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Datos generales
Nombre
Ing. Marjorie San Andrés. MAE.
Docente
Epistemología de la
Asignatura Unidad No. 2
Administración
Unidad Origen del Conocimiento Actividad No. 1
Tipo de actividad de trabajo autónomo
Ejercicios de Análisis de
Taller X Investigación X
práctica caso
Control de
Ensayo X Exposición Resumen
lectura
Ejercicios de Análisis de
Artículo Proyecto X
aplicación datos
Datos de la actividad
Objetivo: Crear un manual de reglas y recomendaciones para ser un buen
Administrador, de acuerdo al origen del conocimiento organizacional.
Tema de la actividad:
“Manual de reglas y recomendaciones para ser un buen administrador”
Descripción: Desarrollar cada una de las instrucciones del trabajo para cumplir
con el objetivo planteado. Ver sección Instrucciones en el presente documento.
Notas relevantes:
Se crea un foro sobre el taller donde cada Estudiante podrá revisar la
asignación particular para su trabajo.
La fecha de entrega del taller se les comunicará respectivamente a través del
Campus Virtual.
1.- Tener estructuras simples y organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, con
desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas.
Tener flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa
pequeña, que son las que hacen grandes a las grandes empresas ejecutivas.
Tener flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa
pequeña, que son las que hacen grandes a las grandes empresas.
2.- Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas. Esto fortalece, capitaliza y acelera
el desarrollo de la empresa. Asimismo, evita los amargos ajustes en las épocas de crisis.
4.- La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del administrador. No
sentirnos grandes en nuestros pequeños corralitos.
5.- El dinero que sale de la empresa se evapora. Por eso reinvertimos las utilidades.
6.- Una de las claves sobre cómo dirigir una empresa pequeña es identificar unos objetivos
claros y medibles, gestionar y hacer buen seguimiento de la cartera de clientes, controlar
gastos y evitar endeudarse.
10.- Sé realista. Conoce tu negocio, el sector en el que opera, el entorno en el que se mueve,
tu competencia, etc. De esta manera, podrás establecerte una serie de objetivos
empresariales medibles, fiables y realistas, que en un corto/medio plazo podrás cumplir sin
mayor inconveniente.
Por ejemplo, si vas a gestionar tú mismo las facturas, utiliza un programa de facturación
online que te ayude a hacerlo más sencillo.
Aunque no puedas mantener a más trabajadores, eso no significa que tengas que asumir tú
todas las tareas. Hay trabajos que se pueden encargar a autónomos u otras empresas.
Otro punto clave que ha de tener el gerente de una microempresa es ser muy organizado. No
hay que ir a salto de mata, sino planificar cada día lo que vas a hacer y evitar las
distracciones. Debes asumir las tareas que te corresponden, pero hacerlas siguiendo una
planificación y un programa orientado a conseguir buenos resultados.
Eso implica una disciplina de trabajo para poder ejecutar de forma eficaz las tareas que vayas a
asumir. Además, ten en cuenta que tú serás además el único y principal estratega de tu
negocio.
Alguien que emprende en solitario debe estar al día. Hay muchas tareas que vas a tener que
hacerlas tú porque no puedes asumir el coste de delegarlas. Puedes hacerlas, pero tendrás que
aprender.
Hay muchos pequeños empresarios que asumen una serie de tareas que no van enfocadas a
sostener su empresa. Dedican el 50% de su tiempo a tareas rutinarias de administración,
gestión de productos, responder e-mails y hacer llamadas, etc.
Todo es importante, pero si la mayor parte de tu tiempo está destinado a aspectos que no te
generan ingresos por sí mismos, tu negocio se irá hundiendo. El área de marketing y ventas
debe ser la prioridad de todo empresario: tus clientes actuales y los nuevos que quieres
conseguir.
