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CURSO:
TEORIA DE LA ARQUITECTURA
TEMA
“RESEÑA DE LIBRO”
LECCIONES PARTICULARES DE DISEÑO
ARQUITECTÓNICO
AUTOR: ARQ. ARTURO G. PALACIOS MENDIZABAL.
ALUMNO:
DOCENTES :
Dudas razonables; El autor dice que dudar es propio de la naturaleza humana y cuando
diseñamos tenemos muchas dudas y esto es lógico, pues tenemos que tomar decisiones sobre
algo que no conocemos a profundidad, pero también tiene su lado bueno pues las dudas
entendidas permiten mejores determinaciones. Otro aspecto que cotidianamente ha encontrado
en su experiencia docente es el hecho de que con frecuencia los novatos en el diseño malgastan
su tiempo, tratando de dar solución a una pieza que compone el conjunto, cuando muchas veces
el problema no es la pieza, sino la otras que componen el conjunto. Si una pieza no encuentra su
forma y lugar ideal y no encaja en el conjunto mejor revisemos las otras piezas, recomienda.
Qué significado tiene considerar el contexto en el diseño. Distinguirse o semejarse son
las únicas dos opciones que se tiene; la primera marca la presencia y la segunda puede
significar, incluso, diluirnos, Palacios, reseña “…parecerse no debe significar mimetizarse,
mucho menos desaparecer. Es pertenecer a la naturaleza de los objetos que se encuentran a
nuestro alrededor, no es apropiarse del lugar sino convivir, dar y re4cibir para pertenecer…”
(Pág. 96).
Finalmente en este apartado reflexiona sobre los límites de la creación y el oren
perfecto; en la primera reconoce la forma equivocada de haber enseñado que la creatividad no
debe tener límites para ser verdaderamente útil, pues hoy entiende que, salvo contados casos,
previo a poner en tapete los yerros del proyectos, se debe reconocer el esfuerzo y los resultados
que logro el diseñador, en la segunda reflexión indica que el orden perfecto no existe, por ello
no debemos tener miedo de producir soluciones con órdenes imperfectos, pero lo que no
debemos hacer es hurtar o copiar soluciones ajenas, porque ello es traicionar al creativo que
habita en cada uno de nosotros.
Bondades típicas de la forma: en este acápite el autor reflexiona acerca de las formas
típicas y dice que si los espacios de la arquitectura ofrecen funciones típicas es lógico que
existan formas típicas, por lo tanto, porque habría que crear lo que otros ya crearon. El pretexto
en las Escuelas de Arquitectura siempre ha sido que si se les enseñaba a los estudiantes estas
formas, entonces se estaba cercenando su creatividad. Él entiende que esa forma de pensar es
equivocada, pues si aprendemos el camino recorrido por otros, el nuestro podrá ir más lejos.
También hace una diferencia entre lo que son los espacios contenedores y los espacios
servidores; los primeros son aquellos que acogen las actividades específicas que dieron origen a
la intervención del diseñador, son concavidades como bolsas que contienen las actividades de
los usuarios, en tanto que los segundos son espacios conectores (pasillos, halls, atrios),
normalmente conocidos como circulaciones. De igual manera al hablar del carácter de la forma
dice que una forma debe expresar la razón de su existencia. Pues no es correcto, por ejemplo,
plantear edificios de departamentos con apariencia de edificios públicos, hacerlo significaría
retroceder al siglo pasado. La forma debe expresar su función, poniendo en evidencia las
razones de su geometría utilitaria. Al finalizar este apartado reflexiona sobre las posibilidades de
vinculación entre elementos, aun cuando estos sean diferentes, pero que puede lograrse
haciendo coincidir las proyecciones de las líneas más notorias de un objeto con algunos puntos
resaltantes de los otros objetos de la misma composición y añade “…las líneas de referencia
también pueden usarse para armonizar las partes internas de un objeto, las diferentes zonas de
su contorno, unificar alturas, etc…” (pág. 131)
Quizás una de las limitaciones que podemos resaltar es el hecho de que en la obra se
hace alusión a muchos términos ligados a la arquitectura; la arquitectura propiamente, el
edificio, el diseño arquitectónico, el espacio arquitectónico, etc., en muchos casos utilizados de
manera indistinta. No hay una categorización de los términos. La arquitectura, por ejemplo, es
una categoría histórica, como lo dice W. Ludeña (1997) concebida como la formación de
elementos plurales (objetos, procesos, teorías). En estos términos Arquitectura, edificio y
espacio arquitectónico son conceptos diferentes, ligados si unos a otros, pero definitivamente
cada uno tiene su propia acepción. Entonces cuando hablamos de proceso de diseño nos estamos
refiriendo al objeto arquitectónico o su representación de él (proyecto) y no de la arquitectura
propiamente.
Referencias bibliográficas:
LUDEÑA, W. (1997) Ideas y Arquitectura en el Perú del Siglo XX. Lima. Perú: SEMSA
Servicios Editoriales.
PALACIOS, A. (2,015).Lecciones particulares de diseño arquitectónico”.. Huancayo - Perú.
PALACIOS, A. (1,997). Ensayos sobre arquitectura”. Edic. C.A. P. Regional Junín. Huancayo
- Perú.
PALACIOS, A. (2, 005).”Audacia y convicción”. Edic. C.A. P. Regional Junín. Huancayo -
Perú.