo
convocaba.

ENTREVISTAS CON LOS PADRE

Marcos es el 1er de 4 hijos. Cuando llega a consulta tenía 7 años y cursaba primer grado, su
dificultad en el aprendizaje requirió repetir ese 1er grado. La madre había armado un equipo
compuesto por una psicopedagoga, fonoaudiólogo, psiquiatra infantil y psicoanalísta.

En realidad este armado ya llevaba algunos años, yo fui la última en integrarme; la madre decidió
cambiar la psicóloga que tenía en ese momento, porque sentía que su hijo no avanzaba.

Marcos no hablo hasta los 3 años; cuando comienza a hablar no se le entendía lo que decía, y sus
armados de frases carecían de conectores y de cierta lógica. Al principio costaba entenderlo y
seguir sus frases.

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Según ellos no notaron nada raro en sus primeros años de vida, salvo que cuando su hijo pasaba
por un espejo y su imagen quedaba reflejada no le daba importancia, como si no se reconociera.

Ellos relatan una historia que suponen pudo afectar a Marcos en esos primeros años: habían
contratado a una empleada que no trataba muy bien al nene, creen que ella pudo contarle algo o
asustarlo.

CONSTITUCION FAMILIAR

El grupo familiar está constituido por 4 hijos varones, los demás niños no presentan la
problemática de Marcos, si bien su ultimo hermanito tiene apenas algunos meses.

La madre comenta fragmentos de su historia familiar primaria, en el momento de su relato tenia

a sus dos padres vivos, ella estaba muy pendiente de sus progenitores, decía que si bien tenía un
hermano era principalmente ella quien se ocupaba. Sus padres eran muy demandantes, Carolina
se ocupaba de cuestiones laborales y personales de ellos.

La madre de Carolina era muy depresiva, ciclotímica, ambos padres dependían mucho de ella.

Su relación con Marcos; siempre me preguntaba si lo que ella hacia o decía estaba bien o mal, el
rechazo por lo que le pasaba a Marcos fue constante y la expectativa que mágicamente cambiara y
fuese un chico normal. Me preguntaba porque él era así. Le irritaba las cosas que decía o hacia y
ahora esto no ha cambiado mucho.

Le preocupa la relación entre los hermanos, el 2do hijo Julián (tiene dos años menos) tiene
muchos problemas de relación con Marcos. La madre se ha encargado de adular y resaltar lo
inteligente que es Julián, este niño comienza a decir cosas como: “Marcos es un boludo que me
arruino la vida, que hace cosas de enfermo”·.

El padre; Juan, participa poco de las cosas familiares, trabaja hasta muy tarde, cuando está trata
de llevarse bien con Marcos, se da cuenta que es el que menos le presta atención, los otros hijos
cuando él llega van a buscarlo, Marcos sigue en la suya. Juan se ve un poco reflejado en Marcos, a
él le costaba mucho el estudio, era más lento que el resto.

La historia familiar primaria del padre: su padre se suicidó (me lo cuenta primero Carolina,
después Juan se anima a hablar) cuando él estaba en la facultad, su madre era una mujer muy
ambiciosa y cree que de alguna manera lo empujo a ese final. Él tuvo que hacerse cargo de la
familiar, su hermana era aún muy chica y su madre no trabajaba. Tuvo que dejar la facultad y
nunca más la pudo retomar. Actualmente trabaja con parte de la familia ampliada.

Otro episodio importante que relata Juan fue antes de casarse, pusieron fecha y al poco tiempo
tuvo que ser internado por unos meses, tuvo un estado de shock. El casamiento fue postergado
un año.

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La relación con Marcos: es mucho más cariñoso, él me ha contado que el nene le tenía miedo a la
mamá. Le da mucha pena cuando tratan mal a Marcos. Le cuesta poner limites, dice: “lo veo poco,
encima Carolina me pide que lo rete”.

Trabajo con los padres

En estos casos se hace imprescindible el compromiso de los padres con el tratamiento, no solo
que traigan al niño, sino que además ellos tengan una participación continua en entrevistas.

El analista también interviene activamente, he ido alguna vez a su casa para ver la dinámica entre
los hermanos, otra vez ha venido a hablar Julián a mi consultorio. Siempre con el consentimiento
de mi paciente.

Poder transitar las dificultades de Marcos con la ayuda y comprensión de estos padres no ha sido,
ni es tarea fácil. Vencer el rechazo que despierta este hijo… mostrarles como Julián se ha hecho
eco del malestar materno con los dichos de este chico.

Trabajar sus reclamos de porque Marcos no hace ya tal o cual cosa, o que deje de hacer cosas
que les molesta a ellos. He tenido que mostrar muchas veces como llego Marcos a la consulta y
lo que puedo lograr; también tuve que tratar de bajar las enormes exigencias de estos padres…
“queremos que Marcos responda como los demás chicos”

Hipótesis de lo sucedido

Me inclino a pensar que la madre respondió en esos tiempos, a la demanda de asistencia a su

propia madre, y restó de manera considerable la miraba, el sostén, el vínculo con el niño.

Por otro lado, el suicidio del abuelo paterno, algo que quedo silenciado mucho tiempo, ha caído
en Marcos en no poder comenzar a hablar o hacerlo tardíamente.

