Está en la página 1de 11

Nueva York1 (en inglés, New York), también llamado estado de Nueva York para

diferenciarlo de la ciudad de Nueva York, es uno de los cincuenta estados que, junto


con Washington D. C., forman los Estados Unidos de América. Su capital es Albany y su
ciudad más poblada, Nueva York.
Está ubicado en la región Noreste del país, división Atlántico Medio, limitando al norte con
el lago Ontario y el río San Lorenzo que lo separan de Canadá, al este
con Vermont, Massachusetts y Connecticut, al sureste con el océano Atlántico, al sur
con Nueva Jersey y Pensilvania, y al oeste con el lago Erie y el río Niágara, que lo separan
nuevamente de Canadá. Con 19.795.791 habitantes en 2015 es el cuarto estado más
poblado —por detrás de California, Texas y Florida— y con 137,14 hab/km² es el séptimo
más densamente poblado —por detrás
de Delaware, Maryland, Massachusetts, Connecticut, Rhode Island y Nueva Jersey—. Fue
admitido en el la Unión el 26 de julio de 1788, como el estado número 11.
Es el mayor centro financiero y comercial de los Estados Unidos, así como su mayor centro
industrial.
No debe confundirse con la ciudad homónima, la Ciudad de Nueva York (nombre
oficial: City of New York, o, de modo informal, New York City), localizada en el extremo
sur del estado. Por ello, al estado se le suele llamar «Estado de Nueva York». La Ciudad de
Nueva York no es solo la mayor ciudad del estado, con sus 8,5 millones de habitantes,
cerca de la mitad de la población estatal, sino también la mayor ciudad de Estados Unidos.
El apodo de Nueva York es «Empire State» («Estado Imperial»). Los historiadores creen
que este apodo viene de un comentario hecho por George Washington quien una vez
comentó que Nueva York era el centro del Imperio estadounidense. El lema del estado es
«Excelsior», una palabra latina que significa «siempre arriba», «siempre en la cumbre» o
«más alto aún».
Nueva York fue colonizado originalmente por los neerlandeses, que llamaron a la
región Nuevos Países Bajos (Nieuw-Nederland). También fundaron un asentamiento en la
isla de Manhattan, llamado Nueva Ámsterdam. Cuando Inglaterra capturó el estado de los
neerlandeses, los ingleses renombraron como «Nueva York» tanto a la región como a la
ciudad ubicada en Manhattan. Nueva York fue una de las trece colonias británicas que se
rebelaron en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos. En este estado tuvo lugar un
tercio de todas las batallas de la guerra.
Después de la guerra, Nueva York pasó a ser el 11.º estado en entrar a la Unión, el 26 de
julio de 1788. Se convirtió en el más poblado del país alrededor de 1810, aunque fue
sobrepasado por California en la década de 1960, por Texas en la década de 1990 y
por Florida en la década de 2010.

Índice

 1Historia
o 1.1Exploración y colonización europea
o 1.21664-1790
o 1.31790-1900
o 1.41900-Actualidad
 2Geografía física
o 2.1Mapas
o 2.2Regiones geográficas
o 2.3Clima
 3Demografía
o 3.1Razas y etnias
o 3.2Pirámide de edades
o 3.3Religión
o 3.4Red urbana
 3.4.1Principales ciudades
 4Economía
o 4.1Agricultura
 5Gobierno y política
o 5.1Constitución
o 5.2División administrativa
o 5.3Política
 6Educación
 7Transportes
o 7.1Ciudad de Nueva York
 8Medios de comunicación
 9Cultura
o 9.1Fuerzas armadas
o 9.2Símbolos del estado
o 9.3Deporte
 10Referencias
 11Bibliografía
 12Véase también
 13Enlaces externos

Historia[editar]
Exploración y colonización europea[editar]

Giovanni da Verrazzano.
Mapa de los Nuevos Países Bajos (siglo XVII).

