Está en la página 1de 4

Juan Manuel Núñez

Testifique de Cristo sin Temor


De seguro alguna vez hemos tenido la oportunidad de testificar de Cristo y
no lo hemos hecho, podríamos exponer muchas razones del porqué, pero
siempre serán excusas, porque tenemos muchas maneras de testificar del
Señor, por ejemplo, nuestra conducta, nuestra forma de ser con los demás,
en las decisiones que tomamos entre otras formas, pero siempre tenemos la
oportunidad de exponer ante los demás el evangelio de la salvación. Una
de las cosas principales que debemos hacer para testificar de Cristo con
eficacia es cambiar nuestro corazón, debemos decidir obedecer al Señor.
La pasión que tengamos por las almas hará la diferencia, esta pasión esta en
el amor, más que la decisión o determinación, nosotros podemos ser el
puente entre los perdidos y el evangelio, nosotros debemos testificar con
gozo, de lo que hemos recibido, no debemos ser egoístas, debemos pedirle
a Dios que ponga en nosotros la voluntad, el deseo y el denuedo para
ejercer esta tarea que nos ha sido encomendada en la gran comisión, Mateo
28:18-20.
Otra parte importante que debemos tomar en cuenta para testificar de Cristo
es tener una sociedad, una sociedad especial con Cristo es decir, una
relación personal con él, una sociedad requiere de compromiso y confianza.
Este compromiso requiere más que un dicho, es una entrega total a las
enseñanzas, leyes morales, muerte y resurrección de Cristo, un compromiso
con la vida de las personas.
Nosotros necesitamos poder para testificar, y este poder lo recibimos del
Espíritu Santo, cuando obedecemos a Dios somos equipados con poder
para ofrecer testimonio confiando que Dios dará los resultados.
Muchas veces caemos en el error de pensar que es con nuestras propias
fuerzas y esto causa que nos desanimemos pensando que no lograremos lo
que Dios nos demanda, pero debemos recordar que dependemos de un
poder más grande, el poder de Dios, lo de nosotros es depender de Dios,
obedeciendo y él nos dará la victoria en el proceso de testificar,
reconociendo que el Espíritu Santo es quien convence de pecado y toca los
corazones.
Juan Manuel Núñez
Es natural tener temor cuando vamos a testificar, pero con el poder de Dios
en nosotros, podemos impedirle al temor que nos gane la batalla al
momento de obedecer y testificar a Cristo, solo debemos tener fe en Dios,
su palabra y prepararnos con la oración, de esta manera tendremos una
verdadera sociedad con Dios y él nos dará el poder por medio de su
Espíritu Santo.
Testificar de Cristo debe estar motivado de un deseo amoroso de guiar a los
perdidos de la oscuridad a la luz admirable y mostrarle que tiene una
esperanza, no debe ser el hecho de mostrarle a los perdidos que están por
un camino equivocado sino un inmenso amor de dar, de lo que hemos
recibido por gracia.
Existen 3 pasos para testificar de nuestra fe y guiar a los perdidos a Cristo.
El primer paso consiste en hacer una serie de 5 preguntas que nos ayudaran
a descubrir la condición espiritual de la otra persona. El segundo paso
consiste en pedir al perdido que lea en voz alta un grupo de versículos de la
Biblia. El tercer paso consiste en hacer 5 preguntas que resumen las
verdades de los versículos y guian al perdido a un punto de decisión.
Las cinco preguntas pueden ayudarlo a llevar la conversación hacia los
temas espirituales:
1. ¿Tiene usted algún tipo de creencia espiritual?
2. Para usted, ¿quién es Jesucristo?
3. ¿Piensa que existe el cielo y el infierno?
4. Si muriera ahora mismo, ¿adónde iría usted?
5. Si lo que usted cree no fuera cierto, ¿le gustaría conocer la verdad?

El segundo paso en testificar de Cristo sin temor es permitirle a la Biblia


hablar. Dios usa las Escrituras para cambiar la vida de las personas.
Aprenda a permitirle a la Biblia hablar al corazón de las personas.
Juan Manuel Núñez
Este paso comprende un grupo de versículos bíblicos que el perdido leerá
en voz alta:
1. Romanos 3.23
2. Romanos 6.23
3. Juan 3.3
4. Juan 14.6
5. Romanos 10.9-11
6. 2 Corintios 5.15
7. Apocalipsis 3.20

A través de la Palabra de Dios, el Espíritu Santo habrá usado las Escrituras


a fin de preparar el corazón de la persona para las preguntas.
1. ¿Es usted pecador?
2. ¿Quiere que sus pecados sean perdonados?
3. ¿Cree que Cristo murió en la cruz por usted y que resucitó de nuevo?
4. ¿Desea entregar su vida a Cristo?
5. ¿Está preparado para invitar a Cristo a que entre en su vida y en su
corazón?
Juan Manuel Núñez

También podría gustarte