Está en la página 1de 22

Facultad de Medicina HIPOLITO UNANUE

ANTES DE EMPEZAR,
ALGUNAS DEFINICIONES
BÁSICAS

DR. AMÉRICO LEYVA ROJAS

Lima - Perú
ANTES DE EMPEZAR, ALGUNAS
DEFINICIONES BÁSICAS

Microbios (o microorganismos): Formas de vida microscópicas. Hay


microbios “buenos” (que nos ayudan) y “malos” (que causan
enfermedades). El virus es el microbio más pequeño que existe, y
está formado por poco más que unos cuantos genes y un envoltorio.

Bacterias: Uno tipo de microbio muy abundante. Se encuentra


prácticamente en todas partes. La mayoría son inofensivas y muchas
juegan un papel clave en el funcionamiento del planeta y de nuestro
cuerpo. Pero algunas causan enfermedades que pueden ser mortales.

Enfermedad infecciosa: Una enfermedad causada por un microbio.


Según la cantidad de gente que afecte ser un brote, una epidemia o
una pandemia.
INTRODUCCIÓN

Pocos campos de la ciencia despiertan tanto


miedo e incomprensión como la microbiología, el
estudio de los organismos invisibles para el ojo
humano que, por un lado, nos ayudan a sobrevivir
y, por otro, amenazan con eliminarnos del
planeta. En los últimos años no sólo hemos visto
la gripe volver a las portadas de los periódicos,
sino que nos hemos enfrentado a nuevas
enfermedades temibles, como la SARS, el ébola
o el zika.
Les hemos cogido tanto miedo a las vacunas
debido a ciertas campañas irresponsables, que la
sanidad infantil ha dado un salto hacia atrás de
unas cuantas décadas. Hemos descubierto que
un poco de polvo blanco dentro de un sobre
puede mantener aterrorizado a todo un país
durante meses. Hemos visto cómo una
enfermedad que creímos erradicada podía llegar
a ser considerada más peligrosa que una bomba
atómica. Detrás de todo eso, se esconden los
mismos culpables: los microbios.
Los microbios son nuestros antepasados,
nuestros vecinos y nuestros aliados, pero también
nuestros peores enemigos. Han influido y
seguirán influyendo de forma radical en el curso
de la historia. A pesar de que no podríamos vivir
sin ellos, son también asesinos que, aún hoy en
día, acaban con millones de vidas cada año.
Gracias a los avances de la medicina, sobre todo
en forma de vacunas y antibióticos, hay la
percepción de que ya hemos ganado la guerra
contra los microbios, pero nada más lejos de la
verdad.
Cada vez aparecen más bacterias resistentes y
nuevos virus agresivos contra los que de
momento, no tenemos ninguna arma útil.
Además, enfermedades olvidadas, como la
tuberculosis, están volviendo a ser un quebradero
de cabeza en muchos países, mientras que otras,
como el sida, estan menos controladas de lo que
algunos creen y gracias a esta ignorancia, su
erradicación queda aún muy lejos.
Por otra parte, no hay que olvidar que la
globalización ha hecho que infecciones que
pensábamos que se veían solo en países en vías
de desarrollo (desde el ébola al zika, pasando por
la enfermedad de Chagas o el Virus del Niño
occidental) se convirtieran en problemas de salud
a nivel mundial.
Tenemos, pues que ser conscientes de esta
espada de Damocles que cuelga sobre la
humanidad.
Es vital que toda la población tenga unos
conocimientos mínimos sobre los microbios,
basados en datos científicos sólidos y rigurosos,
para que pueda contribuir a la prevención y
tratamiento de las enfermedades infeccioss. De
nada sirven los mejores protocolos para frenar
una epidemia si la gente desconfía de las
autoridades sanitarias y se deja manipular por
puro desconocimiento de los datos básicos.
¿QUÉ SON LOS MICROBIOS?

