Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Profesor Bachiller
Abog. Dora Ferrer. Emilyn Camacho . C.I: 20.599.502
Elizabeth Olaya. C.I: 20.534.280
JULIO;2020
INDICE.
INTRODUCCION.................................................................................................................03
La Descentralización Administrativa…………………………………………...……………04
1. ¿Qué es la descentralización?...............................................................................................04
2. Características de la Descentralización Administrativa……………………………………05
Las Competencias concurrentes…………………………………………………………………..06
Principios Relativos al Régimen del Poder Público Estadal y Municipal……………………...07
Las competencias Municipales en la Constitución y los intereses propios de la vida local…...08
Las competencias Propias…....……………………………………………………………………10
La Ordenación y Planificación del Desarrollo Económico y Social relativo a la vida local…..10
Ordenación del Territorio Municipal y la Planificación del Desarrollo Urbano Local……….11
Ordenación de la Vialidad y la Circulación Urbana.....................................................................11
Los Servicios Públicos Municipales o Justicia de Paz…………………………………………...12
Régimen de Organización de los Municipios…………………………………………………….13
Régimen de la Hacienda Pública Municipal……………………………………………………..13
Participación Ciudadana………………………………………………………………………….14
Conclusión………………………………………………………………………………………….16
Bibliografía…………………………………………………………………………………………17
INTRODUCCION.
1. ¿Qué es en sí la Descentralización?
En general, entendemos por Estado unitario, o sea, Estado políticamente centralizado, aquel en el
cual el ejercicio de la función legislativa, el mantenimiento del orden público y la administración de
justica están atribuidos a los órganos del poder central, o sea, el Poder Nacional. En cambio
llamamos Estado federal, o sea, Estado políticamente descentralizado, aquel en el cual el
cumplimiento de las funciones expresadas está repartido entre el Estado General y los Estados
particulares o provincias. La profesora Hildegard Rondón de Sansó -Análisis de la Constitución
Venezolana, 1999, p. 49, 2000 - afirma que “todo Estado federal es descentralizado” y añade que “la
forma federal del Estado se da cuando en el mismo existen una serie de identidades territoriales
periféricas que poseen su propia autonomía e incluso una soberanía que parcialmente delegan en la
unión o poder central (...)”
Teniendo en cuenta la tradición centralista que predominó durante la mayor parte del tiempo de
vigencia de la Constitución de 1961, la vigente Constitución dispuso en su artículo 4 que la
República de Venezuela es un Estado Federal descentralizado, es decir, un Estado con entes
territoriales intermedios de gobierno, en el cual la distribución político-territorial del Poder Público
se rige por el principio contenido en el artículo 158 del mismo Texto Fundamental, según el cual la
descentralización, como política nacional, debe profundizar la democracia, acercando el poder a la
población y creando mejores condiciones, tanto para el ejercicio de la democracia como para la
prestación eficaz y eficiente de los cometidos estatales.
Ahora bien, dado que la descentralización exige no sólo la decisión política de transferir
competencias y recursos de un nivel político-territorial a otros, sino también la capacidad del Estado
o del Municipio para asumir esas competencias y ejercerlas con la eficiencia, eficacia y regularidad
que demandan los ciudadanos, un paso previo a la aplicación de esta política de Estado ha de ser la
regulación de competencias concurrentes entre los tres niveles político- territoriales según la
Constitución, una de las cuales es el de modo tal que a través de la asignación de tareas conforme a
una normativa adecuada, se preparen las condiciones para la eventual transferencia de competencias
y recursos.
Ejemplos de esta categoría de competencias concurrentes, son las que derivan de los artículos 55,
75, 76, 78, 79, 80, 83, 87, 99, 101, 102, 108, 110, 111 y 127 de la Constitución vigente, ya que en
todos estos artículos se usa el término «Estado», y ni la naturaleza de las materias en ellos previstas,
ni las obligaciones y actividades derivadas de las mismas, permite al intérprete limitar tal atribución
genérica a la República o a los Estados, mediante la aplicación de las cláusulas contenidas en los
artículos 156, numeral 33, y 164, numeral 11, de la Carta Constitucional, pues entre las
competencias exclusivas de cada uno de los niveles político-territoriales se hallan materias
vinculadas con las indicadas en cada uno de los artículos constitucionales aludidos.
