Salmo 91

"El que habita al amparo

del Altísimo
y mora a la sombra del
Dios del cielo,
diciendo a Yahveh:
«¡Mi refugio y fortaleza,
mi Dios, en quien confío!»
Que él te libra de la red
del cazador,
de la peste funesta;
con sus plumas te cubre,
y bajo sus alas tienes
un refugio:
escudo y armadura
es su fidelidad.
 No temerás
el terror de la noche,
ni la saeta que de día vuela,
ni la peste que avanza en las
tinieblas,
ni el azote que devasta a
mediodía.
 Aunque a tu lado
caigan mil
y diez mil a tu derecha,
a ti no ha de alcanzarte.
Basta con que mires con tus
ojos, verás el galardón de los
impíos, tú que dices: «¡Mi
refugio es Yahveh!»,
y tomas al Altísimo por
defensa.
No ha de alcanzarte el mal,
ni la plaga se acercará
a tu tienda;
que él ordenará a
sus ángeles que te
guarden en todos
tus caminos.
 Te llevarán ellos en sus
manos, para que en piedra
no tropiece tu pie;
pisarás sobre el león
y la víbora,
hollarás al leoncillo
y al dragón.
 Pues él se
abraza a mí,
yo he de
librarle;
le exaltaré,
pues conoce mi
nombre.
Me llamará y le responderé;
estaré a su lado en la
desgracia,
lo salvaré y lo honraré.
Amén
Alzar más la mirada
al cielo,
buscar más a Dios,
preocuparnos más
por nuestras almas
lo único eterno que
tenemos.
 ¡Somos tan frágiles!,
nos creemos dueños del
mundo
y no somos dueños de
nada.
 Volvamos la mirada
hacia nuestro creador,
¿que esperamos?.
Ya basta de tanta
bambalina y
superficialidad...
 Vanidosos
superpoderosos
buscando solo
abundancia,
¿abundancia de que?
Abundancia de nada,
abundancia de cosas
perecederas.
 Señor, has que dejemos de buscarnos
tanto a nosotros mismos
para encontrarte a Ti,
el Amor que todo lo cubre.
Sana toda herida, limpia toda suciedad,
purifícanos con tu Espíritu.
"Alzad a lo alto los ojos y ved: ¿quién
ha hecho esto? El que hace salir por
orden al ejército celeste,
y a cada estrella por su nombre llama.
Gracias a su esfuerzo y al vigor
de su energía, no falta ni una."
Isaías 40, 26
 "Os he dicho estas cosas
para que tengáis paz en mí.
En el mundo tendréis tribulación. Pero
¡ánimo!:
yo he vencido al mundo."
Juan 16, 33
 “Así que no temas,
Porque yo estoy contigo;
no te angusties,
porque yo soy tu Dios.
te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra
victoriosa."
Isaías 41, 10
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 Música utilizada:
Melinda Dumitrescu