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Enseñe Con Ilustraciones PDF
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¡Entonces dile que ya llegué invítalos a pasar! La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.
No podemos entrar a una casa los tres juntos explicaron los viejitos.
¿Por qué? Quiso saber ella.
La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo con una idea:
¿No seria mejor invitar a Amor? Nuestro hogar entonces estaría lleno de amor.
Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer.
Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped. La esposa salió y les preguntó a los tres viejos:
¿Cuál de ustedes es Amor? Por favor que venga para que sea nuestro invitado.
Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa.
Los otros dos también se levantaron y lo siguieron.
Decidió sacar al animalito del agua, pero cuando lo hizo el alacrán lo pico. Ante el dolor lo soltó, por lo que el
animal de nuevo se estaba ahogando... entonces intento sacarlo y otra vez lo volvió a picar.
La escena se repitió varias veces: sacarlo del agua, ser picado y soltarlo.
Alguien que observa le dice: ―¡Cómo es terco!‖. ¿No entiende que cada vez que lo saque del agua lo va a
picar?
Entonces el maestro le respondió: ―la naturaleza del alacrán que es picar... no va a cambiar mi naturaleza,
que es ayudar‖.
¿Cuál es tu naturaleza?
A veces nos encontramos que vamos de casa en casa y nos cierran las puertas, en ocasiones
decimos antes de llegar a una puerta solo seré breve y le enseñaré rápido las revistas porque aquí
nunca me escuchan”.
Debemos tener una naturaleza diferente, debemos recordar que hicimos un voto a
Jehová y en ese voto nunca dijimos que nuestra “naturaleza” sería el ayudar solo a quienes siempre
nos escuchan bien, sino que seria ir de casa en casa tratando de ayudar al mayor número de personas
a conocerlo y a servirle.
En la reunión de servicio de esta semana se habló sobre eso y de cómo nuestro objetivo es hacer discípulos,
deberíamos de pensar en esto antes de pensar que en alguna casa no nos escucharan, ya que nuestra
naturaleza no es esperar cambiarlos, sino esperar que mediante la predicación ellos no nos cambien a
nosotros y si es necesario soportar que no nos escuchen bien mil veces, debemos hacerlo, al fin y al cabo
nuestro señor Jesucristo dijo
Cuando se le preguntó sobre el perdonar que no eran siete sino hasta setenta y siete veces. ¿Ha visitado
usted y yo setenta y siete veces a una misma persona en una misma casa en la predicación del Reino?,
Cuando lo hayan hecho me avisan.
Por eso hermanos, donde quiera que los haya asignado JEHOVÁ, sigámosle sirviendo fielmente por toda la
eternidad.
Cicatriz en la puerta
Esta es la historia de una muchachita que tenía muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia debería clavar un clavo
detrás de la puerta.
El primer día, la muchacha clavó treinta y siete clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a
medida que ella aprendía a controlar su mal genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta. Llegó el día en que pudo
controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, este le sugirió que retirase un clavo cada día que lograra controlar su
carácter. Los días pasaron y la joven pudo anunciar a su padre que no quedaban más clavos para
retirar de la puerta... su padre la tomó de la mano y la llevó hasta la puerta y le dijo:
―Has trabajado duro, hija mía pero mira todos esos hoyos en la puerta... nunca mas será la misma. Cada vez
que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí vez‖.
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo desbastará, y la cicatriz
perdurara para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física.
Los amigos son en verdad una joya rara. Ellos te hacen reír y te animan a que tengas éxito. Ellos te prestan
todo, comparten palabras de elogio y siempre quieren abrirnos sus corazones.
¿Escogería usted el color del neumático o tomaría cualquiera de ellos a fin de mantenerse a flote .
En nuestro vivir cotidiano tenemos diferentes gustos quizá alguno de nosotros no nos guste el color rojo a
otros el color verde pero en esta ocasión el asunto es de vida o muerte.
¿No aceptaría usted el consejo solo por que el hermano fulano no nos cae bien
No hermanos, sin importar quien sea el que nos de el consejo debemos aceptarlo, pues el objetivo de Jehová
es mantenernos dentro del bote, es decir la congregación cristiana
Conserven su tenedor
Era una joven testigo de Jehová a la que se le había diagnosticado una enfermedad terminal y se le habían dado solo
tres mes de vida , así que estaba poniendo sus cosas en orden .y contactó con un amoroso anciano de la
congregación, le pidió que fuera a su casa para discutir algunos aspectos de sus últimos deseos.
Dijo cuales cánticos quería que se cantaran y el discurso del funeral, así como las partes de la Biblia que quería que se
enfatizaran y el conjunto de ropa con el que quería ser enterrada.
Todo había quedado en orden y el anciano se preparaba para dejarla, cuando la joven hermana de repente recordó
algo que era muy importante para ella.
Hay una cosa, dijo emocionadamente,
¿Que? Replico el anciano,
“Esto es muy importante”, continuo ella, “Quiero ser enterrada con un tenedor en la mano derecha “. El anciano
se quedo mirándola sin saber que decir: Esto
Le sorprende ¡no! Pregunto la joven hermanita.
Bueno para ser honrado estoy desconcertado por esa petición dijo el anciano. Ella explico: Mi abuela una vez
me dijo esta historia, y siempre y desde entonces hasta ahora e hecho esto. También trato trasmitir su mensaje
a los que amo y quienes necesitan ánimo.
En todos los años que he asistido a las reuniones y cenas con los amigos, siempre recuerdo cuando ya están retirando
los platos de la comida principal alguien inevitablemente se reclinaba a la mesa y decía:
Conserven su tenedor; Esa era mi parte favorita por que sabia que algo mejor venia.......
Como un suave pastel de chocolate o gran plato de pay de manzana, algo maravilloso y muy sustancioso.
Así que solo quiero que la gente me vea ahí, en ese ataúd con un tenedor en mi mano, y cuando se pregunte ¿Qué
significa ese tenedor?
Quiero que les diga: Conserven su tenedor, lo mejor apenas viene
Los ojos del anciano se llenaron de lágrimas de gozo mientras abrazaba en un adiós a nuestra hermanita.
El supo que esta seria la ultima vez que la vería a su lado en este sistema.
Pero también supo que ella tenia una mejor visión del nuevo sistema de cosas de la que el tenia.
Ella tenia una mejor visión de cómo seria el paraíso y que muchos otros con el doble de edad, experiencia y
conocimiento que ella.
Ella sabia que algo mejor venia. Durante el funeral fueron pasando uno a uno al lado del ataúd de ella y veían el
precioso vestido que llevaba puesto y el tenedor colocado en su mano derecha.
Una y otra vez el anciano escucho la pregunta ¿Por que tiene ese tenedor?
Y el anciano sonreía durante el discurso del funeral, el anciano hablo a los amigos acerca de la conversación que había
tenido con ella poco antes de que muriera.
También hablo del tenedor y de lo que este simbolizaba para ella.
Dijo a la gente que no podía dejar de pensar acerca del tenedor y que ellos no podrían tampoco,...tenia razón. Así que
la siguiente vez que se inclinen por su tenedor, permítanle que les recuerde con sutileza que algo mejor esta por venir.
La hermandad cristiana es verdaderamente una muy rara joya.
Los amigos nos hacen sonreír, nos animan a tener éxito ellos nos escuchan, comparten una palabra de alabanza y
siempre quieren abrirnos sus corazones,
Muestra a los amigos cuanto los quieres. Recuerda siempre estar allí para ellos aun cuando seas tu que lo necesites
mas. Porque tu nunca sabes cuando podría ser el tiempo de guardar su tenedor.
Valora el tiempo que tengas para con ello y los recuerdos que compartas.
El mostrar amor cristiano no es una oportunidad, si no una agradable responsabilidad y una obligación cristiana.....
Cuando estén tentados a abandonar la mesa de Jehová recuerdan ―Conserven su tenedor‖ hay algo mas después de
este viejo sistema de cosas.
El desanimo
Estaba Satanás vendiendo en una ocasión sus herramientas. La fornicación, El adulterio, la mentira, etc.
Pero cierto hombre le pregunto de cierta herramienta que estaba aparte. Cuando el hombre le pregunto a
Satanás cuanto quería por esa herramienta el le dijo que no la tenia en venta. El hombre le insistió para que
se la vendiera le iba a pagar mucho, pero Satanás le dijo que no la vendía porque le había sacado mucho
lucro.
Le había dado mucho resultado cuando la usaba” Cual era esa herramienta”.
Esta herramienta era el Desanimo El desanimo es la herramienta mas eficaz de Satanás, Pues con esta
herramienta puede hacer que el siervo de Jehová caiga en la trampa de fornicación, adulterio, mentira,
rebeldía e incluso a no ser ya parte del pueblo de Jehová.
Por eso cuando sintamos que estamos empezando a mostrar síntomas de desanimo Que podrían ser.
Ejemplo: Ya no sentimos ningún deseo de Reunirnos, Ya no hay ninguna motivación para predicar las buenas
nuevas del reino.
No sentimos ninguna motivación de leer el alimento espiritual que el esclavo fiel y discreto nos proporciona
mediante la Literatura Bíblica, Como lo son los libros, folletos, revistas.etc.
POR LO TANTO: Jamás dejemos Hermanos que Satanás use tal herramienta, y por eso perdamos la vida
en este sistema de cosas actual, o el privilegió inmerecido de vivir para siempre en una tierra convertida en
un paraíso.
¿Cuales son las grandes piedras en tu vida?¿Son las diversiones, tu trabajo, tu familia, tus sueños, tus
estudios académicos, los deportes? o son...¿las reuniones, la predicación, tus metas
teocráticas...Jehová? Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su lugar. De un amigo que se esfuerza
por poner las piedras espirituales primero..
Como respondemos a los problemas
Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo
hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida.
Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un
chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte.
Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y
en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente,
preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego.
Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro tazón. Coló el café
y lo puso en un tercer tazón. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue
su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro.
Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la
hija preguntó: "¿Qué significa esto Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma
adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto
débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido.
Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían
cambiado al agua. "¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta,
¿cómo respondes?.
¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano o un grano de café? ¿Y cómo eres tú? ¿Eres una
zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu
fortaleza?
Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de
una muerte, una separación, la expulsión de un amigo, un despido te has vuelto duro y rígido? por fuera te
ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor.
Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.
Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reacciona mejor y haces que las
cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de
café?
Porque que tiene que gritar uno para
decir algo a alguien
Un Joven llamado Fran preguntó a unos señores lo siguiente:
-Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? -preguntó Fran
¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía a Fran
Finalmente él explicó:
-Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben
gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse
uno a otro a través de esa gran distancia.
- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por
qué?
Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña
Fran continuó:
-Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aun más cerca en su
amor.
Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas
cuando se aman.
- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará
un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.
Un amor de una madre deja
cicatrices
En un día caluroso de verano en el sur de Florida, un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa.
Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz.
Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su
hijo gritándole lo más fuerte que podía.
Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos.
Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su
corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba.
Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo. El niño
sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar.
Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El
niño levantó la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo: ‗Pero
las que usted debe de ver son estas‘.
Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. ‗Las tengo porque mamá no me
soltó y me salvó la vida‘.
Nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestros pecados,
pero algunas son la huella de Jehová Dios que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las
garras del mal.
Jehová los bendiga siempre, y recuerda que si te ha dolido alguna vez, es porque Dios, te ha agarrado
demasiado fuerte para que no caigas.
La roca
Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios quien le dijo
que tenía un trabajo para él, entonces le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía
empujar la piedra con todas sus fuerzas.
El hombre hizo lo que se le pidió, día tras día. Por muchos años, desde que salía el sol hasta el ocaso, el
hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas... y esta no se movía. Todas las noches el hombre
regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.
Como el hombre empezó a sentirse frustrado, Satanás decidió entrar en el juego trayendo pensamientos a su
mente: ‗Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido‘. Le dio al hombre la impresión
que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso. Estos
pensamientos incrementaron su sentimiento de frustración y desilusión.
Satanás le dijo: ‗¿Porqué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Sólo haz un mínimo esfuerzo y será
suficiente‘…
El hombre pensó en poner en práctica esto pero antes decidió elevar una oración y confesarle sus
sentimientos a Dios: ‗He trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para
conseguir lo que me pediste, pero aún así, no he podido mover la roca ni un milímetro. ¿Qué pasa? ¿Por qué
he fracasado? ‗.
‗Querido amigo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca
con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras. Tu tarea era empujar. Ahora
vienes a mí sin fuerzas a decirme que has fracasado, pero ¿en realidad fracasaste? Mírate ahora, tus brazos
están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus
piernas se han vuelto duras.
A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna
vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era ser obediente y empujar para ejercitar tu fe en mi. Eso
lo has conseguido. Ahora... yo moveré la roca. ‗Algunas veces, cuando tratamos de utilizar nuestro intelecto
para descifrar la voluntad divina, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y fe en él. Debemos
ejercitar nuestra fe, que mueve montañas, pero conscientes de que es Dios quien al final logra moverlas.
Pasando unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al
otro no sabía que le sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave.
Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente por la ventana, el
monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil.
Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera volar al
halcón.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte, traedme al
autor de ese milagro.
-‘Fácil mi rey, sólo corte la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se fue a volar‘
Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a
correr riesgo, no siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles.
Nos conformamos con lo que tenemos, creemos que es lo único y posible, y aprendemos a vivir desde la
resignación.
No puedes descubrir nuevos mares... a menos que tengas el coraje para volar. Pero nadie vendrá a
rescatarte, nadie cortará tu rama. Tú eres el que hace ‗milagros‘.
La historia del carpintero
Había una vez un viejo carpintero que, cansado ya de tanto trabajar, estaba listo para retirarse y dedicarle
tiempo a su familia.
Así se lo comunicó a su jefe, y aunque iba a extrañar su salario, necesitaba descansar para estar con su
familia; de alguna forma sobrevivirían.
Al contratista le entristeció mucho la noticia de que su mejor carpintero se retiraría y le pidió de favor que si le
podía construir una casa más antes de retirarse.
El carpintero aceptó la proposición del jefe y empezó la construcción de su última casa, pero, a medida que
pasaba el tiempo, se dio cuenta de que su corazón no estaba de lleno en el trabajo.
Arrepentido de haberle dicho que sí a su jefe, el carpintero no puso el esfuerzo y la dedicación que siempre
ponía cuando construía una casa y la construyó con materiales de calidad inferior.
Esa era, según él, una manera muy desafortunada de terminar una excelente carrera, la cual le había
dedicado la mayor parte de su vida.
Cuando el carpintero terminó su trabajo el contratista vino a inspeccionar la casa. Al terminar la inspección le
dio la llave de la casa al carpintero y le dijo: ‗Esta es tu casa, mi regalo para ti y tu familia por tanto años de
buen servicio‘.
El carpintero sintió que el mundo se le iba. Grande fue la vergüenza que sintió al recibir la llave de la casa, su
casa. Si tan solo el hubiese sabido que estaba construyendo su propia casa, lo hubiese hecho todo de una
manera diferente.
Así también pasa con nosotros. A diario construimos relaciones en nuestras vidas, y en muchas ocasiones
ponemos el menor esfuerzo posible para hacer que esa relación progrese.
Entonces, con el tiempo es que nos damos cuenta de la necesidad que tenemos de esa relación. Si lo
pudiésemos hacer de nuevo, lo haríamos totalmente diferente. Pero no podemos regresar.
Tú eres el carpintero. Cada día martillas un clavo, pones una puerta, o eriges una pared. Alguien una vez dijo:
‗La vida es un proyecto que haces tu mismo. Tus actitudes y las selecciones que haces hoy construyen la
casa en la cual vivirás mañana‘.
¡Construye sabiamente! Recuerda... trabaja como si no necesitaras el dinero; ama como ni nunca te hubiesen
herido; baila como si nadie te estuviera observando... Para el mundo tal vez tú seas una sola persona, pero
para una persona tal vez tú seas el mundo.
Jehová es nuestro piloto
Cuentan de un individuo que abordó un avión para viajar a Nueva York. Un niño entró buscando su asiento y
se sentó justo al lado suyo. El niño era muy educado y paso la mayor parte del tiempo coloreando en su libro
de pintar.
No presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión.
El vuelo no fue muy bueno, hubo tormenta y mucha turbulencia. De momento una sacudida fuerte, y todos
estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento.
¿Cómo lo hacia?, ¿Por qué su calma? Una mujer frenética le preguntó: ‗Niño, ¿no tienes miedo?‘
No señora -contestó el niño- y mirando su libro de pintar le dice: Mi padre es el piloto. ¿Sorprendido?
Hay tiempos en nuestra vida que los sucesos nos sacuden un poco y nos encontramos en turbulencia. No
vemos terreno sólido y nuestros pies no pisan lugar seguro. No tenemos de donde agarrarnos, y no nos
sentimos seguros.
Pero recordemos que nuestro Padre Celestial Jehová, es nuestro Piloto. Y la próxima vez que llegue una
tormenta a tu vida, o si en este momento estás pasando por una, ya sea en tu fila, en la congregación, en la
escuela o en el trabajo... alza tu mirada al cielo, siéntete confiado y di para ti mismo: ¡Mi Padre, Jehová, es el
Piloto!
La Biblia nos dice ‗¡Ay! de la tierra y del mar, porque el diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera,
sabiendo que le queda un corto espacio de tiempo. (Rev 12:12b).‘
Demás ‗Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque
ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia.
(Juan 15:19)‘
Jesús nos advirtió que seriamos objeto de Odio de parte del mundo por motivo de ser sus seguidores,
Satanás y este mundo nos persigue de una manera despiadada tratando de envolvernos con sus trampas y
artimañas, tratando de seducirnos y hacer que le fallemos a Jehová, su objetivo es devorarnos y hacer que
perdamos la oportunidad de alcanzar el tan ansiado nuevo mundo.
¿Lo permitiremos? Por eso hermanos sigamos resistiendo a las pruebas (Mat. 24:13).
Así mismo, resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes
y den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos. (Mateo 5:16).
Alumbrando a otros
Había una vez un hombre que por las noches caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite
encendida.
La ciudad era muy oscura en las noches. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo
mira y de pronto lo reconoce, se da cuenta que es Guno, el ciego del pueblo entonces, le dice: ¿Qué haces
Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves…
Entonces, el ciego le responde: -Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las
calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí
No sólo es importante la luz que me sirve a mí sino también la que yo uso para que otros puedan también
servirse de ella.
¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no
podrían verme en la oscuridad?
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno,
aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho
más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el
resentimiento…
¡Qué hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no! Llevar
luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día
con mayor intensidad.
Todos pasamos por situaciones difíciles a veces, todos sentimos el peso del dolor en determinados
momentos de nuestras vidas, todos sufrimos en algunos momentos y lloramos en otros.
Pero no debemos proyectar nuestro dolor cuando alguien desesperado busca ayuda en nosotros. No
debemos exclamar como es costumbre: ‗
La vida es así‘ llenos de rencor y de odio. No, al contrario, ayudemos a los demás sembrando esperanza en
ese corazón herido. Nuestro dolor es y fue importante, pero se minimiza si ayudamos a otros a soportarlo, si
ayudamos a otro a sobrellevarlo.
Luz, demos luz. Tenemos en el alma el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite
iluminar en vez de oscurecer. Está en nosotros saber usarla. Está en nosotros ser Luz y no permitir que los
demás vivan en las tinieblas
Una pequeña reflexión
Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Él les dijo:
-‘ ¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!... ¡es entre dos lobos!
‗Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento,
inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia, superioridad.
El otro es Bondad, Alegría, Paz, Amor, Esperanza, Serenidad, Humildad, Dulzura, Generosidad,
Benevolencia, Amistad, Empatía, Verdad, Compasión y Fe.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra. Lo pensaron por
un minuto y uno de los niños le preguntó a su abuelo: ‗¿Y cuál de los lobos crees que ganará?‘ El viejo
cacique respondió, simplemente...
-‘El que alimentes.‘
Un día temprano por la mañana, me levanté para observar la salida del Sol. ¡Oh la belleza de la Creación de
Jehová queda más allá de la descripción! Mientras observaba, alababa a Jehová por su bella obra. Mientras
estaba sentado ahí, sentí la presencia de Jehová conmigo.
Entonces, Él me preguntó, ‗¿Me amas?‘ Yo contesté: ‗¡Por supuesto, Jehová! ¡Tú eres mi Dios!‘ Entonces me
preguntó ‗Si estuvieras físicamente incapacitado, ¿aún me amarías?‘ Me quedé perplejo. Miré abajo, mis
brazos, piernas y el resto de mi cuerpo y me pregunté cuántas cosas sería incapaz de hacer. Las cosas que
hoy me parecen tan sencillas.
Y contesté, ‗Seria difícil, Señor, pero aún así te amaría‘ Entonces Jehová dijo, ‗Si estuvieras ciego, ¿amarías
aún mi creación?‘. ¡Cómo podría amar algo, siendo incapaz de verlo! Entonces pensé en todos mis hermanos
ciegos en el mundo entero y cuántos de ellos aún así, aman a Dios y a su Creación. Así que contesté, ‗Es
difícil pensarlo, pero aún así te amaría.‘
Jehová entonces me preguntó, ‗Si fueses sordo, ¿oirías aún mi Palabra?‘. ¿Cómo podría oír algo siendo
sordo? Entonces comprendí que. Escuchar la Palabra de Dios no es meramente usar nuestros oídos, sino
nuestros corazones. Contesté: ‗Sería difícil, pero aún oiría tu Palabra‘.
Jehová entonces preguntó, ‗Si estuvieses mudo, ¿alabarías aún mi nombre?‘. ¡Pero cómo puedo alabarte sin
voz! Entonces comprendí que las estrellas, no hablan pero aún así alaban a su Creador con su imponente
poder. Ya que cuando alabamos a Dios no lo hacemos siempre con un cántico, a veces, le damos alabanza
con nuestras acciones.
Entonces contesté: ‗Aunque no pudiera cantarte un cántico, alabaría aún tu Santo Nombre‘
Y Jehová preguntó, ‗¿En realidad me amas?‘ Con valor y profunda convicción, le contesté resueltamente, ‗¡Sí
Señor! ¡Te amo por que Tú eres mi Padre!‘
Pensé que había contestado correctamente, pero Jehová preguntó, ‗¿Entonces por que me fallas?‘ Contesté:
‗¡Porque soy sólo un humano, y no soy perfecto!‘ ‗Entonces ¿Por qué solo en tiempos de angustia me oras
incesantemente?‘ ¿Por qué en tiempos de paz te olvidas de mí?
No hubo respuestas. Sólo lágrimas. Jehová continuó, ‗¿Por qué solamente cantas en el Salón? ¿Por qué
pides cosas tan egoístas? ¿Por qué pides sin tener fe?‘ Me sentía acongojado. ‗¿Por qué te avergüenzas de
mí? ¿Por qué no me entregas tu vida de una buena vez? ¿Por qué no estas esparciendo las buenas nuevas?
¿Por qué pones pretextos cuando te doy la oportunidad de servir en mi nombre?‘ Intenté contestar, pero no
hubo respuesta que dar. Sólo un silencio.
Eres bendecido con la vida. No te hice para que desperdiciaras este regalo. Te he bendecido con talentos
para servirme, pero continúas dándome la espalda. Te he revelado mi Palabra, pero no obtienes el
conocimiento de ella. Te he hablado pero tus oídos estaban cerrados. Te he mostrado mis bendiciones, pero
tus ojos nunca las vieron. He oído tus oraciones y las he contestado todas. ‗¿En verdad me amas?‘ No podía
Ilustraciones eficaces que pueden ser utilizados en discursos públicos o en la reunión de servicio
contestar. ¿Cómo podría hacerlo? Estaba increíblemente avergonzado. No tuve excusa. ¿Qué podía decir a
esto? Cuando mi corazón hubo llorado y las lágrimas habían fluido, dije ‗¡Por favor perdóname Jehová! ¡Soy
indigno de ser tu hijo!‘
El Jehová contestó, ‗No digas eso. Yo aun te amo‘ Entonces le pregunté, ¿Por qué me amas tanto?‘ Y Jehová
contestó, ‗Por que tú eres mi creación. Tú eres mi hijo‘
Nunca te abandonaré, ni te desampararé. Cuando llores, tendré compasión y lloraré contigo. Cuando estés
gozoso, me alegraré contigo. Cuando estés deprimido, te animaré.
Cuando caigas, te levantaré. Cuando te sientas cansado, te llevaré sobre mis hombros. Estaré contigo hasta
el fin de los días, y te amaré por siempre.‘ Nunca antes había llorado como en ese momento. ¡Cómo pude
haber sido tan frío! ¡Cómo pude lastimar a Jehová con mis acciones!
¿Vemos a Jehová como un ser Real, un Dios que tiene sentimientos? Salmos 78: 38 - 41 dice lo siguiente:
Cuán a menudo se rebelaban contra él en el desierto, lo hacían sentirse herido en el desierto árido. Y vez tras
vez ponían a Dios a prueba, y causaban dolor aún al Santo de Israel.
Jehová tiene sentimientos, Él se alegra cuando le obedecemos pero se pone triste cuando le fallamos. Por
eso la próxima vez que estemos por ceder a la tentación, meditemos seriamente en como se sentirá Jehová
por lo que hagamos.
El amor verdadero no olvida
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía
bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que
tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Me contó que llevaba
algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa
mañana.
-No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces -le pregunté extrañado- Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella
todas las mañanas?
-‘Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella‘.
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé: ‗Esa es la clase de amor que quiero para mi vida.
Deseaba llegar a ser primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que
cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camarines luego de una función, y habló con
el director.
Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, ‗pero no sé si tengo el talento que hace falta‘. Dame una
demostración, le dijo el maestro. Transcurrido apenas 5 minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal
de desaprobación. ‗No, no tiene usted condiciones‘, le dijo.
La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojo las zapatillas de baile en un armario y no volvió a
calzarlas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores, tomó un empleo de cajera en
un supermercado.
Años después asistió a una función de Ballet, y a la salida se topó con el viejo director que ya era
octogenario, ella le recordó la charla que habían tenido años antes, le mostró fotografías de sus hijos y le
comentó de su trabajo en el supermercado, luego agregó: ‗Hay algo que nunca he terminado de entender.
¿Cómo pudo usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?
-‘Ahh, apenas la miré cuando usted bailó delante de mí, le dije lo que siempre le digo a todas‘ le contesto.
-‘ ¡Pero eso es imperdonable!‘ Exclamó ella, ‗¡arruinó mi vida, pude haber llegado a ser primera bailarina!‘
-‘No lo creo‘ repuso el viejo maestro. ‗Si hubieras tenido las dotes necesarias, y una verdadera vocación para
bailar no habrías prestado ninguna atención a lo que yo dije‘.
Sin duda, si te crees perdido, estas perdido y si crees que no puedes, pues no podrás. Si quieres hacer algo
pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás.
En la vida no solo el valiente o el veloz triunfan, tarde o temprano el que siempre vence es el que cree que es
posible.
Recuerden: ‗Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades
aunque no se contemplen.‘ (Hebreos 11:1)
Sin no tienes fe en ti mismo, caerás en un abismo, del cual solo podrás salir siempre y cuando la recuperes, y
así podrás ver los obstáculos como simples tareas las cuales debes resolver
Como manzanas de oro
Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para
que interpretase su sueño. - ¡Qué desgracia Mi Señor! - exclamó el Sabio - Cada diente caído representa la
pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.
- ¡Qué insolencia! -gritó el Sultán enfurecido- ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le
contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: - ¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido
reservada. El sueño significa que de todos vuestros parientes tú serás el único que sobrevivirá.
Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando
éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No
entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
- Recuerda bien amigo mío - respondió el segundo Sabio - que todo depende de la forma en el decir... uno de
los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.
El Proverbios 25:11 nos dice que ‗una palabra hablada al tiempo apropiado es como manzanas de oro en
entalladuras de plata‘. Con este ejemplo podríamos decir que la verdad puede compararse con una piedra
preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado
embalaje y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado.
Escojamos con sabiduría y buen juicio las palabras que vayamos a usar antes de estallar en cólera, y
veremos los buenos resultados.
Que Jehová les bendiga en todos sus esfuerzos por mejorar en esta y en otras facetas de vuestro ministerio
cristiano.
El equilibrista
En cierta oportunidad un famoso equilibrista (quien ya había logrado con éxito varias proezas) estaba por
hacer una travesía… había tensado un cable de un extremo al otro en las cataratas de Niágara con el
propósito de atravesar a la otra orilla.
Le comenta a su mejor amigo que tenía cierto presentimiento, que tenia dudas en cuanto a si podría lograrlo.
Su amigo lo anima y le dice que no se preocupe, que lo que estaba por hacer seria una simpleza en
comparación con lo que ya había hecho anteriormente, le dice: ‗yo confío en ti, te tengo fe‘.
Aun así el equilibrista le expresa preocupación en cuanto a si lograría realizar esta travesía. Nuevamente el
amigo le dice ‗no te preocupes, vas a poder lograrlo, yo te tengo fe‘ y le recuerda las muchas hazañas que ya
había hecho, en comparación con esta ‗no es nada‘.
El equilibrista le agradece por el ánimo y la confianza depositada en el, pero que aun así estaba preocupado.
El amigo le pregunta entonces él por que de tanta preocupación y el equilibrista le menciona que pensaba
cruzar las cataratas con una ‗carretilla‘, el amigo (en son de risa) le dice: ‗
¿Cómo te vas a preocupar, si ya caminaste sobre cables llevado cosas más grandes y más difíciles? llevar
una carretilla no es nada, yo confío en ti, te tengo fe‘-le dice- .
El equilibrista le agradece mucho por la confianza depositada en él y le dice: ‗¡lo que no te dije es que
pensaba cruzar las cataratas contigo en la carretilla!‘.
Pregunta: ¿Mostraría con hechos la ‗fe‘ que le tenía a su amigo? ¿Estaría el amigo dispuesto a subirse en la
carretilla?
Lección para nosotros: Podemos decir que tenemos fe en Jehová pero ¿demuestran nuestras obras que es
así, que tenemos absoluta confianza y fe en el cumplimiento seguro de sus promesas?
Como crecemos en nuestra
espiritualidad
Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El rey muy acongojado le preguntó al Roble qué le sucedía, a lo que el Roble le contestó que se moría porque
aunque mucho se estiraba todos los días, no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose el Rey al Pino, lo halló caído y casi sin vida y este malogrado árbol decía que no valía la pena
vivir porque sentía que aunque más se esforzaba no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid, a su vez, se sentía
morir porque no podía florecer como la Rosa.
Por su parte la Rosa lloraba desconsoladamente porque no podía ser alta y sólida como el Roble.
Entonces el Rey encontró una planta entre las secas hojas, una frutilla, floreciendo y más fresca que nunca.
El Rey preguntó:
-‘¿Cómo es que has logrado crecer saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?‘
-‘No me ha sido difícil, mi buen Rey. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías
comer frutillas. Si hubieses querido manzanas o naranjas, sin duda las hubieras plantado.‘
Ahora es nuestro turno. Estamos aquí para contribuir con nuestras habilidades espirituales. Sin lugar a dudas
Jehová sabe si somos dulces y aromáticas frutillas o poderosos robles.
Sean cuales sean nuestras habilidades espirituales, saquémosle el máximo partido sin sentirnos
menospreciados porque tal o cual hermano hace más que nosotros en otra o en la misma faceta del
ministerio teocrático.
No hay posibilidad de que seamos otra persona. Seamos nosotros mismos y continuemos regando nuestras
propias habilidades, que tal vez estén recién creciendo.
Con los nutrientes que nos entrega Jehová a través del Esclavo Fiel y veremos como nuestra semillita de
veras se convierte en el árbol para el que nuestras facultades están dotadas.
Si mantenemos esta actitud positiva sin menospreciarnos, de seguro que no nos marchitaremos en sentido
espiritual y seguiremos floreciendo en la senda de la verdad.
Cuanto valemos
En cierto conjunto de islas vivía un joven apuesto y muy rico, era el soltero más codiciado de la región, y a la
vez el más envidiado debido a sus habilidades como comerciante. Llegó el día en que deseó casarse, así que
empezó a buscar a la muchacha más adecuada. Todas las jóvenes de las islas cercanas estaban
entusiasmadas queriendo ser la elegida, pero para sorpresa de todos, este joven escogió a una muchacha
llamada Hojana... por cierto, la más ‗fea‘ de toda la región.
Cuando el joven habló con el padre de Hojana, para fijar la fecha en que pediría oficialmente a la novia y
acordarían la dote que tendría que pagar, esta se encontraba escondida en unos arbustos cercanos a su
casa, lloraba amargamente, pues consideraba que todo era una broma de mal gusto.
Finalmente llegó el día en que pedirían a Hojana, todo el pueblo morbosamente emocionado fue a ver en que
resultaría el ‗negocio‘ del pago de la dote. Algunas mujeres decían que por ellas habían pedido tres vacas y
otras decían que cinco.
El padre de Hojana menospreciando a su hija decía a su consejero que se conformaba con una vaca coja o
ciega, es más, estaba dispuesto a pagar él mismo una vaca con tal de que se llevaran a Hojana.
Cuando el joven llegó Hojana nuevamente se escondió para no pasar una vergüenza. Cuando el joven
preguntó a cuanto ascendía la dote por Hojana, el padre consultó con su consejero y este le dijo:
Pide tres vacas, para que finalmente te dé por lo menos una vaca. - Este bien- dijo el padre de Hojana. Pediré
tres vacas por mi hija.
Cuando el padre de Hojana pidió tres vacas por su hija toda la gente del pueblo empezó a reír de manera
atronadora. Hojana empezó a llorar amargamente.
¿No te parece un precio alto? -dijo el joven al padre de Hojana- pero nada es tan valioso como Hojana: ¡Te
doy 8 vacas por Hojana!
¿Ocho vacas? decían todos, estas loco no vale ni una sola.
-¿Está bien ocho vacas? -preguntó el joven--Claro que está bien- dijo el padre de Hojana- solo que no rompas
el trato.
Al día siguiente Hojana se escondió No podía creer que alguien se burlara de ella con tanta maldad. De
pronto cerca de su casa apareció una vaca:
‗¡Ya viene! ¡Ya viene!‘ Dijo el padre de Hojana. ‗¡Sal hija, ven por favor!‘ ‗Debe ser una vaca que se perdió‘
dijo Hojana.
‗No es así mira, ahí viene otra, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. ¡Ocho vacas! ¡Ocho vacas!
Finalmente llegó el día de la boda y todos estaban felices, excepto Hojana, pues hasta los niños se burlaban
de ella y de su esposo. Sin embargo, este le dijo que realmente la amaba y la beso con ternura.
Antes de irse de viaje a través de diversas islas, el esposo de Hojana le encargó a un mercader un espejo
costoso, enmarcado en oro y perlas (parecía un regalo irónico ¿no?).
