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DOMINIO LECTOR
Introducción
1
Orientaciones para la evaluación de aprendizajes en dominio lector y la comprensión lectora. MINEDUC
2
Estimamos oportuno precisar que lo que pretende lograrse con esta iniciativa es mejorar la velocidad y calidad lectora de
nuestros estudiantes..
adecuado para su curso. Se le solicita que lea lo más rápido posible y sin equivocarse durante
un minuto. El evaluador tiene en sus manos el mismo texto con el número de palabras
correspondientes.
Mientras el niño lee, el evaluador marca en una hoja los errores cometidos. Son errores las
palabras mal leídas, omitidas, inventadas, tartamudeadas, etc., y todo lo referente a ortografía
puntual que no sea respetado. Al cabo de un minuto se indica al niño que debe detenerse. Al
número de palabras leídas se restan las faltas.
Es importante dar a conocer al alumno el resultado obtenido inmediatamente, ya que genera un
sentido de superación personal. La velocidad lectora no es evaluada con nota, sólo es una
evaluación externa que permite ver la calidad de la lectura de los estudiantes y tomar las
medidas y actividades remediales correspondientes a cada caso.
La evaluación de la velocidad lectora ha sido aplicada en el colegio, en una primera etapa
a todos los alumnos de 1º a 4º año básico, para luego realizarlo en los niveles de 5º a 8º básico
y Kinder 2º Semestre. Este proceso de evaluación lo realiza una profesional en un horario y
lugar especialmente asignado para estos efectos.
Cuadro Estadístico: A continuación se presenta el cuadro estadístico que considera el
desempeño adecuado de la velocidad lectora de un estudiante según nivel de enseñanza3 .
Tabla de Desempeño de Velocidad Lectora
Nivel 1º 2° 3° 4° 5° 6° 7° 8°
Desempeño básico básico básico básico básico básico básico
Muy Rápida 56 84 112 140 168 196 214 214
Rápida 47-55 74-83 100-111 125-139 150-167 178-195 194-213 194-213
Medio Alta 38-46 64-73 88-99 111-124 136-149 161-177 174-193 174-193
Medio Baja 29-37 54-63 76-87 97-110 120-135 143-160 154-173 154-173
Lenta 22-28 42-53 64-75 85-96 104-119 125-142 135-153 135-153
Muy Lenta 21 42 63 84 103 124 134 134
Nivel 2° 3° 4° 5° 6° 7° 8°
Categoría básico básico básico básico básico básico básico
No lectores
Lectura Silábica
Lectura Palabra a
Palabra 64-73
Lectura Unidades Cortas 54-63 76-87 97-110 120-135
Lectura Fluida 42-53 64-75 85-96 104-119 125-142 135-153 135-153
3
Orientaciones para la evaluación de aprendizajes en dominio lector y la comprensión lectora. MINEDUC
En el cuadro, la línea de corte permite identificar las categorías de calidad de lectura oral que corresponden
a un bajo dominio lector (área sombreada) para cada uno de los cursos.
4
EVALUACIÓN DE DOMINIO LECTOR:
Criterios de Evaluación Fundar de Calidad de Lectura Oral. Uno de los aspectos importantes de
observar mientras el niño/a lee es la calidad de lectura. Observar la calidad de lectura implica
determinar el grado de fluidez con que lee el niño/a, la inflexión de la voz, el fraseo que realiza
frente a las unidades de pensamiento del texto y el respeto a la puntuación.
Las siguientes cinco categorías permiten caracterizar la calidad de lectura oral:
No Lector: El niño/a no sabe leer nada o bien sólo reconoce algunas letras aisladamente pero
no es capaz de unirlas, ni siquiera en sílabas o bien sólo lee algunas sílabas aisladas.
Lectura Silábica: En la lectura silábica el niño/a lee las palabras sílaba a sílaba, no respetando
las palabras como unidades.
Ejemplo:
Para leer: La mesa está muy sucia. El lunes la voy a limpiar.
El niño/a lee: La – me – sa – es- tá – muy – su- cia. – El- lu –nes – la – voy – a- lim- piar.
Lectura Palabra a Palabra En este tipo de lectura el niño/a lee las oraciones de un texto,
palabra por palabra sin respetar las unidades de sentido.
Ejemplo:
El niño/a lee: La- mesa- está- muy-sucia. – El- lunes- la- voy- a- limpiar.
