Está en la página 1de 24

Sexualidad de la etnias indígenas de la frontera de Venezuela

con Colombia y Brasil: Posiciones coitales de los añús, wayús,


yanomamis, piaroas, kurripakos y guajibos.

Sexuality in the indigenous groups from the Venezuelan border


with Colombia and Brazil: coital positions of the Añú, Wayú,
Yanomami, Piaroa, Kurripako, and Guajibo tribes.

Sexualité des ethnies indigènes de la frontière du Venezuela,


la Colombie et le Brésil. Positions coitales des agnus, wayús,
yanomamis, piaroas, kurripakos y guajibos.

Sexualidade das etnias indígenas da fronteira da Venezuela com


Colombia e Brasil: Posiçôes eoitais dos añús, wayús, yanomamis,
piaroas, kurripakos e guajibos.

Jesús Aragón D.'

Resumen

Como parte de un programa de investigación sobre la sexualidad de las


etnias indigenas asentadas en Venezuela, se comparan las posiciones coitales
(PCs) en seis de dichas etnias. Para ello, se administra una entrevista estructurada
a 95 aflús, 120 wayús, 75 yanomamis, 62 piaroas, 33 kurripakos y 67 guajibos
de ambos sexos, de 25 o más aflos de edad y elegidos de modo incidental. Los
resultados encontrados son éstos: a) en todas las etnias, la PC preferida es la de
muier abaio: b) sólo los wayús presentan diferencias intersexuales en las PCs (p
1 jesusaragón@cantv.net. Profesor jubilado de la Universidad de Los Andes (Venezuela)

127
Archivos Hipanoamericanos de Sexologia Vol. XIII, No. 2,2007

< 0,05); c) tanto en las muestras totales como en los hombres y las mujeres por
separado, etnia y PC se relacionan (p < 0,05); d) las razones aducidas (piaroas,
kurripakos y guajibos) para preferir la PC mujer abajo son la costumbre, la
tradición, la cultura y la norma, y e) otras PCs mencionadas son las de mujer
arriba y lateral. Cabe concluir que existe una gran homogeneidad en la elección
de la PC preferente (mujer abajo), tanto en los hombres como en las mujeres,
presentándose diferencias interétnicas. Se recomienda continuar los estudios
cuantitativos con mayor número de casos y, en lo posible, incorporar al programa
trabajos multidisciplinarios y con tenor cualitativo.

Palabras clave: Posición coital. Indigena. Etnia. Aflú. Wayú. Yanomami.


Piaroa. Kurripako. Guajibo.

Abstract

As a part of a research program on the sexuality of indigenous tribes


dwelling in Venezuela, coital positions of six of those groups (CPs) were
compared. Thus, a structured interview was administered to 95 Aflús, 120
Wayús, 75 Yanomamis, 62 Piaroas, 33 Kurripakos, and 67 Guajibos of both
sexes, aged 25 and older, all selected in an incidental way. Results show that:
a) in all the indigenous groups the preferred CP is that of the woman under; b)
only the wayús show intersexual differences in CPs (p < 0,05); c) indigenous
groups and CPs are related (p < 0,05), both in the total sample and in men
and woman separately ; d) the main reasons (among piaroas, kurripakos, and
guajibos) for the preference of the "woman under" CP are based on custom,
tradition, culture, and rules; and e) other CPs mentioned are "woman on top" and
lateral. It may be concluded that there is great homogeneity in the selection of
the CP of preference ("woman under") both among men and women, with some
interethnic differences present. It is important to continue quantitative studies
including more cases and to incorporate some multidisciplinary qualitative
studies to the program.

Key Words: Coital position. Indigenous people. Ethnic group. Añú.

128
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

Wayú. Piaroa. Kurripako. Yanomami.


Résumé

Faisant partie d'un programme de recherche sur la sexualité des ethnies


indigènes établies au Venezuela, on compare les positions coitales (PCs) de six
de ces ethnies. Pour cela, on mène une interview structurée parmi 95 agnus,
120 wayús, 75 yanomamis, 62 piaroas, 33 kurripakos y 67 guajibos des deux
sexes de 25 ans et plus choisis de forme accidentel. Les résultats trouvés sont
les suivants : a) pour tous les ethnies la PC préférée est la femme audessous ; b)
seulement lés wayús présentent différences intersexuelles dans le PCs (p < 0,05);
c) entre les échantillons totaux et entre les hommes et les femmes séparément,
ethnie et PC présentent un rapport (p < 0,05); d) les raisons exprimées pour les
piaroas, kurripakos et guajibos pour préférer la PC femme audessous sont : la
coutume, la tradition, la culture, et la norme, et e) d'autres PCs mentionnées
sont : la femme audessus et sur le côté. Il existe une grande uniformité dans
l'élection de la PC préféré (femme au dessous), tant chez les hommes que
chez les femmes, existant des différences interethniques. On recommande de
continuer les enquêtes qualitatives avec un majeur numéro de cas et si possible
inclure dans le programme des travaux multidisciplinaires et du type qualitatif.

Mots clé: Position coïtal, indigène, ethnie, Aflú. Wayú. Yanomami.


Piaroa. Kurripako. Guajibo.

Resumo

Como parte de um programa de pesquisa sobre a sexualidade das etnias


indigenas assentadas na Venezuela, se comparam as posiçôes eoitais (PCs) em
seis de ditas etnias. Para isso, se administra uma entrevista estruturada a-95
aflús, 120 wayús, 75 yanomamis, 62 piaroas, 33 kurripakos e 67 guajibos de
ambos sexos, de 25 anos ou mais de idade e escolhidos de modo acidental.
Os resultados encontrados sao estes: a) em todas as etnias, a PC preferida é a
de mulher em baixo; b) somente os wayús apresentam diferenças intersexuais
nas PCs (p < 0,05); c) tanto nas mostras totais como nos homens e as mulheres

129
Archivos Hipanoamericanos de Sexologia Vol. XIII, No. 2,2007

por separado, etnia e PC se relacionam (p < 0,05); d) as razoes apresentadas


(piaroas, kurripakos e guajibos) para preferir a PC mulher em baixo sâo:costume,
tradiçâo, cultura e a norma, e, e) outras PCs mencionadas sao as de mulher em
cima e lateral. Cabe concluir que existe uma grande homogeneidade na eleiçâo
da PC preferente (mujer em baixo), tanto nos homens como nas mulheres,
apresentandose diferenças interétnicas. Recomendase continuar os estudos
quantitativos com maior número de casos e, se possivel, incorporar ao programa
trabalhos multidisciplinarios e com teor qualitativo.

Palavras chave: Posiçâo coital. Indígena. Etnia. Aflú. Wayú. Yanomami.


Piaroa. Kurripako. Guajibo.

