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La epidemia, ahora pandemia, del nuevo coronavirus está avanzando

a un ritmo vertiginoso. Afortunadamente, también es el caso de los

estudios y la evidencia científica sobre el virus (SARS-CoV-2) y la

enfermedad (COVID-19).

En este espacio, que iremos actualizando periódicamente, haremos un

resumen de la información más relevante acerca del SARS-CoV2 que

vaya emergiendo.

[Evidencia publicada entre el 31/07/2020 y el 20/08/2020]

¿Una variante viral más moderada?


En Singapur y otros países se han encontrado variantes del SARS-

CoV-2 con una deleción particular (∆382) en su genoma.

Un estudio con 278 pacientes (de los cuales 22% estaban infectados

únicamente con dicha variante) sugiere que puede estar asociado con

una infección más moderada. Sin embargo, se necesitan más estudios

para entender las características clínicas y epidemiológicas de dichas

variantes virales.

Carga viral en personas asintomáticas y niños


Un estudio con 300 personas en un centro comunitario de Corea del

Sur muestra que la carga viral en individuos asintomáticos es similar a

la de pacientes sintomáticos. De manera similar, un análisis sugiere

que los menores de cinco años con COVID-19 leve a moderada tienen

una carga viral parecida a los adultos. Sin embargo, estos estudios

midieron ácido nucleico viral, y no virus infectivo.

Síntomas post-COVID
El seguimiento de una cohorte de pacientes COVID-19 durante 12

semanas tras su recuperación muestra que la mayoría (74%) tenía

síntomas persistentes, y que se necesita un enfoque holístico centrado

en su rehabilitación y bienestar general.

Los síntomas persistentes incluyen fatiga y dificultad para pensar. En

este sentido, un estudio prospectivo que realizó resonancia magnética

del cerebro a 60 pacientes de COVID-19 tres meses después,

encontró anormalidades micro estructurales o funcionales en el 55%

de los mismos, comparado con controles sanos.

Factores de riesgo

Obesidad
Un informe del Reino Unido proporciona nueva evidencia de que el

sobrepeso es un factor de riesgo importante e independiente para la


COVID-19. Un estudio de cohorte observa un riesgo elevado incluso

para un exceso de peso moderado. Esto podría deberse en parte a

deficiencias en el metabolismo de glucosa y lípidos.

Diabetes
Las mortalidad en personas con diabetes de tipo 1 y tipo 2 aumentó

considerablemente durante la pandemia inicial en Inglaterra, según

un estudio poblacional. El riesgo de morir de COVID-19 es hasta 3.5

veces mayor para personas con diabetes de tipo 1, y 2 veces mayor

para personas con diabetes de tipo 2, comparado con pacientes sin

diabetes.

Etnicidad
Los problemas renales pueden afectar particularmente a pacientes

con COVID-19 de orígen africano portadores de una variante del gen

APOL1, según un análisis. Por otro lado, un estudio sobre el síndrome

inflamatorio multisistémico asociado a COVID-19 en población infantil

revela que una gran proporción de casos (73,6%) son hispánicos o

afroamericanos.

Evidencia de una inmunidad fuerte y duradera


El SARS-CoV-2 genera una robusta respuesta de células T altamente

funcionales, lo cual sugiere que la exposición al virus puede evitar


episodios recurrentes de COVID-19, según un estudio publicado en la

revista Cell. Muy importante, se detectaron células T sespecíficas de

SARS-CoV-2 en familiares expuestos al virus pero que eran negativos

para anticuerpos, así como en individuos que tuvieron una infección

asintomática o leve.

De hecho, una serie de nuevos estudio están dando señales

alentadoras de una inmunidad fuerte y duradera, incluso en personas

que desarrollaron síntomas leves de COVID-19. Uno de estos

estudios detectó niveles estables de anticuerpos IgG no sólo en

sangre pero también en saliva (lo cual indica una respuesta inmune a

nivel de mucosas), incluso en personas que solo desarrollaron

síntomas leves de COVID-19. Otro estudio detectó niveles estables de

anticuerpos específicos para diferentes proteínas virales hasta tres

meses tras la infección, incluso en individuos asintomáticos.

Tratamiento
Un equipo ha desarrollado un receptor ACE2 soluble con afinidad

mejorada, que podría funcionar como señuelo al unirse al virus y evitar

que se una a las células del huésped. Este receptor señuelo podría

usarse como terapia contra la COVID-19.