Es el caso, que tales materias de competencias concurrentes, con el fin de armonizar su ejercicio
(administración y regulación) por la República, los Estados y los Municipios (aunque son más
frecuentes los casos de competencias concurrentes entre el Poder Nacional y el Poder Estadal),
conforme a los principios de coordinación, cooperación y lealtad institucional, entre otros, deben
dictarse las respectivas leyes que permitan la acción coherente, eficiente y eficaz de los niveles de
Gobierno involucrado, para lo cual, como se explicará, contiene la Constitución el esquema de leyes
de base y leyes de desarrollo.
En efecto, el Texto Constitucional dispone en su artículo 165 que las materias objeto de
competencias concurrentes serán reguladas mediante leyes de bases dictadas por el Poder Nacional,
y leyes de desarrollo aprobadas por los Estados o por los Municipios (según la materia concurrente),
legislación que estará orientada por los principios de la interdependencia, coordinación,
cooperación, corresponsabilidad y subsidiariedad; asimismo contempla la misma disposición que los
Estados descentralizarán y transferirán a los Municipios los servicios y competencias que gestionen
y que éstos estén en capacidad de prestar, así como la administración de los respectivos recursos,
dentro de las áreas de competencias concurrentes entre ambos niveles del Poder Público, debiendo
los mecanismos de transferencia estar regulados por el ordenamiento jurídico estadal.
En la Constitución, cuando se regula "a los órganos del Poder Público", al "Estado" o a la
"Administración Pública", la normativa respectiva, por supuesto, no está destinada a regular sólo a
la República (Poder Nacional), sino a los Estados (Poder Estadal) y a los Municipios y otras
entidades locales (Poder Municipal). Se pueden distinguir, así, en primer lugar, un conjunto de
principios constitucionales que se aplican a los tres niveles de distribución territorial del Poder
Público; en segundo lugar, las normas que regulan a la Administración Pública; en tercer lugar, las
relativas a la función pública; y en cuarto lugar, las que se refieren a los contratos de interés público
que se refieren a los tres niveles territoriales; la mayoría de las cuales se encuentran en el Capítulo I
(Disposiciones fundamentales) y del Título IV que se refiere a "Del Poder Público", obviamente
referidas al Poder Municipal, al Poder Estadal y al Poder Nacional (art. 136).
El primer principio constitucional que rige a todos los órganos del Poder Público (Nacional, Estadal
o Municipal) es el principio democrático que regula el artículo 5°, de manera que el principio de
elección popular rige en todos los niveles, conforme a la Constitución (autonomía política). La ley
que regula el sistema electoral en todos los niveles territoriales es una ley nacional (art. 156,32).
El segundo principio, es el de la supremacía constitucional que rige respecto de "todas las personas
y los órganos que ejercen el Poder Público" (art. 7). El sistema judicial de control de la
constitucionalidad de los actos estatales, sólo puede ser regulado por ley nacional (arts. 156,31;
334).
El tercer principio, que rige todos los niveles del Poder Público, es el principio de legalidad
establecido tanto en el artículo 137 como en el artículo 141 de la Constitución. La "ley" que se
indica en dichas normas, por supuesto, no sólo es la ley nacional, sino que también es la ley estadal
y la ley municipal (ordenanzas), en sus respectivas áreas de competencia, a las cuales los Estado y
Municipios también deben sujetarse.
El cuarto principio, es el de la responsabilidad individual que origina el ejercicio del Poder Público
por abuso o desviación de poder o por violación de la Constitución o de la ley (art. 139); noción esta
última, que abarca tanto la ley nacional, como la ley estadal y la ley municipal.