Después de algunos meses llegó el espejo, y el mercader que conocía muy bien a Hojana fue a dejarlo a la
casa del matrimonio. Cuando llegó lo recibió el esposo de Hojana. - Espere, veré si le gusta a mi esposa.
- Mi esposa está muy satisfecha -dijo el esposo de Hojana y pagó una gran cantidad por el espejo.
Salió Hojana y el mercader se sorprendió al ver la hermosura de esta mujer, no era ni la sombra de la joven
que el conocía. Esta mujer estaba radiante, bella, proyectaba una seguridad y tranquilidad que lo dejó
estupefacto. No podía dar crédito a semejante transformación. Así que le preguntó al esposo de Hojana que
había pasado y este contesto:
- ‗Hojana siempre ha sido hermosa, pero toda la gente le dijo lo contrario, hasta su padre lo hacía con
frecuencia. Por eso cuando fui a pedirla en matrimonio, lo que se esperaba que hiciera es pagar el precio más
bajo posible, como en un negocio. Sin embargo.
A todo esto: ¿Cuántas vacas valemos nosotros? ¿Cuánto nos han dicho los demás que valemos? ¿Cuánto
valemos para Jehová? Jehová ha pagado el precio más alto en toda la historia del Universo. Nada más y
nada menos que la sangre de su hijo amado. De esta manera dignificó al hombre de su estado imperfecto y
caído y lo elevó a la posibilidad de ser uno más de los Hijos del Altísimo. Es decir: Formar parte de la más
bella familia del universo: La familia Universal de Jehová. Jehová nos ha dicho eso, pero: ¿Cuántos lo
creemos? ¿Cuántas veces nos asalta la idea de que no valemos nada, que lo que hacemos no vale la pena?
Recordemos que esas son ideas satánicas para alejarnos de quien nos quiere: Nuestro amado padre celestial
Jehová. Dejemos que el amor de Jehová y la fuerza de su espíritu nos transformen en personas nuevas, en
las más bellas de todo el planeta: ‗En las cosas deseables de la Tierra‘.
El congreso mundial de Satanás
Satanás el Diablo convocó un congreso mundial. En el discurso de apertura él habló a sus ángeles malos
acerca de la urgente necesidad de impedir a los cristianos mantenerse ocupados en sus actividades
teocráticas (leer la Biblia, ir al Salón del Reino, mantener sus elevados valores ‗conservadores‘).
De pronto uno de sus ángeles tomó la palabra y dijo: ‗¡Eso llega a ser una tarea difícil! Creo yo que hasta
llega a ser imposible. Nosotros no hemos tenido gran éxito en impedirlos en estas actividades, y es verdad
que hasta logramos alejar a algunos pocos. Sin embargo, ellos luego vuelven rápidamente. Sentimos que no
hay como impedirlos que busquen la verdad en la Biblia, ni tampoco logramos evitar que ellos continúen
asistiendo a las reuniones, asambleas y que salgan a predicar. ¡Si, los valores morales que el Dios de ellos
les enseña son inquebrantables para una gran mayoría!‘
Inmediatamente después, el Diablo grita muy furioso: ‗Pero nosotros podemos hacer otra cosa. Podemos
impedirles que formen una relación personal con Jehová y también con su Hijo, Jesucristo. Nuestro éxito
todavía no está completo, por que siempre permitirlos que ellos fortalezcan su relación con Dios.
Por tal motivo, hagamos lo siguiente: No perdamos nosotros más tiempo intentando impedirles que vayan a
las reuniones. Déjenlos que asistan a sus reuniones corrientes, déjenlos tener su modo de vivir ‗conservador‘,
no tengamos preocupaciones con impedirles que lean la Biblia; antes, quítenles algo más valioso: ¡SU
TIEMPO!
En ese momento, todos quedaron atónitos. Quizás se preguntaron cómo iban a hacerlo.
El Diablo continuó su discurso: ‗Quítenles el tiempo suyo, de esta forma ellos no tendrán manera de cómo
obtener aquel conocimiento acerca de Jehová, su Reino y sus propósitos. Esto es lo que quiero que hagáis
vosotros. Solo así ellos no podrán lograr desarrollar su confianza en su Dios Jehová, y no mantendrán su
relación personal con él.
¡¿Cómo haremos eso?! gritaron los ángeles malos. Dijo el Diablo: ‗De la siguiente manera: Manténganles a
ellos ocupados con las cosas no esenciales de la vida, e inventen incontables trampas para ocupar sus
mentes.
Haced que gasten, gasten mucho dinero, de este modo ellos precisarán pedir préstamos para pagar sus
deudas. Por medio de propagandas materialistas haced que sus esposas decidan trabajar seis o siete días
por semana; diez o doce horas por día, para que puedan sostener sus estilos de vida. Así ellos no hallarán
tiempo para quedarse con sus hijos.
‗Y a medida que su familia vaya fragmentándose, sus hogares dejarán de ser un refugio de las presiones de
todos los días, y nosotros asistiremos a sus incontables desavenencias. Y es de suma importancia que
moldeemos sus mentes para que no escuchen a la voz de su conciencia.
Hagan que escuchen lo malo de la radio y televisión, de tal forma que les conduzca a la degradación moral.
Sí, queremos que sus televisores, ordenadores y videos siempre estén encendidos en sus habitaciones.
Asegúrense de que en los restaurantes y otros lugares que frecuenten tengan siempre una música
degradante, pues esto les corromperá la mente y romperá su unión con Jehová.
‗‗Tenemos que llenar sus mentes las 24 horas del día con noticias, mantener delante de ellos anuncios llenos
de publicidad sugestiva, anunciando la última moda; llenemos sus buzones con basuras, juegos impropios,
catálogos de compras y hagamos que deseen tener esparcimientos excesivos, así ellos se quedarán
cansados e inquietos y desprevenidos para las semanas siguientes.
No dejemos que ellos aprecien la naturaleza, para que no se refleja en ella las cualidades de Dios, quien la
creó. Es mejor que vayan a los eventos de deportes, eventos musicales. Y cuando ellos estén reunidos con
amigos para compañerismo espiritual, que les envuelvan en chismes y degradaciones, de modo que salgan
con sus conciencias preocupadas y emocionalmente molestadas‘‘.
‗Llenemos sus vidas con tanto trabajo y algunos éxitos, para que no tengan ningún tiempo de buscar la fuerza
de Jehová. Así luego nosotros los veremos trabajando de su propia cuenta, sacrificando su salud, su
espiritualidad y su unión familiar por buscar las cosas que nada valen a la vista de Jehová.
Entonces, llegó a su fin el congreso. ‗Fue un buen congreso‘ comentaban los demonios.
Después salieron y se pusieron a trabajar para poner en práctica todo lo que habían aprendido ellos. Cada
demonio esforzándose por tentar a un cristiano en cada sitio donde se encuentra.
Y algunos cristianos desordenados, sin darse cuenta, están tan ocupados que ni siquiera tienen tiempo para
hablar de Jehová. Estos corren tras al viento por estar tan ocupados con cosas no esenciales en la vida. Así
la prisa pasó a ser un requisito ‗cristiano‘.
¿Será que las tácticas del Diablo han triunfado sobre usted? ¡Pregúntese a sí mismo! Usted, solamente
usted, puede ser un testimonio vivo de todo el intento malo del gran enemigo de Jehová Dios por derrocar la
adoración verdadera. 1 Pedro 5:8
El rio congelado
Un viajero muy cansado llegó a la orilla de un río. No había un puente por el cual se pudiera cruzar. Era
invierno y la superficie del río se hallaba congelada. Oscurecía y deseaba llegar pronto al pueblo que se
encontraba a poca distancia del río, mientras hubiera suficiente luz para distinguir el camino.
Llegó a preguntarse si el hielo sería lo suficientemente fuerte para soportar su peso. Como viajaba solo y no
había nadie más en los alrededores, una fractura y caída en el río congelado significaría la muerte; pero pasar
la noche en ese hostil paraje representaba también el
Por fin, después de muchos titubeos y miedos, se arrodilló y comenzó, muy cauteloso, a arrastrase por
encima del hielo. Pensaba que, al distribuir el peso de su cuerpo sobre una mayor superficie, sería menos
probable que el hielo se quebrara bajo su peso. Después de haber recorrido la mitad del trayecto en esta
forma lenta y dolorosa, de pronto escuchó el sonido de una canción detrás de sí.
De la noche salió un carruaje tirado por cuatro caballos, lleno de carbón y conducido por un hombre que
cantaba con alegría mientras cruzaba despreocupado por el río congelado.
Allí se encontraba nuestro temeroso viajero, arrastrándose con manos y pies, mientras, a su lado, como un
viento invernal, pasaba el alegre y confiado conductor con su carruaje, caballos y pesada carga por el mismo
río.
Esta historia nos ilustra cómo muchas personas pasan por las dificultades que les presenta la vida:
Unos se quedan en la orilla de la indecisión, incapaces de decidir qué camino tomar. Otros prefieren
permanecer allí, tratando de reunir suficiente valor para llegar al otro lado del problema en que se encuentran.
Algunas personas se arrastran en la vida por temor a que las dificultades se les vuelvan adversas (se les
rompa el hielo). Su fe no es lo bastante fuerte para sostenerlos de pie en medio de la adversidad. Existen los
que van silbando por el camino. Saben en quién tienen puesta su confianza y su fe es inquebrantable.
Cuando se te presenten por la vida, ríos de adversidades, no debes temer, ni arrastrarte por la vida. Dios nos
ha prometido ayuda y con ésta, podemos enfrentar la dificultad y llegar con seguridad al otro lado. Ya Pablo
nos lo decía:
Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que puedan soportar, sino que junto con la tentación
también dispondrá la salida para que puedan aguantarla. 1 Corintios 10:13b
El violín desafinado
Esta historia es sobre un hombre que reflejaba en su forma de vestir la derrota, y en su forma de actuar la
mediocridad total.
En una calle céntrica, este hombre, sucio y maloliente, tocaba un viejo violín.
Frente a él y sobre el suelo colocaba un sombrero, con la esperanza de que los transeúntes se apiadaran de
su condición y le arrojaran algunas monedas para llevar a casa.
El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo
desafinado del instrumento, y a la forma mediocre y aburrida con que tocaba ese violín.
Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al
mendigo musical. Todos arrugaron la cara al oír aquellos sonidos tan discordantes. Y no pudieron menos que
reír de buena gana.
La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el
interior del sombrero del mendigo, y decidió hacer algo.
Le solicitó el violín. Y el mendigo musical se lo prestó con cierto temor.
Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas. Y entonces, vigorosamente y con gran maestría
arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento. Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes
comenzaron a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo.
Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña
multitud escuchando desconcertados el extraño concierto. El sombrero se llenó no solamente de monedas,
sino de muchos billetes, mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.
El mendigo musical estaba aún más feliz por ver lo que ocurría, y no cesaba de dar saltos de contento y
repetir orgulloso a todos: ‗¡Ese es mi violín!, ¡Ese es mi violín!‘. Lo cual, por supuesto, era muy cierto.
En la vida todos tenemos ‗un violín‘: Son nuestros conocimientos, nuestras habilidades y nuestras actitudes. Y
tenemos libertad absoluta de tocar ‗ese violín‘ como nos plazca.
Se nos ha dicho que Dios nos concede libre albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de
nuestra vida. Y esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como una formidable responsabilidad.
Algunos, por pereza, ni siquiera afinan ese violín. No perciben que en el mundo actual hay que prepararse,
aprender, desarrollar habilidades y mejorar constantemente actitudes si queremos ejecutar un buen concierto.
Es la gente que piensa solamente en sus derechos, pero no siente ninguna obligación de ganárselos.
La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra. Tú y yo, y cualquier otra persona, tenemos que aprender
tarde o temprano, que los mejores lugares son para aquellos que no solamente afinan bien ese violín, sino
que aprenden con el tiempo también a tocarlo con maestría. Por eso debemos estar dispuestos a hacer bien
nuestro trabajo diario, sea cual sea.
Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían.
La historia está llena de ejemplos de gente que aún con dificultades iníciales llegaron a ser buenos
concertistas con sus violines (sus vidas). Y también, por desgracia, registra los casos de muchos otros, que
teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín, ser mendigos musicales.
La verdad es que Dios nos concedió ‗libre albedrío‘. Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella
una miseria. Esa es tu decisión personal.
Y para agregar algo más a esta historia, quiero dar una buena noticia:
Si alguien, por razones diversas, sea cuales sean, ya no es capaz de afinar su propio ‗violín‘, yo le aseguro
que al igual que ese famoso violinista afinó el violín del mendigo, Dios está en la mejor disposición de afinar y
sacar armoniosas melodías de tu vida. ÉL está tan cerca de ti como una palabra salida por tu boca, pero de lo
profundo de tu corazón, expresándole tu necesidad, y deseo de cambiar.
Un día, mi maestro, que me vio dando excusas después de una explosión de ira, me llevó al salón y me
entregó una hoja de papel lisa y me dijo:
-‘Estrújalo‘
Asombrado, obedecí e hice con él una bolita.
-‘Ahora‘ volvió a decirme ‗Déjalo como estaba antes‘.
Por supuesto que no pude dejarlo como estaba, por más que traté, el papel quedó lleno de pliegues y
arrugas.
-‘El corazón de las personas‘ me dijo ‗es como ese papel, la impresión que en ellos dejas, será tan difícil de
borrar como esas arrugas y esos pliegues‘.
Así aprendí a ser más comprensivo y paciente. Cuando siento ganas de estallar, recuerdo ese papel
arrugado.
La impresión que dejamos en los demás es imposible de borrar. Más cuando lastimamos con nuestras
reacciones o con nuestras palabras. Luego queremos enmendar el error pero ya es tarde. Alguien dijo alguna
vez: ‗Habla cuando tus palabras sean tan dulces como el silencio‘.
Por impulso no nos controlamos y, sin pensar, arrojamos en la cara del otro, palabras llenas de odio o rencor
y, luego, cuando pensamos en ellos, nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás; no podemos
borrar lo que quedó grabado en el otro.
Muchas personas dicen: ‗Aunque le duela se lo voy a decir‘, ‗La verdad siempre duele‘, ‗No le gustó porque le
dije la verdad‘, etc., etc., etc.
Si sabemos que algo va a doler, a lastimar, si por un instante imaginamos cómo podríamos sentirnos nosotros
si alguien hablara o actuara así... ¿Lo haríamos?
Otras personas dicen ser frontales y, de esa forma, se justifican al lastimar: ‗Se lo dije al fin, para qué le voy a
mentir‘, ‗Yo siempre digo la verdad aunque duela‘.
Qué distinto sería todo si pensáramos antes de actuar, si frente a nosotros estuviéramos sólo nosotros y todo
lo que sale de nosotros lo recibiéramos nosotros mismos, ¿no?
Entonces sí nos esforzaríamos por dar lo mejor y por analizar la calidad de lo que vamos a entregar.
Que nunca nos pase lo de la tortuga, que menospreció su caparazón que le servía de protección. En un
mundo donde no se aprecian las normas bíblicas, debemos siempre considerarlas como un caparazón
protector para nuestra espiritualidad, que impiden que la fría actitud de autocomplacencia del mundo nos
congele, ni que la lluvia de mensajes que fomentan la inmoralidad y el materialismo nos moje, y las espinas
debido al roce que tenemos con gente alejada de Jehová, que no le muestra amor a Él ni a sus principios, nos
deje heridas con cicatrices imborrables.
Se cuenta que en cierta ocasión la marea sacó a la playa miles y miles de estrellas de mar vivas. Un hombre
comenzó a recoger una por una cuantas estrellas podía y las iba devolviendo al mar para evitar que murieran.
Entonces alguien se le acercó y le dijo: ‗¿Para qué se molesta? ¡No vale la pena! ¿No ve que son miles y
usted no podrá devolver sino unas cuantas al mar?‘ No pierda su tiempo haciendo eso y póngase mejor a
hacer algo de más provecho. El hombre no dijo nada en ese momento. Sólo recogió otra estrella más y la
devolvió al agua. Entonces comentó: ‗Para esa estrella de mar, habrá una gran diferencia, un sencillo acto
mío puede salvarla de las garras de una muerte prematura, por lo tanto, sí vale la pena mi esfuerzo, por una
sola vida‘. No podremos cambiar a todo el mundo; pero sí podemos cambiar una porción de él; es decir, tal
vez no podamos cambiar todo lo que queremos, pero en el intento tal vez logremos cambiar a una sola
persona, salvar una vida, marcar una gran diferencia y entonces, por ese alguien tan especial y de gran valor
a los ojos de Jehová, nuestro esfuerzo habrá valido la pena. ¿No creen? Así que no nos rindamos, cobremos
ánimo y sigamos perseverando en esta carrera, luchando hasta el fin... y no nos dejemos vencer, más bien,
pidamos la fuerza más allá de lo normal, a Aquel que es vigoroso en poder, que nunca se cansa (Isaías
40:29-31)
Nunca es demasiado tarde
El primer día de clase en la Universidad, nuestro profesor se presentó a los alumnos y nos desafió a que nos
presentásemos a alguien que no conociésemos todavía.
Me quedé de pie para mirar alrededor cuando una mano suave tocó mi hombro. Miré para atrás y vi una
pequeña señora, viejita y arrugada, sonriéndome radiante, con una sonrisa que iluminaba todo su ser.
Dijo: ‘Eh, muchacho... Mi nombre es Rosa. Tengo ochenta y siete años de edad. ¿Puedo darte un abrazo?‘
Me reí y respondí: -‘¡Claro que puede!‘. Y ella me dio un gigantesco apretón. -‘¿Por qué está Usted en la
facultad en tan tierna e inocente edad?‘, pregunté. Respondió juguetona:
‘Estoy aquí para encontrar un marido rico, casarme, tener un montón de hijos y entonces jubilarme y viajar‘.
-‘Está bromeando‘, le dije. Yo estaba curioso por saber qué la había motivado a entrar en este desafío con su
edad; y ella dijo:
-‘Siempre soñé con tener estudios universitarios, y ahora estoy teniendo uno‘.
Después de clase caminamos hasta el edificio de la unión de estudiantes, y compartimos un helado. Nos
hicimos amigos instantáneamente.
Todos los días en los siguientes tres meses teníamos clase juntos y hablábamos sin parar. Yo quedaba
siempre extasiado oyendo a aquella ‗máquina del tiempo‘ compartir su experiencia y sabiduría conmigo.
En el curso de un año, Rosa se volvió un icono en el campus universitario y hacía amigos fácilmente
dondequiera que iba. Adoraba vestirse bien, y se reflejaba en la atención que le daban los otros estudiantes.
Estaba disfrutando la vida. Al fin del semestre invitamos a Rosa a hablar en nuestro banquete del equipo de
fútbol. Fue presentada y se aproximó al pódium.
Cuando comenzó a leer su charla preparada, dejó caer tres de las cinco hojas al suelo. Frustrada, tomó el
micrófono y dijo simplemente:
Discúlpenme, ¡estoy tan nerviosa! ...Nunca conseguiré colocar mis papeles en orden de nuevo, así que
déjenme hablarles sobre aquello que sé.
Mientras reíamos, ella despejó su garganta y comenzó: ‗No dejamos de jugar porque envejecemos;
envejecemos porque dejamos de jugar‘. Existen solamente tres secretos para que continuemos jóvenes,
felices y obteniendo éxito:
¡Hay tantas personas caminando por ahí que están muertas y ni siquiera lo sospechan!
La idea es crecer a través de la vida y encontrar siempre oportunidad en la novedad. Los viejos generalmente
no se arrepienten por aquello que hicieron, sino por aquellas cosas que dejaron de hacer. Las únicas
personas que tienen miedo de la muerte son aquellas que tienen remordimientos.
Al fin de ese año, Rosa terminó el último año de la facultad que comenzó tantos años atrás. Una semana
después de recibirse, Rosa murió tranquilamente durante el sueño. Más de dos mil alumnos de la facultad
fuimos a su funeral en tributo a la maravillosa mujer que enseñó, a través del ejemplo, que ‗nunca es
demasiado tarde para ser todo aquello que uno puede probablemente ser‘.
El pescador
Un economista americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño, cuando llegó vio un botecito con un
solo pescador. Dentro del bote había varios pescados de buen tamaño.
El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había tomado
pescarlos. El pescador respondió que sólo un rato. El americano le preguntó que por qué no permanecía más
tiempo y sacaba más pescado.
El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia. El
americano le preguntó qué hacía con el resto de su tiempo.
El pescador dijo: ‗Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora, y por
las noches toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida agradable y ocupada‘
El americano replicó: ‗Soy de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y, con los
ingresos, comprar un bote más grande y, con los ingresos del bote más grande, podrías comprar varios botes;
eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros.
Cuando llegue la hora deberías vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico... ¡tendrás
millones!
Luego te puedes retirar. Te mudas a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un
poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, y tocar guitarra con tus amigos.
Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene, pero que muchas veces no
vemos. La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no
tenemos. Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde
ladrones entran por fuerza y hurtan. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho
consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan. Porque donde esté tu tesoro, allí también estará
tu corazón
(Mateo 6: 19-21).
La flor y la familia
Había una joven muy rica, que tenía de todo, un marido maravilloso, hijos obedientes, un empleo muy bueno,
una familia unida.
Lo extraño es que esta joven no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo el
tiempo y su vida siempre estaba deficitaria en alguna área.
Si el trabajo le consumía mucho tiempo, ella lo quitaba de los hijos, si surgían problemas, ella dejaba de lado
al marido. Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después.
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: Una flor carísima y rarísima, de la cual
sólo había un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
-Hija, esta flor te va a ayudar mucho, ¡más de lo que te imaginas! Tan sólo tendrás que regarla y podarla de
vez en cuando, y a veces conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y esas
maravillosas flores.
La joven quedó muy emocionada, a fin de cuentas, la flor era de una belleza sin igual.
Pero el tiempo fue pasando, los problemas surgieron, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que
continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y las flores todavía estaban ahí, no mostraban señal de flaqueza o muerte,
apenas estaban allá, lindas, perfumadas. Entonces ella pasaba de largo.
Cierto día, como de costumbre, ella llegó a casa y... ¡cuan grande fue la sorpresa! Ahí estaba la flor, pero con
sus pétalos caídos, rodeada de pétalos secos y sus raíces resecas. ¡La flor había muerto!
La joven lloró mucho, y contó a su padre lo que había ocurrido. Su padre entonces respondió:
- Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, y, desdichadamente, no tengo otra flor igual que darte, porque no
existe otra igual a esa, ella era única, al igual que tus hijos, tu marido y tu familia.
Todos son bendiciones que Dios te ha dado, pero tú tienes que acostumbrarte a ver la flor siempre allí,
siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla.
Acuérdate siempre de la flor y el cuidado que necesita. La familia es una de las bendiciones más grandes que
Dios nos ha dado, pero nosotros tenemos que cuidarla.
Tu valor no cambiara
Un orador inicio su discurso mostrando al auditorio un billete de 20 dólares. Dirigiéndose a los espectadores
pregunto ¿Quién quiere este billete?
Muchas manos se levantaron. Luego dijo, Se lo voy a dar a alguno de ustedes, pero primero permítanme
hacerle esto. Y lo hizo bolita dejándolo todo arrugado.
Las manos volvieron a subir. Bien, dijo. ¿Y si le hago esto? Y lo dejo caer al suelo y lo empezó a pisar contra
el suelo con su zapato.
Al recogerlo lo mostró al auditorio. Así, todo arrugado y sucio, pregunto, Y así, ¿todavía lo quieren?
Las manos se mantuvieron arriba. Amigos, han aprendido una lección muy valiosa.
No importa todo lo que le haya hecho al billete, ustedes de cualquier manera lo quieren porque su valor no ha
disminuido.
Muchas veces en nuestras vidas caemos, nos arrugamos, o nos revolcamos en la tierra por las decisiones
que tomamos y por las circunstancias que nos rodean.
Pero no importa lo que hayamos pasado o cuanto pueda ocurrirnos, nunca perdemos el valor que tenemos
ante los ojos de Jehová Dios.
Querida, voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones
para regresar, y darte una vida más cómoda y digna. No sé cuanto tiempo voy a estar lejos, sólo te pido una
cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, me seas fiel, pues yo te seré fiel a ti‘
Así, siendo joven aún, caminó muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de
alguien para ayudarlo en su hacienda.
El joven llegó, se ofreció para trabajar y fue aceptado. Pidió hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado
también. El pacto fue el siguiente:
Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor me libera de mis
obligaciones. Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el
día en que me vaya.
El día que yo salga, usted me dará el dinero que yo haya ganado. Estando ambos de acuerdo, aquel joven
trabajó durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acercó a su patrón y le
dijo:
El patrón le respondió: ‗Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, sólo que antes quiero hacerte una
propuesta, ¿está bien? Yo te doy tu dinero y tú te vas, o te doy tres consejos, y no te doy el dinero, y te vas.
Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos, y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la
respuesta.‘
Él pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: ‗Quiero los tres consejos‘
Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así: ‗Aquí tienes tres panes,
estos dos para comer durante el viaje y este, el tercero, es para comer con tu esposa cuando llegues a tu
casa‘
El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto
amaba.
Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto: ¿Para donde vas?
Él le respondió: ‗Voy para un camino muy distante que queda a más de veinte días de caminata por esta
carretera‘
La persona le dijo entonces: ‗Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegarás en
pocos días‘
El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, entonces volvió a
seguir por el camino normal.
Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión donde poder hospedarse.
Pagó la tarifa por día y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se despertó asustado
con un grito aterrador. Se levantó de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir a donde escuchó el grito.
Cuando estaba abriendo la puerta se acordó del segundo consejo. Regresó a la cama, y se acostó a dormir.
Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le preguntó si no había escuchado el grito, y él le
contestó que si lo había escuchado.
Él le contesto que no. A lo que el dueño le respondió: ‗Usted es el primer huésped que sale vivo de aquí, pues
mi único hijo tiene crisis de locura, grita durante la noche y cuando el huésped sale, lo mata, y lo entierra en el
quintal‘
Cuando vio aquella escena, su corazón se llenó de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y
matarlos sin piedad.
Entonces se paró y reflexionó, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión.
Al amanecer ya con la cabeza fría, él dijo: ‗No voy a matar a mi esposa‘
Sólo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella. Se dirigió a la puerta de la casa y
tocó.
Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente. El trata
de quitársela de arriba, pero no lo consiguió. Entonces con lágrimas en los ojos y le dijo: ‗Yo te fui fiel y tu me
traicionaste‘
Ella espantada le responde: ‗¿Cómo? Yo nunca te traicioné, te espere durante veinte años‘
Él entonces le pregunta: ‗¿Y quién era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?‘
Y ella le contestó: ‗Aquel hombre es nuestro hijo. Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy, él
tiene veinte años de edad‘
Entonces el marido entró, conoció, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa
preparaba la cena. Se sentaron a comer él último pan junto. Después de la oración de agradecimiento, con
lágrimas de emoción, él partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de
dedicación.
Muchas veces creemos que los atajos (‗quemar etapas‘) nos ayudan a llegar más rápido, lo que no siempre
es verdad.
Muchas veces somos curiosos, queremos saber de cosas que ni nos dan respeto y no nos traen nada de
bueno.
Otras veces reaccionamos movidas por el impulso, en momentos de rabia, y después falta y tardíamente nos
arrepentimos.
Espero que tú, así como yo, no te olvides de estos consejos, no te olvides también de confiar (aunque tengas
muchos motivos para desconfiar).
Recuerden: ‗No temas a los vientos de la adversidad, ten presente que sin viento no hay papalote que
ascienda‘
A donde corres
Cuenta la historia de algo que sucedió mientras un cazador estaba tratando de cazar venados en un bosque.
Con el rifle entre sus brazos, el cazador iba por un antiguo camino de leñadores casi borrado por la
exuberante espesura. Caía la tarde y estaba pensando en regresar al campamento cuando oyó un ruido en
los arbustos cerca de él.
Antes de que tuviera oportunidad de levantar el rifle, un bultito castaño y blanco corrió hacia él a toda
velocidad. Todo sucedió tan rápido, que el cazador apenas tuvo tiempo de pensar. Miró hacia abajo y allí
estaba un conejillo castaño muy agotado acurrucado contra sus piernas entre sus botas. La cosita temblaba
como una hoja, pero allí estaba sin moverse.
Esto era muy raro, los conejos silvestres tienen miedo de la gente, y ni siquiera es fácil llegar a ver alguno,
mucho menos uno que venga y se siente en nuestros pies.
Mientras el cazador trataba de encontrarle explicación a aquello, otro actor entró en la escena: Más abajo en
el camino un lobo saltó al camino, cuando vio al cazador (y a la que consideraba su presa, sentada a sus
pies) el predador quedó congelado. Entonces comprendió el cazador que había interrumpido un pequeño
drama de vida y muerte en el bosque. El conejillo, exhausto por la persecución, estaba a solo minutos de la
muerte. El cazador era su última esperanza de refugio.
Olvidando su natural recelo y miedo hacia el hombre, el animalito instintivamente se había pegado a él
buscando protección de los afilados dientes de su implacable enemigo. El cazador no lo decepcionó: alzó su
rifle, apuntó y disparó al suelo justo debajo del lobo. El animal entró disparado hacia el bosque de nuevo, a
toda velocidad. Durante un rato el conejillo no se movió. Siguió echadito allí, acurrucado entre los pies del
hombre, en la tarde que caía poco a poco, mientras él le hablaba suavemente. Parece que esta noche te has
librado de la trampa le decía suavemente. Pronto el conejillo se fue saltando, alejándose de su protector para
entrar en el bosque.
¿Adónde corres en momentos de necesidad? ¿Adónde corres cuando te persiguen predadores como los
problemas, las preocupaciones y los temores?
¿Dónde te escondes cuando tu pasado te persigue como un lobo implacable tratando de destruirte? ¿Dónde
buscas protección cuando la tentación, la corrupción y la maldad amenazan con vencerte?
¿Dónde te vuelves cuando tu energía se agota, cuando la debilidad te embarga y sientes que no puedes huir
por más tiempo? ¿Corres hacia tu protector?
¿Aquel que está firme con los brazos abiertos, esperando que vuelvas y te refugies en la seguridad de todo lo
que nuestro amoroso Padre Jehová representa?
‗Desde la extremidad de la tierra clamaré, aún a ti, cuando mi corazón se haga endeble.
A una roca más alta que yo quieras guiarme. Porque has resultado ser un refugio para mi, una torre fuerte
frente al enemigo.
Ciertamente seré huésped en tu tienda para tiempos indefinidos; me refugiaré, sí, en el escondrijo de tus alas
(Salmos 61:2 - 4)
El pez y el ave
Había una vez un pececito que vivía en un estanque, mientras disfrutaba de pasearse en su hogar vio cómo
un hermosa ave se deslizaba hábilmente por el aire y giraba magníficamente, dejándose admirar y rozando
muy cerca el agua del estanque.
Sus colores brillantes y versátiles se reflejaban en las escamas del pececito mientras éste observaba la
hermosa apariencia del ave y cómo se paseaba con sus alas sobre los aires, el pececito también observaba
que el ave tenía sus pulmones para respirar y mantenerse vivo y un maravilloso arco iris de colores que le
servía de atuendo.
Así paso el tiempo y el ave y el pececito se maravillaban y sorprendían uno del otro, pues cada uno era
diferente del otro, cada uno tenía su propia belleza y fue creciendo así un amor entre ambos. Un día el ave
que estaba ya enamorado del pececito le dijo: ‗Cásate conmigo y vamos a volar por el aire y a deslizarnos
entre las nubes y pasar muy cerca del sol‘
- ¡No! -le respondió el pececito-, yo no puedo salir del agua, moriría... pero, ¿por qué no vienes al agua?... y
así andaremos los dos juntos y viviremos muy felices en mi hogar... siempre juntos.
- ¡No! -dijo triste el ave-, yo no puedo respirar dentro del agua, moriría enseguida... no nací para vivir dentro
del agua, mi vida esta aquí, en respirar el aire y en moverme con libertad por encima de todo.
Sí, era un amor imposible, ninguno de los dos viviría si alguno se saliese de su medio de vida. Un ave no vive
dentro del agua, ni un pez fuera de ella
Lección práctica: La anterior es una ilustración que relata como es imposible una relación entre personas
que no aman a Jehová y los que procuramos hacerlo.
A modo de ilustración en su discurso un hermano dijo que alguien que conoce las normas de Jehová Dios no
puede vivir con una persona que no ama a Jehová y formar una vida matrimonial con éxito, al igual que si un
pez se arriesgara a salirse del ‗agua de vida‘ moriría.
Un siervo de Jehová casado con alguien del mundo perecería espiritualmente, sin el alimento espiritual que
es como ‗aguas de vida‘ podría perder la fe y alejarse de Jehová, hasta abandonar su organización el
‗estanque‘ de esas aguas (Juan 4:14, Hebreos 3:12).
El apóstol Pablo mencionó: ‗¿Qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay
entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo?‘ (2 Corintios 6:14,15).
¡Qué gran verdad! Que Jehová nos permita seguirle siendo fieles e íntegros al escoger a nuestro cónyuge,
para no desagradarle a él y seguir en su hermoso pueblo y recibir sus maravillosas bendiciones, ¿no lo
creen?
La flor
¿Tú has notado la manera en que una flor queda arqueada e inclinada después de un desgaste por la acción
de una tormenta?
El verla conmueve pues, después de todo, esa tormenta envió desgaste a la flor y aun más, esa lluvia pudo
traer contrariedades o perjuicios a la gente, a sus hogares, a los animalitos sin casa, pero si notamos la flor
permanece parada allí, arraigada firmemente, haciendo frente a la furia completa de la tormenta, y aunque se
dobla e inclina su tallo ella vuelve a levantarse y elevar sus pétalos hacia el sol.
Lección practica: Nosotros en estos tiempos de tormenta (las dificultades económicas, la angustia
emocional, la depresión, mala salud, la pérdida de un ser querido) podemos inclinarnos pero no nos hemos
roto, demostrando una fuerza que nos permite estar firmes aunque nuestro aspecto sea delicado o frágil.
Las tormentas pueden debilitarnos, pero tenemos a Jehová es nuestra plaza fuerte y nos da las fuerzas
necesarias para levantarnos de nuevo y elevar nuestro rostro. ‗Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud
de aquel que me imparte poder‘ (Filipenses 4:13)
Cuando alguien llega a tú vida por una razón. Es para llenar una necesidad que has expresado. Vienen a
asistirte en alguna dificultad, a brindarte apoyo y orientación, a ayudarte físicamente, emocionalmente ó
espiritualmente.
Pueden parecer como caídos del cielo, y lo son, pues están ahí por la razón por la que los necesitas.
Después, sin mayor problema, o inconvenientes hacen o dicen algo en donde la relación llega a su fin.
Cuando las personas llegan a tú vida por una estación, es tú oportunidad y tiempo de compartir, crecer o
aprender. Te traen una experiencia o te hacen reír.
