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Análisis crítico de finanzas públicas

Las finanzas públicas son de vital importancia para el desarrollo de un país. Es claro que ya
conocemos que los impuestos significan para el Estado la mayor fuente de recaudación y
riqueza en materia de ingresos económicos. Estos ingresos son fundamentales para el
desarrollo de una entidad y podemos dividirlos en los impuestos Federales (es decir
aquellos que son generales a todo el Estado o nación), los estatales (en lo que respecta a un
país como México nos referimos a cualquiera de las 31 entidades federativas de la
República) y municipales (es decir las localidades que conforman un estado de la
República).

Estos impuestos resultan por demás necesarios y completamente indispensables para el


ejercicio presupuestal y satisfacción de las necesidades de los ciudadanos por parte de sus
gobernantes y regímenes. Los impuestos recaudados a partir de las finanzas públicas deben
ser destinados a la seguridad pública (policías, vigilantes, bomberos, paramédicos, médicos,
agentes de tránsito, agentes auxiliares, peritos, y personal administrativo), educación
(infraestructura, bibliotecas, deportivos, personal docente, entre otros.), salud pública
(hospitales, medicinas, campañas de prevención, vacunación, tratamientos, programas
contra enfermedades, epidemias, educación sexual.) y servicios urbanos (alumbrado
público, infraestructura, alcantarillas, calles, basura, etcétera).

Dicho esto, entonces no resulta difícil distinguir y valorar la importancia de las finanzas
públicas para un correcto funcionamiento y desarrollo de una entidad, ya sea federal, estatal
o municipal. El Estado, entonces, tiene que realizar la recaudación de impuestos de forma
precisa con el objetivo de adquirir un presupuesto que le permita funcionar de manera
efectiva. Sin embargo, no basta únicamente con la recaudación, sino que es fundamental
una adecuada administración y diseño de políticas correctas para la utilización de los
recursos públicos. Es por eso que también debemos mencionar que la recaudación de
recursos y su aplicación en servicios para la ciudadanía no es una tarea para nada simple ni
fácil de realizar, ya que estas tareas tienen que estar coordinadas tanto con las políticas
internas como externas del país. Acto por demás complejo y titánico si tomamos en cuenta
la diversidad de cada una de las entidades federativas distribuidas a lo largo y ancho de
República Mexicana. Ya que es claro que los estados no son iguales uno con otro, sino que
existe mucha variedad en su conformación: algunos son más extensos y por ende contienen
un número mayor de municipios y por tanto de ciudadanos, mientras otros pueden ser
menos extensos. De igual forma algunos estados tendrán mayor industria y capital, por lo
que la recaudación fiscal será mayor y de mejor manera, mientras que otros estados y
municipioss enfrentarán más problemas en sus finanzas públicas.

Conociendo estas complicaciones que no son exclusivas de un solo país o región podemos
enfocarnos en las situaciones especiales de un país como el nuestro. En México existe el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que entre sus múltiples tareas y
actividades se encarga de vigilar y analizar la administración y uso de recursos por parte del
Estado, entidades federativas y municipios. Por otra parte, también tenemos en la Secretaría
de Contraloría y Desarrollo Administrativo, así como la Contaduría Mayor de Hacienda,
quienes se encargan de revisar y realizar auditorías a las acciones y administraciones de las
diversas dependencias y entidades en los tres niveles gubernamentales: federal, estatal y
municipal.

Podemos recurrir a Fonseca (2007) en lo que respecta al sentido y objetivo de una auditoría
federa, en especial a la que hacen aquellas identidades mexicanas que acabamos de
mencionar. Entonces, es posible afirmar que una auditoría gubernamental evalúa la correcta
utilización de los recursos públicos, describe qué tanto se han alcanzado los objetivos
previstos por el Estado en cuanto a los recursos asignados, programas y planes,
recomendaciones para mejoras en el gasto público, fortalecer el sistema de control de las
finanzas públicas. Para realizar estas acciones las entidades encargadas de una auditoría se
apoyan en herramientas como estudios, revisiones, diagnósticos; análisis de leyes y
programas gubernamentales hechos por auditores profesionales o contadores públicos.
Todo se presenta en un par de informes, tanto oral como escrito y contiene los hallazgos
más relevantes de cada estudio y análisis, los cuales contribuyen a los objetivos planteados
en un principio por dicha audiencia.

Hablando de los programas, la administración y la asignación de recursos en nuestra


entidad hay que mencionar que el presupuesto total de la Ciudad de México en el año de
2019 previó un gasto total de 334 mil 16 millones 235 mil 575 pesos, siendo el rubro en
materia de seguridad uno donde más se gastó con una asignación de 40 mil 441 millones
582 mil 653 pesos en todo lo que respecta a asuntos de orden público y seguridad interior.
Sin embargo, fue el rubro de Desarrollo social, el aspecto que más recursos recibió con un
total de 107 mil millones, de los cuales 7 mil 586 millones se repartieron en el programa de
Pensión Alimentaria de Adultos Mayores y 349 millones fueron para el programa Prepa sí.
Otros rubros en donde se destinaron recursos sustanciales fueron en Obras y servicios,
Sistema de aguas de la Ciudad de México y el Fondo para la reconstrucción.

Para concluir es necesario proponer una mejora en la administración y asignación de los


recursos públicos recaudados por la Ciudad de México. Dicha mejora únicamente podrá
realizarse si autoridades e instituciones locales y estatales trabajan de manera coordinada y
solidaria diseñando nuevas y mejores políticas para la ciudad. En este sentido, podemos
afirmar que no tiene caso el recorte al presupuesto del Congreso, suprimir las fotomultas o
mantener el precio del boleto del metro si los beneficios de dichas medidas no son
palpables. De igual manera urge un cambio radical en la política de educación pública en
donde se priorice el mejoramiento de la infraestructura y la implementación de programas
que permitan a los jóvenes estudiar, únicamente de esa forma se podrá erradicar la
violencia y la delincuencia que impera en la ciudad y en el país. Entonces, no tiene sentido
una inversión como la que se hace en materia de seguridad si los niveles de inseguridad no
bajan, es mejor realizar ese gasto en materia educativa y formativa que muestre resultados a
largo plazo.

Es así como podemos notar alguna de las ineficacias y deficiencias de la administración


pública y proponemos reformar tanto las políticas a nivel federal como a nivel local, pues
únicamente con un trabajo en conjunto la gran recaudación y el gran presupuesto
comenzará a dar frutos en la ciudad y en el nivel de vida de los capitalinos, más allá de
presumir los recursos en medidas obsoletas como cámaras o fotomultas.

Bibliografía:

 Fonseca, O. (2007). Auditoría Gubernamental Moderna. Perú: IICO.


 Presupuesto 2019 para CDMX: Destinan más a obras y alcaldías; reducen al
Congreso.
https://www.animalpolitico.com/2018/12/presupuesto-2019-cdmx/

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