Está en la página 1de 49

SISTEMA DE MONITOREO

DE LOS IMPACTOS
DE LAS REPRESAS
HIDROELÉCTRICAS
JIRAU Y SANTO ANTONIO
EN TERRITORIO BOLIVIANO
LÍNEA DE BASE
SOBRE
** ECOSISTEMAS Y
RECURSOS ACUÁTICOS
EN LA AMAZONÍA
BOLIVIANA
SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS
DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS
JIRAU Y SANTO ANTONIO
EN TERRITORIO BOLIVIANO:

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS


Y RECURSOS ACUÁTICOS
EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA


MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES
MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y AGUA

2014
SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS
JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO:
LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA
© Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2014
© De la presente edición Editorial INIA, 2014

Depósito legal: 2-1-603-14 PO


ISBN: 978-99974-46-07-7

Editorial INIA
www.editorial-inia.com

Diagramación: Edit. INIA


Impresión: PLURAL Editores
Impreso en Bolivia

La presente publicación puede ser reproducida para fines educativos y no lucrativos sin permiso especial, siempre con mención
de la fuente.
LÍNEA
DE BASE

14 PESCA ARTESANAL EN LA CUENCA


AMAZÓNICA BOLIVIANA:
UN ESTUDIO DE CASO EN LA TIERRA
COMUNITARIA DE ORIGEN
**
MULTIÉTNICO II

©F. M. Carvajal-Vallejos
LÍNEA DE BASE 14.
PESCA INDÍGENA EN LA CUENCA
AMAZÓNICA BOLIVIANA: UN ESTUDIO
DE CASO EN LA TIERRA COMUNITARIA
DE ORIGEN MULTIÉTNICO II
Adalid Argote Soliz, Paul A. Van Damme, Alison Macnaughton,
Sergio Villafan, Fernando M. Carvajal Vallejos

INTRODUCCIÓN
La cuenca amazónica boliviana tiene una extensión territorial de unos 740 000 km2, lo que
representa 66% del territorio nacional (Molina & Vauchel, 2011) y 10% de la cuenca amazónica.
Más del 99% está sobre la cuenca del Madera (macrocuenca del Madera – RAISG, 2012) y menos
de 1% sobre la cuenca del Purus (río Acre) (macrocuenca del Alto Amazonas – RAISG, 2012). El
número de habitantes en la cuenca amazónica ha sido estimado por Camburn (2011) en base
a datos del INE (censo 2001) con un total de 5 639 049 habitantes, es decir, el 68% del total de
la población nacional (1 919 202 se encuentran en zonas rurales y 3 719 847 en zonas urbanas).
Sin embargo, Molina & Vauchel (2011) estiman que el 75% de la población boliviana vive en esta
cuenca. La mayoría de los asentamientos rurales en esta región son pequeñas comunidades
indígenas y campesinas. En el año 2010, había 28 Territorios Indígenas Originarios y Campesinos
titulados en la región, con un área total de 6 921 km2 y una población de 69 000 habitantes (Soria,
2011). Se estima que esta cifra será mayor incluyendo las TCOs en demanda actual de sus títulos.
Estas comunidades se encuentran cerca de ríos o lagunas y con pocas vías de acceso a los centros
urbanos. Estos cuerpos de agua proveen de alimentos frescos (p.e. pescado y otros tipos de carne)
a los pobladores de las riberas, y los ríos son utilizados como vías de transporte para el movimiento
de personas y productos.
Considerados con un valor ecológico muy significativo, los cuerpos de agua en esta región de
Bolivia forman importantes cabeceras de la cuenca amazónica, y son el hábitat de una importante
diversidad de especies de peces (más de 700, Carvajal-Vallejos & Zeballos Fernández, 2011;
Carvajal-Vallejos et al., 2014). Varias de ellas tienen una notable importancia para fines comerciales,
de subsistencia y/o culturales. El pescado en la Amazonía boliviana, en general, es un alimento de
alta calidad, abundante y de fácil acceso en ciertos territorios o cuerpos de agua donde operan
las pesquerías.
La pesca es una actividad económica y de subsistencia importante para los medios de vida de
poblaciones rurales en toda la Amazonía. Su contribución es más notable en zonas donde las
inundaciones u otros factores ambientales dificultan o inviabilizan la agricultura, y donde la
cacería o la recolección de productos del bosque son menos accesibles o están en disminución
acelerada hoy en día. Se ha visto que en las zonas tropicales la presión sobre la vida silvestre
está en aumento y varios recursos terrestres están disminuyendo drásticamente a nivel local y

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

297
regional (p.e. ver Chicchón, 2000; Townsend, 2001). La fuente de proteína animal silvestre en los
bosques amazónicos puede ser insuficiente para proveer la demanda mínima de las poblaciones
rurales (p.e. ver Parry et al., 2009; Diez Astete, 2012), y por lo tanto la vulnerabilidad de inseguridad
alimenticia puede incrementarse. En un estudio reciente (Baker-French, 2013), se identificaron
altas tasas de inseguridad alimentaria y retraso en el crecimiento de niños en la ciudad de Riberalta
(55% de hogares y 35% de niños) y comunidades rurales contempladas en este capítulo (69% de
hogares y 42% de niños). Esta autora calcula que más del 80% de los hogares rurales de su estudio
(incluyendo comunidades de la TCO TIM II) consumen pescado obtenido diariamente mediante
la pesca de subsistencia. Frente a esta problemática y realidad, la pesca es una alternativa
accesible y permanente de fuente de proteína animal de alta calidad en la dieta regional o local
de comunidades indígenas y campesinas. En este sentido, es importante comprender y conocer
que entendemos por pesca y sus dimensiones, y los patrones de aprovechamiento que siguen
las poblaciones en la Amazonía boliviana; de los cuales todavía sabemos poco hasta el corriente.
En la legislación pesquera boliviana vigente (Reglamento de Pesca y Acuicultura de 1990, anexo
del decreto supremo N°22581, Gaceta Oficial de Bolivia n°1660), se define la pesca ribereña
(continental) en términos generales como "la extracción de peces de un medio acuático
natural, y que generalmente está asociado a la recolección de especies tales como moluscos,
crustáceos, algas y otras especies". Como bien lo indica el mismo inciso, "esta actividad requiere
de medios de control eficaces para evitar su agotamiento por sobrepesca y/o utilización de
métodos depredatorios (destructivos), y máxime (sobre todo) si constituye un medio de vida de
poblaciones rurales y fuente de abastecimiento de proteína animal para los centros urbanos".
A su vez la actividad de pesca está clasificada o definida según el uso de diversos métodos y
herramientas en: a) pesca de subsistencia, b) pesca artesanal, c) pesca comercial o industrial, d)
pesca deportiva, y e) pesca científica o experimental. La pesca de subsistencia se define como
aquella "que se realiza en forma directa y ocasionalmente empleando métodos rudimentarios
y/o precarios de pesca, combinándola con otras labores para satisfacer necesidades vitales". A su
vez, la pesca artesanal es aquella "en que predomina el trabajo manual o utiliza embarcaciones
pequeñas o artes menores de pesca, pudiendo emplear personal no asalariado, individualmente
o en forma asociativa, e implica una fuente importante de trabajo generalmente temporal". Por
otro lado, la pesca comercial o industrial se constituye aquella ‘que se realiza en forma directa y
permanente, empleando en sus faenas unidades de pesca mayores y eficientes, constituyendo el
principal medio de vida del pescador por el cual percibe una remuneración o participación del
producto’. La pesca industrial, similar a la que ocurre en Brasil por ejemplo, no se observa en Bolivia.
En la Amazonía boliviana también se observa pesca deportiva y pesca científica o experimental,
pero casi en su totalidad están practicadas por personas foráneas a las áreas rurales de pesca,
que llegan ocasionalmente con fines recreativos o de investigación, respectivamente. Otros
reglamentos pesqueros departamentales tienen definiciones diferentes sobre los tipos de pesca,
pero los elementos comunes que figuran en las disposiciones legales son el tipo de herramientas
que se utilizan (p.e. calidad y dimensiones de las artes de pesca, porte de las embarcaciones) y el
destino del producto (p.e. consumo familiar, comercio).
Existen otras formas y dimensiones de la pesca que engloban otros elementos sociales y/o
económicos, (p.e. pesca de subsistencia comunal, ver argumentos en Paz & Van Damme, 2008), que
pueden dar una mejor compresión y caracterización de las pesquerías en la Amazonía boliviana.
Sin embargo, en el presente capítulo abordamos una experiencia puntual que puede ser definida
tomando en cuenta los elementos de las definiciones de la pesca comercial y pesca artesanal, y
la cual definiremos con el término pesca comercial artesanal. De manera general, se puede decir
que en la Amazonía boliviana todas las pesquerías son artesanales en relación a otras pesquerías

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

298
que ocurren en la cuenca amazónica y que están mucho más tecnificadas (p.e. pesquerías en el
medio y bajo Amazonas y sus principales tributarios). Al mismo tiempo, varias de estas pesquerías
artesanales son sobre todo con fines comerciales. Similar al aspecto artesanal, las dimensiones y
escalas de operación que caracterizan las pesquerías industriales en otras partes de la Amazonía
(p.e. en el bajo Amazonas), son mayores en magnitud a cualquier pesquería que se realiza en la
Amazonía boliviana.
La pesca en la Amazonía boliviana, en la mayoría de los casos, juega un rol preponderante pero
relativamente invisible en la perspectiva nacional. Su contribución a la alimentación varía de un
lugar a otro en relación a la cultura y/o tradiciones, y se refleja en las proporciones de consumo
de animales del monte o domésticos. Se sabe que ciertos grupos indígenas u originarios obtienen
la mayor parte de proteínas por medio de la pesca (p.e. Esse-Ejja, ver Herrera Sarmiento, 2001),
mientras que otros poblados las obtienen preferentemente de otras fuentes (Townsend, 1996).
Por lo general, la dependencia y uso del recurso pesquero (subsistencia y comercio) es mayor
entre pobladores originarios (indígenas), y menor entre personas foráneas que colonizaron áreas
donde abundan distintos recursos pesqueros en la región. La pesca, sobre todo la de subsistencia,
también juega otros papeles notables en el desenvolvimiento social. Por ejemplo, para gran parte
de los pueblos indígenas es importante para la manutención de tradiciones y costumbres (cultura
y saberes), y por lo tanto juega un rol social fundamental para la consolidación y persistencia de la
identidad cultural (Herrera Sarmiento, 2001).
La pesca en la Amazonía boliviana, sobre todo rural, ha tenido una larga trayectoria histórica,
pero son escasas, fragmentadas y recientes las informaciones disponibles que contienen datos
convincentes sobre la dinámica y la descripción de las pesquerías en esta región del país. Al margen
del valor irrefutable de la pesca de subsistencia, artesanal y/o comercial para la permanencia
de pobladores ribereños (indígenas y no indígenas), y otras comunidades amazónicas, pocos
esfuerzos han sido dirigidos para caracterizar y describir elementos fundamentales de las mismas
(p.e. composición de capturas, esfuerzos de captura, volúmenes de captura, entre otros). Es
importante resaltar que los derechos y acceso a los recursos naturales en los territorios de pueblos
originarios están reconocidos en la ley (Vadillo & Miranda, 2012), y que un mayor entendimiento
de las pesquerías es necesario para ayudar a formular planes de aprovechamiento adecuados a
la realidad de los diferentes usuarios, y diseñar seguimientos regulares para evaluar el estado de
salud de los stocks pesqueros. Al mismo tiempo, un mejor conocimiento de las pesquerías puede
ayudar a resolver dificultades que debe enfrentar el sector pesquero, sujeto a diferentes factores
(intrínsecos y extrínsecos) que influyen sobre su estabilidad y dinámica.
En ese sentido, el presente capítulo muestra una propuesta metodológica y un caso de estudio
puntual sobre la pesca en siete comunidades indígenas de la Tierra Comunitaria de Origen
Territorio Indígena Multiétnico II, al norte de la Amazonía boliviana. Los resultados presentados
en este trabajo se limitan a mostrar principalmente aspectos generales de la composición en las
capturas, esfuerzo de pesca, volúmenes de desembarque preliminares y rasgos biológicos de las
especies más importantes, los cuales son discutidos y comparados con otros estudios y pueden
ser utilizados como una línea de base para conocer las tendencias de aprovechamiento pesquero
para el sector indígena en la Amazonía boliviana (al menos para los grupos Tacana y Esse Ejja).

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

299
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
El estudio fue llevado a cabo en la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Territorio Indígena
Multiétnico II (TIM II), ubicado al norte de Bolivia entre los paralelos (67°0’0’’, 66°0’0’’ W, 11°30’0’’,
11°0’0’’ S), en los departamentos de Beni y Pando (Figura 14.1). El TIM II se encuentra sobre la
cuenca amazónica y está parcialmente delimitado por dos ríos importantes para la pesca y el
tránsito fluvial de Bolivia, el río Madre de Dios y el río Beni. Estos ríos corresponden a los sistemas
río-planicie de inundación, donde son abundantes las lagunas de origen meándrico por la
dinámica fluvial de los cursos principales (Navarro & Maldonado, 2002).

Figura 14.1. Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Territorio Indígena Multiétnico II (TIM II) entre los
ríos Madre de Dios y Beni, en los departamentos de Beni y Pando, norte de Bolivia.
Dentro la TCO TIM II se puede ver la localización de las comunidades visitadas de Trinidacito (área
de Trinidacito), Portachuelo Bajo, Portachuelo Medio y Portachuelo Alto (área de los Portachuelos),
Flor de Octubre, Lago El Carmen y 27 de Mayo (área de comunidades del Sur).

La región presenta bióclima pluviestacional, con un número de meses semiáridos de mayo a


septiembre, con un ombrotipo subhúmedo superior a húmedo inferior y un termotipo infratropical
(Navarro & Maldonado, 2002). Pertenece a la hidroecorregión llanura aluvial pluviestacional de
tirerras bajas, la cual es la más extensa del país ubicándose en altitudes menores a los 300 m.s.n.m.,
sobre el departamento de Pando y gran parte del departamento del Beni.