El quinto principio, es el de la responsabilidad patrimonial del "Estado" (art. 140), expresión que,
como en casi toda la normativa constitucional que la utiliza, comprende la globalidad de las
entidades políticas que lo componen, es decir, la República, los Estados, y los Municipios y demás
entidades locales. En el mismo sentido la expresión "Administración Pública" que utiliza el artículo
140 se refiere tanto a la Administración Pública Nacional, como al estadal y a la Municipal. Por
supuesto, el régimen legal general relativo a la "responsabilidad" como institución de derecho
privado, corresponde establecerlo al Poder Nacional (legislación civil) (art. 156,32).
Al hablar de competencia resulta necesario indicar que debe existir con anterioridad un texto de
orden legal que acuerde la asignación de la tarea encomendada; partiendo que nuestra Constitución
establece tres niveles territoriales claramente definidos: nacional, estadal y municipal; en cada uno
de ellos hay materias que le son propias y otras concurrentes.
Otras son de tipo concurrente, pudiendo ejemplificarse con el deporte, turismo, ambiente, vivienda,
salud, educación, atención a personas con discapacidad, adultos mayores, infancia, entre otras, en las
que comparten roles debidamente diferenciado con lo cual se evita la intromisión o invasión entre
unos y otros.
2. Vialidad urbana; circulación y ordenación del tránsito de vehículos y personas en las vías
municipales; servicios de transporte público urbano de pasajeros y pasajeras.
8. Las demás que le atribuyen esta Constitución y la ley. Las actuaciones que corresponden al
Municipio en la materia de su competencia no menoscaban las competencias nacionales o
estadales que se definan en la ley conforme a esta Constitución”.
1. Dictar su Constitución para organizar los poderes públicos, de conformidad con lo dispuesto
en esta Constitución.
De esta manera la Ley desarrolla la norma constitucional y procede a organizar las competencias
comenzando por definir y establecer en una enumeración expresa las competencias propias.
Artículo 56. Ley del Poder Publico Municipal. “Se establece como competencia propia del
Municipio el gobierno y la administración de los intereses propios de la vida local, como regla
general, así se consagra el principio de autonomía municipal.”
Artículo 60. “Nos habla de que cada Municipio, según sus particularidades, tendrá un plan que
contemple la ordenación y promoción de su desarrollo económico y social que incentive el
mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad municipa.”.
Artículo 61. “Regula la obligación del municipio de aprobar un plan de desarrollo urbano local
mediante el cual se regulará el uso y aprovechamiento del suelo según las directrices contenidas en
el plan nacional de ordenación urbanística, en concordancia con el plan de desarrollo económico y
social”.
El Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación es dirigido por el Presidente y se ejecuta por
intermedio de los órganos e instrumentos dispuestos por el Sistema Nacional de Planificación. Estos
órganos son: el Consejo Federal de Gobierno, los Consejos Estadales de planificación y
coordinación de políticas públicas, los Consejos locales de planificación pública, los Consejos de
planificación comunal y los Consejos comunales. el Plan de la Patria se compone de políticas para
17 sectores, cada una de estas políticas contempla una serie de programas que contiene metas
concretas. La ejecución del plan se da con la puesta en marcha de estos programas, proceso que se
hace a través del: Plan Operativo Anual Nacional (Formulado por el MPPP). El Plan Operativo
Anual Nacional sirve de base y justificación para la obtención de los recursos a ser asignados a la
Administración Pública Nacional en la Ley de Presupuesto del ejercicio fiscal al cual Corresponde
al Presidente o Presidenta de la República, por órgano del Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de planificación pública, a los órganos del Sistema Nacional de
Planificación y a la Comisión Central de Planificación, realizar el seguimiento y evaluación del Plan
de Desarrollo Económico y Social de la Nación Venezuela planifica a través del Plan de la Patria,
cuya versión actual contempla el período 2013-2019.