Lectura por Unidades Cortas: En la lectura por unidades cortas el niño/a ya une algunas
palabras formando pequeñas unidades.
Ejemplo:
El niño/a lee: La mesa – está – muy sucia. – El lunes la - voy – a limpiar.
Lectura Fluida: En la lectura fluida el niño/a lee en forma continua. Una buena lectura fluida
implica dar una inflexión de voz adecuada al contenido del texto, respetando las unidades de
sentido y la puntuación.
Ejemplo:
4
- Orientaciones para la evaluación de aprendizajes en dominio lector y la comprensión lectora. MINEDUC.
El niño lee: La mesa está muy sucia. – El lunes la voy a limpiar.
IMPORTANTE
Cómo mejorar la velocidad lectora: Estrategias a realizar.
Para mejorar los resultados de la velocidad lectora hemos implementado un plan lector que
contempla las siguientes actividades:
Para el inicio de este trabajo cada alumno ha sido evaluado en lo referido a velocidad y
calidad lectora.
Se publicará en cada sala de clases los resultados obtenidos en esta evaluación y futuras
evaluaciones, para que los alumnos vayan viendo su progreso a lo largo del año.
Diariamente y por diez minutos aproximados en la sala de clases se realizará ejercicios de
lectura oral. Esta actividad la realiza el profesor y puede ser individual o coral. Los niños
deben aprender a leer en voz alta y para ello deben ejercitar. El profesor da el ejemplo de la
lectura imprimiendo la entonación necesaria para dar énfasis en la puntuación ortográfica.
Se comunicará a los apoderados el resultado de la evaluación de sus hijos y el nivel
esperado para su nivel escolar.
Además se realizarán otras actividades complementarias como asistencia a biblioteca,
rutinas diarias de lectura con el fin de contribuir al desarrollo de la comprensión, redacción a
partir de estructuras dadas e incentivar la investigación a través de la lectura.
Hay que tener presente que no se debe tratar de aumentar la velocidad lectora haciendo
ensayos de lectura donde la comprensión, el goce y el fondo del escrito pasen a segundo
plano.
Se publicará en la página WEB del colegio material de lectura, seleccionado por las
profesoras, para los niños en la casa, de manera que puedan apoyar, estimular y ejercitar
con sus hijos.
A continuación se presenta la lista de lecturas que se han aplicado en diferentes colegios
para evaluar la velocidad lectora en dos versiones. Una de ellas está acompañada por el número
de palabras y puntuaciones del texto, de manera de facilitar el conteo. La otra corresponde al
texto que leerá el alumno de manera que pueda ejercitar con ellos u otros que publicaremos en
la WEB del colegio, asignadas por nivel de enseñanza. Es recomendable no modificar la
estructura de los textos, ya que el número de palabras está asignado por líneas y si es posible
imprimir para realizar el ejercicio de la lectura es más efectivo.
5° básico Los ríos y las montañas Los siete cabritos El muñeco de Julián
de Chile
La casita de caramelo. 5
de menta. 33
chicle. 52
Un día llovió. 56
poquito a poco. 67
La casita de caramelo.
Había una casita de caramelo.
Tenía las paredes de turrón.
El techo era de chocolate.
Las puertas y las ventanas de caramelo
de menta.
Los muebles eran de caramelo de fresa.
Menos el colchón de la cama que era de
chicle.
Un día llovió.
Y la casa se deshizo dulcemente,
poquito a poco.
Dominio lector Nº1
Hoja del Profesor
Primer Año Básico
El pato y el loro. 6
loro japonés. 18
bombos gigantes. 55
risa. 75
El pato y el loro
En mi casa hay un pato amarillo y un
loro japonés.
El loro es verde y sus garras son café.
Le gusta comer jamón y tomar té.
Mi mamá los lleva a la calle.
En la calle hay músicos que tocan unos
bombos gigantes.
El pato danza con sus zapatitos rojos.
El loro canta y a la gente le da mucha
risa.
Mi mamá los alaba con cariño.
Dominio lector Nº1
Hoja del Profesor
Segundo Año Básico
La abeja agradecida. 4
La abeja agradecida.