La región donde se encuentra actualmente el Estado de Nueva York estaba habitada por dos
grupos de nativos americanos mucho antes de la llegada de los primeros europeos a la
región. Estos grupos eran los iroqueses y los algonquinos, que eran rivales entre sí. Los
iroqueses estaban socialmente más organizados que los algonquinos, y tenían una notable
jerarquía política y social, además de que estaban más avanzados militarmente.
El primer europeo en explorar la región donde actualmente está localizado el estado de
Nueva York fue el explorador y navegador italiano Giovanni da Verrazzano, que exploraba
en nombre de la corte francesa, y nombró a la región Nueva Angulema (Nouvelle
Angoulême, en francés), en honor al rey Francisco I de Francia. Alcanzó el río
Hudson alrededor de 1524.
En 1609, el inglés Henry Hudson, que exploraba en nombre de los Países Bajos, navegó río
Hudson arriba, y oficialmente anexionó la región a los neerlandeses. Aquella región pasaría
a ser conocida como Nuevos Países Bajos. Los neerlandeses fundaron varios puestos
comerciales en la región, y establecieron relaciones comerciales con los indígenas
iroqueses. En 1621, un grupo de mercantes neerlandeses crearon una compañía,
la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales. En 1624, el gobierno neerlandés dio a
la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales todos los derechos para comercializar
con los Nuevos Países Bajos durante 24 años. Aquel mismo año, se envió una primera
tanda de colonos, cerca de 30 familias, a la región, donde fundarían Fort Orange —que es
la actual capital de Nueva York, Albany—.
En 1625, los neerlandeses fundaron una villa, e iniciaron la construcción de un fuerte,
ambos en la isla de Manhattan. Ambos fueron llamados Nueva Ámsterdam, siendo la villa
la capital de la colonia. La villa de Nueva Ámsterdam se desarrollaría hasta la que es
actualmente la ciudad de Nueva York. En 1626, el gobernador de los Nuevos Países Bajos
de la época, Peter Minuit, compró toda la isla de Manhattan a los indígenas que vivían en la
región mediante el intercambio de productos que valían en total cerca de 24 dólares.
Durante los años siguientes, los neerlandeses fundarían diversos asentamientos y villas en
la región del actual estado de Nueva York.
En 1629, la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales aceleró el proceso de
colonización de los Nuevos Países Bajos. Implementó un sistema de latifundios, mediante
el ofrecimiento de grandes extensiones de tierra a los miembros de la Compañía, quienes
solo continuarían siendo propietarios de sus tierras si conseguían colonizar sus parcelas con
un cierto número de colonos. La mayoría fracasó en cumplir este objetivo, pero un
colono, Kiliaen van Rensselaer, alcanzó un gran éxito, colonizando las áreas donde
actualmente se sitúan los condados de Albany, Columbia y Rensselaer.2 Gracias al éxito de
Rensselaer, este sistema, en el que pocos latifundistas controlaban grandes fincas, y
alquilaban parcelas menores de tierra a los granjeros, que estaban obligados a ceder un
porcentaje dado de sus cosechas a los propietarios, persistió hasta la década de 1840,
cuando una serie de revueltas puso fin a este sistema.
1664-1790[editar]

El gobernador neerlandés Peter Stuyvesant rindió los Nuevos Países Bajos a los británicos.

Durante las décadas de 1640 y 1650, numerosos colonos ingleses de la colonia inglesa


de Connecticut se establecieron en Long Island, parte del actual Estado de Nueva York. Al
principio, las relaciones entre los colonos ingleses y neerlandeses eran amistosas. Sin
embargo, éstas fueron deteriorándose rápidamente a finales de la década de 1650. El
rey Carlos II de Inglaterra decidió conquistar los Nuevos Países Bajos, enviando una flota
naval en 1664, que echó el ancla en la capital de la colonia neerlandesa, Nueva Ámsterdam.
El entonces gobernador de los Nuevos Países Bajos, Peter Stuyvesant, decidió rendirse sin
resistencia.
Los «Nuevos Países Bajos» fueron renombrados como «Nueva York» por los ingleses, en
homenaje al duque de York. El nombre de la villa de «Nueva Ámsterdam», por su parte,
también sería cambiado a «Nueva York». Los franceses instalados en Nueva Francia, que
comprende actualmente el este de Canadá, comenzaron a interesarse por el norte de la
colonia inglesa de Nueva York alrededor de 1680. El explorador francés René Robert
Cavelier de La Salle exploraría el norte de Nueva York en 1669. En 1731, los franceses
construyeron un fuerte en Crown Point, en el Lago Champlain, y reivindicaron el norte de
Nueva York. En 1689, se desató la guerra entre Inglaterra y Francia, e inmediatamente
Nueva York pasó a ser escenario de numerosos enfrentamientos entre ingleses y franceses.
Estas batallas, que se conocerían globalmente como Guerras Franco-Indias, tuvieron lugar
entre 1689 y 1763. Los ingleses, en clara superioridad numérica, y con el apoyo de los
nativos algonquinos, derrotaron finalmente a los franceses, y capturaron Nueva
Francia en 1763.
El general británico John Burgoyne se rinde en Saratoga en 1777. Cuadro de John Trumbull.