El trabajo con Marcos

Cuando recibo a Marcos en sus primeras sesiones me encuentro con un chico, que no le
interesaba nada del consultorio, dibujar era para él imposible, no tomaba ningún juguete, Marcos
solo hablaba de lo que él quería, eso era preguntar cuantos pisos tenia este edificio, cuantos
departamentos por piso; cual era mi edad y mi fecha de cumpleaños -que recordaría con mucha
exactitud- , así como también día y mes de los cumpleaños de los compañeros de su colegio. La
memoria de Marcos (selectiva) siempre asombro a la madre. Si yo le preguntaba otra cosa él
seguía hablando de lo suyo, como si yo nunca hubiese dicho algo.

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Si bien aparecen las características bien definidas del trastorno de Asperger, no etiquetamos al
niño bajo este rótulo y escuchamos los lugares donde lo infantil puede despuntar, porque ahí
comienza el trabajo para dar lugar al niño.

No había posibilidad de establecer el más mínimo dialogo. Solo hablaba de números y de futbol.
Pero un día trae a sesión figuritas de jugadores y decido hacer una cancha en el piso, delimitada
por los lápices con los respectivos arcos. Él y yo jugábamos al futbol con sus jugadores.

El primer paso estaba dado, dimos apertura al juego, pero el juego era muy limitado, no aparecía
comentarios ni diálogos, su pobreza imaginativa iba de la mano de su rudimentario narcisismo, su
yo estaba muy empobrecido. En lo corporal se lo veía inquieto, movedizo, algo no estaba
apaciguado en él, lo pulsional era lo dominante

Con ingenio fuimos enriqueciendo la escena, decido poner tribuna (los muñecos del consultorio) y
ponerle voz. Luego fui involucrando a Marcos haciendo yo de relatora de radio y armando un
reportaje. Con mucho placer, pero con mucha dificultad expresaba… gol!!!, alguna otra palabra y
nada más.

El trabajo de enlazar la pulsión a la ficción a través de la escena, le permite al yo también armar

un contorno para poder empezar a desarrollarse.

Fue muy largo y muy arduo este trabajo, el juego fue central a tal punto que si se detenía por
alguna causa por ej: se metía una figurita debajo del mueble y yo tenía que ir a buscar un palo
para sacarlo, él me decía “estás perdiendo tiempo”.

Los juegos se fueron diversificando, traía figuritas y hacíamos la tiradita, el espejito, a ver quién la
tiraba más lejos etc

Llego el tiempo de la escritura de un relato armado por nosotros, con la posibilidad de recrearlo
en un dibujo; fueron varias construcciones que realizamos juntos. En un principio los personajes
éramos nosotros o sea Marcos y Alicia, esto muestra la poca plasticidad del yo para entrar al
“como si”. Marcos tenía en ese momento 10 años. Paso a relatar una de ellas.

A continuación la escritura textual de Marcos:

“Fuimos de Nueva York a Miami en auto y llegamos el Domingo a la mañana, nos fuimos a la playa
a las 11hs hasta las 17hs, el Lunes entrenamiento y después al shoppinig y compramos ropa.

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Primera ronda del partido 6-2, 6-2. Mañana entrenamiento y en el shopping compramos
perfumes y mañana partido 2 ronda 6-3 6-2. Mañana entrenamiento y a la playa y mañana
partido. 3ronda ganamos él y yo hacíamos equipo) había mucha gente y mañana entrenamiento
y a la playa y mañana el partido, perdimos ; PERDIMOS y todos los días fuimos a la playa”.

Aclaro que su armado en principio fue: llegamos jugamos, ganamos o perdimos, fin. Mi
intervención tenía el propósito de armar un relato un poco más rico; apuntando al armado de una
escena.

A partir de esta última construcción en análisis apareció el dibujo y el juego: “el vendedor y el
cliente”, donde se pudo en forma precaria desplegar el juego del “como si”.

Durante varios años sostuvimos el desarrollo del juego, que fue fundamental para sus tiempos
constitutivos. Marcos se iba haciendo más grande y la entrada del diálogo era una veta que faltaba
y era importante incluirla, contar con la posibilidad de hablar de lo que le pasaba o sentía. No
fue fácil incluirlo.

Él habla pero le cuesta escuchar, lo que resulta una falla en establecer un diálogo. El monologo y
la imposibilidad de empatía es rasgo patognomónico de este trastorno.

Aun así siempre tratamos de dialogar, le pido que me escuche cuando yo intervengo, a veces con
éxito y muchas otras no.

Marcos es un chico que muchas veces se aísla, mientras sus hermanos juegan y comparten, él
prefiere estar con sus aparatos tecnológicos. La relación con sus hermanos no es del todo buena,
especialmente con Julíán , las expresiones que éste dice son muy duras y expresan a mi criterio los
pensamientos maternos dice “ me arruinaste la vida”, “es un idiota” “hace cosas de enfermo”,
“hace caras raras” etc.

Marcos está por cumplir 13 años, ha logrado integrarse a un equipo de futbol, su vida social la
pudo desarrollar en el ámbito deportivo, también se vincula bien con sus compañeros de colegio,
lo invitan a las casas. En este tiempo está preparando su Bar Mitzvá, y posteriormente preparará
su entrada al secundario.

Dra Alicia Roitstein

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