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

300
Las comunidades donde se realizó dicho monitoreo de la pesca fueron las comunidades de
Trinidacito, Portachuelo Bajo, Portachuelo Medio, Portachuelo Alto, y un conjunto de tres
comunidades de la zona sur de la TCO denominadas como Flor de Octubre, Lago el Carmen, y 27
de Mayo (Figura 14.1). A pesar de que estas comunidades se encuentran dentro de un territorio
de uso común y geográficamente próximas, hay diferencias notables entre ellas a nivel de su
organización, condiciones sociales, aspectos culturales, conflictos internos, vías de comunicación,
y adaptaciones a la variabilidad del medio natural que afectan su participación y estrategias
en la pesca, similar a otras comunidades estudiadas en la cuenca amazónica (ver Castello et al.
2013). Sus pobladores, repartidos en dos grupos étnicos denominados como Tacana y Esse-Ejja,
posiblemente migraron desde zonas más al sur de la Amazonía boliviana hacia aproximadamente
100 años. Según Fischermann (2010), los Esse-Ejja, conocidos como gente del río y por sus hábitos
semi-nómadas, migraron hacia esta zona evitando el contacto con colonizadores dedicados a la
industria de la goma y otras actividades extractivistas con alta demanda de mano de obra. Los
Tacana, provenientes de la región del piedemonte andino e históricamente considerado como
pueblo agricultor, tuvieron un mayor contacto histórico con los procesos de colonización y
explotación (Incas, misioneros franciscanos, jesuitas, industria de quinina, goma, madera), con
una subsecuente asimilación de una cultura foránea en detrimento de su propia identidad.
Llegaron a la zona para trabajar (a menudo en servidumbre forzada) en la colecta de caucho
y plantaciones agrícolas, a inicios del siglo XX, perdiendo gran parte de su lengua materna,
asimilando otras culturas, y mezclándose con otros grupos. Algunas comunidades de Tacanas
son más recientes, y se establecieron en los últimos 30 años como parte de una segunda ola de
migración y establecimiento en búsqueda de su propia tierra para persistir básicamente a través
de la agricultura y estimulados por la reforma agraria que se dio a partir de 1970. Posterior a esto,
los procesos de establecimiento y delimitación de territorios indígenas tomó fuerza desde 1990,
cuando las organizaciones regionales de representación indígena se establecieron y varias TCOs
adquirieron un reconocimiento legal por parte del estado.
La comunidad de Trinidacito se encuentra al noreste de la TCO TIM II a orillas del río Madre de
Dios (coordenadas -11.16824 S / -66.57832 O), y está habitada por miembros del pueblo indígena
Tacana que se establecieron en las primeras décadas del siglo XX. Esta comunidad fue una
hacienda de extracción de caucho y producción agrícola, comandada por un jefe que vivía en
la comunidad y varios caciques que dirigieron y financiaron las pesquerías, hasta antes de la
creación de la TCO TIM II en la década de los noventa. Según relatos de los residentes actuales, la
comunidad tiene aproximadamente 50 años de creación. Habitan más de 350 personas repartidas
en 73 familias (edad promedio 20 años), las cuales se dedican principalmente a la recolección de
castaña, pesca, a la agricultura, y ocasionalmente a la minería de oro (garimpo) (Ledezma, informe
no publicado). La comunidad cuenta con un puesto de salud, una escuela, una carretera hasta
Riberalta (desde 2008), una torre de teléfono celular y un generador de energía eléctrica de uso
esporádico. Según los pescadores la pesca comercial se práctica en la comunidad desde hace 20
años, con un inicio desordenado e ingreso de foráneos no controlado. Algunos de los primeros
pescadores comerciales de la comunidad fueron pescadores comerciales de Riberalta. Se pescaba
pacú y otras especies nativas, y había una percepción de recursos pesqueros abundantes. Luego,
en los años 90, hubo un interés repentino por la pesca de paiche (especie introducida) y al mismo
tiempo se notó una disminución en la abundancia de las especies nativas. El pescado se vendía
casi exclusivamente charqueado (salado y seco) hasta el 2008, momento en el cual se construyó
la carretera hacia Riberalta la cual permitió el tránsito de pescado fresco. En la actualidad, hay
reglas de acceso y uso de los recursos y un sistema de multa para los que no las respetan. Entre
las principales reglas, lo más sobre saliente en las entrevistas es la restricción de equipamientos.
Sin embargo, en la práctica se observa que la mitad de los pescadores no se rigen a las reglas

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

301
(Macnaughton et al., en prep.). Los pescadores tienen ingresos económicos por la venta de castaña
y una especie de préstamos y pagos adelantados (localmente conocidos como habilito) por los
principales compradores de paiche en Riberalta.
Las comunidades de Portachuelo Bajo, Medio y Alto, también llamados localmente como los
Portachuelos, se encuentran adyacentes uno al otro dentro la TCO TIM II en el departamento de
Pando (coordenadas -11.264171 S / -66.288122 O), y a los márgenes de un lago meándrico del río
Beni de reciente formación, denominado como lago Portachuelo.
Estas comunidades se componen por dos grupos étnicos, los Esse-Ejja y los Tacana. Los miembros
del pueblo Esse-Ejja habitan en las comunidades de Portachuelo Bajo y Portachuelo Alto, mientras
que los Tacana viven en la comunidad de Portachuelo Medio. Portachuelo Bajo es una de las
mayores comunidades Esse-Ejja existentes en Bolivia, con dos subgrupos lingüísticos presentes,
Equijáti y Sonene. Fue fundada a inicios del siglo XX por grupos que se desplazaban hacia el
norte del río Beni y forzados a establecerse en un territorio con el apoyo o las instrucciones de
misioneros religiosos, escapando de caucheros, y de los conflictos en el área de Rurrenabaque
amenazando su persistencia. Sus costumbres tradicionales son la convivencia en grandes grupos
familiares, la caza, la recolección de productos del bosque y la pesca. Son uno de los pocos grupos
indígenas que resiste el contacto con otras culturas, sobre todo con la colonia reciente, lo cual les
ha permitido preservar su lengua y cultura. Según Díez Astete (2011), a partir del inicio de 1960,
una misión evangélica y el Instituto de Lingüística de Verano (ILV) establecieron contacto con este
grupo y una pareja de antropólogos americanos fundaron la comunidad de Portachuelo Bajo, y
vivieron allá por aproximadamente 20 años observando la comunidad, documentando su cultura
y lenguaje. Se estima que su población no supera los 1200 miembros entre los que habitan Bolivia
y Perú.
Los Esse-Ejja pescan actualmente cerca de su comunidad sin trasladarse a grandes distancias, o
vivir temporalmente a orillas del río Beni, como lo hacían antiguamente. En el pasado utilizaban
artes de pesca fabricados localmente como trampas, arco y flecha, arpones o envenenamiento
con ictiotóxicos (barbasco). Actualmente, utilizan artes de peca introducidos como mallas, tarrafas
u otras herramientas de metal. Los Tacana, que viven en Portachuelo Medio más recientemente,
son menos dedicados a la actividad de la pesca y por lo tanto su incidencia en esta actividad es
menor en comparación a los Esse-Ejja.
En la comunidad de Portachuelo Bajo habitan 365 personas repartidas en 62 familias, mientras
que en la comunidad de Portachuelo Alto viven 99 personas y 19 familias (Pérez et al., en prep.).
La comunidad de Portachuelo Medio se compone aproximadamente de 120 personas y 25
familias. Para los Esse Ejja en los Portachuelos Alto y Bajo, su principal actividad es la pesca y la
agricultura (chaco), mientras que para la comunidad de Portachuelo Medio su principal actividad
es la agricultura y solo algunas personas se dedican a la pesca. De todas estas comunidades,
principalmente de Portachuelo Bajo, algunas personas dejan temporalmente sus hogares (enero-
marzo) para dedicarse al trabajo de recolección de castaña durante la zafra de este producto del
bosque. La recolección de castaña es una de las principales fuentes de ingreso para las comunidades
que tienen acceso a este recurso y su aprovechamiento está regido en base a derechos de uso
tradicional definido por todos los miembros en cada comunidad.
Las denominadas comunidades del Sur, por su posición al sur de la TCO TIM II, están conformadas
por poblados pequeños conocidos con los nombres de Flor de octubre (coordenadas -11.41686
S / -66.37821 O), Lago El Carmen (coordenadas -11.41395 S / -66.39616 O) y 27 de Mayo
(coordenadas -11.40181 S / -66.41206 O). Su establecimiento se inició en Lago El Carmen en
1959, con una familia proveniente de Pando que estableció un puesto y se dedicó a la caza y a

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

302
la pesca, y luego en la década de los setenta, llegaron dos familias originalmente de la región
de Rurrenabaque para dedicarse a la agricultura. Anteriormente las tres familias trabajaron con
la goma en el río Orthon, Pando, actividad que continuaron realizando ocasionalmente después
que disminuyó la demanda de productos de la caza en el inicio de los años 1980, y por perder
varias veces sus cultivos y animales por inundación. Eventualmente para tener espacio para sus
chacos, establecieron la comunidad 27 de Mayo (1977), y por último, Flor de Octubre (1978), que
fue inicialmente un pequeño puerto siringuero. Los hijos adultos de estas familias son ahora los
líderes de las tres comunidades estudiadas. La mayoría de los habitantes de estas comunidades
se identifican como parte del pueblo Tacana, pero hay algunos miembros de otros grupos étnicos
(p.e. Chacobos). Todas estas comunidades son pequeñas; en la comunidad de Flor de Octubre
habitan 55 personas repartidas en 11 familias, mientras que en Lago El Carmen y 27 de Mayo
habitan 35 y 53 personas, distribuidas en 9 y 13 familias, respectivamente. La edad promedio en
cada una de las tres comunidades es entre 19 y 20 años (Ledezma, informe no publicado). Los
indígenas de las comunidades de Lago El Carmen y 27 de Mayo pescan en varias lagunas de várzea
(zonas de inundación) de origen meándrico (laguna en forma de herradura). A orillas de dos de
ellas (lago El Carmen y lago 27 de Mayo) edificaron sus viviendas para tener acceso a agua fresca
y proveerse casi diariamente de pescado. La comunidad de Flor de Octubre se ubica a orillas del
arroyo San Luis, lugar donde pescan la mayor parte del año y por el que pueden acceder al río Beni
durante época de aguas altas. Las tres comunidades y la comunidad de Santuario forman parte
de una asociación denominada subcentral de pescadores indígenas Tacanas de la zona sur de la
TCO TIM II. Hay una escuela en cada comunidad, pero no cuentan con puesto de salud, energía
eléctrica o servicio de teléfono celular. La comunidad de Flor de Octubre se conecta por carretera
con Riberalta desde hace 10 años, y existe transporte diario por camión lo cual la convierte en el
puerto de desembarque regional para las comunidades del sur. Casi todas las familias en estas
comunidades se identifican como agricultores (históricamente los Tacana son agricultores), pero se
dedican principalmente a la pesca durante todo el año (en la última década), y temporalmente a la
agricultura (época de aguas bajas) y a la recolección de castaña (solo algunas familias entre enero-
marzo) en áreas fuera de sus comunidades. Las comunidades del sur son altamente vulnerables a
inundación y la subsecuente pérdida de sus cultivos y animales de cría por estar en la planicie de
inundación del río Beni. En 2007 sufrieron una inundación extrema y la mitad de la comunidad de
Lago El Carmen se fue a otras áreas dentro de la TCO (p.e. comunidad Anexo El Carmen).
Como resultado de la presión elevada de caza en zonas aledañas a estas comunidades (p.e.
Lago El Carmen), los recursos terrestres más grandes son escasos (p.e. jochi, anta, etc) y la caza
se focaliza principalmente sobre animales más pequeños (p.e. monos, aves) (Diez Astete, 2011 y
observaciones de los autores). Esta situación no es suficiente para soportar las necesidades locales
de proteína, y por lo tanto las comunidades están cada vez más dependientes de la pesca como
fuente de subsistencia e ingresos económicos permanentes. En esta región, no existe evidencia
histórica de reglas culturales para restringir u ordenar las actividades de caza o de pesca.
En la década de los noventa se observó un aumento en el esfuerzo de pesca comercial con el
ingreso ocasional de foráneos (militares o pescadores urbanos de Riberalta) vía río Beni que
pescaban grandes cantidades con redes. La pesca comercial como actividad de los comunarios se
inició en la década pasada coincidente con la construcción de la carretera a Riberalta, la llegada del
paiche e inicio de su explotación intensiva. Este incremento en la actividad pesquera y la llegada de
una nueva especie dieron origen a nuevos conflictos entre comunidades indígenas, campesinas y
pescadores de zonas urbanas (Riberalta). Los derechos de acceso a los recursos pesqueros y normas
para la pesca fueron negociados y establecidos en 2009 frente al directorio de la TCO TIM II, antes de
esto no había áreas de pesca exclusivas para las comunidades (Martínez, 2011).

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

303
Colecta de datos pesqueros
Los datos presentados en este capítulo fueron obtenidos a través de un seguimiento de campo a
los desembarques en las siete comunidades de tres áreas de la TCO TIM II: comunidad de Trinidacito
(área de Trinidacito), Portachuelo Alto, Portachuelo Medio y Portachuelo Bajo (comunidades de
los Portachuelos), Flor de Octubre, Lago El Carmen y 27 de Mayo (comunidades del sur).
Los datos de captura e informaciones de la pesca fueron obtenidos por un técnico pesquero,
con conocimientos sobre taxonomía de peces, mediante dos procedimientos alternativos: a)
recordatorio de la última faena: entrevista con preguntas sobre la última captura realizada,
incluyendo datos relativos al lugar de operación, tripulación, tiempo empleado, retención de
especies capturadas, herramientas empleadas, tipo de embarcación, entre otros), ó b) medida
directa: contabilización y medida directa de las capturas, complementado con una entrevista sobre
los datos de la pesca realizada. En la mayoría de los casos fue posible realizar solo un recordatorio
de la última faena por las dificultades de seguir la organización y dinámica de los pescadores o
grupos de pesca en cada comunidad.
Colecta de datos pesqueros en la comunidad de Trinidacito
Se realizaron tres colectas en esta comunidad. La primera fue realizada en octubre de 2011
(periodo de aguas bajas), en la cual se obtuvieron datos de 29 faenas. La segunda fue llevada a
cabo el mes de febrero de 2012 (periodo de aguas altas) y se levantaron informaciones para 24
faenas. Por último, la tercera fue en noviembre de 2012 (periodo de aguas bajas) y se registraron
datos para 17 faenas. En total se tomaron registros de 70 faenas para la pesca en esta comunidad,
siendo 20 de ellos de medida directa, y 50 de recordatorio de la última faena (Cuadro 14.1).
Se registraron un total de 62 pescadores en las tres colectas de monitoreo (2011 – 2012), siendo
52 de ellos varones y 10 mujeres. Los registros de mujeres en la pesca se dieron solo en nueve
faenas de pesca. Del total de pescadores registrados, solo 12 varones fueron los más permanentes
y experimentados durante los tres periodos de colecta de datos (Cuadro 14.1).
La pesca de esta comunidad ocurre principalmente en el lago Mentiroso, el cual se ubica
aproximadamente a 5 km aguas arriba de la comunidad de Trinidacito (Figura 14.2). Casi la
totalidad de los registros obtenidos de la pesca provienen de este lago. Solo un registro de la
época de aguas bajas fue obtenido del lago Bombolito; mientras que otros dos fueron tomados
del lago San Luis durante el periodo de aguas altas.
También existen otros cuerpos de agua menores próximos al lago Mentiroso. Estos son el lago
Cedrillo, a 60 minutos de caminata del lago Mentiroso, y el Lago Mentirosito, a 50 minutos. El
Arroyo Baure y el arroyo Serepapa son otros dos lugares visitados para la pesca comercial, y se
encuentran a 30 y 25 minutos de caminata del lago Mentiroso, respectivamente. En estas lagunas
y arroyos adyacentes los pescadores utilizan principalmente mallas que facilitan las capturas, pero
por las distancias que deben recorrer no ingresan frecuentemente.
Colecta de datos pesqueros en las comunidades de Portachuelo
Se realizó una sola colecta en estas comunidades en mayo de 2012 (época de aguas bajas). Se
obtuvieron registros para 68 faenas, siendo 18 de medida directa y 50 de recordatorio. Cincuenta
y nueve pescadores fueron registrados; 57 de los cuales correspondieron a varones y dos a
mujeres. Solo siete pescadores, todos varones, fueron los más permanentes y experimentados en
la actividad de la pesca (Cuadro 14.1).
En la actualidad los pescadores de los Portachuelos pescan en el río Beni y en cinco lagunas sobre
la várzea (zona de inundación): lago Grande (también llamado lago Cesar; lago Santa Cruz, o lago