El control británico en las colonias de América del Norte era motivo de descontento entre la
población del Estado de Nueva York. En la década de 1730, el periodista John Peter
Zenger criticó duramente al gobierno británico, y fue preso por ello. Sin embargo, el jurado,
en 1735, consideró a Zenger inocente, alegando libertad de prensa, lo que supuso una gran
victoria para la prensa estadounidense.
Los habitantes del estado tampoco se sentían conformes con los impuestos que gravaban
los productos fabricados en las colonias ni con la autoridad de los jueces ingleses, y Nueva
York fue una de las Trece Colonias británicas que se rebelaron contra el Reino Unido en
la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Durante aquella guerra, cerca de
30 000 personas leales a Inglaterra abandonaron la colonia. Nueva York fue escenario de
varias batallas importantes, como la batalla de Saratoga, aunque la ciudad homónima fue
capturada inmediatamente, a comienzos de la guerra, por los británicos, que abandonaron la
ciudad solo después del fin de la misma.
El 9 de julio de 1776, el congreso provincial de Nueva York se reunió en White Plains,
aprobando definitivamente la Declaración de Independencia de Estados Unidos de
América, adoptada por el Congreso Continental cinco días antes, el 4 de julio. Nueva York
ratificó los Artículos de la Confederación el 6 de febrero de 1778.
El fin de la Guerra de la Independencia hizo posible desarrollar las tierras que forman
actualmente el oeste del Estado de Nueva York, que hasta entonces no formaban parte de
ninguna de las antiguas Trece Colonias. Nueva York y Massachusetts reivindicaron la
región. Por el Tratado de Hartford, de 1786, Nueva York tendría derecho a la soberanía de
las tierras, mientras que Massachusetts tendría el derecho de adquirir las tierras de la región
de los nativos americanos. Diversos grupos intentaron saltarse el tratado, sin éxito. Un
contrato de arrendamiento de 999 años, firmado en 1787, fue rápidamente anulado por el
legislativo de Nueva York y de Massachusetts.

Compras de Phelps y Gorham.


El 1 de abril de 1788, la región fue vendida a Nathaniel Gorham y Oliver Phelps, de
Massachusetts, por un millón de dólares, a ser pagados en tres partes anuales. Gorham y
Phelps, sin embargo, solo adquirieron los derechos de propiedad después de comprar estas
tierras de los nativos americanos que habitaban la región, e inmediatamente abrieron
negociaciones con los nativos americanos de la región, habiendo adquirido así las tierras al
este del río Genessee de los nativos a través del Tratado de Buffalo Creek, el 8 de julio de
aquel mismo año. Gorham y Phelps sin embargo, rápidamente entraron en dificultades
económicas, y acordaron ceder las tierras al oeste del río Genessee a Massachusetts
en 1790. El 12 de marzo de 1791, Massachusetts vendió todas estas tierras a Robert Morris,
quien, a su vez, inmediatamente las vendió a la Holland Land Company. Por el Tratado de
Big Tree, firmado en septiembre de 1797, Morris compró las tierras al oeste del Genessee
de los nativos americanos. En 1802, la Holland Land Company abrió una oficina de ventas
en Batavia, e inició la venta de las tierras de la región a terceros. La oficina aún existe en
tiempos actuales, convertida en museo.
Mientras tanto, durante el proceso de planificación del sistema de gobierno federal, Nueva
York se opuso a la instalación de un gobierno centralizado. Después de intensas discusiones
entre Nueva York y otros estados (o futuros estados) estadounidenses, sobre temas
relacionados con el gobierno estadounidense, Nueva York concordó en ratificar
la Constitución de los Estados Unidos de América el 26 de julio de 1788, pasando a ser el
11.º estado en formar parte de la Unión. La ciudad de Nueva York fue temporalmente la
capital del país, de 1785 a 1790, que fue cuando la capital nacional se cambió
permanentemente a Washington, D. C. En la ciudad de Nueva York, George
Washington fue investido primer presidente de los Estados Unidos.
1790-1900[editar]

La Estatua de la Libertad, inaugurada en Nueva York en 1886, era lo primero que veían los inmigrantes que llegaban a la ciudad.