Además de los animales, existen otros seres con vida que viven fijos 17
a la tierra, de la que se alimentan. Son las hierbas, arbustos y árboles, que 36
reciben el nombre de plantas o vegetales. 44
Sin las plantas, no tendríamos alimentos vegetales, no vivirían los 56
animales, no habrían casas, ni barcos, ni aire puro. Sin las plantas no 73
podríamos vivir. 76
Existen muchas clases de plantas. 82
Unas se distinguen por su gran tamaño, como el roble, el álamo y el 98
pino. Otras son medianas, como el rosal y el limonero. Algunas son pe- 113
queñas, como el musgo de los prados. 122
A las plantas les ocurre lo mismo que a los animales, pues como 136
tienen vida, nacen, crecen, se alimentan, respiran, tienen hijos, envejecen 152
y mueren. 155
A diferencia de los animales, que se trasladan de un lugar a otro y 170
tienen órganos de los sentidos, las plantas viven fijas y no tienen 183
sentidos. 185
Algunas plantas sólo duran un año o menos, y otras pasan de cien 199
años de vida. 203
(fragmento)
Elio Arrechea
español
Dominio lector Nº1
Hoja del Alumno
Cuarto Año Básico
Además de los animales, existen otros seres con vida que viven fijos
a la tierra, de la que se alimentan. Son las hierbas, arbustos y árboles, que
reciben el nombre de plantas o vegetales.
Sin las plantas, no tendríamos alimentos vegetales, no vivirían los
animales, no habrían casas, ni barcos, ni aire puro. Sin las plantas no
podríamos vivir.
Existen muchas clases de plantas.
Unas se distinguen por su gran tamaño, como el roble, el álamo y el
pino. Otras son medianas, como el rosal y el limonero. Algunas son
pequeñas, como el musgo de los prados.
A las plantas les ocurre lo mismo que a los animales, pues como
tienen vida, nacen, crecen, se alimentan, respiran, tienen hijos, envejecen
y mueren.
A diferencia de los animales, que se trasladan de un lugar a otro y
tienen órganos de los sentidos, las plantas viven fijas y no tienen
sentidos.
Algunas plantas sólo duran un año o menos, y otras pasan de cien
años de vida.
(fragmento)
Elio Arrechea
español
Dominio lector Nº1
Hoja del Profesor
Quinto Año Básico
(fragmento)
Fernando Santiván
chileno
Dominio lector Nº1
Hoja del Alumno
Quinto Año Básico
(fragmento)
Fernando Santiván
chileno
Dominio lector Nº1
Hoja del Profesor
6º Año Básico
Resulta que Azulina estaba muy triste y que en el patio último de la casa 21
– allí donde la señora Parra se empina sobre cuatro rodrigones – no hacía la 34
niña otra cosa que estarse muy quieta sentada en su sillita, mano sobre 48
mano, mirando con ojos distraídos no se sabía qué. No jugaba con los 63
hermanos , no paseaba la muñeca en el coche, no tejía cantando esas 77
alegres tonadas que embelesaban el Jilguero, no reía a la par que el agua del 93
surtidor. A tanto llegó el ensimismamiento de la niña, que muy de mañana 108
hubo un conciliábulo en el patio. 115
(fragmento)
Marta Brunet
chilena
Dominio lector Nº1
Hoja del Alumno
6ª Año Básico
(fragmento)
Marta Brunet
chilena
Dominio lector Nº1
Hoja del Profesor
7º Año Básico
INFANCIA Y POESÍA 3
Para saber y contar y contar para saber… tengo que empezar así esta 17
historia de aguas, plantas, bosques, pájaros, pueblos, porque eso es la 33
poesía, por lo menos mi poesía. 41
(fragmento)
Pablo Neruda
chileno
º
Dominio lector Nº1
Hoja del Alumno
7ª Año Básico
INFANCIA Y POESÍA
Para saber y contar y contar para saber… tengo que empezar así esta
historia de aguas, plantas, bosques, pájaros, pueblos, porque eso es la
poesía, por lo menos mi poesía.
(fragmento)
Pablo Neruda
chileno
Dominio lector Nº1
Hoja del Profesor
8º Año Básico
LA FERIA DE CHILLÁN 4
Y es tan grande el movimiento, que a las siete de la mañana no cabe nada 108
más. Y hay tanto ruido y tanto ir y venir, que la visión se colma de arabescos 127
enloquecidos. 129
- ¡Las tortillas de rescoldo de harina flor! ¡Con manteca, las tortillas! ¡Las 237
tortillas con chicharrones, caserito; pase a llevar tortillas! 248
- No hay flores más lindas que las que le tengo, señorita… Los 262
pensamientos dobles, las rosas fragantosas, las dalias, los claveles dobles… 276
¡Pasar a llevar las flores! ¡Fresquitas las flores, con roció las flores!… 293
LA FERIA DE CHILLÁN
- ¡Las tortillas de rescoldo de harina flor! ¡Con manteca, las tortillas! ¡Las
tortillas con chicharrones, caserito; pase a llevar tortillas!