Ordenación del Territorio Municipal y la Planificación del Desarrollo Urbano
Local.
La ordenación territorial es vital para el desempeño de las actividades de todo tipo, ya que permite y
garantiza la supervivencia de las especies. Se discute si la planificación prela sobre la ordenación o
viceversa. Lo importante es que ambas marchan acompañadas; una no puede subsistir sin la otra la
ordenación incide sobre lo que se dedica el hombre en singular como en agrupaciones,
especialmente de contenido patrimonial o económico, tanto de lo público como en lo privado.
La Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio (1983) se vincula con los aspectos relacionados
con la ordenación del territorio, entendiéndose como la regulación y promoción de la localización
de los asentamientos humanos, de las actividades económicas y sociales de la población, así como
el desarrollo físico espacial, con el fin de lograr una armonía entre el mayor bienestar de la
población, la optimización de la explotación y uso de los recursos naturales y la protección y
valorización del medio ambiente, como objetivos fundamentales del desarrollo integral.
La Ley Orgánica para la Ordenación Urbanística (1987) regula la ordenación del desarrollo
urbanístico en todo el territorio nacional con el fin de procurar el crecimiento armónico de los
centros poblados. Comprende el conjunto acciones y regulaciones tendentes a la planificación,
desarrollo, conservación y renovación de los centros poblados.El ambiente está concebido como
una competencia concurrente, es decir, compartida por todas las esferas de poder público, bien sea
nacional, estatal o municipal.
La Ley Orgánica del Poder Público Municipal (2010) le asigna al municipio competencias
relacionadas con la materia ambiental, tales como la ordenación urbanística, donde a través de
ordenanzas y otros instrumentos jurídicos ha venido legislando sobre la materia a su cargo; en
algunos casos aprueban ordenanzas que regulan aspectos como el desarrollo urbano local (PDUL),
la zonificación, procedimientos urbanísticos (generalmente denominadas Ordenanza de Urbanismo,
Arquitectura y Construcciones o sobre Construcciones Ilegales), tributarios urbanísticos (Ordenanza
de Impuesto sobre Inmuebles Urbanos, Ordenanza sobre Contribuciones Especiales por Mejoras o
por Incremento de Intensidad de Uso Urbanístico), entre otras.
Es necesario hacer mención en primera instancia que nuestra Constitución establece en su texto,
dentro de los principios o derechos ciudadanos fundamentales aplicables, el derecho al libre tránsito
y por cualquier medio dentro del territorio nacional, de tal modo que es una garantía ciudadana por
cuyo cumplimiento deben velar las autoridades.
En este orden de ideas, el artículo 164.10 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, dispone:
Artículo 164 Capítulo III - Del Poder Público Estadal CRBV - Es de la competencia exclusiva de
los Estados: La conservación, administración y aprovechamiento de carreteras y autopistas
nacionales, en coordinación con el Ejecutivo Nacional
JUSTICIA DE PAZ
Artículo 56. “Numeral 2.G. La justicia de paz; la atención social sobre la violencia contra la
mujer y la familia, la prevención y protección vecinal y los servicios de policía municipal,
conforme a la legislación nacional aplicable”.
Así mismo, la novísima Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal,
Gaceta Oficial No 39.913 del 2 de mayo de 2012, pasa a establecer las normas de organización y
funcionamiento de la jurisdicción especial de la Justicia de Paz Comunal, como ámbito del Poder
Popular e integrante del sistema de justicia, para el logro o preservación de la armonía en las
relaciones familiares, en la convivencia vecinal y comunitaria, así como resolver los asuntos
derivados del ejercicio del derecho a la participación ciudadana, relacionado con las actuaciones de
las instancias y organizaciones del Poder Popular.
A tal efecto, como un mecanismo abierto y flexible de descentralización a las comunidades y grupos
vecinales organizados, se transfiere de los municipios a los ciudadanos y ciudadanas a través de las
instancias y organizaciones del Poder Popular, la competencia de la justicia de paz comunal, como
integrante del sistema de justicia, a los fines de coadyuvar en la convivencia pacífica entre los
miembros de la comunidad.