Te pueden enseñar algo que nunca has visto o hecho. Usualmente te traen una gran cantidad de alegría o
porque no de tristeza. ¡Créelo! ¡Es real! Pero es solo por una estación.
RELACIONES DE TODA LA VIDA. Te enseñan lecciones para toda la vida, te ayudan a aprender, a construir
emociones con fundamentos sólidos. Tu tarea es aceptar la lección, amar a la persona, y utilizar lo que
aprendes en tus demás relaciones y áreas de tú vida.
Las hojas exteriores resistentes son los hermanos maduros que aprecian la verdad desde hace mucho años,
que han aguantado todo tipo de pruebas y se mantienen fieles y que dan ayuda amorosa a otros, más débiles
o que aun no alcanzan la madurez espiritual.
Las hojas interiores blandas son los más nuevos en la fe, que son protegidos y siguen el ejemplo de las hojas
exteriores, se nutren y se mantienen dentro de la ‗base‘, el pueblo de Jehová, bajo el cuidado amoroso de Él.
Las hojas oxidadas son los hermanos que pararon de alimentarse espiritualmente, que no buscaron el agua
de la verdad que nutre y calma la sed.
‗Amados hermanos míos, háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del
Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el] Señor‘ (1 Corintios 15:58)
Dos casos de ceguera
Un día un científico había encontrado la manera de realizar trasplantes de córneas, a partir de unas síntesis
de ADN, de manera que los ciegos podrían ver. Este hombre era un poco extraño y amaba por igual a los
animales que a las personas; por ello, sus investigaciones entrelazaban lo zoológico y lo antropológico.
Después de haber anotado cuidadosamente sus hallazgos en una bitácora médica, que suponía largas y
agotadoras jornadas de investigación e interminables noches de insomnio, el científico quedó vencido por el
sueño sobre su escritorio.
El doctor escuchó que tocaban a su puerta, se levantó y abrió la puerta. No había nadie. Nadie de su tamaño,
pero había alguien. ¿Quién? Una hormiga, apoyada sobre su bastón. La hormiga le dijo:
- ‗Por favor, dicen mis amigas que usted puede devolverme la vista, y estoy aquí dispuesta a que me opere
para poder ver‘. El científico sorprendido se dispuso a operar, cuando escuchó de nuevo que tocaban la
puerta. Se dirigió a ella y era un hombre que
- ‗Me he enterado que usted a logrado realizar trasplantes de córnea y que incluso a logrado poner ojos de
animales a los hombres, así que estoy a sus pies implorando que me opere y me regrese la visión‘. El doctor
lo hizo pasar al quirófano junto a la hormiga
- ‗Puedo ver, puedo ver ¡Milagro! ¡Milagro! Y emocionada saltó de la camilla y cogió camino. Luego despertó
el hombre y grito:
- ‗¡Oh, Dios mío, puedo ver, era cierto, era cierto! Se dirigió a la puerta y salió emocionado. El doctor sintió
que había hecho una buena obra y descansó. Al cabo de unos días, un tropel de hormigas amenazaba con
destruir su laboratorio y una familia.
- Permítame agradecerle doctor lo que realizó en mi hija, ella es la heredera al trono, pero queremos que le
regrese su ceguera. Desde que regresó, mira con ojos de superioridad. Ve gigantes los defectos de sus
hermanos y hermanas, me humilla.
Por su parte, la familia del hombre le dijo:
- Por favor, dennos a nuestro hermano nuevamente ciego, desde que regresó, todo lo ve pequeño, se ha
llenado de arrogancia, de ingratitud, de engreimiento y soberbia altanera. Para él no significa nada el tiempo
que le cuidamos, ve relativo y pequeño el que el científico se propuso investigar lo que había hecho, creyó
que se habían contaminados sus muestras de ADN de hormiga, con las de ADN humano. El doctor hizo un
hallazgo sorprendentemente aterrador. La contaminación de ADN no fue en su laboratorio, fue miles de años
atrás, en el gran laboratorio de la vida. Los hombres quisieron ser lo último, quisieron ser como Dios. Desde
entonces, tienen una tendencia defectuosa en su visión, lo que agiganta los defectos de los semejantes, ve
enorme los defectos, los vicios de los demás; a ese problema le llamó ‗gigantismo miópico‘, ya que de cerca
sólo ve lo malo de las personas y lo bueno lo ve turbio distante o no lo ve. La tendencia de ver pequeño todo
lo bueno, y relativo todo lo noble de las personas y empequeñecer las virtudes y cualidades, la llamó
‗hipermetropía hormiguita‘, ya que de largo ve bien los defectos ajenos y aunque tenga pegados a sus narices
lo bueno, no lo logra distinguir, ver ni valorar.
Dos defectos en una misma córnea. El doctor descubrió que se necesita más que una cornea para que el ser
humano vea bien: ¡Necesita un cambio en la manera de ver! Y esa operación exige un cambio de corazón, y
esa operación sólo Dios la hace.
Entonces, no son ciegos los que no pueden ver lo físico o material, sino el interior de los demás.
El anillo subvalorado
Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no
sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para
que me valoren más?
El maestro sin mirarlo, le, dijo: Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi
propio problema.
Quizá después -y haciendo una pausa agregó- si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este
problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
- Encantado,- maestro- titubeó el joven-, pero sintió que otra vez era desvalorizado, y sus necesidades
postergadas.
Bien, asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al
Muchacho, agregó- toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo
porque tengo que pagar una deuda.
Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve
y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes.
Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven
mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable
como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a
cambio de un anillo.
En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía
instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, más de cien personas, abatido por
su fracaso montó su caballo y regresó. ¡Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro!
Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir
entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación. ‗Maestro -dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizá pudiera
conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero
valor del anillo‘
- ‗Qué importante lo que dijiste, joven amigo- contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el
verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que
quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del
candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo: ‗Dile al maestro, muchacho que si lo quiere vender ya, no puedo
darle más que 58 monedas de oro por su anillo
- ‗¡58 MONEDAS!‘ Exclamó el joven. ‗Sí, replicó el joyero- yo sé que con tiempo podríamos obtener por él
cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...‘
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.
- ‗Siéntate - dijo el maestro después de escucharlo- Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y
como tal, sólo puede revaluarte verdaderamente un experto‘
- ‗¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?‘ Y diciendo esto, volvió a
ponerse el anillo en el dedo pequeño.
Todos somos como esta joya, valiosos y únicos, y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que
gente inexperta nos valore.
El bordado de Jehová
Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué
estaba haciendo. Ella me respondía que estaba bordando.
Yo observaba el trabajo de mi mamá desde una posición más baja que donde estaba sentada ella, así que
siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me parecía muy confuso.
Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: ‗Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya
terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición‘
Me preguntaba por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenado
desde donde yo estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá diciéndome: ‗Hijo, ven y
siéntate en mi regazo.‘
Entonces mi mamá me decía: ‗Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta
de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y
sabrás lo que estaba haciendo‘
Jehová es de la misma manera el quiere que miremos desde la posición que no nos confundamos, y uno
teme a decir: Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿porqué no son más
brillantes?‘
Sin embargo el nos Responde: ‗Mi niño, ocúpate de tu trabajo haciendo el mío y un día te cumpliré la
promesa y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás‘
Una nueva oportunidad
Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados,
y un único hijo; su heredero. Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser
adulado por ellos. Su padre siempre le advertía que sus amigos sólo estarían a su lado mientras él tuviese
algo que ofrecerles; después, le abandonarían. Un día el padre, ya avanzado en edad, les pidió a sus
empleados que le construyeran un pequeño establo. Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto
a ella, una placa con algo escrito: ‗Para que nunca desprecies las palabras de tu padre‘. Más tarde, llamó a su
hijo, lo llevó al establo y le dijo:
- Hijo mío, yo ya estoy viejo, y cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío. Yo sé cuál será tu
futuro: vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos.
Venderás todos los bienes para susto el joven se rió, pensó que era un absurdo, pero para no contradecir al
padre se lo prometió, pensando que eso jamás podría suceder. El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se
encargó de todo. Pero así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus
amigos y hasta la propia dignidad.
Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto. Se acordó de las
palabras de su padre y comenzó a decir: - ¡Ah, padre mío! Si yo hubiese escuchado tus consejos. Pero ahora
es demasiado tarde.
Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigió hasta allá y entrando,
vio la horca y la placa llenas de polvo. Entonces pensó: - Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude
alegrarle cuando estaba vivo, pero al menos esta vez, haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me
queda nada más. Entonces subió los escalones, se colocó la cuerda en el cuello, y pensó: ¡Ah,
Entonces, se tiró desde lo alto de los escalones, y por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta...
Era el fin. Pero el brazo de la horca era hueco, se quebró fácilmente, el joven cayó al piso y sobre él cayeron
joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, zafiros y brillantes, muchos brillantes...
La horca estaba llena de piedras preciosas y una nota también cayó en medio de ellas. En ella estaba escrito:
¡Nunca nos demos por vencidos! Siempre habrá otra oportunidad para nosotros, si actuamos ahora con
presteza y no cedemos a las presiones del mundo que nos rodea.
Que es el amor
En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó: Maestra... ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente
que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el
patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.
Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo: Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a
colocar en mi colección.
El tercer alumno completó: Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, hermano: ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.
Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido
quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.
La criatura, tímidamente, respondió: Disculpe, maestra, vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero
preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo.
Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi
también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí
devolverlo al nido.
Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud
que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?
La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró
percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.
El amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder. Amar es llevar un sentimiento en el alma,
es Recordar, es Disfrutar...
Gracias a las semillas que usted plantó, algún día seremos como esta hermosa planta. Le agradecemos todo
lo que ha hecho por nosotras. Gracias por invertir tiempo en nuestras vidas.
Una amplia sonrisa iluminó el rostro de la maestra mientras por sus mejillas corrían lágrimas de
agradecimiento. Como el único leproso que manifestó gratitud hacia Jesús cuando fue sanado, las chicas a
quienes les había dado clase en la escuela, se acordaban de agradecer a su maestra.
Pero al cabo de un año, algo sucedió. Las hojas empezaron a ponerse amarillas y a caerse; todas, menos
una.
Pensó en deshacerse de la hiedra, pero decidió seguir regándola y fertilizándola.
Un día, al pasar por la cocina, la maestra vio que la planta tenía un brote nuevo. Unos días después, apareció
otra hoja, luego otra más. En pocos meses, la hiedra estaba otra vez convirtiéndose en una hermosa planta.
Henry Drummond dice: ‗No pienses que no pasa nada, simplemente, porque no ves tu crecimiento, o no
escuchas el zumbido de los motores. Las grandes cosas crecen silenciosamente‘.
Hay pocas alegrías más grandes que la bendición de invertir fielmente amor y tiempo en las vidas de otras
personas.
No nos cansemos, pues, de hacer bien porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos‘ -Gálatas 6:9
El tazón de madera del abuelo
El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Ya las manos le temblaban, su vista se
nublaba y sus pasos flaqueaban. La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y
la vista enferma del anciano hacían el alimentarse un asunto difícil.
Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el
mantel. El hijo y su esposa se cansaron de la situación.
-‘Tenemos que hacer algo con el abuelo‘, dijo el hijo. -‘Ya he tenido suficiente. Derrama la leche, hace ruido al
comer y tira la comida al suelo‘. Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina
del comedor.
Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. Como el abuelo había
roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia
donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo.
Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba
caer el tenedor o la comida.
El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo
estaba jugando con trozos de madera en el suelo. Le preguntó dulcemente:
-‘Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos‘.
Sonrió y siguió con su tarea.
Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Las lágrimas rodaban
por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer.
Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia.
Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa,
parecían molestarse más cada vez que el tenedor se tiraba, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.
Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oídos siempre escuchan y sus mentes procesan
los mensajes que absorben.
Si con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por
el resto de sus vidas. Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los
que construyen el futuro de su hijo.
Seamos constructores sabios y modelos a seguir.
He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya
no estén contigo.
La gente olvidará lo que dijiste y lo que hiciste pero nunca como los hiciste sentir.
Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.
El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.
Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo.
El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a
diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran
más importantes para mí. Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra ‗mochila‘ sentimental.
Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo
que ya había pasado y no podía cambiarse.
Me di cuenta que cuando me llenaba de resentimiento, aumentaba mi estrés, no dormía bien y mi atención se
dispersaba. Perdonar y dejarlas ir me lleno de paz y calma, alimentando mi espíritu.
La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina
envenenando.
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos
beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman
el cuerpo. No significa que estés de acuerdo con lo que paso, ni que lo apruebes.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimo.
Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causan dolor o enojo.
La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales
que tienes.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que
no fueron de la manera que pensabas. ‗La declaración del perdón es la clave para liberarte‘.
¿Con que personas este resentido? ¿A quienes no puedes perdonar? ¿Eres tu infalible y por eso no puedes
perdonar los errores ajenos? Perdona para que puedas ser perdonado, recuerda que con la vara que mides,
serás medido. ‗Aligera tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos‘
Seamos siempre honestos
Se cuenta que en el año 250 a E. C., en la China antigua llamada el Imperio Celeste, un príncipe iba a ser
coronado emperador, de acuerdo con la ley, él debía estar casado. El futuro emperador era un hombre de
elevada sabiduría y muy virtuoso en el alma, sabiendo que su felicidad y por ende la de su imperio estaba en
juego, pidió consejos a los asesores del palacio para escoger a su futura esposa.
Salió un edicto imperial invitando a todas las doncellas del imperio a que se presenten para que el futuro
emperador elija una de entre ellas para casarse.
Cuando Yutai, la hija de una sirvienta del palacio se entero del edicto pensó que había llegado la única
oportunidad de su vida para mirarlo de frente y estar unos minutos cerca del hombre a quien siempre había
amado desde su infancia, puesto que lo vio crecer desde la distancia ya que al pueblo chino no le era
permitido mirar de frente a los emperadores.
El día señalado la joven llegó al palacio. Allí estaban las muchachas más bellas del imperio con las más
bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones.
Luego de darles la bienvenida, el príncipe anunció el método de selección: ‗Daré a cada una de ustedes un
puñado de semillas de flores. Aquella que traiga las flores más bellas dentro de tres meses será mi esposa y
emperatriz de China.‘ Yutai consiente de sus limitaciones en materia de
Jardinería busco el consejo y la orientación de los mejores jardineros antes de sembrar las semillas, porque
en ellas estaba cifrada su increíble oportunidad.
Sembró las semillas, exactamente como le habían enseñado sus maestros jardineros, con la tierra abonada,
la humedad, suficiente, el día y la hora ideal y sobre todo con mucho amor.
Pasaron los días y nada brotó. A pesar de haber extremado todos sus recursos, nada había nacido.
Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo y no moría a pesar de que su fracaso
como jardinera era evidente. Por fin, llegó el día de presentarse ante el príncipe llevando las flores.
Como el amor es ciego Yutai decidió asistir a la cita en el palacio a pesar de que no llevaría ninguna flor, su
única intención era estar cerca del príncipe por última vez porque era más que evidente que no seria la
elegida
Todas las otras pretendientes tenían macetas llenas de preciosas flores, cada una más bella que la otra, de
las más variadas formas y colores. Solo Yutai estaba con las manos vacías. En lugar de sentir envidia por las
demás muchachas sentía mucha admiración por ellas.
El Príncipe camino en medio de las doncellas observando a cada una de las pretendientes con mucho
cuidado y atención.
De pronto su rostro sombrío se iluminó y se detuvo frente a Yutai, le pregunto en tono de admiración: ¿Dónde
están las flores que cultivaste?
A lo que Yutai respondió con hidalguía, con valentía y sobre todo con honestidad: ‗Señor perdóneme, hice
todo lo mejor que pude al cultivarlas, pero no germinó ni una sola flor‘
El príncipe soltó una sonora carcajada y en tono de gran jubilo exclamó: ¡Aquí esta mi esposa! No estoy
buscando las flores de vuestras macetas, sino flores en vuestros corazones, porque las virtudes del alma son
flores que jamás de marchitan y perduran para siempre.
Dicho esto tomándola suavemente de la mano condujo a Yutai hacia el estrado real, en tanto que las demás
candidatas no llegaban a entender nada.
Tomando la palabra el Príncipe dijo: ‗Absolutamente todas las semillas que les entregué eran estériles porque
estaban previamente cocinadas, por lo tanto ninguna podía germinar bajo ningún concepto. Mi intención no
era encontrar la mejor jardinera, sino la mujer más honesta de todo el imperio. Gracias a Dios encontré una y
ella será la Emperatriz de China‘
Si para vencer una competencia, estuviera en juego tu honestidad, más te vale perder ese torneo. Así
conservaras intactas tus posibilidades de ser un vencedor en la vida
El mendigo
Hubo una vez un Mendigo que estaba tendido al lado de la calle. Vio a lo lejos venir al rey con su corona y
capa. ‗Le voy a pedir, de seguro me dará bastante‘ pensó el limosnero y cuando el rey pasó cerca le dijo: ‗Su
majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?‘ Aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar
mucho.
El rey le miró y le dijo:‘ ¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?‘...el mendigo no sabía que
responder a la pregunta y dijo: ‗¡Pero su majestad...yo no tengo nada!‘. El rey respondió: ‗¡Algo debes de
tener...busca bien!‘.
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un pan y unos
granos de arroz‘. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darle, así que en medio de su enojo tomó 5
granos de arroz y se los dio al rey. Complacido el rey dijo: ‗¡Ves como si tenías!‘
El mendigo dijo entonces: ‗Su majestad...creo que acá tengo otras cosas‘, pero el rey no hizo caso y dijo:
‗Solamente de lo que me has dado de corazón te puedo yo dar‘.
Es fácil en esta historia reconocer como el rey representa a Dios, y el mendigo a nosotros. Notemos que el
mendigo aún en su pobreza es egoísta y no se desprende de lo que tiene aún cuando su rey se lo pide.
A veces, Dios nos pide que le demos algo para así demostrarle que El es el más importante, muchas veces
nos pide ser humildes, otras ser sinceros o no ser mentirosos.
Nos negamos a darle a Dios lo que nos pide, pues creemos que no recibiremos nada a cambio sin pensar en
que Dios devuelve 100 veces más.
No cambies
Un maestro oriental que vio como un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo
hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo
estaba ahogándose.
El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó. Alguien que había observado todo, se acercó
al maestro y le dijo: ‗Perdone, pero ¿usted es terco?
No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará‘. El maestro respondió: ‗La naturaleza del
alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar‘. Y entonces, ayudándose de una hoja, el
maestro sacó al animalito del agua y le salvo la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; solo toma precauciones y no tomes venganza alguna, al
final el mundo da vueltas, y todo se paga en esta vida. Sigue adelante no más. Algunos persiguen la felicidad;
otros la crean.
Las piedritas
En cierta ocasión, un hombre caminaba por la playa en una noche de luna llena.
Iba pensando de esta forma:
Si tuviera un carro nuevo, sería feliz.
Si tuviera una casa grande, sería feliz.
Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz.
Si tuviera una pareja perfecta, sería feliz… cuando tropezó con una bolsita llena de piedras.
Comenzó a arrojar las piedritas una por una al mar cada vez que decía: ‗Sería feliz si tuviera...‘
Así lo hizo hasta que solamente quedó una piedrita en la bolsita, que decidió guardar.
Al llegar a su casa percibió que aquella piedrita era en realidad un diamante muy valioso.
Depende de cada uno aprovecharlo o lanzarlo al mar del olvido para jamás recuperarlo.
¿Y tú como estás lanzando tus piedritas?
El mundo está en las manos de aquellos que tienen el valor de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños.
La bomba de agua
Cuentan que un cierto hombre estaba perdido en el desierto, próximo a morir de sed. Fue en aquel momento
cuando llegó a una casita vieja, una cabaña desmoronada sin ventanas, sin techo, abatida por el tiempo. El
hombre deambuló por allí y encontró una pequeña sombra donde se refugió, huyendo del calor del sol
desértico.
Mirando a su alrededor, vio una bomba a algunos metros de distancia, muy vieja y oxidada. Se arrastró hasta
allí, agarró la manivela, y comenzó a bombear sin parar. Nada aconteció. Desanimado, cayó postrado hacia
atrás y notó que al lado de la bomba había una garrafa. La miró, la limpió, removió la suciedad y el polvo, y
leyó el siguiente recado:
Usted precisa primero preparar la bomba con toda el agua de esta garrafa, mi amigo.
¿Qué debía hacer? ¿Volcar el agua en la vieja bomba y esperar el agua fresca y fría o beber el agua vieja y
salvar su vida?
Debía perder toda el agua que tenía poniendo sus esperanzas en aquellas instrucciones poco confiables,
escritas no se sabía cuando.
Con incertidumbre, el hombre volcó toda el agua en la bomba. En seguida, agarró la manivela y comenzó a
bombear... y la bomba comenzó a rechinar. ¡Y nada aconteció!
Y la bomba siguió rechinando y... entonces surgió un hilito de agua; después un pequeño flujo, y ¡finalmente
el agua corrió con abundancia!
La bomba vieja y oxidada hizo correr mucha, pero mucha agua fresca y cristalina. Él hombre feliz llenó la
garrafa y bebió de ella hasta hartarse. Después la llenó nuevamente para el próximo que por allí pudiera
pasar, cerró la garrafa y agregó una pequeña nota a la que previamente hubiera encontrado en ella:
¡Créame! ¡Funciona! Usted precisa dar toda el agua, antes de obtenerla de vuelta
Podemos aprender cosas importantes a partir de esta breve historia:
1. Ningún esfuerzo que se haga será valido, si se hiciera de manera errada. Puede pasar toda su vida
intentando bombear algo, cuando alguien ya tiene reservada la solución a su problema. Preste atención a su
vuelta. Jehová siempre está pronto a satisfacer su necesidad, ¡nos recompensa con creces!
2. Escuche atentamente lo que Jehová tiene que decirle, a través de alguien, de un libro, un discurso, un
mensaje, una revista, y confíe en Él, con fe. Así como el hombre de la historia, nosotros tenemos las
instrucciones por escrito a nuestra disposición. Solo basta que las usemos.
3. ¡Sepa mirar hacia adelante y compartir su experiencia! Aquel hombre podría haberse olvidado de que otras
personas que pasaran por allí, necesitaran también del agua. No se olvidó de llenar la garrafa luego de
haberla usado, y además de eso supo dejar unas palabras como incentivo. Preocúpese por quien está
próximo de usted, recuerde: Sólo podrá obtener agua si la da antes. Cultive sus relaciones. ¡De lo mejor de sí!
Soportándonos unos a otros
En algunas partes del mundo durante los fríos inviernos, que hacen los cuerpos espines, todos se meten en
una cueva para darse calor y no morir de frió, no obstante cada cuerpo espín tiene, espinas o púas que al
tropezarse unos con otros se pincharían, lo que resultaría incomodo y doloroso.
Nosotros debido a nuestras imperfecciones, no es cierto que a veces nos pinchamos y nos ofendemos
Recuerde lo que pasaría si los cuerpos espines salen de la cueva, morirían DE FRIO de igual manera
nosotros, moriríamos de frió en sentido espiritual por no mantenernos dentro de la organización de Jehová y
mantenernos calientes mediante las provisiones que Jehová, provee mediante el esclavo fiel y discreto.
¡Arre! chispa, ¡arre! negro, ¡arre! pinto, aunque solo llevaba un caballo, sé acercó al hombre y le pregunto
porque mencionaba tres nombres, cuando solo un caballo jalaba el arado, El hombre le respondió que si el
caballo se daba cuenta que solo el iba trabajando, el no trabajaría.
Eso pude pasar en un cuerpo de ancianos, donde solo uno quiere hacer todo y los otros no participan en
nada. No obstante alguien que administra bien no es el que lo ase todo, sí no el puede delegar
Aprenda la obediencia aceptando la
disciplina
IMAGÍNESE que está de pie en la cumbre de una montaña elevada, sintiendo como sí de verdad estuviera en
la cima del mundo. ¡Qué maravillosa sensación de libertad!
Pero esa libertad es realmente muy limitada. La ley de la gravedad restringe completamente todos sus
movimientos; un solo paso en falso podría resultar en desastre. Por otro lado, ¡qué agradable es saber que
esa misma ley impide que usted sea llevado a la deriva hacia el espacio sideral sin poder evitarlo! Es obvio
que dicha ley es para su bien. El que usted acepte los límites que impone sobre sus movimientos allá arriba,
en la cima de esa montaña, le beneficia e incluso le permite continuar con vida.
Cierto, a veces las leyes y el obedecerlas pueden limitar nuestra libertad, pero ¿hace eso que la
obediencia sea indeseable?
El punto de vista de Dios sobre la obediencia
Puesto que Jehová es el ―Magnífico Creador‖, él es ―la fuente de la vida‖. Por tal razón es apropiado que
todas sus criaturas le debamos obediencia. El salmista mostró la actitud correcta al escribir: ―Adoremos e
inclinémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios, y nosotros
somos el pueblo de su apacentamiento y las ovejas de su mano‖. (Eclesiastés 12:1; Salmo 36:9; 95:6, 7.)
Desde un principio Jehová ha exigido obediencia de sus criaturas. El que Adán y Eva continuaran
viviendo en el Paraíso dependía de la obediencia. (Génesis 2:16, 17.) Así mismo, se esperaba que los
ángeles fueran obedientes, aun cuando son de naturaleza superior a la humana. Debido a que algunas de
estas criaturas celestiales fueron “desobedientes cuando la paciencia de Dios estaba esperando en los días
de Noé‖, se les castigó entregándoles a ―hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio‖.
(1 Pedro 3:19, 20; 2 Pedro 2:4.)
Dicho sencillamente, Dios considera la obediencia como requisito para obtener su aprobación. Leemos:
―¿Se deleita tanto Jehová en ofrendas quemadas y sacrificios como en que se obedezca la voz de Jehová?
¡Mira! El obedecer es mejor que un sacrificio, el prestar atención que la grasa de carneros‖. (1 Samuel 15:22.)
El requisito de dios de que su obra se
haga precisamente así
Hace unos doscientos años, uno de los ―padres fundadores‖ de los Estados Unidos escribió, expresando un
pensamiento similar al de otras personas que le antecedieron:
“Por falta de un clavo se perdió la herradura,
Por falta de una herradura se perdió el caballo,
Por falta de un caballo se perdió el jinete,
Por falta de un jinete se perdió la batalla,
Por falta de una batalla se perdió el reino...
Y todo por falta de un clavo de herradura.”
Este incidente ciertamente declara un principio válido, a saber, que no hay que descuidar las cosas
pequeñas solo porque sean pequeñas. A veces pueden ser muy importantes. Jesucristo, el Hijo de Dios,
expresó un punto similar cuando dijo: ―La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho, y la persona
injusta en lo mínimo es injusta también en lo mucho.‖—Luc. 16:10.
Promete que ―la esperanza misma de los inicuos perecerá‖. (Proverbios 10:28.)
Esta es una advertencia para quienes afirman ser cristianos, pues Jesús dijo que algunos no tendrían
―raíz‖ en sí mismos y tropezarían. (Mateo 13:21.) Además, el apóstol Pablo escribió sobre hombres que serían
―llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza [falsa]‖. (Efesios 4:14.) ¿Cómo puede impedirse que
esto suceda?
Tal como las raíces de una secoya se extienden ampliamente debajo de la tierra en busca de nutrientes,
del mismo modo nuestra mente y nuestro corazón tienen que ahondar ampliamente en la Palabra de Dios
para beneficiarse de sus aguas vivificantes. Esto nos ayudará a desarrollar una fe de firme arraigo. Por
supuesto, sentiremos los efectos de pruebas tormentosas. Es posible que incluso temblemos, como un árbol,
ante la adversidad. Pero si nuestra fe está bien fundamentada, tendremos ‗raíces que nadie arrancará‘.
(Compárese con hebreos 6:19.)
Un rescate correspondiente por todos
No obstante, ni Adán ni Eva se benefician del rescate. La Ley de Moisés contenía este principio: ―No deben
tomar rescate por el alma de un asesino que merece morir‖. (Números 35:31.) Adán no fue engañado, de
modo que su pecado fue intencional, deliberado. (1 Timoteo 2:14.) Aquello equivalió al asesinato de su prole,
pues esta entonces heredó la imperfección de él, y así llegó a estar bajo la condenación de la muerte. Está
claro que Adán merecía morir, pues, como hombre perfecto, había optado voluntariosamente por
desobedecer la ley de Dios. Habría estado en contra de los principios justos de Jehová el que él aplicara el
rescate a favor de Adán. Sin embargo, ¡el pagar el salario del pecado de Adán es provisión para anular la
sentencia de muerte que le vino a la prole de Adán! (Romanos 5:16.) En sentido legal, se corta de raíz el
poder destructivo del pecado. El rescatador ‗gusta la muerte por todo hombre‘, y así carga las consecuencias
del pecado por todos los hijos de Adán. (Hebreos 2:9; 2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:24.)
14 Para ilustrarlo: Imagínese una enorme fábrica con centenares de empleados. La falta de honradez del
gerente de la fábrica causa la quiebra del negocio; se cierra la fábrica. Ahora centenares de personas quedan
desempleadas y no pueden pagar sus deudas. Sus cónyuges, sus hijos y, sí, sus acreedores... ¡todos sufren
debido a la corrupción de un solo hombre! Entonces aparece un benefactor acaudalado que paga la deuda de
la compañía y abre de nuevo la fábrica. La cancelación de esa deuda, a su vez, trae alivio completo a los
muchos empleados, sus familias y los acreedores. Pero ¿participa de la nueva prosperidad el primer gerente?
No; ¡él está preso, y por lo tanto desempleado permanentemente! De igual manera, la cancelación de aquella
deuda única de Adán trae beneficios a millones de sus descendientes... pero no a Adán.
Ama usted la vida
―DÉJENME ver la luz.‖ Se cuenta que estas fueron las palabras que dirigió el poeta italiano Giacomo Leopardi
a los que lo atendían justo antes de morir. Reflejan el profundo apego del hombre a la vida, representada por
la luz. El apego a la vida es un valioso impulso que mueve a la mayoría de la gente a evitar peligros y a hacer
cuanto pueda para seguir viviendo. En este sentido, el hombre no difiere mucho de los animales, que tienen
un marcado instinto de supervivencia.
Pero ¿qué clase de vida merece verdaderamente la pena vivir y amar? No es la mera existencia
fisiológica: solo respirar y moverse. Tampoco hallamos plena satisfacción si procuramos disfrutar de la vida al
máximo. La filosofía epicúrea, ―comamos y bebamos, porque mañana hemos de morir‖, no ha traído felicidad
a las personas en general (1 Corintios 15:32). El hombre tiene algunas necesidades materiales
fundamentales, pero también tiene intereses culturales y sociales, además de las necesidades espirituales,
relacionadas con la fe en un Ser Supremo. Lo triste es que centenares de millones, quizás miles de millones,
de personas tienen justo lo necesario para subsistir debido a las miserables condiciones sociales y
ambientales de muchas regiones de la Tierra. Quienes se limitan principalmente a llenar sus necesidades
físicas —comer, beber, tener posesiones o satisfacer los deseos sexuales— llevan, en cierto modo, una
existencia propia de un animal, la cual les produce muy poca felicidad. En efecto, no se valen de los recursos
más significativos que ofrece la vida para satisfacer el intelecto y las emociones humanas. Además, quienes
procuran satisfacer únicamente sus deseos egoístas no disfrutan de la vida al máximo, dañan la sociedad en
la que viven y no promueven los intereses de los demás.
Sigan andando en unión con Cristo
¿HA VISTO alguna vez a un niño andando con su padre? El pequeño imita todo movimiento de su progenitor,
con rostro de admiración; el padre le ayuda, con su propio rostro iluminado por el amor y la aprobación. Es
propio, pues, que Jehová utilice esta imagen con referencia a una vida de fiel servicio a él. Por ello, la Palabra
de Dios dice que el fiel Enoc ―siguió andando con el Dios verdadero‖ (Génesis 5:24; 6:9).
2 Tal como el padre considerado ayuda a su hijo a andar con él, Jehová nos ha suministrado la mejor
ayuda posible: la de su Hijo unigénito, a quien envió a la Tierra. En cada paso que dio Jesucristo durante toda
su vida terrenal, reflejó a la perfección a su Padre celestial (Juan 14:9, 10; Hebreos 1:3). De modo que para
andar con Dios, tenemos que andar con Jesús. El apóstol Pablo escribió: ―Por lo tanto, como han aceptado a
Cristo Jesús el Señor, sigan andando en unión con él, arraigados y siendo edificados en él y siendo
estabilizados en la fe, así como se les enseñó, rebosando de fe en acción de gracias‖ (Colosenses 2:6, 7).
EN TIEMPO de guerra, la vida de los soldados siempre ha sido muy dura. Imagínese cargar con el
armamento y marchar incontables kilómetros bajo toda clase de condición climatológica, someterse a
extenuantes entrenamientos en el uso de las armas o tener que defenderse de todo tipo de amenazas a la
vida o a la integridad física. Es cierto que los cristianos verdaderos no toman parte en las guerras de las
naciones (Isaías 2:2-4; Juan 17:14). Sin embargo, nunca debemos olvidar que todos guerreamos en cierto
sentido. Satanás odia a Jesucristo y a sus seguidores en la Tierra (Revelación 12:17). Todos los que optan
por servir a Jehová Dios se alistan, de hecho, como soldados de una guerra espiritual (2 Corintios 10:4).
2 Por ello, Judas, medio hermano de Jesús, escribe: ―Amados, aunque estaba haciendo todo esfuerzo por
escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, se me hizo necesario escribirles para exhortarlos a
que luchen tenazmente por la fe que una vez para siempre fue entregada a los santos‖ (Judas 3). Cuando
Judas exhorta a los cristianos a que ―luchen tenazmente por la fe‖, utiliza un término relacionado con la
palabra que se traduce por ―agonía‖. Sí, esta lucha puede ser penosa, agónica. ¿Le resulta a veces difícil
aguantar en esta lucha? La carta de Judas, impactante pese a su brevedad, puede ayudarnos. Nos insta a
resistir la inmoralidad, a respetar la autoridad divinamente constituida y a mantenernos en el amor de Dios.
Veamos cómo acatar ese consejo w98 1/6 pag 14-15
Esperen con paciencia
CIERTO pastor que solía gritar ―¡que viene el lobo!‖ sin ser cierto, se encontró con que nadie hizo caso a sus
posteriores gritos de socorro justificados. Del mismo modo, hoy día muchas personas pasan por alto la
inminencia del día de Jehová porque han oído innumerables advertencias que han resultado falsas alarmas.
El gran enemigo de Dios, Satanás, el falso ―ángel de luz‖, se aprovecha precisamente de que muchos
no distingan la auténtica advertencia y le presten atención (2 Corintios 11:14).El espíritu de complacencia
sería peligroso hasta para los que llevan sirviendo a Jehová algún tiempo.