- No hay flores más lindas que las que le tengo, señorita… Los
pensamientos dobles, las rosas fragantosas, las dalias, los claveles dobles…
¡Pasar a llevar las flores! ¡Fresquitas las flores, con roció las flores!…
(fragmento)
Antonio Acevedo H.
chilena
LA HORMIGITA CANTORA. 4
del mundo. 24
prende? 93
(fragmento)
Alicia Morel
LA HORMIGITA CANTORA.
(fragmento)
Alicia Morel
LOS DINOSAURIOS 2
A las ocho de la mañana nos despertó un rayo de sol. Las facetas de las 23
lava en las paredes lo recogieron y devolvieron convertido en una lluvia de 36
chispitas. 38
- ¿Qué me dices, Alex? – preguntó mi tío - ¿Has pasado en tu vida 54
alguna noche tan tranquila? No hay ruidos ni grito… 64
- El lugar es muy tranquilo, en efecto – repliqué -. Pero esta misma 77
calma tiene algo trágico. 82
- No te apresures. Recién hemos bajado al nivel del mar. Puedes 95
comprobarlo consultando el barómetro. Yo estoy deseando poder usar el 106
manómetro. 108
- ¿No nos resultará perjudicial la presión? 116
- No, iremos bajando lentamente y nuestros pulmones se irán 126
acostumbrando a respirar en una atmósfera más comprimida. Pero dejémonos 137
ya de charla y busquemos el paquete que arrojé. 147
Hans miró atentamente a su alrededor con su buena vista de cazador y 160
lo descubrió en una saliente, unos treinta metros encima de nosotros. 173
Poco después almorzamos frugalmente y regamos la comida con 182
algunos tragos de ginebra. Mi tío anotó algunos datos en su cuadernillo de 196
viaje y, señalándome solemnemente una galería oscura, anunció: 207
- Ahora, Alex, vamos hacia el centro de la tierra. Considera que en 221
este momento comienza nuestro viaje. 227
Enseguida preparó lo necesario para procurarnos luz. Las galerías se 238
iluminaron y cada cual se colocó su mochila. Alcé la cabeza y dirigí por 253
última vez mis ojos hacia el inmenso tubo en el que se dibujaba el cielo de 269
Islandia, temiendo no volver a verlo. 277
En la última erupción la lava se había abierto paso a través del túnel 291
que atravesábamos. El interior estaba alfombrado por un barniz espeso y 303
brillante que centuplicaba la intensidad de nuestra luz. 312
La marcha no era demasiado difícil. El único cuidado que teníamos que 325
tener era el de no deslizarnos por la pendiente. Pero, por suerte, algunas 341
hinchazones en la erosión formaban peldaños. 348
En las paredes, la lava porosa tomaba formas de ampollitas redondeadas 36o
y a nuestro paso cristales de cuarzo opaco suspendidos de la bóveda 372
se encendían. 375
(fragmento)
Julio Verne
Francés
VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA
A las ocho de la mañana nos despertó un rayo de sol. Las facetas de las
lava en las paredes lo recogieron y devolvieron convertido en una lluvia de
chispitas.
- ¿Qué me dices, Alex? – preguntó mi tío - ¿Has pasado en tu vida
alguna noche tan tranquila? No hay ruidos ni grito…
- El lugar es muy tranquilo, en efecto – repliqué -. Pero esta misma
calma tiene algo trágico.
- No te apresures. Recién hemos bajado al nivel del mar. Puedes
comprobarlo consultando el barómetro. Yo estoy deseando poder usar el
manómetro.
- ¿No nos resultará perjudicial la presión?
- No, iremos bajando lentamente y nuestros pulmones se irán
acostumbrando a respirar en una atmósfera más comprimida. Pero dejémonos
ya de charla y busquemos el paquete que arrojé.
Hans miró atentamente a su alrededor con su buena vista de cazador y
lo descubrió en una saliente, unos treinta metros encima de nosotros.