Régimen de Organización de los Municipios
Artículo 75. “El Poder Público Municipal se ejerce a través de cuatro funciones: la función
ejecutiva, desarrollada por el alcalde o alcaldesa a quien corresponde el gobierno y la
administración; la función deliberante que corresponde al Concejo Municipal, integrado por
concejales y concejalas. La función de control fiscal corresponderá a la Contraloría Municipal,
en los términos establecidos en la ley y su ordenanza. Y la función de planificación, que será
ejercida en corresponsabilidad con el Consejo Local de Planificación Pública. Los órganos del
poder público municipal, en el ejercicio de sus funciones incorporarán la participación
ciudadana en el proceso de definición y ejecución de la gestión pública y en el control y
evaluación de sus resultados, en forma efectiva, suficiente y oportuna, para lo cual deberán
crear los mecanismos que la garanticen”.
Artículo 76. “La administración pública municipal se regirá por los principios establecidos en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en las leyes respectivas. Cada
Municipio mediante ordenanza, desarrollará esos principios para la organización y
funcionamiento de los órganos del nivel local, central, descentralizado o desconcentrado, con el
fin de alcanzar mayores niveles de desempeño, atención y participación de los ciudadanos y
ciudadanas en la gestión, racionalidad de costos y continuidad en el ejercicio de la función
pública. Los órganos que la componen colaborarán entre sí para el cumplimiento de los fines del
Municipio”.
Artículo 124. “La Hacienda Pública Municipal está constituida por los bienes, ingresos y
obligaciones que forman su activo y pasivo, así como los demás bienes y rentas cuya
administración corresponda al ente municipal. El Tesoro Municipal está conformado por el
dinero y los valores de la entidad municipal así como por las obligaciones a su cargo”.
En el mismo artículo 168 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, establece que las actuaciones
de los Municipios en el ámbito de sus competencias se deben cumplir incorporando la participación
ciudadana al proceso de definición y ejecución de la gestión pública y en el control y evaluación de
sus resultados, en forma efectiva, suficiente y oportuna, conforme a la ley, Para ello, por supuesto, el
Municipio tendría que estas cerca del ciudadano.
La participación de los vecinos del Municipio en la administración de los intereses locales puede
ejercerse de tres modos diferentes:
Artículo 258. “Los medios de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía, son aquellos a
través de los cuales los ciudadanos y ciudadanas podrán, en forma individual o colectiva,
manifestar su aprobación, rechazo, observaciones, propuestas, iniciativas, quejas, denuncias y, en
general, para expresar su voluntad respecto a asuntos de interés colectivo. Los medios de
participación son, entre otros, los siguientes:
1. Cabildos abiertos.
2. Asambleas ciudadanas.
3. Consultas públicas.
4. Iniciativa popular.
5. Presupuesto participativo.
6. Control social.
7. Referendos.
8. Iniciativa legislativa.
11. Autogestión.
Artículo 259. “Los ciudadanos y ciudadanas, y sus organizaciones, tienen el derecho y el deber
de utilizar los medios de participación aquí señalados. Los municipios deberán legislar acerca
de los requisitos exigibles para demostrar el interés legítimo local de aquellos interesados en el
ejercicio de alguno de estos medios de participación, sin menoscabo de los derechos y
limitaciones que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la
legislación aplicable”.
CONCLUSION.
Del análisis efectuado, hemos llegado a la conclusión, de la cual confieso, ha sido difícil excluir
juicios valorativos que pudieran catalogarse como posiciones subjetivas o de corte político. Tratando
sin embargo de realizar apreciaciones en el contenido meramente orgánico de nuestra carta
fundamental, pero a la vez sin pretender como le digo a mis alumnos (y alumnas) tapar el sol con un
dedo, podemos efectuar el siguiente comentario final a manera de conclusión: