Ydritza E.

Sanz

Mat. 2014-7455

Síntesis: La Sostenibilidad

La sostenibilidad es una condición indispensable para cualquier proyecto de

desarrollo, en la misma se analizan las posibilidades que tiene un proyecto de mantener
en el futuro los objetivos y resultados obtenidos durante la implementación,
proporcionando las principales condiciones previas e hipótesis que deben darse para
asegurarlo.

Para lograr que los planes, programas y proyectos de desarrollo se mantengan en el

tiempo y alcancen sus objetivos, es necesario identificar exhaustivamente los factores
que inciden en las condiciones de sostenibilidad de las intervenciones, entendiendo por
sostenibilidad las posibilidades de que los beneficios del proyecto se mantengan o se
incrementen más allá de la finalización del mismo , es decir estudiar las medidas
previstas para que esos resultados se mantengan indefinidamente; En este sentido,
hablamos de un momento posterior a la consecución de dichos resultados. Los criterios e
indicadores pueden servir de parámetros para medir la sostenibilidad, para esto es
necesario hacer un seguimiento permanente de esos indicadores y poder identificar
oportunamente los problemas que pueden obstaculizar la sostenibilidad y evaluarlos con
regularidad para establecer una serie cronológica de datos que permitan determinar los
progresos conseguidos.

La sostenibilidad puede observarse desde tres dimensiones:

Sostenibilidad financiera: financiación de las actividades de seguimiento, fuentes de

ingresos que permitan cubrir todos los costes de explotación y mantenimiento futuros,
etc.;

Sostenibilidad institucional: incluidas las estructuras que permitirán que los resultados de
la acción se mantengan después de finalizar la acción, el desarrollo de capacidades, los
acuerdos y la apropiación local de los resultados de la acción;
Sostenibilidad a nivel político (si procede), incluido el impacto estructural de la acción
(mejora de la legislación, compatibilidad con la normativa, códigos de conducta o métodos
existentes, etc.)

Reflexión de lo aprendido: En mi opinión existen dos elementos fundamentales para garantizar

que un proyecto sea sostenible y permita alcanzar el estado de bienestar deseado. En primer
lugar la participación de los beneficiarios durante el desarrollo del proyecto, que va a permitir
establecer un vínculo de pertenencia entre los beneficiarios y la intervención y la transferencia
de conocimiento, ya que de esta forma se empodera a las personas para que sean capaces de
tomar las decisiones necesarias para dirigir el cambio que su comunidad necesite en un
momento determinado. Un programa o proyecto social es sostenible en la medida que exista
capacidad instalada (recursos físicos, humanos y financieros) para que los procesos requeridos
sean adecuadamente implementados. Es sostenible cuando los impactos producidos perduran
en el tiempo. Todo proyecto tiene la pretensión de provocar transformaciones perdurables
sobre una determinada realidad, si un proyecto tiene pocas posibilidades de sostenibilidad no
debería llevarse a la práctica.