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Resumen
Tratándose de la televisión, el ethos del conductor de noticiario televisivo
se construye, de manera importante, por el cuerpo significante de este su-
jeto hablante. El análisis de los signos que constituyen este ethos requiere
la integración de dos tipos de dispositivos enunciativos: los verbales y los
audiovisuales. Ambos se conjugan para producir enunciaciones, textos y
discursos; uno sin el otro no pueden ser posibles. El conductor, pivote de la
discursividad del noticiario televisivo, es un cuerpo significante, con el cual
se establece identificación con los televidentes, pero también proporciona
credibilidad, información y comunicación, que no es otra cosa que la sufi-
ciencia y la actualización de su ethos.
Abstract
Corporality and Communication Ethos of the TV News Presenter
For television, the ethos of the news presenter is constructed in important
respects by the signifying body of the speaking subject. The analysis of the
signs that constitute this ethos requires the integration of two types of enun-
ciative devices: the verbal and the audiovisual. Both combine to produce
enunciations, texts and discourses and any one without the others is not
possible. The presenter – the pivot of the discursivity of television news – is
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sobre nuestro objeto de estudio nos interesa pensar estos dos procesos de
un mismo fenómeno: el de la comunicación y el de la información. Repe-
timos, el conductor del NT no sólo informa, sino que también comunica.
La fórmula es sencilla, pero no así el proceso y mucho menos el análisis
de la información-comunicación que produce la textualidad del NT. No es
posible comprender el contenido ni su discurso respectivo si previamente
no identificamos los signos que componen las noticias y su solidaridad con
el texto completo que es cada NT.
Es así que para identificar la función textual del conductor hemos de
observar, en un primer momento, la importancia del dispositivo corporal
y no menos de los dispositivos televisivos, que son constituyentes de la
enunciación de este sujeto hablante. No se trata de hacer un inventario
de qué dispositivos intervienen, sino de identificar el juego retórico (las
retóricas televisuales4 del ethos) que se manifiestan en la textualidad del
NT. Hablamos entonces de corporalidad y de dispositivos enunciativos
del conductor como piezas enunciativas-discursivas primordiales del
texto llamado NT. Es desde aquí que se derivan las siguientes preguntas
para el caso que nos ocupa: a nivel textual, ¿cómo es posible que el con-
ductor del NT comunique la actualidad?; y, más aún: ¿cómo es posible
que nos persuada (es decir, que le creamos, que nos convenza de que es
válido lo que nos informa-comunica)? Proponemos intentar responder a
estas preguntas formulando la siguiente interrogante: ¿cuáles son y cómo
participan los dispositivos enunciativos en la construcción del ethos del
conductor del NT?
Consideraciones metodológicas
del estudio
4. Retomando el vocablo del título del libro Les rhétoriques télévisuelles de Jean-Claude
Soulages (2007).
Instancia
Noticiario Emisiones Canal y horario
de Conductor(a)
televisivo analizadas de transmisión
producción
Canal de las
20, 21 y 22
Noticieros estrellas (2) Joaquín
Televisa de octubre
Televisa De 22:30 a López Dóriga
de 2008
23:15 hrs.
13, 14 y 15 Azteca 13
Javier
TV-Azteca Hechos de octubre De 22:30 a
Alatorre
de 2008 23:15 hrs.
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Dimensiones
Semiótica Lingüística Retórica Discursiva
Acción Memoria
El conductor del NT
y la comunicación
Basta recordar que el nacimiento de la retórica se dio en la antigua sociedad
griega, en el contexto de la resolución de los juicios en la polis.10 El fun-
damento de la práctica retórica son, justamente, los argumentos propios y
externos al lenguaje. Más tarde, Aristóteles, cinco siglos antes de Cristo, fue
el primero en sistematizar los procedimientos para construir los discursos
argumentados retóricamente, no sin fundamentar su sistema en preceptos
éticos, a lo largo de toda su obra. De manera que es fácil comprender que
la retórica es una práctica ancestral como el ser humano mismo,11 no así
la reflexión misma de su práctica en estos tiempos modernos. En nuestros
9. Remitimos a nuestra reflexión “El relato en el noticiario televisivo: un modelo de saber”,
en: Memoria del Coloquio Científico Internacional “De la sociedad de la información a la
sociedad del conocimiento” (UNAM-Université de Strasbourg, 2009, en prensa).