Vacunas
Se han publicado los resultados preclínicos para dos de las vacunas

candidatas más prometedoras. La vacunación de macacos con la

vacuna ChAdOx1 nCoV-19 de Oxford indujo una buena respuesta de

anticuerpos y células T en macacos. Los animales vacunados

expuestos al virus tenían una menor carga viral comparada con

animales no vacunados, y no desarrollaron neumonía. No se observó

ningún efecto adverso relacionado con la producción de anticuerpos.

Por su parte, una dola dosis de la vacuna Ad26 (desarrollada por

Janssen) en macacos indujo una fuerte producción de anticuerpos

neutralizantes, y otorgó protección casi completa en el tracto

respiratorio superior e inferior tras la infección con el virus. Los niveles

de anticuerpos neutralizantes obtenidos con la vacuna se relacionaron

con la eficacia de protección.

Novavax anunció resultados prometedores para la fase 1 de su

vacuna recombinante acoplada con un adjuvante a base de saponina

(MatrixM). Dos dosis de la vacuna fueron bien toleradas e indujeron un

buen nivel de anticuerpos neutralizantes y respuestas T en las

personas voluntarias. Novavax es una de las vacunas financiadas por

la operación Warp Speed en EEUU.

Rusia declaró que su vacuna COVID-19 está lista para uso a pesar de

que apenas empezó los ensayos de fase 3, generando preocupación a

nivel internacional. La vacuna, desarrollado por el Instituto Gamaleya


de Moscú con ayuda del ministerio de defensa, usa un vector

adenoviral para expresar la proteína S del virus. Los científicos rusos

no han publicado aún ningún resultado sobre la vacuna en animales o

en primeros ensayos humanos.

[Evidencia publicada entre el 24/07/2020 y el 30/07/2020]


Hoy se cumplen seis meses desde que la OMS declaró el nuevo

coronavirus una emergencia pública de carácter internacional, cuando

había menos de 100 casos y ninguna muerte fuera de China.

Más sobre los orígenes del SARS-CoV-2


Aunque aún no se sabe de manera precisa cómo, cuándo o dónde

saltó el nuevo coronavirus a humanos, un nuevo estudio

genómico sugiere que el linaje que dio origen al SARS-CoV-2 divergió

de otros virus relacionados hace entre 40 y 70 años, y que ha estado

circulando en murciélagos durante varias décadas. El estudio no

descarta que un pangolín u otro mamífero haya servido de huésped

intermediario, pero sí sugiere que el SARS-CoV-2 no se recombinó

con un coronavirus del pangolín.

Más sobre su transmisión


Recién nacidos
Un estudio con 116 mujeres positivas para COVID-19 que dieron a luz

muestra que la transmisión del virus al bebé es poco probable siempre

y cuando se respeten las medidas necesarias de higiene. Los recién

nacidos pueden compartir habitación con la madre y amamantar si los

padres adoptan estrategias preventivas.

Escuelas
Un brote importante de COVID-19 en una escuela secundaria de

Israel se asoció con la dispensa de usar mascarillas y con el uso

continuo de aire acondicionado, debido a una ola de calor extremo.

Cruceros
Un análisis genómico muestra que el brote en el crucero Diamond

Princess (que infectó a cerca de 700 personas) se generó a partir de

una sola persona que subió a bordo infectada con el virus. La

propagación ocurrió durante actividades masivas en áreas de

recreación, y entre personas que compartían cabina durante la

cuarentena.

Personas en riesgo
En el continente americano, tres de cada diez personas –es decir casi

325 millones– están en peligro de desarrollar una forma grave de


COVID-19 debido a condiciones crónicas de salud, según

la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Efectos de larga duración


Una encuesta telefónica realizada en los EE. UU. con adultos

sintomáticos que resultaron positivos para la prueba de SARS-CoV-2

pero que no fueron hospitalizados, revela que el 35% de los

encuestados no había recuperado su estado usual de salud entre dos

y tres semanas después del diagnóstico. Uno de cada cinco jóvenes

adultos sin ninguna condición crónica de salud sufría todavía efectos.

Otro estudio con una cohorte de pacientes alemanes recién

recuperados de COVID-19 reveló una inflamación cardiaca en el 60%

de los pacientes, independientemente de problemas preexistentes de

salud o de la gravedad de los síntomas.

La mortalidad se puede reducir


Un análisis de datos de 169 países muestra que la tasa de mortalidad

por COVID-19 puede reducirse si se incrementa el cribado, se mejora

la eficacia del gobierno y se aumenta el número de camas de hospital.