16.- Identifica tu cartera de clientes. En tu plan de negocio, tienes que identificar quiénes
crees que comprarán tu producto o servicio. ¿Por qué esas personas necesitarían o querrían tu
producto o servicio? La respuesta a estas preguntas te ayudará a determinar todos los demás
aspectos de las operaciones de la empresa.[3]
En este caso, es útil hacer preguntas acerca del servicio o producto. Por ejemplo, quizá quieras
hacer preguntas como: ¿mi producto o servicio atrae a la gente joven o a los mayores?, ¿está
al alcance de los consumidores de bajos ingresos o es una compra de gama alta?, ¿atrae a las
personas en ambientes específicos? No venderás muchas llantas para nieve en Hawái ni toallas
de playa en Alaska; por eso, sé realista sobre el atractivo de tu producto.
17.- Esboza las finanzas. En el plan de negocios, tendrás que enfrentar algunas preguntas
esenciales sobre la situación fiduciaria de la empresa.
¿Cómo generará dinero el producto o servicio? ¿Cuánto dinero generará? ¿Cuál es el costo de
producción del producto o servicio? ¿Cómo piensas cubrir los costos operativos y la nómina?
Tienes que responder estas y otras preguntas críticas cuando planifiques el futuro financiero
de tu pequeña empresa
18.- Haz que el banco trabaje para ti. Para dirigir las finanzas de tu pequeña empresa con
eficiencia financiera, explora todas las opciones que los bancos ofrecen para los propietarios
de pequeñas empresas y elige que se adecúe al plan financiero de tu negocio. Muchas
instituciones financieras ofrecen cuentas de bajo costo, préstamos con tasas de descuento o
programas de depósito directo gratuitos para los propietarios de pequeñas empresas. Trabajar
con la institución que te ofrezca el mejor trato te ayudará a estirar cada centavo.
Para asegurar el mayor capital inicial y las tasas de interés más bajas, confronta las opciones de
los bancos. Por ejemplo, si un banco ofrece prestarte $ 10 000.00 con una tasa de interés del
4 %, podrías llevar esa propuesta a un banco competidor para ver si pueden darte más capital
inicial o una tasa de interés más baja.
Tienes que decidir si aceptarás que los clientes y consumidores paguen con dinero en efectivo,
tarjetas de crédito, cheques o alguna combinación de los tres métodos.
Las transacciones en efectivo son más fáciles de gestionar cotidianamente, pero, con
frecuencia, son más difíciles de rastrear durante períodos más largos. Además, trabajar con
efectivo hace que sea más difícil proteger el flujo de caja del negocio, porque para los
empleados es más sencillo hurtar dinero en esta clase de empresas.
Aunque aceptar cheques ayuda a evitar hurtos internos, estos valores podrían rebotar y
generar cuentas pendientes con el banco que tú tendrías que asumir.
Por lo general, las tarjetas de crédito y de débito son las formas de pago más seguras; pero,
para poder aceptarlas, tendrás que pagar costos adicionales a varias compañías de tarjetas de
crédito, lo que quizá no valga la pena, según el tamaño y complejidad de tu negocio
20.- Involúcrate. Una vez que decidas quién será el responsable de las obligaciones del
negocio, tienes que seguir involucrado para asegurarte de que todos los empleados llevan a
cabo las tareas que se les han asignado. Además, tienes que prestar atención a las necesidades
de tus clientes. Asegúrate de saber cuáles son las necesidades de los clientes y sus
comentarios, y no evites vincularte con tu cartera de clientes, aunque le hayas asignado esa
tarea a otro empleado.
De vez en cuando tendrás que contratar o despedir a algún empleado. Asegúrate de conocer
todas las leyes estatales y federales antidiscriminación y las que regulen la igualdad laboral, ya
que ambas afectan tanto la contratación y el despido como la disciplina y el tratamiento a los
empleados.[16]
Dejar las opiniones de los clientes estrictamente en manos de los empleados es una táctica
peligrosa de gestión. Entregar información sesgada sobre la satisfacción de los clientes podría
convenir a los empleados, lo que, a su vez, hará que tomes malas decisiones gerenciales para
la empresa en su conjunto. Por eso, no te limites a aceptar lo que los empleados te digan sobre
el negocio sin ver las evidencias de sus afirmaciones. Se trata de tu empresa, y estás en una
posición riesgosa, así que sé proactivo y supervisa los resultados del negocio.