10. Pernot, L. (2000). La rhétorique dans l’Antiquité, Paris, Librairie Générale Française.
11. Para una amplia serie de referencias pre-aristotélicas de la retórica: Woerther, F. (2007).
L’èthos aristotélicien. Genèse d’une notion rhétorique, Vrin, Paris.
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ductor del NT. En este sentido, hemos de mostrar aquí la importancia del
comportamiento corporal que se convierte en instrumento argumentativo.
De este papel corporal son reconocidos algunos signos morales, subsumi-
dos en los signos del lenguaje mismo, y que aquí identificamos, sin duda,
como constituyente del ethos.
Bajo esta perspectiva, es importante resaltar que el uso del cuerpo y del
lenguaje verbal (su puesta en marcha expresiva) no pueden estar separados
ya que “este proceso por el cual el cuerpo significante se somete a la ley
social resulta inseparable del surgimiento de la imagen del cuerpo propio”
(Véron, 1993:146).
Es así que el conductor del NT, como cualquier sujeto hablante, cons-
ciente o inconscientemente, procede con el cuerpo y todo lo que con él y la
palabra pueda expresar, argumentando retóricamente. El ethos aquí se puede
aprehender, observando la correspondencia entre los códigos verbales (dis-
cursivos) y los códigos del cuerpo, como operador semiótico.16 Para esto,
el cuerpo trata de “mostrarse moral” frente al interlocutor, en una acción
que bien podríamos considerar actoral, como representando un personaje.
Bajo este esquema, el conductor del NT logra comunicar e identificarse
con la audiencia, cuyo ethos del primero se construye, en tanto que sujeto
hablante, por el lenguaje verbal (pero también con el comportamiento de
su cuerpo). A este dispositivo corporal, habría que sumar los dispositivos
audiovisuales que competen a la instancia de producción y que van en
concordancia a cada enunciación verbal del conductor del NT.
16. Retomamos el vocablo “el cuerpo como operador semiótico” del interesante trabajo de
Jacques Fontanille en su famoso libro Soma et Séma. Figures du corps, s/f, París, Maison-
neuve et Larose. Interesa notar que este concepto no dista del que propone Robert Escarpit:
el cuerpo como “dispositivo operatorio” (Teoría general de la información y de la comuni-
cación, Barcelona, Icaria, 1981).
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porque a las personas buenas les creemos más y con mayor rapidez, en
general, en todos los asuntos, pero principalmente en aquello en que no
hay evidencias, sino una opinión dudosa. Pero conviene también que
esto suceda por medio del discurso y no porque la opinión haya antici-
pado este juicio respecto del orador. Pues no ocurre como dicen algunos
preceptores de elocuencia, los cuales en el arte de la Retórica presentan
la probidad del orador como que de nada sirve en orden a la persuasión,
sino que el carácter moral, por así decirlo, posee casi la mayor fuerza
probatoria (Aristóteles, 2005:44; el subrayado es nuestro).
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El uso del lenguaje verbal, al inicio del NT, es importante en las formas
elocutivas del conductor como muestra de una competencia comunicativa
de afabilidad (Cuadro I, 34:54). Es común que el conductor se refiera al
televidente utilizando “usted”, o bien de manera más directa, como lo hace
el conductor de Hechos: “Mire, lo invito a poner atención en esta historia…”
20. El análisis tomó en cuenta también las secuencias donde el conductor no aparece a cua-
dro, pero que enuncia auditivamente. La componente auditiva, sin duda, tiene que ver con
la corporalidad como dispositivo.
21. En lo sucesivo este paréntesis significará: véase el Cuadro I, coordenadas 54:88.
Este proceder tiene también que ver con el proceso de credibilidad que
el conductor construye en cada una de sus enunciaciones verbales. Estos
mismos autores señalan que, para generar esta credibilidad, se suele in-
terpelar al público con preguntas retóricas y formulaciones que estimulan
las emociones:
La credibilidad de este personaje-pilar de la información televisada [el
conductor del NT] no se basa esencialmente en un excedente de saber,
asumido y autorizado, con respecto al destinatario. En mucha mayor
medida proviene de una capacidad para poner en escena los interrogantes
y emociones del telespectador (Lochard y Boyer, 2004:145)22.
Esta práctica la encontramos en el NT de Televisa, precisamente donde el
conductor cuestiona a los televidentes, al momento de presentar las noticias:
“… a los 15 detenidos el sábado, ¿se acuerda? En la mansión…” (Cuadro I,
35:55). En este caso, relacionamos esta pregunta con un ethos preocupado
por “interactuar”, por interpelar al televidente y producir benevolencia por
esta facticidad (interpelación al televidente).