Nueva York creció rápidamente después de la independencia de Estados Unidos, y en 1810,


ya era el estado más poblado del país, con una población de 959 000 habitantes. Sin
embargo, la Guerra de 1812 interrumpió temporalmente esta época de crecimiento. Las
tropas británicas invadieron Estados Unidos, partiendo de Canadá, y tuvieron lugar algunas
batallas de poca importancia en el estado. Sin embargo, Nueva York continuó prosperando
económicamente después de la guerra. Muchas personas venían de otras regiones del país,
así como inmigrantes de Canadá, y muchos de ellos se instalaron en el interior del estado.
Así, alrededor de 1820, Nueva York ya tenía 1 380 000 habitantes, de los cuales unos
500 000 vivían en el extremo occidental del estado, región fronteriza anteriormente
despoblada. Después del final de la guerra, muchas personas de otras partes del estado o del
país pasaron a instalarse en las regiones fronterizas, aún despobladas o poco habitadas.
La construcción del canal de Erie hizo del Estado un gran centro de transportes,
convirtiendo a la ciudad de Nueva York el mayor centro portuario de América,
sobrepasando a Boston y a Montreal. No solo el canal suministraba acceso al interior del
estado, sino que también proporcionaba un atajo entre el océano Atlántico y los Grandes
Lagos, conectando el lago Erie con la bahía de Nueva York. Alrededor de 1850, Nueva
York ya era firmemente conocido en el país como el Empire State, y era el mayor centro
comercial, industrial y poblacional de Estados Unidos.

Grabado de tropas federales disparando a la multitud, en el motín de Nueva York de 1863.

En 1839, se inicia un gran movimiento popular contra el sistema de latifundios y alquiler de


tierras. Este sistema causó el endeudamiento de muchos campesinos que cultivaban las
tierras de los latifundistas, ya que los porcentajes de la cosecha que los primeros debían
entregar a los segundos eran muy altos —en torno a un 60-70 %—. Durante la década de
1840, numerosos manifestantes, disfrazados de nativos americanos, atacaron estos
latifundios. Este movimiento, en sus comienzos solo era una manifestación popular, luego
se convirtió en una gran fuerza política en el estado, y durante las décadas de 1840 y 1850,
dichos latifundios pasaron a ser fragmentados en granjas independientes de menor tamaño.
En 1861, se desata la Guerra Civil estadounidense. La mayoría de la población del estado
estaba en contra de la esclavitud. Muchas personas, sin embargo, estaban en contra del
alistamiento militar forzoso, impuesto por el gobierno estadounidense en 1863. En julio de
aquel mismo año, se dieron motines populares durante cuatro días en la ciudad de Nueva
York (los conocidos como Draft Riots), causando cerca de 500 muertos y más de 1,5
millones de dólares en daños. El motín tuvo fin con la llegada de tropas estadounidenses,
que impusieron el orden en la ciudad.
De la década de 1860 en adelante, inmigrantes europeos —
especialmente italianos, alemanes, irlandeses y polacos— comenzaron a instalarse
masivamente en el estado, especialmente en la ciudad de Nueva York. Actualmente, los
descendientes de italianos son el grupo étnico mayoritario del estado.
1900-Actualidad[editar]
El 6 de septiembre de 1901, el presidente William McKinley es asesinado en la Exposición
Panamericana de Búfalo. Theodore Roosevelt, que ya había ejercido de gobernador del
estado de Nueva York en 1899 y 1900, era el Vicepresidente de McKinley y asumió la
presidencia del país.
Nueva York prosperó económicamente con la después Primera Guerra Mundial.
Las fábricas producían armamentos y otros materiales militares, y el puerto de Nueva York
se convirtió en un importante centro de envío de tropas de Estados Unidos a Europa.
El Estado de Nueva York fue el más duramente alcanzado por la Gran Depresión, en
la década de 1930 —especialmente en la ciudad de Nueva York. La tasa de desempleo en
las ciudades creció espectacularmente (un 30 % o más), los salarios disminuyeron, y hubo
una inmensa deflación de precios —sin contar efectos secundarios, como la falta
de vivienda, resultante del impago de los alquileres, por ejemplo. En el campo, la situación
no era mejor. Los granjeros no tenían dinero y las deudas se acumulaban.

El World Trade Center en llamas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El inicio de la participación estadounidense en la Segunda Guerra Mundial acabó de una


