Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ENERO
2014
MIÉRCOLES 8
Hemos despedido al 2013 deseando que el 2014 sea mejor que el anterior.
Nos hemos deseado felicidad, prosperidad, que se hagan realidad nuestros sueños y
hemos transmitido AMOR a la familia y a los amigos y amigas.
Muchas veces nos han dicho que nuestra vida es como un libro empezado y
todavía sin acabar de escribir. Cada día, una página en blanco que nosotros mismos
rellenamos con lo que hacemos, con nuestras decisiones, con nuestros
pensamientos. Cada año es un capítulo nuevo, una historia nueva que no tiene un
final marcado, porque el final lo ponemos cada uno.
El capítulo que empezamos hoy es diferente al anterior. Es una historia llena
de oportunidades. “Año nuevo, vida nueva”: eso quiere decir que tenemos la
ocasión de corregir nuestros errores, de proponernos nuevas metas y de dejar atrás
lo que no hemos hecho del todo bien.
Pero también este capítulo es continuación de una historia que venimos
escribiendo hace tiempo. Es una ocasión para continuar todo lo bueno que hemos
empezado, para seguir estudiando, divirtiéndonos, compartiendo la amistad y los
buenos momentos.
Como nos dice Dios en los Evangelios: “pon tus dones, tus panes”, “comparte
tu tiempo”, “sonríe a todos”, “pon color a la vida”.
Que este nuevo año que empezamos, Jesús nos enseñe a ser humildes,
generosos, austeros… en definitiva, a ser buenas personas.
PADRE NUESTRO…
JUEVES 9
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el
dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice el año pasado, el trabajo que pude realizar y las cosas
que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades
nuevas, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano
y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y
la alegría.
Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo
perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin
entusiasmo. También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta
ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.
Al iniciar un nuevo año detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin
estrenar y te presento estos días: te pido para mí y los míos la paz, la salud y el
cariño. Dame alegría para que, cuantos convivan conmigo o se acerquen a mí
encuentren en mi vida un poco de TI.
PADRE NUESTRO…
VIERNES 10
Jesús nos trae hoy una Buena Noticia. Quizá creamos que sabemos mucho
sobre él, que hemos oído muchas veces hechos de su vida, pero su palabra puede
sonar de forma distinta cada día y nos puede dar luz en nuestros problemas.
En ocasiones, nos enfadamos con los demás o incluso podemos llegar a
insultar a aquél que no nos cae bien. Ante esto Jesús nos dice unas palabras:
“Habéis oído que antes se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente.’ Pero yo os
digo: No resistáis a quien os haga algún daño. Al contrario, si alguien te pega en la
mejilla derecha, ofrécele también la otra. Al que te pida algo, dáselo; y no le
vuelvas la espalda a quien te pida prestado.”
“También habéis oído que antes se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu
enemigo.’ Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os
persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, pues él hace que el
sol salga sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos e injustos. Porque si
amáis solamente a quienes os aman, ¿qué recompensa tendréis? Y si saludáis
solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario?”
Jesús nos ha dejado este mensaje para que lo tengamos en cuenta en nuestra
relación con los demás. Su consejo para que seamos felices es que no peguemos, que la
violencia no lleva a ningún sitio. Dar y ayudar a todo el que nos pide algo, aunque no
nos caiga bien o no le conozcamos. En definitiva, saludar, querer, compartir con todos,
pero empezando con los que tenemos al lado: con nuestros compañeros de clase. Que
Dios nos ayude a decir sí siempre que alguien nos necesite.
PADRE NUESTRO…
LUNES 13
Anillo de compromiso
Un muchacho entró con paso firme en una joyería y pidió que le mostraran el
mejor anillo de compromiso que tuvieran. El joyero le enseñó uno. El muchacho
contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se
dispuso a pagarlo.
"Es para mi madre. Cuando yo iba a nacer estuvo sola. Alguien le aconsejó
que me matara antes de que naciera, pues así se evitaría problemas. Pero ella se
negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas, muchos. Fue padre y
madre para mí, y fue amiga y hermana, y fue maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora
que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy
como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. Quizás
después entregue yo otro anillo de compromiso, pero será el segundo".