22. Es precisamente el «estilo periodístico apoyado en la doxa» que observa Guillaume Soulez
(1998: 163) y con el cual el conductor fundamenta en mucho su discurso.
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6 16 26
7 17 27
Reunión X Toma en picada
jefe redacción
8 18 28
X
Alejamiento y acercamiento de
Entrevistas la cámara mientras conversan
9 19 29
Entrevistas X
10 20 30
Fin del X Plano de medio cuerpo
noticiario
74
32 42 52 62
Competencia
profesional
33 43 53 63
Saludos a los televidentes: X
“Muy buenas noches…”
34 44 54 64
Formas elocutivas y X
personalización: “Esta noche le
tengo toda la información”
35 45 55 65
Interacción con el público medi- X
ante preguntas. “…a los 15 de-
tenidos el sábado, ¿se acuerda?
En la mansión...”
36 46 56 66
Se encuentra de pie, reiteración Competencia
de palabras que considera im- profesional
portantes con una entonación
más fuerte. “…el jueves será la
segunda discusión, y le decía, en
su caso, aprobación, el jueves”
37 47 57 67
Encuentro e intercambio de infor- Competencia
mación con el jefe de redacción profesionall
38 48 58 68
Hace evidente que la información Competencia
es para él y los televidentes. profesional
“¿Nos lo puede explicar?” o
“Explíquenos por favor que esto
no se entiende ya”
39 49 5 69
Hace notar su experiencia: “A lo Competencia
largo de mi vida profesional…” profesional Prudencia
40 50 60 70
Agradecimientos a los televident- X
es y despedida. “Muchas gracias
y muy buenas noches”
75
4 15 26
Relato de Noticias X
5 16 27
Plano medio
Relato de Noticias X
6 17 28
Relato de Noticias Movimiento de cámaras
X
7 18 29
Relato de noticias X Imágenes
Lectura de 8 19 30
noticias con X Plano cercano
telepromter
9 20 31
X
Comentarios Plano cercano
10 21 32
11 22 33
Fin del noticiario X Plano de medio cuerpo
76
77
6 15 24
Enlace en vivo Aparece con división en la
con analistas o X pantalla: la conductora
reporteros y él/la que interviene
7 16 25
X
Invitaciones Plano cercano
8 17 26
Sin muchos movimientos con
Entrevistas X la cámara, a veces se enfoca
un plano cercano.
9 18 27
78
36 45 54 63
Agradecimientos y despe- X
dida. “Hasta aquí por el
momento. Gracias, buenas
noches”
79
Vale recordar que estos signos verbales siempre están acompañados con
su correspondiente juego semiótico corporal. Esta combinación de disposi-
tivos enunciativos es la que llena de sentido cada frase y, en consecuencia,
hace posible la identificación con el televidente, a quien se le hace sentir
parte de la locución del conductor; es decir, el televidente está incluido en
el discurso del conductor.
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El ethos en la corporalidad
como proceso de identificación
Al conductor del NT, concebido como sujeto social, lo consideramos como
manifestación de una sociedad. Esta condición nos conduce a reconocer
que sus acciones son producto de una práctica, de un aprendizaje, de estar
en sociedad.24 En otras palabras: sería un habitus a la manera de Pierre
Bourdieu (2002, 2005)25.
Por el simple hecho de su presencia al interior del texto NT, el televidente
(mexicano en este caso) identifica quién habla, cómo habla (un estilo) y
de qué habla. Todo un despliegue de códigos se produce al momento de
las enunciaciones del conductor del NT. Como todo sujeto hablante, y
sobretodo el conductor, sabiendo que una gran masa de televidentes lo
escuchan y lo ven, se procura una representación de su propia persona,
como lo señala Erving Goffman:
… cuando un individuo se presenta ante otros tendrá muchos motivos
para tratar de controlar la impresión que ellos reciban de la situación
(Goffman, 1981:27).
23. Ciertamente no es el conductor el que decide qué decir, sino todo un equipo de produc-
ción. Tal condición no cambia nada la responsabilidad enunciativa del conductor de la que
hablan Boyer y Lochard.