vez con los efectos negativos de la Gran Depresión, e inmediatamente el estado volvió a
prosperar económicamente. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se construye la sede
de la Organización de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, y ésta alcanza el
estatus de capital de la economía mundial, puesto que anteriormente correspondía a la
ciudad inglesa de Londres. Con el fin de la guerra, y el inicio de la Guerra de
Corea en 1950, Nueva York pasó a ser uno de los mayores productores de material bélico
del país.
Durante el final de la década de 1950, Nueva York, en un programa conjunto con la
provincia canadiense de Ontario, inició la construcción de numerosas presas en el río San
Lorenzo y en el río Niágara. En 1959, se inaugura el Canal de San Lorenzo, que permitía el
tráfico seguro de barcos entre el océano Atlántico y los Grandes Lagos. Durante la década
de 1960, el sistema vial de Nueva York pasó por una gran expansión, y se abrieron dos
nuevas grandes autopistas interestatales, una que ligaba Pensilvania con Canadá, y la otra
que unía Albany con la provincia canadiense del Quebec.
Alrededor de la década de 1970, muchas fábricas del estado cerraron, mudándose a otros
estados como California o Texas, o incluso a otros países donde la mano de obra era más
barata. Ello causó una caída en la población del estado. Aunque, por otra parte, se
instalaron nuevas fábricas, por lo general de alta tecnología, en el Estado de Nueva York,
en la década de 1980, y la población del estado volvió a crecer nuevamente, en parte
gracias a la gran inmigración de hispanos y asiáticos, inmigración que continúa en la
actualidad.

Geografía física[editar]
El río Hudson

El estado de Nueva York limita al oeste con el lago Erie, al norte con el lago Ontario, así
como con el río Niágara y las provincias canadienses de Ontario y Quebec, al este con los
estados estadounidenses de Vermont, Massachusetts y Connecticut, al sureste con el océano
Atlántico y al sur con Nueva Jersey y Pensilvania. Además, también limita con el estado
de Rhode Island, aunque solo a través de una frontera acuática.
En el estado de Nueva York se localiza el único enclave extraterritorial internacional dentro
de Estados Unidos, la Sede de la ONU.
La región sur del estado de Nueva York —constituida por la ciudad de Nueva York y sus
suburbios incluyendo a Long Island y la parte sur del valle del río Hudson— se puede
considerar el núcleo central de una megalópolis, una superciudad que se extiende
desde Boston hasta Washington DC, llamada a menudo BosWash. El estado de Nueva
York está muy asociado con la ciudad del mismo nombre, aunque ésta no es su único
aspecto. El resto del estado de Nueva York está dominado
por granjas, bosques, ríos, montañas y lagos. Una de las atracciones turísticas más
conocidas de Nueva York —así como de Estados Unidos— son las Cataratas del Niágara,
localizadas en el noroeste del estado, junto a la frontera canadiense.
Al este de la ciudad de Nueva York se extiende una isla —llamada apropiadamente Long
Island ("Isla Larga"), ya que tiene una longitud de aproximadamente 190 kilómetros—
ocupada por los condados de Nassau y Suffolk. Los árboles han tenido una gran
importancia a lo largo de la historia del estado y de la ciudad de Nueva York, y
contribuyeron de una manera importante a la economía del estado. Actualmente, es posible
ver árboles altos incluso en el área metropolitana de Nueva York. Uno de ellos, el Queens
Giant, es el árbol más alto y más viejo de la región.
El litoral de Nueva York tiene cerca de 204 kilómetros de extensión. Contando todas las
regiones bañadas por el mar —bahías, estuarios e islas oceánicas— este número aumenta a
2977 kilómetros. Nueva York cuenta con cerca de 2000 lagos y lagunas, y sus bosques
cubren aproximadamente la mitad del estado.
Mapas[editar]

El río Hudson fluye en dirección sur por el este del estado

 

El Delaware forma una corta frontera sur entre el estado de Nueva York y Pensilvania

 

El río Susquehanna nace y fluye por el sur del estado de Nueva York antes de entrar en Pensilvania

 

El río San Lorenzo forma la frontera noroeste del estado de Nueva York con la provincia canadiense de Ontario

 

Mapa del estado de Nueva York

Regiones geográficas[editar]
Las Cataratas del Niágara, entre los lagos Erie y Ontario

Podemos dividir a Nueva York en ocho regiones geográficas distintas:

 Las Llanuras Costeras del Atlántico se localizan en el extremo sur del estado, en Long Island y en Staten
Island. Están localizada prácticamente a nivel del mar, y se caracterizan por su terreno llano y poco
accidentado. Las Llanuras Costeras son las regiones más pobladas del estado. En esta región, la pesca y
la agricultura tienen mucha importancia.
 Las Llanuras Hudson-Mohawk son valles que comprenden la mayor parte del río Hudson. Tienen de 16 a
50 kilómetros de anchura, que proporcionan el único medio viable de transporte hidrográfico entre
los Apalaches.
 La Meseta de Nueva Inglaterra es una región de sierras y montañas bajas que se extiende por el sudeste
del estado, cortada por el tramo final del río Hudson. En esta región se localiza la ciudad de Nueva York.

También podría gustarte