¿Por qué? Veamos la advertencia que dio el apóstol Pedro en el siglo primero.
El primer día, el muchacho clavo 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que él
aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. Descubrió que era más
fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llego el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, este le
sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo
finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta. Su padre lo tomó de la
mano y lo llevo hasta la puerta.
Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma.
Cada vez que tu pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."
Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastara, y la cicatriz
puede que perdure para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física. Los amigos son
joyas preciosas. Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención, y siempre están
prestos a abrirnos su corazón. Debemos valorarlos y cuidarlos.
Sacúdete y sube
Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un
pozo que había en la finca.
El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora
en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar
al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.
El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a
enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.
Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a
su mente.
A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra cayera sobre sus lomos… ¡ELLA DEBÍA
SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!
Esto hizo la mula palazo tras palazo.
Sacúdete y sube. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma.
No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la
situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue
elevando de nivel el piso.
Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a
poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes
de aquel pozo.
La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó
la adversidad.
La historia del carpintero
Había una vez un viejo carpintero que, cansado ya de tanto trabajar, estaba listo para acogerse al retiro y
dedicarle tiempo a su familia. Así se lo comunicó a su jefe, y aunque iba a extrañar su salario, necesitaba
retirarse y estar con su familia; de alguna forma sobreviviría. Al contratista le entristeció mucho la noticia de
que su mejor carpintero se retiraría y le pidió de favor que si le podía construir una casa más antes de
retirarse. El carpintero aceptó la proposición del jefe y empezó la construcción de su última casa pero, a
medida que pasa el tiempo, se dio cuenta de que su corazón no estaba de lleno en el trabajo.
Arrepentido de haberle dicho que sí a su jefe, el carpintero no puso el esfuerzo y la dedicación que siempre
ponía cuando construía una casa y la construyó con materiales de calidad inferior. Esa era, según él, una
manera muy desafortunada de terminar una excelente carrera, la cual le había dedicado la mayor parte de su
vida. Cuando el carpintero terminó su trabajo el contratista vino a inspeccionar la casa. Al terminar la
inspección le dio la llave de la casa al carpintero y le dijo: "Esta es tu casa, mi regalo para ti y tu familia por
tanto años de buen servicio".
El carpintero sintió que el mundo se le iba… Grande fue la vergüenza que sintió al recibir la llave de la casa,
su casa. Si tan solo el hubiese sabido que estaba construyendo su propia casa, lo hubiese hecho todo de una
manera diferente. Así también pasa con nosotros. A diario construimos relaciones en nuestras vidas, y en
muchas ocasiones ponemos el menor esfuerzo posible para hacer que esa relación progrese.
Entonces, con el tiempo es que nos damos cuenta de la necesidad que tenemos de esa relación. Si lo
pudiésemos hacer de nuevo, lo haríamos totalmente diferente. Pero no podemos regresar.
Tú eres el carpintero. Cada día martillas un clavo, pones una puerta, o eriges una pared. Alguien una vez dijo:
"La vida es un proyecto que haces tu mismo. Tus actitudes y las selecciones que haces hoy construyen la
casa en la cual vivirás mañana".
La carreta vacía
Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos
después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta. Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía.
Pregunté a mi padre:¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Entonces mi padre
respondió: Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido.
Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la
conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y
haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:
―La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas".
Cicatrices de amor
En un día caluroso de verano un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la
puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz. Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con
horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole el niño se
alarmó y miró nadando hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño
por sus brazos. Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer tiraba determinada, con toda la
fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la
abandonaba. Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo.
El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar. Cuando salió del
trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levanto la
colcha y se las mostró.
Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo:‖Pero las que usted debe de ver son estas‖.
Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. ―Las tengo porque mamá no me
soltó y me salvó la vida‖.
>>MORALEJA: Nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por
nuestros pecados, pero algunas son la huella de nuestro Padre Jehová que nos ha sostenido con fuerza para
que no caigamos en las garras del mal. Recuerda que si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Tu
Creador, te ha agarrado fuerte para que no caigas.
El Monito
Carolina nos envía esta interesante ilustración que se comentó en un discurso.
Un hombre originario del África tenía un hermoso monito como mascota casi adoptada como su hijo, le vestía
y lo mantenía limpiecito identificado para que se supiera que este mono le pertenecía a él.
Un día como muchos otros este hombre se fue a caminar al centro y dejo a su monito en casa en su jaula de
lujo que el monito mismo podía abrir si le placía salir a andar por la casa;
El monito escucho unos monitos salvajes que jugaban y volaban libres entre las ramas de los árboles
parecían contentos, el sintió deseos de ir allí y hacer lo mismo. El monito abrió la puerta, se quito su trajecito y
salió al bosque a jugar.
El monito estaba allí súper divertido junto con sus nuevos amigos cuando de repente llego un cazador y
disparo y mato a dos monitos, éste los tomo consigo y se fue al centro para venderlos y así tener algo de
ganancia.
Mientras caminaba al centro se cruzó el cazador con el dueño del monito y este reconoció de inmediato su
monito y llorando amargamente le grito al cazador…Porqué has matado mi mono, este era como mi hijo, por
qué haz hecho algo así?…
El cazador sorprendido dijo: Jamás podría yo saber que era tu mono pues me fui al bosque para cazar y
encontré una manada de monos salvajes que jugaban entre los árboles dispare y esto fue lo que recibí…
El hombre destrozado vuelve a su casa para comprobar lo que el cazador le dijo y efectivamente encontró la
ropa en el piso al lado de la jaula y la ventana abierta…el cazador tenía razón, para él era imposible saber
que el mono que mato era un mono con dueño...
Nuestro Dueño ES JESÚS hoy gracias a su sacrificio hemos aprendido a vestirnos de la nueva personalidad
que llevará a cada uno de nosotros a la vida eterna
El bosque y los monitos son el MUNDO Y SUS MIEMBROS en este vivimos pero a el no debemos
PERTENECER…
El discursante pregunto así: ―COMÓ CREES TU QUE JEHOVÁ PODRÁ RECONOCERTE EL DÍA DE
ARMAGEDON SI ANDAS CON MONOS, TE VISTES COMO MONO, HUELES COMO MONO, HABLAS
COMO MONO Y HASTA PIENSAS COMO MONO?
Armagedón es el comienzo de la vida que verdaderamente lo es, cuando el Cazador comience a eliminar
MONOS SALVAJES, para dejar el camino libre a los que están adiestrados según las escrituras CREES TU
QUE PODRÁ RECONOCERTE A TI ?
Con unas tijeras
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo
diciendo: como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de
nadie.
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.
Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. Papá, papá, ya hice todo,
conseguí terminarlo.
Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad haya conseguido
recomponer un mapa que jamás había visto antes.
Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de
un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus
debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
De esta manera el padre preguntó con asombro a su hijo: -Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo
lograste?
- Papá, respondió el niño; yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para
recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé a
recomponer al hombre, que sí sabía como era.
Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo".
Parábola de una gotita
Había una vez una gotita que se sentía muy pequeña e insignificante, no sabía que camino elegir, porque
pensaba que donde estuviera nadie se daría cuenta que existía y no se verían las cosas que ella hacía. Dios
que todo lo ha hecho perfecto y que le da una misión especial a cada ser y cosa de su creación, le pregunto:
- Perdóname Amigazo que te lo diga, pero no le encuentro sentido a mi existir, soy tan diminuta que yo sola,
nada puedo hacer ni construir; siento que es vano mi trabajo, da igual conmigo o sin mí.
El Señor, mirándola con ternura, la mejor de sus sonrisas le regaló y sin pensarlo le dijo:
Nada es insignificante ni pequeño ante los ojos del Creador, vale más lo que se construye con esfuerzo y
sacrificio gota a gota, que aquello que fácilmente se logró… Mira a tu alrededor, hay muchas cosas que no
serian lo mismo si faltara esa gotita que alguien aporto: el mar seria una gotita mas pequeño, si le robaran
una gota de su inmensidad; se revive un corazón con una gotita de amor; el desierto se convierte en oasis
con una gotita de agua en su interior; se alimentan las plantas cada amanecer, con una gota que el rocío
derrama.
Una lágrima es una gota de dolor o de alegría, expresa la emoción que dejo sin palabras al corazón; un
granito de arena, da inicio a una nueva construcción, de granito en granito se puede levantar la más grande
edificación; con el mas pequeño de los sueños, encuentra el ser para vivir una nueva razón; una gota puede
rebosar el vaso y hacerlo derramar; una gotita de luz se convierte en una gran esperanza en medio de la
oscuridad.
Hay quienes se lamentan por esa gota de amor que nadie les dio, existen los que piden tan poco, que
necesitan así sea una gotita de comprensión para encontrar paz en su interior; una gota de silencio hace más
grande el vacío y la soledad; una gota de indiferencia puede matar una relación; una gota de traición puede
destruir la confianza que el otro deposito; una gotita de fe puede mover montañas y hacer los sueños
realidad; una gota significa mucho mas de lo que puedes imaginar, a tal punto que una gota de Sangre de mi
Hijo Jesús llega a ser signo de la Salvación que al mundo con su vida ofreció.
¿Entiendes ahora lo que te digo? Eres mas importante de lo que te puedes imaginar, tu pequeñez me permite
demostrar mi grandeza; gota a gota se puede hacer germinar una planta, calmar la sed de toda la humanidad;
con una gota de dulzura se puede acabar la amargura que le impide al alma ser feliz de verdad; una gota de
tiempo pido, para que se eleve una oración; una gota que des o quites, modifica todo ya sea para bien o para
mal… así que no digas que las cosas contigo o sin ti son igual.
Después de escuchar las palabras que con amor le dijo el Amigazo Dios, la gotita se fue pensando en todo lo
que podría aportar si lograse entrar a cada corazón y convertirse en una gota de amor que los hombres y
mujeres quieran al mundo regalar, para poder construir, la verdadera Paz.
¿Alguna vez te ha pasado que te sientes como una gotita pequeña y solitaria que siente que nada vale, ni
sabe que camino tomar? Recuerda esta pequeña historia, y ten presente que en lo más pequeño y sencillo, la
perfección de Dios ha de estar.
Continua tocando
Deseando dar ánimo a su joven hijo para que progresara en el piano, una madre llevó a su pequeño a un
concierto.
Después de sentarse, la madre vio a una amiga en la platea y fue a saludarla. El pequeño cansado de
esperar se levantó y comenzó a recorrer el lugar hasta que llegó a una puerta donde estaba escrito
"PROHIBIDA LA ENTRADA".
Cuando las luces se apagaron y el concierto estaba a punto de empezar, la madre regresó a su lugar y
descubrió que su hijo no estaba allí.
De repente, las cortinas se abrieron y las luces cayeron sobre un impresionante piano Steinway en el centro
del escenario.
Horrorizada, la madre vio a su hijo sentado al teclado inocentemente, tocando las notas de… "Mambrú se fue
a la guerra".
En aquel momento, el gran maestro de piano hizo su entrada, rápidamente fue al piano y susurró al oído del
niño, "No pares, continúa tocando".
Entonces apoyado, extendió su mano izquierda y empezó a llenar la parte del bajo. Luego, puso su mano
derecha alrededor del niño y agregó un bello arreglo de melodía. Juntos, el viejo maestro y el joven aprendiz
transformaron una situación embarazosa en una situación maravillosamente creativa.
Lo que podemos conseguir por cuenta propia lo hacemos lo mejor posible y los resultados no son
exactamente como una música graciosamente fluida. Pero, con las manos del Maestro, las obras de nuestras
vidas pueden ser verdaderamente lindas.
De lejos parecen caballos como otros caballos, pero cuando se miran bien, se percibe que uno de ellos es
ciego. Aún así el dueño no se deshizo de él y le consiguió un amigo, un caballo más joven.
Si prestas atención, oirás una campana. Buscando de donde viene el sonido, verás que hay una pequeña
campana en el cuello del caballo menor. Así el caballo ciego sabe dónde está su compañero y va hasta el.
Ambos pasan los días comiendo y al final del día el caballo ciego sigue a su compañero hasta el establo.
Y tú percibes que el caballo con la campana está siempre mirando si el otro lo acompaña y, algunas veces,
para y así el otro puede alcanzarlo.
Y el caballo ciego se guía por el sonido de la campana, confiando que el otro lo está llevando por el camino
cierto.
Como el dueño de estos caballos no se deshace de nosotros porque no somos perfectos, o porque tenemos
problemas o desafíos. El cuida de nosotros y hace que otras personas vengan a nuestro auxilio cuando
precisamos.
Algunas veces somos el caballo ciego guiado por el sonido de las de aquellos que Dios coloca en nuestras
vidas. Otras veces somos el caballo que guía, ayudando a otros a encontrar su camino.
Y así son los buenos amigos. Tú no necesitas verlos, pero están allá.
Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas. De pronto, tocaron el tema de Dios.
El barbero dijo: - Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.
- Pero, ¿por qué dice usted eso? -pregunta el cliente.- Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse
cuenta de que Dios no existe.
Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.
Recién abandonaba la barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; al parecer hacía
mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.
- ¡No! -dijo el cliente- no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como
la de ese hombre que va por la calle. - Ah, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no
vienen hacia mi.
Ese es el punto. Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay
tanto dolor y miseria.
La viejita y el alacrán
Una viejita que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero, cuando lo hizo, el
alacrán la picó. Por la reacción al dolor, la viejita lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba
ahogándose. La viejita intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán la picó.
- Perdone, ¡pero usted es terca! ¿No entiende que cada vez que intente sacar ese bicho del agua, la picará?.
La señora respondió:
- La naturaleza del alacrán es picar, pero eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Y entonces, ayudándose de una hoja, la viejita sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño: sólo toma precauciones. Algunos persiguen la felicidad;
otros la crean. Tenlo presente siempre. Sencillo, ¿no crees?
Cuando la vida te presente una razón para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales reí.
El ratón
Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete…
Pensó luego qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera.
Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"
"Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada, no
me incomoda." El ratón fue con el cordero y le dice: "¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!"
"Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo
que será recordado en mis oraciones."
El ratón se dirigió entonces a la vaca. Pero ¿acaso estoy en peligro? Pienso que no, dijo la vaca.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar el tema de la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo… como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero
corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra
venenosa. La cobra mordió a la mujer. El granjero la llevo inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el
ingrediente principal: la gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a
visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató al cordero. La mujer no mejoró y finalmente murió. Mucha gente
fue al funeral. El granjero entonces sacrificó a la vaca para alimentar a todo el pueblo. La próxima vez que
escuches que alguien enfrenta un problema y creas que, como no es tuyo, no necesitas prestarle atención…
piénsalo dos veces". Lo que mejor que podemos hacer por otros e incluso por nosotros mismos es aprender a
―mostrar interés personal‖.
Compartiendo la luz
Un maestro contó a sus discípulos la siguiente historia:
"… Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi
nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan
escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar
a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se
iluminó".
Uno de los discípulos preguntó al maestro: - ¿Qué nos enseña, maestro, este relato? Y el maestro contestó:
Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice
que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.
El hachero
Había una vez un hachero que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones
de trabajo mejores aun; así que el hachero se decidió a hacer buen papel.
El primer día se presentó al capataz, quien le dio un hacha y le designó una zona. El hombre entusiasmado
salió al bosque a talar. En un solo día cortó 18 árboles.
-Te felicito, le dijo el capataz, sigue así. Animado por las palabras del capataz, el hachero se decidió a
mejorar su propio desempeño al día siguiente; así esa noche, se acostó bien temprano. A la mañana se
levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo el empeño, no consiguió cortar más que 15
árboles.
-Me debo haber cansado- pensó y decidió acostarse con la puesta del sol. Al amanecer se levanto y decidió
batir su marca de 18 arboles. Sin embargo ese día, no llego ni a la mitad. Al día siguiente fueron 7, luego 5 y
el último día estuvo toda la tarde tratando de voltear su segundo árbol.
Inquieto por el pensamiento del capataz, el hachero se acercó a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle
y perjurarle que se esforzaba al límite de desfallecer.
El capataz le preguntó:
Cuántas veces estamos tan ocupados en lo que nos parece urgente, que le restamos tiempo a lo
importante…. como ser nuestro estudio personal…
Y tu?… ¿Cuál es el hacha de tu vida, que no estás afilando? En vez del estudio personal podría ser quizás, el
ministerio? las reuniones? La relación con la esposa? los hijos? o la relación con los hermanos? Tal vez
estamos tan ocupados en querer llegar a destino, que nos olvidamos de mirar el paisaje.
El sabio y el rey
Un Rey soñó que había perdido todos los dientes.
Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
- ¡Qué desgracia mi señor! – Exclamó el Sabio – Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de
vuestra majestad.
- ¡Qué insolencia! – Gritó el Rey enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa?
¡Fuera de aquí!
Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo: - ¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No
entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
- Recuerda bien amigo mío – respondió el segundo Sabio – que todo depende de la forma en el decir… uno
de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.
Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma con que debe
ser comunicada es muy importante.
Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje
y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.
Un león y un lobo se fueron a cazar
Un león y un lobo se fueron a cazar cada uno por su lado. Al atardecer apareció el león con una oveja y el
lobo con una vaca que estaba a punto de dar a luz un ternero. El león sintió mucha envidia de ver al lobo con
un animal mas grande que el que el había capturado. Cada uno amarro su presa a un árbol y se fueron a
dormir pero el león no pudo dormir.
A media noche la vaca del lobo dio a luz un ternero. El león lo vio y lo tomo y lo puso al lado de su oveja. Al
amanecer el león salto rápido muy emocionado y despertó al lobo y le dijo:
- Mira lobo, mi oveja dio a luz un ternero.El lobo lo vio con ojos de incredulidad y le dijo:
- Ese ternero es de mi vaca, ¿como va a ser posible que tu oveja de a luz un ternero? El león lo vio
intimidantemente y le dijo:- ¿Me llamas mentiroso? Vamos y preguntemos a alguien mas a ver que dicen
ellos.
El lobo sabiendo que el león podía matarlo si quería, acepto la recomendación del león. Encontraron a un
conejo y el león le dijo:
-Mire señor conejo. El lobo y yo tenemos diferentes opiniones y necesitamos la suya. Mi oveja dio a luz este
ternero pero el lobo dice que eso no es posible, ¿que dice usted?
El conejo con temor dijo:-Bueno hace mucho tiempo no se podía pero ahora si se puede que una oveja de a
luz un ternero.
-¿Lo ves?- dijo el león al lobo- yo tenia razón. El lobo dijo: preguntemos a alguien más.
- Bueno en mis tiempos era imposible que una oveja tuviera un ternero como cría pero ahora los tiempos han
cambiado. Ahora si una oveja puede dar a luz un ternero.
El lobo estaba desconcertado pero le dijo al león que escucharan una tercera opinión. El león estaba feliz y
estuvo de acuerdo. Encontraron entonces a un águila arriba de un árbol que acababa de comer y estaba
rascando sus garras en la corteza del árbol. Le plantearon la misma situación que al
Conejo y el venado pero el águila seguía afilando sus garras y hacia un ruido horrible sin poner atención.
Molesto el león le dijo:
-¿que haces?El águila volteó su mirada y le dijo: - Estoy sacando música con mis garras. -¿MÚSICA?‖ – Dijo
el león- eso es imposible. El águila paro y le dijo: - A ha, si tu oveja puede dar a luz un ternero yo también
puedo sacar música con mis garras. El león entonces le respondió:- Y QUE BUENA MÚSICA QUE ES‖.
Moraleja. En este mundo estamos viendo cosas que antes no se aceptaban como la homosexualidad y otras
cosas. El mundo ahora acepta cosas que para JEHOVA son malas. El mundo ahora cree no son tan malos,
hoy si se pueden aceptar. Para JEHOVA, lo malo es malo ayer hoy y siempre no seamos como los animalitos
que temían al león y ver lo malo como algo aceptable, JEHOVA no cambia su criterio.
Las ranas
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las
demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se
debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo
con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serian inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se
dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta
que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te
gritábamos". La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse
más y salir del hoyo.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA
BOFETADA EN EL ROSTRO.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomo un estilete y escribió en una roca: HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.
Intrigado, el amigo pregunto: ¿Por que después que te lastime, escribiste en la arena y ahora escribes en una
roca?
Sonriendo, el otro amigo respondió: Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde
el viento del olvido y el perdón se encargaran de borrarlo y apagarlo;
Por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón
donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.
El anillo
Vengo maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no
hago nada bien, que soy torpe, nadie me quiere. ¿Cómo puedo mejorar?, ¿qué puedo hacer para que me
valoren más? El maestro le dijo: Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi
propio problema. Quizá después… -Y haciendo una pausa agregó:
-Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y tal vez después pueda
ayudar.
-E… encantado maestro -titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades
postergadas. -Bien -asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba puesto en el dedo pequeño de la mano
izquierda y se lo dio al muchacho, agregó: -Toma el caballo que está ahí afuera y cabalga hasta el mercado.
Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma
posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa lo más rápido que puedas. El joven
tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún
interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.
Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara, hasta que un
viejito se tomó la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de
un anillo. Después de ofrecer el anillo a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso, montó
su caballo y regresó.
-Maestro, lo siento pero no es posible conseguir lo que me pediste. Quizá pudiera conseguir dos o tres
monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo.
-Debemos primero saber el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él
para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él.
No importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. Llegó a la joyería, el joyero examinó el
anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó, y luego dijo:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su
anillo.
-58 monedas?! – exclamó el joven. -Sí -replicó el joyero -Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él
cerca de 70 monedas, pero no sé… Si la venta es urgente…
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido. -Siéntate -dijo el maestro después de
escucharlo. -Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte
verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida Pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero
valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.
Que clase de barco soy
Una Barca? – A la que siempre hay que empujar o halar? ―soy muy útil pero me hace falta iniciativa. Limpio el
salón, pero solo cuando me lo piden‖
Un Barco de Vela? – Requiero de un buen estado del tiempo. Soy publicador solo cuando hay buen tiempo?
No siempre tendremos buen tiempo. La persecución llegará.‖
Una Canoa? – Me disgusto fácilmente y pierdo mi equilibrio con el mas mí nimo incidente?
Un submarino? – Me mantengo fuera de vista y solo salgo a la superficie para el memorial o la visita del
superintendente de circuito?
Un Yate? – Nunca estoy disponible para nada a excepción de una reunión social y pasarla bien?
Un Barco de Lujo? – Tengo lo más nuevo y mayor de todo, pero soy superficial espiritualmente hablando?
Un Barco inflable – Imposible de hundir! Estoy resuelto a mantenerme a flote no importa las circunstancias?
El maestro contaba a uno de sus discípulos el siguiente relato: Un hombre que iba por el camino tropezó con
una gran piedra; la recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra; igualmente la cargó. Todas las
piedras con las que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya
no pudo caminar.
- Que es un necio -respondió el discípulo-. ¿Para qué cargaba las piedras con las que tropezaba?
El maestro dijo: Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios
sufridos, y aún la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las
pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.
Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y
nuestro paso más seguro.
A quien de ustedes le gustan los
pajaritos
¿A quien de ustedes le gustan los pajaritos? pregunto un maestro a su clase. Todos levantaron sus manos.
Sin embargo el maestro les dijo, ¿saben cuanto tiempo duraría un pajarito si esta acostumbrado a estar en
una jaula si lo dejáramos libre? Duraría más o menos 1 o 2 horas
Bueno, dijo el profesor. Ustedes no le enseñan al pajarito a buscar comida ¿verdad?, no le enseñan a
protegerse de los depredadores. Por tanto, los pajaritos no están preparados para vivir fuera de la jaula donde
ellos están protegidos y ustedes les dan comida.
¿Que nos enseña esa fábula? Nuestros hijos no son pajaritos, enseñemos a nuestros hijos a sobrevivir en
este mundo malvado, a trabajar duro por su alimento. Así cuando ellos atraviesen pruebas en la escuela o en
el trabajo, estarán preparados para sobrevivir aun a los ataques de Satanás el diablo,
La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño
en el piso y empezó a juntar, ansiosamente, todo lo que podía en su delantal. La voz misteriosa habló
nuevamente.
―Tienes solo ocho minutos " Agotados lo ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió
hacia fuera de la caverna y la puerta se cerró….
Recordó, entonces, que el niño quedó allá y la puerta estaba cerrada para siempre. La riqueza duró poco y la
desesperación… para el resto de su vida.
Lo mismo ocurre, a veces, con nosotros. Tenemos unos 80 años para vivir, y una voz siempre nos
advierte:"¡Y No te olvides de lo principal!"
Y lo principal son los valores espirituales, la familia, los amigos, la vida. Pero la fama, la riqueza, los placeres
materiales fascinan tanto que lo principal puede quedar a un lado…. Ahora….piensa por un momento que es
lo principal en tu vida……por favor…..querida amiga/o " ¡NUNCA LO OLVIDES!"
Aprende a volar
Un rey recibió como obsequio, dos pequeños Águilas y los entrego al maestro de cacería para que los
entrenara.
Pasando unos meses, el maestro le informo al rey que una de las Águilas estaba perfectamente entrenada
pero que la otra no sabía que le sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejo desde el día que
llego. El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al Águila, pero nadie pudo hacer volar el
ave.
Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera volar al
águila. Un campesino lo intento y a la mañana siguiente, vio al águila volando ágilmente por los jardines.
Su corte rápidamente le presento a un campesino. El rey le pregunto:¿Tu hiciste volar al águila? ¿Cómo lo
hiciste? ¿Eres mago?
- El campesino le dijo al rey: - -Fue fácil mi rey, sólo corté la rama, y la águila voló, se dio cuenta que tenía
alas y se lanzó a volar.
Y tú…,
¿Qué estas esperando para soltarte? No puedes descubrir nuevos mares… a menos que tengas el
coraje para volar!
La araña
Una vez cierto hombre era perseguido por varios malhechores que querían robarle y matarlo. En su huida el
hombre ingresó a una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por los Alrededores.
"Hay por favor Dios mío, perdóname mis pecados y el atrevimiento de implorarte con tanta fuerza. Por favor
envía a tus ángeles, o con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no
puedan entrar a matarme".
Desesperanzado y casi irritado al no recibir el muro protector, miro a la araña con desprecio mientras esta
seguía tejiendo la telaraña, y balbuceó: ―¡sale de acá¡‖
Estaban ya los malhechores frente a la cueva y el hombre quedó esperando su muerte… cuando de pronto
uno dijo: ‖vamos, acá solo hay telarañas, no pudo haber entrado en este lugar‖.
Nunca exijamos a Dios que nos ayude a nuestra manera. Si confiamos en Jehová (Prov. 3:5,6), su ayuda no
fallará. Por tanto, nunca rechacemos la bendición de Jehová, aunque solo veamos una telaraña.
Soy ciego
Dicen que una vez, había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera
que, escrito con tiza blanca, decía: ―POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO‖.
Un creativo de publicidad que pasaba frente a el, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra. Sin
pedirle permiso tomo el cartel, lo dio vuelta, tomo una tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de
madera sobre los pies del ciego y se fue.
Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y
monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él el que rescribió su cartel y sobre todo…
¿qué había puesto?
El publicista le contestó: "Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras", sonrió y
siguió su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía: ―HOY ES PRIMAVERA… Y NO PUEDO VERLA‖.
Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que de esa manera puede que resulte.
Fabula de los dos conejos
Iba un conejo corriendo muy velozmente, cuando se encuentra con otro conejo que le pregunta el por qué iba
tan de prisa.
El conejo se detuvo y le dijo que lo venían persiguiendo dos perros, pero el otro conejo le dijo que el no veía
dos perros, lo que veía era dos chuchos (que es lo mismo), y se pusieron a discutir.
Uno decía son perros, el otro no que son chuchos, en esa discusión estaban cuando los alcanzaron los perros
o chuchos y se los comieron.
Enseñanza: no perdamos el tiempo con este mundo sucio que está próximo a desaparecer, sino
aprovechemos el tiempo como sabios y haciendo actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa (2
Pedro 3:11)
―Majestad, ¿me podría, por favor, regalar una moneda?‖ … aunque en su interior pensaba que él le iba a dar
mucho.
El rey le miró y le respondió:―¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?‖
El mendigo no sabía que responder y sólo atinó a balbucear:―Pero, Majestad… yo no tengo nada!‖.
Entre asombro y enojo, el mendigo buscó entre sus cosas y vio que tenía una naranja, un bollo de pan y unos
granos de arroz. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darlos, así que en medio de su enojo tomó 5
granos de arroz y se los dio al rey.
Complacido, él dijo:―¡Ves como sí tenías!‖. Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz. El
mendigo dijo entonces:―Majestad… creo que acá tengo otras cosas…‖.Pero el rey lo miró fijamente a los ojos
y, con dulzura, le comentó:
―Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar‖. ¿Cuántas veces en nuestras acciones,
entran en juego el egoísmo y nuestros propios intereses?
Dar de corazón es dar sin esperar nada a cambio… parece fácil… pero a veces no lo es tanto.
El lobo se crió junto con el pastor amoroso y ayudaba a cuidar a las apacibles ovejas. Sin embargo, en cierta
ocasión pasó una manada de lobos que al verlo rápidamente lo reconocieron y empezaron a decirle que la
vida con la manada era mucho mejor, pues andaban en libertad sin que nadie les dijera donde ir ni que hacer.
Al lobo le llamó la atención, pero reflexionaba que con el amo lo tenía todo, mas al escuchar los aullidos de
los lobos deseaba gozar de lo que le habían dicho ellos. Así que en otra ocasión que pasaron se animó, cavó
bajo el cerco y se fue con los otros lobos, al principio se sentía libre.
Pero de pronto en la noche empezó a sentir frío, algo que con el amo anterior no sentía. Comenzó a sentir
hambre y los demás de la manada decidieron ir a atacar al rebaño de su amo anterior. Él les dijo que no
porque eran sus amigas.
Le dijeron los demás lobos que hoy estaban con ellos y que tenía que hacer lo que ellos decían, por lo que se
fueron a atacar a las ovejas.
El amo cuando escuchó los ruidos salió con su arma en la mano y empezó a disparar y matar a los lobos. De
pronto se encontró con un lobo que le parecía conocido, y en efecto el lobo le dijo: ―amo no me dispares soy
yo tu lobo a quien creciste‖.
El amo le dijo ―sí, te pareces mucho; pero, si fueras el lobo que yo crecí, estarías conmigo y con las ovejas, y
tal es el caso que no estás con nosotros‖. Así que Bang Bang mató al lobo.
Preguntas: Cuándo Jehová, ejecute a este sistema malvado en Armagedón, ¿En donde nos encontraremos,
con el pueblo de Jehová o formando parte de este mundo?
¿Es realmente libertad lo que promueve este mundo o libertinaje que a la larga nos traen dolor y decepción?
¡Que nunca deseemos cavar o tirarnos el cerco de protección que nuestro amoroso Dios Jehová, nos tiene en
su pueblo!.
Las ranas
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las
demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos
ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo
con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serian inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió.
Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la
multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a
morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que
finalmente logró salir del hoyo. Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir,
a pesar de lo que te gritábamos". La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban
animando a esforzarse más y salir del hoyo. Una palabra tiene el poder de salvar o hundir una
vida…cuidémonos
Reunión en la carpintería
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para
arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa,
pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera
de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy
áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que
fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida,
Como si fuera el único perfecto. En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el
martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando
tomó la palabra el viejo serrucho, y dijo:
―Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.
Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la
utilidad de nuestros puntos buenos‖. La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía
y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y
exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad.
Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos. Ocurre lo mismo con los seres humanos.
Cuando en una familia o empresa se busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y
negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de recibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen
los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquiera puede hacerlo, pero encontrar cualidades… eso es para los
espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.
La bolsa de papas
Había una vez un profesor que les encargó lo siguiente a cada alumno:
Debían coger una bolsa de plástico y pensar con cuántas personas habían tenido algún tipo de discordia y
por cada persona a la que le guardaran rencor, debían coger una papa (patata) y echarla dentro. Esa bolsa la
debían llevar a todos lados. Si necesitaban ir al servicio, la debían llevar consigo, tenían que llevarla al recreo
y no soltarla para nada. Si querían jugar de alguna manera, nunca podían dejarla atrás.
Después de una semana, les preguntó cómo les había ido. Pues al que no tenía problemas con nadie no
tenía ninguna carga pero el que sí tenía muchos problemas con los demás, lo había pasado muy mal.
Moraleja ¿cuántas papas tenemos nosotros con las que cargamos? Si guardamos rencor a las personas con
las que hemos tenido algún roce, somos nosotros los que sufrimos, porque el rencor es una carga pesada, y
la llevamos a todos lados con nosotros. Y a veces hasta nos quita el sueño y nos desanima
La zorra y el leñador
Una zorra iba huyendo de unos cazadores, cuando se encontró con un leñador y le pidió que le diera donde
esconderse porque la querían matar.
El leñador le dijo que se metiera en un cuarto que estaba cerca de él. Cuando los cazadores llegaron donde
el leñador, le preguntaron sino había visto a una zorra que iba huyendo, el leñador les dijo que no, pero con la
mano les estaba señalando que estaba en el cuarto. Los cazadores solo hicieron caso a lo que oyeron y se
fueron.
Cuando la zorra salió y se marchaba, el leñador la detuvo y le dijo: Zorra mal agradecida, te salve la vida y ni
siquiera me lo agradeces. La zorra se detuvo y viéndolo le dijo: señor leñador si sus palabras y sus gestos
hubieran dicho lo mismo, se lo agradecería‖
Que para esperar que Jehová nos conceda la vida, tenemos que aplicar los principios divinos en nuestra vida,
y nuestros actos deben de estar de acuerdo con lo que decimos.
El puente
No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Este fue el
primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e
intercambiando cosechas y bienes en forma continúa.
Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta que explotó en un intercambio de palabras
amargas seguido de semanas de silencio.
Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de
carpintero.
- ―Estoy buscando trabajo por unos días‖, dijo el extraño, ―quizás usted requiera algunas pequeñas
reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso‖.
Mire al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor.
La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros pero él desvío el cauce del arroyo para que
quedara entre nosotros. Él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor.
¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca de dos
metros de alto, no quiero verlo nunca más.
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para
ir por provisiones al pueblo.
Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.
No había ninguna cerca de dos metros. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del
arroyo. Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano mayor le
dijo:
- ―Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho‖.
Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.
- ―No, espera‖. ―Quédate unos cuantos días, tengo muchos proyectos para ti‖, le dijo el hermano mayor al
carpintero.―Me gustaría quedarme‖, dijo el carpintero, ―pero tengo muchos puentes por construir‖.
Muchas veces dejamos que los malentendidos o enojos nos alejen de la gente que queremos, muchas veces
permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos, no permitas que eso pase.
Una historia de amor
Había una vez, en una isla Vivian todas las emociones: la felicidad, la tristeza, el conocimiento y todos los
demás, incluyendo el amor. Sin embargo, un día se anuncio que la isla se iba a hundir. Entonces, todos
prepararon sus botes para salir.
