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UG Elestadonatural Entrevistas Extractos
UG Elestadonatural Entrevistas Extractos
Usted no sabría comprender la inconmensurable paz que hay dentro de usted y que
es su clima natural. Su esfuerzo por establecer en usted un estado de espíritu
apacible no hace más que introducir la tribulación. Puede hablar de paz, crear en
usted cierto estado de espíritu y decirse que está en paz: eso no es paz, sino
violencia. Es inútil «practicar» la paz. No tiene sentido «practicar» el silencio. El
verdadero silencio es explosivo; no es ese silencio de muerte al que se aferran los
buscadores espirituales. «¡Estoy en paz conmigo mismo!» Dicen: «¡Hay un silencio
formidable!» «¡Siento la experiencia del silencio!» Todo eso no quiere decir nada. El
estado natural es volcánico, está en constante ebullición: la energía, la vida, éstas
son sus cualidades peculiares. Puedes preguntarme cómo lo sé. No sé... la vida es
lúcida. Digamos que es consciente de sí misma.
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UG: Usted se convertirá en usted mismo cuando sufra el choque provocado por el
descubrimiento de que la herencia global de la especie humana es un error. Esa
revelación que amanecerá en usted y le golpeará como un rayo mostrándole que su
dependencia de la cultura, sea oriental u occidental, es responsable de su situación;
le hará ver todo claro. Esto influye en el conjunto ya que una nación es la
prolongación del individuo y el mundo no es más que la totalidad de las diferentes
naciones.
No existe relación entre dos flores, y de nada sirve comparar u oponer esas flores
únicas que la Naturaleza de tiempo en tiempo hace brotar. A su manera esas
individualidades tuvieron un impacto, aunque nosotros no veamos más que unas
«colonias» mezquinas que se dedican a luchar unas contra otras. ¡Qué pobre
resultado! ¿Quién cree usted que podría salvar este mundo?
E: ¿Es una colonia de flores?
UG: Cada flor tiene su perfume particular. Y si no fuese por esa herencia de la que
estamos tan orgullosos, hubiéramos tenido muchas más flores.
¿Qué valor tiene una de estas flores para la especie humana? Podemos verla,
admirarla, escribir un poema sobre ella o pintarla, podemos también machacarla,
tirarla, y alimentar con ella nuestra vaca; pero ella permanecerá siempre ahí.
Parece no tener ninguna utilidad para la sociedad, pero ahí está.
Si no hubiera sido por la cultura el mundo hubiera producido muchas más flores, de
diferentes especies, diferentes variedades en lugar de la única rosa de la que usted
está tan orgulloso. Usted quiere acomodarlo todo a un modelo único. ¿Por qué? La
Naturaleza hubiera podido engendrar de tiempo en tiempo flores diferentes, cada
una, única a su manera, hermosa a su manera. Esta posibilidad ha sido destruida
por esta cultura que tiene al hombre tomado por el cuello y le impide deshacerse de
su pasado.
E: Quienes han sufrido una transformación tal ¿tienen características comunes?
UG: Esa pregunta no se presenta. Si yo intentara compararme a un santo sería mi
tragedia. No pertenecemos a una fraternidad común ni a ninguna comunidad de ese
tipo. ¿Qué puede haber de común entre una rosa, un junco y una flor silvestre?
Cada uno tiene una belleza particular, una belleza que le es propia. Que usted
prefiera una u otra, es ya otro asunto...
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E: Usted ha dicho que la pregunta «¿quién soy yo?» deja de existir cuando se la
examina seriamente.
UG: Porque no se puede distinguir la pregunta de quién la hace. Quién pregunta y
la pregunta, son uno. Si usted acepta este hecho, es muy simple: cuando
desaparece la pregunta, quien la hace desaparece con ella. Pero si el interrogador
no quiere desaparecer, la pregunta permanece. Él quiere una respuesta a su
pregunta, y como no hay respuesta, sigue permanente. El interés es continuar, más
que conseguir una respuesta.
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Nada exterior puede ayudarnos –ni nadie. ¡Ni siquiera este aquí presente que tanto
les habla! («por lo menos es honrado» están pensando, es una conclusión fácil de
aceptar). No tienen que ir a ver a nadie, ni escuchar a nadie, ni siquiera al más
santo de entre los hombres. Puede ser dios de dioses, y proclamar que ha venido
para salvar a la humanidad, aún así no deben ir a verlo, ¿lo comprenden? (si van a
visitarlo para satisfacer su curiosidad, es otro asunto). No esperen nada de ninguna
fuente externa. Así llegarán a ustedes mismos y a una ignorancia total. Entonces
llegaran al descubrimiento, trabajando siempre con la misma pregunta: «¿cómo
puedo comprender?» Cuando hayan terminado con todas las preguntas externas, y
ninguna respuesta les llegue del interior ¿qué le ocurre a la pregunta? Se disuelve.
La ionización del pensamiento tiene lugar porque el pensamiento no puede
escaparse, y eso, es la energía, es la vida.
E: ¿Qué es la vida?
UG: Nunca sabrás lo que es la vida. Nadie te podrá decir nada de la vida. Se
pueden dar definiciones pero en realidad no tienen ningún sentido. Pueden elaborar
muchas teorías sobre la vida, pero ninguna de ellas les servirá de nada. Ninguna les
servirá para comprenderla. Luego, no formules esa pregunta: no hay respuesta; la
pregunta no puede subsistir. No la dejas desaparecer porque crees que alguien en
este mundo te puede dar una respuesta.
¿Qué es la vida? Verdaderamente no sabemos nada... la pregunta va pues a
quemarse y desprenderá energía. Cuando el pensamiento se consume desprende
una energía física. Con la pregunta, el que interroga desaparece. Sobre esa energía
no puedo decir nada. Se manifiesta, y salta sin límite ni fronteras. No pertenece ni
a ti ni a mí. Pertenece a todos. Tú eres parte de ese poder. Eres una de sus
expresiones. Como una flor, pero de otra manera, así eres una de sus experiencias.
Lo que está detrás de todo esto, es la vida. Pero ¿qué es? Eso, jamás lo sabrás.