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

304
Verde), a 60 minutos de caminata aproximadamente con dirección norte; lago Portachuelo, de
reciente formación a orillas de la comunidad de los portachuelos lago San Pedro a 45 minutos
de caminata desde la comunidad Portachuelo Alto con dirección sur; lago Suazo y lago Seco,
accesibles con peque-peque (canoa con motor fuera de borda de cola larga horizontal) por el río
Beni, río arriba (Figura 14.3). La pesca en los lagos Suazo y Seco es poco frecuente por ser distante
a las comunidades de los Portachuelos.
Colecta de datos pesqueros en las comunidades del Sur
Se realizaron dos colectas en esta área. La primera fue en octubre de 2011 (época de aguas bajas),
en la que se registraron datos de 31 faenas. La segunda fue en febrero de 2012 (época de aguas
altas), con 41 faenas registradas. Se contabilizaron un total de 72 faenas registradas, siendo 31 de
medida directa y 41 de recordatorio de la última faena. Se anotó la actividad de 33 pescadores,
siendo 29 hombres y 4 mujeres respectivamente (Cuadro 14.1).
La comunidad de Flor de Octubre pesca principalmente en el arroyo San Luis y, durante el periodo
de aguas bajas, en un complejo de pequeños lagos que ellos denominan como Las Pozas. La
comunidad de Lago El Carmen pesca principalmente en el lago del mismo nombre y en la laguna
Larga. Por su lado, los pescadores de la comunidad de 27 de Mayo realizan sus pescas en el Lago
27 de Mayo y en el lago Verde, el cual se encuentra a dos horas de caminata de la comunidad
(Figura 14.4).

Cuadro 14.1. Registros de faenas obtenidos durante el periodo de estudio (2011-2012) en las
tres áreas de estudio (Trinidacito, los Portachuelos, comunidades del Sur) de la TCO TIM II.
Mdir: Medida directa: Rec: Recordatorio de la última faena.

Total de
Periodo de colecta y n° de registros de Pescadores
Comunidad registros por
faenas registrados
medida
Oct. Feb. May. Nov.
2011 2012 2012 2012 Mdir :
Total ♂ ♀
(aguas (aguas (agua (aguas Rec
bajas) altas) bajas) bajas)
Trinidacito 29 24 17 70 20 : 50 52 10

Portachuelos 68 68 18 : 50 57 2

El Sur 31 41 72 31 : 41 29 4

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

305
©F. M. Carvajal-Vallejos

Figura14.2. Lago Mentiroso (cuenca del río Madre de Dios), principal cuerpo de agua
visitado por los pescadores de la comunidad de Trinidacito de la TCO TIM II para la
captura de paiche y otras especies nativas.

©F. M. Carvajal-Vallejos

Figura14.3. Lago Portachuelo (cuenca del río Beni), uno de los lagos visitados para la
pesca por los Portachuelos en la TCO TIM II

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

306
©F. Machicao

Figura14.4. Lago 27 de Mayo (cuenca del río Beni) durante el periodo de aguas bajas,
lugar de pesca de la comunidad que lleva el mismo nombre al sur de la TCO TIM II

Determinación de la composición, captura absoluta y relativa


La composición de las capturas fue determinada siguiendo claves específicas de identificación
y descripciones originales para peces de la cuenca del río Madera y de la Amazonía boliviana.
Para la denominación actual de los taxa y su correcta escritura se consideró el ‘Catalog of Fishes’
(Eschmeyer, 2014), del "Californian Academy of Sciences" (versión en línea actualizada el 07 febrero
2014). La constitución de las categorías de orden y familia sigue la propuesta del mismo catálogo,
con la inclusión de la propuesta de Oliveira et al. (2011) y Netto-Ferreira et al. (2013) sobre la familia
Characidae y familias relacionadas.
La captura absoluta se refiere al volumen (peso) neto capturado y registrado por especie(s), en
una dimensión espacial (p.e. comunidad, área), o temporal (p.e. periodo de colecta, año). Sin
embargo, este volumen absoluto no debe ser interpretado como el volumen total obtenido por
una comunidad o comunidades, sino solo como una muestra puntual a la que se pudo acceder
con el esfuerzo dedicado durante el trabajo de campo.
La captura relativa se refiere a un volumen (peso) o cantidad (número) obtenido en relación a
parámetros de esfuerzo y/o tiempo invertido en la pesca. A este tipo de medida que relativiza
la captura en función de un parámetro medible y objetivo, se denomina Captura por Unidad de
Esfuerzo (CPUE). Es un parámetro calculado en base a una parte de los datos de las pesquerías (al
menos en la práctica), pero permite hacer inferencias sobre la captura o esfuerzo total.
En el marco del presente trabajo, se obtuvo el CPUE según la siguiente fórmula:
CPUE = volumen [kg] / (tiempo [h] * número de personas)
Donde el volumen se refiere a los kilogramos [kg] de pescado obtenidos en la pesca, el tiempo
a las horas [h] invertidas en la pesca, y el número de personas a los pescadores que invirtieron
tiempo para obtener el volumen resultante de la pesca.

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

307
El volumen total anual de captura por comunidad fue estimado utilizando los datos promedios
de CPUE, el número promedio de pescadores regulares en una semana, el número promedio de
veces que un pescador va a la pesca por semana, el tiempo promedio que invierte un pescador en
cada faena, y el número de meses que se dedican a la pesca anualmente.
Determinación del nivel trófico de las especies importantes en la pesca
Se determinó el nivel trófico (NT) de las especies de peces presentes en las capturas de la pesca
para conocer la contribución de los diferentes gremios tróficos existentes en los ríos y lagos a las
pesquerías de la Amazonía boliviana.
El nivel trófico (NT o TROPH) de las especies de peces denota el número de pasos de transferencia
de energía a lo largo de la cadena trófica. Por definición, los productores primarios (p.e. algas,
macrofítas) tienen un NT = 1 (Matthews, 1993). El NT de peces varía de 2.0 (consumidores primarios)
a 4.5 (consumidores terciarios o carnívoros) y se estima como:
Nivel trófico (NT o TROPH) = 1 + NT promedio de los ítems alimenticios
De esta manera, por ejemplo, una sardina cuya dieta hipotética consiste de 50% de fitoplancton
(productor primario, NT = 1) y 50% de insectos herbívoros (consumidor primario, NT = 2), tendrá
un NT de 2.5 (NT = 1 + ((1+2)/2)). Se debe notar que este último valor con decimales (nivel trófico
fraccional) difiere conceptual y numéricamente de valores enteros que a veces se asumen para los
niveles tróficos más altos, los cuales pueden ser imprecisos en algunos casos porque la dieta varía
dentro un continuo.
Como aproximación para este trabajo, en ausencia de datos específicos, se consideraron los valores
de NT disponibles en FishBase (diciembre/2013). Estos valores no son muy exactos porque en su
mayoría se basan en estimaciones realizadas para especies congéneres, y en pocos casos se basan
en estudios específicos sobre la composición de la dieta (véase Van Damme et al., 2011c). Eso
implica que en el futuro los datos utilizados deberían ser reemplazados por datos más exactos,
obtenidos de trabajos realizados en la Amazonía boliviana.
Para definir los gremios tróficos en base a los valores de NT se consideraron los criterios propuestos
por Konstantinos & Vasiliki (2002) para peces del Mediterráneo. De esta manera se definieron los
gremios: (a) herbívoros estrictos (NT = 2.0-2.1, media = 2.02, Desviación Estándar (DE) = 0.03);
(b) omnívoros con preferencia por material vegetal (2.1 < NT < 2.9, media = 2.5, DE = 0.12 ); (c)
omnívoros con una preferencia por material de origen animal (2.9 < NT < 3.7, media = 3.4, DE =
0.19), (d) carnívoros con una preferencia por los grandes decápodos y peces (3.7 < NT < 4.0,
media = 3.85, DE = 0.09) (4.0 < NT < 4.5, media = 4.38, DE = 0.12). Un resumen de estos criterios
se encuentra en el Cuadro 14.2. Por motivos prácticos para simplificar la presentación de los
resultados, los incisos b y c fueron anidados dentro un solo gremio denominado como omnívoros.
Los valores de NT asignados a cada especie presente en las pesquerías se pueden observar en el
Anexo 14.1.

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

308
Cuadro 14.2. Definición de los gremios tróficos en base a los valores del nivel trófico (NT) y
amplitudes propuestas por Konstantinos & Vasiliki (2002).

Media (± Gremio trófico


Gremio trófico (Konstanti- NT
Desviación aplicado en el
nos & Vasiliki 2002) mínimo – máximo
Estándar) presente capitulo

Herbívoros estrictos 2.0 – 2.1 2.0 (± 0.03) Herbívoros

Omnívoros con preferencia


2.1 < NT < 2.9 2.7 (± 0.18)
por material vegetal
Omnívoros
Omnívoros con preferencia
2.9 < NT < 3.7 3.3 (± 0.24)
por material de origen animal

Carnívoros con una


preferencia por las grandes 3.7 < NT < 4.5 4.1 (± 0.22) Carnívoros
decápodos y peces

Determinación de los hábitos migratorios de las especies importantes en la pesca


Todas las especies fueron categorizadas según su hábito migratorio conocido o estimado en base a
informaciones disponibles en la literatura o especies próximas taxonómicamente. Se distinguieron
las siguientes categorías: migratorio de mediana distancia - MD (peces que se desplazan de 100
a 2000 km) y residentes - R (peces que se desplazan menos de 100 km) en base al trabajo de Van
Damme et al. (2011a). Las asignaciones de hábitos migratorios a las especie aprovechadas por la
pesca se pueden ver en el Anexo 14.1.
Determinación de las estrategias de vida de las especies importantes para la pesca
Se determinaron las estrategias de vida de cada una de las especies registradas en la pesca, para
conocer la contribución de las mismas a las pesquerías en la Amazonía boliviana. Las estrategias
fueron asignadas a cada especie según los estudios realizados por Winemiller & Taphorn (1989), e
informaciones disponibles en Vazzoler & Menezes (1992), y Agostinho et al. (2000). Para un grupo
reducido de especies, se utilizó el parámetro del tamaño del cuerpo para definir su estrategia de
vida de acuerdo a los criterios explicados por Winemiller & Taphorn (1989) (Anexo 14.1).
Las estrategias de vida se entienden como tácticas de sobrevivencia, caracterizadas por distintos
parámetros de historia de vida, que siguen las especies para persistir en su medio. Según Winemiller
& Taphorn (1989), estas tácticas corresponden con los vértices de un continuo tricótomo en un
espacio tridimensional definido por los parámetros de historia de vida. Estos mismos autores
definen las tácticas de la siguiente manera:
k (equilibrado) - especies que poseen cuidado parental, época de reproducción larga, varios
episodios de reproducción en la época reproductiva (lo que da lugar a periodos de reproducción
acíclica o no controlada por lluvias), distribución de edades uniforme a lo largo del año, alta
sobrevivencia de juveniles como consecuencia del cuidado parental, generación relativamente
larga, cuerpo grande, tamaño de la nidada o puesta de huevos pequeño (baja fecundidad), y
diámetro de los oocitos grande.

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

309
r1 (oportunista) – especies de tallas pequeñas que no tienen (o tienen poca) protección parental
de las crías; poseen una época de reproducción prolongada, varios episodios de reproducción
durante la época, una distribución uniforme de edades a través de la época de lluvias (y durante
la sequía también para algunas especies), generaciones cortas, nidadas o desoves pequeños (baja
fecundidad), oocitos pequeños, y fluctuaciones poblacionales intermedias. Estas especies de
peces se caracterizan por tener una alta capacidad de colonización.
r2 (periódico) – especies con poca o ninguna protección parental de las crías, su época de
reproducción es corta con un solo episodio de desove anual (reproducción estacional o cíclica),
los juveniles predominan durante la época lluviosa, poseen generaciones largas, cuerpo grande o
mediano, tamaños de puestas o desoves grandes (alta fecundidad), y oocitos pequeños.
Artes de pesca
Para una mejor comprensión de las herramientas empleadas en la pesca y la definición de sus
características más notables, se realizó una breve descripción de todos los aparejos que fueron
observados durante el periodo de colecta al final de la presentación de los resultados. Los aparejos
reconocidos durante el trabajo de campo fueron el espinel o espiñel, la lineada y anzuelo (incluye la
“arma blanca” inventada y utilizada en la comunidad de Trinidacito para la pesca de paiche) (Figura
14.12), la malla (red agallera), la tarrafa o atarraya, el trinche o trinchi, y la varita. Ocasionalmente,
se registraron capturas con las manos, pero solo en las comunidades de los Portachuelos y del Sur.

RESULTADOS
Composición y volumen absoluto de las pesquerías en la TCO TIM II
Se capturaron un total de 67 especies en las tres áreas de estudio. Los órdenes más importantes
fueron los Characiformes (CHA - 28 especies - 10 familias), Siluriformes (SIL - 23 especies – 6
familias), y Perciformes (PER - 11 especies – 2 familias).
Las familias más importantes, en término de número de especies, fueron Pimelodidae (14 especies
- SIL), Serrasalmidae (11 especies – CHA), Cichlidae (10 especies - PER), Curimatidae (4 especies –
CHA), y Loricariidae (3 especies – SIL).
En términos de volumen absoluto de captura (7 697 kg), se determinó que el 62% del peso total
registrado en las siete comunidades estudiadas (tres áreas de la TCO TIM II) estuvo compuesto por
la especie introducida paiche (Arapaima aff. gigas); por lo general pescan individuos grandes con
tallas promedio (X) de 1 062 mm (máximo – MX: 2 233 mm; mínimo – MN: 565 mm). A esta especie
le siguieron en orden de importancia el pacú (Colossoma macropomum, 6%; X = 234 mm; MX =
625 mm; MN = 138 mm), el pintado (Pseudoplatystoma fasciatum, 4 %; X = 373 mm, MX = 45 mm,
MN = 295 mm) y la llorona (Potamorhina altamazonica, 4%; X = 133 mm, MX = 238 mm; MN =
40 mm). La corvina (Plagioscion squamosissimus), la ñata (Pygocentrus nattereri), las palometas
o pirañas (Serrasalmus sp.), el seferino (Ageneiosus inermis), y el sábalo (Prochilodus nigricans),
representaron cada uno el 2% de las capturas, mientras que el surubí (Pseudoplatystoma tigrinum)
y las especies restantes representaron respectivamente el 1% y 13% (Figura 14.5). En el Anexo 14.1
se pueden observar las tallas de captura registradas para la mayoría de las especies que aparecen
en las capturas.