Señor, gracias por nuestras familias, por todos aquellos que nos quieren y gracias
por todo lo que nos dan.
PADRE NUESTRO…
MARTES 14
Señor, gracias por la semilla del amor que has puesto en cada uno de nosotros.
Señor, enséñanos a dar lo mejor de nosotros y ser generosos con todos los
que tenemos cerca.
PADRE NUESTRO…
MIÉRCOLES 15
-Da gracias a tu buen ángel -dijo Darío sonriendo, mientras guardaba la flecha-. Un
minuto más y estarías muerto.
El caballerizo rio nerviosamente, se acercó y se inclinó.
-Espero que me perdonéis, mi señor, si os ofrezco un consejo -dijo-. ¡Tiene que
haber algo verdaderamente errado cuando un rey no distingue a un amigo de un
enemigo! Una de las exigencias de la gran posición que ocupáis es la de saber quién
es cada uno de vuestros servidores. He estado a menudo en vuestra presencia y
hemos discutido varias veces sobre los caballos que cuido para vos. Pero ahora,
cuando corría lleno de alegría cruzando el prado para daros la bienvenida, no
deberíais haber pensado que era un enemigo.
-¿Veis todos estos corceles? -dijo el caballerizo extendiendo los brazos-. ¡Hay
cientos de ellos, miles de ellos! y conozco el nombre de todos. Nombrad uno y os lo
traeré. Esta es la razón de que me confiaseis este puesto. ¡Oh, majestad! Deberíais
atender a vuestra grey con el mismo cuidado.
El maestro de sabiduría enseña: El sonido más agradable que puede escuchar una
persona es su nombre pronunciado con afecto. Quien conoce a sus compañeros
gana amigos.
PADRE NUESTRO…
JUEVES 16
Oración
PADRE NUESTRO…
VIERNES 17
LA BÚSQUEDA DE DIOS
El joven discípulo volvió al día siguiente a hacerle la misma petición; y así cada
día… Pero el sabio maestro sabía muy bien a qué atenerse.
ORACIÓN
Señor Jesús, que has llamado a quien has querido; llámanos a muchos de
nosotros a trabajar por Ti, a trabajar contigo, a ser buenos cristianos.
Tú que has iluminado con tu Palabra a los que llamas a ser cristianos,
ilumínanos con el don de la fe en Ti.
Hace 200 años nadie pensaría que grupos enfrentados, como los católicos y
los protestantes, rezaríamos juntos. Pero hoy es un hecho aceptado y promovido
por todos. Damos gracias a Dios por el deseo que pone en nosotros, en todos los
ámbitos de la vida, de buscar la paz y la unidad.
Cada año se elige un texto bíblico para esta semana. Vamos a escuchar el
texto elegido para este año. Está tomado del profeta Miqueas
PADRE NUESTRO…
MARTES 21
Silencios
PADRE NUESTRO…
MIÉRCOLES 22
Cambiar el mundo
Cuando era joven y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el
mundo.
PADRE NUESTRO…
JUEVES 23
¿QUÉ ES EL AMOR?
Si necesitas alguien para ser feliz, eso no es amor... Es carencia.
Si crees que tu vida queda vacía sin esa persona; y no consigues imaginarte
solo, manteniendo una relación que se acabó, eso no es amor... Es dependencia.
El amor es:
Paciente y servicial,
no tiene envidia y no actúa con bajeza
ni busca su propio interés,
olvida las ofensas y perdona,
no se alegra de algo injusto,
siempre le agrada la verdad,
el amor lo disculpa todo,
todo lo cree y todo lo espera,
todo lo soporta, pues el amor nunca pasará.
VIERNES 24
Deporte
En el mes de julio, el Club Atlético Mineiro ganó la Copa Libertadores. Tras los
abrazos y alegría habituales fueron recibiendo uno a uno las medallas. Después vino
la copa que les acreditaba como campeones. Sin embargo, antes de ser levantada
como es costumbre, se juntaron todos, hincaron la rodilla en el suelo y rezaron a
una sola voz en portugués el “Nosso Pai”.
