Está en la página 1de 3

HAGAMOS CAMBIOS POR ELLAS

“Todos los hombres deberíamos ser feministas. Si los hombres se


preocuparan por los derechos de las mujeres, el mundo será un
mejor lugar.”
John Legend, (cantante estadounidense)

 “Mujer fue asesinada a balazos por su ex pareja a metros de su vivienda en


Jesús María”
29/07/2019
 “Loreto: sujeto asesina a puñaladas a su pareja y luego se suicidó”
19/08/2019
 “Hombre acuchillo a la madre de sus hijos en Arequipa”
20/08/2019
 “Joven asesino a su enamorada embarazada dentro de vivienda en
Ventanilla”
30/08/2019

 “La agarre del cuello y cuando la vi ya estaba muerta la macabra


confesión de un sujeto que asesino a su pareja embarazada.”
30/08/2019

Estos son unos de los tantos titulares de noticias que hemos estado escuchado todo este
tiempo de mujeres asesinadas, descuartizadas, golpeadas por sus parejas sentimentales o
conocidos. Este tipo de noticias no es algo nuevo ya que tienen cobertura hace cinco
años. Fue recién, a partir de la marcha de Ni Una Menos que se realizó por primera vez
el 3 de junio de 2015 en ochenta ciudades de Argentina, que distintas organizaciones
feministas lograron movilizar en el Perú a colectivos e instituciones públicas y privadas,
de toda índole, para optar la marca de la no violencia hacia la mujer y llevar a cabo una
de las manifestaciones más grandes de la historia del Perú (medio millón de personas
apoyando en las calles).
Clorinda Laura Bonifacio (49). Su ex esposo la mató a golpes en Tacna. Pasaron dos
días y otro crimen conmovía al país. Lizbet Torres Recuay (22) fue asesinada de 15
puñaladas en un mercado de Junín. Tres días después, el 6 de enero, encontraron el
cadáver de Magdalena Suaña Mamani (29) en Puno. La ultimaron con un objeto
contundente. El 8 de enero, el cuerpo de Roxana Mendoza Torres (21) era hallado
dentro de un costal en Ayacucho, Ingrid Melina Arizaga Bandín (37) recibió tres tiros
de su conviviente, nada menos que un agente de seguridad del Ministerio de la Mujer.
Las mujeres nombradas son 5 de las 117 víctimas de feminicidio que se han registrado
por los CEM en el periodo de enero hasta agosto en el Perú. Todos estos sucesos no solo
quitan la vida a una mujer, sino que también cambian la vida de niños inocentes que son
los más afectados; la Defensoría del Pueblo informo el 31 de diciembre que, en 2018,
debido a los feminicidios 140 niños y adolescentes habían quedado huérfanos y nueve
menores habían muerto junto a sus madres.

Los feminicidios son la máxima expresión del machismo y la evidencia más vil de que
aún no se erradicado de nuestra sociedad. La atención a esta problemática no puede
agotarse en el señalamiento de los hombres que perpetúan estos crímenes, se trata de un
problema de estado.

Debido a que causas suceden estos feminicidios, usualmente a los celos, la negación a
tener relaciones sexuales, a continuar con la relación y al rechazo a tenerla con el
victimario. Es decir, que la víctima no tiene derecho de vivir solo por rechazar a su
pareja o conocido, es que ya no nos dejan decidir. Lamentablemente, 117 mujeres en el
transcurso del año fueron víctimas de estos casos en el Perú, y la justicia de nuestro país
parece inexistente.

¿cómo evitar que estas historias no se repitan los próximos meses? En primer lugar, la
justicia debe ser ejemplar para los victimarios. Una vez ocurrido el crimen, ellos deben
ser detenidos, procesados y condenados (la pena no debe ser menor a 15 años, de
acuerdo con el Código Penal y respetando las agravantes). Asimismo, la cobertura
mediática debe ser constante y consciente (no centrarse en el nombre de la víctima, ni
cuestionar sus acciones, ni brindar datos que justifiquen el crimen, entre otras). Todo
esto por un simple motivo: demostrar que no hay impunidad y que el Estado y la
sociedad condenan el feminicidio.
También, se debe garantizar la seguridad y protección de la familia de la víctima.
Teniendo en cuenta que el año pasado alrededor de 140 niños y niñas quedaron en
estado de orfandad porque sus madres fueron víctimas de feminicidio, la atención de
estos menores debe ser una prioridad. No solo enfrentan la orfandad debido a un
abandono, sino que en muchos casos presencian el asesinato (3 casos este año).
Asimismo, muchos de ellos pierden además a sus padres (2 casos este año), por lo que
la atención psicológica es fundamental para estos casos.

Hay que tener en cuenta que no todas las acciones del Estado son fallidas. De hecho,
encontramos algunas iniciativas que vale la pena destacar. El Ministerio del Interior en
el mes marzo publicó una lista de los feminicidas capturados y por disposición del
ministro Carlos Morán, serán denunciados penalmente los comisarios que no atiendan
de manera correcta una denuncia por violencia de género. Asimismo, la Presidencia del
Consejo de Ministros también está liderando campañas de difusión en donde se enfatiza
en la erradicación de la violencia de género, en el marco de la defensa del Currículo
Escolar con enfoque de género.

A modo de reflexión, quiero pedir que todo seamos participes del cambio, que luchemos
juntos por la igualdad de género. Quiero que luchemos por todas las mujeres que fueron
víctimas del feminicidio; hagamos que nuestras voces se escuchen en nombre a ellas,
que sus agresores paguen por todo lo que han cometido.

De no actuar todos, el machismo seguirá cobrando víctimas. Los meses pasaran y todas
esas mujeres víctimas del feminicidio pasaran a ser una cifra más; sus vidas serán parte
de una tabla, de un gráfico. Sus familiares no encontraran consuelo en la respuesta del
Estado, mientras demandan reiteradamente cuando les dan la voz en los medios de
comunicación y solo pueden pedir “JUSTICIA”. Hagamos cambios por ellas.

También podría gustarte