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

310
otros-13%

Pseti-1%
Proni-2%
Agein-2%
Sersp-29%
Pygna-2%
Plasq-2%
Potal-4%

Psefa-4%
Aragi-62%

Colma-6%

Figura 14.5. Contribución absoluta al volumen total (7697 kg, 210 faenas registradas) de las
especies de peces más importantes en las pesquerías de siete comunidades (áreas: Trinidacito,
comunidades de Portachuelo y comunidades del Sur) de la TCO TIM II.
Las principales especies identificadas corresponden a Arapaima aff. gigas (Aragi), Colossoma
macropomum (Colma), Pseudoplatystoma fasciatum (Psefa), Potamorhina altamazonica (Potal),
Plagioscion squamossisimus (Plasq), Pygocentrus nattereri (Pygna), Serrasalmus spp. (Sersp),
Ageneiosus inermis (Agein), Prochilodus nigricans (Proni), Peudoplatystoma tigrinum (Pseti), Otras
especies (otros).

Composición y volumen absoluto en la comunidad de Trinidacito


De acuerdo a los datos de monitoreo realizados en la Comunidad de Trinidacito, al menos 23 especies
de peces son habitualmente capturadas (Cuadro 14.1). Las especies pertenecieron a los órdenes
Osteoglosiformes (1), Pristigasteridae (1), Characiformes (13), Siluriformes (5), Perciformes (3).
En las tres colectas realizadas se reportaron desembarques de 2 227, 617 y 1 725 kg, respectivamente,
sumando un total de 4 569 kg (~4.6 ton, 70 faenas registradas). Los desembarques fueron
dominados por la especie introducida A. aff. gigas que representó el 82% del volumen total. Otras
especies importantes en la pesca fueron el pacú (7%), el sábalo (3%), la llorona (1%), y varias
especies de pirañas (Serrasalmus spp., 1%) (Figura 14.6a).
Composición y volumen absoluto en comunidades de los Portachuelos
En los Portachuelos, cerca de 40 especies fueron capturadas durante el mes de monitoreo. Las
especies capturadas pertenecieron a los órdenes Osteoglossiformes (1), Characiformes (17),
Siluriformes (17), Synbrachiformes (1) y Perciformes (3).
En términos de volumen, se reportó un desembarque total de 1 695 kg (~ 1,7 ton, 68 faenas
registradas). Las especies más notables en los desembarques fueron el paiche (47%), el surubí y el
pintado (16%, conjuntamente), el pacú (7%), la corvina (6%) y la llorona (5%) (Figura 14.6b).

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

311
Composición y volumen absoluto en comunidades del Sur
En las comunidades del sur, se registraron más de 50 especies. Las especies capturadas
estuvieron incluidas en los órdenes Myliobatiformes (1), Osteoglossiformes (1), Clupeiformes (1),
Characiformes (27), Siluriformes (16) y Perciformes (10). En los periodos de colecta se registró un
total de 1 433 kg (~1,4 ton, 72 faenas registradas) de pescado en los desembarques. Las especies
más sobresalientes en los volúmenes de captura fueron el paiche (12%), la ñata (Pygocentrus
nattereri, 9%), la llorona (8%), el seferino (7%), el carrancho (Pterigopliichtys disjuntivus, 6%) y varias
especies de palometas (6%) (Figura 14.6c).
Sersp-1% otros-6%
Potal-1%
Proni-3% otros-19%
Colma-7%

Potal-5%
Aragi-47%
Asq-6%

Colma-7%
(a) (b)
Aragi-82%
Psefa-16%

Aragi-12%

otros-35% Pygna-9%

Potal-8%

Agein-7%
Psefa-4%
Ptedi-6%
Pseti-4%
(c) Piabr-4% Sersp-6%
Plasq-5%

Figura 14.6. Contribución absoluta (kg) de las diferentes especies de peces a las pesquerías en
tres áreas (Trinidacito, comunidades de Portachuelo, comunidades del Sur) de la TCO TIM II.
(a) Comunidad de Trinidacito: 4 569 kg registrados en 70 faenas de pesca obtenidas en
octubre/2011, febrero/2012 y noviembre/2012;
(b) Comunidades de Portachuelos: 1 695 kg registrados en 68 faenas obtenidas durante un sola
colecta en mayo/2012;
(c) Comunidades del Sur: 1 433 kg registrados en 72 faenas anotadas en octubre/2011 y
febrero/2012.

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

312
Contribuciones relativas (CPUE) a las pesquerías en tres áreas de la TCO TIM II
El análisis de las capturas relativas (CPUE) en las tres áreas de estudio en conjunto (Trinidacito,
Portachuelos y comunidades del Sur) muestra que la especie más importante para las pesquerías
fue el paiche, con un tercio (33%) de las contribuciones totales. Le siguieron con valores bajos en
orden de relevancia las especies nativas pintado, llorona y pacú (cada una con 6%), corvina, ñata
y seferino, cada una con 4% (Figura 14.7).

otros-28%
Aragi-33%

Zunzu-3%

Hopma-3%
Sersp-3%
Psefa-6%
Agein-4%
Pygna-4% Potal-6%
Plasq-4% Colma-6%

Figura 14.7. Contribución relativa global (CPUE) de las especies de peces más importantes a las
pesquerías e tres áreas de la TCO TIM II (Trinidacito, Portachuelos y comunidades del Sur) entre los
años 2011 y 2012.

En términos relativos por área, se observó que los volúmenes de captura de la comunidad de
Trinidacito consistieron básicamente de cinco especies: el paiche (72%), el sábalo (8%), el pacú el
(7%), las pirañas (3%), y la llorona (3%) (Figura 14.8a).
De manera similar a Trinidacito, en las comunidades de los Portachuelos el paiche tuvo la mayor
contribución relativa a los volúmenes de pesca (28%), seguido en orden de importancia por el
pintado (15%), el chanana (10%), el pacú (10%), la corvina (8%), y la llorona (6%)(Figura 14.8b).
Los volúmenes relativos en las pesquerías de las comunidades del Sur fueron variables y se
caracterizaron por tener capturas dominadas por la llorona (8%), el bentón (8 %), la ñata (8%), el
seferino (7%), paiche (6%), palometas (6%), buchere (6%), surubí (5%), carrancho (5%) y la corvina
(5%). Otras especies tuvieron una contribución notable en conjunto a las pesquerías de estas
comunidades (36%), lo cual denota el aprovechamiento de un número elevado de especies en las
comunidades del Sur. (Figura 14.8c).

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

313
otros-7% otros-12%
Potal-3%
Sersp-3% Pimspp-2% Aragi-28%
Rapvu-2%
Colma-7%
Pygna-3%

Agein-4%
Proni-8%
Potal-6%

Plasq-8%
Aragi-72% Psefa-15%

Colma-10%
(a) (b) Zunzu-10%

Potal-8%

Hopma-8%

otros-36%
Pygna-8%

Agein-7%

Aragi-69%
Plasq-5%
Sersp-6%
Ptedi-5% Hopli-6%
(c) Pseti-5%

Figura 14.8. Contribución relativa (CPUE) de las diferentes especies de peces a las pesquerías en
tres áreas (Trinidacito, Portachuelos, comunidades del Sur) de la TCO TIM II
(a) Comunidad de Trinidacito: 4 569 kg capturados en 70 faenas (1 166 h) por 193 pescadores en
tres colectas de datos pesqueros durante octubre/2011, febrero/2012 y noviembre/2012;
(b) Comunidades Portachuelos: 1 695 kg registrados en 68 faenas (717 h) realizadas por 126
pescadores durante una colecta de datos en mayo 2012,
(c) Comunidades del Sur: 1 433 kg correspondientes a 72 faenas (669 h) de 113 pescadores
colectados durante dos periodos de toma de datos en octubre/2011 y febrero/2012.

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

314
Gremios tróficos de las especies en las pesquerías de la TCO TIM II
Los gremios tróficos a los desembarques de las pesquerías en tres áreas de pesca de la TCO TIM II
(Trinidacito, Portachuelos, comunidades del Sur), estuvieron dominados por los carnívoros y los
omnívoros. Estos dos gremios sumaron en conjunto más del 80% de las capturas (Figura 14.9). Los
herbívoros tuvieron su mayor contribución en las comunidades del Sur (Figura 14.9).

Figura 14.9. Contribución relativa (CPUE) de los gremios tróficos a las pesquerías de siete
comunidades en tres áreas de la TCO TIM II (Trinidacito, Portachuelos y comunidades del Sur) los
años 2011-2012.
Herbívoro: NT = 2.0-2.1; Omnívoro: 2.1 < NT < 3.7; Carnívoro: 3.7 < NT < 4.5.

En la comunidad de Trinidacito las capturas estuvieron dominadas por el número de especies


carnívoras (75.2%), y en menor grado por las omnívoras (21.4%). Los herbívoros (3.4%) tuvieron la
menor representación específica y correspondieron básicamente a las capturas de sábalo (Figura
14.9).
En los Portachuelos, la contribución de los gremios tróficos fue similar a la de Trinidacito,
dominando los carnívoros (73.3%) y en menor proporción los omnívoros (19.2%) (Figura 14.9). Los
herbívoros solo representaron el 7.4%.
El aporte de los gremios tróficos a las pesquerías de las comunidades del Sur también se caracterizó
por una dominancia de los carnívoros (50.5%) y los omnívoros (33.6%), este último con un valor
más próximo al de los carnívoros, sin embargo se notó una contribución relativa más notable de
los herbívoros (15.9%) en comparación a las otras dos áreas de pesca (Figura 14.9).

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

315
Hábitos migratorios de las especies en las pesquerías de la TCO TIM II
Los hábitos migratorios de las especies capturadas en las comunidades de la TCO TIM II fueron
solo de residentes (R) y migratorios de distancias medias (MD) (Figura 14.10). En la comunidad
de Trinidacito la contribución relativa (CPUE) a las pesquerías de las especies residentes (77.6%),
fue mayor en comparación a los migratorios de distancias medias (22.4%). Por otro lado, en las
comunidades de los Portachuelos y del Sur, la contribución de los migratorios de distancias
medias (56.6 y 53.7 %, respectivamente), fue ligeramente superior a la contribución de las especies
residentes (43.4 y 46.3%, respectivamente) (Figura 14.10).

R
MD

Figura 14.10. Contribución relativa (CPUE) de las especies de peces con hábitos residentes (R) y
migratorios de distancias medias (MD), a las pesquerías en las áreas de Trinidacito, Portachuelos y
comunidades del Sur en la TCO TIM II durante los años 2011 y 2012.

Estrategias de vida de las especies en las pesquerías de la TCO TIM II


La composición de las capturas registradas en las pesquerías puede ser clasificada en dos vértices
del continuo de tres dimensiones propuesto por Winemiller & Taphorn (1989). Se observó que
las especies capturadas en las comunidades de la TCO TIM II se ajustan a las categorías de las
estrategias periódico (r2) y equilibrado (k) (Figura 14.11).
En la comunidad de Trinidacito, los estrategas k contribuyeron a los desembarques con el 74.1%
del volumen total, mientras que los r₂ con el 25.9%. Por otro lado, en las comunidades de los
Portachuelos y del Sur, los estrategas r₂ representaron el 61,4% y 65,6% de los desembarques,
respectivamente (Figura 14.11).

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

316
r2
k

Figura 14.11. Contribución relativa (CPUE) de las estrategias de vida equilibrado (k) y periódico
(r₂), a las pesquerías en las áreas de Trinidacito, los Portachuelos y comunidades del Sur, de la TCO
TIM II.

Artes de pesca empleadas en las pesquerías de la TCO TIM II


Se identificaron seis artes de pesca utilizadas en las pesquerías de las tres áreas de la TCO TIM II:
espinel, malla (red agallera), lineada y anzuelo, tarrafa, trinche o trinchi y varita. Ocasionalmente,
se capturan peces con las manos durante el periodo de aguas bajas en las comunidades de los
Portachuelos y comunidades del Sur (Cuadro 14.3). Las artes de pesca más frecuentes en los
registros de pesca obtenidos fueron la malla, la lineada y anzuelo, y el espinel (Cuadro 14.3).

Cuadro 14.3. Lista de las artes de pesca utilizadas en tres áreas de la TCO TIM II. Los números entre
paréntesis representan al número de registros obtenidos en cada área de pesca estudiada.

Trinidacito Portachuelos Comunidades Sur


Artes de pesca Total
(72 faenas) (68 faenas) (70 faenas)
Malla 12 30 61 103
Lineada 30 30 16 76

Espinel 29 17 0 46
Varita 0 8 0 8
Tarrafa 0 4 0 4
Mano 0 1 1 2
Trinche 0 1 0 1
N° artes 3 7 3

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

317
A continuación se presenta una breve descripción de las distintas artes de pesca identificadas y
que se utilizan en las pesquerías:
Espinel: Consiste de una lineada (hilo de nylon) de 1.2 mm de grosor, de 50 m o más de longitud
el cual presenta colgadores de 1 m con un anzuelo, cada 4 ó 5 m. Es un arte exclusivo para la pesca
de paiche; ocasionalmente se pesca surubí y pacú.
Malla (red agallera): Red confeccionada de hilo perlón o nylon con diferentes medidas y
rombos. En su parte superior está provista de flotadores o boyas, y en la parte inferior posee
pedazos de plomo cada cierta distancia.
Anzuelo y lineada: Las dimensiones del anzuelo y la lineada varían dependiendo de la especie
que se captura. El tamaño de anzuelo por lo general es selectivo del tamaño de peces a ser
capturados. Una modificación de este arte de pesca es lo que localmente inventaron y denominaron
en Trinidacito como arma blanca, la cual es básicamente un conjunto de varios anzuelos con
una pieza metálica que ayude a sumergirse rápidamente (normalmente es un rodamiento de
moto en desuso). Se usa para la pesca de paiche cuando los machos y/o hembras están con crías
(septiembre-diciembre) y salen a respirar con mayor frecuencia. El principio general de la pesca
con arma blanca consiste en lanzar el conjunto de anzuelos y enganchar los anzuelos a cualquier
parte del cuerpo del ejemplar que se persigue (Figura 14.12).
Varita: Consiste de un pedazo de rama flexible o caña bambú de un metro de largo, amarrado a
uno de sus extremos con una lineada y anzuelo (el tamaño del anzuelo dependerá de la especie
que se quiere capturar). Generalmente, es utilizada para la pesca de palometas y especies de
pequeño porte, y se atrae a los peces haciendo un golpeteo sobre el agua.
Tarrafa o atarraya: La confección de la tarrafa consta de una red circular de 2 a 3 metros de
diámetro sujetada por una soga en su parte central. Se puede construir de hilo perlón perlón o
nylon, y el tamaño de los rombos por lo general es pequeño (4 ó 6 cm). En la TCO generalmente la
utilizan para capturar peces pequeños que serán utilizados de carnada.
Trinche o trinchi: Es un arte fabricado en fierro que se adjunta o inserta al extremo de una barra
de madera o rama. Tiene el aspecto de un tenedor de 3 a 4 puntas. Normalmente se lo utiliza
cuando llega un surazo y los peces comienzan a morir o se aproximan lentamente a la superficie
del agua.