El amor fue el único que no hizo algo. El amor quería quedarse hasta que la isla se empezara a hundir.
Cuando el amor estaba casi por ahogarse, decidió pedir ayuda.
La riqueza pasaba por ahí en un bote tan bonito. El amor le pregunto- ―Riqueza, ¿me puedes llevar contigo?‖
El le contesto. -‖No. no puedo…hay mucho oro y plata y no hay lugar para ti.‖
- ―no puedo ayudarte Amor. Estas mojado y vas arruinar mi bote‖ le contestó la Vanidad.
También paso la Felicidad, pero como estaba tan contenta que no escucho al Amor cuando le grito.
Este era un Viejo. El Amor estaba tan contento que ni siquiera pregunto el nombre de este Viejo.
El Conocimiento le respondió:
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro.
Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija
preguntó: “¿Qué significa esto, Padre?” Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma
adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente:
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil,
fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero
después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al
agua.
- “¿Cuál eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y
pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una
muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero
¿Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor.
Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café,
cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo
manejas la adversidad?
La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano
hacían el alimentarse un asunto difícil.
Los guisantes caían de su cuchara al suelo de y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el
mantel.
El hijo y su esposa se cansaron de la situación. "Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he
tenido suficiente, derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo".
Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo
comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. Como el abuelo había roto uno o dos
platos, su comida se la servían en un tazón de madera.
De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras
estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de
atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.
El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo
estaba jugando con trozos de madera en el suelo.
Le preguntó dulcemente: ¿Qué estás haciendo? Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy
haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos".
Sonrió y siguió con su tarea. Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin
habla. Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo
que tenían que hacer.
Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. Por el
resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían
molestarse más cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.
Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oídos siempre escuchan y sus mentes procesan
los mensajes que absorben. Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de
la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas.
Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los que construyen el
futuro de su hijo. Seamos constructores sabios y modelos a seguir. He aprendido que puedes decir mucho de
una persona por la forma en que maneja tres cosas: un día lluvioso, equipaje perdido y cobros en excesos.
He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya
no estén contigo. He aprendido que aún cuando me duela, no debo estar solo. La gente olvidará lo que dijiste
y lo que hiciste, pero nunca cómo los hiciste sentir.
Que significa ser pobre
Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a una excursión por el campo, con el firme
propósito de que viera cuán pobre era la gente del campo, que comprendiera el valor de las cosas y lo
afortunados que eran ellos.
Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en la granja de una familia campesina muy
humilde.
En el automóvil, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo
Y… ¿qué aprendiste?, insistió el padre… El hijo contestó: Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen
cuatro.
Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín… y ellos tienen un río sin
fin, de agua cristalina, donde hay pececitos, berro y otras bellezas.
Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín…mientras que ellos se
alumbran con las estrellas y la luna.
Nosotros oímos CD‘s… Ellos escuchan una perpetua sinfonía de pericos, ranas, sapos, y otros
animalitos…. todo esto a veces dominado por el sonoro canto de un vecino que trabaja su monte.
Nosotros cocinamos en estufa eléctrica…Ellos, todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de
leña.
Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas….Ellos viven con sus puertas
abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
Especialmente papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mamá tenéis que
trabajar todo el tiempo y casi nunca os veo y rara es la vez que charláis conmigo.
El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo…y entonces el hijo terminó: Gracias papá, por
haberme enseñado lo pobres que somos! Por enseñarme lo ricos que podríamos llegar a ser.
Cada día estamos mas pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza que son las grandes obras de
nuestro creador. Nos preocupamos por TENER, TENER, TENER Y MÁS TENER en vez de preocuparnos por
SER.
Fabula de la supervivencia
En una zona del planeta, sumamente helada, había muchos animales que no resistieron el frío intenso y se
murieron porque no se adaptaron a un clima tan hostil. Entonces una gran manada de puercoespín vio que
tenían que hacer algo para sobrevivir.
Así que decidieron unirse cada vez más, entonces el calor de uno se transmitía al otro y el calor de todos
lograba que pudieran aguantar el tiempo inclemente y así pudieran sobrevivir sin congelarse y pasar el duro
invierno.
Sin embargo, la vida tiene sus cosas. Sucedió que las espinas de cada uno empezaron a herir a los
compañeros más íntimos, exactamente a aquéllos que les proporcionaban el calor vital, el elemento que
significaba vida. Así y todo heridos como estaban resistieron lo más que pudieron, pero sufrían tanto que no
aguantaron más y comenzaron a dispersarse.
Por las espinas de su compañero ellos se hirieron mucho…. Pero, ésa no era la mejor solución: haberse
marchado, pues pronto uno a uno empezaron a morir por congelamiento. Los que todavía estaban vivos
comprendieron que tenía que hacer algo antes de que sea demasiado tarde. Entonces, poco a poco se
empezaron a acercar de nuevo pero con las precauciones del caso, de tal manera que volvieron a unirse pero
cada uno conservó cierta distancia del otro de forma que no se hirieran uno al otro. Conservaron una
distancia prudente pero estuvieron lo bastante juntos como para estar unidos y tener el calor necesario para
sobrevivir sin herirse, ni causarse daño o perjuicios recíprocos. Así resistieron y pudieron sobrevivir a ese
crudo invierno
Así sucede con las relaciones humanas. Nos necesitamos unos a otros. De hecho se sabe que el aislamiento
no es bueno en sentido emocional, mental y espiritual, pues nos destruye. Pero debemos saber relacionarnos
con los demás de manera que nuestras espinas no hieran a otros y viceversa. Saber mantener la distancia
prudente con los demás y el respeto apropiado para convivir juntos sin herirnos y/o lastimarnos nos puede
ayudar a disfrutar del hermoso calor de la amistad.
Orificio en el barco
Un hombre fue llamado a la playa para pintar un barco. Trajo con él pintura y pinceles, y comenzó a pintar el
barco de un rojo brillante, como fuera contratado para hacerlo. Mientras pintaba, verificó que la tinta estaba
pasando por el fondo del barco. Percibió que había un orificio, y decidió repararlo. Cuando terminó la pintura,
recibió su dinero y se fue.
Al día siguiente, el propietario del barco buscó al pintor y le regaló un bello cheque.
- Mi querido amigo, usted no comprendió. Déjeme contarle lo que sucedió. Cuando le pedí que pintase el
barco, olvidé de hablarle del orificio. Cuando el barco se secó, mis hijos subieron y salieron de pesca. Yo no
estaba en casa en aquel momento.
Cuando volví y me di cuenta que habían salido con el barco, quedé desesperado, pues recordé que el barco
tenía un agujero. Imagine mi alivio y alegría cuando los vi retornando sanos y salvos. Entonces, examiné el
barco y constaté que usted lo había reparado! Percibe, ahora, lo que hizo? Salvó la vida de mis hijos! No
tengo dinero suficiente para pagarle por su ―pequeña‖ buena acción…
No se limite a hacer apenas lo que esperan de usted. No importa para quién, cuándo y de qué manera. De lo
mejor de sí. Siempre…
El ladrillazo
Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, con precaución de
no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la
puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su
lujoso auto.
Pisó los frenos, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que
acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su auto.
Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado; le
gritó a toda voz: ¿Qué rayos fue eso? ¿Quién eres tú? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y enfurecido casi
botando humo, continuó gritándole al chiquillo! :Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte
caro! ¿Por qué hiciste eso?
"Por favor, Señor, por favor. Lo siento mucho! no sé que hacer", suplicó el chiquillo." Le lancé el ladrillo
porque nadie se detenía... Lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia
alrededor del auto
estacionado.
"Es mi hermano", le dijo. Se descarriló su silla de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo".
Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "Puede usted, por favor; ayudarme a sentarlo en su silla?
Está golpeado, y pesa mucho para mí solito". Soy pequeño.
Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó saliva que se le formó en su boca.
Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su
silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las
heridas del hermano de aquel chiquillo especial.
Luego de verificar que se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene
posibilidad de describir nadie… "DIOS lo bendiga, señor…y muchas gracias" le dijo.
El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su
hermano, hasta llegar a su humilde casita.
El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la hendedura que le hizo el ladrillazo; para
recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.
La fabula del lápiz
Un niñito miraba a la abuela escribir una carta. En un momento dado, le preguntó: Abuela, ¿estás escribiendo
una historia que nos sucedió a nosotros? ¿Es por casualidad, una historia sobre mí?
La abuela dejó de escribir, sonrió y le comentó al nieto: Estoy escribiendo sobre ti, es verdad. Ahora bien,
más importante que las palabras es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueras como él, cuando
crezcas.
El niño miró el lápiz, intrigado, y no vio nada especial. Pero, si es igual a todos los lápices que he visto en mi
vida!
Todo depende de cómo mires las cosas. Hay cinco cualidades en él que, si consigues conservarlas, te harán
siempre una persona en paz con el mundo.
Primera cualidad:
Puedes hacer grandes cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una Mano que guía tus pasos. A esa
Mano la llamamos Dios y Él debe conducirte siempre en la dirección de Su voluntad.
Segunda cualidad:
De vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Con eso el lápiz sufre un poco, pero al final
está más afilado. Por tanto, has de saber soportar algunos dolores, porque te harán ser una persona mejor.
Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar los errores. Debes entender que corregir una cosa
que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de
la justicia.
Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que lleva dentro. Por
tanto, cuida siempre lo que ocurre dentro de ti.
El lápiz, siempre deja una marca. Del mismo modo, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejará
huellas y procura ser consciente de todas tus acciones.
Criticar
Un hombre que tenía un grave problema de miopía se consideraba un experto en evaluación de arte.
Se le olvidaron los lentes en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no lo detuvo de
ventilar sus fuertes opiniones. Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las diferentes pinturas. Al
detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo.
Con aire de superioridad dijo: "El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido
en una forma muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error imperdonable al seleccionar
un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es una falta de respeto".
El hombre siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró llegar hasta él entre la multitud y lo apartó
discretamente para decirle en voz baja: "Querido, – estás mirando un espejo!!!".
Muchas veces nuestras propias faltas, las cuales tardamos en reconocer y admitir, parecen muy grandes
cuando las vemos en los demás.
Debemos mirarnos en el espejo más a menudo, observar bien para detectarlas, y tener el valor moral de
corregirlas; es más fácil de negarlas que reconocerlas.
Por eso es necesario hacer a un lado el orgullo pues solo con humildad podremos ver nuestros defectos y
corregirlos. ―El que encubre sus transgresiones no tendrá éxito, pero al que las esta confesando se le
mostrará misericordia" Proverbios 28:13‖
Una calumnia que se lanza al aire da una gran vuelta entre la gente y a la larga vuelve a la persona que la
lanzó. Esto ocurre con cada maldad humana: da una gran vuelta en el tiempo y en la humanidad, hace su
daño inevitable, y al final regresa con fuerza arrolladora en contra del que la perpetró.
Dios ha puesto sobre cada pecado humano el mismo sello: «Efecto Bumerán.» Y el receptor(a) de cada
mentira, de cada calumnia, de cada difamación, de cada deshonra, de cada robo, de cada adulterio y de cada
homicidio recibe de vuelta con creces gigantescas el mismo agravio que impartió.
Dios podría hasta alejarse totalmente de este universo sideral, y con embargo el hombre, sin esa presencia
divina, seguiría sufriendo las consecuencias de su pecado. Esto se debe a que el pecado en sí se convierte
en su propio castigo.
« No se extravíen: —dice Pablo—: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté
sembrando, esto también segará » (Gálatas 6:7)
La montaña y el abismo
Le dijo una vez la montaña al abismo:
"Yo, desde mis majestuosas cumbres tengo al mundo a mis pies, contemplo los más bellos amaneceres y los
más esplendorosos crepúsculos; la luz de la luna acaricia mi cuerpo y me siento parte de las estrellas porque
casi puedo tocarlas.
Es tan grande mi presencia que casi puedo sentir que toco a DIOS".
Y el abismo le contestó:
"YO SOY QUIEN TE SOSTIENE". Enseñanza: Sin la existencia de la piedra más pequeña, no se formaría la
playa. Sin la existencia de un hilo, una alfombra no tendría tanta belleza, y sin la existencia de la gota de
agua, el océano no tendría su inmensidad. Toda la existencia y todos los seres somos indispensables y nadie
está por encima de nadie.
Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: "Esta
bien, si así lo quieres…"
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente
marchita, sin hojas y sin pétalos.
El rosa contesto: "Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a
ser igual."
El sapo sólo contestó: "Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras
la más bella del jardín."
Moraleja:
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más bellos o simplemente que
no nos "sirven" para nada.
Dios no hace a nadie para que sobre en este mundo. Todos tenemos algo que aprender de los demás o algo
que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie, no vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni si
quiera estemos conscientes.
El bizcocho
Cierto día una joven estaba a la espera de su vuelo en la sala de embarque del aeropuerto. Como ella debía
esperar varias horas para embarcar, se resolvió comprar un libro para matar el tiempo.
También compró un paquete de bizcochos. Entonces halló una parte tranquila y cómoda en el aeropuerto
para sentarse, descansar y leer en paz.
Al lado de ella también se sentó un hombre. Cuando ella saca su primer bizcocho del paquete, el hombre
también sacó uno. Ella se sintió indignada pero no dijo nada.
Ella pensó para si: ―Qué caradura‖. Si tuviese más coraje, le daría un golpe en el ojo para que no me moleste
nunca más.
Y a cada bizcocho que ella sacaba el hombre también sacaba uno. Aquello la tenia tan indignada que no
conseguía reaccionar, ni concentrarse. Finalmente quedaba un solo bizcocho y ella pensó: ―¿qué será que
este abusador pensará hacer ahora?‖
Entonces el hombre dividió el bizcocho por la mitad, dejando la otra mitad para ella. Aquello la dejó llena de
ira y de rabia. Cerró su libro tomó sus cosas y se dirigió a otra parte de la sección para el embarque.
Cuando se sentó nuevamente ahora en este otro lugar, notó que tenía su paquete de bizcochos intacto dentro
de su cartera…
Ella se sintió muy avergonzada, pues la errada había resultado ser ella. El hombre se había ido… ya había
oportunidad de pedirle disculpas. El hombre dividió sus bizcochos con gusto sin sentirse indignado, mientras
que ella que estaba muy airada por lo que pasaba.
Cuantas veces en la vida tal vez estemos comiendo los bizcochos de otros sin siquiera darnos cuenta de ello?
Además, que lección nos deja sobre el ser generosos con los demás y no reaccionar de maneras mezquinas.
En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente: ¿puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro a dar ésta oportunidad a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No
- No
Un día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme
tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo. Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al
siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo
comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.
Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo
buscar la comida por su propia cuenta. Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo:
- "No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este
modo, mucho más lo haremos las personas".
Y decidió hacer la experiencia. Se tiró al suelo, simulando que estaba herido y se puso a esperar que pasara
alguien y le ayudara. Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda.
Estuvo así durante todo el otro día y ya se iba a levantar, mucho más decepcionado que cuando
comenzamos a leer esta historia, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio, sintió
dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón
estaba devastado, sí casi no sentía deseo de levantarse, entonces allí, en ese instante, lo oyó…¡Con qué
claridad, qué hermoso!, una hermosa voz, muy dentro de él le dijo:
- "Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir
creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y
simplemente haz de liebre".
Historia de pepe
Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenia algo
positivo que decir.
Cuando alguien le preguntaba como le iba, el respondía: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".
Era un Gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La
razón por la que las meseras seguían a Pepe era por su actitud. Él era un motivador natural:
Si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la
situación. Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunte:
No lo entiendo… no es posible ser una persona positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces?… Pepe respondió:
"Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo, Pepe, tienes dos opciones hoy: Puedes escoger estar de
buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor".
"Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender
de ello".
"Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de
la vida. Escojo el lado positivo de la vida". Si, claro, pero no es tan fácil, proteste.
"Si lo es", dijo Pepe. "Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación
es una elección. Tú eliges como reaccionas ante cada situación, tú eliges como la gente afectará tu estado de
ánimo, tu eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".
Poco tiempo después, deje la industria hotelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con
frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra
ella.
Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante,
dejo la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados.
Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo, resbalo de la combinación. Los
asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado relativamente pronto y
llevado de emergencia a una Clínica.
Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Pepe fue dado de alta, aún con
fragmentos de bala en su cuerpo. Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y cuando le
pregunte como estaba, me respondió:
Contesto: Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando
estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones:
"Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al
quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. Podía leer en
sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión
"Bueno, uno de los médicos me pregunto si era alérgico a algo y respirando profundo grite: – Si, a las balas –
Mientras reían, les dije: estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto".
Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día
tenemos la elección de vivir plenamente, la ACTITUD, al final, lo es todo.
La tragedia de un zorrito
Este era un Zorrito que habitaba en un gran bosque, rodeado de su familia y hermanos, amplia vegetación,
agua que no escaseaba, gozaba de libertad pues, quién le impedía ir de aquí para allá en su territorio.
Su padre le decía con mucha frecuencia: ―hijo, mientras andes en nuestro territorio todo está bien, pero fíjate
bien lo que te voy a decir: mas allá, en aquella colina está el límite de nuestro territorio nunca te aventures y
vayas más allá, es muy peligro. Sabes algunos de mi familia fueron y jamás regresaron. Allí hay un terreno
cercado nunca te acerques a él‖
Paso algún tiempo y el pequeño Zorrito sentía mucha curiosidad así, poco a poco fu alejándose cada vez mas
de su territorio. Estando muy cerca de aquella parcela, vio que allí adentro había una gran variedad de
árboles frutales con un aspecto delicioso, así que anduvo alrededor de aquel cerco procurando entrar en él, a
lo lejos diviso un pequeño agujerito donde solamente cavia su cuerpecito, se las ingenio y finalmente penetro,
gustó todo lo que aquel huerto ofrecía.
Comió como nunca lo había hecho en su vida, a tal grado que su panza creció creció y sus movimientos se
hicieron lentos, ¡cuando de pronto oyó una voz, era el dueño de aquella huerta que estaba armado, así, al
verlo el Zorrito se asusto mucho y busco con desesperación aquel agujerito por donde había entrado
finalmente lo halló,.
Cual fue su sorpresa que ya no cavia por el agujero pues había engordado de la panza que ya no pudo salir
más. Se oyó un disparo, y justo allí quedo el Zorrito con su vista hacia su bosque.
Así mismo, que jamás nos aventuremos a penetrar en los límites de este mundo dominado por Satanás, pues
es posible que ya hallemos mucha dificultad para regresar a Jehová de nuevo incluso la muerte y con ella
nuestra perspectiva de la vida eterna.
La verdadera liberta no está en este mundo sino, en gozar de una buena relación con nuestro Dios y
mantenernos unidos a su organización
El nombre de el es superman
En una de visita del Superintendente de Circuito a una Congregación, el hermano invitó a todo el que deseara
salir con el que lo abordara si no estaba en la lista y él le hacia un espacio. Al final de la reunión un niño de 10
añitos lo abordó y le dijo que él deseaba salir con él.
Al otro día el niño estaba allí con su mamá, y el hermano comenzó a poner las parejas y se olvido del niño
cuando pregunto si se le había olvidado alguien el niño levanta la mano y le recuerda su arreglo. Se disculpa
con el hermano que iba a salir primero y le dice: 'Hermano permítame salir con el jovencito un ratito como le
prometí y luego nos unimos en el territorio.'
Llegaron al territorio y el hermano hablaba en la primera casa, la segunda, y la tercera, el niño se quedaba
observando como si estuviera en la espera de alguien en particular. Siguieron caminando y en eso el llegó a
observar a un señor mayor meciéndose en una mecedora y le dice al hermano:
'Ahora yo quiero hablar'. A esto el hermano lo llevo al balcón y, justo cuando el hombre se levantó para
esconderse, el niño le dice: 'Buenos días, ¿pudiera hacerle una pregunta?'. El hombre intrigado por el tamaño
del niño y su curiosidad le dijo a él: 'Sí, como no, las que tú quieras hijo'.
El niño le pregunta '¿Sabe cuál es el nombre de Superman?' A todo esto el hermano pensó que en cualquier
momento tendría que tomar la conversación y dirigirla hacia las cosas teocráticas, pero optó por dejar a ver
hasta donde quería llegar este niño. Mientras tanto el Amo de casa le contesta con orgullo: '
Claro que lo sé, es Clark Kent.' El niño le dice: 'Excelente, ahora dígame ¿cuál cree que es el nombre de
Dios?', a lo cual el hombre inseguro contesta: 'mmmm, Jesús.' El niño le dice: '¿Me quiere decir que usted
conoce el nombre de un personaje ficticio y no sabe el nombre del creador del cielo y la Tierra?, pues hoy yo
se lo voy a enseñar aquí en Sal 83:18...' A todo esto tanto el Hermano y el Amo de casa se quedaron atónitos.
Luego, cuando el hermano viajante lo contó en la siguiente reunión, citó de las palabras de Jesús donde
dijeron: '¿Oyes lo que estos están diciendo?'. Jesús les dijo: 'Sí. ¿Nunca leyeron esto: 'De la boca de los
pequeñuelos y de los lactantes has proporcionado alabanza'?' (Mateo 21:16)
Amor en vez de perfección
En una pequeña ciudad del interior, había una congregación cristiana. Era una congregación pequeña con
dos ancianos y unos 50 publicadores, pero aun siendo una de las menores congregaciones de su región, era
una congregación celosa, que producía hábilmente sobre su territorio, muchos estudiaban, había muchas
revisitas y aparentemente un próspero aumento en el número de hermanos.
Pero cierto día, un determinado estudiante que ya era publicador no bautizado se dirigió a uno de los dos
ancianos, un hermano viejo y con experiencia, que por años venia dedicándose a aquella congregación.
Él dice: Sabe hermano, estoy procurando decir que a partir de hoy voy a dejar de ser un publicador y un
estudiante, voy a volver a mi vida anterior y no quiero más ser molestado por un ningún testigo de Jehová.
Avise en la congregación que no quiero recibir visitas en mi casa.
El anciano, un hombre experimentado, calmadamente escuchó las palabras del estudiante, a lo que después
el dice: Está bien, su petición será respetada, en la próxima reunión de servicio vamos a incluir su anuncio de
que no desea tener más contacto con los Testigos de Jehová.
El anciano prosiguió: pero esto dejará a los hermanos un tanto sorprendidos, no cree? Entonces para que
ninguno trate de preguntar el por qué de eso, yo necesito que UD me diga sus motivos para incluirlo en el
anuncio. ¿Qué le llevó a esto?
Bueno, es que yo he visto que las cosas no funcionan derecho en la congregación – respondió el estudiante-
esta no puede ser la congregación verdadera, porque en lo personal es muy imperfecta, por ejemplo vea a la
hermana Rosario, tiene una lengua tan ahogada que si ella sabe de algo, entonces en unos minutos toda la
congregación sabrá, el hermano Paulino es otro que no puede ser un verdadero cristiano, él siempre está
deprimido, cuando nos saluda su ―hola‖ es tan bajo que apenas se puede oír, él llega al salón se sienta en el
cántico y al final simplemente se va. ¿Me dice que esa es la actitud de un hermano? y que decir del hermano
Josué, su co-anciano, es demasiado exigente, duro, todo el mundo tiene que andar en línea como él, parece
un general. ¡De esa manera no da mas para continuar participando en esta congregación!
No son pocas las quejas- reconoció el anciano-UD. tendrá que hacer una nota al fin de acordarme de todo
esto en el anuncio.
Está bien, estamos desacuerdo! Dice el publicador.
Después del diálogo el anciano invitó al estudiante a que lo acompañe camino a su casa, él dice que ya se
estaba haciendo tarde para una persona anciana, por lo que necesitaba de un acompañante, el estudiante
aceptó la invitación.
Durante el camino, el anciano sacó algo de su bolso una tarjeta, era la tarjeta de publicador de la hermana
Rosario. Dé una mirada en eso!-habló al estudiante. En la tarjeta el promedio de horas era de 120 horas
mensuales! ―Es verdad que la hermana Rosario habla bastante‖!-continuó el anciano, pero creo incluso que
esto es un don de parte de Jehová para ella, porque esta facilidad que tiene para expresarse ha permitido que
ella esté sirviendo como Precursora por 10 años, siendo que de los 50 publicadores de la congregación a 23
de ellos fue ella quien les enseñó la verdad! Es muy celosa en espadar la verdad bíblica.
Venga!- invitó el anciano al estudiante- vamos a ver por la ventana cómo está el Hno. Paulino, entraron por el
jardín y ambos llegaron hasta la ventana de la sala y vieron la siguiente escena: El hermano tenia en sus
manos la Biblia con referencia, a su lado una mesita con un volumen del libro Perspicacia, al otro lado de la
sala su esposa fumando le decía: ―vas a terminar enloqueciendo de tanto leer la Biblia‖! pero aun así el
hermano permanecía constante en su lectura.
Podemos ver el motivo de la tristeza del Hno. Paulino- dice el anciano al estudiante- mas vea cómo es de
celoso! No se pierde ninguna reunión, siempre está en el servicio del campo y es muy celoso en su estudio
personal.
Es un ejemplo para la congregación!-
Siguieron caminando, y un poco antes de llegar a su destino, pasaron al frente de la casa del hermano Josué.
Caminando por el jardín de la casa llegaron a la ventana de la sala. Dentro sentado en una mesa estaba el
hermano Josué metido en medio de papeles, en ese momento su esposa entra en la sala: ―querido ya es
tarde‖- dice ella, UD trabajó el día completo y estuvo la noche entera resolviendo las cosas de la
congregación. ¿No cree que es un poco tarde? Venga a descansar!. Aun no – responde él, aun tengo muchas
cosas que resolver, vaya a acostarse, yo no puedo dejar las cosas de la congregación‖, la esposa dio media
vuelta y salió de la sala.
Sin decir una palabra el anciano y el estudiante siguieron camino hasta la casa del hermano anciano.
Después de agradecer la compañía de aquel estudiante, él dice: ―no olvide la nota para el anuncio de la
reunión de servicio‖. Después de eso dio media vuelta y entró a su casa.
Pasó los días y llegó la tan esperada reunión. Tímidamente el joven publicador entró en el salón, luego que
entró vio a aquel viejo anciano. ¿Entonces, trajo la nota? – preguntó el anciano al joven publicador.
Sin responder nada extendió un billete y se fue en dirección al Hno. Paulino y se sentó a su lado.
Ellos ignoraban el valor de lo que poseían se deslumbraban con objetos insignificantes y cambiaban el oro
por espejitos y chunche rías de colores de muy poco valor que los hombres civilizados ponían ante ellos.
¿Estoy dejando que el mundo me engañe con ¨sus espejitos¨ y cosas que no valen nada?
Lección: Cada ministro ordenado tiene que continuar edificando aprecio, de corazón, a las ¨cosas
espirituales¨. Tiene que programar tiempo para su estudio personal. Debe aprovechar todas las provisiones
de la congregación para reunirse con sus compañeros cristianos. Debe trabajar en mejorar la calidad de sus
oraciones, lo que resultará en una más íntima relación personal con Dios. (1 Corintios 15:58.)
Cuando vio sus patas largas y flacas dijo: – ¡Qué feas son, no se comparan con la belleza de mi cuerpo!
No se percató que una manada de lobos lo estaba acechando. Al darse cuenta, lleno de miedo corrió hacia el
bosque, pero sus cuernos se engancharon en una rama y por tirar con fuerza se desprendió de su cabeza
uno de éstos.
Mientras corría se dio cuenta que sus flacas patas le respondían bien. Entonces pensó y se dijo a si mismo: –
Por tanto admirar mis cuernos casi pierdo la vida,…. pero estas patas flacas y feas me prolongaron la vida.
Lección: Si atribuimos una importancia excesiva a la apariencia, pudiéramos caer en el error de pensar que
nuestro valor como individuos depende de nuestra imagen y no de las cualidades internas que poseamos.
¿Refleja mi apariencia la modestia propia del cristiano? ¿Cómo evitamos que nos engañe la apariencia
exterior del sistema de Satanás? ¡Andando por fe, no por vista!
El equilibrio espiritual
Ilustración: Una bicicleta cuando va con velocidad no cuesta mantenerla en equilibrio. Sin embargo, detenida
cuesta mantener el equilibrio en ella.
El discernimiento espiritual puede ayudarnos a evaluar los factores y tomar decisiones sensatas. Es más, orar
a Jehová y confiar en él nos reportará ―la paz de Dios‖. (Filipenses 4:6, 7.)
Los peces en el mar colocan cientos de huevos silenciosamente. ¿A quién quiere asemejarse usted en su
vida?
Jesús nos aconsejó: ―Cuando andes haciendo dádivas de misericordia, no toques trompeta delante de ti, así
como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los glorifiquen. Les digo en
verdad:
Ellos ya disfrutan de su galardón completo. Mas tú, cuando hagas dádivas de misericordia, no sepa tu mano
izquierda lo que hace tu derecha, para que tus dádivas de misericordia sean en secreto; entonces tu Padre
que mira en secreto te lo pagará‖. (Mateo 6:2-4.)
Con la mano se haría más demoroso y difícil. Así, el corazón que está lleno de gratitud para con Jehová es
como un imán.
Para cultivar un corazón agradecido a Dios, es necesario que meditemos en sus generosas dádivas, que
sustentan tanto nuestra vida física como la espiritual (Salmo 1:1-3; 77:11, 12). Un corazón así nos impulsará a
manifestar nuestro agradecimiento con palabras y hechos.
Conciencia educada por la biblia
Ilustración: Cuando acercamos nuestra mano al fuego recibimos una señal de alerta. De inmediato nuestros
receptores sensoriales nos ponen sobre aviso del peligro y alejamos la mano del fuego. ¿Pero que hay si
hubiéramos desarrollado un fuerte callo en la mano?
En ese caso sus sentidos estarían bloqueados; debido al tejido encallecido, la zona en peligro se haría
insensible y no respondería (1 Timoteo 4:2). La conciencia también nos da avisos o guía cuando tenemos que
tomar una decisión de carácter moral. ¿Es así como funciona su conciencia?
Si queremos que la conciencia nos ayude, tenemos que prestarle atención. Solo nos beneficiaremos de
nuestra conciencia educada por la Biblia si seguimos sus dictados sin demora. (Efesios 4:17-19; Tito 1:15)
- No, él no querría tener esa fotografía en casa ni que su esposa pensara en ese hombre.
Entonces ¿qué pensará Jehová si introducimos en nuestro hogar y en nuestro corazón música que satisface
el propósito del adversario de Jehová?
¿Qué más le dará a Jehová que le digamos: ―Lo único que me interesa es la melodía; no escucho la letra‖?
Santiago 4:4; 1 Corintios 10:21,22.
Si la coloca sobre la mesa de la cocina sin decir a los hijos que no coman de ella todavía ¿cuál será la
inclinación natural de los niños? Algún dedito querrá probar la torta.
Si la madre no advierte no tendría mucha base para disciplinarlos. Por otro lado, si les dice claramente que
comerán la torta cuando lleguen los invitados y que no la prueben hasta entonces, la advertencia es clara.
Dios está tratando con ustedes como con hijos. Pues, ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Es
cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo, después, a
los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia. Hebreos 12: 7,11
Jehová proveerá materialmente
Un padre suministra a sus hijos alimento, vestuario, educación, etc. Él tiene esa preocupación, no sus hijos.
Ellos están confiados en que el padre dará lo que están necesitando. Los hijos se preocuparán de cumplir
sólo con sus obligaciones.
El resto de la responsabilidad del padre es ver cómo suministrará lo necesario para la vida. Lo mismo sucede
con nosotros que somos hijos para con Jehová.
Mateo 6:30-33. : [...] Si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy está aquí y mañana se echa al
horno, ¿no los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe? Por eso, nunca se inquieten y
digan: ‗¿Qué hemos de comer?‘, o ‗¿qué hemos de beber?‘, o ‗¿qué hemos de ponernos?‘. Porque todas
estas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que
ustedes necesitan todas estas cosas. ‖ Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas
estas [otras] cosas les serán añadidas.
La historia de dimbo el elefante
Un niño asistió a un circo. Después del espectáculo, decidió echar un vistazo más a fondo en los animales
que admiraba en la tienda tanto. Así que tomó un paseo por la zona del circo y vio a dos tigres en una jaula
móvil.
Pronto descubrió también los leones, una pantera negra, osos, camellos y muchos otros animales, todos en
jaulas y recintos.
Pero entonces, entre las tiendas de campaña, vio a un gran elefante fuerte. Y lo extraño era: El elefante no
estaba más que atado con una cuerda fina. Tenía que en su pata delantera derecha y en el otro extremo sólo
algunas pocas veces envuelto alrededor de un tubo de acero que estaba conectado en el suelo arcilloso
blando.
El muchacho estaba asombrado de lo que veía. Y se preguntaba… -¿Cómo puede ser que este elefante
gigante este atado sólo por esta cuerda pequeña, ya que todos los otros animales fueron mantenidos en
jaulas? … El niño pensaba de que para el elefante romper con esta cuerda insignificante sería una tarea fácil
para él.
Estas preguntas mantenían al niño ocupado y fue entonces que finalmente le preguntó a uno de los
empleados de la alimentación de los animales del circo: ―Sí‖, respondió el hombre encargado de los animales,
con una sonrisa le respondió: ―esta es una buena pregunta.‖ Sabes, Dimbo ha permanecido durante muchos
años con nosotros, y en ese momento, cuando aún era muy pequeño, ¿adivina qué?, Muchas veces trato de
romper la cuerda pero no lo logro. -Estaba demasiado débil. Pronto el elefante tuvo que aceptar que tenía que
estar sujeto a la cuerda.
Sin embargo, durante todos los años nuestro elefante Dimbo ¡no se dio cuenta de algo muy importante!…
Dimbo se había hecho grande y más fuerte. Aún así, todavía pensaba: -‖Yo no llegare a liberarme, pues ya lo
había intentado de pequeño y no pude romper la cuerda‖.
¿Por qué debo luchar? A veces parece que estamos como el elefante. Nos olvidamos de que cambian las
circunstancias. Tal vez hace algunos años ya habíamos tratado de participar en el precursorado auxiliar y no
funcionó como estaba previsto. ¡Nos dimos por vencidos!
¿Pensamos de la misma manera como el elefante dijo: ―Ya he intentado y no funciona!‖? Tal vez – durante el
transcurso de los años – las circunstancias han cambiado. ¿Hemos crecido espiritualmente? ¿Se ha
fortalecido nuestra fe con los años?
Tenga seguro de que si tomamos a Jehová en cuenta en nuestra vida, Él nos ayudará a liberarnos de
nuestros antiguos obstáculos que nos impiden lograr nuestros objetivos espirituales.
Muéstrense agradecidos
Un ladrón se introdujo en casa de un apicultor durante su ausencia, robando miel y panales. A su regreso, el
apicultor, viendo vacías las colmenas, se detuvo a examinarlas.