¿Protección cruzada?
Algunas personas que nunca han estado expuestas al nuevo

coronavirus ni han sido infectadas por él tienen anticuerpos capaces

de reconocer una región de la proteína viral Spike llamada S2 y que

comparten los coronavirus del resfriado común (HCoVs) y el SARS-

CoV-2. El estudio también muestra que estos anticuerpos pueden

neutralizar al SARS-CoV-2 y son más frecuentes en la población

infantil y adolescente.

De la misma manera, se han detectado células T del sistema inmune

capaces de reconocer al SARS-CoV-2 en individuos que nunca han

estado expuestos al virus. Un estudio publicado en Nature esta

semana detectó células T CD4+ capaces de reconocer al SARS-CoV-

2 en un 83% de pacientes con COVID-19 pero también en un 35% de

personas sanas. Estas células reconocían una región de la proteína S

compartida por el SARS-CoV-2 y los coronavirus del resfriado común.

Aún no se sabe qué papel juegan estas células T preexistentes, con

reactividad cruzada al SARS-CoV-2, en el desenlace clínico de la

COVID-19.

Novedades en tratamiento

Anticuerpos
Un anticuerpo humanizado (obtenido en ratón) redujo los niveles de

SARS-CoV-2 en los pulmones y previno patología pulmonar en un


modelo animal de COVID-19. El anticuerpo se une a la región de la

proteína S que permite al virus invadir las células del huésped y lo

neutraliza.

Hidroxicloroquina
Esta semana se han publicado cuatro estudios que proporcionan aún

más evidencia de que el fármaco no es eficaz para prevenir o tratar la

COVID-19.

Un ensayo multicéntrico y controlado en Brasil, con pacientes

hospitalizados con enfermedad leve o moderada, muestra que la

hidroxicloroquina, con o sin azitromicina, no mejoró el estatus clínico

después de 15 días, comparado con el grupo de control. Además, el

ensayo RECOVERY ha publicado sus resultados con 1.561 pacientes

hospitalizados que recibieron hidroxicloroquina y 3.155 pacientes que

no la recibieron. El fármaco no redujo la mortalidad a los 28 días e

incluso se asoció con una estancia más larga en el hospital y un

mayor riesgo de progresar hacia la ventilación mecánica o la muerte.

Dos ensayos preclínicos apoyan estos resultados. Un estudio,

realizado con macacos infectados con SARS-CoV-2, muestra que la

hidroxicloroquina, con o sin azitromicina, no tiene ningún efecto

terapéutico o profiláctico. Otro estudio muestra que, aunque la

cloroquina inhibe la replicación del virus en líneas celulares del riñón,


no bloquea la infección en una línea celular del pulmón, lo cual indica

que el fármaco interfiere con una vía que no es relevante en el pulmón

y por lo tanto es improbable que frene la propagación del virus en y

entre pacientes.

Vacunas
Una vacuna a base de ARNm que codifica para una región de la

proteína S del SARS-CoV-2 rodeado por nanopartículas de lípidos

indujo un buen nivel de anticuerpos neutralizantes contra el virus y una

buena respuesta celular en ratones y primates no humanos. La

vacuna candidata ARCoV, desarrollada por un equipo chino, puede

almacenarse a temperatura ambiente al menos una semana.

Actualmente se está evaluando en ensayos clínicos de fase 1.

La vacuna de ARNm desarrollada por Moderna protegió a macacos de

la inflamación y daño pulmonar cuando fueron expuestos al virus. Los

macacos vacunados desarrollaron un buen nivel de anticuerpos y una

buena respuesta T CD4+ (aunque no T CD8+).

[Evidencia publicada entre el 17/07/2020 y el 23/07/2020]

¿Confinamientos sincronizados?
Si Europa realiza confinamientos intermitentes de manera

sincronizada, se podría reducir a la mitad el número de confinamientos

necesarios para acabar con la transmisión comunitaria en el

continente, según un estudio. Si, por el contrario, los países que están

muy conectados reabren de manera prematura, el repunte de casos

se podría dar hasta cinco semanas antes.

Transmisión de COVID-19 y población infantil


Un estudio en Corea del Sur, con 59.073 contactos de 5.706 casos

primarios de COVID-19 muestra que el 11,8% de los contactos que

vivían en el domicilio de alguno de los casos primarios desarrollaron

COVID-19, comparado con el 1,9% de contactos que no vivían en el

domicilio. Los resultados también indican que los niños y niñas de

entre 10 y 19 años parecen transmitir la enfermedad de manera

comparable a los adultos, aunque los menores de diez años la

transmitirían menos. Sin embargo, el estudio solo analizó pacientes

con síntomas. Aún no está claro qué tan eficientes son las niñas y

niños asintomáticos en transmitir el virus.