©A. Argote

Figura 14.12. Arte de pesca “arma blanca” utilizada en las pesquerías de paiche en la comunidad
de Trinidacito de la TCO TIM II.

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

318
En la comunidad de Trinidacito las artes de pesca utilizados fueron la lineada y anzuelo (42%),
el espinel (41%) y las mallas (17%) (Figura 14.13a). El uso de las mallas está prohibido por la
comunidad y la TCO, pero algunos lo emplean de manera regular y clandestina durante algunos
periodos y para algunas especies.
Los Portachuelos también emplearon prioritariamente la lineada y anzuelo (33%), la malla (33%)
y espinel (19%), pero además utilizaron en varias ocasiones otros artes de pesca como la varita y
la tarrafa (Figura 14.13b).
Para las comunidades del Sur, el uso de las mallas fue prioritario (78%), pero también utilizaron en
proporción notable la lineada y anzuelo (21%) (Figura 14.13c). El uso de mallas en los Portachuelos
y las comunidades del Sur no está restringido por las comunidades, pero sí por la dirección de la
TCO TIM II.
Mano
Tarrafa Trinchi
1%
4% 1%
Varita Lineada Mano-1%
Malla-17%
9% 33% Lineada
21%

Lineada
42%
Espinel
19%

Espinel-41%
Malla-78%
(a) (b) (c)
Malla-33%

Figura 14.13. Proporción de las artes de pesca utilizadas en las tres áreas estudiadas de la TCO TIM II
a) Trinidacito (72 faenas), b) Portachuelos (68 faenas) y c) Comunidades del Sur (70 faenas).

Tomando en cuenta las dos artes de pesca más utilizados en las pesquerías de la TCO TIM II
(malla, lineada y anzuelo), se puede notar que el empleo de la lineada y anzuelo en la comunidad
de Trinidacito fue más eficiente para la captura de paiche (74%), palometas (9%), pacú (6%) y
tucunaré (5%). El uso de las mallas en esta misma comunidad fue más eficiente para la captura de
sábalo (39%), pacú (20%), paiche (15%) y llorona (15%) (Figura 14.14a).
En los Portachuelos la lineada y anzuelo fue más eficiente en la captura de cinco especies: el pacú
(18%), el paiche (18%), chanana (17%), corvina (14%) y el pintado (14%). El uso de las mallas en
estas comunidades fue más eficiente sobre el paiche (26%), llorona (22%), seferino (8%), salmón
(maduro) (7%) y pintado (7%) (Figura 14.14b).
Las comunidades del Sur capturaron básicamente 10 especies empleando la lineada y anzuelo,
dentro las cuales las más importantes fueron la ñata (17%), el bentón (17%), el surubí (14%), las
palometas (11%), el seferino (10%) y el pintado (7%). Con el uso de las mallas estas comunidades
pescaron sobre todo llorona (10%), buchere (7%), paiche (7%), bentón (6%), seferino (6%), ñata
(6%), carrancho (6%), y corvina (6%). La riqueza de especies capturadas con mallas en estas
comunidades fue mayor a la observada en las otras áreas de pesca estudiadas donde también se
emplearon mallas (Figura 14.14c).

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

319
Lineada Malla

(a)

Lineada Malla

(b)

Lineada Malla

(c)

Figura 14.14: Efectividad de las dos artes de pesca más utilizadas (línea y anzuelo - izquierda, y
malla – derecha; ver Cuadro 14.3) en las tres áreas de estudio de la TCO TIM II:
a) Trinidacito (30 registros de lineada y anzuelo, 12 registros de malla),
b) Portachuelos, (30 registros de lineada y anzuelo, 30 registros de malla),
c) Comunidades del Sur (16 registros de lineada y anzuelo, 61 de malla).
Las tortas fueron construidas en base a los datos relativos de pesca (CPUE).

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

320
DISCUSIÓN
Composición y volumen absoluto de las pesquerías en la TCO TIM II
A nivel del número de especies, se ha observado que los órdenes Characiformes, Siluriformes y
Perciformes son los más importantes para las pesquerías de la TCO TIM II. Se han registrado 67
especies pertenecientes a estos órdenes de las casi 70 que son capturadas por las comunidades
indígenas. La predominancia numérica de estos órdenes es coincidente con su riqueza (número
de especies) en el continente sudamericano (Reis et al., 2003), y sistemas de la Amazonía (p.e.
Saint-Paul et al., 2000; Carvajal-Vallejos & Zeballos Fernández, 2011; Carvajal-Vallejos et al., 2014),
del Plata (p.e. Agostinho et al., 2000; Texira de Mello et al., 2011), y/o la Orinoquía (p.e. Rodríguez
& Lewis, 1990).
Es importante notar que de las 67 especies registradas en las pesquerías, una especie es
introducida o no nativa (el paiche o paichi como lo denominan al norte de Bolivia – Arapaima aff.
gigas) a la Amazonía boliviana. Esta especie pertenece al órden de los Osteoglossiformes (familia
Arapaimidae), poco diversificado en América del Sur, y se caracteriza por tener un hueso en la
lengua. El paiche puede alcanzar tamaños mayores a las especies nativas (> 2 m; > 100 kg). Es
una especie originaria del eje principal del Amazonas, de reciente presencia en Bolivia (Carvajal-
Vallejos et al., 2011), y abundante en cierto tipo de hábitats (p.e. lagunas grandes), donde su pesca
es más intensa.
Entre las comunidades y áreas estudiadas se pudo notar que las comunidades del Sur aprovechan
una mayor cantidad de especies (50) en comparación a Trinidacito (23) y los Portachuelos (40).
Esta variación tiene una relación con el arte de pesca utilizado y con los periodos hidrológicos en
los que opera la pesca.
En las comunidades del Sur se emplean redes (mallas agalleras) en la pesca (78% de los registros),
en comparación a Trinidacito, donde principalmente se utiliza lineada y anzuelo (42%) y espinel
(41%), y los Portachuelos, donde predomina el uso de lineada y anzuelo (33%), las redes (33%) y
el espinel (19%) (ver Figura 14.13). La eficiencia de las redes, las cuales varían según el tamaño del
rombo y el tipo de hilo, opera sobre el tamaño y forma de las especies más que sobre sus hábitos
alimenticios. Por otro lado, las artes de pesca como la lineada y anzuelo, y el espinel, son artes
de pesca más selectivas empleadas para cierto grupo de peces con preferencias alimenticias y
tamaños estimables (según el tamaño, independiente de la morfología del cuerpo.
El periodo de pesca también influye sobre las capturas. Se ha visto en lagunas de los ríos Mamoré
(p.e. Pouilly et al., 2004), e Ichilo (p.e. Carvajal & Maldonado, 2007), que la composición del
conjunto de peces varía entre periodos hidrológicos extremos. Así, la composición de la pesca
durante el periodo de aguas bajas puede estar dominada y/o caracterizada por ciertas especies,
que no son necesariamente las mismas durante el periodo de aguas altas. En las comunidades del
Sur se pesca durante todo el año, a diferencia de Trinidacito y los Portachuelos, y el periodo de
aguas altas es una buena temporada para la venta de pescado a pesar del mayor esfuerzo que se
debe hacer. Durante las aguas altas la pesca se dificulta por las lluvias intensas y permanentes, la
reducción de la abundancia de las especies (las aguas crecen y se expanden), y el difícil acceso a
los hábitats donde se concentran la mayor cantidad de especies medianas a grandes (p.e. bosque
inundado). Sin embargo, el periodo de lluvias coincide con el periodo de la recolección o zafra de
la castaña, y una gran mayoría de las comunidades con acceso a este recurso, vuelca su esfuerzo
a esta actividad durante los tres meses que dura (enero-marzo). La zafra de la castaña es una
alternativa económica más atractiva en relación a la pesca que se torna difícil durante este tiempo.
Debido a esto, varias comunidades (p.e. Trinidacito y parcialmente los Portachuelos) abandonan la

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

321
pesca temporalmente para dedicarse a la castaña, y dejan de proveer pescado fresco a los centros
urbanos próximos y del interior del país. A raíz de esto, queda un mercado abierto e insatisfecho
que demanda carne de pescado y los precios se incrementan frente a la escasez. Para los que no
tienen posibilidades de moverse a otras zonas con bosques de castaña o simplemente no tienen
acceso a este recurso, la pesca, con todas sus dificultades, es una opción económicamente viable
por el alza de los precios en los mercados locales y nacionales, en relación a otras temporadas
del año. De esta manera, la variabilidad estacional y la disponibilidad de otros recursos como
la castaña abren oportunidades a la oferta de pescado por comunidades, como las del Sur, que
aprovechan este tiempo para ofrecer las especies accesibles de la temporada, a un precio más
elevado, a los mercados con los que se pueden comunicar.
En los registros absolutos de captura que se obtuvieron a lo largo del periodo de estudio en
las siete comunidades visitadas, se pudo notar que la especie introducida paiche representó el
62% del peso total registrado (7 697 kg), siendo la especie más importante para las pesquerías.
La contribución de las diferentes especies nativas fue más uniforme y no estuvo dominada por
alguna especie en particular, pero el pacú (6%), el pintado (4%) y la llorona (4%) contribuyeron con
un porcentaje ligeramente mayor respecto a las otras.
La mayor captura del paiche ocurrió en la comunidad de Trinidacito, donde esta especie alcanzó
una contribución del 82% a los volúmenes de los desembarques en los registros. A diferencia de
esta situación, en los Portachuelos esta especie permaneció como la más representativa con el
47% del volumen capturado, pero otras especies nativas como el pintado (16%), el pacú (7%),
la corvina (6%), y la llorona (5%) tuvieron una contribución más notable a las pesquerías (34%
en total), respecto a Trinidacito. El caso más diferente se observó en las comunidades del Sur,
donde el paiche también fue la especie más importante pero con una contribución menor (12%)
a los volúmenes de desembarque. El volumen restante de la pesca estuvo compuesto por un
número importante de especies nativas (50) con contribuciones variables a las capturas; las más
sobresalientes fueron la ñata (9%), la llorona (8%), el seferino (7%), el zapato (6%), varias especies
de palometas (6%) y la corvina (5%). La mayoría de estas especies nativas (p.e. seferino, zapato,
entre otras) estuvieron ausentes o fueron poco importantes en las otras dos áreas de estudio
(Trinidacito y los Portachuelos).
Considerando los datos relativos de captura (CPUE), también se observó una predominancia del
paiche (33%) en las capturas de las tres áreas. Las especies nativas más sobresalientes fueron el
pintado, la llorona, el pacú, la corvina y la ñata, las cuales conjuntamente representaron el 26% de
las capturas.
En la comunidad de Trinidacito el paiche representó el 72% de las capturas relativas, mientras que
otras especies con contribución sobresaliente fueron el sábalo, el pacú, las palometas y la llorona,
que sumaron el 21% de las capturas. Es importante notar que el sábalo tuvo una contribución baja
frente a otras especies nativas en comparación a los valores absolutos de pesca en esta comunidad.
En los Portachuelos la contribución relativa del paiche continuó como la más importante (28%
del CPUE total). Sin embargo, el pintado, el chanana, el pacú y la corvina, contribuyeron al 43% de
las capturas. Sobresale que la contribución absoluta del chanana a las pesquerías es menor al 5%,
mientras que ocupa el tercer lugar de importancia (10%) en términos relativos.
En las comunidades del Sur, el paiche apareció como una de las principales especies pero solo
tuvo una contribución del 6%, al igual que el buchere y las palometas. En estas comunidades las
especies nativas fueron más importantes para las pesquerías pero ninguna tuvo una dominancia
notable sobre las otras. Los mayores contribuyentes a las capturas fueron la llorona, el bentón, la

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

322
ñata, y el seferino, con valores bajos y próximos entre ellos y contabilizando un 31% del total. Las
restantes especies tuvieron una contribución igual o inferior al 6%. Al igual que en las contribuciones
absolutas, la composición de las capturas es un reflejo de los artes de pesca utilizados en cada
área y de la variación estacional, la cual está relacionada a otras actividades económicas como
la recolección de castaña. En entrevistas realizados a los pescadores de las comunidades del
Sur (Carvajal-Vallejos, en prep), se observó que a pesar de que el paiche estuvo presente en el
área desde la década de los noventa, estas comunidades todavía carecen de materiales más
especializados y de costo elevado (mallas, espinel, canoas) para la captura de especies como el
paiche o grandes carácidos (adultos de pacú, tambaquí, yatorana) y bagres (adultos de pintado,
surubí, chanana, entre otros).
Estos resultados resaltan la contribución notable de una especie introducida – el paiche - a las
pesquerías indígenas al norte de la Amazonía boliviana, y ejemplifica una parte de los impactos que
puede desencadenar este tipo de perturbaciones humanas poco controladas hasta el corriente y
sin un entendimiento claro de sus dimensiones (ver Van Damme et al., 2011c para comentarios
sobre las amenazas relacionadas a introducciones). El paiche es una especie que prefiere vivir
en lagos y arroyos, crece rápidamente (hasta 10 kg/año), cuida sus crías y tiene respiración aérea
preferentemente. Puede llegar a medir hasta más de 3 m y pesar hasta 200 kg, se alimenta de
diferentes ítems alimenticios, entre los que sobresalen los peces. El paiche llegó a la cuenca del
río Madre de Dios en Perú alrededor del año 1965, y sus primeras capturas en Bolivia (río Madre
de Dios) datan de 1980 (Carvajal-Vallejos et al., 2011). La historia de su introducción a la Amazonía
boliviana está presentada en Carvajal-Vallejos et al. (2011); en base a este trabajo y los pocos datos
pesqueros de la Amazonía boliviana disponibles para las últimas décadas (CDP, 1995), se puede
ver que esta especie tuvo un impacto notable en las pesquerías después de 25 a 30 años posterior
a su introducción. Una serie de factores ambientales, ecológicos, sociales y culturales, influyeron
en la dispersión y establecimiento de esta especie en la Amazonía boliviana (Carvajal-Vallejos et al.,
2011), antes de que sea identificada como un recurso explotable y con posibilidades de abrir una
nueva alternativa económica para comunidades rurales que podían acceder y controlar, en cierta
forma, el aprovechamiento de esta especie. El relativamente rápido avance del paiche (~20 km/
año, Carvajal-Vallejos et al., 2011) en las aguas bolivianas (ríos Madre de Dios, Beni y Orthon), y su
evidente abundancia en los lagos de la planicie de inundación, dieron lugar al establecimiento de
una cadena productiva de carne de pescado de paiche que se formó y evolucionó rápidamente,
y acorde a los cambios políticos, sociales y económicos que siguió el norte de la Amazonía
boliviana en las últimas décadas: se delimitaron áreas comunes de uso (en las TCOs); surgieron
organizaciones de pescadores; y la demanda por carne de pescado tuvo un aumento en los
centros poblados más importantes del país. De esta manera, en la actualidad, el paiche soporta
una cadena de valor en constante evolución que representa una alternativa económica adicional
para los pobladores rurales del norte de la Amazonía boliviana, la cual está todavía poco estudiada
y entendida. Junto a las oportunidades económicas que llegaron con el paiche, también surgieron
nuevos conflictos entre los usuarios del recurso pesquero por el cambio en las zonas tradicionales
de pesca (p.e. ríos) a zonas con cierto grado de custodia o propiedad de comunidades próximas
(p.e. lagos). También, surgieron demandas y/o denuncias sobre impactos negativos que el paiche
podría estar causando a los stocks de especies nativas, que forman parte de la dieta tradicional y
cultura de muchas comunidades indígenas y otras de reciente asentamiento en la región. Es a raíz
de esto que existen muchas interrogantes a nivel social, económico, ecológico y biológico, y se
deben identificar acciones prioritarias a ser abordadas desde una perspectiva nacional, más que
regional, en la cual el Estado boliviano debe ser uno de los actores principales en guiar la toma de
decisiones.