INTRODUCCIÓN

Se entiende por posición coital la disposición de los segmentos corporales


de los integrantes de una pareja a los efectos de llevar a cabo la unión sexual
o cópula. Por tanto, hace referencia al ejercicio de la función sexual desde la
perspectiva de la pareja (Bianco, 1978; Bianco y Aragón, 1996a y b), y puede
considerarse una dimensión del método o procedimiento de administración del
estimulo sexual e incluirse como un componente del patrón sexual.
El ejercicio de la función sexual, tanto desde la perspectiva individual
como de pareja, es resultado fundamentalmente de dos determinantes: la
variabilidad fisiológica y la sociocultura (Bianco, 1994, 1992, 1991, 1978).
La variabilidad fisiológica es una característica que permite al ser biológico
llevar a cabo sus fiinciones como una unidad autónoma, sean: "mantener el
equilibrío interno, relacionarse eficazmente con el mundo extemo y perpetuarse
como especie, es decir, posibilita su supervivencia, desarrollo, adaptación
y reproducción" (Bianco y Aragón, 1999, p. 4). La sociocultura se refiere al
conjunto de productos -creencias, tradiciones, leyes, reglas, ordenamientos y
demás- elaborados por una determinada sociedad o grupo social con la finalidad
de mantener su identidad y regular las relaciones de sus integrantes, tanto entre sí
y como con el resto de la sociedad (Aragón y Rada, 1996), dicho de otra manera,

130
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

se persigue normar o regular la conducta de los integrantes estableciendo el


"deber ser", el "cómo actuar" o el "cómo fiancionar" (Centro de Investigaciones
Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela, CIPPSV, 1992).
La variabilidad fisiológica del organismo humano -sea éste el de un
hombre o de una mujer- permite adoptar múltiples posiciones coitales, mucho
más allá de las que disponen la mayoría de los mamíferos, lo que redunda en el
disfrute de la pareja y en la eficacia de la reproducción.
En el Kamasutra (Anónimo, 1974), ya hace siglos, se descríben centenares
de posiciones coitales; por ejemplo, estando los integrantes de la pareja de pie,
de cara, sentados y yacentes. En la actualidad, se suele hacer referencia a cuatro
tipos básicos, aunque no exclusivos: a) mujer arríba, b) mujer abajo, c) lateral y
d) posteríor, que engloban no pocas varíantes, cada una de las cuales posee sus
ventajas y desventajas (McCary y McCary, 1996; Masters, Johnson y Kolodny,
1987; Bianco y Aragón, 1996a).
No es este el lugar para ima descrípción de los distintos tipos y varíantes
de las posiciones coitales, pero si es conveniente recalcar que están al servicio
de la pareja y que su elección han de decidirla los integrantes de la pareja
mediante transacciones o acuerdos, sin más limitaciones que las derívadas
de sus preferencias y objetivos y de la varíabilidad fisiológica de la especie
humana. Sin embargo, el abanico de posibilidades que ofi-ece tal varíabilidad
se ve reducido en la práctica por las regulaciones del ejercicio de la fiinción
sexual elaboradas por cada sociedad o gmpo social e impuestas o transmitidas
a sus integrantes a través de la educación y del proceso de socialización, si bien
varían considerablemente en cuanto a las limitaciones que llevan consigo (Ford
y Beach, 1952).
A menudo, la cultura/sociedad ha condicionado a hombres y mujeres para
que asuman actitudes y ejecuten conductas que llegan a ser incluso opuestas a un
saludable y gozoso ejercicio de la función sexual. Las consecuencias de esto no
se le escapan a nadie y, como se sabe, superar o eliminar tales condicionamientos,
en aquellas culturas/sociedades en las que se han consolidado, es tarea improba,
pues intervienen numerosos y diversos factores fiiertemente entrelazados
al modo de un nudo gordiano: religiosos, económicos, médicos, éticos y de
dominio o poder, entre otros más.
En la literatura, se han encontrado muy pocas referencias a los

131
Archivos Hipanoamericanos de Sexologia Vol. XIII, No. 2,2007

procedimientos o métodos de administración del estímulo sexual en las etnias


indígenas venezolanas y, menos todavía, a las posiciones coitales. Este informe,
que forma parte de un amplio programa de investigación sobre la sexualidad
de dichas etnias (Aragón, 1999), pretende reducir tal vacio y tiene por objetivo
comparar las posiciones coitales de sujetos de seis de tales etnias: Aflu, Wayú,
Yanomami, Piaroa, Kurrípako y Guajibo, las cuales presentan diferencias
culturales considerables.

MÉTODO

Programa de Investigación

La descrípción del método, que sigue en los próximos apartes, puede


ampliarse con los trabajos, ya realizados, sobre las características del propio
programa de investigación (Aragón, 1999) y sobre el patrón sexual de las etnias
Aflú (Aragón y Vega, 1999), Wayú (Vega, 2004), Yanomami (Aragón y Acero,
2000), Piaroa (Aragón y Acero, 2001), Kurripako (Aragón y Acero, 2002) y
Guajibo (Acero, 2002), así como cori los informes sobre el deseo sexual (Aragón,
2002a) y la conformidad con el sexo (Aragón, 2002b) de cinco de dichas etnias
(Aflú, Yanomami, Piaroa, Kurrípako y Guajibo).
El programa de investigación -descríptivo, de campo, correlacional, por
encuesta, intercultural y ex postfacto- se inicia en 1998 (Aragón, 1999), tres
lustros después de los iniciales contactos entre los prímeros investigadores y
los aflús y wayús (1982), lo que revela las dificultades encontradas para llevarlo
a cabo. Como se ha seflalado en otros informes, "dichos contactos son muy
limitados no sólo en número, sino también en tiempo e intensidad, debido a
restrícciones presupuestarías y a dificultades logísticas para acceder a no pocos
asentamientos, poblados y viviendas" (Aragón, 2002b, p. 19), y ello "aún cuando
se ha contado últimamente con la ayuda desinteresada de ejército venezolano en
la logística de los trabajos de campo con los yanomamis, piaroas, kurrípakos y
guajibos" (Aragón, 2002a, pp. 2324).