En esto, las abejas, volviendo de libar y encontrándole allí, le picaron con sus aguijones y le maltrataron
horriblemente.
-iBichos Malos! -les dijo el apicultor-, dejaron marchar sin castigo al que les había robado los panales, y a mí
que les cuido con cariño, me hieren de un modo implacable!
“Que la paz del Cristo controle en sus corazones [...]. Y muéstrense agradecidos.” (Colosenses 3:15.)
Los cristianos dedicados deben estar constantemente alerta para no deslizarse a una falta de aprecio similar.
Tienen que esforzarse por seguir siendo tan agradecidos en actitud como el salmista que dijo:
―Muchas cosas has hecho tú mismo, oh Jehová Dios mío, aun tus maravillosas obras y tus pensamientos
para con nosotros; no hay nadie que pueda ser comparado a ti. Si me inclinara a informar y hablar de ellos,
han llegado a ser más numerosos de lo que yo pueda relatar‖. (Salmo 40:5.)
Aunque pudiéramos sentirnos tentados a quejarnos de nuestros compañeros de trabajo, amigos, familiares o
hasta de los ancianos de la congregación, Jehová quiere que sus siervos ―tengan amor intenso unos para con
otros‖.
Un amor de esa índole nos mueve a cubrir los errores de nuestro semejante en vez de resaltar sus faltas.
(1 Pedro 4:8.) Podemos sentirnos agradecidos de que Jehová recuerde que solo somos polvo y no vigile
nuestros errores.
Salmo 103:13 nos recuerda: ¨Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado
misericordia a los que le temen¨.
Si todos nos esforzamos por imitar su ejemplo, indudablemente nos quejaremos menos.
Porque permite dios el sufrimiento
Un hombre que tenía dos gallos, compró una perdiz doméstica y la llevo al corral junto con ellos para
alimentarla. Pero estos la atacaban y la perseguían, y la perdiz, pensando que lo hacían por ser de distinta
especie, se sentía humillada.
Pero días más tarde vio cómo los gallos se peleaban entre ellos, y que cada vez que se separaban, estaban
cubiertos de sangre. Entonces se dijo a sí misma:
– Ya no me quejo de que los gallos me maltraten, pues he visto que ni aún entre ellos mismos están en paz.
En realidad, cualquiera que no obre en armonía con los caminos del mundo y sus actitudes, acciones
y modo de ser incurre en el odio del mundo.
¿Por qué?
Jesús dijo el porqué en Juan 17:14: Yo les he dado tu palabra, pero el mundo los ha odiado, porque ellos no
son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.
Esto sirve para poner a prueba el corazón de uno, su verdadera devoción, y determina si uno puede ser
usado por Jehová Dios para lograr lo que él quiere que se efectúe.
Por eso, cuando estemos sufriendo por causa de la justicia, debemos recordar que la persecución no es una
evidencia del desagrado de Dios. No, más bien prueba que somos siervos de él a quienes él ama
intensamente y a quienes él disciplina y entrena para su buen propósito. El apóstol Pedro señaló que la
persecución confirma el hecho de que los verdaderos cristianos tienen el espíritu de Dios. Leemos: ―Si a
ustedes los están vituperando por el nombre de Cristo, son felices, porque el espíritu de gloria, sí, el espíritu
de Dios, descansa sobre ustedes.‖—1 Pedro 4:14.
La principal razón es que suministra la prueba innegable de que Jehová merece que se le ame y obedezca y
que es falso lo que Satanás afirma respecto a los siervos del Altísimo.
2 Timoteo 2:21 nos recuerda: Por eso, si alguien se mantiene apartado de estos, será un vaso para propósito
honroso, santificado, útil a su dueño, preparado para toda buena obra.
La fe sin obras esta muerta
Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le suplicó que la
escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña.
Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había visto a la zorra.
El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había
escondido.
Los cazadores no comprendieron las señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra,
y se fueron.
Entonces el leñador le reprochó por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias, a lo que la zorra
respondió:
–Te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo.
¿Qué motivo debería haber tras tal conducta piadosa? Ese motivo debería ser, particularmente, una fe
firme… fe que mueva al cristiano a ‗proseguir hacia la meta‘ de la vida eterna.
El apostol Pablo escribió: ―Sabiendo como lo sabemos que el hombre no es declarado justo debido a obras de
ley, sino únicamente por medio de fe para con Cristo Jesús, aun nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo
Jesús, para ser declarados justos debido a fe para con Cristo, y no debido a obras de ley, porque debido a
obras de ley ninguna carne será declarada justa.‖ (Gálatas 2:16)
Por lo tanto, nadie puede ganarse el favor y bendición de Dios por medio de actos formales de adoración o
por obras de caridad, sin importar de qué clase sean estos actos y obras y hasta qué punto se lleven a cabo.
Una posición justa delante de Dios viene ―únicamente por medio de fe para con Cristo Jesús.‖
El mismo Hijo de Dios: Jesús dio consejo excelente con relación a la conducta cristiana. Por ejemplo, dijo: ―Da
al que te pida, y no le vuelvas la espalda al que quiera pedirte prestado sin interés. Oyeron ustedes que se
dijo: ‗Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo.‘ Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus
enemigos y orando por los que los persiguen.‖ —Mateo 5:42-44
Santiago, dice: ―¿De qué provecho es, hermanos míos, el que alguno diga que tiene fe pero no tenga obras?
. . . la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma. En verdad, como el cuerpo sin espíritu está muerto, así
también la fe sin obras está muerta.‖ —Santiago 2:14-17, 26.
¿Qué quiere decir Santiago por “obras”? Estas no son actos que se efectúen con el fin de obtener algo en
el futuro. En vez de eso, son actos que se llevan a cabo como prueba de fe y debido al aprecio por algo que
ya se tiene, a saber, una posición excelente ante Dios como resultado de la fe en Jesucristo.
El cofre de vidrios rotos
Erase una vez un anciano que había perdido a su esposa y vivía solo. Había trabajado duramente como
sastre toda su vida, pero los infortunios lo habían dejado en bancarrota, y ahora era tan viejo que ya no podía
trabajar. Las manos le temblaban tanto que no podía enhebrar una aguja, y la visión se le había enturbiado
demasiado para hacer una costura recta. Tenía tres hijos varones, pero los tres habían crecido y se habían
casado, y estaban tan ocupados con su propia vida que sólo tenían tiempo para cenar con su padre una vez
por semana. El anciano estaba cada vez más débil, y los hijos lo visitaban cada vez menos.
— No quieren estar conmigo ahora -se decía- porque tienen miedo de que yo me convierta en una carga.
Se pasó una noche en vela pensando qué sería de él y al fin trazó un plan.
A la mañana siguiente fue a ver a su amigo el carpintero y le pidió que le fabricara un cofre grande. Luego fue
a ver a su amigo el cerrajero y le pidió que le diera un cerrojo viejo. Por último fue a ver a su amigo el vidriero
y le pidió todos los fragmentos de vidrio roto que tuviera. El anciano se llevó el cofre a casa, lo llenó hasta el
tope de vidrios rotos, le echó llave y lo puso bajo la mesa de la cocina. Cuando sus hijos fueron a cenar, lo
tocaron con los pies.
Sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado. Lo patearon y oyeron un tintineo.
— Debe estar lleno con el oro que ahorró a lo largo de los años -susurraron.
Deliberaron y comprendieron que debían custodiar el tesoro. Decidieron turnarse para vivir con el viejo, y así
podrían cuidar también de él. La primera semana el hijo menor se mudó a la casa del padre, y lo cuidó y le
cocinó. A la semana siguiente lo reemplazó el segundo hijo, y la semana siguiente acudió el mayor. Así
siguieron por un tiempo. Al fin el anciano padre enfermó y falleció. Los hijos le hicieron un bonito funeral, pues
sabían que una fortuna los aguardaba bajo la mesa de la cocina, y podían costearse un gasto grande con el
viejo. Cuando terminó la ceremonia, buscaron en toda la casa hasta encontrar la llave, y abrieron el cofre. Por
cierto, lo encontraron lleno de vidrios rotos.
— ¿Qué triquiñuela infame! -exclamó el hijo mayor-. ¡Qué crueldad hacia sus hijos!
— Pero, ¿qué podía hacer? -preguntó tristemente el segundo hijo-. Seamos francos. De no haber sido por el
cofre, lo habríamos descuidado hasta el final de sus días.
— Estoy avergonzado de mí mismo -sollozó el hijo menor-. Obligamos a nuestro padre a rebajarse al engaño,
porque no observamos el mandamiento que él nos enseñó cuando éramos pequeños.
Pero el hijo mayor volcó el cofre para asegurarse de que no hubiera ningún objeto valioso oculto entre los
vidrios. Desparramó los vidrios en el suelo hasta vaciar el cofre.
Los tres hermanos miraron silenciosamente dentro, donde leyeron una inscripción que el padre les había
dejado en el fondo: ―Honra a tu padre y a [tu] madre‖.
Extrae la viga de propio ojo
Se juntaron los ríos para quejarse ante el mar diciéndole:
-¿Por qué si nosotros te entregamos agua dulce y potable, haces tal trabajo, que conviertes nuestras aguas
en saladas e imposibles de beber?
- Por favor, dejen de darme agua y entonces ya no volverán a salarse sus aguas.
Aun cuando no calumniemos a nadie, tal vez tengamos que hacer un esfuerzo concienzudo por no erigirnos
en jueces. Jesús condenó tal actitud con las palabras:
―Dejen de juzgar, para que no sean juzgados; porque con el juicio con que ustedes juzgan, serán juzgados; y
con la medida con que miden, se les medirá.
Entonces, ¿por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano, pero no tomas en cuenta la viga que hay
en tu propio ojo? O, ¿cómo puedes decir a tu hermano: ‗Permíteme extraer la paja de tu ojo‘; cuando ¡mira!,
hay una viga en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero extrae la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente
cómo extraer la paja del ojo de tu hermano‖ (Mateo 7:1-5).
El interés amoroso en el prójimo
Después de haber atravesado un camino largo y difícil, el viajero llegó a la entrada del pueblo en el que
pasaría los próximos años de su vida.
Inquieto sobre la forma de ser de la gente en ese lugar, le preguntó a un viejo hombre que descansaba
recostado bajo la sombra de un frondoso árbol de cedro:
- ¿Cómo es la gente en este lugar? -le dijo al viejo, sin saludarlo-. Es que vengo a vivir aquí y donde yo vivía
las personas eran complicadas y agresivas. La arrogancia y la insensibilidad eran el pan de cada día.
El anciano, sin mirarlo, respondió: – Aquí la gente es igual.
Horas después otro viajero que también llegaba al pueblo se acercó al anciano y le dijo:
- Buenas tardes, señor, disculpe la molestia, yo vengo a vivir a este pueblo y me gustaría saber cómo es la
gente, porque en donde yo vivía las personas eran atentas, generosas y sencillas.
■ En vez de preguntarte cómo te tratan los que te rodean, mejor pregúntate cómo los tratas tú a ellos.
■ A la larga la gente se termina comportando contigo como tú te comportes con ellos.
■ Observa si las actitudes de los demás contigo no son más que tu propio reflejo.
El amor es bondadoso. Un modo de demostrar amor por la gente es siendo bondadosos. El que es
bondadoso se preocupa por el bienestar de los demás y trata de ayudarlos. Hay que reconocer que la
predicación en sí misma es un acto de bondad. No obstante, el interés sincero en las personas no se refleja
únicamente dándoles testimonio. Nuestra forma de tratar a las personas —nuestra simpatía, nuestros buenos
modales, la manera de escucharlas, lo que decimos y cómo lo decimos, incluso la forma de mirarlas—
demostrará que de veras nos importan. Mateo 8:2, 3
Siendo bondadosos reflejamos el amor de Jehová por las personas y adornamos el mensaje del Reino. Así
pues, nunca dejemos de ―recomenda[rnos] como ministros de Dios [...] por bondad‖ (2 Corintios 6:4, 6).
Mejor regalo del mundo
Imagínese que alguien le hace un regalo, algo que usted siempre deseo, imagínese que lo que esa persona
le regala es un instrumento musical… algo que usted siempre deseo tener, ahora ¿qué haría usted por
aprecio a esta persona? ¿Dedicaría tiempo para aprender a tocarlo? ¿Dedicaría usted tiempo en su vida
personal muy ocupada para poder conocer bien el instrumento? Y si usted lo hace, ¿sabe por qué lo haría?
… Porque usted ama a esa persona que le dio el regalo.
Ahora bien, Jehová nos ha dado 2 regalos muy sobresalientes, de mucho mas valor. ¿Sabe cuáles
son?
Ahora bien, ¿qué haría usted con esos regalos que Jehová le dio a usted personalmente? ¿Dedicaría usted el
tiempo de su vida ocupada para examinar las páginas de la Biblia? Para examinar la mente de Jehová, ¿Que
haría?
¿Se sentiría Jehová mal con usted, si usted recibe el regalo y no lo utiliza? … ¿Qué cree?
Medite por favor,… en este mundo tan obscuro hay muchos caminos, muchísimos caminos y todos llevan a la
obscuridad, pero hay un solo camino que lleva a la bendición de Dios, ese es el camino que se basa en la
Palabra de Dios. Permita por lo tanto en su vida que sea la Biblia quien lo guie por el mejor camino que
existe. Y si usted lo hace, estará regocijando a la persona que le dio este regalo: Jehová Dios.
Jeremías 10: 23 ¨Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al
hombre que está andando siquiera dirigir su paso¨.
Ese hombre puede ser usted, que no le pertenece a usted dirigir sus propios pasos, tampoco le pertenece a
otro hombre dirigir los pasos suyos. Sabe ¿por qué? Porque Jehová es el único que sí lo puede hacer, él es
el único que lo puede guiar.
2 Crónicas 6:29,30 ¨Sea cual fuere la oración, sea cual fuere la petición de favor que se haga de parte de
cualquier hombre o de todo tu pueblo Israel —porque ellos conocen cada cual su propia plaga y su propio
dolor—; cuando él realmente extienda las palmas de las manos hacia esta casa, entonces dígnate oír tú
mismo desde los cielos, el lugar de tu morada, y tienes que perdonar y dar a cada uno conforme a todos sus
caminos, porque tú conoces su corazón (porque solo tú mismo conoces bien el corazón de los hijos de la
humanidad)¨.
Solo Jehová conoce bien el corazón de los hijos de la humanidad, el dice que confiemos en el. ¿Lo está
haciendo usted? Cada uno debemos examinarnos y preguntarnos, ¿Me dejo guiar por Jehová?
¿Sabe por qué nosotros no podemos guiar nuestros propios pasos? 4 razones:
1- Carecemos de sabiduría.
2- Carecemos de experiencia
3- Carecemos de conocimiento
4- No tenemos derecho
Por eso vez tras vez se nos recalca que estudiemos la Biblia, Salmos 119:105 ¨Tu palabra es una lámpara
para mi pie, y una luz para mi vereda¨. Si uno estudia la Biblia regularmente como siervos de Dios, el
conocimiento exacto y la compresión de los principios van a educar nuestra consciencia.
‗Prestar más de la acostumbrada atención‘ en los períodos de estudio personal y de meditación nos aporta
enormes beneficios. La lectura reflexiva de la Biblia y las publicaciones cristianas nos proporcionará valiosas
oportunidades para grabar en el corazón las verdades de la Palabra de Dios, lo que a su vez tendrá un
profundo efecto en nuestros pensamientos y acciones. De hecho, nos permitirá hallar deleite en hacer la
voluntad de Jehová (Salmo 1:2; 40:8).
―Estoy escribiéndote. . . para que sepas cómo debes comportarte en la casa de Dios, que es la
congregación.‖—1 Timoteo 3:14, 15
Uno de los beneficios que los cristianos derivan de estudiar la Biblia es el de aprender el modo piadoso de
tratar con otros seres humanos. Hasta personas que no conocen el cristianismo ni la Biblia admiten lo sabio y
práctico que es un consejo como éste: ―Así como quieren que los hombres les hagan a ustedes, hagan de
igual manera a ellos.‖—Lucas 6:31
Es vital que apliquemos este consejo divino, porque la Palabra de Dios indica que, en parte, él nos juzgará
sobre la base de cómo nos comportamos para con otros.
(Hebreos 8:10) ―‗Porque este es el pacto que pactaré con la casa de Israel después de aquellos días —dice
Jehová—. Pondré mis leyes en su mente, y en sus corazones las escribiré. Y yo llegaré a ser su Dios, y ellos
mismos llegarán a ser mi pueblo.
Y cuando pensamos en todas las bendiciones que Jehová tendrá para todos aquellos que son obedientes a
su palabra la Biblia, y si usted se deja guiar por su palabra, usted tendrá la bendición de Jehová el resto de su
vida.
(Salmo 19:7) La ley de Jehová es perfecta, hace volver el alma. El recordatorio de Jehová es fidedigno, hace
sabio al inexperto. Si usted estudia y medita en la palabra de Dios, tendrá la bendición de Jehová, ahora,
mañana y el resto de su vida, pero depende de usted hacerlo.
Cuanto tiempo sostendrás el vaso de
agua
Un conferencista hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio:
¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?
Entonces el conferencista comentó: No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a
sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pesa nada.
Si lo sostengo durante una hora, tendré un dolor en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán
que llamar una ambulancia. Y es exactamente el mismo peso, pero entre más tiempo paso sosteniéndolo,
más pesado se va volviendo.
Y concluyó: Si cargamos nuestros pesos (problemas) todo el tiempo, más temprano o más tarde, ya no
seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más pesada.
Lo que tienes que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo
nuevamente. Tienes que dejar la carga de lado periódicamente, ¡De la forma que sea!
Un claro ejemplo de por qué la Palabra de Dios nos aconseja: ―Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él
mismo te sustentará. Nunca permitirá que tambalee el justo‖ (Salmos 55:22).
Algunos de los comerciantes mas adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una
vuelta.
Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para
sacar la piedra grande del camino.
Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso
su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo
logró.
Mientras recogía su carga de vegetales, el notó una cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La
cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona
que removiera la piedra del camino.
El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstáculo presenta una oportunidad para
mejorar la condición de uno.
El consejo de la historia: ¡Mira cada obstáculo como algo que debe ser resuelto! Puedes ser lo que deseas,
sólo existe un obstáculo: tu mismo.
Vea los obstáculos como un desafío
Hay un dicho antiguo: ―Al mal músico hasta los dedos le estorban.‖ Y hay mucha verdad en ese adagio. ¿Qué
es probable que haga un hombre cuando no logra hacer lo que él mismo u otros esperaban de él? ¿No es
señalar los obstáculos que hicieron que fallara, quejarse de que los dedos le estorban, por decirlo así?
Es verdad, quizás los obstáculos hayan estado relacionados hasta cierto grado con su fracaso, pero ¿fueron
ellos el único factor, o tuvo algo que ver con ello su actitud mental? ¿Se dio por vencido muy fácilmente? ¿Se
desanimó demasiado pronto? ¿No intentó con suficiente ahínco? ¿Careció de ingeniosidad? Podría ser.
Podría ser.
El abrazar el cristianismo verdadero en particular es un asunto de hacer frente al desafío de los obstáculos.
En África hay obstáculos como la poligamia, intensa lealtad tribual y la adoración de fetiches.
Aunque el renunciar a estas prácticas parezca un obstáculo insuperable para la mayoría de los africanos, hay
literalmente centenares de miles en ese continente que han visto estas cosas simplemente como desafíos y
las han vencido para llegar a ser testigos cristianos de Jehová. ¡Y cuánto gusto les da el haberlo hecho!
En otros países el desafío que tienen que arrostrar los que quieren llegar a ser discípulos de Jesucristo puede
ser el alcoholismo, la afición a las drogas, el jugar por dinero y diversas formas de inmoralidad sexual. En
cuanto a estas prácticas, también, hay muchos miles que han vencido los obstáculos para llegar a ser testigos
cristianos de Jehová Dios. —1 Corintios 6:9-11.
Habiendo abrazado el cristianismo verdadero, uno continúa enfrentándose a obstáculos que tiene que ver
como desafíos. Entre ellos está la oposición y la indiferencia que uno encuentra en el ministerio cristiano. Esta
oposición hace más difícil el ministerio, pero ¿es esto excusa válida para aflojar el paso o renunciar? ¡No en
vista de los muchos excelentes ejemplos en la Biblia de los que persistieron en servir a Dios a pesar de estos
obstáculos!—Hebreos 12:2, 3.
El apóstol Pablo fue un cristiano que afrontó muchos obstáculos. En 2 Corintios 6:4-10 y 2 Corintios 11:23-28
leemos que experimentó necesidades, golpes, encarcelamiento, naufragio y muchas otras calamidades.
Además de eso, tenía una figurativa ―espina en la carne‖, que probablemente era algo que afectaba su vista.
(2 Corintios 12:7; Hechos 14:15.)
¿Cómo pudo Pablo vencer aquellos obstáculos semejantes a montañas y efectuar con éxito la voluntad de
Dios para él? ―Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder‖, escribió Pablo.
Esto era ―para que el poder que es más allá de lo normal sea de Dios y no el que procede de nosotros‖.
(Filipenses 4:13; 2 Corintios 4:7.) Así, Pablo confiaba implícitamente en que Jehová lo podría fortalecer en el
momento crítico. Tenía fe.
Pajarito rebelde o pajarito fiel
Cuenta una historia que un hombre tenia varios pajaritos dentro de una jaula. Y que todos los días ponía la
jaula con sus pajaritos en su jardín. Allí se acercaban otros pájaros y charlaban con los enjaulados.
- No sabéis lo que os estáis perdiendo ahí encerrados. Aquí fuera hacemos lo que queremos y cuando
queremos. Somos libres. Algunos pajaritos no hacían caso de esas palabras y continuaban con su piar alegre
dentro de la jaula. Pero otros se ponían tan tristes pensando en ser libres que ni siquiera tenían ganas de
piar. Y así día tras día los pájaros que eran libres iban y se burlaban de los que estaban encerrados y les
animaban a escaparse. Llegó un día que dos pajaritos decidieron amotinarse y hacer lo imposible por salir de
la jaula que les hacia estar prisioneros. Aprovechando un descuido de su dueño, que abrió la puertecita para
coger una cosa de dentro de la jaula, se fueron volando con los otros pájaros.
Ahora estos pajaritos fugados eran libres. Hacían lo que deseaban. Volaban alto, volaban bajo, picoteaban
frutas, se posaban en el suelo, en las ramas… ¡Parecían muy felices! Y empezaron a ir a sus antiguos
compañeros de jaula e invitarles a fugarse también, que eso era lo mejor que les había pasado.
Pero estos pajaritos enjaulados seguían sin hacer caso de lo que les decían los pájaros del exterior de la jaula
y felizmente seguían piando. El dueño de los pajaritos tenía un huerto con árboles frutales. Y se dio cuenta
que los pájaros que iban a visitar a sus pajaritos los estaban picoteando y, por tanto, estropeando. Así que un
día, cansado de ver como su cosecha se estropeaba por culpa de lo pájaros, cogió furioso su escopeta y se
dispuso a matar tantos pájaros como pudiese. El hombre empezó a disparar y mató a varios pájaros. Entre
ellos uno de los que se habían fugado. El otro que se había fugado quedo muy mal herido y, arrastrándose,
se fue de la huerta del hombre hacia la calle donde un joven lo encontró, se enterneció por el y se lo llevó a
su casa. Una vez allí lo curó con amor y lo puso en una jaula.
Este pajarito volvió a donde todo había empezado, a una jaula, pero con diferencias. Por un lado ahora
estaba solo, no gozaba de la compañía de sus viejos amigos de jaula
Por otro, para el la vida no volvería a ser como antes. Él dentro de la jaula tenía todo lo necesario para vivir:
Comida, agua, cuidados… Y por unos días de esparcimiento descontrolado a punto estuvo de perder la vida,
tal como le paso a su amigo de rebeldía. Mientras tanto, los pajaritos que se mantuvieron fieles a su amo, que
no se escaparon de la jaula, siguieron felices, más aún al ver que ahora su amo les apreciaba más por no
haberse rebelado tal como hicieron los otros.
Ahora la pregunta es, ¿Qué clase de pájaro somos nosotros? Esta claro que los pájaros del exterior, los que
ya eran libres, se podrían comparar a las personas del mundo que muchas veces nos dicen que por ser
Testigos de Jehová nos estamos perdiendo muchas cosas buenas. Pero cuando nos vengan estas pruebas
¿Qué haremos? ¿Seremos como los pajaritos fieles que se mantuvieron en su lugar? ¿O más bien seremos
como los que se rebelaron y que tan terribles consecuencias tuvieron?
Recuerden, el mundo de Satanás se está acabando. Esta diversión que ofrece es solo temporal y, para
colmo, está plagada de problemas como pudieran ser los que causan las drogas, los embarazos no
deseados, accidentes de tráfico por borracheras, peleas… Cada uno de nosotros haríamos bien en seguir el
consejo de Jesús que se registra en Juan 17:14 = ―… porque […] no son parte del mundo, así como yo no soy
parte del mundo‖.
Papi me puedes leer una historia
bíblica
Hace algún tiempo, una pequeña le decía a su papá: ―papi me puedes leer una historia bíblica‖ y el padre le
decía, después te la leo, ahorita estoy cansado.
Al día siguiente, la pequeña, abrazando su libro le dijo a su papá: papi léeme una historia bíblica, y el papá le
dijo a la niña ahorita no hija estoy ocupado, pero luego te la leo.
Y así siguió la niña rogándole al papa que le leyera una historia bíblica, y el papa siempre le contesto con una
evasiva.
Para el día numero diez, cuando estaba la familia comiendo en la mesa, la niña tenia su libro de historias
bíblicas y le dijo a su papa: ―¿papá me lees una historia bíblica?‖, y el papá le respondió ―terminando de
comer te leo la historia bíblica‖
Cuando terminaron de comer, la esposa le dijo al señor: ―querido voy a necesitar cosas del supermercado‖ y
la niña volteando a ver tristemente a su padre le dijo: ―ya no me vas a leer mi historia bíblica‖, y el papá
respondió: ―te propongo un trato, acompáñame al centro comercial y de regreso te leo la historia‖ la niña
acepto gustosa y se fue al centro comercial con el papá.
Cuando fue el velorio, todos los hermanos que estaban presentes veían como el padre de la niña (que es un
hermano) abrasando el féretro con una mano, y con la otra sosteniendo un libro amarillo le decía a su hijita:
―hija, levántate, quiero leerte una historia bíblica‖….
Esta experiencia, que le ocurrió a un hermano, ¿nos podrá ocurrir a nosotros?, quizás no nos suceda con
algún hijo, o algún miembro de la familia, pero ¿y con la gente de nuestro territorio?, ¿como pasaría eso?
Pregúntese: ¿salgo al servicio del campo? ¿Aprovecho las oportunidades de predicar?, ¿realizo mis
revisitas?, ¿conduzco mis estudios bíblicos?….
Pensemos en ello, no sea que cuando queramos compartir una historia bíblica, sea demasiado tarde…
Queridos jóvenes de la congregación
Quiero empezar esta carta expresándoles mi amor, mi interés y profundo afecto por todos ustedes. No soy un
desconocido para ustedes, estoy perfectamente al tanto de sus edades, sus gustos, sus metas, y sus
inquietudes. Se muy bien cuales son las circunstancias que rodean sus vidas y los problemas y presiones a
los que están sometidos. Se también que la época que les tocó vivir es la peor de la historia y les digo que
aun no se ha puesto todo lo malo que se ha de poner.
Les escribo por varias razones:
1.- Para que recuerden que aunque no nos hemos visto nunca yo te veo y te oigo todos los días y conozco
tus pasos y me gusta interesarme en ti… por eso quisiera que contaras conmigo aun más de lo que cuentas
ahora. No quieras enfrentarte tu solo a tus problemas y necesidades cuenta conmigo para todo. No me
desagrada que me cuentes las cosas, al contrario me gusta y lo espero. Si me abres tu corazón yo estoy
dispuesto a ayudarte. Solo tienes que probarme y si tú me eres fiel yo no te fallaré. Aun si te equivocas y
tropiezas, yo te entenderé y te ayudaré a recuperarte.
2.- Les escribo también para expresarles la preocupación que tengo por ustedes. Entiéndeme, no es que
no confíe en ustedes, en su lealtad y buen juicio. En ustedes confío, pero como veo últimamente tantos casos
de jóvenes que caen en las trampas y en los engaños sutiles de este sistema de cosas, me da miedo que a
algunos de ustedes les pudiera pasar también. No den nunca por sentado que como son jóvenes cristianos y
tienen una educación basadas en mis principios nunca podrán tropezar. Nunca sobre valoren sus fuerzas, al
contrario estén en guardia. Aprendan de los errores de los jóvenes que estaban con ustedes en las reuniones
y hoy no están. ¿Qué les pasó? Fueron engañados, no se dieron cuenta de que estaban siendo entrampados
y cuando se dieron cuenta ya no tenían fuerzas para desear estar otra vez con ustedes.
3.- También les escribo para que sepan lo orgulloso que me siento de ustedes, de contarlos como mis
testigos, veo los esfuerzos que hacen para mantenerse sanos, por ser fieles a mi. Tienen una conciencia bien
entrenada y aunque no les resulta fácil mantener integridad. Veo su fidelidad en las cosas pequeñas, en su
vocabulario diferente al mundo, en su buen comportamiento en casa, en la escuela, en el trabajo, en su
manera de vestir. Cuando salen a predicar realmente no se pueden imaginar como se agranda mi corazón y
crece mi satisfacción, son pocos los jóvenes valientes que quieren hacer eso hoy, la mayoría están ocupados
por su disfrutar, por gozar aunque no saben muy bien de que.
4.- No tengan miedo por seguir en la senda de la vida, ¿no confían en mí? ¿Qué les he prometido yo? Que
serán felices, que abriré mi mano y satisfaré el deseo de toda cosa viviente y por supuesto el de ustedes
también. Todas las cosas buenas y rectas a las que aspiran están también a su alcance y yo les ayudaré a
conseguirlas. La etapa de la vida que están pasando no es la mejor ni la peor tienen unos aspectos muy, muy
bonitos, irrepetibles y tienen que aprender a aprovecharlos e ir madurando a medida que van creciendo, que
aprendan a gozar las cosas que yo te ofrezco como joven sin las responsabilidades que los adultos tienen. No
quieras precipitarte deseando alcanzar cosas propias de otras etapas de la vida. Esa etapa ya vendrá,
termina de desarrollarte primero como hombre o mujer tanto en sentido físico como espiritual.
No te dejes influenciar por la propaganda, ni por lo que ves hacer a otros jóvenes de tu edad. Se están
equivocando, sus bailes, sus risas y sus prácticas son el “maquillaje” con el que tapan su
desesperanza, su desilusión, su angustia y falta de metas.
Mantente ocupado dentro de la congregación y ve progresando en tu ministerio. No tengas amistades con
los que no quieren saber nada de mí, persevera hasta el fin y yo te daré todo lo que necesitas.
Cuando estés desanimado o confuso, cuando el mundo se ponga delante de ti y te tiente con alguna cosa
que yo desapruebo. Piensa en mí y en nuestra amistad y en quien te ofrece más, el mundo o yo, piensa
en quien te ama más, el mundo o yo.
Piensa que por un rato de placer pudieras pagar con remordimiento, con vergüenza y hasta con la vida misma
¿vale la pena? No!
Todas las instrucciones que les doy a través de sus padres, sus ancianos y la congregación son para su bien.
Recuerden que hasta mi hijo tuvo que aprender a obedecer y tuve que permitir que aprendiera en
circunstancias muy dolorosas. No se pueden imaginar lo que yo sufrí en aquella ocasión. Pero valió la pena,
para él esa experiencia fue como madurar, aprender a través de penalidades. Ahora esta aquí conmigo
preparando el lugar donde todos ustedes en compañía de sus seres queridos podrán disfrutar de la vida de
verdad, de la vida para siempre.
Ya me voy a despedir; no sin antes repetirles mi gran preocupación por ustedes. Cuídense mucho.
Disfruten mucho como jóvenes que son, pero disfruten dentro de mi pueblo con la educación que le estoy
dando. Háblenme a diario los espero sinceramente y no se dejen engañar por lo que el mundo les ofrece.
Aprendan a ver las trampas de lejos y huir de ellas. Estudien, lean el alimento espiritual que les ofrezco para
que estén fuertes. Lucha por conseguir la vida eterna que te ofrezco, yo te ayudaré a conseguirla y… sabes
que no miento.
CUÍDATE.
CON TODO MI AMOR.
Tu Magnifico Creador.
Eclesiastés 12:1
Cicatrices de amor
>>En un día caluroso de verano un niño decidió ir a nadar en la
>>laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se
>>tiró en el agua y nadaba feliz. Su mamá desde la casa lo miraba por
>>la ventana, y vio con horror lo que sucedía.
>>
>>Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que
>>podía. Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá. Pero
>>fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus
>>brazos. Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer
>>tiraba determinada, con toda la fuerza de su corazón.
>>
>>El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada
>>y su amor no la abandonaba. Un señor que escuchó los gritos se
>>apresuró hacia el lugar con una pistola y
>>mató al cocodrilo.
>>
>>El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún
>>pudo llegar a caminar. Cuando salió del trauma, un periodista le
>>preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus
>>piernas. El niño levanto la colcha y se las mostró.
>>
>>Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo:
>>"Pero las que usted debe de ver son estas". Eran las marcas de las
>>uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "Las tengo porque
>>mamá no me soltó y me salvó la vida".
>>
>>
>>MORALEJA:
>>
>>Nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas
>>son causadas por nuestros pecados, pero algunas son la huella de
>>nuestro Padre Jehová que nos ha sostenido con fuerza para que no
>>caigamos en las garras del mal. Recuerda que si te ha dolido alguna
>>vez el alma,
>>es porque Tu Creador, te ha agarrado fuerte para que
>>no caigas.
>>
>>Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de
>>gozo, sino penosa; sin embargo, después, a los que han sido
>>entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia
>>( HEBREOS 12:11)
Cuanto dinero te pagan cada día
papa
Esta experiencia de la vida real la escuché recientemente en un discurso público en mi congregación.
Cierto día, cuando un padre de familia llegó a casa por la noche, procedente del trabajo, su hijo se le acercó
y le preguntó: Papá, ¿Cuanto dinero te pagan cada día?
El padre, esquivo le respondió: Ahora no, hijo. Estoy muy cansado. Ya hablaremos en otro momento.
Deseoso por saber la pregunta, el hijo insistió: Por favor, papá, dime cuanto dinero te pagan por cada día de
trabajo.
El padre, ya molesto y furioso, le dio la respuesta a fin de que le dejase tranquilo: 60€.
Aún así, el hijo no se conformó con esa respuesta y le hizo una más: Papá, ¿Puedes darme 30€?
Ahora sí, el padre ya no soportaba a su hijo y lo castigó a su habitación a dormir y no salir hasta el día
siguiente.