Olimpiadas de Londres 2012: tras ganar la medalla de
oro en 5.000m, la atleta etíope Meseret Defar, sumida
en un llanto desmesurado, sacó una imagen de la
Virgen de su pecho para mostrarla a las cámaras de
televisión.
Francois Pienaar, capitán de la selección sudafricana de rugby, tras el pitido final del
partido que les proclamaba campeones del mundo en su propio país en 1995, cayó
al suelo de rodillas, agachó la cabeza y levantó su voz a Dios para agradecerle no
que hubiesen ganado esa final, sino el haber sido instrumentos de paz para unir
negros y blancos al inicio del gobierno de Mandela después del apartheid.
Usain Bolt, el hombre más rápido de la historia gracias a horas de sudor y sacrificio,
antes de cada carrera levanta sus ojos al cielo y señala “al de arriba” porque sabe
que, a pesar de la importancia de su entrenamiento, lo que consigue es gracias a
unos dones que recibió sin merecer.
Sólo cuatro ejemplos, no supersticiosos, no de pedidos egoístas de triunfo; sino
simples actos de agradecimiento que brotan del corazón de quienes saben que, a
pesar de darlo todo durante años de esfuerzos, no todo depende de ellos. Nos
hemos acostumbrados a manifestaciones religiosas en el mundo del deporte, y
terminamos desvalorizándolas porque tienen mucho de superstición egoísta, de
fundamentalismo, de mera tradición ritual, o por el hecho de no creer que Dios vaya
a tomar partido por alguien en una competición. Sin embargo, a veces nos
sorprenden gestos realmente profundos que rebosan agradecimiento,
disponibilidad, aceptación confiada de la bondad de Dios, de súplica
desinteresada por el prójimo.
PADRE NUESTRO…
LUNES 27
Son días para recordar lo importante que es construir entre todos la PAZ,
buscar más lo que nos une que lo que nos separa. La paz es muy contagiosa, capaz
de unir los corazones separados y enfrentados EN UN SOLO CORAZÓN, para
transformar nuestro mundo dividido EN UNA SOLA FAMILIA donde todos seamos
hermanos.
Vamos a fijarnos en un breve pasaje del Evangelio donde Jesús tiene que
hacer frente a la violencia. Lo leemos en el evangelio de Mateo
Pidamos a Jesús que nos ayude en esta tarea de construir entre todos la paz.
PADRE NUESTRO…
MARTES 28
PADRE NUESTRO…
MIÉRCOLES 29
Por su parte, Albert Einstein no habló hasta los cuatro años y no aprendió a
leer hasta los siete; su maestro lo describía como "mentalmente lento y siempre
abstraído en estúpidas ensoñaciones"; lo expulsaron del colegio y le negaron el
ingreso en la escuela Politécnica de Zurich.
Richard Bach, antes de poder publicar su libro Juan Salvador Gaviota, vio
cómo el manuscrito era rechazado por dieciocho editoriales; tras ser publicado,
vendió en cinco años más de siete millones de ejemplares.
Señor, queremos descubrir todos los dones que has puesto en nuestros
corazones para emplearlos en tu servicio y el de nuestros hermanos. Gracias por
todo lo que nos das cada día.
PADRE NUESTRO…
JUEVES 30
4- Haré todo lo posible para que todos vivamos como UNA GRAN FAMILIA,
CON UN SOLO CORAZÓN, para que se termine la violencia, la guerra, y
consigamos la paz.
Los valores que promovemos son los que anuncia el Evangelio, plenamente
humanos: la vida, el amor, la libertad, la justicia y la paz.
Creemos que el día de la PAZ, tiene que ser cada día en el centro, durante
todo el curso. Queremos vivir en armonía y que la agresividad entre nosotros sea
cada día menor.
ORACIÓN
Haznos, Señor, instrumentos de tu Paz.
Que donde haya odio, llevemos amor. Donde haya agravio, llevemos perdón.
Donde haya duda, pongamos fe. Donde haya desesperación, pongamos esperanza.
Donde haya tinieblas, llevemos la luz.
Y donde haya tristeza, llevemos la alegría.