132
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

Poblaciones y Muestras

En el Censo Indígena de Venezuela 1982 (Oficina Central de Estadística


e Informática, OCEI, 1985, p. 23), se considera indígena "a toda persona
que habla o habló cuando niflo una lengua indígena, o cuya madre o abuela
hablan o hablaron cuando ñiflas una lengua indigena", y se define como grupo
étnico el "conjunto de personas que comparte la misma lengua y/o cultura, que
generalmente habita una misma región geográfica y que reconoce una historía y
tradición comunes" (OCEI, 1985, p. 23).
Los hombres y mujeres de las etnias Aflú, Wayú, Yanomami, Piaroa,
Kurrípako y Guajibo -asentados en territorío venezolano en el momento en
que se lleva a cabo la administración de la entrevista y con 25 o más aflos de
edad- constituyen las seis poblaciones manejadas en este informe. Si bien las
cinco últimas etnias tienen integrantes asentados en Colombia o Brasil, sólo
se muestrean los ubicados en Venezuela por razones legales y operativas. Por
otra parte, dado que la diferenciación del patrón sexual se alcanza y estabiliza
aproximadamente a los 25 aflos de edad (Bianco, 1994, 1992, 1991, 1990),
únicamente se incluyen sujetos con 25 o más aflos.
El Cuadro I muestra, para cada etnia, ubicación, población por sexo,
índice de masculinidad/feminidad y medios de subsistencia tradicionales. El
número de sujetos que integran las seis etnias estudiadas es de 226.595, siendo
la población total de indígenas del país de 308.762, según el Censo Indígena
de Venezuela 1992 (OCEI, 1993), el cual, aunque no ofi'ece proyecciones, se
estima como el más confiable.
Como puede verse (Cuadro I), dos de las etnias (Aflú y Wayú) se
asientan en el estado Zulia, mientras que las cuatro restantes (Yanomami, Piaroa,
Kurripako y Guajibo) en los estados Amazonas, Bolívar y Apure, siendo todas
ellas minorías en relación con la población de los respectivos estados, en los que
se ubican. Por lo que respecta al sexo, sólo en los wayús las mujeres superan a
los hombres (p < 0,05).
En las últimas décadas, se ha experímentado un proceso de emigración
de indígenas hacia áreas ocupadas por occidentales -poblaciones y centros de
producción- en búsqueda de medios de subsistencia no tradicionales debido

133
Archivos Hipanoamericanos de Sexología Yol. Xm, No. 2,2007

en buena medida a la pérdida y al deterioro ecológico de sus territorios de


asentamiento.Amenudo,ocupandecualquiermaneracalles,barriosyextrarradios,
y terminan engrosando el número de desarraigados y desposeídos.
La cultura Aflú prácticamente ha desaparecido y los integrantes de la
etnia son funcionarios del Estado, peones de haciendas u operarios de compaflías,
generalmente mal pagados y ocupando puestos de muy bajo nivel laboral.
Cuadro I.

Algunas Características de las Etnias Añú, Wayú, Yanomami, Piaroa, Kurripaco y Guajibo
en Venezuela
Etnia (1) Ubicación Población/Sexo índice M/F (2) Subsistencia Tradicional
Aflú, Zulia T: 17.437 107,1 Pescadores, recolectores y
Parajuano, ' H: 45,26% cazadores.
Paraurano M: 54,74%
Wuayú, Zuha T: 169.727 0,97 Pastores, horticultores, cazado-
Goajiro H: 49,40% res y pescadores.
M: 50,60%
Yanomami, Amazonas, T: 15.012 116,6 Agricultores de tala y quema,
Guaica, Bolivar H: 53,84% cazadores, pescadores y reco-
Xiriana (3) M : 46.16% lectores.
Piaroa, Amazonas, T: 11.539 107,1 Horticultores de tala y quema,
Thiha, Wát- Bolivar H: 51,71% cazadores recolectores y pes-
hiha (4) M: 48,29% cadores.
Kurripako, Amazonas, T: 2.816 111,5 Cultivadores de tala y quema,
Curripaco, Bolívar H: 52,71% cazadores, recolectores y pes-
Kúrrim M:47,29% cadores.
Guajibo, Amazonas, T: 11.064 105,8 Cultivadores seminómadas,
Hiwi, Cuiva, Apure H: 51,41% estacionales y sedentarios, y
Sicuani M: 48,56% cazadores y recolectores nó-
madas.
Nota. Los Datos sobre ubicación y población están tomados del Censo indigena de Venezuela
1992, por la Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI) de Venezuela (1993). Caracas:
autor. La información sobre subsistencia tradicional se extrae de diversos autores.
(1) En negrita, la denominación utilizada en el texto. (2) índice M/F: índice de masculini-
dad/Feminidad. (3) Incluye al grupo Sanima. (4) incluye al grupo Mako.
T: total; H: hombre; M: mujeres.

Los wayús, cuyo número es considerable, se defienden mejor en la


conservación de su cultura, pero su futuro también es muy incierto, aun cuando
la Guajira constituye un gran reservorio de recursos naturales: carbón, gas y
petróleo, por seflalar algunos.
La desaparición cultural de los piaroas, guajibos y kurripakos es también
irmiinente, aunque no su extinción física, al menos, en el caso de las dos primeras

134
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

etnias.
Finalmente, los yanomamis, al encontrarse en una reserva nacional, están
relativamente protegidos y mantienen en buena medida su cultura y costumbres
tradicionales.
En el Cuadro II, aparecen, por etnia, el número de sujetos según sexo y
algunas de las categorías más significativas de las características socioeducativas
de las muestras.
Los sujetos son seleccionados a conveniencia de los investigadores.
Además de la edad (25 o más años), ya mencionada, a menudo, también son
determinantes de la elección la facilidad y oportunidad de contacto con los
mismos y de acceso a sus viviendas, asentamientos y poblaciones, así como el
dominio que poseen de la
Número de Sujetos por Sexo y Características Socioeducativas de las Muestras según
Etnia: Aftú, Wuayú, Yanomami, Piaroa, Kurripako y Guajibo
Etnia N Características Socioeducativas
Añú T: 95 (a) Edad promedio de 31,54 años; (b) nacidos en poblaciones de 10.000
H: 43 habitantes o menos (81,06%); (c) unidos de hecho (72,63%); (d)
M: 52 monógamos (100%); (e) saben leer (64,21%); (f) ocupación no manual ,
(50,53%) o manual de nivel bajo (42,11%); (g) no hablan su lengua
materna (100%); (h) hablan castellano (100%); (i) crístianos católicos
^; y Q) no practicantes (82,11%).
Wuayú T: 120 (a) Edad promedio di dde 33,4
334 años; (b) nacidos en poblaciones de 10.001-
H: 67 50.000 habitantes (29,9%) y de más de 100.000 habitantes ( 24,8%); (c)
M: 53 unidos de hecho (44,2%), solteros (29,2%) o casados (24,2%); (d) leen y
escríben (29,2%)poseen educación superior (29,2%) o secundada
(23,3%); (e) ocupados en actividades manuales de nivel bajo (40,7%); y no
manuales de nivel alto (33,1%); (f) hablan bien su lengua materna (89,2%);
(g) hablan bien la lengua castellana (90%); (h) son crístianos católicos
r89,2%); e (i) no practicantes (58,3%).
Yanomami T:75 (a) Edad promedio de 31,85 años; (b) nacidos en poblaciones de menos
H: 43 de 5.000 habitantes (100%); (c ) casados (89,33%); (d) monógamos
M: 32 (53,33%); (e) analfabetos (58,67%)o solo leen (30,67%); (f) ocupados en
actividades según sus costumbres (100%); (g) hablan bien su lengua
materna (100%); (h) solo algunos hablan régulai' el castellano (34,67%); e
(i) mantienes las creencias religiosas de sus ancestros (100%).
Piaroa T: 62 (a) Edad promedio de 36,08 años; (b) nacidos en poblaciones de menos
H: 48 de 1.000 habitantes (91,9%); (c) casados (43,5%) o solteros (43,5%); (d)
M: 24 monógamos (96,8%); (e) analfabetos (32,3%) o algún cur so de
educación primaría (29%) o secundaría (19,4%); (f) ocupados en
actividades según sus costumbres (72,6%); (g) hablan bien su lengua
materna (93,5%); (h) hablan regular (59,7%) o bien (32,3%), la lengua
castellana; (i) creyentes (90,3%), sean evangélicos (38,7%) católicos
(32,3%) o con sus creencias tradicionales (19,4%); y (j) no practicantes
(58,1%).