Más sobre niveles de anticuerpos


Un estudio con 34 pacientes que presentaban síntomas moderados de

COVID-19 describe una disminución rápida en el nivel de anticuerpos


en algunos de estos pacientes, lo cual según los autores lleva a ser

cauto frente a la inmunidad de grupo o la duración de la(s) vacuna(s).

Sin embargo, es importante recordar que por el momento no se sabe

cuál es el nivel de anticuerpos necesario para conferir protección y

que en cualquier infección es normal que los anticuerpos desciendan

con el tiempo. De hecho, otro estudio con 19.680 personas en la

ciudad de Nueva York muestra que la mayoría de las personas

infectadas y que desarrollaron síntomas leves o moderados de

COVID-19 presentan una buena respuesta de IgG que reconocen la

proteína Spike del virus. Muestra también que los niveles son

relativamente estables durante por lo menos tres meses, y que la

cantidad de anticuerpos frente a Spike se correlaciona bien con la

actividad neutralizante de los mismos.

Tratamiento

Reforzando la primera línea de defensa


La compañía británica Synairgen anunció resultados prometedores

pero preliminares para una forma inhalada de interferón beta que

parece reducir el riesgo de enfermar gravemente de COVID-19. De

hecho, una serie de estudios recientes sugieren que el SARS-CoV-2

desarma los interferones (IFN), una de las primeras líneas de defensa

contra un virus, y por lo menos cinco estudios han encontrado que el


tratamiento o profilaxis con interferón protege a células o ratones del

SARS-CoV-2. Varios ensayos clínicos están actualmente probando la

eficacia de interferones en el tratamiento o la prevención de la

enfermedad. Uno de ellos, recién publicado, muestra que el IFN-a2b

redujo la mortalidad en pacientes hospitalizados, pero solo cuando se

administraba en los primeros cinco días de hospitalización.

Anticuerpos
Un equipo norteamericano describe dos anticuerpos con potente

actividad neutralizante y que reconocen dos regiones contiguas de la

proteína Spike. Ambos anticuerpos, solos o en combinación, son

capaces de proteger a ratones y macacos de la infección por SARS-

CoV-2 y de la enfermedad.

Vacunas

Resultados alentadores de fase 1 para dos vacunas


candidatas a base de adenovirus
Los primeros resultados en humanos para la vacuna candidata

desarrollada por Oxford, basada en un vector de adenovirus de

chimpancé (ChAdOx1 nCoV-19), muestran que la vacuna tiene un

buen perfil de seguridad e indujo la producción de anticuerpos

neutralizantes en más del 90% de los 1077 participantes. Los niveles

de anticuerpos aumentaron aún más en un pequeño subgrupo que


recibió una segunda dosis de la vacuna, 28 días más tarde. También

se observaron respuestas celulares (linfocitos T) en la mayoría de los

participantes.

Otra vacuna candidata que usa un adenovirus humano como vector,

desarrollada por CanSino en China, también indujo la producción de

anticuerpos neutralizantes y respuestas T tras una sola dosis en la

mayoría de las personas voluntarias, con un buen perfil de seguridad.

Las personas mayores de 55 años respondieron menos bien, lo cual

indica que puedan necesitar una segunda dosis.

Aún no se sabe si estas vacunas son eficaces para prevenir la

infección o la enfermedad. Para esto, se necesitan ensayos de fase 2

y 3. De hecho, este tipo de ensayos ya han comenzado para algunas

candidatas. La vacuna de Oxford/Astra Zeneca ya se está probando

en Brasil, junto con la vacuna de Sinovac (China), a base de virus

inactivado. El país ahora ha aprobado ensayos para una tercera

candidata (basada en ARNm desarrollada por Pfizer y BioNTech).

Una iniciativa para acelerar los resultados de eficacia


El grupo de incidencia 1DaySooner ha enviado una carta

abierta firmada por 15 premios Nobel y un centenar de investigadores

y otras personas expertas pidiendo al gobierno norteamericano la

preparación de ensayos con personas jóvenes y sanas (que tienen


menos probabilidad de enfermar gravemente), que serían vacunadas y

luego expuestas al virus, bajo condiciones controladas.

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