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FARMACEUTICA
UNIDAD UNO
DEFINICIONES
TECNOLOGÍA FARMACÉUTICA: Rama de la farmacología que se
encarga del diseño, formulación, elaboración,
acondicionamiento y control de calidad de los medicamentos o
formas farmacéuticas.
FORMA FARMACÉUTICA
Mezcla de uno o más principios activos con o sin aditivos, que presenta ciertas características físicas
para su adecuada dosificación, conservación y administración. Por ejemplo: Tabletas, supositorios,
Grageas, etc. La clasificación más simple y utilizada para las formas farmacéuticas es por su estado
físico:
Por la forma en que llegan al sitio de acción las podemos clasificar de la siguiente manera:
MEDICAMENTO
Toda substancia o mezcla de sustancias de origen natural o sintético que tenga efecto terapéutico,
preventivo o rehabilitatorio, que se presente en forma farmacéutica, que se identifique como tal
por su actividad farmacológica, características físicas, químicas y biológicas.
EXCIPIENTE
Sustancia inerte que se mezcla con los medicamentos para darles consistencia, forma, sabor u otras
cualidades que faciliten su dosificación y uso. En la fórmula, si no se desea declarar los aditivos
presentes, se deberá expresar: excipiente o vehículo, según corresponda a la forma farmacéutica y
esta expresión deberá ser dada por unidad farmacéutica, por peso, volumen: "excipiente cbp, csp o
cs", o bien: "vehículo cbp, csp o cs" ya que no todo llega a ser principio activo, se tienen que añadir
sustancias que completen el peso por ejemplo de una tableta de 500 mg, esto es el excipiente el
cual puede ser azúcar, almidón, etc., cbp se refiere a "cuanto baste para" 500mg.
• Tipos de excipientes
Aunque cada tipo de formas farmacéuticas tienen sus propios excipientes o coadyuvantes, existen
unos grupos generales de estos que son muy usado por distintas formas farmacéuticas, y que son,
entre otros, los siguientes:
·
Diluyentes: Ayudan a completar la diferencia de volumen que existe entre lo ocupado por el
principio activo y el volumen de la forma farmacéutica (generalmente cápsulas gelatinosas). Por
ejemplo: lactosa, almidón, sacarosa en polvo.
Humectantes o agentes tensoactivos: Aumentan la solubilidad del principio activo. Por ejemplo:
Lauril sulfato sódico, monoesterato de polietilenglicol, etc.
Lubricantes: Incrementan la fluidez del polvo y facilitan la elaboración más sencilla de determinadas
formas farmacéuticas, tales como las cápsulas gelatinosas. Por ejemplo: talco, estearato magnésico,
etc.
Adsorbentes: Ayudan a encapsular sustancias liquidas o semilíquida Por ejemplo: talco, caolín, etc.
Antioxidantes: Previenen la oxidación de ciertos principios activos que se oxidan fácilmente. Sirven,
al igual que el caso anterior, tanto para las soluciones inyectables como oftálmicas, se usan por
ejemplo bisulfito sodio, sulfito sódico, ácido ascórbico etc.
Anestésicos locales: Disminuyen el dolor que produce al ser inyectado una solución parenteral en
una zona determinada. Entre los más usados tenemos alcohol bencilico, clorhidrato de piperocaina,
clorhidrato de procaína, etc.
VEHÍCULO
El vehículo al igual que el excipiente son sustancias que se emplean en las formulaciones
farmacéuticas para diluir el complejo total hasta un volumen o peso determinado. Regularmente
los vehículos son sustancias inertes de naturaleza acuosa u oleosa que sirve de soporte a otra que
produce el efecto deseado, a fin de facilitar su manejo. Cuando la fórmula farmacéutica es líquida,
el diluyente se conoce como vehículo, que puede ir o no acompañado de otros excipientes, que son
sustancias que modifican alguna o algunas de las características del principio activo en el producto
final denominado forma farmacéutica.
Por lo tanto número de lote es cualquier combinación de letras, números o símbolos que sirven para
la identificación de un lote y bajo la cual se amparan todos los documentos referentes a su
fabricación y control.
Color, olor y sabor forman parte de las llamadas características organolépticas, las cuales son
importantes, porque siempre se procura presentar medicamentos en forma tal que resulten
agradables al paciente, son cualidades y/o indicativos primarios de la aptitud de un producto que
mucho dicen de su observancia con especificaciones de calidad dentro de los límites establecidos
por la farmacopea u otras normas internacionales. Cualquier variación en alguna de ellas nos lleva
a inferir que el producto puede haber sufrido una alteración y que no debe ser consumido. Debido
a esto, las características organolépticas son por tanto factores primarios que deben ser tenidos en
cuenta al considerar la calidad de los medicamentos. Repasando cada una de ellas es posible
reconocer su importancia y establecer los posibles defectos de una formulación en el caso de
detectarse cambios o alteraciones.
Los modificadores de los caracteres organolépticos se distinguen a su vez en:
Colorantes: El color es una característica muy importante ya que permiten la identificación del
medicamento y contribuyen a definir la aceptación o rechazo por los pacientes.