Poco después almorzamos frugalmente y regamos la comida con
algunos tragos de ginebra. Mi tío anotó algunos datos en su cuadernillo de
viaje y, señalándome solemnemente una galería oscura, anunció:
- Ahora, Alex, vamos hacia el centro de la tierra. Considera que en
este momento comienza nuestro viaje.
Enseguida preparó lo necesario para procurarnos luz. Las galerías se
iluminaron y cada cual se colocó su mochila. Alcé la cabeza y dirigí por
última vez mis ojos hacia el inmenso tubo en el que se dibujaba el cielo de
Islandia, temiendo no volver a verlo.
En la última erupción la lava se había abierto paso a través del túnel
que atravesábamos. El interior estaba alfombrado por un barniz espeso y
brillante que centuplicaba la intensidad de nuestra luz.
La marcha no era demasiado difícil. El único cuidado que teníamos que
tener era el de no deslizarnos por la pendiente. Pero, por suerte, algunas
hinchazones en la erosión formaban peldaños.
En las paredes, la lava porosa tomaba formas de ampollitas redondeadas
y a nuestro paso cristales de cuarzo opaco suspendidos de la bóveda
se encendían.
(fragmento)
Julio Verne
Francés
LOS SIETE CABRITOS 3
(fragmento)
Leyenda peruana
LOS SIETE CABRITOS
(fragmento)
Leyenda peruana
Amanecer. 2
(fragmento)
Ernesto Livacic Gazzano
chileno
Amanecer.
(fragmento)
Ernesto Livacic Gazzano
chileno
LOS MARES DE CHILE 4
Es el caso de Chile. Nuestro largo litoral es un balcón abierto de par en par 133
ante el enorme Pacífico; dos mil millas nos separan de Pascua, la isla 148
polinésica más cercana a nosotros; Juan Fernández no atrae más que a 161
escasos turistas; el comercio de la langosta es limitado, tanto en la isla 176
como en San Félix y San Ambrosio. 184
Por eso, entre las razas aborígenes contamos con sólo dos de navegantes: 236
los alacalufes y los changos. Las verdaderas habitaciones de los 249
alacalufes son las canoas de corteza con que recorren los canales magallánicos. 261
De esta raza subsisten unos cien o ciento cincuenta individuos, consagrados, 272
como sus ancestros, a la caza de nutrias. Son los últimos representantes 287
de un pueblo nómada que los traficantes de pieles y los aventureros de 301
los canales han casi exterminado. 307
Las aguas tranquilas de los canales, la abundancia de caletas, islas y 321
ensenadas, hicieron de los alacalufes una raza de navegantes, la cual no ha 336
salido jamás de su primitivismo ancestral y ha llegado a su crepúsculo sin 349
otro progreso que el haber cubierto de harapos su antigua desnudez y de 362
haber reemplazado algunas de sus canoas de corteza por chalupas de 373
madera. 375
(fragmento)
Salvador Reyes
chileno
LOS MARES DE CHILE
Por eso, entre las razas aborígenes contamos con sólo dos de navegantes:
los alacalufes y los changos. Las verdaderas habitaciones de los
alacalufes son las canoas de corteza con que recorren los canales magallánicos.
De esta raza subsisten unos cien o ciento cincuenta individuos, consagrados,
como sus ancestros, a la caza de nutrias. Son los últimos representantes
de un pueblo nómada que los traficantes de pieles y los aventureros de
los canales han casi exterminado.
Las aguas tranquilas de los canales, la abundancia de caletas, islas y
ensenadas, hicieron de los alacalufes una raza de navegantes, la cual no ha
salido jamás de su primitivismo ancestral y ha llegado a su crepúsculo sin
otro progreso que el haber cubierto de harapos su antigua desnudez y de
haber reemplazado algunas de sus canoas de corteza por chalupas de
madera.
(fragmento)
Salvador Reyes
chileno
CABO DE HORNOS 3
(fragmento)
Francisco Coloane
chileno
CABO DE HORNOS
(fragmento)
Francisco Coloane
chileno
LA ESCUELA DEL FONDO DEL MAR 6
Amanda Labarca
chilena
LAS ESTRELLAS 2
(fragmento)
Kenneth Bailey
norteamericano
LAS ESTRELLAS
(fragmento)
Kenneth Bailey
norteamericano
EL MUÑECO DE JULIÁN 4
A los veinte años de edad Julián fabricó el primer muñeco casi 116
perfecto. Era un hombre de tamaño natural, vestido con ropa usada, pero 131
correcta, y cuyo rostro era una notable obra de arte. 143
(fragmento)
Constancio C. Vigil
uruguayo
EL MUÑECO DE JULIÁN
(fragmento)
Constancio C. Vigil
uruguayo
El anillo del pastor. 5
(fragmento)
Gianni Rodari
italiano
El anillo del pastor.