Compañeros de Viaje
Los humanos creemos que la Tierra es “nuestro”
planeta, pero mucho antes de que apareciera el
primer primate ya tenía otros inquilinos: los
microbios: Fueron las primeras formas de vida
que aparecieron, hace entre tres y cuatro mil
millones de años, y muy probablemente serán las
últimas en extinguirse. Durante los primeros dos
mil millones de años, los microbios,
concretamente las bacterias, tenían la Tierra para
ellos solos.
Pueden sobrevivir en las situaciones más
extremas: se han encontrado bacterias que han
resistido más de 120 000 años debajo de tres
kilómetros de hielo y sin prácticamente oxígeno,
ni nutrientes, unas condiciones muy parecidas a
las que podrían encontrar en el espacio. Además,
el 90% de las bacterias vive en los sedimentos
que hay en el fondo de los océanos, sin luz y
prácticamente sin oxígeno, y algunas colonias
hace millones de años que aguantan en esas
duras condiciones.
Se han visto bacterias en las capas más altas de
la atmósfera, en la Estación Espacial
Internacional e incluso en las sondas que hemos
enviado a Marte (se encontraron bacterias que
habían sobrevivido tras un viaje de ida y vuelta en
el Curiosity, el vehículo explorador que estuvo en
Marte en 2012).
Un (breve) paseo por la historia
Los microbios han influido decisivamente en
nuestro destino. Han intervenido en momentos
clave de la historia de la humanidad, ya que el
haber construido redes sociales complejas ha
permitido que las infecciones se propaguen con
mucha eficacia. No ha sido hasta hace
relativamente poco, gracias a los avances de la
ciencias, que hemos entendido que estos seres
invisibles eran responsables de todas estas
muertes que, durante gran parte de la historia de
la humanidad, se atribuían (y aún se atribuyen en
algunos lugares) a castigos divinos o a energías
misteriosas.
Este proceso paralelo de humanos y microbios se
inició cuando nuestros antepasados dejaron la
vida nómada y se establecieron en campamentos
para cultivar la tierra. Con la trasformación de
cazadores a granjeros, los humanos pasaron
también a compartir su espacio vital con los
animales domésticos. Se cree que eso propició el
salto de muchos microbios de una especie a otra.
Por ejemplo, enfermedades tan extendidas como
la viruela, las paperas, el sarampión o la tos ferina
las provocan microorganismos que, con toda
seguridad, antes infectaron a los animales.
A partir de ese momento, los núcleos humanos
empezaron a crecer exponencialmente. Cuanto
mayores era los pueblos y las ciudades y más gente
vivía en la misma área, peores eran las condiciones
sanitarias y con más facilidad se extendían las
enfermedades infecciosas. Los microbios que causan
la tuberculosis o la lepra, por ejemplo, sobreviven
muy mal fuera de los organismos y, por lo tanto, solo
pudieron empezar a contagiarse de forma significativa
cuando los seres humanos pasaron a estar muy
cerca unos de otros. Antes, esos microbios tenían
grandes dificultades para saltar entre los pequeños
grupos de personas que vivían aislados, por lo que no
llegaban nunca a causar epidemias serias.
DIFERENCIAS ENTRE LOS PRINCIPALES MICROBIOS
VIRUS BACTERIAS
Son parásitos (no pueden vivir Sobreviven por sí solas
independientemente)

Todos son agresivos Muchas son beneficiosas

Muy pequeños (20-40 nm) Pequeñas (1000 nm)

Resistentes a los antibióticos Sensibles a los antibióticos


CLASIFICACIÓN, ESTRUCTURA Y REPLICACIÓN DE
LAS BACTERIAS

Las bacterias, que son las células más pequeñas, sólo se


pueden visualizar con ayuda de un microscopio. Las
bacterias de menor tamaño (Chlamydia y Rickettsia)
miden sólo 0,1-0,2 um de diámetro, mientras que las
bacterias más grandes pueden alcanzar varias mieras de
longitud. Una especie recientemente descrita es cientos
de veces mayor que las células bacterianas promedio y se
puede ver a simple vista. Sin embargo, la mayoría de las
especies miden aproximadamente 1 um de diámetro y
sólo se visualizan con el microscopio óptico, cuya
resolución es 0,2 um.
CLASIFICACIÓN BACTERIANA

Las bacterias se pueden clasificar según su aspecto


macroscópico y microscópico, por el crecimiento y las
propiedades metabólicas características, por su
antigenicidad y, por último, por su genotipo.
Características de los procariotas y los eucariotas:
Principales características de los eucariotas y los procariotas:
ESTRUCTURA BACTERIANA:

Estructuras Citoplásmicas
El citoplasma de la célula bacteriana contiene ADN
cromosómico, ARN mensajero (ARNm), ribosomas,
proteínas y metabolitos.

También podría gustarte