Horas más tarde la conciencia del padre le impedía dormir y empezó a pensar que tal vez necesitaba esos
30€ para algo importante. No era normal que un niño de su edad, 8 años, pidiera ese dinero, por eso al final
decidió ir a verlo.
Cuando llegó a la habitación el hijo estaba despierto. Aunque su padre no lo sabia, la tristeza que tenía no le
dejaba dormir.
Por fin el padre le preguntó: Hijo, perdona por lo de antes. Estaba muy cansado y eso me hace estar furioso.
Dime, ¿Para que querías los 30€?
El hijo dijo en respuesta: Papá, yo se que vienes muy cansado. Y por culpa de tu trabajo nunca estamos
juntos. Por eso, con la paga que me da la abuela he juntado 30€ y si tu me dieras otros 30€ tendría 60€ y así
podria dártelos y comprar un día de tu vida para que lo pasases conmigo.
El padre no pudo decir nada salvo llorar abrazando a su hijo. El corazón se le rompió al darse cuenta de que
en los últimos 4 años no había pasado ni un día con él.
Es realmente triste esta historia y más aún que en muchos hogares es toda una realidad. Hoy día los padres
están tan ocupados que hasta se olvidan de sus hijos y de pasar tiempo con ellos.
Por eso que bueno es que los padres se pregunten: ¿Paso suficiente tiempo con mi hijo? ¿Cuanto hace que
no le dedico un día? ¿Me conoce realmente mi hijo?
Meditar en estas preguntas nos ayudará a autoevaluar si dedicamos el tiempo necesario a nuestros hijos.
Si la respuesta es positiva, enhorabuena.
Si la respuesta es negativa, no te preocupes. Ahora que lo sabes, aprovecha el tiempo. Tu hijo te espera con
los brazos abiertos.
El amor en la familia
En una aldea remota de la India donde casi no se conocen las frutas, un niño le hizo cierto trabajo a una
señora y ésta, en retribución, le obsequió un hermoso racimo de uvas.
El chico acarició entre sus manos el racimo. En esa tarde calurosa ¡cuán bien le venían esas uvas! Pero el
niño pensó: "Mi padre está trabajando en el campo y estará cansado y sediento. Le voy a llevar las uvas a él".
El padre las recibió con mucha alegría, pero pensó: "Las guardaré para mi hija, para cuando me traiga la
merienda. Ella está un poco inapetente y quizás las coma con agrado".
Cuando la chica recibió el racimo de manos de su padre, dio un grito de felicidad. Pero de regreso a su casa,
durante el trayecto se dijo para sí: "Guardaré estas uvas para mi madre, porque la pobre está tan cansada, y
tan pocas veces podemos comer fruta...".
Aquella noche, cuando la humilde familia terminó de cenar, la madre anunció: "¡Tengo una sorpresa de
postre!" Y al instante colocó sobre la mesa aquel hermoso racimo de uvas que ninguno había comido durante
el día.
¿Qué fue lo que indujo a cada miembro de esa familia a no comer el codiciado racimo, sino el amor del uno
para con el otro?
¿En qué otro sitio mejor que en el hogar podría y debería expresarse el amor? En el mundo exterior podrá
haber violencia, egoísmo y frialdad, pero en el refugio cálido del hogar no podría faltar el afecto leal y
profundo.
Sin embargo, lamentablemente, cuán a menudo los hogares carecen del ingrediente primordial del amor. Y
las consecuencias no se hacen esperar.
Mientras el amor construye el hogar y la vida de sus moradores, el desamor divide y desintegra a la familia.
Enigmas bíblicos
La Biblia dice que los enigmas son propios de personas sabias y que tan solo un hombre de entendimiento
puede desentrañarlos. (Proverbios 1:5, 6.). Por eso contiene enigmas que tienen que ver con los propósitos
de Jehová. (Salmos 78:2-4).
―La puerta es de agua, la llave de madera, el cazador salió cazado, y la victima cantando‖
Respuestas
el mar- es la puerta por donde entraron los israelitas, la llave- es el báculo que llevaba en la mano moisés
,que extendió su mano sobre el mar para que se abriera ,el cazador- faraón y sus soldados que iban tras los
israelitas para llevárselos, pero murieron exterminados por Jehová al confundirlos, quitarle las ruedas a sus
carros y ahogarlos en el mar rojo, la victima – los israelitas cantando la canción de victoria ,después de la
salvación que efectuó Jehová para con ellos.
Se utiliza también como papel de embalaje para envolver alimentos y así protegerlos, proporcionando un
aumento de su vida de consumo.
La hoja de papel actúa en estos casos como una barrera contra la luz (que acaba degradando las grasas), los
olores, las bacterias, y evitando que se gane o pierda humedad.
El papel de aluminio se utiliza también muy ampliamente como aislamiento térmico; en oficinas donde la
entrada del sol es muy agresiva, se acostumbra a tapar la ventana con una lámina de madera cubierta con
este papel.
Si tratamos de quemar un papel de aluminio, veremos que no se quema, porque no contiene carbón, es sólo
un elemento químico sin ningún otro ingrediente. Aunque sí se calienta, luego se enfría con facilidad.
¿Se dio cuenta por qué debemos ser como el Papel de Aluminio?
Debemos ser flexibles, adaptables a toda circunstancia. Es importante ser maleables, para que Jehová
nos utilice.
La fortaleza espiritual hará, que no nos destruya ni la oposición ni los problemas que pudieran surgir
entre hermanos. Si surge el fuego de un malentendido, nos enfriaremos con rapidez y perdonaremos.
Esfuérzate y empuja
Por la noche un hombre estaba durmiendo en su cabaña cuando de repente su habitación se iluminó y Dios
apareció. Jehová le dijo al hombre que tenía trabajo para él. Le mostró una gran roca delante de él y le
explicó al hombre que tenía que empujar la roca con todas sus energías.
Así que el hombre hizo tal como Dios le había mandado día tras día. Durante muchos años él se esforzó
trabajando duro desde el amanecer hasta el anochecer, sus hombros se amoldaban contra la fría y maciza
superficie de la inamovible roca, empujando con todas sus fuerzas. Cada noche el hombre volvía a su cabaña
dolorida y agotada, sintiendo que había pasado todo el día en vano. Desde que el hombre se mostró
desanimado, Satanás decidió entrar en escena poniendo pensamientos en el cansado aliento:‖Has estado
empujando contra esa roca por mucho tiempo y sin embargo no se ha movido‖. De ese modo le dio al hombre
la impresión que su asignación era imposible y que iba a fracasar. Esas ideas desanimaron al hombre.
Satanás dijo:‖ ¿Por qué estás gastándote en este asunto?‖ Ten en cuenta tu tiempo, ¡si solo hicieras unos
mínimos esfuerzos eso ya sería suficientemente bueno! Y eso fue lo que el hombre planeó hacer pero…
Pero el hombre decidió hacer una oración y dejar sus preocupaciones en Jehová.
El hombre oró:‖Jehová, he trabajado duro y durante mucho tiempo en tu servicio, poniendo todas mis fuerzas
para hacer lo que tu me pediste, aunque, después de todo este tiempo no he movido la roca ni medio
milímetro, ¿Qué anda mal? ¿En que estoy fallando?‖.
Dios respondió compasivamente. ―Mi amigo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu
asignación sería empujar contra la roca con todas tus fuerzas, la cual cosa has hecho. Nunca hice mención a
que esperaras moverla…y ahora vienes a mí con tus fuerzas gastadas, pensando que has fallado.
Pero, ¿es realmente así? Mírate, tus brazos son fuertes y musculosos, tu espalda fibra da y morena, tus
manos están callosas de la presión constante, tus piernas han llegado a ser macizas y duras.
A través de la oposición te has mejorado mucho. Tus aptitudes y habilidades ahora sobrepasan lo que
estabas acostumbrado hacer. Cierto, no has movido la roca, pero tu llamada era para ser obediente y empujar
y ejercitar tu fe y confiar en mi sabiduría, lo cual has hecho. Y ahora, mi amigo, yo moveré la roca‖.
A veces cuando oímos una palabra de Dios, tenemos tendencia a usar nuestro propio intelecto para decidir
qué es lo que quiere. Cuando actualmente lo que Dios quiere es simplemente obediencia y fe en Él. La
moraleja de todo ello es que ejercitemos nuestra fe.
La fe mueve montañas, pero recordemos que continúa siendo Jehová quien mueve las montañas…
Cuando todo parezca ir mal, solo empuja. Cuando el trabajo te agote, solo empuja.
Cuando la gente no reaccione de la manera que crees que deberían hacerlo, solo empuja.
Cuando el dinero se haya ido y las facturas se conviertan en deudas, solo empuja.
Cuando la gente no te entienda, solo empuja.
Señor, esta noche te pido algo especial: convertirme en un televisor, quisiera ocupar su lugar, quisiera vivir lo
que vive el tele de mi casa; es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de la
familia a mi alrededor.
Ser tomado en serio cuando hablo, convertirme en el centro de atención y ser aquel a quien todos quieren
escuchar sin interrumpirlo ni cuestionarlo.
Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la Tele cuando algo no funciona; y tener la compañía de mi
papá cuando llega a casa, aunque este cansado del trabajo, y que mi mamá me busque cuando esté sola y
aburrida, en lugar de ignorarme, y que mis hermanos se peleen por estar conmigo, y que pueda divertirlos a
todos, aunque a veces no les diga nada.
Quisiera vivir la sensación de que lo dejen todo, por pasar unos momentos a mi lado.
Señor, no pido mucho, solo vivir lo que vive cualquier televisor.
Un último ejemplo Bíblico es el de los ángeles que se rebelaron, los que hoy conocemos como demonios.
Estos ángeles, tal como Satanás, estaban sirviendo al lado de Jehová. Pero el relato de Génesis nos dice que
estos ángeles empezaron a fantasear con estar con las hijas de los hombres y finalmente acabaron
materializándose en hombres y casándose con las mujeres humanas. Nuevamente, la ecuación de Santiago
funciona: Los ángeles desearon a las mujeres, pecaron al descender del cielo y casarse con ella y finalmente
han sido condenados por Jehová para destrucción junto con Satanás.
Estos ángeles habían sido creados después que Jesús, igual que Satanás, y antes que los hombres. Por lo
que habían visto la rebelión de Satanás y de Adán y Eva y conocían las consecuencias de fantasear con
cosas que no les pertenecían. Aún así, cayeron.
Como ellos nosotros tenemos muchos ejemplos en la Biblia de siervos de Jehová que por tratar de cumplir
sus fantasías acabaron pecando y sufriendo consecuencias terribles.
Pero como los ángeles rebeldes, también hay muchos siervos de Jehová de hoy día que fantasean con
personas del sexo opuesto, lo que lleva a un muchos a pecar. En estos últimos días no faltan las tentaciones,
pues prácticamente en todas partes hay cosas que pueden motivarnos a fantasear, por eso es importante que
rechacemos estos pensamientos de nuestra mente.
Aunque es difícil en algunos casos, hemos de recordar que contamos con la ayuda del espíritu santo que
Jehová nos da si se lo pedimos en oración. Esta ―poder que es más allá de lo normal‖ (2 Corintios 4:7) será
nuestra ayuda, si estamos dispuestos a usarla.
Satanás es consciente de que su tiempo se termina (Revelación 12:12) y por eso sus ataques se están
viendo intensificados, pues su fantasía actual es que las personas no sirvan a Jehová.
No queremos caer en las trampas de Satanás. Jehová nos ha provisto de su ejemplo y muchos otros para
que aprendamos de sus errores y no los cometamos nosotros.
Puede parecer difícil, pero Jehová también se ha preocupado de poner ejemplos de siervos que fueron
capaces de rechazar las fantasías que les ofreció el mundo de Satanás.
Entre otros tenemos los ejemplos de Pablo, Timoteo y José.
El Apóstol Pablo lo tenía todo para ser alguien importante en su tiempo, pues estudió a ―los pies de Gamaliel‖
(Hechos 22:3) que era uno de los más prestigiosos maestros de la época. Sin embargo, en lugar de tratar de
engrandecerse a sí mismo, se humilló y se hizo ―esclavo de Cristo‖, donde encontró la verdadera felicidad
(Tito 1:1a).
En el caso de Timoteo, como se muestra en el DVD de la sociedad, tuvo varias oportunidades de trabajar en
un negocio que le proporcionaría ganancias materiales importantes, pero no se dejo llevar por la fantasía de
sus contemporáneos de tener mejores casas, ropas y alimentos, sino que siguió el ejemplo del Apóstol Pablo
trabajando en el adelanto de las buenas nuevas. Esto le reportó grandes bendiciones mientras vivía y, una
vez murió, recibió una de valor incalculable, estar sentado al lado de Jesús como parte de los 144.000
ungidos que junto al Rey va a gobernar la tierra.
Por último José, el hijo de Jacob, pasó por muchas pruebas, pero hay una que es muy conocida. Se trata de
cuando era esclavo de Potifar y la esposa de este le pidió que mantuviera relaciones sexuales con ella. José
podía haberlo hecho y, seguramente nadie se enteraría, excepto Jehová y él era consciente de eso y no
quería desagradarle. En lugar de dar rienda suelta a las fantasías y pecar huyó de allí. Gracias a que José no
fantaseó con la idea de acostarse con la mujer de Potifar recibió muchas bendiciones, él y su familia.
La historia ha demostrado vez tras vez que quienes han fantaseado han tenido trágicas consecuencias, en
contraste, quienes no han fantaseado y han seguido los consejos y normas de Jehová han tenido éxito real
en sus vidas.
Queda una pregunta, ¿A quién quieres imitar, a los que, como Satanás, fantasearon o a los que, como Pablo,
Timoteo y José se guiaron por Jehová?
Huellas en la arena
Una noche soñé que caminaba a lo largo de una playa acompañada por Dios.
Durante la caminata, muchas escenas fueron proyectándose en la pantalla del cielo.
Según iba pasando cada una de esas escenas notaba que unas huellas se formaban en la arena
A veces aparecían dos pares de huellas, en otra solamente aparecía un par de ellas. Esto me preocupó
grandemente porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas tristes en mi vida,
Cuando estaba sufriendo de angustias, penas o derrotas, solamente podía ver un par de huellas en la arena.
Entonces le dije a Dios, ―Señor, tu me prometiste que, si te seguía, tú caminarías siempre a mi lado.
Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida solo había un par de huellas en la
arena.
¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado…?
El Señor me respondió: ―Las veces que has visto solo un par de huellas en la arena, hijo mío, ha sido cuando
he visto que no podías más
Y te he llevado en mis brazos.‖
Sacúdete y sube
Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un
pozo que había en la finca.
El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora
en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar
al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.
El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a
enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.
Al principio, la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando
tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de
tierra cayera sobre sus lomos… ¡ELLA DEBÍA
SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA! Esto hizo la mula palazo tras palazo.
Sacúdete y sube. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma.
No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la
situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue
elevando de nivel el piso.
Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a
poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes
de aquel pozo.
La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó
la adversidad.
Cicatrices de amor
En un día caluroso de verano un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la
puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz. Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con
horror lo que sucedía.
Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando
hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos. Justo
cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer tiraba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El
cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba. Un señor
que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo.
El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar. Cuando salió del
trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levanto la
colcha y se las mostró.
Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo:‖Pero las que usted debe de ver son estas‖.
Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. ―Las tengo porque mamá no me
soltó y me salvó la vida‖.
>>MORALEJA: Nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por
nuestros pecados, pero algunas son la huella de nuestro Padre Jehová que nos ha sostenido con fuerza para
que no caigamos en las garras del mal. Recuerda que si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Tu
Creador, te ha agarrado fuerte para que no caigas.
Parábola de una gotita
Había una vez una gotita que se sentía muy pequeña e insignificante, no sabía que camino elegir, porque
pensaba que donde estuviera nadie se daría cuenta que existía y no se verían las cosas que ella hacía. Dios
que todo lo ha hecho perfecto y que le da una misión especial a cada ser y cosa de su creación, le pregunto:
- ¿Que te pasa hija mía, qué te causa tanto dolor? - Perdóname Amigazo que te lo diga, pero no le encuentro
sentido a mi existir, soy tan diminuta que yo sola, nada puedo hacer ni construir; siento que es vano mi
trabajo, da igual conmigo o sin mí. El Señor, mirándola con ternura, la mejor de sus sonrisas le regaló y sin
pensarlo le dijo:
Nada es insignificante ni pequeño ante los ojos del Creador, vale más lo que se construye con esfuerzo y
sacrificio gota a gota, que aquello que fácilmente se logró… Mira a tu alrededor, hay muchas cosas que no
serian lo mismo si faltara esa gotita que alguien aporto: el mar seria una gotita mas pequeño, si le robaran
una gota de su inmensidad; se revive un corazón con una gotita de amor; el desierto se convierte en oasis
con una gotita de agua en su interior; se alimentan las plantas cada amanecer, con una gota que el rocío
derrama.
Una lágrima es una gota de dolor o de alegría, expresa la emoción que dejo sin palabras al corazón; un
granito de arena, da inicio a una nueva construcción, de granito en granito se puede levantar la más grande
edificación; con el mas pequeño de los sueños, encuentra el ser para vivir una nueva razón; una gota puede
rebosar el vaso y hacerlo derramar; una gotita de luz se convierte en una gran esperanza en medio de la
oscuridad.
Hay quienes se lamentan por esa gota de amor que nadie les dio, existen los que piden tan poco, que
necesitan así sea una gotita de comprensión para encontrar paz en su interior; una gota de silencio hace más
grande el vacío y la soledad; una gota de indiferencia puede matar una relación; una gota de traición puede
destruir la confianza que el otro deposito; una gotita de fe puede mover montañas y hacer los sueños
realidad; una gota significa mucho mas de lo que puedes imaginar, a tal punto que una gota de Sangre de mi
Hijo Jesús llega a ser signo de la Salvación que al mundo con su vida ofreció.
¿Entiendes ahora lo que te digo? Eres mas importante de lo que te puedes imaginar, tu pequeñez me permite
demostrar mi grandeza; gota a gota se puede hacer germinar una planta, calmar la sed de toda la humanidad;
con una gota de dulzura se puede acabar la amargura que le impide al alma ser feliz de verdad; una gota de
tiempo pido, para que se eleve una oración; una gota que des o quites, modifica todo ya sea para bien o para
mal… así que no digas que las cosas contigo o sin ti son igual.
Después de escuchar las palabras que con amor le dijo el Amigazo Dios, la gotita se fue pensando en todo lo
que podría aportar si lograse entrar a cada corazón y convertirse en una gota de amor que los hombres y
mujeres quieran al mundo regalar, para poder construir, la verdadera Paz.
¿Alguna vez te ha pasado que te sientes como una gotita pequeña y solitaria que siente que nada vale, ni
sabe que camino tomar? Recuerda esta pequeña historia, y ten presente que en lo más pequeño y sencillo, la
perfección de Dios ha de estar.
Continua tocando
Deseando dar ánimo a su joven hijo para que progresara en el piano, una madre llevó a su pequeño a un
concierto.
Después de sentarse, la madre vio a una amiga en la platea y fue a saludarla. El pequeño cansado de
esperar se levantó y comenzó a recorrer el lugar hasta que llegó a una puerta donde estaba escrito
"PROHIBIDA LA ENTRADA".
Cuando las luces se apagaron y el concierto estaba a punto de empezar, la madre regresó a su lugar y
descubrió que su hijo no estaba allí.
De repente, las cortinas se abrieron y las luces cayeron sobre un impresionante piano Steinway en el centro
del escenario.
Horrorizada, la madre vio a su hijo sentado al teclado inocentemente, tocando las notas de… "Mambrú se fue
a la guerra".
En aquel momento, el gran maestro de piano hizo su entrada, rápidamente fue al piano y susurró al oído del
niño, "No pares, continúa tocando".
Entonces apoyado, extendió su mano izquierda y empezó a llenar la parte del bajo. Luego, puso su mano
derecha alrededor del niño y agregó un bello arreglo de melodía. Juntos, el viejo maestro y el joven aprendiz
transformaron una situación embarazosa en una situación maravillosamente creativa.
Lo que podemos conseguir por cuenta propia lo hacemos lo mejor posible y los resultados no son
exactamente como una música graciosamente fluida. Pero, con las manos del Maestro, las obras de nuestras
vidas pueden ser verdaderamente lindas.
Pensó luego qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera.
Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"
"Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada, no
me incomoda."
El ratón fue con el cordero y le dice: "¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!" "Discúlpeme Sr. Ratón,
mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en
mis oraciones."
El ratón se dirigió entonces a la vaca. Pero ¿acaso estoy en peligro? Pienso que no, dijo la vaca.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar el tema de la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo… como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero
corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra
venenosa. La cobra mordió a la mujer. El granjero la llevo inmediatamente al hospital.
Ella volvió con fiebre. Para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su
cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el
granjero mató al cordero. La mujer no mejoró y finalmente murió. Mucha gente fue al funeral.
La próxima vez que escuches que alguien enfrenta un problema y creas que, como no es tuyo, no necesitas
prestarle atención… piénsalo dos veces". Lo que mejor que podemos hacer por otros e incluso por nosotros
mismos es aprender a ―mostrar interés personal‖.
El hachero
Había una vez un hachero que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones
de trabajo mejores aun; así que el hachero se decidió a hacer buen papel.
El primer día se presentó al capataz , quien le dio un hacha y le designó una zona. El hombre entusiasmado
salió al bosque a talar. En un solo día cortó 18 árboles.
Animado por las palabras del capataz , el hachero se decidió a mejorar su propio desempeño al día siguiente
; así esa noche, se acostó bien temprano. A la mañana se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A
pesar de todo el empeño, no consiguió cortar mas que 15 árboles.
-Me debo haber cansado- pensó y decidió acostarse con la puesta del sol.
Al amanecer se levanto y decidió batir su marca de 18 arboles. Sin embargo ese día, no llego ni a la mitad.
Al día siguiente fueron 7 , luego 5 y el último día estuvo toda la tarde tratando de voltear su segundo árbol.
Inquieto por el pensamiento del capataz , el hachero se acercó a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle
y perjurarle que se esforzaba al limite de desfallecer.
El capataz le preguntó:
Cuántas veces estamos tan ocupados en lo que nos parece urgente, que le restamos tiempo a lo
importante…. como ser nuestro estudio personal…
Y tu?… ¿Cuál es el hacha de tu vida, que no estás afilando? En vez del estudio personal podría ser quizás, el
ministerio? las reuniones? La relación con la esposa? los hijos? o la relación con los hermanos? Tal vez
estamos tan ocupados en querer llegar a destino, que nos olvidamos de mirar el paisaje.
Un león y el lobo se fueron a cazar
Un león y un lobo se fueron a cazar cada uno por su lado. Al atardecer apareció el león con una oveja y el
lobo con una vaca que estaba a punto de dar a luz un ternero. El león sintió mucha envidia de ver al lobo con
un animal mas grande que el que el había capturado. Cada uno amarro su presa a un árbol y se fueron a
dormir pero el león no pudo dormir.
A media noche la vaca del lobo dio a luz un ternero. El león lo vio y lo tomo y lo puso al lado de su oveja. Al
amanecer el león salto rápido muy emocionado y despertó al lobo y le dijo:
- Mira lobo, mi oveja dio a luz un ternero. El lobo lo vio con ojos de incredulidad y le dijo: Ese ternero es de mi
vaca, ¿como va a ser posible que tu oveja de a luz un ternero?
El león lo vio intimidantemente y le dijo: - ¿Me llamas mentiroso? Vamos y preguntemos a alguien mas a ver
que dicen ellos.
El lobo sabiendo que el león podía matarlo si quería, acepto la recomendación del león. Encontraron a un
conejo y el león le dijo:
-Mire señor conejo. El lobo y yo tenemos diferentes opiniones y necesitamos la suya. Mi oveja dio a luz este
ternero pero el lobo dice que eso no es posible, ¿que dice usted?
-Bueno hace mucho tiempo no se podía pero ahora si se puede que una oveja de a luz un ternero.
-¿Lo ves?- dijo el león al lobo- yo tenia razón. El lobo dijo: preguntemos a alguien más. Encontraron a un
venado y le plantearon la misma situación. El venado con temor dijo:
- Bueno en mis tiempos era imposible que una oveja tuviera un ternero como cría pero ahora los tiempos han
cambiado. Ahora si una oveja puede dar a luz un ternero. El lobo estaba desconcertado pero le dijo al león
que escucharan una tercera opinión. El león estaba feliz y estuvo de acuerdo. Encontraron entonces a un
águila arriba de un árbol que acababa de comer y estaba rascando sus garras en la corteza del árbol. Le
plantearon la misma situación que al conejo y el venado pero el águila seguía afilando sus garras y hacia un
ruido horrible sin poner atención. Molesto el león le dijo: -¿que haces? El águila volteó su mirada y le dijo: -
Estoy sacando música con mis garras. -¿MÚSICA?‖ – Dijo el león- eso es imposible.
El águila paro y le dijo: Aha, si tu oveja puede dar a luz un ternero yo también puedo sacar música con mis
garras. El león entonces le respondió: - Y QUE BUENA MÚSICA QUE ES‖.
Moraleja. En este mundo estamos viendo cosas que antes no se aceptaban como la homosexualidad y otras
cosas. El mundo ahora acepta cosas que para JEHOVA son malas. El mundo ahora cree no son tan malos,
hoy si se pueden aceptar. Para JEHOVA, lo malo es malo ayer hoy y siempre no seamos como los animalitos
que temían al león y ver lo malo como algo aceptable, JEHOVA no cambia su criterio.
Las ranas
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las
demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se
debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo
con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serian inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se
dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta
que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te
gritábamos". La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse
más y salir del hoyo.
- Que es un necio -respondió el discípulo-. ¿Para qué cargaba las piedras con las que tropezaba?
El maestro dijo: Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios
sufridos, y aún la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las
pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.
Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y
nuestro paso más seguro.
Sin embargo el maestro les dijo, ¿saben cuanto tiempo duraría un pajarito si esta acostumbrado a estar en
una jaula si lo dejáramos libre? Duraría más o menos 1 o 2 horas
Bueno, dijo el profesor. Ustedes no le enseñan al pajarito a buscar comida ¿verdad?, no le enseñan a
protegerse de los depredadores. Por tanto, los pajaritos no están preparados para vivir fuera de la jaula donde
ellos están protegidos y ustedes les dan comida.
¿Que nos enseña esa fábula? Nuestros hijos no son pajaritos, enseñemos a nuestros hijos a sobrevivir en
este mundo malvado, a trabajar duro por su alimento. Así cuando ellos atraviesen pruebas en la escuela o en
el trabajo, estarán preparados para sobrevivir aun a los ataques de Satanás el diablo,
Aprende a volar
Un rey recibió como obsequio, dos pequeños Águilas y los entrego al maestro de cacería para que los
entrenara.
Pasando unos meses, el maestro le informo al rey que una de las Águilas estaba perfectamente entrenada
pero que la otra no sabía que le sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejo desde el día que
llego. El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al Águila, pero nadie pudo hacer volar el
ave.
Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera volar al
águila. Un campesino lo intento y a la mañana siguiente, vio al águila volando ágilmente por los jardines.
Su corte rápidamente le presento a un campesino. El rey le pregunto:¿Tu hiciste volar al águila? ¿Cómo lo
hiciste? ¿Eres mago?
- -Fue fácil mi rey, sólo corté la rama, y la águila voló, se dio cuenta que tenía alas y se lanzó a volar.
Y tú…,¿a qué te estas aferrando que no puedes empezar tu vuelo? ¿Qué estas esperando para
soltarte? No puedes descubrir nuevos mares… a menos que tengas el coraje para volar!
Reunión en la carpintería
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para
arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía
demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle
muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy
áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a
los demás según su medida,
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo.
Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando
tomó la palabra el viejo serrucho, y dijo:
―Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.
Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la
utilidad de nuestros puntos buenos‖.
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial
para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Cuando en una familia o empresa se busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y
negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de recibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen
los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquiera puede hacerlo, pero encontrar cualidades… eso es para los
espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.
La bolsa de papas
Había una vez un profesor que les encargó lo siguiente a cada alumno:
Debían coger una bolsa de plástico y pensar con cuántas personas habían tenido algún tipo de discordia y
por cada persona a la que le guardaran rencor, debían coger una papa (patata) y echarla dentro. Esa bolsa la
debían llevar a todos lados. Si necesitaban ir al servicio, la debían llevar consigo, tenían que llevarla al recreo
y no soltarla para nada. Si querían jugar de alguna manera, nunca podían dejarla atrás.
Después de una semana, les preguntó cómo les había ido. Pues al que no tenía problemas con nadie no
tenía ninguna carga pero el que sí tenía muchos problemas con los demás, lo había pasado muy mal.
Si guardamos rencor a las personas con las que hemos tenido algún roce, somos nosotros los que sufrimos,
porque el rencor es una carga pesada, y la llevamos a todos lados con nosotros. Y a veces hasta nos quita el
sueño y nos desanima.
La madre miró a su hija y respondió: ―coge un poco de arena y cierra la mano con fuerza…‖
La niña así lo hizo y reparó que cuanto más fuerte apretaba la arena con la mano a más velocidad la arena
escapaba de la mano.
La niña así lo hizo más vino un viento fuerte y se llevó consigo la arena que quedaba en su mano. ―Así
tampoco consigo mantenerla en mi mano!‖
La madre, siempre sonriendo le dice: ―Ahora coge otro poco de arena y mantén la mano semi abierta como si
fuese una cuchara… bastante cerrada para protegerla y bastante abierta para darle libertad‖
La niña experimenta y ve que la arena no se escapa de la mano y está protegida del viento. ‖
El le contesto.
- ―no puedo ayudarte Amor. Estas mojado y vas arruinar mi bote‖ le contestó la Vanidad.
También paso la Felicidad, pero como estaba tan contenta que no escucho al Amor cuando le grito.
Este era un Viejo. El Amor estaba tan contento que ni siquiera pregunto el nombre de este Viejo.
El Conocimiento le respondió:
- es el Tiempo
El Conocimiento le respondió:
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre
fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo.
En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin
decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los
huevos y los colocó en un plato. Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro.
Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil,
fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero
después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran
únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. - “¿Cuál eres tú?”, le preguntó a su
hija.
“Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?
¿Cómo eres tú?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y
pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una
muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero
¿Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café?
El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor.
Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.
Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a
tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?
Que significa ser pobre
Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a una excursión por el campo, con el firme
propósito de que viera cuán pobre era la gente del campo, que comprendiera el valor de las cosas y lo
afortunados que eran ellos. Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en la granja de una
familia campesina muy humilde. En el automóvil, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo
Y… ¿qué aprendiste?, insistió el padre… El hijo contestó: Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen
cuatro.
Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín… y ellos tienen un río sin
fin, de agua cristalina, donde hay pececitos, berro y otras bellezas. Que nosotros importamos linternas del
Oriente para alumbrar nuestro jardín…mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna. Nuestro
patio llega hasta la cerca…y el de ellos llega al horizonte.
Nosotros oímos CD‘s… Ellos escuchan una perpetua sinfonía de pericos, ranas, sapos, y otros
animalitos…. todo esto a veces dominado por el sonoro canto de un vecino que trabaja su monte.
Nosotros cocinamos en estufa eléctrica…Ellos, todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de
leña.
Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas….Ellos viven con sus puertas
abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
Especialmente papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mamá tenéis que
trabajar todo el tiempo y casi nunca os veo y rara es la vez que charláis conmigo.
Cada día estamos mas pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza que son las grandes obras de
nuestro creador. Nos preocupamos por TENER, TENER, TENER Y MÁS TENER en vez de preocuparnos por
SER.
Mirar el premio fijamente
Los cazadores de focas estaban perdidos y sin esperanzas en un mundo donde todo era hielo y cegadoras
tormentas de nieve. Cuando la situación había llegado a su peor punto, uno de ellos dijo:
―No creo que ninguno de nosotros vaya a sobrevivir para contar esta historia.‖ Sin embargo, dos de los
hombres rehusaron tenazmente descorazonarse, perder la esperanza. Uno de ellos, el líder de una sección,
estaba pensando afectuosamente en su novia.
Cuando sus compañeros, que estaban rendidos, querían darse por vencidos, el rostro de ella estaba
constantemente delante de él. Él no tenía la intención de morir, y animó a sus camaradas a que no se
acostaran en la nieve, sino a seguir moviéndose.
Él y unos 50 hombres sobrevivieron al desastre. El amor de este hombre a su novia, con quien luego se casó,
y la imagen clara del rostro de ella en su mente, había salvado a muchos de morir.
Esta historia real ilustra la importancia de nunca perder de vista nuestra meta en la carrera cristiana por la
vida. A veces, la pelea del cristiano por no alejarse del camino correcto puede ser tan dura como el esfuerzo
de aquellos cazadores de focas que estaban rendidos de cansancio.
La muerte se hace cargo de las cosas cuando uno deja de ―pelear‖ y cede al irresistible impulso de acostarse
a dormir. ¡Qué felices son los que tienen en su mente un cuadro que los estimule a mirar adelante y no
rendirse!
esta es una ilustración de que debemos de estar concentrados en el premio que tenemos enfrente la vida que
realmente lo es
si mantenemos nuestra mente fija en esas cosa difícilmente nos podrá distraer algo
Jehová Dios no quiere que nos cansemos y nos demos por vencidos. Él quiere que estemos entre aquellos a
quienes describió el apóstol Pablo en Hebreos 6:11, 12:
―Deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma diligencia a fin de tener la plena seguridad de la
esperanza hasta el fin, para que no se hagan indolentes, sino que sean imitadores de los que por medio de fe
y paciencia heredan las promesas.‖
Por lo tanto, no nos cansemos, sino dejemos que nuestra relación personal con Jehová Dios, nuestra fe en el
sacrificio de rescate de Jesús y la brillante perspectiva de un Nuevo Orden sean las fuerzas que llenen de
energía nuestra vida. Entonces, seremos como Moisés, quien vio a Jehová por fe, y como Jesús, que miró
hacia adelante al gozo que estaba preparado para él.
Sí, y como los centenares de miles de cristianos de todo el globo terráqueo que miran directamente adelante
con confianza y dicen: ―Nosotros no somos de la clase que se retrae para destrucción, sino de la clase que
tiene fe que resulta en conservar viva el alma.‖—Heb. 10:39.
Por eso resolvámonos a estar ocupados en la obra de Jehová Haciendo esto usted y un servidor nos
veremos con millones de hermanos en el Nuevo Mundo
Ilustración las riquezas del rey
Cuentan que un rey muy rico de la India, tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales y hombre de
profunda religiosidad, cosa un tanto inusual para un personaje de su categoría.
Ante esta situación y movido por la curiosidad, un súbdito quiso averiguar el secreto del soberano para no
dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a la nobleza de su tiempo.