135
Archivos Hipanoamericanos de Sexología Vol. XIII, No. 2,2007

Kurripako T: 33 (a) Edad promedio de 36,39 aflos; (b) nacidos en poblaciones de menos
H: 19 de 1.000 habitantes (69,7%); (c) unidos de hecho (72,8%) o casados
M: 14 (21,2%); (d) m onógamos (97%); (e) analfabetos (18,2%) o con cursos de
educación primaria (39,4%) o secundaria (30,3%); (f) ocupados en
actividades según sus costumbres (81,8%); (g) hablan bien su lengua
matema (78,8%); (h) hablan regular (57,6%) o bien (39,4%), la lengua
castellana; (i) creyentes (100%), católicos (69,7%) o evangélicos(30,3%)
y (j) no practicantes (69,7%).
Guajibo T:67 (a) Edad promedio de 39,51 años; (b) nacidos en poblaciones con 1.000 o
H: 42 menos habitantes (68,7%); (c) casados (50,7%) o unidos de hecho
M: 25 (40,3%); (d) monógamos (92,5%); (e) analfabet os (34,3%) o con algún
curso de primaria (35,8%) o secundaria (16,4%); (f) ocupados en
actividades según sus costumbres (58,2%); (g) hablan bien su lengua
matema (94%); (h) hablan bien (40,3%) o regular (58,2%), el castellano; (i)
creyentes cristianos (65,7%),o con las creencias de sus ancestros
(28,4%); y (j) no practicantes (68,7%).

Es preciso señalar que las muestras no son representativas de sus


respectivas poblaciones. Así lo demuestran las diferencias encontradas entre
las características socioeducativas de las muestras y los datos relativos a las
correspondientes poblaciones según el Censo Indígena de Venezuela 1992
(OCEI, 1993), sean: edad, índice de masculinidad/feminidad, ocupación e
instrucción (Aragón 2002a; Vega, 2004).

Variables

Las variables manejadas en este informe son: etnia (Añú, Wayú,


Yanomami, Piaroa, Kurrípako y Guajibo), sexo (hombre y mujer) y posición
coital (mujer arríba, lateral, mujer abajo y otras).

Instrumento

El instrumento utilizado para obtener la información es una entrevista


estructurada -validada por expertos-, la cual está integrada por 21 ítemes, de los
cuales 10 se refieren a variables socioeducativas y 11 a dimensiones del patrón
sexual (Aragón y Vega, 1999), y es muy similar en todas las investigaciones del
programa, facilitándose así las comparaciones entre las etnias.

136
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

Por lo que respecta a las posiciones coitales, el entrevistador se dirige al


sujeto en estos términos (Aragón y Vega, 1999, p. 61):
Las parejas, al hacer el amor, utilizan distintas posiciones. En algunas
parejas, la mujer se coloca preferentemente debajo del varón. En otras más, la
mujer y el varón se colocan de lado. Todavía hay otras más en las que el varón
se coloca detrás de la mujer o que utilizan otras posiciones.
El entrevistador tiene libertad para modificar el orden en que se
presentan los distintos tipos de parejas y, también, para ajustar el lenguaje a
un nivel tal que permita la comprensión del sujeto. Una vez conseguida ésta, el
entrevistador continúa de la siguiente manera: "Cuando Ud. hace el amor, ¿qué
posición utiliza preferentemente?" , presentando las opciones: "mujer abajo",
"lateral", "mujer arriba" y "otras". Esta última incluye "especificar" (Aragón y
Vega, 1999, p. 61).
El formato de entrevista descrito se utiliza con los añús, wayús y
yanomamis, pero, posteriormente, con los piaroas, kurripakos y guajibos, y
a fin de ampliar la información y obtener datos más cualitativos, se pregunta
además sobre otras posiciones coitales no preferentes y se anota su descripción,
fi-ecuencia y circunstancias, así como también el porqué de una posición u
otra.

Procedimiento

Con los añús y wuayús, la entrevista se administra de manera individual,


pues todos los seleccionados hablan la lengua castellana, pero, con los
yanomamis, la mayor parte de los cuales no la dominan, se utilizan intérpretes,
al igual que con algunos piaroas y kurripakos. Las dificultades de la traducción
y la pérdida de la intimidad o privacidad al usar intérpretes, imponen, a partir
de los trabajos con los piaroas, kurripakos y guajibos, que se seleccionen sólo
sujetos con suficiente manejo de la lengua española como para llevar a cabo la
entrevista sin necesidad de traducción.
La mayoría de las entrevistas se realizan en las casas de habitación de los
propios sujetos -shabonos, palafitos y demás-, y en los consultorios médicos de
los ambulatorios situados en las áreas de asentamiento.
Para localizar a los sujetos, identificar su etnia de pertenencia y

137
Archivos Hipanoamericanos de Sexologia Vol. XIII, No. 2,2007

convencerles de que acepten ser entrevistados -esto último a veces no se


consigue- participan líderes comunitarios, comisarios y capitanes de las
poblaciones indígenas, así como integrantes del ejército venezolano y personal
sanitario de los ambulatorios ubicados en las zonas de asentamiento.

ANALISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

El Cuadro III muestra las posiciones coitales en los aflús, wayús,


yanomamis, piaroas, kurripakos y guajibos por sexo, así como los estadísticos
resultantes (x2, probabilidad y grados de libertad) al cruzar sexo y posiciones
coitales en las etnias que presentan alguna variabilidad intersexual.
Todos los yanomamis, kurripakos y guajibos utilizan como posición
preferente la de mujer abajo, es decir, únicamente presentan alguna variabilidad
los aflús, los wayús y los piaroas. Así, el 78,95% de los aflús elige mujer
abajo, el 18,95% mujer arriba y el 2,1% lateral. Por su parte, el 53,3% de los
wayús practica mujer arriba y el 46,7% mujer abajo. Y, finalmente, el 95,2%
de los piaroas prefiere mujer abajo y el 4,8% otras posiciones que no incluyen
lateral ni mujer arriba (Cuadro III). Por tanto, los aflús eligen tres de las cuatro
opciones que presenta el ítem de la entrevista, los wayús y los piaroas dos y los
yanomamis, kurripakos y guajibos sólo una.