24. En palabras de un Émile Durkheim es un hecho social (2000).
25. La distinción, Taurus, 2002, México; La reproducción, Fontamara, 2005, México.
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televidente y tal acto característico del conductor, nos dice Eliseo Véron
“tiene la misma estructura que el cuerpo significante… es prolongación y
anticipación del contacto” (Véron, 1993:146). En otras palabras, es el eje
Y-Y del conocido análisis de Véron sobre Jean-Marie Cavada:
Jean-Marie Cavada aparece al principio del noticiario, para introducir al
nuevo conductor. Él ocupa así, por un breve instante, la posición que le
corresponde al conductor del noticiario: hablando para presentar al nuevo
conductor [del noticiario TF1 de 1981] él me (nos) mira. Esta condición
fundamental de su enunciación no es reproducible en una transcripción
escrita de sus palabras. Jean-Marie Cavada mira el ojo vacío de la cá-
mara, lo que hace que yo, telespectador, me sienta mirado: él está ahí, él
me ve, él me habla. El noticiario televisivo se ha constituido finalmente
alrededor de esta operación fundamental que se ha convertido en una
de las marcas del género, en tanto que índice del régimen de lo real que
le es propio: los ojos en los ojos. Llamemos a esta operación el eje Y-Y
(Véron, 1983:103-104).
Si nos detenemos un poco en este acto indicial y de contacto entre el con-
ductor del NT y el televidente, no cabe duda que “el eje Y-Y en el discurso
de la información [es], a la vez caución de referencialización y operador
de identificación del género” (Véron, 1983:106).
Recordemos que el conductor del NT nos habla en vivo, es decir que el
tiempo de sus enunciaciones es el mismo del televidente; que la mirada,
aunque pasa por el filtro de la cámara, es una mirada dirigida. Esto produce
un ambiente de confianza y ésta concierne a la dimensión del contacto,
que invariablemente tiene que ver con el cuerpo, Eliseo Véron lo llama el
cuerpo significante:
En el caso del conductor moderno, el encuentro de miradas se convierte
en el eje que soporta la construcción del cuerpo mediatizado del enun-
ciador. El orden metonímico se despliega entonces en un sistema gestual
complejo. Los operadores de este sistema, si podemos decir, en doble
sentido: modelizan, por un lado, el habla, de lo que se dice, construyen,
del otro, la relación con el telespectador […] es esta distancia calculada
la que engendra la confianza, es decir, la creencia (Véron, 1983:113).
Aportemos un ejemplo de lo que hemos dicho hasta aquí. Dado que la idea
del sentido de justicia es parte fundamental de la retórica en el argumento
del ethos, cuyos modos de manifestación son la inclinación al bien y a
la benevolencia. Particularmente, el conductor del NT Hechos acentúa
frecuentemente su consternación respecto a algunos asuntos mediante la
manifestación explícita de signos corporales (un expresivo movimiento
de cabeza) y signos verbales: “… otro hecho que sorprende pero también
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Dispositivos audiovisuales
como refuerzo del discurso
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Esta enunciación verbal-corporal-visual (como todas las del NT, aquí sólo
subrayamos) es una secuencia elocuente de la construcción de un ethos
creíble y profesional que se encadena con la imagen institucional de la co-
munidad, precisamente, para producir identificación con el televidente.
Conclusiones
Llegados a este punto, consideramos que estamos en condiciones de decir
que los dispositivos de la construcción del ethos, en la complejidad de
la enunciación del conductor del NT habría que encontrarlos también
en el análisis del cuerpo significante. El cuerpo significante para el caso
que nos ocupó, no cabe duda, aparece como el dispositivo sin el cual la
enunciación del conductor no sería posible. Tratándose de una enuncia-
ción, que se desarrolla por un medio audiovisual, la corporalidad, en su
complejidad gestual, cinésica, proxémica, juega un papel fundamental en
la construcción del ethos del conductor del NT. Forjarse una enunciación
“digna de fe” (o mejor aún, a la manera de un Saussure, de un habla: uso
particular de los signos del lenguaje por el sujeto hablante), radica, como
hemos visto y siguiendo a Véron, en el uso eficaz de un cuerpo significante
que produce: 1. Una relación interaccional (simulación en este caso) sobre
el eje Y-Y; 2. Una función de articulación discursiva entre cada una de las
secuencias del NT, no sólo por la palabra sino por el cuerpo (la mirada
que mira lo que los telespectadores miran también); y 3. Una enunciación
que incluya en el discurso al televidente a través de las interpelaciones
verbales y corporales.
Estos tres aspectos (apenas tres) del juego de la corporalidad del conduc-
tor del NT participan en la construcción de las tres características del ethos:
benevolencia, virtud y prudencia. Y, justamente, gracias al cuerpo signifi-
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