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

323
Gremios tróficos, hábitos migratorios y estrategias de vida de las especies en las
pesquerías de la TCO TIM II
En las pesquerías de la TCO TIM II, dominó el gremio de los carnívoros, representando más del 50%
del volumen de las capturas en cada una de las áreas de estudio. A diferencia de Trinidacito y los
Portachuelos, los omnívoros y herbívoros representaron juntos casi el 50% de los volúmenes de
las capturas en las comunidades del Sur. Esta fuerte influencia de los carnívoros a los volúmenes
de los desembarques es una influencia del paiche a las capturas. En base a la clasificación de
gremios tróficos según los valores de NT, el paiche estaría clasificado como carnívoro por tener
un valor de 3.8 (carnívoro: 3.7 NT < 4.5). Sin embargo, este valor está próximo a los límites entre
carnívoro y omnívoro, y una pequeña diminución en el valor de NT podría cambiar drásticamente
la contribución de los carnívoros y omnívoros a las pesquerías. El valor estimado de NT para el
paiche fue calculado por Villafan et al. (en prep.) en función de datos disponibles en la bibliografía
sobre el nivel trófico de sus presas, por lo que podría haber variaciones cuando se realicen
estudios específicos sobre las mismas en Bolivia. Adicionalmente, los mismos investigadores
han observado que la relación longitud estándar vs. longitud del intestino del paiche arroja una
relación dentro los límites establecidos para las especies omnívoras; y el estudio en curso sobre la
dieta de la especie muestra que los vegetales tienen una elevada frecuencia de aparición en los
estómagos. Considerando estos datos, podríamos asumir que el paiche puede ser categorizado
potencialmente como omnívoro y recalcular la contribución de este gremio trófico a las
pesquerías. De esta manera, en la Figura 14.15 se puede ver que la presencia de los omnívoros en
las pesquerías en las tres áreas de estudio es la más importante, contribuyendo con 93% de las
capturas en Trinidacito, 47% a los portachuelos y 40% a las comunidades del Sur. En la comunidad
de Trinidacito, donde la contribución de paiche es predominante, se da un cambio drástico en el
porcentaje de contribución de los omnívoros. En los Portachuelos y las comunidades del Sur, el
cambio es de moderado a bajo, respectivamente, relacionado a la contribución en peso que el
paiche tuvo en cada uno de ellos.

a b a b a b

Figura 14.15: Contribución de los gremios tróficos a los volúmenes de las pesquerías en
tres áreas de la TCO TIM II (Trinidacito, Portachuelos y comunidades del Sur).
Los histogramas “a” están construidos considerando al paiche como carnívoro, y los histogramas “b”
considerando al paiche como omnívoro. El valor de NT = 3.8 para el paichie fue obtenido en base a
un trabajo sobre la dieta del paiche en la Amazonía boliviana y haciendo estimaciones sobre el nivel
trófico de sus presas (Villafan et al. en prep.).

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

324
Respecto a los hábitos migratorios, se ha visto que la contribución de los residentes (R) domina en la
comunidad de Trinidacito a diferencia de los migratorios de distancias medias (MD) que tienen una
contribución relativa mayor, pero próxima, al 50% en los Portachuelos y las comunidades de Sur.
En la comunidad de Trinidacito se nota una influencia notable del paiche, el cual fue categorizado
como R y es la especie principal en los desembarques. En los Portachuelos y las comunidades del
Sur la contribución de las especies nativas con hábitos MD y R fue más equilibrada y parecida a
una situación anterior a la llegada del paiche. Los escasos registros del pasado, o de áreas que
todavía no fueron invadidas por paiche, muestran que las pesquerías estuvieron dominadas por
especies migratorias más que residentes. Los datos del CDP (1990-1995, presentados por Van
Damme et al., 2011b), y los datos de la pesca entre 1998-2010 (Van Damme et al., 2011b) muestran
que el surubí, el pintado, el pacú y el tambaquí (todas ellas categorizadas como MD), fueron las
principales especies en las capturas comerciales y los mercados de la Amazonía boliviana.
A su vez, y similar a los hábitos migratorios, se puede ver que en las comunidades estudiadas de la
TCO TIM II estuvieron presentes en las capturas solo los estrategas r2 (periódico) y k (equilibrado).
En la comunidad de Trinidacito, dominaron los equilibrados k mientras en las comunidades de los
Portachuelos lo hicieron los estrategas r2, en proporciones similares. En la comunidad de Trinidacito,
el aporte mayor de los k se debe a las capturas predominantes de paiche, el cual es considerado
una especie equilibrada. En los Portachuelos y comunidades del Sur la pesca aprovecha todavía
una mayor proporción de estrategas r2 (especies nativas), los cuales alcanzan un tamaño mediano
y realizan migraciones periódicas durante el periodo de aguas altas. Además del paiche, hay otros
estrategas k que se aprovechan en estas comunidades (p.e. tucunaré, corvina, buchere), pero
su contribución relativa a las pesquerías todavía permanece inferior respecto a los estrategas r2
que son más abundantes y preferidos (p.e. surubí, pintado, pacú, tambaquí, sábalo, llorona, entre
otros).
De manera general y en conclusión, podemos indicar que las pesquerías en el territorio de las
comunidades estudiadas en la TCO TIM II están compuestas predominantemente por carnívoros
y omnívoros, con hábitos migratorios de mediana distancia (en su mayoría), y estrategas del
tipo k y r2. Ninguna de las áreas estudiadas es igual a la otra pero existen dos tendencias más o
menos claras: en Trinidacito hay una predominancia de la pesca de paiche (carnívoro, residente y
estratega k), y en los Portachuelos y las comunidades del Sur hay una tendencia a la dominancia
de especies omnívoras, migratorias de distancias medias y estrategas r2.
Estimación de los volúmenes anuales de pesca y de la pesca de subsistencia
Los datos de CPUE pueden ser utilizados como un parámetro que nos permite estimar los volúmenes
totales de captura si conocemos otras variables que influyen en la frecuencia e intensidad de la
pesca. De esta manera, tomando en cuenta los valores de CPUE promedio obtenidos para las
siete comunidades estudiadas, el número de pescadores que se observaron en un día de faena
(independiente de la identidad de las personas), el número promedio de horas de una faena,
la frecuencia observada semanal con la que realizaron la pesca, el número de semanas que se
dedican a la pesca anualmente según entrevistas y talleres comunales, se realizó una estimación
sobre los volúmenes de pescado que se extraerían potencialmente a lo largo de un año.
Para hacer más claro el procedimiento del cálculo y la obtención de la cifra del volumen total de
captura anual, a continuación presentamos un ejemplo considerando las informaciones del área
de Trinidacito.
En la comunidad (área) de Trinidacito se obtuvo un CPUE promedio de 1.64 kg/h/pescador. En
promedio, un pecador invierte 16.7 h en la pesca y realiza tres faenas a la semana. Considerando

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

325
estos valores podemos calcular que un pescador captura a la semana 1.64 kg * 16.65 h * 3 faenas
= 81.7 kg de pescado. Si tomamos en cuenta que la pesca es realizada de manera regular por 12
pescadores permanentes, tenemos que semanalmente la comunidad de Trinidacito genera 81.7
kg * 12 = 980.7 kg de pescado. Este valor multiplicado por las 34 semanas que dura el periodo
de pesca, ya que 4 meses se dedican casi exclusivamente a la zafra de la castaña, nos da un valor
total de 980.7 kg * 34 = 33 343 kg, el cual representa el volumen de pescado que la comunidad de
Trinidacito generaría anualmente. Como medio de control independiente para conocer la precisión
de nuestra aproximación, comparamos el volumen mensual calculado en base al CPUE obtenido
con cifras que mencionaron algunos de los pescadores más experimentados de la comunidad, y
con datos pasados recientes que pudieron estar registrados en algunos de sus archivos. De esta
manera los pescadores mencionaron que por lo general se producen 1000 kg/mes (sobre todo
paiche) entre todos los pescadores de la comunidad. Por otro lado, revisando un cuaderno de
registros pasados del sindicato de pescadores se pudo constatar que en el mes de junio de 2011
se anotaron siete faenas realizadas por 10 pescadores y en las cuales se contabilizaron 1009 kg. De
esta manera, podemos asumir que la estimación a través de los datos de CPUE tiene una buena
aproximación a los volúmenes reales de pesca en esta comunidad.
En el Cuadro 14.4 se puede ver la estimación de los volúmenes totales de captura anual estimados
para cada área estudiada de la TCO TIM II en base a sus propias características y parámetros
observados o medidos en campo. Se puede ver que el volumen anual de las tres áreas totaliza
119 701.4 kg, de los cuales las comunidades del Sur contribuyen con el 62%.

Cuadro 14.4. Estimación del volumen anual de pescado obtenido por las tres áreas estudiadas de
la TCO TIM II considerando los valores de CPUE promedio estimados en base a datos colectados y
parámetros observados los años 2011 y 2012.
NH: Número de habitantes; NF: Número de familias; NP: Número de pescadores permanentes;
FFS: Frecuencia de faenas por pescador en la semana; CPUE: Captura por Unidad de Esfuerzo;
TP/S: Tiempo promedio de pesca por semana [h]; CPUE/S: CPUE por semana; VA [kg]: Volumen
anual en kilogramos.

ÁREA NH NF NP FFS CPUE TP/S CPUE/S VA [kg]

Trinidacito 350 73 12 3 1.63 81.7 980.7 33 343

Portachuelos 584 106 7 3 1.57 51.4 359.8 12 234

Comunidades del Sur 143 33 15 5 1.97 91.8 1 376.2 71 561

Promedio 359 70.7 11.3 3.7 1.7 75 905.6 39 046

Total 1 077 212 34 11 5.17 224.9 2 716.7 119 701

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

326
Mientras que el CPUE puede ser útil para hacer estimaciones de capturas de pesca total a
diferentes escalas de tiempo (p.e. anual); la medida del consumo de pescado por familia puede
ser una buena aproximación para la pesca de subsistencia. Sin embargo, medir el consumo de
pescado de forma directa puede ser dificultoso o simplemente irrealizable en la mayoría de las
comunidades indígenas. Tomando en cuenta todo aquello, se decidió aplicar un recordatorio
(encuesta) de las últimas 24 h a las jefas de hogar para conocer el consumo de alimentos de la
familia del día anterior. Esta aproximación para conocer las cantidades consumidas de pescado
es menos invasiva y pragmática pero requiere de una estadía bastante prolongada en las
comunidades y de la construcción de un ambiente de confianza con las esposas de los pescadores.
De esta manera, en el área de Trinidacito y las comunidades del Sur se obtuvieron los recordatorios
(192 y 148, respectivamente), para dos periodos, coincidentes con la toma de datos pesqueros
(octubre/2011 y febrero/2012). En los Portachuelos se realizó solo una colecta (68 registros),
durante el periodo de la toma de datos pesqueros en mayo/2012. Los valores calculados indican
que en el área de Trinidacito el consumo promedio de pescado por familia diariamente fue de
0.86 kg. En los Portachuelos, el consumo promedio diario por familia es un poco más elevado,
1.33 kg, pero el valor más elevado fue registrado para las comunidades del Sur con 1.52 kg familia/
día (Cuadro 14.5). El volumen total de pescado consumido estimado fue de 28 170 kg en toda el
área de estudio, el cual representaría la cantidad de pescado que genera anualmente la pesca de
subsistencia (Cuadro 14.5).
Cuadro 14.5. Consumo de pescado promedio por familias de la TCO TIM II en las áreas de
Trinidacito, Portachuelos y comunidades del Sur los años 2011 y 2012.
Los datos provienen de una encuesta, sobre los alimentos consumidos por la familia en las últimas
24 h (recordatorio de 24 h), realizada a las jefas de hogar. CFD: Consumo familiar diario (promedio);
CFS: Consumo familiar semanal; CFA: Consumo familiar anual; CT: Consumo total (todas las familias
de un área), D. Día; S: Semana; F: Familia

CFD [Kg] CFS (3 D) CFA (34 S) CT (66 F)

Trinidacito (N = 192 entrevistas)


Desayuno 0.29 0.87 29.82 2 028.11
Almuerzo 0.37 1.12 38.15 2 594.33
Cena 0.19 0.59 20.06 1 364.59
Total 0.86 2.58 88.04 5 987.03
Portachuelos (N = 68 entrevistas)
Desayuno 0.58 1.75 59.64 6 322.36
Almuerzo 0.43 1.29 44.04 4 668.82
Cena 0.31 0.93 31.62 3 352.13
Total 1.33 3.97 135.31 14 343.31
Comunidades del sur (N = 148 entrevistas)
Desayuno 0.55 1.66 86.57 2 857.05
Almuerzo 0.63 1.90 98.89 3 263.48
Cena 0.33 1.00 52.09 1 719.24
Total 1.52 4.56 237.56 7 839.77

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

327
Características de la pesca indígena como indicador
Las informaciones de la pesca indígena son un buen parámetro para medir el estado de los stocks
que aprovechan las comunidades de distintos grupos étnicos, y los cambios potenciales que
pueden surgir en su composición y volúmenes de desembarque a raíz de perturbaciones humanas
o ambientales. Los datos de la pesca indígena en la TCO TIM II están parcialmente disponibles,
pero deben hacerse completamente accesibles paulatinamente mediante publicaciones formales
como parte de una estrategia de fortalecer al actor local, público y científico. En general, la
obtención de los datos e informaciones relacionadas a la pesca requiere de un entrenamiento
académico y práctico (trabajo de campo intenso y permanente) que se debe fomentar y fortalecer
continuamente. La dificultad mayor que se enfrenta con datos de la pesca es la manera en cómo
se sistematizan y se hacen disponibles las informaciones para una interpretación adecuada de la
realidad, considerando además las limitaciones inevitables que se enfrentan durante la colecta. El
valor de los datos pesqueros es alto, y la capacidad de medir efectos de represas sobre especies
nativas es elevada. Sin embargo, su sensibilidad puede ser minimizada por la introducción
de especies las cuales pueden dominar las capturas y enmascarar los efectos negativos sobre
especies migratorias, por ejemplo. La introducción del paiche es un buen ejemplo a considerar y
un caso de estudio que demuestra las dificultades o desafíos que se originan por introducciones
de especies no nativas.
La pesca indígena puede medir impactos de represas en la Amazonía boliviana, al menos
parcialmente, pero la ocurrencia o interacción con otro(s) fenómeno(s) paralelo(s), con los que se
puede confundir, puede minimizar su utilidad y por lo tanto su especificidad y sensibilidad podría
ser considerada relativamente baja. Sin embargo, las fuentes de información que se disponen
y que se están generando, son globalmente fidedignas y pueden ser completadas o evaluadas
permanentemente. Dependiendo del tipo de otras amenazas que estén ejerciendo presión sobre
los recursos pesqueros se puede evaluar si es posible distinguir los efectos de represas sobre la
pesca indígena, mediante seguimiento a las capturas. Por lo general, la pesca responde bastante
bien a las condiciones y/o factores que pueden estar afectando el recurso pesquero.