138
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

Cuadro III.

Posiciones Coitales en la Etnias Añú, Yanomami, Piroa, Kurripako y Guajibo


según sexo
Posiciones Coitales Dif: [ntersexuales
MuierAbaio Lateral Muier Arriba Otras Estadísticos
Etnia Sexo N F % F % F % F % X2 P G.L.
Añú H 43 35 81.39 1 2.33 7 16.28 "0" 0.00 0,28 p>0,05 1
M 52 40 76.92 1 1.92 11 21.16 0 0.00
T 95 75 78.95 2 2.10 18 18395 0 0.00
Wavú H 67 25 37.30 0 0.00 42 62.70 ir 0.00 5,33 pá0,05 1
M 53 31 58.50 0 0.00 22 41.50 0.00
T 12 56 46.70 0 0.00 64 53.30 0 0.00
Yanomami H 43 43 lOO.O 0 0.00 0 Ü.00 0
Ü 0.00 O
M 32 32 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00
T 75 75 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00
Piaroa H 38 35 92.10 0 0.00 0 0.00 3 7.90 p > 0,05 1
M 24 24 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00
T 62 59 95.20 0 0.00 0 0.00 3 4.80
Kurripako H 19 19 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00 o
M 14 14 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00
T 33 33 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00
Guajibo H 42 42 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00 o
M 25 25 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00
T 67 67 100.0 0 0.00 0 0.00 0 0.00
' No hay variabilidad
[ ] No confiable
Se han agrupado las categorías de las posiciones coitales para obtener estadísticos confiables.
Categorías manejadas: mujer abajo y otras.
T: total, H: hombre, M: mujeres.

Tal como se ha indicado más arriba, sólo a los piaroas, kurripakos y


guajibos se les pregunta sobre otras posiciones coitales no preferentes. Un número
reducido de sujetos mencionan las siguientes: a) mujer arriba, "la costumbre es
mujer abajo, pero algunas veces puede ser mujer arriba" (mujer piaroa), "prefiero
mujer arriba, pero la costumbre es mujer abajo" (mujer piaroa), "a veces mujer
arriba, pero predomina mujer abajo, porque así debe ser" (hombre guajibo),
"debe ser [mujer] abajo, pero a veces está arriba" (hombre kurripako); b) mujer
arriba o lateral: "siempre ha sido así [mujer abajo], pero a mi me gustan otras
formas, arriba o de lado" (hombre kurripako) y c) no especificadas: "aunque hay
otras formas, la costumbre es mujer abajo y hombre arriba" (hombre kurripako),
y "es lo más común, aunque existen otras formas, como Ud. dice" (hombre
kurripako).
La uniformidad u homogeneidad en la elección de la posición coital
preferente es, pues, la característica más notable y ello coincide con los
resultados obtenidos en otras etnias indígenas venezolanas y, también, en el
mundo judeocdstiano occidental.

139
Archivos Hipanoamericanos de Sexología VoL XIII, No. 2,2007

En cuanto a las etnias indígenas venezolanas sobre las que se tiene


referencia, de acuerdo con Metzger y Morey (1983) y Monsonyi (1984), la
posición coital preferida y más frecuente en los guajibos es la de mujer abajo, a
menudo denominada del "misionero", y, según Camacho (1996), el 95,56% de
las mujeres karifias también prefiere tal posición. Al respecto, Aragón y Vega
(1999, p. 47) han señalado:

Se ha considerado y aconsejado la posición del "misionero " como


la más apropiada para la especie humana, por oposición a la "posterior'',
supuestamente característica de los animales. De hecho, los misioneros la
aconsejaban a los indígenas, los cuales a menudo utilizaban otras opciones.
Nada tiene de extraño que esos consejos, ya seculares y de los primeros contactos,
tengan que ver con la prevalencia de tal posición éntrelos indígenas.

Por lo que se refiere al mundo occidental judeocristiano, según los


estudios clásicos (Kinsey y cois., 1948,1953), la posición coital más utilizada es
la de mujer abajo, si bien, y desde luego, no están ausentes otras posiciones. Hunt
(1975) recoge también tal preferencia, pero con un aumento de la variabilidad,
probablemente, como consecuencia de un mayor y progresivo liberalismo
derivado de la revolución sexual y del movimiento feminista tal y como se puede
percibir, por ejemplo, en los trabajos de Hite (1981, 1976). Aimque los estudios
mencionados se refieren a EE.UU., los resultados obtenidos en otros países, sea
el caso en Venezuela (Carrera, 1983,1980,1974; Velazco, 1995), también hacen
pensar en un incremento de tal variabilidad en los últimos aflos.
El Cuadro IV muestra algunas de las razones que expresan las mujeres y
los hombres de las etnias Kurripako, Piaroa y Guajibo respecto a la utilización
de las posiciones coitales. No aparecen las etnias Aflú, Wayú y Yanomami, dado
que, como ya se ha seflalado, la entrevista administrada a estas tres últimas
etnias no incluye el extremo de referencia.
En los kurripakos, piaroas y guajibos, las razones, que aparecen más
fi-ecuentemente, son (Cuadro IV): a) la costumbre, la tradición, la cultura:
"así es la costumbre en mi raza" (hombre piaroa), "es nuestra costumbre por
generaciones" (mujer kurripako), "esa es la costumbre, mujer abajo"(mujer
guajibo), "es la tradición, la cultura" (mujer kurripako), "así es la tradición"

140
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

(mujer kurripako) y "es un principio de nuestra cultura" (mujer kurripako); b) la


norma, lo normal: "me he acostumbrado, es lo normal" (mujer piaroa), "porque
la mujer tiene que estar abajo, es lo normal y asi me educaron" (hombre piaroa)
y "es lo normal" (mujer guajibo); y c) el "deber ser", la obligación: "yo debo
saber que la obligación de la mujer es estar abajo y hombre encima" (mujer
piaroa), "porque así debe ser" (hombre piaroa), "el hombre debe estar arriba de
la mujer" (hombre kurripako), y "así debe ser" (mujer guajibo).

