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AMPARO

Las Juntas de Conciliación y Arbitraje (JCA) son las encargadas de administrar la


justicia en materia laboral, ya que deben resolver los conflictos de trabajo que se
susciten entre trabajadores y patrones, derivados de las relaciones laborales, así
el trabajador o el patrón podrán presentar la demanda laboral ante las JCA para que
se realice un procedimiento que puede variar dependiendo de la controversia; esto
es, el juicio puede ser ordinario o sumario. La emisión del laudo pondrá fin al
procedimiento, solucionando los puntos en controversia. Se considera que el laudo
será claro, preciso y congruente en relación con la demanda y las pretensiones
expresadas, aunque existen ocasiones en que tanto trabajador como patrón no se
encuentran conformes con dicho laudo, al estimar que es contrario a sus intereses y
debería haberse dictado en otro sentido.

En tal virtud, el artículo 848 de Ley Federal del Trabajo (LFT) determina que las
resoluciones de las JCA no admiten ningún recurso, pues éstas no pueden revocar sus
propias resoluciones; luego entonces, si alguna de las partes (trabajador o patrón)
se encuentra en desacuerdo con el laudo dictado, no cuenta con un medio legal para
inconformarse ante la decisión de la propia autoridad, en consecuencia lo único que
procede es presentar una demanda de amparo ante la autoridad jerárquicamente
superior que es el Tribunal Colegiado de Circuito (TCC) en materia laboral.

El juicio de amparo se encuentra regulado en los artículos 103 y 107 de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), derivado de esto
existe una Ley de Amparo (LAmp), reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
misma constitución. El juicio de amparo es un medio de control que tiene como fin
mantener incólume la constitución, salvaguardando el principio de supremacía
jurídica con que está investida.

El Diccionario de la Lengua Española define al juicio como la tramitación de un


pleito o una causa ante un juez o tribunal adecuado y su resultado; por su parte,
la palabra amparo significa favorecer o proteger.

Principios fundamentales del juicio de amparo


El juicio de amparo es regido por las reglas o principios, contemplados en el
artículo 107 de la CPEUM, que son los siguientes:

Principio de iniciativa o instancia de parte agraviada. Establece que el juicio de


amparo se seguirá a instancia de la parte agraviada, nunca procede de manera
oficiosa por parte de los órganos jurisdiccionales.

Principio de existencia de agravio personal y directo de carácter jurídico. Se


entiende como agravio, menoscabo, daño o perjuicio patrimonial o no patrimonial
causado a persona física o moral. Se considera que es personal cuando recae sobre
una persona determinada (física o moral); además debe ser directo; es decir, debe
ser presente, pasado o inmediatamente futuro, excluyéndose de la posibilidad de
promover el amparo o la eventualidad de un agravio.

Principio de relatividad. La sentencia de amparo sólo se limitará a proteger al


quejoso que promovió el juicio de amparo y obliga sólo a las autoridades señaladas
como responsables.

Principio de definitividad. En materia laboral, el laudo dictado no será


susceptible de modificación o invalidación por recurso o medio de defensa
ordinario.

Principio de estricto derecho. Estriba en que el juzgador debe concretarse a


examinar la inconstitucionalidad del acto reclamado con base en los conceptos de
violación (es el argumento lógico-jurídico) presentados en la demanda de amparo.

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