Amor De Madre Caricias

Madrecita mia,
Sólo el amor de una Madre apoyará,
madrecita tierna,
cuando todo el mundo deja de hacerlo.
dejame decirte
Sólo el amor de una Madre confiará,
dulzuras extremas.
cuando nadie otro cree.

Es tuyo mi cuerpo
Sólo el amor de una Madre perdonará,
que juntaste en ramo
cuando ninguno otro entenderá.
deja revolverlo
Sólo el amor de una Madre honrará,
sobre tu regazo.
no importa en qué pruebas has estado.

Juega tu a ser hoja

Sólo el amor de una Madre resistirá,
y yo a ser rocio,
por cualquier tiempo de prueba.
y en tus brazos locos
No hay ningún otro amor terrenal,
tenme suspendido.
más grande que el de una Madre.

Madrecita mia,
todito mi mundo,
Día de la Madre dejame decirte
los cariños sumos.
Madre es la mujer que se adora sin medida
el ejemplo, el bello ser que nos dio la vida. Madre Mia
Madre es la siempre ayuda al corazón
quebrado Madre, madre, tu me besas,
la que da apoyo al hijo que se ha pero yo te beso mas.
equivocado. Como el agua en los cristales,
caen mis besos en tu faz.
Es la guía, como en el mar al barco, el faro
amiga, que en cada tempestad nos da su Te he besado tanto, tanto
amparo. que de mí cubierta estás
La mujer que orgullosa ilumina el camino, y el enjambre de mis besos
dando apoyo cada vez que el hijo se ha no te deja ni mirar.
perdido.
Si la abeja se entra al lirio,
Madre, aquella mujer que siempre da cariño, no se siente su aletear:
que nos cuida y nos mima aunque no Cuando tú, a tu hijito escondes
seamos niños no se le oye el respirar.
Respetuosa de los silencios y nuestros malos
días, Yo te miro, yo te miro
la que festeja y se contenta con nuestras sin cansarme de mirar,
alegrías. y que lindo niño veo
a tus ojos asomar.

el estanque copia todo

lo que tu mirando estás;
Pero tú en los ojos copias
a tu niño y nada más.
Los ojitos que me diste
yo los tengo que gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar.
Yo Adoro a Mi Madre
Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Si duermo; ellos velan mí sueño;
si lloro, están triste los dos;
si río su rostro es risueño:
mi risa es para ellos el sol.
Me enseñan los dos con inmensa
ternura a ser humano y feliz.
mi padre para mi lucha y piensa,
mi madre ora siempre por mí.
Yo adoro a mi madre querida.
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Madre
Mírame, madre, y por tu amor no llores:
Si esclavo de mi edad y mis doctrinas,
Tu mártir corazón llené de espinas,
Piensa que nacen entre espinas flores.
A Mi Madre
Madre del alma, madre querida,
Son tus natales, quiero cantar;
Porque mi alma, de amor henchida,
Aunque muy joven, nunca se olvida
De la que vida me hubo de dar.
Pasan los años, vuelan las horas
Que yo a tu lado no siento ir,
Por tus caricias arrobadoras
Y las miradas tan seductoras
Que hacen mi pecho fuerte latir.
A Dios yo pido constantemente
Para mis padres vida inmortal;
Porque es muy grato, sobre la frente
Sentir el roce de un beso ardiente
Que de otra boca nunca es igual.
Las Manos de Mi Madre 
Manos las de mi madre, tan acariciadoras,
tan de seda, tan de ella, blancas y
bienhechoras.
¡Sólo ellas son las santas, sólo ellas son las
que aman,
las que todo prodigan y nada me reclaman!
¡Las que por aliviarme de dudas y querellas,
me sacan las espinas y se las clavan en ellas!
Para el ardor ingrato de recónditas penas,
no hay como la frescura de esas dos
azucenas.
¡Ellas cuando la vida deja mis flores mustias
son dos milagros blancos apaciguando
angustias!
Y cuando del destino me acosan las
maldades,
son dos alas de paz sobre mis tempestades.
Ellas son las celestes; las milagrosas, ellas,
porque hacen que en mi sombra me
florezcan estrellas.
Para el dolor, caricias; para el pesar,
unción;
¡Son las únicas manos que tienen corazón!
(Rosal de rosas blancas de tersuras eternas:
aprended de blancuras en las manos
maternas).
Yo que llevo en el alma las dudas
escondidas,
cuando tengo las alas de la ilusión caídas,
¡Las manos maternales aquí en mi pecho son
como dos alas quietas sobre mi corazón!
¡Las manos de mi madre saben borrar
tristezas!
¡Las manos de mi madre perfuman con
terneza!