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Autor: Maria Alejandra Aguirre Cutimango

RESUMEN DE LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE ET EXSULTATE

El presente resumen tiene como objetivo sintetizar en pocos párrafos el mensaje del Santo
Padre Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual y la invitación a cada uno
de nosotros a este camino de salvación.

CAPITULO PRIMERO

EL LLAMADO DE LA SANTIDAD

Nuestro camino a la santidad está acompañando por testimonios de diversos santos y personas
cercanas a nosotros que a pesar de sus imperfecciones supieron levantarse y agradar al Señor.
Muchos de estos testimonios nos serán útiles, pero eso no quiere decir que los tengamos que
imitar al pie de la letra sino, debemos tomar como ejemplo la reflexión y discernimiento que
emplearon para encontrar su propio camino a la santidad y por ende encontrar el nuestro. Y si
bien cada camino es diferente, tiene una misma misión y es encontrar el sentido de nuestra
vida en Cristo, de una manera personal, en su vida, muerte y así poder resucitar con él.

No debemos creer que la santidad no es para nosotros, que este reservado solo para aquellos
hombres y mujeres de religión, Dios hace un llamado a la santidad a todo su pueblo con la
consigna de apuntar alto, dejándonos amar y liberar por él. La santidad no nos hace menos
sino hace de nuestra debilidad la fuerza de la gracia de Dios.

CAPÍTULO SEGUNDO

DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD

Estos falsos caminos son el gnosticismo; por el cual se encierra a la fe en el conocimiento,


subjetivismo y razonamiento que mide la perfección de las personas por el conocimiento que
acumulen y capacidad para comprender y profundizar determinadas doctrinas, sin embargo no
son capaces de tocar la carne sufriente de Cristo en los más necesitados, esta superficialidad
reduce las enseñanzas de Jesús en una lógica fría y dura, dejando de lado la profundidad del
pensamiento sano y humilde de la razón, para lo teológico y moral del evangelio.

Por otro lado, el pelagianismo; actúa como una voluntad sin humildad, donde aquellos que
por cumplir determinadas normas o por ser inquebrantables fieles a cierto estilo católico se
sienten superiores, en este caso existe una falta de reconocimiento sincero de nuestros limites,
ya que olvidamos que la gracia proviene de Dios y no somos nosotros quienes nos las hemos
Autor: Maria Alejandra Aguirre Cutimango

ganado por nuestros actos o nuestro esfuerzo humano, sino es Dios quien primerea en
amarnos.

CAPÍTULO TERCERO

A LA LUZ DEL MAESTRO

Podemos reflexionar mucho sobre la santidad pero, nada más iluminador como las
Bienaventuranzas trasmitidas por Jesús, estas son sinónimo de felicidad y de santidad, por
ello se nos dice que para ser santos y agradar a los ojos de Dios debemos ser:

1. Pobres de espíritu, austeros, despejados en el corazón para amar así al hermano y a


Dios
2. Mansos, en nuestras palabras, en pensamientos, en nuestras reacciones
3. Agradecidos con el llanto, con la cruz, con el dolor, con la sensibilidad del otro
4. Hambrientos y sedientos de justicia, de la que nos promete Dios y no la del mundo
5. Misericordiosos, en dar, ayudar y servir, intentando reflejar la perfección de Dios
6. De corazón limpio, que sepa amar a Dios y al prójimo, y no se deje manchar por el
mal
7. Trabajadores en la paz, que siembren paz y amistad social
8. Perseguidos, por causa de Dios, por causa justa, pero con la espera en el Evangelio.

CAPÍTULO CUARTO
ALGUNAS NOTAS DE LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL

Es este capítulo se destacan cinco grandes manifestaciones del amor a Dios y al prójimo para
importantes para combatir limitaciones y peligros actuales.

1. Aguante, paciencia y mansedumbre, para luchar frente a nuestras propias inclinaciones


agresivas y egocéntricas, en contra de nosotros mismo y de nuestro prójimo
2. Alegría y sentido del humor, para perseverar en tiempos de cruz
3. Audacia y fervor, para salir y anunciar el evangelio en libertad
4. En comunidad, para compartir y crecer en las experiencias consoladoras de Dios
5. En oración contante, para permanecer en comunión y en presencia de Dios

CAPÍTULO QUINTO

COMBATE, VIGILANCIA Y DISCERNIMIENTO


Autor: Maria Alejandra Aguirre Cutimango

La vida cristiana es un combate permanente contra nuestra propia fragilidad e inclinaciones y


contra el mundo su mentalidad mundana, debemos permanecer despiertos y confiados para
reconocer la voluntad de Dios, con las armas poderosas que nos ha brindado Dios como son la
medición en la palabra, la celebración de a la misa, la adoración eucarística y los sacramentos.
Con ello y con a la gracia de Dios podremos discernir los mejor para muestra santidad.

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