Está en la página 1de 2

Recordando a Eduardo Galeano

El derecho al
Por Eduardo Galeano
delirio

3 septiembre de 1940 - 13 abril de 2015


¿Qué tal si deliramos por un ratito? Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura
¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia porque no habrá niños de la calle.
para adivinar otro mundo posible? Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero
El aire estará limpio de todo veneno porque no habrá niños ricos.
que no provenga de los miedos humanos La educación no será el privilegio de quiénes puedan pagarla
y de las humanas pasiones. y la policía no será la maldición de quiénes no puedan comprarla.
En las calles, La justicia y la libertad, hermanas siamesas,
los automóviles serán aplastados por los perros. condenadas a vivir separadas
La gente no será manejada por el automóvil, volverán a juntarse bien pegaditas espalda contra espalda.
ni será programada por el ordenador, En Argentina, las locas de plaza de mayo
ni será comprada por el supermercado, serán un ejemplo de salud mental
ni será tampoco mirada por el televisor. porque ellas se negaron a olvidar
El televisor dejará de ser en los tiempos de la amnesia obligatoria.
el miembro más importante de la familia La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas
y será tratado como la plancha, o el lavarropas. de las tablas de Moisés
Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez y el sexto mandamiento ordenará
que cometen quienes viven por tener o por ganar festejar el cuerpo.
en vez de vivir por vivir no más La Iglesia también dictará otro mandamiento
cómo canta el pájaro sin saber que canta que se le había olvidado a Dios:
y cómo juega el niño sin saber que juega. “Amarás a la naturaleza de la que formas parte”.
En ningún país irán presos los muchachos Serán reforestados los desiertos del mundo
que se nieguen por cumplir el servicio militar y los desiertos del alma.
sino los que quieran cumplirlo. Los desesperados serán esperados
Nadie vivirá para trabajar y los perdidos serán encontrados
pero todos trabajaremos para vivir. porque ellos se desesperaron de tanto esperar
Los economistas no llamarán “nivel de vida” y ellos se perdieron por tanto buscar.
al nivel de consumo Seremos compatriotas y contemporáneos
ni llamarán calidad de vida de todos los que tengan
a la cantidad de cosas. voluntad de belleza y voluntad de Justicia
Los cocineros no creerán que a las langostas hayan nacido cuando hayan nacido
les encanta que las hiervan vivas. y hayan vivido donde hayan vivido
Los historiadores no creerán que a los países sin que importe ni un poquito
les encanta ser invadidos. las fronteras del mapa ni del tiempo.
Los políticos no creerán que a los pobres Seremos imperfectos porque la perfección
les encanta comer promesas. seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses.
La solemnidad se dejará de creer que es una virtud Pero en este mundo,
y nadie, nadie, tomará en serio a nadie en este mundo chambón y jodido
que no sea capaz de tomarse el pelo. seremos capaces de vivir cada día cómo si fuera el primero
La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes y cada noche cómo si fuera la última.
y ni por defunción ni por fortuna
se convertirá el canalla en virtuoso caballero.
La comida no será una mercancía
ni la comunicación un negocio, (Extracto de: Patas arriba. La escuela del mundo al revés, 1998)
porque la comida y la comunicación
son derechos humanos.
Nadie morirá de hambre
porque nadie morirá de indigestión.

También podría gustarte