Cuadro IV.
Algunas de las Razones que Expresan los Kurripacos,Piaroas y Guajibos para la
Utilización de las Posiciones Coitales según Sexo
Etnia Razones según Sexo
Piaroa Mujeres: "porque sí, es costumbre", "esa es la forma hombre-mujer", "me he acó
tumbrado, es lo normal", "porque es la costumbre piaroa, mujer abajo", "yo debo
saber que la obligación de la mujer es estar abajo y hombre encima" y "porque
me siento bien abajo y asi debe ser".
Hombres: "porque así debe ser", "porque la hembra tiene que estar abajo y el
hombre arriba", "debe ser mujer abajo siempre", "porque esa es la costumbre en
los piaroas", "porque es la costumbre de la tribu", "siempre ha sido así" y "porque
la mujer tiene que estar abajo, es lo normal y así me educaron".
Kurripako Mujeres: "es una costumbre nuestra y, además, la mujer debe aceptar", "es nue
tra costumbre por generaciones", "es un principio de nuestra cultura", "es la co
tumbre mujer abajo", "es la costumbre desde siempre" y "es la tradición, la cult
ra".
Hombres: "es la tradición, la cultura", "debe ser así, hombre siempre arriba", "la
costumbre ser así [sic]", "el hombre debe estar arriba de la mujer", "el hombre es
el que debe ir arriba de la mujer, porque para eso es el hombre", "la mujer debe
estar abajo, porque es la mujer", "es la costumbre y no se puede hacer nada" y
"porque ese es el principio, ¡pues!, es la costumbre".
Guajibo Mujeres: "así es mejor y es la costumbre", "esa es la costumbre, mujer abajo"
"así es la tradición", "esa es la forma", "así debe ser", "así tiene que ser", "es lo
normal", "es la costumbre desde los antepasados", "la mujer siempre debe ir aba-
jo", "es la forma nuestra", "desde el principio es mujer abajo, es la costumbre"
"desde siempre, mujer debe estar abajo", "es la costumbre, así me enseñaron" y
"debe ser así, hombre arriba y mujer abajo".
Hombres: "la costumbre de nosotros es así", "así es como es, mujer abajo [sic]"
"esa es la posición", "debe ser así, la mujer siempre abajo", "siempre ha sido así,
la mujer abajo", "es como debe ser, mujer abajo", "siempre ha sido así, la mujer
abajo", "es mejor, es la costumbre" y "legalmente tiene que estar la mujer abajo".

Otras razones que aparecen en una u otra de las tres etnias interrogadas al

141
Archivos Hipanoamericanos de Sexologia Vol. XIII, No. 2, 2007

respecto, aunque con menor frecuencia, son: a) la educación: "porque la mujer


tiene que estar abajo, es lo normal y así me educaron" (hombre piaroa); b) el
gusto o preferencia personal: "prefiero mujer arriba, pero la costumbre es mujer
abajo" (mujer piaroa); c) el mandato de la divinidad: "la mujer debe ir abajo
y el hombre arriba, porque es la posición que dijo Dios" (mujer kurripako);
d) complacer a la mujer: "sí mujer arriba y luego de lado, según prefiera [la]
mujer" (hombre guajibo); e) el poder, rango o jerarquía del hombre: "el hombre
debe estar como jefe" (hombre guajibo); f) la facilidad o la comodidad: "es más
fácil, mujer abajo" (hombre guajibo), "es más fácil y es la costumbre" (mujer
guajibo) y "es nuestra costumbre y es más cómoda" (hombre kurripako) y g)
saludenfermedad: "así debe ser [hombre arriba] y uno así no se enferma [sic]"
(hombre guajibo).
Por lo que respecta a las diferencias intersexuales dentro de la misma
etnia (Cuadro III): a) en los añús, los hombres eligen en mayor porcentaje que
las mujeres las posiciones mujer abajo (diferencia: 4,47%) y lateral (diferencia:
0,41%), mientras que ellas escogen en mayor medida que ellos la posición
mujer arriba (diferencia: 4,88), resultando x2 = 0,28 (p > 0,05; g.l. = 1); b)
en los wayús, los hombres prefieren en mayor porcentaje que las mujeres la
posición coital mujer arriba (diferencia: 21,2%), mientras que ellas seleccionan
en un porcentaje mayor que ellos la posición mujer abajo (diferencia: 21,2%),
resultando -ß. = 5,33 (p < 0,05; g.l. = 1); y c) en los piaroas, sólo tres hombres
eligen una posición diferente a la de mujer abajo, no siendo el cruce confiable
(x2 = 1,99; p > 0,05; g.l. = 1). Las etnias restantes, como se ha visto, no presentan
variabilidad y, por tanto, los hombres y las mujeres de la misma etnia no tienen
diferencias intersexuales.
Al igual que sucede con otras áreas, las normas que regulan la sexualidad
en fimción del sexo muestran una considerable variabilidad de una cultura/
sociedad a otra. No existe la igualdad y, en general, los hombres suelen tener
mayor libertad sexual que las mujeres y más poder en la estructura, organización
y fiincionamiento social.
No se han encontrado estudios sobre diferencias intersexuales en las
posiciones coitales de indígenas venezolanos. En el occidente judeocristiano, aún
actualmente, no pocos hombres -y también mujeres- asumen el mito en virtud
del cual el coito es responsabilidad de ellos y, por lo mismo, han de dirigirlo

142
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

y controlarlo siempre, y, además, conseguir que ambos componentes de la


pareja logren satisfacción. Por su parte, muchas mujeres -y asimismo hombres-
siguen aceptando otro mito, aquel que las reputa como menos "femeninas",
si manifiestan actitudes más abiertas, ejecutan comportamientos más activos,
asumen el control y comunican sus preferencias al compañero. Todavía más, las
posiciones "arriba" y "abajo" poseen un significado no sólo topográfico, sino
también jerárquico. Por ello, al menos en ciertas culturas y grupos sociales, el
hombre no tolera que, en el coito, la mujer modifique su posición de "debajo
del hombre" y ocupe la superior, pues esto implica dejarse dominar o sojuzgar
por la mujer, en definitiva, perder preeminencia sexual y social. El hombre debe
"cabalgar" a la mujer y no al contrario (FlórezTascón, 1981). El lenguaje común
parece reforzar a menudo esta actitud con expresiones como "la hizo suya", "la
poseyó" y otras semejantes (Pérez y Borras, 1996, p. 138).
Por lo que se refiere a las diferencias interétnicas (Cuadros V, VI y VII),
las variables etnia y posición coital muestran relación en las muestras totales (x,2
= 139,89; p < 0,05; g.l. = 5), y, también, en los hombres (jl = 101,75; p < 0,05;
g.l. = 5) y en las mujeres (%1 = 43,38; p < 0,05; g.l. = 5) por separado (total: 45
cruces, 15 por 3):
1. Muestras totales (Cuadro V). Tres cruces (KurripakoYanomami,
GuajiboYanomami y GuajiboKurripako) no proceden por no presentar las
etnias variabilidad en las posiciones coitales, otros tres no resultan confiables
(PiaroaYanomami, KurripakoPiaroa y GuajiboPiaroa) y los nueve restantes son
significativos (p < 0,05) y confiables: WayúAñú (x2 = 24,78), YanomamiAñú (y2
= 17,87), YanomamiWayú (x2 = 59,54), PiaroaAñú (x2 = 7,88), PiaroaWayú (x2
= 41,32), KurripakoAñú (x2 = 8,22), KurripakoWayú (x2 = 30,24), GuajiboAñú
(X2 = 15,91) y GuajiboWayú (x2 = 54,34).

