egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad
de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año
200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6. egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6. egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6. egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6. egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6. egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6. egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6.
egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad
de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted durante las respuestas engañosas. En cambio, durante las respuestas verdaderas, escas zonas -el córtex cingulado anterior, la circunvolución frontal superior y las cortezas parietal anterior, motora y pre. JDOtora izquierda- permanecían inactivas. Las respuestas verdaderas y de control (mentira sin engaño) producían aproximadamente el mismo nivel de actividad, lo cual indicaba que la verdad es una respuesta de referencia. La inhibición de una respuesta verdadera puede, por tanto, ser necesaria para el engaño intencional, idea que se ve corroborada por el hecho de que había una actividad acusada en las zonas inhibitorias de la circunvolución cingulada anterior. Se está desarrollando otra tecnología durante las respuestas engañosas. En cambio, durante las respuestas verdaderas, escas zonas -el córtex cingulado anterior, la circunvolución frontal superior y las cortezas parietal anterior, motora y pre. JDOtora izquierda- permanecían inactivas. Las respuestas verdaderas y de control (mentira sin engaño) producían aproximadamente el mismo nivel de actividad, lo cual indicaba que la verdad es una respuesta de referencia. La inhibición de una respuesta verdadera puede, por tanto, ser necesaria para el engaño intencional, idea que se ve corroborada por el hecho de que había una actividad acusada en las zonas inhibitorias de la circunvolución cingulada anterior. Se está desarrollando otra tecnología durante las respuestas engañosas. En cambio, durante las respuestas verdaderas, escas zonas -el córtex cingulado anterior, la circunvolución frontal superior y las cortezas pacerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un electroencefalograma las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador cerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un electroencefalograma las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador cerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un electroencefalograma las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador cerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un electroencefalograma las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador cerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un cerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un electroencefalograma las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador cerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un electroencefalograma las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador cerebrales con el fin de determinar si hay engaño, a través de un procedimiento que no se basa en la respuesta verbal del sujeto. Esta tecnología, evaluación informatizada del conocimiento (C:KA) , mide en un electroencefalograma las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador las oscilaciones de la onda cerebral llamada P3 00 para determinar la «respuesta» del sujeto. Hoy se sabe que la onda cerebral P3 00, descubierta en la década de 1 960, varía en amplitud cuando una persona reconoce un sonido, olor o visión familiar.8 Si, por ejemplo, al sujeto le muestran una fotografía de un sombrero desconocido y otra fotografía del sombrero que se ha puesto esta mañana, su respuesta P300 a esta última será más intensa. Esta tecnología se puede emplear también para medir la familiaridad de una persona con una organización terrorista o un crimen. Hipotéticamente, un investigador rietal anterior, motora y pre. JDOtora izquierda- permanecían inactivas. Las respuestas verdaderas y de control (mentira sin engaño) producían aproximadamente el mismo nivel de actividad, lo cual indicaba que la verdad es una respuesta de referencia. La inhibición de una respuesta verdadera puede, por tanto, ser necesaria para el engaño intencional, idea que se ve corroborada por el hecho de que había una actividad acusada en las zonas inhibitorias de la circunvolución cingulada anterior. Se está desarrollando otra tecnología durante las respuestas engañosas. En cambio, durante las respuestas verdaderas, escas zonas -el córtex cingulado anterior, la circunvolución frontal superior y las cortezas parietal anterior, motora y pre. JDOtora izquierda- permanecían inactivas. Las respuestas verdaderas y de control (mentira sin engaño) producían aproximadamente el mismo nivel de actividad, lo cual indicaba que la verdad es una respuesta de referencia. La inhibición de una respuesta verdadera puede, por tanto, ser necesaria para el engaño intencional, idea que se ve corroborada por el hecho de que había una actividad acusada en las zonas inhibitorias de la circunvolución cingulada anterior. Se está desarrollando otra tecnología esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6.
egas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad
de Pensilvania, en la junta anual de la Sociedad de N eu ro ciencia del año 200 1 , declararon que habían encontrado diferencias en las activaciones cerebrales entre los momentos en que el individuo mentía y aquellos otros en que decía la verdad. En un artículo posterior publicado en Neurolmage, estos investigadores explicaron en detalle sus descubrimientos. Sus sujetos realizaron un Test de Conocimiento Culpable que servía corno modelo de detección de engaño, al tiempo que se rastreaba la actividad cerebral por medio de la resonancia magnética. El test requería que el sujeto robase una carta de la baraja (por ejemplo, el cinco de tréboles) y se la metiese en el bolsillo antes de la resonancia; después, durante la resonancia, debía responder «no» a todas las preguntas que le hiciera el experimentador. Al sujeto se le planteaban las siguientes preguntas: P.: ¿Tiene usted esta carta? (Se muestra al sujeto el 2 de corazones. ) R. : No. (El sujeto dice la verdad. ) P. : ¿Tiene esta carta? (Se muestra al sujeto el 5 de tréboles. ) R. : N o . (El sujeto miente y engaña a l experimentador. ) P. : ¿Esta carta es el 10 de picas ? (Se muestra a l suictu el 1 O de picas.) R. : No. (El su;eto m1á1tc, pero no engaña al experimentador. ) 6.