(fragmento)
Gianni Rodari
italiano
FRONTERA NORTE 2
Al fin, a unos cien kilómetros de Arica, salimos a otra pampa a cuyo 141
término está el paradero de Zapahuira, a corta distancia del caserío 153
prehispánico del mismo nombre, apartado del camino. Arqueológicamente 164
este
sitio tiene mucho interés por la abundancia de cementerios indígenas en sus 176
alrededores. También existen allí tambos antiguos, cuyas camas, fabricadas 188
con una mezcla de tierra y piedras, se mantienen hace siglos. Subiendo, es 204
el primer sitio donde se encuentran cultivos en andenes. 214
Unas tazas de café, una breve revisión del vehículo, y nos lanzamos a 229
trepar los veinte kilómetros que nos separan del portezuelo de Chapiquiña, 241
situado mil cuatrocientos metros más arriba. 248
(fragmento)
Alfredo Wormald
chileno
FRONTERA NORTE
Unas tazas de café, una breve revisión del vehículo, y nos lanzamos a
trepar los veinte kilómetros que nos separan del portezuelo de Chapiquiña,
situado mil cuatrocientos metros más arriba.
(fragmento)
Alfredo Wormald
chileno
ATARDECER 1
Al oriente, más allá del angosto valle, por sobre otros cerros, se yergue la 98
visión de las cordilleras nevadas. Las altas cumbres están en sombras. La 112
nieve en ellas es de un blanco verdoso, pálido y sutil. El invisible sol poniente 129
bañe, de la inmensa mole andina, sólo la base de las laderas abruptas que 145
arden en un rojo carmesí, acusando en rasgos netos, de un contraste 159
violento, las caprichosas quebradas llenas de profundas sombras violetas. 170
Lentos suben hacia lo alto de los rayos del sol. 181
Las nieves se encienden, y mientras por la base de las montañas, con 196
cendales de bruma, trepa, azul, la noche, a esa hora todos los valles de Chile 215
se iluminan lentos con el resplandor de las altas nieves lejanas. Es una luz 230
rosa, suave e incierta, como la primera que fluye, débil, de las lámparas 247
encendidas al crepúsculo. 251
Las cordilleras lentamente se apagan. Grises, parecen aún más lejanas. 264
Detrás de ellas, con una suavidad inenarrable, en marea avasalladora, la 278
noche asciende con sus aguas sutiles, de un indefinible verde azul, pleno de 293
quietud y transparencia. 297
En el aire lavado por la lluvia, hasta a los astros más pequeños se los 321
distingue con claridad. Todos resplandecen nítidos. Parece que esa noche la 334
alumbrara un número doblemente infinito de mundos desconocidos. 343
(fragmento)
Pedro Prado
chileno
ATARDECER
Al oriente, más allá del angosto valle, por sobre otros cerros, se yergue la
visión de las cordilleras nevadas. Las altas cumbres están en sombras. La
nieve en ellas es de un blanco verdoso, pálido y sutil. El invisible sol poniente
bañe, de la inmensa mole andina, sólo la base de las laderas abruptas que
arden en un rojo carmesí, acusando en rasgos netos, de un contraste
violento, las caprichosas quebradas llenas de profundas sombras violetas.
Lentos suben hacia lo alto de los rayos del sol.
En el aire lavado por la lluvia, hasta a los astros más pequeños se los
distingue con claridad. Todos resplandecen nítidos. Parece que esa noche la
alumbrara un número doblemente infinito de mundos desconocidos.
(fragmento)
Pedro Prado
chileno
La casita de caramelo. 5
de menta. 33
chicle. 52
Un día llovió. 56
poquito a poco. 67
La casita de caramelo.
Había una casita de caramelo.
Tenía las paredes de turrón.
El techo era de chocolate.
Las puertas y las ventanas de caramelo
de menta.
Los muebles eran de caramelo de fresa.
Menos el colchón de la cama que era de
chicle.
Un día llovió.
Y la casa se deshizo dulcemente,
poquito a poco.