143
Archivos Hipanoamericanos de Sexología Yol. XIII, No. 2,2007

Cuadro V.

Estadísticos Obtenidos al Cruzar las Variables Etnia (Aflú, Wayú, Yanomami, Piaroa,
Kurripako y Guajibo) y Posiciones Coitales en las Muestras Totales (Hombres y Mujeres)
Etnia Añú Wayú Yanomami Piaroa Kurripako
Wayú 24,78
Yanomami 17,89 59,54
Piaroa 7,88 41,32 r7,731
o
Kurripako 8,22 30,24 ri.64i
Guajibo 54,34 o o
15,91 [3,30]
Incluyendo todas las etnias:x2 = 139,89; p S 0,05;g.l. = 5.
Se han agrupado las categorias de las posiciones coitales para obtener estadísticos confiables.
Categorias manejadas: mujer abajo y otras. Por tanto, todos los cruces entre dos etnias tienen
un solo grado de libertad.
[ ] Estadísticos no confiables.
° No hay variabilidad.
Con un solo g.l., para una p SO,O5, j? = 3,84

2. Hombres (Cuadro VI). Tres cruces (KurripakoYanomami,


GuajiboYanomami y GuajiboKurripako) no proceden por no presentar los
hombres de las etnias variabilidad en las posiciones coitales, otros seis no resultan
confiables (YanomamiAñú, Kurripako Aflú, Guajibo Aflú, PiaroaYanomami,
Kurripako Piaroa y GuajiboKurripako), otro más es confiable (PiaroaAflú: x2
= 1,96) pero no significativo (p > 0,05) y los cinco restantes son significativos
(p < 0,05) y confiables: WayúAflú (x2 = 20,51), YanomamiWayú (x2 = 43,59),
PiaroaWayú (x2 = 29,7), KurripakoWayú {j2 = 23,25) y GuajiboWayú (x2 =
42,83).
Cuadro VI.
Estadísticos Obtenidos al Cruzar las Variables Etnia (Añú, Wayú, Yanomami, Piaroa,
Kurripako y Guajibo) y Posiciones Coitales en los Hombres
Etnia Añú Wayú Yanomami Piaroa Kurripako
Wayú 20,51
Yanomami r4,821 43,59
Piaroa 1,96 29,71 [3,53]
Kurripako r4,061 23,25 0
[1,57]
Guajibo [8,64] 42,83 o [3,44] 0

Incluyendo todas las etnias: x2 = 101,75; p á 0,05;g.l. = 5.


Se han agrupado las categorias de las posiciones coitales para obtener estadísticos confiables.
Categorias manejadas: mujer abajo y otras. Por tanto, todos los cruces entre dos etnias tienen
un solo grado de libertad.
[ ] Estadísticos no confiables.
° No hay variabilidad.
Con un solo g.l., para una p sO,O5, % = 3,84

3. Mujeres (Cuadro VII). Seis cruces (PiaroaYanomami,

144
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

KurripakoYanomami, KumpakoPiaroa, GuajiboYanomami, PiaroaGuajibo


y GuajiboKurripako) no proceden por no presentar las mujeres de las
etnias variabilidad en las posiciones coitales, otros cinco no son confiables
(YanomamiAñú, PiaroaAñú, KurripakoAñú, WayúKurripako, GuajiboAñú) y
los cuatro restantes son significativos (p < 0,05) y confiables: WayúAñú (x2 =
4,05), YanomamiWayú (x2 = 14,58), PiaroaWayú (x2 = 13,92) y GuajiboWayú
(X2= 14,45).
Cuadro VIL
Estadísticos Obtenidos ai Cruzar ias Variables Etnia (Añú, Wayú, Yanomami, Piaroa,
Kurripako y Guajibo) y Posiciones Coitales en ios Hombres
Etnia Afiú Wayú Yanomami Piaroa Kurripako
Wayú 4.05
Yanomami [8.61] 14.58
Piaroa [6,55] 13,92 I
Kurripako [3,93] [11,44] I '_
Guajibo [6,82] 14,45 "_ '_ I
Incluyendo todas las etnias:x2 =43,38; pS 0,05;g.l. = 5.
Se han agrupado las categorias de las posiciones coitales para obtener estadísticos confiables.
Categorías manejadas: mujer abajo y otras. Por tanto, todos los cruces entre dos etnias tienen
un solo grado de libertad.
[ ] Estadísticos no confiables.
° No hay variabilidad.
Con un solo g.l., para una \É 0,05^ 2 = 3,84

Cada cultura/sociedad elabora las pautas reguladoras de la sexualidad


de sus integrantes (Kosnik, Carroll, Cunningham y Schulte, 1977), las cuales
pueden ser restrictivas, permisivas o intermedias (Ford y Beach, 1952).
Las etnias indígenas venezolanas presentan una gran diversidad por lo
que respecta a su visión sobre la sexualidad. Así, por ejemplo: a) los waraos son
un tanto restrictivos, con todo, toleran las conductas homosexuales y bisexuales,
si bien las consideran marginales y opuestas a los ideales (Monsonyi, 1984); b)
los pumés (yaruros) consideran el acto sexual como algo natural y productor
de placer, de modo que, sea el caso, la frigidez no es bien vista y es posible
que dé lugar a un cierto aislamiento de la mujer, la cual tendrá dificultades para
obtener pareja (Mitrani, 1988); y c) los guajibos son permisivos, disfixitan de
su sexualidad y estiman que cualquier tiempo y lugar son aceptables para el
ayuntamiento, si bien sienten preferencia por la comodidad del chinchorro y por
la intimidad que ofi-ece la oscuridad (Metzger y Morey, 1983).
Es conocida por todos la diversidad de "sexualidades" en las culturas/

145
Archivos Hipanoamericanos de Sexología Vol. XIII, No. 2,2007

sociedades occidentales, como lo demuestran no pocos trabajos (McCary y


McCary, 1996; Masters, Jonhson y Kolodny, 1987; Kinsey y cois., 1948,1953);
Hite, 1981, 1976; Hunt, 1975).
Como conclusión, cabe señalar que, en las etnias indígenas venezolanas
estudiadas, existe una gran homogeneidad en la elección de la PC preferente
(mujer abajo), ya sea en los hombres o en las mujeres, si bien presentan
diferencias interétnicas. Se recomienda continuar los estudios cuantitativos con
mayor número de sujetos y, en lo posible, incorporar al programa investigaciones
muitidiscipíinarias y con tenor cualitativo.

146
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragón D.

