La carrera administrativa es un sistema de administración de personal sustentado
en el mérito como causa para ingresar, permanecer y ascender en los cargos públicos, en Colombia ha tenido una evolución muy lenta, fue creada por la Ley 165 de 1938, pero solo aplicaba para los empleados nacionales, departamentales y municipales que presten servicios administrativos permanentes, concediéndole a los empleados unos derechos, unos deberes y estableciendo las condiciones de ingreso y reglamentando otros aspectos generales. Durante los primeros veinte años, es decir desde 1938 hasta 1957, se da una inaplicabilidad casi absoluta de la normatividad en la carrera administrativa, ya que en el país se vivía una guerra de partidos políticos y cada vez que se producía un cambio de gobierno, sistemáticamente excluían de la participación en los cargos políticos a los miembros del otro partido, solo hasta 1957 se da el plebiscito mediante la cual pretendía instaurar criterios técnicos sobre función pública y Carrera Administrativa y elevar la carrera a rango constitucional, como consecuencia de este se expidió la Ley 19 de 1958, mediante la cual se adicionó y modificó la Ley 165 de 1938 y se adoptaron directrices para la reorganización del servicios civil y la carrera administrativa, permitiendo la conformación de la Comisión de Reclutamiento, Ascensos y Disciplina como primer modelo de lo que hoy en día es la Comisión Nacional del Servicio Civil. Posteriormente se emitió el Decreto Ley 1732 de 1960, sobre el servicio civil y la carrera administrativa, mediante el cual se distribuyó en dos sectores los empleos públicos: los de carrera administrativa, como regla general, y los de libre nombramiento y remoción. Ocho años después en 1968 se llevó a cabo una transformación administrativa sustancial a través de la reforma constitucional y la expedición de más o menos 150 decretos que la desarrollaron, entre ellos el Decreto 2400 Por el cual se modificaron las normas que regulaban la administración del personal civil y se dictaron otras disposiciones, el cual fue modificado y adicionado por el Decreto Ley 3074 del mismo año, estableciendo para el tema de carrera administrativa, la institución del principio de igualdad de oportunidades para el acceso al servicio público, la estabilidad en sus empleos y la posibilidad de ascender; pero presentó una falencia ya que regularon la administración de personal civil que prestaba sus servicios en los empleos públicos de la rama ejecutiva en el orden nacional y exceptuaron de su aplicación a los empleados públicos de las entidades territoriales; también se cometió un error ya que se estableció un procedimiento que permitía la inscripción automática en el escalafón de carrera de quienes ya venían desempeñados cargo públicos ante la ausencia de los concursos de mérito, permitiendo que cientos de funcionarios se beneficiaran con dicha inscripción extraordinaria en contra de los principios de igualdad de oportunidad y mérito, obra que se completó con la expedición de la Ley 61 de 1987, ya que incluyó en carrera administrativa a quienes estuvieren desempeñando a 31 de diciembre de 1987 cargos de carrera sin estar inscritos, con solo acreditar dentro del año inmediatamente siguiente los requisitos señalados para sus respectivos empleos y dando el derecho a quienes tuvieran cinco o más años de servicio, de solicitar su inscripción automática en la carrera, siempre y cuando para el ejercicio de las funciones del empleo que desempeñan no se exija título de profesional correspondiente a una carrera reglamentada. Posteriormente, bajo la constitución de 1991 se cambia la concepción de un estado de derecho a un Estado Social de Derecho, se reglamentan los diferentes aspectos de la carrera administrativa, los derechos y deberes de los servidores públicos, su artículo 125 indica cuáles empleos que corresponde a ésta, el procedimiento estipulado para proveerlos y el retiro de la carrera administrativa, estableciendo el mérito y la igualdad como principios fundamentales, Quedan exceptuados de ese principio los empleos de libre nombramiento y remoción, los de elección popular, los de trabajador y los demás que determine la Constitución y la ley; este artículo que fue desarrollado por la Ley 27 de 1992 y la Ley 443 de 1998, las cuales fueron derogadas por la Ley 909 de 2004, Por la cual se expiden normas que regulan el empleo público, la carrera administrativa, gerencia pública y se dictan otras disposiciones, y es la norma que la desarrolla y regula en la actualidad junto con un gran número importante de normas reglamentarias. En cuanto a la normatividad anteriormente señalada, cabe mencionar que actualmente se encuentran vigente y regulan los diferentes aspectos de la carrera administrativa son la Constitución política de 1991, la Ley 909 de 2004 y sus decretos modificatorios y complementarios. Una vez abordadas las diferentes regulaciones normativas de la carrera administrativa, cabe resaltar sus características, las cuales se deducen de los principios que rigen el instrumento mediante el cual se garantiza la idoneidad del proceso de selección del personal, el cual es el concurso de méritos, el cual es diseñado, organizado, planificado y llevado a cabo por la Comisión Nacional del Servicios Civil y los cuales son: el mérito, Libre concurrencia e igualdad en el ingreso, Publicidad, transparencia, especialización, garantía de imparcialidad, confiabilidad y validez, eficacia y eficiencia, cada uno de los cuales buscan el cumplimiento de los fines del estado. Es pertinente mencionar que la carrera administrativa se configura a partir de cuatro etapas las cuales son: convocatoria, reclutamiento, las pruebas, lista de elegibles y periodo de prueba, una vez superadas todas, se adquieren los derechos de esta. Los empleos de carrera son uno de los tipos de empleos públicos, ya que también existen los de libre nombramiento y remoción, los temporales y los de periodo fijo, y en las entidades de la rama ejecutiva deben existir por lo menos el 70% de esta naturaleza, lo que se busca es garantizar la función pública de manera efectiva, eficiente y eficaz, garantizando los fines esenciales del estado. Pero los empleos de carrera administrativa no son una forma de perpetuarse en el empleo, existen mecanismos de control y causales de retiro y perdida de los derechos de carrera administrativa, como son los instrumentos de calificación de desempeño, que permiten realizar un control constante de que el servidor público cumple con sus funciones y conserva las calidades de conocimientos que le permiten conservar el empleo, y su calificación no satisfactoria conlleva a la declaratoria de insubsistencia y perdida de dichos derechos. Finalmente creo que la carrera administrativa es un premio la excelencia y al mérito, cuentan con una amplia regulación, lo que permite la garantía de acceso en igualdad de oportunidades a los ciudadanos, el premio a las cualidades intelectuales y psicotécnicas, pero como todo no es perfecto, presenta algunas falencias, como son la existencia de entidades de la rama ejecutiva donde no cumplen con la normatividad que exige que el 70 % de sus empleados sean de carrera, ya que en su mayoría suscriben contratos de prestación de servicios para realizar actividades misionales, cuya provisión se lleva a cabo sin tener en cuenta mérito alguno más que devolver favores políticos; otro caso es la supresión de cargos que debían proveerse mediante empleos de carrera, siendo necesarios, y prueba de ello es que actualmente estas actividades desarrolladas por contratistas o empresas temporales de servicios y finalmente creo que no hay el cien por ciento de garantía en la transparencia en las evaluaciones de desempeño, ya que se prestan para aplicar criterios de subjetividad en lugar de objetividad.