Tan es así que de forma general a nivel internacional los distintos laboratorios farmacéuticos
respetan en cada uno de sus productos, los colores “tipos” de los medicamentos genéricos que
producen, puesto que estos colores son distintivos que permiten incluso al propio paciente,
identificar al medicamento.
Los colorantes se dividen en dos grandes grupos: Los colorantes naturales de los alimentos, que son
muy sensibles a los tratamientos utilizados en el procesado (calor, acidez, luz, conservantes, etc.),
destruyéndose, por lo que deben substituirse por otras más estables, y los colorantes artificiales,
los cuales deben cumplir con los siguientes requisitos:
3.- Tener gran poder tintorial, con objeto de utilizar la mínima cantidad posible y ser fácilmente
incorporables al producto.
Dentro de los modificadores de color podemos encontrar también a fijadores, decolorantes y/o
blanqueadores, los cuales se usan para aumentar, disminuir, mantener el color o bien para hacerlo
más agradable a la vista y más apetecible al consumidor
Edulcorantes:
Los edulcorantes son sustancias artificiales cuya finalidad es endulzar distintos productos
reemplazando el uso del tradicional azúcar.
Los carbohidratos de bajo peso molecular, y en particular la sacarosa, son
tradicionalmente los edulcorantes más utilizados. La sacarosa tiene la
ventaja de ser incolora, muy soluble en agua, y al aumentar la viscosidad de
los preparados líquidos, les dará una textura agradable al paladar. Además,
enmascarará los sabores de fármacos salados o amargos y tiene un efecto
balsámico sobre las mucosas de la garganta. Por tal motivo, y a pesar de sus
propiedades carcinogénicas, es particularmente útil como vehículo para preparados antitusígenos.
Los alcoholes poli hídricos, como sorbitol, manitol y, en menor grado, glicerol, también poseen un
poder edulcorante y se pueden incluir en preparados para uso en diabéticos, cuando no se desea
usar sacarosa. Otros edulcorantes a granel menos utilizados son maltitol, lactitol, isomaltosa,
fructosa y xilitol.
Los edulcorantes artificiales se pueden usar junto a azucares y alcoholes para mejorar el grado de
edulcoración, o por si solos en formulaciones destinadas a pacientes que deben restringir su
ingestión de azúcar. También se denominan edulcorantes intensivos porque, para el mismo peso,
son cientos e incluso miles de veces más dulces que la sacarosa y, por tanto, raramente es necesario
su uso en concentraciones mayores del 0,2 %.
Sólo hay unos 6 edulcorantes artificiales permitidos para uso oral en la Unión Europea, siendo los
más usados entre ellos las sales sódicas o cálcicas de sacarina. Menos usados son aspartamo.
Agentes aromatizantes:
Proporcionan un sabor o aroma concreto, el simple uso de agentes edulcorantes puede no ser
suficiente para hacer que un producto que contiene un fármaco con un sabor particularmente
desagradable sea agradable al paladar. En muchos casos se puede incluir un aromatizante, lo que
resulta particularmente útil en las formulaciones pediátricas para garantizar el cumplimiento de los
pacientes. La inclusión de sabores tiene la ventaja añadida de permitir la fácil identificación de los
productos líquidos.
Los aromatizantes y perfumes pueden proceder de fuentes naturales y sintéticas. Los productos
naturales son zumos de frutas, aceites aromáticos, como hierbabuena y limón, hierbas y especias y
las fracciones destiladas de estos productos. Se comercializan como extractos concentrados,
soluciones alcohólicas o acuosas, jarabes o licores y son particularmente utilizados en la fabricación
de productos para uso extemporáneo.
La elección de un sabor adecuado puede hacerse únicamente sobre la base de una evaluación
subjetiva y, como las preferencias de los consumidores son tan variables, no es una tarea fácil. Sin
embargo, se puede dar alguna orientación como referencia a la Tabla 2, que muestra algunos
sabores son particularmente útiles para enmascarar una o más de las sensaciones básicas del sabor,
salado, amargo, dulce y ácido.
ACCIONES FARMACOLÓGICA FUNDAMENTALES
TIPOS DE TRATAMIENTO
• Tx Etiológico o causal: Tratamiento que ataca la causa
de la enfermedad. Ejemplo: Cuando se administra un
antibiótico para eliminar el microorganismo que causa
una infección.
• Tx Patológico o correctivo: Ataca el mecanismo
patológico de la enfermedad. Ejemplo: Cuando se
administra un antidiarreico para evitar que un paciente
se deshidrate a causa de la diarrea (la diarrea es el
mecanismo patológico) provocada por una infección.
• Tx profiláctico: Previene que ataque la causa de una
enfermedad. Ejemplo: Las vacunas. Los
condones (si, no es un medicamento, pero
no quería perder la oportunidad de
recordarles que hay que prevenir en vez
de bautizar).
• Tx Supresivo: Suprime el
mecanismo de acción de una
enfermedad. Ejemplo: las náuseas o
vomito causados por ciertas enfermedades.
• Tx Funcional ó sintomático: Alivia los síntomas de la
enfermedad. Ejemplo: administrar un analgésico o un
antipirético para aliviar un dolor de cabeza y bajar la
tempertura.