Los Frutos De La Madurez (III)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.

Primer Servicio
Guatemala, 30 de octubre del Año De La Abundancia

Es interesante que una de las formas de ver si una Iglesia es madura en lo espiritual, es cuando el
Pastor está haciendo la obra en otro lugar y la Iglesia principal no se separa, sino que persevera en
unidad buscando el rostro del Señor Jesucristo y por las delegaciones que El permite a través de
Su siervo; la Iglesia sigue siendo bendecida; pero entonces es necesario que sigamos avanzando
para que finalmente alcancemos la madurez que Dios desea en nuestra vida antes de ser
protagonistas de las bodas del Cordero.

Recordemos que uno de los propósitos principales de congregarnos, es la madurez, perdería el

sentido el hecho de hacerlo como en algunos lugares que se reúnen pero como si fuera un club
social, se sienten cómodos porque encuentran gente afín de su mismo país, costumbre, etc. Pero
si todos buscáramos la madurez que proviene de Dios, estaríamos en el mismo sentir en cuanto al
perfeccionamiento que Dios desea ver en cada uno.

Es por eso que no podemos estar añorando los años pasados porque en lo espiritual no
conocíamos al Señor quizá, y si lo conocíamos; no habíamos alcanzado el conocimiento que El
nos ha permitido tener hasta el día de hoy; por eso no podemos decir que los años pasados son
mejores que los actuales, quizá habiendo sido jóvenes teníamos más fuerza y resistencia que hoy;
pero eso mismo hacía que fuera más difícil de comprender las cosas de Dios; es más, si hoy
tenemos vida en Cristo Jesús, si estamos vivimos; es suficiente razón para decir que vivimos un
tiempo maravilloso, aun en medio de tanta confusión que le mundo está viviendo, estos son
mejores tiempos que ayer porque Dios está bendiciéndonos más que ayer y mañana será más que
hoy.

Por eso la Biblia dice que cuando éramos niños, hablábamos como niños, pensábamos como
niños, caminábamos como niños; pero hemos evolucionado gracias a Dios. La mujer del libro del
Cantar de los Cantares tiene esta situación, incluso en algún momento se manifiesta la inmadurez
que ella puede tener cuando habla discriminativamente racial; pero conforme avanza el libro llega
un momento en el que se ve plenamente la madurez que alcanza, al punto que el amado dice que
ella es como torre porque ya maduró.

Por eso cuando vemos en la Biblia entre los varones que siendo de edad madura tuvieron hijos;
encontramos a Abraham entre ellos, pero también a Sara y cuando Dios les permite tener a Isaac,
dice lo siguiente:

Génesis 21:6 (LBA) Y dijo Sara: Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo.

Partiendo de esta historia y el contexto de este versículo, podemos ver a los varones de Dios que
tuvieron hijos a los 100 años, y ver cuál es el nivel de madurez que podamos tener; porque en el
caso de Isaac; podría ser que lleguemos a estar viviendo en medio de una tormenta y podremos
tener una risa incomprensible porque la situación contraria no logrará quitarnos el gozo en el
Señor. Por eso necesitamos aprovechar todo lo que Dios nos está revelando porque lo escondió
de los sabios para entregarlo a Su pueblo, a Su Iglesia de este tiempo.

Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

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Los Frutos De La Madurez (III)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.
Primer Servicio
Guatemala, 30 de octubre del Año De La Abundancia

13
Salmos 92:12-14 (LBA) El justo florecerá como la palma, crecerá como cedro en el Líbano.
14
Plantados en la casa del SEÑOR, florecerán en los atrios de nuestro Dios. Aun en la vejez darán
fruto; estarán vigorosos y muy verdes…

Con este versículo podemos recordar que Caleb, aunque era de 85 años le dice a Josué que le
entregara el monte donde habitaban los gigantes porque Moisés se lo había heredado a él; en
ningún momento rechazó aquella herencia porque ya era viejo, sino que pidió lo que le
correspondía; es la actitud que debemos tener si somos maduros, saber que si Dios nos ha
bendecido, alcanzaremos el propósito para lo cual El nos ha bendecido de determinada forma;
pero entonces es sumamente importante que asimilemos la madurez que la Biblia nos permite ver.

Génesis 5:12 (LBA) Y Cainán vivió setenta años, y engendró a Mahalaleel.

Mahalaleel significa ALABANZA AL SEÑOR, de aquí podemos decir entonces que alabar al Señor
de todo corazón es producto de haber alcanzado madurez; por eso no debemos desaprovechar el
momento de la alabanza y adoración a Dios cuando lleguemos a la Iglesia, aunque en algún
momento no sepamos la letra de determinado canto, debemos esforzarnos por aprenderlo y
entonces gozarnos todos juntos; eso también es manifestación de la madurez en el Señor
Jesucristo.

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