Inmediatamente después de los saludos que la etiqueta y cortesía exigen, el hombre preguntó: Majestad,
¿cuál es su secreto para cultivar la vida espiritual en medio de tanta riqueza?
El rey le dijo: ―Te lo revelaré, si recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza. Pero lleva
una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré‖.
La persona respondió: ―No vi. Nada. Sólo me preocupé de que la llama no se apagara‖.
El rey le dijo: ―Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me interesan
las riquezas de fuera‖
Los beneficios de depender de Jehová
En el sur de los Estados Unidos existe un tipo de vid que es parásita, sube por los troncos y se adhiere a
árboles saludables y fuertes.
Esta uva oscura del tamaño de una nuez se usa para hacer dulces y jaleas, y algunos sureños usan la piel
para hacer pastel de fruta.
El fruto que produce este tipo de vid les ha servido a muchas familias pobres durante muchos años. En años
recientes, esta clase de vid se ha hecho más popular y este tipo de uva se puede comprar casi en todas
partes en el sur del país.
A pesar de lo gustosa, variada y rica que es, esta clase de vid no puede existir por sí misma. Necesita el
soporte de árboles bien firmes y arraigados a los cuales adherirse para sustentarse. Si esta vid se le separa
del árbol que le sirve de sostén, se seca y deja de dar fruto.
Sin Él no tenemos una verdadera, guía o alimento, y no podemos dar fruto. Sin embargo, podemos aprender
a adherirnos estrechamente a Él.
¡¡ Que bien sagaz el maestro!! Creyeron el se lo creyó.., pero miren que bien, sé las hizo..No dudo, Jehová,
Hace lo mismo...; además, porque Sabe Leer nuestro corazón..., como para engañarlo!!
No cargues las piedras
El maestro contaba a uno de sus discípulos el siguiente relato: Un hombre que iba por el camino tropezó con
una gran piedra; la recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra; igualmente la cargó. Todas las
piedras con las que iba tropezando las cargaban, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya
no pudo caminar.
- Que es un necio -respondió el discípulo-. ¿Para qué cargaba las piedras con las que tropezaba?
El maestro dijo: Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios
sufridos, y aún la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las
pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos. Si hacemos a un lado esa inútil
carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
¿RECUERDA usted algo que se hizo contra usted hace cinco o diez años? Quizás alguien le ofendió, pero
simplemente no está en armonía con la Palabra de Dios el llevar la cuenta de tales cosas y continuamente
traer a colación el pasado. El que lleva la cuenta de las ofensas personales y guarda rencor no logra ningún
bien para sí mismo ni para otros.
Su punto de vista negativo causa una pérdida de gozo para él mismo y para los que lo rodean. Su mismísima
relación con Jehová es afectada, pues ¿cómo podría tal hombre orar: ―Perdónanos nuestras deudas, como
nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores‖? (Mat. 6:12) Como dice Santiago: ―Porque al que
no practica misericordia se le hará su juicio sin misericordia.‖ (Sant. 2:13) ¡Cuán excelente es, al fin del día
cuando nos acercamos a Jehová en oración y pedimos su perdón, saber que no hemos llevado cuenta del
daño!—Mat. 18:21, 22; Efe. 4:26.
Que clase de barco soy
Una Barca? – A la que siempre hay que empujar o halar? ―soy muy útil pero me hace falta iniciativa. Limpio el
salón, pero solo cuando me lo piden‖
Un Barco de Vela? – Requiero de un buen estado del tiempo. soy publicador solo cuando hay buen tiempo?
No siempre tendremos buen tiempo. La persecución llegará.‖
Una Canoa? – Me disgusto fácilmente y pierdo mi equilibrio con el más mínimo incidente?
Un submarino? – Me mantengo fuera de vista y solo salgo a la superficie para el memorial o la visita del
superintendente de circuito?
Un Yate? – Nunca estoy disponible para nada a excepción de una reunión social y pasarla bien?
Un Barco de Lujo? – Tengo lo más nuevo y mayor de todo, pero soy superficial espiritualmente hablando?
Un Barco inflable – Imposible de hundir! Estoy resuelto a mantenerme a flote no importa las circunstancias?
—No pensé más en eso —dijo el hombre—. Después que leí el aviso me di cuenta de la maravilla que tenía.
¿Cuántas veces no sabemos apreciar lo que tenemos y vamos tras otras cosas, metas o personas? ¿Hemos
hecho el
inventario de todas las cosas maravillosas que nos rodean?
¿Hemos hecho balance de todo lo que tenemos en el pueblo de Jehová?
Si así es, no busquemos nada en el mundo, aunque su escaparate sea ―bonito‖, dentro está lleno de
inmundicia.
Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era
perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños. Sí, coincidieron todos que era el corazón
más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más
hermoso de todo el vasto lugar. De pronto un anciano se acercó y dijo: "¿Porqué dices eso, si tu corazón no
es ni tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío?
Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente,
éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido
reemplazados por otros que no encajaban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas
irregulares en su derredor.
Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos. La mirada de la gente se sobrecogió
"¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?", pensaron ...
El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír. "Debes estar
bromeando," dijo. "Compara tu corazón con el mío... el mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto
de cicatrices y Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría
contigo"...dolor."
Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi
corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado.
Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto.
Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me
recuerdan el amor que hemos compartido."
"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me
ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos.
Dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me
recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día, quizás, regresen y llenen el vacío
que han dejado en mi corazón."
¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?" El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían
por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.
El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y
maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no
haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes. El joven miró su corazón que ya no era perfecto,
pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.
¡Desde aquí puedo ver lo hermoso que es tu corazón! ¡Que tengas un lindo día! El más hermoso!!! Recibe
un pedazo de mi corazón...
Estamos en la fila
Es una fila larguísima de gente...pero muy larga y tú y yo también estamos en ella.
Nadie sabe lo que pasa, todo el mundo está intentando ver que pasa y por qué estamos allí. Yo te tomo de la
espalda y me alzo un poco para ver que hay pero hay tanta, tanta gente que nos es imposible ver nada. Poco
a poco vemos como la cola va avanzando y poco a poco estamos mas cerca. Todo el mundo está inquieto...y
como hemos avanzado un poco en la fila vuelves a alzarte y puedes ver a lo lejos a JEHOVÁ allí Sentado,
junto con Él al lado a dos ángeles bien plantados de pie y vigilantes. Y te fijas que Jehová Tiene dos botes,
uno con todas las cosas buenas que has hecho en tu vida y el otro lleno de todas las cosas malas. Y luego
ves que también Tiene una balanza.
Como ya hemos avanzado un poco mas en la fila, de repente ves a un amigo tuyo de la infancia y ves que se
planta ante Jehová El Cual Toma su bote de cosas buenas y el de las malas...y la balanza se inclina hacia lo
malo, por eso el ángel lo toma fuerte y se lo lleva a la destrucción. Y tú piensas: Uaaaalaaa, aquel amigo mío
que parecía tan bueno...ha sido destruido y no lo veré más. Y te pones más nervioso aun. Luego ves a más
gente pasar y sus botes se inclinan hacia lo malo y el ángel los va tomando y llevándolos hacia la destrucción.
Ves pasar a un borracho y el bote del todo se inclina hacia lo malo y es destruido...
Y piensas: me estoy sintiendo mal... porque esta mañana podía haber salido a predicar y no he ido, me podría
haber esforzado más, tampoco comenté en las reuniones, y por qué no me he esforzado más en lo
espiritual… ahora mi bote estaría mas lleno, y por qué no le pedí perdón a aquella hermana por el
malentendido y fui orgulloso, me arrepiento...por qué...pero por qué.???????..
Y te ves delante de Jehová...no sientes nada...nervioso como nunca. Tragas aire y ves como Jehová Toma
tus dos botes...el de las cosas buenas que has hecho y el de las cosas malas que has hecho...Las pone en la
balanza y...la balanza se inclina hacia lo malo!!...Te quedas paralizado sin palabras, sin aliento y Jehová
Inclina la cabeza. Entonces el ángel te toma fuerte y te lleva a la destrucción....
Camino a ser destruido de repente sientes como una mano te agarra el hombro y te detiene!!! Te giras y ves
que es JESÚS... que dice sonriente: Padre..Jehová...este es mi amigo...,pues se ha arrepentido.!!
Pero el le hizo ver lo contrario a su mama. Le pregunto que iba a ser su primo después de estudiar...Su mama
le contesto, "pues va a trabajar en el seguro social".
¿Y luego?"
"Pues se va a casar con una doctora y entre los dos van a poner un consultorio".
"¿Y luego?" Pues como les va a ir bien van a poner una gran clínica".
"¿Y luego?"
"Van a tener hijos y como van a ser ricos irán a la mejor escuela"
"¿Y luego?"
"Pues van a estudiar en la mejor universidad y también serán
médicos como sus padres".
"¿Y luego?"
"Pues será una familia de los mejores médicos y tendrán mucho dinero".
"¿Y luego?"
"Pues ya van a envejecer y morir... ¿qué mas quieres?"
Estudiar es importante
En España, cierto campesino llevó un día a su hijo a la universidad. Al entrevistarse
con el presidente (rector), y poniendo una bolsa con dinero sobre el escritorio le dijo:
Señor le traigo a mi hijo para que me lo eduque, pero le pido que no se quede él mucho
tiempo aquí, porque lo necesito en el campo. El presidente, hombre sabio y prudente,
mirándolo con simpatía le respondió:
Señor aquí le preparamos a su hijo para lo que usted quiera; si quiere que él sea una
calabaza, pues en unos pocos meses se lo entregamos, pero si quiere que él sea una
encina, entonces él tendrá que quedarse (…) varios años aquí.
Todo depende de lo que usted quiera de su hijo.
El padre en su sencillez, comprendió la lección y entonces, sacando todavía más dinero
de su bolsa, se las dio al rector diciéndole: Pues haga de mi hijo una encina para que
sea algo grande en la vida.
Armonía en el hogar
Un hombre no muy contento con su vida en el hogar, bajaba un día al poblado vecino.
Se encontró con una anciana, fuente inagotable de consejos sabios, el hombre narró a
la anciana todos sus problemas.
Lo siento por los hijos, dijo la buena mujer.
Por los hijos no, respondió el hombre, siéntalo por mí.
La anciana le mostró al hombre una larga escalera, firme y estable.
Esta escalera, es una parábola del hogar. La esposa es una de sus varas laterales. El,
marido es la otra. Estas varas deben estar unidas por los peldaños del amor, la bondad,
la amabilidad, el respeto, etc.
Cuando falta esa unión en el hogar se desintegra y los hijos no llegaran a ninguna (…)
cumbre.
Además la escalera descansa sobre un piso firme, agregó el hombre.
¡AGUA…! ¡AGUA…!
Se cuenta que hace muchos años un buque de vela salio de Europa para Sudamérica, y
debido a tormentas y percances, duró tanto el viaje que empezó a escasear el agua a
bordo., y aunque la tripulación la usaba con mucha economía, al fin se encontraron con
el último barril enteramente vacío. Un día o dos mas tarde, sufriendo una sed abrasadora, en ese
clima tan cálido, descubrieron sobre el horizonte con gran gozo otro barco; cuando estuvieron a
distancia conveniente izaron las banderas de señales y mediante ellas contaron su situación
angustiosa; “nos estamos muriendo por falta de agua”. Con gran sorpresa suya, recibieron pronta
respuesta, que les parecía casi una burla: ¡estáis navegando en aguas dulces ¡echad el balde al
océano!”. Ignoraban que estaban atravesando la poderosa corriente que el Amazonas descarga en
el océano, y que en vez de hallarse en aguas saladas, navegaban, el efecto, en aguas
dulces sin Saberlo. ¡Muriéndose de sed. Rodeados de agua dulce!
AMOR ADMIRABLE
Un bebe que al nacer había sido abandonado por su madre fue llevado al hospital. Las
personas que se habían encargado de el habían satisfecho sus necesidades físicas, pero
la señora encargada de este trabajo tenia a su cargo varios niños y no podía dedicarle
mucha atención.
Los doctores le hicieron todos los análisis posibles para saber porque se estaba
consumiendo, pero no habían encontrado la razón. Ya tenían pocas esperanzas de que
aliviara.
Entonces sucedió algo extraño, comenzó a recuperarse el bebe, comenzó a fijarse en los
juguetes que tenia en la cuna, sonreía cuando alguien le sonreía, tomaba su leche con
gusto.
Al investigar se supo que un enfermera se había estado quedando después de sus horas
de trabajo, cada día, para hablarle al niño y mecerlo. “se veía tan pequeñito y desolado”
dijo la enfermera, “por eso quise mostrarle un poco de amor”.
Grande es la necesidad que tiene el hombre de que se le ame, tan grande como su
necesidad de alimento y de agua, sin amor llegamos a quebrantarnos interiormente.
G 86 22/9 Pág.4-7
COLABORADORES DE DIOS
Las herramientas del carpintero tuvieron una reunión. El martillo ejercía la presidencia.
La asamblea le notifico que tenia que renunciar porque era muy golpeador, pero el les
dijo: “si yo tengo que salir de esta carpintería. La hermana barrena tendrá que hacer lo
mismo; ella es muy insignificante y efectúa muy poco trabajo.
Indignada se puso de pie la hermana barrena, y declaro: de acuerdo, pero el hermano
tornillo tiene que salir también. Uno tiene que darle vueltas y vueltas antes de que sirva
para algo.
Luego dijo el hermano tornillo: “si ustedes lo ordenan, me voy, pero que salga el
hermano cepillo también. Todo su trabajo es en la superficie, no tiene profundidad”.
A esto replico el hermano cepillo: “conforme, siempre que también se vaya la hermana
regla. Siempre esta midiendo a los demás con su medida, como si fuera la única recta.
Entonces la hermana regla se quejó contra el hermano papel de lija, diciendo: ¿y que de
él? Es demasiado tosco, y siempre tiene fricciones con los demás. En medio de la
discusión entró el carpintero. Había venido a trabajar, se puso el delantal y se puso
manos a la obra. En su trabajo usó el taladro, el serrucho, el martillo, la lija, y todas las
demás herramientas y terminó un lindo atril que le había mandado hacer la
congregación.
Después de terminado el día de trabajo, cuando el atril estaba listo, se levantó el
hermano serrucho y dijo: “ahora comprendo que todos somos colaboradores con Dios”.
Cuantos, somos como aquellas herramientas, todas las acusaciones contra las
herramientas eran ciertas; sin embargo el carpintero hizo uso de todas ellas. En cada
lugar donde él utilizo una herramienta ninguna de las demás hubiera servido. ¿Cuánto
cuidado debemos tener de no menospreciar a nuestros hermanos?
VIVAMOS LO QUE CREEMOS
Un grupo de misioneros y laicos de la India le preguntaron al célebre líder político de
aquel país, Mahatma Gandhi, como podía llegar a ser real el cristianismo en la vida
nacional de la India.
Ante todo, dijo el influyente personaje, tengo que sugerir que ustedes, los cristianos,
deben comenzar a vivir como Jesucristo vivió. Luego, que todos ustedes deben
practicar su religión sin modificarla.
La cristiandad ha fallado rotundamente en poner en práctica el cristianismo. En vez de
eso se ha envuelto en el modo de vida de este mundo.
TRIGO CAIDO
Enviado al campo para ver si estaba ya a punto de ser cosechado, el muchacho volvió
donde su padre y le dijo:
Me parece que la cosecha será muy pobre, padre mío.
¿Por qué le pregunto el progenitor?
Porque he notado que la mayor parte de las espigas están dobladas hacia abajo, como
desmayadas, seguramente que no valen nada.
Cuan poco sabes hijo, le dijo el padre. Has de saber que las espigas que viste dobladas,
lo están por el peso del grano, en tanto que las que están levantadas, rectas, hacia el
cielo, es porque están medios vacíos.
Los que levantan la frente orgullosamente, es porque en su interior tienen poco peso de
juicio. El hombre sabio, cuanto mas sabe es más humilde.
LAS APARIENCIAS ENGAÑAN (no
a los expertos)
En cierta ocasión fui invitado a la casa de una persona que le encantaba cultivar
plantas. Mientras terminaba de regar las plantas me deleitaba mirando varios maceteros
colocados sobre un muro de piedras.
Una de ellas me llamó mucho la atención, era muy hermosa y de aspecto muy raro, por
lo cual quede en duda si era natural o artificial. Permanecí en dudas por un momento, si
preguntarle a la dueña o si iba por si mismo a examinar para convencerme sin
necesidad de dar a conocer mi ignorancia. Sin embargo, al acercarme salí de mis dudas.
Observé que varias abejas libaban activamente el néctar de las flores. No había dudas;
una abeja nunca se hubiera equivocado, tratando de libar a una flor artificial y jamás
hubiera dudado en posarse sobre una flor natural llena de polen.
Muchas veces dudamos, o nos equivocamos al mirar a una persona de lejos. Quizás la
juzguemos mal siendo mala y, cuan peligroso es emitir un juicio equivocado. 1 Samuel
16:7
¿EVOLUCION?
¿Leyó usted la historia de tres monos que discutían la teoría de la evolución? Sentado
en un árbol uno le dijo a los otros: escúchenme ustedes, oí un rumor que por cierto ha
de ser falso, que el hombre desciende de nuestra noble raza. ¡Ay! Si la pura idea es una
lamentable desgracia.
Entonces, enumerando las cosas que los monos no hacen, continuó diciendo: nunca
verán a un mono ponerle cerca de un cocotal y luego dejar que todos los cocos se
pudran sin permitir que nadie los aproveche. Hay otra cosa que un mono no haría;
quedarse fuera toda la noche, pelearse y usar un revolver o un cuchillo para quitarle la
vida a otro mono. Si el hombre descendió, no descendió de nosotros.
PARECIDO ENTRE LOS ANIMALES
Y LOS HOMBRES
Imagínese a una de las trescientas especies de ardillas que existen en el mundo. ¿Cuál
es su ciclo vital? Después de nacer, su madre la alimenta durante algunas semanas. Al
poco tiempo ya tiene pelo, y puede aventurarse a salir de la madriguera. Quizás la
veamos correteando, aprendiendo a buscar comida. Pero muchas veces parece que
simplemente está jugando, disfrutando de su juventud. Tras crecer por mas o menos un
año, encuentra pareja. Entonces debe hacer un nido o madriguera y cuidar de sus crías.
Si encuentra suficientes bayas, nueces y semillas, la familia de la ardilla, puede medrar
y tener tiempo para agrandar la madriguera. Pero a los pocos años. El animal envejece
y se hace mas propendo a sufrir accidentes y enfermedades, más o menos a los diez
años muere. Este es el ciclo vital de la ardilla, con ligeras variaciones dependiendo de
su especie.
¿No e s cierto que la vida de los humanos no es muy diferente de esa? Nacen y sus
padres los cuidan mientras son niños. Comen, crecen y juegan cuando son niños. Al
poco tiempo se han convertido en adultos, encuentran un cónyuge y buscan un lugar
donde vivir y un medio de mantenerse, si les va bien, su familia tal vez crezca y
agrande su hogar (su nido), en el que crían a su prole. Pero las décadas pasan
rápidamente, y envejecen. Si no fallecen antes, tal vez mueran después de setenta u
ochenta años llenos de penoso afán y cosas perjudiciales. Eclesiastés 3:18-20
W97 15/02 Pág. 10-11
EXPULSADOS EN LA FAMILIA
Cuando un familiar es expulsado se somete a prueba nuestra lealtad a las disposiciones
de Jehová. ¿Servirá al separarse de toda asociación con el expulsado? Una familia que
tomo esa determinación muestra el poderoso efecto que tiene esa firme determinación.
Margaert que había sido expulsada con su esposo dijo después que fue restablecida: “si
tu y papa hubiesen dado poca importancia a nuestra expulsión, estoy segura que yo no
hubiera dado pasos tan pronto para nuestro restablecimiento. El estaríamos separados
de personas amadas y de una relación estrecha con la congregación creó en nosotros un
fuerte deseo de arrepentirnos. Al verme sola, pude darme cuenta de cuan equivocado
había sido mi proceder y cuan grave es darle al espalda a Jehová”:
El continuar una relación estrecha con los expulsados porque no se corta la relación
consanguínea no ayuda a los expulsados. El apegarse a los principios de la Biblia es lo
que verdaderamente ayudará a poder disfrutar de una relación estrecha y feliz.
G87 22/08 Pág. 13
RAICES DE LOS ÁRBOLES (tener
buena capacidad de estudio personal)
Aunque la imagen de una secoya es sobrecogedora su sistema de raíces no es menos
impresionante. La secoya tiene una red de raíces plana que puede abarcar entre una
hectárea y una hectárea y media. Este enorme sistema de raíces le provee un sólido
anclaje incluso en caso de inundaciones y fuertes vientos. Una secoya hasta puede
soportar un terremoto fuerte. En el extremo de cada raicilla de los árboles hay un casquete duro y
lubricado que les ayuda a abrirse paso entre las partículas del suelo, horadándole en forma de
espiral a modo de sacacorchos. Inmediatamente detrás de la punta hay ciento de pelos radicales
que absorber el agua y los minerales. Fruto de olivo: 57 litros de aceite Secoya: 50casas de 6
habitaciones.
¿CUANDO ES TIEMPO DE
DISFRUTAR?
¿De que depende su seguridad?
Un pescador que regresa a su casa se encuentra con un extranjero experto en finanzas.
El experto le pregunta porque vuelve tan temprano, es pescador responde que ya ha
pescado lo suficiente para mantener a su familia.
¿Y que hace usted con el tiempo que le sobra? Preguntó el experto.
Bueno, pesco un poco, juego con mis hijos y nos echamos una siesta cuando hace calor.
Por la noche cenamos juntos, y después escucho música con mis amigos o algo así.
Verá, lo interrumpe el experto, yo poseo un titulo universitario y he estudiado estos
temas. Quiero ayudarlo. Usted debería quedarse mas tiempo pescando, así ganaría más
y no tardaría en poder comprarse un bote más grande que esta piragua. Con el tiempo,
ganaría aun más, de modo que pronto podría tener toda una flota de barcas pesqueras.
¿Y entonces que? Pregunta el pescador.
Entonces en vez de vender el pescado a un intermediario, usted podría comerciar
directamente con la fabrica, o hasta abrir su propia factoría, podría dejar el pueblo y
mudarse a Cotonou, a Paris o a Nueva Cork, y administrarlo todo desde allí, hasta
podría pensar en que su negocio comenzara a cotizar en la bolsa y hacerse millonario.
¿Y cuanto tiempo tomaría eso?
Unos 15 o 20 años.
¿Y entonces que?
Entonces es cuando la vida se pone interesante, le asegura el experto. Podrá retirarse,
dejar atrás toda la agitación y el ajetreo, y mudarse a algún lugar apartado.
¿Y entonces que? Repite el pescador.
Entonces tendrá tiempo para pescar un poco, jugar con sus hijos, echarse una siesta
cuando haga calor, cenar con su familia y escuchar música con sus amigos.
W02 15/04 Pág. 6
RUTHERFORD UN PADRE
AMOROSO Y COMPRENSIVO
Recuerdo especialmente una ocasión, recuerda Kart Klein, en que tuvo que
reprenderme severamente, la próxima vez que me vio, dijo con voz alegre: ¡que tal,
Kart!. Pero debido a que aun me sentía lastimado, simplemente lo salude entre dientes,
a esto el contesto: ¡Kart cuidado! El diablo quiere entramparte. Me sentí avergonzado y
contesté: ¡oh, no pasa nada, hermano rutherford”. Pero el sabia que no era cierto, de
modo que repitió la advertencia: “esta bien, solo ten cuidado, el diablo quiere
entramparte”. ¡Cuanta razón tenia el! Cuando guardamos rencor a un hermano,
especialmente por decir algo que tiene el derecho de decir en cumplimiento de sus
deberes, nos exponemos a las trampas de Satanás. (Efesios 4:25-27)
W85 01/03 Pág. 27
MEDIDAS PREVENTIVAS
(INFARTO ESPIRITUAL)
1.- l a dieta evitar comida basura mental fácil de conseguir y seduce los sentidos, pero
perjudica la espiritualidad Una. Dieta espiritual deficiente podría paralizar el corazón
figurativo, tal como una dieta inadecuada endurece las arterias y daña el corazón
literal.
2.-El ejercicio. — El sedentarismo aumenta las probabilidades de un ataque cardiaco.
Una vida sedentaria en sentido espiritual puede acarrear consecuencias graves. Ejemplo
alguien tenia cierta participación .en el ministerio, pero solo dentro de los límites de una
“zona cómoda”, haciendo poco o ningún esfuerzo por llegar a ser un trabajador... (2
Tim. 2:15). No tiene metas teocraticas, ni apetito o entusiasmo espiritual. Quizás asista
a algunas reuniones cristianas, no se esfuerce por prepararse para las reuniones ni por
participar.
3.-La tensión nerviosa Los altos niveles de estrés figuran entre las causas principales
causas del infarto de miocardio. “Las inquietudes de la vida” resultan mortales para el
corazón figurativo. <8lucas 21:34-35) También se ve afectado por la tensión cuando
nos atormenta un pecado oculto por un periodo prolongado.
4.-exceso de confianza. Muchas victimas del infarto confiaban demasiado en su salud
justo antes de sufrirlo. Rechazaron reconocimientos médicos periódicos... En. Sentido
espiritual algunos piensen que como llevan años como cristianos, no les va a pasar nada
y, por lo tanto, dejen de hacerse reconocimientos periódicos, es decir auto exámenes,
hasta que azota el desastre.
No pasemos por alto las señales de advertencia. Salvaguardemos el corazon.Cultivar
buenos habitos espirituales protege el corazón figurativo. Orar, estudiar, predicar.
W01 01/12 Pág. 9-13
NECESITAMOS UNA CONCIENCIA
BIEN EDUCADA
Para los pasajeros y la tripulación del vuelo 901 de Air New Zealand con destino a la
Antartida, aquel cometía ser un día memorable. Con las cámaras fotográficas listas y en
medio de un ambiente festivo, el DC-10 se aproximaba al continente blanco y
descendía para obtener una magnifica vista.
Antes del despegue, el capitán —un piloto con quince años de experiencia y mas da 11
000 horas de vuelo— introdujo cuidadosamente en la computadora del avión el plan de
vuelo sin percatarse de que las coordenadas que le habían dado eran erróneas Mientras
el DC-10 atravesaba una nube justo por debajo de los 600 metros, choco contra las
laderas mas bajas del monte Erebus, lo que ocasionó la muerte de los 257 pasajeros.
La terrible tragedia del vuelo 901 puede enseñarnos una valiosa lección sobre la
conciencia. Por ejemplo, para volar deforma segura, se requiere un sistema de
navegación en perfecto estado de funcionamiento y puntos de referencia precisos, del
mismo modo, nuestro bienestar espiritual, moral e incluso físico depende de que
poseamos una conciencia guiada por los puntos de referencia morales perfectos o
correctos.
CONDENADO A MUERTE
ESTUDIA LA BIBLIA
En la ciudad japonesa, Fukuoka, Kimiro Nakata, un violento recluso condenado a
muerte, pidió un estudio de la Biblia. Percy, le ayudó, Kimiro se despojó de la vieja
personalidad completamente. Se bautizó en la cárcel y fue uno de los publicadores mas
celosos que haya conocido. Estudió braile y tradujo algunas publicaciones de la
sociedad. A primera hora del 10 de junio de 1959, un automóvil se detuvo frente al
hogar misional Kimiro había pedido que Percy estuviera presente en su ejecución, a lo
que él accedió. En el lugar de la ejecución conversaron brevemente, y después cantaron
un cántico del Reino juntos.
¿Por qué tiemblas, Percy? Soy yo quien debería estar nervioso.
Sus ultimas palabras antes que lo colgaran fueron: “hoy tengo plena confianza en
Jehová, en el sacrificio redentor y en la esperanza de la resurrección. Dormiré por un
poco tiempo, y si es la voluntad de Jehová, te veré en el paraíso… murió no como un
criminal empedernido y sin esperanza, sino como un fiel siervo de Jehová, dedicado y
bautizado.
Yb98 Pág. 77
AMOR EN ACCION
Hace algunos años un hombre que había estudiado la Biblia con los Testigos de Jehová
aun albergaba dudas sobre el amor fraternal. Le resultaba difícil creerlo. Un día conoció
por experiencia el amor cristiano en acción.
Aunque estaba confinado a una asilla de ruedas, viajó lejos de su hogar. En Belén
(Israel) asistió a una reunión de la congregación, allí un testigo Árabe insistió en que
otro turista testigo pernoctara en su casa e incluyo a este estudiante de la Biblia. Antes
de acostarse, el estudiante le pidió permiso a su anfitrión para salir al balcón por la
mañana para ver la salida del sol. Su anfitrión le advirtió enérgicamente que no debía
hacerlo. Al día siguiente el hermano Árabe le explico la razón, con la ayuda de un
intérprete le dijo que si sus vecinos se enteraban de que tenía invitados con
antecedentes judíos como era el caso del estudiante, incendiarían su casa con él y su
familia dentro. Confundido el estudiante le pregunto: “¿Por qué entonces se arriesga?
Sin valerse del interprete, el hermano árabe le miró a los ojos y le dijo sencillamente:
“Juan 13:35”. Al poco tiempo se bautizó, sorprendido del amor fraternal.
W97 01/08 Pág. 16
DEFINICION DE LEALTAD
Lealtad implica devoción y fidelidad cuando se usa con relación a Dios y su servicio,
refiriéndose al vocablo hebreo y griego, La Atalaya dijo en cierta ocasión: “fidelidad,
deber, amor, devoción, obligación. ¿Qué tiene en común esas palabras? Son diferentes
facetas y aspectos de la lealtad”.
W96 15/03 Pág. 11
LA BONDAD AMOROSA DE JEHOVA
B.A. traduce un vocablo tan rico en significado, que la mayoría de los idiomas no son
capaces de expresar con exactitud su sentido pleno con una sola palabra. La N.M. da
acertadamente la traducción “amor leal”. Sin embargo, la bondad amorosa difiere con
el amor y la lealtad en algunos aspectos importantes. El amor es un sentimiento que
puede expresarse hacia cosas o conceptos. En cambio, la bondad amorosa se dirige a
las personas, no a los conceptos ni a los objetos inanimados.
El término hebreo vertido B.A. también es más abarcador que la palabra lealtad. En
algunos idiomas, el vocablo correspondiente a lealtad suele emplearse para designar la
relación de un subordinado respecto a su superior. Pero como señala una investigadora,
en el contexto bíblico “es mas frecuente que la bondad amorosa se refiere a la inversa:
el poderoso es leal al débil, al necesitado”. Puesto que el necesitado no tiene ninguna
autoridad sobre el poderoso, este manifiesta bondad amorosa por voluntad propia, no
por obligación.
W02 15/05 Pág. 12
AÑADA A SU AGUANTE
DEVOCION PIADOSA
Tanto Pedro como Pablo enlazan la devoción piadosa con el aguante. Aguantar no es
solo soportar con firmeza las adversidades, sino afrontar las pruebas, los obstáculos, las
tentaciones o la persecución sin perder la esperanza, con paciencia, perseverancia y
valor. A fin de demostrar que amamos a Jehová y cultivar las cualidades necesarias
para la salvación, debemos aguantar.
La devoción piadosa es la reverencia, la adoración y el servicio que damos a Jehová
Dios por lealtad a su soberanía universal. En realidad la devoción piadosa nos infunde
el deseo de agradar a Dios en todo cuanto hacemos. (1 Corintios 10:31)
W02 15/07 Pág. 10-11
En el lenguaje de señas el significado para devoción piadosa es amor por las cosas de
Jehová.
GEORGE GANGAS
La Biblia está llena de gemas espirituales [...] que brillan y relumbran. El que las
aprecia desea mirarlas y remirarlas y disfrutar de su resplandor”. George Gangas
W89 01/06 Pàg. 22
PERJUICIO RACIAL
Al profesor le perturbaba el prejuicio racial, y culpaba a Dios por los problemas
raciales, por haber creado las diferentes razas. Después de escuchar una larga
conversación que no pareció lograr nada, Seriki por fin cobró valor e interrumpió
cortésmente. (1 Tesalonicenses 2:2.) Habiendo notado que la casa del profesor estaba
decorada con colores que reflejaban buen gusto, Seriki preguntó al profesor: “¿Por qué
no pintó su casa de un solo color?”.
“¿Seré un loco, para hacer eso?” respondió el profesor. Seriki contestó: “No; pero ¿por
qué deberíamos esperar que cuanto Dios hiciera, y a cuantos creara, los hiciera del
mismo color?”. El punto estaba claro. Aquella ilustración sencilla fue eficaz
W89 01/11 Pág. 15
AVIVE NO ENCIENDE
El fuego puede calentar y puede destruir —dijo—. A veces los misioneros animan y a
veces intimidan. Un africano de edad avanzada dijo en cierta ocasión: „Sople
suavemente‟, como sobre una brasa cuyo fuego uno quiere avivar. Cuando hable de
cosas que quizás note en su asignación —cloacas abiertas, moscas, el ruido del tráfico,
un nuevo país, una religión desconocida—, muestre respeto. Más atrae lo dulce que lo
agrio. Aprenda a „soplar suavemente‟ y mantener vivo el fuego del espíritu de Jehová.”
W89 01/12 Pág. 21
CUANDO LA INFORMACION ES
INCOMPLETA
CIERTA fábula de la India narra el caso de seis ciegos indostanos que se acercaron a un
elefante. El primero tocó su costado y dijo: “¡Válgame Dios!, pero si el elefante se parece
mucho a una pared”. El segundo tocó uno de sus colmillos y dijo: “El elefante se parece
mucho a una lanza”. El tercero tocó su trompa y dijo: “El elefante se parece mucho a una
serpiente”. El cuarto alargó el brazo, palpó su rodilla y dijo: “Está clarísimo que el elefante se
parece mucho a un árbol”. El quinto tocó su oreja y dijo: “Esta maravilla de elefante se
parece mucho a un abanico”. El sexto agarró su cola y dijo: “Por lo visto, el elefante se
parece mucho a una cuerda”. Los seis ciegos discutieron con vehemencia sobre el aspecto del
elefante, pero ninguno lo describió bien. Como la información que tenían era incompleta, no
podían captar todo el cuadro.
G93 22/03 Pág.5
EL ANCIANO Y SUS HIJOS
Un anciano labrador tenia varios hijos que estaban peleados entre sí, y para hacerlos entrar en
razón y hacer las paces se valió del siguiente ardid. Los reunió a todos, y mandando traer una
porción de varas, los juntó en un solo haz, y pregunto cual de ellos se animaba a romperlos.
Uno tras otro lo intentaron todos en vano sin poder conseguirlo, y entonces el padre
desatando el haz les demostró que fácilmente se rompía cada vara estando sola. Así les dijo,
estando unidos nadie podrá vencerlos, hijos míos, pero si siguen aparte y enemistados, el
primero que quiera hacerles daño los vencerá.
Fabulas de Esopo