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Es una excelente manera de que los participantes puedan comprender la complejidad de los
sentimientos.
La Furia y la Tristeza
En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres
transitan eternamente sin darse cuenta…
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas…
Había una vez… un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y
donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente…
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía,
la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber porqué- se baño rápidamente y
mas rápidamente aun, salió del agua…
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y
apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró…
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza…
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza
terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza
y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se
puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y
enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es
solo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad… está escondida la tristeza. (Del
libro de Jorge Bucay: “Cuentos Para pensar” – Página web de Jorge Bucay
– http://www.bucay.com)
2. Enseñar el Iceberg
3. Cuentacuentos:
Elija un cuento donde los personajes vivan una serie de situaciones y a través de sus conductas
expresen sus sentimientos. Más abajo he puesto algunos cuentos como sugestión. Al contar el
cuento es importante identificar algunos sentimientos para que sirvan de base a los que se van a
buscar en la “profundidad”. Ejemplo: si estás contando el cuento de Blanca Nieves puedes decir
que ella sentía un verdadero miedo al haberse quedado sola en el bosque, después que fue
abandonada por el hombre encargado de matarla. Ese sentimiento de miedo sirve como base
(punta del iceberg – o centro de la ficha) para buscar otros sentimientos escondidos. Durante la
actividad (juego) ese sentimiento base nombrado durante el Cuentacuentos servirá de punto de
partida para identificar otros sentimientos. Ayudarás al grupo a identificar estos sentimientos a
través de preguntas: ¿El bosque no es un lugar bonito? ¿porqué una persona que está en el
bosque puede sentir miedo? ¿Ella estaba solo o acompañada? ¿Será que ella estaba
acostumbrada a estar sola en el bosque? A partir de las preguntas podremos identificar otros
sentimientos que culminaban en el miedo, que pueden ser: soledad, inseguridad, decepción etc.
Este material se presta para muchas sesiones. Puedes trabajar con muchos cuentos diferentes.
1. Cada persona tendrá una ficha y todos los emoticonos. El sentimiento que está en el centro,
ej. (Rabia) es el que se ve expresado en la persona (punta del Iceber), pero hay otros
sentimientos que pueden estar escondidos, tocando y provocando este sentimiento central.
Así que hay que poner en las extremidades (Círculos vacíos) los emoticonos que se cree
conveniente. Ej. Rabia (miedo – cansancio – tristeza)
2. También se puede utilizar la ficha en blanco para: Elegir el sentimiento Iceberg (central) que
puede ser uno de los emoticonos o se puede escribir.
Cuando los participantes ya conozcan un poco más sobre los sentimientos se puede hacer el juego
después de un cuentacuentos.
SUGERENCIAS DE CUENTOS