REFERENCIAS

Acero, C. (2002). Características socioindividuales y patrón sexual en indígenas


guajibos. Sexología, VII(2), 2159.
Anónimo. (1974). Kama SutrayAnanga Ranga. Barcelona: Plaza y Janes.
Aragón D., J. (2002a). Frecuencia del deseo sexual en cinco etnias indígenas de
la frontera de Venezuela con Colombia y Brasil. Estudio intercultural.
Sexología, VII(l), 1942.
Aragón D., J. (2002b). Estudio intercultural sobre la conformidad con el propio
sexo en cinco etnias indígenas de la frontera de Venezuela con Colombia
y Brasil. Otras Miradas, 2(5), 1528.
Aragón D., J. (1999). Programa de investigación sobre el patrón sexual de las
etnias indígenas venezolanas. Acción Pedagógica, 8(2), 8291.
Aragón D., J. y Acero, C. (2002). Patrón sexual de los indígenas kurripako
{Venezuela). San Cristóbal, trabajo no publicado.
Aragón D., J. y Acero, C. (2001). Patrón sexual de los indígenas Piaroas
(Venezuela). Sexología, VI(2), 5366.
Aragón D., J. y Acero, C. (2000). Patrón sexual de los indígenas Yanomami
(Venezuela). Sexología, V(l), 4577.
Aragon D., J. y Rada C , D.M. (1996). Hacia un proceso de ayuda integral.
Aplicaciones del Enfoque A: Modelo Fisiológico y Modelo Sociocultural.
Acción Pedagógica 5(\2), 1320.
Aragón D., J., y Vega Ch., L. (1999). Patrón sexual de los indígenas "Añú"
(Venezuela). Sexología, IV(2), 2764.
Bianco C , F. J. (1994). Sexology. Definition and concepts. Theory of the
physiological variant applied to gender and its fiinction. A proposal.
Caracas: C.I.P.V.
Bianco C , F. J. (1992). Manual diagnóstico de las enfermedades en sexología.
Caracas: C.I.PV
Bianco C , F. J. (1991). Sexología. Definición y conceptos. Teoría de la variante
fisiológica sexual. Caracas: C.I.P.V.
Bianco C , F. J. (1990). Sexología. Definición y bases conceptuales. Propuesta
de una teoría. Caracas: C.I.P.V.

147
Archivos Hipanoamericanos de Sexología Vol. XIII, No. 2,2007

Bianco C , F. J. (1978). Sexología clínica. Bases fisiológicas y fisiopatolgía.


Caracas: C.I.PV
Bianco C , F. J., y Aragón D., J. ( 1999).Introducción a la sexología. San Cristóbal,
trabajo no publicado.
Bianco C , F. F. y Aragón D., J. (1996a). El ejercicio de'la función sexual
en parejas heterosexuales mediante la cópula. Los períodos coitales.
Sexología, 1(2), 6995.
Bianco C , F. J., y Aragón D., J. (1996b). Teoría de la varíante fisiológica de la
función sexual. Sexología, 1(1), 3146.
Camacho, M. (1996). Patrón sexual en indígenas Karifias mayores de 25 aflos
del sexo hembra que habitan en el distrito Heres del estado Bolívar.
56X0/0^^,1(2), 517.
Carrera D., F. (1983). La pareja sexual venezolana. Caracas: Greco.
Carrera D., F.(1980). ¿Es Ud. Un macho? El machismo en Venezuela. Caracas:
Publicaciones Seleven.
CarreraD.,F. {191 A). El comportamiento sexual del venezolano. Caracas: Monte
Avila.
Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela
(CIPPSV) (1992). Formación de actitudes del terapeuta I (F.A.T.L).
Programas de postgrado. Caracas: C.I.P.P.S.V. (mimeo).
FIorezTascón, F.J. (1981). La conquista del placer. El orgasmo. En J.M.
Lopezlbor Aliño (Coord.), Biblioteca Básica de la Educación Sexual del
Dr. Lopezlbor (Vol. 1). Madríd: Uve.
Ford, C. S. y Beach, F. A. (1952). Conducta sexual. Barcelona: Fontanella.
Hite, S. (1981). El informe Hite. Estudio de la sexualidad masculina. Barcelona:
Plaza y Janes.
Hite, S. (1976). El informe Hite. Estudio de la sexualidad masculina. Barcelona:
Plaza y Janes.
Hunt, M. (1975). Sexual behavior in the 1970s. Nueva York: Dell.
Kinsey, A. C ; Gebhard, P. H.; Martin, C. E. y Pomeroy, W. B. (1953). Sexual
behavior in the human female. Filadelfia: Saunders.
Kinsey, A. C ; Gebhard, P H., y Martín, C. E. (1948). Sexual behavior in the
human male. Filadelfia: Saunders.

148
Sexualidad de las Etnias de la fomtera de Venezuela Jesús Aragon D.

Kosnik, A.; Carroll, W.; Cunningham, A. y Schulte, J. (1977). La sexualidad


humana. Nuevas perspectivas del pensamiento católico. Madrid:
Crístiandad.
Masters, W. H.; Johnson, V. E. y Kolodny, R. C. (1987). La sexualidad humana
(3 Vols.) Barcelona: Grijalbo.
McCary, J. L. y McCary, S. P. (1996). Sexualidad humana. México: El Manual
Moderno.
Metzger, D. J. y Morey, R.V. (1983). Los Hiwi (Guajibo). En Walters Coppens
(Ed. Gen.) y Bernardo Escalante (Ed. Asist.), Los aborígenes de Venezuela
(Vol. II). Etnología contemporánea, pp. 125266. Caracas: Fundación
La Salle de Ciencias Naturales e Instituto Caribe de Antropología y
Sociología.
Mitrani, Ph. (1988). Los Pumé (Yaruro). En Walters Coppens (Ed. Gen.) y
Bernardo Escalante (Ed. Asist.), Los aborígenes de Venezuela (Vol. II).
Etnologia contemporánea, pp. 147213. Caracas: Fundación La Salle de
Ciencias Naturales e Instituto Caríbe de Antropologia y Sociologia.
Monsonyi, E. E. (1984). La sexualidad indígena a través de dos culturas: waraos
y guajibos. En Rubén Hernández y Aminta Parra (Eds.).VI Symposium
Internacional: Sexualidad y Antropología, pp. 2132, Caracas.
Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI). (1993). Censo indígena de
Venezuela 1992. Caracas: OCEI.
Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI). (1985). Censo indígena de
Venezuela 1982. Caracas: OCEI.
Pérez Conchillo, M. y Borras, J. J. (1996). Sexo a la fuerza. Madrid: Aguilar.
Vega, L. (2004). Patrón sexual de los indígenas Wayú (Venezuela).Trabajo de
grado de maestría no publicado. Centro de Investigaciones Psiquiátrícas,
Psicológicas y Sexológicas de Venezuela, Sede San Cristóbal.
Velazco G., J. (1995). Información sexual y relaciones sexuales satisfactorias
en parejas. Trabajo de grado de maestría no publicado. Centro de
Investigaciones Psiquiátrícas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela,
Caracas (Sede Central).

149

También podría gustarte