AGRADECIMIENTOS
A Federico Machicao, Gustavo Rey Ortiz, José Daniel Barrozo y Alfredo Arteaga, por el trabajo
realizado en campo dentro la TCO TIM II. A los pescadores de las comunidades de Trinidacito,
Portachuelos y comunidades del Sur, por el apoyo y confianza para realizar el presente trabajo,
especialmente a los representantes del sector pesquero: Franz Pérez y Jesús Justiniano de la
comunidad de Trinidacito, Guillermo Cuellar de la comunidad Flor de Octubre, Franklin Rivero y
Mario Moreno de comunidad Lago El Carmen, Vicente Cuellar de la comunidad 27 de Mayo, Tito
Mamio Cejas y Goster Tibi Callau de las comunidades de Portachuelo Bajo y Alto, respectivamente.
A Milton Zapata (FAUNAGUA) por el diseño cartográfico del mapa de la zona de estudio. Este
estudio fue realizado en el marco del proyecto PECES PARA LA VIDA “Pesca, piscicultura, y
seguridad alimentaria en la amazonia boliviana” www.pecesvida.org, fruto de una cooperación
entre FAUNAGUA, AGUA SUSTENTABLE (ambos en Bolivia) y WORLD FISHERIES TRUST (Canadá).
El proyecto fue realizado en el marco del Fondo Internacional Canadiense de Investigación
sobre la Seguridad Alimentaria (CIFSRF), con el apoyo financiero del Centro Internacional de
Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), www.idrc.ca, y el Gobierno de Canadá, a través del
Departamento de Relaciones Exteriores, Comercio y Desarrollo, www.acdi-cida.gc.ca.

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

328
REFERENCIAS
Agostinho A.A., Thomaz S.M., Minte-Vera C.V., Winemiller K.O. 2000. Biodiversity in the High Paraná
river floodplain. p. 89-118. In: Gopal B., Junk W.S., Davis J.A. (Eds.). Biodiversity in wetlands:
assessment, function and conservation, vol. 1 edited by Backhuys Publishers, Leiden, the
Netherlands.
Baker-French S.R. 2013. Food security and nutritional status in fishing communities in Bolivia’s
Northern Amazon: Results of a household survey. M.Sc. tesis, university of British Columbia. 172 p.
Buckup P.A., Menezes N.A. & Ghazzi M.S. 2007. Catálogo das espécies de peixes de água doce do
Brasil. Río de Janeiro Museu Nacional Serie Livros 23. 11 p.
Camburn M. 2011. El consumo del pescado en la Amazonía boliviana. COPESCAALC Documento
Ocasional. N° 14, Roma, FAO. 2011. 64 p.
Carvajal-Vallejos F.M., Zeballos-Fernandez A.J. 2011. Diversidad y distribución de los peces de
la Amazonia boliviana. p. 101-148. En: Van Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M., Molina Carpio J.
(Eds.). Los peces y delfines de la Amazonía Boliviana: hábitats, potencialidades y amenazas. Edit.
INIA, Cochabamba, Bolivia. 490 p.
Carvajal-Vallejos F.M., Van Damme P.A., Cordova L., Coca C. 2011. La introducción de Arapaima
gigas (paiche) en la Amazonía boliviana. p. 367-395. En: Van Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M.,
Molina Carpio J. (Eds.). Los peces y delfines de la Amazonía Boliviana: hábitats, potencialidades y
amenazas. Edit. INIA, Cochabamba, Bolivia. 490 p.
Carvajal F., Maldonado M. 2007. La ictiofauna lacustre de la llanura de inundación del río Ichilo
(Bolivia). Revista Boliviana de Ecologia y Conservación Ambiental, 17: 15-32.
Carvajal-Vallejos F.M., Bigorne R., Zeballos-Fernandez A.J., Sarmiento J., Barrera S.,Yunoki T., Pouilly
M., Zubieta J., De La Barra E., Jegú M., Maldonado M., Van Damme P., Céspedes R. & Oberdorff T.
2014. Fish-AMAZBOL: a database on freshwater fishes of the Bolivian Amazon, Hydrobiologia,
The International Journal of Aquatic Sciences, 732:19-27
Castello L., McGrath D.G., Arantes C.C. & Almeida O.T. 2013. Accounting for heterogeneity in small-
scale fisheries management: The Amazon case. Marine policy, 38: 557-565.
Castellón R. 2011.(datos no publicados) Marco legal formal y consuetudinário de La pesca (caso de
estúdio: Riberalta). Proyecto Peces Para La Vida: seguridad alimentaria, piscicultura y pesca em la
Amazonia boliviana. 28 p.
Centro de Desarrollo Pesquero (CDP). 1995. Estadísticas e información pesquera de Bolivia 1994.
La Paz, Bolivia. 52 p.
Chicchón A. 2000. Fauna en la subsistencia de los Tsimane, Reserva de la Biosfera Estación Biológica
del Beni, Bolivia. p. 365-383. En: Herrera-MacBryde O., Dallmeier F., MacBryde B., Comiskey J.A.,
Miranda C. (Eds.). Biodiversidad, conservación y manejo en la región de la Reserva de la Biosfera,
Estación Biológica del Beni, Bolivia. SI/MAB Series No. 4, Smithsonian Institution, Washington,
D.C. 423 p.
Díez Astete A. 2011. Compendio de etnias indígenas y ecorregiones. Amazonía, Oriente y Chaco.
Editorial Plural, La Paz, Bolivia. 615 p.
Eschmeyer W.N. (Ed.). 2014. Catalog of fishes: genera, species, references. (http://research.
calacademy.org/research/ichthyology/catalog/fishcatmain.asp). Electronic version accessed 07
feb 2014.
Fischermann B. 2010. Pueblos Indígenas y Nacionales Originarios en Bolivia Tierras Bajas: Pueblo
Esse-Ejja. P. 33-34. En: MDRyT-Viceministerio de Tierra (Ed.). Atlas Territorios Indígenas y
Originarios en Bolivia. La Paz, Bolivia. 33-34 p.

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

329
Froese R., Pauly D. (Eds.). 2013. FishBase. World Wide Web electronic publication. (Consultado 12
diciembre 2013; www.fishbase.org).
Herrera Sarmiento E. 2001. La pesca en un pueblo de reciente sedentarización (Ese Ejja). Tesis de
Licenciatura, Carrera de Antropología de la UMSA. La Paz, Bolivia.
Konstantinos I.S., Vasiliki S.K. 2002. Feeding habits and trophic levels of Mediterranean fish. Fish
Biology and Fishieries. Kluwer Academic Publishers. Printed in the Netherlands. 11: 217-254.
Ledezma J. 2011 (datos no publicados). Censo de comunidades de la Tierra Comunitaria de Origen
Territorio Indígena Multiétnico II. Proyecto Peces Para La Vida: seguridad alimentaria, piscicultura
y pesca en la Amazonía boliviana. Asociación FAUNAGUA, Cochabamba, Bolivia.
Martínez N. 2011 (datos no publicados). Informe Mapeo de Derechos de Uso y Acceso al recurso
pesquero. Proyecto Peces para la vida: seguridad alimentaria, piscicultura y pesca en la Amazonia
boliviana. Asociación Agua Sustentable, La Paz, Bolivia.
Matthews C.P. 1993. Productivity and energy flows at all trophic levels in the River Thames, England.
En: Christensen V., Pauly D. (Eds.). Trophic models of aquatic ecosystems. ICLARM Conference
Proceedings. 161-171 p.
Molina J., Vauchel P. 2011. Régimen hidrológico del río Madera y sus tributarios. p. 3-14. En: Van
Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M., Molina Carpio J. (Eds.). Los peces y delfines de la Amazonía
boliviana: hábitats, potencialidades y amenazas. Edit. INIA. Cochabamba, Bolivia. 390 p.
Navarro G., Maldonado M. 2002. Geografía Ecológica de Bolivia. Ed. Centro de Ecología Simón I.
Patiño-Departamento de difusión. Cochabamba, Bolivia. 719 p.
Nelson J. S. 2006. Fishes of the world. Fourth edition. John Wiley & Sons, Inc., USA. 601 p.
Netto-Ferreira A.L., Birindelli J.L., Sousa L., Mariguela T., Oliveira C. 2013. A new miniature
Characid (Ostariophysi: Characiformes: Characidae), with phylogenetic position inferred from
morphological and molecular data. PLoS ONE 8(1): e52098. doi:10.1371/journal.pone.0052098
Oliveira C., Avelino G.S., Abe K.T., Mariguela T., Benine R., Ortí G., Vari R., Castro R. 2011. Phylogenetic
relationships within the speciose family Characidae (Teleostei: Ostariophysi: Characiformes)
based on multilocus analysis and extensive ingroup sampling. BMC Evolutionary Biology 11: 275.
doi:10.1186/1471-2148-11-275
Parry L., Barlow J., Peres C.A. 2009. Hunting for sustainability in tropical secondary forests.
Conservation Biology, 23: 1270-1280.
Paz S., Van Damme P.A. 2008. Caracterización de las pesquerías en la Amazonía boliviana. p. 205-
234. En: Pinedo D., Soria C. (Eds.). El manejo de las pesquerías en ríos tropicales de Sudamérica.
IDRC/IBC. 459 p.
Pérez T. (en prep.). Encuesta nutricional de la Tierra Comunitaria de Origen Territorio Indígena
Multiétnico II. Asociación FAUNAGUA, Cochabamba, Bolivia.
Pouilly M. Lino F., Yunoki T. 2004. Peces de las lagunas. p. 321-358. En: Pouilly M. Beck S., Moraes M.,
Ibañez C. (Eds.). Diversidad biológica en la llanura de inundación del río Mamoré: importancia
ecológica de la dinámica fluvial. Fundación Simón I. Patiño, Bolivia. 383 p.
Pouilly M., Jégu M., Camacho J., Quintanilla M., Miranda G., Zubieta J., Takayuki C. 2010. Lista
actualizada y distribución de los peces en las tierras bajas de la amazonia boliviana. Revista
Boliviana de Ecología y Conservacion Ambiental, 28: 73-97.
RAISG (Rede Amazonica de Informacao Socioambiental Georreferenciada). 2012. Amazonia bajo
presión (Consultado 15 febrero 2014; www.raisg.socioambiental.org).

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

330
Reis R.E., Kullander S.O., Ferraris Jr C.J. (Eds.). 2003. Check list of the freshwater fishes of South and
Central America. EDIPUCRS, Porto Alegre, Brasil. 729 p.
Rodríguez M., Lewis W. 1990. Diversity and species composition of fish communities of Orinoco
floodplain lakes. National Geographic Research, 6(3): 319-328.
Saint-Paul U., Zuanon J., Marle A., Correa V., García M., Fabréc N.N., Bergera U., Junk W.J. 2000.
Fish communities in central Amazonian white- and blackwater floodplains. Kluwer Academic
Publishers. Printed in the Netherlands. Environmental Biology of Fishes, 57: 235–250.
Soria G.F. 2011. Territorios Indígena Originario Campesinos en Bolivia, entre la Loma Santa y la
Pachamama. Fundación Tierra. La Paz. Bolivia. 226 p.
Texira de Mello F., González-Bergonzoni I., Loureiro M. 2011.Peces de agua dulce de Uruguay PPR-
MGAP. 188 p.
Townsend W.R. 1996. Nyao Itõ: Caza y pesca de los Sirionó. Instituto de Ecología, UMSA / FUND-
ECO. La Paz, Bolivia. 130 p.
Townsend W.R. 2001. Investigación participativa en el manejo comunitaria de la fauna silvestre:
experiencia de la Reserva de la Biosfera-Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas. p. 206-212.
En: Rodriguez L.O. (Ed.). El Manu y otras experiencias de investigación y Manejo de Bosques
tropicales.
Vadillo A.P. & Miranda C.E. 2012. Análisis de derecho internacional, legislación nacional, fallos, e
instituciones al interrelacionarse con territorios y áreas de conservación de los pueblos indígenas
y comunidades locales. Reporte no.7. Bolivia. Indigenous Peoples’ and Community Conserved
Areas and Territories Consortium. Natural Justice, Bangalore, Bangladesh. 73 p.
Van Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M., Camacho J., Muñoz H., Coronel J. 2011a. Peces migratorios
de la Amazonía boliviana. p. 149-200. En: Van Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M., Molina Carpio
J. (Eds.). Peces y delfines de la Amazonía boliviana: hábitats, potencialidades y amenazas. Edit.
INIA, Cochabamba, Bolivia. 490 p.
Van Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M., Rua A., Córdova L., Becerra P. 2011b. Pesca comercial en
la cuenca amazónica boliviana. p. 247-291. En: Van Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M., Molina
Carpio J. (Eds.). Los peces y delfines de la Amazonía boliviana: hábitats, potencialidades y
amenazas. Edit. INIA, Cochabamba, Bolivia. 490 p.
Van Damme P.A., Carvajal-Vallejos F.M., Sarmiento J. & Becerra P. 2011c. Vulnerabilidad de los
peces de las tierras bajas de la Amazonía Boliviana. p. 459-490. En: Van Damme P.A., Carvajal-
Vallejos F.M., Molina Carpio J. (Eds.). Los peces y delfines de la Amazonía Boliviana hábitats,
potencialidades y amenazas. Edit. INIA, Cochabamba, Bolivia. 490 p.
Vazzoler A.E.A. de M., Menezes N.M. 1992. Síntese e conhecimientos sobre o comportamiento
reproductivo dos Characiformes da América do sul (Teleostei, Ostariophysi). Revista Brasileira de
Biologia, 52 (4): 627-640.
Villafan S., Carvajal-Vallejos F.M. (en prep.). La dieta de Arapaima gigas en la Amazonía boliviana.
Winemiller K.O., Taphorn D.C. 1989. La evolución de las estrategias de vida en los peces de los
llanos occidentales de Venezuela. Biollania, 6: 77-100.

