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MORFOLOGÍA Y METEORIZACIÓN EN TALUDES

1. INFLUENCIA DEL GRADO DE METEORIZACIÓN DE LOS SUELOS EN LA


ETABILIDAD DE TALUDES

La meteorización de los materiales, es provocada por las condiciones climáticas del sitio;
principalmente la temperatura, humedad, lluvia, viento, insolación, etc., que producen
alteraciones físicas y químicas que desintegran las rocas y sus minerales, provocando un
amplio intervalo de variación en las propiedades geotécnicas que dan origen a
comportamientos mixtos entre suelo y roca, y que modifican sustancialmente sus
propiedades físicas y mecánicas. Bowles J. (1979); Rico A. y Del Castillo H. (1986).
En la siguiente tabla se proponen los factores de valuación geológicos ( fg ) que toman en
cuenta la presencia de plegamientos con inclinación ( α ), la fracturación de la roca cuyos
valores se determinaron a partir de la adecuación del coeficiente de debilidad propuesto
por Komarnitskii (Jumikis A., 1986), y la meteorización (incluye la alteración química y
física), cuyos valores se obtuvieron de la adecuación de datos entre clima y procesos de
meteorización propuestos por Emblenton y Thurner (González L., 2002). Además, se
consideran las propiedades físicas y mecánicas de la roca.
Factores de valuación geológicos.

La meteorización de los suelos regularmente se dá en orden ascendente dentro de


los perfiles estratigráficos del suelo, en la siguiente figura podemos apreciar un claro
ejemplo de esto;

2. EFECTO DE MORFOLOGIA EN LA ESTABILIDAD DE TALUDES

Los factores morfológicos que afectan la estabilidad de laderas naturales y taludes


artificiales son principalmente la topografía de los alrededores del talud y la distribución de
las discontinuidades y estratificaciones.
Los factores morfológicos o factores pasivos son intrínsecos a los materiales naturales
dentro de los factores condicionantes se encuentran los relacionados a continuación:
El relieve y la geometría juegan un papel definitivo en cuanto que es necesaria cierta
pendiente para que se produzcan los movimientos gravitacionales en masa. Las regiones
montañosas son las zonas más propensas a la ocurrencia de los movimientos de ladera. No
obstante, en ocasiones, y dependiendo de otros factores presentes, es suficiente una
pendiente muy baja, de unos pocos grados, para que tengan lugar determinados tipos de
inestabilidades, como los flujos de barro o tierra. En el caso de taludes es muy importante
su inclinación.
La naturaleza del material que forma un talud o una ladera está íntimamente relacionada
con el tipo de inestabilidad que éste puede sufrir, presentando las diferentes litologías
distinto grado de susceptibilidad potencial ante la ocurrencia de deslizamientos o roturas.
Las propiedades físicas y resistentes de cada tipo de material, junto con la presencia de
agua, gobiernan su comportamiento tenso-deformacional y, por tanto, su estabilidad.
Aspectos como la alternancia de materiales de diferente litología, competencia y grado de
alteración, o la presencia de capas de material blando o de estratos duros, controlan los
tipos y la disposición de las superficies de rotura, que tienden a orientarse, por ejemplo, por
las zonas superiores de roca alterada, o por zonas de suelos más o menos homogéneos.
Estructura geológica y discontinuidades: La estructura geológica juega un papel definitivo en
las condiciones de estabilidad. La combinación de los elementos estructurales con los
parámetros geométricos del talud, altura e inclinación, y con su orientación, define los
problemas de estabilidad que se pueden presentar. Estos factores son más influyentes en
macizos rocosos que en materiales tipo suelo. No obstante también los suelos pueden estar
afectados por fallas y discontinuidades (estratificación), por lo que también es importante
tener en cuenta estos factores. En el capítulo de inestabilidades en roca se prestara
especial atención a este tipo de factores
La forma de la superficie freática en un talud o ladera depende de diferentes factores entre
los que se encuentran la permeabilidad de los materiales, la geometría o forma del talud y
las condiciones de contorno. En taludes en suelos la estructura geológica y la permeabilidad
de los materiales, tiene una gran influencia en la disposición del nivel freático y, por tanto,
en la distribución de las presiones intersticiales sobre cualquier superficie potencial de
deslizamiento en un talud.
Figura 1. Esquemas del nivel freático en un talud según la permeabilidad y distribución de los materiales
(Ingeniería Geológica 2002)

La meteorización conduce al deterioro de la calidad de la roca en relación con la resistencia


y los módulos de deformación, la descomposición a su vez incrementa el potencial de
ciertos módulos de falla.

Bibliografía
https://geoquantics.com/2019/10/21/factores-influyen-la-estabilidad-taludes-laderas-suelo/

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