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA

331
Anexo 14.1: Lista de especies de peces registradas en las pesquerías de tres áreas (Trinidacito,
Portachuelos, comunidades del Sur) de la TCO TIM II los años 2011 y 2012.
Las especies están presentadas en siete órdenes y 22 familias según el‘Catalog of Fishes’(Eschmeyer,
2014) consultado en julio/2013. Los nombres comunes (NC) se basan en observaciones de campo
y considerando el trabajo de Carvajal-Vallejos et al. (2011).

Referencia de abreviaciones del encabezado y contenido del cuadro:


Longitud Estándar
X: talla promedio estándar
MX: talla estándar máxima
MN: talla estándar mínima
n: número de individuos medidos
HM: Hábito Migratorio
MD: Especie migratoria de mediana distancia
R: Especie residente o migrador lateral
EV: Estrategias de vida
k: Equilibrado
r₂: Periódico
NT: Nivel trófico
Artes de pesca
E: Espinel
L: lineada
M: Malla
T: Tarrafa
I: Trinchi
V: Varita
A: Mano
*: Denota asignación del hábito migratorio y estrategias de vida en base a observaciones
directas de campo y conocimiento local entre 2011-2012.
CPUE: Captura por unidad de Esfuerzo (promedio).
‡: Especie introducida

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

332
Nombre Común
TAXA Longitud Estándar Artes de pesca
Castellaño Esse-Ejja
(nombre HM EV NT CPUE
científico) X MX MN Comunidades
n Trinidacito Portachuelos Portachuelos E L M T I V A
[mm] [mm] [mm] del Sur

Orden MYLIOBATIFORMES

Familia Potamotrygonidae

Potamotrygon cf. motoro


211 370 122 3 raya R k 3.2 X 1e-4
(Müller & Henle 1841)

Orden OSTEOGLOSSIFORMES
Familia Arapaimidae

Arapaima aff. gigas


1062 2233 565 84 paiche piche, paichi paiche paichi R k* 3.8 X X X 0.575
(Schinz 1822) ‡

Orden CLUPEIFORMES

Familia Pristigateridae

Pellona flavipinnis

333
(Valenciennes 1837) bacalao,
229 300 180 6 salmón MD r₂ 3.7 X X 0.003
P. castelnaeana salmón
Valenciennes 1847
Orden CHARACIFORMES
Familia Hemiodontidae

Anodus elongatus pichi, ma-


229 298 175 7 pichi, gordito R* r₂* 3.4 X 0.016
Agassiz 1829 duro

Familia Curimatidae

Curimatella alburna
177 178 175 3 Lisa R* r₂ 2.0 X 3e-4
(Müller & Troschel 1844)

Potamorhina altamazonica
133 238 40 24 llorona llorona llorona jajahuajji MD r₂ 2.0 X 0.099

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA


(Cope 1878)

Potamorhina latior
213 247 122 7 llorona llorona llorona jajahuajji MD r₂ 2.0 X 0.017
(Spix & Agassiz 1829)

Psectrogaster curviventris
157 158 155 2 llorona MD r₂ 2.0 X 2e-4
Eigenmann & Kennedy 1903
Nombre Común
TAXA Longitud Estándar Artes de pesca
Castellaño Esse-Ejja
(nombre HM EV NT CPUE
científico) X MX MN Comunidades
n Trinidacito Portachuelos Portachuelos E L M T I V A
[mm] [mm] [mm] del Sur

Familia Prochilodontidae

Prochilodus nigricans
198 430 72 14 sábalo sábalo sábalo sehua MD r₂ 2.4 X 0.053
Spix & Agassiz 1829

Familia Anostomidae

Leporinus trifasciatus
226 333 125 7 lisa lisa, ruta lisa jjojjohui MD r₂ 2.0 X X X 0.014
Steindachner 1876

Schizodon fasciatus
234 279 165 5 lisa lisa, ruta lisa jjojjohui MD r₂ 2.5 X X X 0.014
Spix & Agassiz 1829

Familia Erythrinidae

Hoplerythrinus unitaeniatus
254 288 223 7 yeyú R r₂ 3.4 X X 0.007
(Spix & Agassiz 1829)

334
Hoplias malabaricus
272 295 253 7 bentón bentón na'ahuehui R k 4.5 X X 0.053
(Bloch 1794)

Familia Cynodontidae

Hydrolycus scomberoides
244 285 200 5 cachorro cachorro cachorro jahuajaquii-ai MD r₂* 4.5 X X X 0.010
(Cuvier 1819)

Rhaphiodon vulpinus
304 433 222 10 cachorro cachorro MD r₂ 4.5 X X X 0.034
Spix & Agassiz 1829

Familia Serrasalmidae

Catoprion mento
109 109 109 1 jatara R* r₂* 3.2 X 1.6e-5
(Cuvier 1819)

Colossoma macropomum ecabijji,


234 625 138 22 pacú pacú pacú MD r₂* 2.0 X X X X 0.100
(Cuvier 1816) shemosa'ao

Metynnis sp.
148 148 148 1 jatara MD r₂* 2.9 X 3.9e-5
(Müller & Troschel 1844)

palla,
Mylosoma duriventre pacupeba,

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO
117 135 93 23 pacupeba, jatara jahuaoshe MD r₂ 2.8 X X X X 0.020
(Cuvier 1818) jatara
plato
Nombre Común
TAXA Longitud Estándar Artes de pesca
Castellaño Esse-Ejja
(nombre HM EV NT CPUE
científico) X MX MN Comunidades
n Trinidacito Portachuelos Portachuelos E L M T I V A
[mm] [mm] [mm] del Sur

pacú
Piaractus brachypomus ecabijji
178 212 98 29 blanco, tambaquí tambaquí MD r₂ 2.5 X X 0.023
(Cuvier 1818) shemoquepe
pacusillo
3.7e-5
Pristobrycon spp. 110 110 110 1 Palometa R* r₂* 3.0 X

Pygocentrus nattereri ñata, palo- palometa 0.070


172 260 90 27 ñata jahuatehue R r₂ 3.7 X X X X
Kner 1858 meta colorada

Serrasalmus compressus jahuatehues, 0.002


135 135 135 1 palometa palometa palometa R r₂ 3.4 X X X
Jégu, Leão & Santos 1991 hemosaao

Serrasalmus maculatus jahuatehues, 0.001


135 190 109 22 palometa palometa palometa R r₂ 3.4 X X X
Kner 1858 hemosaao
Serrasalmus rhombeus jahuatehues, 0.004
157 233 112 23 palometa palometa palometa R r₂ 3.4 X X X
(Linnaeus 1766) hemosaao

335
jahuatehues, 0.060
Serrasalmus spp. 130 167 103 10 palometa palometa palometa
hemosaao

Familia Characidae

Roeboides affinis
145 145 145 1 endara cachorro R* k 3.7 X X 2e-5
(Günther 1868)

Roeboides meyersii
117 167 98 4 endara cachorro R* k 4.2 X X 0.013
Gill 1870

Familia Bryconidae

Brycon amazonicus yatorana, mamon,


161 231 116 13 yatorana yatorana MD r₂ 3.0 X 0.013
(Spix & Agassiz 1829) yaturana mamohui

Familia Triportheidae

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA


sapoe-
Triportheus albus mama, sardina, se'osa,
142 1 185 119 9 panete MD r₂ 2.7 X X X 0.003
Cope 1872 pechuga, panete se'ojehui
panete
sapoe-
Triportheus. angulatus mama, sardina, se'osa,
145 163 117 9 panete MD r₂ 2.7 X X X 0.005
(Spix & Agassiz 1829) pechuga, panete se'ojehui
panete
Nombre Común
TAXA Longitud Estándar Artes de pesca
Castellaño Esse-Ejja
(nombre HM EV NT CPUE
científico) X MX MN Comunidades
n Trinidacito Portachuelos Portachuelos E L M T I V A
[mm] [mm] [mm] del Sur

Orden SILURIFORMES

Familia Doradidae
turushucu,
Oxydoras niger turushucu, baapa, huij-
337 570 199 5 pacuma- tachacá MD r₂ 2.8 X X 0.014
(Valenciennes 1821) tachacá jajijji
cho

Pterodoras granulosus
- - - - vieja MD r₂* 2.6 X 2e-4
(Valenciennes 1821)

Familia Auchenipteridae

Ageneiosus inermis seferino,


302 380 250 6 seferino sepenino MD r₂ 4.0 X X X 0.067
(Linnaeus 1766) bocacho

Trachelyopterus sp. - - - - torito cojjone R* r₂* 3.1 X 3.5e-5

336
Familia Pimelodidae

Calophysus macropterus bahuaaa,


- - - - blanquillo MD r₂* 3.2 X X 0.001
(Lichtenstein 1819) cueshabeje

Hemisorubim platyrhynchos
201 201 201 1 pico de pato MD* r₂ 4.5 X 0.001
(Valenciennes 1840)

Hypophthalmus edentatus bagreson,


356 385 314 3 suchi MD* r₂ 2.9 X X 0.014
Spix & Agassiz 1829 bota

Hypophthalmus marginatus bagreson,


340 340 340 1 suchi MD* r₂ 3.4 X X 0.001
Valenciennes 1840 bota

Leiarius marmoratus
328 354 293 3 tujuno tujuno jaisiye, jaisa'a MD r₂* 4.5 X X X 0.010
(Gill 1870)

Phractocephalus hemioliopterus
358 365 350 2 coronel jacajja MD r₂* 4.2 X 0.001
(Bloch & Schneider 1801)

acushajji,
Pimelodus spp. 185 185 185 1 bagre bagre bagre MD* r₂ 3.5 X X X X 2.0
jejo-ajja

Pimelodus blochii
128 142 113 7 bagre bagre jjoo-onojji MD r₂ 3.1 X 0.010

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO
Valenciennes 1840
Nombre Común
TAXA Longitud Estándar Artes de pesca
Castellaño Esse-Ejja
(nombre HM EV NT CPUE
científico) X MX MN Comunidades
n Trinidacito Portachuelos Portachuelos E L M T I V A
[mm] [mm] [mm] del Sur

Pinirampus pirinampu
- - - - blanquillo cuashabeje MD r₂* 4.5 X X 4e-4
(Spix & Agassiz 1829)

Pseudoplatystoma fasciatum
373 452 295 9 pintado surubí surubí jai, huene MD r₂ 4.4 X X X X 0.104
(Linnaeus 1766)

Pseudoplatystoma tigrinum
361 361 361 1 surubí pintado pintado huipisi MD r₂ 4.5 X X 0.038
(Valenciennes 1840)

Sorubim lima jaihui, sebe-


248 295 214 3 pico de pato MD r₂ 4.1 X 4e-4
(Bloch & Schneider 1801) jehui

Sorubimichthys planiceps
- - - - paleta sahueya MD r₂* 4.5 X 0.003
(Spix & Agassiz 1829)

Zungaro zungaro
357 419 283 7 chanana chanana chanana bomoo MD r₂* 4.5 X X X X 0.054
(Humboldt 1821)

Familia Heptapteridae

337
Pimelodella spp. 203 203 203 1 bagre R* r₂ 3.5 X 2.3e-5

Familia Callichthyidae

Hoplosternum littorale buchere, bejjeejji,


177 200 160 8 R k 2.7 X 0.039
(Hancock 1828) simbao asopasha

Familia Loricariidae

Pterygoplichthys lituratus carrancho,


262 320 193 9 carrancho carrancho cosi, cuahuo MD k 2.0 X X X 0.010
(Kner 1854) zapato

Pterygoplichthys carrancho,
331 331 331 1 carrancho carrancho cosi, cuahuo MD k 2.0 X X X 0.031
disjunctivus (Weber 1991) zapato

LÍNEA DE BASE SOBRE ECOSISTEMAS Y RECURSOS ACUÁTICOS EN LA AMAZONÍA BOLIVIANA


carrancho,
Pterygoplichthys spp. 301 301 301 1 carrancho carrancho cosi, cuahuo MD k 2.0 X X X 0.001
zapato

Orden SYNBRANCHIFORMES

Familia Synbranchidae

Synbranchus marmoratus
1264 1264 1264 1 anguila huio' R r₂ 2.8 X 0.004
Bloch 1795
Nombre Común
TAXA Longitud Estándar Artes de pesca
Castellaño Esse-Ejja
(nombre HM EV NT CPUE
científico) X MX MN Comunidades
n Trinidacito Portachuelos Portachuelos E L M T I V A
[mm] [mm] [mm] del Sur

Orden PERCIFORMES

Familia Sciaenidae

corvina,
Plagioscion squamosissimus besehuejji,
254 445 118 17 curvina curvina, corvina R k 4.4 X X X X X 0.074
(Heckel 1840) se'besehuejji
curuvina
Familia Cichlidae

Aequidens tetramerus
104 131 83 3 serepapa R k 3.2 X X 2e-4
(Heckel 1840)

Astronotus crassipinnis serepapa


189 226 153 5 R k* 3.0 X 2e-4
(Heckel 1840) real

Chaetobranchopsis orbicularis
125 125 125 1 serepapa R k* 3.0 X 3.8e-5
(Steindachner 1875)

338
Chaetobranchus flavescens
191 255 148 5 serepapa R k* 3.0 X 2e-4
Heckel 1840

Chichlidae spp. - - - - serepapa serepapa cocajji R k* 3.0 X X X 0.019

Cichla pleiozona sebona,


250 341 190 8 tucunaré tucunaré tucunaré R k 4.2 X X X 0.024
Kullander & Ferreira 2006 siobona

Geophagus megasema
172 173 171 2 serepapa R k* 2.3 X 2e-4
Heckel 1840

Heros spurious
132 145 118 2 serepapa R k* 2.8 X 2e-4
Heckel 1840

Mesonauta festivus
101 101 101 1 serepapa R k* 2.5 X 1.6e-5
(Heckel 1840)

Satanoperca jurupari
129 152 69 serepapa R k 3.1 X 9.3e-6
(Heckel 1840)

SISTEMA DE MONITOREO DE LOS IMPACTOS DE LAS REPRESAS HIDROELÉCTRICAS JIRAU Y SANTO ANTONIO EN TERRITORIO BOLIVIANO

También podría gustarte